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Evolución del suicidio desde una perspectiva histórica (página 2)


Partes: 1, 2

5.3 Teorías psicológicas

Tanto Sigmund Freud como Karl Menniger creían que el suicidio era el resultado de dirigir la ira hacia uno mismo. Sigmund Freud, el suicidio representaba la agresión contra un objeto amado introyectado. También dudaba que una persona se suicidase sin haber reprimido antes el deseo de matar a alguien Menninger, basándose en la teoría de Freud, creía que el suicidio era un acto de homicidio invertido, debido a la ira hacia otra persona. Además, pensaba que todo individuo tiene un instinto de muerte personal y el deseo de morir (Sadock y Sadock, 2003)

5.4 Teoría de la conducta parasuicida

El término parasuicida describe a personas que se autolesionan (se provocan heridas), pero, normalmente, no desean morir. A menudo, la autolesión es un método de afrontamiento, empleado para abordar pensamientos o emociones inquietantes o para aliviar la tensión.

Los pacientes que se autolesionan afirman, normalmente, que no experimentan dolor y que están furiosos contra sí mismos o loa demás. Se ha estimado que la incidencia de la autolesión en el ámbito psiquiátrico es 50 veces superior a la observada en la población general. La autolesión se observa, aproximadamente, en el 30% de los pacientes que abusan de sustancias oralmente, y en el 10% de los pacientes que se inyectan drogas, antes de ingresar en un departamento para drogadictos (Johnston, 2002; Sadock y Sadock, 2003)

5.5 Otros factores psicológicos

  • Un deseo o fantasía de reunión: una noticia en la prensa describe la muerte de un varón mayor, cuya esposa acababa de fallecer: Este varón había dejado una carta a sus hijos en la que decía que ya no quería seguir viviendo sin su esposa y como creía en la vida después de la muerte, había planeado reunirse con ella. Una manera de acabar con los sentimientos propios de desesperanza e impotencia: la esperanza implica una sensación de posibilidad, ofreciendo promesa de futuro y expectativas de satisfacción. Las personas que manifiestan desesperanza se sienten inseguras, y creen que no hay soluciones a sus problemas. La impotencia es el sentimiento de que todo lo que se puede hacer se ha hecho; no queda nada más para mantener la esperanza.

  • Un grito de ayuda: algunas personas intentan suicidarse en espera de obtener la atención hacia sí mismas y reciben ayuda. Por ejemplo, una

  • mujer de 49 años con problemas económicos intenta suicidarse tomando una sobredosis moderada de somníferos, esperando que su novio, que nunca ha mostrado interés por su problema, acuda a ayudarle

    económicamente y emocionalmente.

  • Un intento de salvar la cara o encontrar alivio en una vida mejor: por ejemplo, las personas que sufrieron las consecuencias del hundimiento de la Bolsa en 1929, que desencadeno la Gran Depresión, y se lanzaron desde las ventanas de los edificios, con intención de suicidarse, al sentirse fracasadas. Estas personas se habían considerado competentes, exitosas y respetadas antes del hundimiento de la Bolsa. Los suicidas intentaron salvar la cara, y aliviarse de la responsabilidad de afrontar los fracasos económicos.

5.6 Personas con riesgo de presentar una conducta suicida

Una de cada diez personas tiene pensamientos recurrentes o persistentes de suicidio. Generalmente, los intentos de suicidio se notifican como accidentes para evitar a las familias las consecuencias estigmatizadoras del suicidio y, para que no haya problemas con las compañías de seguros, que, en caso de suicidio no se harían cargo de nada. Aproximadamente, el 80% de las personas que intentan suicidarse ofrece señales, que se clarifican en verbales, conductuales o situacionales. Las señales verbales de suicidio comprenden hablar de muerte, comentar que sus allegados estarían mejor si no viviesen, y preguntar sobre las dosis letales de los fármacos: Las señales conductuales de suicidio incluyen la redacción de cartas de amor tristes, enviar mensajes de ira a un allegado que le haya rechazado, regalar objetos personales o contratar un seguro de vida elevado. Las señales situacionales de suicidio describen sucesos o situaciones que se producen alrededor o dentro de la persona como la muerte inesperada de un ser querido, divorcio, fracaso laboral, o el diagnóstico de un tumor maligno. Estas señales situacionales pueden situar a la persona en riesgo de suicidarse.

Existen varias clases de personas o grupos de personas que están en riesgo de presentar una conducta de autodestrucción. Entre ellos se encuentran los siguientes.

