Mujeres que sufren violencia de pareja: estilo de apego a la relación actual (página 4)
Enviado por Cristian Mena Martineau
La elección de esta técnica se fundamenta además en la conceptualización del apego, ya que el presente estudio tiene un carácter descriptivo y, siguiendo a Bartholomew y Shaver (1998), el foco está puesto en las diferencias individuales en la calidad de los apegos de pareja. Cabe señalar que la desventaja de este tipo de técnicas es que los niveles de calidad en su construcción no siempre alcanzan alta confiabilidad o validez (Martínez y Santelices, 2005).
Durante el inicio de la entrevista se estableció un adecuado rapport con las informantes, formulando preguntas no directivas, antes de enfocar los intereses de la investigación (Taylor y Bogdan, 1997). Se desarrolló en el contexto de una relación asimétrica en la que el entrevistador formuló las preguntas y las entrevistadas hablaron de sus experiencias, procurando dirigir la conversación hacia los temas centrales definidos por la teoría previa (Ruíz, 1996; Rodríguez y cols., 1999), considerando fundamentalmente sus propias perspectivas y significados (Alonso, 1995; Mayan, 2001; Alvarez-Gayou, 2005).
La duración total de estos encuentros varió entre 2 horas 10 minutos y 3 horas 38 minutos, dependiendo del ritmo de las entrevistadas y sus características personales. Por las mismas razones, cada una se llevó a cabo en dos o tres encuentros.
La entrevista se elaboró considerando los objetivos del estudio y tomando como base una pauta guía (ver Anexo 5) para asegurar la exploración de los temas claves y generar un mayor grado de rigurosidad al indagar la información (Taylor y Bogdan, 1987).
Dicha pauta se construyó con preguntas elaboradas por el investigador, tomando además dimensiones y preguntas de otros instrumentos utilizados para evaluar el apego en adultos. De este modo, se consideró las dimensiones de comunicación y apoyo, relación física, ruptura y evaluación general de la relación de pareja, correspondientes a la Entrevista sobre Historia del Apego (HAI) de Bartholomew y Horowitz (1991b). De la Entrevista de Relación Actual (CRI) de Crowell y Owens (1998) se tomaron algunas variables relativas a la percepción de la pareja, como el grado de satisfacción con la relación, cariño, nivel de involucramiento, control, dependencia, comunicación y búsqueda de cuidados. Finalmente, se tomaron algunas preguntas de la Entrevista de Posiciones de Apego Adulto (EPPA) de Martínez (2004), relativas a la evaluación de sí mismo y creencias sobre la relación.
Cabe señalar que dada la complejidad del tema, esta pauta guía resultó un tanto extensa. Ello se fundamenta en la necesidad de explorar de manera exhaustiva, para alcanzar un mayor grado de rigurosidad.
MODALIDAD DE ANÁLISIS
TÉCNICA DE ANÁLISIS DE DATOS: EL ANÁLISIS DE CONTENIDO.
Una vez que las entrevistas fueron transcritas, la tarea es reducir el gran volumen de datos para que cobre sentido. De este modo, el análisis cualitativo consiste en examinar los datos, conservando su naturaleza textual e identificar los patrones de significantes para obtener una descripción densa y sólida de los datos, haciéndolo comprensible a los lectores (Patton, 1990; Rodríguez y cols., 1999; Mayan, 2001; Álvarez-Gayou, 2005).
Claudia Oxman (1998, p. 37) define el análisis de contenido como "un análisis temático del material a partir de las ideas que refieren los entrevistados sobre las cuestiones que plantea el protocolo de entrevista". Así, se entiende más como una práctica que como un método y un abordaje orientado pragmáticamente a la obtención de información, sin mayores criterios explícitos o una base teórica clara (Oxman, 1998; Toledo, 2001).
Según María Mayan (2001), el análisis de contenido es apropiado para entrevistas semi-estructuradas, siendo recomendable realizar un análisis de entrevista cruzada por cada categoría u objetivo de la entrevista (Patton, 1990).
Primeramente, se examinó el significado de frases, temas o parágrafos específicos dentro de los datos, para luego codificar y categorizar las unidades de acuerdo a ciertos componentes temáticos, identificando los elementos manifiestos y subyacentes para luego agruparlos en categorías conceptuales de análisis, sin pretender generalizar o encontrar una determinación causal (Taylor y Bogdan, 1987; Patton, 1990; Rodríguez y cols., 1999; Mayan, 2001; Álvarez-Gayou, 2005). Pese a ello, es pertinente señalar que toda descripción, por primitiva que sea, supone inferencias, de modo que los datos pueden ser interpretados como índice o signo[22]y/o síntoma de alguna cualidad subyacente (Krippendorff, 1990).
Si bien la indagación cualitativa es predominantemente inductiva y algunos autores no recomiendan el análisis cualitativo con esquemas conceptuales previamente establecidos[23]el análisis de los datos recolectados en este estudio se realizó en base a categorías que no fueron producto de un proceso de codificación inductivo, ya que el marco teórico y conceptual proveyó una estructura referencial para el análisis de contenido de categorías que se basan en la definición del concepto "modelos internos de trabajo" de los autores Collins y Read (1994), ya señalada en los objetivos específicos (Patton, 1990; Rodríguez y cols.,1999, Mayan, 2001; Toledo, 2001). A su vez, María Mayan (2001), señala que para las entrevistas en profundidad semi-estructuradas, no resulta pertinente llevar a cabo un procedimiento de análisis circular para alcanzar la saturación, sino realizarlo después de finalizada la recolección de los datos.
Considerando las aproximaciones teóricas y estrategias metodológicas en que se fundamenta esta investigación, se optó por presentar descripciones detalladas, intercaladas con párrafos de análisis más abstracto, las que llevaron a resultados estructurados a modo de tipologías descriptivas (Krause, 1995).
El proceso de análisis e interpretación de las narrativas extraídas a través de la entrevista en profundidad, se centró en evaluar la calidad del apego específico a la relación, en mujeres que sufren violencia de parte de sus parejas. Se describen aquellas cogniciones y explicaciones que la mantienen y hacen viable, considerando la formulación de los objetivos específicos, focalizándose fundamentalmente en torno a cuatro ejes de análisis: lo que le ocurre a las entrevistadas con respecto sí misma, en relación con el otro (su pareja) y con respecto a la relación.
EJES DE ANÁLISIS [24][25]
i). Descripción del curso de la relación en términos de la evolución del apego:
Al considerar los planteamientos de Bowlby (1973, 1998), Crittenden (2005) y Schacter y Tulving (1994), se procuró a conocer y describir la calidad de las memorias de experiencias relacionadas con el inicio de la relación de pareja, y las particularidades de la relación actual, tomando en cuenta la representación sobre interacciones específicas y episodios concretos, las explicaciones respecto de estos episodios y los componentes afectivos asociados a ellas.
ii). Descripción de las creencias, actitudes y expectativas sobre sí misma y su pareja, en relación a este patrón de apego específico:
Las creencias, actitudes y expectativas aluden al conocimiento representado acerca del self y los otros, que no se organiza a modo de proposiciones individuales, sino en forma de unidades o esquemas.
Respecto a las entrevistadas, se evaluó las características de este conocimiento respecto a sí mismas, sus parejas y la relación, a través de las creencias, actitudes y expectativas sobre sí misma; creencias, actitudes y expectativas hacia su pareja; y las creencias, actitudes y expectativas asociadas a la relación de pareja:
iii). Identificación de metas y necesidades relacionadas con el apego y análisis del grado en que éstas son satisfechas:
Tomando como base la taxonomía propuesta por López (2001), se evaluó las metas y necesidades propias, metas y necesidades de su pareja, el grado en que las necesidades se encuentran crónicamente activadas o accesibles y las condiciones que posibilitan la satisfacción de estas necesidades de apego.
iv). Indagación de las estrategias y planes asociados a la búsqueda de la satisfacción de las metas y necesidades de apego:
En este punto se analizaron los relatos, para indagar el modo en que las mujeres entrevistadas enfrentan situaciones emocionales desafiantes, a partir de la evaluación y determinación anticipada de las condiciones y disponibilidad de los medios necesarios. A su vez, se procuró conocer las estrategias, entendidas como secuencias organizadas de comportamiento que apuntan a alcanzar las necesidades sociales y emocionales relativas al apego.
Tomando lo propuesto por Main (1981), se intentó evaluar si estas estrategias son primarias o adoptadas secundariamente; ésto es, determinar si una estrategia puede servir a más de una meta y si una sola meta puede ser satisfecha por más de una estrategia (Collins y Read, 1994).
CONSIDERACIONES ÉTICAS EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Dadas las características de la presente investigación, fue necesario abordar algunos aspectos éticos implicados en el desarrollo y difusión de la misma, así como su calidad, en tanto la técnica de recolección de información ocupada implica cierto grado de "invasión" del modo de vida de las participantes. De este modo, se tomaron ciertas directrices enfocadas a evitar o disminuir dicho riesgos y proteger los intereses de las participantes de este estudio que, dadas sus características, resultan especialmente vulnerables (Rodríguez y cols., 1999).
