Influencia de las actividades recreativas en la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos (página 2)
Enviado por Tomás Jesús Álvarez Abreu
Con el objetivo de la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos a partir de las propias potencialidades de la comunidad, de su desarrollo sustentable, continuar profundizando en la promoción de Salud, así como seguir incrementando la expectativa de vida de nuestra población, se hace necesario trabajar en aras de conseguir una dinámica que vaya en ascenso, acorde a las posibilidades adquirida por el organismo de los abuelos, de ahí que se establezca un cuerpo de Indicaciones Metodológicas de cada especialista de la Cultura Física en plena concordancia con el personal médico, que podrán utilizar en función de planificar y elaborar planes de actividades físicas con mayores requerimientos. La recuperación del poder de modificar la realidad por propia decisión; y la posibilidad de modificar, algunas de las realidades habituales y transformarlas, es recuperar u obtener el control perdido o nunca poseído, por la situación de marginalidad económica y social que produce un enajenamiento que paraliza y anula las capacidades del ser humano.
Fundamentación
La Recreación ''es el conjunto de ocupaciones a las que el hombre puede entregarse a su antojo, para descansar para divertirse o para desarrollar su información o su formación desinteresada, tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares y sociales ''. Es una definición esencialmente descriptiva, aunque popularmente conocida como la de las tres ''D'': Descanso, Diversión y Desarrollo.[1]
En primer lugar, porque el ejercicio físico es un pilar básico en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y, en segundo lugar, porque juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento del declive en la capacidad funcional, que se suele comenzar a manifestar de modo muy significativo a estas edades.
La recreación se considera una condición, en ocasiones definida como un estado del ser, una disposición de ánimo o una cualidad de la experiencia, que se distingue por la libertad que percibe el individuo para actuar, se trata de algo placentero, que está motivado intrínsecamente, puesto que constituye un fin en si mismo y es valioso de por si, aunque no quiere decir que lo que el individuo elige es necesariamente aprobado o "sano"; y puede estar en todos los tiempos y espacios del sujeto.
Igualmente se considera una actividad a través de la cual se puede experimentar y disfrutar el tiempo libre, pero también se percibe como una institución organizada con fines sociales, que genera beneficios sociales, personales y que tiene derecho a recibir un respaldo estatal, es un medio para lograr un fin y puede justificarse racionalmente.
La recreación como un medio para el desarrollo humano, es entendida desde un punto de vista que incluye tanto el desarrollo personal, como el comunitario y el social.
Actualmente se tienen dos visiones diferentes de este fenómeno, primero como una necesidad motivada por el cansancio y la fatiga propias del trabajo o la escuela, hasta la necesidad en sí misma.
En este último, se parte de las ganancias de la experiencia intensa, vital y procesal; de la experiencia situada en un contexto con sentido y un tiempo del que se tiene conciencia de duración, de proceso que se inicia y se completa.
Una vivencia recreativa así entendida tiene un carácter totalizador, propio de las vivencias unitarias e individualizadas, transformándose en una experiencia personal y aumentando las posibilidades de incidir en el desarrollo humano.
Klieber ( citado por Osorio 2002) afirma que el ocio es un contexto de relativa libertad de expresión y que el desarrollo puede al menos ser parcialmente autodirigido, no está totalmente determinado por lo social o biológico sino que implica el autocontrol, es producto de influencias sociales y la autodeterminación de los individuos.
El buscar la transformación de demandante social en actor social, que busca mediante la cooperación y la solidaridad la mejoría y la dignidad en las condiciones de vida de su núcleo barrial, no es un camino mágico ni predeterminado. Es una construcción que suma experiencias de aparente poca envergadura, lo que da lugar a un efecto multiplicador que potencia sus efectos y los afianza para no volver hacia atrás.
El salir paulatinamente de la enajenación que produce la marginalidad social, provoca la recuperación del poder sobre las propias acciones y sus efectos.
A partir de la generación de acciones que tiendan a recuperar los espacios de poder de decisión que se perdieron, se logra dominar la enajenación y se recuperan las herramientas de negociación, asociación, cooperación y solidaridad que determinan el tejido social.
Cuando en una acción conjunta, en lugar de sectores estancos de división del trabajo hay espacios interactivos donde todos comparten el poder de hacer apropiándose de su emprendimiento y siendo participes del cambio buscado y obtenido, se desdibujan muchas de las causales de conflictos interpersonales (que pueden llegar a paralizar la tarea) y se logra una participación grupal que nace del compromiso colectivo con la tarea.
Esto, permite lograr la habitualidad en la toma de decisiones que benefician a un grupo mayor al generador de propuestas.
Permite el ejercicio de ser participe y director de una parte de la acción que unida a las restantes iniciativas, determinan el logro buscado; que se obtiene por el compromiso de cada una de las partes que intervienen; potencia el sentido de pertenencia y compromiso del grupo y no son habituales los abandonos o los conflictos interpersonales.
Problema
Después de valorar las visitas realizadas sistemáticamente a los Círculos de Abuelos en el Consejo Comunal de San José, en el consultorio el Nive del Estado de Miranda pudimos apreciar la baja incorporación del adulto mayor a esta actividad y sus condiciones socio psicológicas.
¿Cómo lograr la incorporación del Adulto Mayor a las actividades de los Círculos de Abuelos en el Consejo Comunal?
Objeto de Estudio: Proceso de incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos.
Campo de acción: Estrategia sustentada en actividades recreativas para la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos
1. Objetivo General
Elaborar una Estrategia sustentada en actividades recreativas para lograr la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos a partir de las propias potencialidades de la comunidad, de su desarrollo sustentable.
Hipótesis
La elaboración de una estrategia sustentada en actividades recreativas logra la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos y mejora sus condiciones socio psicológicas, todo lo cual permite crear y fortalecer la cohesión entre los adulto y el amor a su comunidad.
Variables
Independiente: La elaboración de una estrategia sustentada en actividades recreativas.
Dependiente: logra la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos.
2. Objetivos Específicos
1. Caracterizar a la Comunidad y al Adulto Mayor.
2. Seleccionar las actividades recreativas para elaborar la estrategia en la intervención comunitaria.
Comunidad: Agrupación de personas relacionadas entre sí, que cuenta con recursos físicos, personales, de conocimientos, de voluntad, institucionales, de tradiciones, etc., en la que cada individuo desempeña una función específica.
Adulto mayor: persona la cual esta comprendida a partir de los 60 años.
Estrategia sustentada en actividades recreativas: conjunto de actividades de contenido recreativo a las cuales el hombre utiliza para su descanso, diversión y desarrollo según sus motivaciones e integración comunitaria.
Capítulo 1
1.1 El adulto mayor como componente de la sociedad.
Sobre el adulto mayor y los factores relacionados con este período de la vida, se escribe desde diferentes perspectivas y con más amplitud en los últimos años. Esto obedece fundamentalmente a la preocupación cada vez más creciente en las sociedades contemporáneas de las personas mayores de 60 años que representan el grupo de edad que más rápidamente crece en el mundo.
