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Propuesta para un mayor aprovechamiento de los ríos y creación masiva de empleos en México


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Panorama hidrológico de la república mexicana. En las cuencas del golfo de México, del Océano Pacífico y de las cuencas interiores
  3. Justificación de las obras con base en los escurrimientos excedentes, en la desembocadura de los ríos Grijalva y Usumacinta
  4. Regiones más necesitadas de recursos acuíferos
  5. Planteamiento relativo a la ocupación masiva de la mano de obra no ocupada
  6. Otros beneficios derivados de la obra
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

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Mapa tomado de Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática de México (INEGI)

Introducción

En esta oportunidad deseo compartir con ustedes una idea, la cual bien desarrollada puede convertirse en uno o en varios proyectos de un gran beneficio para la población mexicana.

Dicha idea la he concebido desde los tiempos en que me desempeñaba en un modesto, pero honroso puesto de maestro de escuela primaria; la misma que me renace en cada ocasión en que me entero que nuestro gobierno y la sociedad mexicana enfrentan con renovados bríos, algunos de los principales problemas del país, por desgracia todavía sin resolver.

A lo anterior, debo de agregar que no obstante residir en el exterior por razones de mi profesión, mantengo la fe en el sentido de que en nuestro país vamos a lograr no solamente un crecimiento económico, cuyas cifras no siempre muestran una mejoría en el nivel de vida de la población; sino que algún día deberemos de alcanzar un verdadero desarrollo, en todos los aspectos que reclama una sociedad sana, que viva con dignidad.

Para ilustrar el propósito de la inquietud que trato de compartir, me permitiré referir una anécdota:

En una de las ocasiones en la que como funcionario del Servicio Exterior Mexicano tuve la oportunidad de atender a un ex Presidente de la República, en un aeropuerto de Europa y durante una escala técnica de varias horas, platicamos sobre diversos temas y en un momento dado, mi interlocutor me inspiró la suficiente confianza como para compartir con él algo que yo mismo me he cuestionado.

Al tiempo que preguntaba yo esperaba -o más bien deseaba-, que él coincidiera con la siguiente apreciación:

Cada joven, hombre o mujer, cuando llegan a cierta edad, estudian sus posibilidades para el futuro y con base en ello, se fijan un mínimo de aspiraciones. ¿Cuáles son esos deseos o metas básicas por alcanzar?

Podemos afirmar que cada cabeza de familia quisiera poder contar por lo menos, con un trabajo seguro y bien remunerado; con la consiguiente garantía de que sus hijos van a poder tener un techo donde vivir; así como los alimentos suficientes para llevar una vida saludable y productiva.

Igualmente, cada individuo desearía contar con la debida asistencia médica y una educación adecuada, que los prepare para enfrentar los retos de la vida. Poder vestirse de acuerdo con las necesidades del medio y, eventualmente, poder tener alguna comodidad, gusto o entretenimiento, son necesidades elementales por cubrir.

Resumiendo todo lo anterior, me atreví a efectuar la siguiente pregunta:

  • Señor Licenciado ¿En qué parte o etapa de la Historia de Nuestro País Perdimos el Rumbo?

  • ¿Por qué las condiciones actuales, no nos permiten garantizarle a toda la población el acceso a ese mínimo necesario para vivir como humanos -tomada esta última palabra, en su sentido más amplio- y como ciudadanos útiles a su patria?

Apuntalando dichas preguntas, yo le comenté a mi paciente interlocutor –el ex Presidente de la República- que: Continuamente tenemos que estar reconociendo nuestra incapacidad para proveer de servicios médicos a varios millones de mexicanos, quienes no tienen posibilidades de ser atendidos ni por la vía de la seguridad social, ni de la asistencia pública; así como tampoco con el apoyo de la asistencia médica privada.

Del mismo modo, continuamos arrastrando el problema educativo, con millones de analfabetas (reales y funcionales); la escasez de vivienda y de servicios municipales, son entre otros tantos retos, ante los cuales nos hemos tenido que declarar como "incapaces".

¿Debemos de aceptar como una fatalidad que los mexicanos, a diferencia de los habitantes de otros países, no tenemos la capacidad para resolver los problemas mínimos a que nos enfrenta la vida?

El personaje en cuestión se refugió en su experiencia política, para darme una lección sobre la situación económica internacional y sobre lo que se ha hecho en México, para "tratar" de resolver los problemas objeto de dicha plática. Formalmente me declaré satisfecho con la respuesta que se me ofrecía, dado que, aunque fuera por unas horas, yo era el anfitrión de dicha personalidad, de un ex mandatario de la nación y no podía aparecer como descortés; porque además con toda razón, en cualquier momento se me podría decir que en qué baso mis críticas, si tengo más de 20 años viviendo fuera de México.

