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Cambios educativos antes de la reforma (página 2)

Enviado por Adán Ríos Parra


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El Códice Mendoza según Soustelle, dice que de los tres a los quince años la educación les correspondía a los padres. Aunque, algunos padres ponían a sus hijos en el Calmécac tan pronto como podían andar y en todo caso los niños entraban al Colegio entre los seis y los nueve años.

Los hijos de los servidores públicos o que de una u otra manera tenían alguna responsabilidad en representación del pueblo o que por razones múltiples no podían dedicarles tiempo a sus hijos, por lógica tenían que mandarlos a las casas de educación mejor conocidas como colegios, las diferencias en estos dos lugares son extremas y hasta opuestas, mientras en el Calmécac había mucha disciplina, en el Tepochcalli había más libertad, aunque se podría decir que era una educación "superior" que duraba hasta los 20 años, o máximo a los 22. Edad en la que regularmente se casaban. La elite cultural del Calmécac adoraba a Quetzalcoalt…, este al ser su dios, representaba, auto sacrificio, penitencia, los libros, el calendario y las artes, además de ser símbolo de abnegación y de cultura, sin embargo para el Tepochcalli, su dios era Tezcantlipoca, o mejor llamado Telpochtli, "el joven", Yáolt, "el guerrero". Así, su educación era: "Del todo diferente y mucho menos austera era la vida de los demás jóvenes. El que entraba el Tepochcalli estaba sometido a tareas públicas y bien modestas, como por ejemplo barrer la casa común. Iba con los demás, en grupos a cortar leña para el colegio o tomaba parte de los trabajos de interés público: reparación de zanjas y canales, cultivo de las tierras de propiedad colectiva, etc. pero, al ponerse el sol "todos los mancebos iban a bailar y danzar a la casa que se llamaba cuicacalco (casa del canto),cada noche, y el muchacho también bailaba con los otros mancebos… hasta pasada la media noche y los que eran amancebados íbanse a dormir con sus amigas" (Soustelle, 1987:174-175).

Su educación dejaba poco lugar para los ejercicios religiosos, para los ayunos y las penitencias que ocupaban tanto tiempo en la del Calmécac. Todo tendía a prepararlos para la guerra; solo frecuentaban, desde su edad más temprana, a guerreros veteranos cuyas hazañas admiraban y soñaban con igualar.

Salían del Tepochcalli casados, y los que elegían Calmécac debían permanecer en él toda su vida, este último era reservado a los nobles y el Tepochcalli a los hijos de los plebeyos.

Educación durante la Colonia (1521-1810)

El Estado no consideró en estos tiempos la función educativa como propia de su competencia; la abandonó a los particulares o a la iglesia y él se limitó a regular o controlarla; sólo participó, sosteniéndola total o parcialmente, en la enseñanza que hoy llamamos superior o universitaria. A la Iglesia, y en especial a las órdenes religiosas, tocaría ocupar casi todo ese campo cultural que dejaba libre el Estado; y era natural, puesto que, por un lado, la instrucción pública en cuanto instrumento indispensable para la enseñanza de la religión, constituía una de sus principales preocupaciones, y por otro lado, únicamente ella contaba con los recursos suficientes para el sostenimiento de los centros educativos. También el cuidado de la ortodoxia la empujó por el mismo camino, pues ¿quién, sino el cuerpo eclesiástico estaba llamado a asegurar la correspondencia entre los dogmas y los conocimientos, o a evitar que las doctrinas heterodoxas prendiesen en la sociedad? Todo llevaría, por ende, a la iglesia a ejercer un imperio casi pleno en el área educativa y cultural. Ella fue la educadora de la colonia y la formadora de su aristocracia intelectual: ella modeló al mismo tiempo las conciencias y los espíritus, y trazó los rígidos cauces por donde habían de discurrir ideas y principios, conocimientos y enseñanzas.

