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Valoración General sobre el funcionamiento interno de la Carrera Comunicación Social (página 2)


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La pertinencia y el impacto social de los procesos sustantivos (docencia de pre y postgrado, investigación y extensión), con relevancia para la educación continua, y crea las condiciones adecuadas para la universalización de los conocimientos, lo cual pone a nuestro país en mejores condiciones de competitividad ante los retos del nuevo milenio.

Esta nueva universidad -cubana, revolucionaria, internacionalista, humanista y científica, abierta a toda la sociedad– se distingue de la universidad clásica, básicamente porque trasciende sus muros tradicionales y desarrolla sus procesos en íntima relación con las comunidades, perfeccionándolos continuamente como parte de una interacción de la que todos participan.

Así, del concepto de la Universidad hacia el territorio, que existía hasta hace apenas unos años, hemos evolucionado de manera vertiginosa hacia este paradigma, lo que ha originado nuevas oportunidades y posibilidades a una parte importante de la población en el acceso, a una cultura general e integral.

Este programa que se abre paso, lleva consigo una nueva cualidad, que se viene expresando en cada territorio y que consiste en que a partir de la creación de estas sedes universitarias, los municipios asumen un papel más activo en la gestión de los profesionales que necesitan para su desarrollo.

Asimismo, se han diversificando las carreras en todas nuestras universidades; se trabaja intensamente en el perfeccionamiento de los actuales planes y programas de estudio para lograr que respondan más integralmente a las exigencias de nuestro desarrollo económico y social; así se fortalece y amplia el papel de las universidades en la investigación científica y con resultados de alto impacto para la sociedad.

Uno de los mayores retos de la universalización en su nueva etapa es lograr la permanencia y la culminación de estudios de los estudiantes, que en su gran mayoría estudian y trabajan.

Ya desde los inicios del curso escolar 2002-2003 las sedes universitarias municipales de todo el país, abrieron sus puertas para convertirse en las encargadas de llevar a cabo esta importante premisa.

El presente trabajo posee como objetivo general ofrecer una valoración sobre el actual funcionamiento interno de la carrera Comunicación Social, perteneciente a la Sede Universitaria Municipal de Cienfuegos.

Desarrollo

Las Sedes Universitarias Municipales son un reciente Programa de la Revolución, ideado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para dar continuidad a la Batalla de Ideas que erige nuestro país, con vistas al futuro rescate de aquellos que no poseían una carrera universitaria y que sus inalcanzables sueños de estudiar, hasta ese momento, estaban aún por realizar.

Las mismas son parte de la infraestructura de los centros de educación superior y se crean en los municipios del país con el propósito de garantizar el acceso a los estudios universitarios de las personas que allí residen y/o trabajan. Las sedes universitarias se constituyen bajo el principio de utilizar todos los recursos disponibles de la localidad, para desarrollar los procesos sustantivos de la educación superior, las carreras que se ofrecen se definen en correspondencia con las necesidades sociales de los territorios.

LA SEDE UNIVERSITARIA MUNICIPAL DE CIENFUEGOS, es un programa dirigido y rectorado por el Ministerio de Educación Superior y por la Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez, se encuentra ubicada en la Calle 59 Final y Avenida 64 y fue creada en el mes de septiembre de 2002.

En sus inicios solo contaba con cinco Carreras de Humanidades: Derecho, Psicología, Sociología, Estudios Socioculturales y Comunicación Social, con dos fuentes de ingreso provenientes de los Programas de la Revolución: Trabajadores Sociales y Maestros Emergentes, con una matrícula inicial de 256 estudiantes y el claustro era conformado por 173 profesores.

Luego se le insertaron carreras técnicas como Contabilidad y Finanzas, Proceso Agroindustrial, Ingeniería Industrial y Turismo Hospitalario, a las que se les sumaron nuevas fuentes de ingreso. Actualmente la sede posee nueve carreras de estudio que atienden a las necesidades de formación del profesional del territorio, la matrícula es de 2454 estudiantes, en pregrado y el claustro está constituido por 303 profesores en general.

La sede posee un colectivo laboral integrado por un total de 41 trabajadores docentes y no docentes. El personal docente se compone de (14) trabajadores y como no docentes (27). Los docentes son licenciados en diversas especialidades como: Educación (2), Ingeniero Industrial (1), Ingeniero Mecánico (1), Español Literatura (1), Inglés (1), Ciencias Sociales (1), Cultura Física, Derecho (1), Economía (1), Psicología (1), Sociología (1), Contabilidad y Finanzas (1) y Estudios Socioculturales (1), dentro de estos existe un Doctor en Ciencias.

De los trabajadores no docentes se encuentran superándose (4) y como adiestradas (9), todos en el nivel superior en diferentes especialidades como son: Comunicación Social (4), Psicología (2), Derecho (1), Contabilidad y Finanzas (1) y Estudios Socioculturales (1).

