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El trabajo y los jóvenes en Cuba


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. El trabajo como responsabilidad social
  4. La situación laboral en Cuba
  5. El trabajo y los jóvenes en Cuba
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Resumen

El presente trabajo es revisión bibliográfica con el objetivo de valorar la importancia del trabajo para los jóvenes en la actual sociedad cubana, hace un acercamiento a la concepción del trabajo como responsabilidad social y crecimiento trascendental y multifacético que influye en la conformación de la personalidad, la adquisición de un estatus social y del equilibrio psicológico. Se analiza la actual situación laboral en Cuba, que se rige por los principios que se expresan en la Resolución Nº 8/2005 del Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social donde se realiza un reordenamiento de las políticas de empleo como parte de la actualización del modelo económico cubano y se destaca el valor de la participación activa de los jóvenes en todos los procesos de dirección del Estado y la Economía así como la familia, la sociedad y las instituciones educacionales son pilares importantes en la conformación de las conciencias de productores en las nuevas generaciones.

Introducción

El trabajo ha sido importante desde la propia transformación del hombre y en su proceso de crecimiento como ser social, ha favorecido la socialización y es pilar indispensable en el desarrollo de las sociedades cualesquiera que sean sus formaciones económica-sociales.

Sin embargo, el mundo de hoy está marcado por una crisis general de la que no es ajeno el tema del empleo y del destino incierto de millones de personas que no tienen la posibilidad de obtener dignamente lo necesario para la supervivencia.

Cuba, país marcado por la expoliación desde la colonización española, su neocolonialismo, tristemente recordado por gobiernos títeres que desbordaron los límites del desempleo hasta el triunfo de la Revolución, sufrió este flagelo por mucho tiempo. Ya Fidel desde "La historia me absolverá" señalaba el cambio necesario en el tema del empleo como mal que aquejaba al país, por eso los cambios a partir de 1959 no se hicieron esperar.

Después del triunfo revolucionario la política de empleo es parte de la política social y económica del Estado, ordenada para la incorporación al trabajo socialmente útil de las personas aptas y con disposición para ello, sin discriminación alguna y que garantiza ingresos, seguridad y estabilidad laboral del trabajador así como la capacitación y desarrollo permanente de la fuerza de trabajo con amplias formas de participación de los trabajadores y sus organizaciones en todos los niveles en la toma de decisiones sobre estas políticas.

Sin embargo, los años 90 revirtió la realidad alcanzada en los niveles de empleo desde 1959 pues con el periodo especial surgieron desigualdades y afloraron males ya resueltos por la sociedad y el tema de la desvinculación laboral aparece como un problema en el ámbito social cubano.

En los momentos actuales la política de empleo en Cuba se rige por determinados principios que se expresan en la Resolución Nº 8/2005 del Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social y ocurre un reordenamiento de esas políticas de empleo.

Se trata ahora de un proceso político, en el cual corresponde informar, argumentar y orientar a los trabajadores para que las medidas adoptadas contribuyan al perfeccionamiento del modelo económico cubano y la subsistencia de la Revolución. (Pleno del Consejo de la CTC, 2010)

Como desde los primeros momentos de la Revolución, los jóvenes están en el centro de las transformaciones laborales y tienen un papel determinante en la actual coyuntura histórica y las perspectivas futuras, en ellos está la responsabilidad de continuar las conquistas alcanzadas por el Socialismo en Cuba.

En el presente trabajo se hace una revisión bibliográfica con el objetivo de: Valorar la importancia del trabajo para los jóvenes en la actual sociedad cubana.

DESARROLLO

El trabajo como responsabilidad social

El trabajo fue factor determinante en el proceso de humanización, "el trabajo es la fuente de toda riqueza, afirman los especialistas en Economía Política. Lo es, en efecto a la par que la naturaleza, proveedora de los materiales que él convierte en riqueza. Pero el trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre" (Engel, 1876, p.371)

El trabajo constituye una de las formas fundamentales de actividad humana en que los hombres se relacionan y participan en la solución de los problemas en la sociedad; es por ello que en esta actividad se concreta la actividad cívica de los individuos como expresión de la participación ciudadana.

