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Universidad del 2020: curriculum y organización (página 2)

Enviado por evaristo_22


Partes: 1, 2

El presente trabajo se estructura en tres grandes partes, la primera analiza la crisis de la educación superior en la etapa de la modernidad, en la segunda parte se fundamenta el nuevo modelo de educación superior y en la tercera parte se estructura y diseña dicho modelo

Crisis de la educación superior

La organización de la educación superior se centró básicamente entorno a las instituciones universitarias, que poco a poco se fue complementado con los institutos de tecnología, colegios universitarios, organizaciones de investigación, entre otras. La organización social y académica docente se basó en el modelo francés del siglo XIX, estructurada por facultades, escuelas, departamentos, luego se agregó las estructuras académicas investigativas, de extensión y de producción, recursos humanos, direcciones centrales, servicios de salud, organizaciones políticas, gremiales y profesionales. Las bases organizativas respondían, luego de una larga lucha, tanto en Europa como en Amétrica Latina, a un modelo autónomo y democrático en el contexto del modelo burocrático, basado en la división racional del trabajo (Weber, 1993). Progresivamente bajo el influjo del modelo tecnocrático, el sector de la educación superior se fue complementado con los estudios no universitarios como los institutos técnicos y tecnológicos, generalmente sin vinculación orgánica con las universidades y el mercado laboral, a pesar de que los Estados instrumentaran en sus leyes, un sistema nacional de universidades.

La organización académica docente se estructura en base a carreras disciplinarias donde egresaban profesionales universitarios con el titulo correspondiente a esa especialidad científica o en una de sus menciones. Para lograr esto se estructuraran progresivamente modelos curriculares que se han venido mejorando desde el currículo técnico profesional hasta los llamados integrales. Todo curriculum de educación superior representa una planificación de lo que se desea alcanzar en materia de formación profesional (Laredo y otros, 1984).

Para ello se realiza un diagnóstico de las necesidades de la sociedad, sus requerimientos, los problemas de la sociedad, su incluye la visión del modelo de desarrollo del país, o de la propia universidad. Generalmente se construye dicho curriculum universitario sobre la base de las ciencias que hasta el presente se han constituido Desde el siglo xix y durante el siglo xx, tanto en América Latina, como en el mundo occidental, se consolidó el modelo disciplinario. Pero esa consolidación se ha venido acompañado de reformas externas, fenoménicas, de actualización de conocimientos o prácticas, que mantienen intacto el modelo epistemológico, académico y científico que las soporta. En efecto desde el punto de vista epistemológico las ciencias se basaron en los principios siguientes: la realidad se estructura en base a leyes inmutables que hay que descubrir, las mismas se pueden formular con postulados simples y reduccionistas, la realidad fue abordada como la suma de una multiplicidad de fenómenos, que para conocerlos era necesario la especialización en cada sector de dicha realidad, aplicando para ello el método científico.

La especialización dio origen a las disciplinas científicas y junto con éstas, se generaron problemas como el enciclopedismo (acumulación del saber, pero en forma dispersa) el cientificismo (el conocimiento verdadero es solamente el científico) el atomicismo, (El conocimiento a fondo de una sola disciplina) (Méndez, 2003). Estamos ante la presencia de una crisis del paradigma positivista, caracterizada ya por una plaga de problemas y paradojas como la separación entre naturaleza y cultura, entre mente, cuerpo y alma, entre ciencia y arte, entre educación, sociedad y estado. Hay reduccionismos insostenibles como la reducción de la cultura a la ciencia, la ciencia a las técnicas de investigación, la educación a la instrucción, la pedagogía a la didáctica, la educación solo como problema pedagógico, el universitario a la profesión especializada, la escuela como mundo. Crisis que ponen en riesgo el destino de las universidades autónomas al perder legitimidad y al no tener mecanismos para superarla.

La crisis de la ciencia empieza a darse porque aparecen nuevas necesidades y problemas sociales que exigen nuevos principios, teorías y métodos para abordarlos, y solucionarlos. En el seno mismo de las comunidades científicas empiezan a aparecer nuevos principios como el sistémico durante la década de los años cuarenta del siglo pasado. La metodología científica empieza a ampliarse, desde una sola concepción del método a la existencia de los métodos de investigación más integrales y completos. Durante la década de los años setenta ante la aparición de la sociedad del conocimiento, la ruptura de los grandes bloques de poder en las décadas siguientes, exigieron la aparición nuevos fundamentos epistemológicos como la complejidad, y la transdisciplinariedad. (Morín, 1997) etc., que derrotan en el mismo campo institucional y oficial de las universidades a los supuestos tradicionales de la ciencias. Del setenta para acá se han desarrollado nuevos principios ontológicos, gnoseológicos y axiológicos de las ciencias (Méndez, 2003) pero que por razones extracientíficas han impedido su aplicación para la reestructuración de las universidades.

