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Efectos de la descentralizacion fiscal sobre la estabilidad macroeconomica (página 2)

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Una mala distribución del ingreso que se observa en la pobreza generalizada a lo largo del país, entendida esta como la falta de acceso a las necesidades básicas y la permanecía de enfermedades de fácil erradicación debido a la alta insalubridad, esto ahondado por la crisis económica actual, dando como resultado una deficiente inserción social por parte de la población al mercado laboral [baja productividad de la mano de obra] y en la sociedad misma [reflejada en las altas tasas de desempleo y violencia], también se puede observar una marcada desnutrición, mortalidad, morbilidad y hacinamiento de la población conformando todos estos elementos la pobreza misma. Esto a consecuencia de la mala distribución del ingreso y la falta de infraestructura pública y privada adecuadas para el desarrollo social, así como la falta de acceso a una buena alimentación, vivienda, servicios, salud, y educación. A todo esto se suma la escasa o deficiente información actualizada para la realización de un completo análisis económico.

Otra es la falta o escasa autonomía y autogestión tanto financiera como administrativa evidenciadas por: dependencia de las asignaciones del gobierno central, no-generación de nuevos recursos, agresivo endeudamiento, deficiente información administrativa financiera, personal escasamente capacitado, atribuciones y responsabilidades no claras, falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la participación ciudadana. Todo esto afectado con un alto grado de influencia política por parte de las clases económicamente dominantes de cada región.

Dentro del Proceso mismo de descentralización se puede identificar algunos problemas debido a la carencia de un marco legal adecuado dando como resultado la falta de coordinación y planificación de políticas económicas desde los gobiernos seccionales hacia él central, poca claridad en la definición de responsabilidades y atribuciones de cada gobierno seccional y su grado de influencia causando la superposición de funciones en los diferentes niveles de gobierno. Un proceso de transición y delegación de funciones no delimitado adecuadamente haciendo que el gobierno central mantenga las responsabilidades de los servicios a descentralizarse.

De mantenerse el escenario antes mencionado los gobiernos seccionales aumentarían su gasto corriente o de capital incurriendo en déficits provocando una expansión en la demanda agregada que causaría un efecto crowding out o in. Pudiendo estos déficits ser financiados mediante transferencias presentes y futuras, endeudamiento, impuestos o retorno de inversiones de capital, donde una concentración en cualquiera de ellos provocarían una perdida de autonomía financiera.

Una política fiscal sana deberá evitar la concentración de las fuentes de financiamiento, así como una coordinación del gasto de acuerdo a los requerimientos de la economía contrarrestando la incertidumbre que causan estos factores a la gestión municipal, y la estabilidad económica. A un más si se toman en cuenta la rigidez de la política monetaria y cambiaría a consecuencia del proceso de dolarización.

Antecedentes

Para poder hablar de descentralización y su impacto en la estabilidad macroeconómica, primero se debe definir algunos conceptos básicos y su interelación e incidencia a nivel macro.

  • Según Richard A. Musgrave en su libro "Hacienda Pública Teórica y Aplicada", define tres funciones o objetivos donde deben ir orientadas las políticas del gobierno, que son:

  • Se entiende por la función de asignación a la provisión de bienes sociales o el proceso por el que el uso total de los recursos se divide entre bienes privados y sociales y por el que se elige la combinación de bienes sociales. Los cuales no se pueden proveer mediante el sistema de mercado, es decir, a través de transacciones entre consumidores y productores individuales.

  • Función de Asignación.-

Se entiende por la función de Distribución el ajuste de la distribución de la renta y la riqueza para asegurar su adecuación a lo que la sociedad considera un estado "equitativo" y "justo" de distribución. Dicha función por ocuparse de la provisión eficiente de bienes sociales, inevitablemente se aparta del proceso de mercado, pero plantea el tipo de problema que tradicionalmente se ha planteado el análisis económico: el uso eficiente de los recursos dadas una distribución de la renta y una pauta de las preferencias de los consumidores determinadas.

  • Función de Distribución.-

  • Función de Estabilidad Económica.-

Se define por función de estabilidad económica a la utilización de la política presupuestaria como un medio de mantener un alto nivel de empleo, un grado razonable de estabilidad de los precios y una tasa apropiada de crecimiento económico que considere los efectos sobre el comercio internacional y la balanza de pagos. Es decir como el estado puede incidir a obtener un alto nivel de empleo, un razonable grado de estabilidad del nivel de precios, la solidez de las cuentas exteriores y una aceptable tasa de crecimiento económico.

  • Funciones del Estado

  • Descentralización

Conceptos Básicos

Antes de definir la descentralización, se debe poner en claro cuales son sus objetivos y los mecanismos para lograr estos, que son:

  • Si no el principal uno de los más importantes, "es [lograr] el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes, a través de una mejor prestación de servicios y un mejor acceso a estos por parte de la población".

  • Lograr equidad en la participación y la distribución de los recursos del Estado, mediante el fortalecimiento de la participación social y la definición de funciones de las instituciones del régimen seccional, a fin de optimizar los recursos y evitar la superposición de funciones.

  • En lugar de ofrecer un conjunto de bienes y servicios uniformes al país, los adapta a las preferencias de cada región, a través de un plan de desarrollo local elaborado con la planificación participativa de la comunidad.

  • Por último, Impulsar el desarrollo de áreas rurales y/o menos favorecidas, con el uso de subvenciones e impuestos, así como focalizando las obras haciendo a estas más atractivas para la inversión. De igual manera imponiendo un mayor impuestos en áreas urbanas dando el costo real de invertir en estas. Todo esto en un marco de crecimiento sostenido para cada región.

Identificados los objetivos, ahora se puede definir con claridad un concepto, pero en vista de la existencia de varios enfoques y sustentaciones para definir el término descentralización se citarán algunos de ellos, seleccionados por el uso habitual en la critica de la opinión pública:

  • Según el Consejo Nacional de Modernización (CONAM), la Descentralización consiste en la transferencia de competencias, atribuciones, funciones y recursos desde el gobierno central (en cualquier nivel) al régimen seccional autónomo (consejos provinciales, municipios, juntas parroquiales) y organizaciones de la sociedad.

  • Para Shahid Javed Burki, en su libro "Beyond the center: decentralizing the state" define a la descentralización "… este término, se refiere al proceso de devolver poder político, fiscal y administrativo a las unidades de gobiernos subnacionales".

  • A este respecto la ley especial de descentralización del estado y de la participación social, promulgada el 8 de octubre de 1997, define la descentralización como la transferencia definitiva de funciones, atribuciones, responsabilidades y recursos hacia los gobiernos secciónales autónomos.

En conclusión, él terminó descentralización se entiende como el proceso mediante el cual se transfiere funciones y recursos del estado central hacia los gobiernos secciónales, así como dotar de la capacidad de decisión para velar por el desarrollo sustentable de cada región sin contradecir o violar las leyes y la soberanía nacional.

Diferencia entre Desconcentración, Descentralización, Autonomía y Autarquía

Al igual que en el caso anterior al definir él termino descentralización, existe en la teoría muchas definiciones y factores que ayudan a diferenciar entre desconcentración, descentralización, autonomía, y autarquía, para los cuales se resumen algunos de estos.

Al apreciar el cuadro No. 1, se entiende a la desconcentración como la delegación de atribuciones, funciones y recursos dentro del mismo régimen, hacia sus propias dependencias en otros niveles territoriales, en cambio a la descentralización como la desconcentración de la función de asignación hacia los gobiernos secciónales, donde la función de distribución podría estar en el gobierno central y/o seccional pero bajo la supervisión del gobierno central.

