Estando en prisión, escribe el cuento El catire (1910), obra trascendente que ha recorrido todas las antologías de América y ha sido llevada a lenguas extranjeras.
La obra de indagación histórica con que se inicia en 1911 es la evolución política y social de Hispanoamérica, donde aborda el estudio de la arquitectura de los nuevos Estados durante el siglo XIX y el balance de Iberoamérica al culminar la primera centuria de la emancipación.
En 1912 en París, se edita Judas Capitolino, es la historia de Gómez, de su "pandilla" y de la "barbarocracia" imperante en Venezuela.
En Madrid, se imprime La lámpara de Aladino (1915), Ese mismo año publica por su cuenta El hombre de oro.
En 1916, publica un libro de crítica Grandes escritores de América. Colabora en "La Voz", diario nocturno madrileño y con "El Sol", periódico matutino en esa ciudad. En este último, su colaboración llega hasta 1933.
Se edita en Madrid, en 1921, la obra El conquistador español del siglo XVI. Un año después la máscara heroica, deja ver un ser ecléctico, impulsivo y soñador, dejando ver la más satírica y virulenta visión hacia el régimen gomecista. Luego Escenas de una barbarocracia (1933), cuya publicación en Madrid provoca protestas oficiales desde Venezuela y la consecuente persecución del libro por las autoridades españolas, y manifestaciones de apoyo y solidaridad con el escritor de muchos de los intelectuales españoles.
La Real Academia de la Lengua y el Ateneo de Madrid (1927), postulan a Blanco Fombona para el premio Nobel de literatura y, aunque no lo haya obtenido (de dice que por influencias y manipulaciones de Juan Vicente Gómez), la sola inclusión y la calidad de proponentes, constituyen sin duda, un aval para su obra.
En 1929, se edita un volumen de estudios sobre El Modernismo y los poetas modernistas y un año después, tras obras más La Bella y la Fiera, Motivos y Letras de España y La Novela de Dos años, primer volumen del Diario de mi vida (1904-1905), Tres años después, 1932, prepara la publicación del segundo volumen del Diario: Camino de imperfección (1906-1914), la cual aparece sin fecha en Editorial América.
Su última novela El secreto de la felicidad, se imprime en 1933.
En 1935, escribe artículos para el diario "heraldo de Madrid" y llega la noticia de la muerte de Gómez "el gobernador de Gomezuela", según sus propias palabras.
Regresa a Venezuela en 1936 y publica artículos en "La esfera". Un año más tarde manda a Chile otra obra crítica El espejo de tres fases.
Imprime en Caracas en 1942, el tercer volumen de su Diario Dos años y medio de inquietud (1928-30). Este mismo año es prolífico en obras sobre El Libertador: Mocedades de Bolívar, El pensamiento vivo de Bolívar y la Guerra a Muerte; las dos primeras editadas en Buenos Aires y la última en Caracas, de edición oficial.
En 1943, nuevas obra sobre Bolívar: El espíritu de Bolívar y el último volumen de sus versos mazorcas de oro.
Siguiendo a González y Contreras (1944), se diría que Rufino Blanco Fombona proporciona una conciencia, una ideología, imágenes e incitaciones que dan a su obra un alcance y un papel psicológico destinado a ejercer influencia.
Para concluir esta parte, en http://www.radiomundial.com.ve/node/210063, se reseña que a pesar de que en la Venezuela de hoy, los trabajos de Blanco Fombona son poco conocidos y difundidos, sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano, ruso y sueco. En Rufino Blanco Fombona, encontramos, tendencias al autobiografismo puesta de manifiesto en casi toda su obra, y directamente en la publicación de fragmentos de su diario, desde muy temprano, en El Cojo Ilustrado y en los volúmenes de Más allá de los horizontes (1902) y La lámpara de Aladino (1915). En "Por los caminos del mundo", publicado en 1926, se descubren nuevos cauces de expresión, y en los dos primeros volúmenes del Diario de mi vida que abarcan, el primero, La novela de dos años (1929), de 1904 a 1905, y el segundo, Camino de imperfección (1933), de 1906 a 1914.