Se consideró algunos puntos propuestos por asociaciones profesionales que intentan establecer guías y normas para un proceder correcto en este ámbito, como la Organización Mundial de la Salud y distintos autores (Rodríguez y cols., 1999; Mayan, 2001; OMS, 2002a; Álvarez-Gayou, 2005).
a).- El consentimiento informado: consiste en proporcionar información a las participantes del estudio sobre las generalidades de éste, su propósito, diseño y cualquier riesgo o beneficio probable. Implica que la persona decide participar voluntariamente, sabiendo que tiene derecho a retirarse cuando lo desee. Para este efecto, se elaboró un consentimiento informado que fue firmado y aceptado por las siete entrevistadas (ver Anexo 7).
b).- Confidencialidad: la información privada perteneciente a la identificación de la persona no será divulgada. Se explicitó la confidencialidad tanto en el consentimiento informado como verbalmente antes de comenzar las entrevistas.
c).- Consecuencias: se explicó a las participantes que su colaboración pudiese ser de gran utilidad para otras personas que se encuentren en la misma situación, en relación a las conclusiones que emanen de este estudio. A su vez, se les invitó a ellas y sus terapeutas a trabajar los contenidos abordados durante las entrevistas en sus procesos psicoterapéuticos individuales, situación que se fundamentó en la necesidad de recibir contención y apoyo emocional que permitan amortiguar el impacto que significa abrir estos temas con un profesional desconocido de sexo masculino. Por último, se llevó a cabo una reunión con las participantes donde se hizo una devolución de los resultados del estudio, felicitándoles por su proceso y agradeciéndoles nuevamente por la disposición a colaborar con la presente investigación.
d).- Papel del investigador: al obtener información revelada en un contexto de confianza con el investigador, se fue especialmente cuidadoso en el ritmo de la presentación de las preguntas durante las entrevistas, aceptando los sentimientos de las personas entrevistadas.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
A continuación, se analizan los resultados en el mismo orden propuesto para los ejes de análisis, expuestos en el Marco Metodológico.
En cada punto se presenta una breve descripción de los hallazgos; luego se exponen algunas citas o viñetas que sustentan la descripción y, finalmente, se propone un comentario final, con el propósito de dar sentido a los datos y proponer algunas inferencias que vayan más allá de lo descriptivo.
Para facilitar la lectura de este análisis, se recomienda revisar el anexo 3, donde aparece el significado de los símbolos de transcripción, de acuerdo a la nomenclatura propuesta por Oxman (1998).
1.- DESCRIPCIÓN DEL CURSO DE LA RELACIÓN EN TÉRMINOS DE LA EVOLUCIÓN DEL APEGO.
1.1.- Representación de interacciones específicas y hechos relevantes durante el comienzo y evolución de la relación.
Los relatos de las distintas entrevistadas sobre el comienzo de su relación, presentan elementos comunes. Frecuentemente señalan que antes de conocer a sus parejas actuales, se sentían solas y emocionalmente vulnerables. En este contexto, los hombres fueron quienes insistieron y buscaron el compromiso:
SRA 03: "… empezamos a tener una como una amistad, a conversa:r, y él cada vez que iba para allá me iba a ve:r … y ahí empezamos a hacernos amigos… después al otro día me dijo que salié:ramos, e después al otro día igual, y después se vino! y yo me quedé allá. Y después nuevamente cuando/ él volvió, me, me buscó, y ahí empezamos ya como más, más íntimo, una cosa así."
SRA 06: "… andaba todo bien, hasta que descubrí que él era separado, era casado, había dejado a su guagüita de tres meses, todo eso, tonce ahí ya empezó toda una complicación, porque yo le pedí que se fuera que se preocupara de su niñita y todo eso y: y él se fue, pero después volvió."
Respecto a la decisión de irse a vivir juntos, la mayor parte de las entrevistadas relata que esta idea surgió fundamentalmente a partir de haber quedado embarazadas de ellos:
SRA. 02: "E: / yo: yo pienso que él / que él se casó conmigo porque yo estaba embarazada de mi hija grande, de mi hija mayor… si, yo creo que él tenía otros planes, otros planes y, y yo le eché a perder la vida…"
SRA 04: "hh mire, por lo que yo sé, quien quiso que nos fuéramos a vivir juntos, fue la mamá, la mamá le dijo: a él que, que él- ella no quería que su nieto naciera en, en cualquier lao y que no tuviera casa y que estuviera mirándole la cara a los demás…"
SRA 07: "Fue de él, porque:- es que como yo quedé embarazá entonces él dijo que él no quería que su hijo no tuviera papá y: y casa y donde vivir y todo, así que- de ahí salió todo…"
Otras mujeres declaran que esta idea fue de ellas mismas, al permitir que ellos alojaran en su casa de manera habitual. Excepcionalmente, una entrevistada argumenta que ella misma tomó esta decisión, motivada por la necesidad de independizarse de su familia de origen, donde experimentaba violencia de manera cotidiana:
SRA. 01: "Yo tomé esa (de)terminación porque yo vivía muy sola. Y::, de ahí él:: fue PROBANDO, por ejemplo se quedaba un día sábado, un día viernes hasta el día- hasta el día domingo el tarde. Después se empezó a alarga:r, se quedaba, / llegaba el día lunes y se iba el- un día jue:ves. Se fue quedando, se fue quedando…:"
SRA. 06: "… él me dijo una vez que él dormía en la casa de- en un sofá en la casa de su mamá, que faltaban los vidrios arriba que le daba mucho frío, y a todo esto le dije yo en un futuro a lo mejor te podrías venir acá, pero nunca tan al tiro, o sea yo le dije en un futuro… pero: él llegó antes de que e de eso, él nunca me preguntó si se podía venir mañana o esto…"
SRA 03: "…él me propuso venirme para acá… y o sea yo igual como que arrastro un poco, tambié:n problemas anteriormente con mi familia, estaba aburrida allá / y: y él, fue como una: alternativa, un cambio de vida… yo también sufrí de agresiones, hh de parte de mi papá… y eso: me hizo o sea yo lo único que quería era irme- y: no pensé las cosas…"
Al comienzo de la relación, algunas entrevistadas experimentaron dudas sobre la posibilidad de continuar y asumir un mayor grado de compromiso, pero siguieron sus por insistencia de sus compañeros. Al parecer, las señales verbales habrían sido más fuertes que la evidencia de los hechos. En otros casos, las mujeres no percibieron ninguna conducta de ellos que fuese registrada como abusiva:
SRA. 02: "hh e: tenía miedo, tenía miedo porque: por todas esas, esas actitudes que tenía él, eso de:, de repente: e mentir, de repente echarme la culpa de cosas que hh que: no eran verdad… y eso a mí me::, / m:e hacía dudar …"
SRA. 06: "…por ejemplo a veces yo estaba sentada ahí esperando que él llegara a conversarme como siempre y pasaba de largo y no, no me saludaba… fue un poco extraño desde un principio… yo decía que extraño, on que habré dicho algo mal yo, que le- lo habrá molestado?, decía yo… y empe- trataba de recordar si había dicho algo malo, pero no pu…"
SRA. 07: "él, pero: así o sea era en confianza y todas esas cosas, él tenía mucha confianza, como yo con él p! hh pero / hh es que él después-, la verdad de las cosas, es que él cambió, pero mucho después…"
El inicio de las experiencias abusivas coincide con el inicio de la vida en común. Una vez que se casaron o empezaron a convivir, la mujer ha experimentado cambios hacia una mayor negatividad en su autoconcepto:
SRA. 02: "hh sí era- (habla llorando) estaba en mi casa y había dejado de trabaja:r, / había dejado de ver a mis ami:gas, había dejado de hablar por telé:fono… y salgo un día al- al, a la puerta y… eran unos evangélicos, y yo siempre a los evangélicos los he atendio… pero yo siempre los atendí y esa vez me sentí ta:n insignificante, tan chiquit-// tan chica, / que no fui capaz de hablar con ellos, porque tenía mu:cha vergüenza…"
SRA 03: "… nunca peliamos, nunca hubo problemas e: con él, nada. // Pero ya:, ya o sea la situación fue cambiando o sea a medida que transcurrió, que fue (vivir) juntos, o sea ya todo el día, una cosa así, todo los-…"
SRA 04: "…to- eso fue to- hh esto empezó después que nos fuimos a vivir juntos con los papás / y después que tuvimos al niño."
SRA. 07: "…sí como en el 73, al tiro… e: nos casamos el 72 y el 73 ya él ya estaba- ya me golpeaba y todo, mi hijo estaba chico."
Para las mujeres, este comienzo es percibido mayoritariamente como positivo. Esta evaluación contiene incluso elementos idealizados sobre su compañero y la relación:
SRA 03: "No p! como le digo, buena, o sea la relación era bue:na, e: no teníamos proble:mas, o- o sea conversá:bamos, y al meno:s, todo- concordábamos todas los, las ideas, los proyectos que teníamos juntos, h pero: a medida que fue el tiempo, o sea fue no sé si cambiando o realmente no se mostró como era …"
SRA 04: "Buena, buena porque nos entendíamos súper bien, hh nos llevábamos bien, hh lo pasábamos bien, no, no peliábamos por nada, por nada, nada era motivo de pelea para nosotros, / ni siquiera, teníamos por decil, no es que a mí no me gusta esto, a ti no te gusta esto, na, ni encontrones, nada, nos llevábamos súper bien, súper bien."
SRA. 05: " m del periodo del pololeo hasta el matrimonio, e yo la consideré e buena, e con, hh con pequeñitos detalles pero eran como conversables, me entiende?, pero: bueno!… el periodo del pololeo fue bonito para mí."