Cuadro No. 1

Modelos de Estado y Nivel de Gobierno Responsable

edu.red

Fuente: El Autor

Elaborado por: El Autor

En cambio por autonomía se entiende como la conformación de jurisdicciones territoriales (provincias, departamentos, regiones, cantones) con gobierno propio, para cuyo funcionamiento ejercen directamente la gestión, administrativa y en determinada normativa jurídica, dentro del territorio de su incumbencia, conservando su pertenencia política a un estado unitario. La adquisición de autonomía se hace factible mediante el ejercicio descentralizado de competencias y atribuciones, más la gestión de recursos, en ámbitos de responsabilidad manejados antes por el gobierno central. La autonomía no genera soberanía, o sea que la autonomía no significa la creación de países.

Al contrario de los términos antes mencionados la autarquía es una situación de total autosuficiencia económica. En esta situación una región puede prescindir del intercambio comercial tanto interno como externo.

  • Con la finalidad de deducir la definición de estabilidad macroeconómica, se empezará recordando que, "la economía es la ciencia que estudia la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diversos individuos produciendo bienestar". Conociendo que el gobierno sabe en qué consiste ese bienestar de sus ciudadanos y tiene también información fiable necesaria para llevar a cabo la política que permitiría maximizar dicho bienestar, este hace uso de la política económica para lograr dicho propósito.

Llamándose "política económica a toda actuación del gobierno dirigida a influir en la trayectoria temporal de alguna variable económica", encaminada a corregir las fluctuaciones económicas (evitando tanto las recesiones como las expansiones excesivas), a fin de lograr un crecimiento sostenido y estable con un empleo de los recursos lo más próximo posible al pleno, evitando o corrigiendo aquellos desequilibrios (inflación, déficit público, déficit por cuenta corriente) que, si creen y se repiten en el tiempo, pueden hacer imposible aquel crecimiento sostenido.

Así podemos definir a la estabilidad macroeconómica como un objetivo de política económica que consiste en reducir o minimizar las variaciones cíclicas en el nivel de actividad o producción económica, así como restableciendo el equilibrio interno y externo de la economía nacional.

  • Siendo la estabilidad macroeconómica una situación económica deseada por los agentes económicos el objetivo final de está, es lograr el bienestar de la sociedad alcanzando tres objetivos de política económica, que son:

  • Equilibrio Interno.-

  • Objetivo

Estabilidad Macroeconómica

Se da cuando los recursos productivos de un país están plenamente empleados y su nivel de precios está estabilizado, definiendo estos:

  • Recursos en pleno empleo: Los recursos o factores productivos son todo aquello que contribuye a obtener bienes y servicios, estos se los puede dividir en: naturales, humanos, y capital físico o medios de producción. Una situación de pleno empleo se da cuando todos los factores productivos de una economía son utilizados plenamente. Esta definición acepta un cierto nivel de desempleo, por razones estacionales o friccional.

  • Estabilidad del nivel de precios: Debido a la escasez de los recursos y siendo la primera cuestión para la sociedad el determinar la composición de la producción. Si los agentes tienen libertad de elegir y les damos los medio de manifestar sus preferencias, se tendría un mecanismo que posibilitaría conocer qué tipos de bienes han de producirse. Ese mecanismo es el sistema de precios. Una persona indica, mediante el precio que está dispuesto a pagar por un bien, la deseabilidad que le representa el mismo. Así la estabilidad en los precios es un objetivo de política económica que consiste en reducir las fluctuaciones del nivel general de precios internos, factores de producción y tipo de cambio, con respecto a sus precios de equilibrio donde la economía asigne su valor real a cada bien de acuerdo a las preferencias de los agentes.

  • Los textos de economía internacional identifican a menudo el equilibrio externo con el equilibrio de la balanza por cuenta corriente, pero esta definición no es adecuada como regla general ya que para la balanza por cuenta corriente no es generalmente cero, los países tratan por lo general de evitar fuertes superávit o déficit, a menos que tengan claro que esos grandes desequilibrios están justificados por potenciales ganancias en el comercio íntertemporal. Así el objetivo del equilibrio externo consiste en un nivel de la cuenta corriente, que permita conseguir las mayores ganancias del comercio en el tiempo, sin el riesgo derivado de problemas como: un excesivo déficit donde representan un elevado consumo presente como resultado de una desacertada política gubernamental o de un mal funcionamiento de la economía. O un excesivo superávit donde refleja un préstamo excesivo a los extranjeros, el país podría encontrarse en el futuro ante la imposibilidad de recuperar estos prestamos, así también se puede convertir en el objetivo de las medidas proteccionistas discriminatorias de sus socios comerciales que tengan déficit exteriores.

Otra forma de medir el equilibrio externo es la balanza de pagos que ha tenido a lo largo de la historia una importante función a la hora de expresar los desequilibrios exteriores, y para muchos países todavía desempeña este tipo de función. Una balanza de pagos deficitaria puede indicar una crisis, ya que ello significa que el país está perdiendo sus reservas exteriores o se está endeudando respecto a las autoridades monetarias del exterior.

  • Equilibrio Externo.-

  • Crecimiento Económico Sostenido.-

Se define como crecimiento económico al aumento en la producción de bienes y servicios en la economía, por unidad de tiempo. Pero este crecimiento no es sostenido en el tiempo por diversas razones dando origen a las fluctuaciones económicas que son las "desviaciones de la producción y el empleo respecto de su trayectoria de equilibrio a largo plazo". "Parece casi una ley de la naturaleza que las economías [crezcan] a lo largo del tiempo a pesar de las guerras, los desastres naturales o las crisis coyunturales; así los indicadores en la práctica de las economías muestran, por lo general, un crecimiento a largo plazo". En tal motivo la política económica debe lograr mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo donde este crecimiento sea mayor al crecimiento de la población, evitando grandes desvíos o fluctuaciones en su trayectoria de largo plazo o cambios estructurales adversos.

Instrumentos

Para alcanzar la situación de estabilidad macroeconómica los gobernantes tienen diferentes instrumentos de política económica de acuerdo a la situación, coyuntura y estructura que tiene cada región, "los principales instrumentos de estabilización son la política monetaria y la política fiscal", "Otro tipo de políticas, tales como las políticas comerciales, tienen efectos macroeconómicos. Sin embargo, tales políticas no son utilizadas normalmente para fines de estabilización macroeconómica", así también por estar dentro de los ingresos del gobierno puede formar parte de política fiscal. Otra política que influye en la estabilidad macroeconómica es la política cambiaría que se refiere al manejo del tipo de cambio y su sistema cambiario, pero una causa importante para la "variación del tipo de cambio son los factores que afectan tanto a la oferta monetaria como a la demanda de dinero de un país, así las variaciones monetarias influyen en el tipo de cambio ya que modifican tanto los tipos de interés como las expectativas acerca de los tipos de cambio futuros" (ver gráficos No. 1, 2, y 3), en tal motivo la política cambiaría se ve condicionada a los objetivos de la política monetaria y fiscal.

Gráfico No. 1

Equilibrio Simultáneo Mercado Monetario y Divisas

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Fuente: Paul Krugman, Economía Internacional Teoría y Política, McGraw-Hill, 3° Edición, Madrid, 1996, p.461

Gráfico No. 2

Efectos de la Política Monetaria Sobre el Tipo de Cambio

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Fuente: Paul Krugman, Economía Internacional Teoría y Política, McGraw-Hill, 3° Edición, Madrid, 1996, p.463

Gráfico No. 3

Efecto de una Devaluación en el Exterior sobre el Equilibrio Monetario Interno

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Fuente: Paul Krugman, Economía Internacional Teoría y Política, McGraw-Hill, 3° Edición, Madrid, 1996, p.465

En el cuadro No. 2 tiene un resumen de los instrumentos y objetivos de estas políticas estabilizadoras:

Cuadro No. 2

Instrumentos, Objetivos de las Políticas Estabilizadoras

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Fuente: Moneda y Banca, Roger LeRoy Miller; Hacienda Pública, Richard Musgrave;

Macroeconomía Avanzada I, Antonio Argandoña

Elaborado por: El Autor

Para los hacedores de política económica tradicionales el problema de la elaboración de dicha política es sencillo: se trata de determinar qué cambios debe introducir el gobierno en los instrumentos a su disposición de modo que se consigan en las variables objetivo aquellos valores que maximizan la función de bienestar social. La política así diseñada se llama política discrecional.

