Esta dicotomía centro-periferia, señalada como factor de deserción escolar, se presentó también durante la capacitación impartida, dado que los días de lluvia los chicos no pueden salir de los barrios alejados del centro, ya que al no contar con asfalto ni medios de transporte público, no se pueden movilizar en sus medios habituales: bicicletas o motocicletas.
El contexto socioeconómico que expone la ciudad de Chascomús, según el informe antes citado muestra, entre otros puntos, que la ciudad tiene una estructura económica diversificada pero con importantes debilidades. Ilustrando que:
Dicotomía centro-periferia: la ciudad presenta un área central de fuerte identidad y alta calidad urbana. Simultáneamente, la periferia urbana de Chascomús presenta un alto nivel de deterioro.
Existe una gran actividad cultural en la ciudad pero las cuestiones culturales no están vinculadas con la gestión de procesos colectivos de desarrollo local. Los espacios donde se concentran la mayoría de las presentaciones, se encuentran en el área central de la ciudad, lo que genera una sobreocupación de dichos espacios, un desgaste de los equipamientos y un desequilibrio con las actividades culturales de los barrios.
Las herramientas del psicólogo social para realizar la intervención
Entre las herramientas, el marco conceptual de la psicología social es el ECRO (Esquema Conceptual Referencial y Operativo), articulado por aportes de distintas disciplinas y caracterizado "… como conjunto organizado de nociones y conceptos generales, teóricos, referidos a un sector de lo real, a un universo del discurso, que permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto"[96]
La psicología social vehiculiza su didáctica a través del método dialéctico "por el que se desarrolla la espiral del conocimiento, implica un tipo de análisis que a partir de los hechos fundamentarles, las relaciones cotidianas, devela los principios opuestos, las tendencias contradictorias, fuentes configuradoras de la dinámica de los procesos"[97]
Enrique Pichon Rivière plantea que "el objetivo de la Psicología Social debería ser dar cuenta de cómo la sociedad deviene fantasía inconsciente; cómo la sociedad, desde una perspectiva macro, devienen lo más íntimo del ser humano, como son la materia de sus ilusiones, sus pensamientos, sus pesadillas."[98]
El psicólogo social diagnostica vínculos: "El Psicólogo Social diagnostica vínculos. Esta es la dimensión específica psicosocial. Cuando tiene que hacer un diagnóstico percibe tramas vinculares y va a hacer un diagnóstico de la calidad de esos vínculos" [99]Enrique Pichon Rivière sostiene que el vínculo es una estructura compleja, que incluye un sujeto, un objeto (que es otro sujeto), su interacción y momentos de comunicación y aprendizaje. Lo plantea así como una estructura triangular que incluye: sujeto, objeto y objeto de intercambio (material o simbólico).
Así delineada, la estructura vincular no es un juego de dos, sino que hay un "tercero estructurante", un "entre", donde se juegan la verdad y el descentramiento de los sujetos:
la trama vincular, "no existe la sustancia, el individuo, la cosa como ente aislado, sino que siempre es relacional, o sea que es imposible entender una unidad en términos del sí mismo, sino que siempre es unidad de lo múltiple. En ese sentido (utilizamos) la metáfora del nudo en la red, o sea partimos de una noción de red, y la singularidad aparece como una síntesis particular o singular de esta red relacional"[100].
Ejes abordados durante la Intervención
Acorde a lo sucedido en la primera reunión de intervención, surgió la necesidad de reforzar la temática relativa a venta en equipo señalada como demanda desde la ONG y, manejar la capacitación con un lenguaje accesible a los jóvenes, fundamentalmente en los módulos de comunicación y teniendo en cuenta que asistieron chicos con capacidades intelectuales diferentes. En este sentido, se evaluó cada módulo de este proyecto, para verificar que estuviera en términos accesibles que les permitiera a todos los concurrentes por igual participar activamente en su construcción o transformación en relación con otros.
Al promediar las intervenciones se evaluó que los chicos no estaban en condiciones de iniciar las actividades previstas para alcanzar el segundo objetivo específico: multiplicar la experiencia, por lo que se decidió reforzar los conceptos aprendidos y estimular la participación de los chicos en ejemplos prácticos de situaciones de venta.
1. Cómo crear equipos de trabajo eficientes
Se considera que el trabajo en equipo puede generar grandes beneficios al realizar una tarea: "dos cabezas piensan más que una".
En líneas generales, la bibliografía sobre la temática señala que hay elementos clave que se deben tener en cuenta para que los equipos sean eficientes, entre ellos:
Valoración y Motivación: que la actividad que realice cada miembro del equipo sea valorada y satisfactoria para sí mismo
Confianza: que cada uno pueda confiar en sí y en el trabajo que hace el otro de su equipo
Comunicación y Compromiso: que todos puedan tener clarificados cuales son los objetivos del equipo y el compromiso para asumirlos
Desde la psicología social el equipo es "entendido como un grupo de personas que a través de una tarea buscan llegar a un resultado, donde cada uno aporta lo que sabe de la mejor manera posible, con una distribución de roles y funciones"[101], diferenciando aquí que el rol no está determinado, en tanto que la función está claramente definida.
Específicamente, se hizo foco en el trabajo sinérgico en post de una meta común, no como la sumatoria de tareas individuales, sino como un plus que se alcanza al trabajar con otros.
2. Comunicación
El segundo encuentro de intervención tuvo la finalidad de entrar en un tema importante para la capacitación en ventas: "la comunicación". Se observó que a los chicos les costaba comunicarse, frente a sus pares o el equipo de coordinación, por falta de recursos en comunicación verbal. Les resultaba difícil mantener una conversación fluida.
¿Cómo definimos la comunicación desde la psicología social?
Comunicación: entendida como el intercambio de mensajes, de significaciones, haciendo referencia tanto al lenguaje verbal, como al no lingüístico o corporal (gestos, contexto, entonación, etc.).
Se partió de la premisa que la comunicación es una conducta propia del ser humano y como no existe la "no conducta" no puede haber no comunicación, lo que se puede observar es una comunicación perturbada o deficitaria[102]
Durante la intervención, se señaló qué es una comunicación clara, entendida como completa, ("donde la transmisión de la información ejerce sobre el receptor el efecto esperado" y no debe "llenar lo que falta" en el mensaje recibido)[103], explícita y congruente, adoptando que comunicación y aprendizaje se remiten mutuamente: "En un grupo esta comunicación tiende naturalmente a tomar el curso de una espiral dialéctica que coincide o es en todo caso paralela al curso que sigue el aprendizaje. Ambos procesos … son coexistentes y cooperantes y la interrelación dinámica permanente se establece entre ellos desde el comienzo"[104]
En relación con la tarea de equipo y la comunicación, a lo largo de los primeros encuentros se observó que los chicos llegaban y se pegaban a las sillas. Por momentos, parecían su único vínculo establecido. Se decidió entonces que las siguientes actividades tenían que sacarlos de sus sillas. Esta inmovilidad, en correspondencia con la tarea que tenían que asumir como equipo, y en la perspectiva individual, era una actitud adquirida que cumplía las veces de barrera de protección y parecía darles seguridad. Para poder trabajar como equipo, era necesario lograr que se abran, se miren y tomen contacto entre ellos.
3. Enlazados a estos conceptos, explícitamente desarrollados, se abordaron y/o se trabajaron los conceptos de:
Tarea: en dos sentidos; primero como trabajo, como una actividad planificada para alcanzar un fin que satisface una necesidad y, segundo, la tarea como representación meta, en el sentido que orienta el deseo del equipo que se constituye para tal fin.
Contradicción resistencia al cambio – proyecto: en torno al hecho que el proyecto constituye la tarea meta para satisfacer un conjunto de necesidades y, en contraposición, aparecen las resistencias al cambio para abordarlo.
Cooperación: concebida como la capacidad de desarrollar roles complementarios con otros, donde esos otros son necesarios a la función del equipo en conjunto del cual se es parte. Se apuntó específicamente a destacar que en actuaciones anteriores (del grupo donde se realizó la intervención) se habían identificado roles "suplementarios", competitivos entre sí e ineficaces al resultado buscado.
Pertinencia: en tanto la capacitación se direccionó hacia una tarea que tiene un objetivo meta.
Aprendizaje: entendido como "el proceso de apropiación instrumental de la realidad para modificarla. Todo aprendizaje es aprendizaje social, aprendizaje de roles. Lo que se internaliza en ese proceso de apropiación de la realidad son funciones, las que pueden ser descriptas en forma de roles en situación"[105]
Esta noción de aprendizaje, para la psicología social, está íntimamente ligada al criterio de salud, en tanto implica una adaptación activa a la realidad en contraposición a un criterio de enfermedad, entendida como estereotipia.
Ámbito: uno de los puntos de la capacitación se planificó para preparar a los jóvenes a desarrollar un trabajo en equipo que tendrá lugar en un ámbito comunitario específico (feria organizada por el gobierno de la ciudad de Chascomús)
Los últimos dos encuentros, permitieron a través de una simulación de venta, que cada uno de ellos eligiera el rol que le gustaría ocupar en la feria. Mostrando además mutua representación interna hablando de las habilidades que identificaban en sus compañeros.
Al finalizar, quedó evidenciado la internalización de los conceptos que se dio en los chicos a lo largo del taller. El equipo de coordinación evaluó con ellos las herramientas obtenidas en este proceso: diferentes formas de comunicar lo mismo, la importancia del cuerpo a la hora de vender, el valor de la escucha, lo que tengo, lo que me falta y cómo lo puedo complementar con el otro, la importancia de disfrutar de lo que hago, el respeto por el otro.
Principio rector
Finalmente, esta intervención se realizó teniendo en cuenta las palabras de Alejandro Simonetti "Como operador, serás absolutamente riguroso en el análisis del campo en el que vas a operar, revelando minuciosamente los observables, detalle a detalle, como si la multiplicidad pudiera ser agotada, registrando atentamente tus resonancias imaginativas y afectivas, que sumarás información, a la manera de los ecos del sonar y tejerás redes extensas y precisas de inferencias lógicas que interpreten los fenómenos… Pero, una vez desplegada tu potencia deductiva, ante la inminencia de la opción operativa, renunciarás limpiamente a la pretensión de atrapar la realidad con tu mente y soltarás tus músculos y tu ambición de entender, convirtiéndote en una pluma en el suelo a la espera del viento. Y en la medida en que lo pierdas todo, verás lo que no mirabas, oirás lo que no escuchabas y te encontrarás con el poder que no tenías. No siempre pasa. Algunas veces me pasa. Si no trabajo, no me dispongo a ver. Pero, si me aferro a mi trabajo y quiero aprisionar el mundo con mis ojos, no veo"[106]
Ello permitió la apertura de un espacio para que los chicos mostraran mutua representación interna hablando de los otros; un momento donde realizaron –espontáneamente- una lectura del otro: como lo veían sus pares y como se veía cada integrante en particular en una situación de venta.
Como cierre, el equipo de intervención recibió una invitación, por parte de los chicos, para observar su actuación como equipo de venta, durante la feria del Libro que se realizaría en el mes de junio en la ciudad de Chascomús.
IV. MARÍA GABRIELA SCANNAPIECO
Entendiendo la Psicología Social como un campo de saber referido a las prácticas sociales y a las tramas vinculares humanas que las sostienen, y concebida como una ciencia orientada hacia un cambio social, la presente intervención apuntó a ser punto de partida para ser aprehendida o apropiada por quienes elijan hacer esta capacitación, de acuerdo a sus propias necesidades, para el fortalecimiento de los lazos sociales y solidarios, permitiéndoles alcanzar un posible valor agregado en la búsqueda laboral, facilitando co-pensar con otros los distintos pasos de las estrategias y la táctica para ello.
La edad de los cambios
La intervención de realizó con un grupo de adolescentes que atraviesan las dificultades propias de su edad evolutiva que, contrariamente a predisponerlos en un ambiente de apertura en pos de lo grupal, los hace resistentes a una "mirada crítica" y, por lo tanto, al aprendizaje, tal como lo entiende la Psicología Social: el que en una práctica constante modifica al sujeto internamente para que éste opere sobre su realidad cotidiana, dialécticamente.
El concepto de aprendizaje para Pichon Rivière compromete a los referentes subjetivos, a los modelos con que pensamos, sentimos y hacemos (nuestro Esquema Referencial) Aprender es el proceso por el cual el esquema referencial subjetivo se conmueve hasta el punto de desestructurarse frente al nuevo conocimiento y debe enfrentar el proceso de volver a estructurarse.
Los dispositivos aplicados en los talleres buscaron que los chicos logren identificarse entre sí y con la tarea (objetivo grupal). Ellos comenzaron completamente desconectados y luego del proceso (en el 5to. encuentro), pudieron hablar del otro y darle un lugar y un rol dentro de la dinámica de ese grupo para poder alcanzar el objetivo que se proponían (Afiliación y pertenencia, si analizamos los vectores del cono)
Las primeras actividades desarrolladas por ellos fueron tomadas como juegos de competencia entre los grupos, pero a lo largo de los encuentros consiguieron operar en conjunto, ayudándose unos a otros, y desarrollando roles complementarios. (Cooperación). Vale aprovechar este espacio para hablar de la alternancia de roles. Al comienzo, los roles de "portavoz", "chivo", "líder saboteador" y "líder de tarea" eran fijos, estaban estereotipados, pero los chicos pudieron evolucionar y lograr la adjudicación y asunción de roles de forma alternada.
¿Qué tengo que ver yo con la sociedad?
Si consideramos que todo esquema referencial es inevitablemente propio de una cultura en un momento histórico-social determinado. Somos siempre emisarios y emergentes de la sociedad que nos vio nacer. Todo esquema referencial es a la vez producción social y producción individual y se construye a través de los vínculos humanos. Las estructuras vinculares que albergan y sostienen la socialización humana, logran que se constituyan subjetividades que producen y reproducen la sociedad en que viven: Los chicos de "Compromiso", representados en cada uno de sus talleres, también reproducen la sociedad en la que viven (exclusión, falta de recursos, familias ausentes, entre otras condiciones).
La exclusión designa estados de pérdidas y carencias, denota una "significación negativa". Es necesario entender y profundizar cómo estos jóvenes viven y perciben su propia situación. Cómo se proponen modificarla. Cómo se ven a sí mismos y a aquellos con quienes interactúan. Cómo interpretan el mundo.
Sus ámbitos de sociabilidad están marcados por la inestabilidad, precarización y exclusión laboral, que arrastran desde sus historias familiares y refuerzan con las propias.
Esto produce una fragilización en los vínculos que hace que se dañen los lazos sociales y aumenten la tensión individuo-grupo, en términos de Pichon, lo enferman.
En los primeros encuentros, la forma de poder mostrar las fortalezas y ganar un espacio de reconocimiento en el grupo era a través de concretar logros individuales (hacer un aviso de venta que sea mejor que el de los demás, hablar más fuerte, hacerse los graciosos, tal vez, algún chiste desagradable o desafiando al grupo de coordinación)
También aparecieron las primeras resistencias. Miedo a la pérdida de la estructura ya lograda. Los chicos sabían que al proyecto les quedaba poco tiempo de soporte económico gubernamental y ese espacio donde ellos habían podido resolver algunas preocupaciones, recibieron contención y se sintieron parte del mundo (incluidos) comenzaba a ser una amenaza de continuidad. Miedo al ataque en la nueva situación a estructurar. Para poder continuar con el proyecto, debían hacerlo con iniciativa propia. Una situación nueva para la que precisaban prepararse y, aún así, sin conocer cuál sería su resultado.
Las situaciones de cambio tienen un efecto de desestructuración del marco referencial. Ello instala al sujeto en una crisis. En este sentido su posición subjetiva corresponde a la descripta por Gramsci "Crisis es cuando lo viejo a muerto y lo nuevo no ha nacido aún". Este sujeto enfrentado a la situación de cambio reconoce que sus marcos referenciales no dan cuenta de lo nuevo, no le permiten operar en el nuevo contexto pero no cuenta aún con nuevos referentes que le permitan articular una nueva forma de pensar, sentir y operar sobre la nueva realidad.
Sin embargo, los chicos atravesaron el proceso. Las sillas fueron sus grandes aliadas. Les daban seguridad. Eran el lugar conocido y que los protegía de cualquier amenaza, sobre todo, la amenaza de "perder el lugar" y quedar, otra vez, excluidos.
En el encuentro que se sacaron las sillas, cuando llegaron se sentían perdidos, nuevamente desestructurados. En este encuentro fue que comenzaron a mirarse unos a otros. Necesitaban buscar a dónde se podían arraigar de nuevo. Se dieron cuenta que necesitaban de los otros. Reconstruyeron sus redes de comunicación en un replanteo de vínculos, con una reestructuración del interjuego de roles.
El trabajo: una necesidad
Si entendemos al hombre como configurándose en una actividad transformadora, en una relación dialéctica mutuamente modificante con el mundo, una relación que tiene su motor en la necesidad, vale la pena profundizar en las necesidades de los chicos. "Darle continuidad al proyecto de la forma que sea" para garantizar su lugar en la sociedad, y finalmente, en el mundo.
Enrique Pichon Rivière piensa que "el trabajo refuerza los vínculos entre realidad individual y hace de éste una persona situada y creadora.
Si pensamos que el trabajo cumple una función mediadora entre sujeto-mundo y que las redes vinculares y sociales tienen un rol estructurante en el psiquismo, la ruptura de esa articulación produce desestructuración, fragilización yoica, fragmentación social. Genera enfermedad individual y social.
Para el sujeto la falta de trabajo significa pérdida de pertenencia y del código instituido, dejar de ser parte, aislamiento social, lo que produce la sensación de estar a merced, que se traduce en altos montos de ansiedad, angustia, desvalorización personal.
Ante esto cabe preguntarse: ¿Cómo se construye el sujeto en la marginación y la impotencia?
Las representaciones psíquicas deben apoyarse previamente sobre representaciones sociales. Por eso este modelo lleva en sí mismo el germen de su propia desestructuración.
Sin solidaridad no hay sociedad
Sin los lazos sociales, sin la estructura vincular y de relaciones sociales, no es posible la cohesión.
En este sentido, el papel que ocupa la ONG es fundamental. De alguna manera es quien viabiliza "el mundo de posibilidades" de los chicos. Les da un espacio, físico y de tiempo. Los acompaña, los contiene, los capacita, articula redes en pos de la continuidad del plan y del propio desarrollo de ellos como emprendedores. La ONG Compromiso, es para ellos la cara de la OPORTUNIDAD y la inclusión. La respetan y son fieles a ella. En algunos momentos hasta lo hacen por demás. Qué queremos decir con esto? No ponen en duda su accionar, sus ideas ni sus métodos. De alguna forma, lo que los ayuda puede transformarse en un limitador de sus posibilidades porque ellos no cuestionan desde una mirada crítica. Han establecido una cultura de aceptación y esto se hacía visible en la intervención. Cuando en el encuentro participaba la coordinadora de la ONG, ellos se mostraban receptivos, quietos, sin inquietudes, ni cuestionamientos. Expresaban poco o nada de lo que pensaban. Cuando solo estaba el equipo de coordinación, se mostraron espontáneos, con ganas. Manifestaban dudas e intentaban juntos construir respuestas (su nueva realidad).
Protagonistas de su propio destino
Se lograron abrir espacios que faciliten desenmascarar las significaciones imaginarias, desnaturalizando los mitos sociales que hacen posible la producción de consensos que victimizan al hombre.
Trabajar para ayudar a pensar nuevos organizadores de sentido, modelos identificatorios para la inclusión, la solidaridad, la humanización.
Porque es necesario, como decía Enrique Pichon Rivière, "operar en lo subjetivo-social para que los sujetos sean cada vez menos víctimas y cada vez más artífices de su propio destino".
En este sentido, los chicos atravesaron un proceso que se inició con ellos como espectadores, receptivos de lo que venía, pero sin involucrarse y que finalizó ubicándolos como protagonistas de sus historias, de la construcción de sus historias. Entender la venta como un servicio y no como un favor que hace el que compra, fue una manera de aceptar que ellos también son un engranaje en la cadena social y que pueden hacer diferencia a través de sus fortalezas y del trabajo en equipo. Trabajar para vivir, y aprender a disfrutarlo.
Esta intervención se ha realizado con un grupo de jóvenes que participan en talleres de capacitación laboral dictados por una ONG de la ciudad de Chascomús; abordándose desde una perspectiva psicosocial, donde el sujeto es definido como "sujeto social", emergente de una trama vincular que lo trasciende y con la cual guarda una relación de "productor" y "producido": nace en un lugar y en un momento histórico determinado, pero a su vez actúa y modifica a su medio; dando ello cuenta que es un sujeto producido en una praxis y un sujeto de necesidades que se satisfacen socialmente.
El proyecto inició con la hipótesis que los jóvenes que participarían de la capacitación en técnicas de venta no alcanzaban las competencias para realizar una venta productiva o exitosa, que era necesaria para las actividades que realizarían en la feria y posteriormente para conseguir la continuidad de los Proyectos que dejan de ser sustentados por el gobierno.
El contexto social inmediato nos indicaba: jóvenes con falta de recursos teórico-técnicos para poder vender lo que ellos mismos aprenden a hacer en los talleres.
Se abordaron entonces, y en relación con el objetivo planteado, temáticas que permitieran individualmente, y en el trabajo en equipo, fortalecer actitudes y aptitudes, tales como:
Trabajar en post de una comunicación eficaz
Reconocer en sí mismos -y en los otros-, cuales eran los roles en el que se desenvolvían con mayor eficiencia dentro de un equipo de venta
Identificar las ventajas del trabajo en equipo
Valorar la importancia del respeto y el compromiso entre ellos en pos de una mejor comunicación y de un mejor trabajo en equipo
Desde la psicología social el equipo es "entendido como un grupo de personas que a través de una tarea buscan llegar a un resultado, donde cada uno aporta lo que sabe de la mejor manera posible, con una distribución de roles y funciones"[107], diferenciando aquí que el rol no está determinado, en tanto que la función está claramente definida.
Específicamente, se hizo foco en el trabajo sinérgico en post de una meta común, no como la sumatoria de tareas individuales, sino como un plus que se alcanza al trabajar con otros.
A lo largo de los seis encuentros se fue trabajando con ellos, la temática específica en relación a las técnicas de venta, brindándoles herramientas, ejemplos y espacios para que planteen dudas y consultas, y un escenario donde pudieran vivenciar, en un ejemplo práctico, los temas abordados.
Esto permitió, por una parte, invitarlos a reflexionar –in situ- cuáles eran sus fortalezas y, por otra, observar aquellos puntos en el que se identificaban posibilidades de mejora, para trabajarlos en el momento o en el próximo encuentro.
En este sentido, la intervención no se trató sólo de transmitir conocimiento para un uso instrumental, sino de permitirles, a través de estas técnicas, ejemplos y escenarios posibles, recorrer un camino desde el cual se sepan autores y protagonistas de sus propios logros, y constructores de sus resultados.
Al finalizar la intervención, el equipo de coordinación evalúo con ellos las herramientas obtenidas en este proceso, tales como: diferentes formas de comunicar lo mismo, la importancia del cuerpo a la hora de vender, el valor de la escucha, lo que tengo, lo que me falta y cómo lo puedo complementar con el otro en el trabajo en equipo, la importancia de disfrutar de lo que hago, el respeto y el compromiso con el otro.
Se lograron abrir espacios que faciliten desenmascarar las significaciones imaginarias, desnaturalizando los mitos sociales que hacen posible la producción de consensos que victimizan al hombre.
Trabajar para ayudar a pensar nuevos organizadores de sentido, modelos identificatorios para la inclusión, la solidaridad, la humanización.
Porque es necesario, como decía Enrique Pichon Rivière, "operar en lo subjetivo-social para que los sujetos sean cada vez menos víctimas y cada vez más artífices de su propio destino".
En este sentido, los chicos atravesaron un proceso que se inició con ellos como espectadores, receptivos de lo que venía, pero sin involucrarse y que finalizó ubicándolos como protagonistas de sus historias, de la construcción de sus historias.
Entender la venta como un servicio y no como un favor que hace el que compra, fue una manera de aceptar que ellos también son un engranaje en la cadena social y que pueden hacer diferencia a través de sus fortalezas y del trabajo en equipo. Trabajar para vivir, y aprender a disfrutarlo.
En síntesis, la hipótesis de inicio quedó ratificada en el acontecer grupal. La intervención desde la psicología social apuntó a crear las condiciones necesarias para que los jóvenes sean protagonistas de un proceso de aprehensión de su realidad para poder modificarla. Un "proceso instrumental", un camino recorrido juntos cuyo eje fue el aprendizaje.[108]
"La concepción del aprendizaje como praxis nos permite la posibilidad de plantearnos dicho proceso como un aprender a aprender y un aprender a pensar( )"[109]
Evaluación general del trabajo
Esta intervención se realizó con el objetivo general de:
Desarrollar las competencias necesarias, mejorando así las posibilidades de inserción el mercado laboral, favoreciendo y fortaleciendo el trabajo en equipo a través de herramientas que permitan desarrollar en los participantes una actitud y aptitud optima para su ingreso en el mercado laboral.
Y como objetivos específicos:
Facilitar herramientas a las integrantes del grupo para que puedan identificar cuáles son sus oportunidades de desarrollo. Capacitar en técnicas de venta.
Brindar herramientas que les permitan a los integrantes del grupo multiplicar su experiencia dentro y fuera de la institución.
En relación con los objetivos trazados la evaluación de este trabajo se inscribe en términos de:
1. eficacia y utilidad: se pudo observar un proceso, a lo largo de las intervenciones, que acercó a los chicos a las temáticas abordadas, -sumando a ello la participación práctica a través de ejemplos-, a:
desde lo aptitudinal: a herramientas de técnicas de venta, y desarrollo de venta en equipos,
desde lo actitudinal: a cómo establecer una comunicación eficaz para acercarse a los potenciales clientes y como mantener los que ya existen.
A su vez, se pudo trabajar en que cada uno de ellos reconociera cuál era su capacidad dentro de un equipo y que algunos compañeros también pudieran ilustrar cuál era la "oportunidad/capacidad" que veía en su compañero para desempeñar ese rol. Aprovechar la diversidad como herramienta de crecimiento personal y de evolución del equipo, en concordancia con el objetivo de su trabajo (su tarea).
2. eficiencia: Se focalizó puntualmente que las temáticas y ejemplos, abordados, fuesen guías para sostener el trabajo de venta real y en equipo que estos jóvenes realizarían en la ciudad de Chascomús. En este punto la puesta en escena de una situación similar nos permitió observar la internalización de lo trabajado a lo largo de los encuentros.
3. problemas encontrados: para afianzar el punto anteriormente señalado, el segundo objetivo específico (formarlos como multiplicadores) no fue abordado, al considerarse que los chicos no estaban en condiciones aún de trasladar a otros los conocimientos adquiridos en la capacitación impartida.
La evaluación ha sido continua a lo largo de la intervención, y en cada planificación se realizaron los ajustes que se consideraron necesarios para arribar a los objetivos planteados; se trabajó con mirada "retrospectiva" los logros que se iban alcanzando en función de encarar en "proyectiva" la planificación de un nuevo encuentro.
Los procedimientos utilizados para impartir la capacitación también fueron evaluados y ajustados conforme se observaban posibilidades de introducir mejoras, fundamentalmente en el área de comunicación, como por ejemplo en la utilización de un lenguaje accesible a los jóvenes que participaban.
Los chicos aprendieron a disfrutar de su trabajo. Entendieron que tienen un valor dentro de la sociedad y que cada uno de ellos es importante para articular la cadena de valor y garantizar la continuidad del proyecto, independientemente de los demás. Se encontraron "suficientes" para poder articular la continuidad de los planes independientemente del apoyo gubernamental. En el grupo, se hicieron fuertes y hacedores de su presente y futuro.
"Los analfabetos del siglo XXI no serán quienes no sepan leer y escribir,
sino quienes no consigan aprender, desaprender y reaprender"
Alvin Toffler
I. NANCY CASO
A lo largo de los seis encuentros en los que transcurrió la intervención realizada en Chascomús, con los jóvenes que participan de la ONG "Compromiso", todas las integrantes del equipo de coordinación pudimos poner en práctica lo aprendido para desarrollar los diferentes roles del psicólogo social.
El rol observador me resultó cómodo y conocido, ya que habíamos empezado a desarrollarlo (con prácticas en el campo incluidas) desde el cuatrimestre anterior.
En esta experiencia pude ver la relevancia de este rol, ya que toda la información recabada en cada reunión fue esencial para planificar el siguiente encuentro.
Todo aquello que quedaba plasmado en la hoja se transformó en una herramienta fundamental para interpretar lo acontecido así como para reflexionar y mejorar cada una desde su lugar el papel que le había tocado desempeñar.
El primer acercamiento al rol coordinador fue muy interesante. Encarnar todo aquello que hasta el momento solo habíamos leído en los apuntes fue todo un desafío. Al principio, encaré la situación con algo de temor a la exposición, a la reacción de los chicos. En este sentido, trabajar en equipo fue un gran valor porque me sentí muy apoyada por mis compañeras. La reunión fue transcurriendo, logré relajarme y realmente lo disfruté muchísimo.
El rol de co coordinador fue en el que me desenvolví con más soltura ya que en él no me sentí tan expuesta como en dos anteriores.
Por ser el nuestro un equipo de cuatro integrantes, incorporamos también un rol de apuntador, que en cada reunión dejaba escrito en un afiche a la vista de todos los principales temas y conceptos abordados. Lo transformamos en un rol plástico, flexible, no silente (a diferencia del observador) que servía de apoyo al coordinador.
En todos los casos tuve la seguridad de que lo aprendido en estos años representa una herramienta muy valiosa a la hora de trabajar con grupos.
El trabajo en equipo fue realmente enriquecedor.
La distintas problemáticas que atravesaban a cada chico a nivel personal (de las cuales nos informaba una representante de la ONG) hacían que manejar la distancia óptima fuera un arduo trabajo.
II. ALICIA GONZÁLEZ LEMMI
El rol de observador me permitió trabajar y trabajarme en una faceta nueva Ocasionalmente me toco hacerlo en mi primer día de clases donde me sentí muy involucrada. La práctica de la intervención favoreció su entrenamiento.
Este rol dentro del grupo creó un vínculo desde otro lugar. Permitió otra mirada, otra distancia y posibilito otra lectura. Escuchar al otro desde el silencio desde la observación desde el lenguaje verbal, gestual y al mismo tiempo observar el contexto. Pudiendo apuntar detalles significativos de los momentos de apertura desarrollo y cierre del Encuadre y del acontecer grupal.
El rol de coordinador y co-coordinador, significó desarrollar en mí actitudes y aptitudes diferentes, teniendo que aprender a esperar mi turno para hablar controlar las ansiedades, sobre todo en el rol co-coordinador, para no invadir el espacio de mi compañero de equipo. Esperar la respuesta del grupo y no caer en una prematura devolución. Aceptar las observaciones de mis compañeros de equipo cuando desarrollaban el rol observador. Trabajar la tolerancia. La distancia óptima.
Al evaluar los roles asumidos vemos un crecimiento ya que fueron modelándose a través de la experiencia realizada operativamente.
Si bien mis saberes previos como docente me permitían coordinar. La mirada desde la psicología social era total mente diferente. Provoco en mi miedo, acomodamientos, inseguridades que se desdibujaron en el hacer con el apoyo del equipo.
Hoy puedo decir que en este ir siendo voy construyendo con saberes y práctica un camino que me permite pensar sentir y hacer operador en psicología social.
"Adquirir una actitud psicosocial es una problemática de vida que nos pone en un compromiso humano y profesional, donde el mundo de los otros y el nuestro se pone en juego en cada nivel de la investigación " Liliana Amaya
III. MARISA ONETTO
Observar, planificar e intervenir, depende de la teoría e implica un recorte, direccionado por nuestra intencionalidad en la consecución de una tarea dentro de una orientación profesional. Esto marca una configuración tanto en el campo a intervenir, como en mí: mi mirada apuntó a vínculos, a tramas vinculares, a sujetos entramados, en un momento específico y dentro de un contexto social, histórico y económicamente determinado.
La intervención, al realizarse en equipo, me permitió transitarla desde diferentes roles, que implicaron también diferentes miradas, distancias y sensaciones.
Personalmente, el rol de observador me permite una mirada más abarcativa de las escenas en que se desarrolla el encuentro, y mayor comodidad por no tener un rol de interjuego explícito con los otros. Además, al momento de realizar las evaluaciones e informes de avance, sentí que el material aportado por quien desempeñaba el rol de observador era sustancial para ello.
Me costó asumir el rol coordinador. Sentía que perdería parte de la información de lo que pasaría durante ese encuentro. A lo largo de su desarrollo me relajé y realicé un despegue de la planificación, que sirvió como guía, pero no como límite, para dejar que surgieran otras cosas y se desarrollaran con la misma direccionalidad.
Si lo tuviera que poner en términos de fortalezas y debilidades, diría que:
Como fortalezas: siento que la palabra que mejor define como encaré la intervención es (casualmente el nombre de la ONG), compromiso.
Compromiso:
ante mi equipo y la tarea que encarábamos,
compromiso ante la institución que nos brindó el espacio para actuar
fundamentalmente, con los chicos, que con entusiasmo gradual, también se comprometieron con la propuesta.
Como debilidades: en este caso lo resumiría en manejo de la distancia:
con quienes se realizó la intervención, jóvenes que están atravesados por problemáticas mayores a la abordada, fijar el límite a los objetivos trazados, implicó un trabajo actitudinal, no siempre exitoso en sus resultados.
con mi equipo, porque me sentí parte de un muy buen y efectivo equipo, y finalizar las intervenciones inició un proceso de cierre del mismo.
IV. MARÍA GABRIELA SCANNAPIECO
La intervención, nos permitió experimentar todos los roles que hasta el momento habían sido solo referencia de nuestros materiales de estudio, excepto el rol observador que nos resultaba más familiar por los trabajos realizados el cuatrimestre anterior.
Desempeñar cualquiera de ellos tuvo una adrenalina interesante. Sin embargo, saber que existían otros con los que podía contar y, sobre todo, que me podían apuntalar si patinaba en el desempeño del rol, fue fundamental y permitió bajar las ansiedades.
Definitivamente el rol de coordinación fue el que más me gustó. Me desafía lo que voy a encontrar y la capacidad que voy a tener para transformar cualquier situación en un paso de evolución hacia la operatividad del grupo. Me gusta el ida y vuelta entre el coordinador y el grupo. Me enriquece y me provoca a aprender y transformar. Es un rol de acción y eso me seduce.
Me costó encontrar mi lugar en el rol de co-coordinador. Me siento en el medio, como si fuera un "ni" y todavía no logro el equilibrio entre la acción concreta del coordinador y el rol de soporte del co-coordinador. Sin embargo, cuando yo fui coordinadora, para mí era importante saber que había alguien en quién podía apoyarme si lo necesitaba. Esto me hace pensar, que aún tengo que trabajarme en el rol de co-coordinador para sentirme más cómoda y poder agregarle un valor.
Finalmente, el rol de observador me hace sentir muy cómoda. Pude bajar mis obsesiones a querer ver todo. Hoy puedo convivir con lo que puedo observar y aprovecharlo para trabajar los observables. Sin embargo, creo que la experiencia me permitirá ir mejorando la lectura de emergentes. Un abismo entre lo que hoy hacen alguna de las chicas de mi grupo y yo. Este rol, es para mi un desafío, porque lo entiendo como el rol fundamental para la comprensión de las problemáticas grupales, pero aún no me siento afianzada para hacer esa lectura.
Todavía no me resulta claro identificar si el buen funcionamiento del equipo fue porque supimos trabajar nuestras diferencias para complementarnos o no tuvimos grandes diferencias y por eso el trabajo fue tan placentero y de mucho disfrute. Siento que fuimos muy complementarias y operativas.
Mis aportes: responsabilidad y compromiso con la tarea, flexibilidad y buen humor.
Mis oportunidades: trabajo grupal vs. trabajo individual. Me sentí perdida cuando tuve que volver a trabajar sola en la sistematización.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Copa_Mundial_de_Futbol_de_2010
http://www.juventud.gov.ar
http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html
1. Proyecto
2. Planillas de planificación
3. Informe de evaluación
4. Informe de avance
Nota: las planillas de planificación, informe de evaluación y de avance, se presentan juntas en el orden en que se efectuaron las reuniones.
Aprender a aprender
Proyecto de capacitación en técnicas de venta, a realizarse en:
ASOCIACIÓN CIVIL COMPROMISO
Personería Jurídica LEG. 92046 – Mat. 18335Entidad de bien público 500-41
Arenales 263 y Belgrano – 1° Of. 2
Ciudad de Chascomús – Buenos Aires
Tel 02241422215
INTRODUCCIÓN (acerca de la Asociación)
QUIÉNES SOMOS?
Pocos problemas pueden cuestionar tan hondo a la sociedad como el de las adicciones y tratándose de jóvenes, de un atentado contra sí mismo.
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