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Impacto del Diplomado Instructor de instructores en la Organización (página 2)


Partes: 1, 2

En la última década, la exigencia de transformación se acentuó más debido al desarrollo de la ciencia y la tecnología, en especial las telecomunicaciones. Lo que ha provocado, una mayor distribución y acceso a la información que se genera en las diversas áreas económicas, políticas, culturales, educativas, sociales, entre otras, lo que ha impulsado a la denominada sociedad del conocimiento, en la que el valor social y económico de los deberes se convierte en algo cada día más relevante. Dentro de la misma, se desarrolla una nueva forma de organización social globalizada, que ha propiciado el surgimiento de diferentes campos de trabajo a partir de las demandas no sólo sociales sino corporativas, donde el conocimiento de los sujetos cobra mayor importancia ante la exigencia de nuevas cualificaciones en un mercado de trabajo cambiante, en el que surgen otros perfiles profesionales que exigen una alta calificación y versatilidad para adaptarse a estructuras de organización y condiciones laborales diferentes a las tradicionales.

Las presiones de tipo demográfico, son otro aspecto que ha estado presente en las exigencias de transformación, en especial en las Administración Tributaria Cubana en su desarrollo, son donde se plantea el ingreso a la Formación y Superación Profesional de los recursos humanos de la organización, como un factor de desarrollado y de equilibrio social dentro del desempeño profesional.

En este marco, el CENCAT ha pretendido implementar las sugerencias y políticas dictadas por CIAT ( Centros Iberoamericano de Administración Tributaria), y del Ministerio de Educación Superior (MES), aplicables a las escuelas ramales, lo que se ha reflejado en la definición de las políticas educativas internas que han considerado a la superación profesional, como un medio de progreso económico, de movilidad social y en los últimos años también hacia el desarrollo humano.

El termino desarrollo humano aplicado a las políticas educativas, se refiere a "la educación propia del ser humano, está enfocada hacia el bienestar individual y social. El crecimiento económico resulta insuficiente para garantizar el desarrollo humano, primero por su desigualdad y, segundo, por el costo tan elevado que ha tenido en materia de medio ambiente y empleo./…/ la educación debe propiciarse desde la óptica de los derechos humanos que contribuyan a recrear un proyecto de sociedad y persona. Se trata de una concepción educativa que gire alrededor de expresiones tales como: paz, justicia, democracia, desarrollo, libertad, creatividad. Estos son núcleos para construir un proyecto potencialmente humanizador con prácticas sociales que incrementen la calidad de vida de todos."(Picado, 2002; 12)

Así, la educación posgraduada se reorienta a la preparación de las nuevas generaciones, con las competencias que le permitan hacer frente a la diversidad de problemas que se le presenten, sustentado en paradigmas educativos, donde conceptos de formación de recursos humanos de manera integral, educación para la vida, aprender a aprender, a ser, a hacer, a convivir con los otros, preservación de recursos naturales y desarrollo humano son incluidos.

La exigencia por lo mismo, actualmente a las instituciones de educación superior es mayor y más compleja. Como se señalo al inicio, las demandas no son nuevas, en la búsqueda de opciones en ese entonces y ahora se acude nuevamente a un modelo educativo abierto, que por una parte permite una organización flexible, apoyado en una diversidad de metodologías, media y material que soportan el proceso de enseñanzaaprendizaje.

Por otra parte, en estas políticas se pueden identificar las referidas a la formación docente, las cuales tienen como objetivo elevar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje, al considerar que ante mayor calidad del ejercicio docente mejores egresados.

Dentro de estos programas de formación docente, destaca la exigencia de innovación, en donde se pide que se apoye y guíe al estudiante no sólo hacía la adquisición de conocimientos, sino también del desarrollo de las habilidades, destrezas, valores y actitudes que les permita dar respuesta a la diversidad de problemas que se le presenten, donde la solución no sólo sea individual sino también en equipo, a partir de la comprensión del otro y de su entorno, fundamentadas en los valores de respeto y tolerancia, del pluralismo, la comprensión mutua y la solidaridad. A impulsar el desarrollo de la autonomía, orientada al progreso personal pleno, al aprovechar las posibilidades que ofrece la superación profesional a lo largo de la vida.

