Antecedentes históricos de las relaciones entre el estado, la universidad y la sociedad en Bolivia (página 2)
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3. El proceso de la Reforma Universitaria. 1928-1931
Ya en el periodo republicano surgen voces provenientes de la élite intelectual, reclamando por la necesidad de una autonomía de la educación superior en relación al Estado y la iglesia, fruto de esas acciones son las convenciones estudiantiles de 1902 en Potosí, o el de Sucre en 1909, cuyas conclusiones exigían la "libertad de enseñanza" para la educación universitaria.
Con todo la I Convención Nacional de Estudiantes de Bolivia puede considerarse como el inicio del movimiento reformista universitario por ser la primera vez en que los estudiantes logran romper las ataduras ideológicas del liberalismo y plantean un programa critico al orden sociopolítico y, además, de ruptura respecto al Estado Liberal.
El congreso de estudiantes de 1928 Los acontecimientos que darán origen a la reforma Universitaria nos remiten a la I Convención Nacional de Estudiantes de Bolivia, realizada en agosto de 1928 en Cochabamba, el fondo histórico en el que se mueve el congreso y la posterior reforma esta dado por el pensamiento y la acción de los movimientos reformistas latinoamericanos que surgen a partir del manifiesto de Córdoba en 1918.
Pero al mismo tiempo, la reforma universitaria boliviana no es una mera extensión del movimiento cordobés, sino que posee su propia historia y su propia lógica de desarrollo que la configurara de formas distintas y en ocasiones antagónicas. La reforma boliviana es asimilada atreves de la experiencia peruana, cuya característica es diferente al movimiento argentino por su plataforma rica en contenido social, manifestándose su influencia en la conformación de los primeros núcleos marxistas en el país, las cuales van mezcladas con las ideas reformistas inagurandose la tesis de "indivisibilidad universitaria del ámbito social" (Komadina, 1992). El 27 de mayo de 1929 los estudiantes paceños lanzan un manifiesto que resume el ideario reformista de ese entonces: "El problema de la reforma universitaria y educacional, que es uno de los problemas básicos de Bolivia, tiene todos los caracteres de un movimiento revolucionario. Revolucionario en el sentido de subvertir el orden actual de nuestras universidades. De lucha enconada por librarlas de la política y de los intereses creados"
El Estado y la Reforma Universitaria Anti-oligárquica Una clara postura anti-oligárquica fue la característica central del evento, contrariamente a algunos elementos que permitían la coexistencia con algunas ideas-fuerza del liberalismo como resultado de la participación del Estado en la organización de la Convención. El programa de principios confeccionado demuestra una combinación de varios elementos ideológicos de boga en la época: el marxismo, el liberalismo, el anarquismo y del nacionalismo emergente (Komadina, 1992); todo el discurso reformista se articulaba en torno a la idea de Autonomía y el "poder universitario" como poder del Estado; es decir, la construcción de un poder autónomo del Estado.
La influencia de la clase trabajadora llega al estudiantado y este hace suya el discurso anti-oligárquico "La universidad –dice su declaración- constituye el sitio privilegiado para la burguesía y la pequeña burguesía. Queremos que sus puertas se habrán de par en par para todos los ciudadanos que tengan deseos de mejoramiento y el estudio. Nuestro postulado en este orden es: Popularización de la cultura. Extensión universitaria. Rendimiento útil para el medio que la sostiene. Las universidades no deben vivir al margen de los problemas nacionales e internacionales. La universidad debe constituirse en defensora de las libertades, en atajo a los despotismos, en campana de alerta a los peligros del imperialismo yanqui".
En 1930 nos encontramos con un ilustrativo manifiesto de los "intelectuales jóvenes" dirigido a los obreros del taller, del campo y de las minas, entre los firmantes se encuentran a José Tamayo, Enrique Baldivieso, Antonio Díaz Villamil, Augusto Guzmán, José Antonio Arce, Augusto Céspedes entre otros, el manifiesto comienza proclamando la "equidad y justicia social" y recuerda a los universitarios y trabajadores intelectuales su misión de timonear la organización del país, de dar al pueblo ideas directrices para su conducta diaria.
En 1935 en él capitulo segundo de la declaración de principios de la Célula Socialista Revolucionaria, que aglutinaba a varios estudiantes universitarios, declaraban el fracaso de los regímenes tradicionales en materia educativa; se les acusa por haber creado una clase aristocrática omnipotente y por haber agravado progresivamente la pobreza de las masas trabajadoras, sosteniendo una minería oligárquica que se apropia de la fuerza publica, de las fuentes de riqueza y de los grandes medios de producción expoliados al Estado. Esta declaración de los universitarios socialistas señala como enemigo numero uno del progreso y la liberación del pueblo a la gran minería y denuncian sus características de superestado. Los universitarios a partir de la reforma se convirtieron en los directores ideológicos y políticos de los núcleos obreros y socialistas aunque es justo reconocer como lo hace José Aguirre Gainsborg que el contenido de la reforma no es socialista, sino democrático
Es muy importante ver a la Reforma como producto social de la interacción de dos proyectos: la del movimiento estudiantil y de las estrategias educativas Estatales; dadas las características de la configuración del proceso reformista de la educación superior en todas sus etapas, en particular en el proceso boliviano, no es posible realizar un análisis unilateral.
La Autonomía Universitaria La Federación de Estudiantes plantea a la Junta Militar sus reinvindicaciones de acuerdo al congreso de Estudiantes de 1928, cuyos puntos fundamentales son la autonomía universitaria y la autonomía educacional; la Junta Militar, asesorada por el educador Daniel Sánchez Bustamante, accede al pedido de los estudiantes. El 13 de enero de 1931 la junta militar encabezada por el Gral. Carlos Blanco Galindo que depuso a Siles, y a la cual colaboraron en la conspiración varias direcciones universitarias, puso a consideración de la ciudadanía calificada para el voto, nueve Enmiendas Constitucionales, la enmienda numero ocho reconocía el régimen autónomo de las universidades publicas, y facultaba a las universidades a nombrar a sus rectores y funcionarios, expedir títulos, administra sus rentas y donaciones, la elaboración de presupuestos, entre otras atribuciones. El resultado se plasmo en el veredicto del cerca del 0.6% de la población boliviana y pone fin al primer acto de la Reforma Universitaria Boliviana.
En mayo de 1936 el gobierno "socialista" de Toro emite dos decretos referentes a la autonomía económica creando impuestos nacionales, departamentales y municipales a favor de las universidades, además de fundarse universidades en Oruro, Potosí y Santa Cruz.
La IV Convención de Estudiantes En 1938 la FUB organiza la IV Convención en el cual se reforma el programa de principios y el Estatuto, presentándose el movimiento estudiantil como la negación dialéctica de la generación del 28, planteando un programa radical influenciado por el pensamiento trostkista (Lora, 1979). Se asume la ideología y la orientación política del proletariado, subordinando lo universitario a la revolución socialista: "Ninguna actuación universitaria es posible aislada de la lucha de clases."
La propia FUB se define como: "organización política y social de la vanguardia universitaria de Bolivia que representa a la más avanzada del proletariado manual e intelectual en el campo de la enseñanza, de la cultura y la universidad ". La nueva plataforma de lucha define al imperialismo como el principal enemigo de las clases oprimidas, y se pronuncia en contra del "gamonalismo" a tiempo de proponer la Reforma integral de la educación que en sus puntos más importantes propone: Escuela Unica y democratización de la enseñanza, escuela trabajo y formación integral, co-educación y anulación de toda tendencia "mística catequista" y algo que resume el rumbo educativo: maestros que sean "guías sociales". Klein resalta en el proceso reorganizativo de la FUB la adopción de un pensamiento marxista definido por parte del movimiento universitario.
La nueva relación Estado–Universidad: Autonomía vs. Educación Nacionalista La Revolución de abril inicia una nueva fase en la relación Estado-Universidad-Sociedad, una relación que tiene como elemento deseado el Poder, en la practica se lleva adelante una relación ambigua: el Estado sienta las condiciones estructurales de la democratización social para permitir el fortalecimiento de la educación superior, al mismo tiempo que cuestiona el régimen autónomo de la universidad a partir de la tesis de "nacionalización de la enseñanza"; si bien el primer camino propone la creación de la base social que no tuvo la Reforma, el segundo implicaba la virtual negación de lo conseguido con la Reforma.
El Estado emergente, basaba su estrategia socio-educativa en la ampliación de su función de dominación fortaleciendo el aparato educativo y constituyendo al "ciudadano" como sujeto, receptor de la educación nacionalista. Es de gran importancia el asunto educativo para el Estado, si este es observado desde el punto de vista de su función legitimadora; en su parte considerativa el Código de la Educación expresa que: es necesario coordinar el funcionamiento de las universidades con los nuevos principios educacionales de la Escuela Unica y los imperiosos requerimientos del momento histórico que vive el país, de manera que aquellos sirvan a los superiores intereses de la Nación y sus mayorías.
En el articulo 187: se crea el Consejo Nacional Universitario, que estará presidido por el Ministerio de Educación e integrado por los Rectores y un delegado estudiantil por cada Universidad. Las resoluciones para este Consejo son obligatorias para todas las Universidades.
El Código entraba en abierta contradicción con la Constitución al hacer intervenir al ministerio de educación en asuntos de dirección universitaria, en realidad, la descalificación de la autonomía se constituía en la base de la estrategia universitaria del MNR: subordinar la educación superior al plan nacional de la "Escuela Unica", en este periodo la COB juega un papel de primer orden en el plan educativo estatal y en especial en las llamadas "revoluciones universitarias" dirigidas desde el Estado.
El Primer Congreso Nacional de Trabajadores en 1954, propuso la Nacionalización y Democratización de la enseñanza": Centralización en manos del Estado de los sistemas y planes de enseñanza de las universidades, escuelas y colegios, subordinándolos a los intereses nacionales…la abolición de todo privilegio de clase, casta o religión, dictación del Estatuto Unico de la Universidad Boliviana; Co-educación; Escuela Unica; Laica; etc. todos los sectores sindicalizados, encabezados por el Magisterio presionaban por la cancelación de la autonomía universitaria y se acusaba a las universidades de agentes del "stalinismo-rosco-pirista" (Komadina, 1992).
La universidad autónoma aislada de la sociedad y marginadora de la mayoría era el centro del discurso obrero, a esto se sumaba las acusaciones de estar desvinculada, también, de la esfera productiva del país. Lo cierto es que la ola democratizadora del 52 provoco una mayor demanda de educación superior, por lo tanto era también una demanda global de la sociedad emergente. Por otra parte las universidades se habían convertido en auténticos centros de conspiración y contestación al nacionalismo revolucionario constituyendo una amenaza a la hegemonía COB-MNR.
Las Revoluciones Universitarias A mediados de los años 50 se producen las llamadas "Revoluciones Universitarias", que constituyen nuevos momentos reformistas, y que paradójicamente se constituyen como negación de anteriores momentos reformistas; las revoluciones constituyen el marco en el cual se desarrollan las luchas estudiantiles por el co-gobierno paritario docente-estudiantil, contra un Estado que responde negando la autonomía e interveniendo las Universidades.
El antecedente para una serie de pronunciamientos "revolucionarios" son una serie de designaciones arbitrarias de autoridades y profesores universitarios; el conflicto rebasa los limites del marco estudiantil, pasando a ser institucional con la integración al movimiento de profesores universitarios y la posterior creación del "Comité Revolucionario" en el cual participan algunos de los protagonistas del movimiento del 28, extendiéndose el movimiento a casi todas las universidades del país.
Este movimiento es una nueva fase de la reforma iniciada el 28 implicando su profundización demandando la institucionalización del co-gobierno en todas las instancias del gobierno universitario y la proyección social de la universidad; esta vez el centro del discurso reformista vienen a ser la demanda de participación estudiantil en el poder universitario. Esta forma de gobierno sin parangón en otra universidad del mundo es decretada el año 1953, en Cochabamba el Estatuto Orgánico de la UMSS de 1954 reconoce al co-gobierno.
Tanto las luchas estudiantiles por el co-gobierno, como las intervenciones del MNR a las universidades, apelaron al calificativo de "Revoluciones Universitarias", pero su naturaleza es diametralmente distinta; la lucha por el co-gobierno tenia mucho contenido democrático, mientras que las medidas del MNR eran instrumentales, respondían a los intereses gubernamentales y sin programa ni apoyo social.
En este proceso el sector estudiantil no fue homogéneo en sus planteamientos, la incisión surge en la II Conferencia Nacional de Dirigentes Universitarios, la cual resuelve apoyar la línea de la COB, por su parte los estudiantes denominados "autonomistas" los acusaron de traición al movimiento universitario al desconocer el programa de principios de la CUB; el movimiento estudiantil se encontraba dividido entre las tendencias nacionalistas e izquierdistas. El 19 de mayo de 1955 la UMSS es tomada por milicias obrero-campesinas, universitarios movimientistas y células del MNR, con el argumento de impedir la intervención comunista en San Simón, se forma un denominado "Comité Revolucionario" cuya declaración contienen como objetivos importantes: Creación de la Universidad Popular, Facilitar el ingreso de los trabajadores…, Destruir los grupos stalinistas parapetados en la UMSS (EP 19 de mayo de 1955.) y el 20 de mayo ante una masiva concentración de obreros y campesino en Cochabamba Lechin fustigaba a la autonomía en estos términos:
El año 1930, los militares de entonces provocaron un movimiento contra Siles porque cometió el error de imponer algunas cargas tributarias a los militares. Estos no lo permitieron, movilizaron su ejercito y su autonomía (EP 21 mayo 1955 p2). Acuso al PIR identificado con los universitarios autonomistas, como enemigo de la Revolución Nacional y responsable del colgamiento de Villarroel, tomando su discurso una suerte de "venganza histórica".
Paulatinamente el Estado moderó su discurso queriendo demostrar que no existía intervención a las universidades, dándose cuenta de lo "impopular" de esa medida, por otra parte era ya evidente la falta de un programa coherente por parte de la COB hacia la educación superior, el 24 de junio se reinician parcialmente las actividades académicas, cesan las funciones del Consejo Revolucionario cuyos miembros son incorporados al Consejo Universitario, y se anuncia que los Decanos serán nombrados por el Rector, y el 8 de julio se puso en vigencia el Estatuto Orgánico del 3 de abril de 1954.
Es evidente el fracaso de la "Revolución Universitaria llevada adelante desde el gobierno al tener que reconocer al final a la "antinacional" autonomía universitaria. El 8 de octubre se suscribe un acuerdo final entre el Gobierno-COB y un comité de huelga de la universidad de La Paz, por la cual, el gobierno, en una ultima jugada, logro un vetó a los rectores "piristas": elecciones universitarias sin la participación de los Rectores que cesaron su mandato por "efecto de la revolución universitaria".
El proyecto estatal destinado democratizar, pero principalmente a "nacionalizar" la enseñanza superior fracasó fundamentalmente por la resistencia de las clases medias ligadas directamente a la universidad, porque el sujeto universitario vio en la participación obrera y campesina una amenaza contra su "privilegiado" canal de movilización social que le permite el acceso a los bienes simbólicos, en tales características una universidad masificada con la participación de estos sectores sociales suponía una devaluación de los bienes simbólicos.
El golpe Civil-militar del Gral. Barrientos, el 4 de noviembre de 1964 abre una serie contradictoria de gobiernos militares; el golpe no se constituye en una negación del Nacionalismo Revolucionario, sino que sienta sus bases en la estructura estatal de 1952; se puede afirmar que el proceso de "Restauración" es la versión conservadora del Nacionalismo Revolucionario: la derechización del proceso, traducida en sumisión a los planes norteamericanos, la doctrina de seguridad nacional, una posición antiobrera, etc.
Barrientos no hizo nada para cambiar las relaciones entre el Estado y la Universidad, se conservo el Estatuto Autónomo de la Universidad incluso en momentos de confrontación frontal con el movimiento universitario, los mismos que dada su filiación anti-movimientista, en un primer momento no fueron adversos al golpe militar, es más la FUL cochabambina saludo "alborozadamente" la caída del Gobierno de Paz.
En septiembre de ese año, el XVI Congreso Nacional Universitario elige la nueva CUB, liderada por un militante falangista, aunque la mayoría de sus componentes eran de filiación Democrata-Cristiana. En 1966 se desarrolla "otra" de las "Revoluciones Universitarias", esta vez articula el discurso reformista la masificación universitaria, el acelerado crecimiento de la población universitaria; la UMSS pone en practica los mecanismos de selección, obligada por la incontrolable demanda de educación que contrastaba con el magro presupuesto universitario.
El convenio entre la UMSS con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), consistente en un préstamo para las reformas pedagógicas y administrativas, que pone como condición la reducción del numero de estudiantes, la supresión del co-gobierno y la departamentalización del sistema pedagógico, inaugura el permanente y "desinteresado apoyo" de los organismos internacionales a la educación superior boliviana.
El movimiento estudiantil se expresaba en el cuestionamiento global a la estructura academica-institucional, y principalmente el grave deterioro de la calidad de enseñanza. Aquí esta clara la recuperación de la tradición iluminista de 1928, aunque por el contexto socio-historico su accionar sea más complejo, una de las características de esta generación reformista es ser un movimiento masivo, no así una elite intelectual como en el 28, el movimiento masivo construye una fuerte identidad corporativa que centra su lucha por resolver la crisis institucional y académica de la universidad autónoma.
El 3 de agosto los dirigentes mineros hacen publico su apoyo estudiantil cochabambino en virtud al "Pacto Minero Estudiantil. Esto demuestra también otra de las características importante en este periodo: la ruptura del aislamiento obrero, dando paso a la radicalización política de los universitarios. En este contexto, en otro pronunciamiento importante la Universidad Mayor y Autónoma Tomas Frias manifiesta como el objetivo de la "Revolución Universitaria" el socialismo y el 24 de febrero se realiza en Siglo XX un ampliado minero donde se formaliza el "Pacto Minero Universitario" cuyo objetivo central era la lucha contra el gobierno "Pro-norteamericano" de Barrientos.
Es importante analizar la conducta de los actores sociales que intervienen en el proceso de la relación entre el Estado, la Universidad y la Sociedad: los mineros de 1954 eran enemigos mortales de la "Autonomía Burguesa" y en 1968 tanto estudiantes como mineros consideran la defensa de la autonomía indispensable para la liberación nacional y social. En la misma lógica: sí los universitarios del periodo Nacionalista Revolucionario eran falangistas o democratas-cristianos, los del 66 son radicales de izquierda.
Transitando las experiencias de Ñancahuazu y Teoponte, el punto más alto de la radicalidad ideológica del movimiento estudiantil es su participación activa en la "Asamblea del Pueblo": todas las direcciones universitarias se alinearon en el bando populista de Lechin y sostuvieron la necesidad de que la asamblea se dote de su propio aparato armado (Zabaleta, 1974).
La Intervención de las universidades. 1972-1978 La dictadura de Banzer significa el intento más serio y orgánico por transformar la organización del sistema universitario, los militares se presentan en este marco como la "contra-reforma" del proceso iniciado, no solo en 1928, sino de los posteriores. La dictadura banzerista tomo por completo el control y la dirección del sistema universitario por medio de la intervención a las universidades, y su desconocimiento total al régimen autónomo. Todas esta medidas se tradujeron en la "Institucionalización" de la universidad, separando violentamente a la institución del movimiento estudiantil, rompiendo de esta forma la continuidad del proceso reformista.
Es atinado el estudio, en esta etapa, de la universidad en términos de aparato ideológico del estado, el sistema educativo resultó en estas características en la prolongación de la dictadura a la sociedad civil. Su función central se constituye en adecuar la sociedad al proyecto estatal y legitimarlo ideológicamente; aunque la dictadura nunca pudo lograr una absorción corporativa completa. La dictadura nunca pudo capturar al movimiento estudiantil, el cual radicalizo su naturaleza contestataria al Estado.
El estado se propone impone una "Nueva Reforma" con la institucionalización, el primer paso es la clausura de las universidades con el pretexto de que estas habían dejado de ser centros de enseñanza superior para convertirse en reducto de "terroristas organizados", se crea la Comisión Nacional de Reforma Universitaria y el 2 de junio de 1972 se promulga la Ley Fundamental de la Universidad Boliviana que estaba subordinada a la Ley de Seguridad del Estado y al Servicio Civil Obligatorio; todo esto expresa la nueva relación Estado-Universidad. La ley forma y construye al Consejo Nacional de Educación Superior (CNES) cuyos miembros eran elegidos por la dictadura.
La dictadura introduce el concepto de "autonomía Integrada", de claras connotaciones nucleares, este es el eje donde giran los supuestos ideológicos y educativos del Estado: Integración de la Universidad con el Estado: …la universidad boliviana no puede permanecer como un "Estado" dentro del Estado; por el contrario su misión consiste en integrarse a él… Sistema Nacional de Universidades: La autonomía integrada no supone la autonomía particular de cada universidad sino la coordinación e integración de las universidades entre si en un sistema nacional cuyo organismo ejecutivo es el CNES… Apoliticismo: Las universidades son centros de estudio y no centros de agitación… Modernidad: …la innovación de las anteriores estructuras académicas y administrativas y su adecuación a los planes de desarrollo económico impulsados por el Estado…la creación de nuevas carreras universitarias, la departamentalización del sistema pedagógico en función de la técnica. Selectividad: admisión estricta y restrictiva para recibir en las aulas solo a los "mejores" y a los más dotados. Los estudiantes contestaron con un amplio movimiento democrático, particularmente en Cochabamba: se formo en la UMSS un Comité Interfacultativo planteando exámenes de competencia, elecciones democráticas y la vigencia de libertades y garantías para las organizaciones estudiantiles.
En 1977 se reorganizan los Centros de Estudiantes, y a fines de ese año los universitarios engrosan las filas de la huelga de hambre que derribara a Banzer. Finalmente en 1978 se realiza en Trinidad el XX Congreso de la CUB en la cual se pide la combinación y articulación de la lucha reivindicativa con la lucha democrática en la que las elecciones al más breve plazo son el eje central; La lucha autonomistas se integra indisolublemente a la lucha de masas por la democracia en el país. Esta claro que desde Banzer las luchas autonomistas coinciden con la reivindicación democrática y el XX Congreso se hace eco del él.
La Reforma de la Universidad Publica de Bolivia La Nueva Política Económica del Gobierno de Paz Estensoro promulgada el 29 de agosto de 1985, según Sánchez de Lozada para "restablecer la autoridad del Estado sobre la sociedad", pone en practica la liberalización económica del país que supone una confrontación frontal con los sectores sociales y derrotar la oposición de un movimiento obrero seriamente debilitado.
A partir de este "éxito", las condiciones que imponen los órganos internacionales (Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional principalmente) para posibilitar la continuidad del financiamiento externo, sometieron al país a un fuerte compromiso de pago además de "restricciones presupuestarias". El gobierno de Paz Estensoro frente a otras prioridades que posibilitaran la continuidad del ajuste estructural, solo se limito en materia de política universitaria a contener el aumento del presupuesto.
Ya en el Gobierno del Acuerdo Patriótico aumenta la preocupación por el aumento en el volumen de las transferencias del Tesoro General de la Nación a la Universidad Publica Boliviana, además de ir en crecimiento también la desconfianza respecto a la "eficiencia, eficacia y pertinencia de las Universidades Estatales". Surgió la necesidad de imaginar una estrategia para la negociación presupuestaria que idealmente frene la escala de asignación fiscal y que mejore al mismo tiempo el desempeño académico.
La tarea fue encargada a la Unidad de Análisis de Políticas Sociales (UDAPSO) del Ministerio de Desarrollo Humano, esta acción constituye el primer esfuerzo en un gobierno "elegido" en el juego electoral por diseñar un apolítica de mejoramiento de la calidad de la educación superior. La UDAPSO propuso los "Contratos de Racionalización" que las universidades firmaron a cambio de un plus monetario adicional al aporte gubernamental "normal", comprometiéndose en incorporar diversas medidas internas administrativas y académicas hasta conseguir niveles de eficiencia .
A partir de la promulgación del D.S. 21060 y la puesta en practica del paquete de medidas del ajuste estructural, ocurrió el proceso de crecimiento del subsector Universitario Privado, iniciándose así un nuevo momento en que la creación de institutos de educación superior "ha complejizado y diversificado horizontal y verticalmente el sistema universitario" (Rodríguez, 1996), pasando a ser "de una amenaza latente a una posibilidad de desafío real al secular monopolio de las universidades publicas" (Rodríguez, 1986).
La administración de Sánchez de Lozada durante 1994 impone su "propia" visión sobre lo que debe ser el "enfoque avaluativo". En la ley 1565 se incluye un capítulo sobre la educación superior que introducía la acreditación obligatoria para las universidades publicas y privadas por medio de un ente autónomo y especializado y especializado, el Consejo Nacional de Medición y Acreditación de la Calidad Educativa (CONAMED).
El articulo 53 y 54 de la Reforma Educativa obliga al sistema universitario publico a presentar anualmente un Plan Nacional de Desarrollo, compatible con el plan de Desarrollo de la República, como condición para recibir recursos económicos adicionales:
Art. 53°. …el obligatorio y suficiente de las subvenciones del Estado…se determinara por la necesidad de recursos adicionales a los propios de las universidades, requeridos para su cumplimiento de los fines, los objetivos y los logros de los resultados del Plan Nacional de Desarrollo Universitario y compatibilizado con el Plan General de Desarrollo Económico y Social de la República, presentado por el poder ejecutivo al poder legislativo…La evaluación y certificación del CONAMED permitirá conocer el cumplimiento de la metas y objetivos del Plan Nacional de Desarrollo Universitario.
Art. 54°. En conformidad con lo establecido en los artículos 152° y 155° de la Constitución Política del Estado, las universidades publicas y autónomas deberán presentar anualmente al Congreso las cuentas de sus rentas y gastos, acompañadas de un informe de la Contraloría General de la República, conforme a las normas establecidas por los órganos rectores competentes. El poder legislativo, mediante sus comisiones, tendrá facultad de fiscalización sobre dichas universidades.
Pero el gobierno no encontró interlocutores internos en el sistema universitario para su proyecto de acreditación, según Manuel Contreras porque Bolivia carece de recursos humanos capacitados para esa área, pero tal ves la razón central sea porque no se realizo un consenso mínimo con las universidades, ni sobre los procesos evaluativos, ni sobre el significado mismo del termino "acreditación".
A pesar de la creación de la Unidad de Apoyo a la Educación Superior (UDAES) encargada de producir los medios y materiales técnicos para materializar los artículos de le ley 1565 referidos a la educación superior, el proceso no prospero: la evaluación y acreditación institucional era y son "materia desconocida para Bolivia". Lo cierto es que ninguna universidad estatal o privada lo había practicado.
A fines de marzo de 1996, la UDAES es desarticulada y sus temas no son retomados por ningún ente; y al finalizar ese año el gobierno propone al parlamento una modificación de los cuestionados artículos lo que demuestra la debilidad estatal. Más tarde como producto de las dificultades políticas y técnicas es sustituido el CONAMED por una Superintendencia Sectorial y Unipersonal bajo tiución del poder ejecutivo.
Tal vez el cambio más beneficioso para el gobierno fue la eliminación de las tradicionales negociaciones bilaterales al indexar los recursos fiscales (base 1996) a las tasas de variación en el tipo de cambio del dólar norteamericano: las universidades no tendrían de allí en adelante ni más ni menos.
En lo sucesivo el tema universitario fue perdiendo fuerza dentro de la agenda de las políticas publicas, después de 3 años de la reforma educativa pocos son los pasos para ejecutar lo dispuesto para la educación superior. En 1995 el Gobierno solicito apoyo a la Secretaria de Estado y Universidades e Investigación (SEUI) de España y a la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) del Gobierno de España. A su vez, la AECI y el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) encomendaron a fines de 1996, al Instituto José Ortega y Gasset de España experta en educación superior la realización de una consultoría, cuyo resultado es el documento de la "Reforma de la universidad publica de Bolivia."
El resultado del informe sobre el estado de la Universidad Boliviano fue rechazado por el conjunto de las universidades del sistema, a tal punto que la CEUB declaro públicamente un proceso judicial contra el instituto Ortega y Gasset: la IX Conferencia Nacional Ordinaria de Universidades aprobó la resolución N° 13/68 que en su articulo primero "Autoriza al CEUB para que convoque a la comisión jurídica de la Universidad Boliviana para que realice un estudio y análisis de la documentación correspondiente sobre el libro…y se inicie las acciones legales correspondientes", la UMSS a través de su rector Rodríguez acuso al instituto español de no tomar en cuenta la realidad del país y en particular de la realidad de la sociedad boliviana y de la comunidad universitaria, los acusa también de plagiar resoluciones del "Dialogo Universitario" de Cochabamba, y de comprobarse sus acusaciones seguirá los tramites que la ley establece contra los autores de tan infame documento.
En carta publicada en una pagina de internet titulada "proceso a las ideas", Emilio Lamo de Espinoza director del equipo que trabajo el informe declara que "Torquemada reencarno en el altiplano", bromas aparte pregunta ¿cómo reformas la Universidad si se prohibe hablar de ella?, "el bloqueo del dialogo interno de la universidad muestra dos cosas: de una parte, el control que la burocracia ejercen sobre la critica, y sin critica no hay ni democracia, ni avance del conocimiento, ni posibilidad de autoreforma, y de otra, que al blindarse trasladan por completo la iniciativa de la reforma hacia fuera. Si la Universidad no puede autoreformarse, que es, con mucho, lo mejor, deberá ser reformada desde fuera".
¿Pero cuál es el contenido de tan polémico documento?, Abordar el informe Ortega y Gasset seria alargarse en mucho, pero es indudable que un análisis a fondo del documento en cuestión es ineludible a la hora de analizar las políticas en materia de educación superior, algunas de las conclusiones que llega el informe son:
- Actualmente no puede decirse que Bolivia disponga de un sistema de educación superior y ni siquiera un sistema universitario, y lo que pasa por tal es más bien la yuxtaposición histórica de una serie de elementos dispersos formados por institutos superiores, normales, universidades privadas.
- La educación superior no universitaria debía desarrollarse bajo la tuición del Ministerio de Educación, en estrecha vinculación con los sectores productivos y empresariales. Y formada por unidades geográficamente dispersas y flexibles.
- La integración de las escuelas normales en la universidad es un paso positivo que debería contribuir a la mejora de los maestros y de la calidad de la educación primaria y secundaria.
- Debe diseñarse un sistema universitario compuesto por universidades tanto publicas como privadas orientadas a la enseñanza.
- En la competencia intrauniversitaria el papel de las universidades privadas adquiere relevancia, pues ellas deben actuar de acicate e impulso que impidan la esclerotización del sistema de universidades públicas.
- Este principio de competencia interuniversitarias es de la mayor importancia, pues es lo que debe generar la progresiva especialización y diversificación de las universidades, de modo que cada una debe ir diseñando su propio perfil de actividades, tanto docentes como investigadores.
- Se sugiere incorporar una nueva figura institucional de centros universitarios privados adscritos a una universidad pública. Todo ellos exigirán la aprobación de una ley marco de educación superior, que debe de ser sencilla y clara, y que debería de ir preparándose mediante investigaciones y foros de debates sobre educación superior.
FUENTE: La Reforma de la Universidad Pública de Bolivia
Todos estos datos nos indican que estamos frente a una institución de educación superior que no ha terminado de acomodarse a los cambios resultantes de la democracia y de la economía de mercado implementada a partir del ajuste estructural. La Universidad pública esta desprestigiada, 62% de la población desconfía del sistema educativo que incluye a la educación universitaria, contrariamente en la opinión de la mayoría de los bolivianos de que la educación es la institución más importante. La opinión publica percibe una gran distancia entre lo que pide de su sistema educativo y lo recibe. Se encuentra contra la pared ante su "masificación", su ingobernabilidad interna, crisis financiera, etc.
En este contexto la reforma de la educación superior es todavía un aspecto pendiente, pero cuyos lineamientos generales los viene dado por parámetros externos, la que se ha venido promoviendo, e imponiendo, en los últimos años. Si bien las nuevas necesidades de adaptación de las Universidades frente al problema de la globalización aparecen como un hecho evidente, el hecho es que por general, se presentan como una suerte de gruesas líneas y directrices en el esquema referencial de la globalización y, a lo sumo, quedan apuntadas como lo que se tiene que hacer a partir de un supuesto básico: la competitividad y rentabilidad a que deben arribar las universidades en la lógica del mercado.
Las relaciones entre la universidad y la sociedad no pasan por su mejor momento, ambas hablan idiomas totalmente distintos, la universidad para sentirse pueblo desempolva su memoria histórica y pronuncia el discurso de la indivisibilidad de lo social con lo académico, pero solo es un discurso sin que logre objetivarse el sujeto revolucionario, por el otro lado articula muy bien el discurso neoliberal de eficiencia, calidad, efectividad y todas las implicaciones del mercado, esta es la parte que considero clave a estudiar para elaborar el informe final: cómo el discurso de eficiencia económica logra corporizarse en la practica institucional, educativa, docente, estudiantil.
Históricamente las relaciones Estado-Universidad se estructuro a partir del modelo napoleónico y el autónomo: el primero a partir de la estructuración del sistema Estatal de educación superior, a través de él el Estado nación en construcción arranca el control de la formación cultural y mental de las elites a la iglesia católica; la universidad en el esquema napoleónico quedo regulada directamente por la administración central. La reforma de 1931 produjo una ruptura de esa relación, la autonomía universitaria inauguro una nueva relación Estado-Universidad cuya característica fue un Estado en retirada y una comunidad docente-estudiantil consiente de tener el poder para controlar la producción y certificación del conocimiento.
A partir de entonces las relaciones entre estos dos actores fue insostenible. Siempre se vivió en una inestabilidad desesperante y una desconfianza mutua, construyéndose un discurso de autonomía que se identifica antes que nada en la resistencia contra cualquier intento de regulación Estatal. Esto produjo algo que Rollinn Klent llamaría de "patrocinio benigno sin intenciones directivas". En otras palabras la relación se basaba en la absoluta autodeterminación y endogamia de las instituciones públicas de educación superior.
A partir de aquí se puede observar tres momentos constitutivos y cuyo análisis posterior es muy importante: el momento del Estado benefactor a partir de la década de los ’50 cuya característica es la democratización del acceso a la educación superior, su primacía como factor de movilidad social y en general por una política universitaria por parte del Estado sumamente proteccionista. El Estado interventor claramente identificado con los gobiernos militares, que cambian la relación anterior por una autoritaria hacia las universidades. Y por ultimo a partir de mediados del 80´lo que viene a llamarse como el Estado evaluador cuyo discurso se nutre de una nueva racionalidad para la universidad proveniente del campo económico, la lógica del mercado.
5. Bibliografía Citada
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Autor:
Raúl Alberto Alvarez
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