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Acciones profilácticas para la preparación física y psíquica de las embarazadas


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Las características de las embarazadas y modificaciones que sufren durante el embarazo
  4. Muestra y métodos de investigación
  5. Propuestas de las acciones profilácticas para contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografía
  9. Anexos

edu.red

Resumen

El presente trabajo parte de un análisis relacionado con la búsqueda de vías para contribuir a la preparación física y psicológica de las embarazadas, de gran significado en los momentos actuales, por lo que se partió del estudio del proceso de gestación, haciéndose una caracterización gnoseológica del proceso como punto convergente para fundamentar las acciones profilácticas de acuerdo a los referentes teórico de varios investigadores. A través del diagnóstico se constató que el estado actual del problema se caracteriza en que es insuficiente la preparación física y psicoprofiláctica de las gestantes, dado en la falta de gestión educativa por parte del personal médico y de la cultura física que atienden la preparación de las embarazadas, propiciando a que las mismas no se sientan preparadas desde el punto de vista físico, ni psíquico, ya que no realizan ejercicios físicos y que desconocen de su importancia, por lo que manifiestan inseguridad y temor para enfrentar principalmente el momento del parto. La investigación tiene como objetivo elaborar acciones profilácticas para la preparación física y psíquica de las embarazadas de la Comunidad Reparto Obrero de la provincia de Guantánamo. Para ello se emplearon métodos teóricos, métodos empíricos, así como técnicas, los cuales permitieron el análisis cuantitativo y cualitativo de los resultados, facilitando el arribo a conclusiones y recomendaciones.

Introducción

Nada hace más feliz a una mujer que sentirse embarazada. A partir de ese momento comienza a vincularse con su hijo, y cuando los primeros movimientos fetales aparecen, "certificando" la maternidad, la incertidumbre, ansiedad, esperanzas y temores, se anidan en la mente de la futura mamá.

Hoy se considera que el embarazo y el puerperio son períodos vitales, no sólo decisivos para el establecimiento y desarrollo del nuevo ser, sino determinantes para la estructuración de la vinculación entre la madre y el hijo y, más en general, entre el nuevo ser y sus progenitores, vinculación que más tarde será decisiva para su desarrollo psicofísico. Una vez que un hijo está en camino o llega a la familia ocupa todos los cuidados.

Razones por las cuales en el decursal de los años de la revolución cubana el gobierno ha concedido gran importancia a la mujer, así como al respeto de sus derechos y más aún cuando la mujer se encuentra en estado de gestación, como es el derecho a disfrutar de una licencia remunerada de dieciocho semanas, seis antes del parto y doce después del nacimiento de su hijo o hija.

En los indicadores que valoran la eficiencia del desarrollo del programa materno infantil y de planificación familiar, no cabe duda de que el Sistema Nacional de Salud cubano ha puesto los recursos necesarios, tanto materiales como humanos a disposición de la atención a la mujer embarazada, el parto, el recién nacido y el puerperio, siendo la calidad la principal aspiración a lograr en dicha atención, haciéndose imprescindible el trabajo mancomunado entre el equipo de salud y de cultura física, la mujer, la pareja, y la comunidad.

Durante muchos años la mujer embarazada fue considerada como una enferma y tratada como tal. La gestación era motivo más que suficiente para que guardara reposo físico y también sexual hasta tanto diera a luz; sin embargo, a principios del siglo XX, los especialistas en obstetricia no tardaron en comprobar la certeza de la observación hecha por Aristóteles, quien expuso que las mujeres trabajadoras tenían partos más fáciles. Esto se asoció a la actividad física a que estaban expuestas estas mujeres.

En la contemporaneidad se ha podido comprobar incluso que atletas y bailarinas, por lo general, tienen partos más rápidos y menos complicados; y que la recuperación de la figura, también resulta más rápida que en el resto de las mujeres que llevan un modo de vida más sedentario. En este sentido la Dr.

Cabrera (2008) planteó que:

"…la práctica sistemática de ejercicios físicos produce la sensación de bienestar, además de aumentar la capacidad de los sistemas respiratorios y cardiovascular, estos ayudan a la mejor preparación para el parto; incluso los abortos y otras complicaciones del embarazo son menos frecuentes en las gestantes que practican ejercicios físicos de forma sistemática".

De acuerdo con lo planteado y las evidencias actuales, se infiere que el ejercicio físico es beneficioso para las embarazadas, pues combate los efectos del sedentarismo y ayuda a contrarrestar los efectos que desfavorecen la figura y la salud y la prepara para el parto. Además durante el embarazo se observan aumento del gasto cardíaco, de la ventilación pulmonar, así como del consumo de oxígeno, trayendo consigo el incremento del gasto de energía en las actividades diarias y comunes, entre otros, los cuales también afectan la salud y el desarrollo del feto.

