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"La construcción social de la realidad", P. Berger y T. Luckmann

Enviado por Ricardo Pérez


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    "La construcción social de la realidad", P. Berger y T. Luckmann.

    La introducción que Berger & Luckmann presentan en "La construcción social de la realidad" (1968), comienza haciendo referencia a que sus tesis fundamentales están contenidas en el título y subtítulo de su libro. Ellas son, a su parecer:

    "Nuestras tesis fundamentales están implícitas en el título y subtítulo de este libro; ellas son: que la realidad se construye socialmente y que la sociología del conocimiento debe analizar los procesos por los cuales esto se produce."

    "Los términos claves de dicha tesis son "realidad" y "conocimiento", que No solo se usan corrientemente en el lenguaje cotidiano, sino que llevan tras de sí un largo historial de indagaciones filosóficas. No es preciso que entremos aquí en una discusión sobre las complejidades semánticas en cuanto al uso ya sea cotidiano o filosófico de estos términos". Pág. 11.

    Consecuentemente la primera de nuestras reflexiones comienza aquí, donde de antemano confiesan que es una "tesis"; por lo tanto, debe cumplir con los requerimientos mínimos para serlo, y una de ellas se refiere,–– epistemológicamente ––, a la multiplicidad de realidades que puedan estar contenidas en dichos conceptos o términos, su contenido, forma, extensión, clasificación, si son conceptos universales o singulares, así como su validez espacio temporal, niveles de compatibilidad con otros términos perecidos o con igualdad semántica, peso específico del término entre otros (1).

    Queda aquí manifiesta la ligereza con que se aborda el concepto de realidad y conocimiento, que ellos mismos advierten que tiene un largo historial de indagaciones filosóficas; pero no lo explican. Debido a esto, es imprescindible aclarar buena parte del término, ya que no logra satisfacer con rigurosidad su contenido, y se presta a muchas interpretaciones y ambigüedades, las cuales no son admitidas en el campo del conocimiento científico, ni en las ciencias sociales. Gregorio Fingermann (2) manifiesta:

    "Esto quiere decir que si aceptamos como verdadero un pensamiento, debemos de dar las razones por las cuales nosotros los aceptamos, y esas razones deben ser en número suficiente para que lleven el convencimiento de la verdad de lo que afirmamos" Pág. 28.

    Estas imprecisiones hacen que sus teorías sean concebidas como una "falacia convencionalista" (3). Quiero decir; que los conceptos de realidad y conocimiento son presentados como ciertos por sí mismos, sin ningún marco de referencia, dejando sobrentendido, que toda proposición contraria es falsa, aceptando al mismo tiempo que son escolásticos (4) y que no creen en los conceptos.

    Con esto sentado, advertimos que sólo es posible apropiarse de la realidad por medio de los conceptos, y ésta, –– por ser un ente extremadamente complejo ––, jamás se puede atrapar, mucho menos sin definir previamente los aforismos y categorías con que se realiza dicho acercamiento. Por demás, que la realidad que pretenden exponer en su tesis, es construida por ellos sin ser una verdadera construcción social, siendo poco comprensible por las clases sociales de bajo nivel de instrucción, convirtiéndose en una contradicción entre su teoría y su praxis.

    Lo mismo sucede con el conocimiento. Al igual que la realidad, se le presenta como una realización común, sabiendo que éste término es extremadamente polémico y, múltiples son las causas que intervienen en la posibilidad de conocer. En él, podemos encontrar dificultades propias de la percepción sensible del hombre, el problema del ojo (5), los fenómenos de completación (phi) estudiados por la Psicología Gestalt (6), así como aquellas otras dificultades de índole social, como es el materialismo histórico, que señala los conflictos de clases, alejando la posibilidad de poder encontrar una realidad común para todos, pues los interese sociales son distintos para cada quien, y por ende, la realidad y el conocimiento.

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