El niño, al efectuar esa acción, no busca un resultado concreto, porque, por ejemplo, cuando hace como si se lavara las manos, no utiliza agua ni jabón, y dice que ya están limpias, aunque sabe que en realidad no se produjo ningún cambio en ellas.
Cuando las acciones lúdicas se vinculan entre si en secuencias con una lógica determinada, van conformando lo que es el argumento lógico del juego. Por ejemplo, la "mamá" baña a su "nené", lo viste, lo lleva a pasear. Los objetos que se utilizan para realizar las acciones lúdicas pueden ser juguetes propiamente dichos u objetos de otro tipo con los que el niño juega. Los juguetes más usuales en el juego de roles son los llamados representativos y constituyen una reproducción más o menos exacta, a escala reducida, de aquellos que se usan en la vida (utensilios de la cocina, piezas de vajilla, instrumentos de limpieza, medios de transporte…)
También se utilizan otros objetos, generalmente de desecho, a los que el niño algunas veces da el uso para el cual fueron creados como: vasos para beber, cucharas para comer, peines para peinar…, pero que en ocasiones les atribuye otro significado, es decir, los emplea como sustituto de los necesarios para realizar una acción determinada, por ejemplo, usa palitos como su fueran cucharas, termómetros o destornilladores, envases vacíos como su fueran ollas, o apetitosos pasteles…
Puede suceder también que en una acción lúdica el objeto no esté realmente presente, pues el pequeño utiliza "algo" imaginario que puede identificarse por los gestos que él hace o los sonidos onomatopéyicos que lo acompañan, así un movimiento circular de los brazos, unido al ruido de un "motor", revelan claramente la presencia de un timón invisible. En otras ocasiones, él no necesita un objeto adicional, porque con una parte de su cuerpo realiza la acción imaginaria: mueve los brazos como si fueron alas y se convierte en un avión.
Así vemos que en el juego de roles los niños se comportan como si fueran otras personas y le atribuyen a los objetos un significado diferente, según les convenga, por eso se dice que este tipo de juego responde a una doble convencionalidad. Cuando los pequeños se han dada cuenta de que para realizar una acción en el juego es posible sustituir un objeto por otro -real o imaginario- y que, además, pueden actuar como si fueran otras personas, han captado cuál es el sentido de esa actividad.
En este tipo de juego las relaciones que surgen entre los participantes pueden ser de carácter lúdico o no. Las lúdicas son una parte importante en la realización del argumento y se manifiestan mediante el rol, por ejemplo, cuando el "médico" atiende a su "paciente", lo reconoce, le pide que le recete alguna medicina…
Cuando nos referimos a las acciones lúdicas debemos incluir también las llamadas relaciones de subordinación, que son aquellas que tienen lugar entre los roles principales y los secundarios, por ejemplo, entre el "papá" y su "hija", la "maestra" y sus "alumnos", el "jefe de la obra" y los "constructores"…
Las relaciones no lúdicas, que suelen llamarse relaciones reales, aunque están directamente vinculadas con el argumento, no forman parte de la situación imaginaria. Por lo general se producen antes de que los niños la inicien, cuando deciden qué van a jugar, se distribuyen los roles, se ponen de acuerdo para organizar su juego; pero también pueden aparecer en el transcurso de este cuando, por ejemplo, un participante le llama la atención a otro por no desempeñar bien el rol o le pone una nueva situación.
Estas relaciones reales, en la mayoría de los casos, contribuyen a que el juego continúe realizándose, o a variarlo para que resulte más interesante; así sucede por ejemplo, cuando un niño le dice a otro: "oye, ahora vamos a jugar a que tu estas herido y yo soy el médico que te va a curar"… En ocasiones, los pequeños no logran ponerse de acuerdo y las relaciones se manifiestan en forma de conflictos, como ocurre cuando varios quieren desempeñar el rol principal y ninguno el secundario, o si alguno trata de organizar el juego en un lugar diferente al que acordaron.
Si durante algunos minutos se observa el juego de roles, se notará cómo los cuatro elementos mencionados se integran en una sola situación imaginaria, que los pequeños crean para reflejar de manera muy particular un hecho conocido por ellos: situaciones del hogar, de la escuela, de la policlínica, en la fiesta, en la microbrigada,… Estos constituyen los temas del juego y serán tan amplios y variados como lo sean las vivencias que ellos tengan.
Aunque los roles, las acciones, los objetos y las relaciones entre los participantes están presentes, de alguna manera, desde el momento en que este tipo de juego comienza a manifestarse, se observa que al inicio lo más importante para el niño son los objetos que utiliza y luego las acciones que realiza con estos. Posteriormente le interesa más el rol, primero porque le permite realizar las acciones con sus compañeros; por ejemplo la niña quiere ser "costurera" para coser con la maquinita, cortar telas,… pero luego desea serlo para que ellos le pidan que les haga la ropa… y ponerse de acuerdo con ellos sobre el modelo que va a confeccionar.
En la medida que los pequeños van aprendiendo los modos lúdicos de actuar, las relaciones van convirtiéndose en el contenido principal de su juego. Cada uno de los componentes que integran la estructura del juego de roles ha sido tratado por separado, porque de esta manera se pueden conocer mejor; no obstante, es necesario tener presente que constituyen una unidad, están íntimamente vinculados entre si, y ningún análisis teórico o práctico podrá ser válido si no se tiene en cuenta esa interdependencia.
Es importante tener en cuenta que si profundizamos en los componentes del juego de roles podemos ver que, en alguna medida, ellos están presentes en todos los tipos de juego la posición que ocupa el niño, las acciones y objetos que utiliza, así como las relaciones que establece con los demás participantes.