El modelo abierto surge en los setentas como alternativa para las demandas sociales de acceso a oportunidades de educación y democratización, de crítica a los modelos tradicionales. Plantea que sus objetivos como sistema educativo se determinan a partir de necesidades reales, tienden a ser flexibles, advierte la posibilidad de una transición hacia órdenes superiores de heterogeneidad y de organización.

Un objetivo puede lograrse desde diferentes condiciones y formas, en donde la retroalimentación y autorregulación se aplica a través de diversos mecanismos por los cuales se corrigen sobre la marcha las diferentes rutas para alcanzar el mismo. Esta autorregulación de aprender de sus errores, le permite renovar. Al aplicarse, todos sus componentes están en movimiento, existe una relatividad en las cosas, y los conocimientos están en construcción y reconstrucción, consecuencia de las interrelaciones que se dan entre los diferentes componentes del sistema. Las interrelaciones que se dan no sólo son al interior también son la exterior. Este modelo tuvo sus aciertos y errores, pero un concepto mal comprendido se refirió al concepto de flexibilidad y libertad.

Hablamos de un modelo abierto, en el sentido de que es el más adecuado para el tipo de organización que se desarrolla en esta Universidad, ya que no siempre todas sus acciones se realizan a distancia, muchas en la práctica son de tipo presencial. Por eso hacemos referencia a la diversidad de modalidades y metodologías, Esto no excluye que se apoye en los avances del modelo a Distancia y de todos los beneficios y experiencias que ha tenido.

Un aspecto que nos gustaría destacar, que también tiene relación con los procesos de formación de docentes, es el concepto de educación para la vida. Este término es retomado actualmente, pero es una noción que ya había sido planteado en los setentas. Se retoma ante un suceso que no debe pasar desapercibido, la distribución y transmisión del conocimiento actual, no se propicia solamente en la escuela debido en parte, al desarrollo de la informática y las telecomunicaciones que favorecen una distribución más extensa y en corto tiempo, de la información que se genera y a la que tenemos acceso sin importar las zonas o regiones geográficas, propiciando que el estudiante, con las experiencias e interacciones en ese ambiente de aprendizaje, desarrolle de manera sutil e imperceptible, incipientes pero arraigadas concepciones ideológicas útiles para explicar e interpretar la realidad cotidiana y para tomar decisiones respecto a su modo de intervenir y actuar.

Todo lo anterior nos sirve de contexto, entre el pasado y el presente, para recuperar la experiencia que se tuvo en ese entonces, analizar la actual y de esa forma elaborar propuestas para mejorar la formación profesional.

¿Pero cuál es la relación entre docencia y tutoría?, termino que ha tomado mayor impulso a partir del desarrollo de la educación a distancia. A continuación trataremos de explicarlo.

Al replantear la función docente dentro del modelo de educación abierta , por otra parte, si consideramos que el modelo abierto es de tipo formativo, que está integrado por una serie de actores y sus múltiples interacciones, soportado por una determinada forma de organización, pero regidos por paradigmas educativos con la clara intención de dar respuesta a una problemática específica. En donde el actor principal es el sujeto que se forma, que puede ser el estudiante, el tutor o la misma institución, en el que el conocimiento es la manera de percibir el mundo, en la construcción del ya que no es nada más enseñar o aprender contenidos, se trata de interactuar entre ellos, su finalidad es aprender de todos y para todos, nos encontramos ante una cultura del aprendizaje, que va más allá que el sólo manejo de la información, cobra una nueva dimensión ya que no se trata de continuar con metodologías centradas en la enseñanza, implica comprender el contexto actual y sus exigencias. Los diversos elementos que integran el modelo abierto como estudiantes, docentes, institución, materiales y recursos tienen un papel diferente

Este concepto también es planteado en el informe de la UNESCO, "Aprender a ser". En el se integró el concepto de aprender a aprender, que surgió a la vez como una concepción alternativa frente a la educación enciclopedista, en la que se reconoció que las escuelas no son el único lugar donde los individuos se forman, pero que también, debido a la explosión del conocimiento y a su pronta caducidad, las habilidades y conocimientos adquiridos como "finales" en la escuela pierden vigencia. Así mismo, se señaló que las personas aprenden constantemente y no durante un período de su vida, lo que se denominó educación permanente, como señala Arredondo (1979) "Los postulados pedagógicos de la UNESCO pueden ser base para intentar una categorización amplia de lo que puede considerarse aprendizajes significativos. Estos postulados -aprender a hacer, aprender a aprender, aprender a ser-pueden ser punto de partida para establecer un marco referencial que permita contar con criterios orientadores para la docencia y su ejercicio/…/El "aprender a hacer" surge como una reacción en contra de la educación enciclopedista que pretendía agotar todo el saber existente. Este enfoque caracterizado como pragmatismo pedagógico, cuya figura más relevante ha sido John Dewey, ha tenido, sobre todo a partir de la década de los sesenta, una gran influencia en México y en América Latina".

