Platón, más que un filósofo un visionario (página 2)
Enviado por Ing.Licdo. Yunior Andrés Castillo S.
La imaginación es un conocimiento más ciego que la creencia. Por ejemplo, el hombre cuya única idea de caballo es la que tiene a partir de los caballos particulares de la realidad y que no ve que los caballos particulares son "imitaciones" del caballo ideal (o Idea de caballo) se halla en un estado de creencia. Pero si un artista pinta un caballo, el cual sería la imitación de una imitación y alguien creyese que el caballo pintado es el caballo real, se hallaría en el estado de imaginación.
El segmento correspondiente a LA CIENCIA o episteme se divide en:
PENSAMIENTO DISCURSIVO (diánoia) cuya ciencia correspondiente es la matemática;
INTELIGENCIA PURA (nous, nóesis) cuya ciencia es la DIALÉCTICA.
La división de este segmento está vinculada a los objetos del mundo inteligible, pero ¿en qué se diferencian? Se diferencian en que el pensamiento discursivo tiene por objeto las HIPÓTESIS mientras que la inteligencia pura tiene por objeto las Ideas.
Platón habla, en relación con el pensamiento discursivo, de las matemáticas. El razonamiento geométrico por ejemplo, se sirve de ciertas figuras sensibles: las figuras geométricas dibujadas en el papel, en la arena o de otra manera. Pero estas figuras sensibles no son el objeto propio de la geometría, sino sólo la imagen de tal objeto. En efecto, cuando la geometría considera las propiedades del cuadrado refiriéndose, por ejemplo, a un cuadrado concreto dibujado en una hoja no afirma que tales propiedades sean de ese cuadrado, sino que las atribuye al cuadrado en sí, a las figuras matemáticas que no pueden percibirse con los sentidos..
Pero aunque las matemáticas sean un conocimiento conceptual, tienen carácter hipotético por lo que no son el grado más alto del conocimiento. Platón llama nóesis a esta forma suprema de la inteligencia humana en la que se manifiesta la verdad primera y fundamental. El hombre que está en este grado del conocimiento emplea las hipótesis de la diámoia como punto de partida pero las rebasa hasta llegar a los primeros principios; en este proceso no se utilizan "imágenes" sino que se procede a base de las ideas mismas, esto es mediante el razonamiento abstracto.
Ahora bien, ¿Cómo ascendemos en los grados del conocimiento? Mediante la dialéctica:
es el método que nos permite ir, ascender, de lo sensible a lo inteligible. Es el método que nos permite pasar de la multiplicidad de lo sensible a la unidad de lo inteligible.
es la ciencia que tiene por objeto el Mundo de las Ideas, es decir, el saber que nos permite conocer las ideas y establecer las relaciones necesarias entre ellas. Esta ciencia descubre que las ideas no son un conjunto desordenado sino que tienen una jerarquía que las hace depender unas de otras y todas de la idea de Bien.
Dialéctica es por tanto todo el proceso del conocimiento, pero de un modo especial la última fase del conocimiento, en el que se establecen los principios de la ciencia.
Sin embargo, la dialéctica es un camino hacia el conocimiento que conduce a la acción. No es sólo conocimiento teórico, pues sólo quien conozca el bien y la justicia podrá obrar con justicia (recuerda a Sócrates).Por esto acaba el libro VII de la "República" diciendo que el conocimiento del Bien es necesario para obrar con sabiduría en lo privado (hace referencia a la ética, es decir, al actuar correctamente) y en lo público (la política, para ser un buen gobernante) El conocimiento se convierte así en una condición de la ética y de la política.
2. CONOCER ES RECORDAR: LA REMINISCENCIA
Pero ¿cómo es posible el conocimiento de lo perfecto y universal? ¿Cómo es posible la dialéctica?.Si es posible la dialéctica como método de ascenso hacia el Mundo de las Ideas es porque Platón creía que el conocimiento del mundo sensible nos hace intuir que hay un mundo Inteligible. Si somos capaces de juzgar acerca de la igualdad de dos trozos de madera es porque intuimos la Idea de Igualdad. El hecho de que seamos capaces de juzgar las cosas más o menos iguales, más o menos bellas, etc., implica el conocimiento de un modelo: de la Idea de la Belleza o Igualdad, que son, según Platón, conocidas por nosotros antes e independientemente de que conozcamos objetos iguales o bellos.
¿Pero cómo es posible que conozcamos las Ideas antes que las cosas sensibles? El fundamento está en la inmortalidad del alma: el alma humana preexiste a su unión con el cuerpo y en su estado de preexistencia adquirió el conocimiento de las Ideas. Esto significa que, según Platón, el alma humana vivió en el Mundo de las Ideas antes de caer en la cárcel del cuerpo. Al entrar en el mundo sensible y unirse al cuerpo, olvida las Ideas. Sin embargo al contemplar las cosas puede recordarlas, puesto que las cosas del mundo sensible imitan y participan de aquellas. Aprender es pues, un proceso de recuerdo, en el que las concretizaciones de cada idea nos recuerdan las Ideas contempladas anteriormente. El conocimiento sensible no carece pues de valor: sirve de ocasión para el recuerdo. Esto quiere decir que el conocimiento de lo sensible tiene la función de recordarnos lo que ya conocíamos y habíamos olvidado. El conocimiento humano es pues, REMINISCENCIA o anámnesis, recuerdo de un saber poseído y olvidado.
La verdad se encuentra dentro de cada ser humano y para recordarla hay que seguir el camino de la dialéctica. La función educadora del filósofo consiste en facilitar este aprendizaje que consiste en recordar; así lo había entendido Sócrates en la mayéutica.
Y ¿Qué es lo que mueve al hombre a conocer, a buscar un saber completo? Lo que le mueve es el Amor a la Belleza, el Eros. Lo que impulsa la vida intelectual es el Amor: ésta desea la Belleza, es su amante (philós); y como la sabiduría (sophía) es bella, la ama: es philósophos. El Eros del "amor platónico" no es otra cosa que un anhelo del alma hacia lo eterno o la aspiración de los filósofos hacia el conocimiento verdadero de las esencias que hemos contemplado una vez en el reino de la verdadera realidad.