A continuación se presenta un cuadro con la información esquematizada de la obra del escritor anteriormente desarrollada, junto a otra adicional sobre aspectos interesantes de su personalidad y la vida en general del escritor.
Figura 1
Contexto histórico-literario de Rufino Blanco Fombona
Además de las obras señaladas, se tiene conocimiento de otras obras de las que no se pudo obtener la fecha en que fueron publicadas:
De igual manera, algunas novelas que son consideradas por algunos críticos como "hijas naturales" pero "reconocidas" por el escritor; entre éstas: Crepúsculo y su enamorada, Amor de conspirados, El sexo triunfante, Una mujer como hay muchas y El hombre que huía de su mujer.
Bases teóricas
Escritura íntima o Diarismo
El diccionario de la Real Academia de la lengua Española (1986), señala en una de sus acepciones, que el Diario es una "relación histórica de lo que ha ido sucediendo por días, o día por día" (p.583); asimismo, presenta el Diarismo como un americanismo, sinónimo de periodismo.
En relación a este trabajo, se tendría que aclarar que ambas definiciones son valederas y, que la visión de Camino de imperfección", es la que presenta la fuente anterior, esto es, una relación histórica de los acontecimientos, hechos en el ámbito político, social y literario presentes en la obra.
En términos generales, el diario es un escrito íntimo, no necesariamente con pretensiones literarias (aunque en el caso que nos ocupa si las tiene), en el que cada día se anotan los hechos acontecidos, los pensamientos y experiencias vividas. Cualquiera que sea el cuidado dispensado a su contenido o a su presentación, el diario suele tener un valor autobiográfico inestimable.
Este género, cuando está bien escrito, tiene un particular atractivo por verificarse en una zona difusa donde confluye la crónica cotidiana, el ensayo, el epigrama, el juicio demoledor avalado por la (relativa) ausencia de autocensura. Zona múltiple que puede llegar a ser, en el caso de los grandes diaristas, un inagotable placer de lectura, mucho antes que una fuente para completar un cierto mapa literario.
Por su parte, en http://www.taringa.net/posts/arte/5756225/El-diario-intimo_-un-confidente-con-historia.html, reseñan que La escritura del diario íntimo, o personal, se origina en la necesidad del yo y de sus múltiples máscaras por expresarse sin censuras propias y ajenas. "Tenemos la impresión de estar contemplando una mente que se halla a solas consigo misma; una mente que piensa tan poco en su público que de vez en cuando recurre a una especie de taquigrafía particular, tal como acostumbra a hacer el pensamiento en su soledad, se divide en dos y habla consigo misma", escribe Virginia Woolf en el prólogo del Diario de Katherine Mansfield, publicado cuatro años después de su muerte.
El diario es una práctica de escritura hondamente arraigada en la sociedad. Al ser una escritura del vivir cotidiano, de carácter secreto, y usada por personas de toda edad y condición, ha sido poco valorado como registro, y su práctica se relegó a una región menor en la consideración intelectual o artística.
Continúa señalando la fuente anterior que el diario es ambivalente por naturaleza porque contiene el hoy y el germen de la posteridad del escribiente. Caben en él, según la autoestima, la certeza o la esperanza de que el tiempo vuelva trascendente el dato que en el presente de la escritura es apenas remarcable.
Tiene también carácter de documento testamentario y esa particularidad, como las características de ser alusivo y cifrado, hace que la participación de la lectora/lector sea activa pues se hace necesario curiosear, pesquisar, confrontar datos para sacarle el jugo al texto.
No menos interesante es la hechura de este objeto literario, que físicamente ocupa el lugar del secreto porque se guarda en cajones y sitios ocultos que se quieren inviolables y, en sí mismo, contiene secretos.
Con una impronta de verdad que permanece pese a las correcciones o a la posible edición, quien escribe un diario íntimo conoce la fascinación que produce espiar una vida mirando por la cerradura.
En el diario subyace cierta idea de trascendencia, en ese punto todo diario se sabe leído más allá de una real posibilidad de publicación. Genera un vaivén permanente entre lo público y lo privado con el que se juega y con el que se cuenta, en el caso de escritoras y escritores el vaivén es esencia misma porque la vida real y la literatura se intercambian y porque los límites entre una y otra se diluyen y funden.
