El legado martiano a la prensa médica cubana: su influencia en el pensamiento de Fidel
Enviado por Delfina Elvira Mesa Zamora
Resumen
En el presente trabajo, se propuso exponer el pensamiento revolucionario de José Martí acerca de la Medicina, arista de su obra literaria que casi ningún médico de la actualidad domina y su aporte a la prensa médica cubana de todos los tiempos; además de su influencia en el ideario fidelista, tan importante en la transformación del Sistema Nacional de Salud en Cuba. Se realizó la Revisión Bibliográfica utilizando un total de 29 documentos como materiales de consulta, que en conjunto manifiestan la convicción de que las ideas del Apóstol constituyen un verdadero legado histórico y sirvieron de faro a Fidel para sentar las bases de la gratuidad, igualdad y solidaridad de la Medicina cubana; lo que representa un logro inigualable y un orgullo de cada cubano.
Palabras Claves: José Martí, Pensamiento, Medicina, Fidel, Transformación.
Introducción
Resulta incomprensible que algún cubano no conozca a José Julián Martí Pérez como hombre de elevados principios, vocación latinoamericana e internacionalista; intachable conducta personal, tanto pública como privada y con cualidades humanas que en ocasiones parecen insuperables. Es imposible no conocer al Martí cubano de proyección universal que rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del Siglo XIX. 1
¿Quién al menos no ha leído una obra del Maestro?
La obra del apóstol José Martí es muy grande y bella, él escribió para todos los tiempos y para todos, escribió para los niños, para los jóvenes, las mujeres, los ancianos, para Cuba, para América, para todo el mundo.2
Es autor de una obra imprescindible como fuente de conocimientos y de consulta para todas las generaciones de cubanos. El significado y estilo propio de los poemas, artículos periodísticos, de todos los escritos y discursos que realizó lo sitúan como un intelectual de vasta cultura. 3
En el campo de la poesía sus obras más conocidas son Ismaelillo (1882), Versos sencillos (1891), Versos libres y Flores del destierro. Sus ensayos más populares son El presidio político en Cuba (1871) y Nuestra América (1891), cabe también destacar su obra epistolar, por lo general bien apreciada, literaria y conceptualmente.4 Su célebre obra "La edad de oro" la escribió para los niños de América. Fue novelista; recordemos "Abdala" y "La niña de la flecha de oro; también periodista, que inundó con sus enjundiosos artículos los rotativos de los Estados Unidos y de muchos países latinoamericanos, como México y Argentina. Pronunció maravillosos discursos como "Prado para los pinos nuevos" o "Con todos y para el bien de todos", dirigidos a los cubanos que tuvieron que emigrar a los Estados Unidos para tratar de subsistir. 5
Su influencia en los cubanos es grande. En general es considerado por sus compatriotas como el principal modelador de la nacionalidad cubana tal como la conocemos hoy. Su prestigio se refleja en los títulos que popularmente se le conceden. «El apóstol de la independencia» y «el maestro».
Sin dudas, todos conocen que fue un gran maestro y un eminente pedagogo, un traductor talentoso, un políglota, un literato de altura, quien dejó obras impercederas para adultos y niños. Fue un gran estadista, un político audaz y visionario, quien legó para la posteridad las bases de su Partido Revolucionario Cubano y el Manifiesto de Montecristi. En resumen fue, ante todo, un revolucionario cabal en su tiempo y para todos los tiempos.6
Martí fue uno de los más grandes pensadores del siglo XIX y de los más profundos filósofos humanistas que dio nuestro país en su momento histórico. Cultivó el panamericanismo, y junto a Francisco de Miranda y a Simón Bolívar soñó siempre con la unión latinoamericana como un solo país, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, por su origen, su lengua y su historia. 6
Sus inquietudes políticas y sus sentimientos de amor a la Patria se manifiestan desde muy temprana edad. Con 16 años es condenado a seis años de prisión, pena posteriormente conmutada por el destierro al Presidio Departamental de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud), al suroeste de la principal isla cubana por llamar traidor a un compañero de estudio que se había alistado como voluntario en el Ejército de España. De esa época es su denuncia El Presidio Político en Cuba (1869), donde critica la brutalidad del gobierno colonial español. Su pensamiento, afianzado en lo más revolucionario del pensamiento anterior (Varela, Luz Caballero, Mendive), lo convierte desde temprana edad en independentista convencido. 7
Por gestiones realizadas por sus padres, logró ser deportado a España. Allá comienza a cursar estudios en las universidades de Madrid y Zaragoza, donde se gradúa de Licenciado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras. 8
Cuánta grandeza hubo en Martí, hombre capaz de todos los sacrificios frente a su familia querida (madre amantísima, padre recto y justo y hermanas a quienes idolatraba), su matrimonio, su hijo a quien quería entrañablemente, su posición, su carrera brillantísima. 9
Todos conocemos una vasta parte de la obra de José Martí, sin embargo hay una arista de su pensamiento que casi ningún médico de la actualidad domina y es precisamente la dedicada a la salud y la medicina.