Antropología platónica (el ser humano)
La concepción platónica del mundo es dualista: Mundo de las Ideas y Mundo sensible. También su concepción del hombre, su antropología es dualista: el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. Pero igual que el Mundo de las Ideas tiene prioridad sobre el mundo sensible, también el alma tiene prioridad sobre el cuerpo; hasta el punto de que para Platón estudiar al hombre es estudiar su alma.
l. EL TEMA DEL ALMA EN EL MUNDO GRIEGO
En el pensamiento griego el problema del alma se plantea de forma muy distinta a como se plantearla hoy. Esta discrepancia se pone de manifiesto en el hecho de que ningún filósofo griego negó la existencia del alma. El problema fundamental no era para ellos el de su existencia sino el de su naturaleza (material o no, inmortal o perecedera). Para el pensamiento moderno el problema fundamental es la cuestión de su existencia.
En general podemos hablar de dos conceptos distintos de alma en el mundo griego, según se la relacione con la vida o con el conocimiento intelectual. Efectivamente, para algunos el alma sería principio de vida, aquello en virtud de lo cual un ser vivo está vivo. Para otros el alma vendría a entenderse como el principio del conocimiento racional, como aquello que nos da la capacidad de reflexionar por la cual nos distinguimos de los animales. Las consecuencias que derivan de una u otra manera de concebir el alma discrepan:
para los que entienden el alma como principio de vida:
todos los vivientes poseen alma;
establecen una estrecha relación entre alma y cuerpo pero difícilmente dan sentido a la inmortalidad del alma,
para los que ven el alma como principio de conocimiento:
sólo el hombre posee alma;
plantean fácilmente la cuestión de su inmortalidad pero hacen difícil la unión alma-cuerpo.
Estas dos maneras de entender el alma pueden ser denominadas respectivamente, concepción aristotélica y concepción platónica; si bien es cierto que ni Platón se desentiende de la función del alma respecto del cuerpo, ni Aristóteles deja de relacionar la actividad intelectual con el alma.
2 .EL ALMA EN PLATÓN
El ser humano es para Platón una realidad dual, es decir, compuesto de cuerpo y alma (dualismo antropológico). Platón afirma que el cuerpo es una cárcel para el alma porque cree que son dos realidades muy distintas:
Al cuerpo lo da poca importancia, presentándolo siempre con connotaciones negativas, como prisión material del alma de la que ésta aspira a librarse (siguiendo las doctrinas de la religión órfica). El cuerpo pertenece al mundo sensible, está compuesto, es multiforme, mudable y visible. Carece de movimiento (se mueve por el alma) y su destino es disolverse al morir y estar sometido a la parte directora que es el alma. El cuerpo es al alma como la nave al piloto, la prisión al prisionero, etc.
El alma es de naturaleza espiritual, inmaterial, distinta y contrapuesta al cuerpo. Ella es divina, eterna e inmortal. Procede del mundo inteligible, por tanto pertenece al mundo de las Ideas. Así el alma es superior al cuerpo y debe gobernarlo. Cuando ella se libera del cuerpo, éste muere, ya no es nada. El hombre es, pues, esencialmente alma, lo más fundamental que hay en él.
¿Cómo es la unión del alma con el cuerpo? La unión alma-cuerpo es una unión accidental, un estado transitorio y pasajero. Más aún, es un estado antinatural pues el lugar propio del alma es el Mundo de las Ideas y su actividad propia la contemplación de éstas. El alma tiene primacía sobre el cuerpo y debe gobernarlo, controlarlo. El cuerpo es para el alma un vehículo, como la nave que pilota el navegante o el coche guiado por su cochero. Platón mantiene por tanto, una concepción bastante peyorativa del cuerpo humano: el cuerpo es un estorbo para el alma, la arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas Por eso la tarea fundamental del alma mientras permanece unida al cuerpo es la de purificarse, prepararse para la contemplación de las Ideas.
¿Por qué el alma (superior) cayó en el cuerpo, en el mundo sensible? En el diálogo Fedro aparece el mito del carro alado para explicar la unión de cuerpo y alma. Se trata de la existencia de un carro con caballos con alas, las almas son eternas y están desde la eternidad en un lugar celeste contemplando las ideas y allí son felices. Las almas inician una procesión sobre un carro cada una de ellas, el carro está conducido por auriga y por dos caballos uno blanco y otro negro; en un determinado momento de la marcha el caballo negro se desboca y a pesar del esfuerzo del auriga el carro se sale del camino y cae hacia abajo, al mundo de lo sensible. Con este mito Platón nos explica su doctrina de la naturaleza tripartita del alma. El auriga representa el alma racional, el caballo blanco el alma irascible (valores nobles, la fuerza,…), el caballo negro el alma concupiscible (las pasiones).
En la República expone Platón su doctrina de la Naturaleza Tripartita del Alma, doctrina que toma de los pitagóricos y según la cual el alma consta de tres partes (el vocablo "parte" no se debe entender en el sentido de que el alma tenga partes materiales, sino funciones):
ALMA RACIONAL: Es aquella con la que conocemos, pensamos y razonamos. Es la parte más noble y superior, pues su actividad consiste en conocer intelectualmente y dirigir y guiar a las otras dos. Es inmortal y está situada en el cerebro. Conduce las acciones superiores del hombre y es la que le lleva al mundo de las Ideas. Se localiza en la cabeza, cerebro. Está representada en el mito por el auriga (conductor).
ALMA IRASCIBLE: Es aquella con la que decidimos actuar o no (la voluntad o el ánimo). Es la encargada de regular las pasiones nobles (el valor, la ambición, la ira, la esperanza…). Simboliza el valor, la fortaleza y la voluntad, es decir, todas las tendencias o inclinaciones buenas del hombre, las pasiones nobles que hay en él. Se deja conducir fácilmente por el auriga. Es mortal y está situada en el tórax, en el pecho. Está representada en el mito por el caballo bueno, dócil y hermoso.
ALMA CONCUPISCIBLE: Es aquella con la que deseamos. Es la fuente de las pasiones innobles, de los deseos del cuerpo: instinto de conservación, apetito sexual Simboliza los deseos y tendencias desordenadas, es decir, las pasiones sensibles descontroladas. De ella proceden todos los apetitos groseros e instintos que arrastran al hombre hacia lo corpóreo. Está localizada en el abdomen, el vientre, y es mortal. Está representada en el mito por el caballo malo y feo.
