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Vacíos desde el nacimiento hasta la muerte (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Y los punjabis que son los menos inteligentes, los más simples, usan turbantes. Por eso le dije al director: «Observe la situación: los bengalíes no usan gorra y son los más inteligentes del país, y los punjabis no sólo usan gorra sino un turbante muy ajustado, y son los menos inteligentes. Tiene algo que ver con la inteligencia. Preferiría no correr el riesgo

El director me escuchó y dijo: «Este chico es testarudo, pero lo que dice tiene sentido. Nunca lo había pensado, es verdad. Podemos hacer que esta regla no sea obligatoria. El que quiera llevar gorra puede llevarla; y el que no quiera llevarla, no tiene por qué hacerlo; porque esto no tiene nada que ver con aprender o con enseñar.»

El profesor no podía creérselo. Mientras volvíamos a clase me dijo: «¿Qué has hecho?»

Y yo le dije: «No he hecho nada, simplemente he explicado la situación. No estoy enfadado y estoy perfectamente dispuesto a llevar gorra. Si sientes que ayuda a la inteligencia, ¿por qué llevar sólo una? ¡Puedo llevar dos, tres, una sobre otra, siempre que favorezcan la inteligencia…! No estoy enfadado. Pero tienes que probarlo.»

El profesor me dijo, aún recuerdo sus palabras: «Tendrás problemas toda tu vida. No encajarás en ninguna parte.»

Yo dije: «Eso está perfectamente bien, no quiero ser un idiota que encaje en todas partes. Prefiero ser un "inadaptado" pero ser inteligente. Y he venido a la escuela para hacerme más inteligente ¡para poder ser un inadaptado inteligente! Por favor no vuelvas a intentar anular mi individualidad y convertirme en un engranaje de la maquinaria.» Y a partir del día siguiente las gorras desaparecieron; él fue el único que trajo la gorra puesta.

Y mirando a la clase y a la escuela…, como se había aprobado la nueva norma y las gorras ya no eran obligatorias, todos los demás profesores, e incluso el director, habían venido sin gorras. Él parecía un idiota. Le dije: «Todavía estás a tiempo. Aún puedes quitártela y ponerla en el bolsillo.» ¡Y lo hizo!

Me dijo: «Está bien. Si todo el mundo está en contra de la gorra…; yo simplemente obedecía la norma.»

Yo le dije: «La norma la hacemos nosotros. Podemos cambiarla, sin ira. ¿No podemos discutir de todas las cosas con inteligencia?».

Por eso recuerda, cuando hablo de desobediencia no estoy diciendo que se reemplace la obediencia por desobediencia. Eso no te haría mejor. Sólo uso la palabra desobediencia para dejarte claro que depende de ti, que tú tienes que ser el factor decisivo en todas las acciones de tu vida. Y eso da una fuerza tremenda porque, hagas lo que hagas, lo haces por una razón.

Cuando entré en el universidad, la primera pregunta que me planteó el vicecanciller fue: «¿Por qué te has dejado crecer la barba y el bigote?» Me lo preguntó con naturalidad, porque ningún otro estudiante los llevaba.

Yo respondí: «He venido a verte por el tema de la beca, pero puedo arriesgar la beca. Lo que no puedo dejar pasar es una oportunidad de mantener un debate

Él me dijo: «¿Qué quieres decir?».

Y yo dije: «Lo que quiero decir es que yo debería preguntarte por

qué te afeitas la barba y el bigote. Yo no he hecho nada; crecen por sí mismos. Tú eres el que tiene que hacer algo; no les permites crecer, te afeitas dos veces al día. Me debes una explicación. ¿Por qué lo haces?»

Él me dijo: «Nunca lo había pensado… empecé a hacerlo porque lo hacían todos los demás.»

Yo añadí: Esa no es una respuesta muy inteligente. Puedes volver a pensarlo. Vendré cada día y llamaré a tu puerta para que cuando hayas encontrado la respuesta puedas decírmela; y desde ese día empezaré a afeitarme.»

Sólo estuve yendo durante tres días a llamar a la puerta de su oficina. El cuarto día me dijo: «Perdona, me estás quitando el sueño. Estoy todo el día pensando en la barba y el bigote, y mirando a la puerta pensando que vas a venir a llamar. A veces oigo llamar y cuando abro la puerta no hay nadie, ¡estoy alucinando! ¡Me das tanto miedo! Simplemente recoge tu beca y haz lo que desees; son tu barba y tu bigote. Y por favor perdona que te haya preguntado.»

Yo le dije: «No es tan fácil. Tienes que dejar de afeitarte, si no seguiré viniendo cada día, llamaré a la puerta y esperaré la respuesta.»

Él dijo: «¡Por Dios! Te estoy dando una beca que no debería darte porque perteneces a otra universidad y, según las reglas, los graduados de ésta tienen preferencia. No estoy siguiendo la regla; te estoy dando la beca simplemente porque quiero que dejes de llamar en mi puerta.»

Yo dije: "Puedes quedarte la beca y dársela a quien quieras, pero

tendrás que dejar de afeitarte."

Él me respondió: «No seas tan duro con un anciano, porque, ¿qué

dirá la gente? ¡No quiero ser el hazmerreír!

Yo dije: «serás el hazmerreír si no me escuchas, porque entonces seré yo el que cuente a todo el mundo lo que ha estado ocurriendo estos cuatro días.»

No os lo vais a creer: me dio la beca y ¡empezó a dejarse la barba! Toda la gente de la universidad estaba sorprendida porque solía ser muy puntillas? con su ropa y sus afeitados; había sido profesor de historia en Oxford, donde había llegado a ser director del departamento de historia.

Todo el mundo empezó a preguntarle: «¿Qué ha pasado?».

Él respondía: «No ha pasado nada. Simplemente me he dado cuenta de que estaba haciendo algo equivocado porque no encuentro una razón para hacerlo. Este joven me ha convencido de que se debe vivir la vida racionalmente. Yo he sido un imitador, he sido muy obediente con el entorno. No hizo falta que nadie me dijera nada, he sido obediente por mí mismo. Pero como no encuentro ninguna razón para afeitarme, voy a dejar que me crezca la barba. Y parece que este joven tiene razón, si las mujeres comenzaran a dejarse crecer la barba y el bigote…».

Y no es muy difícil. Pueden inyectarse hormonas y dejarse crecer la barba y el bigote. ¿Creéis que sería un mundo hermoso si las mujeres se dejaran crecer la barba y los hombres se afeitaran? ¡Una mujer con barba deja alucinado a cualquiera! Y lo mismo pasa con los hombres; lo que pasa es que las mujeres son muy pacientes, muy tolerantes. Incluso toleran a la gente sin barba. Ningún hombre toleraría que su mujer tuviera barba, te lo digo; es un hecho absolutamente seguro. ¡O la echa de casa o se suicida! Pero millones de mujeres toleran a hombres imberbes.

La naturaleza nunca hace nada sin una razón. Cuando miro a los hombres imberbes, parece que les falta algo. ¡Simplemente mira a Milarepa! La primera vez que le vi aquí me quedé conmocionado. Estaba tan guapo con barba y ahora, ¡parece un idiota! Ha perdido toda su grandeza.

Simplemente vive con inteligencia,

Si se te dice algo, decide si es correcto o equivocado, entonces puedes evitar todos los sentimientos de culpabilidad. A menos que tomes tu propia decisión, cuando no hagas lo que se te diga te sentirás culpable, y cuando lo hagas también. Si haces lo que se te dice sentirás que estás siendo obediente, servil, que no te estás afirmando, que no estás siendo tú mismo. Y si no lo haces, entonces también te sentirás culpable; quizá era lo que había que hacer y no lo estás haciendo.

Toda esta torpeza no es necesaria. Basta con ser simple. Si se te dice algo, responde inteligentemente. Y decida lo que decida tu inteligencia, hazlo sabiendo que tú eres el responsable. Entonces ya no puede haber culpabilidad.

Si no vas a hacerlo, explica a la persona por qué no lo haces. Y explícalo sin ira, porque la ira sólo demuestra que eres débil, que realmente no tienes una respuesta inteligente. La ira siempre es una señal de debilidad. Explícalo todo sencilla y llanamente; quizá la otra persona descubra que tienes razón y te lo agradezca. O quizá tenga mejores razones que tú; entonces te sentirás agradecido porque ha elevado tu nivel de consciencia.

Usa cada oportunidad en la vida para aumentar tu inteligencia, tu consciencia.

Habitualmente lo que hacemos es aprovechar todas las oportunidades para crearnos un infierno. estás sufriendo solo, y como sufres, haces que los demás también sufran. Como hay tanta gente viviendo junta y como todos alimentan el sufrimiento mutuo, se va multiplicando. Así es como todo el mundo se ha convertido en un infierno.

Pero la situación puede cambiar instantáneamente.

Basta con entender el elemento básico: sin inteligencia no hay cielo.

Amado Osho,

Se te ha llamado «el genio del absurdo.» Tu camino en el mundo

parece tan inexorablemente salvaje y loco que mucha gente -quizá toda la gente se siente maravillada o confundida; y a veces también

enfadada. Pero que el Parlamento europeo reúna votos para prohibirte la entrada en Europa para siempre también parece absurdo y loco. Me pregunto quién es más absurdo, tú o ellos. ¿Qué podemos descubrir de la verdad en tu absurdo?

Ellos no son absurdos; están funcionando muy lógicamente. Pueden ver el peligro potencial que supongo para las generaciones jóvenes, que puede destruir siglos de sus intereses creados.

Ellos no son absurdos. Puede parecer absurdo -todo el mundo en contra de un solo hombre-, pero es muy lógico. Pueden ver que lo que digo es verdad, y no tienen forma de defender su moralidad, su matrimonio, su familia, su estructura social. Naturalmente no quieren que entre en contacto con su juventud, porque los jóvenes de hoy serán poderosos mañana. Y si su juventud se siente inflamada por mis ideas, mañana el viejo mundo colapsará completamente.