Desde el punto de vista de la sociología del conocimiento, la sociedad moderna capitalista exigió para su desarrollo respuestas concretas a sus problemáticas, cuestión que dio origen a las ciencias particulares. Así, el desarrollo de las fuerzas productivas impulsó el desarrollo de las ciencias naturales, especialmente la física y dentro de ésta la mecánica, también la química y la biología, con el apoyo de las matemáticas. Por su parte, el desarrollo de las relaciones sociales de producción ameritó la constitución de las ciencias sociales especificas, así por ejemplo nace la psicología para comprender el comportamiento de los individuos y en caso de desviación, proponer mecanismos de adaptación.

Igualmente la sociología para conocer el orden social y el grado en que las instituciones sociales se integran. La economía para estudiar la forma como se produce y se distribuyen los bienes de la sociedad, entre otras. Esta lógica puso a las universidades a producir profesionales en cada una de esas disciplinas, independientemente de su articulación

Durante el siglo xix y durante este siglo xx, las disciplinas aportaron considerablemente al desarrollo socio técnico de la humanidad. Perutz (1990) señala que la ciencia ha contribuido al desarrollo en todos los ámbitos, el agrícola, el de la salud, donde se mejoró la esperanza de vida, contribuyó al desarrollo de la energía, entre otros y ha "cambiado nuestras actitudes hacia el comportamiento humano, poniendo razón en vez de crueldad, prejuicio y superstición" (p 22).

El fortalecimiento de la ciencia solo fue posible cuando las universidades se estructuraron en sus centros de organización por excelencia, para ello se organizaron en facultades, escuelas y programas con la finalidad de producir tanto conocimiento especializado como profesionales en las diversas ciencias. Así se otorgaron títulos de licenciados o equivalentes que eran reconocidos legalmente por el Estado. Se otorgaron títulos en sociología, economía, administración, comunicación social, educador o pedagogo, abogado, médico cirujano, etc. Esta forma de organización está todavía vigente en la mayoría de las universidades tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo, a pesar de los nuevos postulados de la ciencia que aparecen en la década de los años cuarenta. Se produce así una crisis interna y externa de la ciencia, interna porque se paraliza la producción de conocimiento y externa porque deja de tener impacto social al proponer explicaciones de poco alcance que llevan solo a la reforma de los problemas. .

Ahora bien, esa vigencia resulta sumamente peligrosa, porque si se plantea el fin de la ciencia moderna, entonces se plantea el fin de las instituciones que la auspician, en particular las universidades.

Si hay universidades cuyo pregrado se estructura en base a disciplinas como la medicina, enfermería, la sociología, la economía, la administración, el derecho, la psicología, las diferentes ingeniería, etc., entonces estamos asistiendo al final de la universidad docente-científica de la modernidad.

Si el postgrado se plantea con más maestrías que carreras de pregrado ( aun no administrando éstas) y donde aquellas obedecen más a las especializaciones y donde se estructuran institutos o centros de investigación por especialidad, entonces estamos asistiendo al fin de la universidad científico – investigativa. Y si en las universidades, por su base enclicopedista deja de lado la discusión epistemológica, como una vía para la crítica y a la vez como construcción de la ciencia y al no incorporarla como materia creyendo de buena fé lo que la mayoría de los manuales de la ciencia ( popularizados por grandes editoriales) plantean que se puede enseñar ciencia por medio de la metodología de la investigación y esta, a su vez, por las técnicas y el despliegue de instrumentos de medición y exposición, entonces asistimos al fin de la universidad creativa, innovadora, epistémica, que no se discute así misma, que respecta solo los linderos disciplinarios. Que reproduce el conocimiento, que no se piensa así misma (Lanz y Fergusson, 2005).

Este modelo de universidad que es presidido por una concepción de la ciencia en decadencia, realizada desde su seno por "los investigadores de avanzada", hace que los esfuerzos se pierdan, que las inversiones se pierdan. Por lo tanto el III milenio está planteado como un desafío epistémico, en el sentido de terminar por consolidar lo que ya desde este final de siglo veinte se ha venido planteando en relación a la concepción de la ciencia. El III milenio exige cambiar la concepción de la universidad y de la ciencia que la sustenta por una más dinámica que asuma los postulados de la postmodernidad. Y si estas instituciones no respondiesen al nuevo desafío sería necesario construir otras con nuevo nombres, nuevas estructuras.