Según hemos dicho, el alma vive una vida antinatural y violenta, el cuerpo es una prisión porque el lugar natural del alma es el mundo inteligible. Así, la misión del hombre será, pues, liberar al alma del mundo sensible, purificarla. Esto será posible cuando la razón tome de nuevo las riendas del carro y conduzca al alma al mundo de las Ideas. Lo propio del alma no es estar junto al cuerpo; su lugar natural es el mundo inteligible. Mientras permanece unida al cuerpo anhela librarse de los lazos que la atan a lo sensible, para volver a su origen primitivo: la contemplación de las ideas.
Mientras el alma no se purifique, ésta sufrirá una serie de reencarnaciones y no podrá gozar de la estancia en el mundo de las Ideas. Cada reencarnación en un cuerpo vendrá determinada por la vida anterior (culpas o méritos). El filósofo, el sabio, sumido en esa búsqueda incesante de lo eterno, será el que mejor pueda esperar que alguna vez su alma, libre de este mundo sensible, vuelva para siempre al mundo inteligible.
Platón, según hemos venido afirmando anteriormente, considera la naturaleza del alma como entidad espiritual, divina y connatural a las realidades suprasensibles: las Ideas. Por ello, tuvo siempre el convencimiento de la inmortalidad del alma y de la existencia de otra vida más allá de la muerte. Si la esencia del hombre es su alma, es coherente que la inmortalidad del alma se convierta en algo esencial. Platón intentó probarla por vía racional en distintas épocas de su vida. En el Fedón, aduce tres pruebas:
La prueba principal es la que se basa en la Reminiscencia. Para Platón, el hecho de que el hombre conozca los modelos absolutos (Ideas) a pesar de que estos no existan en el mundo sensible, muestra que el alma preexistió antes de unirse al cuerpo. Si antes de su encarnación pudo el alma existir sin el cuerpo en el reino de las Ideas, no se ve por qué, después de la muerte del cuerpo, no pueda existir sin él.
Como principio vital, el alma es tan incompatible con la muerte como el fuego con la nieve.
El alma es simple y, por ende, al ser simple no se puede destruir ya que la destrucción de un ser se debe a la descomposición de él.
El principal interés de Platón al formular su psicología (psiqué significa alma en griego) es ético, que consiste en insistir en que el elemento racional tiene derecho a gobernar a los otros elementos, a actuar como un auriga y que la principal ocupación del hombre debe consistir en procurar que su alma tienda hacia la verdad. Pero además de este interés ético, tiene también una clara intención gnoseológica: establecer la posibilidad del conocimiento de las Ideas (pues podemos llegar a conocerlas gracias al alma).
Frente al relativismo de los sofistas, Sócrates estaba convencido de que los conceptos morales pueden ser fijados racionalmente. Ya dijimos que Platón sigue a Sócrates en su interés por las cuestiones morales, así como en el convencimiento de que los conceptos morales pueden ser fijados racionalmente mediante una definición rigurosa. Es más, con Platón el carácter absoluto de los conceptos ético-políticos encontró su expresión radical y su fundamentación metafísica en la teoría de las Ideas. Al sostener la existencia de la Justicia en sí, la Verdad en sí, el Bien…, independientemente de las opiniones humanas, expresa de forma radical el carácter absoluto de los conceptos morales.
Frente al relativismo de los sofistas, Sócrates estaba convencido de que los conceptos morales pueden ser fijados racionalmente mediante una definición rigurosa. Platón, que sigue a Sócrates en su interés por las cuestiones morales, no sólo participa de esta convicción socrática, sino que con su teoría de las Ideas (existe la Justicia en sí, la Verdad en sí, el Bien…, independientemente de las opiniones humanas) expresa de forma radical el carácter absoluto de los conceptos morales.
La ética de Platón, como toda ética griega en general, es una ética de bienes, es decir, para él el problema ético por excelencia es el de encontrar cuál sea el mayor bien para el hombre. Para ello hay que partir del análisis de la naturaleza humana y, puesto que lo característico del hombre es poseer alma racional cuya actividad propia es conocer las Ideas, entonces la vida moral del hombre consistirá, para Platón, en una purificación o liberación progresiva de las ataduras del cuerpo para alcanzar la contemplación de las Ideas y, así, conseguir remontarse al mundo inteligible que es su lugar propio y participar de la idea suprema del Bien. Ahí está el verdadero bien del hombre, su perfección y también la auténtica felicidad.
El camino para alcanzar ese ideal de felicidad y perfección no es otro para Platón que el de la virtud. En su obra "La República", Platón define la virtud como "armonía del alma". En esta obra señala Platón 4 virtudes principales: sabiduría o prudencia, fortaleza o valentía, templanza y justicia, considerada la virtud fundamental. Pues bien, la armonía surge en el alma cuando" cada parte hace lo que le es propio"(cada parte tiene, así, una función que le es propia y que puede cumplir bien o mal. Cuando la ejecuta de una manera excelente decimos que lo hace virtuosamente.). Esto significa que:
A la parte racional, le corresponde la virtud de la sabiduría o prudencia, que es la capacidad de ver en cada situación qué es lo mejor que se puede hacer. Es la virtud propia del alma racional, que es lo más divino en el hombre, ejerciendo una función directiva superior sobre toda la vida práctica. Le corresponde también poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma para huir del mundo engañoso de las apariencias y prepararla para la contemplación de las realidades superiores. Debe guiar a la parte irascible, dominando los instintos y las pasiones.
A la parte irascible, le corresponde la fortaleza o valentía, que es la capacidad de llevar a cabo lo que uno cree que debe hacer. Debe regular las pasiones nobles y generosas del alma, haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor, sacrificando los placeres cuando es necesario el cumplimiento del deber. Debe, junto a la parte racional, dominar a la concupiscible o apetitiva.
A la parte concupiscible, le corresponde la templanza. Consiste en no excederse en los deseos y las pasiones y moderación en los apetitos. Esta virtud implica serenidad, armonía, dominio de sí mismo. Todo ello se consigue bajo el dominio de la razón.