Poco se conoce acerca de la situación del país en las décadas de las gestas independentistas, sin embargo hoy día se conservan parte de los documentos escritos en dichos períodos que nos relatan lo que sucedía por aquellos años.
La historia de nuestra bibliografía médica comienza con el primer impreso conocido que se realizó en Cuba, el folleto de veintiséis páginas Tarifa General de Precios de Medicina, editado en la imprenta de Carlos Habré en La Habana, en 1723, por orden del protomédico doctor Francisco de Teneza con el ánimo de regular los precios de las preparaciones farmacéuticas y poner fin a la explotación de los enfermos por los dueños de las farmacias. 10
Sin embargo, no fue hasta 1797 que comienza la aparición de la verdadera bibliografía médica cubana al publicar ese año el doctor Tomás Romay su famosa monografía Disertación sobre la fiebre maligna llamada vulgarmente vómito negro, enfermedad endémica de las indias occidentales.11
Siete años antes, al dar inicio el Papel Periódico de La Habana (1790-1805) a la prensa periódica en nuestro país, aparece para los médicos cubanos la posibilidad de escribir sobre su ciencia en este tabloide y en los que le continúan, y es importante agregar que en 1979 la Editora de la Academia de Ciencias de Cuba publicó en un volumen las noticias científicas aparecidas en la prensa no médica entre 1790 y 1848 recopiladas por el doctor José López Sánchez y la bibliógrafa Zoe de la Torriente Brau. 11
Pero corresponde a noviembre de 1840 la fecha más memorable de la bibliografía médica cubana, pues fue en ese mes y año que se editó el primer número de la revista Repertorio Médico Habanero (1840-1843), fundada por el insigne científico cubano doctor Nicolás J. Gutiérrez y Hernández, con la que se dio inicio a nuestra prensa médica. A esta revista le continuarían otras, en su mayoría de corta duración que alcanzaron en total el número de cuarenta y cinco hasta el final de la dominación española. 12
Hemos de destacar entre ellas Anales de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (1864-1958), la más importante de las publicaciones periódicas científicas cubanas, la Crónica Médico Quirúrgica de La Habana (1875-1944), fundada por el eminente oftalmólogo y publicista doctor Juan Santos Fernández y Hernández, el médico cubano de más numerosa bibliografía y Archivos de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana (1881-1954). 12
En muchas de estas revistas, desde el Repertorio Médico Habanero, aparecieron informes estadísticos sobre la morbilidad y la mortalidad en hospitales y en brotes de epidemias, informes médico-legales, estudios sobre policía médica, que era el nombre que se le daba entonces a la administración de salud pública y numerosos trabajos de higiene pública en general. Ellas suplieron en alguna manera la falta de publicaciones propias de los organismos administrativos que cuando existieron, como el Boletín de Sanidad Municipal (1883) y la Gaceta Médica Municipal (1892-1893), fueron de muy corta vida. 10
Entre los estudios sobre las epidemias se destacan por su extraordinario valor científico e histórico la Memoria histórica. Del cólera morbo en La Habana de los doctores Nicolás J. Gutiérrez y Agustín Encinoso de Abreu (trabajo de 100 páginas que vio a la luz en el último número del Repertorio Médico Habanero en 1843). Los del genial doctor Carlos J. Finlay y Barrés sobre el cólera: Explicación del cuadro de casos de cólera observados en el Cerro desde noviembre 11 de 1867 hasta enero 29 de 1868 y Transmisión del cólera por aguas corrientes cargadas de principios específicos, editados en los Anales de la Real Academia en 1873, en los que determinaría -independientemente del genial inglés John Snow-, el origen hídrico de esta enfermedad. También en estos Anales vio la luz en 1881 su inmortal estudio titulado El mosquito hipotéticamente considerado como agente de transmisión de la fiebre amarilla en el que aportó su descubrimiento de la teoría metaxénica en la transmisión de las enfermedades infecciosas (la contribución más notable de un científico cubano a la ciencia mundial). 13
Los informes anuales rendidos por la Junta Central de Vacunación aparecieron publicados en el periódico oficial Diario del Gobierno de La Habana. 11
Como podemos apreciar, por todo lo expuesto, la prensa médica y no médica desde sus orígenes en Cuba fue de gran ayuda a la administración de salud pública, al suplir en parte la falta de publicaciones propias de sus organismos.
A esta obra también se suma la del genial pensador cubano, maestro completo que sin lugar a dudas aportó valiosos escritos dedicados a la salud en Cuba
Objetivo General
Exponer el legado histórico del pensamiento revolucionario de José Martí a la prensa médica y evidenciar su influencia en el ideario fidelista para la transformación del Sistema Nacional de Salud en Cuba.
Desarrollo
En la amplia obra del maestro no sólo encontramos temas de Historia, Filosofía y Ciencias. José Martí fue un intelectual completo que aportó valiosas ideas a todos los campos existentes; y la salud no estuvo exenta de ello.
Para el Apóstol ¨ la única salud verdadera, es la que viene a un cuerpo bien administrado del orden de la mente y la serenidad del corazón¨. Ve la medicina como un derecho, profesión de lucha y al galeno que la ejerce: como aquel hombre que necesita un alma bien templada para desempeñar con éxito ese sacerdocio; el contacto de las diarias miserias morales y materiales, el combate con la sociedad y con la naturaleza que hacen mal a las almas pequeñas, mientras que es revelación de cosas altas en almas altas y hermosas. 14
Fue uno de los más grandes pensadores sanitaristas de su tiempo, pues incursionó en todos los campos de la higiene, la epidemiología y, en sentido general, de la salud pública, la cual comprende, entre sus partes integrantes, todas las ciencias de la salud. Su aporte se hizo más brillante cuando analizó cuál era la verdadera medicina, a la que denominó Higiene. Se demuestra, mediante el análisis de toda la producción literaria de Martí relacionada con el campo de la salud, la profundidad con que él analizó los problemas de la pobreza y la miseria de los pueblos latinoamericanos y cómo, de una manera brillante, los relacionó con la enfermedad y con la muerte, tal y como lo señaló Hipócrates en el año 460 a. n. e. y su participación fue decisiva en el proceso salud-enfermedad, mientras indicó el deber de los funcionarios públicos y de las instituciones representativas de ocuparse y dar atención a estos problemas graves que afectaban a la comunidad. "6
Su trabajo literario ha tenido una influencia muy grande en el pensamiento revolucionario de nuestro Comandante Fidel Castro. De ahí que el hombre más grande del siglo XXI expresara en el acto de constitución del Destacamento Carlos Juan Finlay, el 12 de marzo de 1982:15
"(…) Es muy grande la responsabilidad que tiene un maestro y un profesor; pero es, sin duda, muy grande la responsabilidad que tiene un trabajador de la Salud y la responsabilidad que tiene un médico. Porque es que el médico tiene que ver con la vida humana, la salud humana; sobre el médico cae la inmensa, la infinita responsabilidad de cuidar la vida de los seres humanos: de un niño, de un anciano, de un joven, de un adulto, de una mujer, de un hombre, que se pone en sus manos para aliviar un dolor, para aliviar una enfermedad o para preservar la vida.¨
"Es difícil concebir una responsabilidad, mayor que la del trabajador de la Salud y la del Médico (…)"15
Pero resulta imprescindible aclarar que todas las ideas del Apóstol constituyen un pilar para los hombres de hoy día. El ideario martiano en cuanto a la grandiosa obra de la Medicina no solo es significativo desde el punto de vista histórico, más que ello es un valioso legado para los hombres dignos y justos con una visión lejana y futurista que ante todo desean la paz y el bienestar de sus semejantes, siendo Fidel, sin dudas, uno de ellos.