5.7 Pacientes con trastornos psiquiátricos

Los trastornos psiquiátricos, como la mayor, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el trastorno psicoafectivo, los trastornos personalidad, de la conducta alimentaria, y el alcoholismo a la drogadicción se encuentran entre los factores de mayor riesgo (Ayd y Palma, 1999; Lott, 2000). Por ejemplo, los varones deprimidos se suicidan con existo, aproximadamente, cinco veces más que las mujeres deprimidas. Más de 400000 pacientes con el diagnostico de esquizofrenia se suicidan al año; aproximadamente, El 5% de los pacientes diagnosticados con un trastorno de la personalidad antisocial se suicidan al año; y, casi del 10% al 15% de las personas alcohólicas se suicidan al año. Aunque el 20% de las personas, con ansiedad intentan suicidarse, normalmente lo consiguen (Sadoc y Sadock 2003)

Las alucinaciones con órdenes, los delirios de grandeza, la falta de control de los impulsos y una conducta manipuladora pueden desencadenar intentos de suicidio, en pacientes con trastorno psicótico. Una aflicción excesiva, ansiedad intensa, crisis de angustia, agitación o un desequilibrio químico, son situaciones vinculadas al riesgo de suicidio en pacientes con depresión. Se sabe que las personas con depresión grave se suicidan después de recibir un tratamiento y durante el proceso de recuperación, momentos en los cuales el paciente tiene la suficiente energía para llevar a cabo sus pensamientos de autodestrucción (Jacin, 1999). Las personas con anorexia nervosa o bulimia manifiestan una forma pasiva de suicidio, que podrían activarse debido a sentimientos frustración, culpa, ira o manipulación, y pérdida de control.

El alcohol y algunos fármacos o drogas causan depresión del sistema nervioso central. La mezcla de alcohol y estas sustancias pueden producir una interacción entre ambos que pueden causar la muerte.

Pacientes con enfermedades médicas. Se ha señalado que el porcentaje de suicidios entre los pacientes hospitalizados no psiquiátricos, después del alta es tres veces superior al de la población general. Las personas con enfermedad crónica o terminal han expresado verbalmente varias razones para idear el suicidio, como dolor, sufrimiento (p. Ej., temor a una muerte horrible por disnea, disfagia u otra causa), fatiga, pérdida de la independencia y disminución de la calidad de vida. Algunos pacientes piden ayuda a los cuidadores, como profesionales médicos y de enfermería, para practicar la eutanasia o el suicidio asistido por un médico, (Knowlton, 1998) (4)

CAPITULO CINCO

Comportamientos autolítico

Magnitud del problema. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el suicidio como uno de los problemas de salud pública más importante; no en vano representa el 1,4% de la carga mundial de morbilidad. El suicidio provoca casi la mitad del total de muertes violentas del mundo, lo que traducido a cifras representa aproximadamente un millón de víctimas al año. A la magnitud cuantitativa del comportamiento autolítico deberemos añadir el que los suicidios o el comportamiento provocan un.

El suicidio es la complicación más grave de los trastornos psiquiátricos siendo el 1% de los ingresos en los servicios de urgencias de los hospitales generales por este motivo. De estos ingresos el 5% requerirán el ingreso en una unidad de cuidados intensivos, mientras que el 2% morirá tras la tentativa.

En lo referente a la morbilidad en los pacientes que realizan intentos de suicidio, más de la mitad lo repiten, dato que nos da una idea de la elevada morbilidad. En cuanto a la morbilidad, el 10% de los pacientes mueren por suicidio dentro de los 10 años siguientes a su primer intento. (José Antonio de la Torre Brasas)

Si los datos mantienen esta tendencia actual, la OMS estima que, en el año 2020, aproximadamente, 1,53 millones de personas consumaran un suicidio, lo que vendría a representar un promedio de una muerte cada 20 segundos y un intento cada 1-2 segundos.

