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CÓMO LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PUEDE PROTEGER AL MEDIO

Enviado por ovaldes


    Concepciön, estrategias, resultados y proyecciones en Cuba

    1. Desarrollo
    2. Notas
    3. Bibliografia basica

     

    Desarrollo

    La humanidad tiene que trabajar sostenidamente por resolver diversos problemas de carácter global, de cuya solución depende, objetivamente, la existencia de la especie humana. Se observa y es evidente que estamos en presencia de un problema cardinal y complejo, que muchos gobiernos y sociedades han subestimado y que, en general, no se reconoce, con el valor y relevancia que su atención priorizada requiere: los problemas del medio ambiente mundial.

    Al respecto, no es propósito, como en general se hace, al referirse a los problemas del medio ambiente mundial, hacer un listado alarmista de las afectaciones ecológicas de la actualidad, aunque las mismas constituyen la base del trabajo de educación ambiental y de las estrategias y acciones ambientales que se deben implementar en los países.

    En correspondencia con lo anterior, solo deseamos expresar algunas tendencias, informaciones y problemas que aparecen en el Informe Anual del Worldwatch Institute : "La situación del Mundo 2000" y otros informes de Organismos e Instituciones Internacionales en este año 2001. Por ejemplo, se prevé un incremento de la población en 3.600 millones de personas, donde la misma se expande, pero los sistemas naturales de la biosfera no lo hacen; el aumento de las temperaturas del planeta por la contaminación de C02, y su inminente ascenso entre 1 y 4 grados Celsius, mientras el nivel del mar, se estima que se eleve entre 17 centímetros y 1 metro, para finales de este siglo. Con relación a los ecosistemas boscosos y de flora y fauna, en el Amazonas, la mayor reserva de bosque mundial – según los estudios de satélites y de campo-, se pierden anualmente entre 1 millón a 1 millón y medio de hectáreas de bosque por concepto de tala para madera y otras causas.

    Las afectaciones ecológicas establecen relaciones de causa y efecto y viceversa, por lo que no son problemas aislados.Debe pensarse y actuarse integralmente, en forma de sistema y sistemáticamente, así como reflexionar que el medio ambiente es un sistema complejo, armónico, íntegro y único que debe estar en pleno equilibrio. Por ello, es fundamental valorar por el hombre – el principal dilapidador del medio ambiente -, qué consecuencias trae la muerte del arrecife de coral en las aguas cálidas tropicales; qué ocurre por el aumento de la contaminación atmosférica y, en general; qué sucedería por el déficit de agua que según los estudios, se prevé como una de las causas de conflictos bélicos regionales. Las investigaciones sobre el tema, realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos y sus instituciones de inteligencia, expresan los problemas que se agudizarán en el mundo entre los años 2000 al 2015: severas crisis en la falta de agua para el riego, el incremento del efecto invernadero y la fusión paulatina de los hielos de los glaciales, el aumento del deterioro de la capa de ozono y la muerte de la población a causa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, en África y otras regiones, donde el SIDA asociado a la tuberculosis, será la principal causa de muerte en los países subdesarrollados para el año 2015. Le invitamos a reflexionar en otros problemas agudos que se presentan en el medio ambiente mundial, de su país o de la localidad donde usted vive y desarrolla sus actividades económicas, sociales y culturales y ¿ qué puede hacer usted para su prevención y solución?, pues la protección de los ecosistemas tiene una responsabilidad individual, familiar, comunitaria, de la sociedad y del Estado.

    En este contexto, se debe precisar que la educación ambiental como proceso educativo, no puede por si sola, lograr la protección del medio ambiente. La protección ecológica requiere y necesita de una voluntad y acciones políticas, económicas y sociales; no es posible la protección de los ecosistemas naturales, sociales, históricos y culturales sin eliminar la pobreza y erradicar el hambre, sin garantizar la educación, la cultura y la salud de la población, así como eliminar los conflictos bélicos, el terrorismo de estado y otros problemas globales que ocasionan tragedias de muertes y graves pérdidas que afectan la calidad de vida. .En muchos países y regiones, se concibe la protección ambiental, como un proceso para la conservación solamente de los recursos naturales, y no se ha logrado incorporar la conservación de los componentes históricos, culturales y sociales, pero la atención y protección del hombre – principal integrante del medio ambiente -, y su calidad de vida, no se incluye, en ocasiones, en la protección ambiental.

    En este sentido, el Gobierno y el Estado cubanos, asumen una posición de principios, y se encuentran trabajando por lograr un desarrollo económico sostenido ambientalmente sustentable, el que demanda un enfoque global y multifacético, que tome en consideración la aguda crisis económica de los países en desarrollo. Además, se necesita materializar en la práctica que los recursos financieros, tecnológicos, científico – técnicos, deben provenir de los países desarrollados, sobre la base de su mayor responsabilidad en el proceso de degradación ambiental y que los patrones de distribución, producción y consumo de las economías desarrolladas impuestos sobre las economías de los países subdesarrollados, deben cambiar, revisarse, rediseñarse a favor del progreso integral de las naciones.

