Perón, su Vida Política Relacionada a los Hechos de la Historia Argentina (página 2)
Enviado por dariojavier
6. Eva Perón
No podemos dejar de hacer referencia a la figura más emblemática del Peronismo: Eva Perón, la única primera dama en la historia del País con tanta influencia política, ganada por su propio esfuerzo. Mujer de poca educación y cultura, pero de gran inteligencia y facilidad para la oratoria, supo ganarse el cariño del pueblo argentino, hasta el límite del fanatismo. Su acción se vio canalizada a través del Ministerio de Bienestar Social y la Fundación que llevaba su nombre, nacida de una concepción altamente humanista. La fuerza motriz fue Eva pero el precio pagado fue desproporcionado porque representó el sacrificio de su propia vida.
No se limitó a ayudar a pobres y necesitados del país, sino que su obra no tuvo fronteras, envió ayuda a niños alemanes y japoneses en 1945, concurrió a Ecuador, Bolivia, Chile, Turquía, Italia cuando se vieron sacudidos por catástrofes naturales. Llevó obsequios a los niños pobres de todas partes del mundo sin excluir a los EE.UU. ni Checoslovaquia, a pesar de las diferencias.
En nuestro país, cuenta la historia que millones de personas recibieron la ayuda oportuna y necesaria de su fundación. Creó hogares de tránsito, hogares escuela, proveedurías, policlínicos, colonias de vacaciones, ayuda social directa, brindó servicio médico integral en zonas totalmente olvidadas, organizó campeonatos deportivos; la ciudad infantil y la ciudad estudiantil son sus monumentos, y por supuesto los juguetes, panes dulces y sidras para sus queridos "compañeros" marcan una etapa en la vida argentina suficiente para inmortalizar a esa mujer en la memoria de las masas.
Y algo fundamental en la historia de nuestro país, que llegó de la mano de Evita, fue el "voto femenino".
Fue tal su gravitación política que la fórmula presidencial postulada para la segunda presidencia fue el binomio: "Perón – Evita"; pero su salud quebrada no le permitió llegar a ocupar el cargo. Renuncia a su candidatura dirigiéndose al pueblo "–Que de mí se diga, cuando se escriba el capítulo maravilloso que la historia seguramente dedicará a Perón, que hubo a su lado una mujer que se dedicaba a llevarle al presidente las esperanzas del pueblo, que luego Perón convertía en realidades, y que a esa mujer el pueblo la llamaba cariñosamente Evita". "–Hay que ganar por abrumadora mayoría, para que de una vez por todas se convenzan de que Perón y el Pueblo son una misma cosa".
El 26 de Julio de 1952, muere Evita, tenía 33 años, nunca ha visto el país un duelo semejante. Durante días enteros hombres y mujeres despidieron a su entrañable "compañera Evita".
Dirá el diario "La Nación": "Nadie podrá olvidarla al evocar este período. Aún los que combatieron su acción, aceptarán sin duda, la verdad incontrastable de que un país donde otras mujeres gravitaron en los destinos nacionales, ninguna alcanzó su influencia, sobre todo por la fuerte reciedumbre de un temperamento decidido, a pesar sobre los hechos de su tiempo."