Estas compañeras que son adiestradas provienen del Curso de Superación Integral para Jóvenes, fueron vinculadas en la Sede para desempeñar la Tarea de Impacto que les fue asignada y actualmente son trabajadoras del centro que se encuentran insertadas dentro de las carreras en las cuales estudian.

2.1 BREVE HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL.

Desde principios del pasado siglo, se despliegan en Cuba referentes en el entorno de la Comunicación Social, por ejemplo, los fundamentos del Periodismo, se impulsaron con la creación en 1942, de la "Escuela Manuel Márquez Sterling de La Habana", además, adquirieron  cuerpo seguro cuando se fundaron centros similares de nivel medio profesional en otras provincias del país, lo que también contribuyó el quehacer, positivo en determinados segmentos, de periódicos, revistas y posteriormente de la radio y la televisión.

Por otra parte, a mediados de los años cincuenta, empresas cubanas y, sobre todo, estadounidenses establecidas en Cuba, insertaron las Relaciones Públicas y Publicidad en su gestión administrativa, e incluso llegaron a formar departamentos dedicados a tales efectos. La primera, a partir de 1956, contó con una Asociación Cubana de Ejecutivos de Relaciones Públicas (ACERP).

La última obtuvo gran esplendor, en tanto la mayoría de las veces se venía a la capital habanera para comprobaciones preliminares de las estrategias estadounidenses. Asimismo, la labor alcanzó profundidad con la inauguración en 1954 de la Escuela Profesional de Publicidad.

A juzgar por varios testimonios, en los años cincuenta, el país constituía un lugar de vanguardia en las técnicas de Mercadotecnia (Marketing), las cuales estaban enfocadas hacia las ventas, el consumo, y en consecuencia favorecían a la Publicidad.

Tras los cambios generados por la Revolución, todos estos oficios redujeron su andar por cuanto se consideraban actividades incompatibles con el modelo estatal propuesto. Si bien la Publicidad casi desapareció con el cierre en 1960 de la Escuela Profesional, no ocurrió igual con las Relaciones Públicas que tiraron de la mano de ciertas empresas, instituciones o  entidades.

La Reforma Universitaria de 1962, había subido al Periodismo al nivel superior de estudios. Un año después, el 15 de julio se asociaron en  la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) los profesionales de la prensa agrupados antes en el Colegio Nacional de Periodistas, la Asociación de Reporteros de La Habana, la Asociación de la Prensa de Cuba y otras tantas organizaciones y asociaciones de reducida escala. Más tarde, en 1984 viene a inaugurarse la facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana con un perfil orientado en lo básico a la formación de redactores – reporteros de prensa.

Entre los años setenta y ochenta, en tanto el país exploraba en nuevas ramas económico productivas,  el sector del turismo ponderó el punto de vista de la Promoción, adecuada a provocar decisiones y a conquistar un número grande de compras parte de los clientes.

En los ochenta, no había en el país una carrera que concentrara a las Relaciones Públicas, Publicidad, Mercadotecnia, Propaganda, Divulgación, Promoción, Protocolo. Tampoco una organización social que agrupara a quienes llevaban esas funciones. Fue entonces, la Unión de Periodistas de Cuba, la encargada de acoger en su seno a todos los trabajadores, no solo de la prensa, sino de la comunicación en general.

La UPEC precisó las convergencias y diferencias entre Periodismo, Relaciones Públicas, Publicidad, Mercadotecnia, Propaganda, Divulgación, Promoción y Protocolo mientras se daban los pasos para convocar en 1989 a la Primera Asamblea Nacional de Propaganda y Publicidad. El 25 de junio del año 1991 fue instituida la Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas (ACCP).

En el año 1993, llegó a conformarse la Facultad de Comunicación con la carrera de Comunicación Social, con un amplio perfil. El Periodismo, Relaciones Públicas, Publicidad, Mercadotecnia, Propaganda, Divulgación, Promoción, Protocolo constituyeron sus pilares. 

Se organizaron dos carreras independientes: Periodismo y Comunicación Social. No obstante, esta nueva disciplina había entrado en la etapa naciente favorable a diagnósticos o auditorías de imagen, gestión, programación, estrategias y/o planificación estratégica de la comunicación.

Las instituciones cubanas venían dando indistintamente sus pasos particulares en la Comunicación Institucional; en la búsqueda de sinergia a través de la dirección del área y se evidenciaba que la Isla iba aprehendido los modos de gestionar, elaborar estrategias,  programar acciones, planes y campañas de comunicación.

En los inicios del tercer milenio de la era cristiana, la Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas (ACCP), cayó en la cuenta de que sería conveniente llamarse Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). El cambio de nombre significaba el desplazamiento hacia los nuevos modelos de ejecución y alzaba el papel de la Organización dentro de la sociedad.

