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Explotación Infantil (página 2)


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1. Definición:

Explotación infantil se refiere al trabajo de niños menores de edad en cualquier sistema de producción económica de un país, una región y en el mantenimiento económico de un grupo o clan familiar. La explotación infantil es un flagelo que azota en especial a países en vías de desarrollo, pero en el mismo se ven implicados los países industrializados.

Se habla de explotación infantil en los siguientes casos:

  • Todos los niños y niñas menores de 12 años que desempeñan cualquier actividad económica de producción.
  • Niños y niñas en edades comprendidas entre los 12 y los 14 años que realizan cualquier trabajo que implique un riesgo y sea evidentemente peligroso.

Todos aquellos menores de edad que son víctimas de las peores formas de trabajo infantil como las siguientes:

  • Niños y niñas víctimas del tráfico
  • Que sufren cualquier forma de esclavitud
  • Obligados a prostituirse.
  • Reclutados por la fuerza, obligados o inducidos a realizar actividades ilegales o que amenazan su integridad.

2. Razones:

Las razones por las cuales los menores de edad, no deberían trabajar son las siguientes:

  • El trabajo entorpece el libre desarrollo del niño y la niña: le quita tiempo o le entorpece el estudio.
  • El trabajo no permite al menor ser un niño o una niña, por ejemplo, no le da espacio para la lúdica, tiempo normal para los niños del mundo.
  • El trabajo atenta contra los derechos fundamentales del niño.
  • El trabajo puede poner en riesgo su salud mental y física, por ejemplo, existen labores que entorpecen el normal crecimiento (trabajar en un socavón) o atrofian su cuerpo.
  • El niño y la niña no tienen todavía el criterio para tomar decisiones, por lo tanto, el niño o la niña que trabaja están siempre obligados a ello. A nos ser que los tutores de los niños consientan o les obliguen a trabajar a partir de los 16 años.

En general un menor puede trabajar solo cuando la actividad económica que realiza no pone en riesgo su vida, su salud, no impide los derechos fundamentales del niño y no degrada su persona.

3. Causas:

Las causas del trabajo infantil son:

Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de desarrollar a la nación y proteger la familia. Es evidente que existe una relación entre el trabajo infantil y la pobreza, puesto que los niños que trabajan son casi exclusivamente pobres. Pero la pobreza no es la causa del trabajo infantil; el hecho de que la proporción de trabajo infantil varíe dramáticamente entre países de niveles similares de desarrollo económico lo demuestra. En China, por ejemplo, ha habido muy poco trabajo infantil en las últimas décadas, según fuentes diplomáticas de EUA, porque tomaron la decisión política de mandar los niños a la escuela. Lo mismo ha ocurrido en el estado Kerala, en la India, que lo ha prácticamente abolido. De estos dos ejemplos se deduce que el trabajo infantil sólo puede existir si es tratado como aceptable cultural y políticamente.

Según la Fundación Internacional por los Derechos Laborales, en muchos países hay una fuerte tradición de tolerar el trabajo infantil, que se combinan a menudo con prejuicios hacia poblaciones aisladas. El resultado es la expansión de trabajo infantil entre algunos grupos étnicos pobres. De forma similar, actitudes discriminatorias hacia mujeres y chicas pueden reforzar la voluntad de los padres de mandar sus hijas a prostituirse o a servir en casas.

Donde la educación es obligatoria, disponible y entendida como importante, la proporción de trabajo infantil es más baja.

Los factores de pobreza, tradiciones culturales, prejuicios hacia grupos étnicos, religiosos o raciales, discriminación de las chicas, acceso inadecuado a la educación y búsqueda de mano de obra dócil por parte de los empresarios, han existido desde hace siglos. Lo que es nuevo ahora es la globalización económica.

Este factor contribuye a incrementar el trabajo infantil debido a la competencia en el mercado global, que hace que todo el mundo busque bajar los costes de producción. Hay otras formas, menos obvias pero igualmente importantes, en que la globalización contribuye al incremento del trabajo infantil.

Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la mendicidad y la prostitución.

Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las niñas son víctimas de todo tipo de abuso.

4. Lugares de trabajo:

La mayoría de los niños que trabajan a tiempo completo lo hacen en el sector agrícola comercial, pero hay niños trabajando en multitud de sectores: servicio doméstico, , minería, pesca de gran profundidad (buceadores), construcción, material deportivo, calzado deportivo, equipamiento quirúrgico, cerillas y pirotecnia, carbón vegetal, fábricas de cristal y cerámica.

En la India: esclavizados, en canteras, en el campo, servicio doméstico, picking rags en las calles, alfombras, saris de seda, cigarrillos "beedies", joyería de plata. Artículos de piel (incluyendo calzado y material deportivo), alfombras de lana tejidas a mano, piedras preciosas sintéticas y naturales, diamantes, prostitución, restaurantes, trabajo doméstico, teterías y moteles.

Minas de carbón en Colombia

Los pasillos de las minas son bajos y estrechos, así que los propietarios (habitualmente los padres de los trabajadores) encuentran en los niños los trabajadores de tamaño ideal. Encorvados y con dificultades para respirar, los niños cargan pesados sacos de carbón a sus espaldas. Están expuestos a altos niveles de polvo, con riesgo de lesiones y enfermedades pulmonares. Se estima que son centenares de chicos.

