Análisis del libro Marcada (La casa de la noche) de P.C. Y Kristin Cast (página 3)
Enviado por Yunior Andrés Castillo S.
"Ahora, te dejo Zoey," dijo Neferet, frotando mis hombros. "Aphrodite te llevará a tu habitación, y tu nueva compañera podrá echarte una mano para que te prepares para la cena. Te veré en el comedor." Me sonrió de forma dulce y maternal y tuve el ridículo de abrazarla y rogarle que no me dejase sola con Aphrodite. "Estarás bien", dijo, como si pudiera leer mi mente. "Ya verás, Zoeybird. Todo irá bien ", susurró, sonando igual que mi abuela, tuve que parpadear para no llorar. A continuación, hizo un gesto rápido de despedida hacia Aphrodite y el resto de las chicas, y abandonó el dormitorio.
La puerta se cerró con un sonido sordo. Oh, diablos… Sólo quiero irme a casa!
"Vamos Zoey. Las habitaciones están por aquí ", dijo Aphrodite. Me hizo un gesto para que la siguiese por las anchas escaleras que se curvaban a nuestra derecha. Mientras subíamos traté de ignorar el zumbido de voces que de inmediato comenzó a nuestra espalda.
Ninguno de nosotras habló, y me sentía tan incómoda que quería gritar. ¿Me había visto en el pasillo? Bueno, yo desde luego no lo iba a mencionar. Nunca. Por lo que a mí respecta, nunca había ocurrido.
Me aclaré la garganta y dije: "Los dormitorios parecen bonitos. Quiero decir, es todo realmente precioso. "
Me miró de reojo y contestó. "Aquí todo es más que bonito o realmente precioso, es increíble".
"Oh Bueno Es bueno saberlo. "
Ella se rió. El sonido era del todo desagradable-casi con desprecio-y me produjo un escalofrió por la espalda como la primera vez que la había oído.
"Es increíble sobre todo gracias a mí."
La miré, pensando que debería estar de broma, y me encontré con sus fríos ojos azules.
"Sí, has oído bien. Este lugar es guay porque yo soy guay".
Oh. Dios. Mío. Qué extraño era oírla decir eso. No tenía ni la más mínima idea de cómo debía responder a esa declaración tan estirada. Quiero decir, como si me hiciese falta añadir ahora la tensión de una pelea con la señorita. "putita que se cree lo mejor" a mi cambio de vida/especie/escuela. Y yo todavía, no tenía la certeza de si ella sabía que era yo la vio lo que sucedía en el pasillo.
De acuerdo. Yo sólo quería encontrar la forma de encajar. Quería poder llamar a este nueva escuela, hogar. Así que, decidí tomar el camino más seguro y mantener la boca cerrada.
Ninguna de nosotras dijo nada más. Las escaleras conducían a un interminable pasillo con puertas revestidas. Contuve el aliento cuando Aphrodite se detuvo frente a una pintada con un color morado claro, pero en vez de llamar, se volvió hacia mí. Su perfecto rostro se volvió de repente odioso y el frío y, definitivamente, ya no era hermoso.
"Bueno, esto es el asunto, Zoey. Tienes esa extraña Marca, así que todo el mundo habla de ti y se pregunta que coño pasa contigo." Puso los ojos en blanco y se agarró su collar de perlas de modo dramático, cambiando la voz de forma que sonase realmente tonta y efusiva. "¡Ooooh! La chica nueva tiene la Marca completa! ¿Qué puede significar eso? ¿Ella es especial? ¿Tiene fabulosos poderes? Madre mía-madre mía!" dejo caer la mano del cuello y me miró frunciendo el ceño. Su voz se volvió tan directa y llena de odio como su mirada. "Te diré como funcionan las cosas. Yo soy la que manda aquí. Las cosas funcionan a mi manera. Si quieres que te vaya bien, más te vale recordarlo. De lo contrario, prepárate para pasarlo mal".
Vale, ya estaba empezando a hartarme. "Mira," dije. "acabo de llegar. No estoy buscando problemas, y no tengo ningún control sobre lo que digan de mi Marca".
Su mirada se endureció. Ah, mierda. ¿Es que iba a tener que pelear con esta chica? ¡No había tenido una pelea en toda mi vida! Se me hizo un nudo en el estomago y me preparé para agacharme o correr o lo que fuera que evitase que me dieran una paliza.
Entonces, casi tan rápido como se había puesto odiosa y aterradora, su rostro se relajó hasta formar una sonrisa y volvió a ser de nuevo la dulce rubia. {Aunque no me engañaba.}
"Bien. Veo que nos entendemos. "
¿Eh? Lo único que entendía es que ella había olvidado tomarse las pastillas, eso es todo lo que entendía.
Aphrodite no me dio tiempo a decir nada. Con una última, extraña y cálida sonrisa, ella golpeó la puerta.
"¡Adelante!" Dijo una voz alegre con un marcado acento de Oklahoma. Aphrodite abrió la puerta.
"¡Hola! Oh, Dios mío, entrad". Con una enorme sonrisa, mi nueva compi, también rubia, se acercó a toda prisa como un pequeño tornado. Pero en cuanto vio a Aphrodite, la sonrisa desapareció de su rostro y dejó de correr en nuestra dirección.
"Te he traído a tu nueva compañera de habitación." No hay nada malo en las palabras de Aphrodite, pero su tono era odioso y estaba fingiendo un malísimo y falso acento de Oklahoma. "Stevie Rae Johnson, esta es Zoey Redbird. Zoey Redbird, esta es Stevie Rae Johnson. Fíjate, ¿No somos todas agradables y acogedoras como tres pequeños granos en una mazorca? "
Miré a Stevie Rae. Parecía un conejillo aterrorizado.
"Gracias por traerme aquí, Aphrodite." Dije rápidamente, moviéndome hacia Aphrodite, que de forma automática retrocedió un paso, lo cual la situó de nuevo en el pasillo. "Nos vemos." Cerré la puerta mientras su expresión de sorpresa cambiaba a ira. Después, me volví hacia Stevie Rae, que todavía estaba pálida.
"¿Cuál es su problema?", Le pregunté.
"Es… es…"
Aunque no la conocía en absoluto, estaba claro que Stevie Rae estaba decidiendo lo que debía o no debía decir. Así que decidí ayudarla. Quiero decir, íbamos a ser compañeras de habitación. "¡Ella es una zorra!" Dije.
Stevie Rae volvió los ojos y soltó una risilla tonta. "No es muy agradable, eso está claro".
"Necesita ayuda farmacológica, eso es cierto", añadí, haciéndola reír aún más.
"Creo que vamos a llevarnos bien, Zoey Redbird", dijo sonriendo. "Bienvenida a tu nuevo hogar!" Se apartó a un lado e hizo un gesto con el brazo para mostrar la habitación, como si me recibiese en un palacio.
Miré alrededor y parpadeé. Varias veces. Lo primero en lo que me fije fue el póster a tamaño real de Kenny Chesney que había colgado sobre una de las camas y el sombrero de vaquero {¿vaquera?} que había sobre una de la mesitas de noche-la que también estaba algo pasada de moda-con una lámpara de gas con la base con forma de bota de vaquero. Oh, madre mía. ¡Stevie Rae era pura raza de Oklahoma!
Entonces me sorprendió con un enorme abrazo de bienvenida y me recordó a un cachorro entrañable, con se pelo rizado y sonriente cara redonda. "Zoey, me alegro de que te encuentres mejor! Estaba tan preocupada cuando me enteré que te habías hecho daño. Me alegró de verdad de que finalmente estés aquí".
"Gracias", le dije, todavía observando la que era ahora también mi habitación, demasiado, y me sentí completamente abrumada y a punto de llorar de nuevo.
"Es desalentador, ¿no?" Stevie Rae me miraba con unos grandes ojos azules y serios, que se llenaron de lágrimas de comprensión. Asentí, desconfiando de mi voz.
"Lo sé. Lloré toda la primera noche. "
Me tragué mis lágrimas y le pregunté: "¿Cuánto hace que estás aquí?"
"Tres meses. ¡Y, madre mía lo que me alegre cando me dijeron que iba a tener una compañera de habitación! "
"¿Sabías que iba a venir?"
Asintió enérgicamente. "Oh, sí! Neferet me dijo anteayer que el Rastreador te había detectado y que te iba a Marcar. Pensé que llegarías ayer, pero luego oí que habías sufrido un accidente y que te habían llevado a la clínica. ¿Qué pasó? "
Suspiré y dije: "Estaba buscando a mi abuela y me caí y me golpeé la cabeza." No tuve la extraña sensación de mantener la boca cerrada, pero no estaba segura de cuanto podía contarle a Stevie Rae, y me sentí aliviada cuando ella asintió como si lo comprendiera y no me hizo más preguntas sobre el accidente -ni tampoco mencionó mi Marca.
"¿Se asustaron tus padres cuando te Marcaron?"
"Mucho. ¿Los tuyos no? "
"En realidad, mi madre lo aceptó bien. Dijo que cualquier cosa que me sacase de Henrietta sería algo bueno. "
"Henrietta, Oklahoma?" pregunté, contenta de cambiar a un tema que no fuese yo.
"Lamentablemente, sí."
Stevie Rae se sentó en la cama frente al póster de Kenny Chesney y me hizo un gesto para que me sentase en la que había frente a la suya. Así lo hice y entonces sentí un pequeño escalofrió de sorpresa cuando me di cuenta de que estaba sentada sobre mi edredón favorito, el rosa fosforito y verde de Ralph Lauren. Miré a la pequeña mesita auxiliar de roble y parpadeé. Ahí estaba mi feo e irritante despertador, mis gafas de empollona para cuando estoy harta de llevar las lentillas y la foto de la abuela y yo del verano pasado. Y en las estanterías de detrás del ordenador que había a mi lado de la habitación estaban mis libros de colección de Cosas de Chicas y Bubbles (junto con algunos otros de mis favoritos, incluido el Drácula de Bram Stoker – la cual era un poco irónico), algunos discos, mi portátil, y -oh, madre mía de mi vida-mis figuras de Monstruos, S.A. Qué vergüenza más grande. Mi mochila estaba en el suelo junto a mi cama.
"Tu abuela trajo tus cosas aquí. Es muy agradable ", dijo Stevie Rae.
"Es algo más que agradable. Es valiente que te cagas por haber enfrentado a mi madre y a su estúpido marido para traerme estas cosas. Sólo puedo imaginar la dramática escena que habrá montado mi madre." Suspiré, negando con la cabeza.
"Sí, supongo que soy afortunada. Por lo menos mi madre fue comprensiva con todo esto "Stevie Rae señaló el contorno de la luna creciente de su frente. "Incluso mi padre perdido la cabeza, porque yo era su única hija y todo eso." Suspiró y luego se rió. "Mis tres hermanos pensaron que era increíble y querían saber si les ayudaría a ligarse a chicas vampiro". Puso los ojos en blanco. "Estúpidos chicos".
"Estúpidos chicos", repetí y le sonreí. Si pensaba que los chicos eran unos idiotas, ella y yo nos llevaríamos bien.
"En general me apaño bien con todo esto. Quiero decir, las clases son raras pero me gustan-sobre todo la clase de Tae Kwan Do. Me gusta patear culos." Sonrió con malicia, como una pequeña elfo rubia. "Me gustan los uniformes, aunque me asombraron al principio. Quiero decir, ¿A quién le gustan los uniformes escolares? Pero podemos añadirle cosas y hacerlos más personales, para que no parezcan los típicos sosos y de estirados. Y hay unos cuantos tíos por aquí que están bastante buenos-aunque sean unos idiotas." Sus ojos brillaron. "En general, estoy muy contenta de estar lejos de Henrietta y no me importa todo lo demás, incluso aunque Tulsa me dé un poco de miedo por ser tan grande. "
"Tulsa no da miedo", dije automáticamente. A diferencia de muchos de los chicos de mi barrio de Broken Arrow, yo ya conocía Tulsa, gracias a lo que la abuela le gustaba llamar "excursión por el campo" con ella. "Sólo tienes que saber a dónde ir. Hay una galería de collares fantástica en la zona centro, en la calle Brady, en la que puedes hacerte tus propias joyas, y en la puerta de al lado está Lola"s en la Arquería-tiene los mejores postres de la ciudad. La calle Cherry también está genial. No estamos muy lejos de ella. De hecho, estamos justo al lado del increíble museo Philbrook y la plaza Utica. Hay también tiendas buenísimas allí y-"
De repente me di cuenta de lo que estaba diciendo. ¿Los jóvenes vampiros llegaban a relacionarse con los chicos normales? Hice memoria. No. Yo nunca había visto chicos con el perfil de una luna creciente recorriendo el Philbrook, el espacio Utica, el Banana Republic o el Starbucks. Nunca había visto a ningún vampiro en el cine. ¡Mierda! Nunca había visto a un joven vampiro antes hasta hoy. Entonces, ¿Nos tendrán encerrados aquí durante cuatro años? Notándome un poco sin aliento y con sensación de claustrofobia, pregunté: "¿Salimos alguna vez de aquí?"
"Sí, pero hay todo tipo de normas que debemos cumplir."
"Normas? ¿Como cuáles? "
"Bueno, no se puede utilizar nada del uniforme escolar-" Paró de repente. "¡Mierda! Eso me recuerda que tenemos que apresurarnos. La cena es en unos pocos minutos y tienes que cambiarte." Se levantó de un salto y comenzó a rebuscar en el armario que estaba a mi lado de la habitación, parloteando conmigo por encima del hombro al mismo tiempo. "Neferet envió algo de ropa aquí anoche. No te preocupes de si las tallas son las adecuadas. De alguna manera siempre saben que talla tendremos antes casi de vernos-es de locos cómo las vampiresas adultas saben mucho más de lo que no deberían. De todos modos, no te asustes. Hablaba en serio cuando dije que los uniformes no eran tan horribles como pensabas que iban a serlo. Siempre puedes añadirles cosas de tu propia cosecha-como yo. "
La miré. Quiero decir, la miré de verdad. Llevaba unos jeans Roper. Ya sabes, ese tipo de pantalones vaqueros que son demasiado ajustados y no tienen bolsillos traseros. Honestamente nunca entenderé cómo pude alguien considerar que no llevar bolsillos atrás e ir apretado queda bien. Stevie Rae estaba en los huesos y aun así los vaqueros hacían que su culo pareciese ancho. Sabía antes de mirar a los pies lo que llevaría puesto-botas de vaquero. Miré hacia abajo y suspiré. Sí. Botas de vaquero de cuero marrón, tacón plano y punta afilada. Por dentro de los vaqueros, llevaba una blusa de algodón negra de manga larga que tenía el aspecto caro que encontrarías en Saks o Neiman Marcus, en oposición a las camisas transparentes más baratas que Abercrombie pone demasiado caras intentando convencernos de que no son de putilla. Cuando me miró, me di cuenta de que llevaba doble agujero en las orejas, con pequeños aros negros. Se dio la vuelta y sostuvo en una mano una blusa negra como la que llevaba puesta y un jersey en la otra y me pareció que, aunque el look de pueblo no era mi estilo, a ella le quedaba bastante bien esa mezcla entre pueblerina y chic.
"¡Aquí tienes! Ponte esto encima de los vaqueros y ya estamos listas".
La luz de la lámpara con forma de bota de cowboy iluminó una raya bordada en plata que había en la parte delantera del jersey que ella sostenía en el aire. Me puse en pie y cogí las dos camisas, sujetando el jersey en alto para ver mejor su parte delantera. El bordado de plata tenía la forma de una espiral que emitía destellos alrededor de un delicado círculo que se situaría a la altura de mi corazón.
"Es nuestro símbolo", dijo Stevie Rae.
"¿Nuestro símbolo?"
"Sí, cada clase-aquí son los de tercera, los de cuarta, los de quinta y los de sexta-tiene su propio símbolo. Somos de tercera, nuestro símbolo es el laberinto plateado de la diosa Nyx".
"¿Qué significa?" Pregunté, más para mí que a ella, mientras recorría los finos círculos con los dedos.
"Representa nuestro nuevo comienzo, cuando comenzamos a recorrer el Camino de la Noche y aprendemos los cambios de la diosa y las posibilidades de nuestra nueva vida".
La miré, sorprendida por escucharla en aquel tono tan serio. Me sonrió con timidez y se encogió de hombros. "Es una de las primeras cosas que aprendes en Sociología Vampira. Es la clase que enseña Neferet, y sin duda es mil veces más chula que las clases aburridas que tenía en el instituto de Henrietta, hogar de las peleas de gallos. Ugh. ¡Peleas de gallos! ¿Qué tipo de mascota es esa?" Meneó la cabeza y puso los ojos en blanco mientras reía. "De todos modos, he oído que Neferet es tu mentora, lo cual te convierte en afortunada. Apenas toma bajo su tutela a chicos nuevos, y además de ser la alta sacerdotisa, es la mejor profesora de aquí.
Lo que no dijo es que no sólo era afortunada, sino "especial" mi extraña Marca completa. Lo que me recordaba…
"Stevie Rae, ¿porque no me has preguntado acerca de mi Marca? Quiero decir, te agradezco que no me hayas bombardeado con cientos de preguntas, pero en el camino hacia aquí todo el mundo que me veía se quedaba mirando mi Marca. Aphrodite lo mencionó casi en el primer segundo en que estuvimos a solas. En realidad ni la has mirado. ¿Por qué?
Entonces, ella fijó al fin sus ojos en mi frente antes de encogerse de hombros y mirarme de nuevo. "Eres mi compañera de habitación. Pensé que me contarías lo que pasaba con ella cuando estuviese lista para hacerlo. Si algo aprendes al crecer en un pueblo pequeño como Henrietta es que lo mejor es ocuparte de tus propios asuntos si quieres que alguien siga siendo tu amigo. Bien, seremos compañeras de habitación durante 4 años… " Hizo una pausa y, en el silencio entre sus palabras, yació la gran y fea verdad silenciada de que seríamos compañeras de habitación durante 4 años solo si ambas sobrevivíamos al cambio. Stevie Rae tragó saliva y terminó con rapidez. "supongo que lo que quiero decir es que me gustaría que fuésemos amigas. "
Le sonreí. Parecía tan joven y llena de esperanza-tan simpática y normal y para nada de lo que había imaginado que sería una joven vampiro. Sentí un pequeño indicio de esperanza. Quizá podría encontrar una manera de encajar aquí. "Yo también quiero que seamos amigas".
"¡Hurrá por eso!" Juro que parecía un cachorrillo inquieto. "Pero vamos! Rápido-no queremos llegar tarde".
Me empujó por la puerta que había entre los dos armarios, antes de ir acorriendo hacia un espejo en el mesa de su ordenador y comenzar a cepillarse el pelo. Al entrar encontré un pequeño cuarto de baño, y rápidamente me quité la camisa de BA Tigers y me puse la blusa de algodón y por encima el jersey de punto que era de un color morado bastante oscuro y con pequeñas líneas rectas negras que lo atravesaban. Me disponía a volver a la habitación para coger mi mochila y arreglarme la cara y el pelo con el maquillaje y las cosas que había traído, cuando me miré al espejo que había sobre el lavabo. Mi cara seguía siendo blanca, pero me había perdido aquella palidez aterradora que tenía antes. Mi pelo parecía una locura, todo revuelto y sin peinar, y apenas podía ver la línea de puntos negra, justo encima de mi sien izquierda. Pero fue la Marca de color azul zafiro lo que llamó mi atención. Mientras la miraba, en trance a causa de su belleza exótica, la luz del baño se reflejó en mi bordado plateado que estaba en la parte superior a la altura del corazón. Llegué a la conclusión de que ambos símbolos se complementaban, aunque tuviesen formas distintas… colores distintos….
Pero ¿iba yo a juego con ellos? ¿Encajaba en este extraño nuevo mundo?
Cerré los ojos con fuerza y desee de forma desesperada que lo que fuese que íbamos a tomar en la cena {oh, por favor, que no haya nada relacionado con beber sangre} no fuese compatible con un ya jodido y nervioso estómago.
"¡Oh no …" me susurré a mi misma, "solo me faltaría tener un ataque de diarrea."
Capítulo 9
Bueno, la cafetería era guay-ups, quiero decir "comedor", como proclamaba la placa de plata de la entrada. No tenía nada que ver con la monstruosa y gélida cafetería del SIHS, donde la acústica era tan mala que a pesar de que me sentaba junto a Kayla no podía oír lo que me murmuraba la mitad de las veces. Esta habitación era cálida y acogedora. Las paredes estaban hechas de la misma extraña mezcla de ladrillos vistos y roca negra como la del exterior del edificio y la habitación estaba llena de pesadas mesas de picnic de madera que tenían bancos a juego con asientos y respaldos acolchados. En cada mesa cabían alrededor de seis chicos y se extendía en forma radial desde una mesa grande y sin bancos situada en el centro de la sala que estaba repleta de fruta, queso y carne, y una enorme copa de cristal que estaba llena con algo que se parecía sospechosamente al vino tinto. {¿Eh? Vino en la escuela? ¿Qué?} El techo era bajo y la pared trasera estaba hecha de ventanas con una puerta de cristal en el centro. Las pesadas cortinas de terciopelo color burdeos estaban abiertas, así que podía ver fuera el pequeño y hermoso patio con bancos de piedra, caminos sinuosos, arbustos ornamentales y flores. En medio del patio había una fuente de mármol que escupía agua desde la parte superior de algo que se parecía muchísimo a una piña. Era muy bonita, especialmente iluminada por la luz de la luna y las ocasionales antiguas farolas de gas.
La mayoría de las mesas ya estaban llenas de chicos que comían y hablaban y que miraron con evidente curiosidad cuando Stevie Rae y yo entramos en la sala. Respiré hondo y mantuve mi cabeza en alto. Así también podría dar una visión clara de la Marca que tanto parecía obsesionarles. Stevie Rae me llevó a un lado de la sala donde estaba el típico personal de cafetería dando la comida tras unas mamparas de cristal tipo bufé.
"¿Para qué es la mesa en el centro de la sala?" Le pregunté mientras caminamos.
"Es la ofrenda simbólica a la Diosa Nyx. Siempre hay un sitio en esa mesa preparado para ella. Parece un poco raro al principio, pero muy pronto te parecerá menos extraño y te resultará algo normal."
En realidad, no me parecía algo extraño. En cierto modo, tenía sentido. La diosa estaba tan viva aquí. Su marca estaba en todas partes. Su estatua se elevaba orgullosa frente a su Templo. Estaba empezando a notar también que por toda la escuela había pequeñas imágenes y figuras que la representaban. Su Alta Sacerdotisa era mi mentora y, tenía que admitir que yo, ya me sentía conectada con Nyx. Haciendo un esfuerzo, dejé de tocar la Marca en mi frente. Agarré una bandeja y me puse a la fila detrás de Stevie Rae.
"No te preocupes", me susurró. "La comida es muy buena. No te hacen beber sangre, comer carne cruda o cualquier cosa de esas."
Aliviada, relajé la mandíbula. La mayoría de los chicos ya estaban comiendo, por lo que la fila era corta, y cuando Stevie Rae y yo llegamos a la comida sentí como mi boca comenzaba a hacerse agua. ¡Spaghetti! Inhalé profundamente: ¡con ajo!
"Todo eso de que los vampiros no soportan el ajo es una chorrada-con perdón," decía Stevie Rae entre dientes mientras llenábamos nuestros platos.
"Vale, ¿qué pasa con toda eso de que los vampiros tienen que beber sangre?" Susurré de nuevo.
"No", dijo suavemente.
"No?"
"No es una chorrada."
Genial. Maravilloso. Fantástico. Exactamente lo que quería escuchar-no.
Tratando de no pensar en la sangre y otras mitos, cogí un vaso de té con Stevie Rae, y después la seguí a una mesa donde otros dos chicos estaban ya hablando animadamente mientras comían. Por supuesto, la conversación se detuvo totalmente cuando me uní a ellos, lo que no pareció afectar a Stevie Rae en absoluto. Mientras me deslizaba en el asiento de enfrente al suyo hizo las presentaciones con su acento de Oklahoma.
"Hey, chicos. Os presento a mi nueva compañera de habitación, Zoey Redbird. Zoey, esta es Erin Bates," dijo señalando a la rubia terriblemente guapa que estaba sentada en mi lado de la mesa. {Vaya, diablos- ¿cuántas rubias guapas puede haber en una escuela? ¿No hay algún tipo de límite?} Todavía con su acento de Oklahoma, continuó, haciendo gestos de entrecomillado con los dedos para dar énfasis. "Erin es « la guapa ». Ella es también inteligente y divertida y tiene más zapatos de los que nadie que haya conocido".
Erin apartó sus ojos azules de mi Marca el tiempo suficiente para decir un rápido "Hola."
"Y este es el representante masculino del grupo, Damián Maslin. Pero es gay, así que realmente no creo que cuente como un chico."
En lugar de enfadarse con Stevie Rae, Damien parecía sereno y no se inmutó. "En realidad, ya que soy gay creo que debería contar como dos chicos en lugar de uno solo. Es decir, tenéis por mi parte el punto de vista masculino y no tenéis que preocuparos de que os quiera tocar las tetas."
Tenía el rostro liso sin un solo grano, el pelo marrón oscuro y los ojos que me recordaban a los de un cervatillo. La verdad es que era mono. No tenía ese aire demasiado femenino que muchos adolescentes tienen cuando deciden salir del armario y decirle a todo el mundo lo que todos ya sabíamos {bueno, todos excepto sus típicos padres que no se daban cuenta y/o lo negaban}. Damien no era un tío afeminado, tan sólo era un chico guapo con una agradable sonrisa. También noté que trataba de no mirar mi Marca, lo cual aprecié.
"Bueno, quizás tengas razón. Realmente no lo había visto de esa forma," dijo Stevie Rae mientras masticaba un enorme bocado de pan de ajo.
"Tu no le hagas caso, Zoey. Los demás somos casi normales", dijo Damien. "Y nos alegra que finalmente estés aquí. Stevie Ray ha estado volviéndonos a todos locos pensando en cómo serías, cuando llegarías-"
"Si serías uno de esos adolescentes raros que huelen mal y piensan que un vampiro significa ver quién puede ser el mayor perdedor," interrumpió Erin.
"O preguntándose si serías una de ellas", dijo Damien, lanzando una mirada hacia una mesa a la izquierda.
Seguí su mirada y tuve una sensación de nervios cuando me di cuenta de quienes estaba hablando. "¿Te refieres a Aphrodite?"
"Sí", dijo Damien. "Y su rebaño de estiradas adláteres". Huh? Le miré parpadeando.
Stevie Rae suspiró. "Te acostumbrarás a la obsesión de Damien por el vocabulario. Afortunadamente, esta no es una palabra nueva por lo que algunos de nosotros realmente sabemos de lo que habla, sin tener que rogarle que lo traduzca. De nuevo. Adlátere-un servil adulador," dijo con orgullo con su acento, como si estuviese dando la respuesta en una clase de Inglés.
"Lo que sea. Ellas hacen que me den arcadas," dijo Erin sin levantar la vista de sus espaguetis.
"Ellas"? , Le pregunté.
"Las Hijas Oscuras", dijo Stevie Rae, y me di cuenta de que bajaba la voz automáticamente.
"Piense en ellos como una hermandad", dice Damián.
"Las brujas del infierno", dijo Erin.
"Oíd, chicos, no creo que debamos crearle prejuicios a Zoey en su contra. Podría llevarse bien con ellas".
"Y una mierda. Son brujas del infierno", dijo Erin.
"Cuida esa boca, Er Oso. Tienes que contenerte", dijo Damien en un tono algo remilgado.
Increíblemente aliviada de que a ninguno de ellos les gustase Aphrodite, estaba preparándome para hacer alguna que otra pregunta cuando una chica llegó a toda prisa y, con un gran resoplido, se deslizó en el banco junto a Stevie Rae. Era el color de capuchino {del que tienen en las tiendas de café de verdad y no eso asqueroso y demasiado dulce que te dan en Quick Time}y curvilínea, con unos labios sensuales y pómulos altos que la hacían parecer una princesa africana. También tenía un pelo precioso. Era espeso y le caía en brillantes bucles sobre los hombros. Sus ojos eran tan negros que parecía que no tenía pupilas.
"Venga, por favor! Por favor. ¿Es que nadie," miró fijamente a Erin, "se ha tomado la puta molestia de pensar en despertarme y me decirme que íbamos a cenar?"
"Creo que soy tu compañera de habitación, no tu madre," dijo Erin con pereza.
"No me obligues a cortarte ese pelo de rubia a lo Jessica Simpson en mitad de la noche," dijo la princesa de África.
"En realidad, la forma consuetudinaria de elaborar esa frase sería 'No me obligues a cortarte ese pelo de rubia a lo Jessica Simpson en mitad del día." Técnicamente, el día es la noche para nosotros y por lo tanto la noche sería el día. El tiempo aquí está invertido".
La chica negra le miró frunciendo el ceño. "Damien, me pones de los putos nervios con tu mierda de vocabulario."
"Shaunee," interrumpió Stevie Rae de forma apresurada. "Mi compañera de cuarto finalmente llegó. Esta es Zoey Redbird. Zoey, la compañera de habitación de Erin, Shaunee Cole."
"Hola", le dije con la boca llena de espaguetis mientras Shaunee se giraba de Erin a mí.
"Así que, Zoey, ¿cómo es que tu Marca está completa? Eres todavía una iniciada, ¿no?" Todos en la mesa permanecieron en silencio asombrados por la pregunta de Shaunee. Ella miró a su alrededor. "¿Qué? No finjáis que ninguno de vosotros se está preguntando lo mismo."
"Podría ser, pero también puede ser que tengamos la suficiente educación como para no preguntarlo," dijo Stevie Rae con firmeza.
"¡Oh, por favor. No fastidies." Hizo caso omiso de la protesta de Stevie Rae. "Esto es demasiado importante para eso. Todo el mundo quiere saber sobre lo de su Marca. No hay tiempo para jugar cuando hay cotilleos de por medio". Shaunee volvió a preguntarme." Entonces, ¿qué pasa con esa extraña Marca? "
Es tan buen momento como otro cualquiera para hacer frente a esto. Tomé un trago rápido de té para limpiar mi garganta. Los cuatro me miraban, esperando con impaciencia mi respuesta.
"Bueno, soy todavía una iniciada. Creo que no soy muy diferente del resto de ustedes". Entonces solté algo en lo que había estado pensando mientras todos los demás habían estado hablando. Quiero decir, sabía que iba a tener que responder a esta pregunta en cualquier momento. No soy estúpida, -confundida, tal vez, pero no estúpida-y mi estómago me decía que era necesario decir algo diferente de la verdadera historia acerca de mi experiencia extracorpórea con Nyx. "Realmente no sé por qué mi marca está completa No era de esa manera, cuando el Rastreador me Marcó. Pero más tarde ese día tuve un accidente. Caí y me golpeé la cabeza. Cuando me desperté la Marca era como está ahora. He estado pensando en ello, y todo lo que se me ocurre es que debe haber pasado como una especie de reacción a mi accidente. Estuve inconsciente y perdí mucha sangre. Tal vez esto hizo algo para acelerase el proceso de oscurecimiento. Esa es mi suposición, de todos modos. "
"Huh," resopló Shaunee. "Esperaba que fuese algo más interesante. Algo bueno para chismorrear".
"Lo siento…", murmure.
"Cuidado, gemela," dijo Erin a Shaunee, haciendo un gesto con la cabeza hacia Las Hijas Oscuras. "Estás empezando a sonar como se debieras sentarte en esa mesa".
Shaunee torció el gesto. "No me verás con esas zorras ni muerta".
"Estáis confundiendo a Zoey," dijo Stevie Rae.
Damien soltó un sufrido suspiro. "Te lo explicaré, demostrar una vez más lo valioso que soy de este grupo, con pene o sin él."
"Realmente deseo que no utilices la palabra con P", dijo Stevie Rae. "Especialmente cuando estoy tratando de comer."
"A mi me gusta," metió baza Erin "Si todo el mundo llamase a las cosas por su nombre todos nos sentiríamos mucho menos confusos. Por ejemplo, ya sabes que cuando tengo que ir al baño afirmo lo obvio-tengo orina que tiene que salir por mi uretra. Simple. Fácil. Claro".
"Repugnante. Asqueroso. Ordinario", dijo Stevie Rae.
"Estoy contigo, Gemela," dijo Shaunee. "Quiero decir, si hablamos con claridad sobre aspectos como por ejemplo la orina, la menstruación y el resto, la vida sería mucho más sencilla."
"Muy bien. Basta de hablar de menstruación mientras se está comiendo espagueti". Damien levantó una mano como si físicamente pudiese parar la conversación. "Puede que sea homosexual, pero incluso yo tengo mis límites". Se inclinó hacia mí y puso en marcha su explicación. "En primer lugar, Erin Shaunee se llaman Gemelas entre sí, porque a pesar de que está claro que no son familia-Erin es una chica extremadamente blanca de Tulsa, y Shaunee es de descendencia jamaicana y tiene un hermoso color moka de Connecticut -"
"Gracias por apreciar mi negrura", dijo Shaunee.
"No hay de que", dijo Damien, y luego continuó sin problemas con su explicación. "Aunque no están vinculadas por lazos de sangre, son inusualmente parecidas."
"Es como si las hubieran separado al nacer o algo así", dijo Stevie Rae.
En ese mismo momento Erin y Shaunee se sonrieron la una a la otra y se encogieron de hombros. Fue entonces cuando me di cuenta de que iban conjuntadas igual-chaquetas vaqueras oscuras con hermosas alas doradas bordadas en los bolsillos pectorales, camisetas negras, y pantalones negros de cintura baja. Incluso llevaban los mismos pendientes-enormes aros de oro.
"Tenemos el mismo número de zapato", dijo Erin, sacando su pie para que pudiese ver que ella llevaba puntiagudas botas de cuero negro de tacón de aguja.
"¿Y qué es una pequeña diferencia de melanina cuando hay por medio un amor profundo y verdadero por las botas?" Levantando su pie, Shaunee mostró otro gran par de botas-sólo que estas eran de suave cuero negro con elegantes hebillas de plata en los tobillos.
"¡Sigamos!" Interrumpió Damien, poniendo los ojos en blanco. "Las Hijas Oscuras. La versión corta es que son un grupo formado en su mayoría por estudiantes de último año que dicen que están a cargo del espíritu de la escuela y tal."
"No, la versión corta es que son unas brujas del infierno", dijo Shaunee.
"Eso es exactamente lo que dije, Gemela," Erin se rió.
"No estáis ayudando", les dijo Damien. "A ver, ¿dónde estaba?"
"Espíritu de la escuela y tal," apunté.
"Así es. Sí, se supone que son así de geniales, defensoras de la escuela, una organización defensora de los vampiros. Además, parece ser que a su líder la están preparando para ser una Alta Sacerdotisa, así que se supone que debe ser el corazón, la mente, y el espíritu de la escuela, así como un futuro líder en la sociedad vampírica, etcétera, etcétera, bla, bla, bla. Piensa en una ganadora del premio nacional al Mérito Escolar a cargo de la Sociedad de Honor y mézclalo con animadoras y algunos maricas serviles".
"Oye, ¿no es una falta de respeto hacia tu homosexualidad llamarlos maricas serviles?" preguntó Stevie Rae.
"Estoy usando la palabra de forma cariñosa", dijo Damien. "Y los jugadores de fútbol-no hay que olvidar a Los Hijos Oscuros, también", dijo Erin.
"Uh-huh, Gemela. Es verdaderamente un crimen y una vergüenza que esos muchachos tan macizos sean succionados-"
"Y lo dice literalmente," dijo Erin con una sonrisa traviesa.
"Por brujas del infierno", concluyó Shaunee.
"Hola! Iba a olvidarme yo de los chicos? Lo que pasa es que no hacéis mas que interrumpirme".
Las tres chicas le dedicaron sonrisas de disculpa. Stevie Rae imitó el cerrar sus labios con una cremallera y tirar la llave. Erin y Shaunee gesticularon "idiota", pero permanecieron calladas para que Damien pudiese terminar.
Me di cuenta que habían jugado con la palabra "succionar", lo que me hizo pensar que aquella escenita de la que había sido testigo no había sido tan inusual.
"Pero lo que realmente son Las Hijas Oscuras es un grupo de perras estiradas a las que pone cachondas el poder de dominar sobre todos los demás. Quieren que todo el mundo las siga, se ajusten a sus extravagantes ideas de lo que significa convertirse en una vampiresa. Sobre todo, odian a los seres humanos, y si no sientes lo mismo no quieren saber nada de ti. "
"Salvo para hacerte la vida imposible", añadió Stevie Rae. Podría decirse por su expresión que debía tener conocimiento de primera mano sobre "que hicieran la vida imposible", y me acordé de lo pálida y asustada que había estado cuando Aphrodite me había llevado a nuestra habitación. Hice una nota mental para recordar preguntarle más tarde acerca de lo que había sucedido.
"De todas formas, no dejes que te asusten", dijo Damien. "Tan solo vigila tu espalda cuando estén cerca y-"
"Hola, Zoey. Es bueno verte de nuevo tan pronto."
No tuve ningún problema para reconocer su voz en esta ocasión. Era como la miel- pringosa y demasiado dulce. Todo el mundo en la mesa dio un brinco, incluida yo. Llevaba puesto un suéter como el mío, salvo que sobre el corazón tenía bordado en plata tres siluetas de tres divinidades femeninas, una de ellas sosteniendo lo que parecía un par de tijeras. Tenía puesta una falda plisada negra muy corta, medias negras con brillos plateados y botas negras hasta la rodilla. Dos chicas estaban detrás de ella, vestidas de la misma manera. Una de ellas era negra, con un imposible pelo largo (debía tener una raíz fantástica), y la otra era de nuevo una rubia (la cual, después de observar con atención sus cejas, llegué a la conclusión de que con toda probabilidad era tan rubia como yo).
"Hola, Aphrodite," dije cuando vi que todos los demás estaban demasiado sorprendidos para hablar.
"Espero no estoy interrumpir nada", dijo con poca sinceridad. "Para nada. Estábamos discutiendo sobre la basura que hay que sacar esta noche," dijo Erin con una enorme sonrisa falsa.
"Bueno, seguro que tú sabes de eso", dijo con sorna y, a continuación, le dio la espalda a propósito a Erin, que apretaba los puños y parecía a punto de saltar sobre la mesa contra Aphrodite. "Zoey, debería haberte dicho algo antes, pero supongo que se me fue de la cabeza. Quiero invitarte a que te unas a Las Hijas Oscuras en nuestro propio Ritual de la Luna Llena privado de mañana por la noche. Sé que no es habitual para alguien que lleva tan poco tiempo aquí participa en un ritual tan pronto, pero tu marca demuestra claramente que eres, bueno, diferente al típico iniciado." Miro por encima de su perfecta nariz z Stevie Rae." Ya se lo he comentado a Neferet y está de acuerdo en que sería bueno para ti unirte a nosotras. Te daré los detalles más tarde, cuando no estés tan ocupada con la…eh…basura… ". Dirigió el resto de la mesa su hermética sonrisa sarcástica, se echó el pelo hacia atrás y ella y su séquito se alejaron.
"Zorras brujas del infierno", dijeron Erin y Shaunee a la vez.
Capítulo 10
"Sigo pensando que la hybris terminará haciendo caer a Aphrodite", dijo Damien.
"Hybris", explicó Stevie Rae, "es tener arrogancia divina".
"Esa ya me la sabía", le dije, siguiendo con la mirada a Aphrodite y su banda. "Acabábamos de terminar de leer Medea en clase de Inglés. Es lo que hizo caer a Jason."
"Me encantaría quitarle la hybris de una leche en esa cabeza pomposa", dijo Erin.
"Yo te la sujeto, Gemela," dijo Shaunee.
"¡No! Ya hemos hablado de esto antes. El castigo por pelearse es malo. Muy malo. No vale la pena."
Observé a Erin y Shaunee ponerse pálidas al mismo tiempo, y quise preguntar lo que podía ser tan malo, pero Stevie Rae siguió hablando, esta vez a mí.
"Ten cuidado, Zoey. Las Hijas Oscuras, y, sobre todo Aphrodite, puede parecer majas en ocasiones, y es ahí cuando son más peligrosas".
Negué con la cabeza. "Oh, no no. No voy a ir a su rollo de la luna llena."
"Creo que tienes que ir", dijo Damien suavemente.
"Neferet lo aprobó." Dijo Stevie Rae mientras Erin y Shaunee asentían mostrándose de acuerdo. "Esto significa que ella espera que vayas. No puedes decirle que no a tu mentora".
"Sobre todo si es Neferet, Alta Sacerdotisa de Nyx", dijo Damien.
"¿No se puedo decir que no estoy lista para… para… lo que sea que quieran que haga, y pedirle a Neferet si puedo-no lo sé, cómo lo diría-ser excusada de su cosa de luna por esta vez?"
"Bueno, podrías, pero entonces Neferet se lo contaría a las Hijas Oscuras hijas y pensarían que tienes miedo de ellas."
Pensé en toda la mierda que ya había ocurrido entre Aphrodite y yo en tan poco tiempo. "Uh, Stevie Rae, puede que ya tenga miedo de ellas".
"No dejes que lo sepan". Stevie Rae bajo la vista, tratando de ocultar su vergüenza. "Eso es peor que hacerles frente."
"Cariño", dijo Damien, dando palmaditas en la mano de Stevie Rae, "deja de machacarte con eso."
Stevie Rae de contestó a Damien con una dulce sonrisa de agradecimiento. Entonces me dijo, "Sólo ve. Sé fuerte y ve. No harán nada demasiado feo en el ritual. Es aquí en el campus, no se atreverían".
"Sí, hacen todas sus perrerías lejos de aquí, donde es más difícil que los vampis las pillen", dijo Shaunee. "Por aquí fingen ser todas asquerosamente dulces para que nadie sepa lo que son realmente".
"Nadie, excepto nosotros", dijo Erin, haciendo un arco con la mano de forma que no solo incluía a nuestro pequeño grupo sino también a todos los demás en la habitación.
"No sé, chicos, Zoey tal vez acabará llevándose bien con algunas de ellas," dijo Stevie Rae sin ningún abismo de sarcasmo o celos.
Negué con la cabeza. "No. No me llevaré bien con ellas. No me gusta como son esa clase de personas-que tratan de controlar a otros y hacerlos quedar mal sólo para sentirse mejor consigo mismos. Y no quiero ir su Ritual de la Luna Llena! "dije con firmeza, pensando en mi padrastro y sus amigos, y en lo irónico que era que pareciesen tener tanto en común con un grupo de adolescentes que se llamaban a sí mismas hijas de una diosa.
"Iría contigo si pudiera-cualquiera de nosotros-pero a menos que seas una de las Hijas Oscuras sólo puedes entrar si estás invitada", dijo Stevie Rae con tristeza.
"Está bien. Me las apañaré." De pronto ya no tenía hambre. Estaba muy, muy cansada, y realmente quería cambiar de tema. "Entonces, contadme acerca de los diferentes símbolos que lleváis. Me hablaste del nuestro-la espiral de Nyx. Damien también tiene una espiral, de manera que debe significar que es un… Hice una pausa para recordar cómo había dicho Stevie Rae que se llamaba aquí a los novatos," de tercera. Pero Erin y Shaunee tienen alas, y Aphrodite tenía algo más. "
"¿Quieres decir además de la mazorca bien metida por su estrecho ano?" murmuró Erin.
"Se refiere a las tres Parcas," intervino Damien, adelantándose a lo que Shaunee iba a añadir. "Los tres Parcas son las hijas de Nyx. Todos los de sexto llevan el emblema de las Parcas, con Átropos sosteniendo unas tijeras para simbolizar la finalización de la escuela."
"Y para algunos de nosotros, el final de la vida", añadió Erin tristemente.
Hizo callar a todo el mundo. Cuando ya no pude soportar más el incómodo silencio, me aclaré la garganta y dije: "¿Y qué hay de las alas de Erin y Shaunee?"
"Las alas de Eros, que es producto de la semilla de Nyx-"
"El Dios del amor", dijo Shaunee, añadiendo un giro de sus caderas en el asiento.
Damien frunció el ceño y siguió hablando. "Las alas doradas de Eros es el símbolo de los de cuarto".
"Porque somos la clase del amor", cantó Erin, elevando sus brazos sobre su cabeza y haciendo bailar sus caderas.
"En realidad, es porque se supone que debe recordarnos la capacidad de Nyx para amar, y las alas simbolizan nuestro continuo avance hacia adelante."
"¿Cuál es el símbolo de los de quinto?", Le pregunté.
"El carro dorado de Nyx tirando de una estela de estrellas", dijo Damien.
"Creo que es el más bonito de los cuatro símbolos", dijo Stevie Rae. "Esas estrellas brillan como locas".
"El carro indica que seguimos en el camino de Nyx. Las estrellas representan la magia de los dos años que ya han pasado".
"Damien, eres un pequeño empollón," dijo Erin.
"Te dije que recurriéramos a él para que nos ayudase a estudiar para la prueba de mitología", dijo Shaunee.
"Pensaba que había sido yo quien te lo había dicho, y-"
"De todos modos", gritó Damien por encima de la discusión, "eso es todo lo que tienes que saber sobre los cuatro símbolos de las clases. Es pan comido, realmente," miró fijamente a las ahora calladas gemelas. "Es decir, si prestas atención en clase en lugar de escribir notas y mirar a los chicos que crees que están buenos".
"Eres inauténtico mojigato, Damien," dijo Shaunee.
"Especialmente para ser un chico gay". Añadió Erin.
"Erin, hoy tienes el pelo bastante encrespado. No es por ser malo, pero tal vez deberías pensar en cambiar de productos. Nunca se es lo bastante cuidadoso con esas cosas. Lo próximo será que se te abran las puntas. "
Los ojos azules de Erin se hicieron enormes y de forma automática se llevo las manos al pelo.
"Oh, no no. No puedo creer que hayas dicho eso, Damien. Ya sabes lo histérica que se pone con su pelo." Shaunee comenzó a hincharse como un pez globo de color moka.
Damien, por su parte, sólo sonrió y regresó a sus espaguetis-la imagen perfecta de la inocencia.
"Uh, chicos," dijo Stevie Rae rápidamente, poniéndose de pie y tirando de mí por el codo. "Zoey parece estar molida. Todos podéis recordar cómo fue cuando llegasteis aquí por primera vez. Vamos a volver a nuestra habitación. Tengo que estudiar para la prueba de la sociología vampírica, así que probablemente no os vea hasta mañana".
"Vale, nos vemos", dijo Damien. "Zoey, ha sido estupendo conocerte, de verdad."
"Sí, bienvenida al "Instituto Infierno"." Dijeron a la vez Erin y Shaunee antes de que Stevie Rae me sacara de allí.
"Gracias. Realmente estaba agotada", le dije a Stevie Rae mientras volvíamos por un pasillo que me alegro reconocer como el que llegaba a la entrada principal del edificio central de la escuela. Nos detuvimos cuando un gato de pelaje gris plata lacio y brillante apareció ante nosotras persiguiendo a un gato atigrado mas pequeño y con aspecto nervioso.
"Belcebú! ¡Deja Cammy en paz! Damien te va a arrancar el pelaje!"
Stevie Rae intentó agarrar al gato gris y falló, pero este dejó de perseguir al atigrado y se esfumó como un rayo de vuelta por el pasillo, justo por donde había venido. Stevie Rae le observó alejarse con el ceño fruncido.
"Erin y Shaunee tienen que enseñarle modales a su gato, él es siempre esta haciendo alguna." Me miró mientras dejábamos el edificio y salíamos a la suave oscuridad, antes del amanecer. "El pequeño y adorable Cameron es el gato de Damien. Belcebú es de Erin y Shaunee; las eligió a las dos-juntas. Sí. Es tan raro como suena, pero después serás como el resto de nosotros y empezarás a pensar que deben ser gemelas de verdad".
"Parecen majas, la verdad."
"Oh, son geniales. Discuten a menudo, pero son totalmente leales y nunca dejarán que nadie hable de ti." Sonrió. "Bueno, puede que ellas si hablen de ti, pero eso es diferente, y nunca será a tus espaldas."
"Y también me cae bien Damien".
"Damien es un encanto, y muy inteligente. Aunque a veces me siento mal por él."
"¿Por qué?"
"Verás, tenía un compañero de habitación cuando llegó posprimera vez aquí hace seis meses, pero tan pronto como el tío descubrió que Damien era gay-bueno, no es que el chico intente ocultarlo-se quejó a Neferet y dijo que era no iba a compartir la habitación con un marica".
Hice una mueca. No soporto a los homófogos. "¿Y Neferet estuvo de acuerdo con esa actitud?"
"No, ella dejó claro que el chico-oh, se cambió el nombre a Thor después de llegar aquí", -negó con la cabeza y puso los ojos en blanco-"¿no es apropiado? De todos modos, Neferet dejó claro que Thor estaba fuera de onda, y le dio a Damien la opción de trasladarse a otra habitación él solo o quedarse con Thor. Damián eligió a cambiarse. Bueno, ¿no harías tu lo mismo? "
Asentí. "Sí. De ninguna manera compartiría habitación con Thor, el Homófogo".
"Eso es lo que pensamos también los demás. Así que Damien ha estado solo en una habitación desde entonces."
"¿No hay más chicos gays aquí?"
Stevie Rae se encogió de hombros. "Hay unas pocas chicas que son lesbianas y no lo disimulan, pero a pesar de un par de ellas son majas y se relacionan con el resto de nosotros, la mayoría van juntas. Están muy metidas en el aspecto religioso del culto a la Diosa y pasan la mayor parte de su tiempo en el Templo de Nyx. Y, por supuesto, están las chicas del grupo de las imbéciles, que creen que es guay montárselo entre ellas, pero normalmente sólo hay algunos chicos guapos mirando".
Negué con la cabeza. "Sabes, nunca he entendido por qué las chicas piensan que enrollarse entre ellas es la manera de cazar un novio. En realidad debería ser contraproducente."
"Como si quisiera un novio que solo piensa que estoy buena cuando estoy besando a una chica? Lamentable".
"¿Qué hay de los chicos?"
Stevie suspiró. "Hay unos pocos, además de Damien, pero en su mayoría son demasiado raros y femeninos para él. Me siento mal por él. Creo que está bastante solo. Sus padres no le escriben ni nada."
"¿Todo el rollo de los vampiros les asusta?"
"No, en realidad eso no les preocupa. De hecho, no le digas nada a Damien porque herirás sus sentimientos, pero creo que se sintieron aliviados cuando fue Marcado. No sabían qué hacer con un hijo gay. "
"¿Por qué tendrían que hacer nada? No deja de ser su hijo. Simplemente le gustan los chicos."
"Bueno, viven en Dallas, y su padre es un miembro destacado de las Gentes de Fe. Creo que es una especie de pastor o algo-"
Alcé mi mano. "Para. No hace falta que digas nada más. Lo comprendo a la perfección". Y así era. Estaba demasiado familiarizada con las ideas de miras, extractas del tipo "nuestro camino es el único camino correcto" de las Gente de Fe. Solo de pensar en ello me hacia sentir agotada y deprimida.
Stevie Rae abre la puerta de los dormitorios. La zona del salón estaba vacía, salvo por algunas chicas que estaban viendo reposiciones de El Show de los 70. Stevie Rae las saludó con la mano con aire ausente.
"Oye, ¿quieres un refresco o algo para subir arriba con nosotras?"
Asentí y la seguí por la sala de estar hacia una habitación más pequeña en el otro extremo, tenía cuatro neveras, un fregadero, dos microondas, muchos armarios, y una bonita mesa de madera blanca en el medio-al igual que una cocina, salvo porque esta tenía una extraña tendencia a tener neveras. Todo estaba limpio y ordenado. Stevie Rae abrió uno de los frigoríficos. Eché un vistazo por encima de su hombro para ver que estaba lleno de todo tipo de bebidas, -desde refrescos a una multitud de zumos y ese agua con gas que sabe asquerosa.
"¿Qué quieres?"
"Cualquier bebida de cola me vale." Dije.
"Estas cosas son para todos nosotros", dijo mientras me daba dos coca colas light y cogió dos Fresca para ella. "Hay frutas y verduras y cosas por el estilo en estos dos frigoríficos, y carne sin grasa para sándwiches en el otro. Siempre se mantienen llenos, pero las vampis están obsesionadas con que comamos de forma saludable, así que no encontrarás bolsas de patatas o Twinkies o cosas de esas. "
"¿No hay de chocolate?"
"Sí, hay chocolate realmente caro en los armarios. Las vampiresas dicen que el chocolate con moderación es bueno para nosotros".
Vale, ¿quién diablos quiere comer chocolate con moderación? Me callé el pensamiento mientras caminamos a través del salón y nos dirigíamos a nuestra habitación.
"Por lo tanto, uh, los vamps"-me trabé la lengua con la palabra-"son grandes especialistas en comida sana?"
"Bueno, sí, pero creo que somos sobre todos los iniciados los que tomamos comida sana. Quiero decir, no se ven vampiros gordos, pero tampoco las ves, masticando apio y zanahorias y picotear ensaladas. La mayoría de ellas comen juntas en su propio comedor, y se rumorea que comen bien." Me miró y bajó la voz." He oído que comen mucha carne roja. Una gran cantidad de carne roja poco común".
"Eeesh", le dije, tras visualizar de repente la estrafalaria imagen de Neferet masticando un bistec sangriento.
Stevie Rae se estremeció, y prosiguió: "A veces algún mentor se sienta con algún iniciado en la cena, pero por lo general sólo toma un vaso o dos de vino y no come nada".
Stevie Rae abrió la puerta y con un suspiro me senté en mi cama y me quité los zapatos. Dios, estaba cansada. Mientras me frotaba los pies me pregunté por qué los adultos no comían con nosotros, y entonces decidí que realmente no quería pasar el tiempo pensando en ello. Es decir, me trajo a la mente muchas preguntas como ¿qué comen en realidad? O ¿qué tendré que comer cuando / si llego a ser una vampiresa adulta? Ugh.
Una parte de mi cerebro susurró que también recordaba mi reacción al ver la sangre de Heath ayer. ¿Había ocurrido aquello solo ayer? Y también mi más reciente reacción a la sangre de ese tío en el pasillo. No. Definitivamente no quería pensar en nada de aquello-en absoluto. Así que rápidamente volví a centrarme en el tema de la dieta saludable.
"Vale, y si no se preocupan por comer sano, ¿por qué esa gran obsesión por que nosotros comamos sano?" Le pregunté a Stevie Rae.
Sus ojos se encontraron con los míos, con gesto de preocupación y más que un poco asustada.
"Quieren que comamos sano, por la misma razón que nos obligan a hacer ejercicio a diario, para que nuestros cuerpos son tan fuertes como sea posible, porque si te vuelves débil, gorda o enferma, esa la primera señal de que tu cuerpo está rechazando el cambio".
"Y entonces mueres", le dije en voz baja.
"Y entonces mueres", confirmó.
Capítulo 11
No pensé que dormiría. Imaginé que me quedaría ahí tumbada, echando de menos mi casa y pensando en el giro estrafalario que me había dado mi vida. Inquietantes destellos de los ojos del chico del pasillo cruzaron por mi mente, pero estaba tan cansada que no podía enfocarlos. Incluso la odiosa psicopatía de Aphrodite era algo que me aparecía a una somnolienta distancia. De hecho, la última preocupación que podía recordar antes que cualquier otra era sobre mi frente. ¿Me dolía de nuevo por la marca y el corte sobre la sien, o era porque m estaba saliendo un descomunal grano? ¿Y tendría mi pelo buen aspecto mañana en mi primer día de escuela de vampiros? Pero cuando me acurruqué con mi edredón e inhalé el familiar aroma del plumón y el hogar, me sentí inesperadamente segura y calentita…. Y del todo ausente.
Tampoco tuve pesadillas. Al contrario, soñé con gatos. Imagínate. ¿Tíos buenos? No. ¿Nuevos poderes vampíricos chulos? No. Tan solo gatos. Había uno en particular, una pequeña gata naranja atigrada con diminutas zarpas y una panza con una bolsa que parecía la de un marsupial. NO hacía más que chillarme con la voz de una anciana y preguntarme qué es lo que me había retrasado tanto. Luego, su voz de gato cambió a aun irritante zumbido y yo…
-¡Zoey, vamos! ¿Apaga ese dichoso despertador!
¿Qué…, eh? – Oh, mierda. Odio las mañanas. Tanteé con la mano en busca del botón del apagado del trasto. ¿Ya he mencionado que estoy total y completamente ciega sin mis lentillas? Cogí mis gafas y de empollona y miré la hora. Las seis y medios de la tarde, y me acababa de despertar. Hablando de cosas extravagantes.
¿Quieres ducharte la primera o quieres que lo haga yo antes?
Preguntó somnolienta Stevie Rae.
Voy yo, si no te importa.
Claro que no… Bostezó.
Vale
La verdad es que deberíamos darnos prisa porque, no sé si tú, pero yo tengo que desayunar o me voy a morir de hambre hasta la comida.
¿Cereales? Solté de repente. Me encantan los cereales, y tengo en algún sitio una camiseta de YO ( CEREALES para demostrarlo. En particular me encanta Conde Chócula-otra macabra ironía vampírica.
"Sí, siempre hay un motón de esas cajas pequeñas de cereales y rosquillas y fruta y huevos y todos lo demás".
"Me daré prisa." De repente tenía hambre. "Oye, Stevie Rae, me tengo que vestir de alguna forma?"
"No," bostezó nuevamente. "Sólo tener una de esas sudaderas o chaquetas que llevan el símbolo de tercero y estará bien. "
Me di prisa, aunque estaba muy preocupada de no tener el aspecto adecuado y deseé tener horas para arreglarme una y otra vez el pelo y el maquillaje. Utilicé el espejo para el maquillaje de Stevie Rae mientras ella estaba en la ducha, y decidí que quedarme corta era mejor opción que pasarme. Era extraño como mi Marca parecía cambiar todo el enfoque de mi cara. Siempre había tenido unos hermosos ojos-grandes, redondos y oscuros, con muchas pestañas. Tantas que Kayla solía gimotear sobre lo injusto que era que yo tuviera pestañas suficientes para tres chicas y que ellas solo tuviese unas pequeñas cortas y rubias. (Por cierto… echaba de menos a Kayla, especialmente esta mañana mientras me preparaba para ir a una nueva escuela sin ella. Puede que la llamara más tarde. O le escribiese un correo electrónico. O… recordé el comentario que Heath había hecho sobre la fiesta y decidí que mejor no). De todos modos, la marca de alguna manera hacia que mis ojos pareciesen aún más grandes y más oscuros. Me di sombra de un tono negro grisáceo que tenía pequeñas motas brillantes. No tan cargado como esas perdedoras que piensan que embadurnarse con lápiz negro hace que molen más. Sí, claro. Parecen mapaches aterradores. Difuminé el lápiz, me di un poco de polvo en la cara, y me puse brillo de labios (para ocultar el hecho de había estado mordiéndomelos nerviosamente).
