Alternativa física para disminuir los efectos de la hipertensión en el adulto mayor
Enviado por Luis Alvarez
Introducción
En la población de los adultos mayores las enfermedades cardiovasculares representan no sólo la principal causa de muerte, sino también una de las más importantes como responsables de invalidez permanente (basta pensar en las posibles consecuencias de una trombosis o hemorragia cerebral, de un infarto cardíaco, de una descompensación cardiovascular, entre otros.). Si eliminamos teóricamente en el anciano todas las muertes de origen cardiovascular, la duración de la vida aumentaría en unos 10 años. En consecuencia, parece evidente que también en la "tercera edad" es fundamental para la prevención de las enfermedades cardiovasculares el estudio y control de los denomina dos factores de riesgo, entre los cuales la hipertensión arterial es el más importante.
En el siglo VI a. c. Sushruta menciona por primera vez en sus textos los síntomas que podrían ser coherentes con la hipertensión. En esa época se trataba la «enfermedad del pulso duro» mediante la reducción de la cantidad de sangre por el corte de las venas o la aplicación de sanguijuelas. Personalidades reconocidas como el Emperador Amarillo (en China), Cornelio Celso, Galeno e Hipócrates abogaron por tales tratamientos.
La comprensión moderna de la hipertensión se inició con el trabajo del médico William Harvey (1578-1657), quien en su libro de texto De motu cordis fue el primero en describir correctamente la circulación sanguínea sistémica bombeada alrededor del cuerpo por el corazón. En 1733, Stephen Hales realizó la primera medición de la presión arterial registrada en la historia.7 Hales también describió la importancia del volumen sanguíneo en la regulación de la presión arterial. La contribución de las arteriolas periféricas en el mantenimiento de la presión arterial, definida como «tono», fue hecha por primera vez por Lower en 1669 y posteriormente por Sénac en 1783. El papel de los nervios vasomotores en la regulación de la presión arterial fue observada por investigadores como Claude Bernard (1813-1878), Charles-Édouard Brown-Séquard (1817-1894) y Augustus Waller (1856-1922). El fisiólogo británico William Bayliss (1860-1924) profundizó este concepto en una monografía publicada en 1923.
En 1808, Thomas Young realizó una descripción inicial de la hipertensión como enfermedad. En 1836, el médico Richard Bright observó cambios producidos por la hipertensión sobre el sistema cardiovascular en pacientes con enfermedad renal crónica. La presión arterial elevada por primera vez en un paciente sin enfermedad renal fue reportada por Frederick Mahomed (1849-1884). No fue hasta 1904 que la restricción de sodio fue defendida mientras que una dieta de arroz se popularizó alrededor de 1940.
Cannon y Rosenblueth desarrollaron el concepto de control humoral de la presión arterial e investigaron los efectos farmacológicos de la adrenalina. Tres colaboradores que permitieron avanar el conocimiento de los mecanismos humorales de control de presión arterial son T. R. Elliott, Sir Henry Dale y Otto Loewi.
En 1868, George Johnson postuló que la causa de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) en la enfermedad descrita por Bright fue la presencia de hipertrofia muscular en las arterias más pequeñas por todo el cuerpo. Nuevos estudios patológicos clínicos por sir William Gull y HG Sutton (1872) dieron lugar a una descripción más detallada de los cambios cardiovasculares producidos en la hipertensión. Frederick Mahomed fue uno de los primeros médicos en incorporar sistemáticamente la medición de la presión arterial como parte de una evaluación clínica.
El reconocimiento de la hipertensión primaria o esencial, se le atribuye a la obra de Huchard, Vonbasch y Albutt. Observaciones por Janeway y Walhard llevaron a demostrar el daño de un órgano blanco, el cual calificó a la hipertensión como el «asesino silencioso». Los conceptos de la renina, la angiotensina y aldosterona fueron demostrados por varios investigadores a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Nikolai Korotkov inventó la técnica de la auscultación para la medición de la presión arterial. Los nombres Irvine H. Page, Donald D. Van Slyke, Harry Goldblatt, John Laragh, y Jeremy B. Tuttle son prominentes en la literatura sobre la hipertensión, y su trabajo mejora la actual comprensión de las bases bioquímicas de la hipertensión esencial.
Cushman y Ondetti desarrollaron una forma oral de un inhibidor de una enzima convertidora a partir de péptidos de veneno de serpiente y se les acredita con la síntesis exitosa del antihipertensivo captopril.