Para una correcta selección de los instrumentos de política económica más adecuados que ayuden a estabilizar la economía, también se debe tomar en cuenta los "rezagos de tiempo" entre los cuales se tiene:

Tomando en cuenta lo antes mencionado, "una crítica temprana al planteamiento discrecional de las políticas macroeconómicas sostenía que el gobierno carece de información suficiente acerca del modelo y de las perturbaciones, y, por tanto, acerca de los efectos de sus propias acciones: No sólo la dirección o signo y la cuantía de esos efectos, sino, sobre todo, el retardo con que actúa, que es muy importante a la hora de valorar el carácter estabilizador o desestabilizador de esa política", es decir "el gobierno se enfrenta siempre con una incertidumbre radical sobre el modelo, las perturbaciones, los retardos y las respuestas del público, intentar la sintonía perfecta es una tarea condenada al fracaso".

Las consideraciones anteriores aconsejan sustituir la actuación discrecional por una política de reglas que especifiquen la relación entre los instrumentos (o los objetivos intermedios, sí los hay) y los objetivos últimos. Donde el gobierno establece y mantiene durante un período relativamente largo unas reglas o pautas de actuación predeterminadas acerca de los valores que los instrumentos deben tomar en el tiempo. Pero ¿por qué no es más frecuente su uso en la política económica? Probablemente porque resulta muy difícil diseñar el "contrato" con el que se "obligará" al gobierno a cumplir la regla. ¿Qué objetivos se fijarán? Cuantos más se establezcan, más difícil será la gestión de la política. ¿Cómo se ponderarán, si son varios? ¿Se mantendrán constantes las ponderaciones, aunque cambien las circunstancias? ¿Quién establecerá esas reglas y ponderaciones? ¿Los ciudadanos en referéndum, el parlamento, el gobierno, el banco central,…? ¿Quién supervisará al que ejecute la política y cómo se le obligará a cumplir las reglas? ¿Se admitirá alguna excepción en crisis? ¿Quién administrará las excepciones, con qué criterio y con qué información?

Así se llega a la disyuntiva de que manera ejecutar la política económica, pero "en la mayoría de los casos no tiene sentido el manejo discrecional de los instrumentos: hay que ir a una política de reglas, orientada a la consecución de objetivos a largo plazo, que sea consciente de sus limitaciones, que renuncie a la "sintonía perfecta" y a la "ingeniería social", y que evite también las aceleraciones o deceleraciones bruscas, que serán, probablemente, desestabilizadoras.

Con el objeto de identificar los instrumentos de política económica que logren el equilibrio interno y externo, bajo condiciones similares a la economía ecuatoriana se revisa en el Anexo No.1 un modelo teórico con este propósito. Concluyendo que la única política de estabilización económica que se puede aplicar en la economía ecuatoriana (bajo un esquema de dolarización) para alcanzar la estabilidad macroeconómica es la política fiscal.

"Los ingresos (impuestos) y gastos (compra de bienes y servicios o transferencias) de las administraciones públicas han sido, desde [la antigüedad], instrumentos empleados para estabilizar la economía, es decir, para la consecución del pleno empleo y/o la estabilidad de los precios y de las cuentas exteriores". El impacto que tiene cada uno de estos instrumentos sobre los componentes de la demanda agregada se puede observar en los gráficos No. 4 al 10. Los cambios de G y T, reflejan cambios en los programas de gasto o en los tipos impositivos, es decir, son cambios de los parámetros fiscales conocidos como política fiscal discrecional.

En el gráfico No. 4, un incremento en los gastos del gobierno desplaza la curva IS hacia la derecha, en (g[1/(1-b)] (b propensión a consumir). Si la tasa de interés no cambia, el ingreso se incrementará de ye a y3; y3 – ye = (y = (g[1/(1-b)]. Sin embargo, un incremento del ingreso nacional aumenta la cantidad de dinero deseada por saldos L1. A su vez, este incremento en la demanda monetaria en relación con la oferta monetaria (constante) genera un déficit de dinero y de liquidez. Las ventas de bonos hace que las tasas de interés suban; una tasa de interés más alta genera una reducción en la inversión y en el consumo. En el largo plazo el equilibrio agregado se mueve del punto A al punto B; la tasa de interés real y el ingreso nacional real suben. Sin embargo, el incremento final del ingreso nacional no es tan alto como lo sería en el caso contrario; el efecto multiplicador ha disminuido; y1 – ye < y3 – ye.

Gráfico No. 4

Efecto de desplazamiento al incremento en Gasto Público

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Fuente: Roger LeRoy Miller, Moneda y Banca, McGraw-Hill, Segunda Edición, Colombia, 1997, p.489

En el Gráfico No. 5, una disminución en los impuestos desplaza la curva IS hacia la derecha, en una distancia igual a la reducción en los impuestos multiplicado por el multiplicador de impuestos. Si la tasa de interés no sube, la nueva posición de equilibrio se produce en el punto B; se presenta el efecto multiplicador de impuestos pleno y el cambio en el ingreso en y2 – ye. Sin embargo, un nivel más alto del ingreso nacional incrementa la demanda de saldos L1; por cuanto la oferta monetaria es constante, existe una escasez de liquidez en el punto B. El creciente deseo de saldos L1 conduce a las ventas de bonos y a tasas de interés más altas; las tasas de interés más altas reducen el consumo y la inversión y, y real baja por debajo de y2. Eventualmente, la combinación de una tasa de interés más alta y un nivel de y, satisfacen las condiciones de equilibrio tanto en el mercado de bienes como en el mercado monetario. En este gráfico, existe esta combinación en el punto C.

Gráfico No. 5

Efecto de una disminución en los impuestos

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Fuente: Roger LeRoy Miller, Moneda y Banca, McGraw-Hill, Segunda Edición, Colombia, 1997, p.491

Los efectos que se dan en la economía no solo son determinados con los movimientos de ingresos o gastos sino de cual es su forma de financiamiento. Así en el Gráfico No. 6, indica el impacto neto sobre la economía, si el incremento en los gastos del gobierno se financian mediante un incremento igual en los impuestos. Un incremento de US$ 1.000,oo millones en G y Tx hace que la curva IS se desplace hacia la derecha en US$1.000,oo millones (R-A); DA es mayor que cualquier tasa de interés. Sin embargo, por cuanto la oferta monetaria no cambia, la curva LM no se desplaza. Como resultado, el cambio neto es un movimiento desde A hasta C y, no desde A hasta R; el ingreso nacional sube en menos de US$1.000,oo millones.

Gráfico No. 6

Incremento de Gasto financiado con impuesto

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Fuente: Roger LeRoy Miller, Moneda y Banca, McGraw-Hill, Segunda Edición, Colombia, 1997, p.512

Ahora se muestra en el Gráfico No. 7, un incremento del gasto financiado por un incremento igual en los bonos en circulación esto no produce un efecto multiplicador pleno, debido al impacto financiero de la política fiscal. Un incremento de US$1.000,oo millones en G y B (dada una PMgC de 0.75) hace que el ingreso nacional suba a yc no a yb, por cuanto se elimina alguna parte de la inversión privada y consumo a medida que la tasa de interés sube de r a r1; el ingreso nacional aumenta en menos de US$4.000,oo millones.

Gráfico No. 7

Aumento del Gasto Financiado con Emisión de Bonos

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Fuente: Roger LeRoy Miller, Moneda y Banca, McGraw-Hill, Segunda Edición, Colombia, 1997, p.514

Una ultima alternativa de financiamiento del déficit fiscal es mediante la coordinación con la política monetaria, es claro que bajo un esquema de dolarización dicha política no puede ser aplicada por las autoridades, pero aquí solo se revisara por un enfoque teórico en el gráfico No. 8 la curva IS se desplaza de IS a IS" en US$4.000,oo millones si G se incrementa en US$1.000,oo millones y si la propensión marginal a consumir es 0.75. En este ejemplo, hemos desplazado la curva LM hacia la derecha (debido a un incremento en el dinero de alto poder, que conduce a una expansión múltiple en la oferta monetaria) en una cantidad suficiente para generar una nueva situación de equilibrio donde el ingreso nacional sea superior a US$4.000,oo millones y donde no cambie la tasa de interés. Si la curva LM se ha desplazado hacia la derecha en una cantidad menor que la que se indica en este gráfico, la tasa de interés de equilibrio será más alta y el nivel de equilibrio del ingreso nacional será inferior a yb.

Gráfico No. 8

Relación de la Política Fiscal y Monetaria

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Fuente: Roger LeRoy Miller, Moneda y Banca, McGraw-Hill, Segunda Edición, Colombia, 1997, p.516

Los movimientos de la política fiscal también influye en la cuenta corriente de la balanza de pagos, así la cuenta corriente es igual al superávit financiero privado (Sp – Ip) menos el déficit presupuestario. Debido a que la cuenta corriente es igual a la diferencia entre el ahorro total y la inversión total de la economía (CC=S-I), tenemos:

CC= (Sp – Sg) – (Ip + Ig)

CC= (Sp – Ip) – (Sg – Ig)

CC=(Sp – Ip) – DEF

Nótese un nexo entre el tamaño del déficit presupuestario fiscal y el saldo de la cuenta corriente. Si el superávit privado permanece constante, un aumento en el déficit fiscal se asocia con una caída de la cuenta corriente. Así en el Gráfico No. 9, Sp representa la curva de ahorro del sector privado. Para obtener el ahorro total. Sumamos simplemente el ahorro público al ahorro privado. En el gráfico, el ahorro público está dado por la distancia horizontal entre las curvas de S (ahorro total) y de Sp. Adviértase que S y Sp son paralelas, basándose en el supuesto de que el ahorro fiscal sea exógeno e independiente de la tasa de interés en consecuencia, un cambio en la tasa de interés no afecta la distancia horizontal entre las curvas de S y Sp. En forma similar, sumando la demanda privada y un nivel dado de inversión fiscal, puede obtener la curva para la inversión total.

Gráfico No. 9

El Gobierno y el Proceso Ahorro-Inversión

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Fuente: Jeffrey Sachs y Felipe Larrain, Macroeconomía en la Economía Global, Prentice Hall, Primera, 1995, p.193

La forma más directa en que las decisiones de política fiscal del gobierno afectan las acciones de una familia es a través de los efectos de los impuestos sobre las restricciones presupuestaria íntertemporal. Inicialmente se supone que el gobierno opera con presupuesto equilibrado.

En el Gráfico No.10a, un incremento transitorio del gasto fiscal financiado con impuestos en un país pequeño que enfrenta una tasa de interés mundial, la declinación en el ahorro para una inversión dada reduce su saldo de cuenta corriente. Así se puede observar que el ahorro total se muestra como la suma del ahorro privado y el ahorro público (inalterado). Partiendo del punto de equilibrio A, la cuenta corriente se mueve hacia un déficit de magnitud AB. Por tanto, un incremento transitorio del gasto fiscal financiado con impuestos causa un deterioro de la cuenta corriente. Sin embargo, en el caso del control de capitales, presentado en el gráfico No.10b, la declinación en el ahorro nacional provoca un alza en la tasa de interés interna en lugar de un deterioro en la cuenta (que tiene que estar siempre en equilibrio).

Gráfico No. 10

Incrementos Transitorios del Gasto Fiscal Financiado con Impuestos

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Fuente: Jeffrey Sachs y Felipe Larrain, Macroeconomía en la Economía Global, Prentice Hall, Primera, 1995, p.195

Considerando ahora un incremento permanente del gasto fiscal financiado con mayores tributos. Hace que el ahorro del gobierno no varíe, pero el ahorro privado se ve menos afectado, en consecuencia un aumento permanente de impuestos equivale a una caída en el ingreso disponible permanente. Las familias tienen que ajustarse, reduciendo su consumo en mayor grado de lo que hacían con un incremento transitorio de impuestos. Haciendo que el ahorro privado no caiga tanto –y quizá no cae en absoluto -.

Anteriormente se ha hablado de los efectos que provoca una aumento del gasto del gobierno sobre ciertos componentes de la demanda agregada es así que "el término desplazamiento (crowding out), se usa de un modo general para designar cualquier caída del gasto privado que acompaña a un aumento del gasto público. Lo más común es aplicarlo a un "desplazamiento" de la inversión privada provocado por una expansión del gasto fiscal. En una economía abierta, sin embargo, hay otras formas de gasto (como las exportaciones netas), que también pueden ser desplazadas cuando sube G". Un caso contrario "puede suceder cuando el gasto fiscal en bienes y servicios puede hacer descender los costos marginales de producción del sector privado, incrementado de esta manera la oferta agregada".

Como ya se menciono, cualquier "esfuerzo deliberado y consciente del Congreso y de la rama ejecutiva para lograr la estabilidad macroeconómica", se le llama política fiscal discrecional, "Pero no todos los cambios en los impuestos (o cambios en las tasas de tributación) ni todos los cambios en los gastos del gobierno constituyen una política fiscal discrecional. Por el contrario, algunos cambios pueden constituir estabilizadores incorporados a la economía. Los cuales no requieren una nueva legislación por parte del Congreso; el Congreso no tiene que aprobar estos estabilizadores incorporados mediante una ley", así a esté tipo de estabilizadores se le conoce con el nombre de "política fiscal automática".

Los principales estabilizadores incorporados mencionados por Miller, en su libro Moneda y Banca son: el sistema de impuestos progresivo sobre el ingreso, la compensación por desempleo, el impuesto a los ingresos corporativos y otros impuestos.

Así se define que los cambios discrecionales son cambios exógenos en los parámetros al sistema de determinación de la renta, ya que modifican las variables fiscales, tales como el nivel del gasto o los tipos impositivos en el sistema de ecuaciones de gasto, a través del cual se determina la renta. De lo contrario los cambios automáticos son endógenos.

La distinción entre los cambios automáticos y discrecionales se reflejan en el gráfico No. 11. Considerando una situación en la cual el gasto público, G, se mide en el eje vertical y es igual a OM. Como puede verse a través de la línea MM", los gastos son independientes del nivel de Y, medido en el eje horizontal. TT muestra la recaudación impositiva T como función de la renta, reflejando un tipo impositivo inicial de renta está en Y1 de forma que tanto G como T se sitúan en el nivel OM y el presupuesto está equilibrado. Suponiendo ahora que como consecuencia de una disminución en las expectativas disminuye la inversión. Como resultado, la renta desciende, por ejemplo a Y2. Los ingresos disminuyen y el presupuesto ahora tiene un déficit AB. Esto ha ocurrido sin que se produzca ningún cambio en los parámetros fiscales G y T. Reflejando únicamente el descenso en la renta causado por la caída de la inversión. Como los parámetros fiscales no han experimento cambios, puede decirse que la política fiscal ha sido pasiva a este respecto. Sin embargo, esto no quiere decir que el sistema fiscal no haya jugado ningún papel en absoluto. Con un nivel inicial de T = OM procedente de un impuesto de suma fija, la disminución hubiera sido más grande. La disminución automática en los ingresos ha actuado como un cojín, retardando la disminución de la renta al permitir que se produzca un déficit. Este es el modelo típico cuando la economía se encamina a una recesión y el presupuesto demuestra una tendencia a incrementar el déficit o a disminuir el superávit.