    En consecuencia con la estrategia y acciones para la protección del medio ambiente en Cuba, el Ministerio de Educación desde hace varias décadas ha obtenido resultados en el trabajo de educación ambiental. Por ejemplo, en la enseñanza preescolar, primaria, secundaria básica, preuniversitaria y otros niveles y tipos de educación, desde el primer Perfeccionamiento de la Educación y de los Planes de Estudio y su currículo, desde el curso escolar 1975 al 1981, se incorporó los temas ambientales en los programas, orientaciones y libros de textos, relacionados con la flora, la fauna, la contaminación de las aguas, los suelos y la atmósfera, principalmente.

    En el período de 1975 a 1981, los temas y contenidos antes referidos, estuvieron presentes en los libros de Ciencias Naturales, Geografía, Biología y Química, entre otros. Se impartían como contenidos de loas clases durante todo el curso, pero no se aprovecharon suficientemente todas las asignaturas y las diversas posibilidades para incorporar la dimensión y temáticas ambientales. Por otra parte, la labor de educación ambiental quedó limitada al trabajo docente de determinadas asignaturas, y no se aprovecharon suficientemente las posibilidades de las actividades extradocentes y extraescolares, ni familiares y comunitarias.

    La formación y superación de los docentes en los Institutos Superiores Pedagógicos, tuvo semejantes manifestaciones en su desarrollo, siendo objeto de estudio curricular en algunas asignaturas y en el último año de la carrera, como Biología, Geografía y Química, principalmente, así como en las clases y actividades prácticas de campo complementarias, de estas asignaturas.

    En la etapa de 1981 a 1987, la celebración del I Seminario Taller Nacional de Educación Ambiental organizado por el Ministerio de Educación y la UNESCO, el 28,29 y 30 de marzo de 1979, constituyó un evento muy importante que definió, desde aquella época, la estrategia y acciones generales a realizar, sin cambiar nuevamente el currículo del plan de estudios de alumnos y docentes. El referido seminario determinó y recomendó: 1 ) La mayor incorporación y vinculación de los temas ambientales a las asignaturas; 2 ) La promoción y extensión de las actividades extradocentes y extraescolares; 3 ) La mayor incorporación de la dimensión ambiental al currículo de la formación de los docentes, la creación de cursos, así como actividades de superación para los educadores en ejercicio; y 4) La vinculación y extensión del trabajo de la escuela con la comunidad con énfasis en la repoblación forestal y la labor de higiene en las comunidades.

    Posteriormente, se desarrollaron otros seminarios – talleres nacionales y cursos sobre educación ambiental: ( 1983: 2 ), ( l985: 1 ) y ( 1989: l) ,los que fueron reproducidos y adaptados a las condiciones y necesidades de las provincias y municipios del país. Los referidos eventos, que desde estos años se realizaban, aportaron documentos oficiales, estrategias, acciones y actividades concretas para el trabajo educativo, que, básicamente, se caracterizó y avanzó por el desarrollo de actividades extradocentes y extraescolares. Se obtuvieron avances aceptables en las modalidades antes referidas, en las escuelas de educación general: círculos infantiles, escuelas primarias, secundarias básicas y preuniversitarios. En otros subsistemas de educación y tipos de enseñanza: educación especial, enseñanza técnica y profesional, educación de adultos, formación y perfeccionamiento de personal pedagógico, la educación ambiental, no tuvo el mismo avance y resultados, como los producidos en la educación general.

    A pesar de las diversas actividades realizadas en las escuelas, sé evalúa que los resultados obtenidos, fueron aceptables en este período, por los pocos antecedentes de este trabajo en el ámbito mundial, y que la educación ambiental, no fue asumida en Cuba, como una asignatura, concepción que se mantiene en la actualidad, por lo que resultó difícil materializar, en práctica escolar, el enfoque y carácter interdisciplinario y multidisciplinario, que todos teorizamos, pero complejo de practicar, y mucho menos, la concepción transdisciplinaria o de eje transversal que se puso de manifiesto con mayor énfasis, en el decenio de l990 al presente.

    En esta etapa, muchas de las actividades sobre la educación ambiental, se caracterizaron por su desarrollo a modo de tareas y objetivos a cumplir, las cuales se desarrollaron con gran entusiasmo y voluntad, pero no sobre la base de resultados planificados a obtener, ni se utilizó la investigación educativa y sus amplias posibilidades. En sentido general, la evaluación y seguimiento del trabajo, no siempre tuvo el rigor requerido; además, se necesitaba que se tuviera una concepción teórica y metodológica sólidas y, en ocasiones, predominó el empirismo en la labor ambiental, sin considerar la relación dialéctica entre la teoría y la práctica.