Factores socioeconómicos: Son como los ingresos, el nivel educativo, la ocupación o incluso el vecindario, están íntimamente ligados al riesgo de padecer hipertensión arterial, según indica un estudio realizado por investigadores del Columbia Medical College, en Estados Unidos. Los investigadores controlaron la presión arterial y el consumo de hipertensivos en más de 8.500 personas durante un periodo de nueve años. Al inicio del estudio, todos los participantes tenían la presión arterial alta (presión sistólica igual o menor a 140 mmHg y presión diastólica igual o menor a 90 mmHg) o habían empleado sustancias para reducir los niveles de presión arterial. Asimismo, examinaron cuatro factores socioeconómicos -ingresos, nivel educativo, ocupación y tipo de vecindario en el que se convive, a los que se otorgó una puntuación.Los datos revelaron que el riesgo de desarrollar hipertensión era hasta un 95 por ciento mayor en las personas de raza blanca que contaban con una menor puntuación en la valoración de los factores socioeconómicos, en comparación con los participantes que habían obtenido una alta puntuación. En cuanto a los participantes de raza negra, el riesgo aumentaba un 43 por ciento en el grupo con más baja puntuación.
"Está claro que muchos factores ambientales y socioeconómicos están relacionados con el desarrollo de la hipertensión. Debemos tomarlos en serio y tenerlos en cuenta a la hora de prevenir y tratar este trastorno", ha indicado Ana Diez Rooux, coordinadora del trabajo.
Factores psicológicos: Las enfermedades no transmisibles representan la carga de morbilidad más importante para los países industrializados y su incidencia está aumentando rápidamente entre los países en desarrollo debido a las transiciones demográficas y a los cambios en el modo de vida de la población.
Dentro de estas enfermedades, las cardiovasculares se ubican como una de las principales causas de morbimortalidad, contribuyendo con 16.7 millones -29.2%- del la total de muertes en el mundo (1); a nivel nacional y en Antioquia son superadas sólo por las muertes por traumas y violencia. (2,3). La psicología de la salud ha contribuido con estudios que pretenden explicar la relación de las enfermedades cardiovasculares con diversos factores psicológicos; por ejemplo, varios autores (5, 6-9) han mostrado que factores psicosociales específicos tales como estrés, ansiedad, depresión, ira, hostilidad y bajos niveles de apoyo social percibido, hacen a los individuos más vulnerables a desarrollar problemas cardiovasculares y/o contribuyen a agudizar la enfermedad en quienes ya la padecen.
Dichos estudios han posibilitado el desarrollo de propuestas de prevención e intervención dirigidas a reducir la morbimortalidad causada por las enfermedades cardiovasculares.
Factores genéticos: La hipertensión arterial (HTA) resulta de la interacción entre factores genéticos y ambientales. Aunque las bases genéticas de la enfermedad están firmemente establecidas y el desarrollo en el campo de la biología molecular y genética ha sido muy importante en los últimos años, el avance en el conocimiento de las alteraciones genéticas causantes de la HTA no ha sido muy satisfactorio.
Al transcurrir los años y según los aspectos de la enfermedad, el número de fibras de colágeno en las paredes arteriales aumenta, haciendo que los vasos sanguíneos se vuelvan más rígidas. Al reducirse así la elasticidad, el área seccional del vaso se reduce, creando resistencia al flujo sanguíneo y como consecuencia compensadora, se aumenta la presión arterial.
Actividad física: Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y han emergido como un importante problema de salud pública para las naciones en desarrollo.
El actual estilo de vida de la población, que incluye una inadecuada alimentación, tabaquismo, inactividad física y estrés, contribuyen al desarrollo de la arteroesclerosis y el consiguiente aumento de las enfermedades cardiovasculares.
Dada la magnitud de la patología cardiovascular y considerando las secuelas que ello conlleva, es de vital importancia la implementación de programas de prevención.
Los pobladores adultos mayores de la comunidad Las Casitas de Marhuanta no escapan de dicha afección, razón por la cual el autor de esta investigación se dio a la tarea de aplicar diagnósticos, empleando entrevistas, encuestas y observación para confirmar la veracidad de las siguientes insuficiencias:
La familia y los restantes factores de la comunidad no han ganado conciencia en la necesidad de prevenir la hipertensión arterial.
Generalmente los pobladores de la comunidad no colocan en práctica adecuados hábitos alimenticios y de vida para prevenir y combatir los efectos de la hipertensión arterial.
Todo lo anterior permitió plantear el siguiente problema científico: ¿Cómo disminuir los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de 60 – 65 años de la comunidad Las Casitas de marhuanta?