Suicidio: la Clasificación estadística internacional de enfermedades, en su 10ª. Revisión (CIE-10, OPS, 1996), define el suicidio como acto con resultado letal, deliberadamente iniciado por el sujeto, sabiendo o esperando el resultado letal y donde la muerte es un instrumento para obtener cambios deseables en la actividad consciente y en el medio social. (17)

6.2 Aspectos éticos

Uno de los aspectos éticos que más debemos de tomar en consideración es el relativo a la confidencialidad, es decir, el derecho que tiene la persona a que su información quede en el ámbito profesional y sea usada fuera de ese ámbito sólo con su permiso. Sin embargo, cuando valoramos y consideramos la posibilidad de que un paciente se suicide, nuestra primera responsabilidad es proteger a ese paciente, lo que en ocasiones puede implicar romper esa confidencialidad, sobre todo cuando necesitamos que personas cercanas o familiares de ese paciente se conviertan en agentes de control y contención para evitar el suceso. Por tanto, debemos informar al enfermo sobre su derecho a la confidencialidad, pero, igualmente, de cuáles son los límites de ese derecho.

Otro de los principios éticos controvertidos en la atención al enfermo suicida es el principio de autonomía, sobre todo si el dilema se produce cuando la decisión de quitarse la vida se toma bajo una situación psíquica alterada que el personal sanitario puede valorar. El problema surge entre preservar esa autonomía y confidencialidad y la obligación de preservar la vida del paciente. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA, Work Group on Suisidial Behavios, 2003), recomienda romper la confidencialidad y la autonomía en beneficio de la seguridad.

6.3 Factores asociados al riesgo de suicidio

En la prevención y abordaje de la conducta suicida es de vital importancia identificar qué factores aumentan o disminuyen este riesgo. El nivel de riesgo se eleva proporcionalmente a la cantidad de factores presentes, aunque también es cierto que algunos de estos factores tienen un peso específico mayor que otros.

  • Factores de riesgo modificables; se relacionan con factores psicológicos, sociales y psicopatológicos susceptibles de ser modificados clínicamente. Son:

  • Trastornos afectivos.

  • Esquizofrenia.

  • Trastorno de ansiedad.

  • Abuso de sustancias.

  • Trastorno de personalidad.

  • Otros trastornos mentales.

  • Salud física.

  • Dimensiones psicológicas.

  • Factores de riesgo inmodificables: asociados al individuo o al grupo social de pertenencia; se mantienen en el tiempo y el cambio de los mismos no dependen de la acción del clínico. Son

  • Heredabilidad.

  • Sexo.

  • Edad: adolescencia, vejes.

  • Estado civil.

  • Situación laboral y económica.

  • Apoyo social.

  • Conducta social previa.

6.4 Factores de riesgo individuales

La existencia de una alteración psiquiátrica/psicológica es uno de los predictores más sensibles de suicidio, los más frecuentes son:

  • Depresión mayor.

  • Trastorno bipolar.

  • Trastornos psicóticos.

  • Trastornos de ansiedad.

  • Trastornos de la conducta alimentaria.

  • Abuso de sustancias.

  • Trastorno de la personalidad.

  • Factores psicológicos

  • Desesperanza

  • Rigidez cognitiva

6.5 Cuidados de Enfermería para el paciente con riesgo de suicidio

Valoración de enfermería por patrones funcionales

  • 1. Patrón percepción/mantenimiento de la salud

  • a. Aspecto general: cuando el riesgo de suicidio aparece asociado a un cuadro depresivo, el paciente suele abandonar su cuidado personal, fundamentalmente por pérdida de interés, presentando un aspecto general desaliñado

  • b. Actitud frente a la enfermedad: cuando el riesgo de suicidio se asocia a una enfermedad mental, el paciente no suele aceptarla; cuando el

  • c. trastorno es un cuadro depresivo el paciente considera que su tristeza la acompañara siempre, que no tiene tratamiento y por tanto no tiene sentido seguir las recomendaciones terapéuticas

  • d. Hábitos tóxicos: es frecuente la ingesta de diferentes sustancias tóxicas, como alcohol y otras drogas, siendo mayoritaria la ingesta abusiva de alcohol.

  • 2. Patrón nutrición/metabólico. Patrón eliminación

La alteración de estos dos patrones suele estar relacionado con la presencia de un trastorno mental.

  • a. Patrón actividad/ ejercicio:

  • Expresión facial: la expresión es el reflejo del estado de ánimo del paciente, siendo esta de tristeza y tensión

  • Conducta motriz: es frecuente que la conducta motriz aparezca alterada bien por exceso (agitación) o, en el otro polo, por una inhibición matriz marcada.

  • Deseos de participación en actividades que implican gasto de energía ausentes debido a la tristeza y la apatía

  • Cambios considerables en las habilidades rutinarias debido a un bajo interés para llevarlas a cabo

  • b. Patrón sueño/descanso

Este patrón suele estar alterado debido a la persistencia de las ideas sobre la muerte y el suicidio, lo que hace que disminuyan las horas de sueño (2-3 horas de sueño) y la sensación de no haber descansado (sueño por reparador)

C. Patrón cognitivo perceptivo:

– Atención-orientación la capacidad para mantener la atención y la concentración suele alterarse debido a la persistencia e intrusismo de las ideas suicidas.

Memoria/inteligencia: fallos en la memoria reciente debido a la falta de atención

Organización del pensamiento y lenguaje: las ideas repetitivas de autolisis o de suicidio son el contenido predominante en el pensamiento del paciente suicida. El lenguaje con el que se expresa es escaso, con un tono de voz bajo, aunque también en ocasiones puede tornarse claramente hostil.

d, Patrón autopercepción/autoconcepto: se trata del patrón que más se altera en el paciente con riesgo suicida puesto que hace referencia al

estado de ánimo y a las actitudes sobre uno mismo. Se caracteriza por:

  • Reactividad emocional escasa o disminuida.

  • Percepción de la imagen corporal negativa acompañada de sentimientos de rechazo e inadecuación.

  • Descripción personal negativa y exagerando los errores

  • Autoevaluación general y de las competencias negativas. El paciente tiende a considerarse torpe e inferior a los demás se siente incapaz de lograr cualquier objetivo

  • e. Patrón rol/relaciones: este patrón, que valora la comunicación con la familia, con los amigos y en el trabajo y cómo el desempeña su rol en cada uno de estos ámbitos, suele estar alterado en el paciente con riesgo de suicidio porque la percepción de ese rol está impregnada por las ideas negativas sobre uno mismo.

Las relaciones familiares suelen caracterizarse por reacciones hostiles y de incomprensión de los familiares, que consideran exagerada la visión negativista del paciente.

En lo referente a las relaciones sociales, suelen ser o bien escasas o inexistentes, y en las laborales/escolares es frecuente la aparición de problemas debido a la dificultad para realizar tareas a causa del desinterés

  • f. Patrón sexualidad/reproducción: este patrón está estrechamente relacionado con el de rol/relaciones. Por lo general, las personas con un estado de ánimo negativo difícilmente obtendrán respuesta sexual positiva y/o saludable debido a la anhedonia que la caracteriza, así como por la dificultad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias: La consecuencia de todo ello es el desinterés sexual y la apatía, agravado por la dificultad en las relaciones interpersonales

  • g. Patrón afrontamiento/tolerancia al estrés: este patrón, que valora estrategias de afrontamiento utiliza el paciente frente a las situaciones estresantes de la vida, aparece frecuentemente alterado y se caracteriza por.

  • Estado de tensión y ansiedad continua.

  • Baja o nula percepción de control.

Sentimientos negativos.

  • Grado de incapacitación alto

  • Uso de estrategias de adaptación inadecuadas.

  • h. Patrón valores creencias: este patrón valora lo que el paciente considera correcto/incorrecto, así como las metas personales. Sobre la base de esto se organizan las actitudes y las creencias.

Los pacientes con riesgo suicida pueden darse dos situaciones diferentes en lo que a creencias se refiere: que el que decide suicidarse y que tiene creencias religiosas acabe desestimándolas, o que el paciente que tiene unas creencias religiosas bien aferradas desestime el suicidio

Diagnósticos enfermeros relacionados

Según la taxonomía de la North American Nursing Association (NANDA)6, el diagnostico principal es:

Riesgo se violencia autodirigida relacionada con:

  • Historia de conducta suicida

  • Conductas autodestructivas, actos de agresión suicida activa

  • Niveles crecientes de ansiedad.

  • Temor de sí mismo o de los otros.

  • Dificultad para verbalizar los sentimientos.

  • Repetición de verbalización.

  • Autoestima vulnerable

  • Autoestima vulnerable.

Diagnósticos asociados:

Intolerancia a la actividad r/c fatiga/inhibición psicomotriz.

  • Déficit de actividades recreativas r/c apatía anhedonia o falta de motivación

  • Aislamiento social r/c autoconcepto negativo y/o percepción pesimista del entorno

  • Afrontamiento individual inefectivo r/c vulnerabilidad.

  • Ansiedad r/c pensamientos de daño, enfermedad, tec.

  • Déficit de autocuidado vestido/acicalamiento r/c pasividad/falta de motivación

  • Impotencia relacionada con sentimientos de inutilidad.

