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El arte de ser maestro en un mundo globalizado


  1. Introducción
  2. El arte de la pedagogía
  3. La vocación de ser maestro
  4. El arte de ser maestro
  5. Conclusiones
  6. Sugerencias
  7. Bibliografía
  8. Anexos

A aquellos quienes

educan con la

práctica del

amor

Introducción

Tenemos una enorme preocupación en nuestra corta carrera de educador, evocando los primeros años de nuestras vidas, leyendo maravillosas páginas de la biblia, parafraseando a Cristo cuando dijo, "dejad que los niños vengan a mí", maravillosa frase que con asombro no lo mencionan los actuales pedagogos; así como tampoco practican y lejos de ello, nos avocamos al aspecto puramente académico y científico, a ello, adjuntamos el olvido de los grandes maestros egipcios, los escribas cuando aconsejaban a sus hijos momentos antes de partir hacia la eternidad, la de ser hombres de justicia con prácticas de amor al prójimo; entonces surgen interrogantes en plena época de mundialización del conocimiento, ¿bastará solamente el aspecto académico para educar al hombre?, ¿acaso investigadores como Vigotsky, Aussubel, Gagne, Pieaget, Bandura, Illich…son suficientes para humanizar al hombre?, Claro está. No estamos poniendo en tela de juicio a los citados científicos, pero, como sustenta Claudio Naranjo, "la Educación debe enseñar a ser felices", a partir de su realización como ser humano con la bondadosa ayuda del maestro , quien convina los conocimientos y el amor ; y es ahí donde radica uno de los grandes problemas de la educación a través de todos los tiempos, desde los albores de la humanidad, su peregrinación por los campos y cuevas dispuesto a sobrevivir gracias a su inteligencia creadora y los sentimientos naturales del corazón, enseñando a las futuras generaciones, experiencias y maneras de dominar la naturaleza y al hombre mismo, llegando a la época grandiosa de los egipcios donde los maestros, llamados escribas transmitían a sus hijos sabiduría de conocimiento y sabiduría de amor, que ahora en estos tiempos hemos relegado en segundo plano, importa más los conocimientos y no la ética, ¿Cuál es la diferencia entre profesor y maestro?, preguntas como esta surgen, ¿Quiénes son los grandes paradigmas de la educación?. Sin embargo hoy estamos dispuestos a vivir con valores prácticos y tratamos responder a las preguntas desde el aspecto científico, que en el fondo no estamos solucionado problemas de nuestro tiempo, haciendo de la educación un espacio donde los profesionales de diversas carreras y aquellos de la misma carrera estamos convirtiendo un centro pragmático carente de valores en una sociedad donde el quién miente más le va mejor socialmente, basta ver los reality shows, como la holandesa, "El gran hermano, donde quien triunfa es el que comete "mayores errores", y vemos ahora con asombro en los medios de comunicación, que hay mayor importancia las frivolidades, lejos de la educación, donde también quienes ejercen el profesorado son personas que poco o nada de valores transmiten, sino que fomentan la competencia de acuerdo a las exigencias de la globalización que nos invita a replantear el arte de ser maestro probablemente virando nuestras miradas a la antigüedad y al más grande maestro, que liberaba las mentes y construía un hombre libre, Cristo.

CAPITULO I

El arte de la pedagogía

Algunos autores la definen como ciencia, arte, saber o disciplina. El término "pedagogía" se origina en la antigua Grecia, al igual que muchas ciencias. Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva del griego paidos que significa niño y agein que significa guiar, conducir. Se llama pedagogo a todo aquel que se encarga de instruir a los niños. Inicialmente en Roma y Grecia, se le llamó Pedagogo a aquellos que se encargaban de llevar a pacer a los animales, luego se le llamó así al que sacaba a pasear a los niños al campo y por ende se encargaba de educarlos para la vida de hoy y sin embargo la educación egipcia educaba también para la trascendencia del más allá.