De todas formas, yo podría aducir que mantengo mis raíces en mi patria, que por todos los medios a mi alcance, trato de mantenerme bien informado; que de mi larga carrera he estado comisionado en la Secretaría a la que pertenezco durante dos periodos distintos, de los que acumulo más de cinco años. Además de que todo mi trabajo, lo hago siempre pensando en cómo ayudar a mi país, desde esta "trinchera" que es el Servicio Exterior Mexicano; la cual además nos permite ser testigos de excepción de muchas cosas y en ocasiones, podemos ver a nuestro propio país desde una óptica distinta a la que perciben quienes están inmersos en la problemática cotidiana.

Dicho sea de paso, hay algunas personas que piensan que los diplomáticos somos un grupo de "burócratas internacionales", que disfrutamos de privilegios e inmunidades, que paseamos mucho, que ganamos en dólares, que pasamos el mayor tiempo en fiestas de todo tipo y que además, contestamos algunos oficios y notas.

Por lo que a su servidor corresponde, podría decir que -modestia aparte-, en los lugares en que me ha tocado trabajar, me ha gustado estudiar lo bueno que pueda haber, tanto en aspectos culturales y sociales, como científico-técnicos y de otro tipo.

Por ejemplo: ahora recuerdo que durante mi estancia en la República Popular de Polonia (1982-1986), me apasionó grandemente su historia, pues encontraba similitudes en los sufrimientos del pueblo polaco, como en los del pueblo mexicano; así como en su amor por la tierra.

En particular, me dediqué a efectuar una investigación sobre el desarrollo agrícola de ese país y sobre los aspectos legales de la tenencia de la tierra.

Pero mi idea, no era solamente la de quedarme con la investigación histórica del tema, sino en llegar a cosas concretas, que se pudieran aplicar en beneficio de la población mexicana. Tal es el caso de mencionar un estudio sobre el "Proceso Técnico para la Producción de la Papa".

El caso es que los polacos lograron desarrollar una variedad de "papa de alto rendimiento" y rica en nutrientes. Tuve acceso a los datos generales y a las cifras sobre producción y de ese modo, elaboré un estudio para enviar a las autoridades de nuestro país. Con ello pensaba ilusamente, que yo podía contribuir a solucionar parte del problema alimentario de México.

Según las conclusiones de dicha investigación, los agricultores polacos estaban logrando cosechar varias toneladas de papa (mas de treinta), por cada hectárea sembrada. A manera de comparación, cuando yo leo que en nuestro país el tradicional cultivo de maíz arroja una producción promedio de una tonelada por hectárea, pienso que trabajando en modificar los hábitos alimenticios de buena parte de la población, podríamos impulsar el consumo de papa con buenos resultados; pues el rendimiento de dicho tubérculo era muy superior al del maíz.

Con la aprobación de mi jefe inmediato, decidí que debería de enviar dicha investigación a nuestro gobierno. De ese modo, se procedió a remitir el oficio correspondiente.

Pero ahí también nuestra burocracia en México, -con la facultad discrecional para juzgar qué es bueno para el país y qué asuntos hay que enviarlos al archivo del olvido- ignoró mi trabajo y jamás llegó a mis manos ni siquiera el acuse de recibo correspondiente. Tampoco tuve información en el sentido de que hubiera sido enviado a las dependencias que pudieran haber estado interesadas en el tema. Yo no esperaba una felicitación por mi investigación o por el esfuerzo que significó, así como tampoco una recompensa. Solamente quería sentir la satisfacción de que dicha idea se hubiera tomado en cuenta, para estudiar la factibilidad de llevarla a cabo en algunas regiones del país, donde las condiciones del suelo y demás factores del clima, permitieran su óptimo rendimiento.

Años después, tuve la ocasión de platicar sobre el mismo asunto, con un grupo de productores de papa de cierta región del Estado de Puebla y cuando comenté del proyecto polaco, se me dijo llanamente, que: ¡"Eso es una barbaridad"! ¡Mejor ni le mueva, licenciado! ¡Eso derrumbaría los precios del producto en nuestro país!

De esa dimensión fue la reacción pragmática de mis compatriotas agricultores.

Algo parecido ocurrió cuando el terremoto de septiembre de 1985 provocó terribles desgracias en nuestro país, los ciudadanos polacos son muy sensibles al dolor humano -seguramente por todo lo que ellos han padecido-, hicieron largas colas para donar su propia sangre, destinada para sus hermanos mexicanos (se reunieron cerca de 1 500 litros). También los miembros de varias cooperativas de fábricas productoras de vidrio, ofrecieron donar miles de toneladas de ese producto, para ser enviado a nuestro país.

Para decirlo en forma resumida, por problemas burocráticos que desconozco, ambas aportaciones, nunca pudieron llegar a México.

No obstante esas experiencias, podrían contarse otras acciones en las que los diplomáticos hemos servido de enlace, para lograr intercambios de conocimientos entre nacionales mexicanos y los de otros países donde me ha tocado trabajar y de lo cual seguramente se habrán beneficiado nuestros compatriotas; pero ese no es el propósito principal de la presente exposición.

