Efectos del embarazo en la personalidad de las adolescentes de la provincia de Ferreñafe durante el año 2006 (página 2)
Enviado por JOS� MANUEL QUIROZ LLU�N
3. – Adolescencia tardía (17 a 19 años)
Casi no se presentan cambios físicos y aceptan su imagen corporal; se acercan nuevamente a sus padres y sus valores presentan una perspectiva más adulta; adquieren mayor importancia las relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo jerarquía; desarrollan su propio sistema de valores con metas vocacionales reales.
Es importante conocer las características de estas etapas de la adolescencia, por las que todos pasan con sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes y comprender a los adolescentes especialmente durante un embarazo sabiendo que: "una adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de estar embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes".
Los factores que determinan los embarazos en adolescentes pueden variar de acuerdo a las características socioculturales de las diversas poblaciones. Así, por ejemplo existen poblaciones en que el embarazo en adolescentes es culturalmente aceptado, y por el contrario su no ocurrencia es rechazada; esta situación que se observa con frecuencia en las poblaciones selváticas no van a incidir negativamente en aspectos tales como aumento en la tasa de abortos; sin embargo, el embarazo en adolescentes no es un patrón culturalmente aceptado en poblaciones como la de Lima, por su componente religioso y conservador, lo cual condiciona que las adolescentes que se embarazan traten de evitar el progreso del mismo a través de maniobras abortivas.
Por otro lado, existe una guía deficiente en lo referente a orientación en la educación sexual y en las condiciones para la planificación familiar.
Las causas que llevan a las adolescentes a embarazarse son problemas en la organización familiar; la excesiva información que va a fomentar la liberación sexual y la promiscuidad y por el deficiente manejo de esta información por parte de los medios de comunicación; el desinterés de los padres en lo referente a la vida social de sus hijos fuera del hogar, etc.
El período entre 11 y 19 años es de especial importancia y riesgo con respecto al desarrollo psicológico. Esta fase de la vida es caracterizada por un cambio rápido en el comportamiento del individuo y por flexibilidad de la estructura psíquica. Ambos son más pronunciadas que en las fases previas (durante la niñez) o en las fases posteriores (adulto). Esto condiciona a que la población adolescente sea susceptible a el inicio precoz de las relaciones sexuales.
2.1.1. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS EMBARAZOS EN ADOLESCENTES
El embarazo en la adolescente es una situación muy especial, pues se tratan de madres que por su configuración anatómica y psicológica aún no han alcanzado la madurez necesaria para cumplir el rol de madre. Esto trae como consecuencia el aumento poblacional, y la posibilidad de que esta madre tenga una familia numerosa lo cual repercutirá en el desarrollo futuro de sus hijos.
Desde el punto de vista social, el grupo de madres adolescentes es siempre dependiente y el embarazo profundiza la dependencia con los padres. En la región hispana de Latinoamérica los embarazos en adolescentes ocurren principalmente en las poblaciones de menor nivel socioeconómico.
En un estudio llevado a cabo en Chile se demuestra que el 86% de las adolescentes. embarazadas son de bajo nivel socioeconómico. En un estudio realizado en 2,037 escolares de Lima entre 11 y 18 años pertenecientes a estratos alto, medio y bajo se pudo demostrar que el 10% son nacidos de madres adolescentes, y que este porcentaje es mayor en la clase media y baja que en la clase alta; indicando que el problema del embarazo en adolescentes se acentúa en estratos más deprimidos.
Estudios realizados en la ciudad de Cerro de Pasco – Perú demuestran que la mujer adquiere a más temprana edad que el hombre, el estado conyugal de casada o conviviente. De 15 a 19 años el 24% de las mujeres tiene ya ese estado mientras que tan sólo el 3% de los hombres lo ha adquirido.
En nuestro país se ha demostrado que el mayor porcentaje de abortos sépticos que acuden a un hospital son de adolescentes, las que se practicaron estas maniobras ilegalmente.
Estudios realizados en la Maternidad de Lima, Perú; demuestra que el número de abortos en adolescentes que acuden a dicho centro está aumentando anualmente; así el 8.7% de los abortos en 1981 ocurrieron en niñas de 12 a 16 años, y que este valor se incrementó a 9.1% en 1982 y 10.9% en 1983 .