El Aparato Represivo
A todo esto iba creciendo el aparato represivo, que, como dijimos antes, puede ser el signo más permanente en el recuerdo de los argentinos independientes o no peronistas de esta época. Eso también tenía una justificación; muchos consideraban indispensable el creciente autoritarismo del gobierno para anular la prédica de la oposición que para muchos argentinos representaba solamente los intereses más despreciables, más antinacionales. Los que justificaban la creciente verticalización del Estado alegaban que el pueblo le había otorgado a Perón un mandato para realizar desde el poder una política determinada y que ese mandato no podía condicionarse a escrúpulos legalistas. Perón representaría la voluntad histórica de las masas argentinas y frente a este designio trascendente debían allanarse todos los obstáculos por respetables que parecieran en un primer momento. Claro que esta acentuación de la política represiva y coactiva o la intensificación del culto idolátrico de Perón y de su esposa planteaba algunos interrogantes de fondo. En primer lugar, la política que llevaba Perón ¿tenía realmente una virtud revolucionaria que pudiera justificar todo el montaje de ese aparato represivo? En segundo lugar, el régimen en sí ¿se beneficiaba con la asfixia de una oposición cuya prédica de todos modos no conmovía a la estabilidad electoral del régimen? En tercer lugar, el peronismo como movimiento de masas a través de ese aparato que estaba montando ¿no se estaba aislando progresivamente de sectores que podían ser sus aliados naturales? Y finalmente ¿no se estaba recorriendo un camino transitado por otros regímenes de este tipo que después terminaron en la corrupción, en la represión y en la apelación a consignas revolucionarias que en un momento pueden haber tenido contenido, pero que finalmente resultaron vacías?
No entiendo por qué la insistencia de Perón en montar un aparato de compulsión irresistible, cuando indudablemente las elecciones del ‘46 fueron en realidad un punto dentro de su línea electoral ascendente, la cual después siguió subiendo. Algunos pueden hacer una explicación psicologista atribuyéndole una mentalidad autoritaria, nazi. No creo que sea suficiente, lo que motiva a Perón, pese a su optimismo consustancial, personal, era que pensaba que se iba a agotar ese camino y que iba a necesitar de ese aparato compulsivo en un momento dado, para no llegar agotado al final de su período. Pero lógicamente éstas son conjeturas y Perón por otra parte no reconoce que haya existido ese aparato compulsivo. Hablando con él [en 1970], le expliqué que había prisión, torturas y desafueros, tuvo siempre explicaciones; cuando yo –ya desesperado porque no podía de ninguna manera establecer un territorio común de discusión– le dije "pero mire general, a mí me tuvieron preso y torturaron", puso una cara de gran asombro y dijo "¿dónde?", como si fuera a retar al comisario en ese momento… (Félix Luna)
Relación con la Iglesia
Perón utilizó variadas actitudes para obtener el apoyo de la Iglesia. La Iglesia, viéndose favorecida por Perón, "ordenó" a los creyentes que votaran por la fórmula que él integraba. Perón le otorgó diversos privilegios a la Iglesia durante su gobierno. Tiempo más tarde la Iglesia se dio cuenta de que el gobierno peronista se encontraba realmente utilizándola como un instrumento para obtener el apoyo de las masas populares. Se suprimieron feriados correspondientes a celebraciones litúrgicas, aprobó la apertura de "prostíbulos" realizó un acto en contra de la posición de la Iglesia, que fuera espiritista y anticatólico. La definitiva ruptura entre Perón y la Iglesia se dio cuando esta última dispuso finalmente la excomunión mayor de Perón, luego de que dignatarios eclesiásticos fueran expulsados del país.
Después del incendio de las iglesias porteñas, realizado por parte de seguidores peronistas durante el conflicto entre Perón y la Iglesia todo católico era un militante contra el gobierno y las fuerzas políticas incorporaron a la Iglesia al frente opositor.
A fines de 1954, Perón pronuncia un discurso en el local de la C.G.T. señalando que debe prevenirse toda infiltración extraña en los gremios, condena los sectarismos y pregunta: "¿Qué tiene que ver la religión con los sindicatos? Así como los trabajadores no se meten con la religión, ésta no debe meterse con la Organización Sindical."
Este discurso marca el entredicho con cierto sector de la Iglesia –ingerencias políticas y gremiales de algunos grupos católicos– que desembocará en un conflicto abierto y aprovechado por las fuerzas liberales y reaccionarias. Incluso comunistas y socialistas se escudarán bajo el lema "Cristo Vence", que enarbolará la contrarrevolución del ’55.
Todo esto se vio agravado por un decreto del Poder Ejecutivo, que suprime la Dirección General de Enseñanza Religiosa "por orden técnico-administrativo inadecuado, ineficaz y oneroso".