La justicia consiste en la armonía de estas tres partes, en la posesión por cada una de ellas de la virtud o disposición que le es propia: prudencia, fortaleza y templanza. El hombre que consiga esta armonía será justo. La justicia es pues, la virtud por excelencia y por ello, sólo la justicia puede proporcionar una vida feliz. La Dialéctica y la Virtud, aunque por caminos distintos, concurren a un mismo resultado: ir desprendiendo al hombre del estorbo de su cuerpo y disponerlo al retorno hacia el estado de contemplación del mundo ideal en el que consiste el sumo Bien y por tanto, la felicidad.
Platón conecta la justicia con la felicidad, pues sólo quien es justo vive felizmente. Pero ¿por qué? Porque no se puede ser feliz obrando contra la propia naturaleza humana y según esta, a la razón, al alma racional le corresponde gobernar. Platón va a establecer un vínculo claro entre el alma y el Estado; por ello la ética nos lleva a la política, pues sólo en una ciudad justa es posible educar hombres justos.
La sociedad humana :el estado ideal
Para Platón, como para todos los griegos en general, el hombre es un ser social por naturaleza y su desarrollo no puede entenderse aparte de la ciudad. Más aún, el individuo sólo puede alcanzar la perfección en el seno del Estado.
Platón entiende que en la sociedad griega existe una grave crisis debido a:
que los usos, costumbres y valores tradicionales se han olvidado;
que la legislación y la moralidad están corrompidas;
y lo que es peor, las nuevas leyes son fruto de los deseos o intereses personales del grupo, (de partido como se diría hoy).
Además, el individualismo y relativismo exagerado de los sofistas y sus enseñanzas han minado los fundamentos de la ciudad: las leyes que siempre han sido los fundamentos de la ciudad, pierden su valor y pasan a ser meros instrumentos al servicio del poderoso.
La filosofía se muestra como la única solución y alternativa porque supone la superación del vacío producido por el abandono de la tradición, y la caída en el relativismo. La filosofía platónica tiene como base la necesidad de solucionar el grave problema político de ese momento. Platón es filósofo porque asume la responsabilidad o el compromiso de solucionar esos problemas y le obliga a hacer filosofía su vocación política.
Dos son las tesis principales de la teoría política platónica:
El gobierno debe ser un arte basado en el conocimiento verdadero
La sociedad es una mutua satisfacción de necesidades entre sus miembros, cuyas capacidades se complementan.
En la "República", cuyo tema es la justicia en el individuo y en el Estado, diseña Platón un estado ideal, una nueva ciudad en la que no pueda volver a repetirse un escándalo como el de la condena a muerte de Sócrates. Será un Estado justo que permita la formación de ciudadanos justos y, por lo tanto, felices.
¿Cómo debe estar constituido el Estado para que esto sea posible? ¿Cual debe ser la organización social?
1.Organización social
Platón plantea una organización estratificada de la sociedad en tres grupos bastante rígidos: productores, guardianes o guerreros y gobernantes-filósofos. La sociedad organizada de este modo se corresponde, a su vez, con la división tripartita del alma. Igual que en el alma hay tres partes, en la ciudad hay tres clases de ciudadanos, según qué parte del alma predomine en ellos por naturaleza. El cuerpo social aparece organizado así:
Productores (campesinos, artesanos y comerciantes): se ocupan de satisfacer las necesidades materiales de la sociedad. Trabajan con el mundo sensible y son los más numerosos. Predomina en ellos el aspecto concupiscible del alma y la virtud que deben cultivar es la templanza (moderación en los placeres). Asimismo deben someterse de modo conveniente a las clases superiores.
Guardianes: su misión es la defensa de la ciudad. Representan el valor de la sociedad y están bajo las órdenes del gobernante. Predomina en ellos la parte irascible del alma y su virtud propia es la fortaleza o la bravura, el valor. Ellos deben vigilar los peligros no sólo del exterior sino también aquellos que procedan del interior. A éstos hay que darles una educación especial, y de ella salen, por selección, los destinados a ejercer las funciones de gobierno.
Gobernantes-filósofos: son los que dirigen la ciudad; su función es legislar y velar por el cumplimiento de las leyes, organizar la educación y administrar la ciudad. Estos saben amar a la ciudad más que los demás, cumpliendo con el celo necesario sus obligaciones y, sobre todo, conociendo y contemplando el Bien. En ellos predomina el alma racional. Su virtud propia es la sabiduría, la prudencia. Deben poseer el conocimiento de la Dialéctica, ciencia suprema que revela la verdad del mundo de las Ideas, norma de todo buen gobierno. Por ello, los gobernantes deben ser filósofos.
¿Dónde reside pues, la justicia del Estado? En que todos conozcan su posición, en que cada clase social cumpla con la función específica que le corresponde:
que el gobernante gobierne con sabiduría;
que el guerrero defienda la ciudad con valentía;
que los artesanos desarrollen ordenadamente sus actividades.
La Justicia en la vida política existirá cuando las tres clases sociales desempeñan la función que les es propia: armonía entre las partes. La justicia es la virtud de la ciudad, del Estado. Este no debe sólo cubrir las necesidades de los hombres, sino que debe hacerles feliz. Para ello Platón encomienda a los filósofos la tarea de gobernar, pues sólo ellos conocen el Mundo de las Ideas, conocen el Bien y por lo tanto, saben plasmar ese bien en la sociedad.
Esta es la teoría platónica del rey-filósofo: en el Estado justo el filósofo es rey.
Estos gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte -como pretendían algunos sofistas- sino que se inspiran en la contemplación de la Ideas y aspiran a la consecución del bien común. Los filósofos son los únicos que pueden guiar y liberar a los hombres de las sombras y fantasías para que contemplen la luz del sol del mundo inteligible, y conseguir que cada uno de los ciudadanos viva de acuerdo con las leyes de la ciudad, las leyes del Bien y la Justicia.
La segunda parte del mito de la caverna lo expresa muy bien: el que se ha liberado de las cadenas y logra salir de la caverna es el filósofo. Este conoce la verdad y debe "volver a la caverna" para guiar a los que allí continúan aunque le cueste la vida (alusión a Sócrates).Esto significa que para Platón el conocimiento no tiene sólo carácter teórico, sino también práctico, debe guiar la vida del hombre.