El denominado adulto mayor es portador de regularidades propias de una etapa del desarrollo humano, así como de una serie de limitaciones en gran medida provenientes de prejuicios que le ha depositado la cultura.
Numerosos autores (Tolstij, A(.1989) establecen analogías directas entre la infancia y la ancianidad planteando que ambas edades se caracterizan por la despreocupación espiritual, la cólera, la tendencia al llanto, a la risa, la charlatanería, el equilibrio precario, el andar inseguro, la ausencia de impulsos sexuales, la enuresis.
En el pasado se interpretaba la ancianidad como sinónimo de enfermedad, debilidad, pérdida de la capacidad de trabajar, asociada a teorías involucionstas (Orosa. T2001) Sin embargo, hoy el hombre de mayor edad se ha convertido en una figura importante en el orden social, donde muchos especialistas lo ubican en una etapa conflictiva no sólo para el que la vive, sino además para los profesionales que se dedican a la misma médicos, psicólogos, asistentes sociales, así como para los familiares, amigos y vecinos.
Existe también mejora del auto concepto, autoestima, imagen corporal y disminución del stress, ansiedad, insomnio, consumo de medicamentos y mejora de las funciones cognitivas y de la socialización. En esta etapa de la vida están indicadas de preferencias las actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar, nadar, bailar, la hidrogimnasia o bicicleta.
En la actualidad, se reconoce universalmente la importancia que tiene el ejercicio físico controlado y practicado de manera regular en la población general y en particular en la mayor de 60 años.
En primer lugar, porque el ejercicio físico es un pilar básico en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y, en segundo lugar, porque juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento del declive en la capacidad funcional, que se suele comenzar a manifestar de modo muy significativo a estas edades.
Trabajar en aras del mejoramiento de la salud del ser humano es una labor responsable y halagadora a la vez y más en un campo tan amplio como la Cultura Física.
Un factor que ha influido de forma relevante en el aumento de la expectativa de vida y su calidad en la población es la actividad física sistemática y bien dirigida, educando y desarrollando así la voluntad y las capacidades físicas; donde ejercen un importante papel en la personalidad y el mejoramiento de su organismo. Es notable destacar el avance de la Cultura Física con el fin de desarrollar la salud de los ciudadanos.
Por la importancia que reviste en el mundo actual, el tratamiento a estas personas, es que decidimos hacer un trabajo relacionado con el adulto mayor y la utilización de actividades recreativas que propicien un centro de placer y su integración a la sociedad.
La caracterización del adulto mayor por la Psicología Evolutiva constituye un reto en la actualidad, ya que regularmente la mayoría de los investigadores de esta rama en la Psicología no continúan el estudio y caracterización del desarrollo psíquico después de la edad juvenil, pues ello requiere de grandes esfuerzos teóricos que permitan abordar la adultez y en particular al adulto mayor desde una posición auténticamente derivada del desarrollo humano.
Este período de la vida, ha sido más abordado por lo general, de forma aislada o como fase de involución y no como una verdadera etapa del desarrollo humano cuya significación social adquiere cada vez mayor relevancia dada la tendencia mundial a un proceso de envejecimiento de la población. [2]
Junto a la hipocinesia del adulto mayor influyen factores psicológicos y ambientales que dan relieve a la inseguridad originada entre otros aspectos por el cese de la vida laboral, la disgregación en algunos casos de los lazos familiares y la tendencia al aislamiento por la disminución de motivaciones, influyendo de esta manera en un comportamiento poco activo.
La Psicología del Desarrollo teniendo como base la Escuela Histórico Cultural de L.S Vigostky, analiza esta edad bajo una perspectiva desarrolladora que distingue a esta etapa de la vida y caracteriza las estructuras psicológicas nuevas en que el papel del "otro" resulta fundamental para el logro de tales neoformaciones. (Orosa.T. 2001)
El adulto mayor, la adultez tardía, la tercera edad o la vejez comprende aproximadamente el período que media entre los 60 y 80 años, ya que de los 80 años se habla hoy en día de una cuarta edad, lo que indica una prolongación y aumento del promedio de vida.
Si nos detenemos en el análisis de la situación social del desarrollo en este período, el primer elemento que se tendría que considerar es el que está relacionado con las especificidades de las condiciones externas que marcan el desarrollo del adulto mayor. En relación con esto, el elemento definitivo es el hecho de que entre los 55 y 60 años se produce la jubilación laboral lo que para muchos representa someterse a unas condiciones de inutilidad social a la que no están acostumbrados.
Si tenemos en cuenta que después de jubilarse, el adulto mayor vive como promedio de 15 a 20 años más, lo que significa aproximadamente la cuarta parte de la vida, no es posible que este período de la existencia sea valorado como una etapa de desintegración y extinción, donde estos sean innecesarios o sobrantes para la sociedad y se vean obligados muchas veces a acudir a los hogares de ancianos, o estén sobrecargados en la participación de las tareas domésticas.
En la sociedad venezolana actual se realiza grandes esfuerzos orientados al bienestar social de este adulto, no sólo en el aspecto material, sino en su participación activa en la sociedad, de acuerdo a sus posibilidades objetivas.
En tal proyecto se desarrolla un plan de acción educativa que contribuye a enriquecer la vida social, espiritual y el autocuidado del adulto mayor, el cual se traduce en favorecer una imagen positiva y sana del proceso de envejecimiento humano, preparando a la familia, especialmente a las nuevas generaciones para garantizar una comunicación y convivencia armónica con el adulto mayor, fortaleciendo y desarrollando al mismo tiempo los Círculos de Abuelos en la comunidad.
La tendencia de nuestros adultos mayores es desarrollar su vejez en condiciones de convivencia familiar, aunque en la última década, se han dado importantes avances en la incorporación cada vez mayor de los mismos a las actividades propias de los Círculos de Abuelos, cuyas principales influencias se asocian a las posibilidades de un mayor espacio de realización personal.
Al abordar las condiciones internas del adulto mayor constatamos un gran número de características que con poca frecuencia se encuentran en un solo sujeto.
De manera general puede plantear que la estructura psíquica de las personas de la 3ra edad es relativamente estable y conserva sus principales características durante e período evolutivo dado, el cual constituye una etapa muy particular de la vida y que la reestructuración evolutiva que se produce en ella no es únicamente un retroceso, aunque si se produce neoformaciones importantes. Tolstij, A (.1989), (Orosa.T 2001).
En el área cognitiva puede aparecer una disminución de la actividad intelectual y de la memoria (olvido de rutinas, reiteraciones de historias) y un deterioro de la agudeza perceptual.
En el área motivacional puede producirse un menoscabo del interés por el mundo externo acerca de lo novedoso, reduciéndose el número de interés, donde en ocasiones no les gusta nada y se muestran gruñones y regañones quejándose constantemente. Aparece una tendencia a mostrar un elevado interés por las vivencias del pasado y por la revaloración de ese pasado.
Por otra parte, aumenta su interés por el cuerpo en lo relacionado con las distintas sensaciones desagradables típicas de la vejez, apareciendo rasgos de hipocondría asociados a una incertidumbre en el futuro.
