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Una mirada a la educación desde la epistemología (página 2)

Enviado por Alipio Nahui Ortiz


Partes: 1, 2, 3

Como se podrá observar luego, cada integrante del grupo toma una posición epistemológica particular y la enmarca en un punto del desarrollo histórico del desarrollo de la ciencia como se refleja en los autores elegidos y análisis que preceden.

2. DESARROLLO TEMÁTICO

2.1 Una mirada desde Chalmers y Feyerabend

"La ciencia es un asunto complejo y a menudo catastrófico que no puede

manejarse con reglas simples y racionales"

Alan F. Chalmers

En el mundo académico y universitario, así como también en la vida cotidiana existe un gran respeto por la ciencia. Sin embargo son diferentes las concepciones que se manejan acerca de ella. Hemos tomado el texto de Alan Chalmers que realiza una síntesis de los modernos puntos de vista sobre la naturaleza de la ciencia y llega a conclusiones que compartimos. Otro de los textos analizados fue el de Paul Feyerabend, cuya propuesta nos sedujo y nos hizo reflexionar acerca de nuestra actividad docente.

Hay quienes sostienen que a través de la observación y recopilación de hechos singulares pueden derivarse mediante de un procedimiento inferencial leyes y teorías de carácter científico. Según esta corriente de pensamiento, una vez que inductivamente se ha arribado a enunciados generales éstos son sometidos a experimentación a los efectos de su confirmación. Una vez que son confirmadas las leyes científicas sirven para explicar y predecir (razonamiento deductivo). La pregunta a plantearnos en este caso sería si la experiencia puede confirmar un enunciado general. Asimismo no debemos perder de vista que observamos a partir de nuestras teorías por lo tanto la teoría desempeña un papel vital antes de la observación y la condiciona.

Para otros como Karl Popper, las teorías se construyen como conjeturas o suposiciones especulativas y provisionales que el intelecto humano crea libremente en un intento por solucionar los problemas con que tropezaron las teorías anteriores y de proporcionar una explicación adecuada de algunos aspectos del mundo o del universo. Una vez propuestas las teorías han de ser comprobadas rigurosa e implacablemente por la observación (que como ya dijimos está estrechamente vinculada a las teorías) y la experimentación. La falsedad de enunciados universales se puede deducir de escenarios singulares adecuados. Nunca se puede decir que una teoría es verdadera pero se puede decir que es superior a sus predecesoras en el sentido de que es capaz de superar pruebas que falsaron a sus predecesoras.

Pero hay ejemplos en la historia que no condicen con estas concepciones de ciencia, en el sentido de que las primeras formulaciones de la teoría que implicaban nuevas concepciones, que conducirían a descubrimientos científicos y que tenían defectos en su formulación no fueron abandonadas y continuaron desarrollándose durante largo tiempo a pesar de aparentes falsaciones. Otros autores consideran a las teorías científicas como totalidades estructuradas (Imre Lakatos y Thomas Khun) que contienen un estrecho vínculo entre los conceptos o enunciados y el papel desempeñado por ellos en una determinada teoría.

Lakatos analiza las teorías como totalidades organizadas o programas de investigación, al sostener que los conceptos sólo adquieren un significado preciso mediante una teoría coherentemente estructurada y que la ciencia avanzará en la medida en que las teorías así conformadas contengan en sí mismas prescripciones claras acerca de la manera en la que pueden desarrollarse y ampliarse. En este marco es importante destacar que los programas de investigación contienen un núcleo central de hipótesis teóricas muy generales, que no se modifica y un cinturón protector de hipótesis auxiliares, supuestos subyacentes y enunciados observacionales que explican y protegen al núcleo central y sí pueden ser modificadas. Estas hipótesis, supuestos y enunciados deben ser comprobados independientemente. Los programas de investigación deben poseer un grado de coherencia que conlleva a la elaboración de un programa definido para la investigación futura y deben conducir al descubrimiento de nuevos fenómenos. Uno de los problemas que plantea esta visión es cómo se comparan programas de investigación rivales y el factor tiempo, esto es cuánto tiempo debe pasar para que un programa deba descubrir nuevos fenómenos. Además la historia demuestra que sólo se pueden decidir los méritos relativos de dos programas "retrospectivamente", esto es, realizando un análisis histórico.

Thomas Khun sostuvo también la idea de las teorías científicas como estructuras complejas y vislumbró que las concepciones manejadas sobre las ciencias no resistían el análisis histórico. Para Khun la ciencia progresa según el siguiente esquema: Preciencia – ciencia normal – crisisrevolución – nueva ciencia – ciencia normal – nueva crisis.

La característica que distingue a la ciencia de la no ciencia es la existencia de un paradigma capaz de apoyar una tradición de ciencia normal. En la etapa de la preciencia hay un total desacuerdo y un debate sobre lo fundamental. No hay acuerdo general ni existe una teoría detallada generalmente aceptada. Durante la ciencia normal es el paradigma el que establece las normas necesarias para legitimar el trabajo científico. Si bien siempre habrá problemas sin resolver dentro de los paradigmas, para que éstos se transformen en una crisis las anomalías deben afectar los propios problemas del paradigma. El paradigma en el que esté trabajando un científico guiará su modo de ver un aspecto determinado del mundo. Quienes manejan paradigmas rivales es como si "vivieran en mundos distintos". Por lo tanto no hay un único criterio para que un científico pueda valorar un paradigma.

Una revolución científica corresponde al abandono de un paradigma y a la adopción de uno nuevo por parte de la comunidad científica. La función que cumplen las revoluciones para Khun es pasar de un paradigma a otro mejor que traiga aparejado el progreso de la ciencia. Sin embargo, no se conoce ningún argumento puramente lógico que demuestre la superioridad de un paradigma sobre otro debido, entre otras cosas, a la intervención de múltiples factores en los juicios emitidos por los científicos. Tampoco hay un criterio único por el que un científico pueda juzgar el mérito o porvenir de un paradigma. Para Khun los paradigmas rivales son "inconmensurables".

Por su parte Paul Feyerabend maneja el consejo metodológico de "todo vale"[3]. Presenta su propuesta como anarquismo metodológico. Su acusación contra el método va dirigida contra las metodologías interpretadas como proveedoras de reglas para guía de los científicos. Sostiene que no es posible establecer un único criterio sobre los mismos conceptos y que según el contexto o el momento histórico éstos son diferentes. Este autor concibe la ciencia como uno de los instrumentos que ha inventado el hombre para manejarse con su entorno y no como el único instrumento. Las metodologías de la ciencia no han proporcionado reglas adecuadas para guiar las actividades de los científicos y esto ha sido demostrado a lo largo de la historia. En su libro "Against Method" cita ejemplos fundamentalmente de la historia de la física que hablan en contra de la validez universal de cualquier regla.

Este autor se apoya en la tesis de la inconmensurabilidad que implica que los significados e interpretaciones de conceptos y los enunciados observacionales que los emplean dependen del contexto teórico en el que surgen. Ello hace que en muchos casos se torne una tarea imposible la de comparar dos teorías rivales por lo tanto éstas serán inconmensurables. Aparece entonces el aspecto necesariamente subjetivo de la ciencia.

2.2 Racionalismo, relativismo y objetivismo

"No hay ningún método que permita probar que las teorías científicas son verdaderas, ni siquiera probablemente verdaderas. Pero tampoco hay ningún método que permita

refutar de modo concluyente dos teorías científicas"

Alan Chalmers

Las ideas de Popper, Lakatos y Khun han dado lugar a un debate sobre cuestiones relacionadas con la valoración y elección de las teorías y con las formas de demarcación entre lo que consideran ciencia y lo que no lo es.

Al respecto son dos las posturas. Por un lado los racionalistas, para quienes hay un solo criterio universal y ahistórico por el cual deben ser considerados los méritos de las teorías científicas rivales. El racionalista creerá que las decisiones y elecciones de los científicos están guiadas por el criterio universal y que las teorías que cumplen con este criterio son verdaderas, o probablemente verdaderas.

Los relativistas por su parte entienden que la consideración de una teoría como mejor o peor depende de los valores/intereses de los individuos y de las comunidades que la consideran. Niegan que haya una categoría única, la "ciencia" como intrínsecamente superior a otras formas de conocimiento.

Lakatos defiende la postura racionalista de la ciencia al afirmar que la metodología de los programas de investigación científica es más adecuada para aproximarse a la verdad que cualquier otra metodología. Sin embargo ese criterio universal de racionalidad debe ser contrastado con la historia de la ciencia. Pero Lakatos no consiguió dar una explicación racionalista de la historia.

La observación de Khun, quien se autoproclama como racionalista acerca de que "no hay ninguna norma superior a la aprobación de la comunidad correspondiente" expresa un relativismo respecto a las comunidades[4]Parecería que las evaluaciones y los juicios utilizados para comprender la naturaleza de la ciencia son discutibles cuando se señala la distinción entre un estado de cosas y los juicios que acerca de ese estado de cosas realizan los individuos o las comunidades.

La postura objetivista de la ciencia sostiene que las teorías científicas tienen una estructura objetiva externa a las mentes de los científicos y tienen propiedades que se pueden o no descubrir o mostrar y que los científicos o grupos de científicos pueden o no entender debidamente. Quienes se apoyan en este supuesto entienden que las situaciones problemáticas tienen una existencia objetiva. Para Popper el conocimiento en sentido objetivo es un conocimiento sin conocedor, es conocimiento sin sujeto cognoscente. Lakatos apoyó esta posición y sostuvo que era esencial adoptar una postura objetivista al escribir la historia del desarrollo interno de la ciencia.

Para esta concepción, si existe alguna oportunidad de desarrollo algún científico o científicos terminarán por aprovecharla, pero no se supone que éstos sean concientes de todas las oportunidades de desarrollo ni que debido a causas externas a la ciencia (como pueden ser decisiones del gobierno) no se aprovechen todas las oportunidades objetivas del conocimiento científico.

Las diferentes posturas antes mencionadas sobre la ciencia y el método científico nos muestran claramente que no existe una categoría general de ciencia universalmente aceptada y tampoco un concepto de verdad que esté a la altura de describir a la ciencia como una búsqueda de la verdad.

Si el mundo existe independientemente de nuestros conocimientos sobre él, las teorías que aspiran a explicarlo deben juzgarse teniendo en cuenta que intentan abordar algún aspecto del mundo. No podemos pensar que describen el mundo tal cual es, ya que no tenemos acceso al mundo independientemente de nuestras teorías y éstas son productos sociales sujetos a cambios que no podemos predecir de antemano.

Toda área de conocimiento puede ser analizada investigando sus fines, los medios investigados para cumplir dichos fines y el éxito logrado. No se debe descontextualizar el descubrimiento científico de la realidad social y del momento histórico.

El lado objetivista de la ciencia supone que existe una situación objetiva y que dados determinados métodos materiales y teóricos para cambiar, una teoría puede alcanzar ciertos fines mejor que otra. Los juicios de los individuos acerca de la validez o no de una teoría pueden ser equivocados, pero no por ello carecer de importancia. El cambio teórico o social no depende exclusivamente o primordialmente de juicios humanos.

Chalmers combate la "ideología de la ciencia" tal como es usada en la sociedad actual y que implica un uso dudoso del concepto de "ciencia" y del concepto de "verdad" que a menudo va asociado con él. Cita como ejemplo la psicología conductista que fomenta el trato de personas como si fueran máquinas, con el argumento de que estos conocimientos han sido adquiridos mediante un "método científico" y no como instrumentos que ayudan a explicar algún aspecto de la conducta humana.

Si compartimos la idea de que no existe una concepción intemporal y universal de ciencia o del método científico y de que no es lícito defender o rechazar áreas de conocimiento porque no se ajustan a algún criterio prefabricado de cientificidad, deberíamos tenerlo presente al momento de pensar en los contenidos de nuestros cursos. Al tomar posición sobre algún tópico considerado científico con conocimiento de causa, ¿investigamos cuáles son sus fines, si se han logrado, qué métodos se emplea para alcanzarlos y qué fuerzas o factores determinan su desarrollo?

2.3 Ciencia y educación

Si compartimos la idea de que el motivo de las teorías científicas es abordar algún aspecto del mundo y no convencer a los demás que nuestra visión es correcta, ¿cómo manejarnos en el aula?

En educación existe una predisposición a fomentar la uniformidad[5]En la línea de pensamiento de Feyerabend parecería que "al fomentar la uniformidad estaríamos utilizando un método fraudulento que refuerza un conformismo oscurantista"[6]. Así no podemos hablar de la verdad, pues estaríamos destruyendo la capacidad imaginativa de nuestros alumnos. Al apoyar un punto de vista con exclusión de cualquier otro no estamos fomentando la individualidad, la curiosidad de los alumnos, sus talentos y creencias particulares.

Los individuos integramos distintas organizaciones sociales. Lo aprendido en la Universidad, nos marcará en nuestro desarrollo como profesionales integrados en la organización en la que nos desempeñemos. Llegado a este punto me surge otra pregunta: ¿La Universidad fomenta el desarrollo individual o lo destruye? ¿Se estimula el uso de una metodología pluralista a favor de la coincidencia de la parte (el individuo) con el todo (mundo en el que vivimos), de lo subjetivo y arbitrario con lo objetivo y regulado? ¿Cómo se traduce lo adquirido en la vida universitaria, luego, en el desempeño individual de los futuros profesionales en las organizaciones sociales?

La historia nos muestra que la ciencia está en continuo proceso de cambio. "Verdades" universalmente aceptadas por largos períodos se convierten en leyes incorrectas o falsas luego de un nuevo descubrimiento o de una revisión. Sin embargo parecería evidente en general la resistencia a los cambios en nuestra sociedad. ¿Podríamos asimilar los cambios en las organizaciones sociales al desarrollo de nuevas teorías? Así como el desarrollo de una nueva teoría que adquiera validez científica implica un proceso complejo que lleva tiempo, los cambios en una organización social también son procesos complejos y largos, pero que pueden conducir a nuevos sentimientos de libertad y estímulo para avanzar. Intentar enseñar en un contexto abierto a los cambios/incertidumbres parecería ser un desafío que los docentes (no solo los universitarios sino a todo nivel) nos deberíamos plantear.

2.4 Una mirada hacia la complejidad

"Nos encontramos con que allí donde la ciencia ha avanzado al máximo, la mente no ha hecho sino recuperar de la naturaleza lo que ella misma ha puesto en ella. Nos hemos encontrado con una

huella extraña, en las playas de lo desconocido. Hemos inventado, una tras otra,

las más profundas teorías tratando de explicar su origen. Al fin, hemos podido

determinar la criatura que dejó la huella. ¡já!: la huella es nuestra(.."

Erwin Schödinger

2.4.1 La ciencia de la complejidad

Estabilidad y fluctuaciones: "Los modelos del orden por fluctuación muestran que toda norma nace de una elección, contiene un elemento de azar, pero no de arbitrariedad."[7] No sería posible ninguna previsión social, económica si en lugar de conservar el carácter despreciable que le asigna la ley de los grandes números, las fluctuaciones en grandes poblaciones pudieran amplificarse hasta el punto de trastornar un estado que ya no podría llamarse más "estado medio". Pero, cuando aparecen estructuras disipativas[8]de una forma u otra debe invalidarse esta ley. Las leyes de fluctuaciones son universales cerca del equilibrio pero, lejos de él, en sistemas con relaciones no-lineales, el valor de la dispersión ya no obedece la fórmula general. El destino de las fluctuaciones se hace especifico. Se hace necesario estudiar en cada caso cómo y hasta que punto la dispersión se desvía de la fórmula clásica.

El hecho que las fluctuaciones puedan jugar un papel decisivo en la formación de un régimen macroscópico implica un cambio profundo en las relaciones entre los niveles micro y macro. En la vecindad de los puntos de bifurcación las fluctuaciones pueden ser anormalmente grandes, incluso alcanzar el mismo orden de magnitud que los valores medios macroscópicos. Pueden aparecer correlaciones entre acontecimientos normalmente independientes. Al acercarnos al punto de bifurcación del Bruselador[9]el sistema se comporta como un todo. Se correlacionan regiones separadas por distancias macroscópicas: los acontecimientos locales repercuten a través de todo el sistema.

En cuanto a las fluctuaciones que pueden hacer saltar de un sistema a otro, se tiene que una fluctuación no puede dominar todo el sistema sin antes establecerse en una región limitada. Según que el tamaño de esa región inicial esté por debajo o encima de un cierto valor crítico, la fluctuación se amortigua o se expande a todo el sistema – fenómeno de nucleación. El mundo exterior tiende a amortiguar las fluctuaciones. Estas serán destruidas o amplificadas de acuerdo a la efectividad de las comunicaciones entre la región fluctuante y el mundo externo. El umbral de nucleación de las fluctuaciones peligrosas garantiza una cierta estabilidad. La máxima complejidad alcanzable por la organización de un sistema antes de hacerse inestable estaría dada por la velocidad de comunicación.

El concepto de nucleación puede ser significativo en el estudio de los fenómenos sociales. Grupos pequeños, aislados por el resto de la sociedad, pueden ser el origen de algunas innovaciones que transforman a la sociedad.

2.4.2 Azar y necesidad

La consideración de las fluctuaciones lleva al estudio del juego entre azar y necesidad, a distinguir entre los estados en los que toda iniciativa individual esta condenada a la insignificancia y las zonas de bifurcación donde un comportamiento nuevo puede trastornar el estado medio. Esto no sucede con cualquier comportamiento sino sólo con los "peligrosos" que pueden utilizar en su beneficio las relaciones no-lineales que hacen nacer un orden determinado del caos de los procesos elementales y que pueden, llegado el caso, determinar la destrucción de ese orden y la aparición, más allá de otra bifurcación, de otro régimen de funcionamiento. Lo que en un momento dado es una desviación insignificante de un comportamiento normal, puede en otras circunstancias ser fuente de crisis y renovación.

Jacques Monod señala que el hombre como producto de la evolución biológica es el resultado combinado del azar y la necesidad, azar de las mutaciones, necesidades de las leyes físicas y estadísticas de la selección natural. El azar, milagro estadístico de la aparición del código genético y sucesión de las mutaciones favorables, extrae a la criatura viviente del orden inanimado de la naturaleza y lo transforma en un ser viviente al que se le concede un tiempo en el borde del Universo en el que representa una particularidad.

El ser vivo se encuentra lejos del equilibrio, en un terreno donde las consecuencias de la entropía no pueden ser interpretadas según el principio de orden de Boltzmann[10]y en el que son fuentes de orden los procesos de producción de entropía, los procesos que disipan energía y que desempeñan un papel constructivo. En este campo, la idea de ley universal hace sitio a la de la exploración de estabilidades e inestabilidades singulares, el contraste entre el azar de las configuraciones iniciales particulares y la generalidad previsible de la evolución que ellas determinan deja paso a la coexistencia de zonas de bifurcación y de estabilidad, de las fluctuaciones incontrolables y de las leyes medias deterministas.

Propone ver que el hombre no era esperado en un mundo silencioso, en cambio sí en un mundo animista, fin y clave de su evolución. Si comparamos la vida con un fenómeno de auto-organización de la materia hacia estados cada vez más complejos, la vida es predecible y constituye un fenómeno tan natural como la caída de un cuerpo por acción de la gravedad. En el siglo XIX la irreversibilidad se asociaba con desperdicios de energía. Hoy los procesos irreversibles juegan un papel constructivo. Los procesos de naturaleza compleja y activa, nuestra propia vida, sólo son posibles si se mantienen lejos del equilibrio por los flujos incesantes que las alimentan.

En ese marco algunas preguntas tienen lugar, cómo podemos relacionar las leyes generales y deterministas con esa nueva descripción que combina el determinismo estadístico y el azar de las fluctuaciones incontroladas? ¿Cómo cubrir la distancia que separa la ciencia del ser de la ciencia del devenir?

2.5 El pensamiento complejo

"La complejidad no es una receta sino un llamado a la civilización de las ideas"

Edgar Morin

2.5.1 La complejidad

"La idea hologramática vinculada a la idea recursiva que a su vez está ligada a la idea dialógica orientan la visión de lo complejo"[11]. El principio de simplicidad pone orden y persigue al desorden. Separa lo que está ligado (disyunción) o unifica lo que es diverso (reducción). El hombre es un ser biológico pero también cultural, pero, el principio de simplificación obliga a desunir las dos realidades biológica y cultural y a estudiarlas por separado, olvidando que el uno no existe sin el otro, más aún que el uno es al mismo tiempo el otro, si bien son tratados bajo conceptos diferentes. Pero, de lo que se trata aquí es de ir mas allá del reduccionismo y el holismo, de concebir la idea de unidad compleja donde los términos alternativos (unidad/diversidad, azar/necesidad, cantidad/cualidad, sujeto/objeto) se vuelvan antagonistas, contradictorios y, al mismo tiempo, complementarios en el seno de una visión más amplia.

La complejidad de la relación orden/desorden/organización surge cuando fenómenos desordenados son necesarios en ciertas condiciones para la producción de fenómenos organizados, los cuales contribuyen al incremento del orden. La complejidad está allí donde no podemos remontar una contradicción. Aceptar la complejidad es aceptar una contradicción. La complejidad está ligada a una cierta mezcla de orden y desorden. El cerebro humano es capaz de trabajar con lo insuficiente y lo impreciso. Hace falta aceptar imprecisiones no solo en fenómenos sino también en conceptos, aceptar una cierta ambigüedad y una ambigüedad cierta – en la relación sujeto/objeto, orden/desorden, auto/hetero-organización.

Podemos imaginar líneas de complejización en función de desarrollos de la auto-organización – autonomía, individualidad, riqueza de relación con el ambiente, aptitudes para el aprendizaje, inventiva, creatividad.

2.5.2 La complejidad y la acción

La acción es una elección, una apuesta, noción que incluye la conciencia del riesgo y la incertidumbre. La acción es estrategia. A partir de una decisión inicial permite imaginar un número de escenarios para la acción que podrán ser modificados según las informaciones que lleguen en el curso de la acción y según los elementos aleatorios que perturbarán la acción. La noción de estrategia se opone a la de programa. El programa no obliga a estar vigilante, a innovar. Por su parte, la estrategia lucha contra el azar pero también trata de utilizarlo. La acción supone complejidad es decir azar, iniciativa, elección, conciencia de las transformaciones. El problema de la acción nos hace conscientes de las derivaciones y las bifurcaciones: situaciones iniciales muy próximas pueden conducir a desvíos irremediables. El dominio de la acción es aleatorio, incierto.

Se dice que una máquina es trivial cuando conociendo sus insumos y productos se puede predecir su comportamiento. Los seres humanos son máquinas no triviales pero en cierto modo actúan como triviales de las cuales se puede pronosticar con amplitud sus comportamientos por exigencias de la vida social. Todo lo relativo al surgimiento de lo nuevo es no trivial y no puede pronosticarse. Toda crisis es un incremento de la incertidumbre donde la predictibilidad disminuye. Lo importante es lo que sucede en situaciones de crisis, de decisión, cuando la máquina se vuelve no trivial: actúa de una manera que no podemos predecir. Allí, se hace necesario abandonar los programas y manejar estrategias para salir de las crisis.

2.5.3 La complejidad y la empresa

No está de un lado la empresa con su organigrama, su programa de producción, sus estudios de mercado, y del otro lado sus problemas de relaciones humanas, de personal, de relaciones públicas: los dos procesos son inseparables e interdependientes. La empresa, organismo viviente, se auto-organiza y al mismo tiempo realiza la auto-eco-organización. El principio de la auto-eco-organización tiene valor hologramático. No sólo la parte está en el todo, el todo está en el interior de la parte que está en el interior del todo. Esto es válido para la empresa que tiene sus reglas de funcionamiento y en cuyo interior juegan las leyes de la sociedad en su totalidad.

El orden es todo aquello que es repetición, invariabilidad. Encuadrado bajo una ley. El desorden es todo aquello que es irregularidad, desviación con respecto a una estructura dada. Imprevisibilidad. En un universo de orden puro no habría innovación, evolución: no habría existencia viviente. Pero, en el desorden puro tampoco ninguna existencia sería posible porque no habría ningún elemento de estabilidad sobre el cual fundar una organización.

Las organizaciones tienen necesidad de orden y de desorden. En un universo en el que los sistemas sufren el incremento del desorden y tienden a desintegrarse, su organización les permite reconducir, captar y utilizar el desorden.

2.5.4. Prepararse para lo inesperado

La complejidad necesita una estrategia. En situaciones normales los segmentos programados son útiles. Pero la estrategia se impone cuando sobreviene lo inesperado y aparece un problema importante. El pensamiento simple resuelve los problemas simples. El pensamiento complejo no resuelve en sí mismo los problemas pero constituye una ayuda para la estrategia que puede resolverlos. Si las circunstancias exteriores no son favorables el programa se detiene. La estrategia en cambio se prepara para integrar lo inesperado. La ventaja del programa es su gran economía: no hace falta reflexionar, todo se automatiza. La estrategia se determina teniendo en cuenta situaciones aleatorias.

Pero, para llevar a cabo una estrategia se requiere que la organización no sea concebida para obedecer a la programación sino que sea capaz de contribuir al desarrollo de la misma. El modelo ideal de racionalidad resulta perjudicial por ser rígido, todo lo programado sufre de rigidez ante la estrategia. Evitando plantear las posibilidades de flexibilidad y adaptabilidad favorecemos la esclerosis del fenómeno burocrático o administrativo. En la empresa la voluntad de imponer un orden implacable no es eficiente. Las instrucciones que en casos de eventos inesperados provocan la detención del proceso son contra-eficientes. Es necesario dejar una parte de iniciativa a cada escalón, a cada individuo.

Las relaciones en el interior de una empresa son complementarias y antagonistas al mismo tiempo. La resistencia en el interior de un sistema es la que asegura el funcionamiento del mismo. Esta resistencia es colaboracionista porque gracias a ella las cosas funcionan. La anarquía espontánea hace funcionar a la planificación programada. Esta anarquía expresa así la resistencia, la tolerancia y la colaboración con el sistema que lo subyuga. El desorden constituye la respuesta necesaria, a menudo fecunda, al carácter esclerotizante, simplificador del orden.

Cuanto más compleja una organización, más tolera el desorden. Eso le da vitalidad porque los individuos están en condiciones de tomar algunas iniciativas sin tener que pasar todo el tiempo por las jerarquías. Hay una ambigüedad de lucha, resistencia, colaboración, antagonismo, complementariedad necesarias para la complejidad organizacional. Pero, un exceso de complejidad al final es desestructurante. Una organización que no tuviera más que libertades y muy poco orden se desintegraría, a menos que hubiera una solidaridad profunda entre sus miembros.

La solidaridad es lo que permite el incremento de la complejidad en las organizaciones. Se requieren también solidaridades espontáneas, no sólo aquellas impuestas por ley.

2.5.5 La teoría del caos

La teoría del caos propone que la realidad es un continuo de orden, desorden, orden, etc. y que del caos pueden nacer nuevas estructuras, llamadas "disipativas". Un sistema tiende a estar en estado de equilibrio si no existe un elemento perturbador; pero, si este elemento existe, el sistema pierde el equilibrio y comienza un proceso de caos progresivo hasta alcanzar el punto de "bifurcación" que es el punto crítico a partir del cual se hace posible un nuevo estado. Se llaman puntos de bifurcación a esos puntos de inestabilidad alrededor de los cuales una perturbación infinitesimal es suficiente para determinar el régimen de funcionamiento macroscópico de un sistema.

Son los puntos cuyo papel enfatizaba Maxwell cuando meditaba sobre la relación entre el determinismo y los conceptos de selección y decisión. En estos puntos, que constituyen un evento que ocurre al azar, el sistema tiene dos opciones: o bien regresa al estado de equilibrio original (retroalimentación negativa) o a través de un proceso de retroalimentación positiva, comienza a auto-organizarse para evolucionar en una nueva estructura "disipativa" porque consume mucho más energía que las estructuras originales. Así, del caos también puede nacer el orden.

En esta concepción, la realidad no es sólo azar ni sólo determinismo, sino la mezcla de ambos. La "realidad" tiene aspectos que son previsibles y otros no. Así, la conducta de los individuos en las organizaciones es una mezcla de incertidumbre y determinismo. Mediante los procesos de retroalimentación negativa, algunas personas se oponen al cambio, buscan regresar al estado inicial: es mejor lo malo conocido que lo nuevo por conocer; en cambio, otras personas buscan la innovación: apuestan al cambio. Una pregunta que emerge es, que hace que las personas elijan una postura dada?

Mientras la ciencia clásica defendía la estabilidad (retroalimentación negativa), la teoría del caos promueve la inestabilidad (retroalimentación positiva). La retroalimentación establece relaciones de covarianza: cuando una variable varia, también lo hace la otra. Así, pequeños cambios pueden generar grandes alteraciones (efecto "mariposa") o grandes cambios producir pequeñas modificaciones (leyes nacionales que generan magros resultados). Hay muchos hechos en nuestra vida escolar que consideramos intrascendentes. Sin embargo, pueden cambiar nuestras vidas. La vida en la escuela como un sistema dinámico es la suma de infinitos recomienzos, cada uno de ellos influyendo en el siguiente.

Si consideramos la conducta de las personas en las organizaciones podemos decir que se parece mucho al clima: tienen comportamientos predecibles e impredecibles y no es posible descubrir todos los factores que sobre ellas actúan, tal como lo sostiene el teorema de incompletitud de Gödel[12]Si una persona en una empresa se encontrara en un punto de bifurcación, estará en situación de optar por mantener su equilibrio original – postergando el caos – o hacer frente al caos. En este caso, el gerente debería propiciar el caos, acentuar la desestructuración, favorecer la proliferación del circuito de retroalimentación positiva. Pero, si la persona ya se encuentra en el caos, entonces su labor debería ser de contención.

La vida de las personas es un continuo reequilibramiento que conduce al cambio, a nuevos desequilibrios y así sucesivamente. He aquí el misterio de la complejidad y del sentido del término auto-organización.

2.5.6 Geometría fractal

Diferencias mínimas en los estados iniciales pueden crecer apreciablemente y reflejar grandes diferencias en estados posteriores y, sin embargo, los valores de las variables de estado quedar confinados dentro de ciertos límites, aunque no se repitan con exactitud. Estas acciones de dispersión y repliegue permanentes forman un haz de trayectorias bastante complicado sin que aparezcan réplicas exactas ni cruces entre ellas. Esto hace que el haz de trayectorias tenga una complejidad infinita característica de unas estructuras geométricas denominadas "fractales"[13].

En un fractal, su área es finita y su perímetro infinito, puesto que éste es de forma rugosa. Si pudiéramos observar cada vez más cerca su perímetro, lo observaríamos cada vez más rugoso. En los fractales se produce simultáneamente una situación de dependencia sensible y confinamiento. La esencia de los fractales es la "retroalimentación". El punto de partida es una información original, que se procesa y genera un resultado. Este se procesa de nuevo y se obtiene otro resultado y se continúa haciendo lo mismo indefinidamente con cada resultado, hasta tener un resultado extraño. Este resultado forma una figura extraña, llamado "atractor"[14] y éste posee propiedades fractales. El atractor mismo es un fractal.

El paradigma de la complejidad se mueve en torno de cómo conocemos la realidad más que cómo es ella. La teoría del caos sugiere que la debemos conocer fractalmente. La complejidad de la realidad en la toma de decisiones puede obligar a los directivos a recurrir a otros marcos teóricos. En ese sentido, los fractales, generados por sistemas dinámicos no lineales, podrían ser útiles para el estudio de la toma de decisiones administrativas y organizacionales.

2.5.7 El atractor de Lorenz

Los aspectos claves de la consideración del atractor de Lorenz son: la existencia de un orden global debido a la presencia de un atractor "extraño" y la existencia simultánea de una dependencia sensible a las condiciones iniciales. El atractor de Lorenz enrolla las trayectorias atraídas hacia él formando un manojo casi plano de hilos infinitamente largos que, jamás se cortan, en el que los vecinos divergen interrumpidamente. Una atracción extraña.

Si un sistema tiene uno o más atractores, al graficar su conducta en el espacio veremos que está repitiendo un modelo. El sistema es atraído hacia ese modelo de conducta. Si un acontecimiento lo altera y lo hace perder el equilibrio, tiende a recuperarlo. Sin embargo, la conducta específica del sistema es impredecible, sólo podemos hablar de probabilidades. La evolución hacia un estado atractor es diferente de toda otra evolución y, particularmente, de la evolución de un estado atractor a otro cuando el sistema se ve forzado a evolucionar.

Los directivos en las organizaciones deberían tratar de identificar los atractores que atraen hacia sí las energías de los grupos y promueven su potencial y su creatividad. Los atractores podrían ser algo intangible como la misión, la visión, los valores. Si bien, cuando en el aula los estudiantes se unen en torno a objetivos comunes pierden algunos grados de libertad, esta pérdida debería verse recompensada con el descubrimiento de nuevos espacios de libertad.

2.6 Epistemología e instrumentación en Ciencias Humanas

Pourtois y Desmet, focalizan su trabajo en el área de la ciencia de la educación y explicitan desde un inicio estar "convencidos de que la elección de los instrumentos de investigación constituye una etapa capital en el desarrollo de cualquier estudio pues condiciona todo su estudio ulterior. Explicitan que es imposible concebir la instrumentación sin fijarse en la epistemología en que se inscribe."[15] Se puede observar que este tema subyace en muchas de las discusiones epistemológicas que se plantean en los análisis de los autores precedentes. Por este motivo nos parece de capital importancia la perspectiva que proponen articulando y atendiendo a la sinergia entre las concepciones epistemológicas y metodológicas enmarcadas en este específico objeto de estudio.

2.7 Una reconstrucción ascendente

Michel Foucault en La Arqueología del Saber, un texto de 1969, centra su análisis en la historia del pensamiento. El libro representa un ordenamiento de las investigaciones y análisis que ha realizado hasta entonces. Selecciona en particular algunas disciplinas como la filosofía, la literatura, y se centra en disciplinas que se inscriben en lo que denominamos Ciencias Sociales. Identifica dos formas de analizar la historia de las ideas. Un abordaje primario, clásico, en el que se busca la continuidad como característica básica. Otro, que es el que él ha aplicado para su propia reconstrucción de la historia del pensamiento en el que más que continuidad, encuentra un sin número de rupturas y discontinuidades. Desde su punto de vista estas rupturas se corresponden de manera más natural con el desarrollo real de las disciplinas que analiza.

Entonces distingue y define claramente dos enfoques, el primero que denomina de la globalidad y nos dice que es una modalidad que busca, obliga, somete a los hechos a una coherencia a una continuidad causal entre unos hechos y otros. El segundo lo denomina de la generalidad y atiende a los cortes, las rupturas, las discontinuidades. Nos abre entonces dos alternativas para mirar la historia de las ideas.

La Microfísica del poder[16]es una recopilación de conferencias, cursos, intercambios filosóficos, que Foucault realiza a posteriori y que reflejan el camino que sigue su pensamiento en los años siguientes. En particular, los capítulos 8 y 9[17]dos cursos del 7 de enero y del 14 de enero de 1976, toma una postura epistemológica y desde allí plantea una propuesta de instrumentación, de guía, para realizar análisis desde la perspectiva que ha ido construyendo a lo largo de su obra. O sea, intenta reconstruir cuales han sido sus propios procesos, su propia metodología a la que denomina precauciones metodológicas. En ellas se percibe claramente la sugerencia de una mirada ascendente, de la búsqueda de sentido desde el punto más pequeño, más cercano al objeto de estudio al que se desee analizar.

Desde nuestro punto de vista esto significa una conexión muy interesante entre los textos y autores elegidos: el hacer explícita la toma de posición epistemológica que se realiza cada vez que se habla, analiza, estudia, construye conocimiento y el condicionamiento, la relación que tendrá dicho saber, con relación al método que se aplica al hacerlo.

2.8 El condicionamiento del momento histórico en la producción de conocimiento científico

Los enfoques clásicos de la sociología recomiendan tomar recaudo de los diferentes niveles de condicionamiento al que se ve sometido todo análisis. En particular elegimos tres que podríamos graficar como círculos concéntricos, en que uno condiciona al otro pero a la vez se le reconoce como un marco particular en cada instancia.

El más general sería el histórico. En este sentido se debe tener presente la distancia entre la época en que sucedieron los hechos a analizar y el momento en que se los analiza. Si focalizarámos en el conocimiento científico, es importante tener presente el nivel de desarrollo de las disciplinas así como los valores sociales y culturales que las atraviesan ya que en mayor o menor grado son los insumos con que contarán quienes producen el conocimiento o realizan la reflexión sobre el mismo. Es claro que este condicionamiento histórico está presente en los dos cortes consumados en el tiempo, el del momento de lo sucedido, analizado, producido y el del nuestro o el de quien esté realizando la reflexión.

No es menos importante tener presente la cultura en que esté inscripto tanto el objeto de estudio como quien realiza el análisis. Este sería el segundo círculo si lo analizamos desde afuera hacia adentro. "La epistemología evoluciona. De una forma caricaturesca, se puede afirmar que la ciencia en general se abre al ambiente en que se desarrolla (Prigogine y Stengers) y que su evolución conceptual ilustra cada vez más las interacciones que intenta establecer entre la cultura en la cual se inserta y las condiciones de superación del marco estrecho de esta cultura."[18]

Por último también condicionará nuevamente la percepción y o producción del conocimiento, a través de la historia de vida de quien fue protagonista del hecho analizado y la que está presente en quien analiza el hecho. Este sería el tercer círculo o central si lo analizamos desde el punto de vista de la representación gráfica elegida.

En palabras de Schutz diríamos que "…los hechos no son jamás puros y simples, por consiguiente el observador externo o el coagente sólo aprehende algunos aspectos de la realidad, los que son pertinentes para él."

Este preámbulo marca sin lugar a dudas una postura epistemológica particular por lo que la explicitamos desde un inicio.

Establecido el marco desde el cuál realizaremos nuestra reflexión pasaremos a focalizar sobre la producción de conocimiento y el método científico. Como primer punto recordaremos que éste surge de la mano del positivismo y esto lo condicionará por largo tiempo. Desde sus comienzos éste fue el modelo y la forma como se debía realizar una investigación con pretensiones de validez científica. "Desde entonces, el método experimental no ha dejado de desarrollarse y, con él, su cohorte de técnicas de investigación y de análisis que se precian de responder a criterios precisos de rigor, objetividad, cuantificación y coherencia. De este modo se abandona radicalmente el ámbito de la opinión para vincularse exclusivamente a experimentos científicamente comprobados. Casi cien años han transcurrido así…."[19].

En este punto Pourtois y Desmet colocan en el centro del análisis lo que se entiende por "hecho" y cómo para estas corrientes de pensamiento este punto no es problemático. Para ellos el "hecho" es una realidad, algo concreto que no puede ser negado ni discutido.

Sin embargo para las Ciencias Humanas esta definición de "hecho" no se ajusta a su objeto de estudio ya que los "hechos" sociales son en gran parte resultado de la percepción del investigador como hemos comentado.

Esta dualidad de criterio sobre que se entiende por "hecho", provocará distintas revisiones sobre que se aceptará como método científico. Sobre este punto hay numerosas posiciones y con el transcurso de los años esta definición ha sido objeto de revisión por distintos autores. Al igual que Pourtois y Desmet tomaremos por método científico la definición de J.P. Beaugrand (1982) "Definimos el método científico general como un procedimiento de resolución de problemas relativos al conocimiento del mundo. El proceso científico no se puede reducir a una técnica particular. Así por ejemplo, no puede asimilarse al método experimental. Una disciplina científica, por el contrario, utilizará un conjunto de técnicas para resolver los problemas específicos que se plantean."

Otro concepto que Pourtois y Desmet cuestionan de esta concepción inicial de ciencia cuando se la hace extensiva de manera directa a las Ciencias Humanas, es la tendencia a reducir la complejidad a un reducido número de leyes que explican y ordenan todo. Este es un punto de encuentro con lo que plantea Foucault.

"Creo que ese carácter esencialmente local de la crítica indica, en realidad, algo que sería una especie de producción teórica autónoma, no centralizada, que no necesita para afirmar su propia validez, del beneplácito de normas comunes."[20]

En este punto, a modo de comentario, diremos que consideramos que facilita estos procesos de legitimidad de enfoques no experimentales ni positivistas el surgimiento de dificultades que ha tenido que enfrentar tanto la física como la matemática para explicar algunas problemáticas. Sin pretender establecer una linealidad, nos parece que el comentario que realiza Foucault en 1976 es significativo: "Por retornos del saber quiero decir esto: en este año apenas transcurrido se ha encontrado con frecuencia, al menos a nivel superficial, toda una temática del tipo: no el saber sino la vida, no el conocimiento sino la realidad,…… Pero, me parece que en el fondo de esta temática, a través de ella, hemos visto producirse lo que podría llamarse la insurrección de los saberes sometidos."

Encontraríamos entonces una tendencia en la ciencia cada vez más a enfrentarse a la pérdida de certidumbre, aceptar la compleja realidad que analiza dándole un lugar al azar y el desorden.

"El interés actual por estudiar el CAOS,…proviene… especialmente en los últimos 35 años se ha descubierto que diversos sistemas ordenados por leyes determinísticas pueden presentar diversas características impredecibles. Esto implica en ramas tan diversas como la Física, Matemática, Meteorología, Química, Economía, Astronomía, Biología,…son observados con gran interés incluso por filósofos, sociólogos y psicólogos".[21]

Esto que se ha dado en las ciencias "exactas" simplemente plantea algunas similitudes con la realidad con la que han tenido que convivir las Ciencias Humanas que ya desde la definición de su objeto de estudio el "hecho", deben abordar el desafío de lo complejo, múltiple y pasible de más de una mirada fundamentada.

Retomando los niveles de condicionamiento que influyen en un análisis, y recordando los niveles que graficábamos con círculos concéntricos, éste sería el primero, el más amplio, el histórico. Es entonces que basándonos en ese esquema podríamos decir que hoy se abre la posibilidad de una concepción más abierta de lo que es conocimiento y método científico. Esto adquiere una relevancia muy particular en Educación ya que habilita enfoques más útiles, al momento de reflexionar sobre la disciplina.

2.9 Educación, teoría y praxis

Si decimos que las Ciencias de la Educación se inscriben en las Ciencias Humanas tenemos la sensación de estar expresando una frase elemental. Sin embargo esta conexión se da en más de un sentido.

Quienes se han especializado en la Educación tienen más de una postura sobre cual es el estadio actual de desarrollo de la teoría de la Educación. Una de éstas corrientes[22]plantea que si bien la "práctica educativa" es muy antigua y existen antecedentes como el de Comenio, cuyos textos datan de mediados del siglo XVII, la inmensa mayoría de las disciplinas que la componen las Ciencias de la Educación, hacen más bien referencia a métodos, recomendaciones o ejemplos de "cómo enseñar" que a un marco teórico propio que justifique porque tomar uno u otro camino. Esta corriente de pensamiento entiende que los marcos teóricos de los que se desprende la Educación como acción (didáctica, procesos de enseñanza y aprendizaje, evaluación, currículo, planificación, entre otros) provienen de otras ciencias como la sicología, sociología y antropología. De dónde no solo es una de las Ciencias Humanas sino que su marco teórico proviene de otras ciencias pertenecientes al mismo grupo.

De acuerdo a este enfoque estaríamos, dentro del desarrollo de la historia de la Ciencia de la Educación, en plena la construcción de un marco teórico propio. Siempre dentro de la lógica de este enfoque me gustaría volver a Foucault y ver si sus propuestas tanto epistemológicas como metodológicas pueden llegar a ser una herramienta útil. Sobre todo si pensamos en reflexionar y mejorar nuestras prácticas de aula, que fue el interés original por el que realizamos el postgrado en docencia universitaria y es por otra parte el lugar donde intentamos aplicar lo aprendido en el mismo para mejorar nuestro desempeño docente.

Antes de proseguir cabe realizar otra acotación. Nuestra experiencia y por tanto nuestro interés se centra en la Educación Universitaria. Esta presenta a su vez el nivel de desarrollo menor si se lo compara con la enseñanza preescolar, primaria y secundaria. Aquí podríamos reconocer el segundo círculo concéntrico de condicionamiento que intentamos graficar al inicio. En el enfoque teórico inicial definíamos este nivel como el cultural y si se nos permite haríamos una transposición e identificaríamos a éste con la Educación Universitaria; dentro de la Universidad Católica que pertenece a la Compañía de Jesús; y en la realidad particular que le imprime el Uruguay como país y sociedad. Sin lugar a dudas este es un marco que condiciona nuestra práctica y nuestra observación.

2.10. Las precauciones metodológicas de Michel Foucault

Ahora bien nos queda aún el tercer círculo o el central de condicionamiento, nuestra propia percepción personal o individual. En este caso atenderemos a dos realidades que conviven en el aula. La experiencia de vida del docente y a la de cada uno de los integrantes de la clase.

Una de las precauciones metodológica de Foucault, hace referencia a que se debe analizar la problemática[23]"en sus confines últimos allí donde se vuelve capilar, …en sus formas e instituciones más regionales más locales, sobre todo allí donde saltando por encima de las reglas…que lo organizan y lo delimitan….adopta la forma de técnicas y proporciona instrumentos de intervención material."

Uno de los aspectos en que coincidimos la mayoría de los docentes es la discontinuidad, las rupturas que encontramos entre un grupo de alumnos y otro. De la misma forma la complejidad que cada clase nos plantea como conjunto y cada alumno en particular. Es claro el desafío que nos significa reconocer, identificar las características particulares e irrepetibles con las que cuenta cada grupo y que además varían cada día y cada instante de la clase. En términos generales lo que Foucault plantea es una reconstrucción ascendente de la realidad si es que interesa realizar una aproximación al como se logra, en este caso enseñar[24]Si miramos con una visión opuesta a la de Foucault, la global, la clásica; la lógica de estos análisis nos llevarían a construir descripciones en las cuales lo que buscaríamos son las generalidades, las continuidades las similitudes. Sin embargo si nos inscribimos en la propuesta del análisis general quizás estemos más cerca de lo que como docentes sabemos que sucede en nuestras aulas. Cada instante será un desafío diferente en el que deberemos desarrollar una solución particular y a medida. Entonces si intentásemos aplicar mínimamente en nuestra clase la propuesta de esta mirada epistemológica, deberíamos partir de lo más ínfimo, simple, real, concreto donde hayamos logrado "enseñar" y tratar desde allí de comprender como fue que se produjo el efecto buscado. A nivel teórico probablemente nos permita reconocer marcos teóricos (conductista, constructivista, por poner algunos ejemplos) a los que es más apropiado recurrir en una u otra ocasión o descubrir que lo que hacemos y sí funciona no se inscribe en ninguno de los enfoques teóricos que al menos nosotros conocemos. En cierta forma no olvidemos que toda su postura pasa por romper con lo que nos condiciona por la forma en que ha sido analizado, estudiado, construido e intentar un camino libre que no tiene necesariamente un fin específico ni un objetivo predeterminado que alcanzar.

Este punto también puede asimilarse a una metodología para realizar lo que se denomina en didáctica, identificar las preconcepciones de los alumnos. En didáctica se nos sugiere desarrollar métodos para tratar en un inicio de conocer cual es esa realidad particular de la clase que está enfrente a nosotros y tratar de partir de ese conocimiento. Considero que Foucault nos da una metodología, una de los tantos caminos posibles de cómo instrumentarlo, llevarlo a la práctica. Quizás en un nivel más ambicioso se puede traducir a una apelación a mirar la forma en que actuamos y evaluar los resultados que obtenemos en función de las estrategias particulares. Ver de qué forma nuestra experiencia y memoria va registrando como recetas sobre las cuales probablemente no hayamos reflexionado de por qué funcionan, que hace posible que cuando las aplicamos logremos la transposición didáctica.

Otra precaución metodológica que nos sugiere Foucault, es no analizar, en este caso sería la educación, como un fenómeno de dominación, sometimiento, imposición masiva y homogénea de un individuo sobre los otros. Soy el dueño del saber y por tanto impongo el conocimiento, sino tener presente que si se analiza el conocimiento desde cerca es algo que se encuentra dividido "analizar….. como algo que circula, o que más bien que no funciona sino en cadena. No está nunca localizado aquí a allí, no está nunca en manos de algunos, no es un atributo….,funciona se ejercita a través de una organización reticular. Y en sus redes no solo circulan los individuos si no que además están siempre en situación de sufrir o de ejercitar ese… (conocimiento[25](los alumnos[26]no son nunca el blanco inerte o consistente….ni son siempre los elementos de conexión. En otros términos….transita transversalmente, no está quieto en los individuos"[27]. Más adelante agrega que no se trata de la cosa[28]mejor distribuida del mundo, si bien lo está en cierta medida. No se trata de una división democrática, lo que remarca la importancia de no hacer una deducción que arranque de un centro, desde arriba e intentar ver hasta dónde se prolonga, como funciona hacia abajo. Más bien, nos dice, que se debe hacer un análisis ascendente, partir de los mecanismos infinitesimales que tienen su propia historia, su propio trayecto, su propia técnica y táctica y ver después como estos mecanismos han sido utilizados investidos, colonizados, transformados, desplazados, para transmitir el poder o el conocimiento en nuestro caso.

De manera coherente con lo expresado en el análisis de los preconceptos él ubica el foco de atención en el cómo, en este caso el conocimiento no es exclusivo del docente y como al tener este hecho presente nos puede ser útil para nuestra tarea. Los alumnos tienen conocimiento e incluso poder dentro del aula y recurren a ambos en alguna medida en el transcurso de la clase. Es muy importante no confundir esta mirada con lo que especifica más adelante que no se trata de que el conocimiento[29]esté democráticamente repartido. En nuestro caso parece interesante desde dos ópticas al menos. En primer lugar a todos nos ha pasado, estamos hablando de un nivel universitario, que nos crucemos con algún alumno que tenga un dominio igual o similar al nuestro en algún área de conocimiento. Esto por lo general provoca giros en el desarrollo de la clase que si uno es consciente que se pueden presentar, los manejará con mayor acierto volcando el aporte hacia el resto de los compañeros. Ejercitar espacios para estas situaciones o los aportes interesantes que los alumnos puedan realizar permitiría por ejemplo un efecto positivo en dirección a la autonomía o autogestión del conocimiento que es deseable que los alumnos alcancen.

Pero también nos parece esencial el tener presente los modelos educativos previos y los "canales" caminos, códigos, contenidos presentes en el alumno que nos obligan a modificar nuestro discurso intentando distintos abordajes para lograr transmitir, comunicar el conocimiento o más específicamente los contenidos curriculares de nuestro curso. El alumno no es una caja vacía en la que depositamos elementos, ni tampoco una caja con otros conocimientos sobre los cuales cae lo que nosotros enseñemos. Hay probablemente de hecho una interconexión, una relación de encadenamiento de lo previo y lo actual que vaya conformando nuevos escenarios.

La última precaución hace referencia a que "es muy posible que las grandes máquinas de poder estuviesen acompañadas de producciones ideológicas, existió, por ejemplo, probablemente una ideología de la educación, ….pero en el fondo no creo que lo que se formasen sean ideologías: es mucho menos y mucho más. Son instrumentos efectivos de formación y acumulación de saber, métodos de observación, técnicas de registro, procedimientos de indagación y de pesquisa, aparatos de verificación. Esto quiere decir que el poder, cuando se ejerce a través de estos mecanismos sutiles, no puede hacerlo sin formar, sin organizar y poner en circulación un saber, o mejor, unos aparatos de saber que no son construcciones ideológicas." En este punto en la misma línea de interpretación y aplicación libre que venimos ejercitando, nos lleva a reflexionar sobre las barreras y limitaciones que tiene todo modelo que se desee imponer. Dejamos aquí de ex profeso el poder de lado y nos dirigimos a la educación. Cuánta resistencia, cuanta incapacidad sentimos a nivel universitario cuando comprobamos que hay competencias que no han sido desarrolladas en etapas previas del proceso educativo de nuestros alumnos. Cuán difícil es reeducar y como desearíamos que algunas de estas modalidades de pensamiento hubiesen sido trabajadas cuando el alumno está adquiriendo sus primeros modelos, en palabras de Foucault, canales, formas que luego podamos transformar, utilizar para transmitir otros conocimientos.

3. COMENTARIOS

Hemos partido del análisis de publicaciones de varios autores con diferentes posturas acerca de la ciencia y el conocimiento científico. Hemos intentado a partir de esas lecturas realizar algunas reflexiones epistemológicas, con una mirada hacia las organizaciones sociales y a la situación de aula, entre las que citamos las siguientes:

  • No nos surge una idea única o receta universal acerca de lo que se considera "conocimiento científico" y seguramente es bueno que así sea. Teniendo en cuenta esa situación debemos hacer frente a nuestro desempeño en las organizaciones sociales y en el aula, en esta última desempeñando una función docente;

  • Para la situación de aula, a partir del trabajo emergen nuevas miradas o dimensiones que antes no tomábamos en cuenta o no considerábamos expresamente. Parece muy conveniente hacer explícita la posición epistemológica desde la que partimos cuando se trata de realizar un análisis de nuestro desempeño docente;

  • También, enfatizar la idea de que para tomar posición acerca de determinada área de conocimiento es necesario previamente investigar sus fines, los métodos utilizados para lograrlo y las fuerzas o factores que determinan su desarrollo. Es muy importante analizar el contexto histórico, cultural e individual en que se desarrolla el conocimiento científico.

  • Observar cautela y tomar consciencia de las limitaciones del uso de metáforas y analogías, en particular, desde las ciencias naturales hacia las ciencias sociales. Sin embargo, el hecho que ciertas transposiciones no sean aplicables no debería significar que no podamos beneficiarnos de su filosofía;

  • Intentar manejar en el aula una visión amplia que reconozca la complejidad propia de la vida real: azar/desorden; unidad/diversidad; cantidad/cualidad; sujeto/objeto. Intentar enfrentar la incertidumbre, lo inesperado siendo flexibles y trasmitirlo a los estudiantes en el aula. Ello podría generar un ámbito propicio para favorecer la iniciativa. Buscar enseñar en un contexto abierto a los cambios/incertidumbres parecería ser un desafío que los docentes nos deberíamos plantear.

  • Prestar atención a los detalles (geometría fractal) en el aula que podrían generar cambios/innovaciones (¿cómo lograrlo?). Tratar de identificar los atractores que atraen hacia sí las energías de los individuos y los grupos, que potencian la creatividad, la innovación. Qué motiva/desmotiva al estudiante a lograr mejores desempeños en su proceso de aprendizaje?

  • Valorizar "el error", teniendo presente que el mismo puede conducirnos a un aprendizaje más efectivo. Un docente debería estar atento cuando un alumno está en situación de crisis para apuntalar y ayudar a utilizarla de modo favorable. Debería promover el llegar a una situación de crisis si observa que un estudiante lo viene postergando, para propiciar opciones de cambio. La vida de las personas es un continuo reequilibramiento que conduce al cambio, a nuevos desequilibrios y así sucesivamente.

Como decíamos al inicio, el trabajo nos ha aportado nuevas miradas a la situación de aula que esperamos enriquezcan nuestra visión y, ojalá, nuestra práctica docente.

Nos ha mostrado el aspecto necesariamente subjetivo de la ciencia, la importancia de manejar cautela y atención en el intento de trasladar metáforas y analogías entre áreas del conocimiento, que el orden y el desorden conviven en el aula como en toda suerte de organización, pequeñas modificaciones de las condiciones iniciales pueden ser el origen de grandes cambios lo que debería volvernos atentos a las particularidades de los estudiantes en el aula. El docente debería valorar y trabajar la diversidad como recurso para la creatividad e innovación, asumir y aprovechar la existencia de lo imprevisto conviviendo estratégicamente con la incertidumbre.

Creemos ser conscientes que sólo hemos podido llegar hasta la etapa de "identificación" de elementos que despiertan nuestro interés para nuestra práctica docente, los mismos que anhelamos sean objeto de estudios más profundos por nuestra parte, para que a partir de allí, podamos plantearnos nuevas estrategias de acción docente en el futuro.

Bibliografía

  • Chalmers, Alan (1997), ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?. México. Siglo Veintiuno Editores.

  • Fernández-Rañada, A. (introd.) (1990), Orden y Caos. Barcelona. Prensa Cientifica.

  • Feyerabend, Paul (2000), Tratado contra el método. Esquema de una teoría anarquista del conocimiento. Madrid. Tecnos.

  • Foucault, Michel (1976), Microfísica del Poder. Curso del 14 de enero de 1976. España. Ediciones La Piqueta.

  • Foucault, Michel, Cursos pronunciados en el College de France. Traducidos directamente de la grabación en cinta magnetofónica.

  • Markarian, R., Gambini, R. (ed.) (1997), Certidumbres, Incertidumbres, Caos. Reflexiones en torno a la ciencia contemporánea. Montevideo. Trilce.

  • Markarian, R. y Tancredi, G. (1997), Caos en el Uruguay. Montevideo. Markarian y Tancredi Editores. Facultad de Ciencias-Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República.

  • Mandressi, Rafael (2003), Apuntes del Curso de Espistemología. Montevideo. Universidad Católica del Uruguay.

  • Morin, Edgar (1994), Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Gedisa.

  • Pourtois, Jean Pierre. Desmet, Huguette (1992), Epistemología e instrumentación en ciencias humanas. Barcelona. Herder.

  • Prigogine, I., Stengers, I. (1990), La nueva Alianza. Metamorfosis de la ciencia. Madrid. Alianza.

  • Prigogine, I. (1997), Las leyes del caos. Barcelona. Crítica.

  • Scotti, Magdalena (2004), Apuntes de Curso: ¿Qué es posible evaluar en educación en valores? Montevideo, Universidad Católica del Uruguay.

Anexo

Fichas de Lecturas individuales de los integrantes del grupo

  • Ficha de Lectura de Alipio Nahui – "La nueva Alianza. Metamorfosis de la ciencia"

  • Ficha de Lectura de Alipio Nahui – "Introducción al pensamiento complejo"

  • Ficha de Lectura de Graciela Altruda – "¿Qué es esa cosa llamada ciencia?"

  • Ficha de Lectura de Graciela Altruda – "Tratado contra el método"

  • Ficha de Lectura de Susana Bosca – "La arqueología del saber"

  • Ficha de Lectura de Susana Bosca – "Epistemología e instrumentación en ciencias humanas."

FICHA DE LECTURA DE ALIPIO NAHUI

"La nueva Alianza. Metamorfosis de la ciencia"

a) Datos bibliográficos completos de la obra

Prigogine, I., Stengers, I. (1990) La nueva Alianza. Metamorfosis de la ciencia. Madrid. Alianza. 359 páginas.

Versión original: 1979, La nouvelle alliance – Métamorphose de la science. Gallimard.

La obra está organizada en tres libros que contienen otros tantos capítulos más una sección de conclusión incluida en el último libro. Adicionalmente, ofrece un prólogo a la segunda edición, una introducción y dos apéndices.

b) Síntesis de las principales ideas expuestas en el texto escogido

La ciencia de la complejidad

Los tres estadios de la termodinámica.- En situaciones cercanas al equilibrio de un sistema, el estado estacionario correspondiente al de la producción mínima de entropía define un estado atractor análogo al del estado de equilibrio. En cambio, lejos del equilibrio aparecen otros tipos de atractores y en especial el , un comportamiento temporal periódico adoptado de manera espontánea por el sistema. Más allá del punto crítico que marca la inestabilidad de los estados estacionarios análogos al estado de equilibrio, entramos en el terreno de las que provienen de la amplificación de fluctuaciones microcóspicas hasta alcanzar tamaño macroscópico. Las estructuras disipativas del tipo periódico, una vez generadas, son totalmente previsible con relación a las fluctuaciones – porque los flujos que la alimentan están bien determinados.

Pero, hay otro tipo de atractor que no permite prever un comportamiento regular. Este no corresponde a un punto, como en el estado de equilibrio ni a una línea, como en el ciclo límite, sino a un conjunto denso de puntos, lo suficiente como para encontrar puntos en cualquier zona del mismo, por pequeña que ésta sea. Se trata de un conjunto al que se le atribuye una dimensión . Son característicos de sistemas con comportamiento caótico. Se denominan , por su gran sensibilidad a las condiciones iniciales, lo que significa que el atractor ya no se caracteriza por su insensibilidad a las pequeñas variaciones de sus parámetros. A partir de este punto, el término atractor deja de ser sinónimo de estabilidad. Toda pequeña variación producirá efectos incontrolables, llevará el sistema de un estado a otro muy diferente, el sistema sin fin explorando todo el espacio cubierto de manera fractal por sus posibles estados atractores.

Orden por fluctuaciones.- No se podrían hacer previsiones sociales si la ley de los grandes números no asignara carácter despreciable a las fluctuaciones en grandes poblaciones. Pero, cuando aparecen estructuras disipativas esta ley se invalida. Las leyes de fluctuaciones son universales cerca del equilibrio pero, lejos de él, en sistemas con relaciones no-lineales, el valor de la dispersión ya no obedece la fórmula general. El destino de las fluctuaciones se hace especifico.

En la vecindad de los puntos de bifurcación las fluctuaciones pueden ser anormalmente grandes, incluso alcanzar el mismo orden de magnitud que los valores medios macroscópicos. Pueden aparecer correlaciones entre acontecimientos normalmente independientes. El sistema se comporta como un todo. Se correlacionan regiones separadas por distancias macroscópicas: los acontecimientos locales repercuten a través de todo el sistema. Una fluctuación no puede dominar todo el sistema sin antes establecerse en una región limitada. Según que el tamaño de esa región inicial esté por debajo o encima de un cierto valor crítico, la fluctuación se amortigua o se expande a todo el sistema. Estas serán destruidas o amplificadas según la efectividad de las comunicaciones entre la región fluctuante y el mundo externo. La máxima complejidad alcanzable por la organización de un sistema antes de hacerse inestable estaría dada por la velocidad de comunicación.

Azar y necesidad.- La consideración de las fluctuaciones lleva al estudio del juego entre azar y necesidad, a distinguir entre los estados en los que toda iniciativa individual esta condenada a la insignificancia y las zonas de bifurcación donde un comportamiento nuevo puede trastornar el estado medio. Jacques Monod señala que el hombre como producto de la evolución biológica es el resultado combinado del azar y la necesidad, azar de las mutaciones, necesidades de las leyes físicas y estadísticas de la selección natural. El azar extrae a la criatura viviente del orden inanimado de la naturaleza y lo transforma en un ser viviente al que se le concede un tiempo en el borde del Universo en el que representa una particularidad. El ser vivo se encuentra lejos del equilibrio, en un terreno donde son fuentes de orden los procesos de producción de entropía, los procesos que disipan energía y que desempeñan un papel constructivo. En este campo, la idea de ley universal hace sitio a la de la exploración de estabilidades e inestabilidades singulares, el contraste entre el azar de las configuraciones iniciales particulares y la generalidad previsible de la evolución que ellas determinan deja paso a la coexistencia de zonas de bifurcación y de estabilidad, de las fluctuaciones incontrolables y de las leyes medias deterministas. Propone ver que el hombre no era esperado en un mundo silencioso, en cambio si en un mundo animista, fin y clave de su evolución. En el S XIX la irreversibilidad se asociaba con desperdicios de energía. Hoy los procesos irreversibles juegan un papel constructivo. Los procesos de naturaleza compleja y activa, nuestra propia vida, sólo son posibles si se mantienen lejos del equilibrio por los flujos incesantes que las alimentan.

c) Breves comentarios de cada una de ellas

El tratamiento de los atractores extraños sugiere que existen situaciones en la naturaleza en la que no podemos esperar descripciones precisas sino aproximadas de los comportamientos de los sistemas. Donde la determinación "exacta" (representada geométricamente por un punto, una línea) no es posible y que en su lugar hay trabajar con la probabilidad (conjunto denso de puntos) que implica azar, incertidumbre.

El hecho que puedan existir comportamientos microscópicos que pueden alcanzar tamaño macroscópico influyendo así en todo el sistema, me recuerda los casos de rumores en períodos de inestabilidad social. El comentario que la mayor velocidad de comunicación tendería a amortiguar las fluctuaciones evitando que lleguen a dominar todo el sistema, me recuerda algunas propuestas de cambios que no han tenido impacto en la sociedad.

En los sistemas, habrían comportamientos que utilizando en su beneficio relaciones no-lineales harían nacer un nuevo orden a partir del caos y que, llegado el caso, también pueden determinar la destrucción de ese orden y la aparición, más allá de otra bifurcación, de un nuevo régimen de funcionamiento. Cómo identificarlos en las organizaciones, por ejemplo?

Finalmente, los autores se preguntan como se podría franquear el abismo que separa la ciencia del ser de la ciencia del devenir.

FICHA DE LECTURA DE ALIPIO NAHUI

"Introducción al pensamiento complejo"

a) Datos bibliográficos completos de la obra

Morin, Edgar. (1994), Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Gedisa. 167 páginas.

Versión original: 1990, Introduction a la pensée complexe. París. ESPF.

El libro tiene una introducción y un prólogo y está organizado en seis partes.

b) Síntesis de las principales ideas expuestas en el texto escogido

El Paradigma de Complejidad

El problema de la organización.- Todo conocimiento opera por selección de datos significativos y rechazo de datos no significativos: separa y une, jerarquiza y centraliza. Estas operaciones son comandadas por principios ocultos de organización del pensamiento (paradigmas) que gobiernan nuestra visión del mundo sin que tengamos conciencia de ello.

La teoría sistémica.- En un sistema abierto, las leyes de organización de lo viviente son de desequilibrio. Su inteligibilidad debe buscarse no sólo en el sistema sino además en su relación con el ambiente. El sistema no puede ser comprendido más que incluyendo al ambiente que es parte de sí mismo siendo al mismo tiempo exterior.

El sujeto y el objeto.- No hay objeto si no es con respecto a un sujeto que observa y no hay sujeto si no es con respecto a un ambiente objetivo. Si uno valoriza al objeto, se valoriza al mismo tiempo al determinismo. Pero si uno valoriza al sujeto la indeterminación se vuelve bullir de posibilidades, libertad. Si concebimos un universo donde lo que se crea ocurre no sólo en el azar y el desorden sino mediante procesos auto-organizadores, podemos comprender la autonomía y que quiere decir sujeto. Ser sujeto es ser autónomo siendo al mismo tiempo dependiente.

La Complejidad y la Empresa

La acción es una apuesta.- Es estrategia. A partir de una decisión inicial, permite imaginar escenarios para la acción, que podrán ser modificados según los elementos aleatorios que perturbarán la acción. La estrategia trata de utilizar al azar. El problema de la acción debe hacernos conscientes de las derivaciones: situaciones iniciales muy vecinas pueden conducir a desvíos irremediables.

De la auto-organización a la auto-eco-organización.- La empresa, organismo viviente, se auto-organiza y realiza la auto-eco-organización, esta tiene valor hologramático. No sólo la parte está en el todo, el todo está en el interior de la parte que está en el interior del todo. Esto es válido para la empresa que tiene sus reglas de funcionamiento y en cuyo interior juegan las leyes de la sociedad en su totalidad.

Vivir y tratar con el desorden.- El universo es un cocktail de orden, desorden y organización. El orden es repetición, invariabilidad. El desorden es irregularidad, imprevisibilidad. En un universo de orden puro no habría innovación, evolución: no habría existencia viviente. En el puro desorden tampoco ninguna existencia sería posible porque no habría ningún elemento de estabilidad sobre el cual fundar una organización. Las organizaciones tienen necesidad de orden y desorden.

La estrategia, el programa, la organización.- La noción de estrategia se opone a la de programa. Si las circunstancias exteriores no son favorables el programa se detiene. La estrategia en cambio se prepara para integrar lo inesperado. La ventaja del programa es la economía: no hace falta reflexionar, todo se automatiza. En cambio, la estrategia se determina teniendo en cuenta situaciones aleatorias. En la empresa la voluntad de imponer un orden implacable no es eficiente. Las instrucciones que provocan en casos inesperados la detención del proceso son contra-eficientes. Es necesario dejar una parte de iniciativa a cada escalón, a cada individuo.

Relaciones complementarias y antagonistas.- Las relaciones en el interior de una empresa son complementarias y antagonistas al mismo tiempo. La resistencia en el interior de un sistema es la que asegura su funcionamiento. Esta resistencia es colaboracionista porque gracias a ella las cosas funcionan. La anarquía espontánea hace funcionar a la planificación programada. Esta anarquía expresa así la resistencia y la colaboración con el sistema que lo subyuga. El desorden constituye la respuesta necesaria, a menudo fecunda, al carácter esclerotizante, simplificador del orden.

Hacen falta solidaridades vividas.- Cuanto más compleja una organización, más tolera el desorden. Eso le da vitalidad porque los individuos están aptos para tomar iniciativas sin tener que pasar por las jerarquías. Pero, un exceso de complejidad al final es desestructurante. Una organización que no tuviera más que libertades y muy poco orden se desintegraría, a menos que hubiera una solidaridad profunda entre sus miembros. La solidaridad es lo único que permite el incremento de la complejidad. La atomización de nuestra sociedad requiere nuevas solidaridades espontáneas y no sólo las impuestas por ley.

c) Breves comentarios de cada una de ellas

Morin advierte que la complejidad es el desafío, no la respuesta. La complejidad sería la unión de procesos simplificadores que representan reducción, separación con otros procesos contrarios que articulan aquello que está disociado y distinguido. El pensamiento complejo trataría de escapar a la alternativa entre el pensamiento reductor que sólo ve los elementos y el pensamiento globalista que sólo ve el todo. Enfatiza el valor hologramático del principio de la auto-eco-organización. Que no sólo la parte está en el todo, sino que el todo está en el interior de la parte que está en el interior del todo. Válido para la empresa que tiene sus reglas de funcionamiento y en cuyo interior juegan las leyes de la sociedad en su totalidad. Desde un enfoque sistémico, un sistema abierto – sistema viviente – no puede ser comprendido más que incluyendo al ambiente que es parte de sí mismo siendo al mismo tiempo exterior. Acción sería elección, asumir el riesgo, estrategia que utiliza al azar y se opone a la noción de programa porque en éste todo se automatiza. En cambio, la estrategia integra lo inesperado. Una organización tiene necesidad de orden y desorden, cuanto más compleja, más tolera el desorden. Eso le da vitalidad. Pero, un exceso de complejidad la desestructura. Si sólo hay libertades y no hay orden se desintegra. Para Morin, la solidaridad es lo único que permitiría el incremento de la complejidad.

El autor señala que la complejidad es la dialógica orden/desorden/organización y que la complejidad no es una receta sino un llamado a la civilización de las ideas.

FICHA DE LECTURA DE GRACIELA ALTRUDA

"¿Qué es esa cosa llamada ciencia?"

a) Datos bibliográficos completos de la obra

Chalmers, Alan ( 1997), ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?. México. Siglo Veintiuno Editores. 245 páginas.

Versión original: 1976, What is thing calling science?. University of Queensland Press.

Partes: 1, 2, 3
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