Aberastury y Knobel (1976) han descrito una serie de síntomas y características que se presentan en forma normativa a lo largo de esta etapa vital. Estas características que integran la adolescencia normal son las que siguen: Búsqueda de sí mismo y de la identidad; Tendencia a formar grupos; Necesidad de intelectualizar y fantasear; Crisis religiosa, que puede ir desde el ateísmo más intransigente hasta el misticismo más fervoroso; Evolución sexual manifiesta que va desde el auto erotismo hasta la heterosexualidad genital adulta; Actitud social reivindicadota ; Contradicciones sucesivas en la conducta; Separación progresiva de los padres; Constantes fluctuaciones del humor y delestado de ánimo.
El adolescente joven a menudo se siente incómodo, molesto y demasiado inhibido; y esto lo torna torpe y mudo.
Cuando el adolescente se siente parte de un grupo, que sus integrantes lo quieren y estiman, se siente seguro y feliz. Sin embargo, si el tratamiento que le dispensan otras personas fuera tal que lo hiciera sentirse rechazado, pronto aparecerían sentimientos de inseguridad.
El individuo aprende que formas de conducta social son inaceptables y las descarta o las modifica, de modo que merezcan menor desaprobación de la sociedad; y también a aceptar nuevas formas de conducta que le serán muy útiles en un grupo social amplio y variado.
Su conducta se adapta al modelo establecido y aprobado por todos. En su forma de vestir y en las modas el adolescentes sigue a la mayoría. Los ideales, prototipos, principios y conceptos morales del grupo se convierten en los de cada uno de sus miembros.
Al igual que la conformidad social, la seguridad en sí mismo surge del deseo de obtener la aprobación del grupo. A medida que el adolescentes desarrolla mayor auto confianza, puede bastarse a sí mismo. Ya no siente la fuerte tendencia a depender de su grupo, ni esta dispuesto a anular su personalidad como lo hacía anteriormente. A medida que aumenta la confianza en sí mismo, aumenta también el deseo de reconocimiento; e incluso a veces sobrepasa al deseo de aprobación. El resultado de esto es que el adolescente está dispuesto a comportarse de alguna manera que desaprueban sus compañeros, con tal de que ello reporte la atención que el desea.
Gran parte del comportamiento agresivo y exhibicionista, que es tan común hacia el final de la adolescencia, proviene del deseo de infundirse confianza y lograr el reconocimiento que desea.
Meek,1940; sobre la aceptabilidad social afirma que de algún modo se debe pertenecer a un grupo y ser aceptado por este, debe tener por lo menos un amigo íntimo del mismo sexo y tener alguien que lo elija a uno por encima de todos los demás. Probablemente no exista ninguna otra etapa del desarrollo que consuma tanto tiempo, energía, e interés de los adolescentes de ambos sexos, como el establecimiento de estas intrincadas relaciones con sus compañeros.
Dentro de los factores que influyen notablemente en la aceptabilidad social del adolescente están las primeras impresiones que causa a los demás; el aspecto personal adquiere gran importancia; el concepto de sí mismo que tiene el adolescente; buena salud tanto física como mental; posición económica siendo más importante en los varones; la inteligencia para tomar iniciativa; posición de habilidades hacia las actividades que desarrolle el grupo.
Cuando los jóvenes alcanzan la madurez sexual se separan de los grupos a los que pertenecían y comienzan a participar en actividades con las muchachas. Y también muestran gran interés en el arreglo personal, pasan mayor parte del tiempo en actividades fuera del hogar que con los miembros de su familia. El adolescente se alejará de su familia, evitará las responsabilidades de su edad, e incluso descuidará sus estudios, para poder estar con sus compañeros y participar de sus actividades. Los cambios en la conducta social acompañan a las modificaciones orgánicas.
Para que exista una adaptación adecuada debe haber un número de personas del sexo opuesto que tengan la edad, el nivel intelectual y el ajuste de personalidad apropiado para brindar al adolescente una oportunidad de elegir compañeros compatibles y mantener con ellos contactos sociales agradables.