En este trabajo nos interesa destacar la tutoría como práctica docente. La docencia se da en todo modelo educativo, ya sea presencial, abierto o a distancia, pero en cada uno con características particularidades, como señala Maya (1993) el termino "docente se aplica a la persona que se dedica a la enseñanza, lo que permite inferir entonces la docencia como la actitud sustantiva de quienes enseñan. Este último concepto indisolublemente ligado a otro con el que forma una totalidad y si en cual no podría tener sentido, el aprendizaje/…/ Si lo anterior se cumple en la educación presencial, tenemos que admitir que en la educación a distancia también se da, con la diferencia de que la función del docente ya no se identifica con la enseñanza sino más bien con funciones de asesoría, consultaría, facilitación o tutoría".

Como ya se ha mencionado hay varios elementos que constituyen el modelo abierto, pero en el que nos centraremos es en el tutor. El cual, dependiendo de la institución donde se ubique, es como se le asignan diferentes funciones, por lo general en las nuevas políticas, el papel del tutor se ha orientado más hacia la atención individualizada en la resolución de dudas de contenido, de orientación para el estudio o de apoyo vocacional, en términos generales de apoyo al estudiante.

Consideramos que la concepción anterior se centra más en lo individual, más acorde con el termino de tutor en el sentido de protector, de seguimiento y de canalización a las instancias correspondientes que apoyen al estudiante para evitar la deserción. De propiciar un mayor acercamiento hacía la información de manera individual y en algunos casos colectivos.

Por lo que, para nosotros, la tutoría como práctica docente, implica que al estar presente un proceso de enseñanza-aprendizaje, todo ello en un nivel de institucionalidad con finalidades explícitas, requiere que la acción educativa sea estructurada, sistematizada y organizada, apoyada por tecnología para la consecución de los resultados buscados, cuyo fin es formativo, de propiciar aprendizaje significativo. En el ejercicio de esta práctica, el tutor a partir del diseño de procesos de formación propicia que los diversos elementos que interaccionan entre si, además de construir conocimiento, al establecer la relación entre ellos, asuman normas, reglas, valores y actitudes, que les permite y orienta para comprender su realidad y a partir de ella buscar soluciones individuales y en conjunto, en pocas palabras de promover la autonomía y el compromiso social.

Para lograr el ejercicio de la tutoría como práctica docente, es necesario formar a los tutores en los diversos aspectos que se han señalado. Antes de exponer la experiencia que se ha tenido en la formación de tutores, nos gustaría explicar como la entendemos. La concebimos, no solamente como capacitación o habilitación, implica la adquisición de conocimiento, dentro de un proceso histórico, en el que se obtienen los elementos necesarios para plantear y resolver problemáticas en los diferentes ámbitos en que se desenvuelve. El concepto de formación se vincula con las ideas de educación, ante el hecho de que todo ser humano tiene la posibilidad de aprender para desarrollarse en todos sus aspectos, en la búsqueda del individuo por sí mismo, en compañía de otros y su colectividad, de la construcción de sus propios conceptos, en donde no sólo es aprender técnicas específicas para asimilar contenidos con vistas a la productividad, sino a la comprensión de la naturaleza de la función que realizan.

La formación de tutores es un proceso de la práctica social, en la cual los sujetos que participan en ella, de manera sistemática e intencionada, asimilan, ensayan y experimentan determinadas formas de realizar su labor, con el propósito de transformar e innovar su propia práctica y que tiene como consecuencia la optimización de la situación de enseñanza–aprendizaje y como resultado, el egreso de mejores profesionales.

Por lo anterior, la formación de tutores se ha de orientar hacia el desarrollo de los elementos metodológicos e instrumentales que exige la educación actualmente, como al reconocimiento de las habilidades intelectuales y al desarrollo de actitudes y valores considerados valiosos, que permita la formación de sujetos con una actuación autónoma,11en una diversidad de ambientes y comunidades de aprendizaje.