En ese respecto se multiplicaron las acciones de sus Círculos de Creativos y de Relacionistas Públicos. La ACCS creó el Centro de Entrenamiento para el Desarrollo de la Comunicación y el Círculo de Directivos de la Comunicación Institucional.

La ACSS y la facultad de Comunicación, apoyaron la inclusión del subsistema de Comunicación en las Bases del Perfeccionamientos. Han apoyado además la creación de Oficinas, Departamentos y potenciado la realización de Tesis sobre la gestión comunicativa. También han organizado los substanciales intercambios entre teóricos y la práctica, entre los estudiantes, profesores y profesionales, entre algo que dieron en bautizar "Academia y Realidad".

La ACCS y la facultad de Comunicación lograron recientemente la tercera graduación del nuevo plan de estudios, aquel iniciado en el 2000, y se encaminan con buena luz hacia la concepción del Plan D.

Se asumen actualmente dos modalidades: la de los más de 450 estudiantes en cursos regulares de Comunicación Social y la de más de 20 mil en Sedes Universitarias Municipales. Cómo no hacerlo cuando la realidad está traspasando las universidades.

Sobre esas esencias la Comunicación Social, en todos sus ámbitos, iría por el camino de entrar en territorio firme y de ocupar un papel protagónico. La Comunicación Social ya ha ganado importantes espacios. Eso ya es hoy una indudable realidad.

Antecedentes de la profesión

El desarrollo de la publicidad en Cuba no puede desligarse del progreso y evolución que los medios masivos de comunicación tuvieron en el país. Ya en los años cincuenta la prensa, el cine y la radio eran medios consolidados, y la recién llegada televisión rápidamente vendría a seducir a anunciantes y creativos con el poder de la imagen y la posibilidad de entrar en los hogares de todo el país.

La necesidad de una mayor calificación para responder a la complejidad creciente de la práctica laboral, conllevaría a los profesionales que ejercían en este campo a promover la colegiatura obligatoria de esta disciplina. Fue así como se estableció la Escuela Profesional de Publicidad, que inició sus cursos el 24 de febrero de 1954. Para ello contaba con el respaldo jurídico de la Ley no. 10 basada en el Artículo 82 de la Constitución de la República, que desde 1946 promulgó la colegiatura obligatoria para el ejercicio de profesiones que requirieran título o certificado de aptitud no expedidos por la Universidad de La Habana y que como tales estuvieran reconocidos por las leyes.

El 27 de enero de 1955 se emite el Decreto Ley no. 2065, mediante el cual se oficializaba la Escuela Profesional de Publicidad como centro docente que concedería el título de Profesional Publicitario, único reconocido por el sistema nacional de educación para ejercer tal profesión. No obstante, también coexistían academias privadas que principalmente preparaban para el ejercicio práctico de la publicidad y que ofrecían titulaciones que servían de aval para el desempeño laboral en esta esfera. En ese propio año se crea la Asociación Nacional de Publicitarios y Propagandistas como colegio de los profesionales del sector.

También en el campo de las Relaciones Públicas se alcanzó un desarrollo profesional en el país, como parte de la gestión administrativas en numerosas empresas, lo que dio lugar a la creación de la Asociación Cubana de Ejecutivos de Relaciones Públicas, ACERP, constituida por Decreto de fecha 11 de octubre de 1956 y asentada en el Registro de Asociaciones. Su objetivo principal fue "promover el fomento y desarrollo de la ciencia y el arte de las relaciones públicas en Cuba".

Esta Asociación mantuvo una relación estrecha con asociaciones internacionales afines y realizó acciones en el campo de la preparación profesional, base de acuerdos con el Colegio Nacional de Profesionales Publicitarios que habían incluido la especialidad de Relaciones Públicas en el programa de estudios de la Escuela de Publicidad, única institución legalmente autorizada para emitir títulos, como se refirió anteriormente. Estos acuerdos se concretaron en la elaboración de programas para la especialidad y la preparación de profesores en esta rama.

Los más de 200 profesionales agrupados en la ACERP alcanzaron un amplio conocimiento teórico y práctico para la época, y esto se refleja en la preparación del libro "Las Relaciones Públicas en Cuba", publicado al finalizar los años cincuenta.

Con el triunfo revolucionario de 1959, se comenzaría a edificar un proyecto fundamentado sobre valores más elevados de justicia y equidad social que rápidamente entrarían en antagonismo con las formas de propiedad capitalista existentes y, en el plano ideológico, con la manera de entender el consumo y los distintos modos de propiciarlo. Así, también los medios masivos serían contemplados dentro del proceso de nacionalizaciones que abarcaba a todos los sectores de la economía del país, con lo cual pasarían al control del Estado bajo formas propias de financiamiento y con un rediseño paulatino de sus formas y contenidos. Consecuentemente, la Escuela Profesional de Publicidad dejaría de existir en 1960.

