Descargar

Literatura argentina: entrevistas (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5

– Sí. Realizo en persona las ilustraciones de los cuentos o -en caso de las obras de teatro– de los afiches y programas, y en ese mismo sentido también invento juegos y tiras cómicas. Estoy trabajando en una serie sobre los derechos de las personas, la cual designé con el nombre de "Derecho y revés", de la cual ya hay dos trabajos terminados y otros en formación.

También estás escribiendo una novela. Nos enteramos de que reunís material al respecto.

– En este momento me estoy dedicando a corregir y pasar en limpio varios textos y a terminar de escribir un emprendimiento algo mas extenso y ambicioso, una novela de cerca de trescientas paginas que transcurre en el sudeste asiático en 1860. Esto me toma un poco mas de tiempo porque tengo que describir los hechos con rigor histórico.

Y dictás talleres de teatro.

– Es así. Hace pocos días estuve como moderadora asistente en un taller de juegos teatrales organizado por la escuela n° 24 de Villa Pueyrredón, donde entre otras cosas enfatizamos sobre la importancia de un argumento sólido y congruente como base de toda labor literaria.

EL TIEMPO, Azul, 10 de junio de 2001

Investigadores

Teresa Alfieri: El tema negado

Teresa Alfieri nació en Buenos Aires, donde cursó la carrera de Letras, graduándose como Profesora y Licenciada. Ha escrito Redes, alambiques y herencias, obra por la cual el jurado constituido por Gregorio Weimberg, Héctor Azeves y Juan Cuatrecasas, la distinguió con la Faja de Honor de la SADE en Ensayo. Su segundo libro, La brecha en el umbral: ciencia y literatura en Groussac y Ramos Mejia, ganó el Premio de Ensayo del Fondo Nacional de las Artes del año 1985, siendo integrantes del jurado Martín Alberto Noel, César Magrini y Santiago Kovadloff. Este volumen ha sido publicado recientemente por Losada; sobre é1 conversamos con la autora.

¿Cómo surgió tu interés por la investigación?

La investigación es para mi una derivación natural y lógica de los estudios universitarios, una derivación cotidiana propia de quien egresa de una Universidad.

¿La docencia no es otra derivación?

– Sí, pero está relacionada con la investigación. Un buen docente es un buen estudiante, porque sigue aprendiendo después de recibido.

Contános algo de tu formación profesional.

– Me recibí de Profesora y Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Luego viajé a Francia, donde estudié la repercusión de Borges; esta investigación aparece en mi primer libro. Fui tambien Becaria del CONICET durante dos años y medio; por mis antecedentes, ingresé directamente a Perfeccionamiento.

En tu segundo libro aparece el mismo tema que habías trabajado con el Profesor Pages. ¿Cuál es la relación de esta obra con tu investigación académica?

– Yo estudiaba el ensayo argentino del Siglo XX, en relación con la ciencia y la filosofía. Del corpus tomé dos figuras, Paul Groussac y Ramos Mejía, y las analicé especialmente.

¿Qué otros escritores habías estudiado?

– Leopoldo Lugones, Juan Agustin Garcia, Jose Ingenieros y Ricardo Rojas. Tomé lo que consideraba hitos muy significativos en la evolución del pensamiento sobre el país y en relación con 1a ciencia, vista desde ángulos muy diferentes. Hay posturas cientificistas, positivistas, y encontraremos también a quienes abjuran de la ciencia, como Martínez Estrada.

¿Cómo abordaste las figuras de Groussac y Ramos Mejía?

– Reivindico a ambos. No me interesa trabajar con lo que no sirve, aunque lo señalo en mi obra; quiero rescatar lo que sirve para un pensamiento argentino presente. No saco conclusiones, aunque hay algo que me parece obvio: acuso a la cultura argentina de repetir grandes errores en la historia por desconocimiento de su propio discurso.

Postulás una visión del pasado que se relaciona con los grandes historiadores de la Antigüedad.

– Por cierto. Encontrarnos con el pasado es una forma de crecer que en este momento está negada. A eso apunta el titulo: busco abrir un camino en esos estudios. No aspiro a ser profunda; simplemente tomo un tema muy negado y digo cosas que no están dichas. Me interesa divulgar, mas que profundizar.

En tu ensayo te referís también a la situación de las personalidades estudiadas.

– Claro. Ambos vivieron en el umbral del siglo xx; a través del género que cultivaron se abre el pensamiento del siglo. Groussac y Ramos Mejía escribieron en el siglo XIX y también en el XX, por eso hablo del umbral. En un país como el nuestro, que no tiene figuras filosóficas de la talla de Kant, todo lo que nos puede sacar de la alienación está en el ensayo, y no en la filosofía. Claro que el ensayo no es riguroso como la construcción filosófica; además esta disperso, perdido, no ha sido reeditado, no se lee… Es el tema negado.

¿Seguirás trabajando sobre este género?

– Es probable que publique una obra similar a La brecha en el umbral, dedicada esta vez a José lngenieros y Ricardo Rojas, pero por ahora no hay nada en firme.

