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Reflexiones teóricas que fundamentan la Seguridad Alimentaría y su significado económico (página 2)


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En la declaración final de la CMA se reconoce la pobreza como el factor más importante en la causalidad de una inseguridad alimentaría, de modo que las políticas públicas tendrían que estar dirigidas: "…para suprimir la pobreza y desigualdad, para mejorar el acceso físico y económico de todos, y en todo momento, a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados y seguros, así como su uso eficiente".

Los Gobiernos partícipes de la CMA con la contribución de la sociedad civil, asumieron el compromiso de implementar el derecho a la alimentación en su totalidad y a realizarlo de forma gradual con el fin de garantizar la Seguridad Alimentaría para todos.

Para esto se dictaron los siguientes objetivos específicos:

1. Garantizar un ambiente político, social y económico propicio, destinado a crear las mejores condiciones para suprimir la pobreza y para una paz duradera, basado en una participación plena e igualitaria de hombres y de mujeres, que favorezca al máximo la realización de una seguridad alimentaría sostenible para todos.

2. Implementar políticas que tengan como objetivo suprimir la pobreza y la desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos, en todo momento, a alimentos suficientes y nutricionalmente adecuados y seguros, y su utilización efectiva.

3. La adopción de políticas y prácticas participativas sostenibles para un desarrollo alimenticio, agrícola, pecuario, acuícola y forestal, en zonas de alto y bajo potencial productivo, las cuales sean básicas para asegurar una adecuada y segura provisión de alimentos tanto a nivel familiar, nacional, regional y global; y también combatir contra las adversidades propias del sector como plagas y enfermedades, sequías y desertificación, entre otras, teniendo siempre en cuenta el carácter multifuncional de la agricultura.

4. Asegurar que las políticas del comercio internacional de alimentos y otros productos contribuyan a fomentar la seguridad alimentaría para todos, a través de un sistema comercial justo dirigido al mercado.

5. Prevenir y estar preparados para hacer frente a catástrofes naturales y a emergencias de origen humano y atender a necesidades urgentes de alimentos de carácter transitorio, para animar la recuperación, rehabilitación, desarrollo y capacidad de satisfacer las necesidades futuras.

6. Promover una distribución y una óptima utilización de inversiones públicas y privadas para promover los recursos humanos, los sistemas alimentarios, agrícolas, acuícola y forestales y el desarrollo rural en áreas de potencial alto y bajo.

7. Ejecutar, monitorear y dar la continuación a este plan de la acción, en todos sus niveles, en cooperación con la comunidad internacional.

Nuevos elementos incorporados al concepto de seguridad alimentaría en la CMA (1996) fueron el de calidad (física, química, biológica, nutricional), el de derecho a la información, el de diversidad cultural y el de uso de recursos de la manera sostenible.

Diagnósticos posteriores a la CMA (1996) realizados por FAO, indicaron un retraso en el accionar de los Gobiernos y su lento cumplimiento en los objetivos trazados en el Plan de Acción de la Cumbre Mundial de Alimentación.

Esta situación hace considerar la realización de una nueva Cumbre Mundial de la Alimentación con el claro objetivo de obtener una reafirmación de los Estados Miembros su compromiso con el cumplimento de las metas originales. Esta Cumbre ocurrió 5 años más tarde en la sede de la FAO en Roma el mes de octubre de 2002. Muchos Gobiernos, aunque considerasen un desperdicio en la cantidad de recursos asignados, aceptaron su participación, con la condicionante que el debate sobre la declaración y el plan de acción de 1996 no fuese discutido nuevamente.[24]

Hoy en día la terminología o concepto de seguridad alimentaría es aceptada por gran parte de los países y sociedad civil y ha servido como herramienta estructural de innumerables programas y proyectos de lucha contra el hambre. Su estructura básica se comprende cuatro componentes centrales, los cuales a su vez presentan otros subcomponentes.

Además incorpora ejes transversales como inocuidad, calidad, equidad socioeconómica y de género, y participación social entre otros. Es importante destacar que cada elemento, componente o subcomponente, posee indicadores específicos que permiten una evaluación.

Un diagrama con los componentes centrales se muestra en la Figura 1:

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Fuente: Tomado de las memorias del XI Congreso de las Sociedades Brasileñas de Economía, Administración y Sociología Rural. 2008.

