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Carta Natal y Astrológica de Venezuela (página 2)


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Para examinar el período actual a partir de la llamada Carta Astral hay que tomar en cuenta las cronologías de lo originario, que es en todo caso el nacimiento de un pueblo (en este caso Venezuela), es decir, inicialmente su Carta Natal, del que se deriva el concepto de Nación, pero que histórica, etnológica, arqueológicamente y etológicamnte, la encontramos asentada sobre un territorio perfectamente definido, que le da estatuto de País. Hay que advertir, para encauzar el problema en su justa dimensión, como por ejemplo puede existir una nación, como el caso de la gitana, que no constituye País porque no tiene ni está asentada en un territorio propio. Los pueblos, integrados por hombres que conservan casi de manera similar, las mismas etapas o fases de un ser humano: nacen, crecen, se desarrollan, se aparean y/o mezclan, se reproducen, adquieren maduréz, experiencia, se interrelacionan, envejecen y finalmente mueren, no sin dejar antes de su caída nuevas vidas que continúan en cumplimiento de la ley de polaridad (de lo viejo a lo nuevo). En el caso comentado la Nación Venezolana, estaba constituida inicialmente por asentamientos o agrupaciones sociales, nómadas o sedentarias, que la identifica respecto a las demás naciones existentes en ese momento del pasado remoto, las características culturales que le son comunes como la etnia, lengua, religión, tradición o historia común, cuya relación ha sido establecida, en el caso de referencia a la tierra precolombina venezolana, que simboliza, etápicamente, inclinada a constituirse en la madre social, al factor femenino recipiendario, a la espera del factor masculino que la aparee y fertilice, que es lo que científicamente hoy denominamos como etapas o periodos, los cuales para el caso son: el Paleoindio (definida dicha etapa conforme a los Restos Arqueológicos encontrados en El Camare, Las Lagunas (15000.12000 a.C.), El Jobo (10000-8000 a.C.), Las Casitas (8000-5000 a.C.); Estado Falcón, Manzanillo (13000-10000 a.C.), Estado Zulia, y, Tupuken (6000-3000 a.C.), Estado Bolívar, el mesoindio y el neoindio), comprendida entre los años 15.000 y 5.000 a. C. en la que hubo grandes cambios climáticos en Venezuela, dónde el antiguo venezolano que habitaba estas tierras era un cazador de grandes animales como los mastodontes y megaterios, que vivian al aire libre en pequeños grupos que acampaban y cazaban en los valles, montañas y costas del noroeste del país), el Medoindio, comprendida entre los años 5.000 y 1.000 a. C., en la cual los cambios climáticos y las modificaciones de fauna y vegetación van a significar un cambio o salto cualitativo en las condiciones de vida, en la cual comienzan a extinguirse los grandes mamíferos y los antiguos habitantes van a deslizar su condición de recolectores-cazadores, para convertirse en recolectores de conchas marinas y pescadores, que va a definir a esta etapa conforme a lo que atestiguan los restos Arqueológicos hallados en Cubagua (2235 a.C.) Estado Nueva Esparta, Manicuare (1930-1190 a.C.). Carúpano, Estado Sucre, Pedro García y Punta Gorda (1795-80 a.C… 165 d.C.), Estado Sucre; el Heneal y Cero de Las Iguanas, Tucacas, Estado Falcón y Zonas costeras de Zulia, Falcón y Sucre y las islas frente al noreste de Venezuela. El Neoindio: Esta etapa estará comprendida entre los años 1.000 a. C. y 1.500 d. C., en el cual encontramos la presencia de una agricultura intensiva y extensiva de granos y tubérculos (yuca en el oriente, maíz en el occidente y papa en la cordillera andina), así como la cerámica y el establecimiento de comunidades de mayor población y la aparición de grandes movimientos migratorios y sus referencias culturales que van a operar desde el occidente hasta el lago de Valencia y desde el sur hacia el centro, que definen esta etapa, ya conforme a las áreas culturales y grupos indígenas presentes, según los estudios de reconstrucción del pasado prehispánico hasta el siglo XV, realizados por Miguel Acosta Saignes, así como sus seguidores, la Tierra de Gracia Prehispánica para la época del descubrimiento, ha sido dividida en diez áreas culturales: Recolectores Occidentales, Pescadores del Lago, Caribes Occidentales, Timoto-Cuicas, Arawacos Occidentales, Caribes de la Costa, Recolectores, Cazadores y Pescadores, Área mixta de Guayana y Otomanos. Durante este período se combinan la caza y la recolección. Algunos cazadores y recolectores de frutos se desplazaron hacia las áreas costeras y se dedicaron básicamente a la pesca y a la recolección de conchas marinas. Las conchas, además de servirles de alimento, eran utilizadas para elaborar anzuelos y gubias. Los recolectores marinos del mesoindio eran comunidades seminómadas, agrupadas en bandas, que complementaban su alimentación con productos de la caza y con vegetales. Construían canoas para la navegación, y fabricaron metates para moler, redes de pesca, anzuelos de conchas, hachas, gubias de concha, y demás. Es el período más reciente y que supone mayor complejidad tanto en labores de subsistencia como en las formas de organización política y social de las comunidades aborígenes de Venezuela. El cambio más importante en este sentido fue la introducción de la alfarería. Esta permitió la fabricación de nuevos instrumentos, además de los que ya se producían con elementos naturales como la piedra y la concha. Igualmente posibilitó la conservación de los alimentos sólidos y líquidos y su mayor duración. Tales avances fueron de una influencia determinante en el desarrollo de la agricultura y en la estabilización de la vida sedentaria. La agricultura se inició en el bajo Orinoco y luego se extendió por todo el territorio. Los agricultores venezolanos evolucionaron hasta alcanzar la vida aldeana, sin lograr el desarrollo de ciudades. Los que se ubicaron en las áreas bajas, cercanas a los ríos, lagos y costas, se dedicaron a una agricultura conservadora basada principalmente en el cultivo de raíces como la yuca, y aprovechaban los recursos de las selvas y ríos para cazar, pescar y recolectar frutos. Los agricultores de las áreas altas, llegaron a desarrollar técnicas de cultivo como el riego, la construcción de canales, silos y terrazas, cultivaron el maíz, y tuvieron una vida política, social y económica más compleja. Durante este período los agricultores convivían con otros grupos que apoyaban su subsistencia en la caza, la pesca y la recolección sin practicar la agricultura.

II ¿Sin Carta Natal, no puede haber Carta Astral?

Como nos estamos refiriendo a nuestro país, nos obligamos a hacer unos señalamientos que inferimos que no fueron tomados en cuenta por los analistas para elaborar la Carta Natal, base sin la cual no se puede conformar la Carta Astral.

Una de las particulares que deben ser tomadas en cuenta de ese pueblo originario es la presencia del un territorio con la data más antigua: Falcón y Zulia. No hay que olvidar que no por casualidad a esa parte territorial, específicamente la que conocemos como Falcón, los indígenas de la Península le llamaban VeneÇiuela, y que a partir de ese término y mucho antes de que se revelara como una especie de mito sonoro,los colonizadores de la primera colonización, dieran a deducir, que era elaboración de ellos, el nombre de esa región de Venezuela, alegando que era una palabra que sonaba como algo pequeño, respecto de otra región europea, Venecia, ciudad conocida por el origen itálico. No por casualidad, a lo que se llamará Provincia de Venezuela tendrá en sus orígenes como capital a Coro, la que luego con igual jerarquía, pasará a otra región, Caracas (nombre indígena Caraca, que identificaba a las tribus aborígenes que dominaban el espacio territorial así identificado.

Otro componente que hay que considerar para explorar los elementos genéticos, lo que hoy llamamos el ADN, es el de los intérpretes o facultos de esos pueblos étnica y culturalmente consolidados. Desde la perspectiva precolombina, ellos cumplían, como en toda sociedad arcaica, un papel social. El resumen de esas funciones la desempeñaban los médicos-brujos, que en Venezuela vale para toda la zona del Caribe: "Estos boratios son como sacerdotes, y en cada pueblo principal hay un borato, al cual ocurren todos y le preguntan las cosas que están por venir, y le inquieren sí lloverá o si el año será seco o abundante, o si deben ir a la guerra contra sus enemigos o dejarlo de hacer, e si los cristianos son buenos e si los matarán… Y el borato dice que él les responderá en habiendo su consulta con el diablo. Y para esta habla y consultaciones se encierran en un bohío solo; y allí se echan unas ahumadas que llaman tabacos, con tales hierbas, que le sacan de sentido; y está un día y dos y tres, e a veces más… y después que ha salido, dice: aquesto me dijo el diablo, respondiendo a las preguntas que le han hecho… por este trabajo le dan alguna joya de oro e otras cosas al boratio"[1].

Estos intermediarios de la divinidad, adivinos y profetas, eran invariablemente médicos y conocían las propiedades curativas del mundo que les rodeaba. Con su extraordinario don de síntesis hace Gómara un buen cuadro descriptivo de sus prácticas: "Cuando hay que adivinar y responder a lo que les preguntan, comen una hierba que llaman cohoba, molida o por moler, o toman el humo de ella por las narices, y con ello pierden el seso y se les representan mil visiones. Acabada la furia y virtud de la hierba, vuelven en sí. Cuenta lo que ha visto y oído en el consejo de los dioses… Para curar algo toman también de aquella hierba cohoba que no la hay en Europa: se encierran con el enfermo, lo rodean tres o cuatro veces, echan espumarajos por la boca, hacen mil visajes con la cabeza y soplan luego al paciente chupándole por el tozuelo diciendo que le saca por allí todo el mal. Le pasa después muy bien las manos por todo el cuerpo hasta los dedos de los pies, y entonces sale a echar la dolencia fuera de casa, y algunas veces muestra una piedra, hueso o carne que lleva en la boca y dice que así sanará, puesto que le sacó lo que causaba el mal; las mujeres guardan aquellas piedras para parar bien, como reliquias santas… Muchas viejas eran médicas y echaban las medicinas con la boca por unos canutos…"[2]

Oviedo precisa que en Venezuela el médico sometía previamente al paciente a un interrogatorio relativo a su enfermedad, a su deseo de curarse y a la fe que tenía en su autoridad. En caso de respuesta negativa, se iba. Para escrutar el porvenir los brujos hacían retiros en oscuros oratorios o bien en los bosques, donde llamaban al "diablo" con alaridos[3]El encuentro provocaba una lucha que infligía horribles sufrimientos al piache.

En cuanto a la existencia de templos, o lo que se define como las "casas de los ídolos", ningún historiador o cronista señala la existencia de templos en las islas ni en el continente hasta llegar a Colombia. El padre Las Casas nota varias veces la carencia de ellos en La Española, en Cuba y en las costas de Venezuela. Dice a veces, no obstante, que ciertas casas aisladas, parecidas a las otras, eran oratorios y también que en determinadas piezas de las casas de los jefes se verificaban ceremonias[4]Sin embargo, Pedro Mártir de Anglería habla de una caverna de La Española ricamente adornada con pinturas de la cual, según se creía, habían salido el sol y la luna: "Visitan en peregrinación esas cuevas como nosotros a Roma y al Vaticano, cabeza de nuestra religión…"[5]

Fernández de Oviedo observa también en Venezuela en cuanto a lo relativo a la guerra: "…algunos días antes que vayan a la guerra, o cuando han de sacrificar o hacer alguna cosa de las que ellos tienen por de mucha importancia, ayunar ciertos días a reo continuados, y con mucha dieta, y todo el día entero sin comer ni beber cosa alguna; e cuando hacen colación, es muy poca cosa… E así, cuando acaban aquellos días, quedan muy flacos e descoloridos… Y este ayuno, así como lo hace el indio, le hacen juntamente sus mujeres e hijos e todos los de su casa, sí no son de tan poca edad que no lo puedan hacer por niños"[6].

La guerra: No parece que en ningún lugar del área antillana hayan existido ejércitos organizados. Las Casas lo afirma y Oviedo lo confirma al decir que cuando no hacían la guerra los indios se dedicaban al comercio. En Yucatán había en cada ciudad los hombres que, en caso necesario, tomaban las armas; los antecedentes históricos nos señala que sólo dos capitanes representaban la organización militar permanente: uno de esos cargos era hereditario; el otro era nombrado por un periodo de tres años. Durante este tiempo, el guerrero elegido debía de consagrarse a la castidad y al ayuno…

Una costumbre de Venezuela hace ver que la guerra era una actividad transitoria para todo el grupo: "…cuando quieren hacer guerra, el que la mueve, y quiere que le ayuden los otros con quien se quiere confederar, envía un indio fiado y conocido con una flecha de su propio arco a los otros caciques e señores; y el que toma la flecha y le envía otra, es señal y firme prenda que le irá a ayudar, e si no la toma, no irá. Y el indio que quiere es neutral entre los que quieren venir a las armas, o envía decir que primero le despachó otra flecha su enemigo del amo del tal mensajero, e que ya está prendado para ayudar al otro. Y desta manera se sabe muy presto qué gente y favor tiene el uno y el otro".

Arco y flecha eran de uso en toda la zona caribe. Hemos visto que, hasta Panamá, todas las costas fueron defendidas gracias al veneno: "…que por maravilla no escapa hombre de los que hieren, antes mueren rabiando, comiéndose a pedazos y mordiendo la tierra". He aquí la receta de la mixtura que salvó de la esclavitud definitiva durante más de veinte años a los que la poseyeron: "…manzanillos… así como alacranes, víboras, hormigas grandes y otros animales venenosos…" de lo cual hacían una mezcla "como pez muy negra". Posteriormente pudo el cronista precisar la naturaleza de otros ingredientes: "…ciertas arañas e algunos zumos de hierbas e raíces que mezclan, e cierto género de avispas… ponen asimismo… una a manera de bejiga o bamboya morada que anda sobre las aguas de la mar…". Pedro Mártir añade que ese veneno era preparado por mujeres ancianas, conocedoras del secreto, que morían de las inhalaciones en el curso de los dos días que duraba la cocción. Las provincias que ignoraban aquella preparación, como Panamá y Nicaragua, armaban sus flechas con puntas de sílex o espinas de pescado.

La lanza y la macana -palo plano, provisto de un doble filo, como una espada- eran, después del arco y la flecha, las armas más comunes hasta llegar a Nicaragua. En este país los dos filos de la espada estaban guarnecidos de cuchillos de sílex "que cortan como navajas". La honda sólo es mencionada en el litoral de Venezuela y Colombia, mientras que el lanzadardos, común a todo el perímetro antillano, es conocido también en Panamá y en Colombia. Si se añade a eso la debilidad de las armas defensivas, se convence uno, con Las Casas, de que el armamento estaba más bien destinado a "hacer la guerra a los peces". Los escudos están hechos principalmente de corteza de árbol, de bambú, de cuero y de cabellos y no ofrecen ninguna resistencia al hierro, no más que las corazas de algodón, a veces rellenas de gruesos granos de sal, como en Yucatán, que aparecen sólo a partir de Nicaragua. Pedro Mártir, no obstante, exclama: "¡Oh, maravilla! Aquella gente desnuda e inerme derrotó siempre a los nuestros vestidos y armados, los destruyó sin dejar uno en ocasiones y los acribilló de heridas a todos". "Con sus ritos y su aparato, la guerra es la ceremonia más importante. Para justificar la declaración de la misma, entonaban cantos al sol durante una lunación completa a fin de explicarle sus motivaciones. De regreso de la expedición se reemprendían los cantos ya fuera para dar gracias de la victoria al astro, o bien para pedirle perdón (cantando, llorando, confesándose) por el loco atrevimiento".

El ejército iba siempre precedido por los músicos que hacían sonar las caracolas y los tambores para anunciarse en el campo de batalla. Los jefes se adornaban con imponentes joyas de oro y suntuosos penachos, pues nunca como en la guerra quieren estar hermosos y elegantemente vestidos. En señal de valor se pintaban todo el cuerpo de rojo.

En cuanto a su vestimenta: En las islas, las vírgenes van desnudas. En Cubagua esta costumbre va acompañada por un tratamiento de belleza para las piernas: "llevan cenojiles muy apretados por encima y debajo de las rodillas para que los muslos y pantorrillas engorden mucho, lo cual consideran hermosura…" "En la tierra firme de Venezuela llevan maxtlatl las vírgenes lo mismo que las casadas, pero indican su condición por medio de un hilo cruzado por el pecho. Es decir, que, a partir de la primera relación sexual, la mujer llevaba, ya sea el taparrabo, ya sea una falda que generalmente no llegaba a las rodillas: solamente las grandes damas cubrían sus pantorrillas a veces hasta los tobillos. Lo mismo corta que larga, esa falda era siempre un pedazo de algodón, más o menos grande, que rodeaba las caderas y se ajustaba con un cinturón, lo que hizo que los españoles la llamaran a menudo delantal, fuera la que fuese su anchura". Antes de que se convirtiese en el único vestido de la mujer, como en Yucatán, esta tela enrollada se combinaba con el taparrabo, desde Venezuela hasta Nicaragua, pasando por Colombia y Panamá.

La pintura corporal era de uso común. En Venezuela, "la mayor parte desta gente traen las caras negras de pintura fija, que jamás se les puede quitar, porque la pintura es sacándose sangre, cortando el cuero con ciertos pedernales o espinas, punzándose, y poniendo cierto polvo o carbón molido allí; de tal forma que dura tanto cuanto duran sus vidas y hasta que se pudra la pintura con el cuerpo". En Yucatán los jóvenes no tenían derecho a tatuarse sino después de casados. El vello era considerado como un índice de bestialidad y los indígenas se depilaban mediante pinzas, con hierbas o con un polvo hecho a base de hormigas. En Venezuela los más ancianos tenían la cabellera negra, que lograban con pigmentos o betún, con lo cual ocultaban las canas.

Fernández de Oviedo insiste, desde el Sumario de 1526, en la prohibición del incesto que había observado en las islas primero y comprobado después en todas partes: "Tienen mujeres propias, y ninguno de ellos toma por mujer a su hija propia ni hermana, ni se echa con su madre…". Repite este tema hasta el infinito, admitiendo que son los propios españoles los culpables de este crimen: "Y por esta misma razón estoy más maravillado de estos indios salvajes, que tan colmados de vicios están, no haberse errado en esto de las mujeres, ayuntándose con las madres e hijas o hermanas… Ni se ha de pensar que lo dejaban de hacer por algún respeto virtuoso, sino porque tienen por cosa cierta… que el que se echa con su madre o con su hija o hermana muere mala muerte" No se cansa de subrayar este rasgo en toda su voluminosa obra: "En sus matrimonios hay cosa de notar, como que ninguno se casa con su madre ni con su hija ni con su hermana, ni hay acceso carnal con ellas en estos grados…"

En cuanto al derecho de pernada: En Venezuela, esa tarea era realizada por los sacerdotes: "Cuando se ha de casar alguna moza virgen, ha de dormir primero con ella e haberla aquel su piache o sacerdote, para que sea dichosa en el casamiento y al otro día siguiente se ha de entregar al marido". Añade Gómara que las concubinas reales no se beneficiaban de este tratamiento y explica la situación de esos "…hombres santos y religiosos… a quien dan las novias a desvirgar, ya que tienen esto por honrosa costumbre. Los reverendos padres toman este trabajo por no perder su preeminencia y devoción, y los novios se quitan de sospecha, queja y pena".

Ofrecimiento de la más bella de sus mujeres al huésped[7]En Venezuela, el señor ofrece la más bella de sus mujeres a su huésped: "Y si cuando parte ella se quiere ir con el huésped forastero, es a elección de ella, sin que su marido se lo estorbe; si se quiere quedar, como primero estaba, no es por eso peor tratada ni mal mirada, antes parece que ha echado un gran cargo a su marido y obligádole a que mucho más la quiera, así por haber cumplido con el amigo huésped, que en no le haber negado a él por el nuevo otro conocimiento". Según Oviedo, la generosidad con que las grandes damas de Panamá prodigan sus favores no tienen límite: "…ellas mismas dicen que las mujeres nobles y señoras no han de negar ninguna cosa que se les pida, sino las villanas".

El aborto era habitual; las casadas jóvenes sostenían que "…las viejas han de parir, que ellas no quieren estar ocupadas para dejar sus placeres, ni empreñarse, para que pariendo se les aflojen las tetas, de las cuales mucho se precian, y las tienen muy buenas…".

Como entre los grupos indígenas modernos, la tierra era comunal. Los recién casados recibían una parcela que regresaba al seno de la familia en caso de divorcio o de muerte. Referente a las costas de Venezuela, Gómara anota: "Cierran los huertos y heredades con un simple hilo de algodón, o bejuco como lo llaman, no a más altura que la cintura. Es grandísimo pecado entrar en tal cercado por encima o por debajo de aquella pared, y tienen creído que muere pronto quien lo quebranta".

Pedro Mártir resume el derecho de propiedad de esta manera: "Es cosa averiguada que aquellos indígenas poseen en común la tierra, como la luz del sol y como el agua, y que desconocen las palabras `tuyo' y `mío', semilleros de todos los males. Hasta tal punto se contentan con poco, que en la comarca que habitan antes sobran campos que falta nada a nadie. Viven en plena edad de oro y no rodean sus propiedades con fosos, muros ni setos. Habitan en huertos abiertos, sin leyes, ni libros y sin jueces, y observan lo justo por instinto natural. Consideran malo y criminal al que se complace en ofender a otro".

En cuanto al comercio Oviedo afirma que, "…cuando los indios no tienen guerra, todo su ejercicio es tractar e trocar cuanto tienen unos con otros…"; el transporte de mercancías de un extremo al otro de un país daba lugar a la formación de incesantes caravanas. En Venezuela se usaban "unas romanas sotiles, con que pesan, y son de un hueso blanco que quiere parecer marfil; y también las hay de un palo negro, como ébano".

En cuanto a la Tradición: A veces los areitos iban acompañados de música y de juegos determinados. El tambor era, si no el único instrumento, sí el más importante de los que se empleaban, y la forma que tenía en la Española era virtualmente la misma que en todas partes: "…hecho en un madero redondo, hueco, concavado y tan grueso como un hombre… e suena como los tambores sordos que hacen los negros; pero no le ponen cuero, sino unos agujeros e rayos que trascienden a lo hueco, por donde rebomba de mala gracia. Es así con aquel mal instrumento o sin él, en su cantar… dicen sus memorias e historias pasadas, y en estos cantares relatan de la manera que murieron los caciques pasados, y cuántos y cuáles fueron, e otras cosas que ellos quieren que no se olviden…".

Oviedo informa que en Panamá había tambores recubiertos con una piel de ciervo o de otros animales y, si bien estaban en uso los tambores grandes, cuyo transporte requiere cinco o seis hombres, había también tamborcillos que se colgaban de las paredes en las casas. En Venezuela le llama la atención unos flautistas durante una fiesta distinta del aceito.

A manera de apretada síntesis, estas eran algunas de las costumbres (hay muchísimas en todos los órdenes) que le daban perfil de pueblo asentado en un determinado territorio. De allí pasamos a otro período: el: Esta etapa estará comprendida en los años en que van desde el descubrimiento, la conquista y la colonización, y estará determinada por los cambios ocurridos a partir de ese hecho histórico.

III Cristobal Colon y el sueño del Quersoneso Aúreo

Este pueblo originario va a servir de trompo servidor (como coloquialmente se repite entre el pueblo) de madre, que tiene su encuentro, con el factor masculino (el colonizador), el 3 de agosto de 1498. En su tercer viaje, ese extraño y misterioso marino que era Cristóbal Colón, buscando por el occidente, el camino del Oriente Asiático, muy desprestigiado y desanimado tras la odisea de los primeros viajes, intenta la aventura de un tercero, en el incesante empeño de alcanzar el sueño del Quersoneso Aúreo, la leyenda mitológica helénica del Vellocino de Oro. Con una pequeña flota formada por una Nao y dos Carabelas, el Almirante tomó el rumbo de la Isla de Hierro y después se dirigió a la de Cabo Verde, que abandonó el 4 de julio, persistiendo en la dirección Sur-Oeste, se va a topar el 31 de julio con una isla misteriosa, que dada su afición por todo lo bíblico, cercana a las bocas del río Orinoco, bautizará como Trinidad, que luego de bordearla, avistó tierra, ardiendo en deseos de reconocerla con el pensamiento puesto en que sería una isla más del repertorio de sus viajes arribó a suelo continental -sin saber que había topado con un continente y que lo hará el protagonista del encuentro más extraordinario que hasta entonces halla alcanzado europeo alguno- al entrar en difícil travesía por la desembocadura del río Orinoco, que en su irrupción violenta desordenaba las aguas, al golfo de Paria, estando a punto de naufragar y llamando al estrecho sur Boca de Serpiente y al estrecho norte, Boca de Dragón, por la penetración incesante del Río, tocando tierra firme el 12 de agosto descubrió las costas de Paria, en el actual oriente venezolano, que para esa época no era aún Venezuela, Colón describe dramáticamente el encuentro de las aguas del Orinoco con el mar

"…una gran pelea entre el agua dulce por salir a la mar y el agua salada del mar por entrar dentro del golfo, y era tan recia y temerosa, que levantaba una gran loma, como un cerro muy alto, y con esto traían un estruendo y ruidos ambas aguas de Levante a Poniente, muy largo y espantoso…, donde pensaron perecer, no menos que el la otra boca de la Sierpe…"[8]

Con lo cual Colón es el primero que descubre el concepto de los "mares dulces", ése fenómeno que está presente en las desembocaduras de los ríos de costas atlánticas del hemisferio meridional, y el concepto de "tierra firme" asentando que estas poderosas corrientes no pueden nacer más que en tierra firme, puesto que una isla no posee el espacio fisico necesario para la acumulación de una masa de agua tan grande, teniendo la certeza de que el Paraíso Terrenal debía encontrarse en esta tierra, aunque persiste en la creencia que había llegado a los confines de las costas orientales de Asia.

Como ya se dijo, el 3 de Agosto de 1498, Colón descubre unas tierras que con el tiempo seran conocidas como Venezuela, el 3 de ese mismo mes, fue impresionado de tal manera por la belleza y exuberancia que la asoció conforme a las Escrituras, la mitología, la religión y la realidad que estaba frente a sus ojos con la descripción que en la Biblia se hace del Paraíso Terrenal y dirá "La Sacra Escritura testifica que Nuestro Señor hizo el Paraíso Terrenal, y en él puso el árbol de la vida, y de él sale una fuente de donde resultan en este mundo cuatro ríos principales: Ganges en India, Tifris y Eufrates en el Asia Anterior, los cuales apartan la sierra y hacen la Mesopotamia y van a tierra de Persia, y el Nilo, que nace en Etiopía y va la mar en Alejandría…Grandes indicios son estos del Paraíso Terrenal…" a la que la bautiza como Tierra de Gracia.

Y el 13 y 14 de Agosto del mismo año descubre las Islas de Margarita, Coche y Cubagua, pero consciente ya que aquella tierra firme es algo diferente de las otras, cuyos habitantes naturales le parecen más blancos, poseen canoas, curiaras o bongos que llevan cabina, con casas de dos aguas y abundan las perlas. Es cuando lanza la teoría de que la Tierra tiene la forma de una pera. Moleiro traduce el hecho tajantemente de la siguiente manera:

"En Venezuela, después de Colón en su Tercer Viaje, que parece haberlo hecho acompañado de la hez de los presidios de España, después del bautizo de Alonso de Ojeda y algunas otras exploraciones de la costa y el Orinoco, comienza la empresa conquistadora.".[9]

IV Alonzo de Ojeda Gobernador de la península de Coquibacoa

Luego, otra fecha importante para la determinación de la Carta Natal de Venezuela es la de la capitulación que Alonso de Ojeda contrae con el rey de España el 9 de junio de 1501 para explorar las costas de Venezuela, dónde se le nombró gobernador de la península de Coquibacoa o Coquivacoa (península de la Guajira) y se le otorgó el derecho de fundar una colonia en ese territorio, lo cual hizo en la península de La Guajira el 3 de mayo de 1502 con el nombre de Santa Cruz, que fue el primer poblado español en territorio venezolano. La colonia duró tres meses, al abandonar Alonzo de Ojeda la gobernación de Coquibacoa que abarcaba desde el cabo de la Vela hasta el cabo de Chichiriviche.

Le seguirá otra fecha, el 27 de marzo de 1527, cuando el rey de España firmó la capitulación con los banqueros alemanes Welser concediéndole el gobierno de Venezuela, con el título de gobernador que se le otorgó a los Welser, al que se le añade el de Capitán General, refiriéndose, sin dudas a su autoridad sobre el ejército.

En 1717 Venezuela es transferida desde la jurisdicción de la Real Audiencia de Santo Domingo al virreinato de Nueva Granada.

Al nombrarse a Martín de Lardizábal como gobernador de Venezuela, en 1732, se le designa además, comandante general de dicha provincia con jurisdicción militar en Maracaibo, Cumaná, Guayana, Trinidad y Margarita.

En 1739, al informar sobre la reconstitución del Virreinato de la Nueva Granada, el rey se refiere a "Caracas, con el territorio de su Capitanía General". De esta forma, es evidente que en la jurisdicción militar el Gobernador de la provincia de Caracas tenía superioridad sobre las otras. Todas las provincias del virreinato que fueron agrupadas en 3 comandancias militares generales: Caracas, Portobelo y Cartagena.

Una Real Cédula del 12 de febrero de 1742 independizó a Venezuela de la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada en la que el Rey decía: He resuelto relevar y eximir al Gobierno y Capitanía General de la provincia de Venezuela de toda dependencia de ese virreinato no obstante lo dispuesto y mandado por mí en la cédula de 20 de agosto del año de 1739, por la cual fuí servido de agregar la expresada provincia á ese nuevo virreinato.

V El Rey Carlos III crea la Capitania General de Venezuela

En 1776 fue creada la Intendencia de Caracas, y el 8 de septiembre de 1777 se expidió por orden del rey Carlos III la Real cédula de creación de la Capitanía General de Venezuela, agregándole las provincias circunvecinas a su jurisdicción "en lo gubernativo y militar" y ordenando a los gobernadores de dichas provincias que "obedezcan" al capitán general y "cumplan sus órdenes". Las provincias de Cumaná, Maracaibo, Guayana, Trinidad y Margarita son separadas del virreinato de Nueva Granada en lo gubernativo y militar y unidas con la de Venezuela. Además, las de Maracaibo y Guayana pasan de la jurisdicción de la Audiencia de Bogotá a la de Santo Domingo, a la cual ya pertenecen las otras. Pero hay que señalar que su creación fue la resultante de las presiones que los poderosos mantuanos, ejercieron sobre la corona española y que esta influencia era de orden económico, derivado de la práctica del contrabando y la acumulación de oro, morocotas, resultante de las inflexiones comerciales con Holanda (Curazao, Aruba y Bonaire), Inglaterra (Trinidad), las Colonias de la Nueva Inglaterra (los Estados Unidos) y Francia (Haití y otras dependencias en el Caribe y Canadá).

33 años después, maduros y con poder económico, el 19 de abril de 1810, provocan una separación acaudillada por civiles, para más señas mantuanos, que anticipadamente descalabran la estructura de la Capitanía General, sustituyendola por un Congreso, el que concluirá con la Declaración de Independencia el 5 de julio de 1811. Numerológicamente, esto forma parte del análisis de la Carta Natal, Venezuela será el primer país de Iberoamérica que declara la independencia y el Tercero del Continente Americano después de Los Estados Unidos y Haití. Entre estas fechas se sucederán acontecimientos que definirán a la primera y segunda etapa de la República (tal como lo señaló Bolívar, para quién sólo había una República, con sus respectivas etapas). La etapa tercera de la República tiene su origen en La Batalla de Urica, que fue una acción táctica militar de la Guerra de Independencia venezolana librada en el pueblo de Urica en el actual estado de Anzoátegui el 5 de diciembre de 1814, entre el Mariscal de Campo venezolano José Félix Ribas y José Tomás Boves, confrontación que se extenderá hasta la terminación de la guerra de independencia en tierra firme con la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1921, y sellada por la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823. Otra fecha de ese fluir histórico será el 6 de mayo de 1830 cuando se instala en Valencia en el Congreso que concreta Disolución de la Gran Colombia y la aprobación de la Constitución Nacional el 22 de septiembre de 1830, la cual estará vigente hasta 1858, a la que le sucederá el inicio de la Guerra Federal el 20 de febrero de 1859, que tendrá como escenario bélico a los llanos, y los territorios de los estados Falcón, Lara y Carabobo (no tocó a todo el país) hasta su culminación el 23 de abril de 1863 en que se firmaría el Tratado de Coche entre José Antonio Páez, presidente de la república, y Juan Crisóstomo Falcón, líder de los federales, el cual ponía fin a la guerra con un claro triunfo federal y que permitió el arribo al poder en diciembre de ese mismo año, a Falcón, electo como presidente provisional de la república. El 23 de mayo de 1899 se registra el inicio de la Revolución de los Sesenta, acaudillada por el general Cipriano Castro que asentará a los andinos en el poder, instaurados tímidamente por el merideño general Ignacio Andrade, a quién éste derrocó, que culminará el 18 de octubre de 1945 y luego, como continuidad del proceso civil iniciado en esta fecha, su reinstalación el 23 de enero de 1958, hasta el 6 de diciembre de 1998 cuando gana las elecciones un militar, Hugo Chávez, que se posesiona del cargo el 2 de febrero de 1999, iniciándose una nueva etapa de dominio militar con el novedoso ropaje de revolución demócratica de elecciones transparentes en una primera etapa y manipuladas despúes con la manifiesta complicidad de las élites económicas y los demas factores de "oposición" .

Obvio es reinterar que entre cada una de estas fechas mayores se producen hechos en fechas menores, que predestinarán el carácter de la fecha mayor que le sigue. El deber de todo buen Astrólogo Político (desde el principio de la era antigua la astrología siempre fue política porque definía los avatares de un pueblo, no de los individuos en particular, pese a que los gobernantes utilizaban a los intérpretes para mantenerse en el poder) es comprobar la posición de los astros en esas fechas mayores y de ser posible en las menores de significación. Con este conocimiento puedes interpretar proyectando las fechas hacia el pasado remoto (tal como lo hizo Demócrito en la Grecia antigua) y prospectivamente para el futuro (tal como lo hizo el mismo filósofo para predecir fenómenos naturales) y lo registrarón otros pensadores de esa especialidad que incluso avanzaron en el desarrollo de la numerología, con lo cual se entroncaron con los conocimientos antiguos de la Kabalá judía.

Si esos nuevos astrólogos políticos venezolanos no indagan con rigor y seriedad en cada una de estas fechas, no podrán establecer las etapas desde el nacimiento hasta la muerte de cada período social. Y creo que no es el caso in comento. Similar talante de los pronosticadores del tema económico que se la pasan rotulando lo que va a ocurrir, y para cuando ocurre, que en la mayoria de los casos es contrario a sus algurios, asumir subsiguientemente con retórico cinismo, intentar explicar por qué no ocurrió.

El astrólo se afirma en una premísa falsa cuando concluye que Saturno personifica el comunismo, simboliza si, la personalidad autoritaria, sea esta oligarquíca reaccionaria, fascismo, nazismo, falangismo, comunismo, estalinismo, dictadura y tiranía, y demás. Es decir, este planeta rige a la ultraderecha y a la ultraizquierda, en el poder o no y que en ley los extremos se tocan. Uno y otro ultras son en definitiva de derecha. Lo único que los diferencia son el lenguaje, pero en la praxis son represivos y tolerantes (Yo te tolero –en posición de superioridad- y tú aceptas –en posición de subordinación- que yo te tolere). No aceptan tu destino de ser libre y mucho menos a reconocer la existencia del otro en plano de igualdad.

Plutón no es en manera alguna el que es y a la vez el que no es. Está definido que nada puede ser y no ser a la misma vez y en la misma circunstancia. Es el de los cambios radicales y de fondo, para lo cual y por ser tal, es todo lo contrario a lo lento y lo profundo. Ni siquiera el ser humano, es sexualmente lento y profundo a la vez. O es profundo y de movimiento radical o no es… aquí en política el principe esta obligado a ser.

En la vaciedad del último "Informe", el mismo autor, para curarse en salud, dice a manera de economista iluminado, que "veremos en qué nos equivocamos o en qué "aparentemente" podríamos habernos equivocado". Aunque argumenta que Betancourt y Chávez son anversos, más adelante sin racionalizarlo ni comprenderlo, que en ellos está invertido cada nódulo, sea norte o sea sur. No entiende que cuando esto aplica entre dos personajes lo que se produce es el "efecto espejo", que lo utilizaba Leonardo Da Vinci para dibujar la cara opuesta de una misma imagen. Y obviamente, Chávez tal como Betancourt presentaban una simetría, tanto el uno como el otro son amados por unos y odiados por otros a la vez. Más de un intérprete de lo oculto afirmó que Betancourt no entregaria el poder y sin embargo le entregó a su sucesor (ver la entrevista de Miguel Otero Silva a Betancourt) Chávez también le cederá el poder a su sucesor, que probablemente, dada la similitud, será a uno del mismo equipo, aunque debilitado (como pasó con Leoni).

Betancourt tampoco cumplió su programa y lo justificó porque su gobierno fue sometido a incruentos y mezquinos ataques que procedían de la ultraderecha y de la ultraizquierda, sostenidas ambas en factores militares. Recordemos entre otros lo que señalaba el profesor Humberto Cuenca respecto a la sicología del golpismo, tema por el que se pasea con ontológica profundidad, bueno para legos y no legos leer o releer.

A Betancourt lo definen los meses de octubre impar y enero par como victoriosos y noviembre par como derrotas. En contrario a Chávez las victorias se le dan en diciembre par y las derrotas se le dan en febrero par y diciembre impar. Abril, en año par es ambivalente para Chávez, de derrota y victoria, pero en año impar puede deslastrarse esta tendencia para no serle favorable. Ese mes es de peligro o ventura para él. Habrá que esperar el 2011, que tendrá como antecedente condicionante los resultados del 26 de septiembre de 2010 (por cierto, no por simple ocurrencia se corrió hacia atrás unas elecciones legislativas que correspondían a diciembre de 2010). Sólo que en esta oportunidad no es él quién compite sino sus turirefarios, que son mal vistos por su nicho natural clientelar: los habitantes de los sectores populares.

Un revolcón en septiembre 2010 para la Asamblea, puede llevarlo a cometer ciertas improvisaciones que se constituirían en errores políticos irreversibles, como la de forzar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que una vez electa, sus propios acólitos de camino lo destituirían y nombrarían en su lugar a un Presidente Provisional, cercenandole el derecho a la reelección indefinida y lo lisiarían para toda la vida.

No en balde él comenzó a confrontar al PCV y al PPT y como he señalado en ocasión anterior éstos le van a pasar la cuenta, con interese de mora.

Fíjense que poco a poco, se han venido desgajando del tronco matriz y ramificaciones de otros desprendimientos anteriores como (Podemos) donde ya se nota un silencioso deslizamiento de adscripción hacia el PPT, y al Gobernador Falcón. Lo que ya señalé en un análisis anterior y que no fue del agrado, de los especialistas dictadores de cursos de autoestima al empresariado, y que se hacen llamar, (Análistas políticos) al manifestar que podria tener interes en inflamar el supuesto efecto demoledor de este discrepante y su ascenso como fenómeno electoral, y esta apreciación se ha manifestado ha expensas del chavismo y de algunos sectores de la oposición a Chavez, con un nuevo dato jugando a favor, que es el punto de inflexión, que marcaron los dos procesos de "elecciones primarias", que no fue sino la reedición de una vieja comedia bufa, en un nuevo deslucido acto, que medido en el plano estadistico los descalifica, ya que los guarismos de ambos sumados rozan apenas el millon de votos, de un universo de venezolanos de casi treinta millones de habitantes, y de diecisiete millones de votantes. Donde hay que destacar la degollina que nos recuerda la noche de los cuchillos largos, que se aplicó despiadadamente en el evento de el PSUV, quienes de alli ya se hartarón estan yendo al encuentro de el Gobernador disidente.

Porque gruesos sectores del país tienen la convicción que aún con una mayoría determinante la oposición (La MUD) no va a forzar la salida de Chávez y que al contrario saldran a liquidar temprano cualquier intención candidatural fuera de su círculo de intereses, y esperaran pacientemente, para tratar asegurarse a sí misma, las elecciones del 2012. Y esto porque están convencidos que en esa fecha pueden derrotarlo electoralmente, obstruyendo en esta étapa que algun liderazgo audaz emerga y ambicione tomarles la delantera con un golpe de mano (que es lo que pretende favorecer el astrólogo). Ellos saben que si adelantan el parto habrá que proceder por cesárea, y en toda cesárea hay sangre y flagelación del cuerpo social.

También en el Informe el astrólogo especula sobre el inquilino del barrio miraflores en el Peru. Están pelados de bola a bola. Ninguno de los que han tomado el camino del exilio estaré ni siquiera en los octavos del final. Ni el otrora presidente de la CTV, ni los gobernadores. A lo sumo llegarán algunos como diputados y hasta allí.Y no podrán exhibirlo como credencial porque en el país, al contrario de lo ocurrido durante la dictadura perezjimenista, aquí muchos de los que teniendo credenciales para medirse nacionalmente se han quedado dando su batalla, como, Oswaldo Álvarez Paz, Ismael García, Y ahora se les suma, Henry Falcón para nombrar a solo tres de lo que sin dudas podria ser una larga lista.