(EL TIEMPO, Azul, 8 de enero de 1989)

Estela Cedola: estructuralismo genetico en Borges

La obra de Jorge Luis Borges ha sido estudiada por muchos criticos, en nuestro pais y en el extranjero; entre ellos se cuenta Estela Cedola. Discipula de Lucien Goldmann en Paris -donde realizó su Tesis de Doctorado-, es miembro de la Carrera de Investigador del CONICET, y ha ejercido la docencia en la Argentina y en el exterior. Su tesis doctoral, titulada Jorge Luis Borges o la coincidencia de los opuestos fue distinguida con un importante premio en España; nos referimos al lauro obtenido en el concurso de ensayos organizado por la Editorial Planeta y el Ayuntamiento de Benalmadena (Malaga). Este trabajo ha sido publicado recientemente por EUDEBA; por ese motivo quisimos conversar con la autora.

¿Cómo empezaste a escribir tu ensayo?

– En el año 1966 egresé de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, con el titulo de Profesora en Letras. Tres años despues, estaba en Europa escribiendo mi tesis doctoral, que es este libro publicado por EUDEBA.

¿En qué universidad te doctoraste?

– En la Sorbona. Me gradué como Doctora en Filosofia (Sociología de la literatura), con un trabajo dirigido por Maurice de Gandillac; integraban el jurado Paul Verdevoye, Ruggiero Romano y mi director.

Tu interés por Borges se manifiesta tambien en los articulos que has publicado en diversas ciudades de Europa y America.

– Han aparecido trabajos mios sobre la obra de Borges en Paris, en la publicación de la Universidad de Toulouse, en Bolonia, Pisa, Mexico y Buenos Aires. Claro que cada articulo enfoca diferentes aspectos dentro de la producción borgeana.

Has rastreado en El Aleph la coincidencia de los opuestos. ¿Cómo la definirías?

– Es una comprobación que surge a partir de los elementos estructurales. Podemos observar, al comienzo de cada texto, dos elementos en intercambio dialéctico; al finalizar ese texto, los opuestos coinciden. Por ejemplo, los temas civilizacion y barbarie, en la biografia de Cruz; o la realidad y la apariencia, en "El Aleph". Esto nos demuestra que el pensamiento borgeano no es positivista. sino binario; tiene estructura dialectica.

Este juego de oposiciones, ¿se da en todos los cuentos?

– Sí, son opuestos que Borges trabajó en todos los textos. Tambien puedo mencionarte la oposicion entre vida e intelecto y la confrontación entre acción y pensamiento. En la obra borgeana, este ultimo par tendrá un correlato: la acción corresponderá al tiempo histórico, y el pensamiento al infinito.

Uno de estos tiempos triunfa.

– Por supuesto, el de la accion. En "Ficciones" encontrabamos un tiempo infinito, aislado; pensemos en la biblioteca total, en Babel. En "Historia Universal de la Infamia", en cambio, vemos que los bandidos son protagonistas; son historias de acción. Esta es la visión que prevalece en el cuentista.

¿Desde qué postura crítica realizaste el analisis?

– Inventé para trabajar en estos cuentos, un modelo epistemológico inspirado en el estructuralismo genético. EI estructuralismo, que aprendí con Goldmann en Paris, propone un trabajo interdisciplinario. Goldmann creía que el estudio debía hacerse en equipos formados por especialistas de diferentes areas. Esta forma de trabajar te permite abordar una misma lectura desde multiples puntos de vista; la ventaja es muy grande.

¿Cómo se ve, concretamente en los estudios sobre Borges?

– Permite elegir un objeto de estudio, que en este caso es un cuento. Luego, se trabaja en un contexto mas amplio: la colección de cuentos reunida en un volumen, en este ensayo El Aleph. Finalmente, se realiza un estudio global de la producción del escritor, y se lo considera en relación con el tiempo en que vivió. Para hacer un analisis de esta magnitud es que Goldmann propugna el trabajo interdisciplinario.

Es claro, estamos muy lejos de Leonardo Da Vinci.

– Por supuesto. No somos hombres del Renacimiento; el campo de las ciencias y del arte se ha ampliado demasiado; ya no puede ser abarcado por una sola persona, aunque dedique a ello toda su vida. Necesitamos unir esfuerzos para lograr mejores frutos.

¿Cómo surgió la idea de aplicar en la obra de Borges el estructuralismo genetico?

– No fue una elección a priori, sino que me acerqué a un profesor de formación muy amplia, Lucien Goldmann, que inició la corriente de sociologia de la literatura. El consideraba que el estudio de las obras literarias debia hacerse desde un enfoque interdisciplinario, que tiene como situación ideal el trabajo en grupos de personas de diferentes especialidades.

¿Cuales serían esas especialidades?

-La literatura, la sociologia, el psicoanálisis, la lingüística, la historia y la filosofía, entre otras. Como te decía, en Paris me uní a estos grupos, que ya estaban formados y funcionaban muy bien. porque abordaban una misma lectura desde diferentes puntos de vista.

Tambien integraste esta clase de equipos en Belgica.

– Sí, en la Universidad Libre de Bruselas, donde estudiamos la obra de Baudelaire. Es interesante, porque este abordaje permite ampliar el espectro de posibilidades de la propia lectura. Es sumamente enriquecedor. Espero volver a trabajar en esa forma; no sé si en Argentina es posible.

Evidentemente, trabajar un texto con especialistas de diferentes ciencias debe aportar una visión mas completa.

– Claro. Goldmann decia que el trabajo aislado era demasiado artesanal; es excesivo para una sola persona. De este modo, puede hacerse un trabajo mas profundo.