En el año 1822 surge la escuela lancasteriana que consistía en la "enseñanza mutua", es decir, un alumno aparte de aprender se convertía en maestro de sus compañeros, tuvo una duración de sesenta años, en la época colonial, se fortaleció la educación, como es de todos conocido, la iglesia ocupó un importante papel, ya durante esta época la labor de los misioneros fue: que para poder evangelizar tenían que castellanizar, como más adelante veremos.

Educación poscolonial (1810-1917)

La escuela popular es un hecho que se vino desarrollando con otros tipos de escuela, como son la rudimentaria, la integral, y por último la rural, que son las más grandes partes en que estuvo conformada la escuela popular poco antes y poco después de nuestra gran Revolución Mexicana.

"Por una serie de factores, la educación elemental, durante la colonia, estuvo, en cierta forma, fuera de la jurisdicción del clero. Las escuelas elementales, desde el siglo XVI en adelante, estuvieron en manos del Gremio de Maestros del Nobilísimo Arte de Leer, Escribir y Contar. La escuela de las parroquias o de los conventos, con maestros del clero secular o regular, fue una institución que no prosperó en la Nueva España. Es más: aún la escuela del campo que se insinuó en los últimos años del siglo XVIII, escuela sostenida con los productos de los bienes de los pueblos, estuvo en manos seglares no en las del clero. En otros términos, el oficio de maestro de escuela, se equiparaba socialmente con los artesanados. Como el artesano, el maestro de escuela, al que solía llamársele "escuelero" disfrutaba de los beneficios y pesaba sobre él las obligaciones señaladas"(Chávez: 1979: 121-122).

Después de la Colonia en el México independiente la educación empieza a expandirse.

El 1º. , de Julio de 1905 se creó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, con Don Justo Sierra al frente y como Subsecretario Ezequiel A. Chávez.

Al término de la Revolución de 1910, que inició Madero, uno de los reclamos más fuertes de la sociedad mexicana se refería a que la educación fuera más populista y de carácter nacional.

El proceso educativo después de la Revolución Mexicana

La revolución Mexicana tuvo una participación ciudadana indudable, ya que surgió por el descontento que existía y además porque la misma había dejado el doble de atraso escolar que de por sí existía.

La educación siempre ha seguido intereses de las clases más altas (opulencia), y que siempre se ha dejado, sin preocuparnos de las clases que son mayoría, es decir, las que no cuentan con recursos económicos.

Educación Rural (1917-1930)

La Educación Rudimentaria creada por la Ley del 30 de Mayo de 1911, juega un papel importantísimo ya que si bien es cierto fue la medida propia y un poco precipitada del Porfirismo, también a intereses propios de los analfabetos, entre los puntos importantes que podemos rescatar de este tipo de escuela de instrucción Rudimentaria están:

La enseñanza de la lengua castellana, enseñanza de la lectura así como la escritura y también la enseñanza de las principales nociones de aritmética, además ésta no estuvo obligada a llevarse, y como estímulo se les dio alimento y vestido.

En contraposición a este tipo de escuela está la creada por Justo Sierra, la cual se denominó Escuela Integral, pero entre sus fallas podemos mencionar que únicamente se presentaba en la capital, pero que aún así tenía como punto a su favor que era mucho más completa, ya que era propiamente un aprendizaje moral, físico, intelectual, estético y espiritual de los escolares.

El modelo de la educación Rudimentaria comparado con el de la Escuela Integral, se define más bien como una parcialización del segundo.

Debates teóricos de Ovidio Decroly, Claperade y Adolfo Ferriere apuntan este tipo de educación de los años 20´s junto con Jhon Dewey, La teoría pedagógica de la escuela activa sirvió como marco de referencia para el modelo educativo posterior a la Revolución.

Respecto a la Escuela Rural, tuvo sus orígenes durante la gestación del Plan de Ayala, promulgado por Emiliano Zapata, ya que se tomaba al campesino como un ciudadano con expectativas a superarse para satisfacer mejor sus necesidades de vida; existen otros acontecimientos como el Plan de Guadalupe y la Ley del 6 de enero de 1915 (Luis Cabrera), que aunque son netamente agraristas marchan acompañadas de una superación de todo el campesino mexicano, el cual ya tiene ciertas reinvindicaciones que se cristalizan en los años 20´s precisamente con la instauración en México de la Escuela rural.