Martí representa uno de los pioneros en el continente americano en relacionar la miseria y la pobreza con la salud y la enfermedad. En este sentido afirmó en mayo de 1882 en el diario "La América" lo siguiente: 16
"No es bueno que el ayuntamiento desdiga a los que le recuerdan su deber. Es que en los barrios pobres, en que la muerte vestida de miseria está siempre sentada en los umbrales de las casas, la muerte toma ahora una forma nueva; se exhalan miasmas mortíferas de la capa que cubre cenagosas extensiones de agua; respirase como cuando el aire pesa mucho, o cuando falta mucho aire, y este pobre pueblo nuestro, tan débil ya por su hambre, su pereza y sus vicios, sufre más con los estragos de esa muerte vagabunda, que vive errante y amenazadora en todas las pesadas ondulaciones de la atmósfera. No es que la prensa se querella por hábito o manía; es que mueren más los pobres por el descuido incomprensible del Ayuntamiento. No es esta la cuestión fácil que pueda desentender el municipio: es cuestión de vida, gravísima, inmediata, urgente".
Posteriormente, a 76 años de haber planteado Martí esta situación, regían la atención médica en Cuba tres premisas que ratificaban las condiciones antes existentes: precaria asistencia hospitalaria, predominio de la medicina privada y pobreza generalizada.17
Esto hacía suponer que los principales indicadores de salud se vieran seriamente afectados: esperanza de vida al nacer (entre 35 y 58 años), mortalidad infantil (unas 60 defunciones por cada mil nacidos vivos), partos extrahospitalarios en su mayoría (ocasionaba elevado número de muertes perinatales), el acceso a las instituciones públicas de salud lo determinaba la recomendación de un político. 17
Es por ello que en su alegato de autodefensa ¨La historia me absolverá¨, Fidel señala que es inconcebible que haya niños que mueran sin asistencia médica, que la mayoría de las familias de nuestros campos estén viviendo en peores condiciones que los indios que encontró Colón al descubrir la tierra más hermosa que ojos humanos vieron. Por estas razones, desde el triunfo de la Revolución en el año 1959 se comenzó un proceso de creación y perfeccionamiento de la Salud Pública revolucionaria cubana; esto es expresión de una real y concreta voluntad política de la más alta dirección del país, en especial de Fidel. Ya en los primeros años de nuestra Revolución el programa expuesto en La historia me absolverá, se había cumplido y la Salud Pública se convertía en una de las principales conquistas, para Cuba, el mundo, y en especial para los pueblos de América.
En el discurso de inauguración del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón", Fidel definió: 18
"Es una cuestión yo diría que muy sensible, muy sensible, el problema de la medicina, el problema de la salud."18
¿Por qué se interesa mucho el Gobierno por este problema? Porque es uno de los más delicados, de los de más trascendencia humana para la Revolución"18"¿Es justo que un pueblo gaste su dinero, el dinero de los que sudan su camisa, el dinero de los trabajadores en enseñar a un gusanito?, ¿en darle título a un gusanito?"18" Esa masa ya significará una aportación año por año y una conciencia firme, limpia, de médicos que trabajan, de médicos que ganan sus sueldos trabajando, de médicos despojados de todo sentido egoísta y mercantilista…"18
Martí tuvo su proyección en el campo de la salud pública y visión sobre los problemas de salud que aquejaban a los pobres de los países de nuestra América india, española, mestiza y africana; a los trabajadores humildes de los hambreados pueblos latinoamericanos, donde él también incursionó con su pensamiento ágil y fecundo, que supo sembrar en casi todos los terrenos de la política, la administración, el Estado, las artes y las ciencias, sobre todo las ciencias médicas, donde se proyectó con palabras que son válidas tanto para aquellos tiempos en que las escribió hace casi 130 años, como para la actualidad. 6
Así, las ideas de colaboración médica con otros pueblos, estaban presentes en la obra martiana como una de sus principales líneas de pensamiento. Estas concepciones se materializaron al calor del triunfo revolucionario a partir del ideario fidelista y su proyección estratégica hacia la solidaridad para con los pueblos de América.
Con respecto a estas cuestiones el Comandante expresó en el discurso pronunciado en la Clausura del VI Seminario Internacional de Atención Primaria el Jefe de la Revolución expresó: 19
"Teníamos calculados igualmente 10 000 médicos en la colaboración exterior. Nosotros habíamos ofrecido masivamente médicos y gratuitamente, para la colaboración en África y en el resto del mundo con médicos. Nuestros médicos están dispuestos a ir a cualquier lugar del mundo a trabajar como médicos." 19
En la primera graduación de la Escuela Latinoamericana de Medicina en agosto de 2005 Fidel enfatiza: 20
"Asociada a la idea de apoyar a Centroamérica con miles de médicos, nació de inmediato la Escuela Latinoamericana, para sustituir progresivamente con médicos de esos países a los médicos cubanos que integraban aquella fuerza, cuando fueran finalizando su misión. Hoy esa escuela, con su pujante desarrollo, apoya la formación de médicos no solo en América sino también en otras regiones del mundo".20
Más recientemente estas acciones se han fortalecido y crecido al calor del Programa Internacional de Salud (PIS) realizado por el Gobierno cubano y concebido a raíz de los desastres causados por ciclones tropicales que azotaron a América Central y Haití. Este programa comprende dos acciones principales: la cooperación con personal médico y sanitario en las zonas más desprotegidas de los países afectados y el otorgamiento de becas a estudiantes de las mismas zonas para cursar estudios de medicina en Cuba. El programa posteriormente se ha extendido a países de África. 21
En este sentido, más de 52 000 médicos y trabajadores de la salud cubanos han realizado labores de colaboración en otros países hasta la actualidad. 22
Fidel supo avizorar como un hecho real la cooperación médica de Cuba y sus instituciones de investigación científica con todo el mundo, en beneficio de la humanidad, y aprovecha la magnitud histórica y el peso del ideario martiano para declarar a los galenos defensores de ¨Nuestra América¨ y de la vida, capaces de vencer la muerte en cualquier parte del mundo.
El maestro celebra un buen periódico de medicina práctica publicado en Francia pues planteaba que el arte de curar consiste más en evitar la enfermedad y preverse de ella por medios naturales que en combatirla por medios violentos, e inevitablemente dañosos para el resto del sistema, cuyo equilibrio es puesto a contribución en beneficio del órgano enfermo. La higiene va siendo ya la verdadera medicina, y con un tanto de atención, cada cual puede ser un poco médico de sí mismo. 2
Se aprecia cómo desde su tiempo ya Martí creía y daba un gran valor a la medicina preventiva, para él: 6
"La verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave: la higiene es la verdadera medicina. Más que recomponer los miembros desechos del que cae rebotando por un despeñadero, vale indicar el modo de apartarse de él".
