Pertinencia social de los Programas Nacionales de Formación – Misión Sucre
Enviado por willian Pereira
- Pertinencia social y Educación universitaria
- Pertinencia social de los programas de educación – formación. Gerencia educativa
- Pertinencia Social de los Programas de Educación-formación dentro de la Misión Sucre
- Evaluación de la Pertinencia Social en los Programas Nacionales de Formación
- Conclusiones
La presente investigación efectuada en el estado Vargas, brinda una amplia visión de uno de los elementos característicos y fundamentales de la Fundación Misión Sucre, cual es la pertinencia social.
A finales de 2003, tras resistir estoicamente un año continuo de arremetidas políticas de la derecha venezolana e internacional, quien combinó el golpe de estado y secuestro presidencial de Hugo Chávez, con una prolongada huelga petrolera convertida luego en huelga general (de 2 meses de duración), el gobierno revolucionario respondió con una mayor atención hacia los sectores populares por medio de las Misiones Sociales (Barrio Adentro, Mercal, PDVAL, Misión Robinsón, Misión Rivas…), en medio de esta turbulenta situación, es donde tiene lugar el nacimiento de la Misión Sucre, la cual plantea la universalización y Municipalización de la Educación Universitaria, para impulsar el Desarrollo Endógeno sobre la base de la Pertinencia social.
Hoy, a 8 años del nacimiento de tan importante logro en materia de educación universitaria, la Misión Sucre lanza una mirada a su interior en aras de revisar el camino andado, afinando sus instrumentos en la búsqueda de la excelencia educativa.
Como parte de éste esfuerzo por contribuir a perfilar y perfeccionar los fundamentos de la Misión Sucre, se plantea la necesidad de proponer herramientas metodológicas para evaluar los niveles de pertinencia Social de los distintos PNF que se imparten en nuestras Aldeas universitarias, en pos de cumplir los objetivos trazados.
Este trabajo está referido teóricamente a un grupo de elementos que forman parte de la pertinencia social de los PNF que se desarrollan como componentes de la Misión Sucre en el Estado Vargas. Se abordan criterios, análisis y teorías de diversos estudiosos sobre la temática. Se trata de la información requerida para comprender el tema que se investiga.
Pertinencia social y Educación universitaria
La pertinencia social es un concepto utilizado por la mayoría de los autores consultados y en los principales documento de la UNESCO, estos coinciden en que la pertinencia debe ser la cualidad principal de la relación o vínculo Universidad–Sociedad. (UNESCO, 1995).
La oferta educativa en las Instituciones de Educación Universitaria (IEU), debe estar definida por su pertinencia social, en este sentido se define la pertinencia como:"grado de correspondencia que debe existir entre las necesidades sociales e individuales que se pretende satisfacer con la Educación universitaria y lo que realmente se llega a alcanzar; igual que otros aspectos como la socialización, legitimación, de formación cultural, de extensión y servicios." (ANUIES, 2000).
La Educación universitaria actual se relaciona con las necesidades del mercado laboral y la incorporación de sus egresados al aparato productivo. (Martuscelli y Martinez, 2002), generándose desajustes inevitables entre formación y empleo. Para hacer coincidente la información entre los diferentes países, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el concepto de educación terciaria, tiene valor en la secuencia lógica de la educación primaria y secundaria, refiriéndose a la siguiente fase o etapa, para evitar que esté separada, como un campo exclusivo de las instituciones de Educación universitaria y centros de investigación; en este sentido, terciario se convierte en una relación más integral cambiando el término de un sentido exclusivo a uno más libre e inclusivo.(OCDE, 1998)
La pertinencia social de la Educación universitaria se refiere al grado de vinculación existente entre las instituciones educativas y la sociedad, en un sentido amplio; y entre éstas y los sectores productivos y de servicios, en una visión más estrecha. Dicha vinculación se materializa a través de la formación ofrecida, en este caso, por la Misión Sucre como alternativa de Educación universitaria en Venezuela, la cual deberá responder a las necesidades sociales del entorno sociocultural donde se encuentra ubicada cada Aldea universitaria, más allá del ámbito de lo material y la inmediatez de la utilidad, o de los requerimientos específicos del mercado de trabajo.