Hoy por hoy, son varios los estudios realizados e investigaciones sobre el tema como son los trabajos de: Akerman, F. J. (1996). Embarazo, Parto y primeros meses de vida; Belizán, José M., (2000). Debemos brindar la mejor atención. Salud Perinatal; Roque Frías, R. y Regino Oviedo (2003). El libro de Mamá. Haciendo un análisis de estos estudios e investigaciones se pudo precisar sobre la importancia que tiene la atención hacia algunos de los problemas más acuciantes relacionados con el embarazo, el parto y el puerperio como son: captación tardía de embarazos, la inadecuada aplicación de pautas de control de embarazos, promedio de controles de embarazo en número y calidad insuficientes: menos de 8, servicio materno infantil disociado estructural y funcionalmente, el incipiente e insuficiente desarrollo de programas educativos en salud y preparación física y psíquicas para las embarazadas en algunos lugares. No obstante a juicio de especialistas como los ya mencionados, así como Ortega Blanco, M. (2004); Herrera Alcázar, V. (2003); Bernstein, D. A. (1973); Rodríguez Lara, M. I. (2003); Castro Espín, M. (2003); Bravo Fernández, O.(2003); Rodríguez Lauzurique, R. M. (2003), la mayoría de los daños obstétricos y los riesgos para la salud de la madre y del niño pueden ser prevenidos, detectados y tratados con éxito, mediante la aplicación de procedimientos normados para la atención, entre los que destacan el uso del enfoque de riesgo y la realización de actividades eminentemente preventivas, como es la práctica de actividades físicas y la eliminación o racionalización de algunas prácticas que llevadas a cabo en forma rutinaria aumentan los riesgos.

Todos estos procedimientos tienden a favorecer el desarrollo normal de cada una de las etapas del proceso gestacional y prevenir la aparición de complicaciones, a mejorar la sobrevivencia materno-infantil y la calidad de vida y adicionalmente contribuyen a brindar una atención con mayor calidad.

Además, de esta manera se van a rechazar o eliminar el empleo de procedimientos que han sido revalorados de que no aportan beneficios y sí contribuyen a aumentar la morbilidad y mortalidad materno-infantil, por lo que su uso debe quedar limitado a ciertos casos muy seleccionados, ejemplos se tienen como los usados para aprontar el parto, la inducción del mismo con oxitocina o la ruptura artificial de las membranas amnióticas, otros como la anestesia utilizada indiscriminadamente en la atención del parto normal, efectuar altas proporciones de cesáreas en una misma unidad de salud o el realizar sistemáticamente la revisión de la cavidad uterina posparto.

No se trata de limitar el quehacer de los profesionales y especialistas, sino que a partir del establecimiento de lineamientos básicos se contribuya a reducir los riesgos que pudieran asociarse a las intervenciones de salud.

A fin de mejorar los servicios a la población materno-infantil, en algunas instituciones se han desarrollado normas y procedimientos para la atención en la materia, como es el caso del parto psicoprofiláctico, pero no tienen difusión generalizada ni un carácter uniforme, bien sea porque no son revisadas periódicamente o porque en algunos casos se adolece del conocimiento actualizado, quedando afuera además, la preparación física y psicoprofiláctica para antes, durante y después del parto.

Como puede apreciarse, es necesario efectuar algunos cambios en los procedimientos de la atención a las embarazadas a fin de garantizar que la vida transcurra de forma placentera y saludable por los diferentes momentos por los cuales ha de transcurrir. De esta manera se contribuirá a corregir desviaciones actualmente en uso, que afectan la calidad de la atención y señalará pautas específicas a seguir para disminuir la mortalidad y la morbilidad materna e infantil, atribuible a la atención por parte de los prestadores de servicios y las instituciones.

A raíz de esta preocupante, se han realizado muchos estudios donde se destaca el papel que ha venido tomando la Cultura Física y Profiláctica, los cuales sugieren comúnmente el empleo de ejercicios físicos para la preparación física de las gestantes, por ser éstos beneficiosos tanto para la madre como para el feto, tal y como afirma Navarro Eng, Dalia (2002):

"AI incorporar a la gestante a clases de ejercicios físicos tenemos que tener en cuenta todos los cambios corporales, debemos lograr que la misma realice plenamente los ejercicios, no para prepararse para una competencia sino para el bien de su salud y la de su propio hijo".2

A través de los ejercicios físicos se combaten los efectos del descondicionamiento como la fatiga, el aumento en el gasto cardíaco, de la ventilación pulmonar, así como del consumo de oxígeno, trayendo consigo el incremento del gasto de energía en las actividades diarias y comunes, los cuales también afectan la salud y el desarrollo del feto, también ayudan a contrarrestar los efectos de un abdomen distendido.

