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Construcciones socioculturales de género en los jóvenes universitarios: experiencias desde la universidad de Granma


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Las construcciones socioculturales de género en los jóvenes universitarios
  4. Métodos y técnicas empleados
  5. Resultados
  6. Relaciones sociales entre mujeres y hombres
  7. Lecciones aprendidas
  8. Consideraciones finales
  9. Referencias bibliográficas
  10. Anexo

Resumen

Los logros alcanzados en materia de igualdad de derechos en la sociedad cubana son sorprendentemente significativos. A pesar de la voluntad política del Estado y las medidas que se han impulsado no se ha logrado garantizar por sí solo la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, ni las desigualdades en las relaciones sociales de género que configuran la vida de las personas y determinan su comportamiento en cualquier espacio de la sociedad, en particular en los jóvenes, donde no solo se expresan las tendencias de cambio de la sociedad sino que además son ellos el resultado de un contexto construido desde los adultos y donde todo el tiempo se les exige adecuarse a lo que socialmente está determinado.

Temas como el de la construcción social de género se presenta como algunas de las cuestiones que hoy se encuentran en los grandes debates académicos. Motivo por el cual surge este estudio, que tiene como objetivo general: determinar las construcciones socioculturales de género en los jóvenes universitarios, con la finalidad de proponer alternativas para su transformación en el centro. Para su etapa inicial, se han definido como técnicas el cuestionario y la observación científica, así como métodos teóricos entre los que destaca el análisis de contenido. Como resultados fundamentales se identificaron las construcciones socioculturales que tienen los jóvenes universitarios sobre las relaciones que se establecen entre unas y otros y los espacios que comparten asignados por la sociedad en el transcurso del tiempo, de igual forma los aspectos que más están incidiendo en las relaciones sociales dentro del marco universitario.

Introducción

En momentos actuales pensar en los jóvenes no es sólo una necesidad para garantizar el relevo de la fuerza de trabajo e incrementar el potencial productivo de la economía local y nacional, es también una necesidad por la urgencia de avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa, donde estos puedan ser no solo participes de ello sino también protagonistas, como ha sucedido en diferentes etapas a lo largo del desarrollo de la humanidad.

Estos aspectos nos han servido de impulso para acercarnos a las concepciones que los jóvenes tienen sobre las relaciones que habitualmente se establecen entre hombres y mujeres en el marco social, específicamente en el universitario, donde no solo se establecen relaciones motivadas por ascender profesionalmente y hacer realidad sueños individuales, sino también como un espacio donde se producen de manera simultánea otras relaciones sociales basados en principios éticos, morales, intereses personales y colectivos y donde además se preparan en poco tiempo para ser más que espectadores de la vida que acontece a su alrededor. Estudio que tiene sus antecedentes en investigaciones realizadas en otras universidades del país sobre las construcciones socioculturales de lo masculino y lo femenino, así como de las identidades de género, que se conforman en el marco del proceso de socialización, donde la adolescencia y la juventud se convierten en momentos claves. Como objetivo general se ha planteado: determinar las construcciones socioculturales de lo masculino y lo femenino existentes en los jóvenes universitarios con la finalidad de proponer alternativas para su transformación en el centro.

La investigación que se lleva cabo es resultado de un trabajo extraclase que los estudiantes del 4to año de la Carrera de Estudios Socioculturales realizaron dentro de la asignatura Género y Cultura, como una nueva propuesta dentro el Plan de Estudio "D" como asignatura del currículo propio, con la finalidad de convertirlos en gestores de sus propios cambios a través del desarrollo de habilidades investigativas para la detección e intervención sobre los problemas socioculturales que se dan en su propio entorno. Desde esta óptica la experiencia no solo ha posibilitado iniciar el estudio del cual acá se exponen los resultados, sino que además ha permitido la incorporación paulatina de la perspectiva de género, lo que ha podido evidenciarse solo en los resultados que se exponen sino en la forma como estos estudiantes han logrado incorporarlo a su lenguaje y al análisis cotidiano que hacen de los procesos socioculturales en sus ámbitos de acción desde una mirada diferente.

