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El tango encarnado y la vida truncada de Carlos Gardel: Un estudio

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

  1. El Tango
  2. Música: Evolución y Destino… Yo sé por qué el Pájaro Canta en su Jaula…
  3. Carlos Gardel: su historia y su tango
  4. Noticias de la muerte de Gardel
  5. En resumen
  6. Bibliografía
  7. Epílogo

Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor." ? Julio Cortázar (1914-1984), Rayuela

"La música es una "tarta de queso para el oído" ("an auditory cheesecake") – Steven Pinker (1954- ), How the Mind Works

Libertad Lamarque llegó a nuestra tierra cuando yo era un infante, siendo presentada, en toda su belleza física y artística en el teatro Apolo, uno de los que mi padre administrara en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Nunca olvidaré su impresionante apariencia o su voz melodiosa.

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Libertad Lamarque

Esos fueron los días del Olimpo estelar de los cantantes y actores hispanohablantes.

Gardel asimismo esperaba venir, pero murió trágicamente, antes de poder hacerlo.

Libertad Lamarque, una de las admiradoras insignes de Gardel, fue una de las artistas más prominentes que interpretara el tango argentino.

De ella WikipediaEs nos cuenta

Libertad Lamarque Bouza 

(n. Rosario 1908 - m. Ciudad de México, 2000)

"Fue una actriz y cantante de origen argentino naturalizada mexicana, que vivió la mayor parte de su vida en México.

"Dejó su país natal en 1946 tras una pelea con Eva Perón y se hizo famosa en toda América Latina al interpretar temas musicales como "Madreselva" y "Besos brujos" y participar en varias producciones cinematográficas mexicanas.

"Si bien inició su carrera artística en el teatro y como cantante de tango, se consagró principalmente en el cine, donde participó desde su juventud cuando fue convocada para rodar la película muda, Adiós, Argentina.

"Entre las producciones donde actuó destacan ¡Tango! — el primer filme sonoro argentino—, Puerta cerrada, El alma del bandoneón, Ayúdame a vivir y La casa del recuerdo, todas estrenadas durante las décadas de 1930 y 1940.

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El Tango por Pedro Figari

"Contratada por Argentina Sono Film, fue dirigida por prestigiosos directores como Luis César Amadori, Luis Saslavsky, Alberto de Zavalía o Mario Soffici, y actuó junto a algunos de los actores más importantes de aquellos tiempos como Florén Delbene, Arturo de Córdova, Pedro Vargas y Pedro Infante.

"Asentada en México, filmó casi cincuenta películas y se le atribuyó el apelativo de "la novia de América" por sus variadas presentaciones en gran parte del continente americano. Considerada como la actriz argentina con mayor trayectoria en el ámbito internacional, Lamarque participó en una amplia variedad de medios que van desde el cine y el teatro a la televisión y la radio.

"Con la caída del peronismo, retornó a su país natal en la década de 1960 y prosiguió su carrera, con algunos espectáculos televisivos y obras teatrales como Hello Dolly, mientras que en 1972 y 1978 fue convocada para hacer sus dos últimas películas: La sonrisa de mamá y La mamá de la novia.

"Al momento de su muerte, contaba con 62 películas (20 en Argentina, 41 en México y una en España) más cuatro participaciones especiales, sumado a ochocientas canciones registradas, siete ciclos televisivos y una gran cantidad de obras teatrales. Tuvo una hija, Mirtha, seis nietos, diez bisnietos y un tataranieto, nacido poco después de su muerte."

El Tango

Del tango, WikipediaEs, nos dice

"El tango es un género musical tradicional de Argentina y Uruguay, nacido de la fusión cultural entre emigrantes europeos, descendientes de esclavos africanos y de los nativos de la región del Río de la Plata.

"Musicalmente suele tener forma binaria (tema y estribillo) o ternaria (dos partes a las que se agrega un trío).

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Blues de Nueva Orleans

"En esencia, es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz suburbana ("arrabalero"), que responde al proceso histórico concreto del mestizaje biológico y cultural de la población rioplatense pre-inmigración y la inmigración masiva, mayoritariamente europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, a partir de las últimas décadas del siglo XIX.