La dirección del juego de roles
La dirección pedagógica del juego de roles, al igual que la de todo proceso educativo, comprende su planificación, ejecución y control o evaluación; cada uno de estos momentos tiene peculiaridades que responden a la especificidad del tipo de juego de que se trate. Cuando se habla de planificar el juego, se hace referencia a la necesidad de que, partiendo del desarrollo alcanzado por los niños en este y de los objetos propuestos, sean previstos los procedimientos pedagógicos.
Se trata de pensar si se propone un juego nuevo si los niños ya tienen las vivencias necesarias, los conocimientos suficientes sobre la actividad de los adultos que van a reflejar. Muchas de estas vivencias los pequeños las adquieren en su ámbito familiar, otras, mediante las actividades programadas. No obstante, a veces surgen temas para los cuales es necesario planificar algunas actividades previstas al inicio del juego-quizás para realizarlas el día anterior- como pueden ser paseos, dramatizaciones, observación de láminas, una conversación donde ellos cuenten lo que conocen acerca del tema que ha despertado su interés o simplemente, recordar o aprender la letra y la música de la nueva ronda que van a jugar , por ejemplo con estos se contribuirá a enriquecer y organizar las ideas de todo el grupo al respecto.
Recuerda que los niños pueden realizar juegos muy variados y como principio, solo se deben excluir aquellos cuya influencia sea negativa para el desarrollo físico, psíquico o moral.
Entre los temas que más atraen a los preescolares se pueden citar: los relacionados con la vida cotidiana, en el ámbito familiar (tareas del hogar, cumpleaños, paseos con la familia) y en el ámbito de la escuela, por ejemplo, en las actividades programadas, las fiestas, así como los que se refieren a los distintos trabajadores Es conveniente tener presente que la dirección pedagógica del juego en el momento de su ejecución, comprende a su vez su realización para los niños, la conversación que se hace con ellos previa a su inicio, para que lo planifiquen y organicen, así como también la que hacen al final, para valorarlo. La participación del adulto en estos tres momentos de la ejecución se irá determinando por el desarrollo que vayan teniendo los pequeños y por las características del propio juego.
En las primeras semanas es recomendable conversar brevemente con todo el grupo de niños antes de iniciar el juego, para que mediante preguntas o sugerencias elijan un tema determinado, digan con quién van a jugar, lo que va a hacer cada uno, los materiales que necesitarán, así como que organicen sus ideas acerca del juego que pretenden desarrollar.
Aunque los niños -sobre todo los mayorcitos- puedan determinar por sí mismos todo lo relacionado con los aspectos anteriores, la adecuada participación de un adulto puede propiciar una actividad con mayor contenido educativo. Cuando los niños sean capaces de determinar a qué, con qué y con quién jugarán, se les puede invitar a que busquen lo que necesitan y preparen por sí mismos el lugar; paulatinamente formarán pequeños grupos, según el juego que seleccionen. No es necesario formularles esas preguntas a cada uno de os niños, pues no se trata de que se les planifiquen los juegos, sino que se les demuestre cómo pueden hacerlo. Poco a poco los pequeños desarrollarán su independencia y solo habrá que proponerles que inviten a jugar a sus compañeritos y que se pongan de acuerdo con ellos para realizar un juego. Es importante que sean los propios participantes quienes coloquen los diferentes materiales y juguetes que necesitarán en el lugar donde decidieron jugar, es decir, que lo organicen por sí mismos.
Después de iniciado el juego, el adulto puede ocupar un lugar principal o secundario en dependencia de las posibilidades que los niños tengan de jugar por sí solos, por ejemplo, puede ser el "jefe" de la obra en el juego a "la construcción", lo cual implica su participación más directa y orientarles a los demás participantes lo que pueden hacer, también puede ser uno de los albañiles que trabaja bajo las órdenes de un "niño jefe" o un siempre "inspector" que de vez en cuando "controla" cómo anda el trabajo.
Para lograr que los niños jueguen por sí mismos, en la media que sepan hacerlo, el papel del adulto debe ser cada vez más secundario, así podrá promover situaciones que enriquezcan la atmósfera lúdica y las relaciones entre los niños y canalizar sus iniciativas. Por ejemplo, cuando "los constructores" finalicen el "edificio" puede proponerles que hagan una fiesta e inviten a sus "familiares" y "amiguitos", para ello deben buscar "dulces", "vasos", "regalos", con la utilización de diversos materiales, que pueden incluir algunos sustitutos y también imaginarios. En la "fiesta" puede proponer otros juegos como "la sillita musical que elevarán aún más el estado emocional de los pequeños.
Es importante prestar atención a que las acciones de cada niño tengan una secuencia lógica, porque así contribuye, entre otras cosas, a su estabilidad en el juego y a que interioricen las reglas bien estén explícitas u ocultas en el rol. Una nueva acción que se les proponga puede propiciar la continuidad del argumento o su enriquecimiento, por ejemplo, si se observa que el "médico" se limita a reconocer siempre al mismo "enfermo" el adulto puede hacer como si fuera otro "paciente" que necesita su atención urgente.
Así, desde un rol secundario, le sugiera nuevas acciones y relaciones, por ejemplo, ¿doctor, por qué no le dice a la enfermera que me ponga una inyección para la fiebre?… ¿por qué no me receta alguna medicina?…
En la medida en que los niños puedan desarrollar secuencias de acciones más diversas y ricas en contenido, y con mayor independencia, los procedimientos pedagógicos deberán ser más indirectos. Además, un procedimiento importante, cuando se trate de un juego de roles es el de, al hablar con los niños que participan en este, denominarlos por el rol que han adoptado, ello estimula la participación de los pequeños.