Carlos Marx, incansable luchador por los derechos de los trabajadores y la total emancipación de la explotación capitalista, manifestaba que el trabajo es un proceso entre el hombre y la naturaleza, donde el hombre realiza, regula y controla mediante su propia acción, su intercambio orgánico con la naturaleza (Marx, 1867, p.171)

La necesidad de laborar es una cualidad de la personalidad humana y es formada en el trabajo creador que se eleva siempre a la significación social del individuo, es por ello que Fidel expresó: "(…) el primer deber del revolucionario es el trabajo (…) y uno de los principios es que la jornada laboral es sagrada" (Castro, 1968, p. 45-46)

Con respecto a la importancia de la actividad creadora (Castro, 1972. p. 3) planteó: "Nadie aprenderá a nadar sobre la tierra y nadie caminará sobre el mar. Al hombre lo hace su medio ambiente, al hombre lo hace su propia vida, su propia actividad creadora. Aprendemos a respetar lo que crea el trabajo, creando. Enseñamos a respetar esos bienes, enseñando a crear esos bienes"

El trabajo tiene una importancia trascendental y multifacética para el hombre, por su papel en el desarrollo del individuo. La inserción y estabilidad laboral influye en la conformación de la personalidad, la adquisición de un estatus social y el equilibrio psicológico.

Sobre el valor del trabajo (Castro, 1986, p.15-16) apuntó: "Y sumarse para levantar el valor del trabajo, la importancia del trabajo, para tomar conciencia de la importancia del trabajo. Y trabajar, consagrarse al trabajo; trabajar lo que establecen las leyes, lo que está establecido; aprovechar la jornada y erradicar indisciplinas (…) debemos saber tener un concepto digno del trabajo"

El trabajo remunerado, además de proporcionar una fuente de ingresos independiente, contribuye a su estabilidad emocional, lo cual tiene un valor significativo para convertirse en una persona digna. Por lo tanto, la imposibilidad de encontrar un empleo, no solo contribuye a la exclusión y a la pobreza, sino que obstruye la posibilidad de constituir una propia familia y favorece conductas sociales indeseables como el consumo de drogas, el delito, la criminalidad, la enajenación social y otras.

La compleja situación internacional, los cambios económicos que se han registrado en las últimas décadas, el rápido avance de las tecnologías y la apertura de las economías a la competencia internacional, han hecho más compleja la problemática del empleo. El creciente desempleo mundial de los últimos años crea un estado de incertidumbre en el plano económico y social.

Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en los países subdesarrollados trabajan unos 250 millones de niños de entre 5 y 14 años y entre 50 y 60 millones de niños trabajan en condiciones peligrosas; esta es una triste realidad del trabajo en la actualidad. (UNICEF, 2004)

Otro dato que debe tenerse en cuenta es que la (OIT) considera desempleados solo a quienes no han trabajado más de una hora durante un período determinado, pero están disponibles para trabajar y se encuentran buscando empleo activamente; lo que de hecho excluye a un grupo nada despreciable de personas que solo tienen vínculos con instituciones laborales o educacionales ocasionalmente, o no tienen ningún vínculo aunque lo desean. (OIT, 2014)

A pesar de ser los jóvenes los más preparados y naturalmente condicionados para asumir las nuevas tecnologías y la llamada "sociedad del conocimiento", por lo general en la actualidad son los más afectados por la falta de oportunidades en el mercado del trabajo, los índices del desempleo, el subempleo, la inestabilidad laboral y la precarización de las condiciones de trabajo. Existen grandes diferencias en las tasas de desempleo entre la fuerza laboral juvenil, dependiendo de la edad, sexo y origen socioeconómico en el mundo.

En la mayoría de las regiones el desempleo femenino es superior al masculino y según la etnia de pertenencia, las mayorías étnicas tienen mejores condiciones de trabajo que los grupos minoritarios. Además de las sabidas informalidades, la ausencia de protección social y la infracción generalizada de las normas laborales.

Tanto en las economías industrializadas como en los países en desarrollo, el trabajo puede ser intermitente e inseguro, muchas veces en la economía informal y con limitada protección laboral; pero estos fenómenos que golpean fuertemente, son más agudos en el mundo subdesarrollado y se complementan con las crisis del sistema educativo, las inequidades regionales y sociales asociadas entre otros, al género, color de la piel y clase social.

La situación laboral en Cuba

Los cubanos, además de la preparación que reciben para la inserción laboral, tienen garantizado el empleo y una legislación que los protege en caso de ser necesario; incluso, teniendo en cuenta las carencias materiales y formativas, al acceder a una entidad laboral, se prevé una etapa de adiestramiento para facilitar el proceso de adaptación y capacitación al trabajador.