En el área afectiva puede producirse un descenso en el estado de ánimo general, predominando los componentes depresivos y diferentes temores ante la soledad, la indefensión, el empobrecimiento y la muerte. Decae el sentimiento de satisfacción consigo mismo y la capacidad de alegrarse.
En el área volitiva se debilita el control sobre las propias reacciones y puede manifestarse la inseguridad.
En la conducta motriz se hace perceptible una disminución paulatina de las posibilidades de movimiento y de las capacidades motrices. La atrofia evidente de la actividad motora es un rasgo esencial del envejecimiento. El cuadro cinético dinámico presenta determinados signos que lo diferencian perfectamente de los períodos anteriores del desarrollo motor.
El envejecimiento de los órganos y tejidos aminora la fuerza muscular, la movilidad de las articulaciones, la elasticidad de todos los tejidos, así como las potencialidades reactivas y de inhibición de los procesos nerviosos.
El afán de movimiento va reduciéndose cada vez más, mermando la rapidez, la dirección y la sucesión de los mismos, haciéndose más lentos pues decrece la capacidad de captar con rapidez una situación y de conducir una respuesta motriz inmediata, descendiendo también la habilidad de cambiar movimientos, apareciendo las pausas y las alteraciones del equilibrio, el ritmo, la fluidez, las reacciones de anticipación y predominando los movimientos aislados de las diferentes extremidades.
La reducción de las facultades motrices explica con suficiencia la frecuente inseguridad de movimiento y la necesidad de ayuda al adulto mayor. El fenómeno de la senilidad motriz es en definitiva un hecho inevitable, pero puede ser atenuado si el ejercicio físico y el deporte no se abandonan en este período, para así aplazar en gran medida el deterioro de las facultades motrices.
En sentido general, es justo apuntar que los rasgos de la personalidad del adulto mayor se caracterizan por una tendencia disminuida de la autoestima, las capacidades físicas, mentales, estéticas y de rol social.
Desde el X Congreso de Psicología en Bon, Fritz Giese (Tolstij, A.1989) planteó tres tipologías del adulto mayor:
El negativista que no acepta poseer cualquier rasgo de vejez.
El extrovertido quien reconoce la llegada de la ancianidad por observación de la realidad circundante como la llegada de la jubilación, la juventud que crece y los desacuerdos que se originan con ella, novedades en la vida social y familiar.
El introvertido que experimenta la edad por ciertas vivencias intelectuales y emocionales relacionadas con el embotamiento de relaciones con nuevos intereses, reminiscencias, poca movilidad y aspiración a la tranquilidad entre otros rasgos.
Estas tipologías planteadas por este autor están cerca del fenómeno real de la vejez, en el sentido que permite ubicar a muchos ancianos en uno u otro tipo, y así evaluar en cierta medida las reestructuraciones de su personalidad que siempre serán aproximativas para un proceso de análisis de las manifestaciones del envejecimiento y le ofrecerá al científico y al práctico orientaciones necesarias para su trabajo.
No obstante existen adultos mayores, que conscientes del proceso de su envejecimiento, poseen una adecuada autovaloración de sus características y posibilidades reales y se dispone a asumir activamente su rol. [3]
Fritz Giese destaca además, como nuevas formaciones psicológicas de esta edad, el papel de la sabiduría y la experiencia en estos sujetos, las cuales constituyen un privilegio de las personas maduras y edad avanzada.
Ni la literatura ni los manuales pueden sustituir la experiencia individual que no es simplemente el recuerdo del pasado, sino la capacidad de orientarse rápidamente en el presente utilizando la experiencia personal, ajena y los conocimientos adquiridos. La sabiduría eleva al anciano al rango del filósofo de la vida, insustituible consejero y preceptor de la juventud.
La llamada tercera edad requiere de un trabajo de orientación que permita asumirla con mejor calidad de vida en sus relaciones sociales, familiares y de desarrollo individual. Para realizar algún tipo de intervención en la vejez, es necesario tener en cuenta las particularidades psicológicas de la etapa, su situación social de desarrollo.
Existen algunas características descritas por autores como Salvarezza. L (1998) como: rigidez, cautela, pasividad, excesiva preocupación por sí mismo en cuanto a la salud, el alimento y la seguridad.
Además hace alusión a la aparición de conflictos por prejuicios sociales sobre la vejez que, cuando no existe una preparación para el cambio de vida después de la jubilación, puede existir agresión a la autoestima.
Este autor refiere además, que la vejez es un tema conflictivo, no sólo para el que la vive en sí mismo, sino también para aquellos que sin ser viejos aun, diariamente la enfrentan desde sus roles profesionales.
En investigaciones de Macclanahan. (1971) se demostró, que al influir sobre las expectativas de comportamiento del medio, y al convencer al personal que rodea al anciano que la vejez no implica incondicionalmente pasividad y falta de participación en actividades, se podrán comprobar asombrosas manifestaciones en el comportamiento de los ancianos. Es decir, las medidas de intervención han de aplicarse primero, al entorno social de la persona de edad. (médico, personal auxiliar, y familia).
Además, según Loew y Silverstone (1973) la estimulación, y la aplicación de entrenamiento en aptitudes físicas y mentales, así como la mayor frecuencia de los contactos sociales o de la actividad social, pueden frenar el proceso de deterioro de la vejez, teniendo en cuenta las particularidades individuales del sujeto así como las particularidades específicas del entorno en que se desenvuelven.
Estos autores al hacer alusión a sus investigaciones plantean que en sus estudios han encontrado que no existen grandes diferencias entre el resultado del rendimiento laboral entre los jóvenes y los viejos.
Por su parte Guillén, F y otros (1993) destacan la gran preocupación y creciente sensibilidad por las personas mayores que se manifiesta en el desarrollo cada vez más generalizado en diferentes países, de acciones encaminadas a lograr la integración y bienestar en esta edad y proponen desde una perspectiva globalizadora, un amplio plan de intervención en el que se contempla el apoyo de las instituciones sociales.
1.2 Ejercicios físicos para los menos jóvenes.
El cuerpo humano necesita estar en movimiento, tanto los huesos, los tendones y músculos, como la mente y nuestros órganos internos deben ser cuidados y atendidos, cada una de estas partes necesita movimiento. Si limitamos el movimiento a las actividades diarias como caminar, sentarse, levantarse, subir escaleras, jugar con los nietos, estamos limitando el movimiento cada vez más y el cuerpo se ira atrofiando.
Con una actividad física adecuada, se le dará a las articulaciones la capacidad de movimiento que se merecen, se reforzara a los músculos y ligamentos, aumentara la capacidad de oxigenación de los pulmones, la sangre circulara más fácil por el organismo, se elevara la resistencia y tardara mas tiempo en aparecer la fatiga, además la practica sistemática de ejercicios, propicia la relación y comunicación con un grupo de personas con problemas afines, con temas comunes para discutir y hablar todo ello contribuye a que el hombre se sienta menos solo y practique la capacidad de prestar atención. Mediante el movimiento y con la práctica de una actividad física adaptada y continua la persona alarga su forma natural de estar en el mundo.