En el juego de roles es importante también que durante la realización del argumento, se observe detenidamente si alguno de los niños no ha captado aun la posibilidad de sustituir un objeto por otro. En este caso resultará efectivo colocar entre los juguetes algunos objetos de posible utilización como sustitutos y situarlos de manera que les sugieran el empleo que pudieran darles. Además, para evitar los sustitutos "estereotipados", es decir, siempre el mismo sustituto para una misma acción (un palito como termómetro), cuando el adulto juegue con ellos tratará de que realicen la acción con objetos sustitutos diversos, o incluso sin estos, en un plano imaginario.
En esa atmósfera que logran los niños hay oportunidad para que creen diversas situaciones, donde incluso, pueden prescindir del objeto, y con simples movimiento, realizar, por ejemplo, la acción de barrer, sin escoba… de bañarse, sin agua ni jabón, solo con gestos o con mímica.
Uno de los objetivos fundamentales en todos los tipos de juego será favorecer el surgimiento de relaciones positivas entre los niños y las niñas,࠹ por eso se prestará especial atención desde el inicio del juego y durante todo el transcurso de este. Son efectivas las acciones y situaciones que se les puede sugerir para que realicen juegos que contribuyan al surgimiento de relaciones lúdicas y reales mediante las cuales los pequeños asimilen normas de conducta social que pueden incluso estar implícitas en el rol y constituyen sus reglas ocultas. Por ejemplo el "chofer" recogerá al "pasajero" que tendrá que pagar el ómnibus, que debe darle el asiento a la "señora" que lleva una "nené" cargada…; al niño que juega sólo con una pelota, se le propondrá que se la tire a sus amiguitos … o que juegue con ellos a ver quien la lanza más lejos.
Las relaciones de subordinación tienen especial significación para el desarrollo social del niño; para que surja es necesario que en los argumentos de juego existan roles principales y secundarios. Por ejemplo, en la "escuelita", los "alumnos" son los roles secundarios y deben hacer lo que diga la "maestra", que es el rol principal. Se pondrá cuidado en que el mismo niño no realice siempre un determinado tipo de rol, porque de lo contrario no se desarrollarían relaciones positivas en ambos sentidos, es decir, no se lograría que fueran tan capaces de obedecer como de dirigir.
Es importante que cuando se propicie una conversación entre los participantes en el juego, con el propósito de que piensen acerca de lo que ha sucedido durante este, se contribuya a la formación de cualidades positivas. Se podrá lograr lo anterior, si al finalizar el juego o en cualquier momento de su realización, se logra que algunos de los grupos que juegan, por medio de preguntas, expresen quién jugó bien, quién no y por qué; de esta forma se promueve el análisis. Lo mismo sucedería si en un juego con reglas algún niño no quiere cumplirlas.
Resultará mejor si se hace esta conversación en el propio lugar donde juegan es fundamental que sea informal, breve dinámica, dirigida principalmente hacia lo que tenga verdadero valor educativo; se debe evitar que los niños se limiten a narrar lo que cada uno hizo, porque el objetivo es que digan si jugaron bien o no y que además expliquen por qué lo valoran así. Ese momento de valoración final puede servir también para que ellos manifiesten su alegría por la actividad realizada y despierten su interés por continuar el juego en otro momento del día.
Aunque por su significación se ha hecho énfasis en el juego de roles, es bueno destacar que los procedimientos recomendados para que los niños aprendan a planificar y organizar sus juegos, para que se pongan de acuerdo con la realización de este y al finalizar lo valoren, son válidos para todo los tipos de juego de manera general. Por ejemplo, si un niño decide jugar a "la gallinita ciega", buscará quienes desean jugar con él, entre todos seleccionarán el espacio del área apropiado, que utilizarán para vendarse los ojos; determinarán quién será la primera "gallinita" e incluso, podrán establecer algunas reglas para ese juego; cuando terminen de jugar podrán conversar sobre quién jugó bien y quién no cumplió las reglas previstas.
Los juegos tradicionales en la formación de los niños.
Los juegos tradicionales son una expresión de la cultura, parten de cada retazo de la realidad; no son ajenos a las estructuras que los grupos sociales crean. Emergen de las relaciones establecidas, ya sean justas o injustas, de los sistemas de poder, de relaciones subjetivas. Reflejan parte de una realidad especifica y concreta, correspondiente a un momento histórico determinado; por ello hay quienes dicen que cada cultura posee un sistema lúdico, compuesto por el conjunto de juegos, juguetes y tradiciones lúdicas que surgen de la realidad de esa cultura.
Los juegos tradicionales, por tanto, son parte de la cultura popular por lo que favorecen el acercamiento entre las generaciones, facilitan el reconocimiento elementos culturales propios de los grupos sociales, la integración social, independientemente de los grupos o estamentos sociales a los que se pertenece; también favorecen la divulgación de los valores autóctonos, caracterizan situaciones históricas vividas y que han tenido un gran impacto socioeconómico y político.
Un aspecto significativo con relación a estos importantes juegos es la facilidad de su realización, pues no requieren de condiciones especiales. Cuando se utilizan soportes materiales (juguetes), estos son de fácil factura, tanto por la materia prima que emplean como por el diseño constructivo, que siࠢien no puede compararse estéticamente con los juguetes modernos, en cuanto a colores, acabado e integración de elementos, tienen como cualidades esenciales, además de ser funcionales para cada tipo de juego, brindar el placer y el orgullo de que fueron construidos por los propios jugadores, familiares y amigos.