María Laura de Arriba, profesora universitaria, señala EN http://www.argus-a.com.ar/ensayos-essays/96:escrituras-del-yo-diarios-de-escritores, que los diarios íntimos o personales materializan en la escritura un soliloquio, un monólogo interior o una especie de carta destinada a sí mismo o a la entidad absolutamente especular que surge, a veces en la forma de una segunda persona, simultáneamente con el quehacer discursivo. El interrogante, válido en este caso, está dirigido hacia el posible receptor de ese discurso que, en primera instancia, es el propio productor. Una emisión, se puede decir, del yo hacia el sí mismo que construye una brecha, una distancia no perceptible en la experiencia cotidiana que, además de remitirnos como lectores al tema de los desdoblamientos personales, le permite al diarista objetivar(se), en la medida de lo posible, en ese pasaje de la primera a la primera persona.
La divulgación de los pensamientos y experiencias personales por medio de un diario se remonta al renacimiento, pero no conoció su apogeo hasta la época del romanticismo. A veces se empleó para expresar sentimientos personales de índole muy artificiosa. A pesar de todo, el diarismo todavía representa un papel muy importante … "Entre otras muchas obras famosas en el género, se pueden precisar el "Diario" de Samuel Pepys (1633-1703), el de los hermanos Edmond y Jules Goncourt; el de la pintora rusa María Bashkirtsef y el de la niña Ana Frank (1929-1945) que constituye uno de los más impresionantes testimonios de la represión hitleriana en la II Guerra Mundial" (Gran Enciclopedia Universal, 1982: 933).
Parecidos términos los encontramos en la siguiente página Web: http://lecturasylibros.blogspot.com/2010/01/del-diario-intimo-la-bitacora-digital.html, se señala que no es sino a partir de la segunda mitad el siglo XIX cuando es posible encontrar diarios monumentales como los de Tolstoi y Dostoievski, de Jules Renard y de León Bloy, a los que siguieron diaristas tan famosos como Franz Kafka, Thomas Mann, Robert Musil y Virginia Woolf, además de Paul Léautaud, Witold Gombrowicz y tantos otros. Son, al menos, algunos de los que más se conocen.
Respecto a los ejemplos de diarios presentados, Blanco Fombona señala … "lo poco que conozco del Diario de Goucourt no me gusta… es sólo un chisme largo. Nada de interés humano. Sólo un chisme" (camino de Imperfección, e de abril de 1913). Aunque en ocasiones él criticó el diario que llevaron los Goncourt y también el de Stendhal, así como el de Amiel que, según asegura, se volvía "todo pensamiento", del mismo modo que el de María Bashkirtsef "todo sensaciones" (noviembre 18 de 1913).
Rama (1990), acota que Blanco Fombona concedió especial importancia al diario íntimo. "El Diario de Rufino Blanco Fombona ejercita, sin buscarlas, algunas normas del género, por lo cual es una cantera de aprovechables informaciones sobre la vida venezolana en el primer tercio del siglo XX (p.57)… "pero es también la composición del material histórico, la visión de la realidad política de su tiempo, aunque en este caso no falta el enjuiciamiento… liberando al lector de la impertinente intromisión del autor" (p.60)
Asimismo, manifiesta que el escritor que nos ocupa, gracias a su diario, descubrió que era un ser contradictorio. "En un temperamento que se define como contradictorio, llevar cotidianamente un diario es desafiar la coherencia y abandonarse a la variación que ese mismo temperamento promueve o que el sistema del Diario fomenta, ofreciendo las distintas facetas posible"… (p.51)
Todos los libros de su Diario, retazos de autobiografía, presentan al hombre contemplándose a sí mismo, reencontrando etapas de su vida como espectáculo, por su idea de padecer bregando para que se le discuta, para que se le ataque, para que se le combata.
Parafraseando a Rama con la pregunta ¿Por qué se escribe un diario?, se responderá el propio Blanco Fombona, de la siguiente manera:
¿Para qué se escribe un Diario? En realidad no lo sé… Con las acciones que dejamos entre paréntesis y con los pensamientos que dejamos inéditos al paso de nuestros días, podríamos escribir otro Diario, también nuestro y tan diferente del que llevamos, como pueden serlo el diamante del carbono, un hombre de una mujer y un alma de otra alma. (o
Octubre, 29 de 1913)
Como puede verse, no hay respuesta sencilla, sólo podríamos decir que para el escritor, el Diario sólo sería un ejercicio literario.
Después de revisar diversos autores, y la propia obra que se estudia, se puede establecer que la producción autobiográfica expresada en los diarios de Blanco Fombona, quedaría estructurada de la siguiente manera:
Diario de mi vida. La novela de dos años (1904-1905)
Camino de imperfección. Diario de mi vida (1906-1914)
Dos años y medio de inquietud (1928-1930)
Según lo reseña el propio Blanco Fombona, las anotaciones de los años que van de 1915 a 1927, ambos inclusive, le habían sido robadas junto as diversas cartas, documentos y textos literarios por los esbirros de Juan Vicente Gómez. En el presente estudio, se trabajará sólo con parte de los diarios, es decir, específicamente con el que va de 1906 a 1914, o sea, con Camino de Imperfección.
A manera de conclusión
Para concluir este estudio, que no pretende agotar el tema, sino abrir nuevas perspectivas al estudio de la escritura íntima de Blanco – Fombona; se tiene:
Su espíritu de poderosa vocación de conquistador le llevó a explorar casi todos los géneros de la literatura. En este sentido, Blanco Fombona nos resulta la más compleja personalidad intelectual de nuestra generación modernista. Es el polígrafo de la generación.
La obra de Rufino blanco Fombona, expresa las motivaciones de la oligarquía terrateniente en el panorama social de Venezuela. Aplicando, de manera muy general, la sociología crítica, sus notas personales no son consecuencia de la casualidad, son motivaciones de clase.
Su actitud rebelde le llevó a la crítica de algunos escritores de su tiempo. Violento e independiente, sus primeros poemas brotaron del crisol modernista, pero su pasión por América le llevó a independizarse de toda forma expresiva establecida, en su labor de crítico, historiador, político, literato y ensayista.
Blanco Fombona se dedicó en gran parte a la defensa de lo hispanoamericano: 1.- estudiando la historia y la cultura hispanoamericana en general y la obra y el pensamiento de Bolívar en particular y 2.- divulgando en Europa la obra de hispanoamericanos, a partir de la creación de la Editorial América, en España.
Considera Goldman (1967), que cada creación cultural, en este caso Camino de Imperfección, es necesario ubicarlo a la vez dentro de lo individual y lo social, porque deben apreciarse las dos estructuras de la obra … "constituidas por la personalidad del creador y por el grupo social en el que se elaboraron las categorías mentales" que las circunscriben.
Blanco Fombona, situado en su tiempo, aparece a la luz de una perspectiva doble: como crítico y como poeta; ambos aspectos, que se complementan al mismo tiempo, contribuyen a dar una cierta oscuridad a su compleja obra.
Diarios de mi vida, abarca un turbulento período de unos casi treinta años que recoge las peripecias íntimas, políticas, diplomáticas y literarias del controversial autor.
Es necesario que apreciemos en Camino de Imperfección, una tesis social: la del proceso venezolano de la penetración de la oligarquía terrateniente por elementos que hábilmente trepan y se introducen en sus cerradas filas, para desquilibrarla y absorberla.
La obra evidencia a la Venezuela de fines del siglo XIX y comienzos del XX, la cual reproduce un cuadro socioeconómico y espiritual conformado por las frustraciones derivadas de los gobiernos. La audacia más que la razón, la intriga más que los principios, la elocuencia en la oratoria de los políticos y el espíritu dictatorial de los caudillos, definen la época.
En el clima de corrupción política, social y económica, donde se privilegia el interés del dinero antes que los principios, la componenda antes que la justicia; adquieren sentido la protesta y la denuncia del mismo.
Blanco Fombona captará la problemática social venezolana, la que plasmará en sus obras, principalmente en sus Diarios, con sarcasmo, ironía y humor.
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Autor:
Delia Barreiro Pérez
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