Definiendo como objeto de estudio: es el proceso de la recreación física comunitaria y el campo de acción: la disminución de los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta.
Para lo que se plantea como objetivo: implementar una alternativa física para disminuir los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta.
Para dar respuesta al problema planteado y al objetivo trazado se determinan como PREGUNTAS CIENTÍFICAS:
1. ¿Cuáles son los antecedentes históricos y los fundamentos teóricos – metodológicos que sustentan el proceso de la recreación física comunitaria?
2. ¿Cuál es el estado actual de la hipertensión arterial en el adulo mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta?
3. ¿Qué alternativa física implementar para disminuir los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta?
4. ¿Cómo evaluar la factibilidad de la alternativa física elaborada?
En correspondencias con las preguntas científicas anteriormente señaladas el autor propone las siguientes tareas científicas:
En correspondencia con cada pregunta científica se plantean las siguientes TAREAS CIENTÍFICAS:
1. Sistematización de los antecedentes históricos y los fundamentos teóricos – metodológicos que sustentan el proceso de la recreación física comunitaria.
2. Diagnóstico del estado actual de la hipertensión arterial en el adulo mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta.
3. Implementación de una alternativa física para disminuir los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta.
4. Evaluación de la factibilidad de la alternativa física elaborada.
Para el desarrollo de la investigación se emplearon los siguientes MÉTODO CIENTÍFICO
Métodos teóricos:
Histórico-lógico: este método se utilizara en el momento de revisar los antecedentes teóricos y metodológicos relacionados con las diferentes actividades de ejercicios físicos aeróbicos.
El análitico-síntetico: durante toda la investigación se utilizará este método para el análisis de las diferentes actividades de ejercicios físicos aeróbicos.
Sistémico-estructural-funcional: se utiliza en la elaboración de la alternativa las diferentes actividades de ejercicios físicos aeróbicos, teniendo en cuenta su estructura, componentes y etapas fundamentales.
Métodos empíricos:
Entrevistas: para conocer el estada de opinión de dirigentes y personalidades en relación a la problemática investigada.
Encuestas: para conocer la disposición de los adulto mayores hipertensos por la práctica del ejercicio físico.
Observación: se concreta a través de la utilización de una guía de observación que permite al autor diagnosticar la evaluación parcial de la alternativa y corroborar en la práctica social los criterios emitidos en los instrumentos anteriores.
Consulta a especialistas: para validad la factibilidad de la propuesta elaborada.
Nivel matemático:
El cálculo porcentual: para valorar de forma cuantitativa los datos cualitativos obtenidos y tener un criterio más fiel de los resultados.
POBLACIÓN Y MUESTRA:
La comunidad Las Casitas de Marhuanta cuenta con aproximadamente un número 100 adultos mayores, la muestra es de 36 constituyendo el 28% de la población.
Cabe señalar que la población objeto de estudio representa la siguiente característica en el tipo de muestreo a utilizar : MUESTREO ALEATORIO SIMPLE.
FACTORES IMPORTANTES EN LA PARTICIPACIÓN DEL PROYECTO:
? 2 Recreadores
? ??Profesores de Educación Física
? ???Representantes del Ministerio de Salud Pública.
El aporte práctico: radica en una alternativa física para disminuir los efectos de la hipertensión arterial en el adulto mayor de la comunidad Las Casitas de Marhuanta con la participación de la familia, las organizaciones y otros factores de la comunidad.
NOVEDAD CIENTÍFICA:
Este trabajo de investigación tiene como aporte práctico, el diseño de un conjunto de actividades físico-recreativas para la participación de las personas mayores de 60 años y menores de 80, que habitan en el sector Los Coloraditos, donde no se conoce que hasta el presente se haya realizado un trabajo similar con este grupo etáreo. El desarrollo de este tipo de estudio permitirá además identificar los factores que impiden la realización de actividades físico-recreativas, información que puede ser utilizada por personas u organismos que a futuro deseen ofrecer su apoyo a la comunidad.
Justificación
Este trabajo investigativo trata una problemática que afecta el comportamiento normal de los adultos mayores, a los cuales si no se les brinda una atención especial se sienten sub-utilizados y abandonados y pueden caer en conductas que atentan contra su integridad física. Asimismo, está encaminado a resolver una situación social con carácter muy especial, que está afectando el comportamiento de los adultos mayores en una etapa de su vida donde las relaciones sociales son de vital importancia para ellos.
Una vez puesto en práctica este trabajo se pretende resolver unas de las problemáticas existentes en la comunidad Los Coloraditos, municipio Heres del estado Bolívar, relacionado con la incorporación de las personas de la Tercera Edad a las actividades físico-recreativas.
DEFINICIONES DE TRABAJO
Un paso importante para asumir una investigación científica en cualquier campo, es la definición de los conceptos con los que se va a trabajar. En este caso lo haremos en el siguiente orden:
Actividad física: Es aquella que se realiza dirigida al trabajo del desarrollo, tanto de habilidades como de capacidades físicas, para lograr objetivos encaminados a mejorar el nivel de vida de las personas. Es la facultad de moverse, obrar, trabajar o realizar una acción.
Actividades físico-recreativas: "Son aquellas con flexibilidad de interpretación y cambios de reglas que permiten la continua incorporación de formas técnicas y de comportamientos estratégicos, con capacidad de aceptación por parte de los participantes de los cambios de papeles en el transcurso de la actividad, constitución de grupos heterogéneos de edad y sexo, gran importancia de los procesos comunicativos y de empatía que puede generar aplicación de un concreto tratamiento pedagógico y no especialización, ya que no se busca una competencia ni logro completo".
Adulto Mayor: en 1982, la Asamblea Mundial sobre el envejecimiento adopta la definición de ancianos como la población de 60 años y más. La Organización de las Naciones Unidas utiliza este estándar para describir a las personas "ancianas"; sin embargo, esto puede ser poco aceptado en los países desarrollados, por lo que la ONU aconseja basarse en la esperanza de vida media. Posteriormente se reconoce a este grupo etáreo como "adulto mayor" (Varela, Sillicani, Chaves y Chigne, 2000). En el año de 1994, la Organización Panamericana de la Salud hace un cambio en la edad y señala como adulto mayor a la persona de 65 años o más (Lara, Benítez, Fernández y Zárate, 1998; Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor, 1999). En este estudio, el adulto mayor será la persona con edad superior a 60 años.
Capacidad funcional: es la aptitud para ejecutar eficientemente las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria (Carazo, 2001). Es un concepto multidimensional que incluye componentes físicos, psicológicos y sociales. Indica el nivel de independencia, calidad de vida y bienestar en relación con las enfermedades. Su evaluación determina el nivel de independencia de los sujetos y su medición se lleva a cabo por medio de las actividades básicas de la vida diaria y las actividades instrumentales (Aznar y Cols., 2002; Cáceres, 2000; Carmenaty y Soler, 2002). Otros investigadores como Rickli y Jones (2002) la evalúan por medio de mediciones como la flexibilidad, la fuerza, la capacidad aeróbica, la agilidad y el balance dinámico. Para este estudio la evaluación de la capacidad funcional se determinará por medio de la medición de las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, así como la medición de los parámetros citados por Rickli y Jones (2002).
Comunidad: Conjunto de personas que se relacionan bajo el respeto mutuo y se vinculan desarrollando actividades comunes dentro de la sociedad.
Deterioro corporal: Con la edad cuerpo humano experimenta cambios morfológicos y fisiológicos que van a afectar a la calidad de vida de las personas mayores, provocando una cierta pérdida de autonomía hasta poder conducir a una imposibilidad de realizar tareas domésticas y del cuidado propio.
Ejercicio físico: es una subcategoría de la actividad física, siendo planeado e intencionado, estructurado y repetitivo, que tiene como propósito mejorar y mantener uno o más de los componentes de la aptitud física (resistencia cardiorrespiratoria, fuerza muscular, composición corporal, flexibilidad y resistencia muscular). Es un esfuerzo planificado, al menos en parte para mejorar la forma física y la salud. Puede incluir actividades como caminar a paso ligero, subir escaleras, la bicicleta, el aerobic y algunas aficiones activas como la jardinería y deportes competitivos (Escobar, 2003).
Enfoque educativo: Es un modelo educativo, mediante el cual los adultos mayores adquieren conocimientos altamente significativos, los cuales les permitirá solucionar situaciones problemáticas de su vida diaria, como su nombre lo indica, es centrar la atención en algo. En nuestro caso es enfocar la atención en las diferentes propuestas: educativas, psicológicas, sociológicas, epistemológicas, entre otras, para entender o abordar las diferentes demandas que hacemos los seres humanos en cada momento histórico.
Desde esta perspectiva se proponen estrategias que respondan a las necesidades y expectativas de las personas de la Tercera Edad, esto es, que se tornen en experiencias significativas para acceder a conocimientos cada vez más complejos.