Son ejemplos de los juegos tradicionales los juegos de movimiento (el gato y el ratón, los escondidos, policías y bandidos.), juegos escritos (el ahorcado, titafor), los juegos de rondas (A la rueda, rueda, Arroz con leche, A donde va la cojita, etc.), también los de mesa (damas, parchís, dominó). También se incluyen los juegos de roles que tanto aportan a los niños y a su formación, vistos en sus versiones de juego al hospital o a los médicos, la escuelita o el maestro, la casita, la mamá o a las muñecas.
Los juegos tradicionales se trasmiten oralmente de generación en generación, incluyendo con frecuencia cantos y expresiones con rimas. Son juegos que se resisten a la prueba del tiempo porque reflejan la sabiduría y el ingenio acumulados por la humanidad; por su propia naturaleza no pierden su brillo ni su magia ni su atractivo. Su rescate no significa verlos como piezas de museos que vamos a apreciar, sino una fuente de desarrollo de la que es necesario que las nuevas generaciones se apropien por su propio bien y futuro.
El juguete. Su utilización con fines educativos. Tipos de juguetes.
La sociedad, en su conjunto, es una rica fuente de contenido para el juego de los niños, y es importante que la educadora sepa combinar, de manera efectiva, sus diferentes manifestaciones con el fin de enriquecerlo. Existen diversas fuentes de contenido de los juegos infantiles: los paseos, la literatura, el mundo que rodea al niño. Sin embargo, al tener plena conciencia del papel del juego en el modelo de sociedad que tendrán los niños, consideramos trascendental el efecto del juguete como el soporte material y elemento clave del juego infantil, sobre los que debemos influir en cuanto a diseño, cantidad, cualidades, etc.
El juguete constituye un incentivo para los niños y contribuye a que se puedan reproducir con mayor exactitud las impresiones recibidas.
Importancia del juguete
Los niños han jugado y juegan desde siempre, desde los albores de la humanidad, pero,ࠡdemás, en el juego generalmente usan objetos y juguetes que son muy preciados para los niños.
Al analizar los juguetes, debemos partir de cuáles son los primeros con los que el niño tiene contacto. Pues bien, su propio cuerpo constituye el juguete más atrayente, de ahí que pase largas horas "jugando" con sus manos, con sus pies… Luego establecerá relaciones con los más diversos objetos que lo rodean y que primeramente le serán extraños, pero a los que intentará comprender, explicar e incorporar en el plano externo e interno para constituirse en reflejo de ese mundo donde vive y formarán parte de la imagen que de ese mundo se vayan creando y de los modos de relación que con este fije.
De tal manera, el niño o la niña establecerán diferentes marcos de referencia entre un sonajero de metal y un osito de peluche. El primero, además de moverse y producir sonidos, es generalmente rígido y está frío; el segundo, en cambio, es suave y cálido. En esta búsqueda de relaciones se van formando las nociones de los blando, lo duro, lo estable, lo móvil, etc. Así, con estos elementos sencillos se va creando su "concepción del mundo".
En la medida que los niños van creciendo, los juguetes no solo serán un reflejo del mundo que los rodea, sino que también con ellos crearán un micro mundo a imitación del que conocen. Sin embargo, el problema aparece cuando la participación del niño esté definida, delimitada, en fin, constreñida a lo que el juguete ofrece. Es decir, no será igual si un niño o una niña juega con arena, con agua, con trocitos de madera, cazuelas, tazas, muebles, (con todo tipo de objetos y de diferentes firmas) a que sus únicos juguetes sean de material plástico o de metal y, además, que todo lo que se puede hacer con ellos ya esté predeterminado: ordenar de menor a mayor, meter y sacar piezas, accionar botones… Ello significa que en el primer caso pueden establecer una relación creativa que les permita experimentar y reflejar sus vivencias; en el segundo caso, las posibilidades de su participación quedarán restringidas a lo que indique el juguete.
Los padres y educadores tienen responsabilidad directa en la formación de los niños y, por tanto, en la creación, mediante el juego de un entorno armonioso, donde se forme y se desarrolle la personalidad de los pequeños. De tal modo, es necesario insistir en darles a los niños juguetes que contribuyan a orientar juegos apropiados a las diferentes edades, juguetes que los alegren, los eduquen, que reflejen el maravilloso mundo del trabajo de las personas, de las relaciones interpersonales y la vida en la sociedad; juguetes que contribuyan a la creatividad, al desarrollo de las capacidades intelectuales, a la imaginación; juguetes que propicien la cooperación con otros niños, que fomenten el juego colectivo, donde reine la solidaridad y el afecto.
El juguete, compañero inseparable del juego, es un producto social, es el resultado del desarrollo de la cultura y como tal,࠲efleja y trasmite los valores de la sociedad que lo crea, su concepción del mundo, su ideología. Por esta razón, para seleccionar o producir un juguete es necesario hacer coincidir lo comercial y lo económico con los criterios educativos, con los valores y la cultura que aspiramos a formar en ellos.
El mejor juguete no es necesariamente el más complicado ni el más llamativo y mucho menos el más costoso. Estos últimos, en la mayoría de los casos, no son juguetes para jugar, sino para exhibirlos, para admirarlos.
El juguete será más valioso si ofrece a los niños y las niñas la posibilidad de fantasear, de soñar, de conocer el mundo, de saber, de hacer, de ser, de pensar, de crear, de relacionarse con otros niños. Y por encima de todo, de ser felices, sobre la base de las valiosas raíces culturales que guarda cada pueblo.