En una proporción menor de casos, los juicios emitidos respecto a este punto contienen apelativos que aluden a "irregularidad", con momentos buenos y otros vivenciados como desagradables:
SRA. 02: "Fue un periodo muy inestable, muy: irregular… m, porque habían momentos que yo me sentía muy bien y habían momentos que yo me sentía pésimo… me desagradaba mucho. Habían ropas que se ponía y no me gustaba! … habían momentos muy diferentes, momentos en que él llegaba e arreglaito … que venía con: disponibilidad de, de salir, de hablar cosas bonitas, de- no sé de, de agradar- de agradarme, e a mí me hacía sentir muy bien / y: y eso me hacía que me olvidara de lo otro…"
Según los reportes, en algunos casos ha habido intentos previos de separación por iniciativa de ella, pero no se han concretado porque, de una forma u otra, su pareja se ha opuesto:
SRA. 01: "YO:: una vez quise terminar con Ale, estuvimos como 4 meses separados…"
SRA. 02: "Me fui a Antofagasta una vez con las niñas… después supo que estábamos allá y fue lloró, y todo el asunto, que me voy a portar mejor… ya volvimos a la casa, después volvimos otra vez y nos vinimos a Concepción, lo mismo en Concepción! nos vinimos a Santiago, / lo mismo en Santiago!… si han sido muchas veces."
SRA. 06: "es que yo siempre le he pedido que nos separemos, siempre se lo he pedido, porque no:, yo no me siento bien a su lado, pero él no-, es como si no le dijera nada, sea, no hace caso, ahora yo estoy aguantando."
COMENTARIO
De acuerdo a los relatos, se puede inferir que la idea de formar una relación de pareja fue de los hombres, quienes habrían buscado el compromiso, e incluso insistido al respecto. A su vez, la decisión de casarse o vivir juntos fue motivada, en su mayoría, por haber tenido un embarazo no planificado y, en menos proporción por la necesidad de compañía o de escapar de su familia de origen, donde experimentaban violencia de manera cotidiana.
Por otra parte, es posible suponer que, al menos en el comienzo de la relación, la mayoría de las mujeres experimentó dudas respecto a la posibilidad de continuar la relación o tener un mayor grado de compromiso con sus parejas actuales. Al respecto, es posible suponer que los mensajes semánticos tuvieron mayor primacía que las señales episódicas, vale decir, el comportamiento de sus compañeros. Las entrevistadas se atribuyen la responsabilidad por no haber registrado y significado estas evidencias como señales abusivas, condición que eventualmente les habría posibilitado cortar la relación. Esta racionalización puede ser interpretada como un intento por controlar la situación; sin embargo, lleva consigo el peligro de suponer que, debido a su "falta de visión" o de "intuición", decidieron seguir con la relación y, por consiguiente, el maltrato presente es "merecido".
Los primeros episodios de violencia tienden a coincidir con el inicio de la vida en común o con el nacimiento de su primer hijo. Según lo planteado por Henton y cols. (1983) y Rounsaville (1978)[26], esta situación podría estar relacionada con la transición hacia un mayor nivel de intimidad y compromiso. A partir de lo expuesto, es posible suponer que como consecuencia de estos hechos, las mujeres han experimentado una importante devaluación en su autoconcepto. En algunos casos, estos hechos motivaron que ellas intentaran separarse. Estos intentos no se habrían concretado en el tiempo porque sus compañeros las buscaron y prometieron cambiar, en una actitud que podría ser leída como propia de la etapa de "luna de miel".
Para la mayor parte de las entrevistadas, la evaluación del inicio de la relación es positiva, incluso con elementos que hacen suponer el uso de mecanismos de idealización del compañero y de la relación de pareja. En menor proporción, este enjuiciamiento se caracteriza por ser ambivalente, en tanto hubo experiencias positivas y negativas.
Cabe señalar que algunas consultadas son capaces de exponer situaciones concretas de interacciones de manera espontánea, sin que sea que el entrevistador pregunte explícitamente al respecto. Otras, en cambio, presentan dificultad al ser consultadas respecto a la posibilidad de entregar evidencias y ejemplos, no logrando dar una respuesta contingente o perdiendo el foco en un cúmulo de quejas hacia sus parejas. Estos indicadores suelen coincidir con lo descrito sobre los relatos característicos de individuos con estilo de apego ansioso o preocupado.
1.2.- Construcción de los episodios, explicaciones y afectos relativos a la conducta propia y del otro.
En relación a las explicaciones y afectos vinculados a la conducta del otro, el relato de las entrevistadas deja entrever que, en un comienzo de la relación, su pareja actual logró ayudarla y constituirse en una figura de apego:
SRA. 01: "El Ale me sacó::. Gracias a él yo salí de mis depresiones, porque, cuando en medida que yo caía en mi depresiones, él me levantaba, no- no podís estar acostada, tenemos que salir. ME ARREGLABA / él me compraba para- para salir / me llevaba por último a tomar una bebida, pero me sacaba, no le gustaba que yo estuviera encerrada…"
SRA. 07: "Siempre me llevaba rega:los, siempre todas esas cosas, entonces todo eso me p- fue dando mu- fue dando una relación más yo creo que ahí fue más también, más linda y más todo…"
Respecto a las motivaciones que subyacerían a la conducta agresiva de sus parejas, la mayoría de las mujeres explica que éstas estarían motivadas por el temor a ser abandonados o sufrir una eventual infidelidad de parte de ellas. Todas concuerdan en que sus compañeros presentarían poca conciencia de las consecuencias que sus actos tienen sobre los demás:
SRA. 01: "Él me manipulaba mucho en esos años… era feliz de verme tod-andar moreteada, porque / siempre me lo decía que si yo me metía con otra persona, esa otra persona va a preguntar por qué yo andaba moreteada. Y esa persona se iba a dar cuenta que yo era bajo del poder de él."
SRA. 07: " e no, sí celoso, celoso, pero él era de las personas que veía visiones!, porque él se ponía celoso hasta porque mis hermanos me visitaban, / claro, según él, él- mis hermanos… ellos iban por otra cosa, según los pensamientos del…"
En contraste, las explicaciones entregadas por otras mujeres no son del todo claras, y consideran que la génesis de la conducta violenta del otro se debe a factores externos como el consumo de alcohol y drogas o la influencia de terceros. En este sentido, una entrevistada, incluso, llega a argumentar que su pareja habría sufrido algunas experiencias traumáticas durante la infancia:
SRA. 01: "… yo el otro día le decía yo creo que no es tanto, no es tanto lo que consume él, sino que lo embarraron ( ) las amistades que él tiene."
SRA 04: "… porque el Pablo en ese sentido, yo le puedo decir, el Pablo es un buen papá, es cariño:so con él, pero en esto como que se cae, me entiende? y yo digo, si él es bueno en el fondo!, pero por qué pasan estas cosas?, digo yo, por qué? esos arrebatos?, / me entiende?"
SRA. 06: "…le pregunté una vez, hace tiempo atrás, no, me dijo, es que siempre mis tíos me echaban el auto encima, o yo botaba a alguien en mi bicicleta… puras cosas así, me dijo, medias raras, e: / también… me contó que a él lo había violado una prima de 18 años cuando él tenía como 7, y de ahí él es como medio bruto en ese sentido, no sé si será por eso, no sé, porque yo no sé analizar en realidad…"
Es posible observar que, durante el transcurso de la relación, las entrevistadas fueron adaptándose a las expectativas del otro. Paralelamente se presenta una tendencia a atribuirse a sí misma la responsabilidad por la génesis de los conflictos:
SRA. 02: "…y de repente él me decía no! si tú mira que me dijiste tal cosa hh y eso no es así, y tú me heriste mucho, y yo decía, claro, a lo mejor si po voy a cambiar, para la próxima no voy a usar esa palabra … y así yo fui e: dejando de habla:r, dejando de defende:rme, dejando de, de dar conocer lo que yo sentí:a, y empecé a: cada vez a intervenir menos."
SRA. 06: "¿Por qué? porque desde un principio e fue algo de que ya no me gustaba su modo de vestir, su modo de caminar, su modo de comer… no me agradaba, yo decía ¿y por qué? ¿por qué lo aguanto aquí?… despué:s él llega:ba me hacía un cariño y ya se me pasaba… de ahí le hacía caso y pensab- a lo mejor el problema soy YO."
Respecto a la evaluación de la situación actual de la relación, la mayor parte de las mujeres señala que la mayoría de los aspectos negativos de la relación suelen mantenerse en la actualidad. Entre éstos se cuenta la invalidación de las opiniones propias, por parte de su pareja; celos; y excesivo control sobre actividades cotidianas y relaciones sociales. Manifiestan frustración respecto a las expectativas que inicialmente tenían de su relación de pareja. Se menciona la satisfacción por haber tenido hijos, situación que es significada como "compensación" parcial a lo vivido. Existe tendencia a culparse por no haber evitado el maltrato, y por las consecuencias emocionales que estas experiencias han tenido para sus hijos.