Toman todas las medidas para preservar lo viejo y para impedir lo nuevo; y es muy lógico. Yo ciertamente soy absurdo.

Tienes que comprender el significado de lo absurdo. En la vida, todo lo que es significativo es absurdo. Cuando te enamoras de alguien es absurdo, no es lógico. No puedes dar razones lógicas para explicar por qué te has enamorado de esa persona particular, hombre o mujer. Algo más allá de ti te ha agarrado. No se trata de una acción tuya. Aunque quisieras evitarlo, no podrías; de hecho, estás totalmente desvalido.

Tu alegría en medio de un mundo lleno de miseria también es absurda. No tiene relación posible con la miseria de la humanidad. Estás completamente solo. Todo lo que es valioso -te gusta la música, te encanta la belleza, buscas la verdad, quieres conocerte a ti mismo-, todas ellas son actividades absurdas.

Meditar es absurdo; sería mejor y más lógico ganar dinero.

Justo antes de salir de Nepal, vinieron un grupo de sannyasins de Delhi para impedirme que saliera de Nepal o de India; eran una especie de delegación. Estaban dispuestos a comprar un palacio y hacer todos los preparativos para crear un comuna. Pero yo les dije: «Ahora mismo estáis comportándoos de una manera muy emocional. Vais a tener dificultades. El palacio vale un millón de dólares. Quizá podáis reunir ese dinero con donaciones diciendo que si no se compra el palacio, yo me voy. Pero el palacio no es lo único; habían al menos cincuenta personas viviendo en él y no podréis mantenerlas.

"No es una cuestión de un día, así que sed lógicos. Me pedís que me quede en India por amor, pero es absurdo. Me crearéis problemas y os los crearéis a vosotros mismos. Así es que volved y pensadlo un poco más. Esperaré aquí diez días más. Podéis volver en siete días con una decisión tomada."

No volvieron. Deben haber comprendido las implicaciones: no habrían sido capaces de gestionarlo. Pero su insistencia surgía del amor, no de la razón.

Yo soy absurdo porque lo que os enseño va en contra de todo lo que os han enseñado. Y os han enseñado cosas durante tanto tiempo que habéis olvidado que son cuestionables.

Por ejemplo, todas las culturas del mundo han creído y han condicionado a los jóvenes con la idea de que el amor es permanente: si amas a una persona, la amarás para siempre. Esta idea ha prevalecido durante siglos en todo el mundo. Parece lógico que si amas a una persona, el mismo fenómeno del amor será permanente.

¿Y por qué la ha aceptado todo el mundo? Porque también deseas que sea permanente. Todo el mundo quiere que su amor sea permanente.

Así pues la idea tradicional y tu deseo se sincronizan, y se hace verdad… tanto es así que si tu amor cambia, entonces no sólo los demás, hasta tú mismo empiezas a pensar que no era amor; por eso ha cambiado. No cambias tu idea básica de que el amor es permanente, sino que empiezas a pensar: «Quizá lo que yo pensaba que era amor no es amor, Porque ha cambiado y el amor no cambia.»

Estoy obligado a ser absurdo porque quiero decirte que en la vida todo cambia, a pesar de tus deseos de que no cambie. Poco importa que te sientes junto al río y desees que no fluya, que las estaciones no cambien, que las flores no mueran, que la juventud nunca se transforme en vejez, que la vida no acabe en una tumba.

Deja tus deseos aparte… la existencia no escucha tus deseos, y tampoco los sigue, por muy hermosos y piadosos que sean. La existencia sigue su propio camino.

Todo cambia, y el amor no es una excepción.

Quizá yo sea la única persona que quiere dejar claro a todo el mundo que el amor cambia: comienza, madura, envejece, muere. Y creo que está bien tal como es. Te da muchas más oportunidades de amar a otras personas, de hacer la vida más feliz, porque cada persona tiene algo especial con lo que contribuir. Cuanto más amas, cuanto más rico eres, más amoroso te vuelves.

Y si se abandona la vieja idea de la permanencia, los celos también desaparecen; los celos no tienen sentido. De la misma forma que te enamoras y no puedes hacer nada al respecto, un día te desenamoras y tampoco puedes hacer nada al respecto. Un brisa entró en tu vida y pasó. Era buena, hermosa, fragante y fresca, y te hubiera gustado que hubiera estado siempre presente. Intentaste con empeño cerrar todas las puertas y ventanas, mantener la brisa fresca y fragante. Pero al cerrar las puertas y ventanas, mataste la brisa, su frescura, su fragancia; adquirió un sabor rancio.

Todos los matrimonios tienen un sabor rancio.

Soy absurdo porque no quiero imponer la lógica -que es humana- sobre la existencia. Cuando tratas de imponer la lógica sobre la existencia sólo te creas desgracias porque vas a fracasar; tu fracaso será absoluto. Millones de personas siguen pretendiendo que se aman. Se amaron una vez, pero ahora sólo es un recuerdo que se hace más tenue cada día. Pero debido a la idea de la permanencia temen decir la verdad.

No es ira, no es odio; no es que haya algo contra el otro. Simplemente ocurre así en la vida: el amor cambia. Es estacional, y es bueno tener verano y tener invierno, y tener lluvias…, tener primavera y otoño.

Puedes vivir toda tu vida como algo lógico o como algo existencial. Lo existencial será absurdo. En un momento es de una forma y en otro momento es de otra. Te queda la opción de aparentar que sigue siendo lo mismo, o de ser honesto y sincero y decir que fue un momento muy bello pero ya pasó.

El oasis pasó y ahora estamos en el desierto, y sabemos que estamos en el desierto; no podemos disfrutar, no podemos estar alegres. Pero seguimos ligados el uno al otro por la idea del amor permanente. El amor permanente es una idea lógica.

El amor real es una rosa real: va a cambiar. Va a ir tomando formas diferentes, tonalidades diferentes desde la mañana hasta la noche; y cuando llegue la noche se irá. Y no creo que haya nada malo en ello.

El amor sólo es un ejemplo. Toda tu vida está llena de cosas así. Por ejemplo, a cada niño se le enseña que debe respetar a sus padres, a sus profesores, a sus mayores. El respeto es una experiencia muy hermosa, pero cuando tienes que mostrar respeto por pura formalidad, es feo.

Cuando era niño me decían una y otra vez: «Tienes que ser respetuoso.»

Yo solía decirle a mi padre: «Antes de decirme que tenga respeto a alguien, al menos deberías asegurarte de que se lo merece, si no estás haciendo que yo sea falso. Sé que un hombre no merece respeto, pero como es mayor, se supone que debo respetarlo. Estoy dispuesto a ser respetuoso, pero debe haber algo que corresponda a mi respeto. Si no es así, ¿para qué voy a ser respetuoso?».

Durante siglos y siglos la misma idea en distintas dimensiones… se respetuoso con tus padres. ¿Pero por qué? ¿Únicamente porque te han traído al mundo? ¿No fue una alegría para ellos? Si fue una alegría para ellos ya tienen su recompensa. Si ahora quieren tu respeto, deben merecerlo.

Y mi padre decía: «Siempre dices cosas absurdas. Vivimos en sociedad y la sociedad funciona porque existe cierta disciplina. Hay que seguir ciertas formalidades; si no serás aplastado por la sociedad. Por lo tanto, no seas absurdo.» Me lo decía continuamente.

Y yo dije: «No quiero ser aplastado por la sociedad, pero no puedo comportarme lógicamente viendo que la existencia se mueve en otra dirección. Lo que dices es lógico. Estás diciendo: "Así es como las cosas se han hecho siempre y así es como deben hacerse."».

Y hay cierta lógica en ello: si eres respetuoso con los demás, los demás serán respetuosos contigo; si ayudas a la sociedad, ella te ayudará a ti. Pero si criticas a la sociedad, si le encuentras defectos por todas partes, te quedarás solo, y no puedes ganar contra la gran mayoría.

La lógica es la forma de salir ganando en la sociedad.

Si eres lógico, te resultará más fácil ir subiendo peldaños.

Yo dije: «Me gustaría ser veraz con la existencia y la existencia es absurda. No tiene lógica, ni significado. Tiene una inmensa belleza, tienes tremendas posibilidades de éxtasis, pero no puedes extraer de ella un sistema lógico.»

Por eso, recuérdalo: El Parlamento europeo, el Gobierno americano -y otros que pronto les seguirán- se están comportando muy lógicamente.

Pero yo no soy un lógico.

Soy un existencialista.

Creo en el caos de la existencia, hermoso y carente de sentido, y estoy dispuesto a ir donde me lleve.

Yo no tengo un objetivo, porque la existencia no tiene objetivos. Simplemente es, floreciendo, abriéndose, bailando; pero no preguntes por qué. Es sencillamente un gran flujo de energía, sin ninguna razón en absoluto.

Yo estoy con la existencia.

Y eso es lo que llamo ser un sannyasin:

Estar con la existencia.

A lo único que tendrás que renunciar es a tu mente lógica. Por eso empieza a vivir de una manera existencial aunque ilógica.

El mundo puede decir que eres absurdo, que estás loco…

¿Y qué?

Capítulo 9

Quiero provocar tus celos

Amado Osho,

Debido a tu genialidad para combinar lo material y lo espiritual e ir más allá de ambos, y como pareces disponer de abundante riqueza en los dos mundos, pienso que muchos no-sannyasins y sannaysins sienten celos de ti. La gente se queja de la abundancia y no quiere propiciarla. Si hay algo que se propicie, es la pobreza. Si estuvieras sentado en una cueva, desnudo, frío, meditando, sería una cosa, pero no es así. Sannyasins que nunca habían soñado con tener un Rolls Royce parecen tener más deseos de él que del estado de meditación, incluso después de pasar años contigo. Pareces provocar más la codicia de lo material que un anhelo por el más allá; al menos ese es el mensaje que algunos están recibiendo. ¿Puedes comentarlo?