Además, la práctica de actividades físicas específicas por las gestantes favorece el embarazo, acorta el período de parto y la recuperación.

Estar embarazada y parir no es por supuesto una enfermedad, pero resulta un proceso para el que se requiere de una preparación física y psicológica especial.

Es por ello que con la ayuda del médico, la recomendación del gineco-obstetra y el especialista en cultura física se debe incorporar a las mujeres embarazadas a la práctica de ejercicios específicos para hacer el parto menos doloroso para la madre y el feto.

Tienen un papel primordial en preparación física de la embarazada, la educación de la respiración para el parto, enseñando a inspirar profundamente y a expirar lentamente. También son de gran utilidad los ejercicios de amplitud articular, básicamente en las articulaciones de la cadera. Especial énfasis se hará en la conversación con la embarazada sobre cómo se realiza el trabajo de parto y el aporte que a ella le corresponde en esos momentos, para que el parto sea menos traumático. Debe tenerse en cuenta que la posición de la mujer hará el parto en el momento de planificar los ejercicios y deberán usarse colchones o mantas gruesas para garantizar la comodidad de la embarazada.

Preparar física y psicológicamente a la embarazada, para que forme parte activa y consciente de la necesidad de entrenarla durante el embarazo para que afronte el parto como un fenómeno fisiológico, sin complicaciones que engrosen la lista de daños perinatales; de estimular a su hijo cuando todavía permanece en su vientre; así como aprovechar esta vía para instruir a la pareja, convencerlos de que la salud de su hijo no dependerá de ellos, únicamente cuando lo tengan entre sus brazos, sino que viene instaurándose desde que lo concibieron y ella lo expulsa al mundo; constituye un gran reto para la medicina y para todas aquellas instituciones y entidades que procuren la promoción de salud.

Todas estas referencias acerca de la práctica del ejercicio físico en la mujer embarazada, conllevaron a investigar sobre el tema en su contexto laboral, ya que a través del diagnóstico realizado se pudo constatar que es insuficiente la preparación física y psicoprofiláctica de las gestantes, dado en la falta de gestión educativa por parte del personal médico y de la cultura física que atienden la preparación de las embarazadas, propiciando a que las mismas no se sientan preparadas desde el punto de vista físico, ni psíquico, ya que no realizan ejercicios y desconocen de su importancia, por lo que manifiestan inseguridad y temor para enfrentar principalmente el momento del parto.

Partiendo de la problemática existente, se planteó el siguiente Problema Científico: ¿Qué acciones profilácticas elaborar para las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del municipio Guantánamo? ¿Cómo contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo?

Por lo que se precisó como Objeto de Investigación: Las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo. Proceso de preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo.

Teniendo como Objetivo: Elaborar acciones profilácticas para contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo. Y como Campo de Acción: Proceso de preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo. Acciones profilácticas para contribuir al proceso de preparación física y psíquica de las gestantes de esa comunidad.

Dándole respuestas a las siguientes:

Preguntas Científicas:

1- ¿Qué fundamentos teóricos conceptuales sustentan el proceso de gestación, de la preparación física y psíquica de las gestantes?

2- ¿Cuál es el estado actual de la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo?

3- ¿Qué acciones profilácticas pueden contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes?

4- ¿Cuál será el resultado de la valoración de la pertinencia de las acciones profilácticas de acuerdo a los criterios recogidos en el Fórum Comunitario en correspondencia con la implementación parcial de las mismas?

¿Cuál es la valoración de la pertinencia de las acciones profilácticas propuestas para contribuir al proceso de preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo?

Para darle solución al problema, cumplimentar el objetivo, así como darle respuestas a las interrogantes formuladas se trazaron las Tareas Científicas siguientes:

1.- Fundamentación del marco teórico conceptual del proceso de gestación y de la preparación física y psíquica de las gestantes a través de la información bibliográfica consultada.

2.- Diagnóstico del estado actual de la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo.

3.- Determinar acciones profilácticas para contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad del estudio.

4.- Valorar la pertinencia de las acciones profilácticas de acuerdo a los criterios recogidos en el Fórum Comunitario en correspondencia con la implementación parcial de las mismas.

Valoración de la pertinencia de las acciones profilácticas propuestas.

Este trabajo tiene como aporte fundamental las acciones profilácticas propuestas para contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad ¨Reparto Obrero¨ del municipio de Guantánamo.

La novedad está dada en que por primera vez se realiza una propuesta de acciones profilácticas para contribuir a la preparación física y psíquica de las gestantes de la comunidad ¨Reparto Obrero¨ del municipio de Guantánamo.

La actualidad de este tema está dada en su inserción en el estudio de los cambios del comportamiento de las gestantes de la comunidad ¨Reparto Obrero¨ del municipio de Guantánamo bajo la influencia de las acciones profilácticas.

CAPITULO I:

Las características de las embarazadas y modificaciones que sufren durante el embarazo

Introducción:

En este capítulo se concibe una apreciación general de los conceptos y/u opiniones teóricas de diversos autores sobre las variables que se investigan y se consideran validas para la elaboración de la propuesta.

1.1 Justificación:

Para esta investigación se tomaron en cuenta algunos referentes teóricos de estudios realizados sobre el tema como: Akerman, F. J. (1996) Embarazo, Parto y primeros meses de vida; Belizán, José M. (2000) Debemos brindar la mejor atención. Salud Perinatal, así como trabajos de diploma: Ibatao Moreno, Eldys (2005); Estudio del método de ejercicios físicos en la preparación del parto; Díaz García, Dalia M. (2008) Propuesta de acciones para elevar el conocimiento de las gestantes, respecto a la influencia positiva de la actividad física durante el embarazo; Mascariño Pinango, Maureen (2008) Perfeccionamiento del programa de Gimnasia para Embarazadas; además las Normas de Ginecología y Obstetricia (1997); así como el Manual de Diagnóstico y Tratamiento en Ginecología y Obstetricia (1992), los cuales avalan todo el trabajo a desplegarse en cuanto a la atención a las gestantes y todo lo legislado al respecto, no obstante aún existen deficiencias, como es el caso que se estudia, cuyo problema constatado, dio paso a la búsqueda de la solución al mismo, de ahí que se consideró necesario su estudio a profundidad, por ser uno de los problemas más acuciantes que aquejan a la comunidad, siendo preocupante la situación que viene ocurriendo con el tratamiento y atención a las gestantes de la comunidad "Reparto Obrero" del Municipio Guantánamo, la misma se caracteriza por la atención a las gestantes en las consultas con el médico de la familia donde se sigue la rutina común y corriente en una consulta de este tipo, quedando a un lado la preparación física y psíquica de éstas, además no existen las condiciones ni locales idóneos para la realización de este tipo de preparación, tampoco se ha proyectado un trabajo mancomunado entre el médico de la familia, el especialista en Cultura física, la enfermera y la obstetra, así como los factores de la Comunidad.

1.2 Definición de Términos: planteados por Bermúdez (1987) y Botella (1949) Gestación: Estado de gravidez o embarazo de la mujer.

Gestante: Mujer en estado de gestación.

Acciones profilácticas: Gestión dirigida a prevenir problemas y complicaciones durante los diferentes momentos por los que atraviesa la gestante (el embarazo, el parto y el puerperio).

Preparación física y psíquica: Preparación sustentada en acciones físicas y psicológicas con carácter profiláctico con vistas a que las gestantes se sientan seguras y preparadas para enfrentar el embarazo, el parto y el puerperio.

Fórum Comunitario: Reunión en forma de asamblea abierta en que participan gestantes, personal médico y de la cultura física, pareja o familiares de las gestantes y algunos factores de la comunidad para buscar consenso sobre la pertinencia de las acciones profilácticas propuestas.

1.3 Marco teórico conceptual.

En estos 50 años de Revolución Cubana una de las principales conquistas de la sociedad cubana ha sido el pleno acceso a la salud. Alcanzando en el 2008 la más baja tasa de mortalidad infantil en toda su historia (4,7 por cada mil nacidos vivos), resultado que muestra el impacto social de los programas que durante estas cinco décadas ha ejecutado el Estado y Gobierno Cubano en pos del bienestar y el desarrollo de su pueblo.

La atención a los sectores más vulnerables, de manera especial a las madres y los niños, como parte de la política de la Revolución Cubana, se muestra de forma inequívoca cuando observamos como desde 1959 hasta la fecha este indicador muestra una reducción de 60 a 4,7; lo que ubica a esta pequeña nación entre las de mejor resultado a nivel internacional.