Un ambiente en el cuál se encuentren separados los sexos no solo aumentan la dificultad que experimenta el adolescente en sus contactos sociales con los miembros del sexo opuesto, sino que lo que es aún más grave, tiende a crear en el adolescente un sentimiento de incapacidad en las situaciones en que ellos participan. Segundo es la actitud favorable, simpática, y de ayuda tanto paterna como de los demás adultos. Si el adolescente tiene la convicción de que hay alguien a quien puede dirigirse en busca de ayuda consejo y estímulo, será más capaz de encarar los problemas que provoca la adaptación heterosexual. Desdichadamente, con mucha frecuencia los padres fomentan actitudes perjudiciales hacia los problemas heterosexuales, como medio para proteger a sus hijos.
Cuando el adolescente cuyo desarrollo físico es normal y pretende no tener ningún interés en los miembros del sexo opuesto ni en las actividades en que estos intervienen, es excluido de la mayoría de las actividades sociales de los de su edad, por que dichas actividades son planeadas para los miembros de ambos sexos. Si la adaptación insatisfactoria prosigue durante mucho tiempo, el resultado puede ser la aparición de una o más formas de aberración sexual. Una vez que tales aberraciones se han establecido es probable que se conviertan en parte de la estructura de la personalidad permanente del individuo, intensificando así su mala adaptación o llevándolo a la delincuencia sexual.
A pesar de las barreras sociales que se oponen a los matrimonios precoces, la sociedad presenta muchos estímulos que hacen surgir el impulso sexual. Las películas, revistas y libros de carácter romántico y erótico, la generalización de los conocimientos relativos a los métodos anticonceptivos, la tendencia a tener hogares más pequeños, con la necesidad de buscar la diversión fuera de casa, y el cambio de las costumbres sociales que eliminan la vigilancia estrecha en la conducta de los jóvenes, todos estos factores tienden a convertir el interés sexual en un interés importante en la vida de los adolescentes.
Problemas de las habilidades sociales, tales como bailar, actuar en juegos de sociedad y mantener una conversación. Problemas de etiqueta, de saber hacer lo que socialmente corresponde en una cita o en una fiesta en que intervienen personas de ambos sexos.
2.1.2 CONSIDERACIONES PSICOSOCIALES PARA EL AUMENTO DE LOS EMBARAZOS EN ADOLESCENTES
El comportamiento sexual humano es variable y depende de las normas culturales y sociales especialmente en la adolescencia, pudiendo clasificar a las sociedades humanas de la siguiente manera:
a. – Sociedad Represiva: niega la sexualidad, considerando al sexo como un área peligrosa en la conducta humana. Considera una virtud la sexualidad inactiva, aceptándola sólo con fines pro creativos. Las manifestaciones de la sexualidad pasan a ser fuentes de temor, angustia y culpa, enfatizando y fomentando la castidad prematrimonial.
b. – Sociedad Restrictiva: tiene tendencia a limitar la sexualidad, separando tempranamente a los niños por su sexo. Se aconseja la castidad prematrimonial, otorgando al varón cierta libertad. Presenta ambivalencia respecto al sexo, siendo la más común de las sociedades en el mundo.
c. – Sociedad Permisiva: tolera ampliamente la sexualidad, con algunas prohibiciones formales (la homosexualidad). Permite las relaciones sexuales entre adolescentes y el sexo prematrimonial. Es un tipo social común en países desarrollados.
d. – Sociedad Alentadora: para la cual el sexo es importante y vital para la felicidad, considerando que el inicio precoz del desarrollo de la sexualidad favorece una sana maduración del individuo. La pubertad es celebrada con rituales religiosos y con instrucción sexual formal. La insatisfacción sexual no se tolera y hasta es causal de separación de pareja. Son sociedades frecuentes en Africa ecuatorial, la Polinesia y algunas islas del Pacífico.
Así se considera que el embarazo en adolescentes es un fenómeno causado por múltiples factores, principalmente de orden psicosocial, ocurriendo en todos los estratos sociales sin tener las misma características en todos ellos, por lo que importan las siguientes consideraciones:
1. – Estratos medio y alto: la mayoría de las adolescentes que quedan embarazada interrumpen la gestación voluntariamente.
2. – Estratos más bajos: donde existe mayor tolerancia del medio a la maternidad adolescente, es más común que tengan su hijo.