Desde entonces y hasta fines de los años 80, existieron diferentes organismos y entidades que, aunque no funcionaron como centros docentes directamente vinculados a la publicidad, sí permitieron que un grupo importante de creativos publicitarios, diseñadores gráficos y fotógrafos actualizaran saberes para mantenerse ejerciendo fundamentalmente en tareas de propaganda, y que otros más jóvenes se sumaran para aprender sobre la praxis misma de su desempeño laboral. Entre ellas figuran Intercomunicaciones, Estudio de Productos de la Industria Ligera y la Escuela de Diseño Industrial e Informacional, antecedente del actual Instituto Superior de Diseño Industrial.

La apertura del curso de Periodismo Gráfico en 1987 en la modalidad de curso vespertino nocturno, como uno de los acuerdos tomados en el V Congreso de la UPEC con el fin de otorgarle nivel superior a aquellos fotorreporteros y diseñadores gráficos con experiencia en los medios, debe verse como un precedente importante de la formación en el campo de la publicidad en tanto allí ya se incorporarían algunas asignaturas vinculadas con esta disciplina.

A finales de los ochenta se iniciaría en todo el país el proceso de rectificación enfocado a la búsqueda de mayor productividad y eficiencia, aplicación de nuevas fórmulas de dirección, más flexibles y dinámicas y priorización de la atención al hombre, como elemento clave en los procesos productivos.

Proceso que debió desarrollarse en las adversas condiciones de los años noventa, momento en el que todas las esferas del país se vieron sacudidas por las consecuencias de la caída del bloque socialista y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano. Cuba debía insertarse en un nuevo contexto global: había que acudir a otros mercados con los que establecer relaciones comerciales y buscar otras fuentes de ingreso para una economía centralmente planificada que padecía una de las crisis más profundas de su historia. La inversión extranjera, el cuentapropismo, la cooperativización agrícola a partir de entonces, convivirían con las formas estatales de propiedad, con lo cual se haría más compleja la sociedad cubana.

La educación superior cubana, como parte del proceso de rectificación, también rediseñaría algunos de sus perfiles, y orientaría como línea más eficiente de trabajo, la formación de especialistas de perfil ancho. En el campo de la comunicación social, se revisarían los planes de estudios de las carreras y se adoptaría el llamado Plan C, programa que apuntaba en cada una de las especialidades a preparar a profesionales capaces de desempeñarse en una gama más amplia de esferas de trabajo.

Es en esta coyuntura que se decide sustituir en 1991 la carrera de Periodismo por la de Comunicación Social así como crear la Facultad de Comunicación. Hasta ese momento la enseñanza privilegiaba la formación de redactores y reporteros para los medios de difusión masiva, perfil que quedó estrecho ante los requerimientos que de manera creciente demandaba la sociedad en áreas tan singulares como la comunicación institucional, la publicidad, el diseño gráfico, la propaganda, las relaciones públicas, y en otras tan amplias como la comunicación masiva, la edición de libros y la comunicación organizacional.

La constatación de este hecho condujo en el plano académico a la adopción y extensión de experiencias docentes tendentes a establecer la existencia de la comunicación social como una unidad de conocimientos legítima, dotada de particularidades y enfoques propios, que va alcanzando cada vez mayor definición e identidad.   El nuevo plan de estudios, además de entrenar a quienes lo cursaran en las habilidades prácticas imprescindibles, los prepararía para comprender el significado social, cultural e histórico de las distintas formas de comunicación y para incorporarse exitosamente a un entorno profesional marcado por los constantes cambios tecnológicos y un agitado debate teórico. 

La creación de la Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas de Cuba en 1993, y el desarrollo creciente de cursos de postgrado y maestrías relacionados con estas especialidades, contribuirían también a actualizar los saberes de profesionales que ejercen en las distintas esferas de la comunicación social.

2.2 CARACTERIZACIÓN DE LA PROFESIÓN.

La Comunicación Social abarca vastos y variados procesos y sistemas de producción de significados e intercambio de información entre los hombres.

El desarrollo de los medios masivos de comunicación ha ampliado significativamente las posibilidades de manejo de información que antes brindaban otras formas tradicionales de comunicación. Asimismo, se han ido diversificando los usos y funciones de los soportes y productos mass mediáticos en la medida en que los avances científico-técnicos brindan nuevas oportunidades de expresión y, en consecuencia, la sociedad demanda de formas y contenidos comunicativos más complejos y diversos que consigan dar cuenta de cada realidad.

En el plano teórico también se ha venido verificando un desplazamiento en los modelos o postulados que intentan explicar la naturaleza de los procesos comunicativos. De aquella concepción primera que atribuía a los medios un rol omnipotente en relación con una masa de pasivos receptores de los mensajes, se ha pasado a considerar al consumo de los medios como una práctica contextualizada y a los sujetos como receptores críticos, poseedores de competencias interpretativas determinadas por un conjunto de condiciones sociales, estrechamente vinculadas con su contexto socioeconómico y cultural, que también influyen en las maneras en que individual y colectivamente se construye la realidad.