    Con el propósito de continuar perfeccionando la labor en desarrollo, el Grupo Central de Gobierno y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, aprobó el 22 de junio de 1985, el Programa Nacional de Protección del Medio Ambiente, cuyas indicaciones y recomendaciones plantearon la necesidad de promover y perfeccionar el trabajo por parte del Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior. En consecuencia, el Ministerio de Educación, indicó la incorporación con más énfasis, los temas referidos a la protección del medio ambiente a la reforma curricular efectuada en el período 1975 a 1981. Al respecto, en bienio 1985 1987, se realizó, sobre la base de las limitaciones antes referidas, un diagnóstico y sobre este resultado, un pronóstico ( modelo teórico, ideas rectoras y otros), para la incorporación de lo que hoy se denomina dimensión ambiental, al plan de estudio y currículo de la educación. Se realizó un trabajo de preparación, asesoría y participación directa, en esta etapa, para la elaboración de los programas, orientaciones metodológicas y libros de textos para los alumnos y los docentes.

    Los resultados obtenidos consistieron en la incorporación de la dimensión ambiental al currículo escolar de la educación general, con más énfasis en las asignaturas de ciencias que en las humanidades, pero con resultados cuantitativamente y cualitativamente superiores a la reforma curricular efectuada en el período 1975 al 1981. En los otros tipos y niveles de enseñanza se trabajó por la incorporación de la dimensión ambiental como contenido del plan de estudio y de la educación, pero no se le confirió en énfasis que se le otorgó al trabajo, en la educación general.

    En este período, y a partir del año 1986, por solicitud del Estado y el Ministerio de Educación, se inicia la realización de estudios, investigaciones, trabajos de desarrollo, y experiencias – en la etapa actual se han generalizado-, pero desde hace algunos años se están desarrollando, en las escuelas y comunidades ubicadas en las áreas protegidas, como los parques nacionales, destacándose la labor desplegada en el Gran Parque Nacional Sierra Maestra, en el Parque Nacional Desembarco del Granma, el Parque Nacional Sierra del Escambray y las Reservas de la Biosfera: Sierra del Rosario, Baconao, Península de Guanahacabibes y Cuchillas del Toa, entre otras áreas protegidas del país. Se elaboraron y validaron nuevas formas de trabajo) que fueron introducidas en las escuelas de las zonas protegidas del país mediante publicaciones, con enfoques, estrategias, metodologías, actividades y trabajos prácticos con un carácter ambiental para las escuelas que, paulatinamente, se fueron vinculando con las comunidades.

    Teniendo en consideración la masividad y la calidad necesarias de nuestra educación y, en particular, de la educación ambiental y que la última reforma curricular logró una mayor incorporación de los temas ambientales, sin que el trabajo fuera considerado de perfecto, se concibió la puesta en practica, como estrategia de trabajo, nuevos estudios, proyectos y experiencias para contribuir a solucionar los problemas ambientales, mediante el trabajo educativo, con una concepción diferenciada y con la descentralización a nivel territorial ya que se comprendió que el trabajo de educación ambiental, no puede ser uniforme, ni con las mismas características en todo el país. Lógicamente, también se concibió el desarrollo de experiencias para perfeccionar la evaluación de la educación ambiental y el seguimiento y la introducción de los resultados ya que se necesitaba superar la concepción que la educación ambiental es para estudiar los contenidos ambientales que aparecen en los libros, sin lograr la vinculación a los problemas ecológicos locales.

    En consecuencia con lo anterior, se le confirió mayor énfasis a esta labor educativa en las Escuelas Asociadas a la UNESCO y los Centros de Referencia del Trabajo Educacional seleccionados, donde se lograron consolidar y sistematizar experiencias importantes, aunque en otras escuelas y comunidades, los docentes y los alumnos realizaron estudios significativos, que aportaron al trabajo de educación ambiental nacional. La formación y superación de los docentes, se ha caracterizado por la realización de actividades de pregrado, y en lo fundamental de postgrado: ciclos de conferencias, cursos, seminarios, talleres, jornadas científicas y pedagógicas, trabajos de curso y de diploma, entre otros .En la etapa, aunque se trabajó paulatinamente en la incorporación de la dimensión ambiental a los planes de estudios de la formación de los docentes, se desarrollaron favorablemente dos experiencias: a ) Proyecto Piloto "La incorporación y experimentación de los temas ambientales en las especialidades de la formación de docentes en la enseñanza técnica y profesional ( 1987 – 1988) y b) "La educación ambiental: Una innovación curricular en la formación inicial de maestros primarios ( 1991 y 1992 ).