Los Trabajadores Sociales -uno de los Programas de la Revolución, integrado por jóvenes- tienen la responsabilidad de atender a los desvinculados, con especial énfasis en los adolescentes. La eliminación de la desvinculación juvenil presupone un trabajo preventivo con participación multisectorial, se propicia la existencia de nuevas fuentes generadoras de empleo, por lo que se involucran también a los Ministerios del Trabajo, de Educación y Educación Superior.

Las acciones emprendidas al respecto, respaldadas por una legislación laboral, están dirigidas a lograr mayor coherencia en el tratamiento del problema y ofrecer oportunidades a segmentos menos favorecidos.

El gobierno cubano ha trazado un conjunto de políticas donde atiende las demandas de empleo, la disminución de las tazas de desocupación y a la imperatividad de mejorar las condiciones de vida de la población. Para confeccionar y desarrollar las políticas de empleo se tienen en cuenta muchos indicadores como son: el nivel de vida de la población, la fuerza laboral activa, los renglones económicos y los sectores vulnerables (Viamontes 2000 p. 239).

En la Constitución de la República, capítulo VII, es decreta: Artículo 45: El trabajo en la sociedad socialista es un derecho, un deber y un motivo de honor para cada ciudadano.

También en la Constitución de la República, capítulo VII se refiere el a los derechos laborales como:

– Derecho a la seguridad social y asistencia social (Arts. 9, 44, 47, 48, 50)

– Derecho a la capacitación técnica y laboral (Arts. 9, 39, 51)

– Derecho a un salario justo (Arts. 14, 43 y 45)

– Derecho a participar en la gestión de la producción y servicios (Art.16)

Igualdad de derecho y deberes laborales (Arts. 34, 41, 42, 43 y 44)

– Derecho al descanso (Art. 46)

– Derecho a la protección e higiene del trabajo (Art. 49)

– Derecho a la sindicalización (Art. 54)

Cuba se rige por determinados principios que se expresan en la Resolución Nº 8/2005 entre los que se encuentran: pleno empleo, libertad para elegir empleo, empleo como base de la seguridad social, empleo solo en plazas vacantes y trabajos útiles, percibir salario por trabajo igual, obtener empleo sin discriminación de ningún tipo, capacitación para mejorar las competencias laborales, entre otros.

Es el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el que coordina, orienta, elabora, controla y evalúa los diferentes niveles de dirección del empleo nacional y territorial.

Este organismo es el encargado de proponer, dirigir, controlar y evaluar sistemáticamente la política del Estado y el Gobierno en materia laboral, salarial, protección, prevención, atención y seguridad social.

En el MTSS se aplican una seria y profunda gestión no sólo del Sistema de Trabajo, sino de todos los factores sociales, con un amplio sentido de cooperación. "Estas tendrán un impacto inmediato en la incorporación de los desvinculados laboralmente con persuasión y trabajo desde la base, desde cada comunidad, consejo popular, municipio y provincia" (MTSS, 2005).

Hoy se palpan saltos cualitativos en las políticas de empleo y se fortalece el orden laboral en torno al necesario desarrollo económico-social de la sociedad cubana pero aun subyace el tema de la desvalorización del trabajo como forma de satisfacción de necesidades personales y sociales.

En consecuencia se implementa nuevas medidas dirigidas a suprimir las gratuidades excesivas; descargar al Estado de actividades que no le corresponden; reducir plantillas infladas e incrementar la productividad del trabajo, todo ello permitirá realizar las transformaciones necesarias de salarios y pensiones. (Pleno del Consejo de la CTC, 2010)

El trabajo y los jóvenes en Cuba

En Cuba existe una larga tradición de protagonismo juvenil de participación social a través de toda su historia y después del triunfo revolucionario el protagonismo de los jóvenes ha sido un verdadero logro, los rostros juveniles de hombres y mujeres combinan estudios y trabajo en los más diversas esferas y servicios, en misiones internacionalistas, programas educacionales, de salud, deportivas, de defensa de la patria, etc.

Los jóvenes cubanos no son caracterizados como una generación escéptica, de despreocupados ni manipulados sino por el contrario; se les asigna participación activa en todos los procesos de dirección del Estado y la Economía.

