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Propuesta de un modelo empresarial desde una perspectiva social para potenciar el desarrollo local


  1. Introducción
  2. Concepción teórica y metodológica
  3. Análisis y discusión de los resultados
  4. Especialización y análisis empresarial
  5. Análisis de la especialización interna y externa de la fuerza de trabajo de los municipios objetos de estudio
  6. Microempresas desde los trabajadores a domicilio y las cooperativas
  7. ¿Microempresas solidarias?
  8. Conclusiones
  9. Recomendaciones
  10. Bibliografía

Introducción

Para Cuba constituye un reto en el contexto actual, potenciar las iniciativas locales de desarrollo. De esta forma el estado pudiera contar con organizaciones encargadas de la producción de de productos y servicios necesarios para satisfacer necesidades y demandas locales, tanto para el sector residencial como de apoyo a instituciones estatales.

El proceso de reordenamiento y actualización del modelo económico demanda la máxima atención en el uso óptimo de los recursos humanos, naturales y financieros. Este trabajo aborda el tópico referido a las formas de organización basadas en la propiedad cooperativa y que producen a pequeña escala. Se trata de la microempresa como alternativa de unidad productiva la cual no entra en contradicción con los principios de la sociedad cubana y que pueda aportar, desde una perspectiva marcadamente social, una visión que rompa con la lógica de los tiempos (producción/distribución) tan enraizada en la economía tradicional.

La polémica enmarcada entre lo económico y lo social quizá sea, en buena medida, culpable de tener una economía que no acompañe al Estado cubano en su empeño de justicia e igualdad social. Sin embargo una de las razones pudiera ser la ineficiencia demostrada para producir tanta riqueza como la que está diseñado para distribuir.

En la zona objeto de estudio existen varios tipos de organizaciones económicas las cuales se pueden clasificar de diferentes formas de propiedad y organización del trabajo. En este trabajo se tiene el resultado de la tesis de diploma titulada "Propuesta de una nueva forma de organización empresarial para una empresa de producciones varias: la microempresa", su contenido representa una tendencia en el mundo, sobre todo en los países de más rápido desarrollo (BRICS)[1] y por ser una alternativa de desarrollo local (no la única) al potenciar las fortalezas territoriales y locales, y mirar hacia la superación de las necesidades en esa misma escala.

En el área objeto de estudio existe una estructura sectorial diversa y compleja, pero a la vez con grandes diferencias entre los territorios (municipios). Las principales actividades económicas del área son la agricultura, la pesca, el turismo y la industria. De forma general, a nivel empresarial se tienen estructuras multidivisionales con varios niveles de subordinación, grandes cantidades de activos y de trabajadores y formas de gestión que no permiten la necesaria flexibilidad en la gestión empresarial y dinamismo ante las cambiantes exigencias del mercado, y no ofrecen productos y servicios con la calidad y variedad esperada.

Por tanto, el problema que se investiga son las características de las formas de organización empresarial en el área objeto de estudio.

El objetivo es fundamentar teórica y metodológicamente la creación microempresa como una forma de organización empresarial, desde un enfoque social, para contribuir con la eficiencia productiva en el área objeto de estudio.

El método utilizado es el materialista dialéctico y las técnicas: la observación, la revisión documental y el procesamiento estadístico.

Concepción teórica y metodológica

De acuerdo con los intereses específicos que se persiguen en este trabajo, se tienen en cuenta algunas características de los conceptos de empresa que se adecuen a los objetivos perseguidos.

  • Entidad con personalidad jurídica propia.

  • En forma organizada combina los factores de producción.

  • Logra el cumplimiento de un objetivo productivo o de servicios, minimizando el empleo de recursos.

Se puede analizar la clasificación desde la perspectiva de la dimensión o tamaño:

  • Grandes, su constitución se soporta en grandes cantidades de capital, un gran número de trabajadores y el volumen de ingresos al año, su número de trabajadores excede a 100 personas.

  • Medianas, su capital, el número de trabajadores y el volumen de ingresos son limitados y muy regulares, número de trabajadores superior a 50 personas e inferior a 99.

  • Pequeñas. Las medianas y pequeñas empresas se conocen en el mundo como PYMES (o pymes). Se dividen a su vez en:

  • Pequeña: Su capital, número de trabajadores y sus ingresos son muy reducidos, el número de trabajadores no excede de 50 personas.