Las construcciones socioculturales de género en los jóvenes universitarios.

La llegada de la juventud no solo supone la madurez física y el desarrollo biológico del cuerpo humano, es también el dominio de un determinado sistema de conocimientos, normas, hábitos y valores, a través de los cuales los individuos pueden desarrollar funciones sociales, asumir responsabilidades y llevar a cabo los roles definidos en la sociedad. Es la etapa además en la que vienen a fortalecerse los rasgos de la personalidad y la aparición de la concepción del mundo, la cual consiste en la representación de la realidad en su conjunto así como el lugar que ocupan dentro de él y la concepción que tienen de sí mismos, todos estos aspectos determinarán su posición futura en la sociedad, no como entes pasivos sino desde una posición crítica y revolucionaria.

La juventud como etapa del desarrollo se caracteriza, según Domínguez (2003), por ser una etapa de afianzamiento de las principales adquisiciones logradas en periodos anteriores, consolidación que se produce en consonancia con la tarea principal que debe enfrentar el joven: la de auto determinarse en las diferentes esferas de la vida, dentro de sus sistemas de actividad y comunicación. No solo reconoce la existencia del medio en el que vive sino que además busca ubicarse en él, de lo que depende en buena medida la elección de la futura profesión o desempeño de una actividad laboral, que viene a jugar un papel fundamental en la jerarquización de sus motivaciones y le permite establecer distinciones entre los variados sectores en los que los jóvenes se relacionan, ya sean: universitarios, técnico medio, trabajadores estatales, por cuenta propia, campesinos, etc.

En el desarrollo de esta etapa intervienen tanto procesos internos como externos, lo que desde la Psicología se conoce como "situación social del desarrollo" según Vigotski ( citado en Domínguez 2003), que supone la interacción dialéctica de estos procesos en el desarrollo de los jóvenes, en el que participan aquellos asociados a la maduración como resultado de los cambios biológicos que experimenta el cuerpo humano, ello en correspondencia con rasgos de la fisonomía, que como especie bimórfica no caracteriza, sujeta, según Lagarde ( 2011 ) a cuatro dimensiones: sexo genético, hormonal, genotípico y gonádico. Los que vienen a interactuar con el proceso de socialización donde el individuo completa su personalidad y aprende, través de la internalización, los aspectos esenciales para su pertenencia al medio social del cual es parte, para su desempeño además en la actividad socio-productiva. En ello juegan un papel protagónico los agentes de socialización como la familia, los medios de comunicación y el Estado a través de sus instituciones educacionales en los diferentes niveles de enseñanza, los que tienen como funciones básicas la formación de las nuevas generaciones para su inserción social sobre la base los preceptos que se establecen desde cada sistema.

En ellos están también contenidas las formas en la que hombres y mujeres se perciben desde lo que se ha establecido en el mundo de lo masculino y lo femenino o en el mundo de lo público y lo privado. Para la compresión de este estudio es de vital importancia partir de definir en qué consiste la categoría género, esta es entendida como "el conjunto de características sociales, políticas, culturales, económicas y jurídicas que son asignadas a las personas según el sexo con el que han nacido (…) es también la construcción sociocultural de las diferencias entre mujeres y hombres". (Vasallo, 2011, p. 154) Por tal motivo hablar de género implica no solamente hablar de mujeres sino hablar de las diferencias sociales y culturales que la sociedad en el decursar de la historia ha definido para hombres y mujeres, condicionando las relaciones que se establecen entre ellos y los espacios y roles a desarrollar por cada uno de estos.

El hecho de hacer referencia a construcciones socioculturales demuestra, según estudios realizados, entre los que se pueden mencionar: Jhon Money y Robert Stoller primeros psicólogos en emplear la categoría género para establecer las diferencias entre el sexo y el género; Margared Mead, antropóloga; Simone de Boauvoir en su libro "El Segundo Sexo; Gayle Rubin en su artículo "El tráfico de mujeres: notas sobre la economía política del sexo; Sherruy Ortnert "¿es la mujer a la naturaleza lo que el hombre es a la cultura? entre otros trabajos, Vasallo et al (2011), que estas no dependen de los condicionamientos biológicos y sí de procesos culturales que se dan en la vida cotidiana, por tanto, son cuestiones que se aprenden y no se hereden genéticamente. Por lo que las "construcciones socioculturales de género las concebimos como el conjunto de creencias, valores, juicios, ideas, mitos, actitudes, orientadas hacia la compresión de las relaciones que se establecen entre hombres y mujeres en una sociedad determinada, históricamente contextualizada y que sirven de guía para la comunicación y comportamiento en la vida cotidiana". (Álvarez p.21)

Es en el seno de la familia y posteriormente en otras instituciones que intervienen en el proceso de socialización del individuo, donde comienzan a inculcarse desde edades tempranas todo lo que la sociedad ha definido que debe aprender un niño o una niña. Es, el proceso a través del cual se conforma "una visión del mundo" por parte del sujeto social, a través de mecanismos tanto estructurales como individuales, en un sistema histórico-social determinado, mediante disímiles dimensiones del mundo social, dígase político, cultural, religioso, económico, es "un proceso de interacción social mediante el cual los individuos construyen y reconstruyen su sistema de valores, a partir de la cultura y tradiciones de su contexto, pero sobre todo del momento histórico en el que se insertan. Se produce de manera continua y sistemática, desde lo cotidiano, a través de distintos mecanismos socializadores y puede tener un carácter formal e informal y sobre todo es un proceso activo, que se da durante toda la vida y sobre el cual el individuo actúa como sujeto con capacidad crítica y creadora.

Pero la familia no solo emerge como espacio por excelencia en el que se inicia y construye la subjetividad del individuo, sino que además es expresión de los cambios que operan a nivel de sociedad como también lo son el resto de los agentes de socialización, en los que evidentemente no siempre sucede con la misma rapidez con la que se dan dentro de la dinámica social, en este sentido no solo se convierten en transmisores de patrones culturales y modos de vida sino que también son portadores y propician las transformaciones en las diversas formas en las que se dan las relaciones sociales, ya sean estas entre mujeres y hombres o entre mujeres o entre hombres. Cambios, por ejemplo, en las diversas formas de control de los padres hacia los hijos, lo que ha permitido una mayor independencia, sobre todo para la toma de decisiones, que puede presentar particularidades por género, así como en la asunción de roles dentro del marco familiar, los que luego tienden a reproducirse en el espacio público, motivados entre otras cosas por la inserción de las mujeres a la vida laboral y con ello su independencia económica, hecho que en nuestro país ha estado marcado de manera significativa por las políticas adoptadas luego del triunfo de la Revolución; del mismo modo que los hombres han cambiado su percepción y se comienzan a notar en actividades en las que tradicionalmente no participaban. Estos cambios se traducen en nuevas formas sobre las que las nuevas generaciones están siendo educadas, lo que no implica necesariamente un cambio radical y la desaparición de formas tradicionales de educación familiar, perpetuadas como tendencia por las diferentes formas de enseñanza que refuerzan estos aprendizajes o sencillamente terminan generando contradicciones en los jóvenes.

En este proceso tiene lugar, por tanto, la conformación de la identidad de género, aquella que hace referencia a los aspectos de la valoración de sí mismos o de la autovaloración que nos definen como hombre o mujer, a través de lo cual se revela la pertenencia a una colectividad de iguales y que se reflejan en sus quehaceres cotidianos. Proceso que tiene lugar básicamente durante la etapa de desarrollo de la juventud, como una de las etapas fundamentales en el proceso de socialización y de conformación de la identidad. De ahí la importancia de identificar las construcciones socioculturales de los jóvenes universitarios sobre lo masculino y lo femenino, a partir de lo que los identifica a cada uno o una desde su propia identidad hasta lo que comparten colectivamente en los espacios y grupos sociales a los que pertenecen y sobre todo en el contexto universitario.

El medio en el que se desenvuelven los jóvenes y las relaciones que establecen con sus iguales, ya sean de amistad o sexuales constituyen aspectos interesantes que tampoco deben dejar de ser considerados para hacer análisis de este tipo. Los jóvenes que optan por continuar estudios, sobre todo en contextos universitarios logran nutrirse de conocimientos y habilidades para desempeñarse en la sociedad en el ámbito que escojan, hecho que los hace, en la mayoría de los casos, contar con mejores condiciones para enfrentar los diversos procesos de la vida, haciendo que se extienda su vida estudiantil, con todo lo que ello implica, pero también haciéndolos por más tiempo dependientes económicamente de sus padres o tutores. Este tiempo que se prolonga es aprovechado por muchos para disfrutar de las relaciones de amistad y de las relaciones de pareja. Las primeras concebidas como una relación afectiva y con cierta estabilidad, basadas en valores morales y con un carácter polifuncional. Las segundas fundamentadas en los intereses que van presentando los jóvenes sobre la procreación y la conformación de su propia familia, aunque también se reconocen la presencia de algunos problemas que atentan contra estabilidad en las relaciones entre los que se encuentran las relaciones con sexo sin amor, la infidelidad, la promiscuidad y la ausencia de ideal y proyecto de familia, en lo que evidentemente no solo intervienen la educación familiar y la influencia de los centros educacionales y medios de comunicación, la experiencia personal y el grupo de amigos juegan un papel fundamental en ello.

Estos elementos sirvieron de fundamentos para guiar este estudio en el contexto universitario, cuyo centro estuvo en la determinación de las construcciones socioculturales de lo masculino y lo femenino existentes en los jóvenes universitarios con la intención de proponer alternativas para su transformación en el centro.

Métodos y técnicas empleados.

Analizar las construcciones socioculturales de los jóvenes universitarios requiere llevar a cabo un estudio que incluya en su concepción las metodologías cuantitativa y cualitativa, con el propósito de poder identificar cuestiones que están presentes en las relaciones de los muchachos y las muchachas que se comportan como una generalidad y sobre las que se pueden establecer tendencias y otros aspectos que están más en las interioridades de cada uno de ellos, pero que también condicionan la manera como unas y otros se proyectan en el espacio universitario. Atendiendo a lo referido, este estudio se ha dividido en dos momentos fundamentales, el primero orientado a identificar de manera tendencial las construcciones de los jóvenes, en vistas de poder caracterizarlas. Para ello se seleccionó una muestra aleatoria simple que incluyera estudiantes de las cinco facultades de la Universidad de Granma (Facultad de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias Sociales y Humanística, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Facultad Agronomía y Facultad de Ciencias Técnicas), con un nivel de confianza de 0,95 y un margen de error de 0,1. De un total de 2 941 estudiantes, de los cuales las mujeres representan el 49,7 % (datos recogidos en la Secretaria general de la Universidad de Granma. Octubre 2013). Se escogieron 86 estudiantes de la carrera de Agronomía, 93 de Contabilidad, 68 de Derecho, 79 de Ingeniería Mécanica y 100 de Medicina Veterinaria, para un total de 426 personas a encuestar. Este momento incluye como técnicas cuantitativas la observación científica y el cuestionario, en los que se incluyeron preguntas abiertas (ver anexo 1) con la finalidad de sondear sobre los criterios de los jóvenes sobre esta temática. La segunda parte de la investigación estará orientada a trabajar las construcciones socioculturales de género pero desde la metodología cualitativa, sobre la base de técnicas de trabajo en grupo y que generen percepciones al respecto.

Resultados

El análisis de los resultados se orientó a identificar el comportamiento de las construcciones socioculturales de los jóvenes sobre los siguientes aspectos:

  • Satisfacción e insatisfacción con la condición de ser hombre o mujer.

  • Ventajas y desventajas de ser hombre o mujer.

  • Cualidades y atributos que definen a los hombres y las mujeres.

  • Criterios sobre la forma como se relacionan hombres y mujeres.

Del total de estudiantes con que cuenta la Universidad se encuestaron 182 féminas y 244 varones en el rango de edad, de entre 19-25 años.

Hacer análisis de este tipo implica reconocer las diferencias que se dan de manera muy particular entre los géneros, atendiendo a los aspectos que ya hemos estado refiriendo sobre la identidad de género de cada persona, conformada a partir de los rasgos biológicos sobre lo cual se ha edificado toda una personalidad y se han definido patrones de comportamientos social para cada individuo. Con esta intención estaremos exponiendo algunas de las cuestiones identificadas por los estudiantes, protagonistas de este proceso, en este estudio preliminar de las construcciones de género en los jóvenes universitarios.

Con respecto a la satisfacción de los jóvenes con su sexo se pudo comprobar en la muestra empleada que el 97% de los encuestados manifiestan estar satisfechos con su sexo, hecho que evidencia como al final de todo el proceso de socialización estos jóvenes han logrado aceptarse como son, sobre la base de lo que la sociedad ha definido para cada uno de ellos/ellas y la educación que han recibido en cada uno de los espacios de socialización por los que transitan nuestros jóvenes al llegar a este nivel educacional, pero en el que también intervienen otros agentes de socialización, que refuerzan esas diferencias, tal es así que entre las razones de porque se sienten satisfechos con su sexo las mujeres exponen, entre otras cosas, por ser únicas e indispensables, porque son bellas, delicadas, tienen el privilegio de dar vida a otro ser, este como uno de los más mencionados, por tener su sentido de intuición y convencimiento, así como que resultan ser más inteligentes que los hombres, organizadas y limpias. Pero sobre todas las cosas por tener la posibilidad de ser bellas, ser protegidas por sus compañeros, no tener que correr con los gastos económicos en salidas con novios y amigos y poder contar con facilidades para transportarse, para aquellas que viven fuera del municipio, ya que la Universidad no está ubicada en la ciudad y los/las estudiantes de otros municipios se ven en la obligación de gestionar su medio de transporte en las principales carreteras que comunican a Bayamo con el resto del territorio.

Entre los hombres podemos encontrar criterios vinculados a la libertad que tienen para hacer muchas cosas, atendiendo a que no tienen todo el tiempo la sobre protección de los padres, el gusto por las mujeres, es decir el privilegio que encuentran en ser heterosexuales y el papel dominante que llevan en la relación. Sin embargo también se encontraron criterios que ya no tienen mucho que ver con la forma tradicional de concebirse hombres y mujeres y los roles a desempeñar, que van más allá de viejas construcciones, entre los que destacan poder compartir cualquier espacio, libertades de expresión, estudiar la carrera que prefieren o ser portadores de valores humanos como la honestidad, la sencillez, la honradez y la responsabilidad; estos criterios también fueron encontrados entre las muchachas, agregando la posibilidad que tienen de poder hacer cosas que incluso antes solo eran permitidas para hombres.

Aun cuando el por ciento de encuestados que manifestó no estar de acuerdo con su sexo, es muy bajo es importante destacar cómo entre ellos se encontraron jóvenes varones que expusieron no sentirse identificados con el sexo masculino, justificado una preferencia sexual diferente a los de sus compañeros. Esto es una muestra de cómo la preferencia sexual está asociada y de manera muy fuerte, a lo que se ha definido como masculino o femenino, en ello no está concebidos que las personas no sean heterosexuales, esto ha sido motivo para que en diferentes espacios nacionales e internacionales se maneje la posibilidad incluso de proponer otro género, como algunos de los encuestados reflejo a partir de la propuesta de otra alternativa de respuesta no concebida en la encuesta aplicada. Esto ha sido visible incluso en las razones expuestas anteriormente en ambos sexos, donde se recoge como fundamental argumento para sentirse bien con su sexo ser heterosexual. Aclarando que se escogió se manejara este término por conocer de ante manos las limitaciones que existen para entender la categoría género.

Entre las ventajas de pertenecer a uno u otro sexo, se puede notar en la tabla que resume las respuestas, como existen marcadas diferencias entre lo que es ventajoso para uno u otro sexo atendiendo a lo que cada uno de ellos considera de sí mismos, por eso podemos encontrar por ejemplo en los hombres como reconocen algunos beneficios que la misma sociedad les ha dado por el simple hecho de ser varón como es el caso de las libertades, la independencia que tienen incluso de los padres, no siendo así para las muchachas sobre las cuales todavía se evidencia cierto control sobre su accionar. Reconocen además la posibilidad que tienen de llevar el control de muchas cosas y asumen que no sufren de las discriminaciones que padecen las mujeres y de no tener la responsabilidad de compartir las tareas del hogar, cuestión que las muchachas manifiestan como una desventaja.

Para las mujeres las ventajas están sobre todo en la posibilidad de procrear y de poder lucir las cualidades físicas de su cuerpo, por ello se identifican con la belleza, la delicadeza, el amor etc. Como hecho relevante asumen no tener que correr con gastos económicos, cuestión que pareciera una ventaja cuando en realidad esto hace que cada día sea más la dependencia de las mujeres hacia los hombres, ante la imposibilidad de reconocer que el hecho de no poder con gastos económicos y tomar decisiones en este sentido fortalece los criterios sobre que los hombres siguen siendo los que mandan y deciden sobre todo.

Ventajas de ser hombre

Ventajas de ser mujer

Libertad/Independencia

Ser madres

Heterosexual

Poder expresar emociones

Dominantes en la relación

Ser bellas

No sufren los procesos biológicos de la procreación.

Sexis

Inteligentes

No correr con gastos económicos

Fuertes

Inteligentes

Practicar deportes

Organizadas

Tener muchas mujeres y que no digan nada

Preocupadas

No ser discriminados

Delicadas

No prejuicios

Sinceras

No hacer las cosas del hogar

Responsables

Poder arreglarse las uñas y el pelo

Se encontraron abundantes criterios en los que se manifiesta la no existencia de desventajas para los hombres que, como muchos creen, estos cuentan con muchos privilegios que los hace sentir invulnerables, sin embargo encontramos otros que expusieron como desventajas tener que pasar el Servicio Militar como proceso obligatorio y otros que asumen que el hecho de que todo el tiempo son ellos los que tienen que darle solución a los problemas económicos, tanto en la familia como en la relación y correr con los gastos, constituye uno de los mayores problemas a los que están expuestos, sobre todo porque existe una tendencia a materializarse las relaciones, tanto amorosas como de "amistades"

Para las féminas las desventajas se mueven entre los prejuicios que existen en la sociedad que las discrimina y hacen que muchas veces no se reconozcan sus valores y cualidades (no físicas). Asumir todo el tiempo la responsabilidad de las tareas de la casa y reproducir estos patrones en la residencia donde transita parte de su vida estudiantil la identifican como otra de las desventajas de ser mujer.

Desventajas de ser hombre

Desventajas de ser mujer

Servicio Militar Activo

Prejuicios/discriminaciones en lo laboral y en las relaciones

Responsabilidades económicas en el hogar y la relación.

Machismo

No poder tener la certeza de la paternidad

No tener la misma fuerza que los hombres para algunas cosas

No hay desventajas

Ser usadas como objeto sexual

No tener las atenciones como las mujeres

Tener toda las responsabilidades de la casa

Tener que hacer los trabajos fuertes

Otro hecho relevante de este trabajo es cómo se ha podido resaltar la manera en que cada uno de estos encuestados se definen a sí mismos y perciben a los demás, sobre la base de las cualidades que consideran necesarias para identificar a cada uno atendiendo a su sexo. Por ejemplo, en el caso de las mujeres predominan cualidades que tienen que ver con aspectos físicos como la belleza y el estado en que se encuentren sus atributos la cintura, el pelo, las uñas etc. Pero resaltan otras cualidades que no son capaces de identificar en los hombres, tal es el caso de la sencillez, la delicadeza, ser limpias, organizadas, fieles, femeninas, responsables y compresivas. ¿Es que acaso estas cualidades no pueden estar presentes en los hombres? Pero sobre todas las cosas ser buenas madres y buenas esposas. Estos términos tienden a ser relativo, sobre todo porque no tiene el mismo significado para personas del mismo sexo o para sexos diferentes. Vale aclarar que además consideran que las mujeres deben ser heterosexuales, no se evidenció ningún criterio que reflejara lo contrario.

Esperan, en cambio que los muchachos sean dominantes, fuertes, decididos, inteligentes, que tengan desenvolvimiento económico además; algunas incluso manifestaron con aceptarlos con cualidades no tan atrayentes, pero que al final han sido partes de los rasgos que han definido a los hombres, entre ellos su machismo, otras incluso reconocen la necesidad de que sus órganos genitales cumplan las dimensiones "aceptables".

Los hombres se ven y esperan que los otros hombres sean fuertes, dominantes, heterosexuales, inteligentes, agiles, trabajadores, decididos, pero también heterosexuales. Y esperan que las mujeres sean fieles, organizadas, limpias, que se desempeñen en las labores del hogar, que sean sexis y cultiven su belleza física. Razones por las que hay un grupo de muchachas y muchachos que tienden a aislarse cuando no encuentran cabida en estos marcos limitados para unas y otros.

Cualidades para definir a ambos sexos según los hombres

Hombres

Mujeres

Fuertes

Bellas

Dominantes

Inteligentes

Heterosexual

Organizadas

Caballeroso

Delicadas

Respetuoso

Limpias

Decidido

Fieles

Inteligente

Sexis (Con cintura, pelo largo )

Mujeriego

Sexo más débil

Trabajador

Que sepan hacer las labores del hogar

Agiles

Cualidades para definir a ambos sexos según mujeres

Hombres

Mujeres

Heterosexual

Inteligentes

Fuertes

Bellas

Dominantes

Organizadas

Con dinero

Responsables

Tener el pene grande

Femeninas

Caballeroso

Heterosexuales

Honesto

Limpias

Cariñoso

Buena madre y buena esposa

Trabajador

Comprensiva

Responsable

Relaciones sociales entre mujeres y hombres.

Entre las razones de porque no están de acuerdo con la forma como se relacionan destacan la promiscuidad que predomina en las relaciones de los jóvenes; irrespeto a los normas de convivencia, pérdida de valores, falta de cortesía en el caso de los jóvenes, vulgaridad y falta de tolerancia, sobre todo hacia a los homosexuales, a quienes se les critica la forma como comienzan a manifestarse en espacios públicos; el número ascendente de personas no heterosexuales en la universidad es algo que preocupa a los jóvenes, pero más que esto, consideran que está afectando sus formas de relacionarse. Reconocen también cómo muchas de ellas están mediadas por intereses materiales, haciéndolas superficiales en muchos casos; falta en ocasiones de comunicación que conduce a maltratos verbales y físicos. En las chicas se encontraron criterios relacionados con el machismo aun predominante en los muchachos, que lleva a muchos a considerarlas como objetos sexuales, a ser violentos y a mostrar rasgos de discriminación hacia ellas, incluso reconocen la infidelidad como uno de los rasgos característicos de los muchachos, los que terminan afectando sus relaciones con los demás, sobre todo con las féminas.

Las manifestaciones de indisciplinas, falta de unidad, formas de expresiones incorrectas, falta de compañerismo, relaciones basadas en el irrespeto entre los sexos terminan incidiendo en la convivencia, sobre todo de los que viven en la residencia estudiantil, espacio donde trascurre una buen parte del tiempo de aquellos que por la lejanía de sus hogares deben residir durante el periodo lectivo. Se encuentran también manifestaciones de paternalismo que ocultan actos incorrectos, fuera de las normas sociales establecidas y las reglas para el comportamiento en este escenario e impiden que los jóvenes enfrenten los problemas y las conductas irresponsables de sus compañeros

A pesar de ello se reconoce el predominio de relaciones basadas en el compañerismo, la libertad de expresión, el respeto a los derechos de los demás y la posibilidad que todos puedan hacer las mimas cosas y vivir la vida con plena libertad, muchos reconocen la no existencia de desigualdades ni discriminación por razones de género, buenas prácticas comunicativas que posibilitan buenas relaciones de amistad, las que además se dan con total libertad. Sin embargo encontramos un joven que manifestó estar de acuerdo con estas relaciones porque las mujeres conocen su papel, evidentemente hace referencia al rol asignado a las mujeres en la sociedad y de las cuales se esperan total cumplimiento y que en la mayoría de los casos las mujeres terminan asumiendo como una forma de conformismos y por el simple hecho de ser aceptadas por sus semejantes.