Ortega y Gasset , sostiene que la pedagogía es una corriente filosófica que llega a ser la aplicación de los problemas referidos a la educación, de una manera de sentir y pensar sobre el mundo. La Pedagogía como ciencia no puede consistir únicamente en un amontonamiento arbitrario de reivindicaciones, convicciones y experiencia relativas a la educación. La pedagogía en su total sentido ha de abarcar la totalidad de los conocimientos educativos.

1.2. La pedagogía como arte.

Cuando alguien está frente a un pequeño o grande grupo heterogéneo, ante quién actúa y busca cierta aceptación y logra convencer mágicamente, apelando al arte; Actividad mediante la cual el hombre expresa estéticamente algo, valiéndose, por ejemplo, de la materia, de la imagen o todo. Cada una de las ramas en que se divide una actividad, Lemus dice "la pedagogía tiene por objeto el estudio de la educación, esta si puede tener las características de una obra de arte… o modelar una criatura humana bella… cuando la educación es bien concebida y practicada también constituye un arte complicado y elevado, pues se trata de una obra creadora donde el artista, esto es, el maestro, debe hacer uso de su amor, inspiración, sabiduría y habilidad", naturalmente, la pedagogía se convierte en arte cuando modela maravillosamente la vida humana.

1.3.La pedagogía del amor

Apropósito del título del libro del maestro Paulo Freire, La Pedagogía de la esperanza,

vertebra la pedagogía del amor, constituyéndose uno de los pilares básicos en que ha de sustentarse la educación, pues el amor genera un movimiento empático que provoca en el educador la actitud adecuada para comprender los sentimientos del educando y, en cierto modo, la pedagogía del amor exige reconocer y aceptar al educando tal cual es y no como nos gustaría que fuera, porque sólo conociendo y aceptando sus valores y sus defectos, sus aptitudes y sus carencias propenderemos a potenciar y desarrollarnos como humanos. Vemos con frecuente la tendencia de los padres a establecer comparaciones entre los hermanos y de los profesores entre los alumnos. Pero es un error, porque las comparaciones son siempre odiosas y no benefician ni al que es elogiado, porque fomentan en él sentimientos de superioridad y orgullo, ni al que es censurado, porque disminuyen su autoestima. Cada uno es como es y en toda persona hay siempre un acervo de cualidades valiosas. Si le aceptamos, le enseñamos a aceptarse a sí mismo y le demostramos que no le queremos por sus éxitos, sino por él mismo y para que pueda compartir con los que menos saben. La aceptación constituye, pues, el punto de partida del proceso educativo, pero no es suficiente. La pedagogía del amor exige al educador que reconozca cada uno de los logros del educando y lo felicite por ello, porque su personalidad es inmadura y necesita continuamente del estímulo, del aliento y de la motivación para seguir adelante. De ahí que las burlas y ridiculizaciones y, más aún, las descalificaciones, aunque sean en tono de broma, incrementen su inseguridad, le produzcan malestar y disminuyan su autoestima.

La pedagogía del amor requiere atención y disponibilidad temporal para escuchar y ayudar al educando a resolver sus problemas y dificultades, por nimios que puedan parecernos, ya que para él son muy importantes.

Afirma Max Scheler, "cada época histórica estima y prefiere unos valores para los que han sido ciegos los hombres de épocas anteriores. Respetando, pues, las diferencias, debe existir un consenso en cuanto a un número mínimo de valores que emanan directamente de las exigencias de la convivencia democrática, como pueden ser el respeto, la tolerancia, la cultura de la paz, la justicia, la solidaridad, y un largo etcétera", desde este punto de vista la pedagogía del amor tiene conciencia de que la efectividad del proceso educativo depende, en gran medida, del grado de confianza del educando y de la credibilidad que le merezca el educador, podemos agregar las ideas de Cristo, "amad al prójimo como a uno mismo", quizás esta frase resume el ideal de un maestro centrado en la pedagogía del amor.