Después me observé.
Gracias a Dios mi pelo estaba bien, e incluso el pico de viuda que me formaba el pelo no estaba alocado y de punta como pasaba algunas veces. Parecía… Umm… parecía diferente, pero al mismo tiempo igual que siempre. El efecto que tenía la Marca en mi cara no se había difuminado. Hacía destacar todo lo que era étnico en mi cara: los ojos oscuros, los pómulos altos Cherokee, mi nariz recta y orgullosa, e incluso el color oliva de mi piel que era como el de mi abuela. La Marca azul zafiro de la Diosa parecía haber activado un interruptor e iluminado esos rasgos. Había liberado a la chica Cherokee que llevaba dentro y la había hecho brillar
"Tu pelo tiene un aspecto fantástico," dijo Stevie Rae cuando entró en la habitación secándose su pelo corto con una toalla. "Me gustaría que el mío fuese tan manejable cuando lo tengo largo. Pero no lo es. Se encrespa y parece una cola de caballo".
"Me gusta tu pelo corto", le dije, apartándome de su camino y cogiendo mis bonitos zapatos bajos con brillos.
"Sí, bueno, pero hace que sea un bicho raro aquí. Todo el mundo lleva el pelo largo. "
"Me di cuenta, pero no entiendo por qué."
"Es una de las cosas que ocurren cuando pasamos el cambio. El pelo de las vampiresas crece a una velocidad anormal, al igual que las uñas. "
Intenté reprimir un escalofrío al recordad la uñas de Aphrodite rajando vaqueros y piel.
Gracias a Dios, Stevie Rae era ajena a mis pensamientos, y siguió hablando.
"Ya lo verás. Después de un tiempo ya no tendrás que ir mirando sus símbolos para saber de qué año son. De cualquier manera, ya aprenderás todas esas cosas en la clase de Sociología Vampírica. ¡Oh! Eso me recuerda." Revolvió entre algunos papeles de su escritorio hasta que encontró lo que buscaba y me lo tendió. "Aquí tienes tu horario. Tenemos la tercera y la quinta clase juntas. Y comprueba la lista de asignaturas optativas que tiene para la segunda clase. Puedes elegir cualquiera de ellas. "
Mi nombre es en la parte superior del horario, impreso en negrita, ZOEY REDBIRD, NUEVA ALUMNA DE TERCERO, y también la fecha que era cinco (¿¡) días antes de que el Rastreador me Marcase.
1ª hora-Sociología Vampírica 101. Aula 215. Prof. Neferet.
2ª hora-Teatro 101. Centro de Artes Interpretativas. Prof. Nolan.
O
Dibujo 101. Aula 312. Prof. Doner.
O
Introducción a la música. Aula 314. Prof. Vento.
3ª hora-Literatura 101. Aula 214. Prof. Penthesilea.
4ª hora-Esgrima. Gimnasio. Prof. D. Lankford.
DESCANSO PARA COMER.
5ª hora-Español 101. Aula 216. Prof. Garmy.
6ª hora-Introducción a los estudios ecuestres. Casa de Campo. Prof. Lenobia.
"¿No hay geometría?" solté, totalmente abrumada por el horario, pero intentando mantener una actitud positiva.
"Por suerte no. Aunque en el próximo semestre tendremos que dar economía. Pero que puede no ser tan malo".
"¿Esgrima? ¿Introducción a los estudios ecuestres? "
"Ya te dije que les gusta que estemos en forma. La esgrima está bien, aunque es difícil. No soy muy buena en ello, pero te emparejan con estudiantes de ultimo año a menudo-como si fueran instructores, y solo te digo que algunos de esos chicos. ¡Están más que buenos! No Estoy tengo clases de equitación este semestre-me han puesto en Tae Kwan Do. Y debo decir que ¡me encanta!"
"¿En serio?" dije sin convicción. Me pregunto cómo será la clase de equitación.
"Sí. ¿Qué optativa vas a elegir?"
Miré en la lista. "¿Cuál vas a hacer tú?"
"Introducción a la música. El profesor Vento es guay, y yo, eh…" Stevie Rae suspiró y se puso colorada. "Quiero ser una estrella de la música country. Quiero decir, Kenny Chesney, Faith Hill y Shania Twain todos son vampiros-y solo te digo tres de ellos. Diablos, Garth Brooks se crió aquí, en Oklahoma y ya sabes que es el mayor vampiro de todos ellos. Así que no veo por qué no puedo yo también ser como ellos ser".
"Creo que tiene sentido", le dije. ¿Por qué no?
"¿Quieres hacer música conmigo?"
"Eso sería divertido si supiese cantar o tocar algo que se parezca a un instrumento. Pero no sé. "
"Ah, bueno, entonces mejor no".
"En realidad, estaba pensando en coger la clase de teatro. Estaba en teatro en el instituto y me gustaba. ¿Sabes algo sobre la profesora Nolan? "
"Sí, es de Texas y tiene un acento muy marcado, pero estudió teatro en Nueva York y a todo el mundo le gusta. "
Cuando casi me reí en alto cuando Stevie Rae mencionó el acento de la Profesora Nolan. La chica sonaba tan nasal que parecía un anuncio de caravanas, pero de ninguna manera iba a herir sus sentimientos mencionándolo.
"Bueno, entonces teatro."
"Vale, coge tu horario y vámonos. Oye ", dijo mientras salíamos a toda prisa de la habitación y bajábamos a saltos las escaleras, "A lo mejor eres la próxima Nicole Kidman!"
Bueno, supongo que ser la próxima Nicole Kidman no estaría mal (no es que planee casarme y divorciarme de un maníaco bajito). Ahora que Stevie Rae lo mencionaba, no había pensado demasiado en mi futura carrera desde que el rastreador había lanzado mi vida hacia el caos total, pero ahora que pensaba en ello todavía seguía queriendo ser veterinaria.
Un gato gordo de pelaje largo blanco y negro bajó a toda velocidad los escalones delante de nosotras en persecución de otro gato que parecía su clon. Con todos estos gatos cabía pensar que decididamente harían falta vampiresas veterinarias. (Hee… hee… vampis veterinarios… podría llamar a mi clínica Vamp Vets, y en los anuncios se leería: "¡Tomamos la sangre gratis!")
La cocina y el salón estaban llenos de chicas comiendo, hablando y moviéndose a toda prisa por el lugar. Intenté devolver algunos de los saludos que recibía mientras Stevie Rae me presentaba alo que parecía un torrente confuso de chicas y al mismo tiempo me concentré en encontrar una caja de Conde Chócula. Cuando estaba empezando a preocuparme, la encontré, escondida detrás de varias cajas de Frosted Flakes (que no sería una mala elección, pero, bueno, no son de chocolate y no tienen ninguna deliciosa nube). Stevie Rae sirvió un tazón de Lucky Charms, y nos sentamos en la mesa de la cocina, comiendo rápido.
"¡Hola, Zoey!"
Esa voz. Sabía quién era antes de ver a Stevie Rae bajar la cabeza y mirar fijamente su tazón de cereales.
"Hola, Aphrodite ", le dije, tratando de sonar neutral.
"Por si no te veo después, quería asegurarme de que sabes a dónde ir esta noche. El Ritual de la Luna Llena de las Hijas Oscuras, se iniciará el 4 de la mañana, justo después del ritual de la escuela. Te perderás la cena, pero no te preocupes por eso. Te alimentaremos. Oh, es en el salón recreativo, que está hacia el muro este. Te veré frente al Templo de Nyx antes del ritual de la escuela para que podamos entrar juntas, y después puedo mostrarte el camino hacia la sala. "
"En realidad, ya le he prometido a Stevie Rae que quedaría con ella para ir juntas al ritual de la escuela." Cómo odio a la gente avasalladora. "Sí es verdad, lo siento." Me complació escuchar a Stevie levantar la cabeza y decirlo.
"Oye, tú sabes dónde está el salón recreativo, ¿no?" Le pregunté a Stevie Rae con voz distraída y desenfadada.
"Sí, claro."
"Entonces puedes mostrarme como llegar allí, ¿verdad? Y eso significa que no Aphrodite no tiene que preocuparse de que me vaya a perder. "
"Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar", dijo Stevie Rae, sonando como siempre.
"Problema resuelto", le dije a Aphrodite con una amplia sonrisa.
"De acuerdo. Nos vemos a las 4 de la mañana. No llegues tarde". Y se fue.
"Si mueve mas el culo al andar se va a romper algo", dije.
Stevie Rae rompió a reír y casi expulsó leche por la nariz. Tosiendo, dijo, "¡No hagas eso mientras estoy comiendo!"Así que trago y me sonrió. "No has dejado que te mangoneé.
"Ni tú tampoco." Sorbí la última cucharada de cereales. "¿Lista?"
"Lista. Vamos, será fácil. Tu primera hora es justo al lado de la mía. La mayor parte de las clases de tercero son en la misma sala. Vamos-te mostraré la dirección correcta y ya estarás preparada".
Aclaramos nuestros platos y los pusimos en uno de los cinco lavaplatos, y luego salimos apresuradamente, hacia la preciosa oscuridad de la noche. Maldición, era extraño ir a la escuela de noche, incluso si mi cuerpo me decía que todo era normal. Seguimos el flujo de estudiantes a través de una de las grandes puertas de madera.
"La sala de tercero está justo ahí", dijo Stevie Rae, guiando a la vuelta de una esquina y por un tramo corto de escaleras.
"¿Eso es un cuarto de baño?" Le pregunté cuándo pasamos a toda velocidad junto a unas fuentes de agua situadas entre dos puertas.
"Sí", dijo. "Aquí está mi clase, y esa es la tuya. Nos vemos después de clase! "
"Muy bien, gracias", respondí.
Por lo menos el cuarto de baño estaba cerca. Si sufría un caso grave de diarrea no tendría que ir lejos.
Capítulo 12
"Zoey! ¡Por aquí!"
Casi lloré de alivio cuando oí la voz de Damien y vio su mano indicándome una mesa vacía junto a él.