De este modo se asume que la creación de la Misión Sucre se sustenta en verdaderos pilares dentro de la sociedad, que implican reconocer la Educación Superior como un Servicio Público, donde se debe atender los principios de Pertinencia, Calidad y Equidad del proceso educativo, que son propios de una educación universitaria comprometida con la transformación sociopolítica de Venezuela. Igualmente atiende a promover los espacios académicos de transformación institucional que involucren la búsqueda de nuevas formas de garantizar el cabal y responsable cumplimiento de la función docente, la misma debe velar porque la preparación para el ejercicio profesional esté equilibrada con las oportunidades de permanencia y prosecución en el Sistema de Educación Superior
La creación de una nueva universidad modifica profundamente la forma clásica de la actual universidad, y las tareas sustantivas de docencia, investigación y extensión. Se necesita que éstas tengan pertinencia social, es decir, que respondan a las necesidades de todo su contexto. Su papel, en este sentido, indiscutiblemente, se ve revitalizado por el incremento de la participación de sus egresados en la vida política, cultural y socioeconómica del país; por lo que es imprescindible una universidad que trabaje con términos de procesos y no de funciones, donde todos sus directivos, profesores, estudiantes, administradores y los demás miembros deban trabajar bajo ese enfoque de cara al cual, las nuevas generaciones deberán estar preparadas con nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales.
Sin intentar ofrecer una definición del concepto de pertinencia social, se brindan algunas referencias sobre el término con el objetivo de lograr una adecuada comprensión de este. El Art. 6 de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción plantea que la pertinencia de la Educación universitaria debe evaluarse en función de la adecuación entre lo que la sociedad espera de las instituciones y lo que estas hacen.
Una universidad pertinente es aquella que se define atendiendo los requerimientos educativos que le plantean la sustentabilidad para el desarrollo económico y social del municipio, del estado y del país, en el marco de una visión universitaria creativa y humanista del desarrollo, reconociendo y respetando los valores más preciados de la sociedad, donde el desarrollo de la docencia, la investigación y la difusión deberán ser planeadas de acuerdo con el contexto estatal, nacional e internacional, buscando el cambio o innovación de las tendencias pasadas, pero tratando siempre de ir prefigurando el perfil de la Misión Sucre, esta Universidad debe identificar y definir las necesidades sociales de manera profunda y objetiva, en el marco de una visión creativa del desarrollo sustentable
Según, García 2000, la Universidad pertinente se define como el grado de contribución o intervención de las universidades en la solución de las necesidades o demandas de la sociedad en sus dimensiones técnicas y sociales, actuales y a futuro, los aportes y la manera como aquélla es sentida y percibida por ésta, en una interacción que toma el entorno como su objeto de estudio, a fin de identificar problemas, proponer soluciones y participar en ellas, desde una posición reflexiva que permita mantener vigentes los principios inherentes a su condición de universidad.
Con el propósito de aclarar aún más el significado de este importante concepto, se citaron algunos de los autores que han abordado teorías relacionadas con el tema Pertinencia social de las Universidades, no obstante, existen otros expertos e investigadores en la temática con otras interpretaciones acerca del tema investigado. Como se puede observar las citas corresponden a opiniones que son muy acertadas en el sentido de la función, misión y visión que debe cumplir en este momento histórico la Educación universitaria en Venezuela.
Por otro lado, para el desarrollo de la investigación se consideró el análisis de la definición asumida por García, 2000, debido a que es el que más se ajusta a los fines de la presente investigación, en el sentido de que reúne las condiciones, a fin de hacer una mejor evaluación de los PNF que se ejecutan dentro de la Misión Sucre en el Estado Vargas. Asimismo se considera la pertinencia como el grado de contribución o intervención de las universidades en la solución de las necesidades o demandas de la sociedad, en sus dimensiones técnica y sociales, actuales y a futuro el mismo está en correspondencia con la problemática planteada, la cual hizo posible la realización de esta investigación, a fin de dar solución al mismo (García, 2000).
Sin lugar a dudas los nuevos escenarios de la Educación universitaria generan un cambio a fondo de las estructuras de la universidad tradicional, de su misión, su visión y de la cultura institucional dominante, no solamente para que la universidad se adapte, se adecue, sino para que pueda ser una institución moderna y crítica, capaz de incidir, participar, acompañar y liderar los cambios del entorno sociocultural.
Estas valoraciones permiten comprender con mayor claridad que la pertinencia social se construye de manera diferente, en razón de contextos socioculturales diferentes. Probablemente en los países altamente industrializados la pertinencia económica adquiera un mayor significado; y en los países de América Latina, la pertinencia social, constituya el mecanismo idóneo que permita la búsqueda de nuevos esquemas en la organización del mundo del trabajo, y por lo tanto de las profesiones (García, 1996).
Actualmente se han mantenido como funciones esenciales de la universidad: la docencia, la investigación y la extensión, y ésta última ha sido considerada como la verdadera función social de la universidad. Hoy, con la inclusión de la pertinencia social en la agenda de la Educación universitaria en el mundo y en la República Bolivariana de Venezuela, la función social de la universidad constituye su esencia misma. El término extensión y la definición consustancial a él, poco a poco van desapareciendo del lenguaje universitario actual.
Sin embargo, resulta notable que la función social de la universidad no se cumple plenamente, ni a través de la "extensión" ni a través de relaciones más estrechas con el sector productivo. En el primer caso, porque la idea de extensión tal y como se ha entendido en el modelo anterior, significa algo que se "añade" pero que no es substancial de la universidad. En el segundo caso, porque las relaciones universidad-sociedad en todos los países deben ir más allá de las relaciones universidad-sector productivo (García, 1996).
Por todas estas razones, si se quiere lograr la pertinencia social de los PNF, es preciso un diseño curricular donde se establezca la vinculación universidad-sociedad, en el caso de la Misión Sucre, Aldea universitaria-entorno sociocultural; creando una adecuada interacción entre la Aldea universitaria y las instituciones sociales, económicas y políticas que conformen su entorno. La referida integración debe garantizar un impacto significativo en los procesos universitarios y en su contexto social con un enfoque sustentado en actividades metodológicas imprescindibles para que la Educación universitaria aporte al desarrollo humano sostenible, a través de un proceso de formación-educación con significado, el cual contribuya a darle solución a los problemas existentes en la sociedad en su concepción más cercana al estudiante (triunfador).
La pertinencia social de las universidades radica precisamente en la necesidad de establecer un nuevo sistema de relaciones con la sociedad y el Estado, basadas en la rendición de cuentas de las instituciones de educación universitaria. La sociedad está exigiendo de forma diferente a la universidad; ya no basta con que ésta sea el lugar donde se sistematiza el conocimiento universal, pues la globalización de la información le sustrajo a la universidad ese privilegio. (Cáceres, 2008)
Asimismo, por una parte el concepto de pertinencia obliga a la universidad a responder ante la sociedad sobre lo que la institución universitaria genera como producto. Desde este punto de vista la pertinencia, en la misma medida en que se sitúa en el centro de responder a la sociedad, se vincula con el principio de responsabilidad, y permite de este modo romper la posibilidad de un autoaislamiento universitario incompatible con la misma tradición latinoamericanista de una universidad pública en armonía con las necesidades de la sociedad civil y con las condiciones de su progreso. (Naishtat, 1999)
En este sentido, David Fernández, rector actual de la Universidad Iberoamericana Puebla, señala que la mejor universidad es la que entienda mejor la realidad en la que se inserta y contribuya a transformarla con mayor eficacia. Habla de la necesidad de analizar históricamente a la universidad, es decir, de volverla un elemento activo de la estructura social, que sea instrumento del saber y no instrumento de dominación. Por eso tiene que asumir una dimensión política inevitable, desde la voluntad de transformar la sociedad para hacerla más justa y equitativa. La universidad debe generar conocimiento pertinente a la realidad de su entorno y hacérsela llegar; y debe dar prioridad al conocimiento útil para las capas más desamparadas y excluidas de la sociedad. (Almeida, 2009)
En consecuencia la Educación universitaria en Venezuela está obligada a asumir el reto de reconstituirse para dar respuesta a las urgentes demandas de la sociedad a la que se debe. En las últimas décadas de su historia reciente, las universidades nacionales han venido perdiendo pertinencia y convirtiéndose en espacios públicos reproductores de las desigualdades de su entorno, ajenas incluso a los requerimientos ocupacionales del mercado, practica a la que gracias al actual proceso que lidera desde el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías esta situación ha llegado a su fin.
Actualmente, la Aldea universitaria "Universidad Marítima del Caribe" se traza metas y objetivos a lograr en las comunidades en un tiempo determinado a través de los proyectos socio-comunitarios y la vinculación laboral, esta situación es propicia para que exista contacto Universidad-Comunidad.
Pertinencia social de los programas de educación – formación. Gerencia educativa
El desarrollo de las comunicaciones, la informática y los procesos tecnológicos en general, así como el creciente proceso de globalización de los mismos, han producido cambios trascendentales en la sociedad contemporánea. Estos sistemas basados en el conocimiento, en la información y la automatización, han cambiado la organización de la producción, de los servicios y del trabajo humano en sentido general originando una gran revolución gerencial.
Se descentralizan los niveles jerárquicos, se desarrolla el trabajo en equipo y el énfasis cada vez más se pone en la pertinencia social de los productos y servicios, en el trato al usuario, en el mercado social y en alcanzar la eficiencia y la efectividad. Esta nueva forma de concebir el proceso de trabajo va unida a las ideas de tarea, desempeño y formación constante del recurso humano, a lo cual no escapa la educación universitaria universalizada.
La reflexión acerca de la pertinencia social de la educación en general y de la universitaria en particular, tiene una larga historia, pero fue en la década de los sesenta que se intensificaron los estudios para sistematizar los problemas a los que se enfrentaban los sistemas educativos, tanto de los países en vías de desarrollo como en los desarrollados. En "La Crisis Mundial de la Educación", publicado por aquellos años, Philip Coombs apuntaba los serios retos por los que atravesaban las instituciones educativas, y entre otros se hacía mención a: el explosivo crecimiento de las necesidades de aprendizaje; la creciente contracción financiera; las desigualdades educativas y la proliferación de desequilibrios entre la educación y el empleo. (Malagón, 2003).
La vinculación profesional que se desarrolla como parte de los PNF que estudian dentro de la Misión Sucre, es parte de la historia misma de la universidad tradicional. Es difícil concebir a esta institución aislada totalmente del contexto social. La discusión al respecto se sitúa en torno a dos ejes: uno, la Educación universitaria simplemente es un reflejo de la sociedad y en ese sentido se constituye en un mecanismo para la reproducción de la mano de obra calificada y los valores, que las demandas sociales y económicas así lo exigen; y dos, la universidad es un ente autónomo para construir interpretaciones del entorno que le permitan interaccionar e incidir en los procesos de cambio de la sociedad.
La diferencia entre la situación hoy y la de "antaño" en Venezuela en torno a la pertinencia social, es que hoy se ha constituido en un objeto de estudio y en un referente para el diseño de políticas sobre el presente y futuro de la Educación Universitaria, como bien lo afirma Milagros Cano, El tema de la vinculación entre la universidad, los sectores productivos y la sociedad en general, ha cobrado importancia en los últimos tiempos, tanto como objeto propio de estudio y como parte central de las políticas gubernamentales e instituciones de la ciencia y la tecnología.(citada por Malagón, 2003)
En la Misión Sucre las ideas de tarea, desempeño y formación inicial del recurso humano están asociadas a la elevación del estado de pertinencia de los Programas Nacionales de Formación (PNF) en dependencia de las necesidades y características de la población y por ende, de su influencia sobre la pertinencia social de vida, con recursos limitados e insuficientes para satisfacer las necesidades reales de la población, como suele suceder en la mayoría de los países.
Esta paradoja demanda dinamizar los servicios educativos universitarios en la utilización de los recursos públicos y privados, nacionales e internacionales para optimizar las inversiones, reducir costos, controlar los procesos y garantizar la universalidad, cobertura y accesibilidad de la educación universitaria que tanto necesitan los grandes contingentes poblacionales desprotegidos por tantos años de exclusión durante la llamada Cuarta república.
La Misión Sucre como alternativa de Educación universitaria universalizada constituye una de las estrategias fundamentales para lograrlo. Decisiones y acciones antes tomadas y programadas en otros momentos históricos de Venezuela, ahora deben ser transferidas al más próximo nivel de acción, el nivel local.
En este nuevo contexto formativo los gerentes sufren mayores presiones para una acción eficiente, pues los nuevos cambios políticos administrativos generan mayor actividad política local. Los problemas a enfrentar se refieren tanto a cuestiones organizativas y estructurales como a dificultades operativas.
Esta manera de llevar la Educación universitaria a la máxima expresión de universalización exige una capacidad gerencial para penetrar en la realidad con visión de largo plazo y progreso continuo en la prestación de servicios que le son afines a la comunidad donde se encuentra ubicada la Aldea universitaria. La participación y descentralización en la gestión dentro de la Educación universitaria debe propiciar iniciativas para aumentar la sostenibilidad del sistema educativo, para incrementar la pertinencia social de la Educación universitaria, mejorar la atención de profesores asesores y estudiantes (triunfadores) y elevar su autoestima.
En esta alternativa de Educación universitaria venezolana, la capacidad gerencial de los coordinadores tanto Regional, Académicos como de Aldeas universitarias debe ser notable, evaluada ya que la mayoría de las veces son responsabilizados por los éxitos y fracasos en la prestación de los servicios educativos. Sin embargo, la eficacia gerencial de un dirigente no es producto exclusivo de su capacidad individual, ni de su colectivo, sino también del contexto en el que actúa.