Aplicaste a los cuentos de El Aleph un modelo inspirado en el que creó Goldmann ¿En qué consiste?

– Es un metodo de trabajo dialectico, porque trata de ver el nacimiento de una forma o estructura en su proceso de constitución y en sus posibles cambios. No hay un corte sincrónico; se busca de dónde surge esa forma. O sea que el enfoque es diacrónico.

Y a partir de esa estructura, trascendés hacia otras mayores.

– Partiendo de un objeto de estudio, que es el texto, paso a un contexto mas amplio, el conjunto de textos -el libro-, y luego, a la producción del autor. Con este primer trabajo, tomas una posición y ves la estructura identificada -que en el caso de Borges es la coincidencia de los opuestos- en su devenir.

¿Por qué elegiste EI Aleph para tu análisis?

– Porque considero que es el libro mas acabado y perfecto dentro de la narrativa borgeana; el escritor ordenó el material según un criterio estructural y estetico. Alteró, para ello, el orden cronológico de los cuentos.

¿Que es preferible, seguir el ordenamiento estético o el cronológico?

– Como investigadora, debo atenerme al ordenamiento estético. Borges lo ordenó así intencionalmente; estamos ante un criterio de ordenación sobreagregado al conjunto. Lo mismo sucede con el titulo; "El Aleph" presta su nombre al volumen porque ese cuento abre y cierra la organización imaginada por Borges. Pensado de esta forma, puede encararse el estudio de un conjunto de textos breves como si fueran un sólo texto. Eso facilita la tarea; se arma un modelo que servirá para encontrar la visión del autor. Claro que estamos pensando en el escritor como mediador, como el ser que da forma a las aspiraciones, las necesidades, los sentimientos de una clase o grupo social.

¿Se rastrea el espíritu de una epoca?

– Goldmann escribió en 1957 EI hombre y lo absoluto. A partir del estudio de los Pensamientos de Pascal y del teatro de Racine, logra determinar una visión del mundo común a ambos. Este es el tema de su ensayo. Corrobora un parentesco que había intuido.

¿Cómo ves tu aporte en relación con otros trabajos sobre el mismo tema?

– Creo que brinda un enfoque que intenta conciliar la forma con la significación. Busqué quebrar la dicotomia. Hay muchos trabajos, pero éste es original desde el punto de vista de la metodología. Lo escribí hace tiempo y no lo he retocado para darlo a publicar, porque estoy muy conforme con lo que he hecho.

(Publicado parcialmente en LA CAPITAL, Rosario, 19 de junio de 1988)

María Adela Renard: Premio Municipal para ensayos sobre Borges

Maria Adela Renard, destacada crítica, docente e investigadora, ha recibido un premio sumamente importante que le fue otorgado por un Jurado de renombre. Nos referimos al Premio Municipal Especial Eduardo Mallea, por un trabajo de su autoría en el que analiza aspectos de la obra de Jorge Luis Borges.

En esta entrevista, conversamos con ella sobre ese galardón, sobre su viaje reciente y sus proyectos. Este es el diálogo que mantuvimos para "La Cultura en EL TIEMPO", en donde colabora desde hace unos años.

¿Cuál es la diferencia entre el Premio Municipal Especial Eduardo Mallea y el Premio Municipal Especial Ricardo Rojas?

– El Premio Mallea es para obras inéditas, y el Ricardo Rojas, para obras editadas, Yo concursé con un libro de ensayos ineditos titulado Borges. Símbolo y proyección, que fue distinguido con el Premio por el Jurado que constituyeron Jose Isaacson, Eduardo Calamaco, Haydee Jofré Barroso, Luis Ricardo Furlan y Jorge Calvetti.

¿Podría recordarnos los títulos de esos ensayos?

– Sí. Se titulan "La luna: aproximación a su significado en la obra de Borges", "lntertextualidad. Influencia de los poemas ‘Las cosas' y ‘Shinto’ de Jorge Luis Borges en el poema ‘Gratitudes’ de Antonio Requeni", "La patria íntima y ubícua de Borges", "El Sur, otra lectura" y "Borges y el horizonte de la llanura". Ahora estoy trabajando en un sexto ensayo, que no pude escribir antes porque no llegaba al cierre del concurso; este ultimo apunta a los tres primeros libros de Borges, Todavía no tiene título, y lo estoy terminando porque tengo la intención de publicar el libro lo antes posible, en España y aquí.

¿Qué relación encuentra usted, si es que la hay, entre esta nueva obra y las que escribió anteriormente sobre el autor de "El Aleph "?

– Mis ediciones de Borges estaban encaradas quizas con un criterio didáctico, mas acentuado. Estrictamente didactico, Aunque esos volúmenes superaban los requerimientos de la enseñanza media -de hecho, fueron utilizados en los profesorados-, el libro premiado es un trabajo de investigación para gente especializada. Dentro del lenguaje con que tiene que estar escrito, sin embargo, es accesible, para que lo comprenda la mayor cantidad de lectores que quiera profundizar su conocimiento de los textos borgeanos.

. ¿Por que presenta aspectos diversos de la obra de Borges?

– Mas que aspectos diversos, yo diría que son temas puntuales, específicos, estructurados en dos partes: La luna y la intertextualidad, por un lado, y la interpretación de la visión del país, por el otro. Son seis formas de abordar un mismo escritor, sólo que en la segunda parte, el hilo conductor es el país.

