Los movimientos sociales en los años noventa: Volumen, actores y temas de la movilización (España) (página 2)
Enviado por Ing.Licdo. Yunior Andrés Castillo S.
En los noventa EST no intenta o no consigue esa implicación. La heterogeneidad de sus colectivos, la diversificación de sus propuestas (como apoyo activo y táctico de otros movimientos como por ejemplo, en ALTP, ALTS, ALTE, ALTR, NAC, UNI,), y el desinterés asociativo de gran parte de la juventud -más pendiente de encontrar salidas laborales-, lo convierten en un movimento desunido, y, como reflejan sus reivindicaciones, con intereses corporativos a veces contrapuestos ([38]). Cuando se consiguen éxitos parciales, el problema se produce en su difícil gestión. Ello no excluye, que cada año, las protestas contra la política educativa o la falta de dotación económica presupuestaria, así como el rechazo a las subidas de tasas o a la selectividad aparezcan como reivindicación central ([39]). Junto a otras, la paz en otros paises (guerras) o el fín de la violencia en el nuestro (terrorismo) han movilizado a colectivos EST junto a otros MS ([40]).
Para concluir y para situarnos en su volumen movilizador, señalemos que en Madrid (1990-95) el movimiento EST convoca un 6,8% del total de manifestaciones de la muestra, con un 6,9% del total de asistentes (M-90/95). En todo el Estado, y para el periodo 1996-98, los estudiantes promueven el 5,5% del total de las protestas celebradas(E-96/98).
CAM= Campesino o agrario
Una de las características de este siglo ha sido la acelerada reconversión agraria que se debate entre el histórico proteccionismo a los productos propios y el libre mercado. El resultado de esta tensión parece obvio. En el actual contexto de globalización, el conflicto aparece cuando instancias extra-locales superiores (políticas o comerciales) supervisan y regulan estas actividades a base de cuotas, subvenciones, denominaciones de origen, política de precios, etc. Estamos, una vez más, ante un movimiento muy heterogéneo y como afirma Moyano, la acción colectiva en la agricultura está "intensamente diversificada: fruto de la variedad de rentas, desigualdades en la posesión de la tierra, de los procesos asociativos" (Moyano, 1988, 632). Moyano se refiere también al asociacionismo económico (cooperativas, consorcios) y al reivindicativo, integrado por "organizaciones profesionales, sindicatos, uniones, federaciones". Hablaríamos así, de tres subáreas de CAM formadas por un sindicalismo "empresarial agrícola" (apoyos COR), un sindicalismo "reformista" (apoyos CEN, DER, y SIN), y un sindicalismo "de clase" (apoyos SIN y IZQ, EIZ).
En CAM, las protestas "políticas" de los noventa se dirigen principalmente al Ministerio de Agricultura y Pesca, la UE o el GATT, y reclaman en definitiva la viabilidad y el futuro del sector ([41]). Pero CAM tampoco es unitario. Además de las distintas visiones que tienen del campo un ganadero (COR) o un jornalero (SIN), existen también conflictos geográficos en que distintas comarcas se disputan, por ejemplo, unos recursos acuíferos ya de por sí escasos ([42]).
En los noventa, las organizaciones agrarias desarrollan, asimismo, campañas de movilización en protesta por las caídas de precios de diversos productos y con motivo de importaciones o cambios legislativos comunitarios. A esto hay que añadir la intencionada sectorialización del conflicto por parte de los actores colectivos y políticos intervinientes. Los ejemplos nos muestran la pluralidad de campañas (con un fuerte componente local y comarcal) y la importancia que tienen numerosos sectores que viven de la agricultura, la ganadería y la pesca y que en un momento dado y por diversas circunstancias se han movilizado para no empeorar o mejorar sus condiciones ([43]).
El volumen de movilizaciones agrarias (CAM) sobre la capital urbana del estado (1990-95) alcanza tan sólo un 1,1% del total de manifestaciones celebradas en la ciudad, pero llega a un 6,7% del total de asistentes (el 18,4% en 1993) (M-90/95). Así pues, son pocas las convocatorias, pero algunas de ellas, muy numerosas. Para el periodo 1996-98 (Estado), las organizaciones agrarias convocan el 1,3% del total (E-96/98).
