- La teoría de la evolución
- La situación actual
- La explicación en socio biología
- Una aproximación a la ciencia
- Algunos análisis del comportamiento animal y humano: altruismo, sexo y agresión
- El determinismo biológico
- Sociobiología e ideología
- Las consecuencias para la ética
- Bibliografía
Mi primer acercamiento a la Socio biología llegó de forma indirecta. Mi interés por la cuestión de un posible fundamento de la ética me fue llevando a enlazar lecturas hasta llegar a la obra "Tratado sobre la naturaleza humana" de E.O. Wilson. Mi búsqueda iba dirigida en esos momentos a rastrear el origen de la ética en la transición de lo animal a lo humano, en las primeras formas de pensamiento racional y en las primeras formas de relación social. Así llegué a la Socio biología, que intenta en parte dar respuesta a estas cuestiones en el contexto de una propuesta de explicación general del comportamiento social animal y humano a partir de la Biología.
Mi intención en este trabajo es profundizar en el debate de la Socio biología, por una parte, intentando establecer de una manera lo más objetiva posible su status científico, sea éste el que sea, y, por otra, analizando algunas de las consecuencias que esta ciencia puede llevar implícitas. Desde un punto de vista metodológico, el presupuesto esencial es plenamente baconiano: despojarme de prejuicios y predisposiciones mirar sencillamente qué es lo que hay ahí.
El análisis debe partir, en primer lugar, de situar la Socio biología en el contexto de la teoría de la evolución. Como ciencia, tiene su pilar básico en los presupuestos evolucionistas y, por tanto, es necesaria una revisión de sus principios fundamentales. A ello dedicaré el primer capítulo.
A continuación trataré la valoración de la Biología, de las ciencias sociales y de la propia Socio biología desde el punto de vista de su carácter explicativo y predictivo.
La tarea siguiente será, entrando de lleno en el tema, analizar algunos aspectos clave para la Socio biología: el comportamiento animal respecto a la agresión, el sexo y el altruismo. Será preciso estudiar también en qué medida este análisis puede ser aplicable a los seres humanos.
El determinismo biológico es uno de los aspectos más polémicos de la cuestión. ¿Hasta qué punto somos "máquinas genéticas"? ¿Se ve nuestro comportamiento social condicionado (o incluso determinado) más por nuestra "programación" genética o por el entorno cultural? Se trata de temas muy complejos y espinosos ya que conllevan cargas ideológicas de gran importancia, de las cuales me ocuparé en el capítulo siguiente: la relación entre Socio biología e ideología. Debo decir que en mis primeras lecturas me he visto sorprendido por la gran cantidad de conclusiones y discusiones que se plantean en términos más allá de lo puramente científico de la cuestión. La posibilidad de un cierto determinismo biológico lleva a muchas personas a extraer consecuencias tales como que existen razas (o sexos) superiores a otras, a pretender justificar determinadas situaciones y acciones sociales y políticas, etc. Creo que es fundamental diferenciar los hechos biológicos de los culturales y no confundir el concepto de influencia con el de determinismo.
En el último capítulo, intentaré sacar las conclusiones que puedan derivarse para la cuestión que originalmente provocó mi acercamiento a la Socio biología, la ética, considerando primero el problema de su origen, en relación con las tesis evolutivas, y después el problema de si es posible o no la justificación de un determinado sistema ético basado en la evolución.
La teoría de la evolución
Una perspectiva histórica
Cualquier inicio de una reflexión, sea filosófica o científica, sobre la vida parte del hecho de la existencia de una gran diversidad de seres vivos que pueblan la Tierra. Podemos darnos cuenta fácilmente de que existen algunos organismos que tienen entre sí importantes semejanzas mientras que otros son totalmente ajenos en formas y comportamientos.
Si investigamos, encontramos que hay restos de otros seres que habitaron la Tierra en el pasado y con los que podemos constatar también diferencias y semejanzas, e inevitablemente surgen preguntas sobre las relaciones entre esos seres, tanto actuales como pasados, y se plantea el interrogante sobre si las especies animales y vegetales son algo estático o, por el contrario, cambian con el tiempo.
Estas mismas preguntas empezaron a hacerse cada vez más presentes entre los científicos a partir de mediados del siglo XVIII y fueron objeto de atención preferente en sus años finales. En esa época, el convencimiento de la existencia de una explicación científica del mundo y de la Naturaleza, rechazando el designio divino en los fenómenos naturales, y el cambio de orientación metodológico al sustituir la búsqueda de las causas por la búsqueda de leyes, tal y como reflejará especialmente A. Comte [1], significan un cambio en el objetivo de la ciencia: se trata de buscar la comprensión del mundo real y de las leyes que lo gobiernan.
