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Relacion del estado con los pueblos indios

Enviado por alex nunga


  1. Reseña histórica
  2. La reforma del Estado y los pueblos indios
  3. Estadísticas
  4. Derechos de los pueblos indígenas
  5. Declaración de México sobre las políticas culturales
  6. Como promover y mejorar la relación del estado con los pueblos indígenas
  7. Propuestas de salud
  8. Conclusión
  9. Bibliografía

Reseña histórica

En México, los hitos de sus manifestaciones son la dominación colonial, el proceso de formación de la nación. El rechazo al indio persiste en el tiempo, su opresión es una constante en la historia. Entre los positivistas del porfiriato, los pensadores y antropólogos del nacionalismo revolucionario prevalecen los racismos que exaltan explícitamente la superioridad racial y cultural de los blancos, mestizos y la inferioridad del indio. Desde mediados del siglo pasado, en la región de los altos de Chiapas, los signos de las diferencias y de las jerarquías sociales y étnicas son fenotípicos, culturales y base de racismos que entonces proponían la asimilación para "mejorar la raza "y civilizar al otro, incluso su liquidación.

Los conflictos en las regiones étnicas, están vinculados con la desigual distribución de la tierra, la amenaza a sus territorios de origen, la explotación indiscriminada de los bosques y selvas, formas de intermediación en la comercialización de sus productos, falta de créditos y otras políticas económicas, culturales y relaciones sociales que ponen en peligro las bases de su reproducción y desarrollo como comunidades y pueblos culturalmente diferenciados. Por ejemplo, los pueblos indios de Oaxaca han mantenido un conflicto permanente con el estado y con las clases dominantes, han desaparecido lenguas y culturas, pero este conflicto no parece haber alcanzado un nivel de violencia como en otras regiones. Tal es caso de las luchas por el poder municipal (como en Juchitán) son pruebas contundentes de que han constituido una fuerza que ha podido resistir y negociar con el poder dominante para impedir la desarticulación de sus culturas y su organización. Los diversos grupos etnolingüísticos de Oaxaca no han escapado a la pobreza extrema, presente en todas las comunidades indias, esto los ha obligado a emigrar a las ciudades, campos agrícolas y estados unidos, tampoco han escapado al racismo de las elites. Su creciente presencia en las ciudades regionales y capitales, expresa el desarrollo desigual, los niveles de educación de su ciudadanía, las fantasías creadas por los propios migrantes contribuyen a reproducir el proceso mismo de la inmigración. Estos desplazamientos han vuelto más visible la situación social de las comunidades y pueblos indígenas. Por ello, la ciudad se ha convertido en un escenario de interacción multiétnica. La globalización de la economía y la cultura, la creciente presencia de los indios en las ciudades y la lucha por los derechos colectivos constituyen el nuevo telón de fondo.

La reforma del art. 27 de la constitución, abre al mercado las tierras ejidales y comunales de las comunidades campesinas indígenas y no indígenas y profundiza la exclusión social y étnica. La creciente militarización de las regiones indígenas en donde surgen movimientos armados, como en Chiapas, Oaxaca y guerrero, muestran un cambio profundo en las políticas del estado hacia los indios en este nuevo milenio.

El despliegue militar en estas regiones no es un signo de guerra, es la guerra de contrainsurgencia, que puede conducir a la ruptura aun mayor del tejido social y a nuevos levantamientos indígenas.

La reforma del Estado y los pueblos indios

Existe un importante avance internacional en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y su participación en la toma de decisiones en todo aquello que les afecte, sin embargo, no ha impactado positivamente en la armonización de la carta magna de México que, a todas luces, se encuentra rezagada en el reconocimiento de los pueblos indígenas. El anquilosado avance constitucional en materia de derechos y cultura indígenas, ha sido hasta ahora de regateos, mezquindad histórica y falta de voluntad política de la gran mayoría de los actores políticos del país. Sin embargo con el surgimiento del EZLN, el movimiento logra un reconocimiento político y social de gran relevancia; en particular, permitió la reagrupación del movimiento indígena nacional. Las demandas se clarificaron y se logró insertarlas en la agenda nacional del país. Dejaron el carácter local regional y trascendieron las fronteras nacionales para manifestarse en el ámbito internacional.

En prospectiva, la exclusión de los pueblos indios de los beneficios del actual modelo de desarrollo, puede profundizarse con el triunfo de la continuidad del proyecto neoliberal que presenta « el nuevo gobierno « las condiciones para construir una sociedad multiétnica y pluricultural en México son favorables desde el punto de vista de la conciencia y organización de amplios sectores de la población, pero adversas porque la cuestión indígena no ha sido prioridad en el programa de gobierno y mucho menos hoy, ya que se ocupa de la seguridad interna. En este sentido el actual gobierno tiene una oportunidad histórica de realizar cambios en nuestro país, el cual acuña una ancestral mirada que no reconoce al otro culturalmente. En estas condiciones es imprescindible reconocer la naturaleza del conflicto.

Estadísticas

En el transcurrir de la historia de México, la población indígena ha presentado altibajos en sus componentes sociodemográficos, arribando en los tiempos de la globalización con una población significativa en el territorio nacional y en el contexto latinoamericano. Cuantos son? Cuál es su distribución geográfica? Cuáles son sus condiciones socioeconómicas? México es el onceavo país más poblado del mundo. En el censo del 2000 registro una población de 97, 483,412 habitantes de los cuales 49.9 millones son mujeres y 47.5 son hombres. El estado reconoce 61 lenguas indígenas lo que induce a aceptar que existen por lo menos esa misma cantidad de grupos lingüísticos en el país. Aunque la falta de capacitación del personal encuestador aunado al desconocimiento en materia indígena, no permitieron censar a todos los grupos indígenas, el indicador utilizado para el censo del 2000 fue la lengua, esto sin contar aquellos hombres y mujeres indígenas o descendientes que no fueron censados como tales, por avergonzarse de su raza. En el censo de población y vivienda del 2000 reportan un total de 6, 044,647 hablantes de lengua indígena de cinco años y más.

En un mundo convulsionado por diferendos que ponen en peligro los valores culturales de las civilizaciones, los estados miembros y la secretaria de la organización de las naciones unidas para la educación la ciencia y la cultura deben multiplicar los esfuerzos destinados a preservar tales valores y a profundizar su acción en beneficio del desarrollo de la humanidad, una paz duradera debe ser establecida para asegurar la existencia misma de la cultura humana.

Derechos de los pueblos indígenas

En la República Mexicana, la declaración universal de los derechos humanos tiene vigencia constitucional, razón por la cual todas las personas, por el solo hecho de serlo, gozamos de derechos fundamentales, como el de la vida, la dignidad, la integridad física, la no discriminación asimismo, merecen especial respeto y atención los niños, los ancianos, las mujeres y las personas discapacitadas. (arts. 2 al 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos).

A través de las disposiciones para los pueblos indígenas se busca favorecer la integración y el desarrollo de estas comunidades, respetando su patrimonio cultural, es decir, su propia identidad, la cual es una necesidad humana. Tiene que ver con la historia particular de cada ser humano y de cada pueblo, sus sentimientos, valores, creencias, tradiciones y merece ser respetada.

Artículo 2 de la Constitución Política. La nación mexicana es única e indivisible. La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas.

La constitución política reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas y les garantiza; el desarrollo de sus lenguas, cultura, organización social, etc. El derecho a una educación bilingüe e intercultural, el efectivo acceso a la jurisdicción del estado. El estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral a fin de garantizar su bienestar. Deberá promover la integridad de las tierras de los grupos indígenas.

Artículo 27 de la Constitución Política. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada.

Declaración de México sobre las políticas culturales

CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE LAS POLITICAS CULTURALES.

México DF., 26 de julio- 6 de agosto de 1982

Art. 4.- Todas las culturas forman parte del patrimonio cultural de la humanidad.

Art. 7.- La comunidad internacional considera que es su deber velar por la preservación y la defensa de la identidad cultural de cada pueblo.

Art. 8.- La humanidad se empobrece cuando se ignora o destruye la cultura de un grupo determinado.

Art. 24.- Todo pueblo tiene el derecho y el deber de preservar su patrimonio cultural.

Art. 33.- Es necesario revalorizar las lenguas nacionales como vehículos del saber.

Art. 34.- La alfabetización es condición indispensable para el desarrollo cultural de los pueblos.

Como promover y mejorar la relación del estado con los pueblos indígenas

En los últimos años, ha habido una mayor participación de los pueblos indígenas en la escena política. En la actualidad hay representantes indígenas en los gobiernos municipales y estatales, la relación entre el estado y los pueblos indígenas marca un hito en el presente escenario político, nos plantea una serie de desafíos que posibiliten un mayor desarrollo humano. Si nuestro país es pluricultural, plurietnico y multilingüistico, como lo ha afirmado el Presidente de la Republica, ¿Cómo crear condiciones para que nuestra democracia nos represente a todos? ¿Cómo conciliar el crecimiento económico con la justicia social? ¿Cómo propiciar que nuestros pueblos indígenas se conviertan en sujetos políticos y aporten, desde sus diversos saberes, en el desarrollo de nuestro país? El compromiso de este gobierno debe ser en producir transformaciones y cambios, promoviendo la inclusión social, pero quiero destacar que esta inclusión social, solo será posible cuando los pueblos excluidos y marginados se conviertan en sujetos de derecho y actores sociales y políticos que participan en el sistema democrático en igualdad de condiciones que los demás ciudadanos.

Esto solo será efectivo cuando los pueblos indígenas participen plenamente en la toma de decisiones y escojan libremente decidir sus prioridades de desarrollo social, económico, político y cultural en dialogo con el resto de la sociedad mexicana. Este derecho es colectivo y a su vez se traduce a varios derechos como son; el autogobierno, territorialidad, desarrollo, identidad, consulta y participación. Debe producirse un verdadero dialogo entre los gobiernos y los pueblos indígenas caracterizado por la comunicación y el entendimiento, el respeto mutuo, la buena fe y el deseo sincero de alcanzar un acuerdo; tienen que establecerse mecanismos apropiados a escala nacional y ello debe realizarse de una forma adaptada a las circunstancias.

Es importante destacar el estudio definitivo sobre los pueblos indígenas y el derecho de participar en la adopción de decisiones. Se deben analizar las buenas prácticas en materia de participación de los pueblos indígenas, dentro de los propios pueblos, instituciones estatales, entre otros, que se ponen en debate público en los Estados y como se debe avanzar en implementar mecanismos jurídicos y políticos, que permitan que los pueblos indígenas participen en la toma de decisiones en todo aquello que los afecte directamente y en los procesos de desarrollo nacional.

A continuación se presentan algunos puntos que creo, se deben considerar para el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos indígenas:

1.- Garantizar una institucionalidad estatal y nacional en materia de pueblos indígenas, que defina su relación con el estado. Esta instancia deberá dotar de instrumentos que les permitan atender de manera eficiente y eficaz las problemáticas y demandas. Asimismo debe asegurar la participación de los pueblos indígenas en el diseño y ejecución de los mecanismos de dialogo para administrar los programas y proyectos que les afecten. Promover una reforma constitucional que permita que los derechos colectivos de los pueblos indígenas sean incorporados y respetados en nuestro ordenamiento legal de acuerdo con los tratados internacionales.

2.- Implementar un marco jurídico que brinde seguridad para los pueblos indígenas, especialmente en relación a su territorio como hábitat donde desarrollan su cultura. Asimismo concluir con los procesos de titulación, ampliación y demarcación de sus propiedades y territorios.

3.- Implementar los marcos normativos que permitan asegurar e incrementar la participación política de los pueblos indígenas en los diferentes niveles de gobierno y en la toma de decisiones.

4.- Promover y fortalecer en el ámbito regional los procesos de ordenamiento territorial y zonificación ecológica y económica en los territorios indígenas de acuerdo a su cultura, lo que hará posible establecer un marco adecuado y un equilibrio dinámico entre el crecimiento económico, la conservación de los recursos naturales y del ambiente y el desarrollo integral de la persona humana.

5.- Fortalecer la política nacional ambiental con carácter obligatorio en los distintos niveles de gobierno. Esta debe contar con la participación de la sociedad civil.

6.- Garantizar el derecho a la educación intercultural bilingüe, este derecho es un concepto global, que conlleva a dimensiones mentales, físicas, espirituales, culturales y ambientales, para lo cual el estado está obligado individual y colectivamente a otorgar una educación de calidad sin que puedan sufrir discriminación alguna.

7.- Garantizar el derecho a la salud intercultural para lo cual se debe mejorar el acceso y la calidad. Deberá implementar políticas públicas en salud y en alimentación que respondan a las necesidades de los pueblos indígenas. Se debe priorizar a los niños y niñas indígenas por ser los más vulnerables, así como también, tengan acceso a productos alimenticios de primera calidad.

8.- Se debe buscar un modelo de desarrollo integral y solidario que se fundamente en la justicia y los derechos humanos. Es importante avanzar en la construcción de un país intercultural, que parte de reconocer al otro como sujeto de derechos y como cultura, esta propuesta de diálogo intercultural no niega la propia identidad cultural.

En materia de salud las comunidades indígenas tienen una prevalencia elevada las llamadas patologías de la pobreza, entre las que destacan el cólera, tuberculosis, paludismo, dengue, lepra, etc. Al mismo tiempo, la prevalencia de enfermedades consideradas urbanas como diabetes mellitus, cáncer e hipertensión arterial ha ido en aumento en estas comunidades. El alcoholismo sigue siendo un grave problema social que afecta a las familias indígenas. Las estadísticas revelan sólo las causas de enfermedad diagnosticada, pero no capturan el sentir indígena sobre las causas que afectan el equilibrio de salud-enfermedad, ni tampoco los eventos atendidos al margen de los sistemas institucionales de salud. Es necesario avanzar en la construcción de una auténtica epidemiología socio-cultural (a través de estudios locales) que incluya tanto a las enfermedades recogidas por el sistema de salud como a las llamadas "tradicionales".

Propuestas de salud

  • Coordinar los programas que realizan las instituciones de salud para alcanzar la equidad en salud y nutrición de los pueblos indígenas, mediante el desarrollo de modelos y proyectos innovadores de intervención.

  • Ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios de salud y nutrición de la población indígena, mediante la implantación y operación de mecanismos de coordinación con instituciones públicas y privadas.

  • Incorporar la participación ciudadana en los procesos de planeación, ejecución, control y evaluación de las acciones en salud aplicados en las zonas indígenas.

  • Reforzar los programas de atención a indígenas que se encuentran en circunstancias especiales, como son: los migrantes, los jornaleros agrícolas, y los que habitan en zonas fronterizas y urbano-marginales.

  • Promover mediante acciones concertadas entre las instituciones del sector salud, los derechos sexuales y reproductivos de la población indígena.

  • Reforzar programas de saneamiento ambiental en: protección de fuentes de abastecimiento de agua, mejoramiento de la vivienda, reducción de emisiones por consumo de leña y biomasa (instalación de estufas tipo Lorena), disposición sanitaria de excretas, manejo seguro de plaguicidas en los campos de agricultura y eliminación de plomo en loza vidriada.

  • Promover, a través de programas y acciones concretas, la relación entre la medicina institucional y las medicinas tradicionales y domésticas indígenas, de forma armónica y respetuosa.

  • Disgregar por población indígena y por sexo la información de los sistemas institucionales de salud, que permitan su procesamiento veraz y oportuno para su utilización en la planeación, ejecución y control de los programas de salud y nutrición.

  • Impulsar programas locales y regionales de comunicación educativa en salud y nutrición con enfoque de género, diseñados con base en investigación formativa y evaluación de mensajes.

Los objetivos deberán desarrollarse mediante la coordinación de los diferentes programas de salud dirigidos a los pueblos indígenas. Tales como: incorporar en la capacitación al personal que participa en la atención de la población indígena, el enfoque intercultural y de género que les permita conocer la cosmovisión y concepción del proceso salud-enfermedad de estas poblaciones para proporcionar una mejor atención.

  • Mejorar el estado de nutrición de los niños y niñas de 6 a 24 meses de edad, y de las mujeres embarazadas y en período de lactancia.

  • Adaptar los servicios de salud a los valores sociales, culturales, religiosos y espirituales de los pueblos indígenas.

El Programa de Salud y Nutrición para los Pueblos Indígenas, se debe instrumentar en todos los municipios donde exista población hablante de lenguas indígenas en el país. En el año 2001 quedaron incluidos en el Programa 361 municipios de alta o muy alta marginación de acuerdo con la clasificación del Consejo Nacional de Población, distribuidos en 13 entidades federativas: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán. En los años subsecuentes se irán incorporando progresivamente el resto de los municipios con población indígena hasta alcanzar al 100 por ciento. En la actualidad el programa del nuevo gobierno, del ex presidente Vicente Fox Quezada y la continuidad del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, del programa Seguro Popular para todos los mexicanos, ha dado buenos resultados ya que gran parte del país incluyendo a los más necesitados cuentan con este beneficio.

Conclusión

Es preciso por ello, empezar por reconstruir las relaciones que se encuentran dañadas por la discriminación, la falta de respeto por las culturas, a los pueblos étnicos y la pobreza extrema de algunas regiones de nuestro país, a la que se ha orillado a la mayoría de nuestras etnias por la falta de ética y no nada más de los gobernantes de nuestro país que se encuentran más preocupados por las elecciones del 2012 que por las necesidades de nuestro país sino también por la sociedad misma. Dejando entrever el poco avance en algunas propuestas del nuevo gobierno, como la educación por ejemplo. El dialogo entre personas diferentes culturalmente, debe ser en el marco de la legalidad, reconocerse mutuamente con igual dignidad todas las personas, solo se produce en determinadas condiciones y esas condiciones son las de la justica, el amor y consideración a nuestros semejantes como iguales ante la ley, la sociedad y el mundo. Construir estas condiciones es una tarea que nos corresponde a todos los mexicanos y no solo a los políticos, reconocer a uno como semejante implica sobre todo la posibilidad de comprenderle desde adentro, de adoptar por un momento su propio punto de vista. Si no admitiésemos que existe algo fundamentalmente igual entre los hombres, no podríamos ni cruzar palabra. Allí donde hay cruce de palabra, hay también reconocimiento de que en cierto modo hay un sentido de pertenencia mutua y eso aunque yo sea joven y el otro viejo, aunque yo sea hombre y la otra mujer, aunque yo sea blanco y el otro negro, aunque yo sea rico y el otro pobre. Soy humano dijo un antiguo poeta latino, "y nada de lo que es humano puede parecerme ajeno". Es decir: tener conciencia de mi humanidad consiste en darme cuenta de que, pese a todas las muy reales diferencias entre los individuos, estoy también en cierto modo dentro de cada uno de mis semejantes. Para empezar como palabra, y no solo para poder hablar con ellos, claro está. Ponerse en el lugar del otro es algo más que el comienzo de toda comunicación simbólica con él, se trata de tomar en cuenta sus derechos y cuando los derechos faltan, tengo que comprender sus razones. Pues esto es a lo que todo ser humano tiene derecho si, derecho humano. Y comprender lo que siente, reconocer que estamos hechos de la misma pasta, a la vez idea, pasión y carne: o como lo dijo más bellamente Shakespeare: "todos los humanos estamos hechos de la sustancia con la que se trenzan los sueños" y así de esta manera debemos trabajar todos los seres humanos, en procurar el bienestar del prójimo, dejaría de ser una "utopía" ideal y pasaría a ser todo un acontecimiento.

Bibliografía

-MANRIQUE, NELSON 2006 "DEMOCRACIA Y NACION, LA PROMESA PENDIENTE" PERU.

-CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, ART.- 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 Y 27. MEXICO.

-DECLARACION DE LA UNESCO SOBRE CULTURA DE 1982.

-JOSE EMILIO ROLANDO ORDOÑEZ CIFUENTES, PUEBLOS INDIGENAS Y DERECHOS ETNICOS VII JORNADAS LASCASIANAS, LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS, RIGOBERTA MENCHU, PAG. 9-15, UNAM. MEXICO 1999.

-NOTAS PARA ESTUDIAR EL RACISMO HACIA LOS INDIOS DE MÉXICO ALICIA CASTELLANOS GUERRERO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA IZTAPALAPA. PUBLICADO EN LA REVISTA PAPELES DE POBLACIÓN, -CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS AVANZADOS DE LA POBLACIÓN DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL —-ESTADO DE MÉXICO, NO.28, 2001

FERNANDO SAVATER, ETICA PARA AMADOR, MADRID, ESPAÑA 1991. PAGINA-62,63,64.

 

Enviado por:

Alejandro Nungaray Zepeda