La universalización de la educación superior y la formación de los educadores preescolares (página 2)

Con este nuevo enfoque y práctica formativa, el centro educacional actúa como factor integrador y promotor de todas las potencialidades científicas y laborales. Es el sitio donde se producirán las más valiosas interacciones con el personal en ejercicio y los agentes educativos de la comunidad.

En cuanto a los estudiantes, este nuevo concepto de la formación, les da la posibilidad de adoptar un papel más directo en su autoformación y auto preparación como futuro profesional; serán agentes activos en la búsqueda, selección procesamiento y asimilación de la información, lo que los hará mucho más independientes y podrán regular sus procesos de aprendizaje, por lo que serán los verdaderos protagonistas. En ello tendrán un papel importante las nuevas tecnologías insertadas en todos los centros educacionales, las cuales constituirán herramientas puestas también al servicio de la autoformación de cada futuro profesional de la educación.

En la puesta en práctica de esta nueva modalidad se asume una organización curricular con carácter modular disciplinar, que es diseñada alrededor de problemas pedagógicos abordados con carácter interdisciplinario en el proceso de enseñanza – aprendizaje.

En lo que respecta a la organización de la docencia, el 1er. Año se realiza a tiempo completo en la universidad pedagógica, donde recibirán una habilitación y preparación general que les permita asumir determinadas funciones en los diferentes grados, grupos o años de vida, en el centro educacional donde en el futuro vaya a trabajar.

A partir del 2do. año de la carrera, la docencia se lleva a cabo por encuentros, en los municipios seleccionados de cada provincia, donde funcionan las sedes universitarias. Estos encuentros presenciales están caracterizados por un conjunto de actividades docentes combinadas de manera armónica y creadora que permiten un intercambio directo entre el estudiante y el profesor.

Los encuentros tienen determinada sistematización y un carácter flexible. En ellos los estudiantes reciben orientaciones sobre el estudio independiente así como indicaciones precisas de cómo realizarlo. Además, se discuten los temas abordados, se confrontan criterios y como algo de extraordinaria importancia, el estudiante lleva las experiencias laborales que está recibiendo en cada centro, para compartirlas, precisarlas y enriquecerlas. Es decir, que los encuentros no constituirán espacios donde los estudiantes se limiten a recibir mensajes sino que posibilitan la interacción entre los protagonistas del proceso.

Como otro elemento importante en esta modalidad de formación docente, está el método de tutoría que actúa de forma flexible y se adapta a cada uno de los estudiantes, de acuerdo con su personalidad, intereses, conocimientos, capacidades, dificultades y logros.

Es decir, que los futuros profesionales de la educación en los centros educacionales laboran mientras se forman, tienen a su lado un educador tutor que es un elemento clave que mantiene el contacto directo y sistemático con ellos y los atienden desde varios puntos de vista durante su carrera.

Este es un proceso centrado en el estudiante de la carrera pedagógica, donde la enseñanza tiene que responder a las necesidades del que aprende, lo cual requiere la realización de un diagnóstico integral, en primer término, el empleo de guías de estudio y el diseño del trabajo independiente, así como de métodos que propicien la interacción profesor – estudiante, estudiante – estudiante, estudiante – tutor y estudiante – grupo de educandos.

LA FORMACIÓN DE LOS EDUCADORES PREESCOLARES MEDIANTE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD

A partir del curso escolar, 2002 – 2003, en nuestro país se inicia esta revolución en la formación de los docentes de todos los niveles educacionales y por ende, la preparación de los educadores preescolares tiene también su espacio en estas transformaciones.

Para asumir este proyecto educativo tuvimos que despojarnos de las concepciones de la formación presencial en la universidad pedagógica, a tiempo completo, con una práctica docente sistemática y concentrada que permitía la vinculación con las instituciones preescolares en diferentes períodos durante los años de estudio. También debimos interiorizar las nuevas formas de adquisición de conocimientos y de desarrollo de las habilidades profesionales, a partir de la inserción de los estudiantes, desde el 2do. año de la carrera, en los diferentes grupos de niños en las instituciones así como en el trabajo por la vía no institucional y, de la utilización de los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías para su auto preparación.

Esto, por supuesto, constituyó un reto a la concepción curricular de la carrera y a su diseño, por cuanto, debemos formar a un profesional con todas las cualidades requeridas para la atención y educación de los niños de 0 a 6 años y con las habilidades pedagógicas – profesionales que lo pongan en condiciones de responder a las exigencias que la sociedad hace a este educador, una vez que haya terminado su primer año de estudios.

LO PRIMERO: ¿QUÉ EDUCADOR PREESCOLAR SE NECESITA?

Como es sabido, todo proyecto curricular para la formación de cualquier profesional tiene que partir de un modelo que refleje nítidamente cómo debe ser dicho profesional en correspondencia directa con las aspiraciones de la sociedad en cuanto a sus cualidades personales y capacidades profesionales.

En este modelo del educador preescolar se recogen, de manera explícita el sinnúmero de conocimientos, aptitudes, capacidades y competencias generales que debe poseer toda persona que desee dedicarse a la educación en cualesquiera de sus niveles organizativos e incluimos, además, los conocimientos y capacidades pedagógicas y cualidades particulares que distinguen al educador que dedicará su vida y su labor a los niños comprendidos en las edades de 0 a 6 años.

El modelo de profesional concebido contiene en sí todas aquellos elementos esenciales que no pueden dejar de tenerse en cuenta a la hora de conformar un diseño curricular para la formación de un educador de este nivel, lo que nos permitió, a partir de él, elaborar los demás componentes de dicho diseño, como son los objetivos de su formación en cada año de estudios y el modelo de plan de estudio.

Nuestro modelo abarca las competencias, generales y específicas referidas al ser y a lo que debe saber y saber hacer nuestro profesional. Estas pudieran reunirse en tres grandes grupos.

El primer grupo abarca lo referido a su preparación ideo política y patriótica; a sus cualidades morales y al sistema de valores que debe poseer y demostrar en su actuación cotidiana tanto en la labor educativa con los niños en la institución y en la vía no institucional así como en sus relaciones con el colectivo pedagógico y con la familia.

El segundo grupo contiene un conjunto de conocimientos y habilidades que están en estrecha relación con el desarrollo de su cultura general integral en lo tocante a la lengua materna, el gusto estético, el conocimiento de las tradiciones culturales, patrióticas y del patrimonio cultural nacional y universal así como el hábito de la lectura como fuente de conocimientos, de satisfacción de necesidades personales, profesionales y de placer por la lectura.

El tercer grupo está directamente relacionado con su formación profesional pedagógica y abarca, desde el dominio de los fundamentos teóricos de la Fisiología, la Pedagogía, la Psicología y la Didáctica preescolar, pasando por el desarrollo de las habilidades para la dirección pedagógica de la educación y el desarrollo de los niños / as de 0 a 6 años, la orientación a la familia y otros agentes educativos de la comunidad, hasta las destrezas manuales y las capacidades para la apreciación y creación artística.

Se incluyen, además, en este grupo, el dominio de los métodos y técnicas de investigación; las habilidades para realizar las acciones de promoción de salud, del cuidado del medio ambiente y de educación de la sexualidad la equidad y relaciones de igualdad de géneros. Se expresan, además, las cualidades que lo deben distinguir como educador preescolar.

OBJETIVOS POR AÑO. COMPONENTE ORIENTADOR POR EXCELENCIA EN EL EMPEÑO DE LA FORMACIÓN PARA EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN

Si el modelo se considera la máxima aspiración del profesional que nos proponemos formar y constituye el punto de partida, la guía, el núcleo de todo lo que debemos proyectar para la formación de nuestros profesionales, los objetivos de cada año de estudio nos dan las pautas para el diseño de los diferentes componentes del currículo. Los objetivos son el resultado anticipado, son guías para la acción.

A partir de ellos se diseñan los programas de disciplinas y asignaturas que componen los módulos de estudio en cada año; se concibe la actividad investigativa y laboral; se diseña la evaluación sistemática y la forma de culminación de los estudios

De acuerdo con lo concebido para este nuevo enfoque de la formación de docentes, los objetivos del primer año están dirigidos a todos los elementos que aparecen en el modelo del profesional, puesto que una vez terminado este, los estudiantes serán ubicados en determinados años de vida en las instituciones preescolares. Su alcance es de una habilitación que garantice determinado nivel en el desarrollo de las habilidades que deberán desplegar, ampliar y fortalecer durante su práctica, acompañados de una educadora tutora en el grupo evolutivo donde laboren.

Los objetivos de los años subsiguientes están dirigidos a profundizar en los conocimientos, habilidades y capacidades necesarias para la dirección del proceso educativo con los niños de 0 a 6 años en cualesquiera de las formas organizativas en que se agrupen; sistematizar y ampliar la preparación para el trabajo de orientación a la familia y otros agentes de la comunidad y potenciar al máximo su desarrollo cultural general.

LA DETERMINACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIO COMO COMPONENTE CURRICULAR QUE MATERIALIZA LO EXPRESADO EN EL MODELO DEL PROFESIONAL Y LOS OBJETIVOS

El modelo de plan de estudio parte de los componentes curriculares antes explicados. Consta de Áreas de integración, Módulos y disciplinas, que como señalábamos, abarcan los diferentes contenidos necesarios para la preparación del profesional y están estrechamente relacionados entre sí.

El primer año contienen aquellos contenidos esenciales que contribuirán a la habilitación de los estudiantes para el ejercicio de la profesión a partir del 2do. año. En ellos se incluye la familiarización de los estudiantes con las características de la carrera, su currículo y las formas en que accederán al aprendizaje, sobre todo a partir del 2do. año, cuando asuman la práctica responsable. Se estudian los contenidos de la formación general de los estudiantes, que incluye el dominio de la lengua materna y literatura con énfasis en el enfoque comunicativo como elemento esencial en la preparación del educador preescolar. Le sigue la informática, contenido primordial para su función educativa y para su auto preparación, la Lengua Extranjera, y la Educación Física.

Otra materia de alta significación la constituye, los fundamentos ideológicos de la educación, con énfasis en la formación patriótica y ética; el conocimiento del ideario martiano, la Historia de Cuba y de la filosofía que sustenta nuestra ideología revolucionaria.

Concluye este año con otras disciplinas que constituyen el núcleo de su formación profesional. Son los que están referidos a la formación pedagógica general en la que se incluye el estudio de los fundamentos científicos de la educación en la edad preescolar: fisiología del desarrollo de los niños de 0 a 6 años; el desarrollo psicológico de los niños de estas edades así como los fundamentos filosóficos, sociológicos y pedagógicos y didácticos del proceso educativo en la Educación Preescolar. Se estudia además, lo relacionado con la dirección científica del trabajo en este nivel, tanto en la institución como en la vía no institucional y el diagnóstico integral de los niños, la familia y la comunidad.

Cierran el ciclo, los elementos metodológicos para la educación de los niños, en correspondencia con las diferentes áreas de desarrollo de los pequeños, según el Programa Educativo del nivel Preescolar, tanto en la modalidad institucional como en la no-institucional.

En los años subsiguientes, ya desde la institución preescolar y mediante los encuentros en la sede universitaria ubicada en el municipio correspondiente, se continúa profundizando en la formación pedagógica profesional, con énfasis en la dirección pedagógica de la educación y el desarrollo de los pequeños, y se abordan las didácticas o metodologías específicas de cada área del desarrollo infantil. Dentro de este grupo de disciplinas, tiene un peso importante la preparación para la actividad lúdica en la edad preescolar, con énfasis en el juego de roles, por su importancia en las edades preescolares.

Mucha significación tiene en estos años de estudio, la preparación de los estudiantes para la apreciación y creación literaria, plástica y musical y danzaria, las cuales permiten ampliar y profundizar en el desarrollo de habilidades y destrezas para la adaptación y creación de cuentos, poesías, adivinanzas; las dramatizaciones, el teatro de títeres, también para la confección de juguetes, material didáctico y objetos variados con el empleo de las técnicas de la creación plástica y materiales convencionales y no convencionales, así como para la entonación de canciones del repertorio infantil, la creación de coros y grupos instrumentales con los niños y la formación de grupos danzarios.

Son también objeto de estudio en los años de 2do. a 5to. cuestiones relacionadas con la teoría curricular y el currículo en la Educación Preescolar, además de la profundización en contenidos referidos al trabajo preventivo y la atención a la diversidad.

La formación para la investigación científica se lleva a cabo desde el inicio de los estudios, tanto a partir de las propias disciplinas de formación general y profesional como por el estudio de la Metodología de la Investigación Educativa, como disciplina particular, lo cual le permitirá la detección sistemática de los problemas de la educación y el desarrollo de los niños en la institución la familia y la comunidad así como la búsqueda y propuesta de soluciones para ellos.

La evaluación de los estudiantes responde a los fines y los principios de este nuevo currículo; tendrá enfoque interdisciplinar y hace énfasis en la valoración del desempeño profesional en todos los años de estudio. Se realiza de manera sistemática, mediante diversas actividades evaluativas y trabajos extracurriculares. La culminación de los estudios estará respaldada por un Trabajo de diploma en el que los estudiantes exponen y sustentan las propuestas de solución a problemas concretos investigados en sus contextos de actuación.

En la concepción de esta nueva perspectiva curricular de la formación de los educadores preescolares hemos puesto nuestro mayor empeño. En ello han participado expertos de varias universidades pedagógicas del país, en una labor de inteligencia colectiva, donde se han tenido en cuenta las mejores experiencias y las ideas más revolucionarias en este sentido.

Estamos muy optimistas al emprender el nuevo camino, porque creemos en lo que estamos haciendo y confiamos en las potencialidades con que contamos en los territorios donde estarán ubicadas las sedes universitarias y funcionan los centros infantiles en los que se formarán nuestros futuros profesionales.

En nuestro país, cada municipio tiene diversas instituciones que pueden contribuir al logro de este nuevo enfoque formativo. Entre ellas están, las casas de cultura, bibliotecas, museos, teatros y otros centros culturales donde laboran especialistas del arte que tendrán la posibilidad de brindar muchos aportes en la preparación de los estudiantes para dirigir estas áreas y realizar el trabajo de promoción cultural en la familia y la comunidad.

Las instituciones de salud también cuentan con el personal especializado que tiene la posibilidad de apoyar la formación en diversos aspectos, tales como el trabajo del médico y la enfermera de la familia en la atención a las embarazadas, a los niños recién nacidos, así como a la labor de orientación a la familia para la educación y desarrollo de los niños menores de dos años, por el programa Educa a tu Hijo y en sentido general, al trabajo de promoción de salud y cuidado del medio ambiente.

Podremos contar también con los trabajadores sociales, quienes, de conjunto con los profesores y tutores, tendrán la posibilidad de brindar la ayuda necesaria en la formación para el trabajo social y preventivo que en el futuro deberán llevar a cabo los estudiantes.

Existen, además, los clubes de computación, que brindarán espacios para el entrenamiento en el uso de la nueva tecnología, la búsqueda de información y la aplicación de los conocimientos y desarrollo de habilidades con estos medios.

Podemos contar también con las organizaciones sociales que agrupan a toda la población y que cuentan en su seno con personalidades que pueden y estarán dispuestas a ofrecer toda su sabiduría y experiencia en pro de la más amplia y completa preparación integral de este nuevo educador que nos proponemos formar.

En fin, que las horas del currículo no se limitarán a las que aparecen en el plan de estudio, ni a las horas de práctica responsable con el tutor, en las instituciones preescolares y grupos no institucionales, sino que se multiplicarán extraordinariamente mediante el contacto directo que tienen los estudiantes con todas las instituciones de la comunidad y las personas que las integran.

CONCLUSION

A modo de conclusión podemos reiterar que Las carreras de Licenciatura en Educación, a partir del curso 2002-2003, están insertadas en una nueva concepción curricular como parte de las transformaciones puestas en vigor en nuestro país para los estudios universitarios.

Ello, además de habernos convocado a perfeccionar los documentos que rigen la formación de profesionales para la Educación Preescolar y toda su concepción curricular, representa un importante paso hacia la puesta en práctica de nuevos enfoques en esta labor, que permite una preparación docente mucho más actualizada y acorde con los tiempos que corren, donde la tecnología y los diferentes medios audiovisuales asumen un rol importante y decisivo en la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de jóvenes profesionales más protagónicos en su auto preparación y en lo cual, la institución preescolar y los diferentes contextos de actuación de los futuros educadores, ocupan un lugar altamente significativo en este propósito.

Con ello nos proponemos que el educador graduado de esta especialidad sea un profesional revolucionario, culto y comprometido con los principios de la Revolución, la Política Educacional cubana y con su profesión; que esté caracterizado por un profundo sentido humanista, de identidad profesional y responsabilidad, expresados en el dominio de sus funciones y tareas profesionales.

Un profesional conocedor de las particularidades fisiológicas y psicológicas que distinguen el proceso de desarrollo de los niños de 0 a 6 años en cada período evolutivo, que pueda caracterizar y valorar el desarrollo alcanzado por cada niño en particular y del grupo en general así como organizar, planificar y dirigir su acción educativa en las diferentes formas organizativas de la Educación Preescolar, partiendo de una concepción desarrolladora del proceso educativo.

Será un profesional portador de ternura, afecto, amor a los niños, comprensión tolerancia, ecuanimidad, sensibilidad, equidad, optimismo y dignidad personal y pedagógica, todo lo cual estará matizado por un estilo de comunicación afectuosa que propicie las mejores relaciones personales entre los niños, con los otros educadores, con la familia y con la comunidad.

Estará capacitado para dirigir el proceso de educación y desarrollo de los niños de 0 a 6 años considerándolos como el centro de toda su actividad, tanto por vía institucional como no institucional, a partir del fin, los objetivos y principios de la Educación Preescolar y la comprensión de la trascendencia de esta etapa en el desarrollo ulterior de la personalidad de las nuevas generaciones, armado de elevados valores para que sean hombres y mujeres de bien en cualquier circunstancia.

Será un profesional que dé respuestas personalizadas a las necesidades educativas de los niños preescolares y ofrezca orientaciones a la familia, la comunidad y otros agentes, con el propósito de unificar criterios educativos, a fin de lograr que todo el entorno que rodea a los niños favorezca su educación y desarrollo. Un educador que sea capaz de situarse a la altura de los niños, disfrutar con ellos y hacerlos vivir plenamente la alegría, la fantasía y toda la maravilla que encierra esta edad y que sepa aprovechar en toda su dimensión las posibilidades que brindan el juego, la música, el canto, la danza, los movimientos y la literatura infantil.

Concluimos con la certeza de que esta preparación del profesional para las primeras edades, se caracteriza por su amplio perfil que se concreta en el conocimiento profundo de los niños, de la dirección del proceso educativo en estas edades y del trabajo social y preventivo que tiene el encargo de realizar, con independencia y creatividad, en vínculo directo y sistemático con las diferentes formas de organización de la Educación Preescolar en nuestro país.

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Autor:

Prof. Auxiliar. MSc. Olga Franco García

La autora es especialista del área de Formación de Personal Pedagógico del Ministerio de Educación de la República de Cuba.