Envejecimiento: Proceso de cambio gradual y espontáneo que conlleva la maduración a lo largo de la vida desde la infancia hasta la edad adulta, seguida por un declive que durante las edades media y avanzada de la vida. Es universal, afectando a todos los individuos, progresivos, intrínseco, deletéreo y genéricamente determinado.
Oferta recreativa: Aquellas actividades orientadas al consumo recreativo que se realizan en el tiempo libre cuya planificación, desarrollo, aseguramiento técnico material, divulgación y control esta encomendado a organismos específicos e incluye el conocimiento por parte de la población acerca del contenido de las actividades y su régimen de participación.
Programación recreativa: Organización del conjunto de actividades y juegos deportivo-físico-recreativos, con el propósito de aplicación en un determinado sector de la población.
Recreación física: Es el conjunto de contenido físico-deportivo, turístico o terapéutico, a las cuales el hombre se dedica voluntariamente en su tiempo libre para el descanso activo, la diversión y el desarrollo individual. Su objetivo general es la satisfacción de las necesidades de movimiento del hombre para lograr como resultado de esta salud y alegría.
Salud: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es la condición de todo ser vivo que goza de un absoluto bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental y social. Es decir, el concepto de salud no sólo da cuenta de la no aparición de enfermedades o afecciones sino que va más allá de eso. En otras palabras, la idea de salud puede ser explicada como el grado de eficiencia del metabolismo y las funciones de un ser vivo a escala micro (celular) y macro (social).
Tercera Edad: Hace referencia a la población de personas mayores y jubiladas, normalmente con 65 o más años de edad. Este grupo etario está creciendo en la pirámide de población o distribución por edades en la estructura de la población, influyendo en ella la baja tasa de natalidad y la mejora de la calidad de vida.
CAPÍTULO I
Marco teórico conceptual
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
A nivel mundial, se han logrado grandes avances en este campo de investigación, y son conocidos los efectos que se pueden lograr con un programa educativo de ejercicios físico-recreativos en los adultos mayores, y los beneficios que se pueden obtener en su funcionalidad. A continuación se presentan una serie de trabajos de investigación, cuyos autores han establecido como propósito fundamental la búsqueda del bienestar o mejoramiento de las personas de la Tercera Edad, mediante las propuestas y ejecución de los programas de actividades físicas y recreativas en distintos escenarios y regiones del país y del exterior.
En principio, podemos destacar el trabajo de Morales (1994), quien realizó un "Programa de actividades recreativas para determinar la actitud hacia el buen uso del tiempo libre de las personas de la Tercera Edad (Vejez)", cuyo propósito fundamental fue determinar la influencia de la recreación en relación hacia el buen uso del tiempo libre a través de la aplicación de un programa dirigido a personas de la Tercera Edad. Para sustentar esta investigación, el autor utilizó las consultas de distintos autores, incluyendo entre estos; a Linton (1942), Glascock & Feiman (1981), Simmons (1959), Cowgill y Colmes (1972), Kline (1973) y Birrens (1972) entre otros.
Esta investigación fue cuasi experimental, la muestra estuvo representada por 77 ancianos de la Unidad Geriátrica "María Pereira de Daza", a los cuales se les aplicó un instrumento ad-hoc, es decir, elaborado para medir la actitud hacía el buen uso del tiempo libre antes y al finalizar el experimento. Los resultados obtenidos fueron procesados mediante un paquete estadístico descriptivo, lo cual permitió comprobar la hipótesis planteada, es decir, el cambio de actitud, permitiendo a su vez comprobar que el programa es beneficioso para las personas de la Tercera Edad.
Esta investigación evidenció que la aplicación de este tipo de programa recreativo en esta población, genera una actitud positiva en el anciano, hacía la práctica de actividades de esta índole y consecuentemente sacan mejor provecho en el uso de su tiempo libre. Esta información permite fundamentar el presente estudio, debido a que la recreación constituye parte de la estructura fundamental del mismo y como tal es considerada en los aspectos evaluados directamente en las personas de la Tercera Edad en estudio.
Por su parte, Ramírez y col. (1997) presentan en la XLVII Convención Anual para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), realizada en la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, los resultados de un estudio titulado "Diagnóstico sobre el nivel de aceptación de las actividades físico-recreativas en personas de la Tercera Edad del genocentro INAGER (Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología)", ubicado en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia. El propósito del estudio fue enfocado a estimular a las personas de la Tercera Edad hacia práctica de actividades físicas y recreativas de manera formal y permanente.