Martí se refirió muy bien a lo importante que era precaver y evitar las enfermedades, y no actuar sobre ellas, por eso se actúa sobre el medio, sobre la persona, la familia y la comunidad; en ello se trabaja a diario, y el personal de salud cumple una función importantísima en este aspecto, tanto en las áreas del sector como en los otros niveles de atención médica. Además, se refirió a la utilización de los medios naturales para no tener que actuar por medios violentos.23-24
¨En prever está todo el arte de salvar ¨y ¨ Salvarse es prever ¨ eran premisas que Martí defendía a todo precio. 23
De la misma manera y conociendo este pensamiento futurista de José Martí, Fidel ha definido desde los inicios de la Revolución como el propósito principal del sistema de salud y de cada uno de sus subsistemas y los profesionales que en ellos se desempeñan, el trabajar en pos de una medicina preventiva, en función de evitar que las personas enfermen. Esto se define en sus principales actividades las referidas a la promoción y la prevención de salud, lo cual tiene una total correspondencia con las ideas planteadas en la inauguración del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón" 15, en octubre de 1962, etapa en que se iniciaba la formación acelerada de profesionales para dar respuesta al éxodo:
"¿Cómo arremete la Revolución contra las enfermedades? Previniendo por medio de la vacunación esos tipos de enfermedades. Y así iremos combatiendo enfermedad por enfermedad, así iremos disminuyendo el número de epidemias, el número de víctimas. Y así se irá cumpliendo el gran propósito de ir pasando de la medicina terapéutica a la preventiva. Es decir evitando que se enfermen los ciudadanos." 15
Nuestro José Martí también nos avizoró de cuán importante era tener un conocimiento básico del cuerpo humano y las normas correctas de higiene, ejemplo de ello lo constituye un artículo titulado "Abono: La sangre es un buen abono", publicado el diario "La América" en agosto de 1883, mientras se encontraba en New York, donde destacó la importancia que tiene la enseñanza de reglas y normas de higiene en las escuelas públicas de nuestras naciones, cuando el niño está en plena formación de sus hábitos y de su carácter. En relación con esto, expresó: 25
"Se dan clases de geografía antigua, de reglas de retórica y de atañerías semejantes en los colegios: pues en su lugar deberían darse cátedras de salud, consejos de higiene, consejos prácticos, enseñanza clara y sencilla del cuerpo humano, sus elementos, sus funciones, los modos de ajustar aquellos a estos, y ceñir estas a aquellos, y economizar las fuerzas, y dirigirlas bien, para que no haya después que repararlas".
La higiene del trabajo, hoy denominada salud de los trabajadores, no escapó a la mente inquisitiva de Martí, y así vemos como este, en su artículo "La exhibición sanitaria", aparecido en el año 1884 en el diario "La América", de Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica, escribía lo siguiente:26
"No se puede ver a un obrero de estas grandes ciudades sin sentir lástima, respeto y cariño. ¡padecen tanto!, ¡gastan tanta fuerza!, ¡la reparan tan mal!, ¡gozan tan poco! Para comenzar no tenemos tiempo, sino apenas para anunciar cuánto hay de nocivo a la salud y a la inteligencia en ciertos oficios, y el modo en que se puede remediarlo; cuánto es necesario tenerlo en cuenta para evitar catástrofes en las fábricas y en las minas, y para hacer menos ingrato el trabajo en unos y en otras (…) cómo puede ventilarse, sacando de él el aire viciado o destruyendo sus elementos nocivos (…) cómo librarse de unos y otros daños, y cómo proteger los ojos, que tanto sufren en estas labores, y aliviar el calor excesivo".
Pero su genio, visionario como ningún otro, le permitió aportar un granito de arena a la idea de lo beneficioso que resulta la práctica sistemática del ejercicio físico para alcanzar un óptimo estado de salud.
Respecto a ello escribió: 27
"En estos tiempos de ansiedad de espíritu, urge fortalecer el cuerpo que ha de mantenerlo en las ciudades, sobre todo donde el aire es pesado y miasmático, el trabajo excesivo, el placer violento y las causas de fatiga grandes. Se necesita asegurar a los órganos del cuerpo, que todas estas causas empobrecen y lastiman, habitación holgada en un sistema muscular bien desenvuelto, nivelar el ejercicio de todas las facultades para que no ponga en riesgo la vida el ejercicio de una sola, y templar con un sistema saludable la circulación de la sangre, y con la distribución de la fuerza en el empleo de todos los órganos del cuerpo, el peligro de que toda ella se acumule, con el mucho pensar, en el cerebro, y con el mucho sentir, en el corazón y den la muerte".
"A los niños, sobre todo, es preciso robustecer el cuerpo, a medida que se robustece el espíritu. Bien se sabe lo que dijo el latino: ha de tenerse alma robusta en cuerpo robusto (mens sana in corpore sano)".27
Creo que no merece otro comentario su alusión a la práctica del ejercicio físico como mecanismo para poseer una mente sana en un cuerpo sano. En cuanto a esto, nada es más verdadero que estas palabras de Martí.