SRA. 02: "// hay: / hay muchas cosas que se mantienen, por ejemplo e: // a ver? / la falta de: de cuidado hacia mí / em:, no hay ningún cuidado, ninguna protección, ninguna preocupación hh de: de tener una casa segura, de tener una casa ordenada …"
SRA 03: "…es bien poco lo bueno que he compartido con él o casi nada!; al menos son puros recuerdos am-a:rgos, sea para mí …"
SRA 04: "El presente ahora, si lo evalúo, mire yo encuentro que está too mal (risa) too mal, too mal, / too mal porque no nos nos conge- no nos congeniamos en la cama, ni siquiera en la cama y ni siquiera como / como pensamos me entiende? en na! Sea no- / Ahora como que no: /, no hay: como dicen filin (risa) entre los dos. Es difícil."
En un solo caso, existe evolución del tipo de violencia experimentado, que ha implicado una disminución de la frecuencia y/o intensidad de las agresiones. Pese a ello, las entrevistadas se quejan de la conducta de su pareja:
SRA. 02: "… (sollozos) y por eso le digo a Ud., yo, ahora no, no no recibo golpes, pero hh hh esa / violencia son otras hh // no hay golpes porque dejan marcas … hay palabras que perforan el alma // y como que a través de esas perforaciones uno se desangra, hh hh es fuerte lo que, es lo que provoca en uno, es lo que yo siento que provoca en mí…"
COMENTARIO:
En un comienzo de la relación, la mayor parte de las entrevistadas percibió una serie de características positivas en sus compañeros. Estas percepciones e ideas han evolucionado en el transcurso de la relación, hasta el punto de aparecer incluso antagónicas y contradictorias respecto a lo reportado sobre comportamientos posteriores de sus parejas. Sería posible inferir que en un comienzo, las entrevistadas habrían idealizado a sus figuras de apego, tendiendo a excluir defensivamente ciertos hechos que muestran evidencia contraria a que se explicita verbalmente.
Respecto a las explicaciones relativas a la conducta del otro, cabe señalar que la percepción mayoritaria es que las agresiones recibidas de los hombres, habrían estado motivadas por el temor al abandono y miedo a una eventual infidelidad de parte de ellas. En el caso del consumo de sustancias por parte de los compañeros, específicamente alcohol y drogas, las mujeres tienden a extrarreferir la responsabilidad que a ellos les compete, soliendo culpar a terceras personas por comportamientos problemáticos de ellos. Es posible inferir que este tipo de explicaciones se encontrarían en función de evitar la decepción, en tanto se ve dificultada la posibilidad de integrar una imagen unificada y coherente del otro, que contenga aspectos positivos y negativos.
Se aprecia el predominio de emociones de rabia hacia los compañeros, lo que se manifiesta en que las entrevistadas se quejan por su conducta y relatan experiencias más bien negativas con ellos, cualidad que caracteriza a los estilos de apego ansioso. A su vez, en el transcurso de la entrevista, suelen apelan de manera directa a ellos como si estuviesen presentes en la entrevista, algunas hablan como si ella fuera el otro, omitiendo que lo citado fue dicho por su pareja (no aclaran: "él dijo…"), y otras reportan una discusión intentando lograr acuerdo con el entrevistador, al incluirlo como un sujeto eventualmente presente en dicha interacción que se está relatando. De acuerdo a Crowell y Owens (1998) estos fenómenos son indicativos del llamado "discurso enojado", propio de los estilos de apego ansioso.
1.3.- Presencia o ausencia de resignificación de estas experiencias o cambio en las explicaciones.
En la mayoría de las entrevistadas no se evidenció reinterpretación alguna de las experiencias de maltrato. Sólo en dos casos se pudo apreciar algún grado de resignificación de estas vivencias que, anteriormente, eran interpretadas como menos graves:
SRA. 02: "No p! no me daba cuenta… No!, yo, yo pensaba que realmente era: lo que él decía, e… yo pensaba que era norma:l, que era todo eso, hh e lo vivían muchas perso:nas y de hecho muchas personas lo vivían… yo decía, ésto es parte de la vida. Ahora pensando con más calma… digo cómo antes no las descubrí, tantas cosas que las, las he descubierto ahora."
SRA. 07: "… yo me sentía culpable yo, yo me sentía culpable de que él, que, que él me pegara, o sea que yo tenía la culpa que por eso él me pegaba, porque yo era la culpable, sea que yo, que esto que el otro…"
COMENTARIO:
Actualmente, la gran mayoría de las mujeres no ha muestra evidencia de la presencia de resignificación de las memorias, en relación con las experiencias abusivas. A partir ello, puede inferirse que la experiencia nueva, no ha logrado generar una evolución en el significado que las entrevistadas le daban a estos acontecimientos. La excepción la constituyen dos casos.
2.- CREENCIAS, ACTITUDES Y EXPECTATIVAS SOBRE SÍ MISMA, SU PAREJA Y LA RELACIÓN ACTUAL
2.1.1.- Creencias de sí misma:
Respecto a la visión que las entrevistadas tienen de sí misma en la relación, se aprecia una evolución negativa desde el comienzo de la relación, caracterizada por la pérdida de algunas cualidades positivas. Algunas incluso, se autodefinen con características negativas y dudan de sus propias percepciones e ideas:
SRA. 02: "((sollozos)) … siempre: dice que yo lo invento, que yo, que yo estoy lo:ca, que yo:// estoy inventando co:sas y siempre ha dicho que yo invento todo,/ incluso hasta que yo, yo pensaba que es verdad que tengo enferma-, enfermedades mentales… pero no es así, po yo: / yo: e: en medio leo, leo cuando hay alguna cosa, alguna cuestión especial y me instruyo y aprendo…"
SRA 03: "Yo, harto; harto, ha camb- he cambiado harto … Yo a- cuando llegué aquí era ale:gre, e: no sé!, me gustaba:, o sea, todo lo que yo viví, pero igual o sea siempre andaba conte:nta, como que me he ido como apagando! e: la- mi autoestima ha bajado harto…"
SRA. 05: "Ay yo, // me siento como hh (risa) no sé como lo más lo más bajito que se pueda ver en este momento… pero me siento como insignificante, una cosita como tan, tan pequeñita, tan frágil hh… yo era e una persona alegre… y me gustaba escuchar, que me escucharan e: y ahora no me siento así."
En el último tiempo, algunas de estas mujeres han evidenciado un cambio de su imagen personal hacia una valoración más positiva, con una sensación de ser competentes. En lo actual, se sienten merecedoras de respeto, pudiendo enfrentar los conflictos con sus compañeros de un modo distinto:
SRA. 02: "…antes… me veía así de chiquitita… así como: insignificante, como poquita cosa, com:: no sé… una cosita cualquiera p!, e: // y me sentía como que de repente me hablaba fuerte, y me gritoneaba y yo como que sentía como que como que s- que mi cuerpo se me recogía … hubo un tiempo en que me sentí una pasita ((sollozos))."
SRA. 06: "Me sentía un gusano, pero yo ahora yo me doy cuenta de que yo puedo, y que y qu- de lo único que yo tengo claro ahora, es m: mis hijos: primero, segundo y tercero mis hijos, pero para eso, tengo que estar bien yo, porque si yo estoy mal no voy a poder t:ener bien a mis hijos, ya…"
SRA. 07: "yo era muy tonta en ese tiempo, porque yo, yo, por qué me tenía que dejar que él me golpeara? si yo no tenía nada, no tenía ningún motivo, porque- entonces yo no sé hh nunca reaccioné, nunca hh ay, dios!…"
COMENTARIO:
El transcurso de la relación y la ocurrencia de agresiones habrían provocado daño en la imagen de sí mismas. Algunas entrevistadas señalan que a propósito de lo vivido en su relación de pareja han dejado de ser alegres, no manifiestan sus malestares y muestran dudas de sus propias percepciones, ideas e intuiciones. Considerando lo descrito en la literatura, es probable que este fenómeno sea consecuencia de la violencia cronificada.
Ciertas entrevistadas que habían sufrido una merma en su autoestima a lo largo de la relación reportan que, de un tiempo a esta parte, han experimentado una evolución positiva en las creencias de sí misma, apreciándose una mejor autoestima en comparación a cómo se percibían en épocas anteriores. Es posible que ello pueda relacionarse con un mayor grado de empoderamiento y desidealización de la pareja, o bien con la evolución de la relación, en términos de comenzar a asumir un rol "materno" con sus compañeros, al exigir explicación por sus faltas y fiscalizar su conducta. Este patrón vincular se caracteriza por "hacerse cargo" del otro, quien no ha logrado asumir responsabilidades de manera eficiente o evaluar las consecuencias de su conducta:
En otros casos, es posible inferir que la necesidad de sentirse tranquila ha pasado a ser prioritaria.
2.1.2.- Actitudes hacia sí misma:
Al consultar a qué figura de apego recurren en momentos de estrés y vulnerabilidad emocional, las entrevistadas intentan distraerse con otras actividades, piensa en otras figuras significativas como los padres o amigas. Su pareja no aparece mencionada espontáneamente:
SRA. 01: "… yo cuando estoy en:- mal: en: anímicamente, yo:: prendo la radio o prendo la tele, /y me empiezo a relaja::r, a relaja::r y pedir y: tratar de dormir… pienso en mi padre, en mis hijos, en mi madre!,/ son las primeras personas que pienso // PIENSO más en mi madre, porque: quiero aprovecharla lo que yo no aproveché (con mi padre). Pienso en mis hijos a veces (aunque no están conmigo)…"
SRA 04: "En lo, en lo que más pienso es que por qué no pude tener a mis papás a mi lado, siempre, eso, como diciendo hh por qué no tener una mamá un papá cosa de poder ir a la casa de ella o de tener un problema conversárselo, me entiende?… la única que le comentaba era mi amiga, la Vero, con ella, con ella le conversaba, con ella me desahogaba…"
SRA. 05: "E, en quién pienso? en mi mamá hh e en ella pienso porque me gustaría tenerla cerca que ella hh me abrace cuando yo necesito que alguien- / no sé me da, me haga un cariño y y en mi padre, e o sea en mis dos- en mis padre porque ellos son mis- los que están con uno incondicional. no / no hay no la juzgan a uno hh la escuchan y- a ellos me gustaría tenerlos para que me abracen, /y: me digan que me quieren hh."