Volviendo a los comentarios con el personaje aludido, debo de confesar que yo me propuse efectuar mis propios análisis y reflexiones sobre el tema. Habiendo estado acreditado primero en los Países Bajos y después en Dinamarca, durante aproximadamente siete años sumando las dos estancias, me preocupé por tratar de "descubrir" cómo es que estos países, han alcanzado el grado de desarrollo y de bienestar que ostenta su población; aspectos sobre los cuales, no es fácil ofrecer una respuesta concreta.

Algunas personas podrían decir que la riqueza acumulada, se debe en buena parte a que han sido potencias colonialistas y que en su momento, han explotado sin misericordia esos dominios. También se podría alegar que su ubicación geográfica, lo plano de su suelo y los grandes recursos acuíferos con que cuentan, han permitido dicho desarrollo.

Pero a lo anterior, habría que aclarar que son sociedades que tienen que luchar fuertemente en contra de elementos naturales como el clima y que su crecimiento industrial a nivel de potencias, data de los años sesenta o a lo más, después de la última guerra mundial. Entonces volvemos a preguntarnos:

¿En qué reside la riqueza de estas naciones?

Entre mis conclusiones simplistas y sin mucha base científica, podría decir que además de los factores antes mencionados, existen otros aspectos de carácter social, cultural y hasta religioso, que impulsan a estas sociedades a la solidaridad social; así como al respeto de los demás y en el sentido de la obligación de ayudar al más débil. Además de lo anterior, se debe de anotar que en dichos países, existe una bien difundida conciencia sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales y de otras contribuciones, para la solución de problemas de diverso tipo.

Debo de aclarar desde mi punto de vista personal, que yo pude observar que estas sociedades proceden de esa manera, con quienes consideran como "sus iguales". Pues los inmigrantes, los trabajadores de otras razas, no siempre reciben el mismo trato; ni sus ex colonias o territorios asociados muestran el mismo nivel de vida, ni los beneficios del desarrollo.

Asimismo creo que en lo que se refiere a sus relaciones con los países en vías de desarrollo, tampoco comparten desinteresadamente ni los capitales excedentes, ni sus avances tecnológicos. Aún cuando es justo aclarar que entre los países desarrollados, tanto Holanda, como Dinamarca y Suecia, están entre los países que más recursos destinan a la llamada por ellos "ayuda para el desarrollo"; la que en buena parte significa, venta de bienes y servicios a nuestros países.

A riesgo de estar equivocado, yo podría decir que entre nosotros los mexicanos, falta ese sentido de hermandad que podría impulsar a los individuos a compartir algo de lo que tienen, con quienes cuentan con menos o que no tienen nada. Aún cuando es justo aclarar que ciertos niveles de la población, sobre todo los de escasos recursos, son quienes más solidarios se muestran con sus familiares y amigos; pues solo así se explica que existiendo millones de personas que no tienen un empleo o una vivienda, ni seguridad social, puedan llevar una vida casi normal y que gracias a eso, no se hayan producido grandes estallidos sociales.

Se podría decir (aunque suene muy crudo) que en México, todavía: Padecemos un Doble Colonialismo.

Primero el que nos viene de fuera y el otro, es un sistema de explotación interna, seguramente heredado de nuestros ancestros (tanto los Aztecas, como los conquistadores españoles, fueron imperialistas y explotaron a sus súbditos), lo cual puede ser tan grave y destructivo, como el primero.

En nuestra sociedad, muy pocos aceptan o reconocen el valor real de los servicios o trabajos de otros; la mayoría busca cómo escatimar hasta lo mínimo el valor de los productos agropecuarios, artesanales y de otro tipo; buscando en el "intermediarismo" las mayores ganancias. En esa forma, existe una cadena cuya meta es "pagar lo menos posible", inclusive en materia de impuestos, pagos por seguridad social, repartición de utilidades y otros beneficios para los trabajadores.

En nuestro país, casi siempre se está buscando la manera mas efectiva de evadir dichos pagos o de disfrazar su destino, para no cumplir con lo estipulado en nuestras leyes; o mas bien, para beneficiarse egoístamente del producto de los demás: ¿Cómo nos explicaríamos que estos países (Holanda y Dinamarca por ejemplo) donde los costos por pago de salarios, los servicios y los impuestos, son varias veces mas altos que los que existen en nuestro país, puedan generar productos agropecuarios y otros básicos de excelente calidad, para competir en los mercados mundiales y que además puedan ofrecerlos a nuestros compatriotas a precios menores que los producidos en nuestro país, con todas las supuestas ventajas antes anotadas? ¿Quién o quienes se quedan con esa "gran tajada del pastel"?

Se podría aducir que en Europa y en otros países industrializados, dichos productos están altamente subsidiados. Pero en México, ¿los productores no reciben subsidios? ¡Claro que los reciben!, pero el uso que hacen de ellos, no se refleja en el bienestar de sus trabajadores y ni siquiera en la reinversión, para la creación de mayores empleos.

