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Influencia de la agresión en el comportamiento del ser humano


Partes: 1, 2

    Introduccion

    La agresión es el comportamiento cuyo objetivo es la intención de hacer daño u ofender a alguien, ya sea mediante insultos o comentarios hirientes o bien físicamente, a través de golpes, violaciones, lesiones, etc. La agresión hay que diferenciarla de la violencia, con la que está muy relacionada. La violencia sexual se manifiesta con actos agresivos que mediante el uso de la fuerza física, psíquica o moral reducen a una persona a condiciones de inferioridad para imponer una conducta sexual en contra de su voluntad. Este es un acto que busca fundamentalmente someter el cuerpo y la voluntad de las personas.

    El abuso a la mujer por parte de una pareja masculina tiene consecuencias sobre la salud física y la salud mental. Pero a pesar de eso, la agresión sexual entre cónyuges o con los niños se refiere a la imposición o el intento de tener relaciones sexuales o cualquier acto sexual contra la voluntad del otro e incluye: los actos o prácticas sexuales contra la voluntad del otro, cuando el otro no está en sus cinco sentidos o cuando tiene miedo de negarse; lastimar físicamente a la pareja durante el acto sexual o forzarla a tener relaciones sexuales sin protección contra embarazo y/o enfermedades de transmisión sexual; acusar falsamente a la pareja de actividades sexuales con otras personas; obligar a la pareja o a los niños a ver películas o revistas pornográficas; forzar a la pareja o los niños a observar al agresor mientras éste tiene relaciones sexuales. El acoso sexual es una forma de violencia de género, intersección de la violencia sexual y la violencia laboral e institucional.

    En este trabajo afianzaremos con mayor detalle los temas de manera general de las agresiones sexuales, la violencia sexual, la actividad sexual no consentida en una relación de pareja; Analizaremos adema el incesto, el exhibicionismo, el acoso sexual, el proxenetismo, entre otros temas de suma importancia en nuestra sociedad, que a medida que se va desarrollando, mas delincuencia se va estableciendo en la sociedad.

    Agresión

    Es la conducta cuya finalidad es causar daño a un objeto o persona. La conducta agresiva en el ser humano puede interpretarse como manifestación de un instinto o pulsión de destrucción, como reacción que aparece ante cualquier tipo de frustración o como respuesta aprendida ante situaciones determinadas.

    En sus primeros estudios sobre la agresión, el neurólogo austriaco Sigmund Freud postuló que la agresión era una "reacción primordial" del ser humano ante su imposibilidad de buscar el placer o evitar el dolor. Más adelante, sin embargo, sus investigaciones le llevaron a la conclusión de que en todo individuo existe un instinto innato de destrucción y de muerte.

    Para otros psicólogos, la conducta agresiva se encuentra vinculada a la frustración. El psicoterapeuta estadounidense John Dollard desarrolló la hipótesis de que la intensidad de la agresión es inversamente proporcional a la intensidad de la frustración. Para Dollard, la frustración es una "interferencia que impide llevar a cabo una respuesta de acercamiento al objetivo en un determinado momento". Esta teoría, muy controvertida en su época, ha pasado hoy a ser menos rotunda. Al parecer, la frustración origina un estado emocional que "predispone" a actuar de forma agresiva, pero sólo en determinadas condiciones y en personas propensas.

    La agresión es el comportamiento cuyo objetivo es la intención de hacer daño u ofender a alguien, ya sea mediante insultos o comentarios hirientes o bien físicamente, a través de golpes, violaciones, lesiones, etc. La agresión hay que diferenciarla de la violencia, con la que está muy relacionada.

    TIPOS DE AGRESIÓN

    • Agresión emocional u hostil: Es la agresión o el daño que se infringe sin más razón que la de provocar daño, generalmente en respuesta a una previa agresión recibida. Podría ser sinónimo de venganza.

    • Agresión instrumental: Es el daño que se produce con la intención de conseguir algo a cambio.

    • Agresión pasiva: Es no hacer nada, cuando se podía haber hecho algo, con la intención de perjudicar a alguien.

    • Agresión proyectiva: Es la agresión que no va dirigida a la persona que nos la ha provocado, sino que se proyecta sobre otras personas, animales u objetos, a veces sin tener la consciencia de hacerlo.

    • Agresión sexual.

    Tenemos agresiones físicas, emocionales, mentales e incluso también espirituales.La agresión se puede expresar en diferentes áreas y con infinidad de formas y siempre son juegos de boicot, generalmente inconcientes. Fundamentalmente tienen dos agrandes asentamientos, en las culpas; las cuales activan agresiones que pasan a ser autocastigos; y la desvalorización, por ejemplo, yo me desvalorizo, entonces en una situación determinada no me supe defender, por lo tanto me culpo y me castigo.

