5. Presentación de los estados "subseguiros"
Una segunda distinción a propósito de los secuestros no tiene que ver ya con la naturaleza o calidad sino con su "cantidad". Imaginemos en efecto que en un país determinado la serie de secuestros sube hasta convertirse en una verdadera "ola". Supongamos mas que, como es lógico, al secuestro lo acompañen en este caso las otras manifestaciones clásicas de la violencia individual –homicidios, asaltos, extorsiones, y agregamos al siniestro cóctel una proporción variable, pero siempre presente- de organizaciones terroristas detrás de corrupción, incapacidad o indiferencia de las autoridades. Si el pico de violencia generalizada sube en este caso mas allá de un punto, las instituciones del estado democrático entran en crisis. La sociedad enferma, está lista para el golpe de estado o revolución o lo que seria peor la autodefensa indiscriminada. Llamemos a un estado democrático "seguro" cuando sus mecanismos de seguridad pueden mantener en un bajo nivel los desafíos de la delincuencia política y común sin transgredir las normas constitucionales de protección de los derechos humanos de sospechosos, culpables e inocentes.
Llamémoslo "subseguro", en cambio, cuando esos mismos mecanismos policiales y judiciales se ven desbordados por una difusión de la violencia de grado tal que muchos llegan a pensar que solo la irrupción de las fuerzas armadas y la suspensión de las garantías constitucionales permitirían el regreso del orden. El paso de una forma a la otra de estado ocurre como consecuencia de la ola de secuestros y violencias que el régimen democrático no consigue detener. Se arriba entonces a esa parte de la tragedia que los griegos llamaban catástrofe. Como la necesidad tiene cara de hereje, la sociedad admite a veces la herejía del autoritarismo con tal de satisfacer la necesidad de la seguridad comprometida. Apela entonces a un remedio que exige, luego, nuevos remedios. El hierro llama al hierro. Una violencia caótica a la violencia del ordenador. En el curso de la campaña por salvar su cuerpo, amenazado por la violencia delictiva, el estado democrático compromete su alma hecha de principios. El drama se instala en los protagonistas de la victoria al día siguiente de su triunfo, porque es negando sus principios que los han defendido.
¿Como escapar a este destino? He aquí una pregunta sin respuesta en el seno de los estados autoritarios productos de la sobre acción contra la violencia de los estados totalitarios hijos y enamorados de la violencia. Aquellos pueden volver a la democracia que negaron en un momento de crisis. Estos, son sus verdaderos enemigos. Bases para la acción. Una de las hipótesis de este trabajo es, según ya vimos, que así como es difícil prever el fin de la violencia en nuestro tiempo, resulta factible proponerse y lograr que lo que es hoy su expresión más aguda -la ola de secuestros- encuentre un limite y empiece a retroceder. este será el resultado de un conjunto de medidas cuya lista ofrecemos seguidamente:
La difusión de actividades de firmeza. naturalmente, si todos aquellos que reciben presiones y peticiones a través del secuestro se pusieran un día de acuerdo para decir "no", pasado un periodo de prueba probablemente muy "doloroso" -los secuestradores no se retirarían sin pelear, esto es, sin ejecutar a sus victimas-
El secuestro entraría en rápida decadencia. En el plano de los gobiernos, esto es lo que esta ocurriendo a partir de esos dos puntos de flexión que fueron el atentado moluqueño a mediados de 1977 en Holanda y el atentado de Mogadiscio contra un avión de Lufthnsa en octubre de ese mismo año. Los gobiernos, después de un periodo de contemplaciones y debilidad -en el cual algunos de ellos como el norteamericano, sin embargo, nunca entraron- empiezan a no ceder. Las perspectivas del secuestro publico y espectacular por lo tanto, decrecen. Otra es la historia para las familias y empresas. En el plano privado, haría falta un cambio completo de mentalidad para que las personas ligadas con el afecto sacrificasen sus seres queridos en nombre de la firmeza.
El perfeccionamiento de la metodología en las negociaciones. Aun cuando se ceda o disimule ceder, cada día mejora el método psicológico que emplean los negociadores ante los secuestradores. Un método hecho de espera, cambios de tácticas (de "duro" a "blando" y viceversa) y estudios caracterológicos de los voceros del secuestro que lleva, a veces, a excelentes resultados.
