Descargar

El secuestro (Venezuela y Colombia) (página 4)

Enviado por Edgar Tovar


Partes: 1, 2, 3, 4

  • Tenga en cuenta que en un principio, que son sospechosos los obreros, empleados, socios, amigos y algunos familiares; es necesario vigilar sus movimientos y cuando soliciten permisos fuera de lo normal.

  • No haga investigaciones personalmente, ese trabajo. Es del personal especializado.

  • Si hay amenazas, instruya a sus familiares sobre el riesgo que se presenta, esto evitará sorpresas.

  • No demuestre temor cuando los secuestradores hagan peticiones, ellos quieren conseguir fácilmente el dinero, éstos cuidaran bien del secuestrado para lo propuesto y tendrán que aceptar condiciones del negociador.

  • Un Representante de la Autoridad, asesora a la familia en la negociación, acepte sus sugerencias pues él tiene como objetivo confundir a los secuestradores para que acepten menor cantidad de dinero. La confianza en el investigador le permite brindar colaboración adecuada.

  • La autoridad le brindará ayuda después del rescate, no tema al colaborar.

  • No ponga el caso en conocimiento de varias agencias de investigación esto trae contratiempos y se pueden presentar enfrentamientos armados.

  • Proponga ante los secuestradores el familiar más audaz para el proceso de negociación.

  • Cuando un familiar salga de la residencia estando en negociaciones, justifique este hecho como diligencias para reunir el dinero.

  • Infórmele a los secuestradores la imposibilidad de conseguir el dinero exigido, concientizándolos para que reciban cheques, joyas, vehículos u otro elemento fácil de identificar posteriormente y que sirva como prueba en investigaciones futuras.

  • Exija demostraciones de que la víctima esta viva.

  • Exigir fotografías que demuestren las condiciones físicas del secuestrado.

  • Exija grabación de video o cinta magnetofonía para determinar que las preguntas efectuadas por usted las responda su familiar secuestrado como ello podrá evaluar su estado de animo y condición física.

  • Como condición para entregar el dinero, exija la contra – entrega de la víctima.

  • En caso de filtración de la información, desvirtúe todo, manifieste y justifique la ausencia del secuestrado con viajes de negocios, prepare historia.

  • Cuando el secuestrado regrese a su residencia no le esconda ningún dato al organismo investigador, recuerde que todo es muy importante.

  • Para la entrega de dinero explique a los secuestradores que irán mínimo de dos personas, por simples medidas de seguridad. Estos estarán pendientes hasta cuando ellos lo recojan.

  • Cuando una persona ha sido secuestrada y la negociación se hizo sin la participación de la autoridad, informe inmediatamente a ésta y guarde la reserva para que los secuestradores crean que surtieron efecto las amenazas.

  • Dilatar el pago del rescate para disminuirlo o evitarlo.

  • Las llamadas telefónicas deben ser contestadas por una persona mayor.

  • Cuidar las relaciones de los hijos y personas de servicio.

  • Tener una clave que dé alguna luz sobre el sitio donde es llevado el secuestrado, en caso de que esté envíe alguna nota o haga alguna llamada.

  • No de información a los secuestradores que pueda servir para presionar el pago del secuestrado.

  • Reúna a sus familiares a un consejo de familia y póngase de acuerdo todos en ciertos términos a usar (pre – arreglado) para poder indicar una situación de que esta siendo víctima de un secuestro o se encuentra ya rehén si le dan oportunidad de comunicarse.

  • Recomendaciones para los niños ante un secuestro.

    Los niños ante el secuestro se les deben contar la verdad.

    En nuestro medio, convivir con el secuestro de algún ser querido se ha convertido en un fenómeno de la vida diaria. ¿Cómo enfrentar este conflicto de la mejor manera posible? Si los adultos partimos de una adecuada comprensión, así se lo transmitiremos a los niños.

    Es importante contarles lo que está sucediendo, decirles la verdad de una manera dosificada, clara y concreta y responder en lo posible todas sus preguntas.

    Ellos se dan cuenta de que algo extraño está sucediendo en casa, pero no comprenden qué es.

    Los adultos no tenemos en cuenta a los niños; lo omitimos, como si no entendieran lo que ocurre o no se percataran de nada. Creemos que si no les contamos, les evitamos un dolor, pero pasamos por alto el hecho de que sufren con nuestra indiferencia y las repercusiones que esta actitud conlleva.

    ¿Qué decirle al niño y cómo?