Gráfico No. 11

Política Fiscal Automática frente a Discrecional

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Fuente: Musgrave Richard, Hacienda Pública Teórica y Aplicada, Quinta Edición, Madrid, 1992, p.655

Considerando ahora una situación diferente, con el nivel de renta Y1, los gastos OM y un presupuesto equilibrado, pero ahora se supone que no se produce cambios en el sector privado sino que G se incrementa hasta ON. Como resultado, la renta aumentará desde Y1 hasta Y3. También aumentará T pero en menor cantidad que G. Una vez más el presupuesto presentará un déficit que será igual a RD. Siendo RD = AB, tenemos el mismo resultado presupuestario que en el caso anterior, pero las circunstancias subyacentes son diferentes. En el primer caso, el cambio observado desde el presupuesto equilibrado hasta el déficit se producía como consecuencia del descenso, mientras que en el segundo se producía como consecuencia de una política fiscal expansiva. Si representamos el nivel de renta de pleno empleo como Yf y G = OM, nuestra posición de partida se caracterizará por un superávit de pleno empleo EF. El primer experimento, con una disminución de la renta de Y1 a Y2, no cambiaba esta situación, manteniéndose el superávit de pleno empleo en EF. Pero el segundo experimento, con la renta incrementándose hasta Y3, modifica el superávit de pleno empleo hasta un déficit HF.

Así también en el gráfico No. 11, se puede distinguir dos conceptos de déficit. Uno se refiere al déficit que se produciría si la renta fuera de pleno empleo, obteniendo el correspondiente nivel de recaudación de pleno empleo. El otro se refiere al exceso de déficit real sobre el déficit de pleno empleo y refleja las condiciones económicas actuales. El primero puede ser denominado déficit estructural y el último déficit cíclico, es decir, el déficit real será RD, el déficit estructural será FH=KD y el déficit cíclico será RK.

En conclusión "una variación de un gasto o un ingreso del sector público tiene carácter automático cuando responde a factores endógenos al modelo económico y exógenos al sector público".

Pero los estabilizadores automáticos pueden ser favorables o perjudiciales para la estabilidad económica con sus movimientos contracíclico o cíclicos dependiendo de las circunstancias, y la flexibilidad automática.

Esta flexibilidad automática es favorable en el sentido que en el corto plazo tiende a amortiguar la amplitud de las fluctuaciones de la actividad económica, pero en una economía que presente un sesgo inflacionista, en cambio esta respuesta es perversa e indeseable si se parte de una posición de desempleo.

Para el largo plazo una respuesta automática en una economía en crecimiento, se observa que la necesidad de una acción discrecional se ve incrementada en lugar de reducida. Dada una política fiscal pasiva que mantenga invariable los tipos impositivos y los programas de gasto, un incremento automático en los ingresos lleva a un aumento del superávit para un nivel de renta de pleno empleo y, por lo tanto, genera un efecto de rémora en la economía. Para que la política fiscal sea neutral en una economía en crecimiento, es necesario la expansión de la demanda. En consecuencia, puede decirse que el crecimiento económico genera un dividendo fiscal, utilizándose para reducir los tipos de impositivos o para incrementar los servicios públicos.

Política Fiscal

A este respecto ha ilustrado V. Tanzi, que "la descentralización fiscal se da cuando los gobiernos subnacionales tienen la facultad constitucional o legal para recaudar sus propios tributos y desarrollar sus funciones de gastos". "Primando los conceptos de: devolución de funciones impositivas y gastos, valores políticos como autonomía local y gobernabilidad, mientras también se fortalece el rasgo de responsabilidad fiscal (accountability) de los gobiernos subnacionales hacia su comunidad".

Otro concepto que forma parte de la descentralización fiscal, se da cuando "el gobierno central no puede tener autoridad legal para imponer limite en los déficit presupuestarios de los gobiernos subnacionales. En estos casos, el gobierno central para cubrir el crecimiento del gasto en los gobiernos subnacionales intentará cortar discrecionalmente las transferencias a dichos gobiernos, esto podría ser frustrado por el endeudamiento de los gobiernos subnacionales", tomando competencias financieras, conjuntamente con la facultad de endeudamiento para el propósito de financiar los déficit o colocar los superávit.

Así "este sistema [estará] compuesto tanto por las responsabilidades de gastos como por las facultades existentes en materia tributaria y de endeudamiento, como por el régimen de transferencias de recursos empleados para financiar desequilibrios en los distintos niveles de gobierno".

Concluyendo que una "descentralización fiscal traslada el manejo y/o problemas de la política fiscal hacia los diferentes gobiernos subnacionales, reduciendo significativamente la discrecionalidad o el ámbito de maniobra del gobierno central con el objeto de estabilizar la economía. Haciendo que los gobiernos subnacionales puedan tener a través de sus operaciones fiscales importantes efectos sobre los ajustes y estabilidad macroeconómica".

Las implicaciones que pueda tener la descentralización fiscal, sobre la discrecionalidad y/o estabilidad macroeconómica, depende de las relaciones intergubernamentales entre gobierno central-seccional y/o entre los secciónales, medido a través de: la forma (desequilibrios verticales y horizontales) y autonomía de las operaciones fiscales (grado de descentralización fiscal). "Enmarcándose las variantes delegativas en la relación principal-agente en la cual el principal (el nivel central) acepta vincularse contractualmente con los agentes (gobiernos subnacionales o locales) con la expectativa de que éstos últimos llevarán a cabo programas orientados a la obtención de resultados deseados por el primero. Independientemente de problemas de riesgo moral o selección adversa (que puedan viciar la relación)".

"Pero la posibilidad para una vinculación positiva entre descentralización fiscal y estabilidad macroeconómica dependerá también del margen existente para el uso, a nivel subnacional, de los dos enfoques estabilizadores más comunes: los movimientos no deliberados de ciertos tributos, gastos y transferencias (estabilización automática) y los cambios presupuestarios autónomos (política fiscal discrecional)".

En el Cuadro No. 3, se puede diferencias los modelos de desconcentración, descentralización, autonomía y autarquía respecto al nivel de gobierno responsable de las diferentes operaciones financieras donde el modelo de autonomías se diferencia del de descentralización y autarquía por: el grado de descentralización (teniendo la autonomía el grado más alto de descentralización fiscal) y la autosuficiencia del estado descentralizado respectivamente.

Cuadro No. 3

Modelos de Estado, Operaciones Fiscales y Nivel de Gobierno Responsable

edu.red

Fuente: El Autor

Elaborado por: El Autor

Los ingresos son Propios (conformados por: Tributarios y No Tributarios), Transferencias hacia los gobiernos secciónales, y venta de activos fijos:

Los gastos en los gobiernos secciónales se clasifican en:

El financiamiento se puede clasificar tanto por sus fuentes como por sus formas de financiamiento (entre estas podrían ser: fideicomisos, emisión de títulos valores, deuda flotante, etc.), para el presente análisis se clasificaran en externo e interno:

Lo primero a tomar en cuenta sería que tipo de impuesto debería administrar cada nivel de gobierno, para esto:

"Los instrumentos tributarios de mayor potencial de recaudación tienen una base imponible móvil, por lo cual resulta más eficiente administrarlos en forma centralizada, así como hay una tendencia a evitar la discusión de asignación de facultades tributarias entre distintos niveles de gobierno por la complejidad política del tema, frecuentemente de naturaleza constitucional".