Tan variados como los tipos de juegos son los tipos de juguetes.
El juguete, como producto de la cultura humana de muchos siglos, representa un instrumento de educación, creado expresamente para el niño y encaminado a servir, en particular, para una actividad especial: el juego.
Se pueden contar múltiples tipos de juegos con contenidos muy diversos, propios para diferentes edades, o para satisfacer determinados intereses. La inmensa mayoría de ellos requiere un tipo de juguete específico, pero todos deben responder a determinadas exigencias pedagógicas y estéticas.
Cada juguete está destinado a un niño de una edad y desarrollo determinados, con intereses y vivencias definidas; por ejemplo, el móvil de colores vivos llamará la atención del pequeño bebé y lo estimulará a girar la cabeza, a seguirlo con la vista, a estirar los brazos para tratar de alcanzarlo; la maruga servirá para el niño más grandecito, que puede sostenerla entre sus manos; cuando el niño comienza a caminar necesita carritos de arrastrar, que le llamarán más la atención, si son bonitos y tienen piezas que se muevan y suenen.
Todas esas condiciones deben tenerse presentes cada vez que se piense en confeccionar un juguete; porque no se trata simplemente de producir determinada cantidad de juguetes para satisfacer las demandas del mercado, hay que pensar, no tanto en el juguete en sí mismo, sino en lo que representa para el niño, en lo que este puede hacer con el juguete; qué aspectos del mundo que rodea al niño puede ayudarle a reflejar, y qué cualidades puede contribuir a desarrollarle.
A veces resulta; por ejemplo, que se ofrece al niño grandes cantidades de muñecas, de diferentes tipos y tamaños, estéticamente logradas, pero ¿se ha pensado para qué quieren los niños tener muñecas? Pues para imaginarse que son la mamá o el papá, vestirlas, bañarlas, darles de comer, acostarlas a dormir, llevarlas a pasear,… en fin todo lo que se puede hacer "de mentiritas".
Esto debe llevar a pensar que los niños prefieren las muñecas que puedan ser vestidas y desvestidas con facilidad -aun por los niños preescolares, que son los que más juegan con ellas-, además que, para actuar con estas hacen falta una serie de juguetes complementarios, como son cunitas para acostarlas, utensilios de cocina para prepararles su "comidita", tacitas, plásticos, cubiertos, implementos de limpieza para mantener limpia la "casita", y los necesarios para "lavarles la ropa y planchárselas", todo ello de un tamaño adecuado.
Si no se ofrece al niño estas posibilidades, se corre el riesgo de que la muñeca sea un elemento decorativo y se priva al niño de la oportunidad de desarrollar un juego interesante, rico en posibilidades educativas. La incorporación de los juguetes al juego de los niños debe hacerse de forma paulatina y respondiendo a las características del juego según la edad. Es también necesario que la educadora, al entregar el juguete al niño, le explique con palabras sencillas para qué sirve.
Un criterio que debe tenerse en cuenta es que lo importante no es la profusión de juguetes, el hecho de tener muchos, sino que aquellos que utilicemos para que nuestros niños jueguen sean los más adecuados, los que permitan, sobre todo, encauzar los más interesantes juegos.
Los niños preescolares mayores son capaces de realizar juegos prescindiendo de juguetes, sobre la base de la riqueza de representaciones que obtienen y, además, con frecuencia sustituyen los juguetes por otros materiales.
Es imprescindible proporcionarles muñecas a los niños preescolares (tanto niñas como niños). Estos juguetes permiten reflejar en los juegos las interrelaciones que se producen en la familia; educar el sentido de la solicitud y atención hacia las personas, hacia los hermanos más pequeños, etcétera.
Los juguetes constructivos (bloques, piezas, etc.), son una fuente para los juegos en la construcción de ciudades, puentes, barcos, entre otros. Por su parte, los juguetes que representan transportes atraen a los niños, porque les proporcionan la posibilidad de jugar a los viajes, a transportar productos, frutos, cultivos, materiales de construcción, etcétera.
Resulta muy útil introducir simultáneamente en el grupo de niños unos cuantos juguetes diferentes, los cuales deben haber sido seleccionados de tal forma que los mantengan en un juego interesante y de contenido; por ejemplo, muñecas, carritos, materiales de construcción, juego de cocina y ropas. Estos juguetes permiten realizar juegos como a La casita, La escuelita, La tienda y otros.
Se ha demostrado que la calidad del juego aumenta tan pronto como los niños participan en la confección de juguetes; por eso, es necesario enseñarlos a hacerlos con los materiales de que dispongamos. Esto los estimulará a pensar y a actuar, y enriquecerá el contenido de los juegos.
Criterios para evaluar un juguete
La inmensa mayoría de los juegos requieren un juguete específico, pero todos deben responder a determinadas exigencias psicológicas, pedagógicas, higiénicas y estéticas.
Para valorar el cumplimiento de esas exigencias psicológicas, pedagógicas, higiénicas y estéticas de los juguetes, debemos comprobar en cada uno juguete que fabricamos, si está bien construido, sino implica peligro alguno para el niño, si es durable, no tóxico, de tamaño y peso acorde a la edad de aquellos que van a utilizarlo, si es agradable al tacto, de colores atrayentes, si permite la libre expresión del pequeño, si contiene reglas implícitas o explícitas y si estas son simples o complejas, debe valorarse, también, su grado de complejidad tomando en consideración el color, la forma, el tamaño, el número de piezas y, además, si el juguete es considerado competitivo, cooperativo, para hembras, varones o ambos.