Es parte de mi dispositivo para cambiar la estructura misma de la consciencia humana.

El pasado ha encumbrado las actitudes de pobreza, ascéticas, masoquistas. Se respetaba a un hombre cuando renunciaba a todo lo agradable, a todas las comodidades. Se le respetaba por torturarse a sí mismo; cuanto mayor era la tortura, mayor el respeto. Todo el pasado de la humanidad es masoquista, y todas las religiones han contribuido a esa locura.

Mi esfuerzo está dedicado a cambiar este vasto pasado y su influencia. Por eso sólo es un dispositivo. Yo no he estado creando deseos de cosas materialistas en la gente; ya están allí sin que nadie los cree. Sí, han sido reprimidos con tanta fuerza que la gente ni siquiera sabe que los tiene. Yo no los estoy creando; sencillamente quiero retirar la tapadera, la represión, y hacer que la persona se dé cuenta de que desea un Rolls Royce más que la iluminación.

Esta toma de consciencia será un paso básico hacia tú iluminación, porque hace a la persona consciente de su realidad, de su codicia.

No había necesidad de noventa y tres Rolls Royces. No podía usar los noventa y tres Rolls Royces simultáneamente, el mismo modelo, el mismo coche. Pero quería que tuvieras claro que estarías dispuesto a olvidar todos tus deseos de verdad, de amor, de crecimiento espiritual, por tener un Rolls Royce. Estaba creando conscientemente una situación en la que te sentirías celoso.

La función del maestro es muy extraña. Tiene que ayudarte a entender la estructura interna de tu consciencia: está llena de celos.

Todas las tradiciones y todo el pasado han hecho justamente lo contrario. En todas las tradiciones, el supuesto santo vive de tal forma que nunca sientas celos de él. Percibe este punto.

Sentirás simpatía por él, sentirás respeto; pero la respetabilidad no es tu realidad, la simpatía no es tu naturaleza. El santo se está torturando y eso tampoco es su naturaleza. No está siendo natural para poder ganarse el respeto, para satisfacer su ego. No está interesado en el crecimiento espiritual; está interesado en la respetabilidad, en ser adorado como un dios. Y está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo.

Está viviendo una ilusión y está creando una gran ilusión en la gente que viene a él. Les ayuda a sentir que son espirituales, que son religiosos, porque respetan a un santo, porque adoran a un santo. Ellos aún no están preparados para seguir unas disciplinas tan ascéticas, pero esperan que algún día…; ese es su ideal. Olvidan completamente que son seres humanos celosos. Y el santo les está ayudando a olvidar sus celos, les está ayudando a reprimirlos.

Mi trabajo sigue una dirección completamente diferente. Yo quiero provocar tus celos, porque esa es la única forma de librarte de ellos. En primer lugar tienes que saber que los tienes; después podrás soltarlos porque son una desgracia infernal. Pero puedes reprimirlos tanto que ni siquiera surja la posibilidad de soltarlos.

He vivido en la abundancia porque para mí no hay división entre lo material y lo espiritual.

La enseñanza de vivir en la pobreza es peligrosa: seréis materialmente pobres y también espiritualmente pobres, porque no hay división. Yo te he enseñado a vivir como un rico, en la abundancia material y espiritual, ambas. No es una cuestión de si deberías vivir en la abundancia material o espiritual. La cuestión es si deberías vivir en la abundancia, en la riqueza, lo cual es algo completamente natural y existencial. Tu impulso más básico es florecer en la abundancia, conocer todos los colores, conocer todas las canciones, conocer todas las bellezas de la vida.

Pero evidentemente voy a entrar en conflicto con lo viejo, porque todo el pasado humano ha consistido en alabar la pobreza e igualarla con la espiritualidad, lo que es una tontería absoluta.

La espiritualidad es la mayor de las riquezas que le pueden ocurrir al ser humano y contiene en sí todas las demás riquezas. No va en contra de las demás riquezas; simplemente va contra todo tipo de pobreza. Lo que he tratado de hacer es tan radical que por fuerza va a crear antagonismo en todo el mundo, en cada esquina. La gente ha vivido con sus valores durante tanto tiempo que aunque sólo les han dado desgracias, no pueden ver la conexión. Esos valores no les han llenado, no les han hecho felices; pero no ven la conexión.

Quiero que mi gente sea un símbolo… para que todo el mundo tome consciencia de que su miseria está causada por sus valores equivocados, que son pobres porque han respetado la pobreza, y que su comportamiento es muy insano. Por un lado respetan la pobreza y por otro lado dicen: «Sirve a los pobres.» ¡Extraño! Si la pobreza fuera espiritual, entonces lo más espiritual sería hacer pobre a todo el mundo, ayudar a los ricos a ser pobres para que pudieran ser espirituales. ¿Por qué ayudar a los pobres? ¿Quieres destruir su espiritualidad?

Pero hay una gran inconsciencia, una gran ceguera, y yo lucho contra una montaña de inconsciencia, de oscuridad. Naturalmente se enfadarán mucho. Me hubieran amado, me hubieran adorado. Y me hubiera sido muy fácil hacer lo que ellos querían, pero entonces habría continuado con la vieja miseria, con la vieja enfermedad, con la vieja estupidez. Decidí no ayudar a ningún sistema de valores carente de sentido, aunque no fuera un hombre respetable.

Es muy fácil ver por qué los ascetas -la gente autodestructiva dedicada a una especie de lento suicidio– han sido respetados; es porque hacen algo antinatural, porque no puedes hacerlo. Están haciendo algo que tú no puedes hacer. Si alguien se pone con la cabeza en el suelo en medio de la calle, inmediatamente habrá una multitud a su alrededor; pero si vas caminando de pie, ¡no reunirás a la multitud!

¿Qué hay en lo que hace ese hombre que atraiga a la multitud? Está haciendo algo que la muchedumbre no puede hacer. Está demostrando la primacía de la mente sobre el cuerpo, del espíritu sobre la naturaleza.

Torturando su cuerpo está demostrando que no es su cuerpo, que no le afecta. Cuando ayuna, deja de dormir o se queda de pie durante días, está demostrando que no puedes hacer lo que él hace; es superior a ti.

Tú también puedes hacer lo que él hace, sólo tienes que ser un poco estúpido, sólo tienes que se un poco suicida, destructivo. Lo Único que necesitas es encontrar un poco de placer en el dolor y te conviertes en un gran santo espiritual.

He buscado cuidadosamente en la historia y no he encontrado a un solo hombre que se revelara contra esta actitud suicida ante la vida, contra esta actitud antivida. Quizá temieran que nadie les iba a escuchar, temían perder su respetabilidad.

Decidí desde los primeros días de mi vida que había una cosa de la que tenía que ser consciente: no preocuparme por la respetabilidad. Entonces las cosas son muy sencillas. Entonces puedo hacer lo que es sano y natural. Entonces puedo extender un puente entre la materia y el espíritu, este mundo y el otro.

Y para mí, vivir en la abundancia es la única cosa espiritual del mundo.

Simplemente observa la existencia y su abundancia. ¿Para qué se necesitarían tantas flores distintas en el mundo? Con las rosas habría sido suficiente, pero la existencia es abundante: millones y millones de flores, millones de pájaros, millones de animales; todo es abundante. La naturaleza no es ascética; baila en todas partes, en el mar, en los árboles. Canta en todas partes, en el viento que sopla entre los pinos, en los pájaros…

¿Para qué se necesitan millones de galaxias, cada una de ellas con millones de estrellas? No parece que haya ninguna necesidad, tan sólo que la abundancia es la naturaleza misma de la existencia, que la riqueza es su esencia misma; la existencia no cree en la pobreza. Mira a la naturaleza, mira a la existencia, y verás lo que el ser humano ha hecho contra ella. ..

Mi esfuerzo es devolver el hombre a su ser natural.

Yo seré condenado, seré criticado. Cada religión, cada tradición, cada moralidad, cada código ético va a condenarme. ¡Eso no me sorprende! Lo espero, porque lo que hago y digo está cambiando el curso mismo de la consciencia humana.

No creo que por torturarte vayas a entrar más fácilmente en meditación; al contrario, si tu cuerpo está agradablemente relajado podrás meditar más fácilmente. No creo que cuando ayunes puedas meditar. Sólo puedes pensar en la comida; sólo soñarás con comida. Pero si estas bien alimentado, bien nutrido, no pensarás en la comida, no será necesario. El cuerpo estará completamente satisfecho, no creará ninguna alteración.

Vivir placenteramente, vivir alegremente, no va en contra de la meditación. En realidad es una necesidad básica para la meditación. He conocido a muchos tipos de ascetas, pero no he visto ninguna inteligencia en ellos, ninguna creatividad. Nunca he visto en sus ojos una luz del más allá, o en sus gestos algún mensaje que no pueda expresarse con palabras. No tienen nada. Simplemente se están muriendo de hambre y lo hacen porque eso satisface su ego, porque cuanto más hambre pasan, cuanto más se torturan a sí mismos, más gente viene a adorarlos.

Para mí sólo es un capítulo insano de la historia humana; tiene que cerrarse. Ya es hora de que empecemos un nuevo capítulo

-natural, existencial, que afirme la vida-, y que cree un puente entre el cuerpo y el alma… no un muro, sino un puente.

No hay necesidad de conflicto y de guerra. No vas a conseguir nada luchando contigo mismo; simplemente te irás destruyendo lentamente. Y los que llamas santos son en su mayoría enfermos mentales que han puesto enferma a toda la humanidad.

Tu pregunta es significativa. Me han preguntado una y otra vez: «En todas partes se respeta a la gente espiritual, ¿por qué te opones tanto a ellos?».