    En relación con lo anterior y con el propósito de fortalecer el trabajo en los Centros Universitarios donde se forman los docentes, se estableció la Estrategia Nacional de Educación Ambiental para los Centros de Educación Superior por el Ministerio de Educación Superior, en 1990. Este documento de trabajo, consideró la incorporación de la dimensión ambiental, al componente académico y curricular, al investigativo, laboral, extradocente y extraescolar, así como en otras actividades, contribuyendo a la obtención paulatina de resultados favorables en los Institutos Superiores Pedagógicos. A partir de esta etapa, se han iniciado estudios e investigaciones dirigidas a establecer modelos, estrategias y actividades para incorporación de la dimensión al currículo y a los diferentes planes de estudios de los docentes, siendo esto el reto fundamental del trabajo de educación ambiental de las Universidades Pedagógicas en Cuba.

    La vinculación y extensión del trabajo de educación ambiental de las escuelas con las familias y las comunidades inicia una etapa de ascenso y sistematización a partir de los años 1991 y 1992 ya que en años anteriores, el trabajo tuvo una manifestación básicamente curricular en el contexto del proceso docente educativo en las escuelas, aunque si hubo trabajo comunitario, pero no con la fortaleza con que se desarrolla en la actualidad. Un ejemplo del trabajo comunitario es El Programa para la Vida y otros programas: Plan Turquino –Manatí de repoblación forestal comunitaria y otros proyectos donde se incorporó el trabajo ambiental para la participación no solo de la escuela, sino de la comunidad en general.

    Los Organismos de la Administración Central de Estado y las Instituciones, se reorganizaron en cuanto a sus estructuras y funciones; sin embargo a pesar de la grave situación económica y financiera del país, el Gobierno y el Ministerio de Educación, preservaron la continuidad de las actividades educacionales en la nacional y entre ellas,la educación ambiental. El Ministerio de Educación elaboró e implementó, en 1993, su propia Estrategia Nacional de Educación Ambiental con las acciones y actividades concretas a realizar, para cumplimentar las decisiones adoptadas en la Agenda XXI aprobada por la Conferencia de las Naciones Unidas de Medio Ambiente y Desarrollo y el Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo, aprobado por el Gobierno de Cuba, en el año 1993.

    Posteriormente, el trabajo ambiental se fue revitalizando paulatinamente a partir del año 1995, en la nación. El surgimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en 1994 y el reordenamiento de las estructuras y funciones del trabajo ambiental, influyó significativamente en los resultados que, posteriormente, se han obtenido. En el quinquenio 1996 al 2000, se materializaron aportes importantes y sustantivos al trabajo ambiental cubano: a ) La elaboración de la Estrategia Nacional Ambiental ( 1996 ), b) Promulgación de la Ley 81 del Medio Ambiente (1997) y c ) Elaboración de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental ( 1997), entre otros. La puesta en vigor de estos documentos de trabajo, ha contribuido a continuar perfeccionando el trabajo de educación ambiental que realiza el Ministerio de Educación y los esfuerzos y acciones que desde hace años, se viene desarrollando en las escuelas por alumnos, docentes y educadores en general.

    Durante todos estos años, se ha implementado la concepción que la educación ambiental es parte de la educación integral y es un componente del proceso docente educativo. Además, se ha tenido que profundizar en la concepción que el Ministerio de Educación y las escuelas en Cuba realizan actividades formales, no formales e informales de educación ambiental ya que en ocasiones se concibe que los Ministerios o Secretarías de Educación, asumen solamente el trabajo educativo formal o curricular. Un resultado muy importante obtenido es mantener la implementación de la educación ambiental como un proceso interdisciplinario y multidisciplinario y no como asignatura única que se incorpora al currículo escolar, concepción que asumen varios países, cuyas decisiones respetamos, pero la protección del medio ambiente, no se logra incorporando asignaturas, disciplinas y programas curriculares y no curriculares específicos ( Ecología, Medio Ambiente, Educación Ambiental, entre otras), pues si el medio ambiente es un sistema único y complejo, la creación de un programa o asignatura independiente, contradice el enfoque interdisciplinario y multidisciplinario de este tipo de educación.

    Es significativo profundizar que no solo debemos obtener resultados y logros, y deseamos continuar exponiendo – como se ha estado haciendo en este trabajo -, que si son importantes los resultados y logros del trabajo en estos años, queremos que se comprenda mediante el estudio del presente, cómo se ha conducido este proceso educativo. Es relevante explicar las estrategias, enfoques y la metodología de la labor realizada, en fin, cómo se desarrolló el trabajo para obtener los resultados que se describen y valoran. Al respecto, frecuentemente, se priorizan los resultados, que son importantísimos; pero, ¿ hemos comprendido la lógica, la coherencia y la conducción del proceso que nosotros mismos hemos realizado y que determinó dichos resultados ?

    La educación es un proceso integral y la educación ambiental también; sin embargo, muchos países y profesionales, no tienen esta concepción metodológica del trabajo, y lo realizan de manera aislada e independiente, y se implementa mediante la adición, superposición y creación de actividades que no se compatibilizan, con lo que ya se hace en las escuelas y comunidades. Nuestras experiencias permiten fundamentar que la educación ambiental es un proceso que tiene su propia identidad y sus particularidades ya que tiene su concepto, objetivos, principios rectores, contenidos, métodos, estrategias, materiales didácticos y la evaluación, de manera específica y en nuestra práctica educativa se desarrolla como un proceso que tiene su propia identidad. No obstante, no hay ningún tipo de contracción practicar en la integración de la educación ambiental y su desarrollo como componente de la educación: moral, estética, ética, sexual, energética, laboral, intelectual, musical, artística, jurídica, cívica, para la salud, y otras, lo cual representa, cuando esto se pone en práctica, una etapa cualitativamente superior de desarrollo del trabajo.

    En el quinquenio 1996 al presente, se ha estado implementando paulatinamente y con resultados destacados y favorables, la educación ambiental con la concepción de proyectos sustentados en la investigación educativa, los cuales se orientan al mejoramiento y solución de problemas ambientales locales con la participación escolar y comunitaria. Es necesario sistematizar y generalizar, aún más, la transformación de una educación ambiental teórica, verbalista, mecánica y contemplativa, hacia una educación ambiental activa, dinámica, participativa, práctica y efectiva, a favor del mejoramiento y solución de los problemas ambientales puntuales y que afectan a la comunidad. Es un gran reto y desafío para los países de la América Latina y el Caribe y el mundo que la educación ambiental, consecuentemente desarrollada, puede contribuir a renovar y mejorar la calidad de la educación con la utilización de métodos productivos y no reproductivos, así como interactivos que faciliten una enseñanza y un aprendizaje desarrollador en los alumnos y la población en general.

    Sin embargo, a pesar de los resultados favorables obtenidos y de la concepción teórica y acciones prácticas desarrolladas, muchas experiencias requieren su reformulación y perfeccionamiento mediante la ejecución de consecuentes Proyectos Innovadores de InvestigaciónAcción Participativas y Experiencias Pedagógicas de Avanzadas. En este sentido, hemos estado desarrollando diferentes proyectos de investigación, los cuales fueron anteriormente mencionados, pero en los últimos años, los Proyectos: La protección Integral para la Protección delo Medio Ambiente y la Erradicación del Parasitismo Intestinal en la Sierra del Escambray y "A prepararnos: la participación de los alumnos y la comunidad para actuar ante los desastres ", entre otros, sus resultados han revelado que si es posible implementar proyectos integrales, intersectoriales e intrasectoriales para solucionar y minimizar problemas y lograr impactos beneficiosos en la población.

    En este análisis, debemos reconocer que un proyecto de educación ambiental es un conjunto de acciones coherentemente desarrolladas, cuyo resultado sea la solución de un problema ecológico escolar, familiar, comunitario y social. Aunque es obvio que los problemas ambientales constituyen la base de la educación ambiental, no pueden desarrollarse procesos de educación ambiental que no contribuyan a solucionar las afectaciones ecológicas locales. Por eso, Cuba, ratifica la concepción del trabajo ambiental de pensar globalmente, pero actuar localmente, y que el trabajo educativo no sea realizado sobre las afectaciones ecológicas generales de otros países y regiones. El trabajo de educación ambiental, en la actualidad, se orienta que se realice teniendo en cuenta los cinco problemas ambientales nacionales determinados por el país: Degradación de los suelos; Deterioro de las condiciones ambientales en los asentamientos humanos; Contaminación de las aguas terrestres y marinas; Deforestación y Pérdida de la Diversidad Biológica.