    De aquí pueden surgir el alcohol, el cigarrillo o relaciones en donde generamos dependencia, me enamoro de quien me puede lastimar. Es una forma de poner mi agresión afuera.

    También puedo hacerlo con las "gratificaciones" en las que de alguna manera me estoy asegurando pasarlo mal después. Por ejemplo, planear un viaje que no puedo pagar o no puedo hacer, por lo cual no voy a poder disfrutar lo que compré. Planear un viaje a la nieve cuando sé que el frío me trae muchos problemas. Comer chocolate porque me encanta sabiendo que le tengo alergia y que mi cuerpo no lo tolera, etc.

    Hay enfermedades que nacen directamente del patrón de la agresión, como los cálculos en la vesícula, los tumores, quistes, etc. Está también el "trabajólico" o sea el adicto al trabajo. Estos son los que dicen, "trabajo tanto… me voy a gratificar" y lo hace con cosas como fumar de más, comer de más, tomar de más, etc. Todas estas "gratificaciones" nos van a llevar a tener problemas físicos después. En las relaciones "obsesivas", ya sea de pareja o con amigos, está jugando la agresión; en donde nos sentimos invadidos y no sabemos cómo defendernos, o en una relación con una persona que nunca quiera o pueda hacer nada y esto me obligue a mí a trabajar por dos, tomar decisiones por dos y me sienta agobiado por responsabilidades que no puedan ser compartidas. Sería bueno observar nuestro entorno y ver cuáles son nuestros verdaderos momentos de disfrute, en donde realmente nos sintamos bien, a todo nivel; sin que haya después ninguna consecuencia que no sea buena para nuestro ser y nuestra vida.

    ORIGEN DE LA AGRESIÓN

    Existen diversas teorías que explican el origen filogenético de la agresión en las especies y sobre todo en la especie humana. Las dos teorías más aceptadas y a la vez contrapuestas y complementarias son:

    • Konrad Lorenz, propuso la hipótesis de que la evolución favorece a los individuos más crueles y agresivos de una especie para la supervivencia. Esta teoría concuerda con la selección natural de las especies de Darwin.

    • Teoría altruista: La ayuda de unos individuos a otros dentro de una especie favorece la supervivencia del individuo y de la especie.

    FACTORES DE LOS QUE DEPENDE LA AGRESIÓN

    • Percepción e interpretación de las conductas de otras personas.

    • Factores sociales y culturales: En la sociedad occidental hay una permisividad a la agresión y a las conductas violentas.

    • Rentabilidad de la agresión basada en las experiencias previas con conductas agresivas.

    • Sexo: Los hombres son más agresivos que las mujeres debido a factores biológicos como la mayor producción de testosterona y a factores educacionales.

    • Sentimientos negativos como la frustración, la ira, el dolor, el miedo y la irritación.

    • Factores del medio como el calor o frío extremo, hacinamiento, ruido elevado, olores desagradables.

    • Factores internos o fisiológicos como el hambre, el deseo sexual, el sueño, el síndrome de abstinencia a drogas.

    • Figuras parentales: De padres agresivos suelen surgir hijos agresivos debido a que en la familia se promueven las conductas agresivas en la resolución de conflictos.

    • Medios de comunicación y televisión: Las noticias contienen gran cantidad de información violenta y agresiva. La televisión emite gran cantidad de imágenes violentas que puede aumentar las conductas agresivas en los espectadores y sobre todo en niños.

    CONSECUENCIAS DE LA AGRESIÓN

    • Beneficio a corto plazo: Las conductas agresivas con el fin de obtener algo son más fáciles de realizar que otro tipo de conducta que nos haga pensar algo positivo.

    • Sentimientos negativos de hostilidad, ira, culpa y disminución de la autoestima.

    • Rechazo social, con el grado máximo de la delincuencia.

    • Problemas de salud física, como la cardiopatía isquemia y adicción a drogas.

    Una agresión sexual es un crimen de violencia, poder y control. Ocurre cuando se obliga, amenaza, coacciona o manipula a una persona a mantener un contacto sexual en contra de su voluntad. Conocida comúnmente como violación, la agresión sexual es el crimen menos denunciado en los Estados Unidos: según algunos estudios, sólo el 16% de las agresiones sexuales son denunciadas a la policía.

    Se cree que una de cada cuatro mujeres y uno de cada diez hombres en los Estados Unidos ha sido agredida sexualmente en alguna ocasión en sus vidas. Según el FBI, se viola a una mujer en los Estados Unidos cada seis minutos. Sin embargo, este dato estadístico no incluye violaciones no denunciadas, otras agresiones sexuales o agresiones contra hombres o niños. Aunque usted nunca haya sido agredido o agredida sexualmente, seguro que conoce a alguien que sí. No obstante, como la mayor parte de la gente nunca lo comenta con nadie, puede que usted ni lo sepa.

    El ochenta por ciento de las agresiones sexuales son cometidas por alguien que conoce la víctima: un novio, un vecino, un compañero de trabajo, un miembro de la familia, un cónyuge. La violación o la agresión sexual realizada por alguien que la víctima conoce se suele denominar "violación de novio" o "violación de conocido". Estas violaciones son un crimen exactamente igual de serio que el cometido por un extraño. La víctima no debe ser culpada de lo que ha sucedido, independientemente de quien haya cometido el crimen. 

    Una agresión sexual puede sucederle a cualquiera. Independientemente de cómo se vista o actúe una persona, nunca debe ser culpada de haber sido agredida. Es el agresor quien decide hacer daño a alguien.

    Una agresión sexual es cualquier contacto o atención sexual no deseado o forzado. Es un crimen. Son consideradas agresiones sexuales cualquier violación consumada o intento de violación por parte de un extraño, novio, conocido, esposo o miembro de la familia, así como el abuso sexual infantil y el acoso sexual.

    Violencia sexual

    La violencia sexual se manifiesta con actos agresivos que mediante el uso de la fuerza física, psíquica o moral reducen a una persona a condiciones de inferioridad para imponer una conducta sexual en contra de su voluntad. Este es un acto que busca fundamentalmente someter el cuerpo y la voluntad de las personas.

    ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA VIOLENCIA SEXUAL

    1. Elemento Material .El estupro carnal normal e ilícito de un individuo con una persona sin la participación de la voluntad de esta.

    2. Ausencia del Consentimiento.

    3. Intimación Criminal.

    Pena

    6-10 años de Reclusión Mayor

    AGRAVANTES

    Si la victima tiene 11 o más años de edad pero menor de 18. La pena impuesta será de 3-5 Años.

    Si la víctima es de 18 o más años de edad la pena impuesta será de 3-6 años de detención.

    LA VIOLENCIA SEXUAL TIENE MÚLTIPLES FORMAS

    • Acceso u hostigamiento en la calle, en el trabajo, en la casa, en el colegio, en la escuela, en la universidad, etc.

    • Violación

    • Explotación sexual, turismo sexual

    • Abuso sexual de niños y niñas

    • Prostitución

    • Pornografía

    La violencia sexual es el claro estigma de la degradación del espíritu cívico de una sociedad totalmente ausente. El grado de agresividad que coexiste en cada caso de violencia sexual es increíblemente desesperante. En nuestros días son tantos los actos de vandalismo que existen que resulta imposible su control.

    Los actos que solo se pueden calificarse "auténticas aberraciones", son los que actualmente crecen aun ritmo vertiginoso (en detrimento de la seguridad pública) y cada vez son peores; estos actos son, sin duda alguna, las agresiones sexuales.

    Tanto las mujeres como los hombres son víctimas de abuso sexual. En Australia, las estimaciones conservadoras indican que uno de cada 11 niños y una de cada cuatro niñas ha sufrido algún tipo de abuso sexual antes de cumplir 18 años. Los hombres son los perpetradores de casi todos los casos de violencia sexual (97 por ciento), pero los hombres también constituyen una significativa proporción de todas las víctimas: 26 por ciento de menores de 18 años.

    Investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos sugieren que hasta un 20 por ciento de los hombres sufrió abuso sexual en la niñez. Adicionalmente, debemos reconocer la incidencia de ataques sexuales contra hombres adultos. El ataque sexual se presenta en muchas formas, que incluyen abuso sexual infantil, violación, acoso sexual, incesto y cualquier otra forma de violación sexual de la cual la víctima nunca es culpable. La responsabilidad recae en el ofensor y en nuestra sociedad, una sociedad que permite y promueve la violencia sexual.

    En verdad nuestra seguridad se ve mermada por este tipo de actos, que son claro objeto de preocupación para todos. Recurren al asesinato después de una violación con el solo motivo de ocultar pruebas, cuando en verdad lo que intentan esconder es la propia fealdad de sus actos, de los cuales son conscientes y que les atormentan.

    En una sociedad extremadamente liberal, éstas han sido las consecuencias que al fin y al cabo nos impiden poseer esa auténtica libertad de que nos vanagloriamos, y que se nos arrebata a cada hachazo de violencia sexual.

    Este tipo de violencia, lo único que consigue es crear pánico en la sociedad y robarnos la seguridad que por norma nos debiera pertenecer. Nuestra sociedad, indignada, acusa a diferentes factores de lo que está sucediendo, aunque a ciencia cierta no existen unos factores que provoquen estos actos, pues el hacerlo o no está en los ideales de cada persona.

    Ahora bien, se intenta demostrar que hay una serie de cosas que mal forman la mente de las personas, especialmente de niños y adolescentes, y posiblemente sea verdad, pues lo que se ve hacer y se aprende termina siendo lo que hacemos. La violencia sexual es producto del alto nivel de vida del hombre, que le ha llevado a deseos de disfrute de la vida totalmente equivocados.

    LA AGRESIÓN SEXUAL CONYUGAL

    Es la relación sexual no consentida con su cónyuge, o con la persona con quien cohabite o haya cohabitado, o con quien sostuviere o haya sostenido una relación consensual, o la persona con quien haya procreado hijo o hija.

    • La agresión sexual es primordialmente un acto de violencia. El sexo es el instrumento del agresor, pero la motivación es el deseo de humillar, controlar y dominar a su víctima.

    • La agresión sexual entre parejas ocurre en todas las clases sociales, económicas y razas.

    • Cuando la mujer es obligada a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad, es víctima de una agresión sexual.

    El abuso a la mujer por parte de una pareja masculina tiene consecuencias sobre la salud física y la salud mental. Las consecuencias físicas incluyen lesiones y múltiples dolencias somáticas menos definidas. En los Estados Unidos, entre 22 y 35% de las mujeres que se presentan en los servicios de emergencia urbanos exhiben síntomas relacionados con el abuso continuo (Council of Scientific Affairs, American Medical Association 1992). 

    Una encuesta representativa de mujeres de Texas halló que 24% de las mujeres que alguna vez habían sido abusadas solicitaban tratamiento medico debido al abuso (Testé y Parker 1983).

    Para muchas mujeres sin embargo los efectos psicológicos del abuso son más debilitantes que los efectos físicos. Miedo,  ansiedad, fatiga, desordenes de estrés postraumático y desordenes del sueño y la alimentación constituye reacciones comunes a largo plazo ante la violencia. 

    Las mujeres abusadas pueden tornarse dependientes y sugestionables y encontrar dificultades para tomar decisiones por sí mismas. La relación con el abusador agrava las consecuencias psicológicas que las mujeres sufren por el abuso. Los vínculos legales, financieros y afectivos que las victimas de la violencia conyugal tienen a menudo con el abusador, acentúan sus sentimientos de vulnerabilidad, pérdida, engaño y desesperanza. Las mujeres abusadas frecuentemente se aíslan y se recluyen tratando de esconder la evidencia del abuso.

    La relación entre el maltrato y la disfunción psicológica tiene importantes implicaciones con respecto a la mortalidad femenina,  debido al aumento de suicidios por esta causa. Luego de revisar las evidencias de los Estados Unidas, Stark y Flitcraft llegaron a la conclusión de que el abuso puede ser el precipitante más importante identificado hasta ahora y relacionado con los intentos de suicidio femeninos (1991).  Una cuarta parte de los intentos de suicidio de parte de mujeres estadounidenses y la mitad de los intentos de parte de mujeres afro norteamericanas- están precedidos por abuso (Stark 1984).

    EFECTOS DE LA VIOLENCIA Y LA AGRESIÓN SEXUAL SOBRE LA SALUD

    Las agresiones sexuales pueden provocar lesiones físicas y  un serio trauma emocional. Un estudio sobre violación en áreas urbanas y rurales de Bangladesh indica que 84% de las victimas sufrieron lesiones serias o perdidas del conocimiento, enfermedad mental o muerte luego de ser violadas (Shamim 1985). 

    Además, 50 a 60% de las victimas experimentan severos problemas sexuales, incluyendo miedo al sexo, problemas de excitación sexual y un funcionamiento sexual disminuido (Burnam et al. 1988; Becker et a. 1986; Becker et al. 1982).

    Los estudios que dan seguimiento a las víctimas a través del tiempo muestran que las consecuencias traumáticas de la violación pueden persistir durante muchos años. 

    Un estudio de validación de la Prueba del Síntoma después de la Violación (Rape Aftermath Symptom Test-RAST), demostró que el instrumento podía distinguir los síntomas de las víctimas de violación de los que no la habrán sufrido en intervalos de hasta tres años después de la violación (Kilpatrick 1988). De acuerdo con estudios realizados en los Estados Unidos,  una de cada cuatro mujeres que han sido violadas presentan síntomas disfuncionales después de entre cuatro y seis años del asalto (Hanson 1990; Burgess y Holmstrom 1979). 