Los logros de la física comienzan a extenderse a otras disciplinas. En Química, Lavoisier impulsó el inicio de la física moderna. En Geología, el gradualismo de Hutton y el uniformismo de Lyell dieron un nuevo sentido a la dimensión temporal en el estudio de la naturaleza. Esto abría la posibilidad a que los cambios pudieran ser graduales y muy lentos, ya que la historia de la Tierra había sido muy larga. En Darwin tendrán gran influencia los trabajos de Lyell: la explicación de la historia pasada de las rocas de la corteza terrestre en términos de procesos como la erosión, la sedimentación y la actividad volcánica, que pueden ser observados hoy día.
En Biología, el sistema clasificatorio de Linneo y los intentos de explicación científica de la naturaleza de Buffon fueron los primeros pasos de la nueva orientación de las investigaciones. Aparecen diferentes concepciones en disputa: la idea de una "Cadena del Ser", las discusiones sobre la evolución de los animales y las relaciones entre unos y otros. St. Hilaire, en 1796, postula la existencia de cambios estructurales de los animales para adaptarse al ambiente; Lamark, en 1809, propone su teoría de la adaptación de las especies mediante la herencia de los caracteres adquiridos; Cuvier, en 1812, sugiere que existen cuatro planes estructurales básicos, cada uno con ramificaciones, adaptados a modos de vida particulares.
Junto a las mencionadas, otras ideas importantes que discurrían en el ambiente científico eran las de competencia entre especies de Lyell, y la de adaptación al medio, junto a las ideas de Malthus sobre la lucha por la existencia y supervivencia del más apto.
En este contexto científico es donde se sitúa la teoría darwinista de la evolución. Darwin, a lo largo de su viaje en el Beagle, y especialmente en las islas Galápagos, pudo observar cómo seres vivos muy similares parecían ser el resultado de una adaptación de una misma especie (los pinzones) a los diferentes ambientes de cada isla. Posteriormente, a esas observaciones de la vida natural unió estudios sobre selección artificial en animales domésticos, llegando a la conclusión de que "el cambio de condiciones de vida es de suma importancia en la variabilidad" [2].
Darwin deduce que, dado que nacen más individuos de los que pueden sobrevivir, aquellos que tienen ventaja sobre otros tendrán más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, con lo que las variaciones útiles se mantendrán y las perjudiciales desaparecerán: "A ésta conservación de las diferencias y variaciones individualmente favorables y la destrucción de las que son perjudiciales la he llamado selección natural o supervivencia de lo más adecuados" [3].
Como reseñan distintos autores, la idea de evolución de las especies ya estaba presente en el ambiente científico de la época, pero "la principal novedad del evolucionismo de Darwin es presentar el mecanismo de la selección natural como explicación teórica de la evolución" [4]. Esa es la clave para entender la forma en que las poblaciones de animales y vegetales se ajustan a los cambios en sus medios.
Otros, como Lewontin, destacan el hecho de que Darwin recabó la atención sobre la variación real en los organismos reales como el más esencial hecho natural: "La naturaleza esencial de la revolución darwiniana no fue ni la introducción del evolucionismo ni la importancia de la selección natural como la principal fuerza evolutiva, sino la sustitución de puntos de vista metafísicos acerca de la variación en los organismos por una visión materialista" [5].
Como resumen, la "Teoría de la Evolución" podría definirse como un conjunto de principios que pretenden explicar el proceso causal de la evolución, definida ésta como el cambio de las características hereditarias de las poblaciones y especies a lo largo del tiempo y el espacio.
La situación actual
La herencia actual de la teoría de Darwin es el neodarwinismo o síntesis moderna, de la cual Th. Dobzhanski, E. Mayr, J. Huxley, G. G. Simpson y G. L. Stebbins son algunos de sus principales representantes. En esta síntesis se mantiene la selección natural como el principal agente del cambio evolutivo, aunque integra los nuevos avances científicos, especialmente en lo que se refiere a la genética de poblaciones.
En general, el neodarwinismo es una teoría aceptada, pero con importantes matices. Existen algunos puntos de discusión, entre ellos la fuente de la variabilidad genética, el ritmo gradual o discontinuo del cambio evolutivo, y la mayor o menor importancia de la selección natural frente al azar o la posible capacidad auto organizativa de la materia.
En el neodarwinismo sí que se tienen en cuenta los distintos procesos que inciden en los cambios evolutivos: la existencia de variabilidad genética, que proviene generalmente de mutaciones aleatorias en las secuencias del ADN, la recombinación producida en la reproducción sexual, el flujo genético entre poblaciones y la transferencia de material genético entre especies. Se admite que, aunque es la selección natural la que desempeña el papel esencial en los cambios que experimenta la estructura genética de las poblaciones al favorecer la adaptación de los individuos a su ambiente, no todos los cambios evolutivos se explican por la selección natural.