Por otro lado el infrascrito especula acerca del nombramiento del forastero de barrio miraflores en Lima como Presidente de la Asamblea Nacional "como desagravio". Siguen dando palos a ciegas. Mucho menos si no tuvo como Álvarez Paz las criadillas en su centro para plantear convocar la Asamblea Nacional Constituyente, sabiendo que su convocatoria tendrá de frente al poder militar (recostado al de Cuba, Irán, ruso, China, Brasil en quien delegará los EEUU que juegan rudo en materia internacional) que podrían trancar la partida: "Ok se va Chávez pero no vuelve la oposición golpista. Y uno de nosotros asume."

Luego lanza una babiecada señalando que el 31 de julio del 2010 es la fecha, pero anteriormente señala al 2011 como el año de la aparición de una gran cruz cósmica, cuando todo el mundo, y en todas las tradiciones herméticas es conocido que el año cósmico está ubicado en el 2012.

Conciudadanos, no va a haber presión internacional real, sino saludos a la bandera. USA tiene su petróleo asegurado y participan del festín de la Faja de Orinoco y mucho menos con el incendio de la Plataforma Submarina de la Britis Petroleum en el Golfo de México. Los rusos también (venden armas y tienen petróleo en la Faja), los chinos (que si manejan por tradición la interpretación astral hasta han comprado a futuro, no porque se quede Chávez después del 2012 sino porque ya sus pronosticos cabalisticos, y cientificos les dan la pista de cuales serán los gobiernos subsiguientes distintos al de él). Y Chávez, sabiendo del papel de los chinos en el trancamiento de las sanciones a Irán se lanzó como tobogán en barrena al acuerdo de la venta de petróleo a futuro.

La gente seria que le hará oposición al régimen sabe que nada nace ni antes ni despues. Ellos están esperando su momento: "no hay 2012 sin 2010". Y hacia allá van.

Ahora bien, lo que sí está claro es el encogimiento del liderazgo de Chávez. Le ha erocionado ectre otras cosas, ese menaje de servirse de religiones africanas, cubanas y haitianas (que traen miseria y desasosiego) para superponerlas al marialiocismo autóctono, mezclado con la presencia evangélica de la iglesia Renacer. Por cierto el mismo error de Marcos Pérez Jiménez. Éste se mantuvo inmune mientras que rindió adoración a la corte india y a María Lionza, llegando a poner la estatua de ésta frente a la cachucha de la UCV. Hasta allí todo le iba bien, pero en lo que su brujo Miguel importó religiones africanas, cubanas, haitianas y evangélicos comenzaron los "santos a voltearse". Allí vino la organización de la Junta Patriótica presidida por perezjimenistas (Fabricio Ojeda, por cierto fue Director de Educación en el estado Monagas durante el gobierno dictatorial, esto no lo desmerita pero lo subrayo para que los fundamentalistas "democráticos"no se frustren cuando se den los acuerdos necesarios), la huelga universitaria, las peleas de Laureano Vallenilla Planchard con la Iglesia Católica, el golpe copeyano de Hugo Trejo y Lorenzo Fernández y el colapso. Por cierto le tendio la mano su compadre: Larrazábal, el mismo que había firmado el Acta golpista contra Gallegos en el 48, ahora presidía la Junta Militar de Gobierno y le entregó 7 millones de dólares extraídos de las arcas del Banco Central, para su exilio dorado en el exterior.

Esto lo saben los cubanos graduados en la Escuela de Babalaos, adscrita al Partido Comunista Cubano, pero extrañamente no le dicen nada, y esto porque por órdenes de sus mandos superiores les impartieron instrucciones que "lo que había que salvaguardar eran las próximas y cada vez más cercas relaciones diplomáticas y comerciales con el Imperio."

Pero si Chávez saca de su entorno ambiental a estas religiones pavosas, hasta se puede dar el lujo de postular a su hija mayor a la presidencia (no a Diosdado que sin rubor se aproxima a diario al coroto y es capaz de negociar con quién sea) para que esta lo nombre, como Putín, Vicepresidente Ejecutivo. Esto queridos amigos es una aproximación a la realidad. Lo otro son cuentos de caminos. ¡Se han visto casos! Y además alejarlas significa para sus seguidores limpiar espiritualmente al país de las inmundicias que estas afrentas espirituales han vertido sobre el territorio patrio, que hasta el espíritu de Ezequiel Zamora, agradecido como estaba que le llevaran sus restos al Panteón Nacional, se le ha volteado por culpa de estas vainas.

 

 

 

Autor:

Pedro R. García

Filósofo y Escritor

Wilhelm Armando Fabiani

Abogado y Escritor

Caracas Mayo de 2010

[1] Fernández de Oviedo y Valdés, Gonzalo. Historia general y Natural de las Indias. BAE. Madrid. 1959. Lib. 25, cap. IX.

[2] López de Gomara, Francisco. Historia General de las Indias. Barcelona. 1954. Vol. I. p.51. Fernández de Oviedo y Valdés, Gonzalo. Historia general y Natural de las Indias. BAE. Madrid. 1959. Lib. 25, cap. IX. López de Gomara, Francisco

[3] Fernández de Oviedo y Valdés, Gonzalo. Historia general y Natural de las Indias. BAE. Madrid. 1959. Lib. 25, cap. IX.

[4] De Las Casas, Bartolomé. Apologética historia sumaria. UNAM. México. 1967, Cap. CXX y CXXI.

[5] Anglería, Pedro Mártir. Décadas del Nuevo Mundo. José Porrúa e Hijos. México. 1964, p. 195.

[6] Fernández de Oviedo y Valdés, Gonzalo. Historia general y Natural de las Indias. BAE. Madrid. 1959. Lib. 25, cap. XXII.

[7] Ob. Citada. Pág. 130 Séjourné

[8] XXX

[9] Moleiro Moisés, El Partido del pueblo. Crónica de un fraude. Vadell Hermanos, Editores. Valencia. 1978, pág. xxxxxx

Partes: 1, 2
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