  • Los retos de la pedagogía de hoy.

 Los recursos pedagógicos tradicionales no satisfacen el reto de la globalización y el desarrollo contemporáneo. El estudio y potenciación de las ZDP permite contextualizar la labor educativa y optimizar el tiempo destinado a la integración de conocimientos, destrezas y habilidades útiles para la labor profesional y la evaluación secuencial, incluyendo el período posterior al proceso pedagógico permite medir el impacto social de las acciones académicas; mientras el reto de la sociedad moderna implica formar y desarrollar individuos hábiles para el aprendizaje continuo e independientes, capaces de construir e implementar el conocimiento útil para transformar positivamente su entorno, y aprenda a vivir en armonía y paz con su entorno natural y comunitario, y es ahí donde encajan el desafío que hoy la educación esta haciendo frente con protagonistas que deben responder a los pilares de la Educación sugeridos por la Unesco

  • Hacia una pedagogía liberadora

Probablemente sustentada por el pedagogo, brasileño, Paulo Freire, de una manera profunda, y que hoy cobra vigencia como respuesta al sistema imperante actual, como es la macdonalización del planeta a propósito del tema, de tal manera se plantea una pedagogía que libere al hombre del ceguera sistemática que sostenía el maestro José Saramago, y crear hombres con una cultura de paz, donde la educación cumple una enorme responsabilidad, alejado de la retórica de la competencia, ya planteada por Paulo Freire, en la década del 60, Liberar a la persona de la opresión, la explotación y la esclavitud imperante de la ignorancia, esta teoría pedagógica liberadora destaca aspectos trascendentales, tales como: liberar a la persona, transformarla mas no uniformizarla ni reproducirla; plantear modelos de ruptura, de cambio, de la transformación total de la persona; la toma de conciencia, a lo que le llamó "concientización" en el sentido de la transformación de las estructuras mentales;

El método de alfabetización para expresarse y decidir su vida; el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que necesariamente tiene que ser construido por los hombres en calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar la realidad; el diálogo como método permite la comunicación entre los educandos y entre éstos y el educador; se identifica como una relación horizontal de educando a educador; la pedagogía de la pregunta es fundamental en la educación liberadora o la educación problematizadora y en la concientización, el educador tiene como prioridad ayudar al educando a lograr un punto de vista cada vez más crítico de su realidad, con la alta responsabilidad que este acto requiere, el educando debe ser consciente de su realidad y cambiar su estructura mental para su transformación y liberación mediante un pensamiento crítico de su realidad circundante. En esencia, la pedagogía liberadora centra su atención en la concientización y el diálogo educando-educador; la comprensión crítica y la acción transformadora; y las acciones del aprendizaje del educando deben obrar una profunda transformación, que es la meta final de esta tendencia pedagógica.

CAPITULO II

La vocación de ser maestro

2.1. ¿Es posible la construcción vocacional del futuro educador?

El docente, maestro o profesor, es la persona que forma, ayudando a sacar del interior de cada uno lo mejor que lleva dentro. Esto no se puede hacer ni imponiendo, ni simplemente informando, sino razonando, dialogando y deliberando, como hizo Sócrates, lo que requiere que el docente haga "carne de su carne" lo que quiere enseñar, el hombre tiene que hacer, lo que el hombre tiene que ser, no le es impuesto, sino que le es propuesto.

Pues implica que en cada instante de su vida el hombre se encuentra ante diversas posibilidades de hacer, de ser, y que es él mismo quien bajo su exclusiva responsabilidad tiene que resolverse por una de ellas, tendiendo nuestra mirada a la literatura, donde Alonso Quijano tuvo un ser y un deber ser. Era un hidalgo manchego, y, según cuentan las crónicas, una buena persona, éticamente intachable. Sus paisanos le llamaban «Alonso Quijano el bueno». Sin embargo, al rondar los cincuenta años, siente la imperiosa necesidad de salir por el Campo de Montiel a reformar el mundo, desea transformar la edad de hierro en que vive en una nueva edad de oro. Todo el que sigue un ideal hace locuras. Pero hacer locuras es cualquier cosa menos estar loco. Para hacer locuras hay que estar muy cuerdo en nuestra vocación de amar a los demás.

