Los agentes de la comunidad en la preparación integral de las familias (página 2)
Enviado por Geilert De la Pe�a Consuegra
Es por eso que me he planteado en esta investigación como Problema Científico:
¿Cómo aprovechar las potencialidades que brindan los agentes de la comunidad en la preparación integral de las familias en el 6to a.d.v del círculo infantil "Espumita de mar" del municipio Antilla?
Objeto de estudio: La interacción de los agentes de la comunidad en el trabajo educacional del Círculo Infantil ¨Espumita de mar¨ del municipio Antilla.
Desarrollo
En la Tesis "Sobre la formación de la niñez y la juventud" aprobada en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, se expresa:
La formación comunista de los niños y los jóvenes, sólo es posible mediante un elaborado sistema coherente, integral y único, en el concurren todos los factores sociales que tienen incidencias en ella.
Una de las conclusiones más importantes de la sociología Marxista estriba en la solución al problema de la relación entre el ser social y la conciencia social. Como señalara F. Engels "Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana, el hecho tan sencillo…. de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc…"(27) Todas estas actividades, en última instancia, se derivan del grado de desarrollo económico alcanzado por la sociedad, o lo que es lo mismo el desarrollo de sus fuerzas productivas, que determinan en el establecimiento de un tipo específico de relaciones de producción. Todas estas actividades, sean de carácter material o espiritual, se realizan en colectivo, presuponen la pertenencia del hombre a un grupo humano, constituido inicialmente a partir de lazos de parentesco que con el tiempo se diluyen; cuya esencia es la actividad común para la satisfacción de las necesidades vitales del grupo.
De esta forma la teoría sociológica marxista parte del principio materialista de reconocer al hombre como un ser social, esto es que vive y trabaja en comunidad; la pertenencia a ese grupo humano es consustancial a su existencia, de tal forma que resulta inconcebible la supervivencia del sujeto totalmente aislado de sus semejantes, y de hecho haría imposible la continuidad de la especie.
La comunidad constituye el entorno social más concreto de existencia, actividad y desarrollo del hombre. En sentido general se entiende como comunidad tanto al lugar donde el individuo fija su residencia como a las personas que conviven en ese lugar y a las relaciones que se establecen entre todos ellos.
La pertenencia a una colectividad definida como comunidad (en este caso vecinal) no excluye que, al mismo tiempo, el individuo pertenece a una clase social determinada, que se define por el lugar que ocupa dentro del sistema de relaciones de producción establecido; como también pertenece a un grupo social más pequeño y estable, la familia, al que está unido por lazos de parentesco. Esta diversidad de pertenencias implica un serio problema para la investigación sociológica, por cuanto los intereses de unos y otros grupos no siempre resultan coincidentes, como tampoco los sentimientos de pertenencia e identificación se manifiestan con igual intensidad.
Pese a esto la Sociología de la Educación reconoce el extraordinario papel que desempeña la comunidad en el proceso de socialización de los niños, adolescentes y jóvenes, lo que se puede resumir en que:
1. A través de ella se reciben, simultánea y sistemáticamente las influencias sociales inmediatas.
2. En su seno el sujeto actúa tanto individual como colectivamente, asimilando y reflejando los condicionamientos sociales más generales.
3. En su entorno se encuentran grandes potencialidades educativas en cuanto a la autotransformación y el desarrollo de los sujetos.
Las reformas educativas que actualmente se realizan en España, México, Costa Rica, Chile, Colombia, Argentina, entre otros, no provocan logros significativos en los alumnos y en contraste con ello nuestro país, inmerso también en el proceso de transformaciones y perfeccionamiento continuo, en un contexto económico – social extremadamente complejo, enfrenta la educación de las nuevas generaciones con el reto de mantener los niveles de masividad del sistema, no alcanzado aún en otros países de América Latina y producir un desarrollo cualitativo para hacer más sólidos los efectos formativos y educativos en las nuevas generaciones.
En tal empeño y aspiración, tanto la escuela como la comunidad, se plantean tareas priorizadas a los efectos de hacer que esa personalidad de niños y adolescentes sea cada día más integral, de profundas convicciones políticas e ideológicas para enfrentarse a las consecuencias que la inevitable globalización nos impone como resultado de la interdependencia de las economías nacionales y para ello esas generaciones tiene que alcanzar una preparación que les permita estar a la altura de su tiempo.