Yo dije: «Sólo hay una cosa cierta: o ellos no son espirituales o yo no soy espiritual. No podemos ser espirituales al mismo tiempo, eso está claro. En lo que a mí respecta, yo digo que están enfermos, que no son espirituales, y que son adorados por una sociedad enferma.»

Es un círculo vicioso: la sociedad crea a un santo enfermo, el santo enfermo crea una sociedad enferma; y se sigue así indefinidamente. Yo no participo en esta enfermedad, en lo que llaman espiritualidad. Sólo soy un ser humano alegre, pleno. ¿Qué más quieres? ¿Y qué otra cosa puede ser la espiritualidad?

Queremos que la gente se sienta plena y alegre, y este viaje hacia la satisfacción, la plenitud, la iluminación, debería empezar por el cuerpo. No puedes empezar en ninguna otra parte. Sólo puedes empezar por el principio. No puedes ignorar las raíces y pasar a ensalzar las flores. Si no cuidas de las raíces, las flores morirán y tendrás que reemplazarlas por otras de plástico. ¿Existe algún conflicto entre las raíces y las flores? Es la misma savia, y tienes que empezar por las raíces, porque las flores sólo aparecerán al final.

Pero en la humanidad nos hemos comportado como si estuviéramos locos. No nos hemos preocupado de las raíces y únicamente hemos hablado de las flores. Hablamos de que la gente sea no violenta, de que sea compasiva, amorosa; tanto que llegues a amar a tu enemigo, tanto que incluso puedas amar a tu vecino. Hablamos de flores pero a nadie le interesan las raíces.

La pregunta es: «¿Por qué no somos seres amorosos?».

No se trata de ser amoroso con esta persona, o con la otra, con el

amigo o con el enemigo. La cuestión es si eres amoroso o no. ¿Amas tu propio cuerpo? ¿Te has preocupado alguna vez de tocar tu propio cuerpo con una caricia amorosa? ¿Te amas a ti mismo? No, todas las religiones te enseñan a odiarte: eres una persona torcida y te tienes que poner al derecho; eres un pecador y tienes que convertirte en un santo. ¿Cómo puedes amarte a ti mismo? Ni siquiera puedes aceptarte. ¡Éstas son las raíces!

Yo te enseñaré a amarte. Y si puedes amarte a ti mismo, si puedes disfrutar de ser tú mismo, entonces tu amor se extenderá de manera natural. Se convertirá en un aura que te rodea; amarás a tus amigos y en cierto sentido también amarás a tus enemigos; porque al igual que te definen tus amigos, también te definen tus enemigos.

Recuerdo un incidente reciente. En India, antes de que el país se independizara, hubo una gran lucha entre los hindúes y los musulmanes, porque los hindúes querían que el país siguiera unificado, que no se dividiera. Esto les era favorable porque eran la religión mayoritaria. Si la India seguía unificada, entonces los musulmanes nunca tendrían la posibilidad de llegar al poder; son la segunda religión mayoritaria.

Los musulmanes querían un país separado por sus propias razones: «Tenemos una lengua diferente, tenemos una religión diferente, tenemos una raza diferente, no podemos vivir juntos.» Pero la razón básica no era el lenguaje, ni la cultura, ni la raza: hindúes y musulmanes habían estado viviendo juntos durante dos mil años, por tanto ese no era el problema. La cuestión real era que si tenían un país separado, tendrían el poder.

El líder que no quería dividir India era Mahatma Gandhi, y el líder que quería dividir India y crear un nuevo país -Pakistán- para los musulmanes, era Mohammed AJi Jinnah. Fueron archienemigos durante toda su vida.

En 1948 Gandhi fue asesinado de un tiro. En ese momento Mohammed AIi Jinnah era el gobernador general de Pakistán. Estaba sentado en su jardín cuando le llegó la noticia de que Gandhi había sido asesinado. La persona que le llevó la noticia pensó que se alegraría al oírla: su enemigo mortal había muerto. Pero se quedó sorprendida: Jinnah se puso triste, entró en su casa y dijo a su secretario que no le molestara nadie. «Si Gandhi ha muerto, gran parte de mí ha muerto también, porque nos definíamos mutuamente.

Una gran intuición: el enemigo te define, de la misma forma que lo hace el amigo. Jinnah sólo vivió un año más y nunca volvió a ser tan feliz como antes; aquel último año fue un año triste. Sin Gandhi había una brecha, una gran brecha… Una enemistad de toda la vida es una relación, una relación profunda. Por eso el hombre inteligente también amará a su enemigo, no por un motivo espiritual, sino por la simple razón de que le define, es parte de su existencia. Sin él hay una brecha que nadie puede llenar.

La cuestión no es: «Ama a tus enemigos», tal como Jesús lo dice. Eso simplemente es egoísmo: ama a tus enemigos porque eres un ser espiritualmente superior y ellos sólo son seres ordinarios; por eso ámales y enséñales el camino de la verdadera espiritualidad. Pero sólo estás satisfaciendo tu ego.

Yo también digo: «Ámale», pero no por las mismas razones. Yo digo: «Ámale» porque te define; es parte de ti, de la misma forma que tú eres parte de él; no sólo el amigo, también el enemigo. Eso no te hace ser «más santo que él». Simplemente se trata de comprender cómo funciona la psicología humana.

Ámate a ti mismo. Pero sólo puedes amarte si abandonas la idea de que eres un pecador. Y puedes abandonar la idea de ser un pecador si abandonas la idea de que hay un dios.

Si existe Dios, eres un pecador; no puedes ser otra cosa. Si existe Dios, eres un pecador. Has sido expulsado del reino de Dios, y sólo volverás a ser aceptado si eres obediente; tan obediente que pierdas tu individualidad en favor de un dios hipotético al que nunca has visto y al que nunca verás.

Tus religiones no te permiten amarte a ti mismo y además te cuentan todas esas mentiras de amar a tus enemigos y de amar a tus vecinos. Pero ahora puedes ver la verdadera cuestión. Si no puedes amarte a ti mismo, no puedes amar a nadie más en el mundo. Esa energía amorosa tiene que salir del corazón, y allí, allí hay un pecador, condenado, esperando ser arrojado al fuego del infierno.

He oído… En la Edad Media cuando la gente, particularmente las mujeres, era más inocente, más simple, había predicadores cristianos que les amenazaban describiéndoles con todo detalle las torturas que sufrirían. Y era habitual que las mujeres se desmayaran en la iglesia escuchando el sermón, porque el fuego del infierno y los detalles les volvían locas. Ahora piensa en esas mujeres, ¿van a poder aceptarse tal como son?: ¡No!

Todas las religiones del mundo se apoyan en una sola palabra: así es como debería ser. La palabra es «deberías», la palabra no es «ser». Se condena el «ser» y se ensalza el «deberías»; y el «deberías» es opuesto al «ser».

No puedes amarte a ti mismo, tu esposa no puede amarse a sí misma; y supuestamente ambos deberíais amaros mutuamente. No entiendo cómo podría ocurrir. Puedes aparentar, pero básicamente odiarás, porque tu esposa sabe que le estás arrastrando más dentro del infierno y tú sabes que ella también te está haciendo entrar más dentro del infierno; ¿cómo podéis amaros? Jesús es listo. Habla de amar a los enemigos, pero no dice nada de amar a las esposas. Y es extraño porque esa debería ser la primera cosa a recordar: «Amad a vuestros esposos». Pero no, estás cosas no se mencionan.

Las religiones han estado hablando de las flores; yo estoy trabajando con las raíces. Y estoy en contra de las flores de plástico. Las flores reales tienen muchas diferencias; las flores de plástico son permanentes, el amor de plástico también será permanente. La flor real no es permanente, está cambiando en todo momento. Hoy está bailando al viento, al sol, bajo la lluvia. Mañana no podrás encontrarla; habrá desaparecido tan misteriosamente como apareció. El amor real es como una flor real. Pero todas las religiones te enseñan un amor de plástico. Y después destruyen la posibilidad de poder conocer una flor real. La flor real tiene fragancia; la flor de plástico no puede contribuir a tu vida de ninguna forma. Sólo parece una flor, no es una flor. La flor de plástico es fácil. No tienes que regarla, no tienes que cuidar sus raíces. Las flores reales requieren cierta creatividad de tu parte. Todos los valores reales requieren creatividad.

Simplemente mira a los santos: ninguno de ellos es creativo. Todas sus cualidades son irrisorias: una persona puede estar enterrada durante siete días y cuando lo desentierras sigue vivo; se ha convertido en un gran santo. Pero yo no veo ninguna contribución, ninguna creatividad en eso. Puede quedarse enterrado setecientos años, ¡qué más da! ¿Cómo puede convertirse en santo por estar una semana enterrado en una tumba gracias a que ha aprendido una técnica para suspender la respiración?

Paul Brunton era un gran buscador que iba de país en país por todo Oriente a principios de siglo y se encontró con muchas personas que eran veneradas como santas. En Ajmer, en India, se encontró con un santo musulmán que podía sacarse los ojos de las órbitas; esa era su única cualidad. Y era venerado en todas partes, porque ¡estaba haciendo lo imposible! Se encontró con un yogui hindú que era capaz de beber cualquier tipo de veneno. Había mostrado sus proezas en muchas universidades: en Oxford, en Cambrigde, en Benarés, en Calcuta. Pero en Calcuta le ocurrió un accidente. Sólo podía retener el veneno en su cuerpo, sin que pasara a la sangre, durante media hora: no era capaz de retenerlo más tiempo. Había estado aprendiendo a hacerlo durante toda su vida, pero en Calcuta el tráfico le derrotó.

En India, como sabes, hay mucho tráfico; vehículos de todos los siglos se mueven por la calle: carros de bueyes, coches de caballos, burros, carros tirados por camellos, automóviles, autobuses, tranvías. Particularmente en Calcuta encontrarás todos los siglos juntos moviéndose por la calle. Todo está disponible, desde el primer vehículo inventado por el hombre hasta el último automóvil. Sólo tienes que quedarte a un lado de la carretera y observar.