Conocer los factores predisponentes y determinantes del embarazo en adolescentes, permite detectar las jóvenes en riesgo para así extremar la prevención. Además, las razones que impulsan a una adolescente a continuar el embarazo hasta el nacimiento, pueden ser las mismas que la llevaron a embarazarse.
A. – FACTORES PREDISPONENTES
1. – Menarca Temprana: otorga madurez reproductiva cuando aún no maneja las situaciones de riesgo.
2. – Inicio Precoz De Relaciones Sexuales: cuando aun no existe la madurez emocional necesaria para implementar una adecuada prevención.
3. – Familia Disfuncional: uniparentales o con conductas promiscuas, que ponen de manifiesto la necesidad de protección de una familia continente, con buen diálogo padres – hijos. Su ausencia genera carencias afectivas que la joven no sabe resolver, impulsándola a relaciones sexuales que tiene mucho más de sometimiento para recibir afecto, que genuino vínculo de amor.
4. – Mayor Tolerancia Del Medio A La Maternidad Adolescente Y / O Sola
5. – Bajo Nivel Educativo: con desinterés general. Cuando hay un proyecto de vida que prioriza alcanzar un determinado nivel educativo y posponer la maternidad para la edad adulta, es más probable que la joven, aún teniendo relaciones sexuales, adopte una prevención efectiva del embarazo.
6. – Migraciones Recientes: con pérdida del vínculo familiar. Ocurre con el traslado de las jóvenes a las ciudades en busca de trabajo y aún con motivo de estudios superiores.
7. – Pensamientos Mágico: propios de esta etapa de la vida, que las lleva a creer que no se embarazarán porque no lo desean.
8. – Fantasías De Esterilidad: comienzan sus relaciones sexuales sin cuidados y, como no se embarazan por casualidad, piensan que son estériles.
9. – Falta O Distorsión De La Información: es común que entre adolescentes circulen "mitos" como: sólo se embaraza si tiene orgasmo, o cuando se es más grande, o cuando lo hace con la menstruación, o cuando no hay penetración completa, etc.
10. – Controversias Entre Su Sistema De Valores Y El De Sus Padres: cuando en la familia hay una severa censura hacia las relaciones sexuales entre adolescentes, muchas veces los jóvenes las tienen por rebeldía y, a la vez, como una forma de negarse a sí mismos que tiene relaciones no implementan medidas anticonceptivas.
11. – Aumento en número de adolescentes: alcanzando el 50% de la población femenina.
12. – Factores socioculturales: la evidencia del cambio de costumbres derivado de una nueva libertad sexual, que se da por igual en los diferentes niveles socioeconómicos.
13 – Menor temor a enfermedades venéreas.
B. – FACTORES DETERMINANTES
1. – Relaciones Sin Anticoncepción
2. – Abuso Sexual
3. – Violación
2.1.3. ASPECTOS PSICOSOACIALES DEL EMBARAZO EN LA ADOLESCENTES
A. – LA ADOLESCENCIA DE LAS ADOLESCENTES EMBARAZADAS
La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en diferente grado.
Las madres adolescentes pertenecen a sectores sociales más desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características particulares.
Es habitual que asuman responsabilidades impropias de esta etapa de su vida, reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su edad, confundiendo su rol dentro del grupo, comportándose como "hija-madre", cuando deberían asumir su propia identidad superando la confusión en que crecieron.
También, en su historia, se encuentran figuras masculinas cambiantes, que no ejercen un rol ordenador ni de afectividad paterna, privándolas de la confianza y seguridad en el sexo opuesto, incluso con el mismo padre biológico.
Así, por temor a perder lo que creen tener o en la búsqueda de afecto, se someten a relaciones con parejas que las maltratan.
En otros casos, especialmente en menores de 14 años, el embarazo es la consecuencia del "abuso sexual", en la mayoría de los casos por su padre biológico.
El despertar sexual suele ser precoz y muy importante en sus vidas carentes de otros intereses; con escolaridad pobre; sin proyectos (laborales, de uso del tiempo libre, de estudio); con modelos familiares de iniciación sexual precoz; por estimulación de los medios, inician a muy corta edad sus relaciones sexuales con chicos muy jóvenes, con muy escasa comunicación verbal y predominio del lenguaje corporal. Tienen relaciones sexuales sin protección contra enfermedades de transmisión sexual buscando a través de sus fantasías, el amor que compense sus carencias.
