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Rol de los padres y maestros en la educación sexual de los niños (página 2)

Enviado por Javier Meza Ramos


Partes: 1, 2, 3

La educación sexual está presente en todos los propósitos de manera consciente e inconsciente. Es por ello que el Ministerio de Educación ha elaborado unos lineamientos para una educación sexual integral, el mismo que se aplicará en cinco departamentos pilotos y que su aplicación será a través del TOE (Tutoría y orientación educativa), pero que los docentes estarán capacitados para poder brindar dicha información a los estudiantes y así lograr lo propuestos en dichos lineamientos según sea la edad del estudiante.

Es sabido que existen docentes que solamente no ofrecen estos contenidos debido a los tabúes que esto puede traer aparejado, ya que se sienten imposibilitados en responder preguntas que puedan surgir y que para ellos son impropias de la edad. Es por eso que nuestros educandos no poseen una adecuada información sexual, lo que posibilita que se vean envueltos en una serie de problemáticas que pueden transformar su vida y llevarlos

Mediante el presente trabajo de investigación deseamos recabar información acerca de la importancia de la educación sexual en la escuela, esto nos permitirá precisar cuan falta hace aplicar un programa de educación sexual en la escuela y como manejan dichas programas los profesores de aula.

  • ENUNCIADO DEL PROBLEMA

¿Cumplen su rol los padres y maestros en la educación sexual de los niños del 6to grado de educación primaria de la I.E. 70045 Chanu Chanu acerca de la educación sexual y salud reproductiva – 2008?

OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN

1.4.1. OBJETIVO GENERAL

Determinar el rol que cumplen los padres y maestros de la Educación sexual en los niños del 6to grado de educación primaria de la I. E. 70045 CHANU CHANU – puno 2008.

1.4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Establecer el rol de los padres de familia en la educación sexual de los niños para que se puedan conducir de manera responsable posteriormente.

Establecer el rol de los maestros en la educación sexual de los niños como agentes educativos en la formación integral del alumno.

  • DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

El presente trabajo investigación lo delimitamos de la siguiente manera

Delimitación Espacial: La investigación se realizará en la I.E. 70045 CHANU CHANU ubicada en la ciudad de Puno.

Delimitación Temporal: La investigación tiene unas fases cuyo desarrollo comprende un período de seis meses año, se inicia en Julio de 2008 y finalizará en diciembre del mismo año.

Delimitación Conceptual:

Esta investigación se aborda para proponer un conjunto de actividades referentes a la educación sexual y dar respuesta dentro del marco escolar a la necesidad que tienen los alumnos de sentirse orientados, preparados y educados para cumplir con su desempeño en la sociedad.

CAPÍTULO II

Marco teórico

  • ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS

Con respecto al tema que se investiga, se ha encontrado el trabajo de investigación titulado "EDUCACIÓN SEXUAL Y EL COMPORTAMIENTO DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL III CICLO DE LA E.E.P. Nº 71 116 DE CARITAMAYA"[1], presentado por los egresados: Luz Liliana Allcca Hurtado, Dora Carmen Churata Quispe, Wilmer Llanos Jalire, Salustrio Phala Phala y Aurora Beatriz Cariapaza Mamani; trabajo en el cual se llega a los siguientes conclusiones:

  • 1. Los Docentes de la E.E.P. Nº 70 116 de Caritamaya son capacitados en educación sexual, orientación vocacional y planificación familiar, pero no comparten con sus alumnos y los padres de familia en su plenitud.

  • 2.  Como efecto, los docentes reconocen la necesidad de impartir una educación sexual en los alumnos y los padres de familia.

  • 3. La mayoría de los padres de familia reconocen la importancia de la educación sexual la cual debe impartirse en la casa y la escuela.

  • 4. La educación sexual que reciben los niños y niñas en sus casas tiene un comportamiento sexual ligado a los patrones culturales de sus padres y la comunidad.

  • BASES TEÓRICAS

  • SEXUALIDAD

Son vivencias amplísimas "Es un placer psíquico-espiritual, que lleva a una satisfacción de agrado o desagrado; es un impulso que se refleja en el comportamiento y es el organizador y controlador de nuestra conducta normando nuestra personalidad". Esta se encuentra en el plano psíquico, aunque están bien relacionados con lo biológico, pero son diferentes.

La sexualidad es el más delicado de los comportamientos humanos. Exige cualidades de inteligencia, equilibrio, desprendimiento interior y generosidad. La sexualidad es el único terreno en el cual resulta imposible hacer trampas. La sexualidad entonces, es el conjunto de funciones del sexo, que se manifiestan individualmente (conductas) producto del ser sexuado que la determina, la historia psicológica que la condiciona y las normas ético-sociales que la regulan, durante toda la existencia humana[2]

El término SEXUALIDAD se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser un ser humano: basada en el sexo, incluye al género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor y la reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. Si bien la sexualidad puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen todos. Sin embargo, en resumen la sexualidad se experimenta y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos[3]