Lecciones aprendidas

  • La asignatura permitió que los estudiantes de este año académico comenzaran a hacer análisis de la realidad sociocultural desde una mirada diferente.

  • La incorporación paulatina de un lenguaje menos sexista.

  • La investigación realizada desde la asignatura no solo permitió el fortalecimiento de habilidades investigativas, sino que además permitió que fueran los propios jóvenes los que pudieran diagnosticar su propia realidad en el contexto universitario.

Consideraciones finales:

Los jóvenes, hoy como en todos los tiempos, han sido la fuerza de avanzada en las sociedades, por estar contenido en ellos todas las motivaciones y condiciones para que se produzcan los cambios, de ahí la necesidad de que cada vez más los estudios y debates desde la academia se acerquen a sus necesidades y demandas, sobre todo para poder hacer de ellos verdaderos protagonistas de su tiempo, atemperados al momento histórico concreto que vive la humanidad y en particular la nación cubana.

Por ello las instituciones sociales están llamadas a revisar sus funciones y renovar todas aquellas que sean necesarias para la formación de las nuevas generaciones, entre ellas la familia y los centros educacionales por los que transitan los jóvenes. La nueva sociedad necesita de hombres y mujeres nuevos que no dejen de disfrutar las bondades de la etapa pero que tampoco dejen de asumir responsablemente los roles sociales, y no precisamente aquellos que culturalmente son asignados teniendo como referencia su sexo, sino como actores sociales bajo los preceptos de la igualdad y justicia social, equidad de género, solidaridad, respecto al derecho ajeno y a las diferencias o preferencias sexuales; comprometidos con su tiempo y con su gente, revolucionarios, emprendedores y compañeros. Estas como algunas de las cualidades que queremos en los jóvenes, pero que no siempre se corresponde con el discurso y la práctica cotidiana.

La sociedad cubana ha cambiado y con ello las formas en la que se relacionan las personas en los diferentes escenarios y a pesar de ello subsisten patrones sexistas y estereotipos que continúan marcándolas, por ello no solo es importante incidir sobre los hechos, más que eso es indagar sobre la manera como las nuevas generaciones siguen siendo educadas, no solo desde el hogar y la escuela sino desde todos los demás componentes del sistema social que perpetuán estas diferencias, las que se manifiestan de disimiles maneras, desde las más sutiles hasta las más burdas.

Es preciso que los estudios de género, que no implican solamente estudios referidos a las mujeres, se conviertan en una necesidad más que en un compromiso, precisamente por los aportes que pueden hacer en la lucha por la equidad y la justicia social. Por ello que mejor opción que aprovechar los espacios académicos universitarios, ya sean formales o informales, para generar debates y críticas en las que los jóvenes se manifiesten al respecto, pero más que eso que se conviertan en gestores del cambio que ya se impone.

Recomendaciones

  • Organizar actividades encaminadas a superar prejuicios con respecto a la homofobia.

  • En conjunto con el Dpto. de Extensión Universitaria programar actividades que instruyan a los estudiantes en para hacer frente a la violencia de género.

  • Iniciar el tratamiento a la problemática de género desde lo curricular, ya sea como un tema de aquellas asignaturas que lo permitan o desde alguna asignatura optativa.

  • Diseñar acciones, que desde un proyecto sociocultural, contribuyan al consumo cultural de los jóvenes por manifestaciones que respondan a nuestros valores culturales y tradición histórica desde una perspectiva de género.

  • Fortalecer la estructura de la Cátedra de la Mujer de la Universidad, en vistas de que esto se convierta en una de las líneas centrales de investigación.

Referencias bibliográficas

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Anexo

ENCUESTA

Partes: 1, 2
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