    Por lo antes expuesto, la estrategia actual para lograr el desarrollo más efectivo de proyectos, experiencias, estudios, investigaciones, y otros trabajos pilotos, requiere de la utilización de la ciencia y de los recursos que ofrece la investigación pedagógica y educativa. Por ello, es importantísimo que tenga en cuenta y se considere, lo siguiente:

    • Diagnosticar eficientemente el problema ambiental territorial;
    • Identificar puntualmente el objeto de estudio ( recurso natural, componente del medio ambiente o problema ambiental);
    • Definir el objetivo especifico de la experiencia:
    • Expresar posibles hipótesis, preguntas científicas, ideas a defender y otras predicciones científicas;
    • Formular tareas afines a ejecutar;
    • Seleccionar los métodos, técnicas, procedimientos e instrumentos;
    • Implementar los enfoques, estrategias y, fundamentalmente, las actividades y trabajos para resolver los problemas ecológicos;
    • Determinar cómo se transformará y solucionará el problema ambiental puntual y territorial existente;
    • Valorar el resultado ambiental y educativo a obtener y su contribución a la cultura ambiental;
    • Determinar la participación humana ( alumnos, docentes y comunidad) en la solución del problema ambiental y el trabajo educativo;
    • Diseñar los indicadores, dimensiones, variables, parámetros y otros para determinar la efectividad de la solución del trabajo ambiental y de la labor educativa, así como medir los impactos logrados;
    • Realizar la evaluación del trabajo ( cuantitativa, cualitativa y de otros tipos)
    • Presentar, comunicar y extender los resultados del trabajo y;
    • Concebir e implementar los resultados y su seguimiento valorando su sostenibilidad para que no se manifieste otra vez el problema ambiental.

    Lo antes apuntado – avalado por su utilización e introducción favorables en nuestras escuelas -, no puede valorarse como un algoritmo de trabajo rígido y estático; debe considerarse como una estrategia dialéctica, flexible, creativa, participativa, productiva y no reproductiva, que se retroalimente durante su aplicación escolar y comunitaria.

    También como parte del trabajo actual, el Ministerio de Educación participa en programas y proyectos de interés nacional jerarquizados por el Gobierno y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros que coordina el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente con la participación de otros Ministerios e Instituciones del país, desde 1997 al presente. En este sentido, el sector educacional y sus escuelas y comunidades, están participando favorablemente en el desarrollo de la educación ambiental mediante: a ) Las clases y las actividades extradocentes y extraescolares, b) La capacitación y superación de los docentes, c) La vinculación y participación de las familias y las comunidades, d ) El desarrollo de proyectos y actividades de participación social referidos a :

    • Programa de Cuencas Hidrográficas de Interés Nacional ( Cuencas de: Cuyaguaterje, Almendares – Vento, Ariguanabo, Hanabanilla, Zaza, Cauto, Guantánamo – Guaso y Toa). Se está extendiendo el trabajo a las cuencas provinciales y municipales.
    • Programa Nacional de Desertificación y Sequía.
    • Programa Nacional de Mejoramiento y Conservación de los Suelos.
    • Programa Nacional de Diversidad Biológica.

    Es importante precisar que siempre ha existido un trabajo ambiental y que después se diseñó una Estrategia de Educación Ambiental en el Ministerio de Educación que se materializa en las escuelas y comunidades. A partir de los Acuerdos de Colaboración Conjuntos existentes entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ( l995 al l997 del 5 de junio de 1995) y ( 1998 al 2000 del 10 de junio de 1998), se ha implementado descentralizadamente la estrategia educativa en el sector de la educación, lo que se ha evidenciado en las valoraciones antes referidas y en los actuales trabajos que se realizan en las escuelas de Cuba.

    Se trabaja por la concepción de ciclos en la enseñanza primaria, lo que significa; por ejemplo, que la educación ambiental, no solo se desarrolla para cada grado, sino que considera la integralidad del trabajo de los ciclos que se corresponden en esta enseñanza de primero a cuarto grados y de quinto a sexto grados. Igualmente, en la enseñanza secundaria básica, los institutos preuniversitarios y en otros tipos y niveles de enseñanza, se trabaja la educación ambiental con la concepción y estructura por los departamentos y no con la antigua existencia de las cátedras y las clases especificas de cada profesor. El trabajo por ciclos y departamentos facilita la integración, y es un ejemplo de la implementación interdisciplinaria y multidisciplinaria de la educación ambiental, ya que en estos colectivos, se está avanzando en un trabajo integral donde todos aportan y tributan a los temas ambientales que se implementan en el proceso docente- educativo.

    En este sentido, se ha fortalecido la incorporación de la dimensión ambiental, de una forma u otra, en casi todas las asignaturas del plan de estudio y del currículo escolar, lográndose mayor éxito en disciplinas como El mundo en que vivimos, Ciencias Naturales, Biología, Geografía, Química y otras. Se ha logrado paulatinamente reforzar los temas ambientales y lograr la vinculación a la asignatura de Defensa Civil para fortalecer la relación medio ambiente y los desastres por la estrecha relación que tienen, así como en las asignaturas de humanidades, en las cuales hay que, aún más, avanzar y aprovechar las posibilidades que ellas ofrecen. Se destaca el trabajo y los resultados obtenidos y el impacto en las escuelas y comunidades del Programa de Ahorro de Energía del Ministerio de Educación y se ha logrado la realización de diversas actividades curriculares y no curriculares, fundamentalmente, con un carácter práctico revelándose la relación que existe entre la triada: protección del medio ambiente – utilización racional de los recursos naturales – ahorro de energía.