Al situarnos desde las perspectivas de nuestros países subdesarrollados, hay un peligro inminente frente al proceso globalización, entendida como un proceso de reintegración cultural y económico hegemónico del mundo, y frente al contexto de las redes de información mundial. Si no cambiamos a corto plazo el modelo de ciencia y de universidad, quedaríamos rezagados o aislados para siempre de la dinámica mundial de la sociedad, de la ciencia y la tecnología. Hoy ya no existen las barreras físicas y espaciales entre las universidades. Ya no se puede seguir hablando de Universidades por regiones, LUZ, ULA, UCV., para el caso Venezolano, porque estamos presenciando la complejidad social de la globalización con la regionalización. Tenemos que ser audaces en la comprensión de ese binomio partiendo de una base ética del compromiso social. Ya no se trata de constituir un modelo que rompa la dependencia, sino el de generar otro modelo que permita la interrelación, que favorezca las ventajas comparativas y comparativas de la región.

Con la tecnología de la información basta prender la computadora, conectada a la Internet para entrar en cualquier universidad del mundo, para informarnos de los avances que se están obteniendo en todos los campos. Por ello seguir pensando que existen las universidades locales, sin interconectarnos con el resto del mundo es un grave error. Hay excepciones como el proyecto del Centro de Investigaciones Posdoctorales de la UCV, dirigido por el Dr. Rigoberto Lanz, cuando esta constituyendo una red nacional e internacional de integración de proyectos científicos de gran trascendencia, además tienen la Revista RELEA, que incluye profundos estudios ya de carácter transdisciplinarios. En la misma dirección, podemos anotar el esfuerzo de la Revista Teoría y Praxis de la Universidad del Zulia, dirigida por el Dr. Álvaro Márquez, quien lucha también por constituir una red entre los principales filósofos de América Latina. Pero la interrelación no sería para imitar nuevamente modelos extranjeros, sino también para producir, difundir y competir con nuestra ciencia. O nos incorporamos o nos aislamos. Tenemos que aprender a adaptar la ciencia y a superarla. Lograr síntesis creativas que nos permitan abordar realmente nuestros problemas.

En base a lo anterior, nuestros países se encuentran no solo en una emergencia económica y política sino también en una emergencia de nuestras ciencias y nuestras universidades.

Pienso que es necesario propiciar eventos que promuevan la discusión de una nueva universidad basada en una concepción posmoderna de la ciencia.

Fundamentos de la Universidad del 2020

Se asume la nueva ciencia postmoderna, transdisciplinaria, y con un alto contenido de responsabilidad social. Igualmente se asume la visión transcultural en virtud de que los planes de formación están abiertos a todas las expresiones culturales de nuestro planeta tierra. No se tiene una visión hegemónica de la cultura, se busca una integración mundial con respecto a las identidades regionales y locales.

La realidad resulta cada día más compleja, mas dinámica, más dialéctica, más cambiante. Los patrones de homogeneidad y estabilidad con los cuales se le había interpretado han mostrado su total debilidad y decadencia, ahora lo normal es el cambio, la incertidumbre. Emergen nuevas teorías explicativas sobre la realidad natural y social, con nuevos fundamentos epistemológicos, como es el caso de la teoría de la relatividad de Einstein, o la teoría de la mecánica cuántica. Así mismo surge la Teoría General de los Sistemas en el seno de la biología, propuesta por Bertalanffy (1979) y la teoría de los sistemas cibernéticos de Wiener que se proponen como paradigmas teóricos y epistemológicos unificadores que superan los límites disciplinarios existentes.

Las disciplinas particulares se quedan cortas frente a la complejidad de la realidad. Esta no se puede explicar en partes o de manera fraccionaria. Constituye una unidad indivisible, en medio de ordenes múltiples, desordenes y conflictos y emergencias de nuevas formas de organización (Morín, 1997). Un cambio en una de sus partes genera inmediatamente un cambio en todo el sistema. Esto lo reafirma Bertalanffy (1987) cuando señala que "de un modo u otro estamos forzados a vérnosla con complejidades… y esto implica una fundamental reorientación del pensamiento científico" (p 3), que hasta ahora se encuentra disperso. No es que no aportan las disciplinas particulares. Claro que si. Pero, sus respuestas son parciales y por tener éste carácter los problemas no desaparecen, sino que a veces reaparecen con mayor fuerza. Las ciencias particulares no dan ni respuestas integrales ni soluciones definitivas, proponen reformas, pero no transformaciones, y de esto es de lo que se trata. Hoy estamos en el umbral donde todo se plantea en términos de transformar o perecer. Cuando los antiguos problemas estudiados por las ciencias particulares reaparecen de nuevo, se debe al hecho que las respuestas no fueron consistentes, o que se abordaron desde un paradigma dominante que ya estaba agotado o en crisis o que simplemente no tenían capacidad metodológica para abordarlos. Y lo que es más grave, al aparecer nuevos problemas que no pueden ser abordados por las disciplinas existentes. Esta emergencia ha propuesto salidas como la interdisciplinaridad, o la constitución de nuevas ciencias que integran dos o más ciencias ya constituidas, como la bio-química, la físico-química, la físico-biología, la psicología social, la biosociologia. Estas ciencias, si bien mantienen los nombres de las viejas ciencias son completamente nuevas al definir campos de estudios o problemáticas completamente diferentes a las anteriores que les dieron origen. Por ejemplo, la psicología social es una ciencia autónoma que integra la psicología y la sociología, pero es completamente diferente a éstas porque su problemática es estudiar la doble determinación entre "mente y sociedad" (Morales ,1999).