"Su interpretación puede llevarse a cabo mediante una amplia variedad de formaciones instrumentales, siendo las más características el cuarteto de guitarras, el dúo de guitarra y bandoneón, el trío de bandoneón, el piano y contrabajo, y la orquesta típica o sexteto.

"Las letras de sus canciones están compuestas basándose en un argot local llamado lunfardo y suelen expresar las tristezas, especialmente "en las cosas del amor", que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, sin que ello obste al tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.

"Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos poetas, definió al tango como un pensamiento triste que se baila.

En 2009 fue presentado por los presidentes de la Argentina y Uruguay para ser incluido, y finalmente aprobado en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Humanidad por la UNESCO."

Música: Evolución y Destino… Yo sé por qué el Pájaro Canta en su Jaula…

En mi artículo Música: Evolución y Destino… Yo sé por qué el Pájaro Canta en su Jaula… escribo las siguientes palabras acerca del rol de la música en nuestro género:

"Existen serios obstáculos para lograr establecer el lugar apropiado de este fenómeno adaptivo, dentro del mundo de las ciencias conocidas. Ya que científicos prestigiosos, entre ellos, Steven Pinker, nos han afirmado repetidamente que la música es un "spandrel" o — como Pinker lo expresara — "La música es una "tarta de queso para el oído" ("an auditory cheesecake") cuyos orígenes y lugar, dentro de las ramas del saber, carecen de valor o de significado especial.

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Spandrel

"En otras palabras: Que la música es competencia fuera de propósito. A menos que no sea entendida como una estructura sin obvia función, que, como spandrel, fuera, resultado colateral, de la evolución del lenguaje."

Para leer más: http://www.monografias.com/trabajos69/musica-evolucion-destino/musica-evolucion-destino

El intento de esta tesis es el de utilizar fragmentos de la vida de un cantante ilustre para reafirmar las funciones que la música y el canto desempeñan como importantes actividades adaptivas en nuestro género.

Para comenzar, quisiera, primero, reiterar, que la evidencia para soportar la música como una adaptación evolucionaria no es sólida, pero que esta circunstancia no la descarta como tal, en base a nuestros conocimientos actuales.

Por ejemplo, los gorjeos, rituales, despliegues, y vocalizaciones de cortejo, constituyen, en la Naturaleza expresiones de comportamientos instintivos, que se catalogan dentro de una variedad inmensa de animales, realizando en ellos una función palmaria de la selección natural y la adaptación sexual.

Como tenemos ADN específicos y huellas digitales, me parece plausible que los trinos de dos ruiseñores no suenan iguales para la hembra que escucha las llamadas de los machos anhelantes.

El tango dio carácter a una nación y una cultura, definiendo melódicamente, a la República de la Argentina.

El tango, fue a la Argentina lo que el jazz fue a Nueva Orleans. Expresión de arte que recorrió el globo en la era precedente a la Primera Guerra Mundial, y Carlos Gardel fue su estrella.

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Jazz

Por ejemplo, Hagop Akiskal, durante una visita que juntos hiciéramos a Buenos Aires, destacó persuasivamente, que el blues es una manifestación de adaptación al estrés causado por la depresión existencial, endémica en el espíritu del negro del sur norteamericano.

Prosiguiendo

Carlos Gardel: su historia y su tango

El nombre de Carlos Gardel no es una expresión familiar en el mundo de habla inglesa. 

Pero, en la América Latina, especialmente en la Argentina, y para muchos millones de hispanoamericanos, Carlos Gardel fue una de las superestrellas auténticas de su tiempo

Además, de lo antedicho, su nombre permanece vivo en el afecto extraordinario que su voz ejerce en todos los que aman el ritmo irresistible del tango argentino. 

Gardel fue, sencillamente, el mejor cantante de tangos de todos los tiempos y probablemente el mejor talento individual en ser asociado con esta forma particular de la música popular. 

Él encarna su sentimiento, su espíritu, más que ningún otro artista antes o después. 

En la frase inolvidable de Libertad Lamarque, Gardel fue "el tango hecho carne". 

Muy pocos cantantes demóticos en todo el mundo han tenido tan apasionados seguidores.

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Retrato de Gardel en una estación de metro que lleva su nombre en Buenos Aires

El tango se desarrolló como un baile característico alrededor de 1880 en los distritos más pobres de la ciudad de Buenos Aires, en momentos en que la Argentina estaba entrando en una era de crecimiento económico prodigioso. 