Hay que considerar la importancia del ejercicio a una edad en que las facultades tienden a declinar y necesiten el mantenimiento de la función para conservar activos todos los sistemas que rigen el organismo, sistema nervioso, muscular, óseo articular.
Si una persona piensa que a su edad no puede empezar a practicar actividad física esta muy equivocada ya que la edad no tiene que establecer fronteras al modo de vivir.
Se puede vivir la motricidad y creemos que hay que vivirla desde la edad infantil hasta la edad senil, la practica de la actividad física ni tiene edades, lo que sí tiene edades es el tipo de practica que se realiza.
Es necesario realizar actividades físicas y deportivas adaptadas a cada edad, según las propias necesidades, posibilidades, concebidas a medidas del hombre pensadas no solo en función de la cantidad actividades que se realizan sino el porque se realiza y en el cómo se realizan.
Todos los grupos de edades niños, jóvenes, adultos y mayores deberían practicar alguna actividad física o deportes adaptándola a sus necesidades.
Toda persona que haya practicado deporte a lo largo de su vida tiene la oportunidad de seguir practicando a un nuevo ritmo. Quien no haya practicado nunca, puede igualmente comenzar realizando actividad física de forma distendida y gratificante, pero nunca competitiva, no de exigente técnica.
Hace años, si se le proponía a una persona mayor que acudiera a un centro a realizar ejercicios físicos la respuesta era NO, sin embargo la mentalidad de estas personas esta evolucionando tal como evolucionan las normas y valores sociales. Poco a poco van cambiando el concepto que tienen hasta el momento del movimiento de la actividad física.
Se esta informando al grupo de personas mayores de los valores y los beneficios que aportan la practica de la actividad física, las personas mayores se están dando cuenta de que el concepto de movimiento no es el mismo para los niños que para los adultos, ni para ellos mismos. Es básico que la actividad física se adapte a los grupos de edad.
Otro aspecto importante que hay que tener en cuenta en las personas mayores y de las que ya nos referimos es el Tiempo libre con actividades beneficiosas y saludables pues carecen de tiempo para realizarlas
La aplicación de los ejercicios físicos resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de las personas, sino también como un medio de prevención contra el envejecimiento prematuro del organismo.
A tales efectos y tomando en consideración la aparición de estos cambios y trastornos morfofuncionales, fue aprobada durante el Simposio Internacional de Gerontólogos, efectuado en el año 1962, la siguiente clasificación por edades:
45-59 años (Edad media).
60-74 años (Edad madura).
75 y más años (Ancianidad).
El ejercicio es una necesidad corporal básica. El cuerpo humano está echo para ser usado de lo contrario se deteriora; si se renuncia al ejercicio el organismo funciona por debajo de sus posibilidades físicas, por tanto, se abandona la vida. Un cuerpo que no se ejercita utiliza sólo alrededor del 27% de la energía posible de que dispone, pero este bajo nivel de rendimiento puede incrementarse hasta 56% con la práctica regular de ejercicio, este aumento de crecimiento orgánico podrá ser apreciado en todos los ámbitos de la vida. El trabajo y el tiempo libre se volverán menos agotadores y se disfrutará más las actividades a medida que la capacidad de desempeño aumente.
Además de beneficiar específicamente a ciertos sistemas corporales, la buena forma física aporta las siguientes ventajas:
Una persona en buena forma se repondrá pronto de una enfermedad, tendrá mayor resistencia a la fatiga, usará menos energía para realizar cualquier trabajo; su tasa metabólica será mejor y más positiva que el de una persona poco entrenada.
El ejercicio de manera general aumenta las capacidades y habilidades físicas. Sus efectos positivos pueden ayudar a combatir ciertas costumbres negativas como fumar, beber demasiado, así como demostrar cuánto mejor se encuentra el organismo sin estos excesos.
Ahora bien, al ubicarnos específicamente en el tipo de actividad en que nos desempeñamos como profesionales cabe señalar que la actividad física es de vital importancia para las personas de esta edad, ya que no sólo se dirigen a mejorar los segmentos contráctiles del organismo (facilitando coordinación, estabilidad, agilidad, potencia muscular, reacciones defensivas ante estímulos externos) o a desempeñar un momento lúdrico, sino que además está orientada constructivamente a lograr la participación, la reinserción social del individuo que es fundamental, pues el interés del anciano debe dirigirse a la unidad grupal.
En realidad la ludoterapia y la recreación a través del ejercicio, constituyen una intención frente a las necesidades de auto desempeño, integración grupal y auto valoración de los adultos mayores. Las actividades socio- culturales, están dirigidas a combatir el aislamiento y la soledad.
Sobre este aspecto se debe insistir en la convivencia familiar y de no existir esta, proporcionar una orientación hacia estos adultos que permita la vida comunitaria. Con la ocupación del tiempo libre, mediante programas culturales y recreativos se contribuye a eliminar las barreras que obstaculizan la libre actuación de los mayores de edad.
El desarrollo del interés motriz se encuentra en la base de las actividades físico- recreativas y decrece en la edad disminuyendo la motivación por estos tipos de actividad, sin embargo la inclusión en ellas se presenta como un requisito de salud y eficiencia social económica.
Ello no hace pensar en la necesidad de "culturizar" desde tempranas edades de la vida el interés por el movimiento, lo que resulta lógico, si observamos que el interés cultural crece y se desarrolla en el proceso de socialización del individuo. Se trata en definitiva de crear desde la infancia una cultura física y recreativa que prolongue la práctica de este tipo de actividad.
Si presuponemos que la actividad física, la cual lleva siempre consigo ejercicios regulares constantes y metódicos mejora el funcionamiento del organismo y favorece el contacto e interrelación social entonces, la vejez futura de toda persona ya no se tornará triste, sombría y solitaria.
Mecanismos
Mecanismo perceptivo.
Se podría potenciar con todo tipo de actividades las cuales se realizan en un medio variable como es la naturaleza, para que la persona centre su esfuerzo en percibir correctamente la información presentada por el en torno.
Mecanismo decisional.
Este se verá favorecido en todas aquellas prácticas que requieren de una considerable actividad cognitiva. En este caso se refieren a los que se desarrollan a través de los juegos de mesa, bolos.
Mecanismo de ejecución.
Se orientaría a la práctica de aquellos deportes que se realizan en un medio estable, el cual requiere de una respuesta motora única.
Guillén F y otros (1993) proponen un proyecto de intervención para estimular y potenciar la actividad física, deportiva y recreativa entre la población de Gran Canaria (España) de la tercera edad, teniendo en cuenta la realidad de su país.
Para la elaboración del plan de actuación directa proponen:
Planificación y desarrollo de distintas actividades de recreo y ocio.
Planificación y desarrollo de actividades de carácter físico adaptadas a las distintas situaciones motoras de las personas mayores.
Seminarios prácticos explicativos de cada de las distintas actividades.
El interés por el ejercicio físico existía de forma priorizada con respecto a las actividades recreativo- culturales, presentando mayor disposición para someterse a los programas de clases; la atención predominaba de manera mantenida y concentrada en la actividad; el esfuerzo volitivo se hacía más constante en la realización de las repeticiones y las vivencias positivas se proyectaba más acentuadas, lo cual repercutía en un mejoramiento de las capacidades y habilidades motrices.
