1. Comunicación y lenguaje
La comunicación es un proceso mediante el cual se transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y cualquier otra cosa que pueda ser transmitida. Decimos que la comunicación es un proceso, porque se lleva a cabo en un lapso de tiempo. Se necesitan varios elementos y de tiempo suficiente para que ella, en efecto, se realice. Con este fin, hay que pasar por varias etapas, que -aunque muy cortas- es necesario cumplir. La comunicación no es algo exclusivo de los seres humanos, y tampoco lo es el lenguaje. Éste es cualquier procedimiento que sirva para comunicarse. La comunicación puede ser tanto biónica (entre seres vivos) como cibernética (comunicación entre máquinas). Es simplemente el paso de información de un emisor a un receptor.
Está claro que muchas especies animales se comunican entre sí. Sin embargo, la comunicación humana difiere de la animal en siete aspectos que los lingüistas han formulado: 1) posee dos sistemas gramaticales independientes aunque interrelacionados (el oral y el gestual); 2) siempre comunica cosas nuevas; 3) distingue entre el contenido y la forma que toma el contenido; 4) lo que se habla es intercambiable con lo que se escucha; 5) se emplea con fines especiales (detrás de lo que se comunica hay una intención); 6) lo que se comunica puede referirse tanto al pasado como al futuro, y 7) los niños aprenden el lenguaje de los adultos, es decir, se transmite de generación en generación.
Sin embargo, recientes investigaciones sobre los primates han demostrado que muchas de estas características no son exclusivas de los seres humanos. No obstante, se puede afirmar con cierta seguridad que el lenguaje humano posee características especiales. Los seres humanos relacionan una serie limitada de unidades gramaticales y de signos separados para formar un conjunto infinito de oraciones que bien pudieran no haber sido oídas, emitidas, leídas, escritas o pensadas con anterioridad. Los niños que todavía no han estudiado la gramática de su lengua establecen sus propias reglas empleando su capacidad lingüística, así como los estímulos que reciben de la comunidad lingüística en la que han nacido. Son medios de comunicación animal:
-la forma de volar, -el movimiento de antenas, -los chillidos en distintas frecuencias, etc.
2. Lenguaje verbal y no verbal
Dentro del lenguaje humano, tenemos el lenguaje verbal y no verbal.
Lenguaje verbal
Comunicación lingüística escrita, cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta
Comunicación lingüística oral, cuando el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.
Existe, además, una comunicación humana no verbal: Según A. M. Cestero Mancera (1999: 16, 17), dentro de la comunicación humana no verbal podemos distinguir:
a) Los signos y sistemas de signos culturales, es decir, el conjunto de hábitos de comportamiento y ambientales y las creencias de una comunidad que comunican. Entre los más estudiados tenemos el aspecto físico (color de ojos, piel, de pelo ; longitud del pelo; estatura y volumen ) y el uso de artefactos (perfumes, pinturas, ropa, utensilios de limpieza ).
b) Los sistemas de comunicación no verbales. Aquí podemos distinguir:
-El sistema paralingüístico (cualidades fónicas como la entonación, el volumen de la voz , pausas, silencios). -El sistema quinésico: movimientos, gestos y posturas corporales (saludos, besos, abrazos)
c) Los sistemas de comunicación no verbal culturales
-La proxémica: concepción, estructuración y uso del espacio.
-La cronémica: concepción, estructuración y uso del tiempo (división del tiempo según culturas: segundos, días en nuestra cultura occidental, pero no culturas orientales donde se toman como referencia actividades agrícolas; división según las relaciones sociales: entrevistas de trabajo, visitas ; o el tiempo interactivo: duración de las sílabas que emitimos, de los abrazos que comunican más o menos crítica, o más cariño, respectivamente).
A todos estos habría que añadir otros signos pertenecientes a los sistemas físicos: el químico (lágrimas, sudor, humedecimiento de labios y ojos), el dérmico (sonrojo, palidez, sequedad e irritación cutánea) y el térmico (cambios de temperatura corporal).