Pero no pareciera conveniente que los gobiernos municipales de la región intensificaran la administración de tributos que graven bases móviles en un futuro cercano. En particular, las complejidades asociadas a la administración del impuesto a la renta y al valor agregado, sólo parcialmente resueltos por la mayoría de los gobiernos centrales en la región, no hacen aconsejable seguir este camino, a pesar de su aplicabilidad en algunos países desarrollados. "Además, la aplicación de un impuesto local sobre el valor agregado fomentará las actividades de tipo proteccionista en los gobiernos subnacionales".

Así para Charles E. McLure: "el impuesto inmobiliario sería el principal instrumento tributario asignado a los gobiernos municipales. Por su parte, debido a que el consumo ya está fuertemente gravado y el comercio minorista es aún muy atomizado en la mayoría de los países de la región, difícilmente se aplique un impuesto del tipo monofásico a la venta minorista, salvo quizás en el caso de algunos productos específicos. Uno de estos impuestos podría ser la sobretasa a la gasolina, debido a que tiene un potencial importante en términos de recaudación, presenta una complejidad administrativa manejable y es un instrumento adecuado para neutralizar externalidades negativas originadas en el tráfico urbano".

El impuesto inmobiliario es un gravamen que asegura un flujo estable de recursos, al ser relativamente independiente del ciclo económico. Su base imponible es fija, lo cual le da una ventaja a los gobiernos municipales en términos de acceso a la información requerida para su administración. Otra característica distintiva de este tributo es que es predeterminado, el monto a pagar está determinado por la administración y no como sucede con la mayoría de los impuestos en los sistemas tributarios modernos, por el contribuyente en su declaración jurada. Esto exige una secuencia ligeramente distinta a la verificada habitualmente en la administración de impuestos: el inmueble es identificado por la administración, posteriormente ésta realiza su valuación (la cual representa una suerte de fiscalización ex-ante propia de los gravámenes predeterminados), se determinan los montos a pagar, se emiten las boletas de pago y se controla la recaudación del impuesto".

"Si bien la inmovilidad de la base facilita la administración del gravamen, lo cierto es que la misma es relativamente costosa, debido a que los inmuebles se caracterizan por ser bienes heterogéneos y mutables. Su falta de estandarización se refleja en que su valor está determinado principalmente por su ubicación geográfica y por las características de su construcción, mientras que su mutabilidad deriva del hecho que son reformados y subdivididos con una cierta frecuencia, a lo cual deben agregarse las transformaciones que se verifican en su entorno urbano".

Otro problema se presenta cuando "algunos impuestos subnacionales se "exportan": los pagan los residentes de otras jurisdicciones. Dos ejemplos sencillos servirán para ilustrar este punto. Supongamos que una nación tiene una sola fábrica de cigarrillos o una sola refinería petrolera. Un impuesto subnacional en el lugar donde está ubicada la fábrica o refinería se exportaría a los consumidores en todo el país. (Supongamos por el argumento que la importación de cigarrillos sin impuesto sea ilegal y que haya un control eficaz sobre el contrabando)".

Algunos impuestos compensan por los costos impuestos a los gobiernos subnacionales que los gravan (o los costos para sus ciudadanos). En tales casos, la exportación puede ser apropiada, de hecho, bajo tales circunstancias la exportación del impuesto sería consistente con la justicia y la neutralidad económica, definidas por el principio de los beneficios. Parecería raro que los no residentes no tuvieran que pagar impuestos a los combustibles automotores destinados a cubrir los costos de construir y mantener las carreteras que utilizan cuando viajan como turistas.

De otro modo, los impuestos que probablemente serán exportados en gran medida o deben asignarse a los gobiernos subnacionales. Exportarlos es injusto y motiva una sobre-expansión del sector público subnacional a costa de los no residentes.

Otra "necesidad es de evitar las distorsiones en la ubicación geográfica de una actividad económica (por ejemplo, del comercio y la inversión) coloca otro factor limitante sobre la asignación tributaria. Los impuestos que podrían ser aceptables al ser gravados por el gobierno nacional pueden tener consecuencias inaceptables al ser gravados por el gobierno subnacionales".

Así, muchas naciones prohiben el uso por sus gobiernos subnacionales de impuestos que podrían interferir con el comercio internacional o con el funcionamiento del mercado interno.

Podrá anotarse que la competencia tributaria y los esfuerzos por evitar las distorsiones en las decisiones sobre las localizaciones son las dos caras de una misma moneda. La competencia tributaria es eficaz únicamente cuando existe el riesgo de la distorsión en la ubicación de las actividades económicas. Los impuestos sobre los beneficios a nivel subnacional no distorsionan la asignación de los recursos (de hecho, contribuye a la asignación económica de los recursos).

El análisis de la asignación de los impuestos a diferentes niveles del gobierno no debe interpretarse o implicar que los ingresos de cada tipo de impuesto deben asignarse a un solo nivel del gobierno. Generalmente no hay motivo para asignar los ingresos de un determinado impuesto a un solo nivel del gobierno, con tal de que la asignación a más de un nivel se logre de una manera que no cause iniquidades inaceptables, distorsiones económicas ni complejidades con el cumplimiento y administración. De hecho, en muchos casos se pueden evitar estos problemas al asignar un impuesto determinado a más de un nivel del gobierno. Musgrave (1983, p. 14) anota que "El uso múltiple, si se coordina apropiadamente, de hecho simplifica la administración y reduce los costos."

"Por tal motivo si se lleva al extremo de la independencia subnacional tanto legislativa como administrativa permitiendo la mayor autonomía fiscal. Este enfoque es vulnerable a la inconsistencia, la duplicación de los esfuerzos y la excesiva complejidad del cumplimiento y administración. Estos problemas pueden ocurrir si diferentes jurisdicciones eligen impuestos radicalmente distintos (por ejemplo, algunos gravan las ventas minoristas pero otros gravan el valor agregado), si definen sus bases imponibles de modos distintos (como en el caso de los impuestos estatales a la renta corporativa y los impuestos a las ventas minoristas en los Estados Unidos), o administran los mismos impuestos de maneras distintas. Las iniquidades y distorsiones económicas pueden ocurrir también si los sistemas tributarios de varios gobiernos subnacionales no se coordinan, produciendo vacíos o duplicaciones en sus impuestos. Dentro de ciertos limites, estos problemas –los que difieren en su importancia según el impuesto del que se trate– pueden y deben tolerarse en aras de alcanzar los beneficios del gobierno descentralizado. Pero pueden y deben evitarse los casos graves de complejidades, iniquidades y distorsiones. Este objetivo puede lograrse sin comprometer gravemente la autonomía fiscal de los gobiernos subnacionales al concertar entre los mismos o mediante la imposición de reglas fundamentales uniformes desde el gobierno central (por ejemplo, reglas para la definición y división de la base imponible para el impuesto a la renta corporativa). Como alternativa, se puede recurrir a impuestos subnacionales adicionales a los centrales".

Aunque "las asignaciones tributarias que tienen sentido en el ámbito conceptual, político y administrativo pueden conducir, no obstante, a un desequilibrio vertical de los ingresos entre los gobiernos central y subnacionales o a disparidades horizontales entre los gobiernos subnacionales a un determinado nivel".

El problema aparece entre otras razones: "porque los ingresos fiscales fluctúan con el ciclo económico. En general, los impuestos tienen una elasticidad de ingreso superior a la unidad. Ello establece un mecanismo estabilizador automático si el gasto público está fijo, incrementándose con una tendencia estructural, ya que en los momentos de boom económico tiende a generar superávit fiscal, a pagar la deuda externa y a reducir el premio sobre la tasa de interés que, generalmente está detrás del flujo de recursos del resto del mundo".