Se quedó atascado en el tráfico y no pudo llegar a tiempo al lugar donde iba a vomitar; ese era todo su arte. Podía tener el veneno dentro durante media hora, después vomitaba para no dejar que entrara en su flujo sanguíneo. Pero se retrasó; el veneno entró en su flujo sanguíneo y le mató. Era un famoso santo reconocido en todo el mundo. ¿Cuál era su contribución?

No puedo concebir que estas personas puedan ser llamadas santas. Quizá se les podría considerar como cierto tipo de expertos; tienen cierta experiencia, pero no tienen nada que ver con la espiritualidad. Habéis estado adorando el disparate total en nombre de la espiritualidad. Y detrás de ese disparate está la persona real: sufriente, descuidada, desapercibida. A nadie le importa la persona ni sus problemas; nadie responde a su necesidad real.

Todo mi esfuerzo consiste en proponer un nuevo comienzo. Está claro que todo el mundo me va a condenar. Pero no importa, ¡a quién le preocupa!

Sólo me importan los que están preparados para cambiar el curso de la consciencia humana. Yo ofenderé a los demás, les enfadaré, les irritaré, despertaré celos en ellos. Éstas son mis estrategias. Estoy exponiendo quienes son realmente. Si son inteligentes, lo comprenderán.

Noventa y tres Rolls Royces…, pero no he mirado atrás para ver qué les ha ocurrido. No eran míos y soy tan feliz sin ellos como lo era con ellos. Nunca fui a verlos en el garaje. El director del garaje, Avesh, está aquí. Yo solía decirle: «Uno de estos días voy a venir», pero ese día nunca llegó. Nunca vi esos coches juntos. Era él el que traía un coche u otro para dar un paseo de una hora, él elegía el coche. Y no he mirado atrás.

Esos coches cumplieron con su propósito. Crearon celos en toda América, en toda la gente superrica. Si hubieran sido lo suficientemente inteligentes, en lugar de ser mis enemigos, habrían tratado de venir a mí para encontrar la forma de librarse de sus celos, porque el problema lo tienen ellos. Los celos son un fuego que te quema y te quema profundamente. Estás en manos de otra persona.

Yo sólo era un turista y alteré a toda América. Tenían suficiente dinero; podrían haber comprado más Rolls Royces si hubieran querido. Pero tampoco tenían valor para eso. Me condenaban diciendo que soy un materialista. Y os vais a sorprender; uno de los obispos que siempre me estaba condenando por materialista, me escribió una carta en privado que decía: «Sería muy compasivo de tu parte que donaras un Rolls Royce a mi iglesia. Para ti no supondrá ninguna diferencia -de noventa y tres a noventa y dos- pero marcaría un gran diferencia para nosotros.» Y cada domingo me estaba condenando. No condenaba mi materialismo; lo que quería era ocultar sus celos.

Los políticos, los ricos, podían arreglárselas por sí mismos, ¿de qué se preocupaban? Lo que les preocupaba es que un turista, que ni siquiera tenía un visado en regla, había derrotado a los super-ricos; ¡les dolía! Si hubieran sido lo suficientemente inteligentes, habrían comprendido que había un propósito detrás de los Rolls Royces. No podían ser únicamente para dar paseos de una hora. Para eso, con un Rolls Royce bastaba.

Todo lo que he hecho en mi vida tiene un propósito. Es un dispositivo para sacar algo de ti de lo que no eres consciente.

Si eres inteligente querrás librarte de ello porque es un veneno que te está matando. Una mente celosa es incapaz de amar; una mente celosa es incapaz de alegrarse; y no sólo es incapaz de alegrarse, es incapaz de ver alegres a los demás. Este tipo de gente llena la Tierra. Y los que llamáis santos no han sido una ayuda para ellos, sino que les han explotado.

¡Es de risa! Los santos te explotan siendo pobres, torturándose; te ayudan a no sentirte celoso, a no sentirte herido. Están protegiendo tu ego. y no es algo unilateral. Por eso es tan divertido. Es un juego extraño: te ayudan a continuar en tu miseria, en tu locura, y tu les ayudas a seguir con su vida suicida, torturada; una conspiración mutua urdida por ambas partes para mantenerse en el infierno.

La comuna de América también era un dispositivo. Hizo su trabajo. Hizo consciente a la gente de que se puede estar alegre, se puede ser amoroso en esta Tierra; no tienes que esperar al Cielo. Y no puedo ver, no puedo entender…, una persona que nunca haya bailado y cantado aquí, cuando vaya al cielo y le den un arpa, ¿qué va a hacer con ella? ¡Se sentirá perdida! Se preguntará: «¿Qué es esta cosa, qué se supone que tengo que hacer con ella?».

Sólo mi gente sabrá qué hacer inmediatamente, cualquiera que sea el instrumento de que dispongan. No es únicamente una cuestión de sentirse alegre…, también hay otras cosas. Si aquí has estado torturándote toda la vida, ¿qué vas a hacer en el cielo? Esa autotortura se ha convertido en tu segunda naturaleza.

Recuerdo una historia… Había un hombre precioso Eknath, que fue a hacer una peregrinación con sus discípulos. Un ladrón muy conocido se le acercó y preguntó al maestro: «Aunque soy un pecador –tú me conoces, todo el mundo sabe que soy un ladrón- me ha surgido un gran deseo de ir a la peregrinación contigo, si permites que te acompañe. Van a ir treinta personas; otra más no supone una gran diferencia…».

Eknath dijo: «No hay problema, pero existe una condición: mientras estés conmigo, y van a ser nueve meses» -porque iban a estar viajando a pie por todo el país, visitando todos los lugares sagrados, cantando y bailando- «no robarás nada a la gente del grupo o a la gente de los pueblos donde paremos. Tendrás que abandonar tu arte durante nueve meses. Si me lo prometes, estás admitido.»

El hombre dijo: "Prometo absolutamente que no robaré nada en los próximos nueve meses." Pero a los dos o tres días comenzaron los problemas. Empezó a ocurrir algo extraño: el dinero de uno se encontraba en el equipaje de otro, el abrigo de uno en la bolsa de otro. Extraño… faltaban cosas por un lado pero aparecían por otro.

Finalmente Eknath tuvo que permanecer una noche despierto para ver qué estaba ocurriendo porque el ambiente estaba muy alterado. Cada mañana tenías que buscar dónde estaban tus cosas; siempre las encontrabas, pero era una molestia innecesaria. Eknath sospechaba que aquel hombre podría ser la causa del problema; y lo era. En medio de la noche comenzó a cambiar las cosas de sitio y Eknath le pilló con las manos en la masa. Le dijo: «Me prometiste que no robarías.»

Él respondió: «Estoy siendo totalmente fiel a mi promesa; no estoy robando. Pero nunca te prometí que no cambiaría las cosas de una bolsa a otra; eso no es robar. No pongo las cosas de nadie en mi bolsa. Sólo estoy practicando…; si no, en nueve meses podría olvidar mi arte completamente. Y, además, no puedo dormir a menos que practique un poco. Es un hábito de toda la vida.»

Eknath dijo: «Entiendo tu problema, pero tú también tienes que entender el mío: cada mañana todo el mundo se siente molesto y enfadado; desaparece el dinero de uno, se pierde la camisa de otro, la manta del tercero. Y cada mañana tenemos que dedicar una hora a buscarlo todo; no hay necesidad de que sea así.»

Pero el ladrón le respondió: «Tendrás que tolerar que haga esto. No te prometí que no lo haría. Y no me estoy excediendo: me basta con una hora por la noche y ya puedo irme a dormir tranquilo.»

Un hombre que se ha torturado durante toda su vida. Crees que podrá alegrarse en el cielo? Se habrá olvidado de sonreír, se habrá olvidado de lo que significa la alegría. No, yo os digo que todo el pasado de la humanidad ha sido repugnante e insano; ha creado un tipo de espiritualidad que no es más que otro nombre para la esquizofrenia. Tengo que luchar contra ello, a cualquier precio.

Alguien tiene que levantar la mano y decirle a la gente: «Os han descarriado. Vuestras desgracias son la prueba; no hace falta ninguna otra.»

Amado Osho,

Recientemente he leído un viejo proverbio: El hombre que ame a una mujer, sin duda perderá la cabeza; pero el hombre que ame a dos mujeres – perderá su alma. ¿Contiene alguna verdad que se pueda entender?

Estoy seguro de que esta pregunta es de Milarepa!

Es verdad: si amas a una mujer perderás la cabeza; si amas a dos mujeres perderás el alma. Pero si sigues amando, no te quedará nada que perder, ¡con la segunda estás acabado!

Cuando vino Milarepa, pregunté a Vivek: «¿Ha traído la guitarra? ¿Y qué más hace?».

Ella dijo: «No hace nada más; sólo toca la guitarra y persigue a las mujeres.»

Yo dije: «Pregunta a ver si tiene la guitarra; porque perseguir mujeres todo el día no es bueno para su salud.. Así es que, de vez en cuando, para descansar, puede tocar la guitarra.»

Pero no ha traído la guitarra. Creo que deberíais conseguirle una guitarra porque lo ha perdido todo. Ahora que ya no tiene que preocuparse de perder nada; puede seguir persiguiendo mujeres…

Por eso el proverbio se detiene en dos mujeres, porque con la tercera ya no te queda nada que perder. Y es bueno ir más allá de la segunda, porque así te harás realmente humilde, no tendrás nada.

Para mí eso es la espiritualidad.

Capítulo 10

El Argumento del Avestruz

Amado Osho,

Hace poco el Gobierno británico se negó a admitirme en Inglaterra, incluso para pasar una noche, argumentando que tu eclusión del país «favorecía el bien público.»

Pocas semanas después, el jefe del mismo Gobierno autorizó el uso de las bases militares por parte de los bombarderos americanos en su reciente ataque a Libia. El primer ministro justificó su decisión de ayudar a los americanos a bombardear las ciudades de oriente medio diciendo que era su deber «prevenir los males del terrorismo». Las nociones sobre el bien y el mal que expresa el Gobierno británico son muy confusas.

Por favor, comenta.

Uno tiene que entender que todo es relativo, no definitivo. Así, lo que a uno le parece bueno, puede parecerle malo a otro. Y no hay contradicción: ambos pueden tener razón.

Que algo sea bueno depende de tus ideas preconcebidas; y lo mismo pasa con lo malo.

El Gobierno británico piensa que mi entrada en el país, aunque sea para pasar una noche, no favorece el bien público. El mismo Gobierno está dispuesto a admitir que los bombarderos americanos, con sus misiles, usen sus bases para destruir a un pequeño país como Libia; para el Gobierno esto favorece el bien público.

No hay incoherencia. Según su punto de vista, su sociedad, su cultura, su religión, su país, tienen que ser salvados a cualquier precio, porque creen que son los defensores del bien; a pesar de que el Gobierno británico ha torturado a la humanidad más que ningún otro Gobierno del mundo. Durante trescientos años ha sido el mayor terrorista posible; ha matado a millones de personas en todo el mundo para crear el mayor imperio de la historia. Este Gobierno está completamente sintonizado con la ideología imperialista americana.

Se ha visto obligado por la necesidad a dar la libertad a los países de su imperio; pero no lo ha hecho alegremente ni por voluntad propia. Esos países tuvieron que luchar durante casi un siglo, sin armas. Han sido masacrados sin ninguna consideración hacia los valores humanos.

Recuerdo. En India ocurrió un incidente que puede ser considerado como uno de los más inhumanos de la historia. En Amritsar, la ciudad sagrada de los Sikhs, hay un jardín público muy hermoso, una gran superficie que puede albergar por lo menos a un millón de personas para cualquier reunión, encuentro, discurso. El jardín siempre se ha usado para este propósito. Tiene unas paredes muy altas para que no entren los ruidos del tráfico exterior y dispone de una sola puerta, tan pequeña que sólo puede pasar una persona de vez; no caben dos personas juntas.

Estaba celebrándose una reunión silenciosa de casi un millón de personas: niños, mujeres, ancianos. La oración era: «El Gobierno británico debe cambiar de actitud y debe irse de nuestro país.» Eso no es terrorismo; simplemente estaban rezando y pidiendo un cambio de actitud. Pero el coronel Dyer, que estaba al cargo de aquella zona, se presentó con sus tropas, dirigió las ametralladoras hacia la gente, y comenzó a disparar. ¡Aquella oración era una revolución contra el imperio!

Sólo había una puerta, y desde aquella puerta estaban disparando a discreción, sin discriminación: niños, mujeres y ancianos. Y nadie podía escapar porque los muros eran muy altos. Dyer mató a toda la muchedumbre; ni un sólo ser humano salió vivo por la puerta. Y esa gente estaba en su país; los británicos eran los terroristas, los que habían estado gobernando su país y explotándolo.

India ha sido rica, ha sido considerada durante miles de años como una gran fuente de riquezas; así la describió Pitágoras, así la describió Alejandro Magno. Tantos invasores…; pero las riquezas de India parecían inagotables. Venían pueblos que invadían el país, se llevaban sus tesoros, se apoderaban de sus hermosas mujeres…

Eso ha estado ocurriendo durante miles de años; los británicos fueron los últimos. Durante trescientos años exprimieron toda la riqueza del suelo indio, hasta la última gota. Y ni siquiera permitían que la gente rezase para que hubiera un cambio de actitud; eso era un crimen contra el imperio. Y no hizo falta ningún magistrado, ni juez; ni siquiera hizo falta un juicio. Simplemente… llega un general y ¡mata a toda esa gente!

El Gobierno británico ha sido uno de los fenómenos más repugnantes del que tengamos conocimiento. Creó el mayor imperio; se decía que en el imperio británico nunca se ponía el sol. Y era verdad, porque el imperio daba la vuelta a la Tierra. El sol podía estar poniéndose en una parte, pero salía en la otra; no había discontinuidad. El sol siempre estaba saliendo en algún lugar del imperio británico.

Estos imperialistas sienten una profunda simpatía y amistad por América. Naturalmente, se permite el paso a las tropas americanas en nombre del bien público; se permite a América usar las bases para destruir un pequeño país.

¿Y por qué destruir Libia? Porque el hombre que gobierna Libia en este momento es uno de los políticos más francos del mundo. Hace unos días, Gadafi dijo que Ronald Reagan es «un segundo Adolf Hitler.» Y yo, comentándolo, digo que Gadafi se equivoca. Y él estará de acuerdo conmigo cuando explique por qué: el mismo Adolf Hitler: ha pasado a ser un número dos. Ahora Ronald Reagan es el Adolf Hitler número uno, porque… ¿qué poder tenía Adolf Hitler? Reagan tiene millones de veces más poder. Adotf Hitler no podría haber destruido el mundo; Reagan puede hacerlo.

Al Gobierno británico le parece que permitir que Reagan use una base en Inglaterra favorece el bien público. Ambos son imperialistas, ambos están de acuerdo en explotar a la gente, ambos están de acuerdo en que ni el comunismo ni nada que se le perezca puede existir en el mundo, ambos están de acuerdo en imponer la cristiandad sobre los pueblos no cristianos: naturalmente Ronald Reagan es un amigo, aunque haga algo inhumano que pueda provocar el estallido de la tercera guerra mundial.

Y yo entiendo a Gadafi. Él no es un hombre que pueda permanecer pasivo. Y no está permaneciendo pasivo. Aunque su país es pequeño, él no es sólo un político, es un guerrero. Preferiría que su país muriera antes de que fuera esclavizado. Y yo le alabo porque es un pionero. Ha respondido bien. Ahora está bombardeando las bases americanas en toda Europa. Ha bombardeado España; va a bombardear otros países, Grecia… Va a bombardear las bases americanas en Europa, donde quiera que estén. Y contará con la simpatía de todos los países aplastados. Se elevará a la categoría de líder mundial.

Ronald Reagan puede tener el poder, pero no cuenta con ninguna simpatía.

El Gobierno imperialista de Gran Bretaña tiene miedo de mí. Simplemente pasar una noche en el aeropuerto -no pedía que me dejaran entrar en el país- y se negaron, contraviniendo sus propias leyes. Dijeron que no era bueno para su gente; mi estancia de una noche habría destruido su moralidad, su religión, ¡todos sus valores más queridos!

Hay algo que tiene que entenderse claramente: estoy en contra del imperialismo. Estoy en contra de la explotación del hombre, de los seres humanos. Estoy en contra de que tortures a los demás para poder tener el poder. Quizá temían que en una noche se pudieran reunir todos mis sannyasins ingleses…; una noche puede ser suficiente para proporcionarles una nueva comprensión, Una nueva vida que vaya en contra de todos los valores tradicionales.

Y es una conspiración. No sólo Gran Bretaña es responsable de ella. Todos los que están viviendo y creciendo según los valores tradicionales sienten mucho miedo; miedo de un hombre que no tiene otro poder que el de mostrar a la gente que su sufrimiento está causado por sus propias ideas equivocadas, y que esas ideas equivocadas están siendo promocionadas por su gobierno, por su iglesia.

Hay una conspiración.

Todos los gobiernos europeos se están poniendo de acuerdo para que no pueda aterrizar en sus aeropuertos. No comprenden que eso es derrotismo, que ya han aceptado su derrota. Están mostrando que no tienen argumentos para salvar su religión, su moralidad, su política; todo está podrido.

Temen que la juventud esté de mi parte y no de la suya. Puedo proponer un desafío abierto a cualquier país: permitidme hablar a los jóvenes, hablad también vosotros con esos mismos jóvenes y dejad que sean ellos los que decidan a quién pertenece el futuro. Los gobiernos saben muy bien que no pueden defender ninguna de sus creencias.

Estos esfuerzos por impedirme el acceso son una buena señal; son buenas noticias. Significan que han aceptado su derrota; si no, ¿de qué tienen miedo?; podrían haberme permitido hablar con su gente. Además, tienen a sus arzobispos, papas y sacerdotes que podrían haber demolido mis argumentos; eso habría sido una vía culta, una vía humana.

Yo estoy solo y ellos tienen millones de sacerdotes. Pero no tienen ni un solo argumento en favor de lo que piensan que son las bases de su sociedad.

Sí, no es favorable para su sociedad podrida. Las campanas podrían tocar a muerto. Pero no pueden evitarme. No soy yo quien va a destruir su podredumbre; el tiempo mismo es el que no está a su favor. Si yo no lo hago, alguien tendrá que hacerlo.

Es imposible proteger esas sociedades, esos gobiernos, esas iglesias. Han perdido las raíces. Y son conscientes de ello, van a caer al primer empujón. No pueden resistir, ni siquiera les queda ese poder. Puedes poner de pie a un cadáver, pero si le das un empujón, no va a poder responder: se caerá al suelo.

Y estos países son cadáveres.

No quieren que su juventud entre en contacto con alguien que pueda mostrarles que lo viejo está muerto y que tienen que buscar otra forma de vida.

No se trata de un país concreto, sino de todo el pasado humano. Existe un profundo apego, un profundo condicionamiento…

En India hay una historia muy hermosa. Shiva es uno de los dioses de la trinidad hindú. No se le llama trinidad, sino trimurti; los tres rostros de Dios. Shiva es uno de ellos. Él se enamoró de una mujer muy hermosa, Parvati, y la quería tanto que cuando murió no aceptó su muerte.

Nadie se atrevía a decirle que ella había muerto y que había llegado el momento de llevarla al crematorio. Él llevaba su cadáver a hombros por toda India en busca de algún médico o curandero que pudiera devolverle la vida. No se puede llevar un cadáver… Le costó doce años dar la vuelta a todo el país; es un país muy grande. E iba de un lugar a otro, allí donde oía que había un médico.

A lo largo de aquellos doce años, la mujer que transportaba fue perdiendo partes de su cuerpo: se le cayeron las manos, las piernas, la cabeza. Pero a Shiva eso no le preocupaba; ni siquiera la miraba, porque tenía miedo de mirar.

Percibe este punto:

Temía mirarla porque en lo profundo de sí sabía que ella había muerto. Pero su mente no lo creía; prefería creer que estaba viva. Ya ni siquiera estaba entera. La cabeza había caído por un lado, las piernas por otro, y las manos habían caído por un tercero.

India es un país de historias que tienen significados tremendos. Ahora bien, para dar a esta historia un aire de realidad, existen doce templos de peregrinación construidos en los puntos donde cayó cada parte de Parvati. Hay doce templos en todo el país que representan como una parte de Parvati cayó allí, ese lugar se convirtió en un lugar sagrado.

Pero Shiva siguió estando completamente ciego, ciego a sabiendas. Ésta es la situación del mundo. Las sociedades están podridas, las religiones están muertas; los políticos se dedican a hacer promesas sabiendo perfectamente que no pueden cumplirlas.

El futuro es oscuro, pero nadie quiere ver esto: el pasado está muerto y si te sigues aferrando a él, el futuro será cada vez más oscuro.

Se me evitará en todos los países.

Seré perseguido por todos los poderes, por la simple razón de que

quiero que vean la realidad. Están manteniendo los ojos cerrados.

En lógica se le llama el «argumento del avestruz». El avestruz tiene una tendencia un tanto peculiar: cuando se encuentra con un enemigo y sabe que su muerte es inminente, entierra la cabeza en la arena. Vive en el desierto, con los ojos cerrados y la cabeza enterrada en la arena. Y es perfectamente feliz porque no puede ver a su enemigo por ninguna parte.

Pero esto no elimina al enemigo; de hecho, lo hace más poderoso. El avestruz no va a hacer nada por escapar, por luchar o por negociar, no se mueve. Ahora no hay duda: simplemente está a disposición de su atacante, es alimento. Y los avestruces son comidos por sus predadores sin presentar batalla, porque viven con la idea de que «no ven a ningún enemigo por allí.»

Este «argumento del avestruz» está muy extendido en el mundo. Nadie quiere ver la realidad: que te estás hundiendo, que tus valores son falsos, que toda tu civilización es una hipocresía, que todas tus sonrisas sólo son ejercicios de labios, que no pones sentimiento en lo que haces; que te has olvidado de vivir, de amar, de reír, que no sabes en absoluto lo que significa vivir.

Y sigues aferrándote porque no hay nada más, no hay alternativa; y a mí se me ponen impedimentos porque puedo darte la alternativa.

Yo puedo mostrarte que ésta no es la única forma que puede adoptar la sociedad, no es el único tipo de matrimonio que puede existir, no es la única forma de criar a los niños, no es la única forma posible de funcionamiento estatal. Existen formas alternativas.

Pero tienen miedo incluso de oír hablar de las alternativas. El mensaje no debe llegar a los jóvenes, porque a los jóvenes les va a impactar la noticia de que hay una alternativa, de que no hay por qué conformarse con seguir en esta miseria, luchando continuamente, matando a seres humanos sin ninguna necesidad.

Ahora Libia está destruyendo las bases americanas. América no puede permanecer en silencio: comenzará a destruir Libia, no sólo sus bases militares, sino también su población civil. Es un país pequeño, pero, Libia sabe que si América empieza a destruir su poblac1ón civil, todo Oriente -en particular Oriente medio- estará de su lado. Y entre bastidores está la Unión Soviética.

Por eso, si América es valiente, no comenzará una guerra con Libia; sería muy desigual: Libia no tiene nada con lo que pueda combatir a uno de los mayores poderes nucleares. Pero Libia tiene la garantía de la Unión Soviética: «No os preocupéis. Libia sólo es una fachada.» Y una vez que estos dos poderes comiencen a luchar, no podrán resistirse al empleo de las armas nucleares; es imposible.

Pero el Gobierno inglés no teme esta posibilidad. El Gobierno inglés debería haber advertido al americano: «Este no es un buen principio; eso no favorece el bien público. Esto nos va a llevar a la guerra cada vez más. No deis el primer paso; si lo dais, el último paso no quedará muy lejos.» Pero prefieren tener una tercera guerra mundial que cambiar la mente humana.

¿Por qué? Porque cambiar la mente humana significa admitir que te has estado comportando estúpidamente durante millones de años, que todos tus antepasados no han sido más que unos necios. No sabían nada de la consciencia humana; eran inconscientes, eran ciegos. Y unos ciegos han guiado a otros ciegos hacia la luz. Parece difícil aceptar que todo nuestro pasado esté equivocado. Es mejor empeñarse en afirmar que el pasado ha estado bien aunque se destruya el futuro: salva tu ego, aunque muera la gente.

Todo ello te da una pista de por qué soy un peligro aunque sólo quiera pasar una noche, y los misiles nucleares norteamericanos no son peligrosos. Piensan parecido; sus matemáticas son las mismas.

Para ellos soy peligroso porque no me enorgullezco del pasado. Soy peligroso porque considero que el ser humano no ha vivido inteligentemente durante miles de años; de otro modo, ¿cómo se explica tanta ansiedad, tanta miseria, tanta angustia? El fruto muestra la calidad del árbol. Y el fruto que hemos obtenido nos muestra que todo el pasado humano ha ido mal por algo, y que por puro ego se ha seguido avanzando en la dirección equivocada.

Estoy muy dispuesto a cambiar mis ideas si alguien me demuestra que están equivocadas, que no conducen al bien de la gente. Pero nadie está dispuesto a mantener un debate; simplemente aceptan. No necesitan discutir, no necesitan argumentar.

El Gobierno español se estuvo planteando la posibilidad de concederme el acceso durante todo un mes. Tienen bases nucleares del ejército americano; son miembros de la OTAN, y el primer ministro llegó a ese puesto prometiendo a los españoles que les sacaría de la OTAN y que ordenaría la retirada de las bases americanas. Los españoles no quieren… porque han conocido a Franco, que gobernó durante cuarenta años en una dictadura absoluta; destruyó toda la libertad de pensamiento y mató a cualquiera que dijera algo contra él. Después de cuarenta años de esta experiencia, de esta pesadilla, no quieren entrar en ninguna otra.

Votaron a este hombre por una sola causa: había prometido sacar a España de la OTAN y obligar a los americanos a salir del país. Después de dos años la gente se pregunta: «¿Qué ha pasado? No nos has sacado de la OTAN y tampoco se están retirando las bases americanas.»

En estos dos años, el hombre…, cuando llegó al poder no era un político, pero estos dos años han hecho de él un político. Dijo: «Mi experiencia de dos años en el poder me ha hecho cambiar de idea: vamos a quedarnos en la OTAN y las bases americanas van a seguir en España.»

Fue una traición tal que la gente pidió un referendum para decidir esta cuestión. Actualmente el primer ministro, toda la burocracia, todo el Gobierno, está a favor de las bases americanas y de ser miembros de la OTAN. Pero no tienen una amplia mayoría. La gente joven sigue votando en su contra: el cuarenta y cinco por ciento de la gente ha votado en contra de la OTAN. Pero el Gobierno, con todo su poder, se las ha arreglado para conseguir un número de votos ligeramente mayor.

Si este hombre tuviera algo de dignidad habría dimitido, porque fue elegido con motivo de un programa. No le eligieron a él, sino al programa; como ha abandonado el programa debería dimitir inmediatamente. Pero estos políticos son tan desvergonzados, no tienen dignidad, ni honor, ni respeto por sí mismos.

Él quería que me quedara en España, pero el problema era la presión americana. Siguió posponiéndolo durante un mes. Me informó de que no filtrara la noticia de que España me había invitado, porque la familia real, el primer ministro, el presidente del gabinete, todos irían al aeropuerto a recibirme. Iba a ser su invitado, ellos fijarían la fecha y me informarían.

Pero poco a poco fue viendo que si el cuarenta y cinco por ciento de la gente vota contra él, entonces dejar entrar en el país a un hombre como yo sería peligroso porque sin duda influiría en la juventud.

El parlamento decidió darme la bienvenida, el gabinete decidió darme la bienvenida, pero finalmente el presidente me informó de que no seda posible; políticamente era complicado.

Yo se cuál era la dificultad; la dificultad vino después del referéndum. Yo le repetía todos los días a John que si se iba a tomar una decisión, debía tomarse antes del referéndum. Después del referéndum no veía ninguna esperanza, porque una vez que el presidente vea cuánta gente vota contra él, no tendrá el valor de invitar a una persona que pueda influir en la gente.

Ese era el miedo y este miedo se extiende ahora a casi todo el mundo, a cada país; son temores extraños. En este pequeño y hermoso país me han dicho que no mencione que tenemos un millón de sannyasins en todo el mundo y tres millones de simpatizantes, porque eso puede darles miedo; este país sólo tiene tres millones de habitantes, y no les gustaría convivir con un hombre tan poderoso que cuenta con el amor de cuatro millones de personas.

El país debería estar orgulloso de tener a alguien… Y no soy un político, no voy a competir con nadie a nivel político; pero el miedo sigue siendo miedo. Toda esta gente poderosa, por dentro se sienten inferiores y tienen mucho miedo.

Siguen pensando…; lo único que tienen en mente es el poder, qué es lo que puede aumentar su poder y qué puede destruirlo. Y ponen condiciones…

El presidente de Grecia estaba dispuesto a que yo tuviera una comuna allí, de hecho, quería que fuera así. Por sus propias razones: atraería a miles de turistas y daría un empujón a su economía. De hecho, gracias a él me dieron un visado de cuatro semanas para Grecia.

Pero después llegaron las condiciones; si quería quedarme allí y hacer una comuna, debía recordar algunas cosas: «La iglesia ortodoxa griega es respetada por nuestra constitución, no puedes criticarla. La familia es nuestro fundamento, no puedes criticarla. Nuestro código moral, no puedes criticarlo. Creemos en la virginidad, no puedes criticarlo.»

Es cierto que creen en la virginidad, pero es difícil encontrar una sola virgen en toda Grecia. Eso está bien, pero no debería criticarse. Puedes ver la forma de pensar de los políticos: se puede tolerar la realidad, pero sin sacarla a la luz.

Yo no puedo aceptar condiciones de nadie.

Pase lo que pase, sean cuales sean las consecuencias…, pero aceptar condiciones, y encima por un trocito de tierra…

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Quizá me guste vivir sin país, ser un nómada en el verdadero sentido de la palabra. Ha habido nómadas antes, pero tenían un hogar base. Yo seré un verdadero nómada, sin hogar base, siendo rechazado de un país a otro. Pero el hecho de que me rechacen no es más que una aceptación de su derrota, de su impotencia. Antes o después tendrán que pagar por ello, y pagar un alto precio, porque en todos los países hay personas inteligentes. ¿Hasta cuándo va a poder tolerar esto la gente inteligente? Antes o después se convertirá en una revolución. Encontraré amigos en muchos países sin haber estado en ellos.

No puedo perder la esperanza porque no veo que la inteligencia haya muerto. Está reprimida, pero está viva. Se ha convertido en una corriente subterránea, pero mi rechazo va a provocar que salga a la superficie. Pronto habrá protestas en todos los países que me niegan la entrada.

En Italia han estado posponiendo durante tres meses darme un simple visado de turista de tres semanas. Y el presidente, el primer ministro y el ministro de asuntos exteriores dicen: «Se lo vamos a dar, mañana…» Los sannyasins están yendo cada día; se sientan en sus oficinas y les dicen: «Estamos preparados, cuando vosotros queráis. Pero, ¿cuándo va a llegar vuestro mañana?». Y después de tres meses se sienten muy frustrados, porque el papa lo está reteniendo. No pueden decir que no a los sannyasins porque no tienen ninguna razón para ello.

Y saben de mi impacto en Italia. Hace unos días, una entrevista televisada de hora y media fue vista por treinta y cuatro millones de espectadores; es algo sin precedentes. El director me informó: «No

podíamos creer que interesarías a tanta gente. Nunca has venido a nuestro país.» Ningún otro programa en toda su vida había atraído a tanta gente. Y no fue sólo el programa -que acabó en hora y media-, sino que la gente estaba discutiendo de cada uno de los puntos en el mercado, en la universidad; en todas partes. Unos a favor, otros en contra, pero todo el mundo estaba muy implicado.

Así pues, el Gobierno no puede decir que no, porque eso podría acarrear problemas. Y el papa insiste en que no se me permita entrar en Italia, por eso lo van posponiendo. Finalmente los sannyasins se han sentido tan frustrados que han organizado una protesta; Fellini, uno de los directores italianos más famosos, ha sido el primero en firmar su petición. Ya tienen la firma de treinta y seis personalidades mundialmente famosas y están recogiendo más nombres; y eso que nunca he estado allí. Estés o no estés de acuerdo conmigo, hay una cosa cierta: no pueden impedir que presente mi visión a la gente, mi punto de vista. Y lo que, está ocurriendo allí, ocurrirá también en Alemania, ocurrirá en Grecia, ocurrirá en Inglaterra, ocurrirá en España, ocurrirá en todas partes. Los sannyasins tienen que crear una cadena de protesta en todo el mundo, firmada por todos los artistas creativos importantes, novelistas, músicos, escultores, bailarines, actores, directores: gente de todas las dimensiones que haya tenido un impacto en el mundo.

En primer lugar recoger todos los nombres de los que están a favor de la protesta, en cada país, y después enviar una protesta final a las Naciones Unidas que las incluya a todas; porque ahora no se trata de un país; si el Parlamento Europeo decide que no puedo aterrizar en sus aeropuertos, no puedes considerarme únicamente como un individuo.

Me he convertido en representante de la inteligencia al nivel mundial, de la gente creativa y con talento.

Ese es mi país.

Y mis sannyasins tienen que ir a la ONU porque lo que está pasando es simplemente repugnante.

Pero como he dicho al principio, es relativo.

Para mí es repugnante. Y para todos los que pueden entenderlo es repugnante. Pero para los que creen en la lógica del avestruz, es bueno, ya que es «por el bien público.»

¡Mostraremos al mundo lo que es bueno para el bien público y lo que es malo para el público!

Amado Osho,

Yo fui uno de los que se hizo un buen viaje cuando se publicó la lista de iluminados porque pensé: «Si Osho dice que estoy iluminado ¿por qué no probarlo?».

Me gustó: Di una fiesta para unos cien amigos y durante los siguientes seis meses -hasta que volví a oscurecerme-, intenté utilizar lo que consideraba que era una situación con mucho potencial.

De lo que he visto, lo más importante ha sido comprobar que realmente me siento bien. ¿Me estoy engañando a mí mismo con esta experiencia?

Si la entiendes, no puedes estar engañándote.

En primer lugar déjame explicarte algunas otras cosas.

Declaré que había varios iluminados y Santosh era uno de ellos. Él

me escribió una carta diciendo: «Tu declaración de que estoy iluminado no me alegra, pero ser aceptado como miembro del comité de iluminados me hace sentirme muy bien.»

Yo le envié un mensaje: «¿Por qué no te alegra estar iluminado? Es porque piensas que ya estás iluminado, y eso no es verdad. Por eso te sientes muy bien al ser parte del comité de iluminados: por fin se reconoce tu iluminación. Para ti no es una declaración, sino un reconocimiento de que llevas mucho tiempo iluminado.

»Pero si estar iluminado no te alegra, ¿cómo puede ser genial ser parte del grupo, o del comité, de personas iluminadas? Si la iluminación misma no tiene sentido para ti, entonces ser miembro del comité no puede tener ningún sentido excepto éste: que satisface tu ego.

»Estabas iluminado y nadie lo estaba percibiendo. Finalmente yo lo he reconocido, y ahora eres parte del comité de iluminados, así la cosa queda sellada. Pero te equivocas ¡porque todo era un chiste! El comité era un chiste, la declaración era un chiste. Y era una estratagema.»

Somendra envió inmediatamente un telegrama a Teertha diciendo: «Ya lo tengo, ¿y tú?» Él competía constantemente, ese era su problema; quería estar por encima de Teertha y ésta era una buena oportunidad.

Ha dejado el sannyas, ya no mantiene ningún contacto con nosotros; pero sí que acepta mi declaración de que está iluminado. Ha dejado el sannyas, ya no es parte de mi familia, pero la iluminación…; inmediatamente un telegrama: «Ya lo tengo, ¿y tú?».

Era una estrategia para ver cómo reaccionaba la gente. Tu respuesta fue muy hermosa.

Tu respuesta fue: «Si Osho dice que estoy iluminado, así será.»

Simplemente muestra confianza, amor. No tiene nada que ver con el ego y el hecho de que dieras una fiesta y te divirtieras con tus amigos también fue perfectamente correcto.

Y cuando dije que era chiste no te enfadaste. Te lo tomaste de la misma forma: «Si Osho dice que no estoy iluminado y que era un chiste, tal vez no esté iluminado y realmente sea un chiste.» Y los seis meses que viviste como iluminado, la alegría, la paz y la serenidad que sentiste no provenían de la iluminación, sino de la confianza y del amor.

Ha sido una buena experiencia para ti.

Pero a distinta gente le ocurren experiencias diferentes.

Sólo había dos indios en el grupo de los que declaré iluminados y

ellos entienden por tradición lo que significa la iluminación. Uno era Vinod Bharti. Se puso muy nervioso, estaba llorando, y vino a hablar con Vivek para darme el mensaje: «Osho, no estoy iluminado. Me has creado un problema: No puedo decir que estés equivocado y se perfectamente que no estoy iluminado. ¿Qué se supone que tengo que hacer? Estoy destrozado. ¡Simplemente dime la verdad!».

Él conoce el tema de la iluminación. Sabe que en India, durante siglos, la iluminación ha sido la cumbre más alta de la búsqueda espiritual. En Occidente la idea misma no ha existido. Así es que no podía concebirse como Gautama Buda y tampoco podía negarme porque me ama y confía en mí. Por eso pude ver su problema y le envié un mensaje: «No te preocupes, sólo era un chiste. No estás iluminado, ¡relájate!».

Hasta que oyó que no estaba iluminado, no pudo dormir durante dos días. Después se relajó, no está iluminado; no hay problema.

El otro hombre era Swami Anand Maitreya, que fue el único que entendió el chiste inmediatamente, porque al salir de la habitación dijo: «¡Este Osho es un pícaro! ¡El hecho de que diga que estoy iluminado lo prueba!».

Pero viene de Bihar, de donde proceden la mayoría de los iluminados de India: Gautama Buda, Mahavira, Parsunatha, Naminatha, Adinatha…, una larga serie de iluminados. Los veinticuatro maestros iluminados de los jainas… Gautama Buda; todos se iluminaron en Bihar. Bihar tiene el entendimiento y la experiencia más profundos de la iluminación. Naturalmente él dijo: «Osho es un pícaro.» Pero eso también indica su amor.

No se sintió alterado, porque cuando sabes que es un chiste, no tienes ningún problema con ello.

Algunos simplemente se quedaron en silencio: no reaccionaron en ningún sentido. Eso también es bueno. No les afectó; siguieron siendo ellos mismos, tal cual. «Si Osho dice que estoy iluminado, puede ser; si dice que no lo estoy, pues no lo estaré.» Pero no suponía ninguna diferencia para ellos; permanecieron serenos y desapegados.

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