2. La Educación
Platón piensa que la base del buen funcionamiento de una sociedad radica en la educación. Por educación no entiende la simple adquisición de conocimientos, sino también la configuración del carácter de las personas: todas las almas al venir a este mundo traen innatas todas sus ideas, pero es preciso despertarlas por medio de la "reminiscencia" y, al mismo tiempo, disciplinar las tendencias inferiores mediante el ejercicio de la virtud.
La educación es particularmente importante en este Estado ideal: la educación es idéntica para hombres y mujeres, e impartida no por particulares sino por el Estado. Platón da instrucciones precisas de las ciencias que deben ser estudiadas por los futuros gobernantes: aritmética, geometría, astronomía, música y dialéctica, que es la ciencia suprema. Por otra parte, Platón prevé un "comunismo" total para las clases superiores: abolición de la propiedad privada y de la familia. De este modo, los gobernantes y los guerreros estarán a salvo de los peligros de la ambición personal.
Podríamos terminar diciendo que el pensamiento político de Platón tiene una idea central: el Estado debe hacer posible que los hombres vivan dignamente; tiene pues, una clara intención ética: conducir a los hombres hacía el Bien, hacia la felicidad. Queda así claro que la intención de todo el pensamiento platónico era ético- político, aunque el fundamento de ambas está en la teoría de las Ideas.
CORRELACIÓN ENTRE EL ALMA Y EL ESTADO. RELACIONES DE LA ETICA CON LA POLÍTICA
TIPOS DE ALMA | LOCALIZACIÓN EN EL CUERPO | MITO DEL CARRO ALADO | VIRTUDAES CORRESPONDIENTES | CLASES SOCIALES | ||
alma racional | Cerebro | Auriga | Prudencia | Gobernantes | ||
alma irascible | Pecho | Caballo bueno , hermoso y dócil | Fortaleza | Guerreros | ||
alma concupiscible | Abdomen | Caballo feo, malo y desbocado | Templanza | Artesanos | ||
Armonía entre las partes del alma | JUSTICIA | Armonía entre las clases sociales |
Para exponer sus teorías, Platón utiliza imágenes, comparaciones y, sobre todo, mitos y alegorías. Aunque pueda parecer un retroceso volver a introducir el mito en la argumentación filosófica, los mitos platónicos son muy diferentes de los mitos religiosos: tienen la función de ayudar y de guiar la mente para que pueda acceder a un conocimiento superior no expresable con palabras. Por eso, no deben tomarse al pie de la letra, sino de manera metafórica.
1.EL INTERIOR DE LA CAVERNA O MUNDO SENSIBLE
A. LOS HABITANTES DE LA CAVERNA
Sócrates pasa a exponer a través de este mito a Glaucón, una analogía entre el alma que ha sido educada en la contemplación del mundo inteligible (exterior de la caverna) y la que permanece sin educación prisionera del cuerpo en el mundo sensible (interior de la caverna).
El mito habla de unos hombres "que son como nosotros" que habitan en una caverna subterránea (mundo sensible) del cambio y de la pluralidad. En esta morada están desde niños con las manos y los pies encadenados de tal forma que se ven obligados a mirar delante de ellos y a no poder girar la cabeza ni contemplarse los unos a los otros ni a lo que queda a sus espaldas. La caverna tiene una entrada en la parte posterior que la comunica con el exterior (mundo inteligible) donde está la luz del sol.
Dentro de la caverna, más arriba y de espaldas a los prisioneros hay un fuego (que simboliza la luz que ilumina nuestras percepciones sensoriales). Entre el fuego y los prisioneros se levanta un tabique detrás del cual pasan hombres que portan en sus cabezas utensilios y figurillas de hombres y animales fabricadas en madera y piedra. Los prisioneros de espaldas al tabique y sin poder girar sus cabezas sólo pueden ver sombras de los objetos fabricados y sus propias sombras reflejadas en la pared por la luz de la hoguera. Esta pared rebotará las voces de aquellos porteadores de objetos y los prisioneros creerán que estas sombras de objetos hablan. Ellos hablarán entre sí (sin verse) sobre lo que contemplan en la pared: sombras de objetos físicos y ecos de voces. Vivirán un grado sumo de imaginación o eikasia. ¿Qué significan todos estos símbolos utilizados por Platón en el mito?
LA CAVERNA: El mundo sensible con sus distintos grados ontológicos (sombras o reflejos y objetos físicos), sus grados de opinión ( eikasia y pistis) y la falta de educación del alma cuando permanece encadenada a las cadenas del cuerpo.
LOS PRISIONEROS: Simbolizan el alma prisionera del cuerpo en su grado más bajo de Conocimiento (Eikasia) y realidad. ( sombras, reflejos). Desde un punto de vista ético, el predominio de la parte concupiscible del alma sin la virtud de la templanza ( la felicidad ilusoria). Desde un punto de vista político, todo sistema en el cual el pueblo es seducido y engañado por los sofistas y demagogos a través de la palabra. El pueblo está manipulado por ecos de palabras (incluso las palabras de los porteadores son opiniones que reflejan la relatividad del mundo sensible). Se podría establecer una comparación actual entre este grado de ilusión con la publicidad, las propagandas electorales, la televisión o la realidad "virtual".
LOS PORTEADORES DE LOS OBJETOS: Representan en el mito a aquellos que desde un punto de vista intelectual, moral o político pretenden alienar o engañar a los prisioneros con discursos retóricos, simulacros de palabras o artes imitativas (sofistas, demagogos, pintores, escultores, etc.). Su papel consiste en perpetuar el engaño en el que están sumidos los prisioneros, pero ellos también están engañados porque consciente o inconscientemente viven de espaldas a la auténtica realidad que estaría fuera de la caverna. Estarían en un grado epistemológico de creencia (pistis).
LOS OBJETOS: Los porteadores proyectan en la pared sombras de " objetos fabricados". Para Platón los objetos que componen el mundo físico son "fabricados" en la medida que son copias degradadas de las Ideas. Estos objetos representarían el mundo físico, un grado superior de opinión y realidad que sus sombras proyectadas. Desde un punto de vista ético-político simbolizarían las palabras de los demagogos o sofistas. Estas palabras harían referencia al mundo del cambio y la relatividad. Hablarían de la ley de Atenas o de Esparta, de la virtud de Protágoras o de Gorgias, de la belleza de una estatua o de otra pero no reflejarían lo que es la justicia en sí ni la belleza en sí.