Si el nivel de gasto público se expande pari passu con la recaudación en un momento de bonanza económica generada, por ejemplo, por una importante entrada de capitales, aparecen dos problemas importantes. Por una parte, para mantener el presupuesto estabilizado a lo largo del ciclo económico será necesario realizar reducciones importantes en el nivel de gasto público futuro, cuando los ingresos fiscales se reduzcan ante un contexto menos favorable (shock externo negativo). Si el ajuste a realizar es importante, ello puede afectar la prestación de servicios públicos básicos, menos "protegidos" por la acción de los grupos de presión que otras erogaciones públicas.

La base tributaria cíclica provoca expansiones de gasto público en el auge sobreestimulándolo, y luego un duro ajuste en el receso contrayéndolo. Si el ajuste es muy fuerte pueden resentirse seriamente los servicios y, por supuesto, encarecer dramáticamente las inversiones por las demoras debidas a problemas de financiamiento, dado que es en el aspecto de gasto donde menos se percibe en el corto plazo el efecto de incumplimiento.

Por otra parte, es común que los gobiernos subnacionales en Latinoamérica recauden una fracción muy considerable de sus recursos propios con impuestos a las ventas o a la acumulación de mercaderías, aun cuando esté disponible la tributación sobre la propiedad, mientras que sus responsabilidades de gasto están divorciadas del ciclo económico (educación, salud, seguridad, servicios municipales). Esto potencia el problema que se origina por el carácter procíclico de las transferencias intergubernamentales, a la vez que reduce la eficacia de la descentralización fiscal. Debe señalarse que la tributación sobre la propiedad transmite una idea muy precisa de la relación impuesto/gasto, y lleva a evaluar la contraprestación, mientras que impuestos a las ventas o al consumo pueden ser parcialmente trasladados a residentes de otras jurisdicciones. Por esta razón, los gobiernos subnacionales son bastante reacios a colocar altos impuestos sobre la propiedad, ya que ello propiciaría una reacción importante contra el exceso de gastos en los niveles locales (por esta misma razón convendría fomentar fuertemente su uso en las recomendaciones de los organismos multilaterales).

Para Charles E. McLure, Jr: Es posible que los intentos subnacionales de redistribución no tengan éxito y probablemente distorsionarán la asignación geográfica de los recursos económicos. Los impuestos progresivos diseñados para gravar fuertemente a los ricos pueden motivar la fuga de capitales y de individuos de altos ingresos. De ocurrir así, el impuesto que parece progresivo puede resultar, en realidad, regresivo. Por ejemplo, la incidencia a largo plazo de los impuestos prediales gravados sobre los capitales móviles por una jurisdicción subnacionales puede implicar factores inmóviles como la tierra y la mano de obra, antes que a los propietarios de inmuebles.

Finalmente, hay el argumento de que, si se lleva a cabo suficientemente la descentralización fiscal, "resultará una mejor distribución de las ciudades en cuanto a su tamaño. Si se obligara a las ciudades a recaudar sus propios impuestos, el costo marginal de vivir en las ciudades subiría, porque así los residentes urbanos pagarían el costo marginal de la prestación de los servicios. Al llegar las disparidades tributarias entre las ciudades de diferentes tamaños a un grado suficiente, se supone que esto inhibiría algo de la migración urbana".

Ingresos Tributarios

"La existencia de desequilibrios verticales y la necesidad de permitir la equidad horizontal compensando la debilidad de base tributaria para igualar el acceso a un conjunto de servicios homogéneos básicos, implica la necesidad de transferencias entre los distintos niveles de gobierno". Pero no se debe entrar en un proceso de descentralización, "basada únicamente en transferencias del estado ya esto tiende a aumentar el tamaño del estado". Así para lograr un diseño adecuado se tomara en cuenta lo siguiente:

Las transferencias "por su naturaleza no cíclicas no deberían vincularse a determinantes cíclicos, como es el caso de la base tributaria, recaudación o cualquier otro rubro con fuerte incidencia del ciclo económico". Pero las transferencias del gobierno central a los secciónales "dependen fundamentalmente de la estructura y dinámica de la tributación del gobierno central, no de los costos de los servicios traspasados, por lo que su monto fluctúa según la recaudación nacional, lo que en algunos casos, por su magnitud, tiene efectos macroeconómicos no deseados. En efecto, en estos esquemas las fluctuaciones de los impuestos nacionales se traducen automáticamente en mayores o menores gastos, lo que acentúa los ciclos económicos e impide una programación a largo plazo de los gastos. Así un sistema de transferencias dependiente de los impuestos nacionales reduce los grados de libertad de la política tributaria, puesto que todo aumento de las tasas de tributación o de la eficiencia recaudadora se traducen automáticamente en mayores gastos, aun si están orientados a mejorar el balance fiscal, como lo indica lo sucedido en los últimos años en Colombia".

Para Roy Bahl existen algunas ventajas y desventajas en el uso de las transferencias intergubernamentales como:

En la medida en que los gobiernos subnacionales tengan más capacidad de movilizar recursos, las disparidades interregionales se ampliarán, ya que los gobiernos locales más urbanizados tienen mayor capacidad imponible y una infraestructura administrativa más fuerte. Si los países han de igualar las diferencias interregionales en capacidad financiera, tendrán que hacerlo con las transferencias intergubernamentales.

Otro uso de las transferencias intergubernamentales es la compensación por las externalidades. Es decir que, al tomar sus propias decisiones en aislamiento, es posible que los gobiernos locales gasten demasiado poco en los servicios cuando existan beneficios externos substanciales. Por ejemplo, es posible que los gobiernos subnacionales no gasten lo suficiente en los servicios de educación y salud, a comparación de lo que desearía la nación en su conjunto. En este caso, la teoría nos dice que una asignación condicional que estipula más gastos para el servicio en cuestión podría estimular los gastos para dicho servicio.

Los gobiernos en muchos países en desarrollo y en transición adoptan las transferencias intergubernamentales por otras razones menos justificables. Estas razones erradas se pueden agrupar en cuatro categorías. La primera es para desalentar la autonomía de los gobiernos locales. Es decir que el gobierno central se resiste a ceder su control sobre la gestión gubernamental al entregar a los gobiernos locales la potestad para recaudar ingresos. Como alternativa, se dan transferencias intergubernamentales como fuente de ingresos para los gobiernos locales.

La segunda razón podría fundamentarse en un intento de mantener u obligar la uniformidad. El objetivo del gobierno central podría ser de resistirse a la diversidad por parte de los gobiernos locales, en términos de la mezcla de gastos o la estructura de los ingresos.

Una tercera razón podría ser la creencia de que los gobiernos locales son más corruptos que él central y que, por lo tanto, una entrega de responsabilidad hacia los gobiernos subnacionales produciría un desperdicio de los ingresos. Se podría sostener que los funcionarios del gobierno local son más susceptibles de la influencia de los ciudadanos locales, porque están más cerca de las bases locales.

En cuarto lugar, se podría establecer un sistema de transferencias como parte de una estrategia para escaparse del déficit presupuestario, haciendo que los gobiernos locales "carguen con su muerto". Por ejemplo, se podría crear un sistema de asignaciones, pero con financiamiento insuficiente en una época cuando se encuentra desfinanciado el presupuesto central.

"Las transferencias diseñadas para compensar el desequilibrio vertical o las disparidades horizontales deben proporcionar un financiamiento inframarginal para los gobiernos subnacionales, y no incidir en las decisiones marginales de dichos gobiernos respecto a su elección entre gastos públicos y privados. Es especialmente importante que los gobiernos subnacionales no sean castigados con la reducción de sus transferencias cuando lograron aumentar sus ingresos de otras fuentes".