  • Microempresa: Su capital, número de trabajadores y sus ingresos solo se establecen en cuantías muy pequeñas, el número de trabajadores no excede de 10 trabajadores (Fundación Andrés Arboleda, 2007).

  • Famiempresa: Es un nuevo tipo de explotación en donde la familia es el motor del negocio convirtiéndose en una unidad productiva (Fundación Andrés Arboleda, 2007).

Es importante atender los criterios que determinan el tamaño de la empresa, por cuanto a partir del mismo es que se establece su carácter o no de microempresa.

Análisis y discusión de los resultados

La microempresa en Cuba

Resulta interesante abordar en este trabajo la posibilidad de su inserción en la economía cubana, en particular dentro del área objeto del proyecto.

Las formas de organización empresarial en el mundo han ido cambiando. De la gran empresa fordista se pasa a la mediana y pequeña empresa como alternativa de empleo y opción de supervivencia ante coyunturas económicas desfavorables. A nivel internacional existen experiencias relacionadas con formas organizativas poco complejas que permiten brindar productos y servicios, en tanto formas organizativas más complicadas no lo logran, a la velocidad que suceden los cambios en la tecnología y en el mercado. Esas formas ofrecen, en cuanto a organización y gestión empresarial, mayor horizontalidad en la toma de decisiones; dinamismo y flexibilidad ante las cambiantes exigencias del mercado.

Es procedente evaluar estas experiencias para adaptarlas a la realidad económica cubana cuidando los principios económicos vigentes en dicha sociedad.

Las formas de organización empresarial estatales cubanas actualmente no satisfacen las necesidades de productos y servicios, con la calidad y variedad esperada. Existen dificultades en la gestión empresarial, baja productividad y eficiencia, poca racionalidad, escasa innovación tecnológica. Sin embargo, las formas organizativas empresariales existentes por mucho tiempo se han mantenido casi a la misma escala, aún después del perfeccionamiento empresarial.

Especialización y análisis empresarial

La actividad en la zona de estudio se concentra en Nuevitas. Las formas de organización empresarial, en el referido territorio tienen como característica principal la extensa concentración de los medios de producción que son grandes empresas en todos sus aspectos. Podemos mencionar la fábrica de cemento, la de fertilizantes, la de alambres, la termoeléctrica, el puerto, la pesca. Otras empresas, que también aportan sustancialmente a la producción mercantil y al crecimiento económico del territorio son: productos lácteos, pinturas Vitral, los hoteles e instalaciones turísticas de Santa Lucía, la salina El Real y la industria de la construcción, todas medianas y grandes de tamaño[2]Por lo tanto, el sector secundario descansa en organizaciones de mediano y gran tamaño. Sin embrago, estas empresas, que son el sustento del territorio y que varias aportan más allá de las fronteras municipal, provincial y nacional; cuentan en su mayoría con potencialidades aún por desarrollar.

El incremento de sus producciones está limitada fundamentalmente por la obsolescencia tecnológica, la inmovilidad de sus activos productivos, incorrecta gestión administrativa, escasez de materias primas, baja motivación de sus trabajadores.

La hipótesis de este trabajo parte de que si esas producciones fueran apoyadas, o algunos de sus procesos y actividades fueran asumidos por organizaciones más pequeñas, flexibles, que tengan la capacidad de surgir y desarrollarse casi en cualquier actividad económica, que adapten con facilidad sus productos al mercado, rápida toma de decisiones, sean fuente generadora de empleos y redistribuidora de ingresos al corto plazo; se podría mejorar sus resultados productivos y de eficiencia.

En Argentina, por ejemplo, las pymes (y las microempresas dentro ellas) juegan un papel decisivo en cuanto a su número, nivel de exportaciones, empleo y la creación de valor agregado: conforman el 99% de la población total de empresas de acuerdo al censo económico de 1994, a pesar de la baja durante esa década en los sectores industriales, comerciales y servicios que emplean hasta cincuenta personas. En 2004 representan, con las medianas empresas, el 70% del total de las exportaciones con valor agregado, el 68% de los puestos de trabajo declarados, y el 54% del valor agregado. Las dificultades radican en su baja inserción en el comercio internacional (51% nunca exportaron, el 33% exporta de modo esporádico y solo el 16% exportó).Esto implica que la orientación del crecimiento predominante es el mercado local (Milocco, 2008).

Después de exponer algunos elementos y experiencias a favor de las microempresas, se hace imprescindible señalar sus desventajas.

El principal escollo contra el que debe luchar la microempresa internacionalmente es la falta de financiamiento, lo que lo que representa una limitación ante objetivos más altos en el corto plazo, situación que desacelera las posibilidades de expansión tecnológica y geográfica.

Esta forma de organización productiva también tiene entre sus debilidades: uso de tecnologías obsoletas, sus integrantes pueden tener insuficientes habilidades, conocimientos y técnicas para lograr mayor productividad. Otra barrera lo constituye la dificultad de acceso a crédito y que sus producciones generalmente van encaminada al mercado interno (Milocco, 2008).

Las microempresas son mucho más vulnerables a las condiciones del mercado que las grandes empresas. No tienen la capacidad de resistirlas, para imponer precios o cantidades, como ocurre en los mercados oligárquicos dominados por unas pocas grandes empresas.

Sin embargo, en Cuba tiene una economía planificada con elementos de mercado. Por las peculiaridades de la concepción económica del país, algunas de estas desventajas no afectan directamente a sus empresas estatales, en tanto el Estado asume la protección parcial o total de las condiciones del mercado interno. No obstante, al implantar las condiciones legales y económicas necesarias para la creación de la microempresa se deberán tomar en cuenta parámetros de su diseño que prevengan estos problemas.

A continuación se exponen varios criterios de especialistas cubanos, sobre las dificultades de la economía cubana en su conjunto, que no son ajenas a la realidad de las empresas ubicadas en el área de estudio. Así como algunas opiniones sobre la creación de microempresas y pymes en Cuba.

Diversos autores cubanos han planteado el bajo nivel de eficiencia o rendimientos en los activos productivos del país (Everleny, 2008), mecanismos ineficientes de gestión productiva y de comercialización de productos alimenticios (Iñiguez, 2008), la insuficiente e inefectiva diversificación de la industria y la infraestructura (Triana Cordoví, 2008).

Todo lo anterior se acompaña de la poca congruencia entre la mejora social, el crecimiento económico y los incentivos individuales (Triana Cordoví, 2008); la no incorporación al trabajo de una parte de la población en edad laboral, la insuficiente productividad, organización y disciplina del trabajo, que no ha permitido lograr que el salario cumpla su esencial función como retribución por el trabajo aportado, medio de vida legítimo y estímulo al incremento de la productividad (Martínez, 2008).

La necesidad de la creación de la microempresa se ha puesto de manifiesto en Cuba. El académico y profesor José Luis Rodríguez García (1995) planteó: "la necesidad, ya proclamaba públicamente, de estudiar la pequeñas y medianas empresas en el país, no solamente para este sector privado, […] sino también para el propio sector estatal que debe redimensionar un conjunto de entidades y debe, además, observar lo que es hoy una tendencia mundial, que es la existencia de este tipo empresas para múltiples actividades."

El Dr. en Ciencias Económicas y profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, Pedro Monreal plantea que no considera "que un estado deba ocuparse del sinfín de cosas que hoy se hacen por parte de empresas del estado, que no las hacen eficientemente y que está probado que el sector privado y cooperativo puede hacerlo mejor"[3].

Más claro lo ha expresado Monreal: "yo creo que en una economía socialista hay esferas, hay actividades en las cuales obviamente tendría que primar una gran empresa […]. Pero la pregunta de si el estado tiene que ocuparse de chapistear automóviles, o reparar cazado, o fabricar utensilios eléctricos o reparar, […] batidoras, o producir comida. No necesariamente".[4]

La opinión de este especialista tiene gran actualidad, fundamentalmente en la apertura por parte del Estado del trabajo por cuenta propia, y las cooperativas de servicios gastronómicos, etc. A estas se hace referencia en los lineamientos de la política económica y social cubana, así como de algunos funcionarios del gobierno como el ministro de economía y planificación Marino Murillo. La aparición del sector privado que son los cuentapropista es un tema muy complejo y del que hace ya unos años se tienen experiencias. Sin embargo, en este momento, bajo un contexto también muy difícil pero diferente, toman otras características. Lo que si está claro es que el Estado, pasando de administrador central a regulador general, debe potenciar estas iniciativas siempre que respondan a los intereses y a las necesidades locales.

Análisis de la especialización interna y externa de la fuerza de trabajo de los municipios objetos de estudio

El área objeto de estudio está compuesta por cuatro municipios: Esmeralda, Sierra de Cubitas, Minas y Nuevitas. Resulta interesante iniciar el análisis de los principales resultados con la especialización interna y externa de estos territorios.

Especialización interna:

Los municipios eminentemente agrícolas como Sierra de Cubitas, Esmeralda y Minas se notan con una inclinación al sector de los servicios. Esto se explica por la escasa producción agropecuaria debido a numerosas causas como las grandes extensiones de tierra ociosas y mal manejadas, así como las condiciones adversas propias del terreno, inferior a la cota 5 metros.

Esmeralda: se especializa en el sector terciario en el 2004, ganando discretamente en el 2008. En el primario, para el 2008 hay una estructura un poco más favorable. En el sector agropecuario se encuentran empleadas 1511 personas, el mismo representa el 8,7% del total de personas en edad laboral. Este sector posee un salario medio mensual de $433.00.

El consumo promedio de energía eléctrica en el sector agropecuario estatal fue de 5055.1 megawatts por hora. Este municipio tiene como promedio anual un consumo de combustible diesel de un total de 2848,2 miles de litros, mientras que de gasolina motor 2848,2 miles de litros.

En cuanto a indicadores globales en el municipio, la producción mercantil es de 36,5 MMp, dentro de ello el sector agropecuario cuenta con una producción mercantil de 11,9 MMp.

El municipio posee además de forma general una superficie sembrada de cultivos varios de 91,6 caballerías de tierra. Al mismo tiempo tiene en su poder 25 872 cabezas de ganado en su totalidad[5]

Sierra de Cubitas: se especializa en el sector terciario en el 2004, ganando discretamente en este sector en el 2008. En el primario sufre una modificación negativa en casi 6 puntos porcentuales, esto quiere decir que el peso relativo de este sector es menor para el último año analizado, lo que indica una disminución de la actividad agropecuaria en relación con el movimiento de actividades económicas correspondientes a los sectores II y III.

Minas: (se respeta la base de datos del organismo fuente pero se considera improbable el comportamiento en el año 2004 para los sectores II y III) en el año 2008 se aprecia que el sector terciario es quien define la economía del territorio.

Nuevitas: si se comparan las estructuras de los sectores en ambos años se nota unos ligeros cambios en los tres sectores, el I y el III decrecen en un por ciento muy bajo y el secundario crece muy poco.

Especialización externa:

Desde el punto de vista o especialización interterritorial el comportamiento de los municipios es como sigue:

Esmeralda tiene su fuerza da trabajo vinculado fundamentalmente a los sectores I y III, con coeficientes ligeramente superiores a uno.

Sierra de Cubitas tiene su especialización dirigida al sector III.

Minas pone su capital humano sobre todo en el sector I y con un índice bastante similar al de comparación, el sector III.

Nuevitas, eminentemente industrial, presenta el más alto índice de especialización en el sector II y su fuerza laboral se dirige también al sector III.

Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente se evidencia que los municipios Esmeralda, Minas, Sierra de Cubitas y Nuevitas, presentan una alta especialización hacia el sector terciario, cuando en los tres primeros municipios deberían estar direccionados esencialmente hacia el sector primario, pues son territorios eminentemente agrícolas, mientras que Nuevitas presenta un alto índice en el sector secundario, pudiendo fortalecer aún más el Sector terciario a través de un mayor crecimiento en la actividad turística, pues es un territorio que presenta condiciones naturales para su explotación.

A partir de este análisis de la estructura interna y externa de la economía de los territorios estudiados se hace la propuesta de constituir microempresas con un carácter marcadamente social.

Microempresas desde los trabajadores a domicilio y las cooperativas

Teniendo en cuenta las características de empresa y la alusión a la microempresa a partir de criterios de clasificación desde su tamaño, y del tipo de servicios o producciones ajustadas a su entorno más inmediato; se puede decir que las tres características básicas generales de la microempresa que se asumen para la presente investigación son:

  • Número de trabajadores igual o inferior a 10 personas.

  • Brinda bienes y servicios específicos que influyen en la economía local.

  • Su capital y sus ingresos se establecen en cuantías relativamente pequeñas.

Como forma de organización empresarial la microempresa no existe hoy en Cuba en ningún sector económico. La creación de microempresas viene a tono con el proceso de descentralización y mayor autonomía controlada de la gestión que se desarrolla en diferentes sectores de la economía nacional. Supone mayor flexibilización del monopolio estatal para la producción y venta de algunos productos artesanales, semiartesanales e industriales y de servicios, pero no significa una ausencia de control por el Estado.

La implementación de la microempresa puede dar solución a algunos de los problemas que enfrenta hoy la economía cubana, como complemento al sistema empresarial en perfeccionamiento que hoy se construye. Por el camino que recorre la sociedad, que es la construcción del socialismo, se hace necesario ir adecuando los mecanismos y las características de las formas de organización empresarial para que cada día respondan más a los intereses de la sociedad, siendo más flexibles en cuanto a las estrategias y estructuras, pero con la firmeza necesaria para conservar los principios económicos que rigen dicha sociedad.

Trabajadores a domicilio, núcleo potencial de microempresas.

Los denominados trabajadores a domicilio no son más que unos pocos trabajadores/propietarios de pequeños talleres y fábricas con producciones artesanales o semiartesanales. Estas pequeñas unidades productivas, presentan características parecidas a las del modelo microempresa. Su surgimiento está condicionado a coyunturas de crisis económica por escasez de medios de trabajo, materias primas, instrumental u otras razones que no permiten organizar este tipo de producciones en la empresa estatal socialista de forma eficiente.

Es una necesidad tanto para el Estado como para ellos mismos pasar a una estructura simple, flexible, productiva y eficiente, pero que garantice un adecuado control sobre los recursos y los medios productivos.

A partir de las peculiaridades y las experiencias de los trabajadores a domicilio en Cuba, emerge la posibilidad de crear estructuras organizativas que permitan, a través de ciertas relaciones de dependencia, tenencia de recursos o cooperación con organizaciones estatales, aseguramiento de suministros y mercados estables, seguros y de la ritmicidad necesaria de los procesos de producción o servicios.

Además de los trabajadores por cuenta propia, otras personas que realizan labores sin poseer una representación formal, legal o jurídica, con un nivel apropiado de preparación, tendrían la posibilidad de oficializar su actividad en microempresas y aprovechar sus ventajas.

Por todo lo anterior, se puede decir que la creación de las microempresas constituye un paso por dar en el proceso de transformación en la economía cubana y sus formas de propiedad y organización empresarial. En definitiva, su creación puede propiciar un incremento del papel controlador del estado sobre las actividades económicas que abarquen (Negrín, 1997).

Partiendo de aquí se puede reconocer que existe en Cuba un sector, poco numeroso y en crecimiento intensivo, de trabajadores que se asemeja a las características de las microempresas, aunque se diferencian. Ese sector, que son hoy los cuentapropistas, podría ser considerado como microempresas sólo operando bajo nuevas formas organizativas establecidas por la ley de forma adecuada al contexto socioeconómico cubano.

Quedaría aún abierta la cuestión de generar pequeñas y medianas empresas (pymes) en un sentido más amplio, no sólo en el sector cooperativo y mixto, sino en el estatal; de manera que estas ejerzan una influencia reguladora en cuanto a precios y producciones o prestaciones, en relación con otras entidades de la industria, o producciones similares.

A partir de las características de la empresa como unidad económica (Bueno, 1990) se pueden definir las específicas para la microempresa:

  • a) En cuanto a su estructura interna u organización: la estructura debe ser simple y todos sus miembros deben estar vinculados directamente a la producción.

  • b) En cuanto a la implicación de riesgo: debe ser minimizado, o sea, se deben establecer mecanismos que protejan a los trabajadores/propietarios en caso de que la microempresa fracase, sea dañada o destruida por accidentes, eventos naturales, incendios u otras causas (los medios de producción deben ser asegurados debidamente)[6].

  • c) En cuanto a su estructura financiera: estará en dependencia de la que sea utilizada por la organización superior estatal a la que pertenezcan y a los tipos y escalas de las producciones y los servicios que prestan.

  • d) Las relaciones de propiedad sobre los medios de producción: deberán ser de tipo socialista: cooperativa, estatal o mixta (una combinación de las dos anteriores).

  • e) En cuanto a su vocación de expansión: deberá ser limitada según sus características en las regulaciones constitutivas de forma que no pierdan su esencia como microempresas.

  • f) La microempresa no representa los intereses de individuos particulares, sino los intereses supremos de la sociedad socialista en la que está insertada, es por esto que el microempresario (sea un trabajador o un órgano colectivo de dirección[7]siempre deben obrar en beneficio colectivo y sobreponiendo los intereses sociales por sobre los del colectivo o particulares.

¿Microempresas solidarias?

Se hace imprescindible destacar que la microempresa debe tener un carácter esencialmente social, una proyección de responsabilidad para con su realidad más inmediata. La economía solidaria o alternativa se refiere a un conjunto de iniciativas colectivas de producción, comercialización, finanzas y consumo que privilegia la autogestión y la cooperación bajo forma de cooperativas, asociaciones, redes y cadenas productivas. Siguiendo una lógica donde se acentúa lo comunitario, logran articular microempresas, cadenas de producción de valor, recuperación de fábricas, que con mucha creatividad logran dar respuestas a situaciones de escasez, pobreza y marginalidad. Solamente en Brasil, un mapeo de la economía solidaria arrojó la existencia de más de 15.000 emprendimientos económicos solidarios, con más 1.200.000 hombres y mujeres realizando una variedad de actividades productivas y de servicios. Algunos modelos de economía alternativa solidaria surgidos desde lo social:

  • Economía Popular (Luis Razeto)

  • Economía del Trabajo (José Luis Coraggio)

  • Economía Social (Louis Favreau y Jean Luis Laville)

  • Socioeconomía Solidaria (Marcos Arruda y Luis López Llera)

  • Economía Solidaria (Paul Singer)

  • Economía verde (ambiental, ecológica, concepción tridimensional del desarrollo sostenible)

Otras experiencias de matriz antropológico-cultural:

  • Economía de Comunión (Chiara Lubich)

Las economías solidarias alternativas están proponiendo una nueva manera de hacer las cosas. Hasta ahora los problemas económicos eran resueltos de forma predominantemente individual. La economía social nos anuncia con sus experiencias que la respuesta la podemos encontrar juntos. No hay quién únicamente da y quién únicamente recibe. La relación entre los actores económicos puede articularse en comportamientos superadores, llegando a índices más altos de reciprocidad.

Las llamadas economías alternativas o tercera economía y en especial la economía de comunión (edc) plantean modelos económicos con una real visión social, con enfoque antropocéntrico, pues elimina esta lógica de los dos tiempos de producción/distribución[8]encarnando en la propia entidad productiva la faena de distribuir las riquezas creadas. Se destaca especialmente la economía de comunión, pero ¿qué es edc?

La edc "concibe la empresa como una comunidad, trata de vivir las relaciones comerciales y laborales como ocasiones de encuentro auténtico entre personas, piensa a la empresa como un bien social y un recurso colectivo, va más allá de una idea de mercado como el lugar de las relaciones únicamente instrumentales" ( Bruni y Zamagni, 2003).

Uno de los aspectos que más fuertemente llama la atención en cualquier sitio del mundo donde una empresa diga pertenecer al proyecto edc, es la forma en que reparte las utilidades al final del período económico, "un tercio de las utilidades para poder permanecer en el mercado y crecer; un tercio va a la producción de pensamiento[9]y a la difusión de la llamada "cultura del dar"[10] y un tercio es destinado directamente a los pobres[11]( Bruni y Zamagni, 2003). Las formas de propiedad en la edc no son privadas, son comunales, cooperativas, mutuales, y por el estilo.

La Economía de Comunión es una propuesta y una experiencia desarrollada en centenares de investigaciones y libros, en diversos países y quizás lo más importante es que ha motivado a un grupo de empresarios pioneros y visionarios a desarrollar proyectos exitosos de economía de comunión con resultados auspiciosos y alentadores. En Brasil, Italia y Argentina ya se cuenta con polos industriales en franco desarrollo, además de experiencias particulares de empresas exitosas pequeñas y medianas en más de 30 países. Asumimos que hoy más que nunca la economía de comunión y la fraternidad universal son necesidades perentorias para la humanidad de hoy y dentro del concepto de subordinar la política y la economía a la ética ya que el futuro sólo puede ser sustentado en principios y valores que nos permitan acceder a un humanismo planetario compartido enmarcado en un diálogo civilizatorio verdaderamente fraterno. [12]

En resumen, algunas características fundamentales de la edc que podemos citar son:

  • Persigue utilizar el mercado como medio para reforzar el vínculo social.

  • Con la repartición tripartita de las ganancias después de intereses e impuestos se puede superar la dicotomía entre el momento de la producción de la riqueza y el momento de la distribución de la misma.

  • Muestra que las transacciones económicas no pueden disociarse de las relaciones humanas y que los intercambios no pueden ser anónimos e impersonales.

Las empresas que hacen suyo la edc no entran en conflicto con las estructuras, ni los mecanismos pues lo que cambia con respecto a lo tradicional es el enfoque social inmediato con el enfoque y visión del ser humano, el mercado y el fin de las utilidades. También, lo de la tripartición de utilidades se hace luego de cumplir con las obligaciones de cada sistema tributario y formas de contribuciones de distintos tipos.

Conclusiones

  • 1. La selección y análisis de la bibliografía sobre el tema empresarial y referida a la pequeña, mediana y microempresa permite sintetizar las características y principios de la microempresa para su correcto funcionamiento: las tres básicas, las específicas como unidad económica, contextualizados todos a la realidad cubana y a partir de las experiencias y el estudio de los trabajadores a domicilio.

  • 2. Se destaca que la microempresa debe tener un carácter esencialmente social, una proyección de responsabilidad para con su realidad más inmediata. A partir, fundamentalmente, del modelo de gestión económica llamado economía de comunión.

  • 3. El estudio de la realidad empresarial en el área de estudio, utilizando el análisis de especialización sectorial y encontrando características de las empresas sobre todo del sector secundario, permitió obtener un diagnóstico de la situación general del área.

  • 4. Se considera que algunas de las formas empresariales actuales en la zona objeto de estudio exigen renovarse en concordancia con las demandas del contexto económico social y que las microempresas sociales pueden constituir una opción de eficiencia económica y social.

Recomendaciones

Continuar el estudio de esta y otras variantes de microempresas y pymes.

Profundizar en el tema jurídico legal para la creación de microempresas sociales, fundamentos e implicaciones.

Bibliografía

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Autor:

Ernesto Antonio Figueredo Castellanos

[1] Brasil, Rusia, India y China.

[2] Ver clasificación en pág. 8.

[3] Tomado de Revista Espacio Laical. Año 3 No 4/ 2007. Artículo: “Búsqueda, Entrevista a Pedro Monreal”. Por Edmundo García.

[4] Ídem.

[5] Tesis de diploma de Fajardo Díaz, Humberto.”Eficiencia en el uso de los recursos naturales en la actividad agropecuaria de la zona costera norte del municipio Esmeralda, Camagüey”. Defendida en julio de 2010.

[6] Se debe tener en cuenta que las personas que constituyen una microempresa toman riesgos, por lo que si fracasa, no sólo pierden su trabajo sino que son responsables por el monto de lo perdido y deben resarcirlo en las cuantías y responsabilidades establecidas en su constitución (ya sean préstamos u otras responsabilidades por el uso o tenencia de medios de producción).

[7] Al final se establecen las funciones del máximo dirigente de la microempresa, diseñadas a partir del decreto ley 281 del 2007 sobre perfeccionamiento empresarial.

[8] La llamada lógica de los tiempos es lo tradicional en cualquier modelo económico, plantea que la empresa y la economía en su conjunto se debe encargar de producir la riqueza y luego el estado, haciendo uso de sus facultades y deberes para con la sociedad, redistribuir a través de diferentes mecanismos, esa riqueza creada. Romper con esta lógica implica que es la empresa (no el mercado), quien en primera instancia puede y debe tener una responsabilidad para con los problemas de su entorno más cercano.

[9] Capacitación y superación profesional y en valores éticos y humanistas. Crear capacidades para el conocimiento y el pensamiento propios.

[10] Antítesis con la “cultura del tener”. El dar económico es expresión del “darse” en el orden del “ser”. En otras palabras, revela una concepción antropológica no individualista ni colectivista, sino de comunión.

[11] La EdC propone a aquellos que tienen dificultades económicas u otras necesidades (formación, derechos ..) una forma de ayuda que se basa en el principio de subsidiariedad y sobre todo en la reciprocidad. Lo primero que se le ofrece al "pobre" es una relación nueva y después se interviene con ayuda material. La primera cura es la relación misma (http://www.edc-online.org/es/que-es/beneficios-en-comunion/ayuda-a-los-necesitados.html).

[12] Luna Vargas, Arturo. Revista Javeriana, ISSN 0120-3088, pags. 64-69