La concentración y distribución de los recursos por parte del Estado con un mayor grado de integralidad y con igualdad de condiciones para lograr la equidad en el acceso a los servicios asistenciales ha garantizado que nueve provincias muestren tasas por debajo de 5,0. Son ellas: Las Tunas (2,7), Villa Clara (3,3), Holguín (3,3), Granma (4,0), Matanzas (4,1), La Habana (4,2), Sancti Spíritus (4,2), Camagüey (4,7) y Cienfuegos (4,8). Asimismo, 26 de los 169 municipios cerraron el año 2008 con una tasa de mortalidad infantil de cero por cada mil nacidos vivos.

Entre los factores que hacen hoy posible estos resultados se destacan la dedicación y calidad científica de los trabajadores de la salud, la integración de la atención primaria y el nivel hospitalario, la existencia de hogares maternos para la atención a la mujer embarazada durante el período de gestación, las tecnologías incorporadas a la neonatología y a las terapias intensivas pediátricas.

Todo esto ha sido posible por la fortaleza del justo sistema social que prevalece en un país de poco más de once millones de habitantes, criminalmente bloqueado y devastado recientemente por tres poderosos huracanes que afectaron en apenas un mes prácticamente a toda la isla y, como sucede desde hace 50 años, se mantuvo con especial celo el cuidado y la atención médica de las embarazadas, madres y niños, todo bajo la dirección de nuestro sistema de la Defensa Civil. Indiscutiblemente, desde cualquier ángulo que se miren los logros alcanzados por la salud pública cubana en medio siglo de Revolución, habrá que concluir que, al menos, descansan en cinco factores fundamentales: la firme voluntad política del Gobierno revolucionario; la accesibilidad y gratuidad de la atención de salud; la formación creciente de recursos humanos; el desarrollo y dominio de los avances científico-técnicos, todo lo que se traduce en la eficiencia de los medios para controlar la frecuencia de enfermedades y la mortalidad infantil y general; y en una gran movilización social en tareas de promoción y prevención de salud.

Entre las primeras medidas adoptadas por la Revolución estuvo la creación en la década de los sesenta del siglo XX del Servicio Médico Rural, áreas de salud y policlínicos; así como el diseño e implementación de un sistema nacional de salud accesible para toda la población, universal y gratuito. También se inicia en estos años el programa de lucha contra las enfermedades infecciosas y un plan de vacunación con amplia participación popular.

El policlínico comunitario y el programa de atención materno-infantil se establecen en la década de los setenta, período en que pasa a los gobiernos locales la atención al sector salud y la formación de sus recursos humanos. En la década de los ochenta se introduce el modelo de medicina familiar; se crean las Facultades de Ciencias Médicas en todas las provincias y un fortalecimiento de la red de servicios hospitalarios. Comienza la introducción y extensión de las tecnologías de avanzada y el desarrollo del programa de especialidades médicas y de la industria médico-farmacéutica.

La decisión del Gobierno en los noventa de mantener, a pesar de la crisis económica, un alto nivel de apoyo presupuestario al Sistema Nacional de Salud, evitó una catástrofe humana en los años más duros del período especial (1990- 1995). Luego del desmantelamiento de la Unión Soviética, el recrudecimiento del bloqueo y la aprobación en 1992 de la Ley Torricelli, se agudizaron las carencias y no pocas acciones de salud perdieron fuerza e hicieron peligrar incluso algunos indicadores.

No obstante, la firme voluntad política de mantener aún en las más difíciles circunstancias los logros alcanzados, hizo posible encontrar vías alternativas conducentes a la preservación de las conquistas en Salud, con especial énfasis en los cuidados a las madres y los niños. Desde entonces hasta la fecha se han establecido 40 subprogramas para la atención materno-infantil que han permitido alcanzar los éxitos de hoy, dentro de los cuales se encuentra la atención a la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio.

El embarazo es una etapa emocionante marcada por grandes cambios. Desde el comienzo, el bebé en desarrollo ocasiona cambios en el cuerpo de la gestante y su manera de vivir la vida diaria. Estar bien informada es la mejor manera de atravesar por las etapas del embarazo, los dolores de parto, el parto mismo y el período del posparto.

1.4 Características del embarazo.

Se denomina gestación, embarazo o gravidez al período de tiempo que transcurre entre la fecundación del óvulo por el espermatozoide y el momento del parto. Comprende todos los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el interior del útero materno, así como los importantes cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológicos que se producen en la mujer encaminados a proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el aumento del tamaño de las mamas para preparar la lactancia.