2.2. El educador en tiempos de globalización.

El rol que los educadores deben jugar en tiempos de globalización, supera la pasividad y la oposición a un proceso que ya nadie puede detener, y por lo tanto, exige el desarrollo de capacidades personales que puedan informar y formar a sus estudiantes. El personal docente tiene que ser capaz de transferir al estudiantado, la habilidad de análisis y crítica, la capacidad para problematizar la realidad y luego actuar para transformarla con una sólida formación ética, solidaria y humanizadora, los educadores somos modelos investidos de la autoridad que nos confiere el conocimiento, el cual se institucionaliza y legitima a través de las escuelas, este proceso debe trascender de lo puramente cognitivo y nutrirse de valores como la tolerancia, la equidad, la solidaridad, la comprensión, la empatía, parafraseando a Roussesau, las ciencias, las letras y las artes, menos despóticas y más potentes acaso, tienden guirnaldas de flores sobre las cadenas de hierro de que están cargados, sofocan en ellos el sentimiento de esa libertad original para la que parecían haber nacido, por lo que entra la educación, que involucra a las artes como parte del proceso, sin uso excesivo de ellas a transformar al individuo liberándolo de las perversiones.

2.3. El Significado de ser maestro.

Es una afirmación que como tal, entrampa. Lo hace por seducir a quien la dice y hacia quien se dirige: soy docente. Y lo hace en tanto expresión afirmativa de la persona usando verbo infinitivo: Ser docente, es entonces, una realización acabada, que se supone y hace suponer, por la afirmación misma, una actividad o estado del ser en que se da por hecho lo que ya se es: docente. Por lo tanto si ya se es, no habría nada que agregar.

En todo caso, la afirmación primera se somete a escrutinio para poder pensar lo que sigue, intento una escritura sostenida en la vivencia de lo que es ese hacer, de lo que ese hacer hace ser y ,en la descripción de las complejas trayectorias del ser docente, lo que ese hacer hace en el ser. Conscientes de una escritura bajo el estigma de que lo que se designa y consigna sea aniquilada por la reducción prudente o conformista, solo queda atestiguar esta activación, la escritura del ser docente, en negativo. Esta prevención dirigida a la mentalidad burocratizante que asola y medra sin talento desde cada intersticio.

2.4. Conflicto de Liderazgo pedagógico.

En los albores de la historia el concepto de autoridad estaba rodeado por un aura mágico – religiosa, pues el líder era concebido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con atributos especiales. Un individuo al demostrar su superioridad ante la comunidad se convertía en el líder.

Se consideraba que estos poderes o atributos especiales se transmitían biológicamente de padre a hijo o era un don de los dioses, es decir, nacían con ellos.

Sin embargo, aún entonces, se buscó a través de la transmisión de conocimientos y habilidades crear líderes.

Actualmente con el auge de la competitividad, se ha tratado de fundamentar esta perspectiva a partir del fuerte vínculo psicológico y capacidad desarrollada. Durante mucho tiempo se ha pretendido definir y medir los rasgos y las habilidades de los líderes, o la imagen del líder ideal.

Los estudios sobre el liderazgo señalan que los líderes atienden a ser más brillantes, tienen mejor criterio, interactúan más, trabajan bien bajo tensión, toman decisiones, atienden a tomar el mando o el control, y se sienten seguros de sí mismos, entonces se puede plantear las siguientes cualidades que aspiran los líderes maestros.