¿Considera que usted profundizó temas analizados anteriormente, o que su aporte radica en la novedad del enfoque?

– Mi aporte es novedoso. Son temas no tocados. Si se estudia la relación de Borges con el país, se la enfocó desde otro punto de vista. Estoy actualizada en mis lecturas sobre Borges, pero sólo las tomo como punto de referencia.

Algunos de esos ensayos habían aparecido anteriormente en diarios, no?

– Sí. Aunque son temas que exceden lo periodístico, yo trabajo igual para un libro que para un diario. La unica diferencia que noto es que en el periodismo mi lenguaje es mas suelto. Dos de los cinco ensayos fueron publicados en La Prensa, y el que aborda la obra de Requeni fue presentado como ponencia para un congreso.

¿Qué se propuso al escribir este libro?

– Pretendo estimular vías de interpretación para la obra de Borges, porque los ensayos no agotan las posibilidades de una obra tan vasta.

Alfonsina, Juan Ramón

Mientras termina su volumen, espera la edicion de otro muy distinto.

– Es verdad. Está por aparecer para la colección GOLU de Kapelusz la antología poética de Alfonsina Stomi titulada Alfonsina. Poesías.

¿Eligio usted el tema?

– No. Me lo propuso la editorial, para conmemorar el centenario del nacimiento de la poeta, y porque es una de las individualidades que no estaba incluida y la importancia de su obra lo requeria.

¿Qué material es el que reunió en este volumen?

– Seleccioné poemas de la obra completa, con la intención de representar todos los temas que ella trató.

¿Qué sintió al leer la obra en su totalidad?

– Me di cuenta de que tenia una visión muy particular de la ciudad de Buenos Aires. Una vision diferente de la de Borges. Ella ve las viviendas, la aglomeración, la rectitud de las calles. Muestra aspectos sombríos y melancólicos, pero de una gran belleza.

¿A qué fuentes recurrió para estudiar a Alfonsina?

– Sobre todo, a la obra de Julieta Gómez Paz. Lei tambien la de Josefina Delgado, y conversé con el hijo de la poeta, que colaboró conmigo para constatar la veracidad de algunos datos biográficos.

¿Cree que Alfonsina es, como dicen muchos, una mujer moderna?

– La actitud de Alfonsina ante la vida es intemporal. Es la actitud de la mujer que sabe bastarse por sí misma, sin que esto signifique derivar en feminismo.

¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?

– Estoy buscando material y leyendo para hacer un trabajo sobre Juan Ramón Jimenez (estuve en Moguer hace poco). Paralelamente, sigo haciendo comentarios bibliográficos para La Prensa, para "La Cultura en EL TIEMPO" y para revistas literarias.

¿Visitará Azul en breve?

– Hace muy poco volví de España, donde fui en viaje de descanso, aunque es imposible separar a España de lo que uno puede crecer culturalmente cada vez que recorre lugares entrañables. Sería muy grato para mí visitar en algun momento la ciudad de Azul y dialogar con su gente. Sé cuánto les interesa la cultura.

(EL TIEMPO, Azul, 7 de agosto de 1994)

Fernando Sorrentino, en diálogo con Borges

Fernando Sorrentino es profesor en Letras; actualmente dicta literatura y tiene a su cargo el taller literario en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, de la Universidad de BuenosAires. En setiembre y octubre de 1993 dictó, invitado por once instituciones norteamericanas, una serie de conferencias sobre variados temas de literatura argentina en distintas universidades de los Estados Unidos. Ha escrito libros de cuentos, (distinguido uno de ellos con el Segundo Premio Municipal de Literatura) nouvelles y literatura infantil y es autor de volúmenes de entrevistas con Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. Sus trabajos fueron traducidos al inglés y al portugués. Ha colaborado en la sección literaria de La Nacion, La Prensa, Clarin, La Opinion, Letras de Buenos Aires y otras publicaciones argentinas y extranjeras.

La Editorial El Ateneo, de Buenos Aires, publicó recientemente Siete conversaciones con Jorge Luis Borges, libro de entrevistas que contiene no sólo las extensas declaraciones del gran escritor sino también, al fin de cada capitulo, interesantes notas redactadas por el autor, quien es ahora nuestro entrevistado.

Sobre esta obra conversamos para "La Cultura en El Tiempo".

¿Por qué elegiste a Borges para realizar tu libro de entrevistas?

– Estas entrevistas datan más o menos de 1970. En ese entonces, yo andaba por los veintisiete o veintiocho años. Una editorial muy pequeña, que ya no existe, se había propuesto formar una colección con libros de entrevistas a diversos escritores argentinos. Me preguntaron a mí si me animaba a hacer uno de esos trabajos y, como en aquel entonces casi no había cosa que yo no me atreviera a hacer, les dije que sí y que quería hacer el libro dedicado a Borges.

– ¿Por qué Borges?

– Porque yo conocía bastante bien su obra, me la pasaba leyendo sus cuentos y porque, como dirían los chicos de hoy, Borges era para mí un "idolo total". De tal manera que, como es lógico, elegí el autor que yo mas amaba. De cualquier modo, aquella colección quedó en la nada y finalmente el libro se publicó, en 1974, con otro sello editorial Ahora tenemos la suerte de que una editorial de. primera línea, como es EI Ateneo, haya querido reeditarla, en una edición infinitamente mejorada, con notas que fui agregando a lo largo de todos estos años y que, según creo y espero, resultarán muy interesantes (algunas muy sorprendentes) para el lector tanto especializado como aficionado.

¿Cómo te resultó Borges como persona? ¿Estaba abierto al dialogo?

– A mí me resulto literalmente fascinante conversar con Borges. "Conversar" es un modo de decir: lo que a mi me encantaba era oírlo hablar, asistir al espectáculo de su inteligencia prodigiosa. de sus ironías, de su cultura, de su sentido del humor… Y todo el tiempo yo me decía: "Estoy hablando con Borges, con Jorge Luis Borges, el hombre que escribió 'El Aleph', el hombre que escribió 'Las ruinas circulares', el que escribió tantas páginas que yo casi me sé de memoria. Lo tengo ante mí, le he estrechado la mano y estoy oyendo su voz". Para mí fue una emoción indescriptible y una experiencia inolvidable. Y él, como persona -aunque un poco ausente a causa de su escasa vista-, me resultó muy simpático.

¿Vos ibas a las entrevistas con un plan premeditado?

– Yo siempre llevaba una lista con las preguntas que iba a formularle. Pero, en rigor, este plan jamás era respetado. Porque siempre sucedía que, cuando Borges contestaba la primera interrogación, entonces a mí se me ocurrían otras preguntas que se originaban en sus respuestas y así sucesivamente. De modo que, aunque tenia el plan, la mayor parte de las preguntas resultó el fruto espontáneo del discurrir de la conversación. Y, según creo, esto es lo que ha hecho que este libro sea tan ameno y tan divertido.

Por supuesto, quiero dejar bien en claro que, como yo ya en aquella época aborrecía a las revistas frívolas de actualidades, jamás le pregunté estupideces tales como "¿Cuál es para usted la mujer ideal?" o "para veranear, ¿prefiere el mar o la montaña?", etcetera, etcetera. Con esto quiero decir que la mayor parte de las preguntas versa sobre cosas más duraderas que la deleznable actualidad, que se va olvidando al mismo tiempo que la vamos viviendo. Esas cosas mas duraderas eran, por ejemplo, la literatura, el tango, el gaucho, y hasta anécdotas de escritores y otros personajes. Al margen de esto, tuve entonces, y sigo teniendo ahora, la idea de que muchas de las anécdotas (algunas graciosísimas) que Borges relata son, no diré falsas, pero sí adornadas y modificadas por su ingenio… Lo cual no está nada mal, porque literariamente esas anécdotas emergen mejoradas. Y la literatura narrativa no es, ni debe ser, esclava de la verdad, sino, al contrario, engendradora de mentiras creíbles, esa habilidad que los hombres sabios llaman "verosimilitud".

Vos, además de esta labor de entrevistador, que no es tu actividad habitual, sos sobre todo autor de unos cuantos libros de ficción. Desde este punto de vista, ¿qué significa Borges como escritor para vos?

– Como yo, siguiendo e ejemplo de Borges, soy también un lector hedónico, es decir un lector que lee sólo lo que le agrada, puedo contestar con la siguiente proposición seudomatemática: el deterioro de los libros de mi biblioteca es directamente proporcional al agrado que me causan. o sea que los libros más trajinados son mis preferidos y por eso mismo suelen hallarse desencuadernados y ajados: y así casi todos los libros de Borges. Con esta respuesta quiero decirte que Borges es para mí una fuente inagotable de placer literario y de sabiduría artística. Mi principal sentimiento hacia Borges es el sentimiento de la gratitud, por los momentos extraordinariamente placenteros que me ha brindado la lectura de sus libros. Son una fiesta de la inteligencia y del buen gusto, y a mí me resulta agradabilísimo conversar (leer: escuchar con los ojos, como decia Quevedo) con personas de inteligencia superior, tal como, no hace falta decirlo, era Borges.

Ahora que él ya no está en el mundo de las personas físicamente vivas, sus obras nos siguen acompañando, como buenos amigos, a los que podemos recurrir cada vez que los necesitamos: amigos silenciosos, serenos y amables, como precisamente es muy difícil encontrar en este mundo gritón donde casi todas las cosas, en general inútiles, pasan por las pantallas del-televisor. En cuanto a mi labor como narrador, siempre he considerado a Borges como uno de mis maestros, lo cual no quiere decir que yo sea un digno discípulo suyo: trato de escribir lo mejor que puedo, y es verdad que no siempre los cuentos me salen tan bien hechos como me gustaría. Pero así son las cosas, no?

(EL TIEMPO, Azul, 15 de diciembre de 1996)

Cristina Piña: evocación de Manuel Mujica Láinez

Cristina Piña, nacida en Buenos Aires en 1949, es poeta, critica literaria y docente universitaria. Ha publicado tres libros de poemas: Oficio de mascaras (Botella al mar, 1979; Primer Premio Concurso Isidoro R. Steinberg); Para que el ojo cante (Torres Agüero, 1983) y En desmedida sombra (Torres Aguero, 1987). En 1988, su colección de poemas Pie de guerra mereció el Tercer Premio del Concurso de Poesía del diario La Nación. Ha publicado dos libros de ensayo: La palabra como destino. Un acercamiento a la poesia de Alejandra Pizarnik (Botella al Mar; 1981) y Marco Denevi: la soledad y sus disfraces (Universidad de Belgrano, 1983; Primera Mención Premio Coca-Cola en las Artes y las Letras, Categoría Crítica Literaria) y el Estudio preliminar a las Páginas de Olga Orozco (Celtia, 1984); asimismo, numerosos artículos y reseñas en diarios, revistas y volumenes colectivos del país y del exterior.

En 1982 mereció la Beca Fulbright. para asistir durante cuatro meses al Programa Internacional de Escritores (IWP) de la Universidad de Iowa, U.S.A. Desde 1974 ejerce la docencia universitaria y, entre 1984 y 1986, fue Decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Durante cinco años ha sido becaria del CONICET. Es colaboradora de diversas revistas y periódicos (La Gaceta de Tucuman, Clarín, La Nación), desde 1987 conduce el programa La escritura que se emite de lunes a viernes por Radio Municipal y está a cargo de la columna de literatura en la audición Antes de medianoche que se emite semanalmente por ATC.

Nos conocimos cuando, al leer una nota suya, descubrí que compartíamos un mismo interes: la obra de Manuel Mujica Lainez, tema de mi Tesis de Licenciatura. Al cumplirse el quinto aniversario de la muerte del escritor, lo evocamos en este diálogo.

¿Cuándo empezó a estudiar exhaustivamente la obra de Manuel Mujica Lainez?

– En rigor, mi primer trabajo sobre su obra se publicó en 1974, pero se trata de un amor adolescente: el primer libro que me compré con mi primer sueldo -tendría diecisiete años- fue La casa, porque a los quince o dieciseis había descubierto Misteriosa Buenos Aires y Aqui vivieron en la biblioteca de mis padres. Por supuesto, despues lei toda su obra anterior y, año tras año, los libros que fue publicando.

Cuando terminé la Facultad y empecé mi labor periodistica, hice notas de diversa extensión sobre sus libros sucesivos, pero sólo en 1984, tras la muerte de Manucho, inicié el estudio sistemático de su obra.

¿Podría dar un motivo de su elección?

– Bueno, ante todo, porque soy fiel a mis amores juveniles, no por una mera cuestión de apego al pasado, sino porque creo que, cuando un autor nos impresiona en ese periodo tan receptivo que es la adolescencia, es por razones realmente importantes. Esas razones son las que he querido desentrañar en diversos angulos.

¿Qué aspectos destaca en su narrativa?

– Tras haberlo leido mucho, haber escrito bastante sobre él y ,sobre todo, haber reflexionado largamente acerca de su producción, creo que lo que me impulsó a ahondar en su literatura es la singular articulación que ésta presenta entre la riqueza de los mundos imaginarios y un retrato a la vez revelador, implacable, ideologizado e idealizante de la clase alta argentina. Tambien, por su capacidad para crear personajes inolvidables, de singularísima humanidad -tan pequeños y tan grandes como cualquiera de nosotros-, para reconstruir atmósferas y estilos de vida perdidos para siempre e imbricar, con una soltura envidiable y muy poco común, el humor mas desopilante con una ternura ultima que siempre me ha conmovido. Por fin, porque hay momentos en su prosa en que el lenguaje alcanza una perfección y una densidad casi únicas.

¿Cuál es la situación actual de los estudios sobre el particular en todo el país? Cuando escribí mi Tesis, en 1984, sólo disponía del libro de Carsuzan y el de Jorge Cruz; no creo que la bibliografía abarque otros volúmenes aún.

– Diría que la situación actual es pobrísima. Si dejamos de lado seis o siete locos que creemos que practicamente está todo por decir sobre su obra. la gran mayoría de los criticos e investigadores la han archivado como algo exótico y demodée. Y esto básicamente por prejuicios ideológicos; como Mujica Láinez era una de las expresiones mas transparentes de una determinada ideologia literaria y social, se lo desdeña. Tambien. quizas; porque se confunde con el escritor al "personaje" publico que el mismo creó -con sus boutades, su dandysmo, su actitud constante de epater les bourgeois, su deliberada frivolidad (que, como él sabiamente señalaba, no es lo mismo que superficialidad, ya que el frívolo puede ser inteligente, mientras que el superficial es irredimiblemente idiota).

Sociedad e historia

Creo que Mujica Láinez es el retratista de una clase social. ¿Diría que la ve con orgullo, compasión, ironía?

– Sí, coincido con usted en que retrató como nadie a la clase alta argentina. En cuanto a su enfoque de ella, para mi conjuga una profunda admiración y respeto por su originaria misión histórica, con una mezcla de disgusto y compasión ante su fracaso. Sin duda, hay ironia en su manera de representar a muchos personajes, pero creo que predomina una especie de melancolía ante su incapacidad para estar a la altura de la historia. Al respecto, es importante tener en claro que Mujica Láinez, si bien es un duro critico de su clase, no pone en evidencia sus defectos a partir del rechazo de su ideologia o de su función centra! en la construcción del pais, tampoco a partir de la propuesta de una ideologia, sino que su critica es esencialmente un reproche por haber malogrado, a causa de su superficialidad y su ceguera, el proyecto del 80.

El abordaje de temas históricos es una constante en la obra. ¿Tiende a buscar una identidad? ¿Ve usted algún otro propósito?