    Un trabajo que se encuentra en pleno proceso de concepción y de realización, es el referido a lograr la vinculación e implementación de la educación ambiental para que se desarrolle en El Programa Audiovisual, aprovechando que todas las escuelas de Cuba poseen actualmente televisores a color y equipos de videos; En el Programa de Computación y su masividad en las escuelas, En la Formación de Valores y en Los Turnos y Encuentros de Reflexión y Debate, donde son estudiados temas de significación nacional y mundial.

    Anteriormente, se describieron diversas actividades que se realizan con una concepción docente, extradocente y extraescolar: clases, encuentros de conocimientos, concursos de diferentes manifestaciones, poesías, participación en Proyectos Intersectoriales, destacándose entre ellos "Misión Ambiental: Niños y jóvenes por el desarrollo sostenible", cuyos resultados consistieron en un amplio proceso participativo de discusión de niños y jóvenes de los problemas ambientales cubanos y su participación en sus soluciones y la edición de la publicación de igual nombre del proyecto que es la Agenda XXI Infantil de Cuba, así como otras, que tienen su presentación y generalización en ocasión del 5 de junio, "Día Mundial del Medio Ambiente". El trabajo anterior, no solo se ejecuta en la educación general ( preescolar, primaria, secundaria básica y preuniversitario), sino, también se pone en práctica en la educación especial, educación técnica y profesional, de adultos y en otras, pero los mayores resultados se obtienen en la educación general.

    También la estrategia de educación ambiental tiene su expresión favorable en los Institutos Superiores Pedagógicos, y se encuentra sustentada en nueve direcciones como por ejemplo: creación de grupos multidisciplinarios, la formación y actuación profesional, precisión de objetivos por años de estudio, incorporación al trabajo metodológico, incorporación a los contenidos de salud, enfoque integral en las asignaturas para trabajar armónicamente lo ambiental, natural y lo social, así el control sistemático de la incorporación de la dimensión ambiental. En este mismo análisis, se valora como resultados: la creación de los Grupos Multidisciplinarios de educación ambiental en los Institutos Superiores Pedagógicos; se ha incrementado paulatinamente la sensibilización en los docentes, el mayor número de careras de humanidades que se relacionan con los temas ambientales y el proceso de sistematización del trabajo metodológico para la preparación de los docentes para la puesta en práctica.

    La valoración evaluativa del trabajo es favorable y el mismo se encuentra en una amplio proceso de desarrollo en la etapa actual, porque de una forma u otra en las escuelas, se practica la educación ambiental, por supuesto, con diferentes niveles de desarrollo y de resultados. Al respecto, nuestra educación ambiental ya ha logrado resolver problemas y limitaciones que se manifiestan en otros países y regiones ya que no se trata de incorporar la educación ambiental y su dimensión al currículo, ni empezar a formar y capacitar a los docentes, tampoco ahora iniciamos un trabajo familiar y comunitario, ni estamos comenzando el desarrollo de los proyectos, investigaciones y experiencias. Además, consideramos que, para lograr la puesta en práctica de la educación ambiental hay que garantizar primero la educación general, erradicar el analfabetismo y resolver los problemas prioritarios de alimentación, de falta de salud, y de lo baja calidad de vida que existen en otros los países porque; por ejemplo, con la pobreza extrema de otras naciones, no se puede ni pensar en desarrollar la educación ambiental.

    En este sentido, a pesar de nuestros avances y resultados favorables, y, en general, de todas las fortalezas que evidencia este proceso educativo en el país, subsisten debilidades que requieren ser atendidas, entre las que tenemos: no siempre se sistematiza la educación ambiental y su dimensión en el proceso docente educativo; no se logra totalmente la coherencia, lógica y la integridad de todos los agentes, actores e instituciones que intervienen en este proceso; falta de disponibilidad masiva de libros, manuales, metodologías, artículos y otros recursos didácticos y de enseñaza para las escuelas; falta de sistematicidad en el trabajo metodológico y en la evaluación, entre otros. Por lo antes expresado, en el quinquenio 2000 al 2005, se establecen como estrategias y proyecciones que ya se encuentran en proceso de desarrollo para el trabajo, lo siguiente:

    • Perfeccionar el trabajo metodológico con la concepción de los colectivos de ciclos (en la enseñanza primaria) y de departamentos ( secundaria básica y otros tipos de enseñanza):
    • Intensificar la realización de proyectos, investigaciones, trabajos de desarrollo y experiencias utilizando los recursos de la investigación pedagógica y educativa;
    • Continuar trabajando porque los proyectos y las experiencias antes referidas, sean innovadores, y que logren resolver y minimizar los problemas ecológicos y que se incorporen a las actividades de Ciencia y Técnica e Innovación Tecnológica del país.
    • Priorizar los trabajos en las ciudades y poblados con problemas ambientales significativos, en las zonas rurales y de montañas y, en particular, en los parques nacionales, reservas de la biosfera y tras áreas protegidas en el país, así como en las zonas ubicadas en el Programa para el Desarrollo Integral de las Montañas ( Plan Turquino – Manatí);
    • Fortalecer el enfoque e incorporación de los temas ambientales en las clases y otras actividades sobre la protección de lo medio ambiente y el desarrollo sostenible;
    • Diseñar y utilizar dimensiones, indicadores, variables para la evaluación de este trabajo;
    • Lograr que las clases y otras actividades del proceso docente educativo logren estudiar y desarrollar acciones sobre los problemas ecológicos locales y no generales alejados de la realidad escolar;
    • Estimular la realización de estudios e investigaciones sobre la percepción ambiental y los problemas en las escuelas y comunidades y la participación ciudadana en su solución;
    • Lograr que la educación ambiental debe priorizar y hacer énfasis en los programas de cuencas hidrográficas de interés nacional, de desertificación y sequía, de conservación y mejoramiento de los suelos, de biodiversidad, así como el programa de ahorro de energía, en los desastres naturales y de otros tipos y la formación de la personalidad y los valores.
    • Generalizar en el país la concepción que la educación ambiental debe ser activa, participativa y orientada a la solución de problemas ambientales específicos;
    • Desarrollar un proceso de análisis y reflexión con los colectivos docentes, consejos de escuelas, representantes de la comunidad y otros actores de Organismos Gubernamentales y no Gubernamentales, para la integración de acciones de la estrategia vigente;

    Hemos avanzado y tenemos muchas fortalezas y algunas debilidades. Se ha logrado promover y desarrollar la educación ambiental con resultados favorables, estimulantes y con experiencias significativas que debemos sistematizar en nuestra nación. Finalmente, valoramos que estamos e frente al reto y desafío y con el compromiso social y ante nuestro pueblo de continuar desarrollando la educación ambiental para proteger al medio ambiente, y con esta labor educativa contribuir a preservar las conquistas incuestionables de nuestro proyecto económico y social, la soberanía, la independencia, la identidad, la patria y la dignidad, junto con la protección y utilización racional y sostenible de nuestro patrimonio natural, histórico y cultural para las presentes y futuras generaciones, en Cuba.

    NOTAS :

    • Dimensión : Término de actualidad y uso frecuente en el lenguaje ambiental que se utiliza incorrectamente. En este trabajo, se refiere al tema y componente ambiental y su incorporación como eje transversal, temática, contenido al proceso docente- educativo (curricular, no curricular y otros), en las escuelas, familias y comunidades.

    BIBLIOGRAFIA BASICA :

    • Cánovas Fabelo, Lesbia. El desarrollo de la Investigación Educativa en Cuba. Apuntes de la conferencia magistral impartida en el III Simposio Iberoamericano de Investigación y Educación: La formación del niño y el Adolescente, Centro de Convenciones Pedagógicas del Ministerio de Educación. La Habana, febrero del 2000.
    • Informe de Trabajo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Audiencia Parlamentaria: "El Siglo XXI y los Retos al Medio Ambiente Cubano".Informe en impresión ligera, 17 páginas. La Habana, mayo del 2001.
    • Informe Anual del Worldwatch Institute sobre Medio Ambiente y Desarrollo. La situación del mundo 2000.Icaria editorial. Fundación Hogar del Empleado. Barcelona, España, 2000.
    • Informe sobre el Trabajo de Educación Ambiental: Estrategia Ambiental Sectorial de Ministerio de Educación. Elaborado para su presentación al Taller Nacional Rió + 10 Años Después. Documento en Impresión Ligera 10 páginas. Instituto Central de Ciencias Pedagógicas del Ministerio de Educación. La Habana, abril del 2001.
    • Valdés Valdés, Orestes . La educación ambiental en el proceso docente educativo en las montañas de Cuba.Tesis aprobada para la obtención del grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas.Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, ministerio de Educación.La Habana, junio de 1996.
    • Valdés Valdés, Orestes Y Pedro Ferradas Mannucci. Educación para la prevención de desastres y preparativos para emergencias en Cuba. Ministerio de Educación de Cuba y Save the Children. La Habana, 2001.

     

     

    Dr. Orestes Valdés Valdés

    Investigador Auxiliar / Especialista Educación Ambiental

    Metodólogo Nacional

    Instituto Central de Ciencias Pedagógicas

    Ministerio de Educación