Linares C, Mora P., Correa S., 2003, p.63) apunta una serie de características sobre la participación de los cuales se propone la siguiente definición:

"La participación es un proceso activo, encaminado a transformar las relaciones de poder y que tiene como intención estratégica incrementar y redistribuir la oportunidad de los actores sociales de tomar parte de los procesos de toma de decisiones, procedentes de la necesidad individual y colectiva. Al ser protagonizado por el hombre, lleva implícito todo un conjunto de procesos políticos, sociales y psicológicos, así como las estructuras y espacios donde se concretan, concentrados en una multiplicidad de escenarios sociales (…)

Para (Preveyer, González , Vázquez y Fleitas , 2002, p.118)resulta esencial resaltar que los jóvenes cubanos son "ciudadanos que habitan en un Estado socialista y que éste promueve especialmente a la joven generación espacios donde éstos puedan estudiar, trabajar, superarse, formarse como dignos seres humanos. También se les ofrecen oportunidades de acceso a actividades de tipo cultural, deportiva, recreativa, etc. La juventud tiene todas las posibilidades para participar de una manera consciente en el desarrollo del sistema socialista"

En artículo del periódico "Juventud Rebelde" define Pogolotty, (2010):

"La participación no se define por la respuesta disciplinada a las tareas encargadas por cada momento. Esa disposición debe existir en situaciones de emergencia, pero no se sostiene en el transcurso de la cotidianeidad. Participar implica conjugar los sueños, el sentido de la vida, las expectativas de presente y porvenir en el más amplio proyecto social, así como potenciar las iniciativas propias hacia la superación de las dificultades y la modificación tangible del contexto inmediato. En esa acción se integran conjuntamente compromiso y responsabilidad".

Es trascendental percatarse que en la participación inciden un gran número de variables que intervienen en su materialización; de carácter interno (psicológicos y cognoscitivos) como de carácter externo (las derivadas del entorno social y político en que se desenvuelve el individuo). (Preveyer, et al, 2002)

En otras latitudes del Orbe, los jóvenes son excluidos de todos los procesos y proyectos políticos, económicos, sociales (carencia de puestos de trabajo, centros educativos competentes y gratuitos, salud, vivienda, lugares de auto superación, etc.) se ven enfrascados en la búsqueda y en la preocupación continua por satisfacer estos factores que limitan el desarrollo integral de dichos jóvenes, primordialmente de los que nacieron en latitudes del Tercer Mundo subdesarrollado. Resolver estas carencias se convierte en el eje principal que impulsan sus acciones dentro de la realidad cruel e injusta en la que les toca vivir.

Los jóvenes cubanos, por el contrario, desde antes de haber nacido gozan ya de los beneficios sociales que les asegura el sistema de gobierno implementado en la Isla en 1959, ellos, al no tener el tipo de necesidad o preocupación de las que los jóvenes de otras latitudes del Tercer Mundo son víctimas; sus intereses y sus motivaciones van a ser diametralmente diferentes.

El joven al tener asegurado las condiciones básicas de desarrollo como sujeto, va a desviar su atención en generarse otros tipos de espacios donde depositar su empeño y energía vital que caracteriza a esta etapa de la vida; el deporte, las actividades recreativas, culturales, fiestas, etc. Por esto el tipo de trabajo comunitario que se lleva adelante en Cuba con los jóvenes, en relación al que se efectúa en las comunidades de otras zonas del mundo tienen una connotación diferente (Barroso, 2004)

De ahí que la importancia de incluir a los jóvenes cubanos en programas que tiendan a generar desarrollo en las comunidades tiene como necesidades, por un lado, incluir ideas innovadoras y capacidad de gestión, construir confianza intergeneracional, y por otro, la de generar compromiso de participación política en el sentido amplio.

Es indispensable estimular la educación moral de los jóvenes en las circunstancias actuales que vive la sociedad cubana, como una palanca más en la formación del hombre con capacidad para actuar bajo el conocimiento de sus principios hacia la realización de sus esperanzas e ideales, objetivos y proyectos.

La juventud está en el centro de todas las políticas sociales cubanas y es importante su movilización en torno a ella porque es esperanza y futuro, sembrar valores como: la solidaridad, el patriotismo, la honestidad, la laboriosidad está en el centro de todos los esfuerzos., animar, estimular y coordinar todas las fuerzas sociales de esta generación es un verdadero reto. (Morin, 2002)

El Che reflexionó en varios de sus escritos sobre los métodos y vías para educar al hombre, enfatizando en que debían ser métodos propios, creativos y nuevos, destacando que para transformar la conciencia, era esencial involucrar al individuo en una actividad concreta, donde sintiera útil su participación, de ese modo no escatimaría esfuerzos ni sacrificios.