Vivimos en un mundo marcado, entre otros aspectos, por la tensión existente entre la agudización de las prácticas globalizadoras y la consecuente redefinición de los procesos identitarios, la influencia de las nuevas tecnologías en los itinerarios cotidianos de la gente y la creciente dominación económica e ideológica de los conglomerados transnacionales en los sectores de la información y la comunicación.

En un contexto tan complejo como el actual se imponen, por tanto, nuevos desafíos a la hora de utilizar eficazmente los múltiples soportes tecnológicos en pos de articular discursos que sean capaces de reflejar valores propios y que convivan con más protagonismo con los valores estandarizados que imponen las culturas dominantes.

La comunicación, atraviesa todas las esferas de la vida y, por tanto, hemos de entenderla también como parte constitutiva de los procesos sociales y no sólo en su dimensión meramente instrumental.

De hecho, buena parte de nuestros problemas cotidianos se satisfacen actualmente de una manera más eficaz en virtud de que se conciba a la comunicación como parte importante de los procesos mismos, y se logre un enfoque sinérgico de los vectores que integran esa comunicación, en función del logro de los objetivos que la organización persigue.

Las organizaciones, entendidas aquí como instituciones sociales, empresas y organismos, constituyen agrupaciones de personas unidas por un interés común, cuyos fines han de estar definidos con precisión y compartidos de manera colectiva. La propia necesidad de desarrollarse y perdurar es un imperativo para que se perfeccionen continuamente.

En este marco evolutivo, el foco de atención de las ciencias sociales se ha dirigido al estudio de las organizaciones. Así, ha adquirido particular importancia todo lo referente a la comunicación, tanto en su dimensión interna como externa, considerados ambos elementos difícilmente separables de un mismo fenómeno.

Se han desarrollado diversos campos de estudio, algunos con cierta autonomía, como la Sociología de las Organizaciones, Sociología de la Comunicación, y también una disciplina especializada de más reciente creación denominada Comunicación en las Organizaciones. En esta última se integran los saberes y herramientas relacionadas con la Publicidad, la Propaganda, las Relaciones Públicas, entre otros.

En las actuales circunstancias que vive Cuba, también corresponde a la comunicación influir de manera destacada en el desarrollo económico, social y cultural del país, tomar parte del proceso de perfeccionamiento empresarial y la masividad de la cultura, como elementos clave en la cohesión, la movilización, la participación de los públicos inmersos en dichos procesos.

El comunicador debe trabajar por un enfoque más eficiente de la dimensión comunicativa en los complejos procesos de transformación de la realidad; en el fortalecimiento de la identidad nacional y el aumento de la participación de las personas en la toma de decisiones y ejecución de acciones en la vida cotidiana.

Es así que concebimos al comunicador social como un profesional de la comunicación dotado de amplia base política e ideológica, teórico-metodológica y cultural, que realiza tareas dirigidas al perfeccionamiento de los procesos de comunicación interna y externa en los organismos del estado, empresas, instituciones y organizaciones políticas, de masas y sociales, a fin de contribuir al logro de sus objetivos en la búsqueda de eficiencia económica; la adecuada vinculación con la sociedad sobre bases éticas que aseguren la conservación y enriquecimiento de nuestro patrimonio social y cultural; la educación y orientación comunitaria y ambientalista de la población, para el fortalecimiento de la identidad y los valores de la cultura nacional.

Objeto de Trabajo.

El objeto de trabajo del comunicador social son los procesos de comunicación interna y externa en las entidades, en sus múltiples y diversas expresiones para el mejor desempeño de estas, y el fortalecimiento de su identidad e imagen. Así como los procesos de comunicación en niveles interpersonal, grupal, organizacional y social en espacios comunitarios, institucionales y masivos.

Contradicción Fundamental.

La contradicción fundamental que resuelve este egresado es la que se establece entre los distintos procesos comunicativos internos y externos de las entidades y su desarrollo, para contribuir al fortalecimiento de la identidad, integración y cohesión interna; adecuada proyección de su imagen; estímulo, motivación y aumento de la participación de sus integrantes y elevación de la productividad y calidad de su gestión.

Campos de Acción.

  • Comunicación comunitaria

  • Divulgación

  • Propaganda

  • Relaciones Públicas

Esferas de Actuación

Los procesos de comunicación en organizaciones en las esferas:

  • Comunitaria

  • Económica

  • Política

  • Social

  • Cultural

Eslabón de Base.

El egresado de Comunicación Social podrá desempeñarse en: Áreas relacionadas con la comunicación, en comunidades, consejos populares, ministerios, empresas, instituciones, organismos, organizaciones políticas, de masas y sociales, en los que se desarrollan procesos comunicacionales internos y externos, en labores de Comunicación, Propaganda, Divulgación, Relaciones Públicas.