Pelotas de fútbol

Buena parte del material deportivo del mundo se produce con trabajo infantil. En Pakistán, el mayor exportador de pelotas de fútbol (provee más del 60% del mercado estadounidense), por ejemplo, hay más de 7.000 niños de menos de 14 años que cosen pelotas, cobrando 0,6 dólares por pelota; incluso los niños más mayores no pueden coser más de 3 o 4 pelotas en un día.

Con el soporte de Robert Reich, antiguo secretario de estado para el trabajo de EUA, y de otros políticos, la CIOSL y ONGs para los derechos laborales lanzaron una campaña en junio de 1996 para asegurar que "los niños no jugarán más con pelotas hechas por niños empobrecidos en la otra parte del mundo". El primer objetivo era la FIFA, que ponen su sello en las pelotas de alta calidad, incluidas las que se usan en ligas profesionales. Se pidió a la FIFA que no pusiera el sello en pelotas hechas con trabajo infantil. La campaña consiguió rápidamente publicidad, gracias a la Copa de Europa; miles de jóvenes jugadores pidieron a la FIFA y otras instituciones del mundo del fútbol que se eliminara el trabajo infantil de la fabricación de pelotas de fútbol. Después de negociar con varias organizaciones sindicales, la FIFA anunció en agosto que pediría a todos sus afiliados que se adhirieran a un código laboral como condición para usar el sello de la FIFA. El código prohíbe el uso de mano de obra infantil y otras prácticas laborales explotadoras. El control del cumplimiento del código se dejó en mano de organizaciones sindicales internacionales. A principios de 1997, dos asociaciones de fútbol de EUA subscribieron al código de la FIFA.

Estando bajo un intenso escrutinio las condiciones laborales de las plantas donde se cosen sus zapatillas deportivas, Nike y Reebok rápidamente se quisieron asegurar de que las pelotas de fútbol que se producen con sus marcas no se hacían con trabajo infantil. En noviembre de 1996 Reebok anunció que sus pelotas llevarían la inscripción "Garantizado: hecha sin trabajo infantil" para la primavera de 1997. El mismo mes, Nike y una firma pakistaní abrieron una planta para coser pelotas de fútbol en la que no se iba a usar mano de obra infantil.

Ahora se está intentando extender la campaña a pelotas para todos los deportes. También se intenta lanzar una fundación para educar y rehabilitar a los niños que dejen de trabajar haciendo pelotas. Las mismas organizaciones también trabajan para eliminar el trabajo infantil de los deportes olímpicos, con la Campaña Aros Libres.

El turismo y la infancia prostituida

Cada día aumenta el número de niños y niñas prostituidos en todo el mundo. Desde hace siete años, ECPAT (finalización de la prostitucion de niños) coordina esfuerzos para erradicar esta lacra.

Tailandia, 1993. Un grupo de turistas franceses, algunos de ellos hombres solteros. Cuando uno de ellos le comenta a otro que se va a buscar una niña prostituta, el compañero se siente ultrajado. Tienen una fuerte discusión pero, a despecho de esta, el primer hombre decide irse con la niña. El segundo hombre denuncia el hecho a la policía y hace arrestar a su compatriota.

De un tiempo a esta parte, los casos de abusos, de prostitución y de pornografía infantil han aparecido constantemente en los medios de comunicación. ¿Es que antes no existía esta explotación? Siempre se ha abusado de la infancia, pero probablemente nunca se había llegado a un nivel de comercialización tan feroz y global como el de hoy en día. Cuando un individuo busca mantener relaciones sexuales con niños o niñas y no quiere correr el riesgo de ser denunciado, tiene una segunda opción: acudir a la prostitución de menores. Si es que dispone de dinero suficiente como para permitírselo.

Por otro lado, se encontrará con la dificultad de encontrar un individuo o club que se lo facilite, pues la prostitución infantil se esconde mucho más que la prostitución de adultos. Pero una vez salvados estos dos obstáculos, cualquier individuo puede convertir en realidad sus fantasías con una niña o un niño, esclavizado y obligado a ser un objeto para el uso sexual. Dicha prostitución nunca es voluntaria y va acompañada del miedo, al hambre, las drogas y multitud de circunstancias más, que pueden convertir la existencia tanto de un menor como de un adulto en un auténtico infierno que siempre sobrepasará nuestra imaginación.

En España son desarticuladas redes de corrupción de menores todos los años, a quienes además se les incautan miles de fotografías y vídeos de menores, que serán vendidas de particular a particular o mediante catálogo y casi siempre en países distintos al de procedencia para evitar su posible identificación.

A principios de 1996 el Director General de Protección Jurídica del Menor del Ministerio de Asuntos Sociales reconocían ante los medios de comunicación la existencia en nuestro país de mafias dedicadas al tráfico de menores. Además de niños y niñas españoles, en la Península se compran y venden fundamentalmente menores portugueses, dominicanos, marroquíes y procedentes de países del Este de Europa.