El estudio se realizó en base a un grupo conformado por 22 ancianos con un rango de edad de 62-96 años y una edad promedio de 73.7 años. El 78.3% de los participantes fueron hombres. Para medir los niveles de aceptación en las áreas física, psicológica y social, se utilizó la encuesta como instrumento de medición, además de observaciones personales realizadas in situ. Se calcularon porcentajes en base a los resultados arrojados por las encuestas. Los resultados mostraron que a la mayoría de los ancianos les gusta realizar actividad física de manera programada y que el 90% de ellos no realiza actividad física de manera habitual. Por otra parte, el 90.9% manifestó haber mejorado en la ejecución de los movimientos de su cuerpo y consideran que la práctica de actividades físico-recreativas permiten una mayor integración grupal, más participación y comunicación entre compañeros.
En términos generales los resultados permitieron afirmar que las actividades físico-recreativas tienen gran receptividad y aceptación por parte de personas de la Tercera Edad, a pesar de su condición física, por lo cual se recomienda aplicar este tipo de programa en las diferentes instituciones donde se trabaja con personas de este grupo etáreo.
Ramírez y Aragón (1997) realizaron un estudio en mujeres mayores participantes en un programa de recreación y salud de la Caja Costarricense de Seguro Social durante 12 semanas, y lograron mejorar la resistencia cardiovascular, aunque se mantuvo sin variación la flexibilidad, la coordinación y la agilidad. De forma similar, Hernández (2001) realizó un programa de ejercicios aeróbicos en personas mayores durante 15 semanas y logró un incremento en la resistencia cardiorrespiratoria.
Seguidamente, se menciona el estudio presentado por Quintero (1998), quien realizó una investigación titulada "Efectos de un programa de actividad físico-recreativa en personas de la Tercera Edad" con el propósito de determinar su influencia en dichas personas. Para tal fin el autor consultó los trabajos de Leinert (1985), Ramos (1986), Márquez (1987), Campillo y col. (1989), De Castro (1990), Vera (1991) y Morales (1994) entre otros. Este estudio fue considerado como experimental y en él participaron un total de 54 personas, de los cuales 44 fueron mujeres y 10 hombres. Se realizaron pruebas en todos los individuos para medir el consumo máximo de oxigeno, la flexibilidad articular y la composición corporal expresada en porcentaje de grasa corporal. Se utilizó la estadística descriptiva para analizar los datos obtenidos.
Los resultados mostraron que las mujeres obtuvieron diferencias significativas en las tres variables evaluadas, observando aumento en el consumo de oxigeno, disminución en la flexibilidad articular y un aumento en el porcentaje de grasa corporal. Paralelamente, se observó en los hombres, diferencias significativas que evidenciaron una disminución en el consumo máximo de oxigeno e igualmente en la flexibilidad articular y el porcentaje de grasa corporal, lo cual demostró resultados positivos para los participantes, y que la inactividad física es perjudicial para algunos parámetros físicos en personas de la Tercera Edad. Asimismo, este trabajo permitió relacionar el interés y receptividad que tienen los adultos mayores hacia un programa sistemático de actividad físico-recreativo aplicado a un número de personas, lo cual es de gran utilidad a la hora de realizar el diseño del presente estudio.
Al mismo tiempo, Gutiérrez (1998), realiza una investigación titulada "Diseño de un programa recreativo para la Tercera Edad", cuyo propósito consistió en destacar las necesidades de recreación que tienen las personas de la Tercera Edad. Entre los autores consultados se mencionan: Gutiérrez (1991), Morales (1994), Vera Guardia (1995) y Barboza (1998), entre otros. Utilizando para tal fin un diseño metodológico de carácter exploratorio descriptivo en un grupo homogéneo constituido por 80 personas en edades comprendidas entre 65 y 90 años. Se utilizó una matriz de análisis a través del uso de la estadística descriptiva, obteniendo los datos mediante la aplicación de una encuesta tipo entrevista. Los resultados obtenidos permitieron determinar que el grupo en estudio tuvo mucho interés y motivación por participar en las diversas actividades recreativas, además se evidencian las expectativas que existen en cuanto al desarrollo y ejecución de programas que promuevan una actitud positiva a estas personas hacía la práctica continua.
Finalmente la información obtenida sirvió de base para diseñar el programa recreativo que conduzca hacia la optimización del uso del tiempo libre con estrategias que faciliten el aprovechamiento de todos los factores de motivación cuyo objetivo es producir satisfacción en libertad al ser humano y proporcionar la posibilidad de cambiar y mejorar la calidad de vida. La información proporcionada por los resultados obtenidos en este estudio, sirven de fundamento en la presente investigación, debido a que en el momento de realizar un diseño de un conjunto de actividades físico-recreativas, es pertinente tomar en cuenta las necesidades que presentan las personas acerca de la práctica de actividades de recreación.