La teoría de la evolución defiende que la especiación es generalmente gradual y consecuencia de la acción de los mismos factores que operan en las poblaciones actuales (tal y como sucede en Geología). Sin embargo, han sido propuestas algunas alternativas a esta posibilidad. La más destacable es la de Eldredge y Gould, la teoría de los equilibrios interrumpidos: la idea fundamental es que existen muy pequeñas alteraciones morfológicas en especies durante millones de años y períodos relativamente cortos de cambios morfológicos o interrupciones. Un apoyo a esta teoría, por ejemplo, proviene de la explicación de Lynn Margulis sobre el origen de la célula eucariota mediante sucesivas simbiosis bacterianas. Sin embargo, los neo darwinistas consideran que esto es sólo un acontecimiento singular.
Actualmente, no es posible fijar qué proporciones de cambios evolutivos proceden de la selección natural y existen diferentes opiniones respecto a la importancia del azar frente a los procesos de selección. Así pues, una primera valoración después de esta visión global de la teoría de la evolución debe llevarnos a extremar las precauciones en los análisis posteriores. Existen diversos factores que tienen incidencia en el cambio evolutivo, entre ellos el azar [6], y no hay un acuerdo unánime en la forma en que se produce el proceso.
La explicación en socio biología
Para poder saber hasta qué punto son válidas las conclusiones a extraer a lo largo del trabajo, es necesario intentar centrar el status científico de la Socio biología. Para ello, habrá que partir de las nociones de explicación que pueden aplicarse tanto en Biología como en las ciencias sociales.
En opinión de Hempel, tanto en Biología como en Sociología el uso más extendido es el del análisis funcional [7]. En su obra La explicación científica, realiza un examen de su estructura lógica y de su significado predictivo y explicativo.
El tipo de fenómeno que pretende explicar el análisis funcional es alguna actividad recurrente o pauta de conducta en un individuo o grupo, tal como un mecanismo fisiológico o una pauta cultural. El objetivo principal del análisis es mostrar la contribución que realiza dicha pauta de conducta a la preservación o desarrollo del individuo o grupo en que se presenta. Por ejemplo, el latido del corazón tiene como efecto hacer circular la sangre; de la misma manera, la magia y la religión podrían cumplir, como postula Malinowski, una función en las actitudes mentales de los seres humanos.
Según lo define Hempel [8]:
El objeto del análisis funcional es un "ítem" i que constituye un rasgo o disposición persistente que ocurre en un sistema s. El análisis se propone demostrar que s se encuentra en un estado o condición interna ci y en un medio que presenta condiciones externas ce tales que el rasgo tenga efectos que satisfacen alguna "necesidad" o "requisito funcional" de s.
Por otra parte, para Hempel, la cuestión central en la explicación es la subsunción de un hecho bajo leyes generales, y, por lo tanto, la explicación por medio del análisis funcional requiere hacer referencia a leyes. En ese sentido, considera que "la afirmación de que una condición n constituye un prerrequisito funcional para un estado de cierto tipo específico, equivale al enunciado de una ley, en el sentido de que cada vez que no se cumple la condición n, no se produce el estado en cuestión" [9].
¿Cuál es, pues, el alcance explicativo del análisis funcional? La pretensión es que el ítem específico que se está analizando es funcionalmente indispensable para el cumplimiento de la necesidad o requisito. Malinowski, por ejemplo, lo pretende para la magia cuando afirma que ésta desempeña una función indispensable dentro de la cultura: satisface una necesidad definida que no puede ser satisfecha por ninguno de los factores de la civilización primitiva. Sin embargo, Hempel afirma que "suponer que un ítem dado es funcionalmente indispensable se presta a un fuerte cuestionamiento sobre bases empíricas: en todos los casos concretos de explicación no parecen existir alternativas" [10]. Por ejemplo, la función cultural de la danza de la lluvia podría ser reemplazada por otra ceremonia grupal.
Pienso que aquí una cuestión a discutir podría ser la definición de "ítem cultural": podríamos considerar que la "danza de la lluvia" no sería el ítem cultural en sí; el ítem sería "ceremonia grupal". De esta manera, no existiría el problema: lo que se requeriría es una respuesta determinada a una situación determinada, pero de un tipo que admitiría innumerables formas diferentes. Y no sería la "danza de la lluvia" lo funcionalmente indispensable.