Teniendo en cuenta el "marginal" y semi-criminal entorno social de sus orígenes, la historia es muy similar a la del jazz, el tango fue repudiado por mucho tiempo por la alta sociedad Argentina. 

Su aceptación final en el país de su nacimiento sigue el período en que "la tango-manía" barrió Europa y América del Norte, una locura frenética que alcanzó su clímax justo antes de la Primera Guerra Mundial. 

En la Argentina, la popularidad universal de esta danza, en una sociedad moderna, y cada vez más sofisticada llevó, a finales de la década del 1910, a una mejora integral de la calidad de su música: el estilo improvisado — a menudo bastante irregular de las bandas de tango primitivo — con rapidez dio paso a una exposición disciplinada y arreglos pulidos e ingeniosos. 

Fue en este punto que Carlos Gardel apareció en la escena. Su notable talento y estilo transformó al tango en una cadencia popular, dominante en las preferencias de los argentinos durante varias décadas. 

Gardel se convirtió en su máximo exponente, con el resultado de que a mediados del lapso del 1920 era una estrella de primera magnitud, que pronto se convertiría en el ídolo de la mitad del hemisferio occidental.

El pasado de Gardel era oscuro. 

Nació en Toulouse, Francia, en diciembre del 1890. 

Su madre soltera, Berthe Gardes, una Toulousaine de circunstancias muy modestas, en 1893, se mudó con su pequeño hijo a Buenos Aires, como dos inmigrantes entre los cientos de miles de personas que llegaron a la Argentina durante los años del gran auge económico. 

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Carlos Gardel

En su testamento, elaborado muchos años después, Gardel, confirmó que su nombre original, cambiado, por lo que llamó razones profesionales, fue Charles Romuald Gardes. Los hechos están debidamente documentados en Toulouse y Buenos Aires, con suficiente corroboración de apoyo. 

Sin embargo, las evidencias nunca han satisfecho a todos. 

Gardel siempre fue singularmente evasivo sobre sus orígenes ("Mi patria es el tango", dijo una vez) y en diversos documentos de identidad, entre ellos pasaportes, afirmó haber nacido en Tacuarembó, una ciudad remota en el Uruguay. (Se registra como un ciudadano uruguayo en 1920, y tomó la ciudadanía argentina tres años más adelante.)

Estos documentos han suscitado en los últimos años una elaborada teoría de que el gran cantante era en realidad un uruguayo de nacimiento. 

Berthe Gardes por su parte, se encuentra en Buenos Aires laborando como una lavandera, viviendo al oeste del centro de la ciudad. 

Durante su niñez, el cantante, tuvo muy poca escolaridad.

Un certificado, muestra lo que fue un alumno por encima del promedio. 

Dejó la escuela en el 1904. 

Los próximos años de su vida permanecen totalmente misteriosos, y en la ausencia de pruebas, los rumores abundan de que él estudió tipografía, que trabajaba en una joyería, que estaba mezclado en el mundo criminal, que estuvo implicado en peleas violentas en los prostíbulos de Montevideo, incluso que pasó tiempo en prisión. 

Todo lo que permanece como pura conjetura. 

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Berthe Gardes

Lo que Gardel evidentemente, hizo, fue familiarizarse con los diferentes barrios de su ciudad adoptiva para, gradualmente, establecerse en las áreas más prósperas y desarrolladas de la metrópolis.

Se familiarizó especialmente con el Abasto, un área, que tomó su nombre de la inmensa y laberíntica profusión de alimentos disponibles en los, dilapidados, mercados de la calle (ahora, Avenida) Corrientes.

En la actualidad un edificio muy llamativo domina el barrio. Gardel después compró una casa en el Abasto. Su madre vivió allí hasta su muerte en 1943.

¿Cuándo comenzó a usar su voz? Nadie lo sabe. 

El cantante poseía un talento natural, y es muy probable que sus primeras apariciones informales fueran en los burdeles y en los barrios más pobres. 

Información posterior, soporta que cantaba en el Café O'Rondeman en la sección Abasto, y también que hiciera apariciones en las reuniones políticas. 

