Introducción –
¿Cómo llega alguien a transformarse en un asesino? ¿El asesino nace o se hace? Éstas son algunas de las preguntas que más nos hacemos aquellos que estamos inmersos en el estudio de esa parte 'oscura' que esconde la mente humana. Y es que la mente humana, a día de hoy, sigue siendo uno de los mayores misterios que podemos encontrarnos. Un misterio que hace que una persona "normal, un buen vecino, padre, madre, hijo, un estudiante sobresaliente, etc…" pueda llegar a convertirse en un monstruo, en un ser humano capaz de terminar con vidas sin tan siquiera alterar el gesto o sentir un ápice de piedad o compasión por el prójimo. En muchas ocasiones, la sociedad tacha de 'locos a estos asesinos, pero la realidad es bien distinta… Desde "CrimenyCriminologo" y "Sencillez&Orden" hemos querido adentrarnos en la mente de estos asesinos a través de la Criminología, Psiquiatría, Neurología y Grafología. De este modo, cinco reputados expertos en estas ciencias, a los que estamos enormemente agradecidos, han querido acompañarnos en este viaje a la parte más 'oscura' del ser humano.
– Nahikari Sánchez Herrero (España). Licenciada en Criminología por la Universidad de Alicante, profesora de Criminología en Violencia en la Pareja, Prevención y Tratamiento de la Delincuencia y Victimología en la Escuela de Seguridad de Navarra y en la Escuela de Seguridad de La Rioja y que imparte docencia en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) sobre Teorías Criminológicas. Ha trabajado en numerosos proyectos nacionales e internacionales de investigación criminológica.
- Dr. José Cabrera Forneiro (España). Uno de los mejores psiquiatras españoles. Ha sido médico de Sanidad Militar, de Registro Civil y médico forense por oposición, además de psiquiatra militar, penitenciario, forense y clínico. Ha escrito y publicado como autor y/o coautor más de 100 artículos científicos, 53 libros y 100 comunicaciones para distintos congresos médicos, entre los que destacan varios libros sobre medicina forense, psiquiatría y drogodependencia. Imparte conferencias y clases en distintos foros. Colaborador habitual de varios programas de televisión. -Carlos Alberto Jiménez Vélez (Colombia). Magíster en Comunicación y Educación – Universidad Tecnológica de Pereira. Químico y licenciado en áreas técnicas. Miembro del grupo de Neurociencia de Risaralda, conferencista internacional, entre otros.
-Leonardo F. Lembo (Argentina). Profesor grafólogo investigador. Presidente de la Asociación Grafológica Marplatense. Director del Laboratorio Grafológico AGM. Redactor y Creador de una nueva corriente grafológica: "Física–Matemática", la cual deriva en un constructo psicológico de validez universal (física, psicofísica y matemática).
-Juan L. Allende del Campo (España). Profesor licenciado en Derecho, estudió filosofía, psicología, ciencias biológicas, etc., etc. Presidente del I y III congresos Españoles de Grafología. Miembro de honor de varias asociaciones grafológicas. Premio "Matilde Ras" a la investigación y difusión de la grafología. Co-fundador y actual presidente, de la Asociación Grafopsicológica de España, realizando una importante labor de expansión divulgativa-científica a nivel mundial, mediante ponencias en congresos, prensa escrita en la revista internacional GRAMMA, de dicha asociación.
M.J.. Hernández y Mila Cuélliga
2012©Crimen&CriminólogoySencillez&Orden
La entrevista
¿El asesino nace o se hace?
Nahikari Sánchez dice:
No se puede dar una respuesta rotunda a esta cuestión, ya que las actuales teorías criminológicas advierten que, a pesar de poder existir un componente biológico determinado, los factores ambientales son clave para que esa potencialidad se manifieste, o no.
José Cabrera dice:
Nadie nace criminal, las teorías del Criminal Nato están ya desechadas por la ciencia actual, aunque la genética diga mucho en el temperamento de las personas.
Carlos A. Jiménez dice:
Cuando el ser humano amplió sus territorios cognitivos y afectivos, a través del lenguaje y de la socialización, interiorizó procesos de pensamiento de alto nivel ligados a la abstracción y pudo construir conceptos como la democracia, la libertad, la ética, la moral, pero muchos seres humanos quedaron suspendidos a medio camino entre los dioses y las bestias como lo plantea la filosofía perenne. Producto de esta fragmentación el hombre, es el único que por conceptos abstractos ligados a la religión, el patriotismo, asesina al otro hasta con alevosía, por el contrario, en el reino animal se mata al otro por instinto depredador, sin sevicia como ocurre con muchos psicópatas o asesinos. Para la ciencia, muchos de nuestros comportamientos son genéticos, la ontogenia recapitula la filogenia y a través de todo el desarrollo humano se encuentra la historia evolutiva que demuestra que no somos más que la mezcla de todos los seres vivos existentes en la naturaleza. En síntesis, se nace con patrones cerebrales específicos, y es así como el que se convierte en asesino, no es bueno como padre o como madre, ni mucho menos amando a otra persona.
Leonardo F.Lembo dice:
El asesino materializa su condición al momento de perpetrar su primer asesinato. Hasta entonces solo puede tener tendencias e inclinaciones (ser un potencial asesino). No obstante
Eso no surge de la noche a la mañana, suelen asistir múltiples variables que conducen a… (salvo en los casos de homicidio impremeditado). Sabemos que la personalidad se compone por temperamento (influencia genética), ya carácter (influencia ambiental-externa, voluntad). Por la influencia temperamental según las combinaciones dadas habrá quienes tengan mayor o menor predisposición a la agresividad, a la falta de autodominio, a la susceptibilidad, etc. No obstante ningún temperamento determina quien será un asesino, pues como se dijo, existe otra parte de la personalidad, el carácter, que ejerce influencia en nuestra conducta, forma de vivir, y confiere al individuo la posibilidad de sublimar determinadas tendencias, o de potenciarlas.
Así como la personalidad se va construyendo en el tiempo, también se construye el asesino.
Por igual, lo dicho se refleja claramente en el grafismo. Este va cambiando a lo largo de la vida. Sin dudas, hoy no escribimos como lo hacíamos cuando éramos niños. Con todo, vale aclarar que hay modificaciones del grafismo (imperceptibles al ojo no entrenado) que evidencian cambios de valor capital en nuestra personalidad.
Existen niños que asesinan….
Nahikari Sánchez dice:
En efecto, existen niños que asesinan, pero debemos tener en cuenta cada hecho de manera individual, ya que la conducta humana es muy compleja y cada caso es único. Es posible que la situación, circunstancias y resilencia ante determinadas circunstancias vividas, sean cruciales para determinar una conducta criminal en un menor.
José Cabrera dice:
Hay niños a los que los condicionantes de la vida situan ante la tesitura de matar, niños soldados, niños sicario,… etc. Pero por definición "los niños no asesinan" son en todo caso instrumento de muerte en manos del adulto.
Carlos A. Jiménez dice:
Normalmente los niños no son seres que asesinan con alevosía como lo hace un adulto, su cerebro aún se encuentra en lo que la neurociencia denomina "poda neuronal" y sus estadios morales pre -convencionales, convencionales, no permiten que el niño se coloque en la posición del otro. Sin embargo como sus cerebros se encuentran en vía de transición pueden ser fácilmente manipulados y de esta forma inducirlos a cometer crímenes como sucede en África y en países donde las guerrillas los utilizan para tales fines.
Leonardo F.Lembo dice:
Al hilo de mi anterior respuesta, sólo si es de forma involuntaria, ya sea por accidentente o por haber sido captado-manipulado por un adulto (autor intelectual del crimen), quien lo utilizara como arma ajecutora.
Háblenos de la importancia del defectuoso funcionamiento del lóbulo frontal y temporal a la hora de convertirse en un asesino.
Nahikari Sánchez dice:
El lóbulo frontal y temporal y su daño o defecto han sido estudiados en su relación con la conducta agresiva en general y con la psicopatía en particular. Así, científicos como Adrian Raine han hallado su relación con la violencia en un número considerable de casos. Igualmente a lo lago de los años también se ha estudiado la importancia del mal funcionamiento de la amígdala o la actividad del hipocampo en la regulación de la conducta agresiva. Con todo y como ya he comentado, se requieren de otros factores ambientales y psicológicos para que esta potencialidad agresiva se manifieste, o no.
José Cabrera dice:
En los Lóbulos Frontal y Temporal probablemente, no es seguro, está lo más humano del cerebro, la creatividad, las vivencias, memoria y capacidad de planificación, por ello hay quien dice que su mal funcionamiento puede tener que ver con las conductas violentas.
Carlos A. Jiménez dice:
Desde estas perspectivas, un lóbulo frontal disminuido de tamaño con un funcionamiento alterado a nivel de la regulación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina pueden desencadenar en un proceso de hipertrofia o del mal funcionamiento del mismo, ocasionando problemas como la hiperactividad, el autismo, la esquizofrenia y otra serie de patologías relacionadas con el bloqueo de señales que deben existir entre el córtex frontal y la amígdala para poder racionalizar comportamientos vinculados con la ira, el dolor, el odio, el estrés, que pueden desencadenar comportamientos delictivos. Recordemos que el córtex cerebral equivale entre el 30-40% de la corteza cerebral. También es preciso anotar que si no existe un flujo sanguíneo adecuado, también se puede producir un desequilibrio de orden sináptico entre las conexiones que tiene este órgano con el cerebelo, el mesencéfalo, los ganglios basales, el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo, la amígdala, produciendo de esta forma una inadecuada producción de neurotransmisores y de señales que van a bloquear las señales, que van desde la amígdala hacia la zona de la racionalidad y de la conciencia como es el córtex cerebral. De esta forma neurofisiológica una emoción como la ira se desencadena de una forma que fácilmente se convierte en un delito, sin que medie un pensamiento, sino la animalidad humana. Para Aristóteles "el hombre es un animal racional".
Leonardo F.Lembo dice:
Existen determinadas características gráficas que al darse de forma conjunta dan lugar a la posibilidad de un lóbulo frontal con funcionamiento defectuoso. No obstante esto, se trata de un área en donde el diagnóstico propio corresponde a la medicina. En tanto la grafología solo lo toma como un indicador de valor a compartir con el debido profesional a cargo.
¿Qué es sociopatía o trastorno de conducta antisocial (TPA)?. ¿Es lo mismo que un psicópata? ¿Características, causas y síntomas?
Nahikari Sánchez dice:
Tanto psicopatía como sociopatía o trastorno de la conducta antisocial (TAP) son términos diferentes que en su uso han causado una gran confusión a la hora de cómo y dónde utilizarlos. Hoy en día podemos considerar que está significativamente instaurado el uso de la psicopatía a nivel de investigación y el TAP en cuanto a clasificación psiquiátrica. Las diferencias fundamentales entre ambos las podemos ver claramente en el hecho de que la conducta antisocial no es suficiente para considerar a una persona como "psicópata", sino que tiene que tener otros muchos ítems, recogidos en el PCL-R de Robert Hare (o por Cleckley). Además, la conducta antisocial está presente en muchos otros trastornos que poco tienen que ver con la psicopatía. Así, una persona diagnosticada con TAP puede no cumplir los criterios del PCL-R y existen muchas personas que puntúan alto en el PCL-R pero no contemplan los criterios descritos para TAP en el DSM-IV.
En cuanto a las características, causas y síntomas, vienen reflejados en las herramientas utilizadas para su valoración y/o diagnóstico, que son el PCL-R de Robert Hare y el DSM-IV.
El PCL-R de Robert Hare describe los siguientes ítems:
Factor 1
Encanto superficial
Sentimiento de grandiosidad personal
Mentira patológica
Manipulación
Falta de sentimientos de culpa y de arrepentimiento
Emociones superficiales
Insensibilidad/falta de empatía
Incapaz de reconocer la responsabilidad de sus actos
Factor 2
Búsqueda de sensaciones
Estilo de vida parásito
Falta de autocontrol
Problemas de conducta precoces
Sin metas realistas
Impulsividad
Irresponsabilidad
Delincuencia juvenil
Revocación de la libertad condicional
Factor 3 (ítems adicionales)
Conducta sexual promiscua
Muchas relaciones maritales breves
Versatilidad delictiva
El diagnóstico de TAP según el DSM-IV
Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres o más de los siguientes ítems:
Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención.
Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer
Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones.
Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación de haber dañado, maltratado o robado a otros.
El sujeto tiene al menos 18 años
Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años
El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
José Cabrera dice:
El Trastorno Disocial de la Personalidad es un diagnóstico médico psiquiátrico que expresa la personalidad de un sujeto que no aprende por la experiencia, tiene una escasa o nula afectividad y una impulsividad sin control racional apenas. La palabra sociopatía no es técnicamente médica, pertenece al acervo popular o periodístico.
Carlos A. Jiménez dice:
En síntesis, podríamos plantearlo desde la neurología que la amígdala en los psicópatas es hipo-activa, lo que hace que no cumpla adecuadamente el sistema de alarma para la cual fue hecha, es decir, es un productor central de mecanismos que desencadenan las estrategias básicas de sobrevivencia, para ayudarnos cuando por uno u otro motivo nos sentimos amenazados. De esta forma, el psicópata no huye, ni se apacigua fácilmente, sino que lucha y ataca en muchos casos asumiendo altos riesgos, pero lo paradójico es que lo hacen con un grado de creatividad e inteligencia alta que hacen que estos delincuentes puedan estar muchos años delinquiendo sin estar procesados, debido a su frialdad y a los mecanismos de engaño que utilizan, que hacen que muchos de ellos se solapen en actividades cotidianas como los puestos gerenciales por solo ubicar un ejemplo. Al respecto un estudio de la Oxford psicologists (1996),demuestra que cada uno de 6 gerentes tiene este tipo de trastornos.
Leonardo F.Lembo dice:
Al respecto Otto Kernberg sostiene que no es lo mismo la conducta antisocial que la personalidad antisocial, y por igual, que la conducta antisocial no es sinónimo de criminalidad, así como el trastorno antisocial no equivale a una conducta delictiva.
Las conclusiones divergentes respecto a la psicopatía estriban en que mientras unos la clasifican a partir de la conducta, otros lo hacen a partir de la personalidad.
Es una buena oportunidad para aclarar que en grafología no existen rasgos gráficos que permitan aseverar si determinada persona es un psicópata. Sí, se puede grafo-diagnosticar rasgos de personalidad, de los que se pueden desprender determinados tipos de conducta que a los efectos resultan correlativos con la personalidad y accionar de un psicópata. Este aspecto cobra mayor importancia al tener en cuenta que no todos los psicópatas actúan de una misma manera, ni movidos por una misma motivación.
De hecho hay muchos que transcurrieron toda su vida sin materializar sus impulsos criminales. Lo que es más, muchos de estos ofician de jueces, policías, religiosos activos, médicos y, por lo mismo, hasta pueden ser nuestros vecinos, pertenecer a nuestro grupo de amigos, o a nuestra familia. y en el peor de los escenarios, podemos verlo diariamente al mirarnos al espejo.
Esto es posible pues muchos de ellos carecen de autocrítica (defensa aloplástica – falta de culpa), de ahí que no aprenden de sus errores. Ni tienen una mirada realista de sí mismos. Consideraciones como estas nos recuerdan la utilidad del grafo-diagnóstico.
La Prof. María del Carmen Doyharzábal ha desarrollado un excelente artículo, al cual denominó "Las máscaras del Psicópata", en donde hay una lista de los rasgos gráficos inherentes al tema. Pueden seguir el siguiente link: http://www.grafopatologia.com/articulos/mascarasdelpsicopata.html.
¿Cuál es la diferencia entre un asesino en serie, asesino en masa y Spree Killer?¿Cómo surge?
Nahikari Sánchez dice:
Un asesino en serie es aquel que mata a tres o más personas, de forma sucesiva y con periodo de enfriamiento entre ellas. Este periodo de enfriamiento es la característica fundamental que lo diferencia del resto de asesinos.
Un asesino en masa es aquel que mata a cuatro o más personas en un mismo momento temporal y lugar. No existe periodo de enfriamiento, ya que los asesinatos se producen de forma sucesiva. El lugar no tiene por qué ser el mismo, aunque no debiera suponer un viaje como tal.
Existiría un tipo más de asesino múltiple, que es el asesino frenético, que mata a dos o más personas en un mismo periodo de tiempo y en dos o más lugares. La característica de este asesino es que el periodo existente entre una y otra víctima no se debe a un enfriamiento en sí mismo, sino que se emplea en la búsqueda de la siguiente víctima.
En cuanto al spree killer, se dividen a su vez como el asesino relámpago, viajero, de carretera o itinerante. Se trataría de una persona que mata a dos o más personas en lugares diferentes de manera consecutiva, con un tiempo muy corto entre las víctimas. Las tipologías y clasificaciones son variadas y no aceptadas por todos los profesionales con igual agrado.
José Cabrera dice:
Estas definiciones dependen de quien esté en el poder en cada momento, o de que lobby o grupo de poder presione en cada instante cultural, por lo tanto cambian con el paso del tiempo. En general un asesino en serie es una definición criminológica que expresa la persona que mata siguiendo un camino y unas variables determinadas, y el asesino en masa es el genocida de siempre.
Carlos A. Jiménez dice:
Son muy pocas las diferencias, aunque algunos plantean inmediatez, temporalidades, inactividad y espectacularidad, pero lo cierto, es que el cerebro de estos asesinos evidencian en la mayoría de los casos problemáticas de orden funcional de la estructuras cerebrales, en lo relacionado entre muchos otras cosas, con la disminución del córtex frontal, de la amígdala o atrofia del hipocampo. En Colombia los estudios del doctor Mauro Torres en 440 árboles genealógicos comprobaron el daño que causa el alcoholismo a nivel de la corteza orbital del hemisferio derecho, debido a que el etanol produce un gen mutagénico que incide a nivel del ADN produciendo a nivel de la herencia familiar centros de compulsión cerebral que afectan al cerebro de muchas formas (pleiotropía), con las cuales se explica la aparición de las distintas compulsiones que actúan en forma interrelacionada como son el alcoholismo, la pedofilia, el homicidio, la glotonería, la drogadicción, el juego compulsivo, etc. Estos comportamientos activan el centro del placer (séptum, amígdala y núcleo acumbes), originando adicción en la zona de placer de recompensa del sistema límbico.
Leonardo F.Lembo dice:
Por estos tiempos ya es de conocimiento popular que existen diversidad de asesinos, con perfiles y accionar diferentes. No obstante, sí hay razgos gráficos que estadísticamente predominan en sus grafismos, los cuales se hayan respaldados por el cuerpo teórico que ofrece la grafología.
Un asesino en masa por lo general, se guía por ideales (políticos, religiosos, de carácter reivindicativo, etc.), obviamente distorsionados, que en su mente lo habilitan a – en determinado acto – segar la vida de muchas personas. A diferencia de los asesinos seriales, estos no siempre son los autores materiales. En ocasiones suelen ser los autores intelectuales, por ejemplo Hitler. Por lo mismo el grafismo de estos individuos suele evidenciar elevados niveles de fanatismo, y no siempre se encuentra en ellos, el muy elevado nivel de violencia que sí se advierte en el grafismo de una asesino en serie, quien además de ser el autor intelectual, materializa dicho asesinato con sus propias "manos".
Por lo dicho, los asesinos en serie son autores intelectuales y materiales. Toman como objeto de su agresión a múltiples personas, a quienes atacan de un modo individual, dentro de un período de tiempo.
Dentro de la mente de este tipo de asesinos (multiple, en masa y spree killer): ¿Cuáles son las fases de su proceso mental?
Nahikari Sánchez dice:
El estudio de los asesinos múltiples es muy complejo por diversos motivos. Como ya he comentado anteriormente, la conducta humana es muy complicada y describirla de manera simplista solamente nos llevaría a un rotundo fracaso. Hay que añadir que, además, el estudio de casos es sumamente difícil ya que no son muchos los asesinos múltiples a estudiar (afortunadamente) y el acceso a los expedientes es limitado.
Dicho esto, podemos hablar de las fases psicológicas de los asesinos multiples que describía Joel Norris en su obra Serial Killers (1990). Norris habla de una Fase de Aura en la que la persona se aleja de la realidad, volviéndose antisocial y viviendo de manera intensa sus fantasías más íntimas. Existe una segunda Fase de Merodeo, en la que comienza a buscar a su víctima ideal. Le sigue una Fase de Cortejo, en la que el asesino intenta ganarse la confianza de la víctima mediante engaño y manipulación. La Fase de Captura que se produce en el momento en que puede controlarla para que no pueda escapar y que da lugar a la Fase de Asesinato. Finalmente le siguen la Fase de Tótem, en la que a través de algún objeto de la víctima el asesino intente recrear el acto, y la Fase Depresiva. En esta última debido a que no puede seguir manteniendo la euforia del asesinato, cae en una depresión que desaparece cuando comienzan de nuevo las fantasías correspondientes a la primera de las fases.
José Cabrera dice:
En estos sujetos no suele haber fases ni perfiles, simplemente ven al ser humano como "una cosa" y anteponen sus intereses vegetativos por delante de cualquier norma legal, moral o afectiva, así nace el crimen en estos casos.
Carlos A. Jiménez dice:
En el caso concreto de un psicópata, las señales externas con relación a su víctima se procesan igualmente en el tálamo y pasan directamente de la amígdala sin llegar al córtex frontal, produciendo de esta forma que el sistema de alarma (amígdala), inhiba el sistema de miedo y de pánico potenciando de esta forma el ataque y la agresión de una forma muy fuerte que en muchos casos es desorganizada y cruel. En consecuencia no existe el bloqueo de señal, sino que en este caso el psicópata utiliza el córtex frontal de una forma hiperactiva y dañina. Es así como, en algunos casos han originado daños funcionales en las áreas 41 y 42 de Brodmnan a nivel de la escala filogenética del cerebro en el cual el psicópata es incapaz de darle sentido y significado a sus propias acciones y este es uno de los motivos por lo que busca reconocimiento inclusive de sus delitos demostrando de esta forma otra serie de circunstancias que los afectan como la deprivación afectiva a la cual fueron sometidos en su infancia, son seres o el bajo nivel de conciencia (Córtex frontal). También por lo regular son promiscuos y muy amigos de involucrarse en problemas, no se preocupan por sus errores. Todo lo anterior induce a plantear que los psicópatas fuera de tener deficiencias de comunicación entre los lóbulos frontales y la amígdala, la cual también es pequeña (por eso no siente miedo o temor), también existen otra serie de circunstancias educativas, sociales, que inducen sus comportamientos delictivos. Al respecto Desclée de Brower nos dice que: "dos tercios de la población puede comportarse de un modo cruel y maligno por el simple hecho de que una autoridad se lo ordene. Sabemos que el 1% de la población es psicópata" (citado por Punset. 2008. P152)
¿Cómo elige un asesino en serie a su presa? ¿Qué móviles los articulan?
Nahikari Sánchez dice:
Existen tantos procesos mentales como asesinos. Dicho esto podemos describir la Fase de Merodeo, que es la correspondiente a la elección del asesino a su presa, el asesino se basa en la fantasía que ha ido creciendo en su cabeza. Esta puede ser de diferente índole y tener características muy distintas de un asesino a otro. Normalmente se inicia en lugares más o menos conocidos por el asesino, alejándose si lo cree imprescindible en su búsqueda.
José Cabrera dice:
Unas veces por casualidad, otras por "inspiración", y las más de las veces porque les recuerda a alguna persona que en su inconsciente alguna vez les hizo daño,…así de simple.
Carlos A. Jiménez dice:
Como un simple depredador, carente de conciencia, en el que infortunadamente selecciona a sus víctimas, tal como lo hace el enamorado, es decir buscando sus ausencias en la presencia del otro a nivel síquico. En palabras de Jung "lo que uno ama u odia, no es el otro sino lo que me falta a mí y se lo proyecto al otro".
¿Cuáles son las características de un asesino en serie en su juventud?
Nahikari Sánchez dice:
Para poder analizar las características de un asesino en serie en su juventud es interesante acercarnos al modelo control-trauma de Hickey. En dicho modelo describe la importancia de los factores ambientales en la predisposición delictiva, desde la infancia, otorgando un papel fundamental a diferentes traumas como el abuso infantil, la desestructuración familiar, experiencias violentas o rechazo escolar. También el consumo abusivo de drogas, pornografía y las fantasías frecuentes pueden ser frecuentes y facilitadores en la conducta asesina.
José Cabrera dice:
No hay perfiles, pero por lo general podemos observar en la mayoría de los casos una mala relación con la madre, o una dinámica familiar complicada y fragmentada,….pero no siempre ¡cuidado!
Carlos A. Jiménez dice:
Sus características son similares a lo que sucede en el cerebro de un adolescente, es decir, un proceso de falta de melinización del lóbulo frontal, lo que hace que su maduración sea después de los 25 años. Lo anterior hace que el cerebro sea un experto buscador de amenazas, de goce y de placer y viva continuamente buscando riesgos y amenazas producto muchas veces de un contexto social – cultural inadecuado como tambien deun ambiente intrauterino caracterizado por un "mal utero"Lo anterior se convierte fácilmente en un caldo nutritivo propicio para la violencia y especialmente para aquellos asesinos en serie.
Leonardo F.Lembo dice:
Para dicha etapa, la personalidad del individuo ya se ha conformado lo suficiente (efecto de influencias externas, familiares, experiencia negativas, traumáticas, etc.) como para, no solo manifestar tendencias, sino haberlas materializado mediante el asesinato. Se conoce que muchos comienzan maltratando animales, matándolos, como un divertimento placentero que sería ni más ni menos que una suerte de ensayo.
Dichos jóvenes ya evidenciarán en sus grafismos un conjunto de características negativas, como los razgos propio de la violencia y una actitud relajada ante las normas.
Por otra parte, existe una relación entre las fantasías y los anhelos. En el grafismo hay razgos que permiten identificar los anhelos, los cuales de encontrarse en los espacios que nuestro inconsciente asocia con la violencia, el rencor, etc., se convertirán en tierra fértil para la materialización de los mismos, según cada caso.
¿Cuál es esa señal de alarma que puede advertirnos que nos encontramos ante un potencial asesino?
Nahikari Sánchez dice:
Desgraciadamente no creo que podamos detectar una única señal de alarma ante un potencial asesino.
José Cabrera dice:
¡Qué más quisiéramos que poder detectar a estos personajes por anticipado!…es imposible,….solo vale la observación y la paciencia para poder detenerlos.
Carlos A. Jiménez dice:
Son muy pocas las señales de alarma que nos pueden advertir que nos encontramos frente a un asesino, y especialmente un psicópata debido a los sofisticados mecanismos de engaño atravesados por la creatividad y la inteligencia que utilizan, ya que más del 1% de la población mundial puede ser psicópata o sociópata y encontrarse cotidianamente en puestos gerenciales (1 de cada 6: Oxford psicologits 1996). Para Garrido (2009) "Los psicópatas, en buena medida no manifiestan su comportamiento de manera pública, salvo que sean criminales, se les capture y se les diagnostique como tales"
Leonardo F.Lembo dice:
Desde lo grafológico, como ya se mencionó, se pueden detectar determinadas tendencias. Si en un grafismo se advierte una mentalidad relajada (incorrecta utilización del espacio [invaciones acentuadas], pastosidades recurrentes, enmiendas burdas, etc.), en combinación con falta de autodominio (inclinación acentuada a la derecha, escritura lanzada, rápida, etc.) e impulsos agresivos o violentos (finales acerados, en maza, arpones, etc.). Si se utilizan poco los espacios nº 4 y nº 5, y mucho los nº 3, 6 y 9 tendremos allí una clara señal de alarma.
¿La prevención en este tipo de casos puede ofrecer un alto índice de resultado?
Nahikari Sánchez dice:
En efecto, la prevención de las conductas delictivas en general y las violentas en particular es fundamental y debe empezar desde la infancia. Como ya hemos comentado para algunos autores los distintos traumas que puedan surgir en la infancia pueden dar lugar a conductas agresivas de diferente intensidad. Así, si planteamos unas políticas de prevención e intervención hacia estos traumas evitaremos, seguro, muchas de las conductas agresivas existentes en la edad adulta.
José Cabrera dice:
No existe la prevención en estos casos, no sabemos como anticiparnos a estas conductas ni que hacer para evitarlas,….nada que hacer en lo terapéutico.
Carlos A. Jiménez dice:
Prevención, pero desde el ambiente intrauterino, a través de políticas estatales que fundamenten lo que se conoce como "Educación embriónica" y que permitan liberar todas aquellas emociones tóxicas que tanto daño hacen al niño intrauterino, como los relacionados con el estrés, la ansiedad, la malnutrición, la ingesta de cigarrillo y licor, que lo que originan son "malos úteros", que hacen que el feto desde el vientre se vuelva adicto a las emociones, originado una atrofia al sistema límbico y a la disminución de la curvatura craneal que desemboca a la irritabilidad límbica, al autismo, a la hiperactividad,que son el fundamento de la mayoría de los comportamientos violentos.
Leonardo F.Lembo dice:
Si bien los grafoanálisis son de preciado valor preventivo, como identificador de tendencias, no existe una aplicación de los mismos de un modo masivo en la población como para prevenir a los efectos, dichos ataques. La grafología destaca en su valor preventivo por ejemplo en las empresas que seleccionan a su personal mediante ésta. O aquellos que antes de conformar una relación seria, o al tratar asuntos de índole familiar, proponen un grafoanálisis, por citar algunos contextos en donde actúa habitualmente de forma preventiva.
¿Cuáles son las fantasías de un asesino en serie? ¿Cómo preparan sus asesinatos?