Modo de Actuación.

El modo de actuación del profesional se caracteriza por las siguientes funciones y tareas.

Funciones:

  • 1. Descriptiva, enfocada al análisis diagnóstico de la conceptualización y aplicación de estrategias de comunicación en las comunidades y entidades en general, detección de disfuncionalidades y problemas en los procesos comunicativos.

  • 2. Evaluadora, dirigida a la profundización en torno a las causas que motivan los problemas detectados, y los componentes favorables que influyen en el desarrollo adecuado de los procesos comunicativos.

  • 3. De desarrollo, centrada en la eliminación o atenuación máxima de los elementos retardatarios del desarrollo de los procesos comunicativos en las comunidades y entidades en general, y en la potenciación de sus componentes positivos.

Tareas del Profesional en los Campos de Acción.

  • 1. Diagnosticar y evaluar los procesos comunicativos en las entidades.

  • 2. Analizar, conceptualizar, organizar, ejecutar y evaluar estrategias de comunicación social.

  • 3. Analizar, conceptualizar, organizar, ejecutar y evaluar estrategias de comunicación con medios de comunicación.

  • 4. Participar en la realización de acciones de comunicación que se deriven de las estrategias.

  • 5. Participar en tareas de investigación social.

  • 6. Realizar labores ejecutivas en y para la comunicación.

  • 7. Analizar, asesorar y capacitar a diferentes públicos en el desarrollo de tareas de comunicación en las distintas áreas de una entidad.

  • 8. Asesorar en la toma de decisiones sobre el comportamiento de las entidades en su comunicación interna y externa.

OBJETIVOS GENERALES DE LA CARRERA.

  • Formar comunicadores capaces de gestionar estratégicamente el corporate (conjunto de activos intangibles) como fuente actual de competitividad en el moderno y dinámico sistema empresarial, institucional, gremial, sectorial, gubernamental, y otras del nuevo siglo, con responsabilidad social, ética y transparencia, creatividad y habilidad en el conocimiento de la comunicación, imagen y reputación corporativa y el manejo de los lenguajes, medios, métodos, técnicas e instrumentos para este fin.

2.3 CARACTERIZACIÓN DE LA CARRERA COMUNICACIÓN SOCIAL.

La carrera Comunicación Social desde su creación en la Sede de Cienfuegos, en el curso correspondiente al 2002-2003, solo poseía un grupo de estudiantes provenientes de dos Programas de la Revolución: Maestros Emergentes y Trabajadores Sociales, cifra que, significativamente, ha ido en ascenso.

Actualmente la carrera radica en la ESBU "Hermanos Mederos" de este municipio, con 18 aulas disponibles para los estudiantes y donde se imparten las clases correspondientes los sábados no laborables del mes. La carrera en el presente curso, posee una matrícula oficial de 566 estudiantes, conformando un total de 18 grupos y un claustro de 59 profesores con diferentes categorías docentes.

Los estudiantes tienen la particularidad de proceder de diversas fuentes de ingreso y los profesores provienen de otros organismos de la localidad, o sea, son contratados por la carrera para la impartición de clases a los alumnos e igualmente para que contribuyan con su preparación y formación como futuros profesionales de la comunicación.

Dentro de la carrera se trabaja atendiendo a los criterios de medidas establecidos específicamente para el objetivo de Universalización, extendiendo los procesos sustantivos de la Universidad al territorio, lo que implica un mayor compromiso y preparación de los profesionales que se vinculan a la carrera como Profesores a Tiempo Parcial, así como la importancia que se impone en la formación del profesional.

Es objetivo esencial para la carrera que los estudiantes sean capaces de aplicar una concepción científico técnico, tecnológico, económico, cultural, política, humanista y ambientalista en su desarrollo como profesionales de la comunicación, dotados de amplia base política e ideológica, teórico-metodológica y cultural.

Que realicen además tareas dirigidas al perfeccionamiento de los procesos de comunicación interna y externa en los organismos del estado como son: empresas, instituciones y organizaciones políticas, de masas y sociales, a fin de contribuir al logro de sus objetivos y la búsqueda de la calidad y la eficiencia económica, y el logro de la idoneidad desde cada puesto de trabajo desde el que se encuentren ejerciendo.

Así como la adecuada vinculación con la sociedad sobre bases éticas que aseguren la conservación y enriquecimiento de nuestro patrimonio social y cultural; la educación y orientación comunitaria y ambientalista de la población, para el fortalecimiento de la identidad y los valores de la cultura nacional. Como trabajadores ideológicos en nuestra sociedad, para asumir en todo momento la defensa de nuestra patria socialista, de sus ideas e integridad territorial.