Frente a situaciones de fragilidad o angustia, otra entrevistada busca ser útil a otros, principalmente alcanzando ciertos logros que le permitirían sentirse valiosa:
SRA. 02: "Ayudando a otras personas // empecé ahora e: a ayudar personas a las que estuvieran incapacitaos, personas adultos mayores que no, no fueran autovalentes que no podían ir a buscar un remedio al consultorio… pero que quizás ellos tienen- son infelices por sus incapacidades no más y: por la falta de afecto de sus familias."
En momentos de estrés y desorganización emocional, las entrevistadas tratan de arreglárselas solas, no recurren, piden ayuda ni manifiestan sus necesidades a otros. La excepción está dada por circunstancias de extrema vulnerabilidad, instantes en lo que logran acudir a un tercero o refugiarse en sus creencias religiosas:
SRA. 02: "… yo muy rara vez he acudido a personas hh amigas, yo me voy a, a un rincón, o me encierro en el ba:ño, y, y, y lloro y pele:o con dios, y, y le digo co:sas… y esas crisis de pánico las enfrenté sola también hh (llora) tenía tanto susto de todo!… Ahora último cuando me sentí muy mal fui donde la psicóloga de la OPD. Me sentí muy mal y: … me escuchó y me, me entendió…"
SRA. 06: no, e cuando yo estoy mal de ánimo, y yo est- generalmente estoy sola todo el día cuando no, salgo a la feria, e e estoy sola todo el día porque los niños llegan, uno llega a las tres y media, el otro llega a las sie- seis y media más menos, entonces en esos momentos, yo, aparte, lloro todo lo que quiero llorar, después hago una oración, le pido a dios que me ayude, / y: salgo al patio, me pongo a jardinear, a hacer cualquier cosa, y: y trato yo misma de decir, no, tengo que tirar pa" ariba, tengo que tirar pa" arriba, no me puedo dejar estar.
SRA. 07: " no porque no, no cuanto se llama? e tenía una sola persona, una, una amiga que le contaba todo, pero es que esta amiga ya a las finale:, una mi marido me prohibió hablar con ella y la otra es que a las finales ella ya se fue, se cam- se fue de acá de santiago, se fue a Curicó, así que quedé, claro, sin tener- y a ella yo le contaba todas mis penas, todas mis
COMENTARIO:
En momentos de fragilidad y vulnerabilidad, que activan el sistema de apego, las entrevistadas procuran evadirse, minimizar el impacto emocional de lo los hechos, pensar en sus padres, o bien entregar cuidados a otros. En su mayoría, no recurren a otros ni manifiestan sus necesidades. Por lo mismo, no piden ayuda a sus parejas, quienes no son nombrados espontáneamente respecto a esta dimensión, o bien, son descritos como figuras poco responsivas, que no logran constituirse en fuente de gratificación de las necesidades de apego. Esto podría implicar no sentirse merecedoras de pedir y recibir ayuda de otro, o bien no se arriesgan a demandar apoyo, por temor a ser criticadas o rechazadas, anticipando así una frustración de dicha necesidad. Esta actitud deja entrever cierta desesperanza y resignación.
2.1.3.- Expectativas sobre futuros selfs:
A su vez, muestra expectativas positivas de sí misma, en tanto piensa ser capaz de concretar proyectos como trabajar, ser independiente en lo económico, mejorar su autoestima y no recibir malos tratos. Muchas de ellas esperan que su relación actual no siga:
SRA 03: "Yo en estos momentos, buscar un trabajo, trabajar. Y quiero: como / estabilizarme un poquito en la parte económica, trabajar y: ¿como le decía yo? y… irme, irme de ahí, de, de, no quiero seguir vi(vi)endo esta situación…"
SRA 04: "… a lo mejor voy a estar más relajá de los problemas o a lo mejor voy a sel hh voy a sel divertía… me gustaría que mas la futuro fuera más independiente… si dios quiere, too resulta y sigo adelante, tener mi lo- porque soy peluquera, me gusta la peluquería, entonces tener mi lo- mi local en la misma casa…"
SRA. 07: "Oy! ¿Qué proyectos personales?, ¿sabe qué me gustaría? que esl- qu, qu- casi todos los días pienso en lo mismo, tener plata, comprarme una casa y irme de ahí, pero irme sola, no con él tampoco, sola, sola me iría sería tan feliz viviendo sola, pienso…"
Frente a la posibilidad de que su relación se terminara, las entrevistadas no contemplan la posibilidad de rehacer sus vidas, en tanto que sus expectativas respecto a una relación futura son negativas. Otras, en cambio, descartan tener una nueva pareja, en tanto no lo consideran un aspecto prioritario:
SRA 03: "… aunque estuviera sola, aunque no tuviera una pareja, aunque no tuviera un hombre a mi lao, yo creo que sería feliz, que podría: lograr ser feliz sola, porque:: e no sé!, yo creo que me, me, el trabajar a lo mejor me, me levantaría mi autoestima también…"
SRA 04: "… y tratar de disfrutar la vida y disfrutar mi hijo que es lo único que tengo en realidad… no sé p! pienso yo estar sola no más, sola, si de- de hombres uno no vive… uno puede vivir sola."
SRA. 05: " Ay, por el momento no, no sé qué pueda pasar más adelante pero por el momento no!, no // estoy como en este momento mi mente está cerrada a cualquier a cualquier relación."
SRA. 07: "Hh ut… ¿para buscarme otro peor que el que- que el que tengo?, / como dijo mi madre, ella cuando se separó y después e de- nunca más tuvo ninguna persona más por lo mismo / porque dijo que podía ser igual y peor que el que, que había…"
COMENTARIO:
En los relatos de las mujeres, no aparece mención a sus necesidades emocionales, lo cual puede tener que ver con no siente merecedora de ayuda, o bien con anticipar éstas no serán satisfechas por el otro.
Ninguna de las entrevistadas se nombra al compañero dentro de los proyectos futuros de las mujeres; incluso a muchas de ellas les agradaría que su relación llegara a terminarse. El énfasis se pone en el logro de metas personales como independizarse, trabajar y obtener tranquilidad, en tanto se sentirían merecedoras de un trato más respetuoso.
En el caso de que la relación actual llegase a terminar, las entrevistadas no contemplan la posibilidad de formar una nueva relación de pareja. Es posible suponer que las experiencias sufridas en esta relación puedan haber dificultado la posibilidad de confiar en los hombres como parejas, quienes son vistos como no confiables, fuente de intranquilidad y restricción a la autonomía. A partir de ello, se evidencia un importante daño al apego.
2.2.1.- Creencias o evaluaciones sobre su pareja:
De acuerdo a lo señalado por las entrevistadas, al comienzo de la relación tenían una visión del otro caracterizada por elementos positivos. La "estabilidad", "caballerosidad", "preocupación" y "madurez" son cualidades que se nombran con frecuencia:
SRA 03: "Que era tranquilo, o sea e:: no sé:, era como caballe:ro, e:/ como bien preocupa:o de mí: en ese, en- en ese ento:nces, // pero: después cambió… cuando salíamos pongámole me invitaba a come:r, hh pongámole en la mesa era, él muy delicado, que me, me ofrecía cosas, que él me compra:ra, cosas que yo nunca le acepté en todo caso!…"
SRA 04: "… me enganché con él, p! que no sé su forma más madura de pensal, eso es lo que me gustó del, porque de por sí, los hombres a la edad del querían andar carreteando, tener libertad, andar con muchas mujeres y él no era así… o sea mantenía una relación estable… lo encontraba más como más caballero…"
SRA. 05: "con él? e bien yo, yo me sentía bien con él, cuando ya comenzamos a pololear porque era como una persona hh como bien preocupada, hh andaba pendiente de:, de todo, de todo l- de todo lo mío… de cómo hacerme sentir bien…"
SRA. 06: "… él me acompañaba al supermerca:do, me ayudaba con las bo:lsas, e: me pasaba a buscar al departamento en la mañana para irse conmigo al trabajo, le llevaba regalos a mi hijo, e en ese sentido digamos que era atento."
Esta visión ha ido cambiando durante el transcurso de la relación. En todas las mujeres se aprecia una evolución en la percepción del compañero, en tanto las verbalizaciones respecto al él aluden a elementos negativos y defectuales, entre los que se cuenta la dificultad para expresar lo que siente. Pese a ello, se deja entrever que el hombre tendría un mayor poder en la relación, en tanto logra imponer su voluntad y sus puntos de vista:
SRA 03: "… enojón, / soberbio, e:: llevado a su idea // m: no es cariñoso… lo soberbio, o sea é:l, para él es blanco o negro, o sea no, no hay ninguna alternativa, o sea él piensa algo y o sea, lo que se le mete en la cabeza es así… él es muy cerrado, o sea no, no se abre, o sea ni con los niños es cariño:so ni conmigo… es como que no, no puede transmitir lo que él siente…."
SRA 04: "El Pablo es muy, por ejempro, es machista, es una persona machista… es muy bruto su manera de ser.// hh muy bruto, e:, e: es muy celoso… y es todo pa él, todo primero él, como que él siempre está primero- que los demás, ¿cómo se puede describir una persona así?"
SRA. 05: "… era una persona que, que yo tenía como, como muy alto e / y se me cayó y se me rompió. (sollozos)// e- se me hiz- y en el fondo me rompió a mí también, porque han venido los golpes, no han sido constantes pero ha habido, el daño sicológico que me ha hecho…"
Respecto a este punto, algunas entrevistadas llevan a cabo una descripción que logra integrar una imagen coherente del otro:
SRA. 02: "…él es una persona e: // reservada aparentemente, tranquila // pero e detrás de esa, toda esa reserva, esa tranquilidad, es como si estuviera tramando siempre algo para atacar, es como, como si, si un puma se estuviera preparando para el zarpazo fuerte … e, él es e: es violento, / es hiriente, // em / agresivo // cuando lo conocí yo le vi la otra parte esa, esa parte tranquila, reservada, amable / eso, pero eso es muy diferente a la otra parte, es como si él estuviera: una cara para unas personas y una cara para otras personas… a mí me ha costado mucho entenderlo, y, y, y yo no he logrado entenderlo."
Otras mujeres creen que sus parejas tienen "más de una personalidad":
SRA. 01: "Su genio… yo lo he estudiado bien, tiene como 3 o 4 carácter. Ahora puede estar usted conversando BIEN tranquilo, de repente el Ale usted le pega la mirá… y no sabe qué le cayó mal.// ¿Ale qué te pasó?, NO, NADA!, el Ale se paró y no le dijo nada. Después está usted está en (dei) yo te sentí algo, algo que te pasó a ti? nooo! ya me pasó ya se me va a quitar."
SRA. 06: "… y todo, garaba:tos y, y y: que, que no sabís aquí, que esto que el o:tro y así, que yo decía oh! este hombre tiene doble personalidá, entonces todas esas cosas me fueron hh má:s echando a perder la relación… e: él es muy extraño ah, hh porque él es- es un bruto y es sensible a la vez."
COMENTARIO:
A partir de estos elementos, es posible hipotetizar que al principio de la relación, las entrevistadas presentaban creencias del otro predominantemente positivas. En el transcurso de la vida en común, esta percepción fue evolucionando hacia una desidealización de la pareja, que se manifiesta en una descripción coherente que integra el propio punto de vista de ellas, la conducta manifiesta de sus parejas, elementos subyacentes (como las motivaciones para actuar como lo hace), y la imagen que ellos muestran hacia el mundo externo, evidenciando así la disociación existente entre los dominios público y privado.
Existen elementos que pueden hacer inferir la existencia de una dinámica interaccional caracterizada por la asimetría de poder a favor del hombre, quien definiría aspectos centrales de la vida en común. En este contexto relacional, la imagen de los compañeros se caracteriza por contener visiones y apelativos predominantemente negativos, apareciendo verbalizaciones que los describen como figuras rechazantes, emocionalmente frías y castigadoras, reportes que suelen ser propios de los estilos de apego ansioso.
En otras mujeres, la visión de sus parejas contempla que tendrían más de una personalidad, condición que pondría de manifiesto su capacidad de poder representar el self de su pareja en distintos contextos, en una imagen única y con sentido que oscila entre lo privado y el dominio público.
Si bien se evidencia esta misma evolución en la percepción del compañero, otro grupo de entrevistadas muestra dificultad para integrar elementos virtuosos y defectuales de su pareja, en una unidad que tenga sentido y coherencia, apareciendo parcialidades y oscilaciones entre relatos positivos y negativos.
En todo caso, independiente del grado de coherencia en la descripción de las creencias acerca del otro, en la relación, es posible inferir que este cambio en la evaluación de las parejas se relacionaría con una mejoría en la evaluación de la imagen propia en la relación.
2.2.2.- Actitudes hacia su pareja:
Al consultar por la actitud que actualmente tienen con sus compañeros, se procuró conocer el grado de comodidad de las entrevistadas respecto a la cercanía con sus parejas, las entrevistadas manifestaron incomodidad con la posibilidad de depender afectivamente de ellos. Reportan que, con anterioridad, sí tuvieron una actitud dependiente y cercana, pero producto de lo experimentado en la relación, cambiaron de actitud hacia ellos:
SRA. 02: "Emocionalmente? yo creo que: me:: desde- desde cuando yo empecé a dejar cosas, de hacer cosas que él de- que él me exigía que hiciera, yo ya empecé a: a desligarme de él o sea yo le exigí muchas cosas y yo cumplí siempre, -tonce él no cumplía su parte, yo dejé de cumplir las mías también…"
SRA 04: "… y digo o sea no sé no me gustaría tampoco llegar a / a estar sola, igual me da miedo llegar a estar sola, no tenerlo a él / me entiende? sea en el fondo es tan contradictorio porque como que de repente no quiero ya nada con él y de repente la pienso y digo no quiero estar sin él tampoco."
SRA. 06: "Es que yo fui muy dependiente… hh era de las que lloraba porque se atrasaba un po:co, qué le habrá pasado? dónde estará? en fin, me preocupaba de todas esas cosas… yo sigo siendo tal cual, la diferencia es que ahora no me afecta lo que él me diga o lo que él me haga… hay un desapego, y eso me ha alivianado mucho a mí, me siento más liviana, más tranquila, porque: no me siento con esa angustia que tenía antes, de: de que, puchas, ¿va a llegar,¿ qué ira a decir? ¿se irá a enojar?… "
En los momentos de tensión, algunas entrevistadas oscilan entre distraer la atención para evitar el conflicto, en tanto les preocupan que ésto puedan afectar a sus hijos; en otras momentos, estas mismas mujeres han llegado a escalar en el espiral de violencia, respondiendo con agresiones hacia ellos:
SRA 03: "Mire, depende:: con quién esté!, porque cuando estamos con los niños, pongámole estamos en la mesa y a los niños los reta a los niños, o le pareció algo mal, yo trato de no involucrarme y o comentar cosas como para que la cosa esté más tranquila, que se tranquilice…"
SRA. 06: "… estábamos conversando hh y él va a reaccionar mo- mal frente a mí y yo estaba ya ofuscada, entonces, yo le dije, no ya no te aguanto más, y también me tiré encima de él, y: lo empujé y: y yo reaccioné ya, porque estaba reventaba, le dije no te aguanto más, por favor ándate, y lo empecé como a empujar, a empujar / y ahí quedó peor p! ahí quedó peor, todo."
SRA. 07: "Sí, sí cuando es que- o sea porque que si yo no ando con ánimo para que él me diga alguna cosa así que me llame la atención yo me enojo muchísimo y lo tapo en palabras / claro, eso lo hago siempre, y después- bueno eso era antes me ponía a llorar todo la- todo el tiempo lloraba muchísimo, ahora no, ahora me enojo, pongo mala cara y no hablo no más!
Algunas entrevistadas, han llegado a plantear la posibilidad de separarse y terminar la relación, pero sus parejas no estarían dispuestos a terminar:
SRA. 01: "…a todo esto yo estoy más firme que él, yo- yo estoy más decidida! / a todas las cosa que está haciendo!/ yo he tomado las cosas má:s- más firmes! Él sabe que de la noche a la mañana, yo me voy y él va a quedar!"
SRA. 02: "… y yo le digo e: yo sé que tú no te sientes bien acá por qué no te decides y nos separamos así en buena, si tú no eres feliz aquí en la casa, no eres feliz con nosotros, a ti- te desagrada mi prese:ncia, te desagrada la presencia de tus hi:jas, y por qué no no tomamos estas cosas con calma y nos separamos!, yo le digo yo, si nos separamos, yo te prometo que no te voy a pedir nada, yo no te pido nada, solamente tranquilidad … con eso yo me voy a sentir pagada."
SRA 04: "…no sé, me hh me siento: sola en el fondo, sola, porque / e:n el fondo yo no, no quiero: como que de repente quiero que él esté a mi lao, pero ya no quiero que esté más, no quiero que esté a mi lao, hh no, no siento ganas de tener una vida de pareja con él / y él me lo reclama mucho. entonces yo trat- es como que de repente evito de que él esté al lado mío…"
Se aprecia escasa intimidad emocional entre ellas y sus compañeros. Las mujeres no acuden a ellos en momentos de necesidad afectiva:
SRA. 01: "cuesta llegar a él cuando uno quiere hablar con él / ciertas cosas personales… él nunca ha tomado algo en serio, siempre ha sido un cabro chico… me cuesta llegar a lo que / uno quiere llegar con él!"
SRA. 04: "es que sabe lo que pasa? que yo pienso que nosotros deberíamos sentarnos un día y conversal, y tendríamos tantas cosas que conversar, porque como pareja no tenemos mucha comunicación. Y eso es lo que está mal."