"Una definición integral de sexualidad debe involucrar, necesariamente, estas mismas dimensiones, conjunto de manifestaciones del ser sexual, dentro de las cuales vale destacar: su corporeidad, sus sentimientos, afectividad, modo específico de relación con los del propio sexo y el otro sexo, su capacidad de intimidad, captatividad y oblatividad, su manera específica de vivir su propia masculinidad y femineidad en un contexto determinado, su aporte a la sociedad desde esta identidad."[4]

  • CONCEPTUALIZACIONES EN RELACIÓN CON SEXUALIDAD

Amparo Ardilla señala en su libro "Educación sexual: aceptemos el reto" que se pueden definir y comprender la sexualidad de diversas formas en donde se establece una síntesis de tres enfoques (tradiconalista – liberal – integral) estas son:

  • a. Represiva: sólo hay una manera adecuada de vivir la sexualidad: en pareja heterosexual-monogámica, con convivencia permanente, fines solamente reproductivas hacia la conformación de una familia y dentro de parámetros de "conductas permitidas" y "prohibidas". Los roles sexuales son muy rígidos y por tanto masculinidad y feminidad se hacen depender de actividades, cualidades, oficios diferenciales por género, doble moral y negación de muchas de las realidades sexuales.

  • b. Genitalista: El ser sexual se refiere a "tener cuerpo y genitales" y la sexualidad a todo aquello que se hace con cuerpo y genitales". Los temas sexuales tienen que ver con anatomía, fisiología, desarrollo, respuesta sexual.

  • c. Tecnológica: apoyada en investigaciones sobre respuesta sexual humana, toma como punto de partida la mecánica de la función sexual según la cual a determinados estímulos corresponden ciertas respuestas. De este enfoque derivan los "manuales de sexo" de las revistas frívolas que pretenden tener solución a todos los problemas. El énfasis aquí es la función placer y el objetivo lograr que las personas disfruten de ella sin inhibición.

  • d. Médica: la práctica terapéutica de ginecólogos, urólogos y efebólogos tiene como consecuencia una concepción "medicalizada" de la sexualidad, la cual enfatiza en factores como: esterilidad, anticoncepción, enfermedades de transmisión sexual, conductas desviadas, disfunciones sexuales, Si este enfoque conceptual está ligado con el represivo, la resultante es "asustar" a las jóvenes con el ejercicio sexual.

  • e. Mercantilista: El objetivo de esta corriente es mantener en la población una permanente sensación de insatisfacción sexual, terreno abonado para el consumo de productos. Sólo obtiene el goce sexual quien responde a determinados patrones estéticos, cosméticos y consumistas.

  • f. Integral: Esta conceptualización tiene como base la consideración del ser humano como totalidad unitaria de sus dimensiones: biológica, intelectual, afectiva, sociocultural, histórica y ética[5]

  • EDUCACIÓN SEXUAL

La Educación Sexual es un proceso progresivo, adaptado y adecuado que debe empezar desde el nacimiento y terminar con la muerte. De allí, que a los niños se les pone en contacto con la información que los ayuda a descubrirse a sí mismos como seres sexuados

Proponemos a continuación algunas definiciones de diferentes autores cuyas perspectivas son también diferentes:

Box Frederick: La educación sexual es el conjunto de aprendizajes que permiten el buen desarrollo de las capacidades sexuales, su coordinación con las demás facultades y la consecución de una buena interrelación con las otras personas que resulten estimulantes por su condición sexuada y sexual, consiguiendo altos niveles de espontaneidad y comunicación, y también de respeto y estima.[6]

García Werebe, M: Comprende todas las acciones, directas e indirectas, liberadas o no, conscientes o no, ejercidas sobre un individuo a lo largo de su desarrollo, que le permiten situarse en relación a la sexualidad en la escuela y hogar.[7]

Kilander, H. F.: Consiste en la enseñanza tendiente a desarrollar la comprensión de los aspectos físico, mental, social, económico y psicológico de las relaciones humanas en la medida en que afecten a las relaciones entre hombre y mujer.[8]

La Pedagogía actual se propone a que el niño, el adolescente y la juventud tengan derecho a ser educados sexualmente. La mayoría de los padres de familia y la sociedad ignoran la real situación de estas edades; tampoco saben como está condicionada la actitud sexual del niño y del adolescente manifiesto en el comportamiento.

Es importante e indispensable la formación de buenos modales y naturales hábitos que han de moldear la conducta sexual del adolescente. Con una sexualidad bien orientada se adquiere una verdadera calidad humana y estar seguro de su identidad psico-sexual manifiesta en un comportamiento normal.

  • ¿PARA QUÉ UNA EDUCACIÓN SEXUAL?

Adentrándonos ahora en el mundo de la educación sexual, quizás sea importante detenerse a meditar en las consecuencias que deseamos para este tipo de educación. En este orden de cosas quizás debamos aplicar una pregunta que atañe a todo proceso educativo: ¿transformar o reproducir? ¿Deseamos dar a nuestros hijos e hijas una educación en el terreno de la sexualidad que perpetúe los esquemas y las vivencias existentes, cargados de tabúes, prejuicios y limitaciones, o pretendemos que sus aprendizajes les permitan encontrar otras formas de satisfacción y de expresión? De la respuesta que demos, dependerá la posibilidad de fomentar en nuestros hijos una determinada actitud de ellos mismos hacia la sexualidad y en definitiva, hacia sí mismos. Desde este planteamiento debemos tener claro que siempre exista una educación sexual, aunque a veces se pretenda hacer creer que es posible no realizarla incluso cuando en una casa, en una familia, en una sociedad, a los niños y a las niñas no se les habla de sexualidad, se les está dando información sobre ella: es algo malo, algo sucio sobre lo que debemos evitar hablar. A veces, desde la posición de padres y madres, el silencio como respuesta ante la sexualidad aparece como fruto de inseguridades personales y con la idea de que si el tema no se aborda puede que no se produzcan problemas, todo se desarrollará normalmente. Nosotros, desde aquí, realizamos una apuesta clara por una educación sexual como un elemento importante para el desarrollo de la infancia.

Durante mucho tiempo la educación sexual estaba condicionada por una serie de factores que la definían como algo nocivo y causante de problemas. Vamos a hacer un breve repaso de algunas de estas cuestiones que Fernando Barragán realiza en su libro "La Educación Sexual, guía teórica y práctica", donde realiza una revisión de distintas experiencias de educación sexual en centros educativos. Este autor define dos momentos distintos de la educación sexual, previos a los planteamientos y programas actuales.

El primer modelo parte de tres premisas expuestas ya anteriormente; no existe la sexualidad infantil y juvenil; por tanto estas personas no piensan en el sexo de lo que se deduce que no hay que hablar de ello. Estas tres premisas sustentan el llamado modelo represivo que justifica la ausencia de educación sexual, defendiendo que la información en esta área despierta prematuramente el comportamiento sexual, siendo a todas luces este tipo de información negativa para las personas. Este modelo no quiere saber nada de todas las evidencias científicas que rebaten los argumentos en los que se sustenta, además de interpretar como patológica o enferma cualquier manifestación sexual en los niños y las niñas.

Con el tiempo, tanto las evidencias científicas como las cotidianas dieron lugar a que se desarrollara otra postura distinta ante la educación sexual, configurándose el llamado modelo preventivo, que plantea la educación sexual como una necesidad, para reducir los riesgos y las complicaciones de la sexualidad. Desde este punto de vista, la educación sexual debe ser una actividad de transmisión de información objetiva y científica, identificando conocimiento sexual, con conocimiento biológico y definiendo sus objetivos como claramente preventivos. Este modelo aún asumiendo la existencia de la sexualidad infantil y concediéndole un valor a la educación en esta área del desarrollo, peca de resultar más informador que educador; de reducir la sexualidad a sus componentes biológicos, dejando a un lado los elementos afectivos, psicológicos y sociales que son en definitiva los que definen la sexualidad humana y por último no deja de entender la sexualidad como un problema para el que hay que desarrollar recursos con los que paliar sus consecuencias. No se va más allá de prevenir los embarazos y las enfermedades.

"Tanto el modelo represivo como el preventivo conviven actualmente en muchos espacios de nuestra sociedad. A pesar de que su aparición es distante en el tiempo, cada uno ha sobrevivido a distintas circunstancias en función de los intereses y valores de determinados grupos sociales"[9].

Desde aquí queremos definirnos por un tercer modelo de educación sexual que apueste por un punto de vista comprensivo de los fenómenos que atañen a esta parte de la existencia humana, tratando de comprenderla de la manera más amplia y completa posible. Este tercer modelo incluye en cierta medida muchos de los aspectos del modelo preventivo, ya que consideramos de máxima necesidad realizar un aprendizaje suficiente de los riesgos que entraña la sexualidad y de las distintas formas de combatirlos. Sin embargo, la diferencia fundamental estriba en que la prevención no es con mucho el único objetivo de la educación sexual, y que consideramos necesaria la inclusión en este campo no solo los elementos biológicos que la determinan sino también los elementos afectivos, emocionales y comunicacionales que dan forma a la realidad global de la sexualidad humana. Desde este nuevo prisma podemos definir como objetivo de la educación sexual la consecución del máximo de bienestar en este ámbito de la condición humana, tanto con uno mismo como con los demás, pudiendo utilizar la sexualidad como un medio ole satisfacción y de comunicación:

  • Deshaciéndose de prejuicios y tabúes,

  • Ampliando y Contrastando conocimientos y experiencias,

  • Definiendo con libertad -conociendo y eligiendo- la construcción de la propia sexualidad.

  • RESPONSABILIDAD DE LA EDUCACIÓN SEXUAL:

La educación sexual necesariamente tiene que ser impartido en tres niveles educacionales; padres, maestros y medio social.

  • A. PADRES:

Son los iniciadores de la educación sexual de los niños y las niñas; realizan su tarea en forma espontánea y natural; también en forma dirigida a través de preguntas y respuestas, y por medio de conversaciones familiares.

Los padres para este efecto tienen que prepararse para poder dar orientación sexual a sus hijos este punto está contemplado dentro de la preparación pre marital de las parejas. Se está dando educación sexual desde el momento en que se recibe al niño, en la forma con que se le agarra o recibe en brazos; en el modo cómo se le brindan las caricias, en la voz de arrullo, el calor maternal, el baño, los olores, etc. Es muy importante en sumo grado el amamantamiento del niño; con esta función estamos satisfaciendo la actividad bucolabial del lactante, que es una función de capital importancia en la futura evolución del desarrollo sexual de los niños. Este punto es básico en la formación del subconsciente de todos los seres.

Los niños empiezan a hacer preguntas apenas comienzan a hablar. Los padres deben responder a todas las preguntas siempre en forma sencilla, con la verdad, amor y sin tabúes los niños aprenden todo lo que se le enseña y tienen muy desarrollada la curiosidad.

  • B. MAESTROS:

El maestro debe estar consciente que la enseñanza y la sexualidad es un proceso largo y muy delicado que necesita de un aprendizaje especial. Tienen que impartir los conocimientos en forma positiva para despertar actitudes concretas y reales. En ningún momento deben crearse distorsiones ni transgresiones en los educandos; las cosas explicar sin temor y sin apartarse del esquema integral de la persona; se deben dar conocimientos de la totalidad del cuerpo humano. Cualquier ocultamiento o negación desarrolla en ellos actitudes erróneas.

El maestro enseña a través de la comunicación directa e indirecta valiéndose de láminas, cuadros, textos, revistas; informando los hechos reales en forma directa o por imágenes comparativas.

  • C. MEDIO SOCIAL:

En el ambiente social recae la responsabilidad de la salud mental y física de la colectividad. El medio social ofrece la cruda realidad de la forma cómo vive y se desarrolla un pueblo. La cultura sexual depende en gran parte del modo como se ve el problema sexual en cada pueblo.

En los países más desarrollados existe mayor liberalidad, el adelanto es evidente en todas las ramas de las actividades. En todos ellos la sexualidad es una fuerza incontenible de la que verdaderamente depende de la marcha hacia la grandeza o destrucción de la comunidad.

Existe relación directa entre sexualidad y explosión demográfica; igual sucede con la pobreza, miseria e ignorancia. Qué diferente es cuando relacionamos el sexo con el amor, de respeto de los sentimientos, los derechos humanos; con la protección a las madres abandonadas, hijos sin padre, etc. En ningún pueblo de la tierra se ha logrado erradicar todos los problemas de la sexualidad; pero claro está que se ha avanzado bastante en comparación con épocas anteriores.

  • LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ESCUELA:

Para llevar a cabo la Educación Sexual en el aula se analiza y reflexiona sobre la sexualidad, es decir el hecho de ser hombres y mujeres, con nuestras estructuras biológicas, nuestras vivencias, deseos y modos personales de expresión tanto sexuados como no sexuados[10]

Es indispensable que el Tutor tenga en cuenta algunas características:

  • Reconocer y apreciar las cualidades de los seres humanos indistintamente de su identidad sexual.

  • Comprender los problemas y dudas comunes de los niños en relación a su sexualidad.

  • Estar consciente de su propia identidad sexual, aceptar y vivir de manera positiva y sana.

  • Lograr empatía con los niños y adolescentes.

  • Poseer conocimientos de desarrollo humano, desarrollo sexual, afectividad y anatomía y fisiología sexual.

  • Utilizar un lenguaje adecuado, preciso y sencillo.

  • Colaborar con los padres o apoderados y con el equipo docente.

  • Estimular a los niños para que adquieran valores, sin imponer los propios.

  • LA EDUCACIÓN SEXUAL EN EL AULA:

El aula es el espacio de socialización, lugar de preparación para la vida adulta, el aula, el centro escolar junto con la familia, cumple un papel fundamental en nuestra sociedad, en las aulas, los pasillos y los tiempos de recreo, los niños y las niñas van desarrollándose como personas y se educa muchas veces al margen de programas y planes de estudio.

El conocimiento sobre la sexualidad en la infancia y la adolescencia se nutre de forma importante de las experiencias y comentarios acaecidos en el aula, tanto a través de los adultos como de sus compañeros/as de estudio. Esta realidad ha sido, hasta hace poco tiempo olvidada por la mayor parte de las personas que ejercían en la función docente aquellas que tenían diversas responsabilidades en nuestro sistema educativo.

Sólo desde las dos últimas décadas algunos docentes entendieron que la educación sexual era un elemento y intrínseco más que sus funciones de enseñantes y comenzaron a incluir la sexualidad entre los contenidos que abordaban en las aulas, en la actualidad el nuevo currículo en nuestro país incluye la educación sexual como un aspecto visionario y no como un problema a desarrollar en las aulas.

EL D.C.N., contempla la educación sexual dentro de las denominadas materias transversales. Concretamente como uno de los contenidos de la educación para la salud. Recordemos aquí, que la Organización Mundial de la Salud, define la salud como "un completo estado de bienestar físico, mental y social que no consiste únicamente en ausencia de enfermedad". La educación sexual es una parte de la educación para la salud, como también lo son la prevención de drogodependencias, la educación sobre salud mental, bucodental, etc.

Los temas transversales de ésta manera, no son simples configuraciones, sino materias que se deben compartir en el aula, desarrollarse "transversalmente" a lo largo de todas las etapas del proceso de enseñanza, inundando las demás área del currículum o enseñanzas que se programan y desarrollan curso a curso.

Dicho de otra manera, no se trata de instaurar una nueva asignatura en los programas curriculares que se denomine Educación Sexual, sino de desarrollar en materias como: Personal Social, Ciencia y Ambiente, Comunicación Integral, etc., contenidos y actividades sobre sexualidad. Además se trata de que estas actividades en educación sexual, se desarrollen a lo largo de todo el proceso educativo y no de que se concentren en un momento o costo determinado.

Aunque han sido en algunos casos entendidos como una moda, los planteamientos psicológicos y pedagógicos, en el aula se deben apostar en investigar y obtener el máximo provecho a la situación de enseñanza-aprendizaje que se da en las escuelas. Desde hace algunas décadas, las investigaciones sobre cómo se realiza el aprendizaje humano han sacado a la luz de todas las personas, cuando aprendemos algo nuevo, hacemos uso de nuestros conocimientos anteriores y contamos con nuestras experiencias, afectos y motivaciones previas para abordar lo que se nos presenta como nuevo. En otras palabras; nunca se aprende partiendo desde cero sino desde una base amplia de conocimientos y experiencias anteriores. El conocimiento se construye.

"No podemos realizar las mismas actividades educación sexual en zonas donde existen unas cifras elevadas de embarazos no deseados entre adolescentes que en otras en las que éste fenómeno no existe y los alumnos tienen un conocimiento sólido de fisiología de la sexualidad. En el primer caso habría que centrar especialmente la atención iniciada contra ése tipo de embarazos, mientras que en segundo sería bastante probable que el alumnado deseara profundizar en los aspectos de comunicación y de desarrollo personal que la sexualidad implica."[11]

  • LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LOS CENTROS EDUCATIVOS:

Como cualquier otra actividad educativa, los programas con currículo de Educación Sexual precisan de un primer momento de reflexión y proyecto en el que valoran la oportunidad y alcance en esas acciones. En unas condiciones óptimas, la maduración de un proyecto de Educación Sexual debe pasar por conocer y tratar de consensuar los planteamientos y valores de toda la Comunidad Educativa y el lugar más idóneo para ello es el Consejo Educativo. La comunidad educativa: alumnado, padre y madre y profesorado, deben definir y discutir abiertamente sus posturas e intereses antes de placer sexual.

Desde la perspectiva del alumnado, todos los estudios existentes coinciden en definir la buena receptividad que los chicos y chicas tienen ante la educación sexual. Esto quiere decir que cualquier información que se les dé es buena o la mejor.

Un error frecuente, tanto en educación sexual dentro de la familia como en la escuela, es considerar que los contenidos que nos interesan a nosotros, los adultos, son los mismos que preocupan a los niños y niñas. La mejor medida para evitar realizar actividades poco interesantes para los chavales es preguntarles directamente. Las encuestas un medio eficaz que resulta accesible en las instituciones educativas.

Otra cuestión de importancia referida a los niños y niñas, es la de potenciar su participación a lo largo de todo el proceso de programación y desarrollo de actividades de educación sexual. Si bien se trata de un criterio educativo general, es una cuestión esencial para cumplir los objetivos de una educación sexual de calidad, no relegar al papel de mero receptor de información a los alumnos y alumnas, sino convertirlos en agentes activos de su propia educación. Para conseguir esta meta preciso que el alumnado intervenga en la toma de decisiones con respecto a los contenidos, la forma y los momentos en los que se realice educación sexual. También es importante que metodológicamente se utilicen técnicas participativas que faciliten no sólo la absorción de información sino también el intercambio de vivencias y experiencias. A la maduración en grupo. Así, dejando hablar a los alumnos y alumnas, podremos saber constantemente cuáles son sus ideas previas, sus informaciones erróneas y sus demandas inmediatas.

Con respecto al profesorado, son dos las cuestiones que van a pesar en su actuación sobre la educación sexual: motivación y formación. La motivación de los profesores y profesoras ante este tema es determinante en su posición ante educación sexual. Al igual que los padres/madres, de quienes hablaremos en el siguiente epígrafe, el profesorado parte de sus actitudes y motivaciones ante la sexualidad para abordar en el centro este tema. Como una actitud abierta y flexible ante la sexualidad, podemos encontrar educadores que pueden desarrollar en el futuro actividades educación sexual de gran calidad. Ahora sí nos encontramos en escuela o simplemente carentes de motivación para hacerlo, poca será la posibilidad de incluirlas en programas de educación sexual.

Con respecto a la formación es aconsejable que antes o de forma paralela a la realización de actividades para los chicos y chicas, el profesorado realice actividades propias de formación. En nuestro país aún no existe una titulación universitaria específica de sexología, pero son numerosas las universidades que realizan cursos sobre este tema, además diversas asociaciones e instituciones públicas realizan actividades de formación. Dentro de nuestro sistema educativo las opciones más frecuentes son, realizar cursos en las academias, sin contar con asesoramiento externo o/y centro especializado que colabore en la formación de los profesores sobre educación sexual.

Lo que pretendemos destacar en estas páginas es que siendo como es, cosa de todos, la educación sexual debe plantearse en los centros de forma abierta, permitiendo la expresión de las opiniones e intenciones de todos los interesados. Es en el Consejo Escolar, órgano rector de la vida de los centros educativos, donde debe valorarse la necesidad de abordar la educación sexual en el centro de forma participativa y la manera más adecuada de llevarla a cabo.

Otra dimensión concreta de abordar la educación sexual planteada en Consejo Educativo, pasa por incluir en el Proyecto Educativo de Centro para la atención específica que la comunidad educativa otorga a la educación sexual, como lo que ello conlleva de discusión y búsqueda de consenso, plasmado en este documento del compromiso firme de trabajar en el tema. Para que resulte útil es preciso que exista una conciencia y una intención de que el PEC no sea unas simples páginas de corte burocrático sino que sea entendido como un proceso de análisis y discusión donde todos los componentes de la comunidad educativa puedan plasmar en forma consensuada los principios educativos por los que desean que el centro se rija.

Por último, considerar la educación sexual desde el Consejo Educativo, implica introducir de forma explícita en la Programación Anual las actividades que se vayan a realizar sobre educación sexual, tanto las desarrolladas en las aulas como aquellas previstas por el profesorado como formación por trabajo en equipos o en su departamento, las realizadas por niños y niñas y/o padres y madres, como las planteadas por los alcaldes o representantes escolares.

Otro eje esencial para la realización correcta de actividades de educación sexual es el respeto ante la pluralidad de opiniones. En una cuestión vital tan cargada de tintes ideológicos como la sexualidad, no podemos ser nunca en el error de pretender imponer una postura a otras personas cuando resulta evidente que las decisiones personales en este campo están definidas por criterios subjetivos y situaciones concretas. Nuestro papel o educadores padres/madres o profesorado pasa por dar información y educación para facilitar la toma de decisiones de los alumnos. Nunca por pretender decidir por ellos.

Una situación extrema en la generación de opiniones ante la sexualidad es la de determinados fundamentalismos de todo signo que pretenden imponer a los niños y niñas, sus criterios sobre la sexualidad esgrimiendo que sólo son válidos y aceptables los planteamientos que ellos proponen, lanzando se como cruzados contra cualquier idea opción distinta a la suya.

Salvando estas situaciones de manipulación sesgo, podemos realizar muchas actuaciones positivas en educación sexual. Desde una charla puntual a un programa donde participen todas las personas del centro. Todo esto vale aunque evidentemente no tiene el mismo valor. A continuación recogemos resumidamente las diversas variables a contemplar para realizar educación sexual de la manera más para los alumnos y alumnas de un centro educativo.

  • Contar con el apoyo y la participación de toda la comunidad educativa.

  • Incluir los planteamientos generales en el Proyecto Educativo de Centro.

  • Explicitar las actividades a realizar en la Programación Anual.

  • Realizar actividades paralelas entre padres/madres, profesorado y alumnado.

  • Partir de la realidad concreta de los niños y niñas y de su entorno.

  • Contar y colaborar con los recursos socios sanitarios habituales (centros de atención primaria, de planificación familiar, etc.).

  • Realizar las actuaciones educativas directamente a través de los "educadores naturales"; padres/madres y profesorado.

  • Desarrollar la mayor parte de las actuaciones del centro en el aula, dentro de una programación ordinaria.

  • Didácticamente, utilizar como instrumento básico las metodologías participativas.

  • Manejar el trabajo en grupo como herramienta educativa, fomentando el análisis y aprendizaje de conocimientos, valores y actitudes.

  • Contar con un experto, como asesor externo al centro, que colabore tanto en la programación como ante las dudas surgidas con las actividades.

  • Desarrollar una escuela de padres/madres complementaria a las actividades de los chicos y chicas.

  • Presidir toda actuación por el respeto. Se trata de enseñar a elegir a los chavales su sexualidad y no de elegir por ellos.

  • PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN SEXUAL

"Para alcanzar los objetivos que nos proponemos a través de un enfoque teórico y metodológico alternativo y participativo, las acciones en el campo de la educación de la sexualidad deben fundamentarse en principios psicopedagógicos, como lineamientos generales que pertrechan a los educadores de orientaciones para conducir el proceso en correspondencia con sus regularidades y tendencias. Tener en cuenta sobre todo la especial significación de la categoría personalidad para la comprensión de los niños, niñas y jóvenes y organizar el proceso de su desarrollo y crecimiento plenos. Partiendo de nuestros criterios y de la integración de los aportes más importantes de distintos autores que han trabajado en este campo, proponemos el siguiente sistema de principios, como guías para la acción en la esfera de la educación sexual"[12]:

  • 1. Carácter socializador personalizado. Teniendo en cuenta que las personas nacen biológicamente sexuadas, pero que es a través de la vida que devienen psicológica y socialmente sexuadas, corresponde entonces a la educación sexual el papel de proceso formador y desarrollador de esta dimensión personológica.

  • 2. Carácter humanista y participativo. Tomar al individuo como centro del proceso, conocer y respetar sus necesidades y potencialidades, promover el diálogo, la implicación y el compromiso, la confianza y la participación activa, son fundamentos esenciales de un proceso donde el niño y el adolescente son los verdaderos sujetos de su propia educación.

  • 3. Preparación activa. La educación de la sexualidad, como proceso desarrollador, debe tener en cuenta tanto las particularidades de esta esfera en las distintas etapas, como los rasgos individuales inherentes a cada personalidad y las características de los grupos humanos en los cuales esta se integra.

  • 4. Carácter alternativo. Es el punto de referencia inicial en función del cual las influencias educativas se adecúan a las necesidades y potencialidades de los niños y jóvenes y, al mismo tiempo, estos, de modo activo, construyen su individualidad y eligen su propio camino.

  • 5. Vinculación con la vida. Si la educación sexual se concibe como parte de la preparación para la vida, debe relacionarse orgánicamente con la vida misma, tanto en su alcance y contenido, como en sus formas de influencia y métodos. Esto significa que los educandos deben ser pertrechados de aquellos conocimientos claros, veraces y objetivos, que sean significativos para la vida.

  • 6. Unidad de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual. La educación sexual no puede ser entendida como un simple proceso de carácter bancario donde se transmiten grandes volúmenes de conocimientos, ya que la información, cuando no se vincula con lo afectivo y se expresa en el comportamiento, representa una carga muerta y formal.

  • 7. Carácter permanente sistemático. Las influencias que participan en la configuración de cada personalidad sexuada comienzan a organizarse desde antes del nacimiento del niño, y actúan sistemáticamente a través de toda la vida, a partir de la infancia y hasta la tercera edad.

  • 8. Autodeterminación y responsabilidad. El proceso de educación de la sexualidad en su carácter personalizado y alternativo debe brindar a cada ser humano la posibilidad de elegir las sendas particulares para transitar y vivir su sexualidad, pero a la vez en correspondencia con las necesidades de su contexto.

  • 9. Confianza y empatía. Las influencias educativas sexuales solamente actúan sobre la psiquis y la conducta del niño y la niña, el adolescente o el joven cuando se basan en vínculos sólidos de afecto, confianza mutua, respeto, comprensión, tacto y delicadeza, que propicien los más altos niveles de comunicación.

  • 10. Veracidad y claridad. El conjunto de saberes, representaciones y valores que se trasmiten a las y los educandos deben ser siempre objetivos, veraces, ajustándose fielmente a la realidad de manera que rompan mitos, tabúes y falsos conceptos que tradicionalmente han convertido esta importante esfera de la vida en algo sucio, pecaminoso.

  • 11. Placer. Al eliminar la concepción que históricamente, durante siglos se mantuvo de la sexualidad ligada a lo pernicioso, lo prohibido, es que esta importante esfera existencial comienza a convertirse en lo que realmente es: una vía fundamental de placer y felicidad, de enriquecimiento para la persona en sus vínculos con las que le rodean lo que repercute en su calidad de vida[13]

  • ADOLESCENCIA TEMPRANA

  • Etapa de la Adolescencia Temprana, 11 a 15 ó 16 años

Dados los cambios trascendentales que tienen lugar en la adolescencia en todas las direcciones del desarrollo psicosexual, esta etapa constituye un período sensitivo desde el punto de vista de la consolidación de la identidad genérica y la orientación sexo- erótica. Los cambios físicos y psicosociales que aquí ocurren y la nueva posición alcanzada, originan el sentimiento de madurez, la necesidad de ser independiente del adulto y de imitar muchas de las conductas de este, que incluyen las formas de relación con el otro sexo, ya no sólo en la vida social, sino, por primera vez, en la amorosa. Se producen así en la esfera psicosexual, nuevas necesidades, motivos, sentimientos e intereses, ligados a los vínculos intersexuales y a la sexualidad en general, como son la actitud o necesidad de pareja, la necesidad de experimentación sexual y los enamoramientos.

"De todos estos procesos depende en gran medida la consolidación del sentimiento de masculinidad y feminidad, esencial para la orientación sexual y la identidad genérica. Sin embargo, la deficiente preparación para todas las transformaciones de la etapa repercute en el desarrollo de comportamientos sexuales que los adultos calificamos de irresponsables, obviando el hecho de que la tarea de educarlos sexualmente no la hemos sabido cumplir"[14].

  • Objetivos de la adolescencia temprana

  • a. Desarrollar una actitud crítica, reflexiva y creativa hacia los conceptos, valores y modelos relativos a la vida sexual, de pareja y reproductiva, que permitan asumirla de forma enriquecedora y superar los mitos, estereotipos y prejuicios tradicionalmente ligados a estas esferas.

  • b. Propiciar la construcción individual y colectiva de patrones, normas y estrategias de comportamiento que permitan regular de forma auténtica y responsable la vida sexual, atendiendo a las necesidades propias y del contexto.

  • c.  Contribuir al desarrollo gradual de las incipientes relaciones eróticas y espirituales de pareja de manera efectiva, a fin de potenciar y consolidar el sentimiento de masculinidad o feminidad.

  • d. Promover una nueva imagen corporal gratificante en la que el autoerotismo y la masturbación se conciban como una vía inocua de satisfacción sexual que se enriquecerá al asociarse a las relaciones de pareja.

  • e. Estimular a través del conjunto de actividades con el grupo de coetáneos en la escuela y la comunidad, el ejercicio de modos de relaciones entre los sexos basados en la equidad, el respeto y la colaboración.

  • f. Propiciar la delimitación y comprensión de los límites entre la vida sexual y reproductiva, a fin de preparar para el disfrute pleno de la primera, evitando los riesgos y consecuencias del embarazo, la maternidad y la paternidad precoces.

  • g. Promover el conocimiento y la autoaceptación profunda y auténtica de la propia sexualidad, reforzando así la autoestima.

  • LA EDUCACIÓN SEXUAL EN EL PROCESO EDUCATIVO INTEGRAL

La educación representa un complejo fenómeno social que garantiza la apropiación por parte del ser humano, de los frutos de la vida espiritual y cultural, donde se le capacita para vivir en una determinada época y se desarrolla la personalidad de modo consecuente con tales fines. En este contexto integral, corresponde a la educación sexual la tarea de promover el crecimiento pleno de la sexualidad como manifestación de la personalidad, en íntima relación sistémica con los demás campos de la labor educativa

La educación sexual forma parte orgánica e inalienable de la preparación del ser humano para la vida, del aprender a ser, mediante el cual cada individuo tiene que aprender a ser sexuado, a construir de forma personalizada su masculinidad o feminidad y apropiarse creadoramente de valores, actitudes, conocimientos, habilidades y destrezas, así como de recursos personológicos eficientes, con miras a vivir su sexualidad de modo autodeterminado y enriquecedor.

En este proceso, las personas hacen suyos aquellos aprendizajes básicos de vida que las arman para el encuentro con el otro sexo y con la propia sexualidad; satisfacen sus necesidades en esta esfera y se forman en el ejercicio y defensa de sus derechos sexuales: a una sexualidad plena y responsable, a la equidad de género, la familia, la salud sexual y la planificación familiar.

  • CONCEPTOS BÁSICOS

  • Afectividad:Conjunto de emociones y sentimientos que un individuo puede experimentar a través de las distintas situaciones que vive

  • Adolescencia: etapa del desarrollo humano comprendida entre los 12 a los 19 años edad y que presenta una serie de cambios físicos, biológicos, psicológicos y sociales.

  • Despertar sexual interés que muestra el adolescente a la sexualidad debido a los cambios hormonales que presenta

  • Educación sexual: el conjunto de aprendizajes que permiten el desarrollo de las capacidades sexuales, su coordinación con las demás facultades y la consecución de una buena interrelación con las otras personas que resulten estimulantes por su condición sexuada y sexual

  • Genitalidad: es el aspecto corporal de la sexualidad

  • Infecciones de transmisión sexual: son un conjunto de enfermedades infecciosas agrupadas por tener en común la misma vía de transmisión: de persona a persona a través de las relaciones sexuales

  • Libido: Se refiere a la energía vital general de la persona

  • Masturbación: la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtención de placer sexual

  • Menstruación: es la pérdida de sangre por la vagina desde el útero y representa el inicio del ciclo sexual femenino o ciclo menstrual, que es un ritmo de aproximadamente 28 días de duración

  • Método anticonceptivo: es una metodología que impide o reduce la posibilidad de que ocurra la fecundación o el embarazo al mantener relaciones sexuales.

  • Pene: El pene es el órgano masculino utilizado para la micción y la relación sexual. Está localizado por encima del escroto y está formado por un tejido esponjoso

  • Polución nocturna: una eyaculación de semen que tiene lugar durante el sueño. También se conoce como "sueño húmedo" o "sueños mojados

  • Preservativo: también llamado condón o profiláctico, es un elemento que se utiliza como método anticonceptivo y de prevención de varias enfermedades de transmisión sexual.

  • Pubertad: La pubertad se refiere al proceso de cambios físicos en el cual el cuerpo de un niño se convierte en adulto, capaz de la reproducción sexual.

  • Relación coital: es una relación sexual en donde existe coito o penetración del pene a la vagina.

  • Sexualidad: Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual.

  • Salud reproductiva: condición de bienestar físico, mental y social en los aspectos relativos al sistema reproductivo en todas las etapas de la vida

  • Sexo: se refiere a las características biológicas que definen a un ser humano como hombre o mujer

  • Testículos: Son los órganos reproductivos masculinos localizados en el escroto, que producen los espermatozoides y la hormona masculina testosterona

  • Trompa de Falopio: Cualquiera de los dos tubos delgados que transportan el óvulo desde los ovarios hasta el útero.

  • Útero: El útero, también denominado matriz o seno materno, es el órgano de la gestación y el mayor de los órganos del aparato reproductor femenino

  • Vagina: La vagina es un conducto muscular y elástico que se extiende desde la vulva hasta el útero de la mujer

  • Familia: Son los padres los primeros educadores sexuales de sus hijos resultados de un orientación compartida son un bien para la madre que se siente más segura, el padre reconoce de cerca de sus hijos adquieren modelos adecuados y la reorientación misma se imparte con mejores resultados, la familia es un hecho social natural que no ha sido creado por ley alguna en ningún país, es anterior a la ley, ésta sólo le regula, la organiza, la protege, la ampara; su existencia es consecuencia de las necesidades que debe satisfacer.

Partes: 1, 2, 3
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