Al respecto Dalia Navarro Eng en el año 2002, caracteriza este estado como:

"…un proceso fisiológico que desarrolla la mujer y que tiene un tiempo de duración aproximada de 9 meses (42 semanas) Este proceso se caracteriza por el aumento de tamaño de los órganos sexuales, el útero pasa de un peso aproximado de 30gramos a 700 gramos, mientras que las mamas adquieren un tamaño equivalente al doble del inicial. Al mismo tiempo la vagina crece y el tercio distal de la misma se ensancha"

En correspondencia a la caracterización antes citada se puede afirmar que el embarazo es una situación fisiológica transitoria que se acompaña con una serie de modificaciones en el organismo de la mujer (cambio corporal, en el sistema cardiovascular, respiratorio, músculo esquelético y endocrinológico) que limita la movilidad y condiciona el nivel de actividad física en los últimos meses de gestación.

Al mismo tiempo la vagina crece y el introito se ensancha, pero si a esto se le suma el buen entrenamiento psicofísico, en el transcurso del embarazo, coopera mejor con las diferentes indicaciones dadas por los especialistas en ese momento, sabrá distribuir sus fuerzas durante todo el proceso, se recuperará mejor del mismo, lo que será muy positivo para poder dar una mayor atención al bebé, principalmente en la recuperación para esa primera lactancia materna que es tan importante.

El abdomen, crece según van pasando las semanas de gestación, por lo tanto al cambiar el centro de gravedad del cuerpo, se ocasionan cambios posturales y también en la diambulación. Durante este tiempo, la gestante, aumenta de peso sobre todo en los últimos tres meses; ya que es aquí donde aparece un gran apetito, el cual debe ser controlado, tratando de que la madre ingiera verdaderamente lo que necesita y que no aumente de peso desmedidamente.

3 Navarro Eng, Dalia. (2002). Loc. Cit. Pág. 447.

El tamaño del abdomen durante el embarazo corresponde al crecimiento gradual del útero, que al final del tercer mes se encuentra a nivel de la sínfisis del pubis y al final del quinto mes, se encuentra al nivel del ombligo y hacia el final del noveno mes en los apéndices xifoides.

El embarazo se produce cuando un espermatozoide alcanza y atraviesa la membrana celular del óvulo, fusionándose los núcleos y compartiendo ambos su dotación genética para dar lugar a una célula huevo o cigoto, en un proceso denominado fecundación. La multiplicación celular del cigoto dará lugar al embrión, de cuyo desarrollo deriva el individuo adulto.

Dentro del útero, el feto está flotando en el líquido amniótico, y a su vez el líquido y el feto están envueltos en el saco amniótico, que está adosado al útero. En el cuello del útero, se forma un tapón de moco denso durante el embarazo para dificultar el ingreso de microorganismos que provoquen infección intrauterina. Este tapón será expulsado durante el inicio del trabajo de parto. Mientras permanece dentro, el cigoto, embrión o feto obtiene nutrientes y oxígeno y elimina los desechos de su metabolismo a través de la placenta. La placenta está anclada a la pared interna del útero y está unida al feto por el cordón umbilical. La expulsión de la placenta tras el parto se denomina alumbramiento. El embarazo, dura aproximadamente 40 semanas (280 días) o 10 meses lunares de 28 días cada uno. De acuerdo a su desarrollo, suele dividirse en tres etapas de tres meses cada una, con el objetivo de simplificar la referencia a los diferentes estados de desarrollo del feto. Durante el primer trimestre el riesgo de aborto es mayor (muerte natural del embrión o feto).

Esto tiene mayor incidencia en embarazos conseguidos mediante fecundación invitro, ya que el embrión implantado podría dejar de desarrollarse por fallos en los cromosomas heredados de los gametos de sus progenitores. Durante el segundo trimestre el desarrollo del feto puede empezar a ser monitoreado o diagnosticado. El tercer trimestre marca el principio de la viabilidad—aproximadamente después 19 de la semana 25—que quiere decir que el feto podría llegar a sobrevivir de ocurrir un parto prematuro, parto normal o cesárea.

La edad gestacional, debe contarse en semanas a partir del primer día de la última menstruación, cuando se conoce la fecha del coito fecundante, la probable fecha de parto se puede calcular al añadirle 266-270 días.

Refieren Roque, R. F. y Oviedo, R. R. (2003), que un embarazo a término es aquel que dura entre 37 y 43 semanas, por lo tanto, se considera un parto pre término a aquel que tenga lugar antes de las 37 semanas de gestación y un embarazo prolongado es aquel que dura más de 43 semanas, donde la morbilidad y mortalidad perinatal se elevan, entre otras causas por la insuficiencia placentaria de la que ya hablamos anteriormente.