En el mismo año surge una investigación realizada por D' Hoy (1998), basada también en un programa de actividad física recreativa dirigido a personas de la Tercera Edad, cuyo propósito principal consistió en el diseño de dicho programa, para lo que utilizó la información proporcionada por las investigaciones de Hayfluck (1974), Aponte (1978), Álvarez (1990), Ballester (1993), Colmenares (1995) y Penzini (1995).
Para su ejecución se realizó una investigación de campo descriptiva ubicado en la modalidad de proyecto factible, previo diagnóstico de las necesidades, motivos e intereses de las personas participantes, en total 109 incluyendo ambos sexos con edades comprendidas entre 60 y 90 años en la sede del Hogar Corazón de Jesús, ubicado en la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara. El análisis de los datos se realizó determinando la frecuencia y porcentaje para cada ítems. Entre los resultados más resaltantes es posible destacar que el Hogar Corazón de Jesús no dispone de un programa de actividades físicas recreativas, por lo tanto las personas de la Tercera Edad no han tenido posibilidades de practicarlas.
Se observó un grado considerable de depresión y muchos deseos de participar en actividades al aire libre y compartir con otras personas fuera del hogar. Este trabajo presenta una serie de aspecto que resultan interesantes y de gran utilidad para efectos de la fundamentación del presente estudio, debido a que en él se consideraron aspectos recreativos que son aplicables a todas las personas de la Tercera Edad en cualquier espacio y tiempo, en el momento de diseñar un programa sistemático.
Pero tal vez el momento clave de todas estas iniciativas latinoamericanas en el estudio de la Tercera Edad, y la relación entre ejercicio físico y promoción de salud, llega en el año 2002, cuando se funda la 1ra. Cátedra Universitaria del Adulto Mayor en el área del Caribe, en La Habana, Cuba. Este hecho sirvió de resorte de impulso para muchos nuevos estudios en este campo.
Alcántara (2002) refiere que el ejercicio físico regular en personas de la Tercera Edad contribuye a modificar los factores de riesgo de accidente cardiovascular, y controla los parámetros metabólicos y fisiológicos. Por su parte Escobar (2003) afirma que al realizar ejercicio físico en forma continua, ayuda a mantener la habilidad de vivir independientemente, reduce el riesgo de sufrir fracturas, mantiene todas las estructuras corporales en buenas condiciones y mejora su funcionamiento, proporcionando el disfrute y el vivir plenamente.
En Venezuela, cuatro años después de la llegada de la Revolución Bolivariana (2003), se inicia el Programa de Atención al Adulto Mayor, el cual se sustenta en la atención comunitaria, con la asistencia de los profesionales cubanos a través de las misiones sociales, sobresaliendo Barrio Adentro Médico y Barrio Adentro Deportivo (2004), que fueron el punto de partida para el relanzamiento del quehacer científico en este campo en nuestro país.
Es destacable también el trabajo de Moreno (2005), quién realizó un estudio sobre la incidencia de la actividad física en el adulto mayor, con el propósito de mejorar la calidad de vida a través de la práctica de ejercicios o actividades físicas. El trabajo fue fundamentado en estudios de Gorbunov (1990), Costil y Wilmore (1998), Moreno (2002), De Rosnay (1998) entre otros. Entre los resultados más destacados se encontró que las actividades físicas estimulan el optimismo, la vitalidad y la voluntad, favoreciendo la superación del tabaquismo y otros hábitos y adicciones insanos. Contribuye a la integración social, mejoran calidad y disfrute de la vida.
Estos resultados muestran la importancia que tienen las actividades físicas para causar estímulos positivos en las personas de la Tercera Edad, lo cual está asociada a la receptividad esperada por parte de las personas objeto de estudio en la presente investigación.
Un año después (2006), luego de varios años investigando la influencia del ejercicio físico en la Tercera Edad, el Dr. C. Ceballos Díaz publicó su texto electrónico "Adulto Mayor y Actividad Física", en La Habana, Cuba.
Por su parte, Gamboa (2009), en su estudio: Características psicológicas del grupo de actividad física para el adulto mayor, en el sector Promo Amazonas, Municipio Atures, Estado Amazonas, plantea que "con el reconocimiento de las particularidades psicológicas del grupo, podremos evaluar cómo influyen éstas en función de la asistencia de los beneficiarios".