Para tomar conciencia real de esta situación conviene que reproduzcamos el modus operandi de muchos de estos grupos de proxenetas y pederastas.

a) La captación y el rapto

¿De dónde salen las niñas y niños explotados en la prostitución? Fundamentalmente se obtienen de los cinturones periféricos y las zonas marginales de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, etc; de las salidas de grandes y medianas discotecas; o de los menores escapados de sus casas.

En los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde suelen trabajar las alcahuetas dedicadas a localizar posibles víctimas. Normalmente se trata de prostitutas o exprostitutas que con frecuencia dependen de una dosis de heroína. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen algún trabajo o ayuda económica, normalmente a través de un bar, un espectáculo o un grupo de baile. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta.

Dentro de las discotecas o a la salida de las mismas, trabajan algunos ganchos de estas redes. Pueden actuar de dos formas distintas: mediante un "chulo de discoteca" o "guaperas", que seduce a alguna menor para después ofrecerse a llevarla a casa o a otro local, o mediante otra menor obligada a "captar" amigas bajo amenaza de muerte o violación. En ambos casos, los ganchos deben ganarse la confianza de las menores y llevárselas hasta un piso o club de la red o, en último caso, introducirlas en el coche del proxeneta.

Los menores que se escapan de casa pueden también terminar en una de estas organizaciones. Según los datos manejados por la Guardia Civil, desde 1992 el número de denuncias por desaparición se ha multiplicado por seis. En los dos últimos años se han acumulado casi 600 casos de menores desaparecidos que continúan en paradero desconocido. El 10% tiene menos de 10 años. Estos casos sumados a los registrados desde 1986 y no resueltos, suponen varios miles de niños y niñas desaparecidos.

b) La retención y el secuestro

Las organizaciones de prostitución utilizan pisos y clubs de alterne para retener a los menores. Una vez que han caído en uno de ellos comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas por sus proxenetas durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen. Por otro lado las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun después de ser detenidos sus proxenetas. En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del proxeneta-camello.

c) Desenlace

Los menores que caen en manos de estas redes tienen pocas posibilidades de escapar. Si no son liberados por la policía pueden terminar siendo vendidos en el extranjero y no regresar jamás. Pueden ser asesinados cuando ya no sirvan o caer por una sobredosis. Pueden convertirse en drogadictos o simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas probabilidades de no recuperarse nunca totalmente de los traumas psíquicos y físicos sufridos a una edad en la que el ser humano es tremendamente vulnerable mientras intenta moldear su personalidad.

En nuestro país hay decenas de pisos y clubs en los que se prostituye a menores de edad, peruanos y de otras nacionalidades. La existencia de varias redes de corrupción de menores en España, en un momento determinado, puede suponer la explotación real de cientos de menores en dicho momento. Y para convertir esto en un negocio tan lucrativo es necesario que muchos miles de clientes demanden sus servicios. Los testimonios de muchas de las menores liberadas, en los que se describe cómo eran obligadas a trabajar durante toda la noche, nos permiten hablar de un número importante de clientes repartidos por toda nuestra geografía.

Según lo datos manejados por el Ministerio de Asuntos Sociales en España más de 5.000 menores están siendo prostituidos. Pero muchos pederastas españoles no se conforman con la oferta que existe en nuestro país y se desplazan como "turistas sexuales" a países como la República Dominicana, Cuba, Tailandia, Filipinas, etc… Sólo en Asia son prostituidos cerca de un millón de menores, gracias a varios millones de adultos procedentes de Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón fundamentalmente. Otro dato importante: según cifras facilitadas por el Instituto de la Mujer el 22% de las prostitutas que en la actualidad ejercen en España comenzó a vender su cuerpo antes de cumplir los 18 años de edad. El principal flujo de turistas ávidos de sexo infantil proviene de países económicamente desarrollados (Europa occidental, América del norte, Australia, Nueva Zelanda, Japón y estados del Golfo Pérsico) y se extiende por los países más pobres del sudeste Asiático, África, América Latina y el Caribe. Algunos países de Europa del Este, desde la caída del telón de acero, están empezando a atraer turistas sexuales y a exportar niños/as prostituidos/as hacia las zonas vecinas.

Ya sea por medio de Tour-Operators que explícitamente preparan viajes con oferta sexual de menores incluida o bien por libre, el usuario de la prostitución infantil busca la impunidad que le ofrece el ejercicio de esta actividad en el tercer mundo. Otros son sencillamente viajeros que por miedo al SIDA se van con niños y niñas; piensan que no están contagiados porque son muy jóvenes, cuando esta es una creencia absolutamente errónea. Vía Internet también, los explotadores sexuales han encontrado un potente medio de comunicación para intercambiar pornografía infantil o para informarse sobre nuevos "destinos turísticos".

d) Las cifras de la brutalidad

Las cifras siempre son frías e impersonales, pero nos permiten hacernos una idea global sobre aquello a lo que nos estamos enfrentando. Sólo en la India entre 270.000 y 400.000 menores están siendo prostituidos en estos momentos, y cada año 3.000 niñas indias son obligadas a prostituirse por primera vez. En Tailandia la situación afecta a 80.000 menores, de las cuales 60.000 no alcanzan los 13 años de edad. En Indonesia el 20% de las mujeres explotadas sexualmente son menores de edad.