Por lo general, los "problemas del campo" no son suficientemente escuchados en la ciudad. Para "hacerse oír", muchos conflictos se trasladan a las cabezas de comarca, a la ciudad o capital o culminan incluso en la capital del estado, a las puertas del poder decisorio respectivo. Al igual que en SIN, las llamadas "Marchas sobre Madrid" ocupan, junto a las tractoradas y la venta directa de la producción, un lugar central en el repertorio de la acción. Así, se habla comúnmente de "la guerra" de los tractores, de la leche, del tomate, de la patata, del atún, del agua, del fletán negro, del aceite de oliva, etc. Recuérdese, por ejemplo, la "Marcha verde" en exigencia de soluciones al campo el 5-3-1993, que reunió en Madrid a 75.000 agricultores. En diversas ocasiones, al igual que SIN, las protestas de CAM se trasladan directamente a Bruselas en defensa del campo español frente a agravios de otros países o codo a codo con el sector agrario europeo, en su conjunto.
COR= Corporativo y/o patronal
Un "viejo" MS o "anti-movimiento" (Touraine) que parece resurgir en apoyo del populismo es el movimiento corporativo. En él se incluyen empresarios, profesionales autónomos y liberales; organizaciones colegiales y patronales; cuadros y mandos de la empresa privada, y sobre todo, pequeños y medianos comerciantes. Obviamente este es más proclive a posiciones conservadoras. Su histórico polo opuesto es el movimiento sindical.
Entendemos por 'Corporación', "toda institución social montada en el seno de una sociedad por personas o coaliciones para servir a una serie de fines más o menos explícitos mediante un ordenamiento de la conducta de sus miembros según criterios de jerarquía interna, coordinación imperativa y normas de comportamiento eficaz y de acceso, reparto, participación y exclusión diferenciales a los bienes escasos cuyo control se busca" (Giner/Pérez Yruela, 1979, 14). Hablamos aquí, por tanto, de asociaciones de interés, de carácter profesional o sectorial, de afiliación voluntaria y en muchos casos obligada, con estructuras verticales y rígidas, y generalmente reconocidas como interlocutores por los poderes económicos y políticos. Este último aspecto, suele facilitar que se beneficien de cierto proteccionismo. Por extensión se define como 'sociedad corporativa', "toda aquella en la que los modos de estructuración fundamentales, los de conflicto y los de orden clasista, de poder y de prestigio, vigen y se ejercen a través de corporaciones" (Giner & Pérez Yruela, 1979, 13).
Por tanto, los colectivos que entrarían a formar parte de este movimiento son, entre otros: Médicos, Personal militar (esposas de G.C., Guardia Real, inquilinos de viviendas militares), industriales farmaceúticos, empresarios de ambulancias, funerarias, transporte, comerciantes, rentistas, autónomos, taxistas autopatronos, etc. No se incluye aquí, aunque sería discutible su exclusión, a toda la función pública (que sigue siendo una base importante de SIN). El movimiento COR convoca un 3,4% del total de manifestaciones con un 3,8% del total de asistentes (M-90/95), mientras que para el segundo periodo, los "promotores empresariales" convocan el 0,7% del total (E-96/98).
En las reivindicaciones ([44]) observamos la disparidad que se produce entre unos sectores que exigen proteccionismo (el comercio, por ejemplo, en contra de las grandes superficies y la venta ambulante), y en otros se pide la liberalización y el fin de monopolios (funerarias o farmacias, por ejemplo). En otros casos se trata de peticiones económicas o protestas contra la presión fiscal.
3.2- Nuevos movimientos sociales (NMS)
En la actualidad, existen contradicciones sobre el ascenso (solidaridad) o descenso (individualismo) de la participación en los llamados "nuevos movimientos sociales" (NMS). Estamos ante colectivos, asociaciones, ONG's, voluntariado, etc. con nuevas estructuras organizaciones, valores y estilos. Su aparición se produce, en gran medida, por la desideologización o despolitización de la sociedad civil. En nuestro país, a diferencia de lo que ocurre en Alemania, Suiza o Gran Bretaña, los niveles de movilización y volumen participativo de los NMS es todavía similar e incluso inferior al de los MSH ([45]). En cierto modo, y en nuestro contexto, las prioridades de la Transición Política retrasan su aparición. De igual modo, las presiones de los movimientos NAC y COR, junto a la pervivencia de estructuras burocráticas e ideológicas de IZQ, EIZ o SIN, dificultan su expansión.