La coordinación internacional contra el terrorismo. El gobierno de Alemania ha presentado ante las naciones unidas un proyecto para la coordinación intergubernamental en la lucha contra el terrorismo en general y los secuestros en particular. Mas y más naciones se suman en una convergencia de actitudes que a todas conviene, ya que ninguna esta exenta de este flagelo. El caso de mogadiscio mostró los frutos de la colaboración internacional entre Alemania, Somalia y otras naciones. Pero la convergencia muestra dos limitaciones.
Una, de hecho: se sabe que hay países como cuba, Libia e Irak, por ejemplo, que siguen alimentando la acción terrorista. Otra de carácter moral. Es posible que la que fue la urss se sume finalmente a la coordinación habida cuenta que ha empezado a tener problemas en su propio territorio. Extender la colaboración como ya se ha hecho en algunos casos a secuestradores de aviones que huyen de un país a otro, no es equiparar situaciones diferentes, condenando a la desesperación a los que resisten el totalitarismo comunista en franca decadencia? Por otra parte, bien se sabe que países bajo cerrado control como los anteriormente controlados por la urss pueden firmar con la mano derecha un acuerdo de este tipo, cuando les conviene, mientras con la izquierda siguen entrenando y financiando a los agitadores. Es posible sin embargo que pese a estas dos observaciones el oeste llegue a la conclusión de que, para ser efectiva, la condenación internacional ha de alcanzar a toda su extensión terrorista, sea cual fuere su origen y justificación incluida la CIA y otras muchas agencias dedicadas a estos menesteres..
El drástico aumento de las penas por secuestros. Esta es una tendencia que ya esta en movimiento. La naturaleza humana no ha cambiado tanto como para que no sea sensible al escarmiento. La idea de penas gravísimas para los secuestradores incluida la pena de muerte a la vez que la perspectiva de operativos de represión de un rigor tal que equivalen en los hechos a una ejecución, se abren caminos para reforzar la disuasión de los secuestradores potenciales.
El perfeccionamiento de los mecanismos de prevención y represión. Este es otro proceso en marcha. Tropas especiales de asalto como las que actuaron en mogadicio (fuerzas delta), divisiones especiales de investigación, mejores métodos de archivo y control de sospechosos, una actitud de creciente colaboración por parte de la población atemorizada por la evolución del secuestro, son vías diversas, pero coincidentes que Irán produciendo gradualmente resultados efectivos.
un mayor control del personal policiaco con mas pruebas de confiabilidad y con estímulos que ayuden a conservar la limpieza de los actos de estos servidores públicos con una carrera por cuidar pensando en el retiro honroso
Cambios de actitudes en los particulares. Miles de empresarios, políticos y profesionales, saben, a lo largo y ancho de nuestro mundo, que pueden ser victimas de un secuestro. Él saberlo va modificando sus actitudes. Algunos se rodean de medidas de seguridad que, si son incomodas y producen sus propios males -esta por escribirse la historia de las difíciles relaciones entre las personalidades y sus guardaespaldas- elevan de todos modos las barreras delante del secuestrador. Otros disponen, en decisiones que lindan con lo heroico pero no son tan infrecuentes como se cree, mecanismos que aseguran el rechazo de las exigencias extorsivas, aceptando así con valentía el hecho de que el secuestro es una verdadera guerra entre el mal vivientes y la comunidad; una guerra que tiene inevitablemente sus mártires y sus victimas. Un sector, en fin, negocia hábilmente "hacia abajo" el monto de las exigencias, lo cual, unido a una creciente acción policial y en mas de un sitio, eleva el costo y disminuye la rentabilidad de este tipo de operaciones.
Presión del estado sobre los particulares. El endurecimiento de los gobiernos contra el secuestro puede llegar a limites que no incluyan solamente la firmeza cuando ellos son los presionados, la elevación de las penas o el perfeccionamiento de la represión, sino también una creciente severidad fiscal y hasta penal contra aquellos particulares que paguen lo exigido por sus extorsionadores. Subjetivamente, el pago es comprensible. Objetivamente es un acto de complicidad con los violentos que el estado puede perseguir con eficacia en el caso de que su decisión de luchar contra la delincuencia sea total.
Adecuación de los medios de comunicación a las necesidades del orden publico. En las "respuestas a la violencia" ya citadas se estima que los medios de comunicación -en particular la televisión– tienen un impacto de gran alcance en las actitudes violentas. Cuando el niño mira series "violentas" que ocurren fuera de su contexto cotidiano, parece ser que no vincula la violencia de la pantalla con su propia vida. Todo ocurre como en una especie de ensoñacion. Cuando la pantalla muestra en cambio noticias o series cuyo contenido de violencia se desarrolla en ámbitos familiares para el niño o el adolescente, el mensaje llega. Según sea el receptor, el mensaje puede llevarlo a rechazar la violencia o a entusiasmarse con ella. El hecho es que la difusión de noticias o argumentos de violencia ligados con la vida urbana contemporánea "afecta" al oyente y debe ser estudiada, por ello, con extremo cuidado. Todavía resuena ante nosotros el caso del adolescente-asesino de Nueva York que según sus defensores fue inducido a la violencia por un famoso programa de TV y esto se repite y se repite.
Por otra parte, no hay duda que la difusión ilimitada de los hechos producidos por los secuestradores presiona a la opinión publica de un modo tal que ellos ven multiplicada su capacidad de acción, con lo cual se favorece objetivamente ese efecto de delito-detonante que atribuyamos mas arriba a los secuestradores. El tema merece un análisis serio y exhaustivo. De un lado, la contemplación de la violencia "premia" a los violentos en busca de publicidad e "invita" a otros violentos potenciales a seguirlos.
Del otro, satura e irrita a la audiencia de los pacíficos, inclinándola cada vez mas en favor de una acción enérgica del estado. De una o de la otra manera, lo indudable es que los medios de comunicación ejercen una poderosa gravitación sobre los fenómenos de la violencia que no ha sido suficientemente estudiada ni. Mucho menos, canalizada.
Adecuación de los métodos de educación a la formación de caracteres no-violentos. En "respuestas a la violencia" se sugiere la creación de una nueva especialización docente: el maestro especializado en detectar a los violentos potenciales apenas estos muestran su inclinación en los colegios y, a partir de ahí, en diseñar cursos y métodos diferenciales conducentes a una adecuada canalización de sus tensiones internas por caminos constructivos.
Según un brillante pasaje del informe citado, el violento "acumula" durante años tensiones contenidas hasta que en algún momento de la vida -generalmente en la juventud– empieza a "liberarlas" a partir del primer acto de violencia, a un ritmo alucinante. De este proceso que se inicia a veces en la primera infancia provienen los reclutas del ejercito de delincuentes, terroristas y secuestradores del que numero va en rápido aumento no solo en cifras absolutas sino también en proporción a la población. En esto podrían ser aplicadas técnicas de compresión-distensión de las emociones para no convertirlas en traumas como por ejemplo la m.t. ( meditación trascendental), que ofrece que solo con el 1% de la población que haga esta practica dos veces al día durante 15 minutos el índice delincuencial disminuirá en mas del 20%. y otros métodos tendientes a :
Una nueva concepción del urbanismo. Una conclusión de "respuestas a la violencia" y otros estudios similares es que, por encima de los 200 mil habitantes, las ciudades empiezan a incubar violentos en creciente proporción. También esta estadísticamente comprobado que los grandes monobloques, los apartamentos, las torres sin espacio o naturaleza alrededor, sirven de adecuado hábitat a las tensiones que en muchos casos estallan luego bajo forma de agresión. La idea alternativa es promover la formación de ciudades medias, bien comunicadas entre sí, instaladas en amplios espacios verdes y planificadas en favor de las casas y no de las torres, del peatón y no del automovilista, del dialogo y el encuentro entre personas que se conocen y no del choque entre el individuo y la masa.
¿Utopías? El dato irrebatible es que en este tipo de ciudades, allí donde todavía existen, el índice de la violencia disminuye drásticamente. Algunas de las medidas propuestas anteriormente se refieren específicamente al secuestro. Otras, de carácter general, afectarían al secuestro al reducir la propensión social por la violencia. Unas y otras, sin embargo, carecen de la respuesta final, esencial, al vació espiritual que, según ya vimos, esta en la base del desasosiego, la inquietud y la frustración del hombre contemporáneo.
Mientras las grandes causas de la violencia contemporánea a las que ya identificamos como la escisión ideológica del mundo en bloques compatibles, la difusión del nihilismo que deprecia la dignidad del ser humano, y la aceptación de condiciones de vida colectiva que sitúan al hombre en el medio de un paralelogramo de tensiones ambientales- no ceden, lo probable es que, aun logrando un éxito contra el secuestro y otras manifestaciones actuales de la violencia, los gobiernos se vean mañana ante nuevas y hoy inimaginables manifestaciones porque, habiendo actuado solo en un nivel "técnico", habrán combatido los efectos o expresiones del estado de violencia en que vive nuestra época sin haber llegado hasta sus causas.
Es posible prever así una verdadera escalada del terror en los años futuros a medida que, a cada acción pacificadora de los gobiernos, surja una respuesta aun más sofisticada y letal de parte de los violentos. Esta respuesta podría darse en dos terrenos. Uno, el terreno de la asociación o alianza nacional e internacional entre bandas del más diverso tipo. "Hoy por mí, mañana por ti". Ya esta ocurriendo en alguna escala, puede ocurrir en escala aun muchísimo mayor: una red de compromisos recíprocos entre delincuentes y terroristas de diversas latitudes para convertir al crimen en una operación empresarial internacionalmente organizada, a la escala de las grandes corporaciones. Podríamos estar asistiendo, en este sentido, a la constitución de una mafia universal, no-solo a los carteles de la droga a todo tipo de organizaciones criminales, aun aquellas que atentan contra la educación y la moral de los pueblos.
El segundo terreno de la respuesta delictiva puede venir de nuevos "progresos" tecnológicos. El secuestro de un avión de pasajeros quizás parezca, de aquí a unos años, el juego de niños de una primera generación de secuestradores. Que decir, por ejemplo, de la posibilidad de que se secuestre una central nuclear, de modo tal que los "rehenes" sean en este caso ciudades enteras, millones de personas? Como se sabe, el intento ya se realizo sin éxito en España.
¿Que decir de la "fabricación" de un arma atómica por parte de alguna banda con suficiente nivel científico y enorme poder económico? Estos escenarios, hasta ayer exclusivos de Ian Fleming y James Bond, ya no parecen improbables.
El lugar de la esperanza. Nuestro siglo ha sido marcado hasta tal punto por la idea del progreso que oscila bruscamente entre el optimismo incondicional de los "progresistas" -los que creen en la fatalidad del progreso- y el pesimismo insuperable de aquellos que anuncian como inminente alguna de las variedades del juicio final- una variedad nuclear, o el agotamiento de los recursos naturales y la energía. , las grandes epidemias, los virus, los crímenes de odio, etc.
La actitud de estos deriva de la de aquellos. Solo se puede determinar que ha habido progreso allí donde las pautas para medirlo no cambian nunca. Esto ocurre en el área tecnológica: si cada avión que se construye es más veloz que el anterior, allí hay "progreso". Pero en el ámbito de la cultura o la moral el asunto es más difícil porque las pautas varían de una generación a otra. ¿Es posible decir, así, que Picasso "progresa" sobre los impresionistas, y estos sobre Rafael? ¿Es posible afirmar que somos humanamente "mejores" que los griegos?
Pero en cuanto a la ciencia empírica y la tecnología, que mantienen sus pautas, "progresan", el hombre contemporáneo ha sido llevado a creer que "todo" progresa. Cuando advierte que esto no es así en algún campo por ejemplo, ante el visible deterioro en el campo de la violencia invierte su fatalismo positivo y lo convierte en negativo. Lo seguro es entonces, para él, la decadencia. Pasamos así de describir utopías al estilo de flash Gordón, con un mundo maravilloso en lo futuro, a utopías en la línea de "los limites del crecimiento", "el planeta de los simios" o la reciente novela de gran éxito colapso o Mad Max, con la promesa de una recaída en el primitivismo.