  • Desesperanza r/c impotencia

  • Trastorno de la autoestima r/c sentimientos de minusvalía/inferioridad

  • Alteración del patrón de sueño r/c con inquietud, pensamientos inquietantes

  • Plan de cuidados de enfermería

El plan de cuidados de enfermería para el paciente con riesgo de suicidio tendrá como objetivos fundamentales:

  • 1. Evitar el intento autolítico, ya sea frustrado o no.

  • 2. Cambiar las creencias irracionales del paciente por otra más adaptativas

Las actividades de enfermería para los pacientes con riesgo de suicidio dividirse en cinco grupos.

  • 1. Actividades generales comunes a todos los pacientes con riesgo

Actividades encaminadas a controlar la conducta autolitica

  • 2. Actividades que faciliten establecer una relación terapéutica con el paciente

  • 3. Actividades encaminadas a mejorar en el paciente el afrontamiento de situaciones conflictivas.

  • 4. Planificar el alta de los pacientes

Actividades generales comunes a todos los pacientes con riesgo

Se trata de un conjunto de actividades básicas, previas al comienzo del plan de del paciente y de cuidados, y que podemos resumir en:

  • Aportar información al paciente sobre cuáles son las medidas que el personal sanitario va a tomar y que van encaminadas a evitar posibles riesgos de lesión

  • Utilizar un comportamiento empático con el enfermo mostrando una actitud de tranquilidad y exenta de crítica, controlando la propia ansiedad y con un tratamiento comprensivo y cortés

  • Obtener el máximo de información sobre posibles antecedentes de autolisis utilizando como fuentes a la familia y la historia clínica

  • Comunicarse con el equipo de la unidad manteniendo informado en todo momento al mismo sobre todos los datos y actos realizados por el paciente durante su egreso

  • Se debe considerar la posibilidad de suicidio en todo paciente que manifieste desesperanza o en personas que han sufrido acontecimientos traumáticos o situaciones vitales estresantes.

Actividades encaminadas a controlar la conducta autolitica

El objetivo que se pretende con este grupo de actividades de enfermería es evitar el riesgo de autolisis y mejorar la confianza del paciente

Actividades

  • Establecer un ambiente seguro para el paciente, evitando la posibilidad de que este se lesiones. La enfermera deberá retirar cualquier objeto (cordones, tijeras, cristal, objetos cortantes, etc.) que puedan ser usados por el paciente para cuidarse o autolesionarse. Normalmente, estos aspectos son cuidados en la unidad de psiquiatría, pero no lo son tanto en las unidades de hospitalización

  • Restringir el acceso a espacios de riesgos, mediante sistemas de seguridad y restricción en el uso de determinadas salas o dependencias. Para ello puede resultar útil tener una lista de comprobación y pactar con el paciente la utilización de espacios seguros alternativos para que su estancia sea más confortable

  • Establecer un dispositivo de vigilancia Través de actividades como son:

  • Mantener actualizados en todo momento los datos del paciente y su entorno

  • Supervisar todos los cambios del enfermo, tanto en las funciones físicas como en las cognitivas que pudieran incitarlo a una conducta peligrosa, para lo cual deberíamos intentar que el paciente nos explique qué piensa y siente y cómo esos pensamientos/sentimientos van cambiando a lo largo del ingreso.

  • Vigilar de cerca aquellos elementos potencialmente peligrosos del ambiente que no podamos eliminar a pesar de resultar peligrosos. Ya que harían el ambiente muy hostil para el paciente, por ejemplo, las sábanas determinado mobiliario, cables eléctricos etc.

  • Mantener un grado adecuado de vigilancia que permita el control de la persona y la acción terapéutica, sin que resulta demasiado evidente para este. Se trata de que a sus ojos sea percibido como una ayuda/acompañamiento y no como un control respectivo

  • En lo posible, buscar el entorno restrictivo pero que permita el grado de observación necesario.

  • Mantener una rutina de controles horarios durante el turno de noche (intervalos una hora).Al menos en tres momentos del día valorar el estado del ánimo del paciente (mañana, medio día, tarde).

  • Estructurar las actividades del paciente con el objeto de disminuir su ansiedad y ayudar a estructurar la experiencia durante la hospitalización

  • Aplicar, en caso de necesidad, media de contención más restrictivas parta garantizar la necesidad del paciente

  • Toma controlada de medicación, asegurándonos de su ingesta, con el fin de minimizar los riesgos de uso inadecuado de fármacos, incumplimiento o acumulación con fines autolítico.

Establecer una relación terapéutica adaptada a las necesidades del paciente

A través de actividades como:

  • Practicar una escucha activa que no critique ni polemice con el paciente, demostrando interés y confianza.

  • Mostrar disponibilidad para ayudarlo respondiendo a todas aquellas dudas y preguntas que tenga sin mostrar prisa

  • Facilitarle que identifique las emociones y sentimientos relacionados con su problema raíz

  • Llevar a cabo una autoobservación con el fin de que el 4 profesional sea capaz de reconocer reacciones personales de ansiedad, enfado, ira, o de culpabilidad que pueden interferir n su relación con el paciente.}

Actividades encaminadas a mejorar en el paciente el afrontamiento de Situaciones conflictivas.

  • Facilitar el desarrollo de una perspectiva positiva, infundiendo esperanza

  • Junto con el paciente, hacer una revisión de sus logros en experiencias pasadas y de cómo resolvió esas situaciones

  • Identificar a personas significativas que hayan podido ayudar en el pasado al paciente y animarlo a que establezca relaciones terapéuticas con ellas

  • Ayudar al paciente a identificar razones de esperanza para afrontar la situación que lo que merece la pena luchar y hacer algo para superar la situación de crisis

  • Ayudar al paciente a elaborar cogniciones erróneas como la generalización excesiva y el uso de ideas erróneas y sobrevaloradas sobre todo en aquellos que tiene que ver con su autoestima. Estos pacientes suelen realizar, como ya hemos mencionado, evaluaciones muy negativas sobre sí mismos, sobre el mundo y su futuro. Perciben su entorno como amenazante y se valoran a sí mismos como incapaces de afrontar las exigencias o adaptarse a las necesidades, haciendo que aparezcan sentimientos de inutilidad, minusvalía y miedo a ser desaprobados o a las repercusiones sociales y/o familiares

  • Utilizando una técnica de resolución de problemas, enseñar al paciente identificar objetivamente la realidad, examinando la situación que le genera estrés y elaborando planes contingentes para solventarla

  • Reducir la ansiedad mediante el uso de técnicas como el control de la respiración o técnicas de relajación muscular profunda (José Antonio de la Torre Brasas) (8)

Definiciones

Amenaza suicida. Es dar a entender con palabras sobre una acción suicida que se realizará.

Suicidio Anómico. La anomia es un estado de desajuste a la normalidad (las normas), esto genera angustia, pues se pierden los límites a los que el sujeto la sociedad (pérdida de trabajo, ruptura amorosa, descalabro económico, etc.)

Conductas suicidas. Son todas aquellas conductas que se realizan con objeto de llevar a cabo de una manera consciente o inconsciente una acción suicida.

Riesgo de suicidio: Es la posibilidad de que una persona atente deliberadamente contra su vida.

Suicidio Altruista. Es aquel que pide o exige un determinado tipo de cultura, por ejemplo, el Hara Kiri en Japón, viudas hindúes inmoladas en la tumba de su esposo, suicidios colectivos como una muestra de lealtad de los súbditos al emperador, esquimales que se internan en los hielos para morir, ya se congelados, o devorados por los osos, cuando ya no tienen dientes para masticar el cuero, o suicidios islámicos en la actualidad

Suicidio Egoístas. produce en personas que han desarrollado pocos lazos con la comunidad, han adoptado una existencia solitaria, perciben las exigencias sociales como una carga demasiado pesada, lo que supera su capacidad de adaptación

Suicidio consumado.

Es el acto suicida que se ha llevado a cabo con éxito y la persona acaba con su vida.

Suicidio frustrado. Acto suicida que no ha conseguido el objetivo por alguna circunstancia imprevista.

Simulación suicida. Es el acto suicida que no cumple su objetivo, porque ha y fingimiento o presentación de algo como real, cuando no existía una auténtica intención de consumar el acto.

Ideación suicida. son aquellos pensamientos intrusivos y repetitivos sobre la muerte autoinfringida, sobre las formas deseadas de morir y sobre los objetos, circunstancias y condiciones en que se propone morir, es decir, son los pensamientos y planes para llevar a cabo un acto suicida.

Gesto suicida. Es dar a entender con actos, que suelen tener algún simbolismo sobre una acción suicida que se realizará.

Suicidio colectivo. La conducta suicida que llevan a cabo varias personas a la vez. En este tipo de suicidios lo normal es que una persona del grupo sea la inductora y el resto los dependientes. Los suicidios en grupo, tanto si implican un gran número de personas como si sólo son dos (como un par de enamorados o cónyuges), representan una forma extrema de identificación con la otra persona. Los suicidios de grandes grupos de gente tienden a ocurrir en sectas y en situaciones con una gran carga emocional.