La comunicación no verbal también puede clasificarse según el canal a través del que recibimos la información:
? Comunicación visual: son los mensajes que recibimos a través de la vista, por ejemplo, un semáforo, señales de tráfico, un faro, o el código internacional de señales marítimas:
A.-
ALFA
Tengo buzo sumergido; manténgase bien alejado de mí y a poca velocidad.
B.-
BRAVO
Estoy cargando, descargando o transportando mercancías peligrosas.
C.-
CHARLIE
Afirmación "SÍ"; el significado de los grupos anteriores debe interpretarse en sentido afirmativo.
D.-
DELTA
Manténgase alejado de mí; maniobro con dificultad.
Comunicación gestual-corporal: la que realizamos usando nuestro cuerpo.
Es muy importante para todos, pero en el caso de los sordos es su lenguaje principal.
Comunicación auditiva o acústica.
Muchos gritos significan alegría, dolor, llamada… Las campanas, los timbres, el despertador pertenecen a este tipo de comunicación.
Comunicación táctil (tacto).
Abrazos, besos, apretón de manos.
Comunicación gustativa.
Sabores de las comidas.
Comunicación olfativa.
Olor de la madre para el bebé, el perfume, el olor de la comida.
Vamos a tratar en profundidad del sistema quinésico y el proxémico:
Las primeras nociones sobre proxemia aparecieron en los estudios etológicos respecto a la conducta animal. Más tarde, este concepto fue recogido por los antropólogos y otras disciplinas, entre ellas la Terapia del Lenguaje, Fonoaudiología o Logopedia.
El término proxémica fue introducido por el antropólogo Edward T. Hall en 1963 para describir las distancias medibles entre la gente mientras estas interaccionan entre sí. El término proxemia se refiere al empleo y a la percepción que el ser humano hace de su espacio físico, de su intimidad personal; de cómo y con quién lo utiliza. La posición relativa de los interlocutores o hablantes tiene importantes efectos sobre la comunicación. Si alguien se acerca demasiado a nosotros, nos alejamos; si está demasiado lejos, nos acercamos. Para evitar los errores de comunicación o los desacuerdos; es importante mantener una cohesión entre el mensaje verbal y la distancia a partir de la que emitimos el mensaje.
Los estudiosos del tema sostienen que los seres humanos somos animales territoriales que reivindican y delimitan determinados espacios y los defienden de los intrusos. Para acercarnos a una persona sin invadir su espacio, necesitamos que ella nos lo permita y determine los límites hasta donde podemos actuar.
La proxemia, junto con los aspectos suprasegmentales del habla (acento, ritmo, entonación ), la quinesia y cronémica conforman las que se pueden llamar variables paralingüísticas de la comunicación. El espacio que la persona utiliza al interactuar, tanto con objetos como con personas, informa sobre muchos aspectos inherentes a su estatus, intereses, intenciones, etc.
Hall diferenció tres espacios o territorios propios:
– Espacio fijo: es el marcado por estructuras inamovibles, como las barreras de los países. En un edificio serían el techo, suelo, paredes, ventanas -Espacio semifijo: es el tipo de espacio que posee obstáculos posibles de mover o que se mueven (sillas, escritorios, mesas, lámparas) -Espacio personal o informal: espacio alrededor del cuerpo. Varía en función de las culturas, ya que cada cultura estructura su espacio físico. Este espacio puede ser invadido. Si se utiliza un territorio ajeno con falta de respeto (mirar fijamente a alguien u ocupar dos asientos con bolsas cuando hay gente de pie) se da una violación del terreno.
Por otro lado, Hall notaba que la distancia social entre la gente, está generalmente correlacionada con la distancia física y describía cuatro diferentes tipos de distancia. Estas distancias serían subcategorías del espacio personal o informal.
Distancia íntima: es la distancia que se da entre 15 y 45 centímetros (6 a 18 pulgadas). Es la más guardada por cada persona. Para que se dé esta cercanía, las personas tienen que tener mucha confianza y en algunos casos estarán emocionalmente unidos, pues la comunicación se realizará a través de la mirada, el tacto y el sonido. Es la zona de los amigos, parejas, familia etc. Dentro de esta zona se encuentra la zona inferior a unos 15 centímetros del cuerpo, es la llamada zona íntima privada.
Distancia personal: se da entre 46 y 120 centímetros (1,5 – 4 pies). Esta distancia se dan en la oficina, reuniones, asambleas, fiestas, conversaciones amistosas o de trabajo. Si estiramos el brazo, llegamos a tocar la persona con la que estamos manteniendo la conversación.
Distancia social: se da entre 120 y 360 centímetros (4 – 12 pies). Es la distancia que nos separa de los extraños. Se utiliza con las personas con quienes no tenemos ninguna relación amistosa, la gente que no se conoce bien. Por ejemplo: la dependienta de un comercio, el albañil, los proveedores, los nuevos empleados, etc.
Distancia pública: se da a más de 360 centímetros (12 pies) y no tiene límite. Es la distancia idónea para dirigirse a un grupo de personas. El tono de voz es alto y esta distancia es la que se utiliza en las conferencias, coloquios o charlas.
ESPACIO | DISTANCIA |
Íntimo | 15 a 46 cm. |
Personal | 46 cm a 1.20 m |
Social | 1.20 a 3.6 m |
Público | Más de 3.6 m |
Edward Hall hacía notar que diferentes culturas mantienen diferentes estándares de espacio interpersonal. En las culturas latinas, por ejemplo, esas distancias relativas son más pequeñas, y la gente tiende a estar más cómoda cerca de los demás. En las culturas nórdicas es lo contrario. Darse cuenta y reconocer estas diferencias culturales mejora el entendimiento intercultural, y ayuda a eliminar la incomodidad que la gente puede sentir si siente que la distancia interpersonal es muy grande o muy pequeña.
Las distancias personales cómodas también dependen de la situación social, el género y la preferencia individual.
La Quinésica, es el estudio de la comunicación a través de los gestos o movimientos faciales y corporales, las maneras o formas convencionales de realizar las acciones o los movimientos y las posturas o posiciones estáticas comunicativas, resultantes o no de la realización de ciertos movimientos (Poyatos, 1994: capítulo 5). Estos movimientos son una forma de transmitir intenciones a los demás y pueden ser tan importantes como el habla misma.
A. M. Cestero Mancera (1999: 36-39) nos explica esas categorías básicas del sistema quinésico:
–Los gestos, que pueden clasificarse en dos tipos que, generalmente, están interrelacionados: gestos faciales (realizados con los ojos, las cejas, entrecejo y el ceño, la frente, los pómulos, la nariz, los labios, la boca y la barbilla) y gestos corporales (con la cabeza, hombros, brazos, manos ). Los gestos corporales siempre van acompañados de los faciales, pero no al revés.
–Las maneras. Son formas de hacer movimientos, tomar posturas y realizar actos comunicativos. Son de dos tipos: maneras gestuales y posturales (por ejemplo, los dos besos que se dan los españoles al saludarse o despedirse, que puede tener variantes, por ejemplo, darse o sólo simularse, conllevando así diferencias de manera), y maneras de realizar hábitos de comportamiento culturales (por ejemplo, la manera de comer, la de ir de pie o sentado en un medio de transporte público).
–Las posturas. Son las posiciones estáticas que adopta el cuerpo y que comunican, activa o pasivamente (estar sentados con las piernas cruzadas o con las piernas estiradas y separadas, con los brazos cruzados en el pecho ).
Los signos no verbales quinésicos pueden cumplir varias funciones y pueden ser producidos consciente o inconscientemente.
Conviene recordar que según las culturas el significado de gestos, maneras y posturas puede cambiar. Por ejemplo, los españoles se dan dos besos al saludarse, pero los mexicanos sólo uno. Curioso es el gesto "hang loose" o "shaka" asociado con Hawaii y deportes como el surf, snowboard, skateboard.. para indicar el estar sin preocupaciones, estar contento, también para "de acuerdo", "hola", "adiós" , un gesto de amistad en general. También como gesto de agradecimiento entre conductores. Se levantan el dedo gordo y el meñique, con la palma vuelta hacia el que se saluda y generalmente se mueve la mano. Este gesto, en países como España, indica el acto de preguntar a alguien si quiere tomar algo. Hay algunos que dicen que desde un principio era un gesto hecho por los españoles al verse en época de la conquista y colonización de América, y los nativos de algunas regiones lo interpretaron como un saludo, que se extendió.
http://en.wikipedia.org/wiki/File:Gesture_raised_fist_with_thumb_and_pinky_lifted.jpg
La postura es otra forma importante de comunicación no verbal, porque puede darnos claves de: confianza, agresividad, ansiedad, temor, inseguridad, rechazo, aburrimiento, etc.
No obstante, el lenguaje oral es el medio de comunicación más perfecto e importante del ser humano Existen diferencias entre el lenguaje humano y otros sistemas de comunicación propios de los animales:
Lenguaje humano:
-Con el lenguaje humano se pueden producir un número ilimitado de mensajes.
-Posee dos sistemas: oral y gestual.
-Distingue entre contenido y forma que tiene el contenido.
-En la escritura, no es necesario que el receptor esté en la presencia física del emisor.
Además, permite que un solo emisor se dirija a miles e incluso millones de receptores (la televisión).
-El lenguaje humano es articulado.
-Lo que se comunica puede referirse al pasado, el presente o el futuro.
-El lenguaje humano tiene una parte fisiológica (la persona tiene que ser capaz de emitir unos sonidos o realizar unos gestos), una gramatical (el discurso tiene que poseer una estructura) y una semántica (la mente tiene que comprender lo que se dice).
Lenguaje animal:
-El número de mensajes que puede transmitir un animal es bastante limitado.
-La comunicación se da en presencia de emisor y receptor, estando ambos en contacto (aunque una excepción es el olfato, que permanece algún tiempo).
-Los lenguajes animales no tienen un valor articulado.
-El lenguaje animal ni es oral ni vocal.
3. El proceso de la comunicación: Es reversible puesto que el emisor puede convertirse en receptor y viceversa:
Desde la óptica funcionalista del lenguaje, que arranca de Bühler, la comunicación ha sido la meta fundamental del mismo. Comunicación sería entonces el proceso por el cual un mensaje emitido por un individuo, llamado emisor, es comprendido por otro llamado receptor o interlocutor, por medio de un código común. Este proceso abarca dos etapas: emisión y recepción del mensaje, llamadas respectivamente codificación y descodificación. La codificación consiste en un proceso complejo que va desde el pensamiento hasta los sonidos. Hay dos fases: una psicológica (intencional) y otra fisiológica (motriz). A estos tres elementos básicos de la comunicación (mensaje, emisor y receptor) Jakobson añadió tres más: contacto (canal o medio), código y contexto.
Los elementos que intervienen en él:
Emisor: Aquél que codifica el mensaje y transmite la información (el hablante en el lenguaje oral).
Receptor: Aquél que descodifica el mensaje y recibe la información (el oyente en el lenguaje oral).
Código: Conjunto de signos lingüísticos y normas que rigen su empleo.
-Cada lengua tiene su propio código.
-Para que haya comunicación es indispensable que emisor y receptor tengan el mismo código.
Mensaje: Información codificada lingüísticamente.
Canal: Es el conducto (teléfono, hoja de papel) por donde discurre la transmisión del mensaje. Jakobson (1960) lo llamó contacto. Dentro del canal comunicativo se han llegado a distinguir siete tipos, además del verbal: visual, proxémico (informa sobre la colocación de los comunicantes y de sus posiciones entre sí), kinésico (se perciben por él los movimientos del cuerpo), táctil o háptico (especialización del anterior canal; incluye el contacto, generalmente por medio de las manos, aunque también con el cuerpo), olfativo y gustativo.
En fonética articulatoria se llama canal al resonador o caja de resonancia formada por todos los órganos supraglóticos (faringe, boca, nariz y labios).
Contexto: Aquello de lo que hablamos, elemento extralingüístico. Algunos también lo llaman referente.
-El contexto permite una buena interpretación del mensaje y su código.
-Si emisor y receptor no se encuentran en el mismo contexto, la comunicación falla.
-El contexto o referente es objeto de estudio de la Pragmática.
El significado del contexto cambia según las teorías. Las distintas definiciones se pueden dividir en tres bloques (E. Alcaraz y M. A. Martínez, 1997: 145, 146):
-La situación o dimensión espacio-temporal. Es el entorno físico inmediato, o sea, la localización espacio-temporal del enunciado, formada por una serie de índices descriptivos, entre los que destacan, además del lugar, el tiempo y la identidad de los interlocutores y de los acompañantes. No sería un insulto preguntarle al carnicero: ¿tiene usted lengua de buey?, pero sí lo podría ser fuera de esa localización espacio-temporal. Si un amigo me dice ¿Te la bajo?, para entender a qué se refiere necesitamos saber que estamos en el coche, hace calor, y está señalando a la ventana. También, en el caso de las obras literarias, necesito conocer el tiempo en que transcurren para poder entender ciertas cosas que se dicen los personajes. Por ejemplo, la comedia de Lope de Vega "El perro del hortelano" comienza con la protagonista gritando Hola. No entenderíamos por qué grita eso sin que haya nadie alrededor, si no sabemos que en la época en que transcurre la historia (siglo XVII) esa era la forma de llamar a los criados o a los inferiores en general.
–Cotexto, o marco textual en el que está enclavada la oración u oraciones de un enunciado. El cotexto puede ser inmediato o acumulado, según el grado que arrastre de unidades lingüísticas imprescindibles para poder interpretar una proposición. En el primer caso sólo necesitamos de las unidades contiguas, mientras que en el segundo debemos retroceder varias unidades para poder interpretar el significado. Las anáforas[1]y los deícticos textuales[2]forman parte de la interacción existente entre enunciados y co-textos. Todo esto quiere decir que una oración suelta a veces no se entiende, ni no sabemos lo que se ha dicho antes. –Presuposición pragmática[3]Comprende las ideas, las escalas de valores y los conocimientos culturales de todo tipo compartidos por los interlocutores. Es el mundo real o de ficción, llamado también universo discursivo, al que hace alusión constantemente todo enunciado, por ejemplo, el de Alicia en el País de las Maravillas, de L. Carroll. Esto crea un vínculo de solidaridad entre los interlocutores, porque garantiza el que estén dentro del juego y que sepan de qué trata el discurso. El análisis de la vinculación existente entre este bloque de significados del contexto y los otros dos es complejo. Un ejemplo es cuando mi hermana me pregunta ¿Qué hay en la tele esta noche? Y contesto: Nada. Pero no es que encienda la televisión y no haya nada. Para entender eso necesito que mi hermana comparta conocimientos de lo que me gusta y no. Además de estas caracterizaciones del contexto existen otras, por ejemplo, el contexto puede quedar constituido por dos grandes variables:
a) lingüística
-verbal (las oraciones que se expresan) -no verbal (los gestos, modulaciones de voz, etc.). Es el caso del ejemplo de bajar la ventanilla del coche. b) extralingüística -objetiva (el mundo en donde se emite el enunciado con las personas que intervienen, los acontecimientos, el tiempo, etc.) -subjetiva (el mundo de los conceptos, las relaciones, las ideas, las creencias, la ideología, etc.). Aquí entra el ejemplo de mi hermana. Otros elementos de la comunicación: Ruido: Según el diccionario de E. Alcaraz y M. A. Martínez (1997: 505), en la teoría de la comunicación el ruido es una serie de factores que perturban, o actúan en contra de la realización del acto comunicativo. Entre ellos podemos destacar el cansancio del receptor o la barrera que impone el ruido[4]Para amortiguar los efectos del ruido contamos con varios recursos: a) elevar la voz (propio de la misma enunciación) o la articulación (paralingüística), b) emplear gestos y lenguaje corporal (kinésica), y c) repetición y redundancia (recursos de la misma naturaleza del lenguaje).
Redundancia: toda insistencia para comprobar la efectividad del mensaje.
Problemas en la comunicación: Para que la comunicación se lleve a cabo en forma óptima, todos los elementos que participan en ella deben estar funcionando bien. Basta que uno falle, para que el proceso entero fracase. Veamos algunos de los problemas que se pueden presentar, en cada uno de los elementos que hemos estudiado.
Emisor
El emisor falla cuando no se expresa con claridad, cuando transmite algo distinto a lo que en realidad quería transmitir, cuando se confunde, cuando olvida partes importantes de su mensaje. Asimismo, el emisor puede errar en el medio que utiliza para transmitir. Por ejemplo, si hablamos de lenguaje oral, un emisor que habla demasiado bajo o demasiado rápido, no transmitirá de buena manera sus mensajes. Si hablamos de lenguaje escrito, un emisor que tiene una letra incomprensible también dificultará que la comunicación se produzca.
Mensaje
Deben elaborarse mensajes completos y correctos para que puedan ser entendidos por el receptor, puesto que esta es su finalidad. Cuando el mensaje está incompleto, o es poco claro, estamos ante un mensaje que presenta fallas, y que, por lo tanto, no producirá comunicación alguna. El problema más frecuente en la elaboración de mensajes es la ambigüedad, es decir, aquellos mensajes que pueden ser interpretados de más de una manera. Por ejemplo, hay un anuncio en el diario que dice: "Arriendo departamento en Santiago". Algunos lectores podrían pensar que la persona que puso el aviso tiene un departamento en Santiago y desea arrendarlo a alguien. Sin embargo, otros lectores podrían creer que la persona que puso el aviso es quien necesita arrendar un departamento que quede en Santiago. Lo mismo si le digo a mi jefe: El padre de su mujer y el de usted van a venir a la fiesta desde muy lejos. Su padre puede quedarse luego a dormir aquí. (¿Su padre de usted o su padre de ella?) El emisor de ese mensaje lo construyó de buena forma, pero no se dio cuenta de que era ambiguo, es decir, de que podía interpretarse o entenderse de dos maneras diferentes.
Código
No todos los códigos son efectivos para todas las personas ni en todas las situaciones. Al momento de elegir uno, el emisor debe cerciorarse de dos cosas. Primero, de que el receptor maneja ese código, es decir, de que lo entiende y, segundo, de que el receptor podrá captar el código en la situación en que se encuentra.
Por ejemplo, un niño (emisor) quiere transmitir a una niña (receptor) que ella le gusta. Pero se lo dice en alemán. Si la niña no sabe alemán, no podrá entender el mensaje. El código ha sido el elemento que falló para que se realizara la comunicación.
En otro caso, si el niño le hace su declaración a la niña en el idioma que ella entienda, pero se lo dice en una fiesta, con la música a todo volumen y mucha gente conversando alrededor, lo más probable es que ella no oiga nada.
Entonces, el código oral tampoco fue el apropiado. Tal vez, en esa situación hubiera sido preferible el uso de un código no verbal gestual.
Receptor
En muchas ocasiones, el receptor no capta el mensaje, debido a una falla propia. Un receptor desconcentrado, distraído, somnoliento, no comprenderá el mensaje que se le está enviando, aunque todos los otros elementos de la comunicación estén funcionando bien.
4. Funciones del lenguaje El lenguaje tiene varias funciones dentro del sistema de comunicación, según Jakobson.
Tales funciones se representan (figura 2):
Las susodichas funciones se pueden combinar con los elementos de la comunicación citados anteriormente, pues cada una de ellas se centra en uno de esos elementos:
Tales funciones se refieren a:
Función representativa o referencial: dado que el fin de la comunicación es la información, esta función atiende al contexto o referente para transmitir una información lo más objetiva posible, sin añadidos subjetivos. Es propia de las oraciones enunciativas: París es la capital de Francia. El lenguaje empleado en los libros de texto, en las noticias de periódicos y en la mayor parte de nuestras conversaciones normales, usa esta función.
Función expresiva o emotiva: el emisor expresa sus sentimientos. Es propio de oraciones exclamativas y de las interrogaciones. Ej.: Qué mal dormí anoche. En esta función se usan elementos fónicos como la elevación o el descenso de la voz, el cambio de entonación, etc., para expresar nuestro estado de ánimo. Vamos a encontrar también interjecciones[5] Función apelativa: también llamada conativa o imperativa. Se pretende captar la atención del oyente, de quien se espera una respuesta oral o de comportamiento. Es propia de las oraciones exhortativas, aquellas introducidas por vocativos[6]y algunas interrogativas. Ej.: Lávate las manos; ¿Puedes quitar los pies de ahí? Los verbos estarán en las formas de presente de subjuntivo (no vengas) e imperativo (ven). También, el hablante puede utilizar medios fónicos (elevación de voz, cambio de tono) para captar la atención del oyente.
Las tres funciones anteriores son las fundamentales, y ya fueron estudiadas por K. Bühler en su obra Teoría del lenguaje; sin embargo, R. Jakobson añade otras tres funciones, relacionadas con los restantes elementos de la comunicación Función fáctica (fática) o de contacto: Sirve para que el emisor compruebe que el receptor se mantiene a la escucha, establecer, prolongar o interrumpir la comunicación; para comprobar que el canal comunicativo funciona. Se trata de las típicas coletillas:
¿Sabes? ¿Me oyes? ¿No te parece? Corto y cierro.
Función metalingüística: El código es el centro del mensaje. Es hablar de la lengua con la lengua. El emisor aclara, define o comenta algún signo o término lingüístico: Y y pero son conjunciones. La palabra plátano es esdrújula.
Función estética: Lo importante no es el contenido del mensaje, sino la forma en que está expresado. Según Jakobson, permite que un mensaje se convierta en obra de arte. Con el ala aleve del leve abanico (Rubén Darío; usa aquí una aliteración, figura que consiste en repetir el mismo o los mismos fonemas, sobre todo consonánticos, en una frase). Se manifiesta preferentemente en las obras literarias, pero no exclusivamente en ellas; también puede aparecer en el lenguaje publicitario y en la lengua coloquial.
EJERCICIOS (PARA ENTREGAR EL DÍA DEL QUIZ 1)
1. Haz un esquema del proceso de la comunicación (elementos y funciones del lenguaje). Da ejemplos.
2. Define con tus palabras qué es comunicación.
3.- Escribe a qué tipo de lenguaje (verbal o no verbal), corresponden los ejemplos siguientes.
a) Una amiga te escribe una carta.
b) Percibes el olor del perfume de tu amiga.
c) El lenguaje de las abejas.
d) Tu madre te da un abrazo.
e) Las señas de los jugadores de mus.
f) Las señales de tráfico.
4. Observa la siguiente situación comunicativa y señala los elementos que la componen:
5. En relación con el texto que viene a continuación, realiza las siguientes actividades; a) Analízalo como un acto de comunicación e indica los diferentes elementos que intervienen en él.
b) Señala las diferentes funciones del lenguaje que aparecen en él (tendrás que ir oración por oración, o tomar párrafos completos en algún caso).
Notas:
[1] Tipo de deixis o señalamiento que desempeñan ciertas palabras para recoger el significado de una parte del discurso ya emitida; p. ej., lo en dijo que había estado, pero no me lo creí. www.rae.es
[2] Señalamiento que se realiza mediante ciertos elementos lingüísticos que muestran, como este, esa; que indican una persona, como yo, vosotros; o un lugar, como allí, arriba; o un tiempo, como ayer, ahora. El señalamiento puede referirse a otros elementos del discurso o presentes solo en la memoria. Invité a tus hermanos y a tus primos, pero estos no aceptaron. Aquellos días fueron magníficos. www.rae.es
[3] Más adelante veremos que la pragmática se ocupa de la relación de la lengua con los usuarios.
[4] En fonética (ciencia que estudia los sonidos), sonido en cuya formación no han intervenido las cuerdas vocales y, consecuentemente, no puede haber armónicos- vibraciones secundarias que se suman al tono fundamental.
[5] Clase de palabras que expresa alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirve también para apelar al interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; p. ej., eh, hola. www.rae.es
[6] Forma para invocar, llamar o nombrar, con más o menos énfasis, a una persona o cosa personificada, y a veces va precedido de las interjecciones ¡ah! u ¡oh! www.ra.es
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN "NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"® www.monografias.com/usuario/perfiles/ing_lic_yunior_andra_s_castillo_s/monografias Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 2015.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"®
Autor:
Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.