Uno de los caminos para lograr dichos anhelos, sería en primer lugar, despertar la Conciencia Social de respeto al derecho de vivir de los demás; de pagar el precio justo por el trabajo de cada quien y de cumplir en suma, con las normas civiles, pero también con las de carácter moral.

Como antes se dice, todo lo anterior, encierra una horrible verdad: "El Neocolonialismo Externo" que padecemos, representa una pesada cadena que nos impide avanzar en la medida en que quisiéramos y que se refleja en dependencia financiera, como el fardo que cargamos con la deuda externa y sus inmorales normas de imposición de intereses.

De igual manera, influye la dependencia tecnológica; así como el pago injusto que se hace de nuestras materias primas y de las manufacturas. Tenemos presente la manipulación internacional que se ha hecho para desplomar los precios de los productos petrolíferos, de la plata, del café, del cobre, del algodón y de tantos otros productos básicos de los países en vías de desarrollo como México.

En cambio, la maquinaria avanzada, los servicios tecnológicos y el dinero mismo, se han convertido en instrumentos de explotación de parte de los países ricos, sobre los que aspiran a salir del subdesarrollo.

Todo ello se une al sistema de explotación que a nivel nacional vive nuestra población, inclusive de parte de las mismas empresas extranjeras que en sus países de origen pagan elevados salarios, donde el sueldo mínimo mensual, está alrededor de los mil dólares. Pero en México, optan por pagar la décima parte. Esta clase de inversionistas, no contentos con los ahorros por las diferencias por pagos salariales y menores costos por otros servicios, todavía exigen garantías a sus inversiones y pretenden ganancias rápidas para recuperar lo invertido; por "los riesgos" que implica mantener recursos en países de poca estabilidad. Como dijera el ilustre "Benemérito de las Américas", don Benito Juárez:

"No Debemos de Esperar que Otros Hagan, lo que a Nosotros como Mexicanos Corresponde".

Antes de continuar exponiendo a mi manera de ver, parte de la problemática de nuestro país, quiero aclarar que no estoy tratando de enjuiciar a nuestros gobiernos, o a la sociedad en su conjunto; por no haber podido resolver la totalidad de los problemas ancestrales que nos aquejan, reiterando que se trata de una responsabilidad compartida, inclusive, por parte de la comunidad internacional.

Su estudio y posibles soluciones, deben de formar parte de esa conciencia de solidaridad, que nuestros guías han impulsado grandemente invitando a participar a la población en múltiples acciones de beneficio colectivo. Debo de decir sin embargo, que previo a la presente investigación, he estudiado las grandiosas obras realizadas por las diferentes dependencias de nuestro gobierno y algunas de la iniciativa privada.

En particular, deseo resaltar lo hecho por la "Comisión Nacional del Agua"; por la "Comisión Nacional para las Tierras Áridas" y desde luego, las Secretarías específicamente encargadas de los asuntos comprendidos en el desarrollo agropecuario, de bienestar social y de la creación de empleos. No se puede decir menos de la gigantesca obra realizada hasta la fecha, en el campo de la educación y de muchos otros sectores, en los que somos ejemplo y guía para otros países que enfrentan similares problemas.

Vistas en forma ligera, las ideas que aquí trato de exponer con cierta lógica, podrían llevar a pensar que los proyectos que de aquí se derivaran, están fuera de la realidad; que no conozco las limitaciones presupuestarias de la Administración Pública; que ignoro las resistencias de ciertos grupos que se benefician del actual estado de cosas; o que no tomo en cuenta las inercias de la gente que espera que en forma paternalista el gobierno haga todo por ellos. O en último caso -como se dice en el lenguaje popular-, que se crea que estoy tratando de "descubrir el hilo negro"; o bien, que quiero proponer algo tan imposible, como sería tratar de "Revivir al Mar Muerto". Yo tengo la plena confianza de la factibilidad de tales proyectos y de la nobleza de sus alcances.

Tal como antes señalo, para poder proponer, comentar o criticar, he analizado con mucho cuidado y con gran interés, varios documentos importantes, entre otros el conocido "Plan Nacional de Desarrollo".1994-2000, el que en su capítulo 4. plantea el asunto del denominado "Desarrollo Social". Dicho trabajo constituyó en su momento un "verdadero diagnóstico", basado en la realidad mexicana y el cual recoge los anhelos de Justicia Social, por los cuales tanto se ha luchado; sin que por desgracia, estemos cerca de lograr ese justo medio, en materia de bienestar y que en algún momento, éste nos llevara a la difícil obtención de la felicidad de las familias de nuestra nación.

En el documento mencionado, además de analizarse el estado en que se encuentra el sector de la población menos favorecido, hay propuestas concretas y líneas de acción, para dirigirnos por buen sendero a la posible solución de tales problemas; o por lo menos, para tratar de disminuirlos. En una parte del mismo Plan se dice: "Los rezagos estructurales", agravados por la crisis económica actual… lo que implica el imperativo de convocar a una "Cruzada Nacional" por el bienestar, capaz de hacer converger la fuerza y el talento de todos los mexicanos y las diversas instituciones, en un nuevo Acuerdo Social".