Cuando se trate de un juguete concebido específicamente como medio de enseñanza, debe valorarse con precisión lo que el niño puede aprender con este, las habilidades que podrá desarrollar con su utilización, coordinación motora, discriminación espacial; por ejemplo, así como lo que necesita saber el pequeño para poder jugar con dicho juguete: conocer los números o las letras, los colores, las formas, comprender las reglas y ser capaz de seguirlas, entre otras.
Algo muy importante a tomar en consideración es la relación emocional que pueden establecer los niños con ese juguete; ello debe tenerse presente en el momento de diseñarlo, y cuando se vaya a comprobar la validez del prototipo elaborado; se debe observar qué reacción produce en ellos, en qué medida los motiva, si lo seleccionan entre otros y cuán estables son en su juego con él.
Todas esas condiciones deben tenerse presentes cada vez que se decida diseñar y producir un juguete, porque no se trata simplemente de lograr determinada cantidad de materiales lúdicos para satisfacer el mercado o para cumplir una meta. Hay que pensar no tanto en el objeto en sí mismo como en lo que representa para el niño, en cualidades y capacidades que puede contribuir a desarrollarle, en la alegría que va a proporcionarle.
La ludoteca. Características, funciones e importancia. El término ludoteca proviene de la palabra latina ludus (juego, juguete) y del término griego theke (caja, cofre); se refiere a un lugar con juguetes donde debe haber una persona: el ludotecario, cuyo papelࠥsࠥncontrar juegos y juguetes que sean de beneficios para niños de diferentes edades. Con estos juegos se pretende desarrollar la comunicación, cooperación y creatividad entre niños y padres.
En Cuba se realizaron los primeros intentos de creación de ludotecas en los años 50. Ya en la década de los 80 funcionó una ludoteca como una exposición denominada "Un juego nuevo y otros viejos" en conmemoración del centenario de "La Edad de Oro". En esta época también se crearon ludotecas en la Casa Natal de José Martí y en el Palacio Central de los Pioneros. Así se fueron creando ludotecas comunitarias en todo el país, siendo la Organización de Pioneros José Martí, la primera que enfrentó nacionalmente, la tarea de crear ludotecas en instalaciones de pioneros y en los centros educacionales, en coordinación con el Ministerio de Educación
Las ludotecas constituyen un espacio donde se pueden habilitar y desarrollar variasࠦaacute;reas de juego (de roles, de entretenimiento, de mesa, deportivos, musicales, entre otros). Deben tener áreas de servicios generales y talleres.
Las ludotecas deben asegurar las condiciones higiénicas y materiales, consistentes en: Iluminación, ventilación, ambientación estética de acuerdo con las edades e intereses de los niños, mesas, sillas, anaqueles funcionales; paneles móviles para determinar las áreas, variarlas o retirarlos en casos de fiestas u otras actividades; herramientas, instrumentos, materiales diversos (cartón, cartulina, pinturas, tijeras, goma de pegar, etc.) Los niños pueden obtener juguetes en calidad de préstamo, pero fundamentalmente constituyen un lugar donde pueden jugar, en el que les presta ayuda un ludotecario o animador infantil.
Existen muchas razones que demuestran la importancia de las ludotecas: los padres disponen de poco tiempo para jugar con sus hijos, no tienen muchas posibilidades de aportar variados juguetes, la relación niño – juguetes, exige espacio para jugar, la dimensión cultural de los juegos infantiles escapa a la atención y competencia de los padres, quienes generalmente están muy preocupados por el juguete en sí y no de todas las posibilidades que este brinda en el juego, y pueden ofrecer a los padres y demás familiares, las orientaciones necesarias acerca del juego.
Las ludotecas favorecen en gran medida el juego infantil, pero en particular, promueven y enriquecen: la relacióniño – juguete, la relación niño – ludotecario – juguete, el desarrollo de sentimientos de amistad; el uso de espacios lúdicos, el desarrollo de la comunicación, el placer de jugar, la transmisión de experiencias; que los padres aprendan qué juguete proporcionar a sus hijos, la inserción en la sociedad y el tratamiento de aquellos niños que tienen algún tipo de discapacidad, el desarrollo de habilidades para reparar y construir juguetes, la realización de fiestas, concursos, encuentros familiares, entre otros.
En general las ludotecas constituyen un soporte escolar y familiar, de promoción de salud mental, de ayuda a los niños a enfrentarse al riesgo, a conocer las raíces culturales y proporciona el espacio y lugar donde encontrarse y jugar. Pueden ser provinciales, municipales y comunitarias y por el universo de los participantes: pioneriles, populares, especiales o especializadas y cumplir varias funciones:
Función pedagógica: permite que los niños se pongan en contacto con juguetes que favorezcan su desarrollo para que descubra, se emocione, sea activo y actúe por sí mismo.
Función social: Ofrece oportunidades a todos los niños por igual, en cuanto a espacios, colaboración, relaciones, elección de juguetes.
Comunitaria: Proporciona el encuentro con compañeros de juego, promueve el respeto y la ayuda mutua; involucra a los padres a compartir el bien común, a la convivencia. Propicia encuentros, amplían amistades entre vecinos, constituye en campo de posibilidades recreativas, formativas y de animación en el barrio.
Comunicación familiar: Favorece la reanimación del juego en el interior de las familias, hace que mejoren las relaciones entre generaciones, propicia el canal comunicativo entre padres e hijos. Guía de estudio
CURSO: EL JUEGO EN EL CURRÍCULO PREESCOLAR
Objetivo general:
Argumentar la significación del juego para el desarrollo del niño preescolar, mediante el dominio de las concepciones psicológicas y pedagógicas de esta actividad; sus tipos y fines educativos, para lograr su dirección científica y solucionar los problemas que en la práctica pedagógica se presentan en su desarrollo.
