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Cuenta satélite de turismo: obstáculos y facilidades existentes en la actualidad para su instrumentación en Argentina (página 2)

Enviado por Ariel Klinchuk


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De este modo la presente investigación pretende realizar un abordaje a la factibilidad de la instrumentación definitiva de la CST en la República Argentina. La investigación tendrá una orientación mayoritariamente económica debido al tema que es objeto de estudio. En consecuencia, se tratarán aspectos macroeconómicos teniendo presente que la macroeconomía se centra en el estudio de las grandes relaciones económicas y de un número reducido de variables que permiten una visión global de la economía. Tiene como fin obtener una visión simplificada de la Economía, pero que al mismo tiempo permita conocer y actuar recurriendo a las políticas macroeconómicas sobre el nivel de la actividad económica de un país determinado o de un conjunto de países. (MOCHÓN, F. 2004: 203).

La obtención de estadísticas confiables es difícil en cualquier ámbito en que se trabaje, pero lo es aún más en la actividad turística, por las características que posee como actividad económica. Es por eso que la instrumentación de la CST es una tarea sumamente compleja, que requiere del esfuerzo y compromiso de todos los actores implicados. Es una herramienta homologada por la OMT, lo que implica que hay ciertos pasos que deben seguirse obligatoriamente. Esto puede ser positivo por un lado, porque no hay nada que inventar, solo seguir lo establecido. Pero también puede tener su lado negativo con relación a, que algunas acciones pueden ser contrarias a la forma acostumbrada de trabajar en nuestro país y presentar inconvenientes.

Los aspectos citados anteriormente nos brindan un panorama de los cuantiosos problemas que se deben enfrentar a la hora de obtener información precisa y confiable con relación a cantidad de visitantes, gasto, empleo generado y otros aspectos vinculados a la actividad turística.

Las dificultades presentadas, sumadas a la valoración que se le está dando a la actividad turística en el ámbito mundial, además de la ventaja competitiva de contar con información significativa en términos cualitativos y cuantitativos constituyen la esencia de la Cuenta Satélite de Turismo y el fundamento de esta investigación que pretende analizar la factibilidad de implementar con éxito esta poderosa herramienta en nuestro país.

OBJETIVOS

Objetivo General:

  • Analizar la factibilidad1 de la instrumentación2 de una Cuenta Satélite de Turismo en la Argentina (CST).

Objetivos Específicos:

  • 1- Determinar el estado actual de la recolección de datos relacionados con la actividad turística, la cantidad y calidad de la información obtenida.

  • 2- Investigar cuáles son los componentes y factores necesarios para la aplicación de una CST en Argentina.

  • 3- Verificar si existe interés en los diferentes actores involucrados (organismos oficiales y privados, empresas y particulares) por cooperar para que la aplicación de la CST en Argentina sea posible.

  • 4- Proponer ideas y sugerencias que coadyuven a una mejor implementación de la CST en la Argentina.

HIPÓTESIS

1. La instrumentación de una CST en la Argentina es viable.

1.1 Existe real interés por parte de los diferentes actores involucrados para que la CST sea implementada en la Argentina.

En el capítulo SIGUIENTE se abordará con mayor profundidad y detalle conceptos vinculados a la CST, su origen, evolución y actualidad entre otros temas. Para así poder comprender cabalmente el contexto en que surge y la razón de ser de la misma además de su importancia como herramienta estadística.

CAPÍTULO I:

CUENTA SATÉLITE DE TURISMO, GÉNESIS Y DESARROLLO

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En principio es necesario aclarar, que la medición de la actividad económica, sólo es posible gracias a la Contabilidad Nacional. La misma tiene como objetivo describir el proceso de producción, distribución y uso de los bienes y servicios dentro de una sociedad determinada. Pretende reflejar, lo más fielmente posible, la actividad económica realizada en un período. Los datos de la Contabilidad nacional deben entenderse, en general, como aproximados debido a la complejidad que encierra su obtención (FERRUCCI, R. 2002: 1,2).

Para Francisco Mochón la Contabilidad Nacional mide la actividad económica realizada por todos los agentes de un país y comprende una serie de variables macroeconómicas o magnitudes. En pocas palabras ofrece la imagen de la economía de un país. (MOCHÓN, F. 2004: 208)

Para lograr sus propósitos, la Contabilidad Nacional, se vale de diversos elementos. Uno de ellos es el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), el cual intenta reflejar las vinculaciones que se establecen entre distintos entes representativos de la actividad económica de un país.

Está compuesto por seis "cuentas", que representan cada una de ellas, un aspecto diferente de la estructura económica. Estas cuentas son:

  • 1. Producto interno.

  • 2. Ingreso Nacional.

  • 3. Ingresos y gastos corrientes de las familias.

  • 4. Ingresos y gastos corrientes del gobierno general.

  • 5. Transacciones corrientes con el exterior.

  • 6. Ahorro e inversión. (FERRUCCI, R. 2002: 11, 12)

En pocas palabras las Cuentas Nacionales de un país constituyen un importante conjunto de datos que registran las operaciones y componentes principales de su economía.

Otro de los elementos presentes en la Contabilidad Nacional es el PBI (Producto Bruto Interno) el cual mide la producción realizada por factores de producción residentes en el país, independientemente de quien sea su propietario (BEKER, V.; MOCHÓN, F. 2000: 372).

Además se cuenta con el Producto Bruto Nacional (PBN), que es el valor de todos los bienes y servicios producidos en la economía de un país durante un período. Mide el valor de la producción realizada por los factores de propiedad nacional. Simplificando, se puede decir que mide el funcionamiento del conjunto de la economía. (MOCHÓN, F. 2004: 223).

Es importante mencionar aquí otra variante utilizada para dimensionar el "tamaño" de la economía de un país; este consiste en medir el Ingreso Nacional Bruto, concepto similar al PBI pero que a diferencia de éste excluye las remesas que envían las multinacionales a sus casas matrices e incluye aquellas que las compañías locales traen de sus filiales extranjeras, por lo que es considerada una medida más precisa que el PBI. (La Nación; 2005, Sección 2: 2). La Contabilidad Nacional permite además conocer, cual de los sectores económicos (Primario, Secundario o Terciario) prepondera en un país y cuál es su actividad económica más relevante, lo que en definitiva revela el grado de desarrollo económico de una nación.

Otro de los elementos de la macroeconomía que tiene una función muy importante en la elaboración de la CST es la Matriz de Insumo – Producto (MIP).

Debido a que el sistema de cuentas nacionales nos da una visión incompleta del sistema económico, los economistas han desarrollado la Matriz de Insumo-Producto, que es básicamente una tabla de doble entrada, cuyo objetivo es describir de qué manera se vinculan entre sí los distintos sectores de la actividad económica.

La denominación "matriz" proviene de las ciencias matemáticas, en las que, se designa así a un cuadro que tiene n cantidad de filas por m cantidad de columnas.

El nombre de "insumo-producto" es un añadido específico de la economía que implica que en este cuadro interesa analizar qué bienes intermedios (insumos) se compran, con el objeto de producir qué bienes finales (productos). (FERRUCCI, R. 2002: 28)

En esta matriz de insumo producto se ha dividido la economía en tres sectores: el Sector Primario reúne las actividades que se realizan en torno a las bases de recursos naturales, que pueden ser agrícolas, pesqueras ganaderas o extractivas entre otras. El denominado Sector Secundario comprende a los procesos industriales, que se valen de los productos naturales provenientes del sector primario, para así, obtener otros bienes (intermedios o de consumo final). Por último, el Sector Terciario o de servicios abarca las actividades dirigidas a satisfacer necesidades de servicios productivos que no se plasmen en algo material. Dentro de este último sector cabe destacar el conjunto de actividades que integran el turismo (MOCHÓN, F. 2004: 11, 12).

Para retomar el eje de esta investigación se puede decir al respecto que la importancia de la instrumentación de la CST para nuestro país, radica en que ha experimentado un importante crecimiento de la actividad turística en los últimos años. El motivo principal del incremento en la mencionada actividad se debe a la devaluación del peso, llevada a cabo por el entonces Ministro de Economía Dr. Remes Lenicov durante la presidencia de Eduardo Duhalde.

