- Resumen
- Introducción
- Identidad
- Movimientos Sociales
- Movimientos sociales con carácter reactivo
- Movimientos sociales con carácter proactivo
- Reflexiones finales
"Estamos en un momento en el que los objetivos de los movimientos sociales se han ampliado mucho (…) Actualmente, el tema fundamental es la defensa de los derechos culturales"
Alain Touraine[1]
En la era de la información los movimientos sociales se gestan y dinamizan a partir del poder de la identidad construida de formas diversas a lo largo y ancho del mundo. La sociedad red, esto es, la revolución tecnológica, comunicativa y el capitalismo de la globalización, han permitido la constitución de nuevos movimientos sociales que buscan, de alguna u otra manera, cambios y transformaciones en la estructura social, sin embargo para este propósito ya no se basan tanto en elementos políticos, económicos y sociales de reivindicación, sino de acuerdo a la identidad cultural, ya sea de genero, religioso, nacional, étnico, territorial, etc. En síntesis, en la sociedad de la información las categorías identidad y movimientos sociales están presentes en la organización, orden y dinámica del mismo.
Palabras Claves: Identidad, Movimientos Sociales, Sociedad Red, Globalización y Era de la Información.
Manuel Castells es, sin duda alguna, el pionero en sociología en explorar e investigar el paradigma informacional en la sociedad moderna o posmoderna, su póstumo trabajo; "La Era de la Información: economía, sociedad y cultura" (que consta de tres volúmenes)[2], así lo demuestra. Si Weber estudio el proceso de racionalidad de la sociedad a partir del significado de la acción social y relación social, Durkhem la división del trabajo social con la industrialización y Marx el desarrollo del capitalismo, entonces Castells aborda la categoría informacional en la sociedad contemporánea, el cual es un resultado directo de los hechos analizados por sus antecesores. De allí que Anthony Giddens –uno de los teóricos contemporáneos de sociología mas serios en términos científicos– afirma que "no seria exagerado comparar este trabajo con la obra de Max Weber Económica y Sociedad, escrita hace casi un siglo"[3].
En el presente ensayo se analiza el segundo volumen de la obra de Castells; "El Poder de la Identidad". No obstante, nos centramos básicamente en explicar la relación, dinámica y constitución que existe entre los movimientos sociales y la identidad en la era de la información. La globalización como un fenómeno que va a la par con la sociedad red y que es parte del paradigma informacional de estos tiempos, genera nuevas formas de organización de los movimientos sociales, los cuales se basan en la identidad cultural de acuerdo a las especificidades, diversidad y multiplicidad de agregaciones sociales que existen en el mundo. En este sentido, primero pasamos a explicar las formas o tipos de identidad en el contexto global de la sociedad de la información, en segundo lugar analizamos el proceso de conformación de los movimientos sociales en este mismo escenario y en torno al poder de la identidad. Para terminar, se exponen algunas reflexiones finales.
Los cambios sociales, políticos, económicos y culturales que esta produciendo la revolución tecnológica, informacional y comunicativa –como algunos la han denominado TIC– de la sociedad red, hace posible el reagrupamiento y cohesión de los individuos en torno a particularidades culturales e identidades primarias, tal como lo sostiene Castells; "en un mundo como éste de cambio incontrolado y confuso, la gente tiende a reagruparse en torno a identidades primarias: religiosa, étnica, territorial, nacional (…) La identidad se está convirtiendo en la principal, y a veces única, fuente de significado en un periodo histórico caracterizado por una amplia desestructuracion de las organizaciones, deslegitimación de las instituciones, desaparición de los principales movimientos sociales y expresiones culturales efímeras"[4]. En efecto, el tiempo, espacio y contexto histórico en el cual nos ha tocado vivir implica una serie de transformaciones a nivel general, no solo se modifican las cuestiones económicas, mercantiles, comerciales y comunicativas –nos referimos a los medios de comunicación de masas–, sino también se dan cambios en el plano cultural, lo cual tiene como consecuencia directa la gestación de diversas construcciones identitarias. Es decir, el poder de la identidad cobra una mayor importancia en la sociedad de la información.