Cuando tuviera veinte años, Gardel, evidentemente, adquirió cierta reputación en el área y distritos similares. 

Algún tiempo más adelante, en el 1911, conoció a un cantante uruguayo, José Razzano, también dado a conocer en los cafés y en las reuniones políticas. 

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Razzano y Gardel

Como era común en ese momento, los dos artistas llevaron a cabo una competencia de canto, una especie de duelo librado con voces y guitarras, ante un público selecto en una casa privada sita en el vecindario. 

El resultado, oficialmente, fue un empate. 

Poco tiempo después Gardel y Razzano formaron un dueto con el fin de visitar algunos de los pequeños pueblos de la provincia de Buenos Aires. 

Aventura que, al principio, tuvo un comienzo poco auspicioso, pero ellos persistieron, y para mediados del 1913 su suerte mejoró. 

En esta etapa de su vida, Gardel era lo suficientemente conocido por comenzar a producir sus discos de fonógrafo. 

En estos seis ó siete discos raros del 1913 la voz de barítono se escucha débil, sin duda, pero es bastante inequívoca.

Los próximos tres ó cuatro años fueron una época de creciente éxito y popularidad para el dúo Gardel-Razzano. 

A menudo se les invitó a actuar el número de cierre en los espectáculos de variedades. 

En 1915 tocaron a sala llena en Montevideo, y después partieron de gira al Brasil con una compañía teatral. 

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Obelisco en Buenos Aires

En abril de 1917, la pareja recibió un contrato importante de impresión de discos. 

Entonces, y, de hecho, Gardel y Razzano habían 'llegado a la cima' de ser bien conocidos artistas populares. 

Su repertorio consistía, en su mayor parte, de canciones folclóricas, aires argentinos, valses, sambas, y así sucesivamente, en la costumbre y estilos de la época. 

Ellos aún no cantaban tangos, por la sencilla razón de que el tango como una forma establecida, todavía no existía. 

En 1915 ó 1916 — la fecha permanece incierta — un escritor llamado Pascual Contursi escribió las letras de un tango popular, "Lita", de Samuel Castriota, para adaptarlas a la música. 

Gardel era amigo de Contursi, y cantó su canción en privado en varias ocasiones.  Finalmente fue persuadido a cantarla en público, lo que hizo en el teatro Esmeralda (hoy Maipo), bajo el nuevo título de "Mi Noche Triste" en 1917.

Cuando Gardel lo grabó el año siguiente, miles de copias fueron vendidas. 

Éste fue un momento de extraordinaria importancia en la historia de su carrera musical.

Pasó algún tiempo, sin embargo, antes de que Gardel se diera cuenta de que su futuro estaba en el canto de los tangos. 

No fue hasta 1923 que los tangos superan en número a otro tipo de canción popular en sus grabaciones. Después del 1923, tangos desplazaron todo lo demás. 

Gardel había encontrado su verdadera vocación. La que fuera su fama y su fortuna hasta el final.

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Abasto, galería comercial

Mientras tanto, el dúo Gardel-Razzano continuaba con visitas frecuentes a las principales ciudades argentinas. 

Cada vez se haría más claro que Gardel fue artísticamente la figura dominante de la pareja de cantantes. 

En 1923 llegó el momento de mirar más adelante y viajar, introduciendo su estilo en costas lejanas. 

Los primeros laureles Europeos de Gardel fueron ganados en los teatros de Madrid

Un incidente famoso se destaca en esta fase de ascenso triunfal en su carrera. 

En 1925, Edward, Príncipe de Gales y su séquito, llegaron a la Argentina en una visita oficial.

Una visita que subraya la estrecha relación económica que unía a la Gran Bretaña a un país — a veces en broma — conocido, por los ingleses, como el "Sexto Dominio". 

A sugerencia del propio Presidente Máximo Marcelo Torcuato de Alvear (1868-1942), Gardel y Razzano fueron invitados a ofrecer una tarde musical para los nobles visitantes en el amplio entorno de un rancho en la Pampa. 

Su música tanto cautivó a los invitados reales que éstos comenzaron a acompañar, con sus voces, algunas de las canciones.

Poco después de este episodio, en septiembre de 1925, una infección de garganta puso fin a la carrera como cantante de José Razzano y el famoso dúo se disolvió. 

Aunque, para entonces, Gardel ya había sido durante varios años una estrella considerable en su propio derecho, habiendo conquistado a toda la Argentina. 

Sus discos lo habían convertido en un favorito entre el público. 

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Zorzal colorado

Le dieron el apodo cariñoso de Zorzal — el zorzal siendo un ave sudamericana de voz melodiosa. 

Para los porteños — los orgullosos ciudadanos de Buenos Aires — la manera, con garbo elegante, en la que Gardel saboreó su éxito evidente, parecía encarnar muchos de sus propios sentimientos internos y aspiraciones sociales, convirtiéndose, rápidamente, en el hijo favorito de la gran ciudad.

Pero, por ahora, el Zorzal mismo era cada vez más atraído por la idea de hacer un nombre para sí mismo en el extranjero. 

En 1925-26 y nuevamente en 1927-28 se realizaron visitas de gran éxito en España. 

Llegó a obtener un triunfo decisivo en París, actuando en el cabaret Florida de la Rue Clichy y al imperio de Music-Hall en la Avenida de Wagram. 

Fue el tema de la ciudad, siendo asimismo aclamado en la Costa Azul. 

Como le informó con entusiasmo a Razzano, en Buenos Aires, unos 70.000 de sus discos se vendieron en los primeros tres meses de su estadía en Francia. 

A principios de 1929 se presentó en una gala benéfica en la ópera, y el presidente francés Gastón Doumergue le pidió que repitiera uno de sus números. 

"Estoy viviendo", dijo Gardel a Razzano, "mejor que un millonario… Voy a comprar un castillo colosal en el Bois de Vincennes… para que mis amigos puedan venir y disfrutar de sí mismos…"

Las cualidades que dieron a Gardel su gran éxito son, naturalmente, algo difícil de explicar en su plenitud. 

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Arco del Triunfo, Avenida de Wagram

En primer lugar, el Zorzal, como su apodo indica, fue un cantante popular excelente. 

La belleza de su voz todavía puede apreciarse, conservada en grabaciones imperfectas. 

La sensibilidad de Gardel a la esencia de las canciones que cantó fue inusitadamente precisa. 

Las 900 canciones grabadas que forman el repertorio de Gardel muestran una gama extraordinaria de lirismo, sentimiento, melancolía, animación, sarcasmo, humor, nostalgia, y la guasa ocasional. 

Gardel tenía un sentido natural del ritmo, que se ha demostrado fuera particularmente adecuado, para interpretar la música que encarnara. 

Él trabajó muy duro en su canto, y también en crear el tipo de "imagen" que se sentía ser el complemento necesario para el estrellato. Su preparación fue impecable. 

El pelo alisado, los trajes elegantes de tres piezas, los accesorios cuidadosamente seleccionados, los zapatos perfectamente pulidos, todo perfecto.

Cada centímetro de su apariencia personal, representaba el refinado porteño que había llegado a la cima. 

Su tendencia de toda la vida a la corpulencia, fue combatida con celo por el ejercicio intenso en Buenos Aires. Frecuentando el gimnasio de la YMCA en combinación con masajes y baños turcos. 

Estas rutinas lo mantuvieron en excelente condición física.

Gardel nunca se casó. 

La reticencia casi patológica con la que siempre recibió preguntas sobre su vida privada contribuyó, inevitablemente, a aumentar la atmósfera de misterio con el que muchos críticos se han demostrado más que dispuestos a especular. 

De hecho, parece bastante convincente de que había por lo menos una seria y prolongada relación amorosa que se convirtió en carga para él después de algunos años, pero una que le resultaría difícil de romper. 

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El Príncipe de Gales

En París en la década de 1930, su asociación con una viuda inglesa muy rica, de mediana edad, (que lo colmó de regalos costosos, entre ellos un Rolls-Royce) causó una cierta cantidad de comentarios desdeñosos de quienes lo supieran. 

Pero, en general, sus amigos respetaron el deseo de Gardel a la privacidad en estos asuntos, y muy pocos de los chismes de la época han sobrevivido.

Gardel por cierto tenía una marcada preferencia por la convivencia masculina, y siempre buscó la compañía de amigos en lugar de la soledad. 

Era un compañero leal, y dejó una impresión notable de calidez y el encanto de todos los que asociaron con él. 

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Gastón Doumergue

Su fuerte apego humano fue probablemente su madre, con quien, cuando en Buenos Aires, viviría en la casa de Abasto. Aunque las estimaciones de su carácter interno, por los que le conocieron bien, permanecen inconsistentes. 

Terig Tucci, el músico argentino, cree que Gardel tenía un aura de tristeza y melancolía ya que tiende a ser la emoción dominante en la mayoría de los tangos, lo que parece ser un atributo natural de los intérpretes más destacados de este tipo de música. 

Pero el veredicto de Armando Defino, representante de Gardel en Buenos Aires en la década de 1930 y más tarde su testamentario, es muy firme en este punto: "Carlos nunca estaba triste. Yo estuve con él en los momentos más íntimos, y siempre fue optimista en sí. Eso sí, él era tan inquieto como un ave migratoria…"

Por supuesto, que hizo una fortuna, pero nunca fue mezquino. 

Generoso en extremo, y gozando de un estilo opulento de vida, haría que su situación financiera, a veces, fuera un tanto inestable. 

Su mayor pasión consistió en la música del tango. 

Era dueño de varios caballos, ninguno de ellos tuvo éxito, y cuando estaba en Buenos Aires los domingos, no los pasaba sin hacer una visita al Hipódromo Palermo. 

Uno de sus mejores amigos fue el famoso jockey uruguayo, Irineo Leguisamo en cuyo honor un tango fue escrito. 

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Irineo Leguisamo

Varias de las canciones más conocidas de Gardel, de hecho, aluden de manera muy directa a este profundo amor por las carreras y el juego

Carecía de intereses intelectuales, aunque sin duda podría apreciar la música clásica: fue hechizado por una representación de Mahler "Canción de la Tierra" (bajo la batuta de Bruno Walter) en el Carnegie Hall, Nueva York. 

La política no ejercía gran influencia en su imaginación. 

En septiembre de 1930, el gobierno radical del presidente Hipólito Yrigoyen, uno de los políticos argentinos más populares del siglo XX, fue derrocado por el ejército. Marcando el final de cerca a los setenta años de gobierno constitucional. 

Tres semanas más tarde Gardel alegremente grabó un tango que celebró el golpe de Estado, (coup d"état). Orgulloso de ser argentinos, trazamos nuestro nuevo destino!", cantó. Aunque no todos sus compatriotas estuvieron de acuerdo.

A finales de 1930, obviamente, sin preocuparse por la progresión del nuevo destino de la Argentina, Gardel, una vez más, rumbo a Europa, dijo a un reportero, "Buenos Aires es muy agradable", "pero cuando uno ha conocido París, cuando uno ha visto la Costa Azul, cuando ha contado con el aplauso de los reyes, uno, ya no se satisface del todo." 

Gardel nunca perdió su profundo afecto por Buenos Aires, nunca se olvidó de que sus raíces estaban allí, sabía que su música era la base de su fama, sin embargo, fue, sin duda, la búsqueda de un nuevo giro en su carrera, lo que, al final, encontraría en el cine. 

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Presidente Hipólito Yrigoyen

En 1931 y 1932, Gardel hizo cuatro películas, todas ellas fueron filmadas en los estudios Paramount en Joinville, cerca de París, y todas fueron en torno a su forma de cantar. 

Para muchos aficionados, las canciones de las películas representan el corazón del estilo de Gardel. 

El veredicto popular no ha pasado incuestionable. 

El novelista Julio Cortázar, por ejemplo, detecta una disminución en la calidad de la norma de las grabaciones de la década de 1920. Se sospecha que esto no es poco más que un detalle fortuito de la tecnología de entonces. 

El éxito inmediato de las películas de Gardel impresionó la empresa Paramount, la cual, tratando de establecerse en el mercado español, le ofreció un contrato. 

Gardel pasó los primeros diez meses del 1933, de vuelta en la Argentina, comprometido en la radiodifusión, haciendo discos, y giras de las principales ciudades. 

A finales de ese mismo año viajó (a través de Francia) a Nueva York para reanudar su carrera como estrella de cine. 

Hubo cuatro películas más, filmadas en los estudios Astoria justo al otro lado del East River de Manhattan. 

No se puede decir que son grandes clásicos del cine internacional, o que el propio Zorzal era tan grande como un actor como fuera cantante, aunque es justo decir que su técnica de interpretación fue mejorando con cada nueva producción

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Julio Cortázar

Mientras que en los Estados Unidos, Gardel también fue difundido por la cadena de radio NBC, en Nueva York, lo que le proporcionara ejercer rápidamente un encanto profundo.

El cantante vivió en su cúspide en el centro de Manhattan, hizo la ronda obligatoria de turismo, y, entre otras cosas, se hizo particularmente devoto de un pequeño restaurante italiano en la calle West 54th. 

Él sería, inevitablemente, el personaje sobresaliente de la comunidad — ya numerosa de la ciudad — representante de la América Latina.

Gardel hizo sus dos últimas películas para la Paramount a principios de 1935. 

Estaba ansioso de expandir su creciente reputación como estrella de cine.

Por esa razón, elaboró ??una serie de presentaciones personales en de los países del Caribe.

Una vez terminada la gira, Gardel, tenía la intención de regresar a los Estados Unidos, para recoger a su madre en Francia y luego retornar a su amado Buenos Aires. 

La gira por el Caribe se inició en abril de 1935, en Puerto Rico

La comitiva de Gardel incluyó su amigo Alfredo Le Pera, un criado argentino, un profesor de inglés, y dos guitarristas. 

Puerto Rico, Curazao y Venezuela fueron testigos de la marcada adulación popular en la marcha triunfal de la gran estrella argentina. 

Después llegaría Colombia, con escalas en Barranquilla, Cartagena, Medellín y, finalmente, la capital, Bogotá, donde varios miles de aficionados inundaron a la pista de aterrizaje y casi impidieron el descenso al avión de Gardel. 

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Gardel y Le Pera

Gardel tenía una profunda aversión a los viajes aéreos, pero la geografía intransigente de Colombia no le dio ninguna alternativa real, sobre todo porque quería concluir esta gira. 

Se quedó diez días en Bogotá. 

El domingo, 23 de junio, hizo una emisión en una de las estaciones de radio local, mientras que una densa multitud de admiradores abarrotó la plaza exterior. Antes de cantar el tango final del programa, Gardel agradeció a sus oyentes por la acogida maravillosa que había recibido en ese país. "No sé si voy a volver aquí", dijo, y añadió la frase en español antiguo, "el hombre propone y Dios dispone."

Al día siguiente el grupo partió a la ciudad de Cali, donde 5.000 entradas para la aparición de Gardel ya habían sido vendidas. El avión, perteneciente a la aerolínea colombiana SACO, voló primero a Medellín, donde una gran multitud de aficionados se habían congregado en el aeropuerto para saludar a la estrella, a pesar de que su parada no duraría más de quince minutos. 

Él y sus amigos luego regresaron a la segunda etapa del viaje. 

A un lado de la pista, un avión trimotor Ford de la línea de propiedad alemana Scadta, con sus motores calentados, estaba esperando su turno para despegar. 

El avión rodó hasta el de SACO en el extremo norte del campo, dio vuelta y avanzó a la pista. 

Eran las 3:10 de la tarde. 

Unos 700 metros más o menos en su despegue, el avión cayó bruscamente fuera de control y se desplomó en el trimotor en espera. 

En cuestión de segundos, lenguas de fuego envolvieron los dos aviones. 

Cinco pasajeros se abrieron paso fuera del aparato en llamas. Gardel, Le Pera y otros quince quedaron atrapados en la conflagración. 

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Trimotor Ford

La brigada de bomberos de Medellín se apresuró a la escena con una velocidad ejemplar, pero ya era demasiado tarde. 

El Zorzal estaba muerto.

Una investigación oficial más tarde culpó la tragedia en una repentina cizalladura de viento, procediendo del sureste, unos diez segundos antes de la colisión. 

Turbulencias de la atmósfera, que evidentemente, no eran infrecuentes en el área. 

Una vez más, sin embargo, la historia se ha visto considerablemente embellecida por escritores decididos a añadir elementos de misterio a la biografía del cantante. 

Algunos sostienen que Gardel y el piloto colombiano del avión SACO, Ernesto Samper, se habían peleado, por los favores de una mujer, llegando a los puños, mientras la aeronave estaba despegando hasta que hubo un tiroteo a bordo del mismo. 

Esto es difícil de conciliar con el hecho de que los dos hombres habían sido vistos conversando muy amigablemente en el bar del aeropuerto pocos minutos de antemano. 

Una versión alternativa es que los pilotos de los aviones eran viejos rivales, y que Samper quiso demostrar su habilidad para pasar zumbando el trimotor Ford mientras despegaba. 

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Estatua de Gardel en el Abasto

Las declaraciones confusas de los sobrevivientes no prestan mucho apoyo a estas especulaciones.

Noticias de la muerte de Gardel

Lunes, 24 de junio, en Buenos Aires, fue un día de invierno frío, húmedo y miserable. La noticia llegó a tiempo para los periódicos vespertinos.

José Razzano estaba saliendo de una estación de metro cuando los titulares terribles llamaron la atención. Armando Defino estaba discutiendo un posible contrato de radio con la música del editor Julio Korn, cuando la conversación de negocios se vio interrumpida por una llamada telefónica. 

Las grandes metrópolis se quedaron atónitas. 

El mundo del tango, y el mundo del entretenimiento popular en general, pagaron su tributo de lágrimas. 

Libertad Lamarque, tratando de cantar un tango en homenaje de Gardel, sufrió mareos repentinos, su público en el teatro quedó en silencio. 

A lo lejos, en Nueva York, una joven mujer, admiradora del cantante fue al hotel donde había estado viviendo, envenenándose a sí misma. 

Con el consentimiento de Berthe Gardes, los restos calcinados del cantante fueron repatriados desde Colombia, llegando a Buenos Aires en febrero de 1936. 

El cortejo fúnebre hasta el cementerio de La Chacarita en la Avenida Corrientes (la calle a menudo considerada como el corazón espiritual del mundo del tango) atrajo a una de las multitudes más grandes en la historia moderna de la Argentina. 

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Tumba de Gardel

El gobierno, por respeto al estado de ánimo popular, emitió un decreto algo inusual: durante veinticuatro horas no se interpretarían tangos, cantados o bailados, en toda la república.

Nunca podremos saber lo que podría haberse convertido de la carrera de Gardel si éste hubiera vivido más allá de sus cuarenta y cuatro años.

El desastre de Medellín, añadió la dimensión necesaria de la tragedia legendaria. 

El aspecto más extraño de la historia, es la forma en que la memoria del Zorzal tan recalcitrantemente permanece viva.

Desde 1935 ni un solo día ha pasado, cuando sus discos no se han tocado en más de alguna estación de radio o de otro tipo en algún lugar de América del Sur. 

Cada 24 de junio da a luz una nueva cosecha de editoriales y programas de radio y televisión

Y, como suele ocurrir en estos casos, los rumores increíbles que Gardel en realidad no murió esa tarde terrible en Medellín. 

A fines de 1940, por ejemplo, hubo rumores de que se le había visto, horriblemente desfigurado, vagando a través de la América Central.

Se han dado muchas explicaciones para la persistencia obstinada de la secta de culto a Gardel en lo que es. 

Psicólogos, críticos literarios, sociólogos y otros han demostrado mucho ingenio e imaginación en la búsqueda de los secretos subyacentes de la inmensa póstuma popularidad de Gardel — los sentimientos que envían los porteños, las flores en la mano de su estatua — hasta el cementerio de La Chacarita, donde todos los días de la semana se ponen flores junto a su tumba. 

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Cementerio de La Chacarita

¿Podría simplemente ser posible que la gente siga fascinada por las canciones en sí, por el ritmo inconfundible del tango, esa maravillosa creación argentina que adquirió tan perfecta forma vocal por el hombre con la lágrima en la garganta?

Nunca lo sabremos…

En resumen

La música y el canto representan en la mente de, no menos que Charles Darwin, lo que sus seguidores — por falta de oído, talento, o déficit personal — no pueden aún colegir.

Leamos lo que — el a menudo, ignorado padre de la teoría de la evolución — dice, anticipando que sus teorías no concordarían con las algunos de su prosélitos.

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