Se aprobó la ley de divorcio y la ley de profilaxis que facultaba a los gobiernos de provincia e Intendencias municipales a permitir la instalación de establecimientos afines en zonas adecuadas. El Congreso sanciona además una ley que declara necesaria la reforma parcial de la Constitución Nacional, en lo referente a la Iglesia y a sus relaciones con el Estado.
Esta serie de acontecimientos provocaron una grave reacción por parte de la Iglesia.
Otro episodio que empeoró la situación fue la autorización que requería la Iglesia para la procesión de Corpus Christi, que si bien fue otorgada por la policía federal, ésta fue rechazada y postergada por la Iglesia, la que no fue aceptada por el Poder Ejecutivo porque "contraría las disposiciones legales en vigor"; por lo que las jerarquía eclesiástica organiza la procesión en el interior de la Catedral metropolitana, lo que provoca la reacción de los concurrentes que realizan una manifestación hacia el Congreso, donde son izadas las banderas del Vaticano y Nacionales. Luego de un confuso episodio aparece quemada la bandera argentina frente al Congreso, donde han sido arrancadas chapas conmemorativas del Justicialismo y apagadas lámparas votivas en homenaje a Eva Perón.
Estos episodios traen como consecuencia nuevos discursos del Presidente en los que califica de "materialista y soberbio" a cierto sector del clero; y se disponen paros en apoyo al gobierno nal. Por todo lo sucedido el Poder Ejecutivo exonera de sus cargos al Vicario General de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Monseñor Manuel Tato, y al Canónigo Diácono, Monseñor Ramón Novoa. Se producen movimientos revolucionarios, bombardean la Casa de Gobierno y Plaza de Mayo, con gran cantidad de muertos y heridos; se queman algunos de los templos religiosos que el gobierno adjudica a elementos comunistas.
La nación vive en estado de beligerancia, se suceden atentados y huelgas, se denuncian complots terroristas para provocar el caos en Buenos Aires.
En septiembre de 1955 estalla una revolución militar con apoyo en Curuzú Cuatiá, Córdoba, Río Santiago y Puerto Belgrano. Tropas del Ejército, la Marina y la Aeronáutica están sublevadas contra las autoridades constitucionales del país, por lo que se implanta el estado de sitio en la República; la flota de guerra navega hacia Buenos Aires, amenazando bombardear las destilerías de La Plata, orgullo del gobierno peronista, y la Capital Federal.
Perón da a conocer un mensaje ofreciendo su renuncia y sostiene que sólo el ejército está en condiciones de reemplazarlo en el mando.Por lo que queda constituida una Junta Militar para iniciar un contacto con los insurrectos, con los que llegan a un total acuerdo.
Asume la Presidencia provisional el General de División Eduardo Lonardi. El General Perón abandona su Patria y se exilia en Paraguay, de donde volvería casi 20 años después, aclamado por una muchedumbre como jamás viera la historia Argentina.
La Crisis En el segundo año se advirtieron algunos signos de inquietud en la tendencia general de la economía: falta de reservas monetarias, pérdida del crédito exterior, inflación. En una concentración de homenaje al presidente estallaron bombas; por lo cual entre las filas opositoras fue tomando cuerpo la idea de un golpe armado para superar la situación. El oficialismo se presentaba débil y la oposición fortificada. Dejaba a la clase obrera con una clara idea de su poder, organizada en poderosos sindicatos comprometidos con los intereses de sus integrantes. Perón llegó originalmente al gobierno con el apoyo de la Iglesia, las fuerzas armadas y los sindicatos. En 1955 tenía la oposición de todos los partidos políticos no peronistas, de la Iglesia, los estudiantes, de los terratenientes, muchos de los cuales estaban dispuestos a jugarse la vida en un intento para derrocar el régimen y su apoyo sindical había declinado. Gran sector de las fuerzas armadas había decidido que Perón debía dejar el poder.