Esta idea tiene un paralelo interesante en el "principio de las soluciones múltiples" para problemas de adaptación en evolución. Este principio, defendido por los biólogos funcionalistas, afirma que para un problema funcional dado (como, por ejemplo, la percepción de la luz) existe en general una serie de soluciones posibles, muchas de las cuales son utilizadas por grupos de organismos diferentes.
Hempel concluye que el análisis funcional no responde, tal como un razonamiento deductivo, a la presencia de un determinado ítem que debe explicar.
Tampoco considera que existan alternativas a la deducción: "la alternativa de construirlo como un razonamiento inductivo que expusiera la ocurrencia de i como muy probable bajo las circunstancias descritas en las premisas es poco prometedora ya que sería imposible especificar con precisión la gama de pautas de conducta, instituciones o costumbres alternativas que bastarían para llenar un prerrequisito funcional o necesidad dados" [11]. Por ejemplo, en el caso de la magia, se pregunta Hempel, ¿cómo podríamos determinar todos los distintos sistemas de magia y pautas culturales alternativas que satisfagan las mismas necesidades funcionales del grupo que es sistema de magia actualmente vigente? o ¿cómo podremos asignar probabilidades de ocurrencia a cada uno de estos potenciales equivalentes funcionales? Para Hempel, no existe respuesta satisfactoria a estas cuestiones.
Resumiendo, considera Hempel que la información que nos proporciona el análisis funcional de un ítem i no brinda un fundamento adecuado deductivo ni inductivo para preferir i sobre cualquiera de sus alternativas. La impresión de que el análisis funcional proporciona este fundamento, y por lo tanto, explica la ocurrencia de i, se debe, por lo menos en parte, al beneficio del conocimiento post facto: cuando tratamos de explicar un ítem i, ya sabemos que i ha ocurrido.
A la hora de evaluar el alcance predictivo del análisis funcional, Hempel piensa que nos permite tan poco predecir, como explicar la ocurrencia de un ítem particular por el cual se pueda satisfacer un requerimiento funcional dado: "El significado predictivo del análisis funcional es prácticamente nulo, excepto en aquellos casos en que pueden establecerse hipótesis adecuadas de autorregulación (por ejemplo, en sistemas biológicos como la hidra)" [12].
Hempel concluye estimando que es mejor "concebir el análisis funcional como un programa de investigación guiado por máximas heurísticas y orientado a determinar los aspectos y grados en que se autorregulan ciertos sistemas" [13].
Para Elster [14], la biología es el paradigma de la explicación funcional, y considera, además, que la teoría de la evolución sigue siendo el único caso de éxito completo de explicación funcional. Por otra parte, niega el papel de la explicación funcional en ciencias sociales, entendiendo como ésta la explicación de fenómenos sociales en términos de beneficios biológicos. Afirma que el enfoque básico en ciencias sociales es el intencional, es decir, la conducta realizada para lograr una meta.
Se me ocurre que, desde esta perspectiva, se nos plantearían ya algunos problemas metodológicos: en Socio biología parece que habría que combinar dos tipos de explicación distintos: el funcional, característico de la Biología, y el intencional, enfoque de las ciencias sociales.
Elster indica que "una característica estructural o de conducta de un organismo está explicada funcionalmente si se puede demostrar que es parte de un máximo individual local[15] con respecto a la capacidad reproductiva, en un medio de otros organismos que han alcanzado máximos locales similares. Es decir, si podemos demostrar que un pequeño cambio en la característica estudiada conducirá a una capacidad reproductiva reducida para el organismo, entonces entenderemos porqué el organismo tiene dicha característica" [16].
Para Elster, la selección natural no favorece el grado máximo de adaptación ecológica, sino el grado óptimo para la adaptación reproductiva. Y así, la teoría de la evolución es más bien la "triste historia de organismos individuales que salen a maximizar la cantidad de descendientes. O la aún más triste de genes individuales que salen a maximizar las copias de ellos mismos, utilizando a cada organismo como sus recipientes" [17].
Respecto a la explicación funcional en ciencias sociales, considera que existen argumentos en contra: por ejemplo, el error de suponer que todos los fenómenos sociales y psicológicos deben tener un significado, es decir, algún sentido en el que deben ser beneficiosos para alguien o algo, lo cual sería ajeno a la idea de consecuencias involuntarias y accidentales que no tienen significado alguno.
En una línea diferente se encuentra M. Ruse, el cual defiende que el modelo hipotético-deductivo es importante en Biología y que puede considerarse el ideal de la teoría evolucionista. Además, entiende que ésta "es una teoría unificada cuyo núcleo supuesto es la genética de poblaciones" [18]. En ese sentido, la ley de Hardy-Weinberg [19], está considerada actualmente como el paradigma de las leyes en Biología, al igual que la ley de gravedad de Newton lo fue en su momento en la Física. Th. Dobzhanski afirma que "la ley H-W constituye el inicio de la genética evolutiva y de poblaciones" [20].