    Que esa persona especial no está, que va a tardar un tiempo en volver, pero que ni él ni su comportamiento hicieron que esto pasara: esto es lo que hay que decirle. El niño tiende a culparse y piensa que por haberse portado mal, o por no haber recogido los juguetes, esa persona lo abandonó.

    Hay que decirle la verdad, no engañarlo. Decirle mentiras (por ejemplo, que la personas se fue de viaje y cuando vuelva la va a traer regalos) lo resiente porque sabe que eso no es cierto y su autoestima baja porque cree que lo consideran bobo. Además, cuando la persona regrese no va a traer regalos y va a llegar muy cambiada.

    ¿Qué hacer con él?

    Estimúlelo para que exteriorice sus sentimientos de tristeza, sea a través del lenguaje o de dibujos.

    Tolere su cambio de comportamiento. Todo este complicado proceso repercute necesariamente en el niño, que se vuelve indisciplinado, caprichoso, llorón… Esa es su forma de protestar ante tanto caos. En estos momentos demanda mayor atención porque además de perder a la persona secuestrada, "pierde a quienes tiene a su alrededor", pues ya sus familiares no disponen del tiempo, ni del interés para acompañarlo a jugar como antes.

    Es importante que el niño escriba cuentos, pinte, vea las fotos de su familiar, grabe cassettes, y que lo que haga lo guarde para que cuando esa persona regrese, pueda compartir sus sentimientos y mostrarse cuánto la extrañó y la pensó.

    También se le puede contar un cuento en el que viva una situación similar a la que su familia atraviesa en ese momento, y en el que él sea el protagonista, que permitirle, a través de la fantasía, expresar sus sentimientos con mayor facilidad.

    Recomendaciones

    • Dígale al niño lo que está pasando en términos que él comprenda, y no más de lo que está preguntando.

    • Permítale estar en contacto con las pertenencias de quien está secuestrado.

    • Tolere su comportamiento y oriéntelo.

    • Déle afecto.

    • Exprese sin temor sus sentimientos de tristeza delante de él.

    • Cuando se porte mal, muéstrele que ello es producto de su sufrimiento y de su rabia.

    • Admita que su sufrimiento es diferente del de los adultos.

    • Bríndele apoyo y comprensión.

    • Realice actividades con él.

    • Permítale expresar su rabia, dolor y tristeza.

    Conclusiones

    Los próximos años serán turbulentos. Nada diferente es posible. Pero no podemos lanzar los brazos al aire, más bien tenemos la responsabilidad profesional que nos impone realizar esfuerzos conjuntos para preparar una estrategia clara y concisa que pueda ser aplicada en todo el continente.

    Debemos usar esta fuerza de la violencia que se ha impuesto sobre la sociedad para precisamente cambiarla, por medio de concientizarla, del peligro que el crimen y la violencia conllevan. Siendo el secuestro una de las formas más abominables.

    No podemos tener miedo del cambio. O no podemos relegarnos a la apatía e indiferencia. Si bien es cierto que la policía existe con el fin de prevenir el crimen, su trabajo en realidad solo puede llevarse a cabo después de cometido un crimen. Siendo así su responsabilidad la investigación, captura de los criminales de las leyes, las cuales toman todos sus esfuerzos.

    Lamentablemente la sociedad actual ha llegado a creer que la policía puede controlar la conducta de millones de personas, las mismas que viven en la pobreza, malnutrición, sin educación y sin oportunidades, en lugares poco aptos para vivir. Mientras un mundo de tecnología, industria y desarrollo resuelve a su alrededor. El creer entonces que la policía puede controlar el crimen, la delincuencia, los secuestros, la violencia es soñar. El sueño solo puede convertirse en pesadilla si mantenemos el mismo curso de acciones que hasta el momento.

    Debemos concluir que nuestras instituciones de justicia están en necesidad de nuevas reformas:

    El mal funcionamiento del sistema de justicia criminal puede destruir la libertad y causar el crimen: arrestos falsos, invasiones de privacidad, intimidación, persecución equivocada, oficiales corruptos, fuerza excesiva, abuso de poder, brutalidad policial, violación de los derechos humanos y numerosas fallas más; Nacen, crecen y se reproducen en un sistema con necesidad de cambios.

    En Latinoamérica algunos y quizá todos estos problemas se han vuelto demasiado evidentes como para seguirlos ignorando.