Las metodología de formación de tutores se ha realizado de manera presencial o a distancia y dentro de esta última la virtual, o una combinación de las anteriores, de tal manera que los participantes tienen una amplia posibilidad para adaptarse a situaciones distintas y cambiantes permitiendo la intervención de los diferentes actores, en diversidad de ambientes y circunstancias propiciando con ello que se puedan resolver problemas desde multiplicidad de puntos de vista.

Todo lo anterior pareciera simple de lograr, se encuentra escrito en las políticas, en los planes y programas, en general esta implícito y explicito en las diversas áreas, pero la realidad es diferente ya que por una parte las instituciones han centrado estos procesos de formación en cursos sobre el uso y aplicación de la tecnología de la comunicación e información, y por otra parte cuando se logra incluir aspectos pedagógico didácticos, no es claro como se establecerá la relación entre medios, materiales, contenidos y práctica tutoral para el aprendizaje.

Son diversos los resultados que se han tenido en las diversas acciones de formación de tutores que se han realizado, en la experiencia que se presenta han participado docentes y tutores que laboran en las dos modalidades educativas que tiene el CENCAT, presencial y abierta, así como Aunque en el proceso de aprendizaje en un primer momento es importante buscar la información, clasificarla, decodificarla, analizarla y evaluarla, de manera individual a través del estudio independiente, esto tiene como fin pasar a un segundo momento, que es socializar los resultados obtenidos de manera individual, para ratificar o modificar estructuras conceptuales, de manera que todos aprendan en un ambiente de colaboración al dar solución a la diversidad de problemas que se les presenten, así como a desarrollar en esta interacción la autonomía, es decir ser consciente y responsable de la elección de estrategias, instrumentos, ritmos de aprendizaje, tiempos, selección de espacios, entre otros que le permitan lograr sus objetivos, no sólo escolares sino personales dentro de un contexto social.

A continuación se presentan algunos de los elementos que consideramos afectan los procesos de formación de tutores, no sin antes señalar que se han identificado más variables relacionadas con el ejercicio en si de la tutoría.

Población que se atiende

Una de las variables que influye en el desarrollo de los programas de formación es la heterogeneidad de la población las variables identificadas son: la formación y ejercicio profesional; la formación pedagógica, la actualización disciplinaria; la antigüedad académica en el sistema abierto, la combinación del ejercicio de la docencia en la modalidad abierta y en la escolarizada; la actualización disciplinaria, las diferentes formas de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje; los tiempos dedicados a la planeación didáctica; así como la actitud, disposición, responsabilidad, prejuicios, miedos y resistencia ante un modelo que conocen o desconocen.

Concepción de la práctica

En los resultados de los procesos de formación, hay una relación entre la forma como quieren ser formados y la manera en como ejercen su propia práctica, esto es, que al estar ellos inmersos en procesos de formación, exigen de manera velada que los mismos sean de acuerdo a como ellos la llevan a cabo, van desde tradicionales, en el sentido de esperar un expositor y ellos ser receptores, hasta los que hasta los que emplean diversos métodos y medios como son las guías de estudio, antologías, textos, asesorías presenciales y a distancia, teléfono, correo electrónico, página Web, etcétera. Pero en general, esperan la forma tradicional, al no estar presente les causa angustia para analizar y explicar su realidad, tienden a no querer abordar con profundidad los aspectos teóricos, y tienden más a acudir al discurso con el fin de de evitar asumir su responsabilidad como parte del mismo proceso de aprendizaje. La explicación podría ser que la mayoría de los tutores son profesionales que ejercen la docencia sin estar preparados para ello, por lo que en su práctica llevan a la práctica sus creencias y formas particulares que en muchas ocasiones remiten a la educación tradicional, aun cuando se desarrollo de un plan de estudio. En CENCAT son nombrados de esta forma para distinguir a uno de otro, aunque en la realidad, como se verá más adelante tienen semejanzas.

Metodología de tutoría

En los procesos de formación se aplica una metodología de formación cuya intención es doble, acercarlos de manera teórica al objeto de estudio que les atañe, pero que además vivan la experiencia de la forma como podrían llevar a cabo la tutoría, lo que les permite identificar los elementos que la integran, así como el tipo de interacciones. Se pueden encontrar varios niveles de acercamiento, el primero dedicado al estudio independiente, con lecturas y actividades de aprendizaje, base del segundo nivel, el aprendizaje en comunidad, en el cual en compañía de sus compañeros en reuniones presenciales o a través de los foros, explica y aborda su propia experiencia, lo que permite iniciar la elaboración de su propia metodología.