Así pues, ¿existen "leyes" evolucionistas? ¿O se trata más bien de reglas o principios, ya que no se cumplen de forma necesaria? Para Ruse, la teoría evolucionista no implica formalmente esas "leyes", pero puede aportar buenas razones para demostrar porqué son válidas muchas de ellas. Sin embargo, insiste en que "la teoría evolucionista es un bosquejo hipotético-deductivo que presupone la genética de poblaciones y se unifica gracias a ella" [21].
El principal problema entonces sería el bajísimo poder de predicción de la teoría evolucionista, aunque hay que hacer notar que, por ejemplo, la historia y la economía tampoco pueden hacer predicciones. Otro tipo de acusación es que, según los críticos, es in – falsable y no existen pruebas a su favor. Popper considera que la teoría de Darwin no es estrictamente científica: "He llegado a la conclusión de que el darwinismo no es una teoría científica contrastable, sino un programa metafísico de investigación, un posible marco para teorías contrastables" [22].
Para Lewontin, el principal problema es el de la suficiencia empírica: "si no pueden medirse las variables de estado o los parámetros con los que se ha construido una teoría, o bien si dicha medida es tan errónea que imposibilita cualquier discriminación entre hipótesis alternativas, la teoría se convierte en un ejercicio vacío de lógica formal sin ningún punto de contacto con el mundo contingente. Tal teoría no explica nada por el simple hecho de que lo explica todo" [23].
Sin embargo, como indica Ruse, "la selección natural hace afirmaciones empíricas significativas: afirma que habrá una reproducción diferencial y que está sistematizada. La teoría evolucionista está abierta a la comprobación experimental" [24]. Además, los resultados de la selección artificial también dan apoyo a la teoría de la evolución.
Sin embargo, tampoco hay que confundir no ser falsada una teoría con no ser falsable. El último test de una teoría científica es la experiencia empírica, y si una teoría deja persistentemente de ajustarse a la experiencia ha de ser rechazada; pero la ciencia no iría a ninguna parte si, siempre que existiese una anomalía, las teorías fuesen rechazadas. En este sentido hay que recordar la tesis de Duhem-Quine, que afirma que las hipótesis no pueden resultar falsadas de forma individual sino formando parte de teorías, junto con otras hipótesis, y que las teorías científicas deben ser evaluadas de forma conjunta con esas hipótesis.
El principal problema metodológico de la Biología es que apenas es posible llevar a cabo experimentos para poner a prueba las teorías. El tiempo requerido es un factor decisivo en la mayoría de los experimentos. En el lado de las ciencias sociales, el problema fundamental es que su objeto de estudio son los seres humanos y esto implica dos consideraciones: en primer lugar, los experimentos deben respetar la dignidad humana; en segundo lugar, es necesario tener en cuenta que cualquier experimento puede verse alterado por el conocimiento que el propio objeto del experimento, el ser humano, puede tener de ese hecho.
Vistas todas estas opiniones y consideraciones, ¿hasta qué punto podríamos decir que es científica la Socio biología?
Lo primero que habría que anotar es que se trata de una ciencia "en mantillas". Cualquier desarrollo de la misma requerirá profundos avances tanto en Biología como en las diversas ciencias sociales. También creo que hay que tener en cuenta el salto que se produce al intentar dar explicación de efectos de un nivel con unas características determinadas, el social, con causas en otro nivel diferente, el biológico. Si bien no implica imposibilidad de la explicación, sí añade complejidad y requiere que los análisis sean completos en los dos niveles.
Sin embargo, no cabe duda de que, aunque no podamos demostrarlo deductivamente, determinados comportamientos animales e incluso humanos, parecen producirse de forma generalizada en todos los individuos de la especie, con lo que podría concluirse que tienen un origen biológico y un significado desde el punto de vista adaptativo.
Me atrevo a aventurar que un análisis desde el punto de vista inductivo podría ser adecuado, sino para alcanzar certezas, sí para llegar a generalizaciones suficientemente amplias para ser tenidas en cuenta como científicamente válidas. Pero este posible análisis excedería con mucho el objetivo de este trabajo.
Una aproximación a la ciencia
Voy a realizar en este capítulo una primera aproximación a las cuestiones básicas de la Socio biología, como punto de partida para situar los diferentes problemas que ampliaré más adelante.
E. O. Wilson define Socio biología como "el estudio sistemático de las bases biológicas del comportamiento social" [25]. Es decir, que la Socio biología aspira a ofrecer una explicación general de todos los instintos sociales a partir de la ciencia biológica.