Del mismo modo, en el mencionado Plan, se reconocen las grandes desigualdades existentes entre diferentes regiones de nuestro país. Dichas inequidades se reflejan en pobreza extrema, en lugares del sur y sureste del país; así como en otras partes de las zonas desérticas y las semiáridas, por mencionar las mas extremas.

Dentro de los objetivos planteados, "la política de desarrollo social, se propone entre otros retos, disminuir la pobreza y la exclusión social; a través de acciones como: Armonización del ritmo de crecimiento poblacional y su distribución geográfica y, la promoción del desarrollo equilibrado de las regiones".

Asimismo, se destaca como otro imperativo "la elaboración de una política poblacional, basada en la reordenación de los 'poblamientos', e inspirada en principios preservacionistas y de desarrollo sustentable. Es decir, que se deben de reorientar los flujos migratorios".

En síntesis, se puede asegurar que se cuenta con estudios serios sobre el estado que guarda la nación, pero partiendo de los mismos deben de proponerse soluciones para impulsar una política integral de desarrollo social, en la que se comprometan todos los sectores de la población. Con tales acciones, se puede lograr la recuperación de la confianza del pueblo mexicano en su futuro y renacerá "la esperanza" de que tendremos un mañana mejor.

Las obras de carácter social, que se desarrollan o que están por desarrollarse, constituyen un verdadero orgullo para todos los mexicanos y para mí como funcionario del Servicio Exterior, me permiten mostrar otra cara de nuestro país; ante las sociedades que conocen primordialmente las catástrofes y algunas acciones negativas que ocurren en México, pero que por ignorancia, prejuicios, o falta de interés, no ven o no dan importancia a tantas buenas obras y realizaciones que se producen en nuestro país.

Por todo lo anterior, es que acepto la invitación de mi gobierno, en el sentido de proponer soluciones, planes o proyectos. Mi conciencia me dice que tengo qué expresar lo que creo y si me es posible, trabajar para hacer realidad dichos anhelos. Sobre todo cuando cada año nos repiten noticiasen el sentido de que nuevamente nos están golpeando fenómenos como la sequía, las inundaciones y otras calamidades.

Sabemos que miles de gentes emigran de sus lugares de origen, porque la tierra no les puede brindar lo necesario para vivir. O bien, nos enteramos por los medios de comunicación que muchos animales serán sacrificados por que no hay agua para mantenerlos vivos. No obstante los esfuerzos antes mencionados y los que recientemente se han venido planteando, sería deseable seguir la siguiente máxima:

"No debemos de esperar de la Divinidad Nuestra Salvación, o la Solución de Nuestros Problemas".

Entre otros antecedentes, se pueden citar del diagnóstico de la situación agropecuaria, estudios sobre la reconversión de cultivos, conforme a la vocación de los terrenos y las condiciones de los mercados; acciones en materia de sanidad agropecuaria; elevación de la competitividad de nuestros productos y finalmente, decisiones para beneficiarse de "Programas de Uso Eficiente del Agua, de la Energía Eléctrica y del Desarrollo Parcelario". Todos ellos elaborados por la Administración Pública en México.

Panorama hidrológico de la república mexicana. En las cuencas del golfo de México, del Océano Pacífico y de las cuencas interiores

Al citar previamente todos los planes, metas, propósitos y acciones emprendidas anteriormente para mejorar la situación de una parte muy importante de nuestra población, me he propuesto solamente tomarlos como punto de partida para mi propuesta concreta, como sería el lograr lo siguiente: EL MÁXIMO APROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS DE LOS RÍOS MEXICANOS.

En principio, por razones que adelante se explicarán, el proyecto se centra en las aguas de los Ríos de la Vertiente del Golfo de México. (Favor de ver el Mapa No 1).

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De acuerdo con estudios recientes, se calcula que la superficie desértica aproximada, de nuestro país, es de 833,000 km2. Considerando solamente las extensiones del Desierto Sonorense (275,000 km.2); Desierto Chihuahuense (400,000 Km.2) y, el de la Península de Baja California (158 000 Km.2), tendremos una idea del panorama tan desolador que presenta el territorio nacional. Es bien conocido que padecemos el gran mal que es la sequía y la aridez, en poco mas de la mitad del territorio nacional (52.5 %). Por lo tanto, ante un problema de tal magnitud se requiere de la aplicación de grandes remedios:

"NO PODEMOS SEGUIR DEJANDO ESCAPAR AL MAR, EL AGUA. PRECIOSO LÍQUIDO, QUE REPRESENTA VIDA PARA MILLONES DE PERSONAS Y DE OTROS SERES VIVOS, TANTO VEGETALES, COMO ANIMALES".