Los casi 11 años durante los que se mantuvo vigente el Plan de Convertibilidad, produjeron en el país sus consecuentes efectos, algunos pocos positivos y en su gran mayoría negativos. Entre los primeros, se pueden destacar el acceso a tecnologías de avanzada, que tuvieron sobre todo las empresas, pero también los particulares como consecuencia de la disminución o, en algunos casos, eliminación de los aranceles de importación; sumado a la abundancia de créditos. Entre los aspectos negativos y en este caso relacionados con la actividad turística, es preciso nombrar la salida al exterior de muchos argentinos incentivados por una moneda nacional sobrevaluada que posibilitaba esto. Otra arista de esta coyuntura fue la escasa afluencia de turistas extranjeros a nuestro país por no existir políticas de Estado con respecto al turismo y principalmente porque era considerado un país "caro" en el contexto internacional. Así durante esos años, en muchos casos, hacer turismo en el extranjero, era más accesible que visitar determinados destinos turísticos locales.

El cambio producido "en las reglas de juego" a partir de la salida del "uno a uno" con el consiguiente abaratamiento de los costos para los turistas extranjeros han provocado el "renacer" del turismo receptivo. Es llamativo el caso de Buenos Aires, que pasó en tres años de ser la ciudad más cara de Sudamérica (antes de la devaluación del peso) a situarse entre las más económicas del mundo según el ranking elaborado por la Unión de Bancos Suizos, ubicándose en el tercer lugar detrás de Bombay y Karachi. (La Agencia de Viajes Latinoamérica. Abril 2005: 3).

En resumidas cuentas, las variables macroeconómicas que en la década pasada complotaron contra el crecimiento de la actividad turística como el aspecto, ya mencionado, de contar con un tipo de cambio real bajo; se modificaron con la devaluación y en el presente son el pilar de una actividad que se encuentra en franca expansión. (CONESA, E. 2002: 3)

Además, con las políticas de Estado acordes, podría transformarse en importante generador de renta y empleo, como ha ocurrido en otros países del mundo.

Ahora bien, ¿Puede nuestro país hacer del turismo una herramienta para el desarrollo económico?

Está comprobado, que el hecho de haber sido prodigada con inmensidad de recursos naturales, es condición importante, pero no suficiente para lograr desenvolverse económicamente. También es claro que el país tiene el potencial turístico suficiente para hacer que esta actividad se transforme en dinamizadora de la economía local. En ese caso ¿Cuáles son las herramientas necesarias para alcanzar el tan buscado desarrollo económico?

Una vez reconocida la importancia del turismo para el desarrollo económico ¿cómo se mide la participación y el valor del turismo en la economía nacional?

Es indispensable en este sentido hacer la aclaración de que algunos servicios son consumidos por los visitantes como así también por los residentes. Este hecho dificulta aún más la medición de los ingresos por turismo.

Otra de las dificultades que se presentan es que el turismo es una actividad transversal al resto de los sectores económicos, lo que torna complejo la elaboración de estadísticas para este sector a diferencia de otras actividades económicas en las que su medición resulta de relativa sencillez. Se sabe con bastante exactitud por ejemplo la cantidad de granos que se producen en el país y cuánto de esta producción es exportada además de cuánto se destina al consumo interno.

Desde la mitad del siglo XX en adelante, la actividad turística ha tenido un desarrollo explosivo. Del año 1950 al 2000 ha pasado de ser un "movimiento" de unas pocas decenas de millones, a cerca de 700 millones de turistas internacionales; y la tendencia apunta a un crecimiento sostenido, convirtiéndose para muchos países en su actividad económica principal, o la única relevante como ocurre con algunos países del Caribe.

Luego de la "edad de oro" de los veraneos de la aristocracia y de la gran burguesía (siglo XIX), comenzó a desarrollarse el turismo masivo. La tasa de crecimiento anual del turismo internacional varias veces superó el 10%, manteniéndose en un promedio no inferior al 4%. (El Atlas de LE MONDE diplomatique. Número 1. 2003: 18).

Además la Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que las corrientes turísticas podrían llegar a mil millones de personas en 2010 y para el 2020 unos 1.600 millones, sin contar los movimientos dentro de cada país.(PFETS. 2005:87)

Este desarrollo importante de la actividad turística obedece, entre otros elementos a dos factores principales. En primer lugar, el acceso a las vacaciones y al esparcimiento de un número creciente de personas. Por otro lado, los progresos en transporte y comunicaciones indujeron a un abaratamiento de los costes y a la reducción en los tiempos de viaje.

El peso de la actividad turística es comparable con el de las industrias más pujantes. En 2000, la OMT estimó en 500.000 millones de dólares anuales los gastos turísticos directos. (El Atlas de LE MONDE diplomatique. Número 1. 2003: 18).

La importancia que fue adquiriendo el turismo como actividad económica hizo que, tanto diferentes países como asimismo importantes organismos internacionales, centraran su interés en este fenómeno en continuo crecimiento.

Gran parte de la trascendencia que cobra el turismo en términos socioeconómicos está relacionada con la capacidad que tiene esta "industria" de crear puestos de trabajo; absorbiendo en algunos casos, mano de obra que es expulsada de otros sectores de la economía por dos motivos principales:

  • 1. Por un lado el progreso tecnológico que permite aumentos de la productividad en la industria y por lo tanto la caída en la proporción de trabajo empleado por cada unidad producida.

  • 2. Por otra parte, la industria está sujeta a una importante competencia del extranjero donde el bajo coste de la mano de obra tiene como consecuencia una mayor penetración de las importaciones

La combinación de estos dos factores produce un fenómeno que se conoce como desindustrialización. (TRIBE, J. 2000: 332)

Es pertinente aclarar que como en cualquier mercado de trabajo, los salarios están determinados por la demanda y la oferta de trabajo. La oferta existente en algunos sectores (hotelería y restauración por ejemplo) es generalmente mano de obra no especializada, lo que provoca una presión a la baja sobre los salarios. (TRIBE, J. 2000: 332)

También Adrian Bull (ob.cit.) en relación a esto, menciona otros factores que inciden en los salarios del sector turístico como ser:

Los empresarios, aunque algunos puestos requieran cierto nivel de calificación, no lo reconocen.

Muchos empleos son transitorios y es considerablemente alta la frecuencia de rotación.

A menudo, el sindicalismo y la negociación colectiva son débiles.

Como consecuencia de la transitoriedad del trabajo, muchas veces los empresarios no respetan las leyes y regulaciones respecto a los salarios. (BULL, A. 1994: 187)

En nuestro país, donde gran parte de la Población Económicamente Activa (PEA) está desocupada o subocupada y el Estado en su función de garante de las leyes laborales, está virtualmente ausente; los factores antes mencionados se potencian, dando como resultado en algunos casos, verdaderos salarios de miseria y condiciones paupérrimas de trabajo.

Igualmente la innegable trascendencia económica y social adquirida por la actividad turística, impulsó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su Comisión de Estadística y a la OMT, a estudiarla con mayor detenimiento. Esto implicó, la generación de un conjunto de definiciones y clasificaciones sobre el turismo, con dos objetivos principales:

Permitir la comparabilidad internacional por un lado y

Servir de guía a los países para implantar un sistema estadístico para el turismo, por el otro. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 6)

Queda claro que el turismo es indudablemente complejo, ya que está integrada por diversas actividades económicas. Aunque es una práctica que se realiza desde hace siglos, este fenómeno no se ha conocido como tal y no ha despertado el interés económico y social hasta épocas recientes, puesto que se desconocían sus impactos reales en los diferentes países.

Así… la palabra "turismo" apareció por primera vez en el idioma inglés a principios del siglo XIX y era asociada a actividades de viaje y de ocio pero el campo de actividades que abarcaba era limitado.

Su posterior caracterización y la evaluación de los efectos de ésta actividad en los países, han asentado las bases para el desarrollo de este sector económico. (TSA, 2005: 273)

Al observar los sucesos ocurridos en retrospectiva, podemos ver que el interés despertado con el correr de los años derivó en la búsqueda de definiciones relacionadas a la actividad turística, realizadas principalmente con fines estadísticos.

Más específicamente el período que va de 1937 a 1980 se caracterizó por la búsqueda y establecimiento de definiciones y clasificaciones sobre las estadísticas del turismo internacional, hasta ese momento poco compatibles con otras existentes.

En síntesis:

  • En 1937, el Consejo de la Sociedad de Naciones recomendó una definición del término "turista internacional" con fines estadísticos, que fue levemente modificada en 1950 por la Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo (UIOOT) que luego se conocería como OMT.