Suicidio contagioso. A veces cuando se conoce el suicidio de un personaje conocido de produce un aumento de la conducta suicida, lo que se conoce como contagio o efecto imitación o "efecto Werther" nombre del protagonista de la novela "Las desventuras del joven Werther" de Johann Wolfgang von Goethe, entendido como la exposición al suicidio o a conductas suicidas entre los miembros de la familia y el grupo de amigos; también puede darse el contagio mediático, a través de las noticias o reportajes de suicidios en los medios de comunicación cuando dan una cobertura repetitiva y continua del suicidio, lo que tiende a inducir a Suicidio y prevención

Intento de suicidio. Se engloban aquellos actos autolesivos deliberados con diferente grado de intención de morir y de lesiones que no tienen un final letal. Se ha afirmado que el intento de suicidio es el predictor del suicidio, ya que entre un 10% y un 14 % de las personas que realizan un intento de suicidio, cometerán suicidio posteriormente. De ahí se deduce que cualquier persona que haya realizado un intento de suicidio tiene un riesgo de suicidio unas 100 veces mayor que la población general, durante el año siguiente al intento (Diekstra, 1993). Parasuicidio, término introducido por Kreitman (1977) para referirse a toda conducta autolesiva no mortal, sin considerar esencial en la definición la intencionalidad hacia la muerte. Es decir, el parasuicidio o lesión deliberada sería el conjunto de conductas donde el sujeto de forma voluntaria e intencional se produce daño físico, cuya consecuencia es el dolor, desfiguración o daño de alguna función y/o parte de su cuerpo, sin la intención aparente de matarse. (Fernando Mansilla-Izquierdo) (15)

Discusión

A lo largo de la historia, el suicidio ha sido un tópico tan dramático que ha llevado a múltiples interpretaciones, estas interpretaciones se han dado dependiendo del momento histórico que esté viviendo el hombre, algo queda claro, nadie ha sido indiferente ante este fenómeno.

El suicidio ha estado presente desde los inicios de la humanidad, en épocas pasadas, este fenómeno afectaba más a la población adulta, en la actualidad esta relación edad-suicidio ha cambiado radicalmente, en estos momentos el suicidio afecta de forma alarmante al grupo etario que se encuentra entre los 15 y 24 años de edad, según algunos investigadores, otros sitúan a este fenómeno entre los 15 y 29 años de edad, queda claro que el suicidio afecta en definitiva a la población en edad productiva.

En México, el 40.8% de los suicidios ocurren en jóvenes de 15 a 29 años. Entre ellos, la tasa alcanza 7.5 suicidios por cada 100 mil jóvenes. Del total de suicidios ocurridos en 2013 81.7% fueron consumados por hombres y 18.2% por mujeres (INEGE 2015). Cabe señalar que de acuerdo a los estudios realizados se sabe que después de los 70 años de edad, la prevalencia de suicidio es igual para ambos sexos.

El suicidio en adolescentes a nivel mundial ha ido creciendo en forma paulatina, incluso es considerado un problema de salud pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo refiere como la segunda causa de mortalidad en la adolescencia (de los 12 a los 19 años de edad), (revista médica Hospital general de México 2013)

Si los responsables de gobernar las diferentes regiones del mundo no toman las medidas necesarias para disminuir las tasas de suicidio en un 10% domo lo proyecta la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2030, esta situación causara perdidas económicas por un trillón de dólares, más allá de enlutar a cientos de miles de hogares, para el 2030 se prevé que un millo quinientas mil personas se suiciden en el mundo, lo que significa que cada 20 segundos habrá una muerte por suicidio, y que por cada suicidio una persona lo intentara cada 1-2 segundo.

Conclusiones

Después de analizar la documentación seleccionada podemos decir que el suicidio es un fenómeno que ha acompañado a la raza humana desde sus inicios, que lejos de disminuir a través de los tiempos, es un fenómeno que está en franco aumento, que se presenta a nivel mundial sin respetar, posición económica, política y social.

Una de las principales características del suicidio es que afecta a los grupos etarios de adolescentes y adultos jóvenes, estos grupos comparten los mismos factores como son, económicos, psicológicos, genéticos y sociales. Sin embargo, sabiendo cuales son los problemas no se han elaborados verdaderos programas para disminuir en la medida de lo posible esta situación.