Un factor limitante para diseñar un sistema de asignaciones es la búsqueda de los datos requeridos para implantar y actualizar el sistema, así algunos datos simplemente no existen, o están disponibles pero con limitaciones, y otros solo se limitan en términos de su cobertura geográfica, también se debe tomar en cuenta la flexibilidad del sistema y la adaptabilidad a nuevas estructuras sociales.

Al respecto de la eliminación de disparidades horizontales, existe una indecisión por ¿Cuál es el objetivo de igualación? Entre las opciones están la igualación de los niveles de ingresos, de la capacidad fiscal, de las necesidades de gasto, de los ingresos disponibles por persona. Una pregunta afín es ¿hasta qué punto debe avanzar la igualación? Es decir, ¿cuánta brecha entre los lugares más ricos y más pobres debe eliminarse?

Por ultimo el sistema de transferencia puede implicar grandes desventajas como: "usar los recursos de las transferencias futuras como colaterales de endeudamiento permitiendo un grado máximo de inconsistencia temporal", o no ser transparente llegando a manipulaciones políticas, llevando a grandes incertidumbres al sector gubernamental local. Hacer que el gobierno central piense en el sector del gobierno subnacional como un rubro de baja prioridad y motiva a pensar en las rebajas de las transferencias como una forma de remediar los déficits presupuestarios, Provocar que los gobiernos subnacionales no tengan motivo para incrementar su eficiencia o volverse autosuficientes, sintiéndose menos obligados a rendir cuentas ante sus votantes por el nivel de servicios prestados y/o un gasto desmedido en bienes de consumo. Culpando al centro por cualquier deficiencia en la prestación de los servicios o lo "que es peor dejando al gobierno con doble costo de continuar con la provisión del servicio más la transferencia".

Ingresos por Transferencias

Como ya se menciono la principal ventaja del modelo de descentralización es el acercamiento del gobierno hacia el pueblo con el objeto de: mejorar la calidad de vida a los habitantes en cada región, orientando el gasto a las necesidades prioritarias alcanzando así un desarrollo económico local. En este sentido dichos recursos se ocupan en potenciar las fuentes de riqueza de cada región para una mejor inserción hacia un mercado globalizado.

Debido a que "una rápida transición desde un modelo de estado centralizados hacia uno descentralizado tendería como consecuencia un rápido aumento del gasto público y inestabilidad macroeconómica", se debe tomar en cuenta algunas características con el fin de lograr el bienestar de la comunidad:

Así "Prud"homme (1995) prevé la posibilidad de un comportamiento fiscal perverso del nivel subnacional, si el ciclo político influye en la decisión de los gobernantes (incremento de gasto antes, e incremento de impuestos después, de las elecciones locales) y concuerda además con el ciclo económico".

En cambio para Ter-Minassian Teresa existe algunos efectos macroeconómicos como consecuencia de la descentralización fiscal entre los cuales: "Esta claro que el grado de devolución de gastos y responsabilidad de ingresos tienen importantes significado para la política macroeconómica del gobierno central a través del presupuesto. Una perdida significativa del instrumento de impuesto o de control sobre una gran parte del gasto publico puede afectar severamente el campo de maniobra del gobierno central. Incrementando las tasas de impuestos o reduciendo el gasto para cubrir una sobre demanda domestica".

También un incremento en el déficit de gastos de los gobiernos subnacionales puede aumentar la demanda agregada, y afectar la balanza de pagos desfavorablemente.

Los déficit verticales tienden a promover excesivos gastos en las funciones iniciales asignadas a los gobiernos secciónales, comprometiendo esto recursos en sueldos generosos para sus empleados. La rigidez de estos gastos hacen difícil para los gobiernos secciónales maniobrar con sus presupuestos para financiar responsabilidades de gastos adicionales que se le transfirieran.

"Resulta difícil suponer que los gobiernos subnacionales o locales puedan manejar sus gastos con fines de estabilización, cuando en general una parte importante de sus gastos corrientes está comprometida de antemano (gastos salariales) y los gastos de capital tienen las rigideces e inflexibilidades que les son típicas". A un más cuando "el gobierno central no reduce su tamaño laboral este pasa como tarea para los gobiernos secciónales, pero estos se topan con poder de patrocinio o con códigos laborables inflexibles y unión de trabajadores".

Complementando esto, si "el nivel de gasto efectivos de los gobiernos subnacionales contrasta con los limites de recaudación y poder de endeudamiento, con gastos a favor de rubros con altos efectos multiplicadores tales como trabajos públicos o transferencias a individuos, y estos con alta propensión a consumir pueden aumentar la demanda agregada, en un periodo de tiempo donde el gobierno central esta intentado contraerla".

Pero también el impacto de las iniciativas de estabilización regionales suelen ser despreciables en el plano nacional debido a su exiguo tamaño relativo comparado con el presupuesto nacional, y "ya que la mayor parte de los efectos de intentos subnacionales en materia de las políticas macroeconómicas se "fugan" hacia otros lugares fuera de su área. Se puede utilizar un sencillo análisis keynesiano de los multiplicadores para ilustrar este problema. Supongamos que la propensión marginal al consumo es de 0,6. Un incremento en los gastos del gobierno central en $100 tendrá un impacto en su segunda vuelta de $60, un impacto en su tercera vuelta de $36 y un multiplicador de 2,50. Supongamos, para la comparación, que los habitantes de un área cuyo gobierno subnacional considera el uso de la política de estabilización importan la mitad de su consumo de otras áreas. Aunque todos los gastos gubernamentales iniciales de $100 se reflejen en mayores ingresos dentro de la jurisdicción subnacional (probablemente una suposición poco realista) el impacto en la segunda vuelta es apenas $30 (el 50% de $60) y el impacto en la tercera vuelta es sólo de $9; el multiplicador global es apenas de 1,43. Así, los efectos multiplicadores más allá de la primera vuelta alcanzan un 150% de los gastos iniciales por el gobierno central, pero apenas un 43% de los gastos iniciales a nivel subnacional".

Finalmente "conociendo que cuanto más abierta es una economía menor es el efecto que su política doméstica puede causar sobre los precios relativos y sobre las cantidades demandadas de bienes locales. En el extremo, donde todos los bienes son comerciables, el mayor déficit público se traduce en un mayor déficit en las otras regiones, pero su impacto es nulo en la demanda local".

Otra desventaja se da cuando los gobiernos secciónales mantienen "un enfoque exclusivamente municipalista como el que se ha tratado de adoptar en algunos países creando problemas en la pérdida de economías de escala, sobre todo en el área de la salud, que una descentralización a un nivel más elevado debería solucionar".

Así el gobierno central debe tener la responsabilidad de los gastos que tengan beneficios más allá de los límites subnacionales o que se caracterizan por economías de escala no realizables a nivel subnacionales. El gobierno subnacional tiene su punto fuerte en la prestación de los bienes y servicios caracterizados por limitadas economías de escala y limitadas fugas de los beneficios a las demás jurisdicciones.

"Es necesario complementar la reforma con medidas y programas de capacitación específica, sobre todo en el ámbito de la gestión. La falta de habilidades técnicas y de administración limita los resultados de estos procesos. Finalmente, es prioritaria la puesta en marcha de un adecuado sistema de información que facilite el funcionamiento de los nuevos esquemas de gestión descentralizada de salud y educación y que, sobre todo, permita una evaluación del cumplimiento de las funciones transferidas y el uso de las transferencias intergubernamentales por parte de los gobiernos territoriales".

La existencia de estabilizadores automáticos en el nivel local ayuda al comercio entre las regiones tendiendo a amortiguar los shocks asimétricos.

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