La Constitución de 1917 nos lega dos tipos de educación, una pública que además es laica, gratuita y obligatoria y una privada, la cual es libre, este tipo de educación sirve para conciliar intereses y no tuvo una función social. En cuanto al laicismo de la educación existieron grandes pugnas, pero resolvieron la prohibición a los miembros de las corporaciones religiosas a impartir personalmente enseñanza.

En cuanto a la dirigencia de la enseñanza, al principio Carranza delega esta dirección a los municipios (ayuntamientos), pero por su inaptitud y falta de capacidad, estos son despejados por los particulares, que es el clero y por la iniciativa privada. Esto lógicamente marcaba un retroceso, pero en abril de 1920 se dicta el Plan de Agua Prieta, con el cual Carranza deja la presidencia, y se forma la legislatura Obregonista, la cual olvida esta iniciativa de Ley y una vez más se regresa al proceso histórico educativo que como se dijo anteriormente, por principio de cuentas se buscaba crear un concepto de nación y una conciencia más definida hacia el concepto de la Patria, situación que tomó rumbos muy desafortunados en esa época, por la inestabilidad política del momento socio – histórico durante el cual aparecen en el escenario tres tipos de escuela. Estas son: La Rudimentaria, La integral y la Rural. La Rudimentaria luchaba por que se enseñara el Español y las Matemáticas (principios de Aritmética) como se ha estado mencionando. La Escuela Integral, lo mismo que la Escuela Rural son importantes para conocer la evolución educativa, esta última escuela tuvo como precursores a Rafael Ramírez en Veracruz y a Moisés Sáenz en Guanajuato, quienes ya tenían un proyecto más federal, así como un otorgamiento de ciudadanía a cada individuo que habitara en el país, asimismo, tenía derecho a recibir educación; esto parece ser, provocó el surgimiento de la educación popular que tenemos actualmente, principalmente la Escuela Rural, apoyándose en las Normales Rurales, Misiones Culturales, etc., manteniendo siempre el ideal de llevar la educación y asesoría a las comunidades más apartadas.

Es hasta 1921, cuando surge la Secretaría de educación Pública, para reemplazar a la Secretaría de Instrucción Publica y Bellas Artes. Con el gobierno Obregonista surge la SEP siendo José Vasconcelos el primer titular de la misma y donde este juega un papel determinante considerado repunte fundamental de este periodo presidencial.

Educación Socialista (1930-1940)

Entre los principales cambios originados por este modelo educativo destacan:

En 1928 se crearon las primeras misiones culturales. Paralelo a este esfuerzo en 1932 se ensayó fijar las Misiones Culturales durante seis meses, en 1935 se convirtieron en auxiliares de las Escuelas Normales Rurales y en 1937 volvieron a su antiguo plan, y en 1942 renunciaron a su labor. Comenzaron seis, para 1937 había diecinueve y en 1947 había sesenta y cinco Misiones Culturales en todo el país.

En 1937 se funda el Instituto Politécnico Nacional y con él la educación técnica.

El 1º de diciembre de 1934 toma posesión Lázaro Cárdenas del Río como presidente de la República Mexicana y Narciso Bassols lo acompaña en la Secretaría de Educación Pública.

En este periodo sexenal (1934-1940), se implementó el modelo: "Educación Socialista", Rosa Nilda Buenfil Burgos da cuenta de ello: "La educación socialista fue construida como un medio para luchar por el socialismo, un modelo de identificación que organizó la configuración tanto del sistema escolar (particularmente del rural), sus planes de estudio- métodos y libros de texto– como el modelo de identificación del magisterio. Buscaba el mejoramiento de las condiciones del pueblo (que incluía, igualdad social entre hombres y mujeres, condiciones higiénicas e infraestructurales, etc.), la alfabetización y el incremento de la productividad" (Buenfil, 1999: 204).

Más adelante la misma autora que analiza el discurso educativo del Cardenismo como tesis de doctorado iniciada en 1986 y presentada en 1990, menciona: "El discurso de la educación socialista es una representación que incluye y trasciende la palabra oficial y el enunciado jurídico, que va siendo construida con fragmentos de retórica y de presupuesto, de violencia armada y encíclicas papales, de libros de texto panfletarios y de volantes anticomunistas, de movilizaciones populares y de utopías, de maestros rurales desorejados, de ejidos y mejoras salariales" (Buenfil, 1999:206).

Realmente no podía llevarse a cabo una educación socialista en un país capitalista que apenas estaba saliendo de una Revolución, aún cuando la adhesión izquierdista en torno a la figura de Lázaro Cárdenas tuvo sus frutos, teniendo como consecuencia el rechazo de los grupos conservadores, estos fanáticos sinarquistas que asesinaban y mutilaban maestros rurales por difundir la educación atea y comunista, es decir, los mismos que en el año 2000 llegaron al poder en México, apoyados por el clero y por los grupos empresariales, entre otros.

El modelo socialista se apoyó en la izquierda mexicana y no se descarta la idea –no es motivo de esta tesis- que influenciada del exterior en ese entonces la URSS representaba un gran avance en la forma de interpretar la realidad y de ver el modo de producción. Sólo que en 1989 se derrumba el muro de Berlín y nace la Perestroika y el bloque socialista entra en crisis, hasta ahora solo Cuba ha sobrevivido de esa ola de exterminio capitalista en contra de los demás países del orbe, capitaneada por los Estados Unidos de América.

El sociólogo mexicano Gilberto Guevara Niebla, hace un recuento de la repercusión de las transformaciones ideológicas y del apoyo de este modelo educativo: "Aunque las expectativas de cambio socialista del país eran falsas, no todas fueron espejismos. Bajo la dirección del presidente Lázaro Cárdenas, México inició la etapa de grandes transformaciones sociales dirigidas a liquidar los vestigios del antiguo orden semifeudal que abrieron horizontes insospechados al desarrollo nacional. La escuela fue un instrumento de apoyo para estas transformaciones. La organización de las masas trabajadoras, la reforma agraria, la nacionalización de ferrocarriles y de la industria petrolera, la creación de empresas productivas estatales en energéticos, minería y otros campos, la organización colectiva de ejidos, la reorganización política del país que supuso la creación del PRM, el desarrollo de grandes obras de infraestructura y los avances de la industria, éstos y otros cambios que se realizaron entonces modificaron radicalmente la estructura y la imagen de la sociedad mexicana y tuvieron un sentido nacionalista y popular"(Guevara, 1985:15-16).

Educación para la Unidad Nacional (1940-1970)

El periodo de Lázaro Cárdenas logra implantar un nuevo proyecto de escuela, desconocido hasta entonces, la escuela socialista, ésta enfoca su atención en sentar las bases de lo que fuera la industrialización de México, conocido después como el "Milagro Mexicano" que dura de 1946 a 1968, haciendo crisis con el conflicto que vive nuestro país el 2 de octubre del 68 en Tlatelolco.

Así es como se construyen los modelos educativos a partir de críticas al anterior, así también es destruido por el nuevo modelo que sigue; en este caso el del gobierno del Gral. Manuel Ávila Camacho (1940-1946). Con Octavio Véjar Vázquez, "la pedagogía del amor se trató de imponer autoritariamente desde la SEP al gremio magisterial" (Ornelas, 1995:116).

A finales de 1943 surge el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en ese entonces Jaime Torres Bodet era Secretario de Educación Pública. En 1956, surge la Sección IX del Distrito Federal, la más numerosa del país y en 1958 se produjo la primera gran huelga por mejorar su situación, y reafirmar su lucha anticaciquil del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

En 1944 se lanza la primera Campaña Nacional de Alfabetización, antes se había creado la Escuela Normal Superior y el Instituto Federal de Capacitación y Mejoramiento del Magisterio.

Los Centros de Cooperación Pedagógica datan de 1927, y duraron hasta 1945 con la Creación del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, cuya ley se aprueba el 26 de diciembre de 1944, lo que posteriormente serán los Centros de Actualización del Magisterio.[1]

El 12 de febrero de 1959 se creó la Comisión Nacional de los libros de Texto Gratuitos. En 1960 se distribuyeron 17 mil libros, en 1961 se imprimieron 20 mil, en 1962 eran 21 mil, en 1963 fueron 24 mil y en 1964 se logró entregar 32 mil ejemplares a los alumnos de educación primaria de todo el país.

Anteriormente el 1º. De diciembre de 1959, Jaime Torres Bodet ingenia el primer planteamiento en materia educativa al cual denominamos: "Plan para el mejoramiento y expansión del magisterio" (1959-1970) mejor conocido como "Plan de once años", pero en contraste en 1970 todavía no se había cumplido el principal motivo de la implantación del mismo, que es el terminar con el rezago educativo, más adelante profundizaremos en ello.

Hubiese quedado incompleto el Plan de Once años si, paralelamente, no se hubiera buscado apoyarlo elevando la calidad de la educación que iba a brindarse.

Correspondió al Consejo Nacional Técnico de la Educación encargarse de elaborar los estudios y proponer los cambios, planes y programas que serian revisados, éstos de carácter Nacional, y habría de buscar su aplicabilidad en el campo y en la ciudad.

El CONALTE se pronunció por un conocimiento basado en las propias experiencias que sustituyera al memorístico, y por un equilibrio entre la formación y la información; en cuanto al nivel medio básico (educación secundaria) Torres Bodet opinó, que no se le debía de considerar exclusivamente ni como tránsito a los estudios de bachillerato, ni como apéndice que prolonga la primaria. El CONALTE elaboró un documento, regulado por principios en que se funda el Sistema Educativo Nacional, para sentar las bases generales desde las cuales procederían las comisiones técnicas para proponer los cambios pertinentes. En el se exponían los principios científicos y pedagógicos que norman el Sistema Educativo, los objetivos y requisitos de los planes de estudio, y las líneas del desenvolvimiento de la personalidad.

En 1960 comenzaron a aplicarse los nuevos planes de trabajo para los jardines de niños. Se habían elaborado en consideración al desarrollo biopsíquico, los intereses y las necesidades de los educandos. En cuanto a la Educación Primaria, se propuso estructurar las materias en áreas que correspondiesen a los grandes objetivos de la Educación Nacional y a la formación de hábitos y destrezas de importancia esencial. El proyecto fue aprobado y se comenzó a aplicar a partir del año escolar de 1960.

Entre los principales cambios destacan:

Las principales reformas hechas al plan de estudios, las cuales son las siguientes: Se redujo la carga académica al disminuir el número de materias, en total, asignaturas y actividades sumaban 33 horas por semana. Se daba suficiente flexibilidad a las actividades de Educación Artística, de Educación Física; de Educación Tecnológica y de Educación Cívica, para que pudieran adaptarse a las necesidades y recursos de cada región. De esta manera las actividades Tecnológicas no solo servirían para explorar habilidades y reformar actitudes positivas frente al trabajo, sino que además proporcionaran una preparación práctica para enfrentarse a la vida.

En cuanto a las materias académicas se incluyó en el tercer grado un seminario de historia contemporánea.

Durante este sexenio recibieron gran impulso la Educación Normal y los programas de Mejoramiento profesional del magisterio.

Sin embargo, tuvo mayor significación el hecho de que junto al mejoramiento de las condiciones materiales de las escuelas normales, se iniciara en todas ellas un proceso de reforma académica, que comprendió cambios en su estructura-organización, planes de estudio y programas.