Trabajo Docente Metodológico

La carrera de Comunicación Social se rige oficialmente por el "Reglamento de Trabajo Docente y Metodológico", decretado por el Ministerio de Educación Superior (RESOLUCIÓN No.210/2007), con el objetivo de dirigir, orientar, organizar, regular, controlar y planificar además el proceso docente educativo.

Desde sus inicios, en la carrera se comenzó con el trabajo metodológico en las distintas asignaturas de primer año que así lo requerían, al finalizar el curso 2006-2007 la carrera desarrolló un grupo de actividades metodológicas diseñadas a partir de las prioridades del Trabajo Metodológico definidas por la Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez para la Sede Universitaria.

En el curso 2007-2008 continuaba un proceso similar, ya que se lograban definir las prioridades del trabajo metodológico en la carrera a partir de las dificultades detectadas en el curso anterior y a las prioridades trazadas por la sede central, las facultades y departamentos docentes vinculados a la Sede, prioridades basadas en:

  • Consolidar la figura del tutor en la continuidad de estudios. Organizar desde la Sede Central su preparación metodológica. Lograr niveles superiores en la estabilidad y sistematicidad de su trabajo y mantener una relación estudiantes/tutor, que posibilite la atención diferenciada.

  • Profundizar en el estudio teórico práctico de las técnicas de autoaprendizaje, aspecto medular para el modelo pedagógico de la carrera.

  • Implementar cursos de postgrados específicos de la especialidad que tengan las condiciones académicas requeridas y que respondan a los profesionales de la comunicación.

  • Sistematizar el desarrollo y evaluación del proyecto educativo por grupos, haciendo énfasis en la participación activa de todos los estudiantes en las actividades extensionistas y en el trabajo político –ideológico.

  • Perfeccionamiento pedagógico y didáctico del personal docente adjunto, de forma tal que garantice el desarrollo del PDE a través de la instrucción, teniendo como lineamiento el nuevo modelo pedagógico y haciendo énfasis en la labor del tutor.

  • Continuar profundizando en el dominio de los conceptos pedagógicos que están en la base del modelo de formación de las SUM en los profesores a tiempo parcial, tutores, profesores principales y profesores en general de la sede central.

  • Consolidar el trabajo de los Consejos Generales de Carrera, a partir de la experiencia adquirida desde los cursos anteriores.

En la selección de estas prioridades mencionadas anteriormente, se tuvieron en cuenta las dificultades reveladas de cursos anteriores, a partir de los criterios aportados por el grupo de profesores que laboraron vinculados a la carrera, y a partir de la declaración de estas prioridades, se elaboró entonces el Plan de Trabajo Metodológico específico de la carrera.

En la educación superior el modelo de formación a seguir, se sustenta en dos ideas rectoras fundamentales:

  • 1. La unidad entre la educación y la instrucción, que expresa la necesidad de educar al hombre a la vez que se instruye.

  • 2. El vínculo del estudio con el trabajo, que consiste en asegurar desde el currículo el dominio de los modos de actuación profesional, en vínculo directo con su actividad profesional.

El trabajo docente-metodológico es la actividad fundamental que se realiza en la carrera con vistas al constante perfeccionamiento del proceso docente educativo; basándose en la preparación didáctica que poseen los profesores en las diferentes disciplinas y asignaturas, así como en la experiencia acumulada. Tiene como propósito el de alcanzar óptimos resultados, jerarquizando la labor educativa desde la instrucción, para satisfacer los objetivos formulados en los planes de estudios.

La esencia que posee el trabajo metodológico está dada, en primer lugar, por los objetivos y el contenido, que se encuentran interrelacionados con las formas organizativas como son los métodos, los medios y la evaluación del aprendizaje. Además se concreta, fundamentalmente, en el desarrollo de la calidad del proceso docente educativo, logrando la adecuada interacción de las clases con la actividad investigativa y laboral, así como con las tareas de impacto social y demás tareas de carácter extracurricular que cumplen los estudiantes.

La modalidad de estudio que se implementa en la carrera es Semipresencial. Esta peculiaridad ofrece la posibilidad de continuidad de estudio de todas las personas que tengan el nivel medio superior vencido, sin límites de edad o de otro tipo, y tengan o no un vínculo laboral estable.

El colectivo de la carrera tiene como principales funciones:

  • Asegurar el cumplimiento de los objetivos del plan de estudio y, en particular, de los objetivos generales de la carrera, proponiendo las acciones necesarias para lograr el mejoramiento continuo de la calidad del proceso docente educativo.

  • Garantizar el adecuado diseño y aplicación de la estrategia educativa de la carrera.

  • Lograr un adecuado balance de las tareas curriculares y extracurriculares que cumplen los estudiantes como parte de su formación integral.

  • Evaluar el desempeño del colectivo en el desarrollo del trabajo metodológico de la carrera.

Dentro de la labor que ejerce el colectivo de la carrera es primordial la documentación que avala el trabajo metodológico y que debe ser conservada formalmente, como son:

  • El plan de trabajo metodológico.