El interés por las actividades recreativo- culturales existía en todos los adultos mayores. La mayoría asistían a las fiestas, meriendas colectivas, excursiones, cine, visitas a exposiciones, museos, teatros, trabajos artesanales, considerando que contribuían a ampliar y profundizar sus relaciones interpersonales con las de su edad, garantizando seguridad y elevando la autoestima y elevan la calidad de vida.
Con el trabajo valoramos que la práctica del ejercicio físico contribuye a la activación de la memoria motora, observaron además, la influencia de la edad aunque no tan acentuados como en aquellos sujetos que no asisten a los Círculos de Abuelos. La ejecución de los movimientos es lenta, logran combinar movimientos en la sucesión necesaria y concluyen las tareas.
Se registró una predominancia del nivel medio de ansiedad como rasgo. En lo que respecta a la reacción situacional se mantiene promedio cuando el adulto mayor se recupera adecuadamente con la parte final de la clase, de lo contrario se acerca a la categoría de alto nivel de ansiedad; así mismo esta ansiedad reactiva aparece elevada ante situaciones de preocupación y de frustración.
Como hemos ido analizando la Educación Física y el Deporte ofrecen grandes posibilidades de realización de actividades por las personas de mayor edad, las cuales van desde la gimnasia, los juegos populares y el deporte, las actividades rítmicas, las técnicas de relajación, el trabajo al aire libre en contacto con la naturaleza o en el medio acuático.
No existen actividades específicas para los adultos mayores, lo fundamental es que estén debidamente adaptadas a las posibilidades del grupo, teniendo en cuenta la adecuación de las mismas y el lugar oportuno donde se enmarque dentro del programa o plan que se establezca así como el tratamiento didáctico que permita a todos los participantes un nivel de realización.
Referido a ello se contempla que las actividades deberán seleccionarse en función de las posibilidades y limitaciones del grupo, de sus necesidades y motivaciones, de las características de su entorno social y se debe permitir que los participantes valoren y expresen cuáles son las tareas que prefieren y si son capaces de llevarlas a cabo con cierto éxito. Se debe facilitar diversas formas de trabajo, materiales, que permitan y ofrezcan posibilidades de elección.
Es importante además, procurar que cada sujeto al realizar las actividades, tenga una mayor conciencia de los avances de su grupo a partir de sus propias percepciones, este aspecto contribuye elevar y-o mantener la continuidad y progreso de cada miembro en las diferentes actividades.
Las actividades que se realizan están comprendidas en dos grupos:
· Actividades básicas.
· Actividades complementarias.
En las actividades básicas están comprendidas la gimnasia de mantenimiento con y sin implementos, gimnasia suave, juegos, expresión corporal, actividades aerobias (gimnasia de bajo impacto, trotes, caminatas), actividades rítmicas, ejercicios con pequeño pesos y relajación con automasaje.
En las actividades complementarias se ubican los paseos de orientación, actividades acuáticas (gimnasia y juegos en el agua, natación, baños en el mar), danzas tradicionales y bailes, juegos populares y deportes adaptados, festivales recreativos, composiciones gimnásticas, encuentros deportivos- culturales y reuniones sociales.
Los cambios funcionales que se producen en el organismo humano en las edades media y madura, precisan de una diferenciación en cuanto a la selección de los ejercicios físicos, así como en la metodología de su ejecución.
De igual forma el conocimiento de las características y particularidades anatómo-fisiológicas de las personas comprendidas entre estas edades, resultan imprescindibles para el médico y el profesor de Cultura Física.
Al iniciarse el trabajo de ejercitación física con grupos de salud, además de la edad, se han de considerar los siguientes factores:
Estado general de salud de cada participante.
Sexo.
Tipos de enfermedades o padecimientos anteriores.
Reviste también gran importancia como información el conocimiento por parte del profesor de Cultura Física y el médico del nivel de clasificación físico- deportivo que presentan las personas de edad avanzada, las que pueden estar en los siguientes grupos:
Las que a lo largo de toda su vida han venido realizando ejercicios físicos con cierta intensidad.
Las que desde siempre han mantenido una actividad constante, pero moderada.
Las que en alguna etapa de su vida participaron en actividades vigorosas, que fueron abandonadas y esporádicamente retomadas.
Las que nunca realizaron ejercicios físicos.
Pero no hay que olvidar que el control médico y el autocontrol, unidos a la dosificación estrictamente individual de los ejercicios físicos, constituyen los puntos de partidas más importante e insoslayables de este tipo de actividad.
El chequeo médico en el consultorio, según el lugar de residencia debe llevarse a efecto no menos de una vez cada seis meses, mientras que la aplicación de cargas físicas desmesuradas puede llegar a ocasionar serias alteraciones funcionales y morfológicas en el organismo con el consiguiente daño del estado de salud.
Interrogar sobre antecedentes médicos.
Descartar contraindicaciones absolutas.
Conocer la medicación que puede estar tomando.
Conocer la motivación por la que decide realizar el ejercicio.
Control sanitario adecuado.
Enseñar la actividad a realizar y fomentar la adquisición de hábitos positivos.
Hacer amena la actividad. Entorno adecuado.
Posibilitar la interrelación social.
Calentamiento suficiente previo al ejercicio y recuperación total al finalizar.
La clase debe durar aproximadamente 50-60 minutos.
Actividad diaria o en días alternos.
Intensidad en torno a 50-65% de la frecuencia cardiaca máxima.
Evaluaciones periódicas.
Individualizar la planificación.
Nivel de preparación Física.
Sexo.
Condiciones Laborales y/o domésticas.
Después de la determinación individual de los aspectos anteriores, se procederá a la ubicación de cada persona en los grupos de salud, a partir de la clasificación.
Se ha comprobado que para las personas de edad media y madura son reconfortantes los ejercicios físicos siguientes:
Gimnasia matutina.
Marcha, Trote, carrera.
Entrenamiento físico general y deportivo individual o en grupo.
Actividades turísticas (campismo, excursionismo, cicloturismo).
Caza pesca.
Actividades de atletismo
La gimnástica.
En estas edades son de gran importancia los ejercicios físicos dirigidos al mejoramiento de la flexibilidad y movilidad articular, la ejercitación de los diferentes segmentos o regiones de la columna en forma de flexiones, cuclillas, giros del tronco y cuello, así como el fortalecimiento de los músculos de la región abdominal. Especial atención se le brinda a la gimnasia respiratoria acentuándose el momento de inspiración.
Grupos médicos para las clases de Cultura Física (edad media y madura) rasgos característicos de actividades a realizar.
I Buena preparación física, sin alteraciones Cultura Física General, clases con programas del estado general de salud. Especiales, según los distintos grupos de edades. Participación en actividades de carácter Competitivo.
II Aceptable nivel de preparación física, con Cultura Física General, con programas leves alteraciones del estado general de Especiales según los distintos grupos salud, pero sin violaciones funcionales. de edades
III Insuficiente nivel de preparación física, Ejercicios físicos recuperativos, según las violaciones y alteraciones del indicaciones y metodología especializada estado general de salud temporales o adaptada a la curación de enfermedades. Permanentes. Preservación del Medio Ambiente. El mejor momento del día son las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. La distancia a recorrer deberá aumentarse paulatinamente.
1.3 El Envejecimiento.
El Envejecimiento del organismo humano además de constituir una etapa normal e irreversible de la vida, es una forma muy especial del movimiento de la materia. Es un complejo y variado proceso que depende no solamente de causas biológicas, sino también de condiciones socioeconómicas en las cuales se desarrolla el individuo como ser social. Es el período de la vida en el que el menoscabo de las funciones mentales y físicas se hace cada vez más manifiesta en comparación con períodos anteriores.
Actualmente en la sociedad se invierten innumerables recursos financieros destinados para la conservación de un adecuado estado de salud de la población en general, sin embargo, pensamos que el nivel de salud que alcance cualquier población no está determinado por el número de medios y centros asistenciales con que la misma pueda contar, sino por la cantidad de personas que necesitan regularmente de estos. De tal forma, el estado de salud poblacional constituye además un problema económico importante para el desarrollo de toda sociedad.
Por otra parte, independientemente de los adelantos y descubrimientos científicos, la medicina moderna no cuenta con todos los recursos necesarios para el rejuvenecimiento o la prolongación de la vida del hombre. Es por esta razón, que junto a la correcta relación de trabajo y descanso, los hábitos de alimentación, régimen de vida y la eliminación de todo tipo de exceso y costumbres en el consumo de tabaco, alcohol y otros, en la lucha por la salud, desempeñan una importante función los ejercicios físicos correctamente dosificados.
Con la llegada de la edad madura en el organismo humano diferentes cambios y fenómenos de carácter biológico que pueden conducir incluso a variaciones patológicas en los diferentes aparatos y sistemas que ya se manifiestan a partir del período de edades comprendidas entre 35 y 40 años; en un inicio hacen su aparición de forma poco significativa.
Por eso la prolongación de vida y la capacidad de trabajo de la persona de edad media y madura es uno de los problemas sociales más importantes que corresponde fundamentalmente a los trabajadores de la Cultura Física y el Deporte en la lucha por la salud y la longevidad.
El ritmo del envejecimiento varía según los individuos, es un proceso individual que cambia con los pueblos y las diferencias sociales.
Por ende, el envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no sólo de causas biológicas, sino también de las condiciones sociales de vida y una serie de factores de carácter material, ambiental. Por eso, es rasgo característico de la sociedad socialista la lucha por la longevidad, por la conservación de la salud y la capacidad de trabajo.
El envejecimiento diferenciado. Existe en ciertos sujetos que parecen representar más o menos envejecimiento del que indica su edad y se reemplaza la edad cronológica con la edad biológica, esto expresa mejor capacidad de resistencia del organismo. Muchas personas son biológicamente más viejas y representan menos edad.
El sujeto que practica ejercicio físico de forma sistemática, es difícil fijarle una edad concreta y esto se debe al rejuvenecimiento biológico funcional. Podemos afirmar que el envejecimiento no se produce de la misma manera en todos los órganos del mismo sujeto y así como, en los distintos sujetos.
Los cambios que se observan en la edad media y madura se manifiesta ante todo en la disminución de los procesos metabólicos, la reducción d la capacidad funcional de todos los órganos y sistemas, el decrecimiento de las glándulas de secreción interna y las distintas variaciones en el aparato osteomuscular.
1. Un fenómeno irreversible que incluye cambios estructurales y funcionales.
2. Común a todas las especies.
3. Es un proceso que comienza en el momento de la concepción después de alcanzar la madurez reproductora.
4. Resultado de una disminución de la capacidad de adaptación.
5. El aumento de las probabilidades de muerte según pasa el tiempo, como consecuencia final del proceso.
En la edad adulta se comienza a sufrir el deterioro orgánico de la evolución. En éste momento de vida se detiene la madurez de las funciones orgánicas, pero a partir de ahí comienza un período involuntario del que nadie puede escapar.
En la edad de 30-35 años comienza el descenso progresivo del metabolismo; éste alcanza del 7 al 40% a los 45-60 años y para los centenarios representa el 50-55% de los valores iniciales.
La medicina moderna no cuenta con medicamentos para el rejuvenecimiento que prolongue la vida del hombre. La vejez es una etapa irreversible de la vida, un nivel determinado de una forma especial de movimiento de la materia y todo arte de prolongación de la vida consiste en no reducirla debido a una forma de vida incorrecta y prolongar la vida del organismo por medio de amplias transformaciones sociales y medidas sanitarias.
Epígrafe 2 El Programa de Recreación Para las Personas Adultas:
El error más común que comete al impartir clases u organizar actividades de Recreación a personas adultas es el relacionado con la traslación de las actividades de los niños y jóvenes a este grupo. La metodología de impartir clases a personas adultas es por tanto totalmente diferente.
Los adultos son por lo regular más individuales que la juventud. Son más cerrados en si mismo, muchos de ellos justifican su negativa de participar en la Recreación como medio de desacreditarse o con la insuficiencia de su capacidad física. Esto constituye el motivo principal de no participar en las actividades recreativas.
Las esperanzas de las exigencias de las personas adultas sobre la Recreación son diferentes, a los objetivos y problemas de la escuela de los grupos recreativos juveniles. Las personas adultas vienen a un centro recreativo, por su propio interés en la mayoría de los casos dedicando su tiempo libre con dificultad.
El instructor que debe conducir el trabajo con los adultos no tiene dificultades con la disciplina y la organización, todos oyen con atención sus mandos, es por eso que el mayor esfuerzo tiene que dedicarlo a la selección de un buen material con el objetivo de que los participantes utilicen bien el tiempo que dedica a la actividad.
Para que las actividades cumplan su objetivo esencial, es decir que constituyan al mismo tiempo descanso activo, diversión y un elemento más en la formación de la personalidad. Hace falta recordar tres reglas básicas:
1. Participación sistemática
2. Que exista un mismo nivel de dificultad
3. Los ejercicios deben ser no muy simples pero posibles realizar por todos.
Las personas en edad media muchas veces no conocen sus aptitudes limitaciones motoras y fisiológicas y se nota en reiteradas ocasiones la tendencia a abusar de ellas, esto puede influir negativamente en su estado de salud. El instructor debe prevenir esta situación.
Los errores a los adultos no se les debe corregir de manera colectiva, con mucho tacto se puede corregir errores individuales después de que el profesor conozca el grupo. Incluso el vestuario utilizado, por el grupo no hace falta que sea uniforme, cada cual en relación a sus posibilidades utilizará el que le sea adecuado. Solo es necesario un traje que no limite el movimiento.
Con relación la intensidad y duración, las actividades para personas adultas deben ser de mediana intensidad pero no muy largas. Un aspecto importante para el programa es que los adultos gustan de las actividades en condiciones de cierta intimidad no les gusta ser observados durante la ejecución de juegos o ejercicios.
El Programa de Recreación para el Adulto Mayor.
Es difícil hablar de un programa recreativo moderno, adecuado para las personas después del retiro, sin embargo se hace necesario el establecimiento de estas programaciones. En la actualidad se tienen consideración la importancia de este grupo y la expectativa de vida de la población se valora altamente así como en nivel de vida, por eso las personas en edad de jubilación irán en aumento y la preocupación por este grupo ha de ser mayor.
El programa para las personas en edad avanzada se debe realizar en lugares especiales para ellos, por ejemplo, centros recreativos y deportivos, parques y plazas, asilos, centros de jubilados.
El crecimiento del interés de las organizaciones e instituciones recreativas por estos grupos de edades se observa en todo el mundo y la causa de esto en primer lugar como habíamos planteado es el aumento de esta población, así como el cambio del estilo de vida al jubilarse.
Este estilo de vida se caracteriza por un aumento considerable del tiempo libre, lo que da al grupo particularidades especiales.
Este tiempo libre debe ser en este caso utilizando para conservar la salud y las capacidades para la diversión y lograr realizar actividades independientes.
Es conocido que médicos, biólogos y educadores físicos aseguran que un sistema racional y planificado con relación al ejercicio físico, lucha y se opone el proceso involutivo de la edad.
En múltiples trabajos científicos se plantea que el mejor efecto desde el punto de vista de la salud lo contienen ejercitaciones regulares en forma de clases y ejercitaciones sistemáticas del gimnasio.
Para las personas de la tercera edad el programa debe ser flexible y poco intenso, esto significa que debe ser extendido en el tiempo e incluir las actividades recreativas para esa edad, muchas veces en coordinación con el médico.
Las ocupaciones activas deben ser interrelacionadas con otras formas, las cuales no exijan esfuerzo físico.
2.1 CARACTERÍSTICAS SOCIO-PSICOLÓGICAS DE LA RECREACIÓN.
Entre las principales características socio – psicológicas de la recreación en todas sus formas, están las siguientes:
1. – Las personas realizan las actividades recreativas por sí mismas; libres de cualquier obligación o compulsión externa.
2. – Las actividades recreativas brindan a los participantes satisfacción inmediata.
3. – El elemento esencial de la recreación no está en los resultados, sino en el disfrute a través de la participación.
4. – La recreación es una forma de participación en la que el hombre siente lo que hace y hace lo que siente como expresión de una necesidad que se satisface.
La recreación, por tanto, no es un fenómeno estático sino dinámico esencialmente dialéctico, que toma forma y adquiere proporciones objetivas cuando es realmente aplicado para las grandes mayorías, para convertirse entonces en una influyente fuerza vital en el desarrollo de los pueblos.
2.2 CARACTERÍSTICAS SOCIO- POLÍTICAS Y FUNCIONES DEL FENÓMENO RECREATIVO.
Partiendo de los aspectos tratados anteriormente podemos enunciar cuales son las características generales que presentan la recreación que la sitúan como fenómeno socio – cultural.
Estas características son:
1. Es un Fenómeno de Reproducción.
2. Depende del Nivel de Desarrollo de las Fuerzas Productivas y del Carácter de las Relaciones de Producción.
3. Posee Carácter Superestructural.
4. Es Portador de una Gran Carga Ideológica.
5. Posee Carácter de Clase.
La recreación proporciona un medio para estimular el crecimiento y la transformación personal positiva aunque se deba considerar que igual personas o grupos pueden asumir alternativas y prácticas que no necesariamente conducen a consecuencias negativas o que puede ser utilizado como instrumento para perpetuar valores inequitativos.
Una recreación orientada al desarrollo humano, es un satisfactor de las necesidades humanas, de autonomía, competencia, de expresión personal e interacción social dentro del entorno del individuo.
Sin embargo la recreación no contribuirá al desarrollo humano en ausencia de una dimensión moral y ética sostenible, por lo tanto, como se dijo, hay que tener en cuenta que la recreación reproduce muy diversos valores y expresiones que igual no son consecuentes con una sociedad sostenible, por lo tanto, se deben combinar con los valores sociales que sustentan la equidad, y que contradigan aquellos que no propician
Sin la participación social no podrían efectuarse ninguna de las restantes funciones que vitalizan al espacio comunitario como mediador, por lo que tampoco podríamos hablar de una comunidad real en su sentido psicosocial. En esta dirección tenemos que decir que el sentido psicológico de comunidad constituye un catalizador por excelencia de la participación comunitaria y simultáneamente la participación contribuye a la consolidación del sentido de identidad
Características principales de la participación social:
Proceso vinculado a las necesidades y motivaciones de distintos grupos y sectores de una sociedad.
Fenómeno de contenido y orientación eminentemente humano.
Vía de socialización del poder a sus diferentes niveles.
Promoción de protagonismos que incluyan a nivel local, los asuntos del control, la toma de decisiones, gestión y evaluaciones
Proceso social en el que un grupo de personas constituido en unidad social con intereses y aspiraciones comunes, que habitan una zona geográfica determinada, identifican sus problemas y necesidades y toman las decisiones conducentes a transformar su realidad de acuerdo a sus potencialidades, lo que implica decidir, ejecutar, controlar y evaluar cada solución proyectada.
Capítulo II
Se procedió a darles una explicación a las personas implicadas sobre la finalidad de las técnicas a utilizar, luego se comenzó su aplicación en los meses de enero- marzo. Atendiendo a esos resultados se comenzó a elaborar la estrategia.
Métodos y procedimientos.
Métodos Empíricos
Para el cumplimiento de nuestros objetivos utilizamos el método de:
Observación. Este método resulta el más elemental y la base de los demás. La observación se realiza a través de la percepción dirigida hacia un objeto de estudio.
- Técnicas investigativas
Entrevista: Se realizó a técnicos y Licenciados de Cultura Física para saber el criterio a cerca de cómo incorporar al adulto mayor a los Círculos de Abuelos.
Encuestas: se le realizó a las personas que no se han incorporado al Círculo de Abuelos y a las incorporadas
- Los métodos teóricos
Analítico sintético: durante todo el análisis de los resultados, lo que nos permitió realizar interpretaciones básicas para el trabajo.
Inductivo deductivo: en la obtención de las conclusiones y en la valoración de los resultados obtenidos.
Técnicas estadísticas
El procesamiento estadístico se realizará en el programa Microsoft Excel de Windows XP 2000. Fueron utilizados los siguientes estadígrafos:
Porcentaje
Selección de los sujetos
Población y Muestra
El Consejo Comunal de San José, en el consultorio el Nive que se encuentra situado en el municipio Andrés Bello, del Estado de Miranda cuenta con un total de 123 habitantes, de ellos 55 son adultos mayores de los cuales 21 están aptos para realizar actividades físicas e incorporados a los Círculos de Abuelos tenemos 15 y no se han incorporado a este 6 .Para el desarrollo de este trabajo utilizamos como muestra 15, un Lic. En Cultura física y la Dra. Del Consultorio.
- Capítulo III
Encuesta realizada a la población sobre el Círculo de Abuelos.