TEMA I: ÏNCEPCIONES GENERALES ACERCA DEL JUEGO EN LA EDUCACIÓN PREESCOLAR.
Objetivo:
Argumentar la significación del juego en el desarrollo del niño preescolar según las principales concepciones existentes y en particular, la histórico-cultural, para contribuir al desarrollo de una dirección pedagógica científicamente fundamentada.
Sistema de conocimientos
Concepto del juego. Principales teorías de juego. Su repercusión en la práctica pedagógica. Interpretación de la relación Juego libre vs. Juego dirigido: Precisiones pedagógicas. Tendencias actuales en la pedagogía lúdica latinoamericana. La utilización del juego como un medio de educación. Particularidades de la dirección pedagógica del juego en los diferentes estadios del desarrollo del niño preescolar.ࠅxperimentos pedagógicos realizados en Cuba. Importancia de la formación lúdica del educador.
Actividades de aprendizaje
Después de analizar las video – conferencias del tema y estudiar las diferentes concepciones existentes acerca del juego infantil,ࠥn el libro El juego, en la edad preescolar, de Mercedes Esteva,࠰p. 2 – 8 y en el material básico de este curso:
Elabore un cuadro comparativo de las diferentes concepciones existentes acerca del juego infantil, sobre la base de lo que se plantea en el mencionado libro.
Analice el concepto de juego que se ofrece en el material básico del curso y valore, a la luz de la concepción histórico cultural de L.S. Vigotsky, recogida en la teoría de Elkonin, cómo se proyecta y materializa el juego en la pedagogía cubana actual.
Refute, desde esta posición, las concepciones que plantean que el juego infantil no debe ser dirigido por el adulto a partir de lo que se señala en el libro "El juego en la edad preescolar" p.18
Argumente por qué se afirma que el juego es un medio fundamental de educación en la edad preescolar. Precise algunos ejemplos que lo confirmen.
Del capítulo 3: ¿Cómo dirigir el juego en la edad preescolar?, en el libro citado (p. 26 – 28) y elabore un cuadro sinóptico con los métodos y procedimientos que se emplean en la dirección del juego.
Elabore un resumen de los experimentos realizados en Cuba acerca del juego, páginas 7 -9
Analice los presupuestos planteados en el epígrafe "Importancia de la formación lúdica del educador" que aparece en el material básico, en CD, por el Dr. Giovanni Villalón.
Analice las mejores vías para su autopreparación࠰ara el perfeccionamiento de su preparación lúdica profesional.
Discuta esos criterios con sus compañeros de grupo a partir de los presupuestos estudiados en este tema.
1.ࠠࠠActividades de autoevaluación
Participación en las sesiones grupales de discusión de las temáticas.
Sistematización de los principales elementos teóricos en el registro individual
Análisis del tratamiento de los contenidos y de las vías para su perfeccionamiento en su área de acción educativa.
Elaboración de un trabajo de diagnóstico del educador acerca de: concepción del juego como medio de educación, métodos que se emplean en la dirección pedagógica de los juegos infantiles y preparación lúdica de los educadores
TEMA II SIGNIFICACIÓN DEL JUEGO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO Y LA NIÑA DE EDAD PREESCOLAR.
Objetivo específico
Valorar la significación del juego en la etapa preescolar para lograr una dirección pedagógica que propicie el desarrollo infantil integral.
Sistema de conocimientos
La significación del juego para el desarrollo del niño.ࠅl juego y el desarrollo integral del niño: el juego y el desarrollo de la motricidad, el juego y la socialización del niño, el desarrollo intelectual del niño en el juego. El enfoque lúdico del proceso educativo. El juego y la atención a la diversidad.
Actividades de aprendizaje
Una vez que haya visionado los videos – conferencias relacionadas con este tema, seguro estará en condiciones de realizar las actividades de aprendizaje siguientes:
砠ࠠࠠArgumente por qué se reconoce que el juego desempeña un importante papel en el desarrollo integral del niño de edad preescolar. Para esta actividad debe apoyarse en el estudio del material básico del tabloide y ampliar con el CD.
砠ࠠࠠElabore un cuadro sinóptico con la relación del juego con el desarrollo integral de los niños, tomando en consideración su influencia en el desarrollo intelectual, la motricidad y la socialización. Además del material básico puede consultar el libro "El juego en la edad preescolar" y "El juego infantil.ࠓelección de artículos" (en soporte digital) y el libro, "Lecturas para Educadores Preescolares" N. 1 de Olga Franco.
砠ࠠࠠComplete, con otras ideas, las que aparecen a continuación, acerca la significaciónࠤel juego en el desarrollo integral de los niños de edad preescolar:
. Es uno de los principales medios para la imaginación y el pensamiento.
Es una actividad idónea para la formación de las relaciones entre los niños.
Es el primer escalón en la comunicación independiente.
Es una actividad de carácter social por su naturaleza y contenido.
Cuando existen las condiciones pedagógicas adecuadas, predominan lasࠠ relaciones positivas.
Es fuente inigualable para el desarrollo moral de los niños.
Promueve cultura y la enriquece
砠ࠠElabore un ejemplo de juego donde se refleje cómo este influye en el desarrollo integral de los niños.
砠ࠠEstudie el material "Importancia del enfoque lúdico del proceso educativo" y realice las actividades siguientes:
砠Emita su criterio acerca de las palabras de la pedagoga ࡲgentina,ࠃristina Mónaco.