Al mismo tiempo, Gil (2009), en su investigación: "Sistema de ejercicios para mejorar la resistencia aeróbica en la Gimnasia del Adulto Mayor, en las edades de 60 a 75 años", considera que con la aplicación del sistema de ejercicios propuestos para mejorar la resistencia aeróbica en la gimnasia del Adulto Mayor, se eleva el nivel de eficiencia física, lo que infiere en el mejoramiento de la salud y la calidad de vida.
BASES TEÓRICAS
1.2.1. Cambios fisiológicos en la vejez
El concepto de "vejez" abarca a un grupo de la población sumamente heterogéneo. La fecha de inicio de esta etapa fisiológica no está claramente delimitada. Desde el punto de vista funcional, se podría hablar de vejez cuando se ha producido un 60% de las modificaciones fisiológicas atribuibles a la edad. El envejecimiento es aquella situación en que hay una evidente capacidad disminuida para mantener la homeostasis (Mataix y Rivero, 2004).
Halabe, Lifshitz, López y Ramiro (1997) dividen la vejez en cuatro fases: la edad mediana temprana (entre 30 y 45 años), la edad mediana avanzada (entre 45 y 65 años), la edad avanzada temprana (entre 65 y 75 años) y la edad avanzada intermedia (entre 75 y 85 años). Por su parte, Fong y Bueno (2002) incluyen en el estado de vejez a toda persona mayor de 60 años, subdivididos en las siguientes categorías: tercera edad (60 – 74 años), cuarta edad (75 – 89 años), longevos (90 – 99 años) y centenarios (más de 100 años).
La senectud es una parte del ciclo vital que puede variar entre los individuos de acuerdos con los cambios intrínsecos que experimenten. Agüero (1993) clasifica este proceso en tres grupos: la edad cronológica (que está basada en el tiempo), la edad biológica (medida por el deterioro celular) y la edad funcional (donde la declinación de cada sistema orgánico parece ocurrir de forma independiente a los cambios de otros sistemas orgánicos y está influido por la dieta, el ambiente y los hábitos personales, así como por los factores genéticos).
A medida que las personas envejecen se produce una serie de modificaciones, algunas apreciables a simple vista y otras sólo percibidas por el adulto mayor en el diario vivir. Este proceso y el deterioro paulatino en las funciones generales son característicos de todos los organismos vivientes (Shepard, 2004).
En esta etapa los cambios producidos se inician, a nivel celular, cuando sus constituyentes cambian paulatinamente. Así por ejemplo, la ateroesclerosis y la arterioesclerosis reducen progresivamente el suministro de oxígeno a los tejidos y en algunos órganos como el cerebro, las células que mueren no son reemplazadas. En otros tejidos, las fibras adyacentes de colágeno desarrollan uniones cruzadas, disminuyen su elasticidad y facilitan la lesión mecánica. En consecuencia, la mayoría de las funciones biológicas muestra un deterioro progresivo relacionado con la edad (Shepard, 2004).
Hasta la fecha, aún no han sido establecidas con precisión las causas del envejecimiento. Existen diversas teorías como la que se basa en el estudio de poblaciones; las que tienen como base el sistema orgánico o los mecanismos celulares; las teorías de la mutación somática, de los radicales libres o de la glicación y la teoría mitocondrial del envejecimiento. Todas ellas tratan de dar una explicación a un proceso aún desconocido ya que la mayor parte no son excluyentes entre sí y, hasta el presente, no hay pruebas de la existencia de un solo mecanismo en el envejecimiento (Mataix y Rivero, 2004)
La flexibilidad es otro componente afectado por el envejecimiento limitante de la amplitud de los movimientos corporales. En el período de la vida laboral se pierde de 8 a 10 cm de flexibilidad en la espalda baja y en la cadera. Luego de la jubilación se aumenta el rango de restricción del movimiento de las principales articulaciones. Este deterioro promueve la incapacidad y la dificultad para realizar actividades comunes como bañarse, subirse a un vehículo, subir escalones o realizar movimientos corrientes al vestirse o peinarse (Shepard, 2004).
La capacidad funcional es un concepto multidimensional que incluye componentes físicos, psicológicos y sociales. En el adulto mayor también se pueden presentar limitaciones en los componentes que intervienen en la funcionalidad, producidas por cambios en la condición cardiovascular en reposo y durante el ejercicio, cambios en la fuerza muscular, en la coordinación y en la flexibilidad.
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