"Hola." Me senté y le sonreí con gratitud.
"¿Estás lista para tu primer día?"
No.
Asentí. "Sí". Quería decir más, pero entonces sonó una campana cinco veces rápidas y, mientras su eco moría, Neferet entró en la clase. Llevaba una larga falda negra, con una abertura en el lateral que mostraba unas botas altas de tacón de aguja, y un suéter de seda púrpura oscuro. Sobre el pecho izquierdo, bordada en plata, lucía la imagen de una diosa con los brazos en alto, y las manos rodeando una luna creciente. Llevaba su pelo negro hacia atrás en una gruesa trenza. La serie de delicadas ondulaciones del tatuaje que enmarca su rostro la hacía parecer una antigua sacerdotisa guerrera. Nos sonrió y pude ver que toda la clase estaba tan cautivada como yo por su poderosa presencia.
"¡Buenas noches! Estaba deseando comenzar esta unidad. Profundizar en la rica sociología de las Amazonas es uno de mis temas favoritos." Luego hizo un gesto hacía mí. "Es un momento excelente para que Zoey Redbird se haya unido a nosotros hoy. Soy la mentora de Zoey, así que espero que mis alumnos le den la bienvenida. Damien, ¿podrías, por favor, darle a Zoey un libro de texto? Su taquilla está junto a la tuya. Mientras le explicas nuestro sistema de taquillas, quiero que el resto de vosotros escribáis sobre las impresiones preconcebidas que tengáis acerca de los antiguas guerreras vampiresas que se conocen como Amazonas".
Se escuchó el típico ruido de papeles y estudiantes susurrando, mientras que Damien me llevaba a la parte de atrás de la clase, donde había una pared con las taquillas. Abrió una que tenía el número "12" en plateado. La taquilla contenía unas amplias y ordenadas baldas llenas de libros de texto y material escolar.
"En la Casa de la Noche no hay taquillas, como en las escuelas normales. Aquí, la de la primera hora es nuestra aula del curso y cada uno de nosotros tiene una taquilla individual. El aula siempre estará abierta, para que puedas volver aquí para acoger los libros y lo que sea, al igual que si fueras a una taquilla en el pasillo. Aquí está el libro de sociología".
Me dio un libro de cuero grueso con la silueta de una diosa gravada en la portada junto con el título, Sociología Vampírica 101. Cogí un cuaderno y un par de bolígrafos. Cuando cerré la puerta de la taquilla dudé.
"¿No hay una cerradura o algo?"
"No", dijo Damien bajando la voz. "Aquí no necesitan cerraduras Si alguien roba algo, los vampis lo saben. Y no quiero ni pensar en lo que le ocurriría a alguien lo suficientemente estúpido como para hacerlo."
Nos volvimos a sentar y empecé a escribir acerca de lo único que sabía sobre las amazonas-que eran mujeres guerreras que no tienen mucha necesidad hombres, -pero mi mente no estaba puesta en la tarea. En lugar de eso, me preguntaba por qué Damien, Stevie Rae, e incluso Erin y Shaunee estaban tan preocupados por meterse en problemas. Quiero decir, soy un buena chica-buena, no soy perfecta, pero aún así. Sólo me habían castigado una vez en la escuela hasta ahora, y que no fue culpa mía. En serio. Un cerdo me dijo que le chupara la polla. ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Llorar? ¿Soltar risitas? ¿Poner cara de póquer? Umm… no… Así que en vez de eso, lo abofeteé (aunque prefiero usar la palabra tortazo), y encima fui yo la castigada.
En cualquier caso, estar castigada no fue tan malo. Acabé todos mis deberes y comencé un nuevo libro de Gossip Girls. Es evidente que los castigos en la Casa de la Noche entrañaban algo más que ir al aula de un profesor durante cuarenta y cinco minutos de silencio después de las clases. Tenía que acordarme de preguntárselo a Stevie Rae…
"En primer lugar, ¿qué partes de la tradición amazónica todavía practicamos en la Casa de la Noche"? preguntó Neferet, atrayendo mi atención de nuevo a la clase.
Damien levantó la mano. "La inclinación de respeto, con el puño sobre el corazón, viene de las amazonas, y también la forma en que nos estrechamos las manos agarrándonos el antebrazo".
"Correcto, Damien".
Huh. Aquello explicaba el saludo raro.
"Entonces, ¿qué ideas preconcebidas tienen sobre las guerreras amazonas?" preguntó a la clase.
Una rubia que se sentaba en el otro lado de la clase dijo: "Las amazonas era muy matriarcal, como lo son todas las sociedades de vampiros". Jeesh, parecía inteligente.
"Eso es verdad, Elizabeth, pero cuando la gente habla sobre las amazonas, la leyenda suele añadir una capa adicional a la historia. ¿Qué quiero decir con eso?"
"Bueno, las personas-especialmente los seres humanos-creen que las amazonas aborrecen a los hombre", dijo Damien.
"Exactamente. Lo que sabemos es que sólo porque sea una sociedad matriarcal, como la nuestra, no significa automáticamente que sea antihombres. Incluso Nyx tiene un consorte, el dios Erebus, al cuál ella está muy unida. Las amazonas eran únicas, por el hecho de que eran una sociedad de mujeres vampiras que eligieron ser sus propias guerreras y protectoras. Como la mayoría ya sabéis, nuestra sociedad, hoy en día sigue siendo matriarcal, pero respetamos y apreciamos a los Hijos de la Noche, y los consideramos nuestros protectores y consortes. Ahora, abran el libro de texto por el capítulo tres y vamos a la más grande de las guerreras amazonas, Penthesilea, pero tened cuidado de mantener la leyenda y la historia por separado en vuestras cabezas."
Y, a partir de ahí, Neferet se lazó de lleno a una de las mejores clases que había escuchado. No tenía ni idea de que hubiera pasado una hora, el sonido del timbre me pilló totalmente por sorpresa. Acababa de meter el libro Sociología de nuevo en mi cajoncillo (vale, ya sé que Damien y Neferet los llaman taquillas, pero vamos, -me recuerdan a esos cajoncillos que solía tener en el jardín de infancia) cuando Neferet me llamó. Agarré un cuaderno y un bolígrafo y me fui a toda prisa hasta su escritorio.
"¿Cómo estás?" preguntó, sonriendo cálidamente.
"Bien. Estoy bien." Dije rápidamente.
Me miró y elevó una ceja.
"Bueno, supongo que estoy nerviosa y confundida."
"Por supuesto que lo estás. Son muchas cosas de golpe y el cambio de escuela siempre es difícil-por no hablar de un nuevo centro escolar y una nueva vida". Miró por encima de mi hombro. "Damien, ¿Puedes acompañar a Zoey a la clase de teatro?"
"Claro", dijo Damien.
"Zoey, te veré esta noche en el Ritual. Oh, y ¿te ha hecho Aphrodite una invitación formal para unirte a las Hijas Oscuras en su posterior ceremonia privada?"
"Sí".
"Quería preguntarte para confirmarlo y asegurarme de que te sentías cómoda asistiendo. Por supuesto, comprendería tus reticencias, pero te animo a que vayas, quiero que aproveches todas las oportunidades, y las Hijas Oscuras es una organización exclusiva. Es un cumplido que ya hayan visto en ti a una posible promesa. "
"No me importa ir". Forcé la voz y una sonrisa para parecer desenfadada. Obviamente ella esperaba que fuese, y lo último que quería era que Neferet se sintiese decepcionada conmigo. Además, de ninguna maldita manera iba a hacer nada que hiciese pensar a Aphrodite que le tenía miedo.
"Bien hecho". Dijo Neferet con entusiasmo. Me apretó el brazo y automáticamente le sonreí. "Si me necesitas mi oficina está en la misma ala que la enfermería." Miró mi frente. "Veo que los puntos ya casi se han caído por completo. Eso es estupendo. ¿Todavía te duele la cabeza? "
Mi mano subió automáticamente hasta la sien. Sólo podía sentir la picazón de un punto o dos hoy, cuando ayer había tenido al menos diez. Muy, muy raro. E, incluso más extraño, no había pensado en la herida en toda la mañana.
También me di cuenta de que no había pensado en mi madre o en Heath o incluso en la abuela Redbird…
"No", dije, dándome cuenta de pronto de que Neferet y Damien estaban esperando mi respuesta. "No, la cabeza no me duele nada."
"¡Bien! Bueno, será mejor que los dos os vayáis antes de que lleguéis tarde. Sé que te encantará la clase de teatro. Creo que la Profesora Nolan ha empezado a trabajar con monólogos".
Había recorrido la mitad del pasillo, apresurándome para seguir a Damián cuando me di cuenta.
"¿Cómo pudo saber que iba a coger teatro? Acabo decidirlo esta mañana."
"Los vampiros adultos saben demasiado a veces," susurró Damien. "Borra eso. Los vampiros adultos saben demasiado siempre, especialmente cuando la vampiresa es una Alta Sacerdotisa".
Teniendo en cuenta lo que había decidido no contar a Neferet, no quería pensar en eso más tiempo.
"¡Ey, chicos!" Stevie Rae llegó corriendo. "¿Qué tal ha ido sociología vampírica? ¿Habéis empezado con las amazonas?"
"Fue genial." Me alegré de cambiar el tema de lo demasiado misteriosos que eran los vampiros. "No tenía ni idea de que se cortaban sus pechos derechos para mantener a los hombres alejados".
"No hubiesen tenido necesidad de eso, si hubieran estado tan planas como yo", dijo Stevie Rae, mirándose el pecho.
"O como yo", suspiró dramáticamente Damien.
Todavía me estaba riendo cuando me señalaron el aula de teatro.
La Profesora Nolan no irradiaba poder como Neferet. En cambio irradiaba energía. Tenía un cuerpo atlético, pero con algo de forma de pera. Su pelo moreno era largo y liso. Y Stevie Rae tenía razón-tenía un fuerte acento tejano.
"¡Zoey, bienvenida! Siéntate en cualquier lugar."
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