Ni lo uno ni lo otro. El futuro es, constitutivamente, lo que se halla abierto. La historia humana no es rectilínea y nadie tiene -salvo Dios- sus claves arguméntales. La violencia que vendrá esta también abierta a lo que hagamos frente a ella. Los recursos técnicos que enumeramos en "bases para la acción" tendrán su efecto restrictivo. Pero aun quedan por ver en que medida y conque inteligencia usaremos de ellos. Por otra parte, en "respuestas a la violencia" se observa con apoyo de estadísticas que las crisis de violencia vienen y se van por ciclos. Es posible entonces que a la generación actual, agudamente violenta, suceda otra que habrá aprendido los limites, que habrá vislumbrado él sin sentido de la violencia cuyo rito central, al fin y al cabo, es el festival de la muerte propia y ajena.
Pero en la medida que ninguna religión o filosofía universal levante el espíritu de esta nueva humanidad una, que vive apretadamente en una sola tierra pero aun no ha aprendido hacerlo en concordia, el nihilismo seguirá invitando a la adoración de lo que no es, al culto del antidios.
Hay lugares entonces para la esperanza y también para el temor. habiéndole sido negado al hombre un destino gris, neutral, indefinido, los vastos recursos de su inteligencia y su poder siguen oscilando dramáticamente sobre el filo de una afilada navaja y en el camino de su propia decisión.
En Colombia ocurre un secuestro cada cuatro horas en 1991, y todos los años aumenta la tasa. La mitad de ellos son cometidos por delincuentes comunes y la otra mitad por grupos guerrilleros. El secuestro es uno de los crímenes mas atroces del mundo moderno, y en este país uno de los más fáciles de cometer, mas difíciles de investigar y, por consiguiente, de castigar. Para ilustrar esta afirmación basta anotar que en Colombia solo se ha condenado a 180 personas por este crimen en los últimos 40 años (hasta 1991), cuando solo en la década de los 80 se conocieron 11.614 casos de secuestro por los cuales se estima que se pago un total de 24.000 millones de pesos en rescates.
De acuerdo con el general Miguel Maza Márquez, el secuestro tiene en Colombia muchos matices, desde el simple hasta el extorsivo, y dentro de este ultimo vale la pena mencionar dos modalidades terriblemente ilustrativas:
La primera consiste en separar a un niño de su madre cuando esta se encuentra haciendo mercado e instarla a que pague el mercado y lo canjee por su hijo. El segundo, que se conoce como secuestro de velocidad, consiste en que se rapta aun niño que esta esperando el bus del colegio y en cuestión de horas se canjea por $ 1.000.000 o una suma similar. El secuestro simple cubre aquellos casos en que un matrimonio o pareja se separa y uno de los cónyuges se lleva, sin autorización del otro, a uno o varios de los hijos. En el extorsivo se distinguen aquellos casos con motivación económica o política. Los rescates que se solicitan por los secuestros extorsivos se hacen en pesos, dólares o en especie. Frente a este panorama solo queda tener mas cuidado cada día, confiar en la labor de los organismos de seguridad y conocer mas sobre este crimen. Para contribuir a la tercera alternativa, se están recopilando datos que sirvan como análisis. Como ilustración del problema, la distribución de los casos de secuestro conocidos durante el año 1989 fue la siguiente:
Delincuencia común 380 ELN 221 EPL 73 FARC 70 M-19 22 Coordinadora Guerrillera 15 TOTAL 781 casos
De todos estos los cometidos por las FARC fueron los que más dividendos recogieron, mientras que el ELN fue el grupo que más secuestros cometió y los casos protagonizados por el M-19 se produjeron en momentos en que se estaba avanzando en el proceso de reincorporación a la vida civil de este grupo.
Las estadísticas de los organismos de seguridad muestran que el 87% de los secuestros se realizan durante el día, mientras que el 50% de las negociaciones se llevan a cabo en la noche. La primera cifra puede deberse a que el riesgo de ser detenidos por un reten militar o de policía o de ser vistos como un vehículo sospechoso es mayor durante la noche, mientras que la negociación misma, que generalmente se hace directamente con la familia de la victima, se hace indistintamente durante el día o la noche.
En Colombia se ha creado el denominado triangulo del secuestro, que incluye los departamentos de Córdoba, Cesar, Magdalena, Medio Antioqueño, región del viejo Caldas, región de los llanos Orientales y sur de Bolívar. En esta amplia zona se realiza la mayor parte de los secuestros que afectan principalmente a comerciantes y ganaderos. El 44% de estos se hacen a comerciantes y ganaderos cuyas edades oscilan entre los 40 y 60 años. Según José Raimundo Sojo Zambrano, entre enero y noviembre de 1990 se registraron 400 secuestros de ganaderos Colombianos y en lo que va corrido de 1991 se han presentado 197, que representan un 30% de incremento con relación al mismo periodo de 1990. Sojo Zambrano afirmo también que negarse a pagar la vacuna a los grupos subversivos es la primera invitación a ser secuestrado, ya que esta constituye una especie de seguro. En cuanto al desenlace de estos casos, se sabe por ejemplo que de los secuestros conocidos en el Cesar entre 1986 y 1990, 56 terminaron con el pago de un rescate, 14 personas fueron rescatadas por los organismos de seguridad, 7 murieron en el intento de rescate, y 4 aun siguen secuestradas.
Para combatir este crimen existen dos organismos de seguridad del Estado especializados: El grupo GOES de la policía nacional, que funciona en la ciudad de Bogota, y el grupo UNASE, que reúne 45 unidades de los mejores hombres de la policía nacional, él ejercito y el DAS: Este segundo grupo opera en la ciudad de Medellín donde cada seis horas se secuestra a una persona, cuando en todo Colombia esto ocurre cada cuatro horas.
Según el director del grupo UNASE, el secuestro es una organización muy bien montada que prácticamente no habia sido tocada; Desde que este grupo funciona se han incrementado los rescates de los secuestrados, por los que individualmente pedían entre dos y cinco millones de dólares. En Medellín el 60% de los secuestrados los realizan delincuentes comunes, el 24% narcotraficantes y el 16% subversión armada, siendo este ultimo el que mas peligro reviste para el UNASE. Así mismo, se ha registrado que en promedio un 75% de los casos tiene éxito para los secuestrados, mientras que solo un 25% fracasa, ya sea porque muere la victima durante su captura, es rescatada o muere en el intento, se escapa o es asesinada por no pagarse el rescate solicitado; dentro de los intentos de rescate que lleva a cabo él UNASE, el 90% resulta exitoso, dependiendo de la información que la familia comparta con el grupo.
En el proceso mismo del secuestro se distinguen 10 etapas:
- Acto preparatorio
- Plantación
- Ejecución
- Acción
- Desarrollo
- Contacto
- Negociación
- Desenlace
- Empleo de la fuerza
- Consolidación
Los organismos de seguridad normalmente tienen conocimiento de los casos cuando estos ya se han ejecutado y proceden entonces a investigar todas aquellas personas que han tenido algún contacto con la victima, ya que muchos secuestros tienen conexión con personal involucrado en un conflicto laboral, algún trabajador despedido, el servicio domestico, amistades de los hijos o hijas, conductor personal, guardaespaldas, etc.
Estos son, sin embargo, secuestros menos profesionales, en los cuales los organismos de seguridad logran buenos resultados. Un caso de secuestro genera hasta 12 empleos y en Medellín, por ejemplo, se conocen negociadores de secuestro que han manejado hasta 10 casos a la vez. Estas personas trabajan bajo contrato y solo conocen su parte del crimen, solo la cúpula de la organización o el financista conoce todos los por menores. Se distinguen los siguientes subgrupos: INICIADOR: Es la persona que facilita los contactos, consigue el vehículo robado, la casa donde se encierra la victima, las armas y llega a penetrar él circulo social de ella para conseguir información. LAVAPERROS: Son las personas encargadas de interceptar o levantar a la victima, movilizarla y entregarla para custodia. Se conocen como los desechables, por que poco les importa su vida o la del secuestrado. CUSTODIOS: Tienen la tarea de cuidar al secuestrado durante su cautiverio y son normalmente tres personas, una de ellas una mujer que se encarga de alimentar a la victima. Adicionalmente, son los encargados de ayudarla a construir su prueba de supervivencia. NEGOCIADOR: Su tarea es ponerse en contacto con la familia del secuestrado, presionarla psicológicamente, organizar los procedimientos de entrega del rescate, etc.
Desde un punto de vista global, el secuestro sigue incrementándose y debería hacerse algo para detenerlo. ¿ Una reacción de toda la sociedad y la decisión de no pagar rescates? ¿El fortalecimiento de los cuerpos de seguridad? ¿La pena de muerte para los secuestradores? ¿Una legislación que congele las cuentas y bienes de los secuestrados? ¿La oferta de recompensas para los que delaten a sus compañeros de delito? ¿ Pactos de paz con la guerrilla, o un significativo aumento del pie de fuerza militar para derrotarlos, o al menos controlarlos? ¿Penalizar sus negociaciones? ¿ Controlar los movimientos de todas las cuentas corrientes del sistema financiero?.
7. La negociación de secuestros
Normalmente a una familia en trance de rescatar a su ser querido le toca pasar el siguiente proceso El primer paso es verificar u obligar al negociador de los captores a que demuestren si realmente tiene en su poder a la victima y que se encuentra con vida se dan casos en que reclaman tener a los secuestrados dos grupos distintos. Una forma común de verificar es mediante una fotografía de la victima con un periódico o una revista de esos días o mediante la ejecución de una pregunta que la familia se encuentra totalmente segura de que la única persona conocedora es la victima y no sus raptores. Esto con el fin que los secuestradores no puedan haber hecho una serie de pruebas anteriores para hacer creer que la victima esta viva.
El segundo paso obligado es escuchar al negociador de los raptores acerca de que están pidiendo. Algunas familias han tomado la decisión de no negociar, y suplican a los secuestradores que suelten con vida a la victima, pues no hay nada que hacer. La mayoría de la gente opta por el bien particular así esto propicie la generalización del crimen, y procede entonces a hacer una oferta, inmediata y baja.
Esta oferta es como un seguro de vida para la victima, pues demuestra a los captores que esta dispuesto a pagar por el rescate y obliga a mantener a la victima con vida, hecho que puede ser dudoso si estos creen que no se pagara nada. Normalmente los captores piden cifras astronómicas para tener una amplia zona de regateo. El negociador de loa familia trata de demostrar que la suma de dinero que están ofreciendo es difícil de conseguir, pero que se hará un esfuerzo muy grande por obtenerla.
El tercer paso es hacer ver a los raptores que no todo lo que brilla es oro y que realmente se tienen dificultades para conseguir la suma de dinero que están pidiendo, buscando que cedan en sus peticiones. Los métodos mas utilizados son mostrarles pagares, deudas que se tienen, demostrar que el ganado de la finca es en compañía, existencia de socios, etc., haciendo ver a los raptores que todo lo visto realmente no es propiedad del secuestrado o de sus familiares, llevando a que las peticiones sean menos ambiciosas y cedan mas fácil ante el regateo.
Así, la negociación es larga y desgastadora para los raptores, y les comunican las dificultades para conseguir ese dinero liquido, ya que si creen que la plata se consiguió fácil, muy probablemente lo intentaran de nuevo.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que una negociación muy larga puede perjudicar a la victima física y mentalmente. Las enfermedades más comunes que se pueden presentar son: a)infartos, ataques cardiacos o desmayos continuos por el estrés en que se esta involucrado; b)en cuanto al sistema respiratorio, puede aumentar la susceptibilidad al asma y la hiperventilación; c)enfermedades gastrointestinales, como son diarrea y perdida del control de esfínteres; D)constantes tensiones y dolores de cabeza, por la continua preocupación de su porvenir, e)se pueden producir diabetes y temblores por la exagerada producción de adrenalina, la cual es producida en casos de extrema tensión; f)hipervigilia, resultado de la constante incertidumbre y puede tener consecuencias como el insomnio, etc. g)por ultimo, pueden producirse ulceras, que son respuesta directa del continuo estrés del cuerpo. Es aconsejable para combatir este tipo de dificultades que el rehén trate de estar lo mas ocupado posible, tanto física como mentalmente, realizar ejercicios o deporte, leer, escribir o jugar alguna cosa. Otro buen consejo para salir bien librado de este tipo de crímenes es evitar discusiones con sus captores sobre política, sexo y religión, para que no se den posteriores respuestas violentas o peor trato por parte de los raptores. Es mejor saber lo menos posible sobre ellos y su identidad, pues pueden matar al secuestrado para que no los denuncie después.