La Educación de la personalidad en el Sistema Educativo Cubano y de manera particular en los niños y niñas, implica que toda la sociedad cumpla una función educativa, por vías y formas diferentes de acuerdo con la edad y el rol que desempeña en la vida cada uno de los componentes del sistema de influencias, es decir, la escuela, la familia, los grupos de coetáneos formales e informales, las instituciones sociales, culturales y deportivas, así como los medios masivos de comunicación, por ello el proceso de educación de la personalidad es ilimitado y transcurre a lo largo de toda la vida del hombre, ya que educarse es aprender a vivir de una forma más comprometida, creativa, autodeterminada y sana.
Comunidad:
¿Qué es la Comunidad?
¿Cómo podemos caracterizar una comunidad?
– Una comunidad
– Una unidad social.
– Está constituida por grupos.
– Se sitúa en la base de la organización social.
Las razones de su agrupación se vinculan a los problemas de la vida cotidiana.
– Sus miembros comparten: Intereses y necesidades comunes. (Alimentación, vivienda, transportes, servicios, tiempo libre, etc.)
– Ocupan un determinado territorio.
– La pluralidad de personas interactúan entre sí, más que en otro contexto del mismo carácter.
– De esta interacción se derivan tareas y secciones comunes acompañadas de una conciencia de pertenencia.
Está regulada por determinadas Instituciones y la sociedad en general
Para los intentos de definición de la comunidad. Así por ejemplo F. Violich establece el siguiente:"Grupo de personas que vive en un área específica cuyos miembros comparten tareas, intereses y actividades comunes, que pueden cooperar o no entre sí".
Como se aprecia esta es una definición donde predominan los factores de carácter objetivo. Otra definición muy conocida es la propuesta en la Conferencia Mundial de Desarrollo Comunitario (Ginebra, 1989).
"Sentimiento de bien común, que los ciudadanos pueden llegar a alcanzar"
Otras definiciones un tanto más elaboradas no resuelven del todo las insuficiencias anteriores, como vemos en la del investigador ruso G. Osipov:
"Conjunto de personas que se caracterizan por presentar una comunidad de relaciones respecto a determinado territorio económico y sistema de vínculos económicos, políticos, sociales y otros, que lo distinguen como una unidad de la organización espacial, relativamente independiente, de la actividad vital de la población."
La formulación de un concepto de comunidad que facilite la identificación de esos agrupamientos humanos requiere de una serie de consideraciones iniciales que exponemos a continuación.
En primer lugar debe tomarse en consideración que la vida del sujeto se desarrolla en dos contextos diferentes, aunque relacionados entre sí:
a) el entorno comunitario propiamente dicho: que comprende las condiciones de la infraestructura social donde los individuos satisfacen sus necesidades vitales; p. ej. edificaciones, vías de comunicación, servicios de agua potable y electricidad, comercios, lugares de recreo, etc.
b) el entorno familiar: entendido como substrato del entorno comunitario incluye las condiciones que permiten al sujeto resguardarse del medio social para proteger su individualidad; p. ej. la vivienda propia, los artículos y bienes personales, las relaciones filiales, etc.
¿Qué rasgos esenciales caracterizan a una comunidad?
– Agregado Poblacional concentrado en una zona geográfica definida, Interacción social entre sus miembros, Intereses y Necesidades comunes y Sentido de pertenencia.
Lo anteriormente planteado acerca de la comunidad, son elementos necesarios e imprescindibles de conocer por el maestro para tener los criterios fundamentales para realizar un estudio comunitario.
El proceso de relación Escuela – Comunidad se caracteriza por los contextos implicados, sus relaciones y funciones y es de naturaleza compleja, que motiva a profesores e investigadores a su estudio permanente.
Los desafíos educativos de la última década (90") de este siglo imponen la dimensión humana del desarrollo, tanto es así que se acepta que el modelo democrático de escuela se caracteriza por tener confianza en el ser humano y sus posibilidades, y por formar hombres comprometidos, críticos, creativos, forjadores de su propio destino y de la comunidad en que viven. Los criterios que se aportan como resultado del análisis tendencial en la relación educación – sociedad, escuela – comunidad y su integración señalan que:
1. La educación responde siempre a un condicionamiento histórico, a una orientación clasista en el poder, a un proyecto social dado.
2. Posee la educación una fuerte fundamentación filosófica, en correspondencia con la realidad histórica – concreta del país.
3. La educación tiende a ajustarse a la época por lo que su sentido es realista y específico, tiene un basamento sociológico y filosófico en correspondencia a cada etapa histórica y está encaminada a la formación del hombre en su más amplio y elevado concepto; que piense, sienta, valore, actúe y ame.
4. La educación y en particular la escuela cubana, mantuvieron desde sus orígenes en el contexto de la sociedad y la comunidad una franca batalla por la formación y defensa de lo cubano contra poderosas fuerzas foráneas.
5. En la relación educación – sociedad, escuela – comunidad está presente el ideal de la educación para la vida, surge en el período positivista, con antecedentes en Luz Caballero y encuentra una armonía en el ideario martiano.
De las experiencias de trabajo comunitario para la educación esta es una de las más completas, en el ánimo de conformar un cuerpo teórico científico, que pueda abordar las relaciones de la Escuela y la comunidad, e incluso es el trabajo donde hemos encontrado la definición más explícita que: "(…) Dentro de la comunidad, la escuela es la entidad comunitaria más estratégica, ella forma los ciudadanos del futuro en una integración armónica con la familia y la comunidad: nada en la comunidad puede ser ajeno a la escuela (…) Ningún centro educacional cubano satisface toda la educación. Esta hay que concebirla como un sistema de la comunidad, donde el alumno transita por todas las instituciones educacionales como si fuera una sola escuela (…) como un proyecto pedagógico integrado (…)" [Hanneker, 1997, 67].
Si valoramos de conjunto su aporte además de lo ya señalado, tendríamos que agregar como se conceptualiza la necesidad de superación, de encaminar acciones de manera estratégica un poco más contextual, no obstante en el sistema de educación en la comunidad, se habla de organizar las fuerzas internas de la comunidad, para que puedan crear un estilo y esta posición justamente nos parece que también tiene que ser asumida para la escuela, sobre todo para el redimensionamiento del proceso de educación que se promueve desde la escuela y que se encuentra en manos de las educadoras, maestros, profesores y directivos, porque también la escuela tiene que organizar sus fuerzas internas a partir de producir un cambio educativo, promoviendo un estilo, un modo de proceder a la educación de la personalidad de los niños y niñas en la comunidad.
En resumen la experiencia de trabajo en la relación escuela – comunidad en el país descansa en la preparación del individuo para su función en la sociedad, dando así cumplimiento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1949, en su artículo 27.1 y 29.1, en los que se precisa que toda persona tiene derecho a participar libremente en la vida de su comunidad, pero a la vez tiene derecho con respecto a ella puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
La integración del trabajo que realiza la escuela y el resto de la comunidad en el nivel medio del Sistema Educativo transita por la complejidad de la adolescencia, por lo que desde el ángulo pedagógico es determinante tener presente las peculiaridades biológicas, psicológicas y sociales de su desarrollo para propiciar a los niños/as un mayor grado de independencia, protagonismo, e influir en su transformación como agentes conscientes de su autoeducación.
Resulta también importante desarrollar un ambiente escolar, donde prime, la estabilidad, la limpieza, una correcta organización higiénica, todo lo que contribuya a fomentar la seguridad y el equilibrio emocional, determinante en la atmósfera positiva necesaria para la educación de la personalidad.
La escuela y en especial su personal docente y de dirección tiene que perfeccionar el estudio de los objetivos y métodos, conocer de las mejores experiencias de maestros y colectivos pedagógicos, desarrollando las posibilidades de otras instituciones de la comunidad, para así aprovechar al máximo las potencialidades del entorno social y natural.
Asumimos el criterio de los trabajos de la Dra. Esther Baxter P. y un colectivo de autores, al señalar que en la búsqueda de esas relaciones más eficientes de la Institución y demás organizaciones de la comunidad era necesario tener en cuenta:
"(…) Las necesidades individuales y grupales (…) sus características y edades, lo que desempeña su participación en la elección (…)
(…) el grado de satisfacción y el interés que se experimenta (…)
(…) el dominio por parte de la educadora del contenido (…)
(…) Que la actividad tenga un contenido valioso de carácter social, moral y vinculado a las tradiciones y costumbres principales de su entorno (…)". [Báxter, 1995, 7].
Se propone un modelo cultural – pedagógico para el trabajo comunitario integrado, que incursiona en el tratamiento del enfoque comunitario en el contenido de la enseñanza, en especial, en la educación preescolar, de valiosa ayuda a los maestros y educadores, sobre todo, en la aspiración de superar lo que hasta ahora se viene haciendo en acciones aisladas.
Lo anteriormente planteado nos lleva a reflexionar en todo lo que tenemos que avanzar en lo pedagógico para llegar de una manera exitosa a lo planteado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro: "El objetivo de la educación es preparar para vida social, su función en la sociedad y su tarea en la sociedad". (Castro, 1972)
Las escuelas y los Círculos Infantiles son las únicas instituciones que operan como un órgano de composición intersectorial, lo cual facilita en gran medida contar con la participación activa de las diferentes organizaciones y organismos relacionados con el trabajo educacional y presente en cada territorio concreto.
En este sentido es necesario que se logre una articulación coherente entre estos agentes de la comunidad, la escuela y la familia, evitando que se establezca una dirección unidireccional, es decir, de la escuela hacia ellos solamente, con un carácter paternalista y autosuficiente o por el contrario de los agentes sociales hacia la escuela, con un carácter asistencialista.
Estas relaciones unidireccionales privan a la Institución y a la comunidad de importantes aportes mutuos que pueden generar una relación dinámica e integradora entre el círculo y la comunidad y debe ser uno de los principales propósitos de la educación.
¿Cómo lograrlo?, Garantizando la participación y presencia de todos los organismos y organizaciones del territorio que están implicados en la formación de las nuevas generaciones. Conociendo bien los principales problemas del centro, conociendo las principales preocupaciones y necesidades de los padres y madres respecto a la educación de sus hijos e hijas, desarrollando acciones concretas de manera integradora de apoyo al trabajo de la escuela.
Las acciones integradas pueden multiplicar su efecto y lograr cada vez un mayor alcance, pues contienen en sí mismos las diferentes aristas que componen un mismo problema y el aporte que cada sector puede tributar en su solución.
Una estrecha relación es potencialmente muy eficaz en la transformación escolar con el protagonismo de las familias y la comunidad, por otra parte las madres y los padres a veces manifiestan su desempeño de roles tradicionales, que es anticuado, esperando que la escuela haga sus cambios.
Es verdad que esta actitud de espera revela la gran confianza que se tiene en las acciones que emprenden los docentes, pero a veces delegamos la responsabilidad de ser padres y madres y depositamos esa carga en los hombros de los maestros, por eso es evidente la necesidad de su revitalización y perfeccionamiento en correspondencia con las transformaciones que se llevan a cabo en las escuelas. Se requiere un cambio en el enfoque de su gestión y en su estilo de trabajo que se lleve en primer plano la responsabilidad de la familia y la comunidad en la educación de sus hijos y se alcance un vínculo más activo entre el hogar y la escuela.
El Ministro de Educación Dr. Luis I. Gómez Gutiérrez en su conferencia especial en el acto de apertura del Congreso Pedagogía 93, al referirse a las transformaciones que se están impulsando en nuestro país en el sistema educativo, señaló entre ellas…
" Se propicia al incremento del empleo de las vías no formales, la Educación Comunitaria y las técnicas y métodos investigativos que corresponden a la llamada Pedagogía Popular, con el fin de ampliar la cobertura educacional en las edades tempranas, impulsar la preparación de la familia para la educación de sus hijos…"
Educación familiar:
"La Revolución no les ruega a los padres que se preocupen por el comportamiento y la educación de sus hijos colaborando con la escuela y con los maestros; La Revolución se lo exige". (Fidel C. 1977)
Los problemas de la educación familiar constituyen desde hace tiempo un campo específico de estudio de varias creencias, entre estos la filosofía, la sociología, la psicología, psicología social. La pedagogía.
V. A. Sujomlinski "… La educación es un tema de meditación y conversación cada más frecuente en las familias y en las organizaciones sociales. Pero ¿poseen todos los pedagogos, tanto más, los padres una idea clara de lo que la educación y, en consecuencia, de cómo hay que realizar la educación?
Esta preocupación de los pedagogos por este problema:
¿Qué es la familia?
La familia puede definirse como el grupo de consanguínea que viven junto bajo la autoridad de uno de ellos.
" La familia es el grupo natural del ser humano, jurídicamente, se organiza sobre la base del matrimonio, el cual suele definirse como una institución social, la que un hombre y una mujer se unen legalmente con el fin de vivir juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos. Por tanto, la existencia de una persona está estrechamente unida al ambiente familiar, este ambiente circunda su vida, frutos y fracasos."
La familia es una unidad y estructural funcional básica de toda comunidad, constituida por un grupo de personas con vínculos consanguíneos-cohabitacionales y afectivos, basada en la comprensión, confianza y afectos mutuos, por lo que constituye la institución más adecuada para la educación del niño.
En el Capítulo 4 de la Constitución de la República, en el artículo 35, el Estado reconoce a la familia como la célula fundamental de la sociedad y le atribuye responsabilidades y funciones esenciales en la educación y formación de las nuevas generaciones, además, en el artículo 38 de la Constitución de la República de Cuba se plantea:
Los padres tienen el deber de dar alimentos a sus hijos y asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y en la realización de sus justas aspiraciones, así como contribuir activamente a su educación y formación integral como ciudadanos útiles y preparados para la vida en la sociedad socialista.
Federico Engels en su obra "El origen de la familia, la propiedad privada del Estado", plantea que la forma más antigua y primitiva de la familia es el matrimonio y este ha ido cambiando en su forma durante el proceso de desarrollo histórico de la sociedad.
En la sociedad socialista, la sociedad y el Estado reconocen el papel y la autoridad de la familia en la formación integral de sus miembros más jóvenes. Por ello, las familias están obligadas ante la sociedad a conducir el proceso de formación moral, física y espiritual de niños y jóvenes, así como estimular en el hogar el ejercicio de sus deberes y derechos.
En la formación y educación de las nuevas generaciones se vincularán cada vez más firmemente la educación familiar y la educación social, creando la condición para una mayor participación de la familia en el trabajo social.
La familia enseña, educa a sus integrantes a toda hora. Su influencia puede ser positiva o negativa, pero de cualquier tipo que sea es una influencia constante e insoslayable. De ahí la necesidad de que la educación familiar esté debidamente orientada desde sus inicios.
Sin embargo el cumplimiento exitoso del papel educativo de la familia no puede verse mediante el cumplimiento de una u otra de las funciones, sino de la combinación efectiva del cumplimiento de todas. Así, p. ej. es posible encontrar con relativa frecuencia familias donde todas las necesidades de tipo económico están resueltas de manera muy satisfactoria y, sin embargo, existen graves carencias en el plano espiritual y afectivo que dificultan la adecuada formación del niño o el adolescente.
En cada una de las funciones de la familia existen una serie de aspectos que asumen gran relevancia para los investigadores. En el terreno de la función Biosocial son objeto de estudio los fenómenos de reducción de las tasas de nupcialidad y natalidad en los países de mayor desarrollo, con el consiguiente envejecimiento de la población y la reducción de las disponibilidades de fuerza de trabajo para los próximos años. Resulta también preocupante el incremento de las tasas de natalidad y el crecimiento general de la población en los países del Tercer Mundo, que trae como consecuencia exceso de fuerza de trabajo e incremento en las demandas de empleo, educación, salud y servicios de todo tipo que no son solucionables por sus propias economías.
En cuanto a la función económica existen problemas de estudio en las siguientes áreas: el incremento de trabajo infantil como resultado de la crisis económica global; el incremento de los jubilados y pensionados dentro del total de la población, con las afectaciones que esto trae para la economía familiar y sus relaciones internas; la distribución de las tareas domésticas entre los miembros de la familia, por la incidencia que esto tiene en la educación de los miembros más jóvenes; las prioridades en la utilización del presupuesto familiar; la devaluación del papel de los padres en la obtención de los recursos para la familia, etc.
En lo que se refiere a la función cultural-espiritual existen también un grupo de problemas que exigen estudio detallado para su adecuada valoración, entre ellos el nivel cultural de la familia, los intereses y hábitos culturales dominantes, la disponibilidad de tiempo libre de la familia y el presupuesto para su utilización, la cantidad, calidad y variedad de la oferta cultural disponible, las posibilidades reales para el uso en común del tiempo libre, etc. Cada uno de esos elementos, por separado y en conjunto, determina sobre la forma real en que la familia puede ejercer su función cultural-espiritual, encaminada al crecimiento ético y estético de sus miembros.
La caracterización de la familia del escolar constituye un elemento importante para el trabajo del maestro, por cuanto le permite ubicar al niño/a dentro de un contexto concreto, del que se derivan importantes influencias educativas que pueden ser aprovechadas por el docente para potenciar su propio trabajo. En el caso de que existan problemas familiares que afectan al escolar el conocimiento de éstos por el maestro le permite elaborar estrategias individualizadas que compensen en lo posible las carencias materiales o afectivas del niño o el adolescente y le faciliten ubicarse en un mismo plano con relación a sus coetáneos del grupo escolar.
Los estudios de caracterización de la familia realizados periódicamente por sociólogos, economistas y etnógrafos no siempre resultan de validez para el trabajo del maestro, por cuanto tratan de presentar imágenes generales de la sociedad, p. ej. la "familia tipo", "familia promedio," etc, en tanto el maestro debe trabajar con familias y sujetos concretos. Sin embargo el conocimiento de lo típico social es importante por cuanto permite reconocer la distancia entre la generalidad y el caso concreto, así como la representatividad del caso (o los casos) dentro del contexto social general.
Para la sociedad en general y para la escuela en particular resulta imprescindible que los padres y familiares en general reconozcan el rol tan importante que desempeñan en la educación de los niños, adolescentes y jóvenes. Como señalara el eminente pedagogo cubano Enrique J. Varona "en la sociedad todo educa y todos educamos… lo existente en la idea de la generalidad de los padres de que su papel de educadores se limita a enviar a sus hijos a la escuela, y de que en ésta se ha de verificar el milagro de que el niño desprenda todos los malos hábitos engendrados en él por el descuido de los que le rodean, y aprenda todo lo que luego a de serle útil en la vida".(24) Semejante idea debe ser combatida mediante la persuasión y la orientación del maestro sobre la familia, que logre atraerla y vertebrarla con el proyecto educativo de la escuela.
La lucha por la superviviencia que obliga a ambos padres a dedicarse al trabajo (incluso a trabajar horas extraordinarias) perjudica el cumplimiento de las funciones afectivas y culturales de la familia, y deja el asunto de la educación de los niños en manos de otros parientes (hermanos, abuelos) al de guarderías (profesionales o no) o, en el peor de los casos a la influencia de la calle. La incorporación masiva de la mujer al trabajo y la vida social, en sí misma un incuestionable logro en la lucha por su emancipación, se hace cuestionable cuando trae aparejada la drástica reducción de sus posibilidades de actuación en la educación de sus hijos,(26) cuestión en la que los hombres ya estaban relegados por la generalización de un modelo de sociedad patriarcal que impone consustancialmente una familia de ese mismo carácter. Como vemos son muchos y muy diversos los factores que conspiran actualmente contra el ejercicio del papel educativo de la familia y es tarea ardua del educador encontrar las vías para atenuarlos.
Organización de la vida del niño en la familia
El núcleo de la labor educativa consiste en la organización de la vida del niño, el ejemplo que se le ofrece constantemente.
La familia desempeña un papel formativo fundamental, pues los padres educan a sus hijos según sus propios patrones morales. Los estímulos que los niños reciban y los ejemplos que observen en el seno familiar tendrán una influencia muy importante en la formación de hábitos y actitudes y en su conducta fuera del hogar.
Toda familia como grupo social pertenece a un contexto socioeconómico especifico y posee sus propios mecanismos de autorregulación, lo cual establece direcciones entre las mismas, aspecto éste importante a considerar cuando realicemos la caracterización de la familia, como contexto de actuación.
Para lograr que el trabajo con la familia se convierta en el centro de la labor del maestro, para responder a la concepción de la escuela como sistema abierto a la comunidad, es necesaria su preparación desde el punto de vista teórico y metodológico, que le permite emprender esta actividad educativa integral con la familia de sus escolares, lo cual conlleva como punto de partida un riguroso estudio y caracterización de la misma.
En los tiempos actuales, la acción de la escuela como institución social no se concibe alejada de la familia, así como de la comunidad en la cual está enclavada, ya que la esencia social de la escuela y su labor educativa establece cada vez más la necesidad de una relación más fuerte entre estos factores, para poder cumplimentar el encargo planteado por la sociedad, la formación integral de los educandos.