La realidad es que la mayoría de los niños y niñas explotados termina muriendo de SIDA, tuberculosis u otras enfermedades como consecuencia de las relaciones que son obligadas a mantener. Se calcula que en el año 2000 más de 50.000 menores por el SIDA.

En las grandes potencias mundiales como Estados Unidos y Canadá se prostituye en la actualidad a cerca de 100.000 menores (20.000 en la ciudad de Nueva York). Al menos otros 100.000 son explotados en la "industria" de la pornografía infantil.

En España, según datos facilitados hace dos años por la entonces Delegada del Gobierno del Ministerio de Asuntos Sociales, Amalia Gómez: "La prostitución infantil alcanza al menos a 5.000 menores en España". Se han desarticulado redes de tráfico de menores en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Alicante, Pamplona, Guadalajara. Mallorca, Melilla y Canarias.

El motor principal de la prostitución infantil en muchas zonas es el turismo sexual. Sus practicantes son también los mayores consumidores de pornografía infantil, y proceden fundamentalmente de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Australia y Japón. Según la Organización Mundial del Turismo cada año se producen más de 600 millones de viajes turísticos internacionales. Un 20% de los viajeros consultados reconoce buscar sexo en sus desplazamientos, de los cuales un 3% confiesa tendencias pedófilas; esto supone más de 3 millones de personas.

Después de la última reforma del Código Penal aprobada hace dos años en el Parlamento español, el turismo sexual queda penado, y se han establecido penas de prisión para los españoles que abusen de niños prostituidos en otros países. Así mismo se retoma el delito de corrupción de menores y se establecen condenas mayores para los proxenetas de niños.

Té y plátanos para lejanos consumidores.

¿Cuantos muchachos/as mueren cada año manipulando pesticidas en las plantaciones? Es raro que la noticia de la muerte de muchachos/as intoxicados en las plataneras de Centroamérica, por ejemplo, llegue a los periódicos.

En Bangladesh, Nepal y la India son la plantaciones de té, las que más incorporan trabajo infantil. En Assan el 70% de la mano de obra, horarios enormes y reducidas pagas. Esta situación genera altísimos beneficiosa las multinacionales del té y a sus socios locales.

Agricultura comercial

El esfuerzo físico requerido para cortar, cosechar y cavar en granjas o plantaciones pobremente mecanizadas puede ser abrumador. En las plantaciones de azúcar del Brasil, por ejemplo, los niños cortan cañas con machetes, una tarea que les pone constantemente en riesgo de mutilarse. Constituyen un tercio de la mano de obra y se ven involucrados en un 40% de los accidentes laborales.

Los pesticidas significan un grave peligro para los niños que trabajan en plantaciones, a los que son especialmente sensibles por estar en una etapa de crecimiento. Según un estudio citado por la OIT, en áreas rurales hay más muertes infantiles causadas por los pesticidas que por todas las demás enfermedades propias de la infancia juntas.

La producción de seda y saris en la India

La industria de la seda y los saris es históricamente una de las más importantes de la India. La mayor parte del hilo y los tejidos de seda se consume domésticamente, pero las exportaciones crecen rápidamente (se vendieron 260 millones de dólares en 1995 y se espera llegar a 300 en 1997. Entre 1980 y 1989 el Banco Mundial prestó 54 millones de dólares para soporte a la sericultura en Karnataka. En 1989 dio otros dos préstamos por un total de 177 millones con el mismo fin. En 1994 y 1995 prestó 3 millones de dólares para modernizar la industria de la seda en Karnataka y otros 157 millones para mejorar la producción en la India en general. Además ha propuesto prestar 190 millones de dólares para la agricultura de Uttar Pradesh, parte de los cuales se dedicaría a la seda.

La motivación del Banco Mundial al promocionar la sericultura es crear lugares de trabajo, aliviar la pobreza y ayudar a grupos desaventajados. Pero al no controlar ni restringir el uso de esclavitud infantil, lo que ha conseguido el Banco Mundial es potenciar una industria que descansa sobre la esclavitud infantil en todos los pasos de los procesos productivos. En las dos principales etapas, el devanado y el trenzado de la seda, de los niños que trabajan que no son hijos de los propietarios son esclavos un 100%. En Karnataka puede haber unos 100.000 niños esclavos.

Los niños pueden empezar a trabajar a los 5 años, ganando 10 rupias como mucho y sufriendo riesgos laborales y amenazas de abusos por parte de los empleadores.

Pomabhai es un chico de 12 años, que trabaja con su hermana en la industria de la seda; sus dos hermanos menores van a la escuela y su padre trabaja de camarero en un hotel. Cuando Pomabhai tenía 8 años su padre pidió prestados 126 dólares para la boda de su hija mayor, con lo que Pomabhai dejó la escuela y se puso a trabajar. Dice que quiere continuar con su educación, pero que primero tiene que comer.