  • Masividad y calidad y necesidades y posibilidades de financiamiento.

  • Autonomía e intervención estatal, y estar dispuesto a correr riesgos.

  • Audaz, inteligente que vence su desánimo y las ideas negativas.

  • Es paciente y consistente y asume buen carácter.

  • No le asusta ser un inconformista y lucha por la calidad.

  • Prevé las necesidades a largo plazo y sabe enmarcar los objetivos del grupo de estudiantes.

  • Apasionado por el cambio y lo nuevo y hábil en la toma de decisiones.

  • Arrastra y no empuja y tiene autoridad moral.

  • Aprender constantemente y ayuda a desarrollar a las personas.

  • Adaptabilidad y creatividad.

  • Saber enmarcar los objetivos del colectivo y portador de lo nuevo, creador incesante.

  • Apasionado por el cambio.

  • Tacto psicológico para tratar a los estudiantes de acuerdo a las características particulares de cada uno de ellos.

  • Saber intuir y prever los problemas y hábil en la toma de decisiones.

  • Entusiasta y motivador. Inspira con su visión de futuro.

  • Diseña, propicia en entorno que facilita la acción conjunta en individual.

  • Apremia, trasmite energía y desbroza el camino de la burocracia que lentifica la acción.

  • Se ve a sí mismo y a los que lo rodean en un continuo proceso de aprendizaje y perfeccionamiento.

  • El líder pedagógico resume y trasmite historia.

CAPITULO III

El arte de ser maestro

3.1. El arte de ser maestro.

Ser maestro es un arte, una profesión y una vocación. Un arte porque cada grupo, cada niño, joven necesita una variación, un ajuste y una atención personal, que exige sensibilidad, flexibilidad y originalidad. Una profesión porque debe saber quiénes son los niños y los jóvenes, cómo se desarrolla, y poseer dotes éticos y humanos. Debe conocer muchas estrategias y metodologías y tener clara su visión de mundo y su rol como maestro. Pero, más allá de esto, tiene que tener la vocación necesaria para visualizar que su trabajo es contribuir a la formación de una personita que debe enfrentar sus propios retos y aprendizajes, que llega a la escuela con su alma, corazón, mente y espíritu dispuesto a ser lo mejor. De cada maestro depende, dentro del medio escolar, cuánto avanza, y cuándo aprende cada niño en todos los aspectos de su desarrollo: físico, intelectual y socioemocional y emocional.

3.2. La enseñanza y el maestro innovador.

Cuantas veces nos hemos preguntado si realmente, ¿estamos enseñando bien?. Son muchas las preguntas que vienen a nuestra mente cuando nos autoevaluamos y nos sentimos comprometidos con nuestros estudiantes. La labor del maestro no es fácil, nuestro rol de maestro es de suma importancia en el desarrollo cognoscitivo, afectivo y sicomotor del educando. Y es así que comenzamos a impartir ese conocimiento que no solo se adquiere a través de las experiencias previas como también de la interacción social. Partiendo de la dedicación, el amor, la paciencia el esmero de ese maestro, lograremos ese ciudadano íntegro capaz de resolver los problemas. Sentimos la necesidad de expresar lo comprometido de la labor del maestro ante el reto de esta nueva generación. El continuo perfeccionamiento nos hará un profesional decidido y efectivo antes los cambios de este nuevo milenio. Muchas veces nos sentimos desanimados pero al autoevaluarnos nos convencemos que nosotros los maestros somos muy importantes en la vida de ese educando que será el futuro del mañana.

3.3. La didáctica como herramienta principal del maestro.

El proceso de enseñanza aprendizaje se caracteriza  por la relación dialéctica entre los objetivos, el contenido, los métodos, los medios y la evaluación. Las estrategias didácticas son orientaciones conscientes e intencionales, estructuradas didácticamente, como un sistema de conocimientos, habilidades, hábitos y procedimientos,  así como valores, a través del cual, el profesor sigue las direcciones planificadas y articuladas en acciones y operaciones flexibles, en el desarrollo de sus actividades, de acuerdo con el nivel y contenido pertinente, con la posibilidad de reflexionar y tomar las decisiones en su transcurso, en tanto, las acciones desarrolladas por los profesores cumplen las mencionadas exigencias, al   interactuar con sus estudiantes. La estrategia didáctica para el desarrollo de aprendizajes, es un conjunto de elementos relacionados, con un ordenamiento lógico y coherente, que van a mediar las relaciones entre el docente, y los estudiantes en formación (sujetos), durante la solución de los problemas que se manifiestan en la enseñanza de los contenidos  de las asignaturas pedagógicas (el objeto), con el fin de formar las habilidades  específicas y básicas, apelando al dominio didáctico del docente.

3.4. La ética del maestro en cuestión.

Un pueblo más feliz es el que tenga mejor educado a sus hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la dirección de los sentimientos para crear el hombre nuevo, como sostenía el "Che", pues educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, en la escuela es el maestro quien concreta los lineamientos de virtud en un profesional con espíritu de superación y solidaridad que exige este mudo, asumiendo las siguientes características.

  • a. Actitud consciente ante el trabajo pedagógico.

Eduquemos en el hábito de la investigación, en el constante juego de la argumentación en base a la palabra, la libertad, la inteligencia y el carácter, pues él no debe sentirse nunca satisfecho con sus conocimientos. Debe ser un autodidacta que perfecciones permanentemente su método de estudio, de indagación, de investigación. Tiene que ser entusiasta y dedicado trabajador de la cultura, donde la mayoría de investigadores coinciden que la auto preparación es la base de la cultura del profesor, pues eduquemos en todos los lugares en que nos encontremos como un ciudadano ejemplar que todos respeten y admiren.

b. El Humanismo pedagógico.

La enseñanza, ¿es una obra de infinito amor?, ¿para ser maestro es necesario saber servir?, interrogantes como éstas solemos plantearnos entre la línea divisoria del quehacer del maestro y la ética de la virtud, maestros que en su labor como educadores, formen en sus alumnos hábitos de estudios, de trabajo, de educación formal, correctas relaciones entre compañeros sobre la base de los principios de la moral de nuestra sociedad, que desarrollen sentimientos humanos, solidarios, de respeto a la propiedad social y personal, que estén aptos para vivir en la sociedad que construimos y luchar contra toda conducta indeseable. Maestros con un gran espíritu de justicia y honestidad, que luchen permanentemente por desarrollar en sus alumnos el interés pos saber, el afán por hacerse cada vez más útiles a la colectividad, y que sus resultados docentes pongan de manifiesto los logros que alcanzan en este sentido.

C. Principios se expresan la profesionalidad pedagógica:

  • Profundo humanismo a los niños y jóvenes y adultos, en una palabra, al ser humano, concretado por medio de un trato y comunicación afectuosa, orientadora y siempre respetuosa de la dignidad personal de sus educandos. Creer en el mejoramiento humano.

  • Amor a la profesión, expresado en la dignidad, consideración y autoestima profesional, honor y orgullo pedagógico, abnegación y entrega.

  • Consciente cumplidor de sus deberes y responsabilidades pedagógicas, luchador incansable por el perfeccionamiento constante y la excelencia de su trabajo.

  • Exigente y justo, honesto, modesto y sencillo para con los demás en todos los lugares y realidades por muy adversa y confrontacional sea la realidad.

  • Portador de un prestigio moral como base de la autoridad pedagógica ante sus alumnos, sus colegas, la familia y la sociedad como un todo

3.5. Caminos del profesor hacia el maestro.

Muchos al egresar de una universidad son llamados profesores, otros de carreras diferente pueden convertirse rápidamente en profesores, pero sólo algunos llegaran llamarlo maestro como a Cristo, para ello se ha confeccionado el siguiente cuadro comparativo, que bien es discutible pero tiene sustentación en el terreno práctico de la cotidianeidad, claro está, viendo desde la óptica de educador.

PROFESOR

MAESTRO

  • Un profesor sustenta su saber sobre un título académico

  • Un profesor enseña el contenido de una materia

  • Un profesor fue antes un alumno

  • Un profesor enseña conocimientos precisos

  • A un profesor nadie discute sus ideas

  • Un profesor no suele conocer a sus alumnos

  • Un profesor evalúa a sus alumnos

  • El profesor enseña

  • El profesor enseña con el libro

  • El profesor adoctrina o amaestra

Un maestro sustenta su saber sobre toda una vida de experiencias y aprendizaje.

Un maestro enseña todo lo que sabe

Un maestro antes fue un discípulo

Un maestro enseña para vivir

Un maestro está abierto a la discusión

Un maestro conoce a sus discípulos

Un maestro evalúa con la mirada

El maestro educa

El maestro educa con el ejemplo

El maestro los hace libres

El maestro es guía y luz

Conclusiones

En Conclusión podemos sustentar los siguientes aspectos.

  • La educación todavía está centrado en la competitividad, como consecuencia de la globalización.

  • La pedagogía del amor es una necesidad urgente en las aulas si pretendemos perpetuar nuestra generación.

  • Para convertirnos en maestro debemos ver nuestro propio interior y arrancarnos todo indicio de animadversión hacia los demás.

  • Se puede llegar a ser maestro si así lo queremos

  • La vocación docente es el camino que conduce al grado de maestro.

Sugerencias

En cuanto a las sugerencias podemos plantear lo siguiente.

  • Hacer una pedagogía centrado en el hombre en toda su dimensión.

  • El objetivo de todo profesor hade ser convertirse en maestro guía de generaciones.

  • Debemos volver la mirada a los "pedagogos" de la antigüedad, con la finalidad contrastar con nuestro tiempo.

  • Practiquemos la pedagogía de Cristo, una educación basado en el amor.

  • El amor hacia los demás es la clave para construir una cultura de paz.

  • Continuar y ampliar esta investigación con la finalidad de mejorar el planteamiento.

Bibliografía

  • BARRIGA FERNANDEZ, Carlos .Tesis: Acerca del carácter científico de la pedagogía, en páginas de internet. http://www.cybertesis.edu.pe/sisbib/2007/barriga_hc/pdf/barriga_hc.pdf

  • DELORS, Jack. Informe de la Unesco, "La Educación encierra un tesoro" http://www.unesco.org/education/pdf/DELORS_S.PDF

  • HERNANDEZ ROJAS, Gerardo. Paradigmas en Sicología de la Educación.

  • http://www.juventudrebelde.cu/UserFiles/File/impreso/icuba-2007-12-18.pdf

  • LEMUS, Luis Arturo; EVALUACIÓN DEL RENDIMIENTO ESCOLAR; Editorial Kape-luz; Buenos Aires; 1974

Paidos, México, 1998.

  • UNESCO "Informe de la Comisión Internacional para el Desarrollo Humano", 2010

  • http://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Jacques_Rousseau

  • http://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Rogers

  • http://es.wikipedia.org/wiki/Noam_Chomsky

  • http://es.wikipedia.org/wiki/Paulo_Freire

  • http://www.inteligenciaemocional-portal.org/ARTICULOS/Liderar%20con%20Inteligencia%20Emocional.pdf

Anexos

Los diez mandamientos de la Ley de Dios

  • Amarás a Dios sobre todas las cosas.

  • No tomarás el nombre de Dios en vano.

  • Santificarás las fiestas.

  • Honrarás a tu padre y a tu madre.

  • No matarás.

  • No cometerás actos impuros.

  • No robarás.

  • No dirás falso testimonio ni mentirás.

  • No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

  • No codiciarás los bienes ajenos.

Las 20 Máximas de Paulo Freire

  • Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.

  • Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.

  • Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.

  • Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.

  • Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.

  • Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.

  • Enseñar exige saber escuchar.

  • Nadie es, si se prohíbe que otros sean.

  • La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.

  • No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.

  • Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.

  • Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.

  • El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.

  • El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas

  • Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.

  • Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre

  • La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio".

  • Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.

  • Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización.

  • La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.

Teoría de la personalidad de Rogers

Las proposiciones que están al comienzo de la serie son las más alejadas de la experiencia del terapeuta y, por lo tanto, las más sospechosas, mientras que las que aparecen hacia el final se acercan cada vez más al centro de nuestra experiencia.

  • A. Características del niño

  • 1. Percibe su experiencia como una realidad.

  • 2. Posee una tendencia innata a actualizar las potencialidades de su organismo.

  • 3. Interactúa con su realidad en función de esa tendencia fundamental a la actualización.

  • 4. En su interacción con la realidad, el individuo se comporta como una totalidad organizada (gestalt).

  • 5. Se inicia un proceso de valoración organísmica, en el que el individuo valora la experiencia al tomar como criterio de referencia la tendencia actualizante.

  • B. El desarrollo del yo

  • 1. Como consecuencia de la tendencia a la diferenciación

  • 2. Como consecuencia de la interacción entre el organismo y el medio.

  • C. La necesidad de consideración positiva

  • 1. A medida que se exterioriza la conciencia del yo, el individuo desarrolla una necesidad de consideración positiva. La teoría no se interesa en saber si se trata de una necesidad innata o adquirida. De acuerdo con Standal, que formuló este concepto, es una necesidad adquirida:

  • a) La satisfacción de esa necesidad se logra necesariamente por medio de las inferencias obtenidas a partir del campo experencial de otra persona.

  • b) La satisfacción de esa necesidad se relaciona con una gama muy amplia de experiencias del individuo.

  • c) El proceso de satisfacción de la necesidad de consideración positiva es recíproco, ya que cuando el individuo se da cuenta de que satisface esa necesidad en otro, satisface, por eso mismo, su propia necesidad de consideración positiva.

  • d) Los efectos de esa satisfacción son intensos en el sentido de que la consideración positiva manifestada por cualquier persona se comunica, en aquel que es objeto de ella, al conjunto de la consideración que éste experimenta hacia esta persona.

  • Datos del autor.

  • W. David Auris Villegas. Perú (l975). Escritor, pedagogo, investigador, conferenciante itinerante y profesor universitario de Investigación, Literatura y Ciencias Pedagógicas; licenciado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster por la Universidad de la Habana de Cuba, con Segunda Especialidad por la Universidad Ricardo Palma, y especialista en investigación por la Universidad San Martín de Porres. Ha sido profesor de la Universidad Ricardo Palma, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Universidad Alas Peruanas, Universidad San Juan Bautista, entre otras universidades. Ha publicado el libro de relatos, "Cuentos de medianoche", y el poemario, "Mañana cuando me vaya piensa en mí", el libro de consulta, "Razonamiento Verbal: Teoría y Práctica", y tiene en imprenta (edit.San Marcos) su libro, Estrategias de estudios y metodologia de investigacion universitaria. Además, es autor de artículos en los medios de comunicación masiva y participa activamente en los congresos y seminarios en calidad de conferenciante o ponente, comprometido por el desarrollo de la especie humana en la difícil convivencia equilibrada y el desafío con su medio en la construcción de un mundo mejor y solidario. [email protected]

 

 

Autor:

W. David Auris Villegas

UNIVERSIDAD RICARDO PALMA

ESCUELA DE POST GRADO

Unidad de Post Grado

edu.red

SEGUNDA ESPECIALIDAD EN DIDACTICA UNIVERSITARIA

Lima- Perú

2010