Por otra parte, en el proceso de formación no se pretende homogenizar la metodología de enseñanza-aprendizaje, sino reconocer que hay diversidad y por lo mismo, deben generarse las condiciones para elaborar programas diversificados de atención con el propósito de mejorar la calidad de las tutorías.

Metodología tutorial y concepción de aprendizaje. La concepción que fundamenta las acciones emprendidas son de tipo constructivista, pero como en los anteriores puntos es un hecho que la concepción de aprendizaje que asume el tutor influye en la diversidad de formas para llevar a cabo su práctica, lo que se refleja en la definición de objetivos, organización y clasificación de contenidos, actividades de aprendizaje, formas de evaluar y la utilización de medios al elaborar su metodología.

El conocimiento de lo que implica aprender a aprender, es otro factor que define el modelo de enseñanza-aprendizaje que asumen. Se acepta que el desconocimiento de lo que es el aprendizaje significativo, tiene como consecuencia que las metodologías que viven o elaboran la realicen más por intuición que de acuerdo a un modelo y plantean la necesidad de construir su propia metodología, de manera que le permita al estudiante la recepción, decodificación, resignificación y apropiación de la información para construir conocimiento de acuerdo al área en que se encuentren.

La construcción de la metodología tutoral, debe partir del diagnóstico de su realidad, de la identificación de la función social del profesional a formar, del estudio de mercado; de la concepción de aprendizaje que tome en cuenta el perfil de ingreso y egreso del estudiante; de reconocer las diferencias en los ritmos de aprendizaje; de la identificación de las características

Estudio independiente

El aprendizaje a través del estudio independiente está mal entendido, ya que popularmente identifican el estudio independiente como una forma de aprender fácil, que no requiere esfuerzo y por lo tanto de menor planeación, seguimiento y recursos. Esta percepción la asumen en su formación y práctica, en donde conceptos como soledad e individualismo se reflejan en los procesos de comunicación entre tutor-participante, participante-participantes, ocasionando que el aislamiento que asumen genere apatía por crear, ensayar y evaluar nuevas formas de abordar la información y, por consecuencia, en su mismo ejercicio tutoral.

Materiales y medios didácticos

Las acciones de formación se apoyan en diversidad de medios y materiales didácticos, pero en especial en materiales impresos, documentos electrónico o en un sitio Web. Nos gustaría señalar la estructura del sitio Web, el cual se integra por niveles.

Primer nivel de difusión o introductoria donde se encuentra la introducción general, los

Objetivos generales y específicos, temática, forma de trabajo y una breve presentación de los tutores. En un segundo nivel donde se encuentran las unidades de aprendizaje, las cuales están integradas por introducción, los objetivos de aprendizaje, materiales de lectura, guía de estudio, las actividades de aprendizaje y evaluación. El tercer nivel donde se encuentran los servicios y espacios para la interacción sección de avisos, directorio de todos los participantes y tutores, calendario con las actividades por unidad y fecha de entrega, sitios de interés, así como un foro discusión y chats. Además de las carpetas de evaluación de los participantes, donde se guardan las mismas para la retroalimentación por parte del tutor correspondiente.

Estos son algunos de los elementos más relevantes que consideramos tiene mayor influencia en los procesos de formación de tutores para el ejercicio de la tutoría como práctica docente.

Consideraciones finales

Ante las exigencias de cambio del ejercicio docente en el contexto actual, el ejercicio de la tutoría se aproxima más como solución a las mismas. Los procesos de transformación no son fáciles ya que hay tradiciones personales e institucionales que no permiten que esto se dé de inmediato. Por otra parte aplicar los actuales avances de la tecnología de la comunicación e información, de manera didáctica en la formación de tutores ha sido un proceso lento, ya que en primer lugar, hay que considerar cual es el objetivo de la formación, el cual para muchas autoridades solo consiste en manejar el medio y diseñar materiales de apoyo sin un adecuado fundamento teórico.