Ajad y Marukh tienen 10 años y han trabajado en la industria de la seda desde los 5 en Ramanagaram, el mayor mercado de capullo de seda de la India, en la región de Karnataka. Puesto que son devanadores, meten sus manos en agua hirviendo y palpan los capullos de seda, apreciando a través del tacto si los finos hilos de seda se han reblandecido suficientemente como para ser devanados. No pueden usar tenedores en vez de sus manos debido a la teoría según la cual sus manos pueden discernir mejor si los hilos están a punto para ser devanados. Las palmas de sus manos y sus dedos son blancos y con grandes marcas de heridas, quemadas y ampollas.

Muchos tejedores de seda están hacinados en habitaciones oscuras, húmedas y sin ventilación. Estas condiciones favorecen el contagio de enfermedades entre los niños trabajadores. En un estudio realizado en 1985, el Instituto Gandhiano de Varanasi identificó la tuberculosis y los trastornos intestinales como la "enfermedad laboral de la comunidad tejedora". Los cortes también son típicos y difíciles de curar. Un investigador en Kanchipuran informó de que había visto un chico con los dedos cortados de una forma tal que no podía comer él solo. Los empresarios no facilitan cuidados médicos ni siquiera primeros auxilios a los trabajadores que sufren algún accidente, y quien no puede trabajar un día no cobra ese día.

Human Rights Watch ha pedido al Banco Mundial que deje de dar préstamos a la industria de la seda hasta que el gobierno indio aplique el Acta sobre la Abolición de la Esclavitud y empiece un proceso para identificar, liberar y rehabilitar los niños esclavos. También le ha pedido que implemente urgentemente programas que garanticen que los niños van a la escuela, puesto que esta es la única forma de romper el ciclo de la esclavitud.

El Banco Mundial niega que sea responsable ni cómplice del problema de la esclavitud infantil en la India. Durudee Sirichanya, una portavoz del Banco, dice que "El tema del trabajo infantil es complejo, puesto que en algunas áreas es esencial para la supervivencia de la familia. […] El Banco ha intentado crear el entorno adecuado para desalentar el trabajo infantil."

Industria de ladrillos en Camboya

Los niños usualmente trabajan con las manos desprotegidas, y a veces descalzos. A menudo se cortan y se les caen ladrillos a las manos y a los pies. Algunos trabajan con maquinaria pesada y muchos se cortan las manos o los dedos con las máquinas. Más de la mitad de los niños entrevistados por el Asian-American Free Labor Institute dijeron estar en deuda con su amo. La mayor queja era el cansancio.

Pieles para las fiestas.

En El Cairo y sus alrededores, en las fabricas de curtidos trabajan cerca de un millón y medio de niños y niñas de Egipto entre los seis y los catorce años. Las condiciones de trabajo son siempre las mismas, estando junto a muchos productos tóxicos, los niños trabajan con los pies y las manos desnudas. En la India, Brasil y en el sudeste de Asía el espectáculo es más o menos el mismo.

Vestidos, seda y zapatos para lejanos consumidores.

Son los productos de baja tecnología y gran consumo aquellos que producen para la exportación países como Tailandia, China o Indonesia, los que hacen crecer su desarrollo industrial. En medio están las multinacionales que contratan el trabajo a empresa locales, quienes lo subcontratan a otras más pequeñas. En este circulo se insertan el trabajo de los niños/as. En Indonesia el trabajo infantil está permitido, pero sólo por cuatro horas al día, los niños/as en la industria manufacturera son más de trescientos mil. Durante el año 1991 se inicio la denuncia del uso de trabajo infantil en la fabricación de las costosas zapatillas de la multinacional NIKE, que basa su negocio en escatimar unas pesetas a los trabajadores y gastando millones en publicidad. Otra marca famosa, ADIDAS, ha transferido toda su producción a Asia, cerrando todas las factorías en Europa.

Cigarrillos "beedies" en la India

Son cigarrillos hechos a mano que no se exportan sino que se producen para el mercado local. En esta industria trabajan más de 325.000 niños, en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India.

Trabajan en condiciones brutales, en un clima de terror. Panjaran, de 10 años, se convirtió en esclavo a los 6 años por un préstamo de 14 dólares. Dice que "el encargado me pegaría con un palo si no llegara a tiempo, si no liara 1.500 beedies en un día, si estuviera cansado, si mirara alrededor; me pondría una caja de cerillas debajo del mentón, y me pegaría si se cayera."

En 1991, la Corte Suprema de la India ordenó al gobierno de prohibir todo trabajo infantil en las unidades de la industria de la manufactura del tabaco que puedan dañar la salud de los niños. También ordenó a los gobiernos estatales que formularan un plan para acabar con el trabajo infantil inmediatamente, o bien eliminarlo de la industria del beedie en tres años. A finales de 1996 no se había implementado ninguno de estos planes.

La pesadilla de los juguetes

En la etiqueta estará escrito MATTEI, LEGO o CHICCO, pero el 80% de los juguetes de todo el mundo se fabrican en China (donde el propio Ministerio de Trabajo se muestra preocupado por la situación de los niños/as), en Tailandia e Indonesia. Niños y niñas que durante doce horas al día se encuentran en contacto con materiales plásticos inflamables, en ambientes sofocantes, sin casi comida y durmiendo en campamentos-guetos.