Así mismo el desarrollo acelerado de los problemas de la realidad y la necesidad de darles respuestas satisfactorias ha conducido a la constitución de la transdisciplinariedad ( Gibbons y otros, 1997) de donde emergen propuestas holísticas que contienen un conocimiento integral de la realidad, a partir del estudio de principios medulares comunes o que subyacen a la realidad estudiada, o a partir del estudio de las redes de interrelaciones internas y externas a los sistemas considerados ( Capra, 1998). Se proponen trabajos conjuntos para darle respuesta y solución a los problemas, como los del ambiente, el hambre mundial, la desnutrición, los conflictos nacionales y continentales.

Los nuevos postulados epistemológicos, anteriormente expuestos, cuya categoría ontológica central es la existencia de una realidad total, indivisible en todas sus dimensiones, exigen como categoría gnoseológica, la construcción conceptual unificada, holistica, transdisciplinaria. Es decir, frente a una realidad compleja, se requiere desarrollar el pensamiento complejo. Esto implica la unidad de la ciencia o de su total reorganización en pleno y abierto diálogo con todas las expresiones culturales, con el arte, la religión, la filosofía, el conocimiento original o místico, o chamánico. Y al darse esto inmediatamente comienza entonces la reestructuración total de los sistemas de educación superior, y en particular las universidades, y como elementos centrales está el de rediseñar el currículo y la organización socio académica de las mismas instituciones de educación superior.

El nuevo currículo lleva a la construcción de nuevos planes de formación y desarrollo que respondan necesariamente a esta tendencia totalizadora y unificada de la realidad, de la ciencia, y el saber en general.

Existe una nueva realidad académica que va más allá de la propia universidad existente, de allí que hablemos en la postmodernidad de dos ejes nuevos para organizar las instituciones de educación superior. El eje de las organizaciones del saber, que esta centrada en primer lugar, en el capital intelectual del ser humano, en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y la cultura, en el desarrollo social comunitario, en el desarrollo profesional, en el mercado laboral y en el mundo virtual (Internet)

Luego tenemos los nuevos ejes de articulación del saber como la empresa-.mercado, el Estado, el hogar, la sociedad virtual, la comunidad mundial y local, junto a la universidad. Desde estos nuevos ejes se conformará la nueva organización de la educación superior, que esta y no esta localizada en un solo espacio geográfico, que esta en todo el planeta, en la realidad y en la virtualidad.

La nueva concepción de la realidad y de la ciencia exige asumir un compromiso ético ante las problemáticas sociales de fin de milenio. No basta asumir una posición objetiva y neutral ante problemáticas como el hambre, la deslegitimación del estado, o la contaminación ambiental, o la desintegración de las principales instituciones como la familia, el matrimonio. Es necesario intervenir la realidad para transformarla. Pero una intervención en base a la cooperación y la solidaridad, aplicando la inteligencia, el diálogo, y no la fuerza, para ello ya existen modalidades de investigación como la investigación acción participativa, las historias de vida, que engloban lo que se denominado investigación cualitativa. Los problemas señalados no se refieren a la generación de peligros parciales que solamente tocan a casos particulares, porque en verdad encierran toda la vida humana y su supervivencia (Martín, 1995, Kliksberg, 1997).

Entonces se plantea una emergencia científica – ética que une explicación con comprensión y de ambas con la intervención, para la transformación. Se necesita un universitario múltiple, capaz de producir conocimiento con nuevos fundamentos epistemológicos y sociales, sin descartar el uso de conocimiento existente que todavía tenga vigencia / (científico), que permitan su delimitación y diálogo con otros saberes como el ideológico o el común, igualmente que sea un comunicador, un emprendedor, un gerente, un educador, y líder a la vez. En efecto, las interrelaciones humanas dependen de la comunicación y la información, (comunicador), de la capacidad de lograr en otros, aprendizajes significativos (educador) , de la capacidad de fundar nuevas organizaciones (emprendedor), capaz de utilizar eficientemente los recursos organizacionales y humanos disponibles (gerente) y de la conciencia de saber interpretar y cambiar a tiempo los problemas y necesidades de la sociedad o comunidad (líder) para el establecimiento de un mundo mejor (ética).

Un reestructuración debe partir de un modelo no utópico, sino viable, y que conciba e introduzcan el criterio de la transición, utilizando los recursos disponibles, e introduciendo progresivamente las nuevas premisas del cambio institucional. De allí la importancia de la gerencia académica, como una disciplina que tiene el propósito de garantizar el éxito de la educación, instrumentando estrategias mediadoras y de consenso para mantener en la vanguardia la misma educación.