Según refiere Castells, la identidad es la fuente de sentido de vida para la persona y colectivo, ya que el estilo o modo de vida de los actores sociales esta determinado en gran medida por la identidad de los mismos. "Por identidad –dice Castells–, en lo referente a los actores sociales, entiendo el proceso de construcción del sentido atendiendo a un atributo cultural, a un conjunto relacionado de atributos culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido"[5]. La identidad desde esta perspectiva es una construcción social que se inicia a partir o en función a atributos culturales, y esto a su ves instituye la fuente de sentido del actor social. La construcción de la identidad implica una pluralidad y distinción entre diversas formas de las mismas, en tal sentido Castells hace una tipología de la construcción identitaria: identidad legitimadora, identidad de resistencia e identidad proyecto[6]Estos tipos de construcción de identidad son parte de la dinámica de la era de la información, son los fundamentos básicos de los móviles de los movimientos sociales en medio de un contexto de cambios generado no solo por la sociedad red, sino también por la globalización. A continuación pasamos a explicar en forma detallada los tipos de identidad:
La identidad legitimadora es aquella representada por las instituciones dominantes de la sociedad que ejercen de un modo u otro autoridad, gobierno y control social. Para Castells "las identidades legitimadoras generan una sociedad civil"[7], lo cual quiere decir que este tipo de identidad se compone y manifiesta en las organizaciones, instituciones y actores sociales que racionalizan o estructuran la sociedad. En otras palabras, la identidad legitimadora son todas aquellas entidades sociales legales que se han gestado en la historia de la humanidad en diversos espacios, tiempos y contextos sociales.
La identidad de resistencia es compuesto por actores sociales en una condición de exclusión y estigmatización por efectos de la lógica de la dominación. Esta identidad construye trincheras de resistencia, oposición, alternativa y supervivencia en contradicción a las instituciones y organizaciones de la sociedad, se resisten de alguna u otra manera a lo establecido por el orden social, esto es, cultura, ideología y estilos de vida. "La identidad para la resistencia –sostiene Castells–, conduce a la formación de comunas o comunidades…"[8], es decir, constituyen resistencias colectivas a partir de diversos elementos culturales, tales como lo religioso, territorial, nacional y étnico, etc. En términos de Touraine, se trata de la defensa de los derechos culturales particulares de un grupo humano específico[9]Según podemos ver en la obra de Castells, son las identidades de resistencia las que surgen de forma acelerada en la era de la información, esto a causa de los cambios introducidos por el mismo y la configuración de la globalización con la reelaboración del capitalismo y el sistema de exclusión o postergación que genera.
La identidad proyecto a diferencia de las anteriores, es mas un proceso que algo ya acabado, ya que no se refiere a lo legitimado e institucionalizado por la sociedad, ni tampoco tiene que ver con comunidades de resistencia, sino son actores sociales que a partir de elementos culturales van construyendo, planeando y edificando una nueva identidad que busca la transformación de la estructura social. En la perspectiva de Touraine que comparte Castells, la identidad proyecto produce "sujetos"[10], ya no son individuos subordinados o dominados social y culturalmente, sino construyen su sentido de identidad en torno a su individualidad que no es, en cierta medida, determinado totalmente por el orden global y social. Bajo esta lógica, elaboran un proyecto, programa y plan alternativo frente a lo establecido socialmente, todo esto con el fin de producir cambios en la estructura social.