B. – ACTITUDES HACIA LA MATERNIDAD
El embarazo en la adolescente es una crisis que se sobre impone a la crisis de la adolescencia. Comprende profundos cambios somáticos y psicosociales con incremento de la emotividad y acentuación de conflictos no resueltos anteriormente.
Generalmente no es planificado, por lo que la adolescente puede adoptar diferentes actitudes que dependerán de su historia personal, del contexto familiar y social pero mayormente de la etapa de la adolescencia en que se encuentre.
En la adolescencia temprana, con menos de 14 años, el impacto del embarazo se suma al del desarrollo puberal. Se exacerban los temores por los dolores del parto; se preocupan más por sus necesidades personales que no piensan en el embarazo como un hecho que las transformará en madres. Si, como muchas veces ocurre, es un embarazo por abuso sexual, la situación se complica mucho más. Se vuelven muy dependientes de su propia madre, sin lugar para una pareja aunque ella exista realmente. No identifican a su hijo como un ser independiente de ellas y no asumen su crianza, la que queda a cargo de los abuelos.
En la adolescencia media, entre los 14 y 16 años, como ya tiene establecida la identidad del género, el embarazo se relaciona con la expresión del erotismo, manifestado en la vestimenta que suelen usar, exhibiendo su abdomen gestante en el límite del exhibicionismo. Es muy común que "dramaticen" la experiencia corporal y emocional, haciéndola sentirse posesiva del feto, utilizado como "poderoso instrumento" que le afirme su independencia de los padres. Frecuentemente oscilan entre la euforia y la depresión. Temen los dolores del parto pero también temen por la salud del hijo, adoptando actitudes de auto cuidado hacia su salud y la de su hijo. Con buen apoyo familiar y del equipo de salud podrán desempeñar un rol maternal, siendo muy importante para ellas la presencia de un compañero. Si el padre del bebé la abandona, es frecuente que inmediatamente constituya otra pareja aún durante el embarazo.
En la adolescencia tardía, luego de los 18 años, es frecuente que el embarazo sea el elemento que faltaba para consolidar su identidad y formalizar una pareja jugando, muchas de ellas, el papel de madre joven. La crianza del hijo por lo general no tiene muchos inconvenientes.
En resumen, la actitud de una adolescente embarazada frente a la maternidad y a la crianza de su hijo, estará muy influenciada por la etapa de su vida por la que transita y, si es realmente una adolescente aún, necesitará mucha ayuda del equipo de salud, abordando el tema desde un ángulo interdisciplinario durante todo el proceso, incluso el seguimiento y crianza de su hijo durante sus primeros años de vida.
C. – EL PADRE ADOLESCENTE
Si la adolescente no está preparada para ser madre, menos lo estará el varón para ser padre especialmente porque, en la cultura en que se da la maternidad adolescente, es muy común que el varón se desligue de su papel y las descendencias pasan a ser criadas y orientadas por mujeres.
Esta exclusión del varón provoca en él sentimiento de aislamiento, agravados por juicios desvalorizadores por parte de su familia o amistades ("con qué lo vas a mantener", "seguro que no es tuyo", etc.) que precipitarán su aislamiento si es que habían dudas.
Al recibir la noticia de su paternidad, el varón se enfrenta a todos sus mandatos personales, sociales y a sus carencias, exacerbándose todo ello por altruismo, lealtad, etc. como también por su dependencia económica y afectiva. Por ello, busca trabajo para mantener su familia, y abandona sus estudios, postergando sus proyectos a largo plazo y confunde los de mediano con los de corto plazo, comenzando a vivir las urgencias. A todo esto se agrega el hecho de que la adolescente embarazada le requiere y demanda su atención, cuando él se encuentra urgido por la necesidad de procuración.
En la necesidad de plantearse una independencia frente a su pareja y la familia de ésta, siente que se desdibuja su rol, responsabilizándolo de la situación, objetando su capacidad de "ser padre".