La primera base científica de los sociobiólogos es la teoría evolutiva, especialmente el neodarwinismo o "nueva síntesis". Wilson, por ejemplo, considera que esta nueva síntesis acabará integrando a la Sociología y otras ciencias sociales, y entiende que una de las funciones de la Socio biología es colaborar en esa estructuración. También hay que considerar como básica para la Socio biología la genética de poblaciones, al proporcionar los métodos científicos que sostienen la nueva teoría evolucionista, demostrando que la selección y la mutación pueden ser cuantificadas.
Sin embargo, esta propia base científica es objeto de discusión y de algunas críticas. Lewontin incide en los diferentes factores que influyen en la herencia genética: "Hay muchas causas de un incremento en los genes que no tienen nada que ver con las consecuencias fisiológicas directas de poseer esas secuencias de ADN. Diferentes familias tienen distintos números de descendientes por razones que son aleatorias respecto a un gen concreto. También, a veces, genes no seleccionados son impulsados a una alta frecuencia porque están en el mismo cromosoma que un gen que es objeto de selección natural" [26].
También se acusa a los sociobiólogos de confundir la relación entre las unidades de herencia, los genes, y la forma o formas en que estas unidades llegan a manifestarse físicamente a través de las características externas, los fenotipos de los organismos. Por ejemplo, el altruismo no sería un rasgo que pueda ser puesto en correspondencia con genes para ese rasgo; por el contrario, el color de ojos se sabe que está directamente relacionado con causas genéticas. La discusión, que posteriormente detallaré, es si lo están, de alguna manera, los rasgos del comportamiento. En algunos casos, sí que se admite, por la comunidad científica en general, una base genética, como en el de la esquizofrenia. Sin embargo, se sabe también que las cosas son muy complejas ya que un gen dado puede tener efectos muy distintos y una misma característica estar determinada por varios genes. El efecto de cualquier gen puede depender de su interacción con muchos otros.
Otro de los caballos de batalla de las discusiones genéticas evolucionistas ha sido el tipo de selección que se produce en la naturaleza: individual o por grupo. La opinión mayoritaria actualmente es que la selección se da casi siempre a favor del individuo y no del grupo; y sólo se da a favor del grupo si eso favorece al individuo. Sin embargo, también existen tesis más radicales, como la de Richard Dawkins, que defiende que la verdadera unidad de selección es el gen: "La unidad de selección no es la especie, ni el grupo, ni siquiera el individuo, sino el gen, la unidad de la herencia" [27]. Esta tesis tiene como consecuencia inmediata que, en realidad, los individuos no somos más que máquinas programadas para preservar la supervivencia de los genes.
La Socio biología no suele dejar indiferente a nadie, y defensores y críticos se dividen en bandos bien definidos. Las acusaciones suelen ser violentas y, como ya hemos comentado, más cercanas a la crítica ideológica que a lo puramente científico. En el bando de los defensores podemos situar a E. O. Wilson y a M. Ruse; en el de los críticos M. Sahlins y R. Lewontin. Serán los principales autores sobre los que girará el estudio del debate.
Ruse parte de la existencia de evidencias a favor de la Socio biología e incide en su carácter científico: "los insectos sociales muestran un comportamiento social muy complejo sin necesidad de ningún aprendizaje. Esto ha de ser indudablemente genético, es decir, causado por los genes y desarrollado sin ningún tipo de influencia del medio ambiente. Además, este comportamiento puede ser modificado mediante la selección, con lo que resulta posible, pues, realizar pruebas o contrastes directos de las bases genéticas del comportamiento social de los insectos" [28]. En general, podemos ver que, aparte de los insectos, cuyo comportamiento social se considera el más complejo, todos los seres vivos presentan diferentes formas de relacionarse y de convivir entre sí conforme a reglas establecidas biológicamente.
Dentro de los críticos, para Lewontin, "el verdadero programa de los sociobiólogos no es simplemente explicar los fenómenos sociales como un producto de la evolución, sino demostrar la universalidad de la selección natural optimizadora como la explicación de todas las características de todos los organismos" [29]. Sin embargo, esto no parece ser muy cierto si nos atenemos a las opiniones expresadas por los propios sociobiólogos.