Este hecho social tiene un orden claramente argumentado por Castells, ya que entendiendo que la identidad es una construcción social, los tipos de identidad que acabamos de describir se relacionan porque se constituyen en un fenómeno continuo y permanente, tal como lo afirma el mismo Castells; "naturalmente, las identidades que comienzan como resistencia pueden inducir proyectos y, también, con el transcurrir de la historia, convertirse en dominantes en las instituciones de la sociedad, con lo cual se vuelen identidades legitimadoras para racionalizar su dominio"[11]. Ver al respecto el siguiente esquema:
Fuente: el autor en base a la obra de Manuel Castells.
Sin embargo, en la sociedad red el cambio social se da en mayor proporción en torno a la identidad de resistencia, específicamente Castells se refiere a la resistencia comunal. En el contexto de la globalización y la era de la información la resistencia comunal da paso a la identidad proyecto y quizás con el pasar del tiempo a una identidad legitimadora. La resistencia comunal se gesta por el poder de la identidad en ella constituida. Para ampliar este análisis Castells revisa algunos casos empíricos específicos: el fundamentalismo religioso, el nacionalismo, la idéntica étnica y la identidad territorial. Estos cuatro ejemplos son muestras objetivas de la resistencia comunal que se produce en la sociedad de la información. Las religiones Islámica y Cristiana son las principales fuentes de sentido e identidad en la realidad contemporánea, ya que frente a los cambios ocasionados por la globalización y la revolución de los TIC –Tecnología de la Información y Comunicación– las personas buscan espacios de refugio, coincidencia e identidad cultural, y son muchas beses las tribus religiosas quienes producen esta paz, descanso, gozo y estabilidad emocional y sentimental en los individuos, gestándose de esta manera comunidades de resistencia frente al orden hegemónico. Pese ha que en la actualidad se habla de individualismo y de una sociedad virtual en donde la persona se desliga del colectivo, no obstante, estamos presenciando una vuelta a las tribus, al estar juntos y compartir con los otros de acuerdo a nuestra creencia religiosa, y así crear una comunidad diferente y distinta a de los demás, esto es, una comunidad de resistencia.
El tema del nacionalismo o precisamente de los movimientos nacionalistas vuelven a la escena publica en la sociedad red, así lo da a entender Castells, ya que las experiencias del nacionalismo que genero la desintegración de la Unión Soviética y de las Republicas Postsoviéticas, y el resurgimiento del nacionalismo Catalán en oposición al Estado Español, y es que "Cataluña es una Nación sin Estado"[12]. Por otro lado, la identidad étnica y territorial tiene un largo proceso, histórica y culturalmente los grupos humanos se organizaron en torno a estos componentes. Es así que, los tipos de identidad de resistencia son vigentes en el contexto actual, así lo demuestra el movimiento Afroamericano, los diversos movimientos urbanos y las comunidades locales. En consecuencia, las comunas culturales de resistencia son la forma de construcción de identidad en la sociedad red, ya que como lo expone Castells, "están constituidos desde la cultura; esto es, organizados en torno a un conjunto especifico de valores, cuyo significado y participación están marcados por códigos específicos de autoidentificación: la comunidad de creyentes, los iconos del nacionalismo, la geografía de la localidad"[13]. Finalmente, para terminar esta parte podemos decir que en la era de la información la construcción social de la identidad se da por la resistencia, reacción y defensa cultural, vale decir, la identidad de resistencia es la que prima en la sociedad contemporánea, esto es, en la sociedad red. A continuación pasamos a explicar la dinámica de los movimientos sociales en este mismo escenario social, no obstante, pretendemos relacionarlo con el poder de la identidad que emana de los mismos.
La globalización y informalización de la sociedad moderna o posmoderna, a generado de forma directa una diversidad de problemas sociales que afectan a gran parte de la población a nivel mundial, "al mismo tiempo –afirma Castells–, están privando de sus derechos ciudadanos a las sociedades"[14]. Debido a este hecho se han gestado nuevos movimientos sociales, y los ya existentes se han renovado y orientado sus acciones a otros objetivos, de allí que los movimientos sociales en la sociedad red se oponen de manera frontal al orden global. En este especifico sentido, las personas reaccionan y realizan movilizaciones en contra de instituciones, organizaciones y entidades que representan el nuevo orden global, ya que según Castells los movimientos sociales son "las acciones colectivas conscientes cuyo impacto, tanto en caso de victoria como de derrota, transforma los valores y las instituciones de la sociedad"[15]. Entonces, para entender de manera clara o precisa a los movimientos sociales, debemos revisar de forma pormenorizada a los colectivos, grupos humanos y a las comunidades de resistencia, ya que es en la identidad de resistencia en donde comienza la constitución de la mayoría –por no decirlo de todos– de movimientos sociales. Por tanto, una definición mas acertada seria que los movimientos sociales son aquellas agregaciones de individuos con una determinada ideología, cultura, identidad, valores, etc; que lo recrean y buscan llevarlo a cabo en su contexto a partir de una serie de acciones y prácticas sociales con objetivos específicos, cuyo fin es siempre el cambio social total o en algún aspecto en particular.
El estudio de este fenómeno en la era de la información es muy complejo y por lo tanto complicado, razón por la cual Castells hace un trabajo bien ordenado y sistematizado que gira en torno a categorías bien puntuales. En consecuencia, los movimientos sociales se estructuran primero por su carácter: reactivo y proactivo[16]También se estructuran de acuerdo a tres principios tomados de la tesis de Alain Touraine, nos referimos a categorías que tiene todo movimiento social, estas son: identidad, adversario y objetivo social[17]Esto lo podemos entender de mejor manera con el siguiente esquema:
Fuente: el autor en base a la obra de Manuel Castells.
Movimientos sociales con carácter reactivo
Dentro de los movimientos sociales con carácter reactivo, como ya en el esquema se da conocer, son: el Movimiento Civil Zapatita de Chiapas – México, la Milicia Estadounidense que viene hacer el Movimiento Patriota y la secta Aum Shinrikya de Japón. El movimiento social de Chiapas esta compuesto por campesinos e indios de comunidades de la selva Lacondana en la frontera de México y Guatemala, se caracterizan por ser pueblos que históricamente han sufrido abuso, explotación y discriminación por parte de los colonizadores, burócratas y políticos de México. A raíz de este hecho las comunidades de Chiapas –también en parte de Oaxaca– se comenzaron a agrupar y organizarse en defensa de su soberanía, derechos, cultura y estabilidad socioeconómica. Uno de sus principales lideres es el Subcomandante Marcos, un intelectual revolucionario que a sido en cierta media determinante en la correcta organización del Movimiento Civil Zapatista[18]La constitución de este movimiento social es resultado de un proceso histórico iniciado desde la colonia pero con continuidad cultural hasta el contexto social actual. De acuerdo a lo planteado por Castells a partir de la teoría de Touraine, vamos a establecer cual es la identidad, los adversarios y los objetivos de este movimiento social:
Identidad.- su identidad es de ser indios y campesinos mexicanos oprimidos, excluidos y discriminados históricamente por pequeños grupos de poder, como los colonizadores, burócratas y políticos.
Adversario.- su adversario en términos generales es el nuevo orden global, esto es, la globalización y todo lo que ello representa; el capitalismo, el gobierno ilegal del PRI, el TLC y las reformas modernas establecidas por el Estado, ya que afectan directamente a las comunidades de la selva mexicana.
Objetivo social.- su objetivo básico es la dignidad y el respeto de sus derechos culturales, así mismo construir un sistema democrático que considere prioritario la defensa de sus tierras o entorno geopolítico y social.
La Milicia Estadounidense se gesta de manera mas latente en los años noventa en diversas Estados del mismo, su organización obedece a una variedad de fundamentos ideológicos[19]que se oponen al "nuevo orden mundial"[20], ya que este genera cambios y transformaciones en el orden tradicional que ellos consideran esencial, adecuado y quizás perfecto. Buscan su soberanía local y la estabilidad política, económica, educativa y religiosa tradicional, es decir, que todo se mantenga igual conforme ha su historia y cultura, de allí que se autodenominen un movimiento patriota. El rasgo mas distintivo de este movimiento social es que son por lo general grupos armados con una organización militar lista para entrar en cualquier momento en guerra, por lo cual algunos los consideran terroristas fundamentalistas o fanáticos, porque se dice que "las pistolas equivalen a la libertad"[21]. Según Castells su identidad, adversario y objetivo social son los siguientes:
Identidad.- son ciudadanos o sujetos –en términos de Touraine– estadounidenses que son histórica y culturalmente originales del mismo. Su identidad e ser patriotas que defienden la soberanía de su país.
Adversario.- el nuevo orden mundial y las entidades representantes del mismo, tales como: las empresas, industrias y el gobierno federal de los Estados Unidos. Dentro de este escenario se encuentran específicamente los políticos, burócratas y empresarios que están al servicio del nuevo orden mundial o global.
Objetivo social.- su objetivo principal –fuera de los particulares que se desprenden del mismo– es la libertad y soberanía de los ciudadanos o sujetos de las diversas comunidades locales que existen a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
El movimiento social Aum Shinrikyo es un colectivo con una ideología y creencia que los convierte en una secta fundamentalista o extremista en oposición al orden social contemporáneo, ya que buscan poder sobrevivir al fin de los tiempo o mas específicamente al Apocalipsis. El surgimiento de este movimiento se puede encontrar en la formación sociocultural de su líder Shoko Asahara, quien a partir de 1984 a 1987 crea su secta religiosa, el cual gira en torno a sus propias ideas basadas en el yoga, el budismo esotérico, la meditación y la práctica de la austeridad. Pero todo esto se centra en el Aum Shinrikyo que significa "sabiduría profunda" y "verdad"[22], y su fin supremo era la supervivencia en el día del juicio final del año 2000 –fecha que ya paso hace mucho–, vale decir, su culto místico y la empresa que este desarrollo tiene un propósito fundamental que es trascender al fin del mundo o ha los problemas que se presentan en la era moderna o posmoderna de la sociedad red. El 20 de marzo de 1995 el grupo Aum Skinrikyo realizo un ataque con gas sarin a tres vagones del metro de Tokio matando a 12 personas y hiriendo a otras 5000, así su líder, Shoko Asahara fue detenido y llevado a prisión, no obstante, su movimiento permanece en la actualidad y tiene un crecimiento considerable. A continuación se da conocer la identidad, adversario y objetivo social:
Identidad.- son una comunidad espiritual que creen tener la verdad absoluta, lo cual los a llevado ha entregar sus cuerpos el servicio de su causa. Por otro lado, son también creyentes fundamentalistas y fanáticos que tiene, supuestamente, el "yo verdadero"[23].
Adversario.- el gobierno mundial unido que es en su contexto la política japonesa. Sin embargo, también sus adversarios son todo tipo de creencias, religiones e ideología contarías a la de ellos.
Objetivo social.- el objetivo es primeramente la supervivencia al Apocalipsis, al fin de los tiempos y a todo cambio que se genere a partir del sistema político, económico y cultural del orden global que se cristaliza en el gobierno japonés.
Movimientos sociales con carácter proactivo
Dentro de los movimientos con carácter proactivo, Castells se centra en el movimiento ecologista y el movimiento feminista. El movimiento social ecologista que involucra a su vez el medioambientalismo es producto de una construcción histórico – social, ya que "el movimiento ecologista multifacético que ha surgido desde finales de los años sesenta en la mayor parte del mundo, con fuertes pilares en los Estados Unidos y la Europa del norte, se encuentra en buena medida en el origen de la inversión espectacular de los modos en que concebimos la relación entre economía, sociedad y naturaleza, induciendo, así, una nueva cultura"[24]. En efecto, este movimiento ha tenido y tiene un gran impacto en la sociedad actual, esto es, en la sociedad red, y es que a provocado transformaciones a nivel político, económico y cultural, a tal punto que el tema de la ecología y el medioambiente sea parte de la agenda publica en gran cantidad –por no decirlo todos– de países en todo el mundo. Es proactivo en el sentido de que no es una simple reacción, resistencia y oposición particular y quizás sin fundamento alguno, sino que promueve algo que realmente va ha beneficiar a todo ser humano e incluso a todo ser viviente.
En la estructura social contemporánea, esto es, en la sociedad red, el movimiento ecologista y ambientalista cobra mayor importancia, ya que la revolución de las tecnologías, la información y la industria –la sociedad postindustrial– genera directamente cambios en las instituciones, organizaciones y entidades sociales, pero también constituye nuevos y diferentes estilos de vida que tienen como resultado la contaminación o deterioro de la ecología y el entorno ambiental. Ahora bien, existe una diferencia puntual entre ecología y medioambientalismo; el primero se refiere a "una serie de creencias, teorías y proyectos que consideren a la humanidad un componente dinámico y evolucionista"[25], el segundo tiene que ver con "todas las formas de conducta colectiva que, en su discurso y práctica, aspiran a corregir las formas de relación destructivas entre la acción humana y su entorno natural, en oposición a la lógica estructural e institucional dominante"[26]. Para Castells el medioambientalismo es la ecología puesta en práctica y así mismo la ecología es el medioambientalismo en teoría. A partir de la relación de estas categorías Castells identifica cinco tipos de movimientos ecologistas con práctica medioambiental, nos referimos primero al grupo que busca la conservación de la naturaleza (Grupo de los Diez, EE. UU) y son amantes de la misma, segundo son los que defienden el espacio propio (en mi patio trasero, no) que se constituyen en la comunidad local contra los agentes contaminantes, en tercer lugar esta la contracultura de la ecología profunda (Earth Firt!, ecofeminismo) que se oponen de manera frontal al industrialismo, la tecnocracia y el patriarcado, ya que para ellos estos son los principales adversarios, en cuarto lugar se encuentra el movimiento "salvar al planeta" (Greenpeace) que son ecoguerreros internacionalistas que buscan la sostenibilidad, y por ultimo –pero no en importancia– esta la política verde (Die Grunen), que son ciudadanos concienciados que se adentran en la política en defensa del medioambiente:
Identidad.- agregaciones de personas que buscan la conservación de la naturaleza, la ecología y el medio ambiente, son una comunidad de ciudadanos de cualquier clase social conscientes de la realidad medioambiental, el cual les hace actuar y constituirse en movimiento social.
Adversario.- el desarrollo global incontrolado, es decir, la globalización y sus efectos negativos sobre el medioambiente. Dentro de esta perspectiva también se consideran como adversarios al industrialismo, el sistema político y todo agente que contamina directa o indirectamente el medioambiente.
Objetivo social.- sus objetivos son variados, por un lado es conservar la naturaleza tal y como esta, también buscan una mejor calidad de vida y salud, la ecotopia y establecer un sistema de gobierno que promueva la sostenibilidad ecológica y medioambiental.
Por otro lado, el movimiento feminista viene de mas atrás, es decir es resultado de una construcción histórica – social mas larga y profunda, ya que se gesta a partir del sistema social del patriarcado, específicamente de la familia patriarcal en donde la iniciativa, poder, control y autoridad lo tiene el hombre y la mujer es subalterna. Entonces, es en las relaciones interpersonales de desigualdad, injusticia, dominación y discriminación en donde se encuentra la raíz del movimiento feminista, en tanto que este busca el fin del patriarcado y la configuración de una sociedad de igualdad de derechos y libertad de las mujeres. "La esencia del feminismo –dice Castells–, según se ha practicado y narrado, es la (re) definición de la identidad de la mujer: a veces afirmando la igualdad entre hombres y mujeres, con lo que se elimina el genero de las diferencias biológicas / culturales, y en otros casos, por el contrario, afirmando la especificidad esencial de las mujeres, al mismo tiempo que frecuentemente se afirma la superioridad de los modos de vida de las mujeres como fuentes de realización humana; o también declarando la necesidad de alejarse del mundo de los hombres y recrear la vida y la sexualidad en hermandad femenina"[27].
En efecto, el movimiento feminista es diverso, por lo cual Castells elabora una tipología sobre el mismo, en donde identifica seis diferentes tendencias que son: primero los que se centran en los derechos de las mujeres en contra del sistema patriarcal (liberal, socialista), esto es, el Estado y el capitalismo patriarcal, segundo es el feminismo cultural que busca construir una comunidad cultural autónomo de mujeres, en tercer lugar esta el feminismo esencialita (espiritualismo, ecofeminismo) que gira en torno a la originalidad de la mujer y la libertad natural, en cuarto lugar encontramos al feminismo lesbiano que busca la abolición de los géneros mediante el separatismo, en quinto lugar están las identidades especificas de las mujeres (étnica, nacional, autodefinida, etc), aquellas que definen su identidad cultural a partir del multiculturalismo sin géneros, y finalmente encontramos al feminismo práctico (trabajadoras, defensa personal, maternidad, etc) que buscan básicamente la dignidad de las mujeres y se oponen al capitalismo patriarcal. A continuación establecemos según Castells y Touraine la identidad, el adversario y el objetivo social del movimiento feminista:
Identidad.- es el ser mujer entendida como ser humano con identidad autoconstruida y no impuesta socialmente, vale decir, una comunidad cultural de mujeres que se encuentran en una situación de subordinación o subalternidad, pero que buscan salir de ella.
Adversario.- el Estado, el capitalismo y las instituciones patriarcales, así también su adversario es el genero masculino y la dominación que ejercen, es decir, la dominación cultural y sus valores, normas y estilos de vida que afectan negativamente a las mujeres.
Objetivo social.- los objetivos son diversos, la igualdad de derechos, la autonomía cultural, la dignidad y la libertad a partir del multiculturalismo sin géneros, así como la abolición de todo sistema que oprime a las mujeres.
A partir de todo lo abordado por Manuel Castells sobre identidad y los movimientos sociales, el mismo concluye con la siguiente afirmación: "El poder sigue rigiendo la sociedad; todavía nos da forma y nos domina (…) El nuevo poder reside en los códigos de información y en las imágenes de representación en torno a los cuales las sociedades organizan sus instituciones y la gente construye sus vidas y decide su conducta. La sede de este poder es la mente de la gente"[28]. Entonces, en la era de la información la batalla se da en la mente del individuo y colectivo social, esta se centra en los códigos informativos y los atributos culturales de la identidad influenciada por la globalización que emana de la sociedad red. En la sociedad de la información el nuevo poder es el poder de la identidad constituida a lo largo y ancho del mundo en función a particularidades y especificidades de los atributos culturales que pueden ser de género, religiosa, nacional, territorial, étnico, etc. La identidad cultural cobra importancia en tanto que es parte de la dinámica de la sociedad red, ya que este -la sociedad red– implica cambios y transformaciones en el imaginario y mentalidad de la gente.