  • En 1953 la Comisión de Estadística estableció el concepto de "visitante internacional".

  • La Conferencia de Naciones Unidas sobre Turismo y Viajes Internacionales, celebrada en Roma en 1963 recomendó una serie de definiciones de los términos "visitante", "turista" y "excursionista". Las mismas fueron revisadas por un grupo de expertos de las Naciones Unidas y aprobadas en 1968.

  • Tras la aprobación por la Comisión de Estadística de 1976, se publicaron las Directrices Provisionales sobre las Estadísticas de Turismo Internacional en 1978.

A pesar de la trascendencia económica y social del turismo no ha sido posible hasta el momento (es decir hasta la instrumentación de las CST) medir con significativa confiabilidad su verdadero impacto. Esto se debe a que …resulta difícil delimitar con precisión el ámbito del turismo, ya que no se ajusta a las clasificaciones estándar utilizadas, sino que en realidad abarca varias parcelas o ámbitos de la realidad económica, constituyendo lo que se denomina un sector o actividad transversal de las demás…(INE, 2002: 9)

Tratando de subsanar las deficiencias con respecto a la obtención de información fehaciente vinculada a la actividad turística, en la década de 1980 se consolida la conciencia de la importancia económica del turismo, así como su interdependencia con otras actividades económicas y sociales.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) en estrecha relación con la División de Estadística de las Naciones Unidas, abordó trabajos de investigación fundamentalmente de tipo estadístico en dos direcciones:

  • 1. La primera, orientada a unificar las definiciones y clasificaciones acerca del turismo para hacerlas compatibles con el resto del sistema estadístico nacional e internacional.

  • 2. La segunda, dirigida a integrar al turismo en el marco analítico de las Cuentas Nacionales.

En 1982 la OMT encargó a José Quevedo (responsable en esa época de la elaboración de la Contabilidad Nacional de España) la realización de un documento que ilustrara sobre los instrumentos necesarios para contabilizar la actividad turística en el marco del Sistema de Cuentas Nacionales de 1968 (SCN 68).

En 1983, la OMT emitió un informe en el que daba a conocer cómo era posible describir y medir al turismo dentro del entonces SCN68. Este informe se consideró como una directriz para la armonización de las estadísticas en turismo.

Los antecedentes precedentes permitieron a la OMT presentar en la Conferencia de Ottawa (Canadá, 1991) …un sistema integrado de conceptos, definiciones y clasificaciones del turismo. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 8)

La conferencia como un primer paso adoptó …un conjunto de resoluciones que definían las necesidades estadísticas de la industria en materia de análisis, estudios de mercado, rendimiento industrial y previsiones del turismo". (OMT, 1995: 2)

Por último, se planteó la necesidad de desarrollar un Sistema de Información del Turismo que estuviera integrado en el Sistema de Cuentas Nacionales, es decir una Cuenta Satélite de turismo.

El término "cuentas satélites" fue acuñado en Francia ya en la década del ´70 como forma de referirse a los sectores horizontales específicos que no estaban correctamente identificadas en el SCN, pero que deberían considerarse "subsistemas satélites" de aquel Sistema. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 6)

Al igual que la OMT, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), atendiendo a la importancia creciente de la actividad, trabajó en algunas de las dificultades de medición que presentaba el turismo como ser la aproximación de oferta y consumo y el tratamiento de los paquetes turísticos.

También es destacable el papel de Statistics Canada, que presentó en la Conferencia de Ottawa un plan para establecer un método fiable y comparable para valorar las actividades económicas turísticas en relación con otras ramas de actividad de una economía nacional

Además, el gobierno canadiense trabajó en el desarrollo de una CST. El informe propuesto se emitió en 1987, en el momento en que la OMT comenzaba a trabajar en las directrices internacionales para la creación de una cuenta satélite de turismo. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 8)

El trabajo realizado por separado por las distintas organizaciones con implicancias en la actividad turística continuó sin pausa en los años siguientes. Sin embargo esta metodología de trabajo estaba por cambiar.

En 1994 las Naciones Unidas y la OMT publicaron el documento: Recomendaciones sobre Estadísticas de Turismo. El mismo contenía: a) las recomendaciones sobre estadísticas de turismo propuestas por la OMT como continuación de la Conferencia de Ottawa y, b) la Clasificación Internacional Uniforme de Actividades Turísticas (CIUAT).

Por otra parte, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) comenzó en 1992 la recopilación de los datos y el análisis de las Cuentas Económicas de Turismo (CET). Luego, en 1997 redactó una primera propuesta de CST para los países de la OCDE.

A su vez, la Oficina de Estadística de la Comunidad Europea (Eurostat) ha elaborado la metodología comunitaria para las estadísticas turísticas de la Unión Europea compatible con las normas de la OMT/ONU. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 9)

Todos los avances y logros realizados en materia de estadísticas de turismo, fueron fruto del esfuerzo y compromiso de las distintas instituciones y personas involucradas. Las que llevaron al máximo su empeño por lograr las metas propuestas y poder así contar con herramientas fiables, con las que se pueda conocer, comprender y dimensionar en todo su alcance la actividad turística como generadora de verdaderas fuentes riqueza para las naciones y creadora de importantes puestos de trabajo que otras actividades expulsan.

Ya en septiembre de 1999, luego de que se celebrara en ese mismo año la Conferencia Mundial Enzo Paci sobre la Evaluación de la Incidencia Económica del Turismo de la OMT; se constituyó el grupo de trabajo Inter-Secretaría OMT-OCDE-Eurostat con el objetivo de establecer un marco conceptual común para el desarrollo del diseño metodológico de la CST.

Los temas y cambios acordados se reflejan en un documento de referencia presentado a la Comisión de Estadística por la OMT, OCDE, Eurostat. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 10, 11)

Básicamente se comprendió la necesidad de obtener no sólo información cuantitativa sobre el flujo de visitantes, como el número de llegadas y pernoctaciones, y de información descriptiva. También respecto a las condiciones en las que son recibidos y atendidos los visitantes, los países actualmente necesitan información consistente e indicadores que garanticen la credibilidad de las mediciones relativa a la importancia económica del turismo. Estas deberían reunir las características siguientes:

  • Deberían ser de carácter estadístico y ser generadas de forma regular, es decir procesos estadísticos continuos y sistemáticos.

  • Las estimaciones deberían estar basadas en fuentes estadísticas confiables, analizándose tanto a los turistas como a los productores de servicios.

  • Los datos deberían ser comparables en el tiempo dentro del mismo país, comparable con otros países y con otras actividades económicas.

  • Por último, aunque no menos importante, los datos deben ser consistentes internamente y presentados dentro de los marcos macroeconómicos admitidos a escala internacional.

Los datos solicitados cubren las siguientes áreas principales:

  • Análisis de la demanda generada por las diferentes formas de turismo (dentro de la misma economía, desde otras economías o hacia otras economías), clasificada según las características de los propios visitantes, de sus viajes y de los bienes y servicios adquiridos.

  • Los impactos de dicha oferta sobre las variables macroeconómicas básicas del país de referencia, en particular las funciones de producción y la interrelación entre actividades, las cuales proporcionan la base para el análisis del impacto.

  • Descripción de la naturaleza del empleo y de los puestos de trabajo, de la formación de capital y de la inversión no financiera.

  • La importancia de las exportaciones y las repercusiones sobre la balanza de pagos.

  • Los efectos sobre los ingresos de las administraciones públicas, la creación de rentas personales y de las empresas. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 1, 2)

Después de un continuo y sistemático trabajo de los distintos actores involucrados, se han logrado importantes avances en cuanto al tratamiento de las estadísticas en turismo. Estableciéndose definiciones adoptadas a escala mundial con el objeto de hacer de la actividad turística comparable con otras actividades económicas y a la vez permitir realizar comparaciones entre países.

Repasado el porqué y cómo surgen las CST en el mundo, es preciso clarificar ahora ¿Qué es una CST y cómo se la elabora?

Las cuentas satélites son subsistemas derivados de las cuentas nacionales. Lo que se intenta con ellas es resaltar un determinado aspecto de la realidad económica o un determinado sector de la economía, en este caso el sector turístico. Para ello se utilizan datos de la Contabilidad Nacional y de fuentes adicionales de información.