LA HOGUERA: Simboliza la luz que ilumina el mundo sensible. La luz que nos permite ver los objetos sensibles (objetos físicos y sus reflejos o sombras). Las artes imitativas y la física podrían conocerse con esta luz pero la inteligencia pura sólo pueden ser iluminada por la luz del sol (la idea de bien). El fuego sería la luz que alumbra las tinieblas de nuestras opiniones (doxa).
B. LIBERACIÓN DEL PRISIONERO Y LA REMINISCENCIA PLATÓNICA
En esta parte Platón nos cuenta la liberación de unos de los prisioneros como el inicio de la ascensión educativa del alma y su paso por los ascendentes grados de la realidad y conocimiento. ¿Qué es aquello que posibilita que el alma (el prisionero) vuelva su vista hacia grados de conocimiento superior? Platón afirma que este proceso de toma de conciencia es posible gracias a dos factores:
LA REMINISCENCIA: Platón sostiene que la educación (paideia) no consiste en infundir "vista a unos ojos ciegos", pues la facultad de ver. (conocer) se encuentra ya en el alma. El alma ha contemplado las Ideas del mundo inteligible pues preexiste al cuerpo (ver antropología) y conocer es recordar (anamnesia). El alma puede liberarse de las cadenas del mundo sensible, puede recordar, debe tener ideas innatas de la auténtica luz (Idea desvíen) aunque éstas permanezcan difusas o vagas por haber estado tanto tiempo en las tinieblas de la caverna. Lo que debe hacer mediante la reminiscencia es girar la vista (el conocimiento) en la dirección oportuna (mundo inteligible).
LA EDUCACIÓN: La educación en el Estado propuesto por Platón cumple la función de dirigir y guiar el alma desde el mundo sensible al inteligible (salir de la caverna y contemplar la auténtica luz). Este proceso es largo y no exento de dificultades.
La dificultad de este proceso pedagógico se refleja en el mito "con una escarpada y empinada cuesta". En esta ascensión de las tinieblas a la luz el alma (de igual forma pasa en la retina del ojo) tiene que irse adaptando poco a poco a sus nuevas situaciones. Liberada el alma de la eikasia contemplará el mundo físico (el fuego, los objetos fabricados) pero en un primer momento se verá deslumbrada por la mayor cantidad de luz y pensará que las sombras eran más reales que los propios objetos, hasta que puedan habituarse a su nueva situación. En este instante comprenderá que lo real no son las sombras y ecos sino los obj
etos físicos y las palabras. El alma ha pasado de la ilusión (eikasia) a la pistis (creencia), pero aún se encuentra prisionera en la caverna de la opinión (doxa).
2. EL EXTERIOR DE LA CAVERNA O MUNDO INTELIGIBLE
El prisionero asciende "por una escarpada y empinada cuesta" al mundo inteligible saliendo de la caverna.. Al pasar de la luz de la hoguera a contemplar la luz del sol, en un primer momento su alma se verá confusa ante tanta luminosidad: "tendrá los ojos llenos de fulgores" y " necesitará acostumbrarse para mirar las cosas de arriba". Platón pasa a explicar los distintos grados ontológicos y epistemológicos del mundo inteligible:
LA RAZÓN DISCURSIVA (DIANOIA) . En un primer momento contemplará la luz del sol reflejada en el agua o en otros objetos. El alma se encuentra en el mundo de los entes matemáticos /geométricos en un estado intermedio entre la auténtica ciencia (dialéctica) y la opinión (doxa). El prisionero liberado aún no puede contemplar el sol en sí (la Idea de Bien) y su vista sólo puede verlo reflejado en el mundo sensible. (De igual forma que el matemático contempla la idea de "círculo en sí" a través de imágenes del mundo sensible como una rueda o un gráfico de un círculo.
LA INTELIGENCIA PURA ( NOESIS): "finalmente, pienso, podrá percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplando como es en sí y por sí, en su propio ámbito". El prisionero liberado ha alcanzado dialécticamente la contemplación del sol ( la Idea de Bien en sí misma). Se encuentra en el grado sumo de ciencia y absolutamente liberado de lo sensible. El prisionero ha pasado los distintos ciclos educativos y se ha convertido en un futuro filósofo-gobernante del Estado. Ha alcanzado el grado sumo de realidad y conocimiento, ya sabe lo que es el bien en sí mismo y por lo tanto lo que es la justicia en sí misma. Será sabio, justo, y feliz y podrá gobernar el estado de forma justa y virtuosa. Una vez contemplado el bien en sí mismo, establecerá a modo de conclusión que la idea de Bien es la causa de todo cuanto existe, fuente de la verdad y de la ciencia. Alcanzará el Sumo Bien (la felicidad) y compadecerá a sus antiguos compañeros de la caverna, pero si decidiera bajar a la caverna quedaría cegado por el paso de la luz a la oscuridad y dentro de ella tendría que habituarse. Su alma se volvería confusa en un primer momento (vería confusamente los objetos y las sombras) y se expondría a al ridículo de sus compañeros que le tomarían por un loco e intentarían matarlo (¿quizás como a Sócrates?). Platón plantea dos posibles opciones del filósofo-gobernante:
a) EL PRISIONERO LIBERADO QUE NO VUELVE A LA CAVERNA
En un primer momento Platón parece excusar a aquél gobernante-filósofo que decide quedarse en el mundo inteligible (fuera de la caverna) y no regresar a la caverna a "ocuparse de los asuntos humanos". Pero al final del texto le increpa gravemente y le exige descender junto a los prisioneros. Quien no actúa con justicia no puede conocer el origen de la Justicia: La Idea de Bien, así pues, el prisionero liberado que no desea regresar no conoce propiamente la Idea de Bien. El verdadero filósofo-gobernante nunca debe perder el interés por la realidad política de la caverna (el Estado) y cuando fuese ordenado a gobernar por el Estado nunca podría negarse porque "estamos ordenando a los justos cosas justas" y la justicia es una virtud que implica que los intereses de la colectividad están por encima de los individuales. El ascenso intelectual al mundo inteligible tiene una finalidad ético-política.
b) EL PRISIONERO LIBERADO QUE REGRESA DE LA CAVERNA
La educación platónica tiene por objeto crear futuros gobernantes que dirijan con justicia el Estado. Deben por imperativo moral descender a la caverna, educar a los prisioneros, liberarlos de las cadenas de lo sensible y legislar con leyes justas. Pero el camino de descenso no es nada fácil, el peligro al que se expone quien lo acepta es la muerte. Acostumbrado a la luz suprema, tendrá que habituarse a las tinieblas de la caverna o quedará en ridículo obligado a convencer a los hombres que existe otra realidad superior. Será más torpe que ellos cuando se trate de hablar de sombras o a disputar en discursos retóricos. Solamente el sentido común permitirá entender a los prisioneros que su perturbación se debe al descenso desde la luz a las tinieblas de la caverna .Por ello el gobernante-filósofo no sólo ha de tener cualidades intelectuales sino también virtudes éticas.