El suicidio ha sido, es y será un problema de salud pública de no tomar en serio las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud quien se propone reducir el suicidio en 10% para el 2030.

Actualmente el mundo sufre una serie de fenómenos naturales y otros causados por el hombre que conducen a la raza humana a sufrir de estrés extremo que consideramos puede aumentar la tasa de suicidio más que disminuirlo

Referencias

1. Concepto y clasificación de la donducta suicida. Gorricho, Alfonso Echavarri. Navarra : s.n., 2010.

2. Suicidio y prevenciom. Izquierdo, Fernando Mansilla. 2010.

3. Suicidio: Linemientos generales para la comprencion, detección y prevencióm. Lic. Maria Cecilia Bodon, Lic. Maria Alejandro Rios. UBA. [email protected] : s.n., 2016.

4. Conducta Suicida en la infancia: una revision critica. Mosquera, Laura. No. 1 9-18, España : s.n., 2016, Vol. Vol.3 No. .

5. Concepto y clasificación de la conducta suicida. b, Alfonso Echavarri Gorricho. Navarra : s.n., 2010.

6. Prevencion del suicidio un imperativo global. Organization, World Health. Washington, DC: OPS. : s.n., 2014.

7. Suicidio: un problema de salud publica. Sarabia, Silvana. Lima, Peru : Editorial, 2014.

8. Villanueva, Lira Lopez. Suicidio adolescentes en Uruguay. Monografia. Montevideo : s.n., 2014.

9. Consideraciones sobre el suicidio: una perspectiva historica. E, Vicente Muelas N. Ochoa Mangado. Torrejon de Ardoz : s.n., 2007.

10. Amat., El Ilmo.Señor Don Félix torres. Sagrada Biblia. Santafé de Bogotá. D.C.  : s.n., 1995.

11. suicidio en la época moderna. https://sites.google.com/site/conductasuicidacc/…/el-suicidio-en-la-epoca-moderna. goole Sites : s.n., 2017.

12. b, Organización Mundial de la Salud. Prevencion del suicidio un imperativo global. 2014 Epidemioloogia Mundial del suicidio y de los intentos de suicidio.

13. Salud, Organizacion mundial de la. tasas de suicido en la America latina. 2013.

14. Panora ctual del suicidio: análisis psicológico y psicoanálitico. De Bedoud Hoyos, Amdres. Medellin Colombia : s.n., 2008.

15. Geografia, Instituo Nacional Estadistica y. Panorama de los suicidios en México 3. México : s.n., 2016.

16. Castaño, Silvana Giachero. 60% de casos de suicidio de menroes de edad en Mexico. México  : s.n., 2016.

17. Shives, Luise Rebraca. Enfermeria Psiquiqtrica y de Salud Mental Conceptos Básicos. España : McGraw-Hill.Interamericana, 2005. ISBN:978-84-481-4661-0.

18. Estrategia de intervención para la prevención del suicidio en adolescentes: la escuela como contexto. Laura Elvira Piedrahita, Karla Mayerling Paz. Ana Maritza Romero. Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 17, No.2, julio – diciembre 2012, 136 – 148, 2012 .

19. Roch, Jose Luis Galeano. Enfermeria Psiquiqtrica. Barcelona : Elsevier, 2016. ISBN version impresa :978-84-9022-681-0 235-244.

20. Suicidio y prevención. b, Fernando Mansilla Izquierdo. 2010 intersalud.es.

21. hernandez, sampieri. metodologia de la investigacion. madrid : s.n., 2012.

22. INEGI, Instituto Nacional de Estadistica y Geografia. Panora del suicidio en México. 2016.

23. Concepto y clasificación de la sd. b, Alfonso Echavarri Gorricho.

UNIVERSIDAD DE LOS PUEBLOS DE EUROPA

MALAGA ESPAÑA

EVOLUCION DEL SUICIDO DESDE UNA PERSPECTIVA HISTORICA

TESIS PRESENTADA POR

ALFREDO HERNANDEZ JIMENEZ

PARA OBTENER EL GRADO DE

MASTER EN ENFERMERIA PSIQUIATRICA Y DE SALUD METAL

Agosto 2017

Dedicatoria

A mis nietos

Oscar Alejando.

Bárbara Paola.

Frida Vanesa.

Emanuel Judá.

Emilia Renata.

 

 

 

Autor:

Alfredo Hernandez Jimenez.

Partes: 1, 2
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