En cuanto a la expresión colectiva de los nuevos movimientos sociales (NMS), vemos que a diferencia de los MSH, ya no recurren necesariamente al llamamiento "de las masas", sino que sus manifestaciónes aparecen como acciones sorpresa, originales y simbólicas, con la escenificación de parodias, y en donde se combinan estilos festivos con acciones radicales.
Por tener elementos en común, se incluyen dentro de una ilimitada "Área Alternativa" en donde sí podemos utilizar unas delimitaciones más concretas que nos ayuden a entender y explicar esta cambiante complejidad asociativa. Hablaremos por tanto del movimiento de solidaridad (ALTS), ecologista (ALTE), pacifista (ALTP). Igualmente expondremos las delimitaciones propuestas para cada movimiento, el peso movilizador de la acción colectiva, y las reivindicaciones centrales de la última década. Por razones de espacio, y aún siendo alguno de ellos emblemático, no describiremos al movimiento feminista (ALTF), radical (ALTR), contracultural (ALTR), nueva conciencia (ALTN) y homosexual (ALTH). Para una comprensión general de los MS y NMS, consultar Ibarra y Tejerina, 1998.
ALTS= Solidaridad
Es el campo asociativo de los refugiados políticos o económicos, inmigrantes (con y sin papeles), apátridas, de la solidaridad (ayuda humanitaria, derechos humanos, cooperación, etc.), y del antiracismo. Es en los 90 cuando se consolida su tejido asociativo, con el "boom" de las ONG's. Como afirma Pastor, refiriéndose a "los movimientos de solidaridad internacionalista", "su evolución en los años 90 ha sido notable, ya que han pasado de una solidaridad fundamentalmente política y antidictatorial a asumir una denuncia más general de las relaciones económicas Norte-Sur y a plantear en nuevos términos una respuesta que combinara la protesta y la propuesta" (Pastor, 1999, 137). Especialmente activas son las comunidades argentina y chilena (pro-derechos humanos y por el juicio de los dictadores), marroquí (en defensa del derecho al trabajo), dominicana (contra el racismo), por citar tan sólo unos ejemplos. Básicamente, en el movimiento de solidaridad, se pueden incluir tres espacios organizativos, según el ámbito central de intervención:
a)- Inmigración y contra el racismo.
Integrado por los propios colectivos de exiliados, represaliados o perseguidos por parte de autoridades de países generalmente no democráticos. Lo forman por tanto asociaciones y colectivos de migrantes (emigrantes o inmigrantes) que, en su interacción de denuncia, activan en nuestro país a múltiples comités de apoyo o solidaridad internacionalista.
b)-Solidaridad y desarrollo internacional (ONG's 3º Mundo). Aparecen periódicamente en televisión y prensa para -con sus imágenes y llamamientos- activar la solidaridad ante todo tipo de catástrofes. Desatan grandes solidaridades materiales y económicas para grandes catástrofes (Ruanda-94, Micht-98, Turquía-99) ([46]). Muchas de sus organizaciones tienen lazos con organizaciones de COR, DER, IZQ y ALTN, además de instituciones públicas y religiosas. En ocasiones cuestionan el modelo de desarrollo económico y político de la globalización. El "movimiento" del 0,7% PIB (1993/99), con importantes movilizaciones (acampadas solidarias-94), se insertaría en esta categoría ([47]).
c)-Solidaridad e intervención local (ONG's 4º Mundo)
Es el ámbito de la intervención social: organizaciones de solidaridad o voluntariado para atender o denunciar la situación de colectivos sociales determinados ([48]). Forman en muchas ocasiones, conjuntos de acción y plataformas con IZQ, VEC, SIN, DER, pero generalmente confluyen más con los NMS (ALTN, ALTH, etc.).
De estos tres ámitos, los colectivos de inmigrantes y contra el racismo (a) son los que más recurren a la movilización contando con el apoyo de organizaciones "solidarias", políticas y sindicales. Durante toda la década han sido numerosas las protestas contra el racismo (Lucrecia Pérez-92) o la Ley de extranjería (Regularización-91, Expulsiones-96). Por su parte, los comités de solidaridad convocan manifestaciones en forma de concentración ante las delegaciones diplomáticas respectivas ([49]). Gran parte de las protestas tienen como escenario la capital del estado (ministerio de Asuntos Exteriores, embajadas, etc.) y por razones obvias -peso internacional e intervencionismo- muchas de las protestas van dirigidas contra el gobierno de EE.UU ([50]). Se producen así protestas por las intervenciones militares directas de EEUU/ONU/OTAN (Granada, Libia, Irak, Somalia, Haiti) y en el conflicto más reciente de Yugoslavia (Bosnia-93/94, Kosovo-99, Serbia-99). También se denuncian las guerras encubiertas (de "las contras") en Centroamérica: Salvador, Guatemala, Colombia, Chiapas-94/98, etc. Los resultados de la presión "a distancia" son inpredecibles. Algunas campañas como la "exigencia de juicios a los genocidas de Chile y Argentina", iniciadas a principios de los 90, tienen hoy resultados más concretos, como la polémica extradición de Pinochet a España. La globalización conlleva que, cada vez más, las protestas converjan durante las visitas de presidentes extranjeros y en reuniones o cumbres internacionales, mostrando a la opinión pública la otra cara de la globalización (Seattle-99).
Según nuestros datos (M-90/95), SOL convoca un 7,5% del total de manifestaciones con un 3,4% del total de asistentes. Generalmente, todas estas movilizaciones se han articulado en plataformas, y han sido apoyadas por otros colectivos (de IZQ, EIZ, SIN, ALTP, VEC, etc.). En ocasiones, estos colectivos intervienen en competencia y conflicto con otras organizaciones de "amistad bilateral" creadas por las propias legaciones diplomáticas (Irán, Marruecos, Yugoslavia, Cuba, Irak, China, etc.), para contrarrestar la propaganda de sus denuncias.
ALTE= Ecologista o ambientalista o verde (ALTE):
Pertenecen al "movimiento ecologista" (ALTE), ambientalista, conservacionista o verde, las organizaciones entre cuyo fin u objetivo principal destaca el fomento de la protección de la naturaleza y el ecosistema frente a las agresiones humanas, principalmente las tecno-industriales. Sus protestas se dirigen generalmente contra la expansión contaminante de empresas multinacionales privadas, y a la actuación o no intervención de las distintas administraciones públicas en dicho proceso.
En nuestro país, sus organizaciones son diversas en cuanto a su origen, ideología, o representatividad. También varían en el ámbito y capacidad de intervención. En total, el volumen participativo ALTE alcanza un 5,7% del total de convocatorias, con un 2,5% del total de asistentes (M-90/95). Para el periodo 1996/98, las asociaciones ecologistas promueven el 1,5% del total estatal. Las organizaciones ecologistas lideran junto a otros colectivos y partidos amplias Plataformas o Coordinadoras Ciudadanas ([51]), en donde combinan la concienciación, la denuncia y la movilización. En su repertorio de acción se incluyen festivales, marchas en bici, acciones simbólicas y sorpresa (alpinistas encartelados en edificios, etc.) e incluso sabotajes (cortes de cables, etc.). Asimismo, las organizaciones ecologistas suelen participar como importante apoyo en otras convocatorias de MS como ALTP, ALTF, ALTR, ALTS y VEC. En ocasiones, tienen intereses contrapuestos y a veces insalvables con otros colectivos de EDE, COR, CAM, SIN, VEC.