  • La planificación de las diferentes actividades presenciales y del control del proceso docente educativo.

  • Los documentos que plasman los resultados de los controles realizados a las actividades docentes por parte de la sede, los departamentos docentes y las facultades.

Las actividades fundamentales del trabajo docente-metodológico que se realizan son:

  • 1. Preparación de la carrera.

  • 2. Reunión metodológica.

  • 3. Clase metodológica.

  • 4. Clase abierta.

  • 5. Clase de comprobación.

  • 6. Taller metodológico.

Las formas fundamentales del proceso docente-educativo reglamentadas en la carrera son:

  • 1. La clase.

2. La práctica de estudio.

  • 3. La práctica laboral.

  • 4. El trabajo investigativo de los estudiantes.

  • 5. La autopreparación de los estudiantes.

  • 6. La consulta.

  • 7.  La tutoría.

Dentro de estas actividades es importante mencionar que los estudiantes no realizan las prácticas laborales, ya que no se efectúan convenios con las empresas e instituciones para el desarrollo de las prácticas laborales en el caso de los estudiantes que no trabajan y que provienen del Curso de Superación Integral para Jóvenes.

La tutoría es un flagelo que atenta contra del desarrollo del proceso educativo, ya que los estudiantes no se vinculan directamente con sus tutores y también sucede recíprocamente, esto difiere, debido a la proveniencia que poseen los estudiantes de la carrera, pues la mayoría se encuentran vinculados laboralmente y en el caso de los tutores ellos pertenecen a otras instituciones laborales.

Por este motivo se considera que su relación con los estudiantes que tutorean generalmente no coinciden porque en los días que se tienen previstos para la atención del tutor al estudiante en la mayoría de los casos no coinciden, lo que trae como consecuencia que no se desarrolle efectivamente la vinculación entre alumno y tutor.

El Plan de Estudio de la Carrera

El Plan de Estudio es articulado en torno a una disciplina teórica y práctica de carácter profesional, que abarca los seis años de la carrera, centrada en la formación de conceptos, hábitos y habilidades necesarios para la elaboración de estrategias y productos comunicativos y en el desarrollo de actividades profesionales e investigativas en las diversas expresiones de la comunicación social.

Es necesario abordar las asignaturas de este plan de estudio desde la perspectiva de nuestra realidad económica, social y cultural, y las peculiaridades de nuestro desarrollo, así como la especial interacción del ejercicio de estas en la realidad latinoamericana y del Tercer Mundo y con los grandes centros de poder de los países desarrollados.

Se debe hacer énfasis en la capacitación para alcanzar el dominio de técnicas y medios que faciliten la comunicación, especialmente el diálogo, por lo que es necesario reparar al estudiante para el establecimiento de una acción relacional positiva entre diferentes grupos humanos.

Prestar especial atención a las particularidades del discurso publicitario como lenguaje de la comunicación social y, las funciones y significado de la publicidad dentro del proyecto social cubano, brindando todos los elementos que propicien la comprensión de los basamentos teóricos, metodológicos y políticos que la fundamentan.

Se debe alcanzar el desarrollo de habilidades para la concepción, análisis, realización y evaluación de campañas de propaganda, y el diseño de estrategias de comunicación de bien público, así como la preparación en la gestión de comunicación y relaciones con los medios, para lo cual el docente debe aplicar métodos activos en la docencia de estos contenidos, particularmente mediante el estudio de casos y el diseño y modelación de actuaciones profesionales como trabajos extracurriculares que puedan ser seguidos en las actividades tutorales.

Características Principales del Plan de Estudio:

Total de años: 6.

Total de horas: 688 horas de encuentro.

Total de asignaturas: 43

Total de exámenes finales: 24 asignaturas.

Culminación de Estudios: Examen Estatal

PLAN DE ESTUDIO DE LA CARRERA COMUNICACIÓN SOCIAL:

Semestre Uno

Horas

Evaluación

Filosofía y Sociedad I

16

Examen final

Gramática Española

16

Examen final

Psicología General

16

Examen final

Computación

16

Trabajo de curso

Semestre Dos

Horas

Evaluación

Filosofía y Sociedad II

16

Examen final

Metodología de la Investigación I

16

Trabajo de curso

Taller de Redacción y Estilo I

16

Examen final

Historia de Cuba

16

Examen final

Semestre Tres

Horas

Evaluación

Economía Política I

16

Examen final

Metodología de la Investigación II

16

Trabajo de curso

Taller de Redacción y Estilo II

16

Examen final

Historia de la Filosofía

16

Examen final

Semestre Cuatro

Horas

Evaluación

Economía Política II

16

Examen final

Pensamiento Filosófico y Social Contemporáneo

16

Examen final

Literatura General

16

Examen final

Comunicación Organizacional

16

Trabajo de curso

Partes: 1, 2, 3
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