Se enfrenta a carencias por su baja capacitación a esa edad y escolaridad muchas veces insuficiente para acceder a trabajos de buena calidad y bien remunerados. Ello lo obliga a ser "adoptado" como un miembro más (hijo) de su familia política, o ser reubicado en su propia familia como hijo – padre.
Esta situación de indefensión hace confusa la relación con su pareja, por su propia confusión, lo que le genera angustia. Por ello es que el equipo de salud deberá trabajar con el padre adolescente, estimulando su compromiso con la situación, o bien posibilitando una separación que no parezca "huida".
D. CONSECUENCIAS DE LA MATERNIDAD PATERNIDAD ADOLESCENTE
A las consecuencias biológicas por condiciones desfavorables, se agregan las psicosociales de la maternidad – paternidad en la segunda década de la vida.
1. – Consecuencias Para La Adolescente
Es frecuente el abandono de los estudios al confirmarse el embarazo o al momento de criar al hijo, lo que reduce sus futuras chances de lograr buenos empleos y sus posibilidades de realización personal al no cursar carreras de su elección. También le será muy difícil lograr empleos permanentes con beneficios sociales.
Las parejas adolescentes se caracterizan por ser de menor duración y más inestables, lo que suele magnificarse por la presencia del hijo, ya que muchas se formalizan forzadamente por esa situación.
En estratos sociales de mediano o alto poder adquisitivo, la adolescente embarazada suele ser objeto de discriminación por su grupo de pertenencia.
Las adolescentes que son madres tienden a tener un mayor número de hijos con intervalos intergenésicos más cortos, eternizando el círculo de la pobreza.
2. – Consecuencias Para El Hijo De La Madre Adolescente
Tienen un mayor riesgo de bajo peso al nacer, dependiendo de las circunstancias en que se haya desarrollado la gestación. También se ha reportado una mayor incidencia de "muerte súbita".
Tienen un mayor riesgo de sufrir abuso físico, negligencia en sus cuidados, desnutrición y retardo del desarrollo físico y emocional.
Muy pocos acceden a beneficios sociales, especialmente para el cuidado de su salud, por su condición de "extramatrimoniales" o porque sus padres no tienen trabajo que cuenten con ellos.
3. – Consecuencias Para El Padre Adolescente
Es frecuente la deserción escolar para absorber la mantención de su familia. También es común que tengan peores trabajos y de menor remuneración que sus padres, sometidos a un stress inadecuado a su edad. en general, todo ello condiciona trastornos emocionales que dificultan el ejercicio de una paternidad feliz.
El embarazo produce trastornos en la personalidad de las adolescentes de la provincia de Ferreñafe
- Hipótesis.
- Identificación de las variables.
- Variable Independiente
Embarazo
- Variable dependiente
Trastornos de la personalidad
III.-METODOLOGÍA.
3.1. Diseño y técnicas de recolección de información.
Tipo de investigación:
El presente estudio corresponde a una investigación experimental
Diseño de Investigación:
El diseño empleado en el presente estudio es cuasiexperimental, cuya denominación es grupo de control no equivalente que se representa con el siguiente esquema
O : Observaciones o mediciones a realizar.
X : Variable Experimental.
01 y 03 : Se refiere al pre test, el cual se aplicará mediante una prueba objetiva.
02 y 04 : Se refiere al post test que se aplicará mediante una prueba objetiva después de aplicar el estímulo con el fin de comparar los resultados.
3.2. Población y muestra.
Población.
La población en el presente estudio está conformado por las adolescentes de la provincia de Ferreñafe que suman un total de 1200 estudiantes.
Muestra.
Consideramos que la muestra debe ser representativa y adecuada al universo del que procede, en el cual se hace la investigación.
Quedando establecida de la manera siguiente:
Grupo Experimental : adolescentes del Distrito de Ferreñafe.
Grupo control: adolescentes del distrito de Pueblo Nuevo
3.3.- Técnicas de análisis.
Se empleará los siguientes instrumentos:
- Pre test
- Post test
Procedimientos estadísticos:
a) Medida de tendencia Central: Media Aritmética
b) Medidas de dispersión : Desviación estándar
Coeficiente de variabilidad
c) Prueba de hipótesis : Diferencias de medias
IV.- ASPECTOS ADMINISTRATIVOS.