Por las razones anteriores se plantea la siguiente reestructuración de las universidades: Se propone la creación de la Uni- Multi- trans- universidad.

Nuevo curriculum y nueva organización

CIARPOLIS es una nueva organización de la educación superior que integra desde el alumnos, la ciencia (ci) el arte y el ambiente (ar), para lograr una convivencia humana ecológica en pro del desarrollo integral del ser humano, de su sociedad y de su ambiente y la justicia social. Retomamos el concepto de polis griega y se refiere a la construcción de una nueva ciudad planetaria (Morín, 2000) para la paz y la convivencia, la justicia, la solidaridad. Partiendo que el nuevo perfil del universitario tiene que diseñarse para construir en conjunto con el Estado y la sociedad la identidad latinoamericana, sin desconocer los aportes de otras culturas, para atender la unidad y diversidad de esta región, para conjugar lo uno y la múltiple, para insertarnos en el movimiento de la mundialización, frente a la globalización hegemónica. Para abordar los problemas comunes y urgentes del desarrollo del hombre y de su ecología. Para ello se proponen dos modelos académico-organizacionales:

El modelo 1: se basa en la construcción de centros-redes integrales de desarrollo científicos, culturales, ambientales y sociales. . Así se propone constituir: El Centro Integral de Desarrollo de las Ciencias Sociales, el arte, el ambiente y el mundo social. El Centro Integral de Desarrollo Ciencias Naturales, el ambiente, el arte y el mundo social. El Centro Integral de Desarrollo de la Arquitectura e Ingeniería, el ambiente, el arte y el mundo social y el Centro Integral de Desarrollo de la Salud, el ambiente, el arte y el mundo social. De estos centros ofrecerán docencia, investigación y extensión de manera integrada y bajo la concepción de programas Inter, transdisciplinarios y transculturales sujetos a evaluación y cambio periódicos. Estos centros sustituyen a las antiguas facultades.

El modelo 2 significa mantener la estructura organizacional actual por facultades, pero otorgando títulos interdisciplinarios, y realizando la integración de áreas académicas para poner en funcionamiento programas comunes de formación, investigación y de extensión de tipo interdisciplinarios, transdisciplinarios y transculturales.

Para el primer modelo las estrategias de largo plazo son las siguientes: tenemos un plazo de doce años, del 2009 al 2020, con un margen de seguridad de dos años, donde se constituirán dichos centros, otorgando el título correspondiente, es decir, que podrán otorgarse títulos de: Lic. en Ciencias Sociales, Lic. en Ciencias Naturales, Lic. en Ciencias de la Salud o el de Lic. en Ingeniería y la Arquitectura, y para el último Lic. en Ciencias de la salud. Esto no descarta las concentraciones que por educación diferencial seleccionen los alumnos. Es decir que sin otorgar menciones, el nuevo curriculum sería flexibles y electivo, de manera de garantizar la vocación de los estudiantes en aquellos campos de su interés O se otorgarían títulos no en base a la integración científica, sino en base a las problemáticas estudiadas , como:

Lic. en Estudios del Desarrollo Humano, Endógeno y Sustentable.Lic. en Ecoturismo y Conservación del Patrimonio Ambiental.Lic. en Educación y Comunicación Humana.Lic. en Diseño y Construcción alternativa popular y Étnica.Lic. en Artes Integrales, Autóctonas y Populares.Lic. en Deportes, recreación y disfrute.Lic. en Ciencias de la Salud.

La integración curricular se daría por la vía de los fundamentos epistemológicos comunes y a partir del estudio de problemas de manera integral. Que un estudiante pueda lograr la unificación del saber es posible tanto por los resultados alcanzados experimentalmente por la psicología cognitiva, la neurociencia, al verificar la capacidad de síntesis intelectual del ser humano al utilizar tanto el cerebro derecho con el izquierdo, o el cerebro triuno, o su capacidad de lograr el súper aprendizaje (Zambrano), o el de reconocer y movilizar su inteligencia múltiple, (Gardner, 2001, Ribeiro, 2003) y por el acceso inmediato de la información, utilizando la computadora, el Internet, o los C D ROOM

En cuanto al nuevo Perfil Profesional tenemos lo siguiente: En función de lo anterior el nuevo perfil profesional sintetiza los roles de investigador en la problemática correspondiente, comunicador, educador, gerente, emprendedor y de líder social, artista recreativo, y multiprofesional. Con respecto a este punto sobre la formación multiprofesional las universidades podrán otorgar, en el contexto de reforma, títulos universitarios que incluyan dos o hasta tres disciplinas, siempre que sea la formación en el campo interdisciplinario y no disciplinario, por ejemplo se podrán otorgar los títulos de Licenciados en Sociología y Gerencia, Gerencia y Economía, Economía y Sociología, si pertenece a la Facultad de Ciencias

Económicas y Sociales. O de Lic. en Educación y Comunicación Social, o Lic en Educación y Letras, Educación y Filosofía, Educación e Idiomas modernos si pertenece a la Facultad de Humanidades y Educación.

En el modelo curricular por disciplina o carreras se exigía al alumno la acumulación de conocimiento en su especialización, se le exigía mucho las habilidades de cálculo o memorización de fórmulas, procesos o acontecimientos. En el nuevo modelo curricular esto queda superado, en primer lugar, porque el estudiante cuenta con bases de datos computarizados que le permiten accesar en segundos a la información acumulada que requiere, y en segundo lugar, se le pediría más saber interpretar datos y producir conocimiento en área problemáticas integradas. Esto para el rol de investigador. Para el de gerente, el científico actual debe conducir organizaciones. Y como líder, debe comprometerse con la comunidad donde vive para ayudar a desarrollarla, aportando sus conocimientos científicos y dando servicios desde su profesión o como ciudadano. El liderazgo debe tener un componente pedagógico- comunicacional. Esto implica constituir el área de desarrollo integrada como componente curricular simultáneo y complementario, ya que se busca no solo desarrollar la sociedad o la comunidad, sino también al alumno, su personalidad, para lograr el equilibrio espiritual, mental, físico y social. Igualmente habría que lograrlo en el profesor, ya que es el modelador principal de conductas y conocimientos.

Según lo anterior, donde sea posible unificar el conocimiento y acelerar el proceso de aprendizaje y tener habilidades en el manejo de la computación y el Internet, los programas de formación podrían durar cuatro años.

En relación a los criterios para organizar el nuevo curriculum se debe partir en primer lugar de la formación epistemológica transdisciplinaria y del pensamiento complejo, de modo que el estudiante sepa deconstruir, aplicar y construir nuevos conocimientos teóricos y tecnológicos. Seguido de una formación en métodos de aprendizaje acelerados y súper aprendizajes, simultáneamente deberá formarse en el uso de nuevas tecnologías de información y comunicación, y capaz de entender y manejar redes de conocimiento, así mismo debe incluir la formación corporal, deportiva, cultural, creativa, las formación en el liderazgo para el servicio social y la transformación comunitaria y social.

En relación a la estructura curricular se proponen sistemas integrales para el estudio de problemáticas reales, (SIESPROR) (y no sobre el paradigma de las materias). Por ejemplo, área de la problemática de la pobreza y la integración social. Se pueden usar estrategias como la modalidad de investigación acción, basado en una sólida formación epistemológica y con habilidades del pensamiento desarrolladas, con el uso de los métodos de súper aprendizaje. Igualmente debe formarse en la utilización de la computadora, base de datos e Internet, conectadas a las redes nacionales e internacionales y así rastrear y capturar la información al día.

La finalidad de los últimos tres puntos es preparar al alumno para la crítica, la creación, la innovación y la aplicación del conocimiento.

En cuanto al tipo de organización curricular será combinada y orgánica entre la educación presencial y a distancia. Se conformarán, dentro de la lógica de la teoría general de sistemas, los sistemas integrales de aprendizaje (SAI) en sustitución de las unidades curriculares del viejo pensum. Estos SAI liberaran recursos al integrar conocimientos, practicas, discusiones y aplicaciones en áreas temáticas o problemáticas, por lo que suponen atender mayor cantidad de alumnos, mas si se combina con un sistema de educación a distancia, dejando claro que en las estrategias de aplicación y en la viabilidad del proyecto presuponga la formación del docente en la mentalidad transdisciplinaria.

En cuanto a la duración de la carrera se propone un pensum de 4 años que incluyan ciclos orgánicos de formación, aplicación y servicio social de los conocimientos y competencias adquiridas. La formación no solo debe ser por competencias académicas y profesionales, sino que debe estar también la formación por procesos, por objetivos, por desempeño, es decir, facilitarle una formación en la experiencia total del alumno. (Cerda, 2000). La duración del programa de formación debe estar en función del estadio evolutivo del desarrollo del estudiante, contemplando la naturaleza de los contenidos, sus grados de dificultad, la condiciones ambientales y de infraestructura, la nuevas tecnología educativas y de aprendizaje, y las necesidades y problemas sociales, en este sentido se propone un plan curricular de 4 años a saber:.

PRIMER AÑO

Formación Epistemológica transdisciplinaria (50 %)

-Formación en Aprendizaje Acelerado (10 %)

-Formación en las nuevas tecnologías de información y comunicación, (computadora, manejo de paquetes, Internet, conformación de redes.) (10 %)

–Formación en liderazgo social y comunitario (10)

-Formación en cultura (arte), deportes, servicio comunitario. (Autodesarrollo) (20%)

-SEGUNDO AÑO

Sistema de aprendizaje integral 1 (diagnóstico, intervención, retroalimentación) 40%

2-Área de Auto desarrollo (25 %)

3-Área de conocimiento instrumental y a distancia (35 %)

-TERCER AÑO

Sistema de Aprendizaje Integral 2 (diagnóstico, intervención, retroalimentación) 40%

2-Área de Auto desarrollo (25 %)

3-Área de conocimiento Instrumental y a distancia (35 %)1

-CUARTO AÑO

Sistema Integral de Aprendizaje 3 (diagnóstico, intervención, retroalimentación) 40%

2-Área de Auto desarrollo (25 %)

3-Área de conocimiento Instrumental y a distancia (35 %)

En cuanto a la organización Académica para el Nuevo Currículo tenemos que se constituyen los Programas Integrales de Desarrollo Transdisciplinario (PIDT) para administrar simultáneamente el desarrollo científico, social y profesional, y estructurados alrededor de las áreas problemáticas integrales. También se constituyen los programas integrales de autodesarrollo (PROIA)

Lo anterior constituye una organización horizontal, descentralizada, democrática, participativa, flexible, cuyo poder académico reposa exclusivamente en los programas. Para evitar el aislamiento se establecen niveles jerárquicos para la conformación de las redes de interconexión entre los programas y de integración entre estos y el resto de la sociedad. La jerarquía es funcional, de gestión y coordinación, sujeta a las bases que conforman los programas. Se constituyen subprogramas de servicios administrativos y académicos como apoyo a los programas académicos, entre otros, el subprograma de nuevas tecnologías educativas, el subprograma de comunicación y de información, entre otras estructuras de apoyo.

Cada programa será coordinado por un gerente de programas, un académico electo por votación directa, democrática y popular, previo cumplimento de los requisitos de formación y liderazgo. Así mismo, se nombrarán el resto de los gerentes. Los programas afines que conforman un centro de desarrollo integral se integrarán en una red, cuyo máximo representante es el Gerente General de Programas, el cual contará con una oficina técnica de apoyo. Estos se integrarán en una red, presidida por el Gerente General de Centros Integrales de Desarrollo. La responsabilidad recae directamente en el equipo de profesores que conforman los programas y no sobre una persona. .

En cuanto a las estrategias de corto y mediano plazo tenemos que ir creando conciencia del nuevo cambio, mediante programas continuos de formación epistemológica, pedagógica, comunicacional y gerencial-organizacional a los profesores de la universidad. (Méndez, 2004) Propiciar así mismo trabajos de investigación y ascenso del personal docente y de investigación, donde se integren áreas de investigación. Esto podría durar de 3 a 4 años.

El plan anterior debe quedar coordinado por

  • los Vice Rectorados actuales, o sus equivalentes.

  • el Director de Postgrado,

  • el Director del Condes y

  • el Coordinador general de Autodesarrollo.

Luego en un lapso de 1, 2 y hasta 3 años, teniendo ya resultados de integración y con carácter experimental se propone:

1-Integrar niveles de seminarios de investigación inter y transdisciplinarias entre escuelas afines, de una misma facultad o de otras facultades, para abordar áreas problemáticas urgentes. Es decir por ejemplo, integrar los alumnos de sociología, economía y administración en problemas comunes, por ejemplo problemas comunitarios, o de integración de las empresas y de recursos humanos.

2- constituir las prácticas profesionales de integración disciplinaria, inmediatamente que se cumpla con la integración del punto anterior.

3-Propiciar tesis de pregrado y postgrado en equipo donde converjan disciplinas afines.

  • 4- Así mismo, seguir propiciando la realización de los trabajos de integración en el área de la investigación y ascenso en el personal docente y de investigación.

  • 3- Trabajar con la integración de los antiguos ejes programáticos, de modo de ir eliminando las materias.

Al final de éste lapso, efectuar una evaluación y según los resultados, avanzar hacia la estrategia de largo plazo.

Las áreas problemáticas pueden ser

  • aprendizaje

– seguridad alimentaria

– del ambiente,

– tecnología con el parque tecnológico,

– las de desarrollo local,

– las de descentralización del estado,

– la de la municipalización de la escuela,

– las de salud preventiva y la promoción de la salud.

– las de la desnutrición.

– la de déficit de viviendas,

– las de seguridad social,

– las de calidad de vida y desarrollo humano

  • etc.

Se pueden constituir programas integrados de las áreas anteriores.