Por ultimo, y suponiendo que las acciones anteriores han tenido respuestas positivas por parte de los raptores, se llega a acordar un porcentaje de la suma pedida inicialmente, y se entra a ver la forma de entregar el dinero. Esta acción es difícil, porque no se tiene la seguridad de que van a soltar a la persona: pueden seguir pidiendo plata o sencillamente pueden matarla. Por tal motivo muchos ofrecen una fianza que depende de la respuesta de los raptores, la cual tiene como explicación la dificultad que se ha tenido para conseguir la plata y se entregara un tiempo después que sea devuelta la victima; en otras palabras, lo que se busca es que quede algo por cobrar después de la devolución. Esta táctica tiene como finalidad crear un incentivo a los raptores hacia la devolución de la victima.
Una operación que se ha utilizado en secuestros, después de terminar las negociaciones, y ya recuperada la victima, es hacer publica a las autoridades y prensa la cantidad pagada por el rescate mucho mayor de lo que realmente ocurrió, para generar confusiones internas en la organización, desconfianza hacia el negociador, y seguramente le dan mas credibilidad a las autoridades y prensa que a su compañero, lo que hará, por el tipo de personas que son que se maten entre ellos. Sin embargo estas familias piensan que esta táctica es peligrosa.
A lo largo del proceso se deben pedir pruebas de supervivencia de la victima. Algunos han conseguido crear confianza entre los negociadores, que se ven mutuamente como amigos resolviendo un problema, permitiendo a la contraparte ganar algunos puntos para que no cambie el negociador, ya que estos cambios frecuentemente tienden a dificultarla y se podrán echar para atrás muchos de los acuerdos ya logrados.
Un factor que vale la pena pensar es la relación con las autoridades; en el pasado se necesitaba una orden expresa del alto nivel para que no intervinieran en la negociación, pues sus investigaciones pueden poner nerviosos a los secuestradores y las acciones de rescate ponen en peligro a la victima. Muchas familias han preferido no informarlas; yo pienso que se deben mantener informadas del manejo que se esta dando a la negociación, para contar con una posible colaboración o participación de ellos en el momento que se necesite.
Las negociaciones de este tipo se pueden dividir en dos: cuando se trata de delincuentes comunes y cuando se trata de subversión. La principal diferencia consiste en que esta ultima es mucho más profesional y no tiene grandes apuros de tiempo, debido al sitio donde tienen a la victima, que generalmente son zonas montañosas o selváticas y el control que ejercen sobre estas. Sin embargo la negociación tiene una ventaja con esta ultima , ya que se da mas dialogo, principalmente por la razón expuesta antes del control que ejercen sobre la zona en que se encuentran. La delincuencia común es urbana y utiliza medios como las cartas y el periódico, esta más nerviosa e insegura, hechos que dificultan mucho la negociación. Otra diferencia es que la subversión tiende a cambiar los negociadores al final, aunque no se sabe exactamente el objetivo.
Todos los pasos descritos pueden variar. Al final del proceso es frecuente que las familias se desintegren, justo cuando el secuestrado regresa a casa. Se generan resquemores, hay problemas de dinero se separan las parejas muchas personas entran a casas de reposo, y la situación nunca vuelve a ser la misma. Si el secuestrado no regresa la situación es a veces peor, por los sentimientos de culpa y ansiedad.
Después de realizado este trabajo concluimos que: -El secuestro es una arma de la delincuencia que tiene demasiados efectos y golpea en el punto mas blando de las personas que les importa la suerte de las victimas. -Debido a que la tecnología ha vuelto al hombre esclavo por dinero el hombre ha perdido el respeto por la vida así como muchos otros valores y encuentra su felicidad en este aspecto y sin importar por que medios deba conseguirlo, así sea a través del secuestro. -En la medida que ninguna religión o filosofía universal levante el espíritu de esta nueva humanidad, que vive apretadamente en una sola tierra pero aun no ha aprendido hacerlo en concordia, el escepticismo o incredulidad seguirá invitando a la adoración de lo que no es, al culto de un antidios llamado poder y dinero. -El hombre ha nacido para desarrollarse en un ámbito que no es el de las grandes ciudades contemporáneas. Necesita espacio donde expandirse, naturaleza con la cual rodearse, tiempo para meditar o no hacer nada a otros hombres, pero no a la multitud sin rostro al lado.
9. Bibliografía
Las negociaciones de secuestros recopilado por la facultad de los andes. Serie caos
Autor:
Elvira Salgado
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