砠ࠠࠠࠠExplique en qué consiste el enfoque lúdico del proceso educativo como estrategia de dirección lúdica de la formación de los niños.
砠ࠠࠠࠠValore críticamente su actividad profesional en relación con el enfoque lúdico del proceso educativo.
砠ࠠࠠࠠEstudie el artículo, "Eduquemos a cada niño de manera especial" de Olga Franco, en soporte digital y determine las implicaciones que para la dirección del juego infantil pueden derivarse de lo planteado en este material.
砠ࠠࠠࠠElabore ejemplos, extraídos de su práctica pedagógica en los que se ponga de manifiesto la atención a la diversidad durante el juego.
砠ࠠࠠࠠAnalice cómo perfeccionar su labor profesional y el proceso educativo mediante el empleo de los software y videos vinculados con los contenidos de su nivel educacional.
Actividades de autoevaluación
砠ࠠParticipación en las sesiones grupales de discusión de las temáticas
砠ࠠSistematización de los principales elementos teóricos en el registro individual y determine:
Necesidades de autopreparación para lograr en su labor cotidiana que el juego influya en el desarrollo integral de los niños
Estrategias para la atención a la diversidad mediante el juego de los preescolares.
TEMA III LOS TIPOS DE JUEGO࠙ LOS JUGUETES EN LA EDUCACIÓN PREESCOLAR.
Objetivo específico
Caracterizar los tipos de juego en la etapa preescolar, con énfasis en la significación del juego de roles, por su contribución al desarrollo integral del niño preescolar, como base para derivar acciones que contribuyan a elevar la práctica pedagógica y los niveles de juego en los niños y las niñas de estas edades.
Sistema de conocimientos
ࠔipos de juego en la etapa preescolar. Valor pedagógico de cada tipo de juego. Importancia de un tipo particular de juego: el juego de roles.ࠓu formación y desarrollo en la etapa preescolar. Indicadores para la valoración y determinación del nivel de juego de roles. La dirección pedagógica del juego de roles. Indicadores para elevar la calidad de la dirección pedagógica del juego de roles. El juguete.ࠓu utilización con fines educativos.ࠔipos de juguetes.ࠃriterios para la evaluación de un juguete. Los juegos tradicionales y los computarizados: enfoques teóricos y prácticos. El juego en el contexto socio-familiar: ideas para su estimulación en la dinámica familiar. Importancia de la participación de la familia en el juego infantil. La ludoteca, sus características, funciones e importancia: Su concepción en la edad preescolar. El ludotecario. Importancia de las ludotecas en la preparación de la familia y el trabajo con la comunidad.
Actividades de aprendizaje
Después de visionar y analizar las video – conferencias del tema y estudiar los diferentes materiales que se orientan, fundamentalmente, el libro El juego en la educación preescolar y los materiales complementarios: "EL juego y el desarrollo del niño", "Los juguetes, pensemos seriamente en ellos", Diplomado en Ludotecas, Lecturas para Educadores I y II y otros relacionados, Ud. estará en condiciones de resolver las tareas que se indican a continuación:
砠Ejemplifique cómo contribuyen los tipos de juego estudiados, en la educación de los niños. Ofrezca ejemplos de juegos de entretenimiento, de movimiento, didácticos.
砠Elabore un resumen en el que dé respuestas a las interrogantes siguientes:
¿En qué consiste el juego de roles?
De los elementos que integran el juego de roles, ¿cuál es el fundamental y por qué? Ejemplifique con un fragmento de un argumento de un juego de roles. . . . ¿Qué relación existe entre las acciones y los roles?
¿Por qué son importantes las relaciones reales y las lúdicas en el juego?
Qué papel desempeñan los objetos y juguetes dentro del juego de roles. ¿Siempre tiene que haber juguetes en el juego? Argumente su respuesta.
砠ࠠࠠDemuestre, mediante un ejemplo, cómo se cumplen las tareas de la educadora en la dirección de los juegos de roles.
砠ࠠࠠArgumente el valor deࠬos juegos tradicionales y los computarizados. Exponga sus criterios acerca de la situación actual de estos dos tipos de juegos.
砠ࠠࠠValore la utilización del juego en el programa "Educa a tu hijo" en su zona de residencia.
砠ࠠࠠCaracterice una ludoteca de su municipio de acuerdo con lo estudiado en el tema. (Datos generales: nombre de la ludoteca, dirección, ludotecario. Indicadores: tipo de ludoteca, características cumplimiento deࠬas funciones, papel del ludotecario, impacto en la comunidad)
砠ࠠࠠElabore una estrategia que tenga como propósito preparar a la familia para que contribuya como protagonista de la educación de sus hijos, mediante elࠪuego.
砠ࠠࠠAnalice cómo perfeccionar su labor profesional y el proceso educativo mediante el empleo de los software y videos vinculados con los contenidos de su nivel educacional.
Actividades de autoevaluación
砠ࠠࠠParticipación en las sesiones grupales de discusión de las temáticas
砠ࠠࠠDiscuta sus criterios con determine:
Necesidades de autopreparación para lograr aplicar en su labor cotidiana los procedimientos de dirección delࠪuego de roles para que este influya de manera positiva en el desarrollo integral de los niños
Estrategias educativas mediante el empleo de diferentes tipos de juegos.
TESIS PRESENTADA EN OPCION AL TITILO ACADEMICO DE MASTER EN CIENCIAS:DE LA ACTIVIDAD FISICA COMUNITARIA.
2009-2010
Autor:
Glaudaris Hartman
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