Por su parte, Sahlins distingue en sus ataques la Socio biología vulgar de la Socio biología científica. Define la primera como "la explicación del comportamiento social humano como la expresión de las necesidades e impulsos del organismo humano, habiéndose construido tales tendencias mediante la evolución biológica" [30], y considera que "para la Socio biología, la organización social no es nada más que el resultado conductual de la interacción de unos organismos que tienen inclinaciones biológicamente fijadas" [31]. Creo que, si esto se aplica a los seres humanos, y si realmente fuese ese el presupuesto de los sociobiólogos, sería una posición fácilmente criticable. Sin embargo, los sociobiólogos, en su mayoría, no pretenden que pueda explicarse todo el comportamiento y la organización social a partir de la Biología. Por ejemplo, incluso para Wilson, "la Biología es la clave de la naturaleza humana y las ciencias sociales no pueden permitirse ignorar sus principios establecidos. Pero las ciencias sociales son potencialmente mucho más ricas en contenido" [32].
Algunos análisis del comportamiento animal y humano: altruismo, sexo y agresión
Pasamos ahora a las tres principales cuestiones sobre las que giran los análisis del comportamiento animal y humano, desde el punto de vista de la Socio biología. El estudio tendrá en cuenta tanto a animales como a seres humanos, limitándome a describir la situación y las ideas al respecto, dejando la discusión de la aplicabilidad o no de la Socio biología a los seres humanos para el capítulo del determinismo biológico.
Altruismo
Altruismo es, básicamente, hacer algo por alguien. Desde el punto de vista de la Socio biología, significa hacer algo para ayudar a la posible reproducción de algún otro, incluso aunque eso comporte, aparentemente, la disminución de las posibilidades de uno mismo.
El principal problema que plantea el altruismo es ¿No debió eliminar la selección natural ese comportamiento contrario a la reproducción?
Wilson considera que el altruismo es "el problema teórico central de la Socio biología" [33] y para Ruse también el altruismo es "el principal problema y también una gran paradoja" [34].
Darwin propuso para resolverlo la selección de grupo, idea que también en la actualidad encuentra algunos defensores. Para Sober "dentro de cualquier grupo particular, a los individuos altruistas les va peor que a los egoístas, pero a los grupos de individuos altruistas les va mejor que a los grupos de individuos egoístas; así, el altruismo puede evolucionar por selección de grupo" [35]. Sin embargo, los sociobiólogos consideran la selección de grupo como una interpretación errónea del altruismo y han propuesto la selección por parentesco como explicación: ayudamos a aquellos con los que compartimos una determinada carga genética.
En una posición extrema sobre esta cuestión se encuentra Dawkins, para quien, como ya comentamos, los organismos son solamente vehículos del ADN, instrumentos de genes egoístas [36]. Así, el gen, además de reproducirse individualmente, puede ayudar a reproducirse a otros organismos que llevan genes de su misma clase, incluso a costa de sí mismo. Dawkins afirma que nosotros, al igual que todos los demás animales, somos máquinas creadas por nuestros genes, así que debemos tratar de enseñar la generosidad y el altruismo porque hemos nacido egoístas. En contra de la idea de selección de grupo pone un curioso ejemplo [37]: La actitud de la gacela que da grandes saltos para atraer al predador puede interpretarse como un comportamiento altruista y la existencia de selección de grupo, pero lo que la gacela podría pretender es hacer ver al predador lo ágil que es para evitar ser perseguida, con lo que buscaría una gacela más lenta o impedida. En realidad se trataría una actitud plenamente egoísta.
El altruismo es un fenómeno extendido en el mundo animal, aunque el ejemplo más utilizado en Socio biología es el de las castas estériles de los insectos, donde las obreras se consagran totalmente a otros miembros del grupo. La explicación que se ofrece a este hecho es que el haplodiploidismo [38] causa que las hermanas tengan un mayor grado de relación entre sí que el que tienen las madres con las hijas, por lo que las hembras pueden tener un beneficio genético al ser una casta estéril especializada en la cría de sus hermanas.
Otros ejemplos de altruismo son los casos de las abejas, que llegan a dar sus vidas para proteger la miel de la colonia, y el de las llamadas de alarma de los pájaros, que se ponen en riesgo de ser localizados por el ave rapaz con el fin de avisar a sus compañeros.
También existe el altruismo recíproco entre especies y parece que puede ser promovido por la selección individual, como en el caso de la simbiosis de limpieza en los peces y algunos mamíferos. El caso de los peces es especialmente destacable, ya que el animal que limpia podría ser devorado por el que recibe sus atenciones, y éste, sin embargo, no lo hace.
Ruse [39] relaciona tres tipos principales de altruismo animal que los sociobiólogos han sugerido como posibles:
a) Selección familiar: se trata del hecho de que estamos emparentados con otros, con los que compartimos genes, y así está en nuestro interés reproductivo asegurar que se reproduzcan aquellos que comparten nuestros genes.
b) Manipulación paterna: el padre manipula a un hijo para que sea altruista con los otros hijos, en beneficio de su herencia genética.
c) Altruismo recíproco: mecanismo más amplio que puede darse entre extraños o especies diferentes.
En resumen, la respuesta del sociobiólogo a la paradoja del altruismo es mostrar que, pese a las apariencias contrarias, beneficia los intereses reproductivos del individuo que causa el acto altruista.
La cuestión a discutir, cuando el altruismo va más allá de la relación genética, es ¿por qué arriesgarse en beneficio de otros? La respuesta sería que porque recibiremos ayuda en caso de apuros. Pero, ¿por qué no engañar? Podría ser porque los individuos recuerdan al mentiroso y rehusarán ayudarle en el futuro. Aquí podría entrarse en discusiones sobre el beneficio o coste de colaborar, para lo cual muchos autores han utilizado herramientas como la teoría de juegos, y especialmente el tratamiento del dilema del prisionero. Pero se trata de temas muy amplios que no pueden ser detallados aquí.
En cuanto al altruismo humano, Ruse se hace eco de la sugerencia de Trivers de que "todas las sociedades humanas muestran signos de comportamiento altruista y que tal comportamiento en los seres humanos puede haber sido favorecido genéticamente. Dada la práctica universal del altruismo social entre los hombres, es razonable suponer que ha constituido un importante factor en la reciente evolución humana" [40]. Así pues, el altruismo recíproco sería, por lo general, beneficioso.
Lewontin[41] y Ruse[42], pese a sus diferencias, están, sin embargo, de acuerdo en que no tenemos los conocimientos científicos para poder decir si el altruismo humano se halla bajo el control de los genes y en que es imposible separar los efectos de los genes de los efectos del medio ambiente.
Dawkins, por su parte, considera el altruismo desde el punto de vista de su teoría, y piensa que, genéticamente, el cuidado paterno y el altruismo de los hermanos y hermanas evolucionaron exactamente por la misma razón: en ambos casos existen muchas probabilidades de que el gen altruista se encuentre presente en el cuerpo del beneficiario. En mi opinión, también podría ser que lo que ocurre es sencillamente que el altruismo se produce con quien está físicamente cerca de nosotros y somos más altruistas con los que están más cerca porque está programado genéticamente de esa manera.
Dawkins analiza también lo que considera un error en la regla establecida del egoísmo de los genes y lo que considera un serio problema al que hay que dar una explicación: la adopción. Por una parte, en los animales que adoptan a otros, especialmente tras la pérdida del propio hijo. Pero también pone el ejemplo de monas que han perdido a sus hijos y que roban crías a otras monas, lo que considera un doble error, ya que además liberan a otra hembra del peso de criar a su hijo, dándole la posibilidad de criar otro. Para Dawkins es un ejemplo crítico y una evidencia en contra de la teoría del gen egoísta.
Sin embargo, quizá lo que ocurre es más bien que el instinto maternal (entendido como impulso genético y no como algo psicológico) es mayor que el impulso genético para tener un nuevo hijo. Los genes no "saben" de quién es ese hijo adoptado. No podemos extrapolar el conocimiento de una persona de un hecho al conocimiento de los genes de ese hecho, como parece que hace Dawkins. La programación genética de los seres vivos no puede ser únicamente "producir" descendientes, sino conseguir que esos descendientes sean capaces de "producir", a su vez, otros descendientes. Para ello, cada especie utiliza unas determinadas estrategias, sea la "producción" múltiple o la "producción" sencilla que implica una mayor atención de las crías. Pero en cualquier caso, el instinto del cuidado de las crías parece que debe estar siempre presente.
Sobre la posible validez de la teoría de selección familiar o por parentesco, Sahlins hace una afirmación bastante chocante: "La ignorancia humana (y animal) en materia de fracciones representa un serio defecto en la teoría de la selección familiar" [43]. Sin embargo, está claro que no es necesario que se efectúen estimaciones conscientes de los lazos de sangre para que opere la selección familiar. Dawkins califica de ridícula esta idea de Sahlins y se pregunta "¿Cómo fabrica el caracol una concha que sigue una exquisita espiral logarítmica? O ¿Cómo "determinan" las plantas la fórmula de la clorofila?"[44].
En lo que respecta a los seres humanos, y más allá de la posible influencia del altruismo biológico, basado en una ventaja genética, parece existir también un altruismo que podríamos llamar "solidario". Sea o no para nosotros beneficioso genéticamente, tenemos, con frecuencia, una tendencia a ayudar a los demás. La cuestión sería saber si este otro tipo de altruismo es también genético o, por el contrario, tendría un origen social o cultural.
Sexo
Otra de las cuestiones centrales para las que la Socio biología piensa que puede dar una explicación es la existencia de comportamientos diferenciados de los dos sexos en los que se dividen gran parte de los seres vivos.
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