La labor de persuasión del Che, está íntimamente relacionado con el ejemplo personal pues "…el ejemplo, el buen ejemplo, como el mal ejemplo, es muy contagioso, y nosotros tenemos que contagiar con los buenos ejemplos; trabajar sobre la conciencia de la gente, demostrar de lo que somos capaces…"(Guevara, 1977 p.259) para él, es un instrumento de compulsión juvenil, formadora de valores y convicciones.

De tal manera se plantea, reforzar la formación del valor trabajo durante la etapa estudiantil desde lo curricular y extracurricular, garantizar la ubicación laboral de los graduados de la Enseñanza Politécnica y Superior dándole seguimiento hasta que el joven se incorpora; asegurar la acogida en el centro laboral y exigir que los centros asuman la responsabilidad que les concierne en su atención después de culminado los estudios medios y superiores; trabajar en la ubicación y seguimiento de los jóvenes egresados de escuelas de conducta; eliminar los escollos que limitan el acceso al trabajo de jóvenes exreclusos y garantizar ubicación laboral o continuidad de estudios para los jóvenes que culminan el servicio militar activo.

Es de señalar lo importante que hoy resulta la estimulación del joven hacia formas de trabajo no estatal inculcando esta vía de forma legalmente y tributariamente como están establecidas; estos son nuevos retos.

Existe la necesidad de mantener el rol activo de los jóvenes en los procesos de la vida pública, sin olvidar que los jóvenes de hoy, son la generación que tendrá a su cargo los designios de la Patria, la actualización del modelo económico cubano y la continuidad de la Revolución.

Conclusiones

  • Los nuevos tiempos reclaman de toda la sociedad cubana una actitud consciente ante el trabajo, solo así se garantizará el desarrollo económico y social y la elevación de la calidad de vida del pueblo.

  • La juventud cubana es sujeto activo del proceso de actualización del modelo económico y la permanencia de los logros alcanzados por la Revolución así como el futuro dependerá de la participación de estos con conciencia de productores como cualidad de la personalidad.

Bibliografía

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  • 7. SILVA H. Regla et al: La juventud cubana en la edificación de la sociedad cubana En: Educación Cívica Editorial Pueblo y Educación 2004 88p. ISBN 959-13-1076-5

  • 8. Linares Cecilia, et al: "La participación: ¿solución o problema?, En comunicación y sociedad, comp. Por Rayza Portal y Milena Recio S, Editorial Félix Varela, 2005. 59 p. ISBN 959-258-954-2

  • 9. MARX Carl: "E Capital", tomo I Editorial Progreso, Moscú 1990, 171 p

  • 10.  MORIN Edgar: Conferencia dictada en el marco del Seminario Internacional "Los Desafíos Éticos del Desarrollo", Buenos Aires, 5 y 6 de septiembre de 2002.

  • 11. MINISTERIO DE JUSTICIA. La Constitución de la República de Cuba. La Habana, 1975 p. 5

  • 12. POGOLOTTY Graziella. Para dialogar con los jóvenes, Juventud Rebelde La Habana 13 de Febrero del 2010 p. 6, col 1

  • 13. PLEVEYER Clotilde: "Trabajo Social Comunitario", En Selección de lecturas sobre trabajo comunitario, compilado por Clotilde Pleveyer C et al. Curso de formación de trabajadores sociales, Villa Clara, 2002, 5 p.

  • 14. Resolución Nº 8/2005 del MTSS

  • 15. Sesión final del Pleno ampliado del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, Granma, La Habana, 1 de noviembre del 2010, 1p.

  • 16. VIAMONTES, P. Temas de Derecho laboral cubano, en Matilla, et, al: En Introducción al estudio del Derecho, Editorial Félix Varela, La Habana, 2002. 239 p

FICHA DEL PONENTE

NOMBRE: Noraida Cabañas Fonticoba

GRADO CIENTIFICO: Especialista en Trabajo Social

CATEGORIA ACADEMICA: Asistente

NIVEL: Superior

CENTRO DE TRABAJO: CUM Caimito

CARGO: Profesora

DIRECCION: Ave 91 #3605 entre 36 y 38 Vereda Nueva Caimito

C.I. -57110700258

Municipio: Caimito

 

 

Autor:

Noraida Cabañas Fonticoba

Addys De Armas Ojeda

Berta Onelia Mezquia Noa

Centro laboral: CUM Caimito

Profesión: Profesora

Grado académico/científico: Asistente – Especialista en Trabajo Social Comunitario