Ante la problemática actual, se solicita que los tutores adquieran las competencias necesarias que permitan formar profesionales para un mundo en constante cambio, lo cual tiene como principal obstáculo la disposición de las autoridades y de los mismos tutores por transformar los procesos en los que se desenvuelve, tratan de llevar a la distancia las mismas tradiciones y solo en el discurso se menciona la intención.

Por otra parte, consideramos que si no hay una buena comunicación con el educador y el educando no se podría tener una buena educación, ya que como dice Freire que el dialogo es muy importante, con este obtendríamos distintos conocimiento tanto culturales como sociales de cada uno de los individuos y se mantendría una relación en el pensamiento-habla.

El aprendizaje transformativo está basado en las reflexiones e interpretaciones de las experiencias e ideas que el estudiante ha experimentado, su fin es comprender por qué vemos el mundo de la manera como lo vemos y sacudir las perspectivas limitativas que llevamos a la experiencia del aprendizaje. Es un aprendizaje de triple vínculo pues implica alterar las perspectivas particulares, nuestras creencias y supuestos que modelan lo que somos y con lo que nos identificamos. El se desarrolla un nuevo pensamientos, sentimiento y acción, sus miembros tiene una alta probabilidad de adquirir también no solo los conocimientos que fueron a buscar sino un a manera de pensar, sentir y actuar.

El proceso educativo en cualquier nivel no es estático, el mismo siempre se encuentra en movimiento ya que el aprendizaje es individual y constante. Por este motivo en la reflexión que realizamos sobre esta experiencia se podría decir el modelo de formación de tutores es dinámico y que no hay modelo único de formación de tutores, ya que este va cambiando de acuerdo a las circunstancia a las cuales se enfrenta, es diverso ya que el mismo curso o taller de acuerdo a las características y dinámica particulares, requiere de una reelaboración constante, esto no quiere decir que se pierda el logro de objetivos.

El cambio de actitud, la reconstrucción de conocimientos y modos de intervenir en la realidad por parte de los tutores, no se logra mediante la transmisión, intercambio de ideas o adaptación de modelos, la vivencia en los espacios donde las experiencias de aprendizaje enriquezcan los modos de pensar y actuar, en un ambiente de respeto, permiten la búsqueda de alternativas. Al ser abordada la práctica social de la tutoría se inicia su análisis crítico reflexivo, que le genera al tutor la necesidad de ampliar sus campos de acción y que tienen por consecuencia la formación de profesionales de manera integral. No necesariamente estos espacios tienen que ser presenciales, se ha visto que la socialización de conocimiento también se puede lograr mediante los diferentes medios de comunicación que existen.

Al ser más dinámicos los procesos de formación en la diversidad de recursos actuales, les permite a los tutores desarrollar las habilidades que en ocasiones los estudiantes ya tienen, de no estar consientes del contexto en el que nos desenvolvemos se caería en el error de no establecer una buena relación para construir conocimiento.

Por todo lo anterior, transformar la práctica docente no se logra con un solo curso o dominio de la tecnología, se tiene que transformar también el contexto en que se desenvuelve, un ejemplo es la disponibilidad de recursos, ya que aunque las páginas Web se diseñan de la manera más sencillas, nos seguimos encontrando con problemas de accesibilidad ya que los equipos que poseen los docentes son viejos y no tiene la capacidad suficiente en algunos casos de realizar los procesos mínimos de operación, otros a pesar de los ánimos solo cuentan con los que le proporciona la institución, este es un doble efecto o se desaniman y no continúan bajo el pretexto de falta de tiempo o rechazan a los medios, lo cual se tiene que considerar porque sino se estaría propiciando procesos de exclusión.

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Subtema: La capacitación y rol de los profesores

Autores – Julieta Mónica Hernández Hernández. Coordinación Universidad Abierta y Educación a Distancia (CUAED). Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) .julietah@servidor.unam.mx . Edificio Técnico del SUA, Circuito Exterior, Ciudad Universitaria, Del. Coyoacán, C.P. 04510 Teléfono 56 22 87 10

Jaime Vázquez Díaz. División Sistema Universidad Abierta. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). [email protected]

Secretaria de Servicios a la Comunidad. Onceavo piso de Rectoría, Circuito Interior, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. Teléfono 56 22 12 91 Modalidad: Ponencia

 

 

Autor:

MsC. Héctor Camacho Márquez

Centro de Capacitación de la Administración Tributaria. CENCAT

Partes: 1, 2
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