"Es importante tener en cuenta que la Familia, la Escuela y la Comunidad son contextos de actuación donde interactúan nuestros niños y adolescentes, contextos que se convierten en fuentes donde emanan las fuerzas actuantes sobre el niño. Por lo tanto el maestro debe conocerlas para poder dirigir el proceso de educación de la personalidad de los escolares. La labor que debe desplegar con la Familia y con los educandos exige necesariamente una profunda preparación que garantice y satisfaga las expectativas sociales de su rol profesional".
El modelo pedagógico cubano para la Educación preescolar está basado en el enfoque histórico-cultural que es el resultado del perfeccionamiento continuo que se ha ido sometiendo el programa en diferentes etapas de su desarrollo, mediante una estrategia que lo somete a investigación para determinar su eficiencia e introducir los cambios necesarios, por lo que retomamos una teoría de Vigotsky que la cultura es el producto de la vida social y de la actividad social del hombre y se expresa a través de los signos (la escritura, los números, las obras de arte, el lenguaje) los cuales tienen un significado estable ya que se han formado en el desarrollo histórico y trasmitido de generación en generación. Es a través de la apropiación de la experiencia histórico social que el hombre asimila las distintas formas de la actividade humana, por eso que uno de los principios de la Educación Preescolar teniendo en cuenta esta teoría es la vinculación de la institución y la familia. Esta vinculación presupone una doble proyección: la institución proyectándose hacia la familia, para conocer sus posibilidades y necesidades, las condiciones reales de la vida del niño y orientar a los padres para lograr en el hogar la continuidad de la tarea educativa y la familia, proyectándose en la institución para ofrecer información y apoyo como potencial educativo.
La educación de los padres se convierte en una tarea insoslayable para la institución y un medio esencial para estrechar la comunicación entre la familia y las educadoras como vía para lograr un desarrollo pleno y mayor satisfacción y alegría en los niños/as. Por eso uno de nuestros objetivos es consolidar el vínculo entre la familia, las instituciones educacionales, los colectivos laborales y la comunidad, con el propósito de garantizar la unidad de influencias educativas en los niños y niñas y la elevación de la preparación de las familias para su participación activa y creativa en el hogar, además de velar por el cumplimiento de los derechos del niño.
Donde están orientados por el Ministerio de Educación Preescolar el desarrollo de diferentes temas en las actividades grupales e individuales, que responden al objetivo fundamental de nuestra enseñanza:
La preparación de la familia y su participación activa en el proceso educativo.
Funciones de la familia.
Características anatomofisiológicas de la edad preescolar.
Procesos psíquicos y cognoscitivos.
Derechos de los niños y las niñas.
Código de la Familia y la Niñez. Constitución de la República.
La formación de hábitos culturales según folleto.
Balance nutricional.
Métodos educativos de acuerdo a las diferentes manifestaciones de la conducta.
Cualidades morales, hábitos y habilidades.
Desarrollo de la Lengua Materna a partir de los conocimientos y vivencias que tengan los niños y niñas del Mundo Natural y Social.
Pronunciación correcta de todos los sonidos del idioma.
Educación sexual.
Importancia de la Educación Estética.
La computación en la edad preescolar. Desarrollo de habilidades intelectuales, entre otras.
Bibliografía
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Cuba: una alternativa no formal de educación preescolar. Colectivo de Autores. Editorial Pueblo y Educación. 18págs.
CD de la carrera "Programa social de atención educativa a niños y niñas de o a 6 años. "Educa a tu hijo".
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El médico y la enfermera en la educación familiar. Colectivo de Autores. Editorial Pueblo y Educación.11 págs.
Educa a tu hijo – La experiencia cubana en la atención integral al desarrollo infantil en edades tempranas. –Colectivo de Autores- 68 págs.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 0 a 3 meses. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 0 a 6 meses. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 6 a 9 meses. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 9 a 12 meses. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 1 a 2 años. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 2 a 3 años. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 3 a 4 años. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 4 a 5 años. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
Educa a tu Hijo. Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño preescolar. Orientaciones de 5 a 6 años. – La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1992. – 12 p.
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Autor:
Lic. Tamara Eulalia Rivas Hidalgo. Prof. Instructora.
Enviado por:
Geilert De la Peña Consuegra
Centro laboral: Dirección Municipal de Educación.
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