Desde el año 2003 hasta la fecha se han promulgado cuatro leyes específicas en Seguridad Alimentaría y Nutricional (SAN) en la región latinoamericana. El país pionero fue Argentina, luego vinieron otros como Guatemala, Brasil y Ecuador. Otros países como Bolivia, Panamá y Perú han establecido Decretos Gubernamentales sobre SAN. Así mismo, existen en la actualidad proyectos de ley en trámite tanto en Haití, Panamá, México, Nicaragua como Paraguay.

Si bien en todos estos países que incorporan el derecho a la alimentación en su legislación prevalece el factor común de reducir y erradicar los índices de subnutrición de su población, las formas y las herramientas para llevar a cabo el propósito central varían de un país a otro.

En noviembre de 2004, el consejo de FAO adopta una serie de medidas llamadas "Directrices Voluntarias"[25] dirigidas al apoyo de la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaría nacional. Estas directrices voluntarias (DV) han sido desarrolladas en seguimiento a una decisión de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación del año 2002 para tal propósito.

En el caso de Cuba[26]se posee un Sistema de Vigilancia desde 1977, que a inicio de los años 80 alcanzó cobertura nacional. Con el objetivo de garantizar el uso adecuado y oportuno de la información obtenida y de fomentar su sostenibilidad, se tienen en cuenta algunos principios básicos, entre los que se destacan: información para la acción, abordaje multisectorial de los problemas, uso de otros sistemas de información y retroalimentación.

Clasifica entre los sistema diseñados para la planificación de políticas y programas y ofrece información sobre la disponibilidad, accesibilidad, y consumo de alimentos y el estado nutricional.

La seguridad alimentaría puede seguirse a través de indicadores de oferta y demanda, es decir en cantidades de alimentos disponibles con respecto a las necesidades nutricionales y de necesidades nutricionales netas de importación en comparación con la capacidad de importación.

Para ello se utiliza la hoja de balance, en este componente se acopia información sobre las cantidades percápitas de alimentos desagregadas por fuentes y canales de distribución, con periodicidad anual.

Las fuentes son empresas agrícolas estatales, unidades básicas de producción cooperativa (tierras de propiedad estatal cedidas en usufructo), cooperativas, campesinos con propiedad privada, importaciones y otras.

Los canales de distribución: Comercio minorista (cuotas racionadas a precios subsidiados por el estado), mercado agropecuario, consumo social, alimentación pública, autoconsumo, tiendas recaudadoras de divisas.

El comercio minorista aporta el mayor porcentaje de energía con tendencia a la disminución en los últimos años, a continuación se ubica el autoconsumo que paralelamente se está incrementando.

 La alimentación social surge con la intención de propiciar la incorporación de la mujer al trabajo. La integran instituciones de la enseñanza preescolar, escolar y comedores obreros como se muestra en la Figura 2.

Instituciones

Porcentaje de adecuación a cubrir en la institución

Comidas que se ofrecen

Círculos infantiles.

60%

Merienda de la mañana, almuerzo y merienda reforzada en la tarde.

Escuelas con régimen seminterno.

40%

Merienda de la mañana y almuerzo.

Escuelas con régimen interno.

100%

Desayuno, almuerzo y comida, y dos meriendas.

Comedores obreros.

30%

Almuerzo.

Fuente: Datos de la ONE

  Flujo de información

Los datos recolectados se procesan en los municipios desde donde se retroalimentan las instituciones evaluadas. La información consolidada se remite a la provincia y de ésta semestralmente al nivel nacional que elabora el informe del país. Cada nivel analiza su información, que se utiliza para la toma de decisiones y la implementación de las intervenciones pertinentes. Se cumple el principio básico de retroalimenta al nivel inferior.

Son usuarios de esta información los gobiernos en los diferentes niveles: municipal, provincial, nacional y los sectores involucrados: agropecuario, industria alimenticia, comercio interior, educación, salud. En el nivel nacional se añade el comercio exterior. Todo ello debe ser debidamente utilizado para la toma de decisiones.

Usos de la información

  • Establecer prioridades de los distintos problemas.

  • Definir grupos de población afectados con respecto al riesgo biológico, geográfico y social.

  • Contar con evaluaciones sobre las tendencias nutricionales.

  • Establecer decisiones sobre las políticas y acciones para abordar los problemas

Como la deserción escolar, la repitencia y el ausentismo escolar no constituyen problemas no se hace necesario medir el efecto del programa de alimentación escolar sobre estos aspectos.

Para obtener información acerca de la disponibilidad de alimentos se utiliza la encuesta por salida de alimentos del almacén y se evalúa la frecuencia mensual por renglones, para la oferta se emplea el pesaje de alimentos en una muestra de pacientes y encuesta de opinión de la calidad. En los centros de larga estadía se realiza además la evaluación nutricional según los índices antropométricos que correspondan según grupo de edad.

Derecho a la alimentación

Una alimentación adecuada fue reconocida como un derecho por primera vez en la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por Naciones Unidas en 1948. Posteriormente, ha sido apoyado y reforzado progresivamente gracias a la aprobación de diversas medidas internacionales. Sin duda la más importante fue la ratificación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) establecido en 1976[27]donde se reconoce en su Artículo 11 Párrafo 1:

"…el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuada para si y su familia, incluso adecuada alimentación" y, en el párrafo 2 "…el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre…"

La Observación General No.1211 establece además los siguientes estándares para el Derecho al Alimento[28]

1. Adecuación. Los alimentos disponibles para el consumo humano deben ser adecuados respecto de las condiciones sociales, culturales y ambientales de la persona, y no deben contener sustancias nocivas. La dieta debe contener la mezcla de nutrientes necesaria para una vida sana.

2. Disponibilidad. Todas las personas deben poder obtener alimentos ya sea por medio del mercado o contando con los medios para producirlos. El alimento debe estar disponible en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades físicas de las personas.

3. Accesibilidad. Se trata de la accesibilidad física y económica. El precio de los alimentos debe ser tal que no represente una carga desproporcionada para los ingresos y que no impida el goce de otros derechos. La accesibilidad física significa que todos deben tener acceso a los alimentos, particularmente los grupos desfavorecidos como los niños, los discapacitados y los ancianos.

4. Sustentabilidad. La provisión de alimentos para satisfacer las necesidades actuales de la población no debe poner en peligro su disponibilidad de largo plazo. Las prácticas como el pastado excesivo de ganado, la deforestación, y la contaminación del agua y el suelo mediante el uso de pesticidas son perjudiciales para la disponibilidad futura o la Seguridad de los alimentos.

La concepción de seguridad alimentaría es absolutamente validada y respaldada por organismos internacionales como FAO y se ha convertido en el concepto centralizado en el proceso intergubernamental con ocasión a las seguidas CMA que se han realizado, así como en el proceso de seguimiento, como lo muestra el título de la declaración de CMA: "Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaría". Debe entenderse que esta concepción se adecua a la línea de la naturaleza propia de las Naciones Unidas, la cual fomenta una vía de desarrollo civilizado que no se oponga a corrientes antagónicas al mercado y, además, porque admite una integración cultural a nivel regional entre los pueblos.

Coincidiendo con (WINDFUHR y JONSON, 2005)[29] se asume el hecho de que tanto el derecho a la alimentación como la seguridad alimentaría ponen énfasis en el acceso económico de los individuos o de los hogares a la alimentación. El derecho a la alimentación adicionalmente se concentra en el acceso económico o de ingresos (o recursos para la producción de alimentos). Adicionalmente, el valor agregado que le da el enfoque de derechos es que aborda las obligaciones y responsabilidades de todos los titulares del deber. Esto legitima a los individuos y grupos para exigirle al Estado, o Estados que actúan en conjunto, que respeten, protejan y garanticen su acceso a la alimentación adecuada.

Se asume entonces que seguridad alimentaría, a diferencia de soberanía alimentaría, plantea asegurar una producción cuantitativamente suficiente de alimentos con garantías de inocuidad, sin tener en cuenta aspectos culturales locales como: qué, quiénes, cómo, dónde y a qué escala se hará la producción de alimentos.

Ciertamente este enfoque está dirigido a la erradicación del hambre a corto plazo, por sobre una perspectiva sostenible de autoabastecimiento. Es quizás por esto que muchos analistas consideran a la seguridad alimentaría como un conjunto de objetivos para políticas de alimentación y nutrición únicamente.

En contraposición a la postura anterior, el marco específico de soberanía alimentaría incluye el acceso a los recursos y su control para la producción de alimentos. El marco de soberanía alimentaría está formulado como una postura alternativa de políticas a la agricultura industrial liberalizada y conjuga elementos de diferentes áreas de políticas.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)[30], es una institución perteneciente, tal como FAO, a las Naciones Unidas. Su responsabilidad es coordinar acciones en favor de un desarrollo en la región. Este organismo presenta una perspectiva menos crítica al proceso de globalización y la define como "…una gravitación de los procesos financieros, económicos, ambientales, políticos, sociales y culturales de alcance mundial por sobre aquellos de carácter regional, nacional o local". Por lo tanto, es posible asumir este fenómeno como de carácter multidimensional.

Las dimensiones económicas, evolucionan de manera análoga a los procesos no económicos (como por ejemplo: dinámicas políticas de parlamentos o estructuras sindicales) los cuales presentan su propia dinámica y cuyo desarrollo no obedece a un determinismo económico. Las tensiones entre las distintas dimensiones ocupan un rol central en la dinámica del proceso de globalización de los mercados. Es quizás por esto que la CEPAL no considera que la globalización afecte negativamente a la región latinoamericana, presentando más bien una oportunidad a un riesgo.

Una diferencia entre las concepciones de Vía Campesina y CEPAL es que esta última no genera necesariamente una postura política de confrontación con los intereses del mercado, debido a su carácter institucional de las Naciones Unidas, situación coincidente, como hemos afirmado anteriormente, con FAO.

El concepto de soberanía alimentaría sustenta firmemente la tesis que las comunidades rurales del mundo periférico, no pueden prescindir de sus culturas, y menos aún de sus hábitos alimentarios ya que forman parte de la esencia misma de los pueblos. Vía Campesina sostiene que este concepto tiene que ver con un modelo de desarrollo global (regional, local) que rechazan. FAO se ha preocupado constantemente por las condiciones de vida de las comunidades rurales, focalizando esfuerzos para mejorar las condiciones sociales limitadas, procurando la realización del derecho a la alimentación.

No parece posible que FAO incorpore la terminología de soberanía alimentaría como forma evolucionada, ampliada o complementaria del concepto de seguridad alimentaría. Sin embargo, resulta posible vislumbrar para un futuro próximo, la elaboración y adopción de un concepto propio compatible con el concepto de soberanía alimentaría en la mayoría de sus planteamientos.

Lo importante para FAO es generar condiciones de "sustentabilidad alimentaría"[31] en todas las comunidades rurales, pueblos y países que hoy padecen hambre. Esta idea significa que más que alcanzar temporalmente una condición de seguridad alimentaría es necesario poseer estrategias y herramientas replicables y sostenibles a través del tiempo, que se concreten al desarrollo endógeno de las localidades.

La inserción internacional de las economías de América Latina no confiere, hoy en día, condiciones de sustentabilidad alimentaría. La dinámica actual del mercado internacional es de separarse con respecto a la producción de los espacios nacionales, regionales, e incluso local. Es por esto, que en muchos países, incluso aquellos de grandes economías para patrones regionales como Brasil, Argentina y México, no existe una autonomía en la producción de alimentos. Esto obliga a los Gobiernos a someter sus condiciones de oferta interna de alimentos a las condiciones generales de la economía internacional. En escenarios de mercados globalizados la preservación de las condiciones sociales, culturales y hábitos alimenticios de comunidades rurales puede ser un elemento fundamental para una sustentabilidad alimentaría. Bajo este supuesto la idea es muy cercana a la de soberanía alimentaría, pero se enfoca necesariamente a las comunidades rurales que no presentan condiciones de inserción bajo un patrón alimentario internacionalizado. El término seguridad alimentaría puede descomponerse en cuatro pilares[32]: disponibilidad, acceso, consumo y utilización biológica. La disponibilidad se refiere a la cantidad y variedad de alimentos y la estabilidad de los mismos en el tiempo y en el espacio. Este es por tanto un concepto que hace referencia a la oferta de alimentos, la cual viene motivada por factores como la producción, las importaciones y la ayuda alimentaría. El acceso es la capacidad de los hogares para adquirir los alimentos, ya sea por medio de sus posibilidades par a producirlos, comprarlos o de acceder a ellos mediante transferencias o donaciones. El consumo de los alimentos consiste en la forma o capacidad de los hogares de seleccionar, almacenar, preparar e ingerir los mismos. Su consumo está íntimamente relacionado con las costumbres, creencias, conocimientos, preferencias culturales, prácticas de alimentación y la educación de los hogares. Por último, la utilización biológica hace referencia al aprovechamiento último de los alimentos a nivel nutricional, el cual depende de condiciones como la salubridad del entorno (por ejemplo: el acceso al agua potable, la contaminación del entorno) y la condición de salud del individuo para aprovechar los alimentos.

Es de destacar la importante interconexión existente entre pobreza y seguridad alimentaría. Ambos conceptos están interrelacionados de forma estrecha, encontrándose importantes características socioeconómicas comunes en los hogares afectados por los mismos . En línea con esta interconexión, Stamoulis and Zezza (2003)[33] afirman: Además de seguridad alimentaría, un concepto clave relacionado con ésta es el de la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaría[34]el cual viene asociado con la medida agregada del riesgo de exposición de los hogares a diferentes tipos de impactos, y la habilidad de éstos para reaccionar ante los mismos. En este sentido, la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaría se interpreta como un estado en el que existe un riesgo, motivado por condiciones económicas, sociales o ambientales, de que el acceso a suficiente alimento inocuo, que satisfaga las necesidades alimenticias de las personas se vea reducido. La habilidad de reacción ante estos riesgos se asocia con la posibilidad de los hogares para asegurar sus ingresos y su alimento en el contexto de las crisis que amenazan los mismos.

edu.rededu.redPor tanto, el grado de vulnerabilidad dependerá de la magnitud y naturaleza de los riesgos, así como de los activos disponibles por los hogares para poder hacer frente a los mismos.

Paralelamente, el término vulnerabilidad a la inseguridad alimentaría está relacionado con el de vulnerabilidad[35]utilizado en la literatura económica. Se entiende vulnerabilidad, de acuerdo con esta literatura, como una consecuencia de las respuestas al riesgo de los distintos hogares, bajo un conjunto de condiciones. Específicamente, la vulnerabilidad es reconocida como el resultado de un proceso dinámico que lleva como consecuencia la pobreza. Muchos autores la cuantifican como la probabilidad de caer por debajo de la línea de la pobreza a lo largo de un cierto período de tiempo. Esta relación se justifica en la medida de que los riesgos que conducen a la pobreza son en general similares a los que conducen a la inseguridad alimentaría y la estrecha relación entre ambos conceptos, a pesar de que el término vulnerabilidad es independiente del estado de pobreza o de inseguridad alimentaría actual.

Son muchos los factores que pueden causar la inseguridad alimentaría o incrementar la vulnerabilidad a la misma. Éstos son de tipo interno a la persona, hogar o grupo de personas, o de tipo externo a éstos. Los factores externos son en ocasiones incontrolables por parte de las personas, como por ejemplo los desastres naturales. Asimismo, los factores internos vienen determinados en ocasiones por fuerzas ajenas a éstos, como por ejemplo, las posibilidades de acumulación de capital del entorno.

Estos activos y fuerzas que caracterizan y afectan a los hogares se pueden interpretar en el marco de las estrategias de los medios de vida de las familias, con el fin de comprender las estrategias seguidas por los hogares para garantizar su seguridad alimentaría. Un conjunto de hogares lograrán grandes mejoras en su seguridad alimentaría cuando los medios de vida del mismo sean lo suficientemente sólidos.

En la figura 3, se presenta una interpretación del marco de los medios de vida sostenible en la que, de acuerdo con los factores internos y externos, estos medios son un vehículo para garantizar la seguridad alimentaría. En este marco se toma como punto de partida los hogares y los activos tangibles e intangibles de los que disponen, los cuales se subdividen en capital humano (aptitudes, conocimientos, capacidades y buena salud), capital físico (infraestructuras básicas y bienes de producción), capital financiero (partidas de dinero disponibles y entradas regulares no derivadas del trabajo), capital social (redes de confianza informales y participación en grupos formales) y capital natural (recursos naturales disponibles). Estos hogares están influenciados por el contexto de vulnerabilidad y por las estructuras y procesos de transformación.

El contexto de vulnerabilidad encuadra el conjunto de tendencias y temporalidad de ciertas variables, así como los choques que se puedan producir en el entorno externo. Algunos ejemplos son los desastres naturales, cambios en la tendencia de los precios, períodos de procesos hacen referencia a las instituciones, las organizaciones, la legislación y las políticas.

edu.rededu.redFigura 3: Marco de análisis de los modos de vida sostenibles

edu.red

Nomenclatura: capital humano (CH), capital natural (CN), capital social (CS), capital físico (CF), capital financiero (CFI), seguridad alimentaría (SA).

Fuente: Tomada del marco de los modos de vida sostenibles.

Se destaca en la figura 3 la importancia de las estrategias de medios de vida para garantizar el estado de la seguridad alimentaría de un hogar, y la influencia de este estado en cada uno de los activos o capitales de los que dispone. El capital humano se ve deteriorado cuando un individuo no tiene suficiente alimento. En cuanto a la educación, las posibilidades de aprendizaje y el rendimiento de un menor de edad se ven limitados al no ingerir suficiente cantidad de alimento inocuo, produciendo un deterioro de capital humano en el largo plazo.

La inseguridad alimentaría continuada conduce al déficit de nutrientes, el cual impide la absorción correcta de los alimentos de un individuo, entrando así en un círculo vicioso en el que la ingesta de alimentos no basta como solución para recuperar el estado de seguridad alimentaría.

edu.rededu.redEn este sentido, es necesario clarificar el concepto de seguridad alimentaría en términos de causalidad o consecuencia de los activos y fuerzas. El término seguridad alimentaría es un concepto ex ante, ya que la falta de alimento necesario para cubrir las necesidades calóricas mínimas puede ser una causa de hambre, subnutrición[36]o malnutrición[37]así como de deterioro de los activos de los hogares. Sin embargo, éste es un término ex post, ya que este estado se deriva de la combinación de distintos factores internos al hogar, estructuras, procesos y riesgos. Por tanto, existe un cálculo en el cual el estado de seguridad alimentaría de un hogar actual como causa y consecuencia del bienestar de los hogares en función de las fuerzas que le afecte y los activos a los que tengan acceso. De acuerdo con este marco, los hogares pueden tomar varias acciones para reducir su vulnerabilidad a la inseguridad alimentaría ante un riesgo, en base a los activos que dispongan. Estas acciones se pueden realizar antes o después de que este riesgo se produzca.

Las acciones ex ante para reducir este riesgo consisten en medidas para aumentar los activos, por medio de acceso a recursos financieros, el ahorro o el fomento de las redes sociales, entre otras acciones. Por otro lado, las estrategias de reducción de riesgo ex post se llevan a cabo después de que el evento se produzca, y suelen ser respuestas realizadas de urgencia, ante el impacto negativo. Entre estas respuestas se puede identificar la venta de tierras u otros activos físicos, prescindir de ciertos servicios considerados como lujos, como la matriculación de los menores en la escuela en aras de obtener acceso a los alimentos, o el cambio de actividades económicas para obtener mayores ingresos de manera continua. Malnutrición es estado fisiológico anormal debido a la deficiencia, el exceso o el desequilibrio de la energía, las proteínas u otros nutrientes (FAO, 2000). Por tanto, la subnutrición hace referencia a que falta de nutrientes aportados en la dieta, necesarios para satisfacer las necesidades alimentarías del individuo. La malnutrición es un concepto más amplio que incluye todas las alteraciones nutricionales (por exceso o por defecto) que el individuo puede presentar por una dieta inadecuada.

Tanto las acciones ex ante como las acciones ex post dependerán siempre del tipo de riesgo que los hogares puedan experimentar o hayan experimentado.

Hasta aquí se valora en toda su amplitud la concepción SAN, asumiendo como premisa de partida para nuestra propuesta los argumentos económicos planteados por Torres (2010) al expresar la significativa prioridad que tiene el desarrollo del capital humano en todas las esferas de la sociedad (desarrollo, educación y cultura organizacional), siendo más relevante para la estructura de gobierno, pues los conocimientos adquiridos en SAN repercuten en la excelencia de la calidad de los procesos que deben gestionarse, son responsables del impacto de todos sus resortes, por lo que el proceso educativo es, no sólo consumo que perfecciona al sujeto, sino también inversión que potencia a la entidad, y por consiguiente, logra pertinencia en el desempeño profesional de los sujetos que se forman en dicha estructura, frente a uno de los problemas más complejos que tienen hoy los responsables de las políticas de SAN en los niveles locales.

Nos integramos a la afirmación dada por Torres[38]acerca de que existe consenso en la comunidad científica internacional y por los 186 países, que es posible, financiera y metodológicamente, el ejercicio de este derecho (alimentación). Monterroso, l. y Rosales, M (2008) plantean que conectando intenciones de distintos actores, reacomodando planes, presupuestos y programas, gestionando cooperación internacional, promoviendo conocimiento, cambios de actitud y viviendo procesos con disímiles alineaciones, es posible; solo que no basta la voluntad política, también se necesita de conocimiento para desarrollar la meta.

Conclusiones parciales

  • El crecimiento previsto de la población mundial, plantea aún más problemas a la seguridad alimentaría. La pujanza demográfica comporta una mayor demanda de alimentos, agua y tierra en un momento en que la base de recursos naturales para la agricultura se está degradando, grandes extensiones de tierras de cultivo se están destinando a fines distintos de la producción agrícola y el cambio climático amenaza con seguir reduciendo la superficie de tierras aptas para el cultivo.

  • Para hacer frente a esta situación se necesita una inversión sólida y cuidadosamente focalizada que vaya acompañada del establecimiento de marcos normativos amplios a nivel mundial, regional, nacional y local.

 

 

Autor:

Lic. Jenny Sel Maury Arean

[1] Engels F. El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre Obras escogidas en tres tomos. Moscú: Editorial Progreso; 1974.t. lll

[2] Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 1996. El Programa Especial para la Seguridad alimentaría. Roma: FAO.

[3] PICÓ Joseph, Teorías sobre el Estado de Bienestar, México, Siglo XXI,  p. 1-2. Disponible en www.politicas.unam.mx

[4] Maxwell and Frankenberger (1992). Disponible en: http//.dicc.hegoa.ehu.es

[5] Banco Mundial (1986), La pobreza y el hambre. Temas y opiniones sobre la seguridad alimentaría en los países en desarrollo, Washington, D.C.

[6] Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 1995., Op.cit.

[7] Disponible en: http:// víacampesina.org

[8] Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaría realizado en La Habana, Cuba en septiembre de 2001

[9] Cumbre Mundial de la Alimentación, 2002

[10] Declaración de Nyéléni el 27 de febrero de 2007.

[11] Windfuhr, M. y Jonson, J. (2005). “Soberanía alimentaría: Hacia la democracia en los sistemas alimentarios locales”

[12] Amartya Sen, teoría sobre las titularidades. Disponible en http://www.iigc.org/documentos

[13] Conferencia Mundial sobre la Alimentación realizada por la FAO, en 1974

[14] Amartya Sen, el derecho a no tener hambre y programas contra el hambre adoptados en Brasil y en Bogotá. Disponible en http://iureamicorum.blogspot.com

[15] Maxwell y Smith (1992:8). Disponible en http://www.bantaba.ehu.es

[16] De Waal (1989). Disponible en http://www.bantaba.ehu.es

[17] Maxwell (1991:22). Disponible en http://www.bantaba.ehu.es

[18] Keen (1994).Disponible en http://www.bantaba.ehu.es

[19] Duffield (1994).Disponible en http://www.bantaba.ehu.es

[20] FAO. 1996. Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Alimentación, agricultura y seguridad alimentaria: evolución desde la celebración de la Conferencia Mundial de la Alimentación y perspectivas. Documento técnico de referencia N° 1. Roma.

[21] Primera Conferencia Mundial sobre Alimentación realizada por FAO, 1974

[22] Declaración Universal sobre la Erradicación del Hambre y de la Mala Nutrición. Disponible en http://www.legislación.bvsalud.org

[23] MENEZES; 2001:55

[24] VALENTE, 2003.

[25] Directrices voluntarias. Disponible en http://www.fao.org

[26] Cumbre Mundial de la Alimentación en 1974

[27] Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC). Disponible http://www2.ohchr.org

[28] La Observación General No.1211. Disponible en http://www.escr-net.org

[29] El tema de Soberanía alimentaría está ampliamente difundido entre organizaciones sociales. Segundo Windfuhr y Jonson (2005:1)

[30] Disponible en http://www.superfinanciera.gov.co

[31] Para alcanzar el desarrollo sustentable, hay que reducir el hambre y la pobreza. Disponible en http://www.fao.org

[32] Vivero, 2004.

[33] A Conceptual Framework for National Agricultural, Rural Development, and Food Security Strategies and Policies, Stamoulis and Zezza (2003)

[34] Jeffry Alwang et al, 2001. Disponible en http://siteresources.worldbank.org

[35] Disponible en http://es.wikipedia.org

[36] Disponible en http://www.slideshare.net

[37] FAO 2002. Disponible en http://www.fao.org

[38] Torres Rivero, I. M. (2005). La seguridad Alimentaria y nutricional. Un proyecto en desarrollo. Revista No. 7 IHDP. Bonn. Alemania.

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