Nahikari Sánchez dice:
Las fantasías de un asesino en serie son tan variadas como los diferentes procesos mentales que pueden tener lugar en una persona. Pueden observarse, según algunos autores, desde la infancia, en forma de estados de ensimismamiento y aislamiento, conductas auto-eróticas, rebeldía, tendencia a mentir y desconfiar de los demás, crueldad con los animales, pequeños robos, incendios… conductas todas ellas que van alimentando estas fantasías a lo largo de los años y que culminan con secuestros, violaciones o asesinatos (Escalada basada en el modelo de motivación del FBI).
José Cabrera dice:
Ven mucha tele, leen libros "extraños",…tienen "amigos extraños",…y así nace en ellos el modus operandi sin una norma fija.
Carlos A. Jiménez dice:
Las investigaciones de David Buss sobre los instintos de los asesinos, demuestra que los seres humanos de una u otra forma han tenido la idea o la fantasía de matar a otro. Para este neurólogo el asesinato es una estrategia que utiliza el hombre para resolver problemas de adaptación o de supervivencia. En este sentido es el entorno o contexto el que estimula la respuesta homicida, es decir, no solamente es un instinto o un impulso como siempre hemos creído. En una encuesta realizada por este investigador a una población de 5000 estudiantes en Estados Unidos 91% hombres y 84% de las mujeres reconocieron haber tenido fantasías o intensiones de matar otro, lo cual evidencia en el ser humano que todavía nos encontramos atrapados en la animalidad reptílica a pesar de todos los procesos educativos que tiene nuestra civilización y la aparente postmodernidad que se argumenta por muchos teóricos.
Leonardo F.Lembo dice:
Grafológicamente son factibles de reconocerse a las fantasías imperativas-agresivas, mediante la presencia de arpones, y masas (brusca descarga de energía que se identifica mediante una aumento abrupto de la presión, perceptible por la huella creciente, en profundidad y ancho, con una apariencia más bien cuadrada en los trazos finales) los cuales se ubican en la parte superior del espacio, o lo que es lo mismo, en la parte superior de las letras que se eleban a la zona superior, por ejemplo, ganchos en la cuspide del hampa o cresta de la letra "d" minúscula. Para ello se espera exista conjuntamente, grafismo curvo (imaginación) en dicha zona.
Abordando el espacio de forma tridimensional (división-subdivisiones del espacio) se puede precisar a través de la energía descargada mediante el grafismo en la utilización de los espacios nº 1 (fantasía imaginación) los espacios nº 3 (agresividad) y los nº 9 (contenedor de prepotencia e imperatividad, dramatismo y agresiones impulsivas) la relación existente entre los mismos, en comparación con el promedio resultante de la descarga de energía en los espacios restantes, nos indicará cuan cargadas están en sus fantasías, de agresión o violencia, dependiendo de los rasgos y el contexto en general.
¿A qué se debe que muchos de estos asesinos se lleven trofeos o recuerdos de sus víctimas?
Nahikari Sánchez dice:
Como ya he comentado en la Fase Tótem, el asesino intenta recrear el momento del asesinato, de manera que pueda sentir la euforia que le ha producido el mismo durante el mayor tiempo posible. Así, los trofeos o recuerdos (que pueden ser desde objetos personales de la víctima hasta mutilaciones), le permitirán revivir el asesinato y sus emociones.
José Cabrera dice:
A que son fetichistas, es decir, quieren poseer cosas de todo incluidas sus víctimas, y esas cosas se convierten en trofeos que les envalentonan.
Carlos A. Jiménez dice:
Como la amígdala de los psicópatas no se activa ante muchos estímulos emocionales a diferencia de la amígdala normal que sí se activa en presencia de emociones sociales, que guardan muchos de nuestros recuerdos. Lo anterior hace que estos asesinos se lleven recuerdos de sus víctimas, tal como hace un cazador con sus trofeos, para poder vivir presumiendo con sus hazañas,debido a los hábitos de clase que interioriza,los cuales actúan como esquemas de acción y de percepción.
¿Hay alguna forma de reconocer a estos 'Serial Killer'?
Nahikari Sánchez dice:
Me temo que no hay una forma de poder reconocerlos previamente, no existen banderines rojos. Los estresores o catalizadores que lo lleven a cometer un asesinato no suelen manifestarse abiertamente como tales. Además no olvidemos que la conducta delictiva es el resultado no solamente de un agresor altamente motivado, sino que también hace falta una víctima potencial y una oportunidad delictiva.
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