Hubo una época, a principios de nuestra Revolución, en que en los centros de trabajo, escuelas, fábricas e industrias se detenía el trabajo que se estaba realizando para hacer fisminutos o sea hacer ejercicios físicos ligeros, para cambiar de trabajo brevemente y para poner en circulación la sangre, con lo cual se obtenía lo que él nos planteaba, con su visión de futuro, en 1883.27
Nuestro Comandante Fidel Castro también veía en la práctica del ejercicio físico una condición plena para el disfrute de una buena salud. Conociendo cuan beneficioso resultaba el ejercicio en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, su práctica constituía la única alternativa eficaz para mantener las potencialidades fisiológicas, la capacidad física de trabajo y conservar el estado óptimo de salud. Era la única vía para retardar la aparición de los efectos negativos del envejecimiento y elevar la calidad de vida. Además era un medio para forjar el carácter, la disciplina, la toma de decisiones y el cumplimiento de las reglas beneficiando así el desenvolvimiento del practicante en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Es por ello que se da a la tarea de crear un organismo que se encargara de la gestión deportiva, la educación física y la recreación en Cuba, producto de ello lo constituye el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), fundado el 23 de febrero de 1961.28
"Todos tienen derecho a la Educación Física, al deporte y la recreación", lo cual queda establecido claramente el artículo 52 de la Constitución Cubana
En relación con la práctica de la medicina, o sea, la atención médica que se brinda a quienes demandan un servicio, Martí escribió los siguientes versos: 6
Vino el médico amarilloa darme su medicina,con una mano cetrinay la otra en el bolsillo…
Yo tengo allá en el rincóna un médico que no mancacon una mano muy blancay otra mano al corazón…
Creo que nada más elocuente que esta concepción de Martí en relación a como debía ser un médico. En ella él nos habla, con todo su fervor patriótico, de las diferencias entre el médico español, que con una mano verdeamarillenta, melancólica, venía a dar su medicina, teniendo la otra extendida para pedir el dinero (la mano en el bolsillo) y por otro lado el tenía al médico cubano, que no hacía daño (no mancaba), con una mano blanca (encarnaba la pureza) y se llevaba la otra al corazón, indicando la nobleza de espíritu y el desinterés con que brindaba sus servicios. "6
¨Los médicos deberían tener siempre llena de besos las manos¨. 2
Al final de su existencia, en las últimas páginas de su extraordinaria obra escrita dejaba a todos los médicos cubanos una máxima recomendación: curar con el milagro del yodo, que quiere decir con la mejor medicina y con el cariño, la más alta expresión de la sensibilidad humana. 29
Conclusiones
1. Una vasta parte de la obra de José Martí es conocida por todos los cubanos, sin embargo hay una arista de su pensamiento que casi ningún médico de la actualidad domina y es precisamente la dedicada a la salud y la medicina.
2. Las ideas del Apóstol constituyen un verdadero legado histórico a la prensa médica de todos los tiempos. Su vigencia en la actualidad demuestra la ingeniosidad de quien fue uno de los más grandes pensadores del siglo XIX y uno de los más profundos filósofos humanistas que dio nuestro país en su momento histórico.
3. Su ideario, sirvió de guía y faro a Fidel Castro para la transformación del inigualable Sistema Nacional de Salud en Cuba; el cual sirvió de fundamento a nuestro Comandante para sentar las bases de la gratuidad, igualdad y solidaridad de la Medicina cubana; lo cual es un logro inigualable y un orgullo de cada cubano.
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Autor:
Ailin González Díaz.*
Gustavo Barroso Sánchez.*
Adrián González Jústiz. **
Enviado por:
Tutor:
MSc. Delfina E. Mesa Zamora. ***
* Estudiante de Segundo Año. Carrera de Medicina. Alumno Ayudante de Medicina Interna.
Filial Universitaria Médica:
Dr. Eusebio Hernández Pérez
Policlínico Universitario: Dr. Francisco Figueroa Veliz.
Policlínico Universitario: Dr. Carlos J. Finlay.
Colón