– Primeramente, creo que es preciso discriminar dos tipos diferentes de reconstrucciones históricas: las de la historia argentina y las de la historia universal. En el caso de las primeras. y como lo he señalado en diversos articulos, creo que Mujica Láinez intenta recuperar e ilustrar el espíritu de la clase alta argentina., a la cual asocia íntimamente con el que considera su espacio propio: la ciudad de Buenos Aires. Por una hipóstasis congruente con su ideologia -liberal en lo económico, conservadora en lo politico y estetizante en lo artístico- la identifica con el pais y sus habitantes, por lo cual los libros pertenecientes a la "saga porteña" pueden leerse como un intento por captar la identidad nacional y analizar !as razones que han llevado al cambio en la configuración socioeconómica y política del pais.

¿Qué sucede con reconstrucciones como Bomarzo o El unicornio?

– En el caso de las reconstrucciones que se abren a partir de Bomarzo, Mujica Láinez deja de lado la pregunta por la identidad nacional y toda injerencia en el debate sobre los rasgos constitutivos del país, para centrarse en una supuesta esencia universal del hombre, al cual retrata en diferentes recortes temporales. Al respecto, es interesante señalar que tal captación esencialista de lo humano determina el parentesco psicológico de personajes históricamente tan alejados como los de las novelas como Sergio y El unicornio.

Flaubert, Proust y un proyecto narrativo

¿Cuál es la importancia de Manucho en la literatura de nuestro siglo?

– Sin restarle un ápice de su importancia capital dentro del ámbito de la literatura argentina, no creo que a Mujica Lainez pueda considerárselo un autor de incidencia internacional. Ahora bien, dentro de la literatura argentina de este siglo, creo que ocupa un lugar equivalente al de un Proust en la literatura francesa en tanto es el ultimo representante sobresaliente de un proyecto narrativo que alcanzó su punto máximo de apogeo en el siglo XIX: aquel que entiende la novela como un reflejo especular y totalizador de la realidad tanto social como subjetiva.

¿Marca el fin de una etapa?

– Sería quien cierra una determinada manera de narrar, superada a partir de los profundos cambios operados en el siglo XX en los diversos campos del conocimiento y la experiencia, los cuales generaron, en el arte contemporaneo, nuevos códigos de representación y de tratamiento del lenguaje. Acerca de éste, Mujica Láinez todavia lo trabaja desde la perspectiva de una "escritura artesanal", asociada a la doctrina del "arte por el arte" que plantea un Flaubert, por ejemplo.

Independientemente de cuanto usted expone, debemos señalar su importancia como evocador de un estamento.

– Por cierto. Creo que es un cronista privilegiado de nuestra clase alta, y la lectura de su "saga porteña" nos enseña más sobre la visión del mundo y del pais de dicho grupo social, que veinticinco volumenes de historia o de sociologia. Y no solamente por lo que cuenta, sino por la manera en que lo cuenta y por la forma en que articula sus grandes temas: el tiempo, la decadencia, el arte como única manera de perduración mas allá del "ultraje de los años". Y ello porque, hasta en sus críticas mas virulentas, Mujica Lainez es un representante de dicho estamento social, al que entendió como pocos.

(EL TIEMPO, Azul, 1989)

Jorgelina Corbatta, estudiosa de mitos argentinos

Jorgelina Corbatta egresó de la Universidad Nacional del Sur con los titulos de Profesora y Licenciada en Letras. Ha ejercido la docencia en la Universidad de Comahue, Viedma; la Universidad Javeriana de Bogota, Colombia; y las de Pittsburgh e Indiana, entre otras. En la actualidad se desempeña como Profesora en el College of Liberal Arts de la Wayne State University, Detroit. Es autora de las obras Sociología de la Literatura (Editorial Universidad de Antioquia, 1986), Mito personal y mitos colectivos en las novelas de Manuel Puig (Origenes, 1988 ), y El tango y el mito Gardel en Medellin: imaginario colectivo y transposición literaria (inédito).

La entrevistamos para conversar sobre el mito, su proyección en la literatura y, mas precisamente, su manifestación en las obras de Manuel Puig y Manuel Mejia Vallejo, quien aborda el tema de Gardel en Medellín. Este es el dialogo que mantuvimos para "La Cultura en EL TIEMPO".

¿Qué es un mito, Jorgelina?

– Las definiciones de mito, como la capacidad humana de mitificación, son infinitas; sin embargo, se pueden localizar áreas en las que se insertan los mitos: la cultura grecolatina, donde el mito es el germen de la ciencia y de la filosofía (y también su contrario -en el caso de la ciencia moderna); en el psicoanálisis, donde el mito se vincula con estados inconscientes o preconscientes, en relación con el sueño, la magia y el pensamiento prelógico.

Aparece también en la sociología.

– En la socioIogía, equivale a ideología; en la antropología, los mitos dan cuenta de la constitución y legislación de las diferentes culturas. Ejemplo de lo anterior lo encontramos en el tratamiento de los mitos por Freud, Umberto Eco, Claude Levi-Strauss, Althusser, etc.

La narrativa de Manuel Puig

En tu estudio sobre Puig, tomás las nociones de mito personal y mito colectivo. ¿Querrías hablarnos sobre ellas?