No obstante, la identidad que se desarrolla de una forma acelerada en la era de la información, es la identidad de resistencia, ya que el nuevo orden global o mejor dicho la globalización del capitalismo como parte de la estructura social actual, vale decir, de la sociedad red, genera cambios, transformaciones, distinciones y diferencias en los individuos, colectivos o grupos humanos, provocando que estos reacciones y se movilicen. De allí que se gestan –y se fortalezcan los ya existentes– nuevos movimientos sociales, ya se han de carácter reactivo o proactivo, de acuerdo a su identidad, adversario y objetivo social construida y establecida por ellos mismos. Si bien es cierto que todo movimiento social busca cambios y transformaciones de la estructura social, sin embargo, estos pueden movilizarse, accionar y elaborar discursos de forma reactiva o proactiva, según el tiempo y espacio en que se desenvuelven, configuran y desarrollan, pero todos giran en torno a la era de la información que caracteriza a las sociedades contemporáneas. En síntesis, podemos decir que en la sociedad informacional que nos describe Castells, los movimientos sociales, aunque no cambien sus principios fundamentales –identidad, adversario y objetivo social–, adoptan un rasgo esencial, que es el poder de la identidad cultural , ya no una simple identidad que toda persona o colectivo social tiene, sino una identidad que se basa en la cultura. En otras palabras, identidad y movimientos sociales en la era de la información son inseparables. Es así que, los planteamientos de Manuel Castells tienen, de un modo u otro, un mismo lineamiento teórico – analítico con Alain Touraine, ya que ambos intelectuales reconocen y abordan la cuestión cultural en los movimientos sociales modernos o posmodernos.
Autor:
Lazo López Luis Miguel[29]
[1] Ver al respecto la entrevista a Alain Touraine, ?La lucha por los derechos culturales?, realizada por Luis ?ngel Fern?ndez Hermana en Babel Gaceta N? 3 (Per? ? 2007) P?g. 7.
[2] Los tres vol?menes son los siguientes: ?La Sociedad Red?, ?El Poder de la Identidad? y el ?Fin de Milenio?. Son impresionantes elaboraciones te?ricas que estudian la sociedad de forma compleja y acertada.
[3] Esta idea se encuentra escrito en la portada del libro, ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005).
[4] Ver; Castells, Manuel: ?La Sociedad Red?, primer volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 27.
[5] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 28.
[6] Ib?d., P?g. 30.
[7] Ib?d., P?g. 30.
[8] Ib?d., P?g. 31.
[9] Ver; Touraine, Alain: ?La lucha por los derechos culturales?, realizada por Luis ?ngel Fern?ndez Hermana en Babel Gaceta N? 3 (Per? ? 2007) P?g. 7.
[10] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 32.
[11] Ib?d., P?g. 30.
[12] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 66.
[13] Ib?d., P?g. 88.
[14] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 91.
[15] Ib?d., P?g. 25.
[16] Ib?d., P?g. 92.
[17] Ib?d., P?g. 93.
[18] Todas estas ideas o proposiciones son desarrolladas de forma profunda, argumentada, compleja y sustentada por Manuel Castells en su estudio: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 95.
[19] Seg?n Castells; ?La milicia es el ala m?s militante y organizado de un movimiento mucho mas amplio, autoproclamado patriota, cuya galaxia ideol?gica engloba organizaciones extremistas, como la John Birch Society; todo un conjunto de grupos tradicionales partidarios de la supremac?a blanca, neonazis y antisemitas, incluido el Klux ? Klux ? Klan y el Psse Comitatus; grupos religiosos fan?ticos como Christian Identity, una secta antisemita emanada del British Israelism de la Inglaterra victoriana, y grupos contrarios al gobierno federal, como los movimientos de los derechos de los condados, la coalici?n antiecologica defensora del uso sensato de la naturaleza, la National Taxpayers Union y los defensores de los tribunales de derecho consuetudinario? Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 108.
[20] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 109.
[21] Ib?d., P?g. 118.
[22] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 122.
[23] Ib?d., P?g. 126.
[24] Ib?d., P?g. 136.
[25] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 137.
[26] Ib?d., P?g. 137.
[27] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 201.
[28] Ver; Castells, Manuel: ?El Poder de la Identidad?, segundo volumen de la obra; ?La Era de la Informaci?n: econom?a, sociedad y cultura? (M?xico ? 2005) P?g. 399.
[29] Soci?logo por la UNCP.