Bajo el signo de una reforma académica, la Escuela Normal Superior inauguró los cursos correspondientes al año escolar 1959, el día 16 de febrero en un acto celebrado en el edificio de la institución y que estuvo presidido por Jaime Torres Bodet. La reforma recalcó que el principio rector de la doctrina, finalidades y actividades de la Escuela Superior de México, se sustenta en postulados de orden político, social, educativo y filosófico; consagrados en la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos; precisó las finalidades de la institución y perfiló, en forma muy clara las características del maestro que la institución se proponía preparar, desde el punto de vista de su formación social, psicopedagógica y científica, respecto al plan de estudios la reforma introdujo varias modificaciones trascendentales. Se ampliaron los cursos de didáctica, y se puso énfasis en la preparación pedagógica del futuro maestro mediante cursos de conocimientos y educación de adolescentes y adultos.

Se implantó la asignatura de Política Educativa en México con carácter de obligatorio para todas las carreras. Las especialidades de Historia Universal se fusionaron en una sola. Se estableció que los alumnos sin antecedentes pedagógicos cursarían un año introductorio y de nivelación pedagógica a los Planes y Programas de Estudio de las diversas especialidades, se incorporaron los procesos de la ciencia contemporánea en los campos de la pedagogía, psicología, matemáticas, biología y física. La especialidad de maestros de normal y técnicos en educación, se subdividió en dos ramas: psicología educativa y pedagogía.

Conviene señalar por su gran trascendencia, que la reforma académica de la Escuela Normal Superior estableció por primera vez, carreras para la formación de los maestros en orientación educativa y vocacional, dibujo técnico y actividades tecnológicas, cursos de mejoramiento profesional.

El Plan Nacional de Once Años, incluía la creación de nuevas Escuelas Normales con carácter regional, para cumplir con estos propósitos se fundaron en 1960, dos centros Normales Regionales: en Cd. Guzmán, Jalisco y en Iguala Guerrero respectivamente.

Bibliografía

Aguirre Lora, María Esther (1999) "Tramas y espejos" Ed. Plaza y Valdés- CESU-UNAM. México, D.F.

Barragán Mendoza, María del Carmen (2010) "Un modelo multinivel para el análisis del rendimiento académico de los estudiantes del nivel superior de la Universidad Autónoma de Guerrero" Editorial DUCERE, S.A.de C.V.-UAG, México.

Buenfil Burgos, Rosa Nilda (1999)"Encuentros de investigación educativa 95-98" 1ª. Edición. DIE-CINVESTAV del IPN-Plaza y Valdés.

Chávez Orozco, Luis (1979) "Historia de México 1808-1936" Ediciones de Cultura Popular. 1ª. Edición. México. D.F.

Ornelas, Carlos (1995) "El sistema educativo Mexicano. La transición de fin de siglo". FCE-CIDE-NF. México, D.F.

Freire, Paulo. (1982). "Pedagogía del oprimido". Ed. Siglo xxi. 28ª. Edición. México. 245 pp.

Guevara Niebla, Gilberto. (1985)"La educación socialista en México 1934-1945" 1ª Edición. Conafe-sep-Ed. El caballito. México.

McLaren, Peter. (1995) "La escuela como un performance ritual. Hacia una economía política de los símbolos y gestos educativos". Ed. Siglo XXI. 1ª. Edición. México.

Soustelle, Jaques (1987) "La vida cotidiana de los aztecas" FCE. México. 3ª. Reimpresión.

 

[1] María Esther Aguirre Lora en su libro “Tramas y espejos” nos argumenta que en las dos décadas 40´s y 50´s, los maestros no tenían el perfil académico para enseñar, pero si las ganas de hacerlo.

 

 

Autor:

Adán Ríos Parra

El autor es Auxiliar Técnico Pedagógico de educación primaria desde 1994 en la Secretaría de educación en Guerrero, es Máster en Investigación Educativa por parte del ICCP de la Habana, Cuba (2000) y cursa un posgrado en Desarrollo Regional, en la UCDR de la Universidad Autónoma de Guerrero. Es articulista desde 1996 y del Diario Novedades Chilpancingo desde el 2004 y de la Revista Zona Cero y Secretario de derechos humanos del SNRP delegación XVII (2009-2013).

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