    La gente debe entender las limitaciones de las instituciones de justicia y policía. Para que el sistema de justicia se convierta en una institución más efectiva, sus funcionarios deben adherirse fielmente a su trabajo. La policía, jueces, fiscales deben realizar sus labores con autoridad pero sin excesos. Con este fin, la gente trabajando en el sistema debe ser altamente profesional y de valores morales intachables.

    La segunda conclusión nos conduce a la plena convicción de que la principal estrategia y solución al problema del secuestro y con ello de otros delitos es: Adoptar una ley uniforme y continental por parte de todos los países Latinoamericanos, Ley que sea aplicada con los mismos castigos y códigos en todo el continente aunque funcione de manera independiente en sus propias cortes y apegándose a sus propias constituciones.

    El principal argumento para dicha conclusión es la realización de que el bienestar social y económico de cada nación latinoamericana depende del bienestar de toda la comunidad continental. La estabilidad jamás podrá ser alcanzada si por ejemplo se logra reducir a cero los secuestros en Ecuador y se mantiene una cifra de más de mil secuestros al año en Colombia.

    Debido a que las mismas fuerzas del crimen hacen que sean factores contaminantes y los sindicatos criminales operan cada vez más como empresas multinacionales, siguiendo los patrones del narcotráfico. Las noticias de un elevado número de secuestros en Guatemala, Honduras y El Salvador nos muestran claramente el contagio, que ha tenido el secuestro en México.

    Al mismo tiempo la economía global cada vez más dependiente en la tecnología han hecho que cada persona sea interdependiente de otras para poder satisfacer sus necesidades básicas. Creando sí la interdependencia de los países. La misma que ha traído como consecuencia la revolución del crimen.

    Por todas las razones expuestas y por el estudio realizado llegamos a la tercera conclusión, que para solucionar el secuestro, el crimen y la violencia debemos enfrentar el reto en todos los frentes. Empezando con nuestras instituciones: Iglesias, Gobiernos, Negocios, Industrias, Comercios, Trabajadores, Escuelas, Servicios de Salud y aún servicios comunitarios.

    La base debe partir en la adopción de la ley universal para todo el continente, propuesta como segunda conclusión la misma que respete la dignidad humana pero que castigue severamente todo tipo de crímenes. No podemos seguir manteniendo sistemas de justicia que permiten la impunidad, el soborno y la manipulación. Si esperamos que nuestros países y gobiernos sobrevivan el siglo 21, debemos actuar con firmeza aun cuando las decisiones a tomar son difíciles.

    El hombre Latinoamericano tiene que asumir una decisión moral por medio de un proceso democrático. Aceptando una ley justa que castigue el crimen por igual en todo el continente; con sanciones especificas de acuerdo al crimen y sin importar el color, la raza, esfera social o posición económica. Si logramos un balance integral de la ley, el segundo paso deberá ser el trabajar en la educación, para hacer que la violencia sea inaceptable en el pensamiento de los latinoamericanos. Empezando por enseñar desde los más bajos niveles de escuela el respeto a la vida y el derecho de los demás a una sociedad justa.

    El secuestro y su relación con otros crímenes, además de la variedad de criminales que lo cometen, afectan la economía. Para combatir efectivamente contra este fenómeno se deben atacar todas sus manifestaciones, por lo cual se recomiendan estas medidas.

    • a) Crear un impuesto de seguridad para todas las corporaciones multinacionales. O en su defecto crear un impuesto de explotación de los recursos naturales y preservación del medio ambiente. Dinero que sirva para realizar una lucha efectiva contra el secuestro, narcotráfico y narco guerrillas, al mismo tiempo que ese dinero podría crear nuevos empleos y proyectos de agricultura. Evitando que los países terminen dependiendo de la llamada "certificación", para poder recibir una minúscula cantidad que apenas sirve para combatir el proceso y cultivo de la coca pero no a las organizaciones criminales.

    • b) Solicitar la cooperación de las Multinacionales para crear un fondo económico que sea establecido con el único fin de combatir este crimen. Siendo las multinacionales el blanco de los secuestradores esto enviaría una señal de que las Empresas, Corporaciones e Industrias no están dispuestas a tolerar el delito. Además de mostrar confianza en la fuerza de policía y en los gobiernos.