3 LA EDUCACIÓN EN PLATÓN
Platón, en boca de Sócrates, hace una crítica al concepto de educación de los sofistas, "la educación no es como la proclaman algunos. Afirman que, cuando la ciencia no está en el alma, ellos la ponen, como si se pusiera la vista en los ojo ciegos". Volvemos al tema de la anamnesis ( saber es recordar) y de la reminiscencia ( acto psicológico por el que el alma recuerda). Existen contenidos mentales en el alma de carácter innato, frente a las posiciones empiristas de los sofistas que afirman que la mente humana está en blanco y consiguientemente la ciencia puede ser aprendida con la educación. Platón afirmará que la educación no proporciona ciencia al alma (que ya la posee), lo que permite que el alma se libre de sus cadenas corpóreas y vuelva la vista en otra dirección, hacia la auténtica luz, la Idea de Bien. La educación sería el arte de girar la vista del alma desde las tinieblas de la caverna hasta la luz de la ciencia.
Las otras, excelencias del alma (fortaleza-valor-templanza) pueden ser aprendidas con el hábito y el ejercicio. Pero la sabiduría /prudencia (virtud de la función intelectual del alma) es innata." da la impresión de corresponder a algo más divino" y nunca pierde su poder. Según al lugar donde se dirija la parte racional del alma será útil y provechosa (m. Inteligible) o inútil (mundo sensible).
Consiguientemente la paideia (educación) del Estado consistirá en un proceso que desde la infancia deberá ir "podando" en la naturaleza de las personas todo aquello que hace que el alma no mire en la buena dirección para que los hombres no terminen como los prisioneros de la caverna o como los sofistas conociendo sombras o los objetos físicos que los producen.
4. LA FUNCIÓN DEL FILÓSOFO-GOBERNANTE EN EL ESTADO
El gobierno del Estado no puede estar en manos de los hombres sin un conocimiento teórico- práctico de la política. Aquellos prisioneros liberados que no regresan y permanecen sumidos en la contemplación teórica del mundo inteligible, no pueden gobernar el Estado, pues le falta aquella dimensión práctica necesaria para gobernar. Él verdadero filósofo nunca debe perder el interés por bajar a la caverna y quedarse contemplando el mundo inteligible como si hubiera sido transportado a la "isla de los bienaventurados", es decir, como si ya estuviera muerto. La política tiene una dimensión ética encaminada hacia el bien común. Y éste consiste en que cada estamento social cumpla con las funciones para las cuales ha sido creado por el Estado.
La concepción política de Platón es comunitaria y organicista. Considera el Estado como un organismo vivo en el que los distintos órganos (estamentos sociales) están al servicio del todo social. El bien público, la justicia social sólo puede alcanzarse cuando existe armonía entre estamentos, cuando cumplen la función asignada por el estado. La ley no atiende a intereses individuales o estamentales sino al bien del Estado.
En otros Estados (timocracia, oligarquía, etc.,) es normal que los que han llegado a ser filósofos no quieran gobernar, pues no han recibido la educación gratuita ni han sido alimentados por el estamento de los productores. Pero los filósofos del Estado platónica tienen el imperativo moral de bajar a la caverna y gobernar " pero a vosotros os hemos formado tanto para vosotros mismos como para el resto del Estado, para ser conductores y reyes de los enjambres, os hemos educado mejor y más completamente que a los otros… Cada uno a su turno, por consiguiente debéis descender a la morada común de los demás y habituaros a contemplar las tinieblas".
Por último, Platón plantea una vez más la estrecha relación entre la ética y la política de los gobernantes en el Estado. Sólo en un régimen monárquico o aristocrático, en el que gobierne uno o los más sabios guiados por el bien común, podrá haber auténtica justicia. En los Estados en los que los gobernantes tienen ansias de poder y anhelan gobernar tienden hacerlo satisfaciendo sus intereses individuales frente a los colectivos. Por eso en la utopía que propone Platón (y sabedor de la relación existente entre poder y corrupción), los gobernantes (y guardianes) no tendrán propiedad privada y gobernar será al mismo tiempo una purificación material de todo bien terreno y una imposición, una tarea difícil y altruista no exenta de un imperativo moral. Los que gobiernan no han de ser ricos en oro," sino en la riqueza que hace la felicidad: una vida virtuosa y sabia".
5. EL SIGNIFICADO DEL MITO DE LA CAVERNA
¿Qué simboliza este mito?
Los distintos grados ontológicos de la realidad (ontología).
Los distintos grados de conocimiento (epistemología),
La ascensión dialéctica del alma y su liberación de las ataduras del cuerpo (antropología)
La búsqueda del alma de la felicidad como Sumo Bien (ética).
Los ciclos educativos en el Estado (paideia).
El aspecto ascético y místico del platonismo (teología).
Para Platón las Ideas son fundamento y causa de las cosas en distintos sentidos:
1. En sentido epistemológico: son el fundamento de la inteligibilidad de las cosas, es decir, la realidad es comprendida gracias a las Ideas.
2. en sentido ontológico: dan el ser a las cosas: éstas son lo que son por las Ideas.
3. En sentido ético-político: en cuanto que las Ideas son el ideal político-moral tanto para la vida privada como para la pública.
4. En sentido antropológico: explica la concepción del hombre: es una dualidad alma-cuerpo y el alma está emparentada con las Ideas.
En definitiva, sean cuales fueren las conclusiones a las que Platón llegara y los errores e imperfecciones que pudiera haber en su teoría de las Ideas, no debemos olvidar que su objetivo fue establecer la fijeza de la verdad y ello con un claro interés ético-político. Platón creyó que la realidad puede ser conocida y que es racional; por eso Platón fue un filósofo y su teoría de las Ideas una teoría filosófica y racional.
Influencia y valoración de la filosofía de Platón
1. PLATÓN EN LA CULTURA OCCIDENTAL
En la cultura occidental a Platón se le asocia con la noción de idealismo. El idealismo de la filosofía de Platón consiste, como sabemos, en la argumentación de que lo que realmente real son las ideas y lo sensible es pura apariencia. Supone el rechazo de los sentidos como fuente de conocimiento y la afirmación de que el verdadero conocimiento es fruto de la razón. Por todo esto podemos ver en Platón a un precursor del racionalismo, para el que la única fuente de conocimiento seguro era la razón.El idealismo de la filosofía moderna a partir de Descartes parte de la desconfianza respecto al conocimiento, y ya la pregunta filosófica no será tanto qué es lo real, sino qué es en realidad conocer. Descartes entenderá el conocer como conocimiento de ideas, igual que Platón pero el concepto de idea varía de un a otro (para Platón es la verdadera realidad, para Descartes son representaciones de las cosas)
Por otro lado no podemos olvidar el encuentro del cristianismo y la filosofía platónica, encuentro que dará lugar a la formulación de una teología cristiana con conceptos fundamentalmente platónicos. La concepción platónica del cuerpo como estorbo para el alma, su concepción dualista de la realidad –mundo sensible e inteligible- etc. se fundirá durante siglos con cierta moral y teología cristiana según la cual la naturaleza humana está corrompida por el pecado y esta vida sólo es un valle de lágrimas para alcanzar la otra vida, el cielo o la vida eterna. Precisamente ante esta concepción de la realidad que dominará buena parte de la cultura occidental se enfrentará Nietzsche desde su posición vitalista (puedes hacer mención a su pensamiento si lo deseas).
2. PLATÓN EN NUESTROS DÍAS
Muchos de los problemas que plantea Platón son problemas que seguimos teniendo nosotros. Así:
El problema de si el hombre es sólo cuerpo, o además del cuerpo posee un alma sigue preocupando a los seres humanos;
Mantenemos todavía la diferencia platónica entre "opiniones" y "saber" o "conocimiento" y nos preocupa cómo podemos llegar a este conocimiento real que ahora es el científico.
También preocupa al hombre contemporáneo el problema de si este mundo en el que vivimos es el único o hay "otro mundo" más valioso y del que este depende.
La preocupación platónica por la educación sigue teniendo vigencia en nuestros días. El papel que debe desempeñar el sistema educativo, su estructura y contenidos están en continuo debate. Platón pensaba que la educación es el principal medio para mejorar al ser humano. En nuestros días se sigue manteniendo esta idea y por eso se ha establecido la educación en valores como forma de mejorar el comportamiento humano. En el fondo de esta idea está el intelectualismo moral: seguimos pensando que quien ha comprendido los valores los asumirá en su comportamiento.
La idea de la reinserción social del preso presente en nuestro sistema penitenciario, asume la idea platónica de que las condenas deben ser medios para convertir a los seres humanos individuos más justos.
Nos sigue preocupando organizar la sociedad de forma justa, según la justicia y lo hacemos frente a los problemas que tenemos (la inmigración, las desigualdades entre hombres y mujeres ); La aceptación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como principios éticos universales para cualquier sociedad o individuo se acerca a la propuesta platónica de la existencia de mundo inteligible con verdades absolutas como modelos para la organización social.
La crítica que en la actualidad existe hacia los medios de comunicación (sobre todo televisión) por presentar un mundo deformado que entretiene pero no informa ni educa (prensa del corazón, futbol ), que como a los prisioneros nos hace discutir sobre sombras nos lleva al "mito de la caverna". Esto es así hasta el punto de que a veces se hace referencia a la "caverna mediática"
La sociedad entera acepta hoy la posición platónica de que la actividad política no se debe separar de la ética. Platón critica ya en su época a quienes utilizan la política para sus propios fines. Hoy son temas de actualidad la corrupción entre los gobernantes, la falta de principios en la práctica política que ponen de manifiesto la separación entre ética y política.
Las nuevas cavernas: los centros comerciales: La caverna, novela del premio Nobel José Saramago, también actualiza el tópico platónico: la caverna es un espectacular centro comercial en el que las sombras han sido sustituidas por objetos de consumo. Los seres humanos dedican toda su vida a trabajar para conseguirlos, y quienes no lo consiguen son infelices porque todos han aprendido que la felicidad consiste en comprar. La realidad es la realidad comercial: las sombras se han impuesto como la verdadera realidad, y lo que no s e ofrece en el centro comercial no tiene interés, porque si lo tuviera, se ofrecería.
Podemos terminar diciendo que estudiar a Platón, o a cualquier otro filósofo del pasado, no consiste en desenterrar "momias". Su estudio no pretende sólo aumentar nuestros conocimientos. De lo que se trata al estudiar su pensamiento es de utilizar su reflexión para desde ella, comprendiéndola y valorándola críticamente, reflexionar nosotros sobre esos mismos problemas que seguimos teniendo en nuestros días.
:PLATÓN. CORRELACIÓN ENTRE EL ALMA Y EL ESTADO. RELACIONES DE LA ÉTICA CON LA
POLÍTICA
TIPOS DE ALMA | LOCALIZACIÓN EN EL CUERPO | MITO DEL CARRO ALADO | VIRTUDES CORRESPONDIENTES | CLASES SOCIALES í | |
Alma racional | Cerebro | Auriga | Prudencia (phronesis) | Gobernantes ¡ í | |
! Alma irascible | Pecho | Caballo bueno, hermoso y dócil | Fortaleza (andreia) | Guerreros 1 | |
Alma concupiscible | Abdomen | Caballo malo, feo y desbocado | Templanza (sophrosyne) | Artesanos y productores ¦ | |
Armonía entre las partes del alma | JUSTICIA (dikaiosyne) | Armonía entre las clases sociales |
Enviado por:
Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.
"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"®
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Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
2015.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"®
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