Viene al caso traer a la memoria que, en cierta ocasión, platicando con un colega diplomático israelí sobre cuestiones agrícolas, me confió el siguiente comentario: "Si nosotros tuviéramos un río como El Grijalva, o como El Usumacinta, seríamos una gran potencia". Por mi parte, recuerdo una obra titulada "La Grandeza Mexicana", escrita por Don Bernardo de Balbuena, a principios del siglo XVII; la cual podría ilustrarnos para extender los calificativos y belleza descriptiva que hace de la ciudad capital del país, hacia el resto de México; incluyendo la riqueza y variedad sus recursos naturales. ¡Necesitamos revivir esa grandeza!

Sabemos que tenemos un país de grandes contrastes, que lo mismo nos ofrece refrescantes playas, que ardientes desiertos; selvas tropicales y vegetación de tundra. Asimismo, encontramos llanuras inmensas, como también mesetas, depresiones lacustres y una gran cantidad de volcanes. Como ya se dijo, somos un país de grandes riquezas naturales, pero a la vez contamos con grandes limitaciones o barreras geográficas, que impiden un desarrollo parejo.

Hablando de las cuestiones hidrológicas y de contrastes, se debe de apuntar que existen regiones como el sureste del país, en la que las precipitaciones pluviales se hacen presentes en un promedio mayor a los 2,500 mm. anuales (por ejemplo en el Régimen Sub Ecuatorial de las Llanuras Tabasqueñas). Mientras que en las "Llanuras Boreales", dentro de la Altiplanicie Mexicana, se reciben solamente un promedio de 400 mm de lluvia al año -y no se diga en las regiones como el Desierto de Sonora, el de Chihuahua y Coahuila (Bolsón de Mapimí), o el de Baja California-, lugares donde el grado de humedad es casi nula, pues hay períodos durante los cuales no hay precipitaciones y cuyo promedio, es menor de los 200 mm al año.

Un régimen pluviométrico intermedio es el "Tropical", el que se produce en regiones como las extensas Llanuras del Golfo (también en las del Pacífico, pero en estas últimas solamente hacia el sur de la línea que marca el Trópico de Cáncer). Las lluvias se producen generalmente en el verano y parte del otoño, aunque el régimen varía por las influencias de los vientos, ciclones, huracanes y otras perturbaciones; los cuales traen mayores volúmenes de agua.

Esa situación provoca una subdivisión, a la cual se le llama "Régimen Tropical con Influencia de Monzón" y presenta una precipitación promedio de 1,500 mm anuales. En la clasificación de Régimen Tropical de Lluvias, se localiza buena parte de la "Meseta de Anáhuac" y la denominada "Depresión del Balsas". También en esta región habita la mayor población del país; la cual reclama grandes cantidades de agua y otros productos para la subsistencia. Normalmente el promedio de precipitación pluvial es de alrededor de los 800 mm al año, pero ello depende de las alteraciones ecológicas que pueda presentar cada subregión.

Entre las principales causas de dichas alteraciones, que disminuyen el grado de humedad en el ambiente y las existencias de agua, están las de tipo climatológico (estudios recientes afirman que este factor influye en aproximadamente un 13 % en la desertificación de las tierras); como por ejemplo, las prolongadas sequías y, la erosión de todo tipo.

Seguidamente, se considera que la depredación humana, es la principal causa de la degradación de las tierras (se calcula que este factor influye en un 87 % y es muy común en los centros urbanos y suburbanos). Entre estas últimas causas está la deforestación, la contaminación, la sobreexplotación de los mantos acuíferos, la necesidad de sembrar en suelos frágiles, la reducción del tiempo de descanso de los terrenos entre cada cosecha; la falta de fertilización, el sobre pastoreo y, hasta técnicas deficientes de sistemas de riego, las cuales pueden ocasionar salinidad en los terrenos y otras alteraciones al ecosistema: La sobrepoblación y el incesante uso de pavimento y de cemento en las superficies urbanizadas, también impiden que los mantos freáticos se nutran en forma natural. (Este aspecto se trata en forma más detallada en páginas posteriores).

A). CONSTRUCCIÓN DE UN CANAL DE CONDUCCIÓN DE AGUAS EXCEDENTES, DE LOS RÍOS DE LA VERTIENTE DEL GOLFO DE MÉXICO.

Esta idea consiste en llevar a cabo estudios de factibilidad en torno a la posibilidad de "construir un Canal, o el lecho de un río", que corriera en forma casi paralela a la costa del Golfo de México, a lo largo de cerca de 1,500 kilómetros. Distancia en la que quedan comprendidas las llamadas "Llanuras del Noreste", las "Llanuras de Sotavento" y, las "Llanuras Tabasqueñas".

Dicha obra podría llevar el nombre de: "CANAL DE LA ESPERANZA" (este factor ha permitido buena parte de la estabilidad del país durante largo tiempo); "CANAL MEXICANO"; "CANAL NEZAHUALCÓYOTL", (en honor al Rey de Texcoco, considerado además de poeta, como un sabio). También podría llevar por nombre: "CANAL DE QUETZALCÓATL", (honrando al Rey Tolteca quien enseñó a su pueblo lo mismo la sensibilidad artística, que mejores métodos para el aprovechamiento de los recursos naturales). (Favor de ver el Mapa No. 2)

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Desde luego que, en el caso de que la presente propuesta despertara algún interés, habría que confiar los estudios técnicos a los especialistas nacionales; incluyendo los que opinaran sobre los aspectos demográficos, económicos y ambientalistas. Asimismo, se tendría que involucrar a toda la sociedad, en lo que sería como una "Campaña Nacional para la Recuperación de las Tierras Áridas"; "La Marcha al Desierto"; "Agua para Todos"; o algunos otros lemas que podrían surgir de consultas populares y de las ideas de los especialistas en la materia.

Como un ejemplo de coraje y de espíritu de gran empresa, similar a lo que se necesitaría para construir "El Canal", cabría recordar la "Conquista del Oeste", llevada a cabo por colonizadores de los Estados Unidos. O hechos más recientes, como aquel en el que el Rey Hassan II de Marruecos, encabezó la llamada "Marcha Verde", sobre el Sahara español (1975).

Estoy seguro de que en México contamos con los ingenieros, científicos, intelectuales y técnicos lo suficientemente preparados, como para efectuar los estudios necesarios; así como para llevar a cabo las obras hasta sus últimas consecuencias.

Dichas acciones tendrían un efecto multiplicador difícilmente calculable; tanto en lo que se refiere a efectos positivos sociales y económicos, como ecológicos y hasta políticos. Dado que la posible "inyección" de grandes volúmenes de agua sobre las regiones anteriormente mencionadas, no se perderían, pues gradualmente surgiría la vegetación y el grado de humedad en el ambiente aumentaría; con lo cual se ocasionaría el fenómeno de la "convección", con su consecuencia natural que es la lluvia. La población sería la primera beneficiaria de las obras.

Para el caso de que se estimara necesario comparar los estudios realizados por los especialistas mexicanos, existe la posibilidad de solicitar apoyo o asesoría a Organismos Internacionales de los que México es parte; o bien, a gobiernos amigos, con los cuales mantenemos Acuerdos de Cooperación Científica y Técnica.

Tengo conocimiento de que en los Países Bajos (por haber trabajado en dicho país cerca de 5 años), existe un Instituto de Estudios Hidrológicos muy prestigioso, en la ciudad de Delft. Además de que este país, tiene una gran tradición en la materia.

Antes de continuar citando algunas cifras y datos que pudieran apoyar la propuesta que aquí presento, quiero insistir en la "Grandeza de las Naciones". Uno de los privilegios de la profesión diplomática, es que el estar en distintos países y al observar diversas realidades, le permite a uno comparar lo realizado en uno y en otro lugar. Pero además, esa situación de observador privilegiado debe de canalizarse debidamente -lo que para mí es una de las principales justificaciones de mantener representaciones diplomáticas en buena parte del mundo-, para informar veraz y oportunamente a nuestras autoridades; para confrontar tales acciones, con lo hecho en México y ver si es posible llevarlas a cabo en nuestro propio país. (Salvando el riesgo de que la burocracia interna, inmersa en otros problemas, decidiera relegar tales informes al archivo del olvido. Como los ejemplos de la tecnología para la producción de la papa, la donación de sangre, de vidrio y otros bienes, que cito al principio del presente trabajo).

En virtud de lo anterior, puedo repetir que he tenido la fortuna de haber trabajado durante casi cinco años en Holanda, país admirable por su laboriosidad y por su ingenio para aprovechar los privilegiados recursos naturales con que cuenta. En principio, se debe de anotar que el relieve de su suelo le ha permitido en buena parte, construir uno de los sistemas de riego para la agricultura y la ganadería, de los mejores del mundo; una red fluvial cercana a los 7,000 kilómetros, que surten a los canales que actualmente forman parte del paisaje natural holandés.

Sobre el relieve geográfico de las "tierras bajas", se observa desde el Este (frontera con Alemania y parte de Bélgica) un territorio con una altura promedio de 300 mts. sobre el nivel del mar; esa altura va declinando conforme se avanza hacia las costas del Mar del Norte, donde una buena parte de la superficie (el 38 % del territorio) se encuentra a varios metros bajo el nivel del mar. Dicha situación ha sido bien aprovechada por los holandeses, para construir una importante red de canales de distribución y para la navegación, los que abarcan la mayor parte del país; gracias a que a su territorio penetran desde las fronteras mencionadas, ríos caudalosos como el Rhin-Vecht, Río Ijssel y el Río Mossa. Los cuales además han sido aprovechados para construir en sus desembocaduras importantes puertos marítimos, como el de Rotterdam y el de Amsterdam; el primero con mas de 30 kilómetros de muelles y almacenes, a lo largo del río, hasta su desembocadura en el Mar del Norte.

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Tales condiciones geográficas en determinado momento, también han significado problemas y han ocurrido desastres, como la inundación que sufrieran las provincias de Zeeland y la de de Holanda del Sur en 1953; cuando las tierras bajas fueron cubiertas por las mareas, con miles de muertos y destrucción. Esta catástrofe significó un reto para los holandeses y se dieron a la tarea de llevar a cabo una gran obra arquitectónica conocida como las "Obras del Deltaplan", con grandes diques de contención y esclusas para regular los volúmenes de agua provenientes de los canales; así como las que traen las tormentas que se producen en el Mar del Norte.

3. Article of Online Encyclopedia: The flood defenses at the mouths of the rivers Rhine, Maas, and Scheldt, planned for many years, but finally designed and built after the disastrous floods of 1953. The islands of Zeeland are now connected by dykes, creating inland lakes behind them, and with major outlets to the sea confined to the Scheldt (Antwerp) and Maas (Rotterdam).

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Además del ejemplo anterior, es realmente ejemplar la capacidad de previsión y de planificación de los neerlandeses. Como seguramente es del conocimiento general, al Noroeste de Holanda, físicamente existía el "Zuidersee" o "Mar del Sur", que presentaba forma de golfo, con una estrecha conexión al Mar del Norte: Con el propósito de ganarle terreno al mar y de poder contar con mayores reservas territoriales, construyeron un dique de contención en una extensión un poco mayor de los 30 kilómetros y sobre el mismo, se hizo una carretera. El sistema cuenta con sus respectivas plantas de bombeo y las necesarias esclusas, para controlar los niveles del agua.

4. Tomado de http://www.mecanicapopular.com Revista Mecánica Popular Vol. 20, Abril de 1957, No. 4: "El gigantesco plan se debe en parte al daño causado por las enormes mareas que en la primavera del año 1954 inundaron el país ahogando a unas 1600 personas, y también al propósito de disminuir el efecto del enorme crecimiento de la población. Ya antes de la Segunda Guerra Mundial los ingenieros holandeses habían considerado la posibilidad de cerrar varios brazos de mar; pero la diferencia de casi 4 metros existente entre las alturas correspondientes a la pleamar y bajamar determina corrientes de tal poder destructivo que cualquier colchón que se hubiera tendido, ya sea de piedras u otro material, habría sido irremediablemente arrastrado por las turbulentas aguas. Empero, el progreso técnico obtenido en esta rama de la ingeniería hidráulica ha hecho factible hoy en día la realización de estas obras. Por primera vez en casi 50 años es posible contener satisfactoriamente, mediante presas, compuertas y dispositivos similares, los ríos y vías de agua comprendidos en este proyecto".

Pero el ingenio fue mas allá de la simple idea de cerrar un estrecho y de ese modo, los holandeses formaron un nuevo lago interior, el cual ha sido llamado "Ijsselmeer". Lo destacado del hecho es que, paulatinamente los grandes volúmenes de sus aguas saladas, se fueron bombeando para sacarlas al Mar del Norte y seguidamente, con el aporte del ya mencionado Río Ijssel, se fue llenando, para convertirlo en lago de agua dulce; alrededor del cual se han construido varios pueblos dedicados a la pesca y a la elaboración de productos lácteos. En virtud de que el crecimiento poblacional no se ha dado en la medida de lo esperado, dichos territorios se mantienen como reserva, para la futura construcción de nuevos asentamientos humanos. Lo anterior parecería una fantasía, si no fuera porque el que esto escribe pudo atestiguarlo.5

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De igual manera como se han puesto de ejemplo dichas obras, podrían mencionarse muchas otras, las que por su grandiosidad o por la utilidad que representan, han quedado consignadas en la historia de las grandes realizaciones.

Sobre las mismas, solo como referencia mencionaré algunas: Canal de Suez, Canal de Panamá, en países conocidos; la Presa de Asuán, (en Egipto); la Presa de Itaypú (entre Brasil y Paraguay); el Túnel Submarino entre Inglaterra y Francia; el Puente-Túnel de Oresund, que une a Suecia con Dinamarca y otros.

5. Información tomada de Guía del Mundo http://www.guiadelmundo.com/lugares/: "Golfo formado por el mar del Norte en el litoral de Holanda. Es el antiguo lago Flevo, que por los continuados avances del mar, llegó a reunirse con éste; actualmente, gracias a los trabajos de desecación es sólo un lago interior, denominado Ijselmeer, con una superficie de 1,150 km². Parte del antiguo Zuiderzee ha sido rellenado y transformado en tierras de cultivo, denominados polders".

Desde luego que no debemos de ignorar que en México, también se han llevado a cabo obras grandiosas en el campo que nos ocupa, tales como la red nacional de presas o hidroeléctricas, que han permitido la creación de importantes sistemas de riego y que producen millones de kilovatios de electricidad. Como las presas llamadas "Malpaso", "Nezahualcóyotl", "Infiernillos" y muchas más.

Partes: 1, 2
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