No fue por falta de Poder. Evidentemente no se podía seguir adelante con una línea autarquizante, nacionalista, estatista porque implicaba una carencia absoluta de divisas.
El gobierno inició un viraje, luego de su reelección el gobierno adoptó ciertas medidas a las cuales se lo llamó "Plan de Austeridad" o bien un plan de ajuste. Medidas tales como el control de los precios y salarios y ciertos convenios logró reducir espectacularmente la inflación que se estaba viviendo. Hubo una serie de iniciativas en el orden económico que demuestran que Perón había dejado atrás su etapa audaz para retomar lo que se llamaría una economía clásica. Hasta ese momento el gobierno no había manifestado mayor interés por las inversiones del exterior, pero la necesidad de nuevos capitales y crear fuentes de trabajo irían a ser nefastas.
Uno de los problemas más graves que debía afrontar Perón era la escasez de combustible. El costo político que debió pagar por llevar adelante el contrato con la California fue, desde luego, muy alto.
Los sectores nacionalistas que lo apoyaban se erizaron, en tanto que la oposición comenzó a denunciar lo que parecía una grave inconsecuencia del gobierno que, desde una política petrolera que se apoyaba en una necesidad de dar al monopolio de la explotación y la comercialización a YPF, había llegado a entregar la mitad de un territorio argentino para que fuera explotado por una compañía norteamericana.
En 1953 estalló un conflicto por el abastecimiento de carnes de Bs. As. El Gran Desencadenante De La Caída A fines de 1954 un discurso en contra de parte de la Iglesia, Perón los denuncia como el foro más importante contra el que había que luchar. El conflicto entre Perón y la Iglesia, que más tarde esto lo llevaría a ser derrocado. Luna: Perón dominaba el mundo obrero, el empresario, el periodístico, las Fuerzas Armadas, la educación. En algún lugar tenía que haber algo que no respondiese en forma tan absoluta a su política, y ese algo era la Iglesia.
Los diarios peronistas comenzaron a tirar represalias contra el clero. Ante esto, la Iglesia reaccionó haciendo una manifestación el 8 de diciembre de ese mismo año. Pero Perón en contra de esto hizo que se aprobaran en el Congreso varias leyes anticlericales.
Como ya vimos el error que Perón cometió fue dejar a los manifestantes del "Corpus Christi" que quemaran la bandera argentina. Después se probó que fue el Jefe de Policía que hizo esto luego acusando de este acto a los opositores católicos. En respuesta a esto se quemaron varias iglesias. Los oficialistas no protagonizaron estos hechos pero contaban con su complicidad. Pero Perón cambió a varios de los integrantes de su régimen. Al poco tiempo se comunica que Perón renuncia a la presidencia de la Nación. Esto se debió a que pronunció un discurso en el cual amenazaba de muerte a sus opositores. Los conservadores se impulsaron a derrocar el régimen.
Otros desencadenantes, pero de la vida privada de Perón, fue que al poco de tiempo de fallecer Eva Perón empezó a juntarse con una chica de 14 años, alguien muy joven para un hombre de avanzada edad, a quien hizo vivir en la residencia presidencial, la trató con afecto y la llevó a diversos lugares.
Estas clases de actuaciones hicieron que el aprecio de las masas hacia Perón disminuyera, como consecuencia el respeto del pueblo hacia el Presidente dejó de existir. (Félix Luna)
El General Juan Domingo Perón dejó de ser Presidente de la República Argentina el 20 de septiembre de 1955, luego de aceptada su renuncia.
El ya ex presidente se refugió en Paraguay y dejó una imagen deshonrosa hasta para sus propios partidarios que lo acusan de no proteger sus ideales. Luego de 18 años se presenta nuevamente como candidato a la presidencia y gana.
Como dice Luna: "Esto indica que, en política, las cosas que en algún momento parecen seguras, nunca lo son del todo."
Balance De La Década
Se prometía la implantación de la justicia social sobre la base de la soberanía política y la independencia económica. Todo esto se cumpliría y la Nación alcanzaría una etapa casi idílica, produciría un cambio total, para hacer del actual otro país. La Nueva Argentina de Perón.