La gestión como ciencia permite obtener resultados que pueden ser previstos, definidos, analizados y evaluados, pero que tienen que ser alcanzados a través del esfuerzo de otras personas y en una interacción humana constante. No obstante, la gestión tiene una fase de imprevisibilidad y de interacción humana, donde se evidencia una dimensión ilógica, hasta cierto punto espontánea e irracional.
Los profesionales que colaboran dentro de la Misión Sucre, provienen de procesos de formación – educación que toman para asumir funciones técnicas y políticas, para modificar la realidad a través de pasos secuenciales, previamente estructurados con una lógica científica a lo que deben unir el arte de juzgar, de convencer, de ejercer el liderazgo para decidir y actuar mejor frente a riesgos e incertidumbres, pero, a pesar de proceder del sistema educativo ordinario, no son formados bajo las exigencias de la Educación universitaria y mucho menos para contextos universalizados.
Para lograr este gran reto, Según Motta, 2001, se necesita capacidad de negociación entre demandas e intereses múltiples y de integración de factores organizacionales cada día más ambiguos y diversos. Autores como Adizes, 2001 sostienen que el director tiene tareas fundamentales: tomar decisiones y ponerlas en práctica. El éxito de su gestión depende de la pertinencia social de sus decisiones y de la forma en que éstas son aplicadas.
En el campo de la Educación universitaria universalizada y de la gerencia educativa, el gran reto es tomar decisiones que conduzcan al progreso y a la solución de problemas urgentes, como la situación de la pertinencia de los PNF. El cambio no es una consecuencia natural de la práctica administrativa, pero ciertamente las habilidades gerenciales desempeñan un papel fundamental. En el caso de la formación inicial, se trata de proporcionar a los estudiantes (triunfadores), un sistema de nuevos conocimientos y habilidades que les facilite el ejercicio de las funciones y actividades claves de la actividad económica y social fundamental de la región donde se encuentra ubicada la Aldea universitaria.
En este caso una buena formación gerencial se debe sustentar en una excelente preparación en los problemas fundamentales de la comunidad, que integra ciencias afines a la solución de estos problemas.
Una Educación universitaria universalizada con PNF con pertinencia social debe ser expresión de un proceso mediante el cual el individuo adquiere nuevos valores, reconstruye su experiencia e incrementa el grado de comprensión sobre sus propias habilidades, capacidades y limitaciones para enfrentar el objeto dirigido y el medio donde se desenvuelve.
El crecimiento, desarrollo y complejidad alcanzado por los sistemas e instituciones de Educación universitaria acreditadoras de PNF, donde las necesidades de la población superan siempre los recursos existentes y de los cuales son buen ejemplo en estos tiempos las Aldeas universitarias, requieren de coordinadores con una aguzada capacidad gerencial para responder a nuevas demandas y necesidades; para buscar soluciones alternativas; para crear instituciones fuertes, flexibles, capaces de garantizar procesos formativos – educativos eficientes a largo plazo y para lo cual deben utilizar las habilidades y conocimientos estratégicos.
En el desarrollo de habilidades, la academia debe fomentar la experiencia en el trabajo; la observación de prácticas cercanas a su realidad sociocultural ha de ayudar a formar actitudes y valores sobre el trabajo porque sin dudas, el objetivo último de toda la educación en PNF con pertinencia social es fortalecer la capacidad de acción de los individuos en su radio de acción más cercano.
Los gerentes de la Educación universitaria universalizada en Venezuela como representantes de este peculiar proceso de educación – formación socializado tienen el deber de legitimar su accionar; de todos es conocido que como parte del fenómeno de la globalización, en el mundo educativo en general y en el de Educación universitaria en particular se han contrapuesto el gestor privado y el público, el primero como ejemplo de eficiencia y modelo de lo que debe ser y hacer el segundo. El sistema social venezolano actual prioriza el interés colectivo que sobrepasa la mera dimensión del servicio individual, por lo cual la formación, las competencias y el desempeño de sus gestores públicos debe estar acorde con sus principios y valores.
La acción gerencial en un contexto educativo universitario universalizado como la Misión Sucre en el Estado Vargas se debe valorar como una expresión individual y colectiva de los principios administrativos de un sistema social. Debe reflejar el compromiso, la autodisciplina y la capacidad de adaptación personal para alcanzar en consenso la misión y la visión de esta organización. La habilidad de la acción incluye todas las competencias suministradas por el conocimiento administrativo con el comportamiento personal en la búsqueda de nuevos horizontes en función y beneficio de la Educación universitaria colectiva.
Para insertarse con éxito en el mundo de hoy se requiere, sobre la base del proceso histórico venezolano, poner la administración de la Educación universitaria universalizada al nivel alcanzado por la Educación pública en el país. Sin caer en la teoría del culto al dirigente, es necesario reconocer que establecer un sistema de alto rendimiento y desempeño implica mayor responsabilidad de los coordinadores a todos los niveles de la Misión Sucre, por 3 razones básicas: Son quienes deben mantener la visión, controlar el entorno, anticipar y dirigir el futuro.
Pertinencia Social de los Programas de Educación-formación dentro de la Misión Sucre
Los cambios que se avizoran en la gerencia de la Educación universitaria universalizada para el ya iniciado siglo XXI, donde se espera que las naciones ocupen un lugar e incluso sobrevivan por su nivel de competitividad para producir y prestar servicios con eficiencia y pertinencia social , así como el nuevo orden económico internacional, han promovido en las instituciones de Educación universitaria un replanteamiento estructural de los contenidos, métodos y técnicas de la didáctica, así como de los mecanismos de producción y distribución del conocimiento y de las relaciones de la universidad con la sociedad y con los sistemas productivos y de servicios.
La discusión acerca de la pertinencia social y pertinencia de la Educación universitaria universalizada en Venezuela atraviesa los discursos educativos en todos los niveles de enseñanza y en todos los sectores, con particular agudeza en el hecho de que los PNF deben estar lo más cercano posible a las realidades socioculturales del entorno donde ese encuentra ubicada cada Aldea universitaria. Uno de los grandes desafíos lanzado a la universidad actual es el de sacar partido de su creatividad, capacidad innovadora y conocimientos para asumir un papel constructivo en el proceso de reformas de los sistemas y servicios educativos que están dándose en el seno de la República Bolivariana de Venezuela.
Actualmente existen múltiples factores interesados en que la polémica universidad-sociedad que data desde la antigüedad y que se fomenta a partir de la década de los setenta se viabilice. Las universidades, dada la necesidad de superar sus escasos recursos; las Aldeas universitarias de producción y de servicios urgidos de rescatar talentos jóvenes y los gobiernos de incorporar a la universidad al desarrollo económico y social de las distintas regiones.
Los conceptos de pertinencia y legitimidad social de la universidad es un tema muy vinculado al de su pertinencia social. Por ello la preocupación casi mundial por encontrar medidas adecuadas para evaluar la pertinencia social de la educación universitaria. La pertinencia de los PNF dentro de la Educación universitaria es por definición, adecuación a los problemas que le atañen; es decir, a las necesidades de la sociedad en las que están insertas; adecuada interpretación de los problemas que la definen como tal y al mismo tiempo clara visión de lo que debe ser su accionar futuro, de lo que el tercer nivel de educación debe aportar al contexto social y cultural en el cual se inscribe.
La Educación universitaria debe conocer de qué manera su accionar, con base en los PNF, es comprendido y apoyado por la sociedad y a su vez comprobar si como institución responde a las expectativas y exigencias sociales y de su propio entorno con acciones comprometidas, relevantes y oportunas. Tornar a los PNF pertinentes significa hacerlos relevante para la sociedad de forma tal que convierta a la Aldea universitaria en una organización sentida como propia y digna de apoyo y compromiso.
Si la universidad venezolana actual no concibe PNF que atiendan los requerimientos de los diversos factores sociales, no se adapta a los cambios, no participa como agente activador de los mismos en el medio en que actúa, pierde identidad y su razón de ser. La pertinencia social de la Educación universitaria tiene relación directa con las expectativas de la sociedad y los PNF no sólo se tornan pertinentes cuando responde eficazmente a las demandas externas, sino cuando se plantea en ellos mismos procesos de investigación de ese entorno.
En el contexto de la Misión Sucre como alternativa de Educación universitaria en Venezuela también se produce la interrogante de ¿cómo reducir la brecha entre un sistema que produce conocimientos científicos y los procesos productivos y de servicios en que se realiza la vinculación profesional? ¿Cómo pueden participar efectivamente los PNF en los procesos productivos y de servicios fundamentales del entorno sociocultural donde se encuentra ubicada la Aldea universitaria?
Los PNF acreditados por las instituciones de educación universitaria que apoyan a la Misión Sucre, han tratado históricamente de responder dichas interrogantes por diversos medios, sin que se haya encontrado una solución definitiva, pero es obvio que se requiere de modelos que posibiliten una mayor gestión y eficiencia de los PNF; uno de los desafíos es lograr programas científicos de primerísimo nivel, con profesores atraídos por la Educación universitaria y que continúen manteniendo credibilidad en sus respectivas disciplinas.
Resulta necesario exigir a la academia responder cada vez más al reclamo de formar a los futuros profesionales de Venezuela y continuar trabajando con ellos en los procesos productivos y de servicios, según sea el caso. Sin embargo, en el campo de la Educación universitaria hace falta desmitificar la queja habitual de que las universidades no forman el personal que el sistema social venezolano actual necesita. Al respecto Rovere, 1999, señala: …"lo que sucede en la mayoría de los casos es que los perfiles de formación se remiten a modelos prestadores que operan como imaginarios y que son diferentes para los grupos de profesores y de práctica profesional".
Las Instituciones de Educación universitaria en Venezuela, especialmente las públicas, plantean en su misión la contribución a la solución de los problemas del país, desde su ámbito específico de acción. Por otro lado, en los planes de desarrollo que las instituciones acreditadoras de PNF dentro de la Misión Sucre han formulado recientemente, está presente un espíritu de servicio a la sociedad. El criterio de pertinencia ha estado presente en los procesos de actualización de planes y programas de estudios, así como en la apertura de una nueva oferta de educación-formación, que estas instituciones han venido desarrollando de manera constante a lo largo de los ocho años de existencia de la Misión Sucre
Desde la demanda de necesidad de más pertinencia social se realiza explícita e implícitamente la crítica a la no pertinencia social de la universidad, entendida ésta como la falta de pertinencia de su producción en relación con el cumplimiento de las demandas sociales de su lugar y época, y a su falta de responsabilidad social, ya sea en alusión a sus actitudes corporativas como por considerar sus acciones alejadas de las necesidades sociales. (Brunner, 1994).
Estas críticas parten del supuesto de ubicar la Universidad por fuera de la sociedad, lo cual, sociológicamente, deviene en una operación teórica incoherente, y también lo hacen en función de provocar cambios en la cultura académica: entendida como las prácticas y significaciones de los sujetos académicos desde las que significan sus tradiciones, misiones y responsabilidades como agentes de la universidad (Brunner, 1994), que se traducen en nuevos llamados a más pertinencia y responsabilidad social de la misma.
A través de las Coordinaciones académicas de los diferentes PNF, se presenta una inigualable oportunidad para que los estudiantes cumplan su vinculación laboral en centros de producción afines a sus especialidades, al llevar sus conocimientos adquiridos en los salones de clase, hasta las comunidades receptoras, en donde los futuros profesionales tendrán la oportunidad, no solo de vincularse con las comunidades, sino también de llevar a la práctica ese cúmulo de conocimientos que los capacitarán en su futuro profesional.
En este sentido, se puede sentenciar que, la pertinencia está referida a la intervención de la universidad en la búsqueda de soluciones de problemas reales de la sociedad, relacionados con el mundo del trabajo, comunidades organizadas, otros subsistemas de educación, el estado, el entorno sociocultural, el sector de egresados de la población estudiantil flotante de la Aldea universitaria "Universidad Marítima del Caribe", los cuales son un referente importante del impacto que ejercen los estudiantes (triunfadores) de la esta organización sobre la sociedad.
La Educación universitaria actual se enfrenta en todas partes a desafíos y dificultades relativos a al financiamiento, la igualdad de condiciones de acceso a los estudios y en el transcurso de los mismos, una mejor capacitación del personal, la formación basada en las competencias, la mejora y conservación de la pertinencia social de la enseñanza, la investigación y los servicios, la pertinencia de los planes de estudios, las posibilidades de empleo de los diplomados, el establecimiento de acuerdos de cooperación eficaces y la igualdad de acceso a los beneficios que reporta la cooperación internacional. Sin embargo, en Venezuela con la llegada a la presidencia del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, estos problemas han sido atenuadas por las políticas aplicadas en los últimos doce (12) años.
La Educación universitaria en Venezuela debe hacer frente a la vez a los retos que suponen las nuevas oportunidades que abren las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que mejoran la manera de producir, organizar, difundir y controlar el saber y de acceder al conocimiento.
Por su parte la Educación universitaria universalizada, a través de la Misión Sucre ha dado sobradas pruebas de su viabilidad a lo largo de estos ocho (8) años de existencia y de su capacidad para transformarse y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad venezolana presente y futura. Dado el alcance y el ritmo de las transformaciones, la sociedad venezolana cada vez tiende más a fundarse en el conocimiento, razón por la que la Educación universitaria y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos y las comunidades.
Por consiguiente, y sobre la base de que tiene que hacer frente a imponentes desafíos, la propia Educación universitaria en Venezuela ha de emprender la transformación y la renovación más radical que jamás haya tenido por delante, de forma que la sociedad contemporánea, que en la actualidad vive una profunda crisis de valores, debido a la influencia del capitalismo más reaccionario, pueda trascender las consideraciones meramente económicas y asumir dimensiones de moralidad y espiritualidad más arraigadas.
Los aspectos abordados en párrafos anteriores abordan aspectos relacionados con la pertinencia social que, a juicio del autor de la tesis, constituye el fenómeno por medio del cual se establecen las múltiples relaciones entre la universidad y el entorno sociocultural. La universidad es una institución social enmarcada en el contexto de una formación social e históricamente determinada. La interacción de esta institución social con la sociedad (y en la comunidad) en la cual está insertada se da de diferentes formas y con estructuras diversas, tanto al interior de la universidad como del entorno social.
La universidad tiene estructuras determinadas que cumplen funciones en relación con la pertinencia: Organismos de apoyo académico, no necesariamente vinculados directamente con los proyectos de formación, como por ejemplo, centros de investigación, de desarrollo, de acción social, oficinas de pasantes, entre otros y las estructuras que soportan los proyectos curriculares como las escuelas, departamentos, direcciones de programas. Ambos tipos de mecanismo posibilitan la concreción de la pertinencia.
Sin embargo, ninguna de estas estructuras las posee la Misión Sucre y más concretamente las Aldeas universitarias, cuya complejidad radica en que desarrolla PNF que provienen de diferentes universidades acreditadoras, con características académicas y formas de organización diferentes, por lo que la medición del impacto social de estos programas se constituye en un proceso sumamente complejo.
Las medidas aplicadas en cuanto al acceso a la Educación universitaria durante los últimos 12 años de Revolución bolivariana, basada en una política de inclusión social, ha hecho que el índice de ingreso a estudios universitarios en Venezuela hoy superan los dos millones de participantes.
En este sentido, mirar este proceso solo desde la matrícula que hoy posee la Educación universitaria, es una mirada sesgada de este proceso, pues va mucho más allá, ya que en este campo existen avances significativos con respecto a la cobertura geográfica, la pertinencia social de la universidad y la atención a grupos sociales históricamente excluidos. (Jhan, 2008)
El mejoramiento de la infraestructura, mediante la construcción de nuevas instituciones universitarias, constituye un factor adicional que certifica los avances que, en términos cualitativos y cuantitativos, se han registrado en términos de Educación universitaria durante el Gobierno Bolivariano que preside Hugo Rafael Chávez Frías.
Esta vinculación Gobierno – universidad es parte de la historia misma de esta última. Es difícil concebir a esta institución aislada totalmente del contexto social. La discusión al respecto se sitúa en torno a dos ejes: Uno, la universidad simplemente es un reflejo de la sociedad y en ese sentido se constituye en un mecanismo para la reproducción de la mano de obra calificada y los valores, que las demandas sociales y económicas así lo exigen; y dos, la universidad es un ente autónomo para construir interpretaciones del entorno que le permitan interaccionar e incidir en los procesos de cambio de la sociedad (Malagón, 2003).
El logro de este anhelado fin no es nuevo dentro de las instituciones universitarias del país, pero nunca se había sistematizado como ahora a través de las Aldeas universitarias como máxima expresión de universalización, que tiene características bien definidas que rescatan la pertinencia social de estas instituciones, acercando a sus estudiantes (triunfadores) a la realidad que viven las comunidades de su entorno.
La evaluación de la pertinencia social de los PNF es un medio para dilucidar si la pérdida de legitimidad social que se atribuye a la Educación universitaria en Venezuela responde al fracaso de sus egresados, a la pérdida de prestigio o credibilidad de la institución o sencillamente a las diferencias entre el modelo prestador de este vital servicio y el educacional, para su adecuación.
Evaluación de la Pertinencia Social en los Programas Nacionales de Formación
Resulta oportuno aclarar que la investigación evaluativa, se concibe como un proceso de indagación sobre el valor de una institución, programa o acción con fines educativos, éste es un proceso que parte del examen sistemático del fenómeno en sí, de su naturaleza, cualidades y relaciones entre los elementos que lo integran y con el sistema a que pertenecen para comprobar e interpretar sus logros, examinar planes de acción futuros, validar y hacer explícitos determinados valores. (Latt, 1996).
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