Un embarazo múltiple o gemelar, es aquel en el que coexisten dos o más fetos. Aborto, es la interrupción del embarazo antes de las 20 semanas completas de gestación. Un embarazo ectópico es aquel donde el blastocito se implanta fuera de su lugar normal (útero), por lo general lo hace en la propia trompa. El metabolismo, durante el embarazo como consecuencia de muchas hormonas, como son la tiroxina, las hormonas suprarrenales y las hormonas sexuales, se eleva alrededor de un 15 %, durante la segunda mitad del embarazo debido a ello, es frecuente que la embarazada experimente sensaciones de calor excesivo, por el peso suplementario que transporta consigo, lo que la lleva a consumir más cantidad de energía de lo normal para desarrollar su actividad muscular y trae consigo, modificaciones en los diferentes sistemas.

Una de las modificaciones, que sufre el cuerpo de la mujer embarazada, es el órgano intrapélvico llamado útero, situado en el centro de la excavación pelviana entre la vejiga y el recto, cuya misión más importante es la de albergar el huevo fecundado durante toda la gestación.

Este tiene un aspecto macroscópico, es un órgano hueco y único, clásicamente se compara con una pera aplanada de delante hacia atrás y con su extremidad superior más voluminosa. Sus dimensiones, varían con la edad y con la paridad de la mujer; pero por término medio podemos establecer que su longitud oscila entre 6 y 9 cm, su anchura entre 3 y 4 cm y su profundidad o espesor entre 2 y 3 cm, y ocupa el centro de la pequeña pelvis entre la vagina y el recto.

El útero se compone de dos porciones anatómica y funcionalmente distintas, el cuerpo y el cuello, que están separadas por una zona, el istmo, que fuera del período de embarazo tiene escasa importancia. Es imprescindible recordar la anatomía y fisiología del aparato reproductor en sus aspectos básicos para poder interpretar adecuadamente los procesos y alteraciones que se presentan en la práctica diaria.

No debemos olvidar, que la mayoría de las mujeres, que deben ser atendidas por el médico de la familia o un ginecólogo son normales, sobre todo las gestantes, y que muchas veces, el conocimiento preciso de la anatomía y fisiología permite interpretar adecuadamente fenómenos normales o variaciones de la normalidad, que sólo requiere de una explicación correcta a la paciente y así se evitan diagnósticos erróneos y conductas inadecuadas, con la utilización de técnicas invasivas y tratamientos injustificados que nos pueden llevar a una iatrogenia, tanto física como mental.

Modificaciones en el sistema cardiovascular y respiratorio.

Desde los primeros meses de embarazo, aumenta la necesidad de oxígeno en el organismo de la madre y más adelante, del feto y al final del embarazo los cambios se hacen más notables. Durante la gestación, los órganos respiratorios cumplen una función muy intensa, puesto que los procesos metabólicos entre el feto y la madre, demandan gran cantidad de oxígeno.

El incremento del gasto cardíaco materno en reposo, observable al principio del embarazo, se debe al aumento del volumen sistólico, en el tercer trimestre, el volumen sistólico se vuelve inestable y puede descender a los niveles pregravídicos, especialmente con algunos cambios de posición del cuerpo; en este tiempo, el gasto cardíaco se manifiesta de la misma forma.

La sangre y el aparato circulatorio también experimentan grandes cambios. El volumen total sanguíneo puede alcanzar hasta 25% por encima de lo normal, debido principalmente a un aumento del plasma sanguíneo. La capacidad aórtica, aumenta y la resistencia periférica disminuye, se producen cambios en la presión arterial media, la cual disminuye en los dos primeros trimestres de la gestación y después aumenta progresivamente hasta llegar a sus valores normales al término de la misma, este descenso se explica por una reducción de la presión diastólica.

La circulación venosa, aumenta hacia el final del embarazo, entre otras causas, debido a la relajación o distensibilidad venosa y a la proliferación de grandes plexos venosos en los ligamentos anchos del útero. La circulación periférica, también se afecta al actuar el útero como un elemento mecánico que dificulta el retorno venoso, provocando la aparición de várices. Las hemorroides aparecen muchas veces por primera vez, o se exacerban durante el embarazo, debido a la dificultad que para el drenaje venoso, ocasiona el útero aumentado de tamaño.

Modificaciones del aparato gastrointestinal.

Durante las primeras semanas de la gestación es muy común, que la embarazada experimente náuseas, vómitos, aversión a algunos olores, sialorrea, entre otros trastornos.

Son muchas las teorías que tratan de explicar estos síntomas durante el embarazo, conocidos como "Mal de Madres". La mayoría de los especialistas coinciden en que se origina al producirse un desequilibrio hormonal (aumento de la gonadotropina coriónica), la cual aparece en forma muy elevada durante las primeras semanas de embarazo y luego tiende a estabilizarse sobre la duodécima semana de gestación. El embarazo gemelar incrementa estos síntomas por producir lógicamente, mayor incremento hormonal.

En el aparato digestivo existe una relajación muscular en el tubo digestivo produciéndose un aumento del flujo gastrosofagico, un aumento del tiempo que tarda el estómago en vaciar los alimentos hacia los intestinos, y una reducción de los movimientos intestinales.

Síntomas como ardor gástrico y el estreñimiento se deben en parte a la disminución del tono de la musculatura lisa intestinal, hiperlaxitud ligamentosa (ligamentos relajados y flojos) por aumento en la secreción de hormonas relaxina, con especial repercusión en las articulaciones pelvianas (sacroiliacas, sacrococcígea y púbica). Incremento en el peso entre 10-25 % que puede ocasionar sobrecargas articulares múltiples, más acentuada en rodillas.

Adaptación postural secundaria al mayor tamaño y diferente orientación del útero, desplazamiento del centro de gravedad hacia atrás sobre los miembros inferiores, aumento de la lordosis de la columna (curvatura de convexidad anterior), sobre carga lumbar y en el tercer trimestre aumento de la base de sustitución, edema generado por retención de líquido que, en ocasiones provoca compresiones nerviosas (síndrome del túnel carpiano). Todo ello se reduce en un mayor riesgo de lesiones del músculo esquelético durante la realización de actividad física.

Modificaciones del sistema osteomioarticular.

La pérdida del alineamiento postural correcto constituye uno de los problemas más comunes, y que más trastornos acarrea durante la gestación. A medida que progresa el embarazo y con el consiguiente aumento del tamaño del útero, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza hacia delante, hacia el hueso púbico.

El útero pasa a ser un órgano abdominal sobre la semana 16 de la gestación aproximadamente, comenzando a estirar los músculos de la pared del abdomen, los cuales disminuyen su tono. Al mismo tiempo, los músculos de la parte inferior de la espalda deben trabajar más intensamente para brindar el sostén necesario, acentuando la lordosis lumbar, con el respectivo acortamiento e hipertonicidad de este grupo muscular.

Cambios en las mamas

Ocurre congestión y turgencia en los senos debido al factor hormonal y la aparición del calostro. Puede aparecer en etapas de proceso de gestación por el aumento de la prolactina, entre otras hormonas. Las areolas se vuelven más sensibles e hiperpigmentadas.

Manifestaciones cutáneas

Existe una hiperpigmentación de ciertas áreas de la piel durante el embarazo.

Aparecen también en algunas embarazadas estrías abdominales y a nivel de las mamas. En otras pacientes se nota la aparición de cloasmas a nivel de la piel de la cara. Estas hiperpigmentaciones pueden presentarse con uso de anticonceptivos orales y en enfermedades del colágeno, mientras que las estrías son también un signo en el síndrome de Cushing.

Mucosa vaginal

Como consecuencia del aumento en la vascularización de la vagina y el cuello del útero durante el embarazo por el efecto vascularizante de la progesterona, se nota que la mucosa de estas estructuras se vuelve de un color violeta. A este cambio azulado de la mucosa vaginal y del cuello del útero se lo conoce como el signo de Chadwick – Jacquemier.

Riesgo en el Embarazo.

En la atención prenatal, el objetivo fundamental consiste en minimizar el riesgo de morbilidad y mortalidad que el proceso gestacional conlleva, tanto para la madre como para el feto.

Riesgo es la contingencia o proximidad de un daño. La noción cualitativa inicial, es decir, de ausencia o presencia de riesgo, ha avanzado hacia otra cuantitativa: riesgo bajo, riesgo alto.

El embarazo de alto riesgo obstétrico (ARO) es aquel en que la madre, el feto o el recién nacido, están o estarán expuestos a mayores peligros para la vida que en un embarazo normal (Manual de Diagnóstico y Tratamiento en Ginecología y Obstetricia, 1997).

Entre los factores de riesgo más frecuentes se encuentran: A) Antecedentes personales: Edad de la madre (menos de 18 años y mayor de 35), Enfermedades o discapacidad mental de la madre (RM, esquizofrenia), Hábitos tóxicos (tabaquismo, drogadicción, alcoholismo), Enfermedades sistémicas de la madre (cardiopatías, diabetes, asma, epilepsia).

B) Antecedentes obstétricos: Dos o más abortos previos, Trabajo de parto pretérmino previo (antes de las 37 semanas) o neonato de bajo peso al nacer (2 500g ó menos), Recién nacido de más de 4 000g (macrosomía fetal), Citología vaginal anormal y Antecedentes de malformaciones congénitas.

Partes: 1, 2, 3
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