    En otra muestra,  60% de las victimas de agresión sexual informaron sobre disfunción sexual tres años después de la agresión (Becker et al. 1986). Incluso después de muchos años, las mujeres que han sido sexualmente asaltadas son significativamente mas propensas a ser calificadas dentro de 10 diagnósticos psiquiátricos diferentes, incluyendo depresión profunda, abuso de alcohol, desorden de estrés post traumático, abuso de drogas, desórdenes obsesivo-compulsivos, ansiedad generalizada, desórdenes en la alimentación, desorden de personalidad múltiple y síndrome de personalidad fronteriza. 

    La tasa de riesgo relativo para estos diagnósticos en sobrevivientes de violación y agresión sexual, es aproximadamente dos veces mayor (Koss 1990).  Según reportes del INML, durante el 2003, del total de VIF, el 60% de los casos pertenecen a maltrato conyugal donde salen más afectadas las mujeres con un 88%, esto indica que por cada hombre maltratado 7 mujeres presentan esta misma situación. O por lo menos, que la proporción de reportes es 7 veces superior en las mujeres.

    Las estadísticas reportan que el victimario más común es el esposo (82%), seguido del ex esposo (14%), el novio o ex novio (3%) y por último el amante o ex amante (1%).

    En Colombia la violencia, en cualquiera de sus presentaciones, sigue haciendo parte de nuestro diario vivir. De cada uno de nosotros mismos depende que sigamos por el mismo camino o elijamos cambiar para darle a nuestro país Nuevos Rumbos.

    INCESTO

    Es toda trasgresión que consiste en la práctica de relaciones sexuales entre parientes. Aunque hay algunas formas de incesto que son tabú en todas las sociedades, el grado de relación en el que quedan prohibidas las relaciones sexuales varía considerablemente según las culturas y los periodos de la historia. En general, puede afirmarse que suele estar prohibida la relación sexual entre madre e hijo, padre e hija y hermana y hermano. Una excepción a esta regla se dio en el antiguo Egipto y en el Imperio incaico, donde se permitía a los miembros de la realeza que se casaran con sus hermanos o hermanas para preservar la descendencia real.

    Los grupos que practican la endogamia, es decir, que contraen matrimonio dentro del mismo grupo social y entre personas de una misma casta, de un mismo grupo familiar (en numerosos pueblos indígenas americanos) o entre sus descendientes genealógicos (en algunas familias reales europeas), dan lugar a uniones que serían incestuosas para la legislación actual. Una opinión frecuente es que los hijos de estos matrimonios corren el riesgo de tener mayor número de genes recesivos con anomalías, que pueden provocar un retraso mental que de otra forma no llegaría a manifestarse. A pesar de que este argumento ha sido discutido por algunos investigadores, el incesto sigue estando prohibido en todo el mundo.

    Claude Lévi-Strauss afirmaba que el tabú del incesto era fundamental para impedir el intercambio de cónyuges entre parientes y que por lo tanto suponía la base de toda organización social fundada en la reciprocidad entre grupos diversos. Aunque el incesto y el matrimonio entre parientes de la familia nuclear tienden a confundirse en sentido común, es conveniente distinguir entre uno y otro, ya que en algunos casos el matrimonio entre parientes tiene por objeto preservar el patrimonio y no incluye las prácticas sexuales.

    En Occidente, la legislación moderna define los grados de relación sanguínea entre los cuales quedan estrictamente prohibidas las relaciones sexuales y el matrimonio. Estas leyes también tipifican el incesto como delito. Investigaciones recientes han mostrado que el incesto, aunque raramente discutido, es una constante de la sociedad moderna. Así, por ejemplo, el acoso sexual dentro de la familia está considerado como una forma de maltrato infantil.

    INCESTO A NIVEL FAMILIAR

    – La sexualidad de los hijos es motivo de conflicto para los padres.

    – Las manifestaciones púberes de los adolescentes vienen a despertar en los padres problemas no resueltos de su propia Adolescencia

    Todo lo que acontece en la adolescencia en relación con la sexualidad, acontece del mismo modo en la crisis de mediana edad de los padres, pero en sentido inverso.

    Al canto del cuco en la primavera corresponde el canto del cisne en el otoño, La melodía es la misma. El deseo es el que es diferente. Es en este contexto familiar conflictivo, agravado por la desintegración de la vida familiar, por la precocidad sexual de los niños, por el abuso de poder de los adultos y por las perturbaciones de comportamiento de los padres, que se infiltra el acto incestuoso. El incesto es una violencia sexual que transgrede las leyes de la vida familiar y perturba la armonía entre padres e hijos. El paso al acto incestuoso es siempre desestabilizador del orden afectivo y sexual de la víctima e del agresor.

    El incesto compromete a los miembros de la familia a guardar silencio, bajo amenaza de ruptura y de desintegración familiar. Se calcula que el 65% de las mujeres fueron víctima alguna vez, durante la infancia, de un acto de abuso sexual Incestuoso.

    El incesto padre-hija es el más frecuente y sus consecuencias perniciosas se hacen sentir. En la infancia, como fracaso escolar, como perturbaciones de comportamiento, fobias en relación a la sexualidad, sexualización de las relaciones (perversiones, precocidad sexual), etc.

    En la adolescencia, como dificultades en la identidad femenina, rechazo de la imagen corporal, estados depresivos graves, perturbaciones alimentarías (anorexia) y otras, delincuencia y prostitución, etc.

    En la madures, con crisis afectivas frecuentes, depresiones, disfunciones sexuales en la relación conyugal (frigidez, vaginismo, etc) y proyección de las propias fantasías incestuosas en la sexualidad de los hijos.

    En la vejez, con brotes de angustia y depresión suicidaría, sobre todo al comienzo de la menopausia. En una muestra de 95 casos de relación incestuosa (Estados Unidos, 1989), 42 casos tuvieron lugar entre padre e hija, 26 entre hermanos, 17 entre abuelo y nieta, y 10 entre primos y otros.

    El abuso sexual por pederastas de la calle es traumático pero ocasional y, raras veces, está preparado, como en el incesto, y organizado, como en las redes de prostitución infantil. En este tipo de violencia sexual, las circunstancias, la personalidad del agresor u el aparato judicial ocupan un lugar destacado.

    NIVEL JUDICIAL

    La intervención de la justicia es indispensable para la seguridad y reparación de los individuos. Con todo, la manera cómo se actúa judicialmente resulta, la mayor parte de las veces, traumática, por falta de preparación psicológica de los agentes. El simple hecho de tener que reconstruir los hechos al detalle y de tener que someterse a exámenes médicos y psicológicos es, en sí, un segundo trauma.

    El menor-víctima es obligado a revivir lo que para él fue motivo de gran sufrimiento. En tanto que el psicólogo es un profesional comprensivo que tiende a desdramatizar la situación, el juez es un profesional obsesivo que dramatiza aún más los acontecimientos en nombre de la justicia.

    EL EXHIBICIONISMO

    Este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías. El voyeurismo se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el hecho de observar ocultamente a personas, desnudándose o que se encuentren en plena actividad sexual.

    El exhibicionismo se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican la exposición de los propios genitales a un extraño que no lo espera.

    El manual indica que estas fantasías e impulsos sexuales se registran durante un período no inferior a los seis meses y provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo.

    La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

    ACOSO SEXUAL

    El acoso sexual es cualquier tipo de acercamiento o presión de naturaleza sexual tanto física como verbal, no deseada por quien la sufre, que surge de la relación de empleo y que da por resultado un ambiente de trabajo hostil, un impedimento para hacer las tareas y/o un condicionamiento de las oportunidades de ocupación de la persona perseguida.

    El acoso sexual es una forma de violencia de género, intersección de la violencia sexual y la violencia laboral e institucional. Según María José Lubertino (ver Acoso sexual – Bibliografía), por un lado, el acoso sexual "fortalece el estereotipo y desequilibrio cultural del 'hombre' productor (dominante) y de la mujer 'reproductora' (sumisa), reduciendo a la mujer a objeto sexual y negándole el derecho de actuar en espacios considerados masculinos y, al mismo tiempo, absolviendo a los hombres de una mayor responsabilidad en el ámbito de la reproducción". Para la especialista, dado que no sólo responde a diferencias de poder real sino también al poder cultural, la mayoría de las víctimas de acoso son mujeres, si bien los varones también pueden también ser víctimas de acoso sexual por parte de mujeres o gays, especialmente cuando éstos son sus superiores jerárquicos.

    Por otro lado, el acoso sexual viola derechos sexuales básicos como el derecho a la libertad sexual (la posibilidad de los individuos de expresar su potencial sexual, libres de coerción, explotación o abuso en cualquier tiempo y situaciones de la vida) y el derecho a la autonomía sexual, integridad sexual y seguridad del cuerpo sexual, lo que incluye el control y el placer de nuestros cuerpos libres de violencia de cualquier tipo. Y, todos los especialistas concluyen que, cuando esta violación a la integridad humana se da en el ámbito del trabajo, representa una violación del derecho de trabajar en un ambiente digno y humano, es decir, es también violencia laboral (ver Violencia laboral).

    Consecuencias

    El acoso sexual puede ocasionar que una mujer deje su empleo para no afrontar el problema, si bien debido a la actual crítica situación socioeconómica de la Argentina lo más probable es que calle y se someta para no perder su ingreso. Puede ser despedida o perder sus perspectivas de promoción por no haber accedido a las sugerencias que le fueron hechas. La mujer acosada tiene siempre una sensación de culpabilidad generada por la carga social y cultural que, ante estos hechos, ve a la mujer como una "provocadora".

    Las víctimas sufren de tensión nerviosa, irritabilidad y ansiedad, que a menudo pueden dar lugar a depresión, insomnios y otros trastornos psicosomáticos como jaquecas, problemas digestivos, cutáneos, etc.

    El acoso sexual dificulta el desempeño de las funciones y la satisfacción de llevarlas a cabo. Si la víctima informa del incidente o rechaza acceder, el acosador dispone muchas veces del poder de afectar sus condiciones de trabajo, oportunidades de formación o promoción y su seguridad en el empleo.

    Pero además, "el daño infringido a la mujer como consecuencia de hostigamiento sexual perjudica también a la compañía. Cuando una empleada se enferma o tiene problemas de concentración o cuando comete errores en el trabajo, la productividad baja y esto significa dinero", apunta Corine van der Vliet, de la Confederación Sindical de los Países Bajos (pág.35, Hostigamiento sexual en el trabajo, ¿un problema exclusivo de las mujeres?, en: Si te molesta…¡es hostigamiento sexual!, ver Acoso sexual – Bibliografía).

    El acoso sexual, la discriminación y la violencia laboral, según la Unión Europea, cuesta 500.000 millones de dólares al año aproximadamente. "Esto significa que se tiene que luchar denodadamente contra el hostigamiento sexual, no sólo en interés de las mujeres, sino también de los patrones", considera van der Vliet.

    Acoso sexual, comportamiento ofensivo que consiste en solicitar favores de tipo carnal o sexual para el autor o para un tercero, prevaliéndose de un contexto de superioridad laboral, docente o análoga, a modo de contrapartida de un trato favorable en el ámbito de esa relación, o con el anuncio expreso o tácito de una conducta desfavorable si no se accede a los mismos.

    Si en todos los delitos y faltas contra la libertad sexual suele existir cierta reserva de la víctima a denunciarlos, en el caso del acoso la situación se complica aún más. Hay que recordar que en muchas ocasiones el acoso sexual se produce en el centro de trabajo, por lo que la persona agredida puede tener el temor de perder su puesto, por lo que en la práctica no es inhabitual que este tipo de conductas se denuncien una vez que ha concluido la relación laboral. Por último, hay que señalar que el acoso sexual está empezando a ser contemplado como delito en diversos países, junto a las figuras tradicionales de los abusos deshonestos y la violación, pero en general las soluciones legales no han logrado ser aún las más apropiadas para prevenir y sancionar este tipo de comportamientos.

    El acoso sexual consiste en emplear una conducta sexual indebida. Esto se puede manifestar en diversas formas, entre las cuales se incluyen:

    • El contacto físico, tal como el que te agarren, pellizquen, o toquen tus senos, trasero u otras partes de tu cuerpo; o te den un beso en contra de tu voluntad;

    • Los comentarios sexuales, tales como atribuir apodos (mujer sucia, prostituta, etc.), correr rumores acerca de tu persona, hacer bromas sexuales a costa tuya, dirigir gestos sexuales hacia ti o acerca de ti;

    • Proposiciones sexuales, tales como sugerir encuentros sexuales contigo o pedirte citas amorosas repetidamente aunque tú ya hayas dicho que no;

    • La comunicación indeseada, tales como llamadas telefónicas, cartas o correos electrónicos. Estos podrían ser de contenido grosero o amenazante, como también podrían ser elogiantes o acogedores pero aún incómodos para tí.

    Estos son únicamente ejemplos; pueden existir otras conductas que no han sido descritas arriba pero que son consideradas como acoso sexual.

    Tanto el acosador como la víctima pueden ser del género masculino o femenino, y el acoso no tiene necesariamente que ocurrir entre individuos del sexo opuesto. El acosador puede ser un adolescente o un adulto.

    SÍNTOMAS DE LAS VICTIMAS DE DE ACOSO SEXUAL

    • enojada, avergonzada, frustrada, atemorizada o deprimida

    • imposibilitada de detener el acoso

    • sin esperanza de que se pueda tomar acción alguna

    • inconforme contigo misma

    • con temor de que tu reputación sea dañada

    • que te sobrepasas en tus límites por esquivar al acosador

    • que sufres de dolores de cabeza, estómago, o problemas de

    • sueño o alimentación como resultado de la tensión provocada por el acoso.

    El PROXENETISMO O PROSTITUCIÓN DE MENORES

    La prostitución infantil es una práctica sexual realizada con fines de lucro o mediante el pago de un precio. A los que se encargan de vender los favores sexuales de los niños se les denomina Proxenetas.

    En las sociedades contemporáneas, se genera la prostitución infantil, en la que los niños son desposeídos de su infancia, pierden la confianza en los demás, particularmente en los adultos, y se quedan a merced de otros tipos de explotación y pueden desarrollar toda una gama de síntomas de tensiones postraumáticas tales como la depresión, la agresión y la violencia, pérdida de autocontrol e inclinación a la auto mutilación. Frecuentemente sus vidas terminan en suicidio.

    Cuando un individuo busca mantener relaciones sexuales con niños o niñas y no quiere correr el riesgo de ser denunciado, tiene una segunda opción: acudir a la prostitución de menores. Si es que dispone de dinero suficiente como para permitírselo. Por otro lado, se encontrará con la dificultad de encontrar un individuo o club que se lo facilite, pues la prostitución infantil se esconde mucho más que la prostitución de adultos. Pero una vez salvados estos dos obstáculos, cualquier individuo puede convertir en realidad sus fantasías con una niña o un niño, esclavizado y obligado a ser un objeto para el uso sexual.

    Dicha prostitución nunca es voluntaria y va acompañada del miedo, al hambre, las drogas y multitud de circunstancias más, que pueden convertir la existencia tanto de un menor como de un adulto en un auténtico infierno que siempre sobrepasará nuestra imaginación.

    En el mundo hay redes de corrupción de menores todos los años, a quienes además se les incautan miles de fotografías y vídeos de menores, que serán vendidas de particular a particular o mediante catálogo y casi siempre en países distintos al de procedencia para evitar su posible identificación.

    Los Proxenetas obtienen a los menores de edad (niños o niñas), para ser explotados en la prostitución los cinturones periféricos y las zonas marginales de las grandes ciudades; o de los menores escapados de sus casas.

    En los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde suelen trabajar las personas encargadas de localizar posibles víctimas. Normalmente se trata de prostitutas o exprostitutas que con frecuencia dependen de una dosis de heroína. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen algún trabajo o ayuda económica, normalmente a través de un bar, un espectáculo o un grupo de baile. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta. Las organizaciones de prostitución utilizan pisos y clubes de alterne para retener a los menores, una vez que han caído en uno de ellos comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas por sus proxenetas durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen.

    Por otro lado las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun después de ser detenidos sus proxenetas. En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del proxeneta-camello.

    Estos menores que caen en manos de estas redes tienen pocas posibilidades de escapar. Si no son liberados por la policía pueden terminar siendo vendidos en el extranjero y no regresar jamás. Pueden ser asesinados cuando ya no sirvan o caer por una sobredosis. Pueden convertirse en drogadictos o simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas probabilidades de no recuperarse nunca totalmente de los traumas psíquicos y físicos sufridos a una edad en la que el ser humano es tremendamente vulnerable mientras intenta moldear su personalidad.

    ASPECTO LEGAL EXISTENTE SOBRE LA PEDOFILIA Y EL PROXENETISMO

    La perversión sexual con menores comienza ya a pagarse caro, el I Congreso Mundial contra la exploración de los menores, realizado en Estocolmo del 27 al 31 de agosto de 1996, estableció un plano de acción coordinador entre los diferentes Estados y los Servicios policiales internacionales. A través de tres perspectivas, social (1), psicológica (2) y ética (3), daremos una visión de conjunto sobre la exploración sexual de los menores en la sociedad y presentaremos una nueva comprensión del menor "víctima-sexual", con las posibles implicaciones preventivas y terapéuticas. En este caso, solamente nos limitaremos al plano social:

    LA PERSPECTIVA SOCIAL

    El abuso sexual de los menores puede acontecer dentro del cuadro familiar (incesto), en el ámbito comunitario (pederastia) o a nivel internacional (prostitución infantil).

    PROSTITUCIÓN INFANTIL

    Partes: 1, 2
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