    El secuestro nace, crece y se reproduce en las deficiencias de los sistemas institucionales, se recomiendan las siguientes medidas:

    • Son de vital importancia las reformas al sistema judicial de cada uno de los países: Un sistema que imparta justicia y severidad, al mismo tiempo que deberá ser efectiva por medio de los procedimientos legales que permitan el trámite rápido de casos, así como también penalidades que reflejen un castigo efectivo de acuerdo al delito cometido.

    • Solicitar a la O.E.A el establecer una comisión que estudie la posibilidad de crear una Ley Universal para América Latina; un Código Penal que permita castigar todos los crímenes de igual forma en todo el continente. La misma que funcione independientemente y de acuerdo a las leyes y constituciones de cada país.

    • Solicitar la asistencia de la O.E.A para que se cree y mantenga una base de datos criminales para todo el continente. Debido a que los criminales actúan cada vez más de manera multinacional es imperativo crear esta información.

    • Se requiere de una voluntad política para enfrentar el secuestro y el crimen: Los gobiernos deben asumir una política clara y consistente que declare inequívocamente que no se negociará con delincuentes, secuestradores y guerrilleros cuando existan demandas que afectan la seguridad y estabilidad de los Estados. Al mismo tiempo se debe crear leyes que prohíban a las multinacionales realizar negociaciones, contratos o acuerdos con grupos guerrilleros, por convertirse en factor de financiamiento de fuerzas armadas subversivas, que pudiesen violar la seguridad interna y el principio de autonomía de las naciones.

    • Instalar cámaras de videos en todos los edificios de gobierno: Contralorías, Procuraduría y de las Instituciones del Estado entre ellas las Fuerzas Militares y Policías, organismos de seguridad de los Estados.

    • Los Gobiernos de los países de América deben ser conscientes de su papel como árbitros supremos de los recursos del Estado. Las multinacionales deben catar las leyes. El inmiscuirse en problemas internos puede convertir a cada país en un centro de operaciones y conflictos entre: traficantes de drogas, narco terroristas, compañías de seguridad (de origen británico como Risk Management y Norteamericano como The Ackerman Group) que compiten entre sí, por el factor dinero que revuelve alrededor de la corrupción creada por sus intereses. El Ejército y la policía es incapaz de dominar tantas fuerzas y organizaciones del crimen.

    • Establecer cantidades garantizadas de recompensa para quienes ayuden en la información, investigación, rescate de la víctima o captura de los secuestradores.

    • Establecer un organismo y fuerza policial dedicada exclusivamente a la lucha anti secuestros: con la capacidad de investigar, acusar y tomar acción inmediata para el rescate de las víctimas, con funciones de policía judicial.

    • Adoptar cambios en los estatutos judiciales con castigos más severos a los delincuentes, y a quienes colaboren con ellos. También se debe crear castigos para quienes con conocimiento o sospecha de un crimen no informen a las autoridades.

    • Fomentar la cooperación internacional en la lucha contra el secuestro.

    El secuestro es un fenómeno que degenera a la sociedad, se requiere de acciones preventivas: Éticas, Culturales, Educacionales, se recomiendan estas medidas.

    • a) La formación que deben dar los padres a sus hijos desde el hogar; es importante que ellos asuman sus responsabilidades y no deleguen esta formación a las escuelas y profesores únicamente.

    • b) La educación: Es muy importante que se incluya un curso obligatorio en las escuelas secundarias que estudie aspectos de cívica, lógica, ética y filosofía, para fomentar el amor a la justicia, respeto a la vida humana y el trabajo honrado.

    • c) Se debe capitalizar en el poder y la influencia que ejerce la Iglesia, las O.N.G.´s y los medios de comunicación promoviendo una actitud decisiva de detener de una vez por toda la violencia y especialmente crímenes del secuestro.

    La visión, valor y compasión en Latinoamérica puede desatar las fuerzas necesarias que nos permitan vencer los retos de la violencia, crimen y secuestros del futuro.

    El área más importante siendo la educación, progreso y paz del continente.

    Las aspiraciones de todos los que comparten los ideales de justicia y paz en una sociedad libre y democrática están basadas en el respeto a la vida y al trabajo honrado.

    El secuestro contribuye a ese cáncer del crimen que afecta a la sociedad y por ende su erradicación es vital para la sobrevivencia de nuestra civilización.

    Es precisamente el reto que debemos imponernos todos los latinoamericanos.

    Bibliografía y/o fuentes de información

    CONSULTADAS EN EL AÑO 2.000

     

     

    Autor:

    Edgar Tovar Canelo

    Venezuela

    Partes: 1, 2, 3, 4
     Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente