Historia de la obstetricia (página 2)
Enviado por jhony turpo
el homenaje a esta fecha se instaura el día nacional de la obstetricia hubo una afinidad profesional en esos años de paulina Benita cadeau de fessel que representaba el arte obstétrico con las nuevas técnicas y estudios en Francia y del médico José Manuel Valdés medico titular de la catedra de prima que con su saber clásico, humanista integral y de visión plena que defendieron y dieron la importancia al arte de la obstetricia en 1826 es elegido rector de unmsm el Dr. miguel tafur y zea, amigo y colaborador de Hipólito unanue} ese año el 26 de octubre se crea la primera clínica de partos cuyo objetivo es socorrer a las mujeres pobres en sus partos y formar parteras instruidas en junio de 1830 entro en funciones de casa de maternidad en el hospital de la caridad y en forma paralela del antiguo colegio de partos la Sra. Benita paulina cadeau de fessel dirige el colegio de partos y escribe su primer libro curso elemental de partos, dedicado tiernamente a la gloriosa santa, patrona de lima Benita, maestra con verdadera vocación por la enseñanza y por formación de las buenas asistentes de las mujeres embarazadas y la formación de las obstetrices peruanas durante estos 10 años de 1826 a 1836 esta dama batallo incansablemente por la protección y cuidado de la mujer en sus momentos más delicados y lego su enseñanza a las primeras obstetrices de esa época en 1833 sale la primera promoción (preparadas por Benita cadeau de fessel) de cinco obstetrices juramentadas por ramón castilla, presidente del Perú de esa promoción la obstetriz Juana reyes viaja a Bolivia a formar la primera casa de maternidad y escuela de partos madame fessel ejerció 10 años su humanitaria misión, y en 183 6 retorno a su país, decayendo la marcha de la institución formadora de obstetrices mariscal Agustín gamarra dispone el cierre del hospital de la caridad, siendo trasladados sus servicios y la acción académica al antiguo hospital de santa Ana, declarándosele a partir de entonces Hospital de Mujeres
En nuestro país la profesión de Obstetricia se creó por Decreto Supremo del 10 de Octubre de 1826, dado en Palacio de Gobierno por el Gran Mariscal del Perú y Presidente del Consejo de Gobierno, Don Andrés Santa Cruz, estableciéndose la Casa de Maternidad de Lima y Escuela de Partos, actualmente Instituto Materno Perinatal. Sureglamento, adaptado de la Casa de Maternidad de París, tenía como fines: "socorrer a las mujeres pobres en sus partos; formar parteras instruidas y hábiles; criar y educar a los niños expósitos hasta la edad de cinco años". La primera directora fue la Obstetriz francesa Madame Benita Paulina Cadeau de Fessell, quien contribuyo para fijar las pautas en la formación científica, técnica y profesional de la obstetricia en el Perú. En su honor por haber sido la precursora y formadora de las primeras Obstetras en el Perú el día 10 de octubre de todos los años se celebra el "Día Nacional del Obstetra".
El Colegio de Obstetras del Perú (COP) es una Institución que fue creada el 15 de Julio de 1975, mediante el Decreto Ley Nº 21210 como entidad autónoma y representativa de los profesionales de obstetricia en todo el territorio nacional. El 27 Marzo de 1979 el Decreto Ley Nº 22482 reconoce a la profesión de Obstetricia como profesión facultativa por la atención obstétrica, prescripciones y exámenes auxiliares realizados en el desempeño de su labor. En el año 1981 mediante Ley Nº 23346 se reconoce a la profesión de Obstetricia como profesión médica. Actualmente, el Colegio de Obstetras del Perú cuenta con más de 31 000 Obstetras a nivel nacional, de los cuales 2900 pertenecen al Colegio Regional de Obstetras II – La Libertad, presidido por la DECANA MG. OBSTA. MERIS ABIGAIL DÍAZ VARGAS.
El propósito principal de la profesión de obstetricia en nuestro país es mejorar la salud sexual y reproductiva de la mujer, pareja, familia y comunidad según su perfil profesional y normas vigentes. A través del tiempo la labor del Obstetra ha sido trascendental en la historia puesto que su participación en la atención de la salud reproductiva de la mujer ha mejorado los indicadores de morbimortalidad materno perinatal, porque el Obstetra en este milenio cuenta con competencias técnicas, científicas, humanista, con un enfoque integral de promoción de la salud que le permite enfrentar los complejos problemas de la sociedad a nivel nacional y mundial; y que su actuación personal y profesional se sustenta en el pleno ejercicio de la solidaridad, justicia, respeto, tolerancia, democracia, paz, espíritu crítico y demás valores esenciales para una convivencia civilizada.
En este mes de octubre, que la profesión de obstetricia cumple 189 años en nuestro país y vamos CAMINO AL BICENTENARIO el espíritu de los obstetras del Perú y de la región La Libertad, se renuevan y comprometen a seguir con la misma pasión en defensa de la vida, la salud y el desarrollo, a través de su ciencia, amor, arte, paciencia y trabajo al servicio de las mujeres, hombres, madres gestantes, niños por nacer, recién nacidos, familias y comunidad que simbolizan la aspiración de un país que busca alcanzar su desarrollo.
A.EPOCA PREHISTORICA HASTA LA DOMINACION DE LOS INCAS
Se pueden apreciar conocimiento a través de las cerámicas de las culturas prehistóricas y de los cronistas En la etapa mitológica, admitían que existen seres superiores que ayudan en los momentos difíciles del parto En esta época algunas mujeres parián como lo hacen diferentes mamíferos y que apenas concluía el parto se dirigían al rio para lavarse y hacer sus cosas diarias Otras mujeres tenían conocimiento claro del embarazo, practicaban la planificación familiar. 2500 aac En el siglo II de nuestro era surgieron en el Perú dos grandes culturas las de las collas en las cordilleras y altiplanicie y la de los Chimús, Yungay y mochicas en las costas. Es la cultura mochica la que da origen al arte de la obstetricia como se pueden apreciar en sus cerámicas Existían mujeres que ayudaban al parto En la época incaica castigaban con el destierro y con la muerte quienes interrumpían el embarazo la obstetricia era un arte primitivo La práctica del parto era tan natural, una vez producido el parto se lavaban los genitales y según su creencia se purificaban Cuando se producían los partos complicados recién recurrían a las mujeres que tuvieron hijos gemelares ellas eran consideradas las maestras Tomaban cocimientos de plantas especiales Los partos gemelares y los deformes eran considerados como mal agüeros
Dado que el parto en aquellas épocas prehistóricas ocurría de manera solitaria, sin acompañamiento, ha de considerarse que esa fue, asimismo, la época preobstétrica. La mujer primitiva en trance de parto se alejaba de los suyos para aislarse y dar a luz sin nade en frente, sola, en las orillas de los ríos o de las lagunas, o, según las circunstancias, en la soledad del bosque o en la oscuridad de la caverna, padeciendo los dolores sin gritas, pues, las fieras merodeaban muchas veces a su alrededor. La posición instintiva que adoptaba tenía que ser en cuclillas, pues así le era más fácil y productivo pujar. Ella sabía, igualmente de manera instintiva, como lo saben las hembras de otras especies animales, que había que separar a su hijo de la placenta; lo hacía trozando el Cordón umbilical por machucamiento o con el filo de una piedra. El agua, que era para muchas tribus una deidad o elemento purificador, se encargaba de limpiar la sangre de los Exploración ginecológica de la recién parida y del cuerpo del recién nacido
LOS INCAS
Como se sabe, en la parte central de la América del Sur conocida con el nombre de Alto Perú floreció la cultura incaica, comparable a las culturas aztecas y maya. Para los habitantes de esa región el aborto era severamente castigado según disposiciones del Inca Pachacutec. No obstante se llevaba a cabo mediante la administración de purgantes o masajes en el vientre. Francisco J. De Urioste, de quien hemos recogido estas noticias15, señalaba que el infanticidio estaba autorizado si el recién nacido presentaba alguna deformidad. Durante el embarazo la mujer debía reducir su actividad laboral, ayunar con frecuencia y privarse de algunos alimentos, especialmente la sal. Se invocaba a Pacha Mama, es decir, la luna, para que el parto tuviera una feliz culminación.
Según J. M. Balcázar en su Historia de la medicina en Bolivia16, el parto era asistido. Las mujeres daban a luz boca abajo, en cuatro pies, las manos en el suelo: la comadrona recibía la criatura por detrás. Empero, refiere el Inca -Gracilazo de la Vega (citado por De Urioste) que las indias "parían sin partera, más era hechicera que partera". También cuenta Gracilazo que "llamabanHuaca a las cosas que salen de su curso natural, como la mujer que pare dos de un vientre, a la madre y a los mellizos daban este nombre, por extrañeza del parto, y nacimiento; a la parida sacaban por las calles con gran fiesta, y regocijo, y le ponían guirnaldas de flores, con grandes bailes y cantares, por su mucha fecundidad; otras naciones lo tomaban en contrario, que lloraban teniendo por mal agüero tales partos"17.
Parece, no obstante el anterior testimonio de Gracilazo, que el parto, en efecto, era asistido. Una prueba fehaciente la aporta Lucas Molina Navia al referir la existencia de huacos (alfarería preincaica e incaica) que muestran a la parturienta sentada asistida por una mujer. También señala Molina que existen huacos -sin duda documentos de gran valor histórico- que ponen de presente que la operación cesárea era practicada en aquellas calendas18. En el Alto Perú, según De Urioste, la parturienta se encerraba con la partera; al esposo le estaba prohibido ingresar a la habitación. La placenta y la sangre eran enterradas y cubiertas con arena. La madre descansaba en decúbito ventral durante ocho días19. El Inca Gracilazo por su parte refiere que "la parida se regalaba menos que regalaba a su hijo porque pariendo, se iba a una arroyo o en casa se lavaba con agua fría y lavaba a su hijo y se volvía hacer las haciendas de su casa como si nunca hubiera parido20.
Una costumbre curiosa es la que relata J. M. Balcázar refiriéndose al territorio bolivariano: luego del parto el esposo se metía en la cama para despistar a los malignos21. No hay duda de que lo que estilaban era la covada" (del latín cubare: estar acostado), costumbre que se han prestado a especulaciones de diferente tipo y que, según parece, ha sido observada en los distinto continentes y en todos los tiempos. Bernad This en su libro El padre: acto del nacimiento cita a Max Muller quien opina: "La ciyvade se dice aún, en ciertas hablas de Francia, de la caprichosa costumbre en virtud de la cual, cuando una mujer ha parido, el marido se mete en la cama, toma al niño y recibe las felicitaciones de sus vecinos. De los países vascos o de los Pirineos españoles, esta absurda costumbre parece haberse difundido hasta Francia, donde recibió el nombre defaire la couvade (hacer la covada)". Bastian, también citado por This, considera que esta costumbre tenía la finalidad de engañar a los diablos para que no hicieran daño a la mujer ni al recién nacido; al mismo tiempo permitía al padre afirmar su paternidad22. Como vemos, la tal costumbre no fue traída por los conquistadores españoles ni tampoco trasladada por ellos a Europa. Según la escrita norteamericana Gena Corea -feminista infatigable y exaltada-, la covada no ha tenido otra finalidad que suplantar las funciones de la mujer; mediante esta costumbre, al decir suyo, "los hombres reniegan o devalúan la importancia de la mujer y pretenden parir ellos mismo"22. Claro que ella interpreta la "pollazón", que es la simulación de los dolores del parto por el hombre, como una forma extrema de la covada. Entre los araucanos, habitantes del extremo su del continente americano, tenía vigente la pollazón-covada, pues mientras la mujer paría, el marido guardaba cama y sólo se levantaba cuando aquella regresaba, es decir, a los ocho días posteriores al parto. Lo habitual era que permaneciera veinte días acostado, sin hablar, indiferente a todo, y su cuidado estaba a cargo de los vecinos, que le proporcionaban lo necesario para susubsistencia24.
B.EPOCA DEL COLONIAJE
En esta etapa el ejercicio de la obstetricia guarda relación con el adelanto o atraso de los conocimientos que tenían en España Daban mas importancia a las guerras y dejaban de lado a la salud Se tomaban brebajes y no había avance en la medicina y por lo tanto en la obstetricia En 1630 aparecen en américa las primeras parteras La única profesora que se tiene conocimiento de esa época es FELICIANA DE JAUREGUI que ejerció la docencia en lima a fines del siglo XVII La cirugía obstétrica en el coloniaje muestra con la episiotomía que realizaban en algunos casos En 1781 el 25 de setiembre el virrey Agustín de Jáuregui expide un Decreto Supermo dado a conocer el 1 de octubre, por lo que se le obliga a algunos cirujanos a prácticas de la cesárea en los casos que se requiera y que culmina con la Real Cedula el 13 de abril de 1804, que dispone el modo de hacer la cesárea, después de la muerte de la paciente Hipólito Unanue reformador de la medicina peruana propone en su proyecto presentado al virrey Fernando de Abascal en 1805, la necesidad de proceder a la creación de la catedra de partos en el colegio de medicina donde saldrían comadronas preparadas para este arte El plan de Unanue constituye, el origen científico de la Obstetricia en el Perú
EPOCA REPUBLICANA
El 14 de Agosto de 1826, el Presidente Santa Cruz concedió la autorización de la creación de la casa de maternidad para ejercer la obstetricia en Lima; dirigida por la señora Paulina Benita Cadeau de Fessel, afines de socorrer a las mujeres pobres en sus partos y formar parteras instruidas y hábiles para poder criar y educar a los niños hasta la edad de los cinco años. El 14 de mayo de 1930 fue la fundación de la escuela de parteras en Lima que conto con un centro de docente para preparar a las llamadas matronas, hoy Obstetrices.
CAPITULO IV
Historia de la obstetricia en Juliaca y en Tumbes
HISTORIA DE LA OBSTETRICIA EN JULIACA
HISTORIA DE OBSTETRICIA EN TUMBES
HISTORIA DE OBSTETRICIA EN TUMBES
La historia de la Universidad Nacional de Tumbes está ligada a los actos preliminares que condujeron a la creación de la filial en Tumbes por parte de la Universidad Piura, el 22 de diciembre de 1972. El entonces Consejo Nacional de la Universidad Peruana (CONUP), transcribe un oficio del Ministerio de Pesquería por el que se pide que la Universidad Nacional de Piura opine respecto al funcionamiento de un programa de Pesquería en la Ciudad de Tumbes; esta petición determinó el nombramiento de una comisión multisectorial para que realice el estudio socioeconómico de Tumbes, y el 4 de julio de 1975, La comisión presentó su informe proponiendo la creación de una filial de la Universidad Técnica de Piura en Tumbes, mereciendo la aprobación de dicha Universidad. El 10 de julio, se planteó el funcionamiento de la filial ante el Sub-Comité de Desarrollo Zonal de Tumbes, y se formó el patronato Pro-Filial, encargada del estudio dela infraestructura y de los recursos humanos, cuyos resultados fueron expuestos al Presidente de la Comisión Reorganizadora y de Gobierno de la Universidad Nacional de Piura, al CONUP y al ministerio del ramo.
En marzo de 1976, inauguraron los programas académicos de Agronomía, Contabilidad e Ingeniería Pesquera. El 8 de setiembre de 1980, el entonces Diputado por Tumbes,
Armando Mendoza Flores, presenta el proyecto de ley Nº 213 sobre la creación de la Universidad Nacional de Tumbes, el mismo que fue elevado a la Comisión de las Universidades, Ciencia y Cultura de la Cámara de Diputados. Esta Comisión emitió dictamen favorable el 30 del mismo mes. Más tarde, en el año de 1984, suceden una serie de actividades y pronunciamientos que desembocaron en la dación de la ley Nº23881, que crea la Universidad Nacional de Tumbes, la misma que fue promulgada el 23de junio de 1984.Inmediatamente se convoca al Concurso de Admisión para las carreras de Agronomía, Ingeniería Pesquera, Contabilidad y Ciencias de la Salud respectivamente, está última inicia sus actividades, en base los estudios realizados en el proyecto de creación de la Universidad regularizándose posteriormente dichos estudios así como la creación de esta última facultad, mediante la modificación de la ley de creación a la ley Nº 24894,promulgada el 30 de setiembre de 1988. época de Trajano y de Adriano (aproximadamente 100 años d.C.), siendo este último calificado por muchos críticos como el mayor obstetra de la antigüedad.
Cuando en la era cristiana Sorano de Éfeso introduce la versión podálica, las mujeres dominaban el ejercicio ginecobstetricia, autorizadas por el Estado. En efecto, existían las obstetrices o comadronas y las fémina medica o ginecólogas. Las primeras atendían los partos sencillos, pero debían llamar a los médicos cuando surgían complicaciones; las segundas eran expertas en las enfermedades propias de la mujer. Dice la historia que el primer comadrón o partero de verdad fue Pablo de Egina (652-690), que ejerció en Egipto y Asia Menor y llegó a ser considerado como un oráculo en cuestiones atinentes a la reproducción humana. Este Pablo de Egina tuvo métodos originales: recomendaba que el parto en las mujeres obesas se atendiera acostándolas sobre su abdomen, las piernas levantadas hacia atrás. Puesto que Sorano de Efeso, que existió, como ya vimos, a principios del siglo segundo, se ocupó en uno de sus libros de la "silla obstétrica", podemos deducir que el parto se sucedía estando la mujer en posición sentada. Por su parte, la ginecología hace su aparición en las páginas de la historia por la existencia del prolapso uterino y de los flujos o secreciones genitales. Así lo registra el papiro de Ebers. Fueron los hebreos quienes introdujeron el uso del especulo para examinar vaginalmente a las mujeres que padecían de aquellos problemas. Tal aparato consistía en un cilindro móvil contenido en un tubo de plomo. En la Grecia antigua los médicos usaban sondas metálicas y dilatadoras de madera para explorar el útero. El prolapso uterino era tratado mediante la "sucesión hipocrática", es decir, zarandeando a la mujer que se hallaba de cabeza abajo, suspendida en lo alto por los pies. El especulo vaginal para el examen, las fumigaciones y los pesarios medicamentosos ya eran también conocidos. Para evitar la maternidad no deseada, Sorano recomendaba que se taponara la boca del útero con una mecha de hilas. El lapso transcurrido entre los siglos II y el XVI ha sido llamado "la oscura noche de la Edad Media", en razón de su improductividad en cuestiones
CAPITULO V
LA DINASTÍA DE LOS CHAMBERLEN
LA OPERACIÓN CESÁREA
EDOARDO PORRO
EL FORCEPS
Los primeros instrumentos utilizados en la práctica obstétrica datan de 150 años AC quedando registrados en libros hindúes el uso de ganchos y cuchillos para efectuar fetotomías ante la imposibilidad de expulsar el feto por vía vaginal. Hipócrates (460 – 377 AC) describe instrumentos para comprimir la cabeza de fetos muertos y facilitar así su extracción. Similares descripciones fueron referidas más recientemente por otros, como Albucasis (936 – 1013) siempre con el objetivo de facilitar la extracción de fetos muertos.
La primera mención histórica del uso del fórceps en el nacimiento, tal vez corresponda a Jaques Jacob Rueff, en 1554 en Zurich; sin embargo no existen grabados sobre las características del instrumental ni hay referencias si fue utilizado en la extracción de fetos vivos. Pietro Franco construyó un instrumento de tres ramas denominado speculum matricis sin obtener resultados favorables. Hasta ese entonces, el parto obstruido terminaba con el fallecimiento de la mujer o la extracción del feto muerto.
LA DINASTÍA DE LOS CHAMBERLEN
Peter Chamberlen (1560-1631), luego conocido como Peter el viejo, nació en Paris, primer hijo del cirujano William Chamberlen. En 1569, por motivos religiosos la familia se vio obligada a emigrar a Southampton, donde nació en 1572 su segundo hijo también de nombre Peter (1572-1626), apodado Peter el joven. Ambos hermanos siguieron la profesión de su padre: barberos cirujanos, siendo también conocidos como parteros. En la Inglaterra de 1568, médicos y cirujanos pertenecían a diferentes profesiones. Así, la tarea del cirujano resultaba una extensión del trabajo de los barberos. En 1596, Peter el viejo, llegó a ingresar como cirujano y partero de la Reina Ana, esposa del rey James I de Inglaterra; su hermano más joven lo siguió en 1600. Ambos formaron parte de la Barber Surgeons Company con la que se enfrentaron por problemas menores, como su falta de atención a la lectura. Así mismo, Peter el viejo tuvo conflictos con el College of Physicians por prescribir medicamentos fuera de las reglas de la institución. Mas aún, la reina debió sacar a Peter el viejo de prisión, donde fue condenado luego de comprobarse el ejercicio de la medicina sin contar con la debida licencia. Fue probablemente el hermano mayor quien diseñó el primer fórceps y que la familia mantuvo en el más absoluto secreto. Cuando asistían una parturienta en su domicilio, dos personas debían acarrear una pesada caja de madera con tallados dorados conteniendo el instrumental secreto. Luego todos los asistentes debían retirarse de la habitación mientras a la parturienta se le vendaban los ojos. Los allegados, afuera del salón, escuchaban gritos, campanillas y sonidos metálicos, hasta que por fin surgía el llanto del recién nacido.
Peter el joven, tuvo un hijo de igual nombre, que la historia recuerda como "Doctor Peter" por ser el que obtuvo el título de médico, en la Universidad de Padua a la edad de 18 años. Su habilidad para manejar el fórceps se extendía a su astucia comercial para cobrar suculentos honorarios. Ejerció su profesión en Woodham Mortimer, localidad de Essex (Inglaterra). El Dr Peter Chamberlen (1601-1683) tuvo tres hijos, que por supuesto continuaron la tradición familiar: mantener el secreto y dedicarse a la obstetricia.
Fue uno de ellos, Hugh Chamberlen (1630-1720) quien ofreció en 1670 vender a Francois Mauriceau, entonces médico personal del rey de Francia, el secreto durante tantos años reservado. Para la operación comercial fijo la suma de 10.000 libras. Mauriceau solicitó una prueba, convocando a una mujer de 38 años con un parto obstruido por una severa deformación pelviana, fracasando el intento luego de tres horas de labor y falleciendo la mujer. Así, la venta no llegó a concretarse. Con posterioridad el secreto fue vendido en Holanda a Roger Roonhuyze quien lo ofreció al Colegio Médico-Farmacéutico de Ámsterdam. Esta institución ofrecía el uso del fórceps solo a unos pocos obstetras de su entorno a cambios de importantes sumas de dinero, en consecuencia el secreto sería mantenido por seis años más, cuando uno de sus miembros revela a los interesados el diseño de solo una de sus ramas!
En 1713, Jean Palfyn creo un instrumento de dos ramas sin entrecruzamiento conocido como "manos de hierro". Hugh Chamberlen (1664-1728) hijo del homónimo y cuarto en la dinastía familiar continúa con el uso secreto del fórceps que solo revelará al dominio público poco antes de morir, por no tener descendientes varones a quien transmitir la experiencia. En 1733, el escocés William Smellie (1697-1763) establece las reglas para la aplicación del fórceps una vez que hace público el instrumento de su invención muy similar al de los Chamberlain. Finalmente Edward Hody publica la descripción y uso del instrumental en 1734. En 1747, Andre Levret introdujo modificaciones en la curvatura y estableció la forma correcta para su uso.
En 1715 la casa de la familia Chamberlen fue vendida. Una caja conteniendo cuatro fórceps fue hallada en 1813 en una trampa bajo el piso del ático, ocultados por Ana, la esposa de Hugh, 130 años antes. Actualmente el instrumental se encuentra en posesión del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists en Londres. Se refirió que la memoria de los Chamberlen "no puede honrarse sino con reservas, pues es imperdonable que ellos no hayan tenido la menor inquietud de salvar a millares de mujeres y de niños".
LA OPERACIÓN CESÁREA
Ya citada en textos del 715 AC en la antigua Roma, la idea de su ejecución probablemente resultó de la observación durante el sacrificio de animales preñados, con sobrevivencia de la cría. Esto derivó en la apertura del vientre en aquellas madres que morían durante el trabajo de parto, en el intento de salvar la vida del feto. Una leyenda, adjudica a Julio Cesar el origen de la palabra, nacido por medio de este procedimiento.
En la edad media el "parto por corte" fue incluido en algunos textos jurídicos de la época. La iglesia tuvo un papel primordial, al promulgar la "Lex Regia", de acuerdo con esta, no se enterraría ninguna mujer que falleciera durante el trabajo de parto sin intentar extraer por corte abdominal al feto para reanimarlo y bautizarlo. Un reglamento de las comadronas ubicó la incisión abdominal sobre el lado izquierdo, ya que a diferencia del hombre, las mujeres tendrían su corazón a la derecha! Los estudios necrópsicos durante el Renacimiento, dejaron de lado esta idea.
Francois Rousset (1530-1603), publicó en 1581 el primer libro sobre la técnica de la cesárea en mujer viva. Además precisó sus indicaciones, reservándola para aquellas situaciones en las que el feto era demasiado grande, gemelos, feto muerto o pelvis estrecha. Además, Rousset por primera vez aconsejó el vaciado vesical antes de intentar el parto, ya que esta obstruía el pasaje del feto. Sin embargo, continúo con la costumbre de aconsejar la incisión sobre el lado izquierdo del abdomen, por supuesto sin anestesia. La histerotomía se realizaría sobre el lado izquierdo desde el fundas hasta el cérvix, retirado el feto y la placenta con maniobras manuales, se procedería al cierre de la pared abdominal, sin sutura uterina. Entendía que el mismo músculo uterino, resultaría por sí solo capaz de controlar toda hemorragia y cerrar la brecha quirúrgica. Este manual difundió la técnica de la operación cesárea por años, con innumerables muertes maternas por hemorragias e infecciones.
En 1768, Joseph Cavallini efectuó experimentos en perros y ovejas preñadas. Concluyendo que el útero no resultaba un órgano necesario para la subsistencia y que resultando la operación
Cesárea riesgosa, la mortalidad podría disminuirse mediante la remoción del útero.
Hacia 1790, el médico francés Lebas de Moulleron, realizó autopsias de mujeres que fueron sometidas a cesáreas comprobando que los úteros no cicatrizaban espontáneamente, y que la histerotomía era origen de severas hemorragias internas. En otros casos la peritonitis era la complicación obligada.
Fue en 1868 en Boston, que Horatio Storer realizó la primera cesárea seguida de histerectomía de urgencia. La conducta quirúrgica resulto obligada por la presencia de un tumor pelviano que obstruía el canal del parto. Si bien el neonato sobrevivió, la madre murió en el tercer día de puerperio a causa de la hemorragia.
EDOARDO PORRO
Nació en Padua en 1842 y tuvo la oportunidad de estudiar en la prestigiosa Universidad de Pavía. Luego pasó por L"Ospedale Maggiore de Milán y el hospital de Santa Caterina, donde tres años más tarde fue su director. Edoardo Porro, fue nombrado en 1875 profesor de obstetricia en la Universidad de Pavía, comenzó a interesarse por el tema en el Ospedale de San Matteo. El 27 de abril de 1876, asistió a Giulia Cavallini, una joven mujer de veinticinco años, quien luego de ser examinada por el profesor Porro comprobó que padecía secuela de raquitismo con un estrechamiento pelviano de grado elevado. "Por la parte derecha no he podido pasar ni el dedo, y además, esta pobre mujer presenta una deformidad lordótica de la columna vertebral con espondilolistesis lumbar, que altera la abertura de la pelvis", expresó. Era evidente que el feto no podría ser expulsado a través de la pelvis cuyo diámetro transverso era de siete centímetros. A diferencia de Storer, Porro planeó la operación, consultó con sus colegas en Pavia quienes concluyeron que por vía vaginal ni la embriotomía sería posible. A pesar que el descubrimiento de la anestesia brindaba alivio al dolor, la técnica quirúrgica para la cesárea conducía irremediablemente a la hemorragia o la infección, y terminaba con la vida de la puérpera. La enferma comenzó con trabajo de parto y ruptura de membranas. El profesor Edoardo Porro tomó la determinación de proceder con la cirugía. La paciente fue anestesiada con cloroformo y recostada sobre una vieja mesa de madera, el escalpelo inició la incisión de la pared abdominal, mientras los ayudantes separaban con las manos los bordes de la herida. A continuación Porro procedió a abrir el útero, comenzando por el fundus hasta el cérvix, cuyos bordes comenzaron a sangrar profusamente. Con rápidas maniobras extrajo en feto, que de inmediato comenzó a llorar. Porro extrajo todo el útero a través de la pared y pidió que le entregaran un lazo de alambre que ya tenía preparado para este fin, y que habitualmente se utilizaban para extraer tumores estrangulando su pedículo antes de cortarlos. Colocó el lazo en el cuello uterino tomando además el ovario izquierdo, luego cogió unas tijeras y comenzó a cortar el cuello uterino a nivel del orificio cervical interno. Efectuó la asepsia con esponjas embebidas en fenol. Suturó el cuello uterino y lo fijó a la sutura de la pared. De esta manera el muñón quedó extra peritonizado, disminuyendo el riesgo de contaminación de la cavidad. En los días siguientes el cuello supuró y la mujer padeció fiebre elevada, severa bulbo-vaginitis, escaras sacra, infección urinaria y secreción de los bordes de la herida; finalmente superó las complicaciones y sobrevivió. Porro dio a conocer su técnica: "Della amputazione útero-ovario come complemento del taglio cesáreo". Con la difusión de su técnica, la mortalidad por cesárea comenzó a disminuir. Porro murió en 1902, luego de contraer una infección al sufrir una herida durante una operación que efectuó a un paciente séptico.
DESPUÉS DE PORRO
No mucho tiempo después, Inzana y Previtali en Italia y Hegar en Alemania presentaron casos con cesárea – histerectomía, y numerosas modificaciones fueron practicadas a la descripción inicial de Porro. En 1880, Robert Harris reunió 50 casos de cesárea – histerectomía publicados en todo el mundo, con una mortalidad materna de 58% y fetal de 86%. Estos valores representaban en aquel entonces un significativo avance para una cirugía de la que ninguna mujer había sobrevivido antes que Porro propusiera su técnica.
Muller en Suiza propuso la exteriorización del útero grávido sobre la pared abdominal antes de efectuar la histerectomía. Con esta técnica, Richardson efectuó la primera cesárea histerectomía en los Estados Unidos en 1881. En Inglaterra, la primera operación exitosa se publicó en el British Medical Journal en 1884.
CAPITULO VI
Historia de la preeclampsia – eclampsia
SIGLOS XVI Y XVII
EL SIGLO XVIII
EL SIGLO XIX
EL SIGLO XX
HISTORIA de la PREECLAMPSIA – ECLAMPSIA
La existencia de convulsiones en la mujer embarazada, fue referida en antiguas escrituras de Egipto y China miles de años AC. Hipócrates, siglo IV AC, se refirió a la gravedad de las convulsiones durante la gestación. Celso en el siglo I de nuestra era, destacó la asociación entre las convulsiones y la muerte fetal. También fue referida por Galeno, siglo II DC, sin diferenciarla de la epilepsia, tal como permanecería durante centurias. El término griego eklampsis significa: brillantez, destello, fulgor o resplandor, para referirse al brusco comienzo de las convulsione Existen pocas referencias sobre la enfermedad, dado que la obstetricia fue ejercida por parteras, y la eclampsia no era diferenciada de la epilepsia.
Siglos XVI y XVII
Los médicos franceses toman el control de la obstetricia y las primeras publicaciones sobre eclampsia son editadas en Francia a fines del siglo XVII e inicios del XVIII. Guillaume Manquest de la Motte (1665-1737) publicó su libro donde volcó su experiencia personal de más de 30 años de práctica asistencial, destacando que las convulsiones desaparecían luego del nacimiento.
Francois Mauriceau (1673-1709) fue el primero en diferenciar la eclampsia de las convulsiones epilépticas, al asignarlas como una patología propia de la gestación. Además, se refirió a la gravedad que implica la ausencia de recuperación de la conciencia entre las convulsiones y la prevalencia de esta patología entre las primigestas. En 1668 publicó estas aseveraciones en Traité des maladies des femmes grosses et accouchées, una obra de referencia por muchos años.
El siglo XVIII
Se destacó la importancia de interrumpir la gestación en mujeres con eclampsia. En 1739, Francois Boissier de Sauvages diferenció con exactitud la eclampsia de otras convulsiones de carácter crónico y recurrente, cuando en 1739 publicó Patología Metódica. Le asignó la denominación de eclampsia parturiemtium. Sin embargo, William Cullen (1710-1790) expresó: "resulta siempre dificultoso fijar los límites entre enfermedades agudas y crónica, y dado que la eclampsia de Sauvages en general coincide con la epilepsia, yo no puedo aceptar estas como
Entidades diferentes" En 1797, Demanet vinculó el edema y las convulsiones en seis pacientes por él asistidas.
El siglo XIX
La epigastralgia como síntoma vinculado a la eclampsia fue descrita por Chaussier en 1824. En 1831, Ryan escribió que las convulsiones suelen ocurrir al final del embarazo o durante el trabajo de parto; quedó pues, definitivamente aceptado la relación entre gestación y convulsiones. Sin 32 embargo el término eclampsia también fue asignado a convulsiones de otro origen, como las de causa urémica. El perfeccionamiento del microscopio para evaluar el sedimento urinario y la determinación de la proteinuria resultaron avances extraordinarios. En efecto, en 1840, el patólogo francés Francois Rayer (1793-1867) demostró la presencia de proteinuria en dos gestantes edema tizadas. Por primera vez, se disponía de un método objetivo para identificar a una embarazada que pudiera presentar eclampsia ulterior.
John Charles Lever (1811-1858) quedó sorprendido por la semejanza entre sus enfermas eclámpticas y quienes padecían nefritis, asistidas por su colega Richard Bright. Examinó la orina de las eclámpticas en busca de proteinuria. En 1843, describió proteinuria en 14 enfermas por él asistidas con edema, convulsiones, visión borrosa y cefaleas, mientras que la proteinuria estuvo ausente en otros 50 embarazos normales. Sin embargo dado que estos síntomas se asociaban en la enfermedad de Bright se dificultaba su diferenciación. Pero Lever notó el carácter transitorio de proteinuria y convulsiones, limitado al periodo gestación
En el mismo momento, noviembre de 1843, Sir James Young Simpson (1811 1870) que se desempeñaba como profesor de obstetricia en la Universidad de Edimburgo, trabajando en forma independiente, efectuó iguales observaciones que Lever. Simpson pasó a la posteridad por ser el primero en utilizar anestesia en un parto, en 1857.
Ya a fines del siglo, en 1897, Baques y Nobecourt descubrieron la presencia de hipertensión arterial en eclámpticas, sin embargo, la medición sistemática de la presión arterial como parte del examen clínico no se realizaría hasta 1906-1910.
El siglo XX
Albuminuria e hipertensión se convertirían en el siglo XX en procedimientos de rutina para el diagnóstico de la hipertensión inducida por el embarazo. En 1903, Cook & Briggs, confirmaron que la proteinuria asociada a la hipertensión podían preanunciar la la inminencia de convulsiones. Durante las primeras décadas del siglo existió gran confusión al asignar la enfermedad como una variante de la enfermedad de Bright. Inclusive la eclampsia fue considerada por muchos como una variedad típica de encefalopatía hipertensiva durante la primera mitad del siglo. En 1941 William Joseph Dieckmann (1897-1957), de la Universito of Chicago, publica su primera edición del libro Te Toxemias of Pregnancia, donde a través de estudios histopatológicos concluye que la nefropatía crónica contribuiría con no mas del 2% de los casos de pre eclampsia. Recién en 1961, quedo definitivamente asignado el término a la patología obstétrica para el estado de coma y convulsiones que se presentan durante la gestación o el puerperio en asociación con hipertensión, proteinuria y edema.
CAPITULO VII
EL FUTURO
OBSTETRICIA ACTUAL
Larga es la enumeración de los múltiples procedimientos incorporados en las últimas décadas y describir la historia de cada uno de ellos sería imposible.
La invitación es a tomar conciencia de la abismante diferencia en la velocidad de cambio de hoy comparada a la del ayer. La obstetricia se ha incorporado en el centro de la medicina, las ciencias y la tecnología. Ahí debió estar siempre, como pilar de la vida y la reproducción, para otorgar a la mujer el reconocimiento a su inversión constante de vida por la vida; su maternidad.
El progreso obstétrico en el pasado, junto a la medicina general, ha mostrado múltiples ascensos y descensos, escalando pequeños y grandes peldaños. Desde aquel ayer en que se realizó la primera disección humana, en la búsqueda de conocer las características del templo de la existencia de cada hombre; su cuerpo, hasta la incorporación del espéculo en la exploración genital; las mascarillas quirúrgicas en 1843; el uso de guantes en el pabellón quirúrgico en el Siglo XX; el reconocimiento del factor el Rh° en 1940; las transfusiones sanguíneas; la introducción de los antibióticos; las sulfonamidas en la década de los 30 y la penicilina a partir de 1941. Todo hasta esa época fue de un lento transitar.
La plasmaféresis fue utilizada por primera vez en un trastorno inmunológico en 1959 y fue muy popular en la década de los 70-80 en el manejo de las embarazada Rh (-) sensibilizadas, en donde no mostró los beneficios esperados. Sí lo hizo en ese tema la incorporación de la inmunoprofilaxis antiRh postparto en 1968 y la aplicación antenatal en 1985. En la misma patología y en el manejo de la anemia fetal, se incorporan las transfusiones intrauterinas. Orimero la intraperitoneal por Liley en 1963 y luego la extravascular por Rodeck en 1981.
El amnioscopia fue diseñado por Erich Saling en 1962, siendo la amnioscopia de gran utilidad en las décadas del 70-80, especialmente en la búsqueda de meconio fetal; el que hoy está en desuso en nuestro medio. La amniocentesis fue y ha sido un gran recurso para la evaluación del medio fetal; se practicó por primera vez en 1882, sólo para polihidroamnios, y más cercano a nuestros días, para madurez fetal, estudio citogenético, infecciones y otros.
La monitorización electrónica fetal fue ideada en búsqueda de evaluar el confort fetal intrauterino e iniciada en la década de 1960. Tanto Hon como Caldeyro-Barcia realizaron múltiples estudios para su aplicación y fue establecida en la clínica en la década de 1970 como monitorización electrónica basal no estresante, como test de tolerancia a las contracciones inducidas o registro durante el parto; todos aún en uso en nuestros días.
La historia de la ecografía en medicina data del año 1942, pero su uso en obstetricia se inició en 1957 con el Dr. Donald, a partir de las ecografías provenientes del cráneo fetal. Fue en 1976-1977 cuando la ecografía bidimensional, como un gran hito, se incorporó regularmente en el uso clínico en el sector privado y muy pronto en el sector público, generalizándose en esta área en la década de 1980. Es con este hecho, cuando el feto dejó de ser tan imaginario para la madre como para el médico tratante. Hoy en día, es mucho más cercano con la ecografía tridimensional.
En 1983 se sumó el primer Equipo de Doppler en color que permitió visualizar y estudiar en tiempo real y a color los flujos vasculares. Ha sido tal su evolución en nuestra especialidad, que ha llegado a tener gran trascendencia el estudiar los flujos fetales, placentarios y maternos, en el manejo de los embarazos de alto riesgo.
Junto a los desarrollos en el campo del ultrasonido, la incorporación de la Resonancia Nuclear Magnética en el estudio fetal y actualmente la biopsia de vellosidades coriales, amniocentesis genética, cordocentesis, estudios moleculares y bioquímicos como de DNA libre fetal en sangre materna, han sido incorporados más regularmente en la clínica obstétrica del mundo desarrollado. Esto, tanto para pesquisas de alteraciones morfológicas, genéticas, cromosómicas y sexo fetal, así como para el desarrollo en la cirugía fetal.
En cuanto a medicamentos, la insulina generó un gran avance en el manejo de la embarazada diabética y su pronóstico; los corticoides en la maduración pulmonar fetal y otros beneficios en el recién nacido reconocidos hoy. La oxitocina en la inducción y conducción del parto, en el alumbramiento y el puerperio, y la metilergonovina en el postparto. El sulfato de magnesio en la preeclampsia y eclampsia; las prostaglandinas para la maduración del cuello uterino, en la inducción del parto, en el postparto, en la resolución de los abortos retenidos y su uso en ginecología. Todos ellos han sido de gran trascendencia en la especialidad y constituyen hitos.
En las últimas décadas, la evolución de la Medicina en general ha mejorado la prevención, el diagnóstico, manejo y pronóstico de la diferentes patologías (diabetes, hipertensión, cardiopatías, endocrinopatías, trasplantes etc.) y eso ha influido en nuestro quehacer de la misma forma, pero la espectacular evolución de la Pediatría Neonatal
La Neonatología y su interacción con la obstetricia, han permitido una progresión inesperada en el pronóstico de los embarazos de alto riesgo hasta nuestros días.
Desde aquel ayer muy lejano de la prehistoria, hasta las nuevas técnicas de asepsia, medición de la altura uterina, auscultación de los latidos cardiofetales, la consideración y cuantificación de los movimientos fetales en búsqueda de reconocer el confort fetal intrauterino y todo lo ya descrito: fórceps, cesárea, ecografía, medicamentos, antibióticos, etc., han sido cada uno de ellos un hito en la obstetricia. Todos y cada uno de ellos hicieron la diferencia hacia una mejor atención de la mujer embarazada y contribuyeron a disminuir con su uso, directa o indirectamente, la morbimortalidad materno fetal.
EL FUTURO
En los últimos 30 a 40 años, las interrogantes de siempre de la madre con relación a su feto, han tenido mejores respuestas gracias al progreso del conocimiento, ciencia y tecnología. El perfeccionamiento de lo ya conocido como la ecografía 3D, permitirán una mejor visualización del fenotipo fetal. La accesibilidad quirúrgica al feto, el estudio del DNA libre fetal, como de células fetales en circulación materna y otros inimaginables requerirán de la presencia de equipos multidisciplinarios de medicina familiar, consejería genética, medicina reproductiva pre y post implantadora, obstetras especialistas en medicina embrionaria y fetal, eco grafistas, endoscopistas, cirujanos fetales, biólogos, especialistas en ingeniería genética, perinatólogos y comités de ética clínica desarrollados en esta temática para la regulación de este hacer obstétrico.
1. http://crolimacallao.org.pe/cro-lima-callao/antecedentes-de-la-profesion-de-obstetricia-en-el-peru/
Fecha citada 20//06/2017
2. https://es.slideshare.net/tefysud17/historia-de-la-obstetricia-46869294
Fecha citada 01/07/2017
3. https://es.scribd.com/doc/97705100/Historia-Obstetricia
Fecha citada 06/07/2017
4. http://luis-blogdeprueba.blogspot.pe/2010/05/historia-de-la-obstetricia-en-el-peru.html
Fecha citada 10/07/2017
5. http://www.buenastareas.com/ensayos/Obstetricia-En-El-Peru/4330648.html
Fecha citada 14/07/2017
6. http://colegiodeobstetrasdelperu.org/inicio/archivo/historia.pptx
Fecha citada 16/07/2017
DEDICATORIA
* Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás lo han perdido. Gracias por cuidarme
Autor:
Jhony Turpo
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ.
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL OBSTETRICIA
Juliaca -2017
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