(Anexo 1)
Muestreo Aleatorio sobre Actividad Física y Salud( Anexo 2)
Después de aplicarle la encuesta a 35 personas objeto de investigación, comprobamos que la edad promedio de estas personas es de 55 a 72 años, que de ellos 23 son mujeres para 65% un 12 son hombres para un 34%
En el resto de las preguntas los resultados fueron los siguientes:
- Pregunta ? 2
Se refiere a sí posee conocimientos sobre la existencia de los Círculos de Abuelos en la localidad, de los 35 encuestados el 100% optó por el Sí.
Pregunta ? 3
Esta pregunta se refiere a sí en alguna ocasión asistió a él, 15 plantean que si y 6 dicen que no.
- Pregunta ? 4
De los 35 encuestados todos poseen algún motivo por lo que no se han incorporado a los Círculos de Abuelos.
a) Referente a los problemas de salud lo seleccionaron 30 encuestados
b) Referente a la falta de recomendación por parte del médico optaron por él 2
c) Se refieren a que apenas pueden caminar 3 encuestados para un 5.7%
d) Este inciso se refiere a la falta de gusto por las actividades que en él se realizan, por ella optaron 0
e) Este inciso se refiere al cuidado y atención a los pequeños de la familia y por ella optaron 18 siendo el sexo femenino el que predominó.
f) En este inciso 2 plantean que no hay círculos de abuelos cerca de donde viven
g) En este inciso 5 plantean que estaban pero no le agradaban las actividades y las personas
h) En este inciso 3 encuestados plantean que en estos lugares solamente se hacen ejercicios físicos
- Pregunta ? 5
Es una pregunta abierta, pues se le solicita a los encuestados las actividades recreativas que le gustarían que se fortalecieran en los círculos de abuelos.
En el inciso a) optaron por las caminatas 8 encuestados
En el inciso b) referente a las excursiones 5 optaron por ella
En el inciso c) en la cual se plantean realizar conversaciones con personalidades, 3 encuestados optaron por ella
En el inciso d) se refiere a la realización de Bailoterapias donde optaron por ella 24.
En el inciso e) relacionadas con las actividades culturales 7 optaron por ella En el inciso f) relacionado con los juegos pasivos 10 optaron por ella
En el inciso g) relacionadas con los juegos de mesa 13 optaron por ella
En el inciso h) relacionada con los encuentros entre los integrantes de los círculos y los adultos que no se han incorporado 24 optaron por ella
A partir del análisis y los resultados obtenidos en los instrumentos aplicados en este trabajo, el autor propone una Estrategia sustentada en actividades recreativas destinada a la incorporación del adulto mayor a los Círculos de Abuelos.
Es importante señalar, que por la importancia que esto requiere se tuvo en consideración otras actividades que se realizan en la actualidad a partir de experiencias en otros trabajos de diplomas que abarcan esta temática.
- Capítulo IV
Objetivos de la estrategia
1. Incorporar al grupo de adulto mayor a las actividades recreativas que se realizan en el círculo de abuelos.
2. Elevar la calidad de vida de aquellos que aún no se han incorporado a los círculos de abuelos.
Actividades Recreativas
1. Marchas y recorridos cercanos a las zonas donde se realizan actividades vinculadas al Medio Ambiente y la Naturaleza de la zona.
2. Excursiones y paseos
3. Conversaciones con personalidades
4. Bailoterapias
5. Actividades culturales
6. Encuentros entre los integrantes de los círculos y los adultos que no se han incorporado
7. Experiencias del adulto mayor que realiza ejercicios físicos con los que no se han incorporado.
8. Organizar charlas de interés que se relacionan con el sistema de vida del adulto mayor en la sociedad.
9. Exposiciones de trabajos artesanales realizados por ellos mismos.
10. Presentación de pequeñas demostraciones o tablas gimnásticas donde demuestren sus habilidades físicas.
11. Participar en eventos científicos donde se trate el tema del adulto mayor.
12. Visitas a centros turísticos.
13. Juegos de participación
No es posible hablar de trabajo y desarrollo comunitarios sin la participación popular y la descentralización.
La participación es un proceso social en el que se involucran las personas con un objetivo común definido.
La participación legitima el poder, si no hay participación no hay gobernabilidad y por ende, no hay desarrollo
Estas actividades deben estar previamente dosificadas para ello se recomienda que:
En la actividad # 1 se puede realizar:
Marchas y recorridos a áreas protegidas que existen en la comunidad.
En la actividad # 2 se pueden realizar:
Excursiones en la comunidad
Visitas a comunidades cercanas.
En la actividad # 3 se pueden realizar:
Ejercicios bailables
Competencias de baile
Competencias de resistencia cardiovascular.
En la actividad # 4 se pueden realizar:
Noches de aficionados
Noches del venezolano
En la actividad # 5 se pueden realizar:
Organizar encuentros con los integrantes de los círculos de abuelos con aquellos que no se han incorporado.
En la actividad # 6 y 7 se pueden:
Exponer sus vivencias sobre el beneficio de la asistencia al círculo de abuelo.
Realizar charlas sobre el modo de vida del adulto mayor.
En la actividad # 9 se pueden realizar:
Realizar trabajos manuales y de corte y costura.
Confeccionar platos de comidas criollas con sus propias recetas además de dulces caseros.
En la actividad # 10 se pueden realizar:
Realizar demostraciones de tablas gimnásticas por círculos de abuelos y organizar una gigante con todos los invitados.
En la actividad # 11 se pueden realizar:
Viajes a monumentos nacionales y lugares turísticos como son:
En la actividad # 12 se pueden realizar:
Juego de Damas
Juego de Ajedrez
Juego de Dominó
Juego de naipes
Juegos de los Dados
Juegos de Dianas y dardos
Juego de Bolos
Después de realizado un exhaustivo análisis podemos llegar a las siguientes conclusiones.
- La hipótesis planteada fue aceptada pues se logró elaborar una estrategia sustentada en actividades recreativas para la incorporación del adulto mayor a los círculos de abuelos.
- Se le dio cumplimiento a los objetivos propuestos.
- Las actividades recreativas están aptas para ser realizadas por las personas dentro de la categoría de adulto mayor.
1. Desarrollar la creatividad de acuerdo a las particularidades de la comunidad.
2. Partir de las necesidades e intereses de la comunidad, de los problemas identificados por su población, de sus obstáculos y características.
3. Hay que considerar que en este proyecto de desarrollo comunitario de una u otra forma redundan en la satisfacción de adulto Mayor, que contribuye a su bienestar, independientemente de su filiación clasista.
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28. Vigostky, LS. (1960). El desarrollo de las funciones psíquicas
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Autor:
Pedro Lorenzo Rojas Jiménez
Luis Orlando Hernández González
Enviado por:
Tomás Jesús Álvarez Abreu
Municipio: Fomento.
Provincia: Santi Spíritu
21-12-2009
[1] Dumazedier, J. (1964). Hacia una civilización del ocio.
[2] Orosa.T (2001). La Tercera edad y la familia. Una mirada desde el adulto mayor.
[3] Daure, D.1989). La motivación en los círculos de abuelos
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