A.- Recursos humanos.
- Asesores
- Profesores,
- Estudiantes,
- Padres de familia
B.- Presupuesto.
Gastos de investigación…………………………………100.00
Copias fotostáticas………………………………………. 10.00
Tipeado del proyecto…………………………………….. 25.00
Encuadernado…………………………………………….. 2.50
Pasajes…………………………………………………….. 20.00
Pago a asesor…………………………………………….. 30.00
Total………………………………………………… S/ 187.50
C. Cronograma.
ACTIVIDADES | TIEMPO | ||||||
ABR | MAY | JUN | JUL | AGO | SET | OCT | |
1.Consulta bibliográfica |
x | X | |||||
2.Planteamiento del Problema |
X | ||||||
3.Elaboración del proyecto |
x | X | x | ||||
4. Tipiado del proyecto |
x | ||||||
5. Presentación del proyecto |
X | ||||||
6. Sustentación del proyecto | x |
V.- BIBLIOGRAFÍA.
- Aran, J.M., Güell, M., Marías, I. y Muñoz, J. (1995). 4. El sexo en los tiempos del SIDA. En Praxis.Manual de Etica 4º de ESO. Barcelona. Octaedro.
- Arasanz M., Calero M., Horiuel E. y Puigdomènech M. (1997). Cos, sexualitat, reproducció (ESO). Zaragoza. Baula.
- Bría, Ll., Marías, I., Molina, M.C. y Ramírez, A. (1991). Educación sexual en el cole. Madrid: Diseño. Manual de aula para Secundaria.
- Canseco P, Conill J, Doltrea M, Molina MC, Lacasa G, Moreno E, Ramírez A. (1994). Afectivitat i sexualitat. En: Els valors de la convivència. Barcelona. Ega, professors editors.
- Coussins, J. (1991). Hazlo bien, hazlo seguro. Barcelona. Médici. Aborda la anatomía, fisiología, conductas, control de natalidad, ETS, prevención de SIDA, interrupción del embarazo. Lenguaje muy asequible.
- Dexeus S. y otros (1986). La contracepción hoy. Barcelona. Salvat. Estudio detallado de los métodos anticonceptivos.
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- Kaplan, H.S.(1991). El sentido del sexo. Barcelona. Grijalbo. Recoge los aspectos de la sexualidad más interesantes para los jóvenes de forma clara y completa.
- Martínez, J. Y Rubio, R. (1990). La sexualidad a lo claro.Madrid. Popular. Se dirige a preadolescentes con un lenguaje desenfadado.
- Muñoz Redón, J. (coord.) (1998) La amistad en: La bolsa de los valores. Materiales para una ética ciudadana. pp. 183ss. Barcelona. Ariel. Libro de lectura pensado para el Segundo Ciclo de la ESO y para Bachillerato. Pautas de trabajo sobre valores. Capítulo interesante para tratar la psicoafectividad.
- Mayle, P. (1977). ¿Qué me está pasando? Barcelona. Grijalbo. Dirigido a prepuberes. Informa de forma desmitificadora los diferentes cambios en la pubertad.
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- Urruzola, M.J. (1991) Aprendiendo a amar desde el aula. Manual para escolares. Bilbao. Maite Canal. Escrito en un lenguaje claro y no sexista.
- Savall A., Molina M.C., Cabra J., Sarasíbar X. y Marías, I. (1998). Yo, tu y nosotros. Cuerpo, sexualidad y afectividad. Barcelona: Octaedro. Manual para la docencia en Segundo Ciclo de ESO. Escrito por los autores del , entre ellos el autor de esta página de Internet.
- Savall A., Molina M.C., Cabra J. y Sarasíbar X. y Marías, I. (1997). Jo, tu i nosaltres. Cos, sexualitat i afectivitat. Barcelona: Octaedre. Crédito variable tipificado. Versión en catalán del anterior.
José Manuel Quiroz LLuen
Burga Enrique, Elizabet
Castro Rojas, Jessica
Parraguez Flores , Cinthia
Sosa Mozo, Rocío
Capitán Risco, Luisa
Pomachari Seminario, Juan
Piscoya Temoche, José
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