Como señala el Sistema de Cuentas Nacionales de las Naciones Unidas (SCN93), se pueden apreciar dos alternativas básicas de elaboración de las mismas:

  • Una de estas alternativas, conlleva el reajuste de las clasificaciones centrales, además de la introducción de elementos complementarios con ciertos márgenes de flexibilidad.

  • El otro tipo de análisis satélite se basa en conceptos alternativos al SCN93. En esta opción pueden agregarse conceptos más ampliados de consumo y formación de capital, entre otras variantes. Es decir se insiste más en conceptos alternativos y en la posibilidad de desarrollar un sistema alternativo de cuentas nacionales.

Lo antes mencionado conlleva a algunos interrogantes sobre que alternativa tomar. En el caso de España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha optada por la primera alternativa, esto se debe a que si se realiza la cuenta satélite de una manera más desvinculada de la contabilidad nacional, se corre el riesgo de obtener datos no compatibles con los indicadores macroeconómicos, limitando cualquier medición del aporte del turismo al PIBpm (Producto Interno Bruto a [1]precios de mercado).

Asimismo se facilita el proceso de elaboración de la CST, que se nutre en parte de los datos contables. De este modo, la contabilidad nacional actúa como soporte metodológico y estadístico. (INE, 2002: 40, 41)

Por lo antes expuesto, queda claro que el desarrollo e implementación de una cuenta satélite dista de ser una tarea sencilla. Su complejidad está dada por una serie de factores. Algunos relacionados con la complejidad en sí misma que implican relevar datos estadísticos, otros relacionados con la dificultad inherente al estudio de la actividad turística. Estos obstáculos serán develados de manera más pormenorizada con el desarrollo de esta investigación.

Continuando con el hilo histórico del surgimiento de la CST se puede agregar que el trabajo interinstitucional que convocó a la OCDE, Eurostat y OMT entre otras importantes organizaciones dio sus frutos y se cumplieron importantes metas.

Entre los diferentes acuerdos a los que se llegó en estos años, se estableció que "el turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos no relacionados con el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado" (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 14)

Llegar a esta definición no fue tarea sencilla, hay que tener presente que el turismo es un concepto multifacético y multidimensional, puesto que involucra una serie de actividades económicas, sociales, culturales; en donde el hombre es el protagonista principal. En efecto, el turismo comprende el desplazamiento de las personas, es decir el transporte de los pasajeros y todas las actividades realizadas por estos en los lugares de destino, tales como: la utilización de alojamiento, la alimentación, las actividades de ocio tales como las de diversión y entretenimiento, deportivas, culturales, entre otras. (OMT Conferencia Mundial CST, 2005: 8)

Esta definición es de suma importancia para las estadísticas en turismo. A partir de ella se realizaron una serie de precisiones y se establecieron normativas para facilitar la contabilidad de la actividad turística en torno a la CST.

En primer lugar se establece que el turismo es una actividad realizada por personas. Por ello es indispensable identificar quiénes son las personas que realizan actividades turísticas y qué los distingue de otros individuos que también realizan desplazamientos. Para comprender esto cabalmente es necesario realizar una serie de aclaraciones como ser:

Un viajero es toda persona que se desplaza entre dos o más países distintos o entre dos o más lugares dentro de su país de residencia habitual. (OMT Conferencia Mundial CST, 2005: 275)

Sin embargo la definición de visitante es más restrictiva. Todo visitante es un viajero pero no todo viajero es un visitante. Como se menciona previamente se considera visitante a toda persona que se desplaza a un lugar distinto al de su entorno habitual por una duración inferior a los 12 meses consecutivos, y cuya finalidad principal del viaje no es la de ejercer una actividad que se remunere en el lugar visitado. (Ver Anexos I)

En consecuencia son tres los criterios que distinguen a los visitantes de otros tipos de viajeros:

  • 1. el viaje debe hacerse a un lugar distinto del entorno habitual,

  • 2. la duración del mismo no debe exceder los doce meses consecutivos y

  • 3. el motivo principal del viaje no debe ser el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado. (OMT, 1995: 21)

Resumiendo, el término "viajero", que incluye a todas aquellas personas que realizan desplazamientos, a su vez engloba al término "visitante" que se refiere exclusivamente a aquellos viajeros que se desplazan fuera de su entorno habitual, por un periodo no superior a los 12 meses consecutivos y teniendo como motivación principal cualquiera que no sea la de realizar una actividad remunerada en el lugar de destino. Por último, es preciso aclarar que existen dos tipos de visitantes: por un lado los turistas, que son aquellos que permanecen por lo menos una noche en el lugar visitado; y excursionistas, los cuales visitan un lugar sin pernoctar en el mismo.

El siguiente esquema sirve para echar más luz con respecto a las diferencias arriba marcadas:

Esquema 1: diferencias en la definición de viajero y visitante según la OMT

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Fuente: Elaboración propia sobre la base de "Conceptos, Definiciones y Clasificaciones de las Estadísticas en Turismo".

La complejidad que conlleva la recolección y el análisis de las estadísticas de turismo, obligan a la comprensión y manejo de las definiciones establecidas de común acuerdo por los distintos organismos involucrados.

Retomando la definición de turismo, el primer criterio por comprender es el de entorno habitual. El entorno habitual de una persona consiste en los alrededores de su hogar y de su lugar de trabajo o centro de estudios y otros lugares, se puede observar que éste consta de dos dimensiones: frecuencia y distancia. En el primer caso se puede concluir que los lugares visitados frecuentemente por una persona forman parte de su entorno habitual, por más que estos lugares se encuentren a una distancia considerable de su lugar de residencia. Con respecto a la distancia, queda claro que los lugares cercanos a su lugar de residencia también son parte de su entorno habitual por más que sean visitados raramente. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 15)

Teniendo en cuenta estos aspectos se puede decir pues que …el entorno habitual consiste en una cierta zona en torno al lugar de residencia más todos los lugares visitados con frecuencia. (OMT, 1995: 23)

Hay que destacar además las diferencias existentes entre otro tipo de estadísticas y las estadísticas de turismo. Normalmente en las estadísticas de población, la residencia es una característica inherente a los hogares, mientras que en las estadísticas de turismo el entorno habitual es una característica inherente a los individuos. Esto implica que dos individuos que formen parte del mismo hogar, necesariamente tienen la misma residencia aunque pudieran tener diferentes entornos habituales. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 16)

Ahora bien, en la práctica la delimitación del entorno habitual de una persona con fines estadísticos es más compleja de lo que parece. Para ello es necesario establecer umbrales satisfactorios de distancia y frecuencia, pero todo umbral es arbitrario y el entorno habitual es un concepto artificial. La dificultad principal radica en que: las condiciones concretas varían grandemente en todo el mundo. Un umbral de distancia de 160 Km puede ser plenamente satisfactorio en Estados Unidos, donde la población es sumamente móvil, pero puede resultar totalmente inadecuado en un país donde la mayoría de la población viaje a pie.

Un arduo debate entre los expertos ha permitido llegar a la conclusión de que no se puede aplicar un umbral uniforme para todo el mundo. Cada país, a través de encuestas de movilidad, deberá establecer cual es el umbral más acorde. (OMT, 1995: 23)

El segundo criterio para delimitar el concepto de turismo es que los visitantes no permanezcan 12 meses consecutivos o más en el lugar visitado. A los fines estadísticos, una persona que piensa estar un año o más en un lugar dado pasa a ser considerada residente de ese lugar.

En términos operativos se considera a una persona como residente de un lugar si:

  • a) ha vivido la mayor parte de los últimos 12 meses en ese lugar o,

  • b) si ha vivido en ese lugar por un periodo inferior y se piensa volver dentro de los 12 meses siguientes para vivir en ese lugar.

  • c) Por último, si un individuo ha vivido en dos o más lugares durante un período de 12 meses y un lugar (o más de uno) satisface la primera condición y uno satisface la segunda condición, entonces se toma el último como lugar de residencia. (OMT, 1995: 24)

Por lo tanto cuando un visitante permanece en un lugar por un periodo de tiempo superior a un año, este lugar forma parte de su nuevo entorno habitual y deja de ser considerado como visitante en él. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 17)

En definitiva, toda persona que se traslada a otro lugar dentro o fuera de un país con el objeto de residir en ese lugar por un período mayor a un año queda inmediatamente asimilada a los residentes del lugar. Ello implica que si la persona vuelve a su anterior lugar de residencia por un breve tiempo, será considerado visitante de ese lugar. La excepción está dada por los diplomáticos, funcionarios consulares, miembros de las fuerzas armadas y miembros de sus familias y empleados domésticos, que están destinados en el extranjero, pero viven en un enclave extranjero en el país. Estos, por convención, nunca serán visitantes cuando viajen fuera de su país de origen al punto de destino profesional y viceversa. En todos estos casos, hablamos de migraciones internacionales.