Estas áreas existen como programas de investigación, extensión y fomento de la universidad por lo que se hace factible la constitución de áreas problemáticas integrales como componente curricular. Cada área debe formar un profesional integral y debe investigarse hasta producir un diagnóstico, utilizando para ello la estrategia didáctica del seminario, previa formación epistemológica general, inmediatamente debe intervenirse con propuestas de cambio, aquí la estrategia es la práctica profesional. Seminario y práctica deben interrelacionarse, corresponden a dos momentos que se dan en las áreas problemáticas de estudio y no unidades curriculares aparte.

Instrumentar el nuevo modelo curricular si bien implica costos, estos no serían mayores que los actuales, ya que la propuesta se basa en la utilización de los recursos y talentos disponibles.

Este nuevo modelo de educación superior supone en el contexto transdisciplinario, abordar el problema de la exclusión en la educación superior de la región.

En la coyuntura actual en Venezuela, está entablada una discusión entre el gobierno y las universidades autónomas en torno al problema de la matricula estudiantil de cerca de 500.000 alumnos que aspiran a ingresar en la educación superior, especialmente en sus universidades. Por un lado, el gobierno propone su política de la no exclusión, elimina la pruebas de admisión que tuvieron mas de 20 años de aplicación en base a notas y pruebas de aptitud en las áreas de las matemáticas y el lenguaje, y propone el registro único a nivel nacional y llama a las universidades a que asuman su responsabilidad y pertinencia social frente a este alumnado. Las universidades responden que seguirán aplicando las pruebas de admisión porque para la institución académica lo mas importantes es la calidad y no la masificación, y en base a los indicadores de rendimiento selecciona vía cupos a los alumnos para cada facultad. Se establece como criterio su capacidad académica, el resultado es naturalmente la exclusión de la gran mayoría de jóvenes y adolescentes que teniendo su titulo de bachiller y respaldado por una constitución nacional que señala que la educación es un derecho social y humano, no pueden ingresar finalmente a este sub.-sector. Las estrategias del gobierno de instrumentar una nueva universidad con la modalidad de estudios regulares y semi-presenciales, y con la política de municipalización ( misión sucre, UBV, aldeas universitarias) mas con el fortalecimiento de las universidades experimentales que están bajo su control no han podido abordar el problema, mas cuando esas instituciones revelen igualmente una crisis institucional. Como especialista y considerando que hay buena fe de parte y parte, la solución no puede darse en el contexto de la estructura de la universidad moderna, basada en carreras disciplinarias, en la frondosidad curricular, la extensión o sobre saturación y repetición de información. Una de las vías es asumir un nuevo modelo universitario como el que proponemos. La transdisciplinariedad libera recursos a mediano plazo, ya que se forma al docente en dicha mentalidad para atender de manera presencial y semipresencial una cantidad de alumnos mayor.

En tal sentido proponemos la creación desde el Ministerio de Educación Superior de cada nación Latinoamericana y del Caribe, la red nacional experimental de estudios alternativos, conjuntamente con la red nacional experimental de evaluación de estudios alternativos, la red de información virtual para los estudios alternativos, y red nacional de tutorías de formación. Esta nueva red se iniciará una vez que se haya constado la inscripción en las universidades nacionales. Constituye una red de emergencia para inscribir el resto de los estudiantes y ofrecerle cuatro programas de formación en el contexto de los que ya hemos propuesto anteriormente en este trabajo. Unido a una estrategia de egreso donde en una relación de continuidad se ofrezcan los títulos de diplomado para el primer año, abarcando un nivel técnico y de capacitación instrumental, en el segundo año, se ofrece un titulo de técnico superior con capacitación tecnológica y se ofrece el titulo de licenciado con formación científica, en los dos años siguientes. Se reglamentará un sistema de acreditación por experiencia, se contrataran los jubilados disponibles, pagándoles una prima durante 4 años y trabajando los fines de semanas en las universidades ya constituidas, o en otras instituciones que no laboran los fines de semana o en los turnos nocturnos.

Conclusiones y recomendaciones

1-Se constata la crisis de la universidad moderna al fundamentarse en el paradigma positivista que supone la disciplinaridad como la única forma de organizar tanto la ciencia como las instituciones de educación superior.

2- La nueva organización de la ciencia postmoderna y las nuevas instituciones de educación superior se fundamentan en la trasdisciplinariedad, en la transculturalidad, en el pensamiento complejo, el la integración ser humano, sociedad, cultura, ambiente.

3- Frente a lo anterior se propone para la discusión un nuevo modelo de educación superior, centrado en el desarrollo del fututo universitario, el desarrollo de la región y el desarrollo del conocimiento científico, filosófico, artístico, deportivo y comunitario como expresiones culturales.

4-Se hace un llamado a todos los interesados en este proyecto para poder realizarlo lo más antes posible. Se necesitan profesores, financistas públicos y privados para empezar a concretar este proyecto. El autor esta dispuesto a dirigir la ejecución del mismo.

 

 

 

 

 

Autor:

Dr. Evaristo Méndez

Partes: 1, 2
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