Durante su primer presidencia todo fue por el buen camino, la nación creció de forma notable, el país vivió una etapa de industrialización, de nacionalismo económico que le permitió desarrollarse y evitar la dependencia de otros países. La primera etapa presidencial se caracterizó por ser una etapa tranquila sin ninguna alteración alarmante. Perón llamó a todos al trabajo por la Patria, a quien él respetaba netamente. "Todo parecía reabrir la antigua edad de oro, y Perón reflejaba exactamente ese generalizado estado de espíritu".
Los obreros fervorosos levantaban en alto sus manos, su alegría era incontenible, eran los apoyados por Perón, que dejaba de lado a la clase alta porque ellos pertenecían a la oposición. Su gobierno estaba bien organizado. Los años fueron pasando y las cosas se iban desarrollando de una manera positiva, algo que no se debe olvidar es que el derroche de capital era incalculable. Perón estaba acabando con los bienes estatales, dejando los fondos vacíos. La gente no podía ver esto, sólo podía contemplar un país que crecía que se industrializaba y se fortificaba. Los trabajadores eran beneficiados por el gobierno, y el país se lanzaba al mundo.
Perón no dudaba que su reelección era posible ya que las grandes masas lo apoyaban. Con la reforma de la Constitución Perón se presentaba como el gran candidato para una nueva presidencia. La nueva Argentina quería a ese presidente, aquel que había logrado que el país creciese, que amaba la patria, que valoraba todo lo que en nuestro país se producía ya que no deseaba lo importado; aquel que quería producir y consumir sin comprar al extranjero.
Así se presentó a las elecciones del ’51 y triunfó esta vez por amplio margen, pero el gobierno no sería el mismo, el espíritu de tiranía se había apoderado del primer mandatario. El Presidente mostraba tener un carácter más severo; el concepto de libertad empezó a esfumarse de su mente. Fue siendo temido por muchos aunque eran muchos más los fanáticos de Perón.
En su segundo mandato se dio la separación del presidente del clero y por lo tanto de los cristianos. Este segundo período presidencial fue muy diferente al primero, la fuerza era el arma para solucionar los problemas, la oposición comenzó a ser arrestada y llevada a la cárcel, la libertad de prensa deja de existir, por orden de Perón se cierran varios diarios, radios y sectores de la Acción Católica. La característica que resalta de esta etapa es el exceso y abuso del poder.
Este Gobierno severo y tirano ya había sido anunciado con anterioridad al primer período presidencial por intermedio de varios obispos.
El país se encontraba con una gran crisis económica, no había fondos estatales.
Hay dos etapas que se ven claramente en el momento que Perón era dueño del "poder": la etapa democrática y la de un gobierno tirano. Este último llevó a Perón a su derrota personal…
Con 1970 se inicia una década caracterizada por aumento del costo de vida, de precios en todos los órdenes, gran inflación debida al déficit presupuestario, al exceso de inversiones de las empresas del Estado, a privilegios de sectores privados y a las fantasías desarrollistas que "no hay con que pagar."
Se trata de una época plagada de actos terroristas, asesinatos, secuestros, atentados que sume a la Argentina en la peor situación política, institucional y económica de su historia.
En 1971 la Junta de Comandantes en Jefe destituye al General Levingston: "Hemos debido reasumir el mando político del Estado, para asegurar el pleno restablecimiento de las instituciones democráticas en el clima de libertad, progreso y justicia… y esto sólo se logrará en unión de las Fuerzas Armadas y la Ciudadanía."
En abril del mismo año son rehabilitados todos los partidos políticos, luego de la suspensión impuesta por Onganía en 1966; oportunidades en que Balbín sostiene que debe ser consultado Juan Domingo Perón para una futura organización constitucional del país.