Es importante recordar que el lugar de residencia es el principal elemento de referencia para clasificar visitantes según punto de origen. (OMT, 1995: 23)

El tercer criterio para diferenciar a la actividad turística de otras formas de viaje es que el principal motivo de visita no sea el ejercicio de una actividad remunerada en dicho lugar.

El término remuneración se refiere a los pagos que cubren la recompensa por un trabajo, es decir, salarios y sueldos incluidos pagos en especie.

Por lo tanto las siguientes personas que viajan desde su lugar de trabajo y viceversa no se consideran visitantes:

  • a) Trabajadores de temporada en hoteles, explotaciones agropecuarias, estaciones de playa, etc.

  • b) Trabajadores temporeros en internados, hospitales e instituciones similares

  • c) Conferenciantes, artistas de espectáculos de gira y consultores remunerados en el lugar visitado;

  • d) Estudiantes "Au pair" (Estudiantes de intercambio).

Así mismo, no está de más aclarar, que no se excluyen del turismo por el hecho de ser remunerados:

  • a) Personas en viaje de negocios a una sucursal de su empresa

  • b) Pilotos de avión, conductores de camión y otros operadores de equipo de transporte

  • c) Comerciantes y agricultores que venden sus productos en un mercado

  • d) Estudiantes que trabajan para costear sus estudios.

Sin embargo, estas personas quedan con frecuencia excluidas por aplicación de los otros dos criterios (es decir, entorno habitual y duración de la estancia). (OMT, 1995: 24, 25)

Lo antes mencionado es esencial que sea sistematizado y organizado para poder obtener información fehaciente y relevante, que pueda ser utilizada tanto como para diseñar políticas turísticas adecuadas como para el fomento de las Inversiones Extranjeras Directas (IED) vinculadas a la actividad.

Esta sistematicidad está dada en parte, por la forma en que se obtiene la CST (su estructura y contenido). La CST consta de 10 tablas, 7 de ellas son de llenado obligatorio y con respecto a las 3 restantes, su llenado es opcional.

En la siguiente tabla se pueden apreciar las Tablas que componen las CST según la recomendación de la CSTRM (Recomendaciones sobre el Marco Conceptual de las Cuentas Satélites de Turismo).

Tabla Nº1

DENOMINACIÓN

CONTENIDO

1- Consumo del turismo receptor por productos y categorías de visitantes (gasto en efectivo del consumo final del visitante)

Datos de consumo realizado por no residentes diferenciando por productos característicos; restos de gasto: agregado

2- Consumo turístico interno por productos y categorías de visitantes (gasto en efectivo del consumo final del visitante).

Datos de consumo realizado por residentes en el territorio diferenciando por productos característicos; restos de gastos: agregado.

3- Consumo turístico emisor por productos y categorías de visitantes (gasto en efectivo del consumo final del visitante).

Datos de consumo realizado por residentes fuera del territorio diferenciando por productos característicos; resto de gastos: agregado.

4- Consumo turístico interior por productos y tipos de turismo.

Resumen de las tablas 1 y 2, añadiendo consumo turístico de las unidades de producción.

5- Cuentas de producción de las ramas de actividad turística y de otras ramas de actividad.

Desglose de la producción por productos y de los consumos intermedios. Adaptación de la CST de una parte de las tablas de origen/destino.

6- Oferta interior y consumo turístico por productos

Aproximación a las interrelaciones oferta/demanda, combinando los cuadros 4 y 5, con un desglose de producción e inputs ligados al consumo turístico.

7- Empleo en las ramas de actividad turística.

Datos de empleo, diferenciando entre asalariado y no asalariado, horas trabajadas para las ramas de actividad características.

8- Formación bruta de capital fijo turística de las ramas de actividad turística y de otras ramas de actividad.

Desglose por tipos de productos: inversiones materiales e inmateriales.

9- Consumo colectivo turístico por funciones y nivel de administración.

Datos de gasto en consumo realizado por las Administraciones Públicas en le territorio diferenciado por productos característicos; resto de gastos: agregado. Resumen de las tablas 1 y 2.

10- Indicadores no monetarios.

N° de visitantes, viajes y pernoctaciones desglosados por: Categorías de turismo, medio de transporte utilizado.

N° de establecimientos y capacidad por tamaños.

Fuente: elaboración propia en base a "La Cuenta Satélite de Turismo de España".

La tabla expuesta contiene los insumos que son necesarios para la elaboración de la CST. Cada número se corresponde con el de las tablas definidas por la OMT. De esta manera las tablas 1, 2, 3 y 4; se refieren al componente básico de la demanda turística que es el consumo; diferenciándose entre: consumo receptor, consumo emisor, consumo interno y consumo interior.

En cambio las tablas 8 y 9 incluyen otros componentes de la demanda: formación bruta de capital fijo vinculada al turismo, planteado por ramas de actividad y productos y gasto en consumo colectivo de unidades de producción no de mercado.

Con respecto a la oferta, la tabla 5, denominada cuentas de producción de las industrias turísticas, recoge tanto las cuentas de producción propiamente dichas – incluyendo un desglose de los productos – como las cuentas de explotación con datos detallados de producción, así como de los insumos intermedios desglosados por productos. La tabla 7 recoge los datos de empleo por industria. (INE, 2002: 36)

Uno de los aspectos más significativos de la CST, si no el más significativo, es que nos permite estimar el aporte de la actividad turística a la economía nacional, su relevancia en cuanto a los ingresos que produce y su importancia como generador de empleo.

En síntesis, mediante la CST se puede medir con mayor precisión el PBI turístico. Este es el dato que con mayor seguridad proyecta una idea lo bastante aproximada de cuanto influye la actividad turística en determinado país o región.

Para poder estimar el PBI turístico es necesario el uso de las Tablas arriba descriptas y aunque si bien …cada una de las Tablas de demanda y oferta que componen la CST son útiles en sí mismas, es decir, proporcionan información sobre algún aspecto relevante del turismo (tanto de la perspectiva de demanda como de oferta)… el fin último de la CST sale a la luz cuando se interrelacionan esos aspectos, con el fin de obtener unas mediciones globales de la aportación del turismo a la economía. (INE, 2002: 37)

Es importante aclarar que de acuerdo con la definición de turismo, el enfoque básico es desde la perspectiva de la demanda en el caso de una CST, que en el caso específico de la CSTRM se centra en el denominado consumo turístico interior. Pero es necesario insistir en que, este consumo realizado por los visitantes puede exceder las producciones de las denominadas industrias turísticas, pudiendo abarcar diferentes productos de las industrias no- turísticas.

Con respecto a la oferta, el análisis se centra en las unidades dedicadas a la producción y/o suministro de los productos característicos, de las actividades características (hoteles, restaurantes y otros afines). Sin embargo, las unidades productivas nombradas, pueden realizar, junto a la actividad principal, una actividad secundaria, elaborando productos diferentes a los turísticos y lo más importante, es que pueden vender su producción no sólo a los visitantes.

Para obtener una visión integrada, son tres los indicadores globales propuestos:

  • 1. El VAB (Valor Agregado Bruto) de la "industria" turística. Se obtendría de sumar los VAB de las industrias características tal y como se reflejan en las cuentas de producción.

  • 2. El VAB turístico, sería el VAB generado en la economía, como resultado de la demanda turística: excediendo las industrias características

  • 3. Finalmente, se obtendría un denominado PBI turístico, agregando al VAB turístico una estimación de los impuestos (netos de subvenciones) sobre los productos turísticos. (INE, 2002: 37, 38)

Como ya se ha destacado en esta investigación, uno de los aspectos principales a observar y medir para el desarrollo de la CST, es el consumo realizado por los visitantes (turistas y excursionistas). Esto es de particular relevancia ya que el mismo no sólo incluye a las industrias características del Sector Turismo (llámese hotelería y gastronomía entre otros) sino también a las denominadas industrias no-características, y en ello radica su importancia y complejidad.

A pesar de que se hizo hincapié anteriormente de que el turismo es un fenómeno vinculado a las personas, como así lo que estas hacen durante sus viajes y estancias; …el análisis económico del turismo exige la identificación de los recursos utilizados por los visitantes en sus viajes, del consumo de bienes y servicios adquiridos y,, por tanto, la identificación de las unidades económicas que les proveen de esos bienes y servicios. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 39)

Al ser el turismo una actividad económica transversal, es decir que abarca diferentes parcelas o partes de otras actividades económicas, se complejiza aún más su análisis. Esto se evidencia al seccionarlo desde el lado de la demanda e intentar estudiar a todos los agentes económicos vinculados a la misma.

Las complicaciones no terminan ahí, ya que el turismo desde sus orígenes se ha definido desde el punto de vista de la demanda, mientras que la mayor parte de las clasificaciones económicas generales de actividades se establecen desde el punto de vista de la oferta de los productores y de la caracterización de los procesos. Por consiguiente son necesarias algunas adaptaciones de estas clasificaciones, para poder describir y medir de forma correcta la incidencia económica del turismo. (Eurostat, OCDE, OMT, 2001: 39)

Como ejemplo de información obtenida a través de la CST se puede hacer mención de España donde la contribución del turismo a la economía española supuso en el año 1999 el 12,1% del Producto Interior Bruto (PIB), con 68.000 millones de euros. Además el empleo total relacionado directa o indirectamente con el turismo alcanza casi el millón y medio de puestos de trabajo. La industria turística en España originó más de 850.000 empleos directos y unos 650.000 indirectos; cifra que supone aproximadamente el 10% del total de la economía española. (http://www.fuentesestadisticas.com/Numero67/paginas/agenda.htm)

Otro ejemplo a citar puede ser el de Australia que en el año 2000 presentó los resultados del ejercicio fiscal 97-98 que se muestran a continuación.

Tabla Nº 2: Ejercicio fiscal 1997-98.

edu.red

Fuente: http://unwto.org/estadisticas/tsa/project/conceptos.pdf

Por supuesto, como uno de los países pioneros en lo que respecta al tema de investigación, Canadá presentó los primeros resultados de su CST ya en 1994. A continuación se presentan los datos obtenidos en el ejercicio del año 2000.

Tabla Nº 3: Ejercicio fiscal año 2000.

edu.red

Fuente: http://unwto.org/estadisticas/tsa/project/conceptos.pdf

Para aludir a un ejemplo más próximo, en términos geográficos, se expone el caso de Chile, tercer país latinoamericano en elaborar una Cuenta Satélite de Turismo, después de República Dominicana y México. En 1999 presentó su primer ejercicio fiscal.

Tabla Nº 4: Ejercicio fiscal año 1999

1999

edu.red

Fuente: http://unwto.org/estadisticas/tsa/project/conceptos.pdf

En el caso de nuestro país, a las dificultades metodológicas propias de la elaboración de una CST, hay que adicionarles problemas observados en la obtención de datos por diferentes aspectos que serán explicados en los capítulos siguientes.

En este apartado se ha expuesto de manera sencilla y sintética cómo y porqué surgen las CST en el mundo, su evolución y estado actual.

Se puede apreciar claramente la complejidad que conlleva la construcción de esta medición, todos los aspectos que se tienen que tener en cuenta para lograr obtener toda la información necesaria como así también tomar todos los recaudos convenientes para evitar duplicaciones de los datos y otros errores de tipo estadístico.

En el próximo capítulo se hará hincapié en los aspectos relacionados más específicamente con la actividad turística en la Argentina.

Se describirá su desarrollo, a partir de pasar de ser una actividad exclusiva de las "clases acomodadas", a constituirse en parte de la vida de un gran sector de la población. Cómo y porqué ocurrió esto, su actualidad, así como la necesidad de contar con información veraz para la toma de decisiones en el mundo actual.

CAPÍTULO II:

LA CUENTA SATÉLITE DE TURISMO EN LA ARGENTINA

edu.red

La Argentina está integrada por 23 provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires, extendiéndose en el extremo sur de Sudamérica desde los 22º hasta los 55º de latitud sur, con una superficie de cercana a los 3.800.000 km2 y más de 36 millones de habitantes. (PFETS. 2005: 94)

El país cuenta con una gran diversidad climática, esto se traduce en una amplia variedad de paisajes e interesantes contrastes; que se ven reflejados especialmente entre las llanuras orientales y la cordillera de los Andes al oeste. En su larga extensión desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, la cordillera exhibe imponentes vistas desde los altiplanos del noroeste –desérticos, con salares, valles, quebradas y coloridos cerros – hasta la región de los lagos, bosques y glaciares de la Patagonia. (PFETS. 2005: 94)

Como muestra de belleza y diversidad de esta región se pueden señalar el Valle de la Luna en San Juan junto con Talampaya (La Rioja) declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) pasando por el sur de Mendoza donde se encuentra La Payunia que es el campo volcánico más vasto y profuso de Sudamérica…(Vida silvestre; 2001: 4-11).

Las provincias de Corrientes, Misiones y Entre Ríos, se distinguen por lomadas bajas, lagunas y esteros que señalan el antiguo trazado de los ríos Paraná y Uruguay. En algunos sectores pueden observarse fenómenos tan espectaculares y únicos como las Cataratas del Iguazú.

En el centro del país, la región pampeana es la llanura más extensa y conocida abarcando la provincia de Buenos Aires, nordeste de La Pampa, y el sur de Córdoba y el sur de Santa Fe.

Hacia el sur, desde los Andes hacia el mar se encuentran las áridas mesetas patagónicas, finalizando el litoral atlántico con un característico paisaje de dunas y playas, sobresaliendo la Península de Valdés con su apostadero de animales marinos. (PFETS. 2005: 40)

En el sur también se encuentra el Glaciar Perito Moreno el cual se convierte en un espectáculo sin igual al producirse grandes desprendimientos de bloques de hielo.

Esta variedad de paisajes y diversidad cultural que posee nuestro país es de un enorme potencial turístico. Sin embargo, en los últimos 30 años particularmente, se establecieron políticas económicas desafortunadas; ligadas más a la "patria financiera" que a una nación en desarrollo. Consistentes además con la falta de una política turística coherente y continua en el tiempo han afectado el desenvolvimiento de esta actividad, postergándola e ignorándola como una posible alternativa de crecimiento y desarrollo económico.

El turismo en la Argentina ha tenido, como se mencionó antes, un desarrollo discontinuo pasando por diferentes etapas de apogeo y caída a partir de la segunda mitad de los años `50 que es cuando se produce, en consonancia con el resto del mundo, el mayor auge de la actividad la cual se transforma en un verdadero fenómeno de masas.

Al respecto Regina G. Schlüter nos dice que la Argentina fue uno de los primeros países sudamericanos en desarrollar centros turísticos de importancia. El primero, Mar del Plata, surgió por iniciativa privada. Le siguió San Carlos de Bariloche, pero por iniciativa oficial, algunas décadas después. (SCHLÜTER, R. 2003: 5)

El principal factor de crecimiento de la actividad estuvo dado por la intervención estatal a favor de los trabajadores, pasando estos a gozar de vacaciones pagas y a tener el derecho de disfrutarlas fuera de su lugar de residencia habitual. Este accionar por parte del Estado nacional se ve reflejado en la inclusión de la actividad como parte de los indicadores de calidad de vida de la población.

Durante el gobierno del presidente Juan Domingo Perón (1946-1955), se produjeron transformaciones socioeconómicas tan profundas que cambiaron el rumbo del país y del turismo. (SCHLÜTER, R. 2003: 82)

Esto se debió, principalmente, a que se establecieron una serie de medidas que beneficiaron a los asalariados y permitieron que estos tuvieran mayor participación en la captación de la renta.

Las normas que de manera directa o indirecta favorecieron al turismo se pueden resumir en:

  • Reglamentación de las jornadas laborales, estableciéndose entre otras cosas el descanso semanal, días feriados obligatorios y pagos.

  • Incremento salarial y tendencia a la plena ocupación como consecuencia de la promoción de la industria nacional.

  • Implemento del salario familiar, sueldo anual complementario y el derecho a las vacaciones anuales pagas. Ésta última decisiva para la evolución de la actividad turística.

  • Además se fomentó el turismo a través de los sindicatos de trabajadores y de la Fundación Eva Perón.

Además la sociedad se volcó al consumo tal como ocurría en los países altamente industrializados. Además la movilidad social se volvió muy pronunciada debido a que la antigua elite fue atacada frontalmente lo que le hizo perder gran parte de su influencia y hasta poder económico. Por otra parte los nuevos ricos, producto de la mayor participación de los asalariados en la distribución de la renta, imitaban el comportamiento de las clases a la que pretendían pertenecer. (Lindenboim, J. 2005: 42.)

Los nuevos pobres, a su vez, intentaban mantener las apariencias de su antiguo estilo de vida.

Estas dos vertientes sociales dieron origen a lo que Jauretche denominó el medio pelo y que estaba constituida

… por aquella (clase) que intentaba fugar de su situación real en el remedio de un sector que no el suyo y que considera superior. Esta situación, por razones obvias no se da en la alta clase porteña que es el objeto de imitación; tampoco en los trabajadores ni el grueso de la clase media. El equívoco se produce en el ambiguo perfil de una burguesía en ascenso y sectores ya desclasados de la alta sociedad (JAURETCHE, Arturo in SCHLÜTER, R. 1966: 83)

En este sentido, los viajes al exterior y el veraneo en Mar del Plata se impusieron como una obligación para esta nueva "clase social", a la vez que el nuevo orden económico permitió a la mayoría de la población acceder al turismo (SCHLÜTER, R. 2003: 83).

Otro de los factores que incidieron en desenvolvimiento de la actividad turística en nuestro país fue el impulso dado a los medios de transporte. Fue tal que en 1948 se creó la Secretaría de Transportes y se inauguró el último tramo de la línea del ferrocarril trasandino entre Salta (Argentina) y Antofagasta (Chile) (SCHLÜTER, R. 2003: 89).

Un año antes, en 1947, se iniciaron las obras para la construcción del aeropuerto conocido desde un principio como aeroparque. El mismo estaba emplazado en plena ciudad de Buenos Aires.

En tanto en 1950, ya se encontraba en pleno funcionamiento el aeropuerto internacional General Pistarini, ubicado en Ezeiza (SCHLÜTER, R. 2003: 89). Es importante mencionar también que en ese mismo año la fusión de cuatro líneas aéreas de capitales mixtos; las cuales eran Fama, Alfa, Zonda y Aeroposta Argentina se fusionaron y surgió Aerolíneas Argentinas, la primera empresa aérea del estado. (SCHLÜTER, R. 2003: 92, 93)

Antes de ser descapitalizada y posteriormente privatizada, la empresa Aerolíneas Argentinas, tuvo un papel destacado en el transporte aéreo nacional e internacional. Se convirtió en una de las primeras empresas aéreas en ingresar a la era del jet, al adquirir en 1959 cuatro aviones Comet, que realizaron vuelos internacionales hasta ser reemplazados por los Boeing 701 en 1967. (SCHLÜTER, R. 2003: 93).

Ya en 1976, los aviones de fuselaje ancho fueron incorporados a las rutas internacionales de Aerolíneas Argentinas con la puesta en servicio del primer Boeing 747-287B. Sin embargo, uno de los hechos más importantes en la historia de la empresa lo constituye la inauguración del primer vuelo Transpolar, que unía Buenos Aires con Nueva Zelanda, luego extendida hacia Sydney (Australia).

A finales de los ´80 la empresa cubría una amplia gama de destinos nacionales, regionales e internacionales. Constituía la quinta compañía aérea más segura del mundo, con flota propia y moderna, con talleres bien equipados y consideraros los más importantes de Sudamérica. (SCHLÜTER, R. 2003: 95).

Posteriormente, la empresa fue endeudada, y privatizada escandalosamente durante el gobierno del Dr. Carlos Menem en 1990, y el 21 de junio de 2001 entró en convocatoria de acreedores.

En cuanto al transporte terrestre, a principios de la década del "50, veinte líneas de ómnibus conectaban Buenos Aires con el interior del país. A pesar de esto, el ferrocarril continuaba siendo el medio de transporte predilecto de la mayoría de las personas.

Asimismo, la Flota Mercante de Ultramar mantuvo un constante tráfico de pasajeros entre nuestro país y Europa con sus buques denominados Eva Perón, Presidente Perón y 17 de Octubre respectivamente. (SCHLÜTER, R. 2003: 91, 92).

Durante el transcurso de la década de 1950 la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires se mantuvo como principal destino de los argentinos, siguiéndole en importancia la provincia de Córdoba.

Esta provincia era elegida por las personas que deseaban disfrutar de sus vacaciones en la tranquilidad de las sierras cordobesas y tenía como fortaleza una baja estacionalidad. Además, sus bondades climáticas hicieron que asistieran a ella muchas personas con afecciones en las vías respiratorias. Es así que incluso, se construyeron clínicas donde se atendían a personas afectadas por la tuberculosis. Cuando esta enfermedad fue erradicada gracias a la vacunación obligatoria, las clínicas cerraron y algunas localidades pudieron reconvertirse en centros turísticos mantener su vigencia. Hay que agregar a esto, la edificación de varios hoteles realizada por los sindicatos para sus afiliados, convirtiéndose así el turismo de colonia en uno de los pilares de la actividad en esa provincia. (SCHLÜTER, R. 2003: 95).

Además de Córdoba, otras provincias se beneficiaron con la instalación de colonias como Uspallata, en Mendoza, además de Monte Hermoso y Ezeiza en la provincia de Buenos Aires. Esta última se constituyó en una de las más accesibles y populares debido a su cercanía con la ciudad de Buenos Aires. (SCHLÜTER, R. 2003: 96)

Como consecuencia del golpe de estado de 1955, autodenominada "Revolución Libertadora", muchos de estos hoteles y colonias tuvieron un destino incierto.

En 1958 se creó el organismo oficial de turismo y uno de sus departamentos correspondió a turismo social.

Al crearse la Dirección de Turismo Social, pasaron a su jurisdicción dos Unidades Turísticas creadas y puestas en funcionamiento por al Fundación Eva Perón: Chapadmalal, que se encuentra a 33 Km. de Mar del Plata; y Embalse, en Río Tercero, provincia de Córdoba. (SCHLÜTER, R. 2003: 98)

En la década de 1960 la Argentina se diferenciaba claramente del resto de Latinoamérica por la elevada participación de sus habitantes en los desplazamientos turísticos internos.

Algunas de las acciones llevadas a cabo durante la gestión presidencial de Arturo Frondizi (1958-1962), implicaron un mejor nivel de vida para ciertos estratos de la población. Algunas de las medidas tomadas fueron: incentivo a la industrialización, captación de capitales extranjeros así como la exploración y explotación de yacimientos petroleros por parte de empresas extranjeras. Esto determinó que el turismo pase a formar parte de las pautas de consumo de los argentinos. (SCHLÜTER, R. 2003: 83)

La actividad turística en ésta década se caracterizó por el surgimiento en palabras de Sebreli del turismo de blue jeans, de los jóvenes que veranean libres hasta la última dosis de autoridad paterna que puede quedar aún. (SEBRELI, Juan José in SCHLÜTER, R. 1974: 100)

Otra modalidad que apareció en esos años fue la de mochilero, generalmente estudiantes de secundaria que recorría el país a dedo durante sus vacaciones, modalidad que desapareció durante la década del "70 por las condiciones políticas imperantes.

También se caracterizaron los años 60 por el aumento de las salidas al exterior, con Uruguay como principal destino. La alta sociedad porteña desplazada por el turismo masivo, encontró refugio en Punta del Este.

Como dato estadístico se puede mencionar que en 1963, 600.000 argentinos viajaron al exterior, entre los cuales 400.000 lo hicieron a Uruguay y las llegadas por turismo internacional fueron sólo de 243.500, tendencia que se mantuvo durante toda la década con un saldo turístico negativo de entre el 40% y 57%. (SCHLÜTER, R. 2003: 100)

Esto revela las dificultades que tenía Argentina para posicionarse como destino turístico a escala mundial a pesar de los esfuerzos aislados del Estado por revertir esta situación.

En cuanto a llegadas por turismo internacional, en 1965 se originaron mayormente en países limítrofes (71,2%).

Algunos de los aspectos que influyeron negativamente en la llegada de visitantes provenientes de países no limítrofes pueden encontrarse en:

  • Falta de adecuada promoción en el exterior

  • Formalidades aduaneras y migraciones muy engorrosas.

  • Falta de equipamiento acorde a los gustos del turismo internacional.

La década de 1960 también se caracterizó por el auge del turismo itinerante que se produjo, entre otros factores, a los siguientes:

  • Incremento del parque automotor (870.000 vehículos en 1961).

  • Mejoramiento de la red vial.

  • La presencia del Automóvil Club Argentino (ACA) en los lugares más apartados del país.

El visitante itinerante sentía marcada preferencia por la región de Cuyo y el Noroeste Argentino. El Noreste estuvo postergado mucho tiempo debido principalmente a su escasa infraestructura. (SCHLÜTER, R. 2003: 101-103)

Durante la primera mitad de la década de 1970 la demanda turística argentina no sufrió grandes variaciones con relación a la década anterior. En 1974, más del 82% de los 5.679.394 desplazamientos correspondió al turismo interno. Se registraron 14,3% de salidas a países limítrofes y 3,1% al resto de América, en especial Estados Unidos. Los desplazamientos hacia Europa también fueron importantes.

Al año siguiente, como consecuencia de la disminución de arribos de extranjeros y de la estadía media, se produjo una merma en gastos por turismo extranjero.

Durante los "70, los principales destinos para el turismo interno fueron Área Metropolitana, Costa Atlántica y Sierras de Córdoba. La saturación que comenzaba a experimentar éste último destino hizo que se incorporara a la oferta turística nacional el área de las Sierras Pampeanas de la provincia de San Luis. (SCHLÜTER, R. 2003: 119)

Las principales variables socioeconómicas que dieron origen a los desplazamientos turísticos durante esta década pueden resumirse en:

  • Nivel de ingresos. A partir de cierto nivel de ingresos, aunque sea bajo, el turismo comienza a formar parte de los hábitos de consumo familiar.

  • Nivel de instrucción y ocupación. La tasa de partida aumenta en forma proporcional al nivel de instrucción del jefe de familia.

  • Grado de Urbanización. Las grandes concentraciones urbanas constituyen el principal mercado emisor de turismo ya que en ellas suele residir el mayor número de personas de ingresos elevados y alto grado de instrucción.

  • Tiempo libre. El tiempo libre y la renta disponible son factores esenciales para poder realizar actividades recreacionales o turísticas.

Esta década tuvo como característica también la utilización masiva de casas rodantes como medio de transporte. Esto se debió principalmente a la mejora de la infraestructura vial como también a la poca disponibilidad de plazas hoteleras en los destinos.

También en esta década se sancionaron dos leyes de vinculación directa con la actividad turística, la Ley 18.828 que reglamenta la actividad de alojamiento y la Ley 18.829 que reglamenta la actividad de los agentes de viajes.

Los aspectos más notorios de la Ley 18.828 y correspondiente decreto reglamentario pueden resumirse en:

  • Estableció las siguientes clases y categorías:

  • Hosterías: 1, 2 y 3 estrellas

  • Moteles: 1, 2 y 3 estrellas

  • Hoteles: 1, 2, 3, 4 y estrellas. Las categorías 4 y 5 estrellas son equivalentes a "internacional" o de "lujo".

  • Establece los requisitos mínimos para la homologación como alojamientos turísticos según las diferentes clases y categorías.

  • Fija la obligación de inscribirse en el Registro Hotelero Nacional.

  • Determina que el organismo nacional de turismo será el encargado de la aplicación de la Ley 18.828 y tendrá a su cargo el Registro Hotelero Nacional.

  • Faculta la constitución de un Consejo Hotelero Nacional con participación del sector privado.

En 1971 el gobierno nacional estableció como meta desarrollar la infraestructura y el equipamiento turístico para captar al turista extranjero y estimular al turista nacional para que se visite y conozca su propio país.

Se conformó para esto, un equipo interdisciplinario de profesionales que se dio a la tarea de elaborar planes y proyectos para diferentes zonas del país. Asimismo se realizaron campañas de promoción en Estados Unidos y Europa, dos mercados considerados muy importantes.

Durante los años 1975 y 1976 las fluctuaciones cambiarias fueron muy marcadas produciéndose abrutas variaciones entre los ingresos y egresos por turismo. Comenzó a ser cada vez más importante el arribo de visitantes provenientes de Brasil atraídos por la posibilidad de comprar a precios bajos, pero también interesados en la nieve y la práctica de deportes invernales. San Carlos de Bariloche fue el centro de mayor preferencia y recibió el apodo de Brasiloche. (SCHLÜTER, R. 2003: 121)

Además se contaba con un calendario turístico en donde se sugería según los meses del año, los destinos a visitar. También se brindaba un calendario de la temporada de las termas más importantes. (SCHLÜTER, R. 2003: 122)

El Turismo de Invierno de mediados del siglo XX no contemplaba la realización de los deportes invernales. Sólo se mencionaban las posibilidades que ofrecía Mendoza y en especial el Cerro Catedral (Bariloche).

Este último destino fue en el que tuvo lugar el nacimiento de los deportes de invierno. Así en 1931 fue fundado el Club Andino en San Carlos de Bariloche, pero la falta de recursos frenó su crecimiento. Sin embargo la intervención de la Dirección de Parques Nacionales fue importante para revertir la situación.

Se tenía la idea de transformar a Bariloche en un centro invernal con las características de los más importantes del mundo. Se contrató como profesor de esquí con este fin, a Hans Nöbel, campeón mundial de esta especialidad para que realizara una labor similar a la hecha Sestriere (Italia) con gran éxito.

Nöbel estimó conveniente instalar en el cerro Catedral luego de descartar otros lugares propuestos por la Dirección de Parques Nacionales.

En 1938 las obras estaban bastante avanzadas y se realizaban con total normalidad cuando estalló la Segunda Guerra Mundial causando grandes inconvenientes debido a la escasez de determinados materiales producida por el conflicto bélico. (SCHLÜTER, R. 2003: 123)

Al término de la Segunda Guerra Mundial, los deportes invernales cobraron un gran impulso. Esto se dio en parte, por la radicación en el área de Bariloche, de inmigrantes con experiencia en este tipo de actividades, especialmente de la ex Yugoslavia. A parte de éstos, también se instalaron en el lugar, en orden de importancia: alemanes, italianos, suizos y austríacos.

Hasta fines de la década del "60 el esquí era un deporte exclusivo para personas de altos ingresos y un indicador de prestigio.

En la década de 1970, la empresa aerocomercial Austral, a través de su operador turístico Sol-Jet, dio un gran impulso a esta actividad con la organización de excursiones al alcance de personas de ingresos de nivel medio. Además realizó una intensa promoción en el país y en el extranjero.

Posteriormente, surgió un segundo centro en importancia, el Cerro Chapelco de San Martín de los Andes (Provincia de Neuquen). Hacia fines de la década, Cerro Catedral, Chapelco y La Hoya (Provincia de Chubut) eran los centros de esquí más importantes de la Patagonia. Además se inició en Tierra del Fuego una modalidad no muy conocida en el país, el esquí de fondo. (SCHLÜTER, R. 2003: 124,125)

En la década de 1970 también, la provincia de Mendoza que ya contaba con refugios y pistas de esquí, se incorporó definitivamente a la oferta de deportes invernales. En 1979 se inauguró el Complejo Los Penitentes y, el 16 de junio de 1983, el Complejo Integral de Esquí Valle de las Leñas. (SCHLÜTER, R. 2003: 126)

De esta manera …El esquí se convirtió en una importante alternativa para los centros turísticos a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Mendoza hasta Tierra del Fuego. (SCHLÜTER, R. 2003: 126)

En la década de 1970 tuvo lugar otro acontecimiento importante, Argentina fue sede del Campeonato Mundial de Fútbol. La competencia se llevó a cabo en cinco ciudades: Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Mendoza y Rosario.

Para la realización de la competencia se debieron hacer una serie de mejoras en la infraestructura y el equipamiento turístico que de otra manera no se hubiesen realizado o se habría tardado mucho más tiempo en concretarse.

Se destacan:

  • Vialidad Nacional construyó accesos y autopistas en las ciudades sedes, además de realizar obras para una más rápida y segura circulación del parque automotor.

  • Partes: 1, 2, 3
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