Entre las celebraciones ALTE destaca el 3 de junio como día mundial del medio ambiente, además del día de la tierra (22-4), día del sol, día de acción sobre Derechos humanos y el Clima (10-12), etc. Además de las emblemáticas campañas "contra las nucleares" (Centrales, almacenamiento y transporte de residuos, uso militar), en los 90 destacan otras muchas campañas, ya que existen, al igual que en otros MS, distintas prioridades según sea el ámbito específico de intervención ([52]). Su temática se resume en la defensa: a) del medio ambiente (clima, desertización, contaminación, lluvia ácida, incendios forestales, radiación), b) de la calidad de vida (contra la especulación hotelera, construcción de pantanos, autopistas, etc.), o c) de la protección y defensa de los animales. Estas "nuevas inquietudes" suelen chocar por un lado con las ideas de progreso e intereses desarrollistas de zonas rurales, y con los intereses del tejido asociativo local más tradicional (asociaciones de cazadores, de quintos, taurinas, festivas y recreativas o culturales). A pesar de los intereses contrapuestos (local/global), también hay puntos en común entre ALTE y CAM ([53]).
ALTP= Pacifistas
Pertenecen al movimiento ALTP las organizaciones que consideran la paz como un valor central e irrenunciable. Sus bases llegan a este convencimiento por motivos éticos, políticos o religiosos. En una sociedad en donde las distintas formas de violencia se hace presente de forma cuasi cotidiana se produce también una especialización subtemática de las organizaciones en función de su origen o solución. Dentro de este movimiento se pueden distinguir tres subgrupos de organizaciones bien diferenciados,
a) ALTP en contra de las guerras:
Son colectivos muy politizados y con vocación internacional, herederos en cierto modo de las movilizaciones anti-OTAN de los 80 ([54]). El fin de los conflictos bélicos y la postura contraria al armamentismo son las principales reivindicaciones ([55]). Organizaciones y bases están muy interrelacionadas con ALTS, IZQ, EIZ y SIN, y por tanto intercambian apoyos para estos y otros temas.
b) ALTP contra la violencia terrorista:
Lo formarían los distintos colectivos contrarios al terrorismo (violencia interna). Su repertorio de protesta se centra en la convocatoria de concentraciones silenciosas de repulsa a secuestros y asesinatos ([56]). En los últimos años, sobre todo en 1996 (F. Tomás y Valiente) y 1997 (Miguel Angel Blanco), y junto a instituciones, han llevado la iniciativa en contra del terrorismo de ETA y por la paz, consiguiendo aglutinar un movimiento unitario (UNI) de masivas dimensiones (DER+CEN+IZQ+SIN+COR+VEC+EST), cuyo análisis excede estas páginas (Ver Laraña, 1999, Cap. 3).
c)ALTP contra el militarismo:
Estamos aquí ante un conjunto de colectivos juveniles que plantan cara a los ejércitos, al militarismo, y por extensión a cualquier forma de dominación. Dentro de estos grupos existen dos tradiciones y estilos bien diferenciados. De un lado los objetores de conciencia, que, siguiendo el pensamiento pacifista de Ghandi, se negaron a hacer la mili y empuñar las armas en los 70. Se expresan de forma no-violenta, por medio de sentadas, encadenamientos y parodias. Se interrelacionan con los demás subgrupos (y con ALTN y IZQ). La extensión sobrevenida de la objeción de conciencia en los 80, así como los cambios legales (PSS, reducción de la mili-92, nuevo código penal-95, excarcelaciones-96, etc.) y la represión, no logran frenar el que se vaya reforzando un movimiento de insumisión, mucho más radicalizado que los antimilitaristas de antaño. La desobediencia civil entronca con la lucha antisistema. A finales de los 90 se hace más difícil distinguir entre estos colectivos y sus apoyos ALTR (mov. okupa y anti-autoritarios) o ANA. Las reivindicaciones -similares en todo el estado- nos muestran esta evolución ([57]), cuya cúspide movilizadora podría situarse en el año 1994.
Otros MS pertenecientes al área ALT, como son ALTF (feminista, de la mujer), ALTH (homosexual, de gays y lesbianas), ALTN ("nueva conciencia", confesionales, etc.), ALTR (radical, autónomo, okupa, anti-autoritario) o ALTC (contracultural), ocupan también un peso importante de la movilización, aunque más reducido.
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Autor:
RAMÓN ADELL
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