Rucci, Secretario General de la Organización Obrera dice en conferencia de prensa: "La gran mayoría del Pueblo está reunido en torno a Perón, lo mismo que los dirigentes gremiales"; y viaja a Europa para preparar el viaje de Perón a la Argentina.
Por esos días, el general Lanusse, cumple su palabra y entrega los restos de Eva Perón a su esposo. En ceremonia privada, y por manos del embajador argentino en España.
En los primeros meses de 1972, Perón propicia la integración de un frente con todos los partidos políticos, Encuentro Nacional de los Argentinos y Hora del Pueblo, sin fines electorales por el momento. La idea es inferir con este argumento en la aceleración del esquema electoral, imponiendo cambios profundos y definitivos en las orientaciones económicas y sociales. Se suman la C.G.T. y la C.G.E.
Es el golpe más audaz y concreto de Perón.
Levington declara por ese entonces que apoya "un movimiento nacional" con el peronismo, y que la gestión de Lanusse es catastrófica: el presupuesto nacional se eleva a cifras siderales y el dólar subió más que en cualquier otra época.
En el mismo año por tramitaciones entre España y la Argentina, Juan Domingo Perón deja de ser un exiliado político modificándose legalmente su situación en Madrid.
La Convención Nacional del Partido Justicialista proclama el 25 de Mayo candidato a presidente de la nación, al General Perón.
Los desórdenes en todo el país por la conducción del mismo están a la orden del día.
El 17 de Noviembre llega al país, Juan Domingo Perón y se reúne con empresarios, políticos y gremialistas; contó con la presencia de la C.G.T., la U.C.R., el partido popular Cristiano, el Partido Intransigente, Demócrata Progresista, el MID, Partido Revolucionario Cristiano, Socialista Popular, UDELPA, Unión Popular, Conservadores Populares, Cruzada Renovadora, Frente de Izquierda, Encuentro Nacional de los argentinos y movimientos provinciales, la C.G.T. y las 62 Organizaciones decidieron pedir al Gobierno la derogación del Estado de sitio, la libertad de los presos políticos y la anulación de la reforma a la ley electoral, que exige una segunda vuelta en caso de no lograr más del 50% de los votos, alguno de los candidatos.
Súbitamente, luego de varios contactos con diferentes sectores, Perón parte hacia Paraguay declinando su candidatura a Presidente, por lo que el Congreso Justicialista proclama la fórmula Cámpora – Solano Lima.
En 1973 la situación del país continua empeorando, aumenta el déficit fiscal y el costo de vida en un 10%. La Junta de Comandantes inicia acciones judiciales contra el FREJULI por considerar que sus candidatos han ejecutado manifestaciones que incitan a la violencia: "Cámpora al gobierno – Perón al Poder" y prohíbe el regreso de Perón, pretenden proscribir al FREJULI pero todos los partidos políticos se manifiestan en contra.
El 11 de Marzo gana las elecciones por amplio margen la fórmula Cámpora – Solano Lima. Ya en el Poder, Cámpora y su comitiva viajan a España para acompañar a Perón en su regreso definitivo al país. Una muchedumbre nunca vista se congrega en Ezeiza para recibir al General: era el 20 de Junio de 1973. Se producen enfrentamientos armados entre distintas fracciones, con muertos y heridos.
Perón pronuncia un discurso que es clave para entender su futuro gobierno: "llego del otro extremo del mundo, con el corazón abierto a una sensibilidad patriótica que sólo la larga ausencia y la distancia pueden avivar hasta su punto más álgido… nada puede perturbar mi espíritu porque retorno sin rencores ni pasiones como no sea la que animó toda mi vida: servir lealmente a la patria… debemos tener fe en el gobierno justicialista… necesitamos una paz constructiva, sin la cual podemos sucumbir como Nación."
Rucci proclama en la C.G.T. que la Central Obrera se movilizará para llevar a Perón a la primera magistratura de la República.
Al mismo tiempo Cámpora y Solano Lima firman sus renuncias como gobernantes diciendo: "Devolvemos a Perón el mandato que nos dio el 11 de Marzo".
Debe asumir el gobierno R. Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados, ya que Perón rechaza la posibilidad de que el Congreso lo designe en funciones de Presidente Nacional sin concurrir a elecciones tal como lo dispone la Constitución Nacional; por lo que se convoca a las mismas el 23 de Septiembre, las que ganan ampliamente por el 61,85%. La fórmula era Perón – Estela de Perón, su esposa. Asume el 12 de Octubre de 1973.
En cuanto a su política buscó fortalecer la doctrina del Justicialismo, dijo en una entrevista: "Estamos en la etapa dogmática, es decir, hay que fijar el dogma, inculcado y hacerlo cumplir". Para ello implementó los "Cursos de Doctrina Justicialista", porque teóricamente los muchachos desconocían el dogma y los sucesos de los años anteriores.
Durante el año que estuvo al frente del Gobierno, su política económica, al igual que en sus presidencias anteriores se basó en la realización de obras públicas para combatir el desempleo, firma tratados y convenios con diversos países tales como la Unión Soviética, Cuba, Paraguay, China, España, Hungría, que resultan beneficiosos, en gran medida para nuestro país; implementa planes de desarrollo industrial y recurre a créditos que son otorgados por el BID, contrariando una de sus "más firmes convicciones" de no solicitar ni un solo crédito. Lanza el Plan Trienal de Gobierno, un gran proyecto de expansión nacional que duplicará el Producto Bruto Interno con respecto a la tasa de los años 61 – 73. En ésta época se aumentan los salarios, pero también suben los precios de combustibles, tarifas de electricidad, gas, transporte y desabastecimiento, por lo que sube también el costo de vida. Esto sumado a una serie de atentados crean un incierto y artificioso clima en el país.
En el aspecto social se respiraba revolución, que estaba encarnada en la misma Juventud Peronista.
Ante esta situación Perón se refiere a la unidad del pueblo argentino y al Pacto Social como el mejor camino para sacar adelante al país.
Se dan manifestaciones en todo el país como muestra del apoyo del pueblo a su caudillo, pero Perón se halla debilitado, ya no tiene fuerzas para continuar en el gobierno por lo que el 29 de Junio de 1974, delega el poder en la Vicepresidenta. Los Comandantes Generales de las tres Armas afirman su respaldo a los preceptos constitucionales y las normas legales en vigencia. Los mismos sostienen los partidos políticos.
El 1º de julio del mismo año, Perón muere en la Residencia de Olivos, asume la Presidencia su esposa, Vicepresidenta de la Nación, doña María Estela Martínez de Perón, llamada por los argentinos "Isabelita".
Diría Richard Nixon poco después: "En un momento en que otros habrían estado contentos de retirarse de la vida pública, el aceptó los desafíos para regresar a su país y guiar al pueblo argentino" Poco durará Isabelita en el Poder, al poco tiempo se suceden actos subversivos en diferentes puntos del país. Estalla el llamado "Rodrigazo" (impuestazo), aumenta la cotización del dólar, aumentan los combustibles, los transportes.
La C.G.T. realiza paros repudiando la política económica. Se produce una crisis militar, y considerando débil a la presidenta de la Nación, se sublevan efectivos de la Fuerza Aérea de Morón, produciéndose enfrentamientos armados que dejan como saldo centenares de muertos.
El 24 de Marzo de 1976, Isabelita es detenida por orden de la Junta de Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas iniciando así el llamado "Proceso de Reorganización Nacional". Cambiando así, para siempre, la historia de nuestra Argentina.
Primera Conclusión Personal (1) Como conclusión, en mi opinión, el gobierno de Perón, a pesar de sus errores, cambió profundamente el país desde el punto de vista político contribuyendo a afirmar decisivamente la conciencia nacional y a dar una participación efectiva a los trabajadores en las fuentes de decisiones políticas. A partir del gobierno de Perón hay un valor incorporado a la conciencia nacional, que es la Justicia Social, a partir de ese momento a nadie se le ocurriría que se pudiera eliminar el aguinaldo, por ejemplo, o la jubilación universal o los beneficios que se habían legislado en esa época. Además Perón dejó como saldo un rumbo abierto hacia la independencia económica más como una intención que como una realidad. Otro gran aporte de la época de Perón es la organización de los sectores obreros a través de los sindicatos que además de participar de algún modo de las fuentes de poder político, realizaron una obra social muy importante.
Si algo se puede cuestionar a Perón es que no quiso o no pudo intentar una trasformación total o un cambio en la estructura económica del país que la liberara definitivamente de su condición de país agro exportador.
De su tercer gobierno es poco lo que puedo decir, el país se encontraba convulsionado, con un gobierno impuesto por la fuerza y una economía devastada; el pueblo no podía más que mirar hacia atrás, aquella época de opulencia y la figura de aquel hombre fuerte que les había dado todo; pero la realidad era otra. Perón era un hombre agotado físicamente, llegó al país con una edad avanzada, lo que no le permitió terminar su gobierno.
Segunda Conclusión Personal (2) Después de escuchar distintas campanas, unas marcadas defensoras, acérrimas y hasta fanáticas de Perón, otras muy subjetivas, como fue su opinión y discursos y otras teñidas de críticas, algunas objetivas, otras más bien con fines poco serios, se esboza en mi mente una imagen.
Veo una persona que tal vez poco tenía de conocimiento técnico sobre el manejo y administración de un gobierno, pero supo ver dónde estaba el "mercado", "el agujero del mate".
Desde los puestos que desempeñó antes de llegar al poder presidencial, vio en las grandes masas obreras su escalón a la cúspide; sólo era necesario "metérselas en el bolsillo".Supo cómo llegar a la gente, su lenguaje era común, el cual además de fácil de comprender por la mayoría de la gente, era lo que el Pueblo quería oír.
A la gente no le interesaban los problemas presidenciales ni otros problemas internos sino que ellos querían a la persona que los escuchaba y así demostraba en su actuar; ellos no veían los problemas financieros del Estado. Sólo veían más dinero en sus manos, más disponibilidad de compra.
Supo aliarse a las fuerzas necesarias para tener el poder casi absoluto, pero falló en no cuidar su buena relación con quien más voluntades y corazones movía y guiaba: la Iglesia. Esto, le costó que todos esos cristianos hagan de la lucha contra el régimen una cuestión personal.
Y por supuesto, el gran desencadenante de su caída fue el factor económico, el pueblo perdona o al menos aguanta casi cualquier cosa cuando marcha la economía.
En este momento recuerdo aquella frase de Perón que decía "No se puede caminar en el Banco Central de tan abarrotado que está de lingotes de oro". Y esto demuestra que la Argentina perdió la oportunidad de transformar al país para siempre, y no sólo por una década.
Es cierto que muchos de esos logros hoy los seguimos gozando, derechos del trabajador, aguinaldo, vacaciones, etc. No debemos olvidarnos de esto; pero los costos de su política fueron muy caros y algunos también hoy los seguimos pagando.
9. Bibliografía Félix Luna: ¿Qué Argentina Queremos Los Argentinos? 1973. Ernesto Palacio: Historia De La Argentina. Tomo V. 1980. Juan Domingo Perón: La Fuerza Es El Derecho De Las Bestias. 1973. Enrique Pavón Pereyra: Perón, Preparación de Una Vida Para El Mando. 1952. Abel Del Río: Perón Por Perón, Sus Discursos y Mensajes. 1972.
Transcripción a cargo de: María de los Ángeles Navarro. Recolección de datos, redactado y Elaborado a cargo de los Estudiantes de Derecho Provincial y Municipal de la Universidad Nacional del Nordeste (U.N.N.E.): Srta. Natalia Lovey y Sr. Gastón Marcelo Navarro. Residentes en Resistencia, Chaco, Argentina..
Autor:
María de los Ángeles Navarro
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