SRA. 06: "No, ahora ya no me siento cómoda, si antes cuando le contaba algo me lo sacaba todo en cara después en cualquier discusión, / entonces ahora yo no le cuento nada, tiene que- tengo muy bien que medir muy bien lo que voy a hablar porque o si no todo se va en mi contra, todo se va en mi contra…"
COMENTARIO:
La actitud de las entrevistadas hacia sus parejas se caracteriza predominantemente por evitar la dependencia emocional. Respecto a la actitud frente al conflicto, es posible apreciar una oscilación entre evitar la tensión, escalar en la dinámica de violencia o amenazar con el abandono.
De acuerdo a estos relatos, algunas mujeres han sido capaces de de atreverse a plantear sus disconformidades, manifestando emociones de malestar y rabia con el otro. En algunos casos, incluso han escalado en el espiral de violencia y han respondido con agresiones hacia ellos.
Paralelamente, en algunas mujeres es posible apreciar ambivalencia respecto a la distancia y cercanía ya que, si bien siguen junto a sus compañeros, han existido amenazas de abandonarlos. Es posible inferir que, en ciertos momentos, ellas se han llegado a sentir incómodas con la cercanía y que, en el caso de ellos, existiría temor de ser abandonados.
Estos elementos posible pensar que los modelos de sí mismas han experimentado una evolución hacia una valoración más positiva, ligada específicamente a la necesidad de obtener mayor tranquilidad y sentirse merecedoras de un mejor trato. A su vez, este cambio tiene relación con un mayor nivel de empoderamiento actual en las mujeres. Si se contrasta con lo que ocurría hacia los comienzos de la relación, se aprecian cambios en la distribución de poder en la pareja, y evolución hacia una mayor simetría.
En términos de intimidad emocional y disponibilidad, estas mujeres no piden ayuda a sus parejas cuando sienten alguna necesidad de apego, por anticipar una respuesta de rechazo, omisión o incomprensión. Así también, es posible pensar que los momentos de conversación y reflexión sobre lo que ocurre entre ambos son prácticamente inexistentes. Estos indicadores hacen pensar que no los consideran como figuras responsivas, razón por la cual evitarían la cercanía en momentos de fragilidad emocional, priorizando la necesidad de seguridad y tranquilidad.
2.2.3.- Expectativas y perspectivas hacia su pareja:
En la mayoría de los casos, las expectativas de las entrevistadas hacia sus parejas se caracterizan por presentar contradicción. Algunas esperan que el compañero cambie su forma de ser, mientras otras manifiestan escepticismo frente a la posibilidad de que esto ocurra. Quienes esperan una evolución en la conducta del otro, explican que este hecho dependería de factores externos, que no quedan claramente precisados:
SRA. 01: "Que:: llegara a cambiar, a ser el hombre de antes que yo conocí, / volver atrás, no: a lo que hemos pasado ahora … yo creo que una vez que va a cumplir va a madurar cuando:: llegue alguno de mis hijos a vivir conmigo! porque él siempre me lo ha gritado, eso es el choque que él quiere… el problema que tiene él es su vicio que él:- que él tiene, nada más!"
SRA 03: "… él ahora no toma, pero igual siempre uno tiene como la esperanza de que fuera a cambia:r, se fuera a darse cuenta de las cosas, que va a luchar por nosotros…"
SRA. 05: "… que hubiera un cambio,/ e que fuera sincero e… que no me siga e teniendo así como en esa incertidumbre que yo estoy viviendo… e hh no sé yo pienso que no / (traga) yo ya he perdido tan- he perdido la fe, la ep- la esperanza y todo de-, pienso que no- eso no no va a ocurrir…"
Respecto a la satisfacción de las necesidades de apego, la mayoría de las entrevistadas muestra dudas sobre la posibilidad de que sus compañeros estén disponibles cuando ellas los necesiten. Algunas señalan directamente que no brindarán el apoyo necesario en momentos de aflicción, mientras otras perciben que pueden contar con ellos sólo en situaciones de extrema vulnerabilidad:
SRA. 01: "… frente a cualquier cosa que me pase de salud a mí yo sé que va a estar ahí porque me lo ha demostrado varias veces. Él me sacó de las depresiones y yo sé que me;- se preocupa."
SRA. 07: " no si se la pido o a veces e casi siempre se ofrece él (ayuda)… cuando me ve que estoy, que me siento mal me dice ya acuéstate no más yo hago esto… claro, se ofrece a ayudarme… yo le acepto su ayuda, porque total, / e de repente pienso que si no lo hizo antes este tal por cual, que lo haga ahora, pienso yo así…"
SRA 03: "Eee, //que nunca:: póngale, yo he acudido a él… yo igual le digo de repente, yo n- t- como hombre, o sea que me abrací, o sea que yo sentir el apoyo tuyo. Pero él siempre me dice yo no sé hacerlo, me dice. Y no…, pero cuando yo lo he necesitado, pongámole que yo he estado mal, pongámole el caso cuando falleció mi mamá:, cosas así:, él la pura plata!, niun apoyo, te paso la plata… nada más."
Gran parte de las mujeres deja entrever cierta desesperanza hacia la pareja respecto a la posibilidad de que su pareja logre satisfacer su necesidad de protección, en la eventualidad de que terceros amenacen su integridad física. Una de las entrevistadas señaló que, frente a este mismo escenario, su pareja no sólo no brindaría ayuda sino que, por el contrario, la indicaría como causante de lo ocurrido y la agrediría emocionalmente:
SRA. 02: "// Bueno, él diría que me lo busqué… no, él es la persona menos indicada para pedir ayuda… se aprovecharía, se aprovecharía de mi debilidad… las veces que él me ha visto más vulnerable, ha sido más canalla conmigo…"
SRA. 05: "Yo pienso que reac-, ¿que me hicieran daño a mí:? que él estuviera presente yo creo que él reaccionaría mal, reaccionaría mal porque él siempre cuando: no sé p! me han tratado, me han tratado así mal, e: tiene esas reacciones así como fuertes él."
SRA. 06: " // yo creo que me defendería, yo creo, / no creo que él me dejara que alguien me agrediera, él siente que yo soy su propiedad y él no más puede hacer y deshacer conmigo, eso yo s- yo siento…"
COMENTARIO:
Respecto a las expectativas que las mujeres tienen de sus parejas, no es posible considerar acuerdos. Algunas esperan cambios en su conducta, mientras otras manifiestan no esperar nada de ellos.
En relación a la posibilidad de que sus parejas logren constituirse en figuras de apego y se encuentren disponibles en momentos de aflicción o fragilidad, la mayoría de las mujeres duda respecto a la posibilidad de recibir ayuda de parte de ellos. Algunas esperan ayuda sólo en momentos de extrema vulnerabilidad.
Puestas en el caso de que un tercero las agrediera, las entrevistadas tendieron a señalar que frente a esta coyuntura, sus compañeros responderían de acuerdo a lo que ellas esperan. Todo indicaría que sólo en este punto existiría un acuerdo casi pleno entre las entrevistadas en relación a afirmar incondicionalidad de parte de ellos.
2.3.1.- Creencias sobre la relación de pareja:
Con respecto a la caracterización de la relación, casi la mitad de las entrevistadas percibe que ésta tiene momentos buenos y malos, dependiendo en gran medida de las reacciones del compañero. Algunas mujeres evalúan su relación de manera muy negativa, mientras la consideran predominantemente positiva, en tanto han observado cambios favorables:
SRA. 01: "… algunos momentos buenos y momentos malos. / Momentos buenos para mí cuando: él no está toma:ndo! porque él pasa preocupado de la casa, momentos buenos cuando él está con su tratamiento que él::- por él: no sé si son sus medicamentos, que: él- por él: no saliera en todo el día, llega más pegado a la casa y momentos malos cuando él cae a su vicio…"
SRA 04: "Para mí que mi relación de pareja no es una relación de pareja… no! es como… una cosa más monótona, e: es una cosa de todos los días lo mismo, y de que bueno y si tengo ánimo cumplió con mis deberes, por decir, pero no encuentro que sea una vida de pareja."
SRA. 06: "Ha sido tor- tor- tortuosa, e: // no ha sido-, sí, no ha sido para nada agradable, ha tenido sus momentos bonitos, pero muy pocos, comparado con todo lo malo que ha pasado…"
SRA. 07: "De esta relación de ahora prácticamente / buena, ahora está, la verdad de las cosas es que está buena, está buena, todo, o sea él siempre está preguntándome a mí qué lo que hacimos, y as- y yo le digo quel-, o sea yo veo lo bueno…"
Al pedirle que evalúe su relación con nota de 1 a 7, las evaluaciones fluctúan mayoritariamente entre un 3 y un 5. Cuando se le solicita entregar evidencias que fundamenten su evaluación, una gran parte de ellas entrega respuestas que no son contingentes, al no constituir una argumentación clara y directa:
SRA. 05: "Actualmente uf! un, un 3… yo pienso que me fui como muy arriba con la nota (risa) porque como le digo, dia- no hay diálogo conversación nada… por mi- el lado mío porque como que yo siempre he buscado el diálogo, porque él nunca nada, nada, cero diálogo desde que- el momento que yo supe que él tenía otra persona, ha habido cero diálogo entre nosotros."
SRA. 07: "M ay! / m bueno, yo creo que un 5 no más porque yo no, no… si: porque yo no, no o sea es que yo no, no m yo o sea yo trato de lle- de llevar bien todo… pucha por qué ahora? por qué no puede ser de antes de cuando teníamos esos enanos chicos que lo necesitaban…"
COMENTARIO:
Entre las entrevistadas existe disparidad de percepciones respecto a la manera de caracterizar su relación de pareja. Algunas la consideran oscilante, en tanto existirían momentos buenos y malos; otras piensan que los aspectos rescatables predominan por sobre las falencias. Un tercer grupo perciben esta relación de forma eminentemente negativa, predominando las experiencias abusivas o, en otros casos, desconociendo que este vínculo tenga las características propias de una pareja, por existir poco diálogo.
De esta forma, la evaluación de la relación y el clima emocional experimentado por ellas, se encontraría fuertemente influido por la conducta de sus parejas, a partir de lo cual es posible hipotetizar que ellas mismas se sienten con poca posibilidad de influir en esta dimensión.
Considerando el total de entrevistadas, la evaluación de la relación en términos cuantitativos fluctuó entre las notas 3 y 5, más de lo que quizás muchas personas podrían esperar si se consideran las características que presenta y el carácter doloroso de muchas de las experiencias relatadas. En este sentido, es posible suponer que, pese a los desacuerdos en la forma de caracterizar la relación de pareja, la gran mayoría de las entrevistadas considera que ésta posee aspectos tanto positivos como negativos, aunque en distinta proporcionalidad. Estas notas podrían tener que ver con que las situaciones de violencia tienen una menor aceptación actual, en comparación con apreciado anteriormente.
2.3.2.- Actitudes hacia la relación de pareja:
Al indagar en las actitudes hacia la relación, las entrevistadas tienden a manifestar poca disposición a emprender acciones o hacer más esfuerzos tendientes a mejorarla.
SRA. 05: "… ahora p, no tengo ganas de hh no sé pu ya de buscar / e solución arreglo, porque pienso que: no acepta mi mente que puede volver a ocurrir, otra vez comenzar con lo-, lo único que yo quiero en este momento es sanarme."
SRA. 06: "Yo trato de ser lo más normal posible, doctor, / con la diferencia que yo: ya no le cuento cosa:s… no le digo, sea, yo trato de que la relación sea normal, así, sigo haciendo lo mi:smo, de- lavando planchando, haciendo todo, esperándolo igual, pero: /, ya no siento esa- ese dolor y esa pena que sentía antes…"
COMENTARIO:
Estas actitudes hacia la relación se caracterizan por escasa motivación para emprender cursos de acción en dirección a mejorar la relación y su grado de satisfacción con la misma. De acuerdo a los relatos, estas disposiciones pueden entenderse desde una sensación de desesperanza de las mujeres, por considerar que han puesto mucho de su parte, sin obtener los cambios anhelados.
En el presente, suelen manifestar menos lo que les ocurre, centrándose en resolver lo cotidiano y contingente, pero con un foco más centrado en alcanzar una mayor tranquilidad.
2.3.3.- Expectativas respecto a la relación:
Al ser consultadas por lo que esperan o creen que ocurrirá, se aprecia cierto escepticismo respecto a la posibilidad de cambio en el curso de la relación. Pese a ésto, no aparece una voluntad concreta y real de querer cortar el vínculo, y piensan que ésta continuará:
SRA. 04: "No creo mucho, pero a mí me gustaría que estuvieramo mejol en unos años más, hh… en unos años más si estamos solos y te- tenimos nuestra familia y vivimos solos, en una de esas estaríamos mejor…"
SRA. 07: "Creo que se va a tener que mantener estable así tal como está no más, pienso yo viviendo, pasando todos los días lo mismo, e: yo en mi trabajo, él en el del, y llegar a la ca:sa…"
Al igual que éstas entrevistadas, otro grupo de mujeres percibe que existirían pocas posibilidades de recomponer la relación; el matiz está en que éstas últimas esperan que la relación se termine en un futuro no muy lejano:
SRA. 01: "yo creo que hay más posibilidades que se termine a que continuar … esta no es la primera vez que yo ando en médicos pa" riba con el Ale para rehabilitarlo, para que deje su vicio… para mí yo ya le dije, esta es la última oportunidad…"
SRA. 03: " Yo espero aguantar un tiempo más como le digo (risa) y:: lograrme de separar definitivamente del…"
SRA. 05: "Es que m: pienso que no sé yo no, no no vamos a estar juntos, por todo lo que ha pasado, no, no vamos a estar e estar juntos, que sí que a mí me gustaría porque todavía hay sentimiento en mí, pero de parte del yo no sé, no él no ha hecho nada, no ha puesto empeño nada, yo pienso que mi futuro va a ser e estar sola, quedarme sola y salir adelante."
COMENTARIO:
Al ser consultadas por lo que esperan o creen que ocurrirá, se aprecia cierto escepticismo respecto a la posibilidad de cambio favorable en el curso de la relación. Pese a ésto, no aparece una voluntad concreta y real de querer cortar el vínculo, y piensan que ésta continuará:
Al igual que éstas entrevistadas, otro grupo de mujeres percibe que existirían pocas posibilidades de que la relación mejore; el matiz está en que éstas últimas esperan que la relación se terminará en un futuro no muy lejano:
En relación a lo que las entrevistadas esperan de su relación de pareja, se aprecian expectativas disímiles respecto a la continuidad de ésta. Mientras algunas creen que la relación se mantendrá relativamente estable, otras creen que lo probable es que haya una ruptura. Sin embargo, todas concuerdan en que lo más probable es que la calidad y satisfacción en la relación no mejoren de manera sustantiva. Es pertinente inferir y señalar que, según los relatos, las expectativas habrían experimentado un profundo cambio, por cuanto antes se creía en la factibilidad de que la relación pusiese mejorar, en tanto las entrevistadas tendían a responsabilizarse por los conflictos experimentados en la relación. En la actualidad, estas mujeres han ido considerando las señales episódicas (hechos) en mayor medida que antes, pasando a constituir evidencia que modificaría las expectativas.
3.- IDENTIFICACIÓN DE METAS Y NECESIDADES RELACIONADAS CON EL APEGO Y SU GRADO DE SATISFACCIÓN
3.1.- Mantención del vínculo:
Se consultó a las entrevistadas, respecto a la decisión de continuar en la relación, con la finalidad de aproximarse a describir las metas de apego. Respecto a este tema, las mujeres esgrimen distintas motivaciones como no dañar a sus hijos, no perder estabilidad económica, temor a que sus parejas reaccionen con descontrol, o bien, porque pese a lo vivido, ellas todavía quieren a sus compañeros o no se sienten capaces de tolerar la soledad:
SRA. 01: "… yo creo que es como más peso conciencia que tengo (por los motivos que fue) ((bajo)) … él me dice que si yo me voy, él se va a morir // porque no sabe independizarse… yo tendría que irme lejos, porque él me busca… entonces yo para terminar esto tendría que irme lejos donde él no me encontrara…"
SRA 04: "…en el fondo yo no termino con él porque igual lo quiero, ¿me entiende?, porque es padre de mi hijo es too… cuando pasan estas cosas nos distanciamos unos días y después yo ya yo ya lo hecho de menos, por decirle, abra:zarlo, o darle un be:so, hacerle cari:ño, echo de menos!, lo hecho de menos!"
SRA. 05: "Me da miedo a quedarme sola a estar porque siempre como que he estado acompañada, m primero de mis padres, y después de él…"
SRA. 07: " ay! ayayay, bueno e / trato de seguir adelante no más, pienso que, que tengo que seguir adelante por mis hijos, que están chiq- creo que todavía me necesitan… aparte deso que los niños después me rechazarían por lo mismo…"
COMENTARIO:
Las explicaciones relativas a la continuidad de la relación se dividen entre quienes señalan que su decisión estaría motivada por no desean perder la estabilidad económica, no dañar a sus hijos, o evitar que ellos las rechacen por su determinación. Algunas entrevistadas señalan que quieren a sus compañeros o que no se sienten capaces de tolerar el abandono. Otras atribuyen la responsabilidad por esta decisión a sus parejas, quienes incurrirían en conductas de riesgo frente a una eventual separación. Al respecto, es necesario clarificar que la decisión de continuar o no con la pareja puede estar fuertemente influida por razones económicas, sociales, o condicionantes de género que circunscriben, en gran medida, los patrones de conducta socialmente esperables para hombres y mujeres.
De acuerdo a los reportes, es posible suponer que muchos de ellos, al igual que algunas de las entrevistadas, presentan temor al abandono, condición que generaría sentimientos de culpa en las mujeres. En estos casos, es posible apreciar el uso de mecanismos coercitivos por parte de algunos compañeros, con el propósito de mantener la proximidad, cuestión que se gatillaría frente a amenazas de un eventual abandono.
Es posible afirmar que la mayoría de las entrevistadas tiende a no hacerse cargo de la opción personal de seguir en la relación, atribuyendo externamente las razones que motivan esta decisión a sus hijos, para no hacer sufrir al compañero, por estabilidad económica, etc. A partir de ello, es factible suponer que existiría poca conciencia de sus necesidades, es decir, que la posibilidad de acceder a conocer sus propias metas. Sin embargo, en muchos casos, las necesidades de evitar el abandono, la culpa y el rechazo de sus hijos, serían las que, en último término, motivarían la decisión de continuar. Es posible también que ellas mismas posterguen sus propias necesidades afectivas, en pos de satisfacer las de otros, por no sentirse merecedoras de manifestar de manera clara y consistente lo que les ocurre.
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