En el año 1933, dos fabricas de juguetes ardieron en Tailandia y China. Hubo centenares de víctimas, entre ellas multitud de niños/as. Contra los juguetes de procedencia hindú existe la campaña de boicot TOYCOTT CAMPAIGN (TOY=juguete).

Alfombras para casas elegantes muy lejanas

Un millón de niños tejen las alfombras en decenas de miles de telares distribuidos por Pakistán, India o Nepal. Antiguos comerciantes exportadores las encargan a intermediarios locales, los cuales a su vez las subcontratan a los propietarios de los telares. Estos se las encargan a tejedores que las realizan con ayuda de algunos asalariados. Muchos son los intermediarios y todos quieren obtener beneficios. Basándose el último eslabón que normalmente son niños. Se los prefiere no sólo por sus pequeños dedos adaptados al trabajo, sino también porque los adultos no están dispuestos a semejante explotación.

Los niños no tienen elección, son traídos de pueblos lejanos, engañados por supuestas buenas perspectivas y con el pago de una contrapartida a sus padres paupérrimos e ignorantes. Trabajan en habitaciones oscuras, angostas, húmedas y detrás de telares atando nudos sobre los hilos tensados, durmiendo después en el mismo local, en medio del polvo y desnutridos. Cuando se hacen una herida se la cauterizan con una cerilla para evitar manchar de sangre las alfombras.

Sirvientes de las familias ricas

No los ve nadie pero son millones los pequeños sirvientes de más de seis años, a menudo reciben como pago sólo la comida -escasa y diferente a la de los amos- y se los maltrata. Por ejemplo, son más de cien mil los niños 'resteareck' en Haití, que las familias campesinas contratan con las de la ciudad. E veces se les lleva al extranjero. Esta situación ha sido denunciada por la asociación Anti-slavery International, quien a dado datos de familiares de diplomáticos implicados con residencia en Francia y Suiza.

Entre la basura y el tráfico.

Ochenta millones de niños trabajan en las calles. En la periferia de Manila son doce mil, escalando las montañas humeantes de la basura para rescatar cualquier residuo útil. Lo mismo ocurre en las calles y en los basureros de muchas otras ciudades del Tercer Mundo. Un trabajo extremadamente arriesgado desde el punto de vista sanitario que atrae el desprecio sobre quien lo realiza. Otros venden periódicos, limpian cristales, parabrisas o son limpiabotas. Muchos en Asia hacen de animales de carga, transportando mercancías y personas sobre carritos, explotados por sus propietarios.

5. UNICEF:

La UNICEF calcula que existen aproximadamente 246 millones de niños y niñas que trabajan. De ellos, casi tres cuartas partes -171 millones- lo hacen en situaciones o condiciones de peligro: en minas o manipulando productos químicos y pesticidas en tareas agrícolas o manejando maquinaria peligrosa. Están en todas partes, pero no se les ve: trabajan en el servicio doméstico en casas particulares, como obreros tras los muros de las fábricas u ocultos a la vista en las plantaciones.

Millones de niñas trabajan en el servicio doméstico y en la asistencia doméstica no remunerada, expuestas al riesgo de padecer explotación y malos tratos. Muchas otras trabajan en condiciones terribles: pueden ser víctimas del tráfico de menores (1,2 millones), forzadas a trabajar en condiciones de servidumbre u otras formas de esclavitud (5,7 millones), obligadas a ejercer la prostitución o a trabajar en pornografía (1,8 millones), u obligadas a participar en conflictos armados (0,3 millones) u otras actividades ilícitas (0,6 millones). No obstante, la inmensa mayoría de los niños y niñas que trabajan -el 70% o más- se dedican a la agricultura.

La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado si:

es con dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana,

se pasan demasiadas horas trabajando,

el trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido,

se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones,

el salario es inadecuado,

el niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,

el trabajo impide el acceso a la escolarización,

el trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la explotación sexual), impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

Las estimaciones por regiones arrojan los siguientes datos:

Las regiones de Asia y el Pacífico poseen la cifra más elevada de niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años que trabajan: 127,3 millones en total (el 19% de los niños y niñas de dichas regiones trabajan).

En África subsahariana se estima que existen 48 millones de niños y niñas que trabajan. Casi uno de cada tres (el 29%) menores de 15 años trabaja.

En Latinoamérica y el Caribe hay aproximadamente 17,4 millones de niños y niñas que trabajan (el 16% de los niños y niñas de la región).

El 15% de los niños y niñas de Oriente Medio y África septentrional trabajan.

En los países con economías industrializadas y de transición existen aproximadamente 2,5 millones de niños y niñas que trabajan.

6. La Convención sobre los Derechos de la Infancia

Firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los niños de "la explotación económica y de realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea peligroso para la salud física, mental o espiritual del niño o para su desarrollo social."

Cerca de 50 países han ratificado la Convención 138 de la OIT sobre edades mínimas para trabajar, que establece normas más rigurosas que la convención anterior. Establece que 15 años es la edad mínima aceptable en países industrializados, y 14 años en los demás países. Permiten que los niños hagan trabajos suaves a los 13 años en países industrializados y a los 12 en países más pobres. Prohíbe el trabajo que pueda amenazar la salud, la seguridad o la moral para niños menores de 18 años.

7. Prevención de la explotación infantil:

La voluntad política de los estados es la única forma de combatir este mal global. Ante todo los países industrializados deben comprometerse a no adquirir productos en los cuales se haya usado niños, pero deben comprometerse a la vez en ayudar al desarrollo de los países pobres y en vías de desarrollo para que los niños no sean obligados a trabajar.

Los estados en vías de desarrollo deben hacer una opción determinante por la protección de los Derechos humanos y entre estos los Derechos del niño.

Modificando la estructura económica de los países.

La inversión social parece pasada de moda…Pero gastando en diez años veinticinco mil millones de dólares (menos que el consumo de los norteamericanos en cerveza y los europeos en vino en dos años), de acuerdo a los cálculos de la UNICEF se podría dotar a todas las comunidades de agua potable, sistema de salud y educativo básico.

También en los países del Norte surge la plaga del trabajo infantil, haciéndose indispensable repartir más equitativamente los recursos existentes y el trabajo disponible, sin desmantelar el Estado Social.

Aplicando la 'cláusula social interna'

Para evitar al mismo tiempo el hambre y el trabajo de los niños se necesita aumentar el salario de los padres' sostiene entre otros Rosaline Costa de la Comisión Justicia y Paz de Bangladesh. Esta posición une a sindicatos y movimientos sociales del Norte y del Sur.

Es indispensable aplicar principios mínimos de respeto a los trabajadores. La mayor parte de los países esta lejos de estos principios y en muchos casos los sindicalistas que la sostienen son encarcelados, obstaculizados de múltiples formas e incluso asesinados.

Revisando los beneficios internacionales

Los gobiernos del Sur., normalmente se resisten a modificar el Status quo, sostienen que no pueden hacer nada en el plano social porque están atrapados entre el yunque del pago de la deuda y el martillo de competencia internacional.

La opinión pública, las organizaciones sociales y políticas del Norte tenemos el deber de influir sobre l apolítica internacional, comercial y de cooperación de nuestros respectivos gobiernos.

– Por una cooperación Norte-Sur que efectúe inversión social, anteponiéndola sobre los beneficios empresariales. La Cumbre Social de Copenhague ha adoptado la propuesta denominada 20:20, que implica que de la inversión en cooperación un 20% se dirigía a gastos sociales, al igual que de los presupuestos estatales de los países del Sur donde otro tanto se debe dedicar al mismo fin.

– Por un cambio en la política comercial.

Estipulando mediante acuerdos internacionales, producto por producto, cantidades y niveles de precio que aseguren unos ingresos adecuados a los productores del Sur.

– Obligando a las multinacionales a que respeten a los trabajadores y no contraten niños para la producción.

Con la enseñanza

La escolaridad obligatoria hasta los catorce o dieciséis años es una condición necesaria y obligada para abolir y reducir el trabajo infantil.

La escuela debe ser gratuita, cercana, útil (preparar para un oficio) y debe garantizar la alimentación de los alumnos y alumnas.

Proyectos conjuntos gobiernos-OIT

La OIT ha lanzado el Proyecto IDEC que tiene el objetivo de eliminar el trabajo infantil antes de los quince años.

El proyecto se ha iniciado en algunos Estados como Brasil, India, Filipinas, Tailandia, o Egipto. En esencia el proyecto pide la realización de presiones sobre los gobiernos para que se regule el trabajo infantil, se establezca la enseñanza obligatoria, se sensibilice a las familias sobre los posibles daños del trabajo infantil, así como se potencien las intervenciones sanitarias y educativas sobre niños y niñas, ex trabajadores y ex trabajadoras.

Unos 250 niños de todas partes del mundo discutieron esta semana en la ciudad italiana de Florencia cómo acabar con el trabajo infantil, el yugo que roba los sueños a uno de cada seis menores de edad.

Un estudio presentado por la Organización Mundial del Trabajo (OIT) durante el I Congreso Mundial de Niños sobre Trabajo Infantil revela que, contrariamente a lo que muchos creen, mandar a los niños a la escuela es más rentable que mandarlos a una fábrica. Eliminar la mano de obra infantil costaría 760.000 millones de dólares pero arrojaría beneficios por 5,1 billones en el 2020, dijo la agencia de Naciones Unidas.

Con esas cifras sobre la mesa, 250 niños trabajadores de todo el mundo prepararon en Florencia un plan de acción para hacer oír sus voces en los círculos del poder.

"Este Congreso fue una gran experiencia para mi, porque compartí con otros muchas ideas y opiniones. Hicimos propuestas y esperamos que ahora los gobiernos las escuchen y nos tomen en serio, o sea, que no sólo nos prometan cosas que, como siempre, no cumplen", dijo Jazmín Santiago, que desde muy pequeña tuvo que ganarse la vida vendiendo caramelos y limpiando parabrisas en las calles de la Ciudad de México.

La ONG Global March Against Child Labour (Marcha Global Contra el Trabajo Infantil) que organizó el Congreso espera tender un puente entre los niños y los líderes mundiales.

Hay unos 246 millones de niños trabajadores en el mundo, 179 millones en condiciones perjudiciales para su salud física y mental como la prostitución o los ejércitos infantiles. La OIT calcula que en general un niño cobra el 20 por ciento que un adulto.

Adolfo Ramírez, que desde los 12 años trabaja como carretillero en el mercado central de la Ciudad de México, lo sabe perfectamente.

"Yo empecé a trabajar de muy chico y el trabajo infantil es muy difícil. A pesar de que nosotros salimos a las ciudades a ganar dinero, salimos a perder el cariño de nuestros padres u otras actividades que nosotros como niños deberíamos estar haciendo, como por ejemplo estudiar", dijo.

Los organizadores del Congreso aseguran que mandar a la escuela a los niños trabajadores costaría 11.000 millones de dólares, más o menos lo que el mundo gasta cada tres días en armamento o el presupuesto anual de los europeos en artículos cosméticos.

Según la OIT el costo de erradicar el empleo infantil comprende la educación, programas contra la explotación y el impacto económico para los hogares. Los beneficios derivan de una mejor productividad gracias a la educación y el aumento de la expectativa de vida por acceso a los servicios médicos.

En América Latina, por ejemplo, el costo de la eliminación del empleo infantil rondaría los 76.600 millones de dólares y los beneficios llegarían a 407.200 millones en el 2020.

Razones para terminar con la explotación infantil es lo que sobran, dice Jazmín Santiago, la ex vendedora de caramelos.

"Yo creo que los niños no están destinados para trabajar, creo que deben estar estudiando y tener una vida digna como niños en lugar de estar trabajando", comentó.

8. Consecuencias del trabajo en los niños

Las consecuencias del trabajo para la salud de los niños son muy graves. Sufren lesiones visuales y óseas, deformaciones, numerosos accidentes, muerte temprana. La mitad de los niños sometidos a trabajo forzoso en las fábricas de alfombras paquistaníes no llega nunca a los 12 años, según informes de 1991.

Ese mismo año la Policía tailandesa desmanteló una fábrica ilegal de papel donde permanecían esclavizados 31 niños y adolescentes. Se les obligaba a tomar anfetaminas para cumplir una jornada laboral de 18 horas por la que no recibían salario alguno. Eran apaleados a la menor señal de rebeldía. La operación fue posible gracias a que uno de los niños consiguió escapar y su padre alertó a las fuerzas de seguridad. Cuando éstas actuaron, comprobaron que los niños presentaban infecciones en la piel y grave desnutrición. 28 de ellos necesitaron asistencia psiquiátrica por el grave trauma que sufrieron.

CONCLUSIONES

De mi trabajo concluyo que:

  • En todas la partes del mundo existe la explotación infantil como podemos ver mas existe en los lugares mas pobres donde quizás los padres tratan de abastecerse de comida a través de sus hijos.
  • Algunos padres privan a sus hijos de ir a la escuela y de diversas actividades que los niños tienen derecho de realizar como jugar, divertirse, etc.
  • Los niños se privan de tener el apoyo de los padres para todo.
  • Algunas personas mayores explotan a sus hijos porque saben que quizás la gente les tiene mas compasión a los niños.
  • Existen veces en que los padres se ponen a tomar o se gastan el dinero y mandan a sus hijos trabajar con el solo placer de gastarse el dinero que ellos ganan.
  • También tenemos el caso en donde los padres venden a sus hijos para ganar dinero, los niños que son vendidos algunas veces suelen ser explotados sexualmente.
  • En el Perú los niños a veces suelen ser alquilados para realizar diversas actividades como: vender productos, o quizás para que se prostituían o para pornografía infantil.

RECOMENDACIONES

Se recomienda a los padres que:

  • Tienen que dejar que los niños sean libres ya que ellos son seres humanos al igual que todas las personas.
  • Los niños tienen derechos al igual que todos y debemos de cumplirlos.
  • Los niños necesitan ir al colegio ya que ellos son el futuro del mundo con ellos quizás el mundo cambie pero para esto se necesita que los niños no trabajen sino que estudien
  • Los niños también que tienen que vivir una vida de niños que les permita obtener el apoyo de sus padres aunque no tengan las mejores condiciones económicas, ellos tienen derecho a divertirse y a reír ya que la mayoría de niños explotados nunca tiene una sonrisa tenemos que dejarlos vivir su niñez.

BIBLIOGRAFÍA

  • es.wikipedia.org/wiki/Explotaci%C3%B3n_infantil
  • www.unicef.org/spanish/protection/index_childlabour.html
  • www.monografias.com/trabajos/einfantil/einfantil.shtml
  • www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1462
  • www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=226
  • www.consumer.es/web/es/solidaridad/proyectos_y_campanas/2006/07/04153255.php
  • www.laverdad.es/RC/200605/04/Media/mapa2.jpg

Dedicatoria

Este trabajo se lo dedico muy especialmente a mis padres y también de todo corazón a los niños de todo el mundo para que siempre vivan felices y nunca los exploten.

 

Pierina Fiorella Jordán Fernández

UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA

FACULTAD DE ESTOMATOLOGIA

Lima – 2007

Partes: 1, 2
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