– La noción de mito personal proviene del análisis psicocrítico de Charles Mauron (Methodo du Psycocritique), y consiste en la reiteración o recurrencia de temas o cadenas de temas que dan cuenta de conflictos raigales y obsesiones del autor. Mauron también define al mito personal como "matriz imaginativa", "estructura subyacente" o "campo,.de fuerzas".

El mito colectivo, en cambio, fue estudiado por Jung.

– La noción de mito colectivo, basada en la definición de Jung, es entendida como el conjunto de formulaciones inconscientes, a nivel colectivo, de los miedos y deseos de una comunidad, de sus tabúes y fantasías.

¿Podrías darnos un ejemplo?

– El caso del mito de la virginidad en la tradición judeocristiana, que en Latinoamérica da lugar a obras tan diversas como María, de Jorge Isaacs, y Sangre de amor correspondido, de Puig.

¿Cómo funciona el mito en la obra de Manuel Puig?

– El mito personal sirve, en su obra, para identificar y definir sus obsesiones personales, que se remontan a la infancia y que se nutren en lo que Freud llamara la "novela familiar". Concretamente, la relación entre los sexos, el problema de los roles (femenino/masculino) y las relaciones de poder en los diferentes ámbitos (economico, familiar, artistico, etc). Los mitos colectivos, por su parte, constituyen la reformulación -ahora a nivel colectivo- de esas obsesiones personales y cuya forma es la que adoptan las canciones populares (tango, bolero -sus letras-), el cine, y en especial el cine de Hollywood, la fábrica de superstars en diferentes órdenes (las estrellas de cine, los astros del football, del boxeo, de la canción popular, etc).

¿A qué obedece la presentación del mito en la narrativa de Puig?

– Pienso que la presencia del mito personal es inconsciente y, como tal, involuntaria; no puede dejar de tratarlo -indirectamente- en su ficción. Respecto de los mitos colectivos, es posible que haya una elección deliberada de ocuparse de ellos, basada en la temprana afición al mundo del cine y de los mass-media.

¿Es diferente el tratamiento del mito en las primeras novelas y en las que le siguieron?

– El tratamiento del mito varía en las diferentes novelas de Puig, pero la matriz original es la misma: las relaciones del protagonista con los otros, lo que incluye su relación con el sexo y con los roles tradicionales y su impugnación y transformación. En La traición de Rita Hayworth (autobiográfica en un 90%), la formulación es el triangulo edípico original·(Toto -el niño-, la madre y el padre); en Boquitas pintadas, el protagonista se difumina, o al menos se desplaza hacia la figura de Juan Carlos, que encarna el supermacho ante quien todas las mujeres caen rendidas, lo que sirve para plantear nuevamente el problema de los roles -estratificados ahora socialmente- y el tema del conflicto entre realidad e ilusión en el que se debaten todos los personajes, y que tiene que ver con el pueblo gris y chato de Coronel Vallejos, por un lado, y con los sueños insuflados por el cine, las letras de bolero y tangos y las radionovelas, por el otro.

Hablemos de The Buenos Aires Affair.

– En esa obra -una de las mas difíciles y sofisticadas, con poca acogida por parte de los lectores, pero que sin embargo Puig quiere mucho- las relaciones de poder entre los sexos reaparecen no sólo a nivel afectivo-sexual, sino también profesional, en la medida en que se enfrentan una artista plástica, Gladys, y un crítico de arte, Leo. También aparecen los mitos de un imaginario colectivo encarnado en los epígrafes de famosas películas de Hollywood, en las fantasías de Gladys y en la estructura general de la novela, de acuerdo con los parámetros del genero policial.

¿Qué sucede con Pubis angelical?

– Allí vuelve a plantear, desde el punto de vista de una mujer argentina exilada en Mexico y que quiere "liberarse", la problemática de la mujer contemporánea en su conflictivo debatirse entre roles del pasado y nuevos roles en postulación.

En las últimas novelas vuelve a tratar los temas de sus primeras obras.

– Retomando desde Pubis angelical, asistimos a una problemática doble en su novela siguiente, EI beso de la mujer araña, ahora encarnada en un guerrillero y en un homosexual, en tanto que, en Maldición eterna a quien lea estas-paginas, el encuentro entre un viejo argentino exiliado en New York y un joven americano desocupado genera y desarrolla aspectos del mito personal (la relacion hijo/ padre/ madre)y la pertinencia de movimientos revolucionarios.

En Sangre de amor correspondido -decíamos antes- reaparece la pregunta por el mito de la virginidad. En la última novela, recién aparecida, titulada Cae la noche tropical, vuelven los viejos temas de la nostalgia y el rechazo de lo propio, el conflicto entre realidad y fantasía, ahora encarnados, por un lado, en una psicologa argentina que vive en Brasil y, por el otro, en dos mujeres ancianas que vampíricamente viven a partir de las experiencias de la primera. Hay, naturalmente, secuencias, y en este caso Silvia -la vecina de al lado- tiene rasgos de Ana, la protagonista de Pubis angelical, pero a su vez ha recorrido un largo camino desde entonces; las dos hermanas ancianas, por su lado, traen ecos del señor Ramírez, pero ahora mucho más llana y optimista en su presentación.

El mito Gardel

¿Qué podríamos decir de Gardel como fenómeno en Buenos Aires y Gardel en Medellín, tema de un trabajo tuyo?

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente