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Topomina indigena del municipio Vargas (Venezuela) (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4

Un caso por demás interesante, resulta el del cacique Terepaima y Francisco Fajardo. El nombre Terepaima significa "El de la Arepa Grande", tal vez por los gustos culinarios distintivos de este Jefe.* Este cacique al principio se mantuvo amistoso con Fajardo, quizás por identificación racial y lingüística con él, mas una vez que el mestizo se retiró, retornó a su oposición contra los invasores. La facilidad de Terepaima para mantener comunicación directa con el conquistador, demuestra el dominio del idioma caribano que poseía, aún siendo de tribu arawaka.

Las tribus de nación arawaka ocuparon el territorio antes de los caribe, quienes las conquistaron. La tribu llamada arbaca, a la cual perteneció Terepaima quedó aislada en el territorio conquistado, pero con el tiempo se asimiló lingüísticamente al idioma general. De hecho, el nombre Terepaima es caribano. Es decir, en esta nación se cumplió el proceso idéntico que venía ocurriendo con las otras naciones conquistadas. El nombre de la tribu parece demostrar que esta nación mantuvo su identidad arawaka por mucho más tiempo que las otras, pero igualmente terminó también siendo asimilada. Por estas razones, nos inclinamos a incluir a los arbacos entre las naciones caribana.

Podemos emplear como argumento de filiación lingüística la gran cantidad de palabras comunes que tienen estas naciones arawakas; así se evidencia también en la toponimia de su territorio, ubicado, según Miguel Acosta Saignes entre los meregotos y los kirikiris. Algunos hechos históricos también parecen confirmarlo. En el mapa que se encuentra más adelante se muestra todo el territorio de los caribanos en la zona norte costera de Venezuela.

Como prueba de la territoriedad del caribano, tenemos la toponimia de esta región oriental y central costera de Venezuela, la cual hizo pensar a don Arístides Rojas que hubo migraciones caribes hacia el occidente, procedentes del Oriente:

Los Mariches tuvieron un sitio llamado Guayana, y en la topografía actual figuran como sitios y parroquias los nombres orientales Maturín, Apamate, Aragüita, Tunapui, Cariaco, Urica, Chichirivichi, Mamo, Cumaco, Aricagua, Tacarigua, Píritu, Onoto, Tácata y otros muchos: lo que indica una corriente de emigración de Este a Oeste en los pueblos de la Costa de Venezuela, desde Paria hasta Burburata (sic) y todavía más al Este, mucho tiempo antes de la llegada de los castellanos.[1]

Por otra parte, el testimonio de Francisco de Tauste es digno de ser citado, pues demuestra la equivalencia lingüística entre los chaymas, cumanagotos, coacas, cores, parias y vecinos con los indígenas del centro del país. Expresó Tauste:

… aunque es verdad, que entre dichas estas mismas Naciones dichas tienen en su estilo y práctica alguna diferencia en la pronunciación, ó ya añadiendo, ó quitando alguna sílaba, á la voz común del nombre, ó verbo; pero no es parte para no entenderse harto bien los conceptos; como v.g. acá en España las lenguas Castellanas, Aragonesa, Valenciana, y Gallega…[2]

También expresó este autor, lo siguiente:

…sugongo, que este lenguage de los Indios de la prouincia de Cumaná, ó Nueua Andalucía en las Costas de Tierra Firme, se dilata, y comprehende más de cien leguas, pues hasta la Prouincia de Caracas, en la Ciudad de Valencia, experimenté, que la entendía aquel gentío.[3]

Ahora bien, si el idioma chayma, era compatible con todas las naciones que menciona Tauste en el título mismo de su libro y hasta Valencia, se sobrentiende que tal lengua era común (o al menos inteligible) a todas las tribus intermedias entre la zona chayma y la del Lago del centro del país, territorio este último de las tribus araguas y tacariguas.

Según el mapa descrito previamente, las naciones intermedias en ese territorio extenso, eran los tagare, characuares, topocuares, chaigotos, píritus, guaribes, "tomuzas", kirikiris, caracas, teques, arbacos, meregotos, guamonteyes y guarinos, además de los araguas y tacariguas. Es decir, toda la parte centro norte costera de Venezuela, hablaba una misma lengua, o por lo menos un idioma común, aunque tuvieran sus dialectos locales, como pasaba en España en la época en que escribe el misionero citado.

La situación abarca varios años de entendimiento, por lo menos, desde que Fajardo visitó el Centro, pasando por el evento aquel de la india Urimare, espantada por Cobos del Oriente y refugiada en la tribu costera del cacique Guaicamacuto.

Cuando Francisco Fajardo inició en 1558 la conquista del centro del país y llegó con su madre a lo que hoy es Chuspa, acompañado por diecinueve soldados y algunos guaiqueríes, no necesitó intérprete. Juan de Pimentel dice al respecto:

Allí estuvo como un año, poblando, entreteniéndose con los naturales, más con ayuda de su madre y suya, por entenderse en la lengua, que por las armas. [4]

Es decir que la lengua que hablaba Fajardo era la misma de la regiones.

Se ha dicho que Fajardo conocía las lenguas de estos lugares, como queriendo suponer que eran distintas a la suya. ¿No es más sencillo aceptar que la lengua local era igual a su guaiquerí materno? Recuérdese que Fajardo era bisnieto del cacique maya Charaima, padre de doña Isabel y muy probablemente señor de la región de Panecillo (Chuspa), donde Paisana ejercía un liderazgo tal vez heredado de Charaima. Había comunidad lingüística, porque Fajardo se entendía directa y personalmente con Guaimacuare (Caruao), Paisana y Terepaima, a quien abordó más hacia el sur. Ciertamente, habría sus pequeñas diferencias dialectales regionales, pero la lengua era común.

Por otra parte, cuando la india Urimare, huye de Cobos desde las costas orientales de Venezuela, y se viene al Litoral central, lo hace en una dirección determinada: hacia los dominios del cacique Guaicamacuto, quien la ayuda a vengar a los suyos. ¿Cómo pudo haber una comunicación -y hasta una comunión- tan profunda entre estos dos indígenas tan distantes? Los lazos familiares y el idioma unía a estas tribus, desde las regiones orientales "hasta la provincia de Caracas", como escribió Tauste.

Por otra parte, existe una enorme cantidad de topónimos homónimos entre estas regiones y el territorio caribano ya señalado. A título de ejemplo demostrativo, tenemos estas homonimias:

Lugar, sitio, río

Entidades donde existe

Cariaco

Sucre, Vargas

Aragua

Aragua, Monagas, Anzoátegui

Güire

Nueva Esparta, Vargas

Guamache

Nueva Esparta, Vargas

Chichiriviche

Sucre, Vargas, Falcón

Guaranache

Nueva Esparta, Sucre, Vargas

Carapal

Monagas, Vargas (Corapal)

Casupal

Monagas, Vargas, Anzoátegui

Macanillal

Monagas, Vargas

Pericoco

Monagas, Aragua, Vargas

Mamo

Anzoátegui, Vargas

Urica

Anzoátegui, Vargas (Uricao)

Cataure, Cataurito

Guárico, Vargas

Y la lista pudiera alargarse por varias páginas. De hecho, por sí sola podría ser tema de todo un libro.

II. El Caribano en el Estado Vargas

El territorio actual del estado Vargas estuvo ocupado, principalmente por los caribanos de nación tarma y caracas. En él se distinguieron las actuaciones de varios caciques locales, como: Guaicamacuto, Catia, Maiquetía, Naiguatá, Pariata, Guaracarumbo y Caruao.

Los tarmas, según un estudioso,

… constituyeron la mayor población indígena de la región central, y debieron estar ubicados geográficamente en las costas y las montañas por encima de Macarao en el actual Estado Miranda. Se encontraban agrupados en un núcleo central que corresponde probablemente al sitio que hoy ocupa Torre Quemada, Chacón, Cabo Blanco, El Cantón, El Cardonal y los Flores de Catia, con ramificaciones hacia los actuales Valles del Tuy y parte costera del Estado Aragua, aunque conocían muchos de los dialectos hablados en la comarca, hablaba (sic) la lengua caribe muy parecida al Cumanagoto5[5]

Si partimos de esta información, asumiremos que los indígenas tarmas hablaban un lenguaje caribano, puesto que el cumanagoto es un dialecto de dicha familia.

Hay varias maneras de comprobar esta información y demostrar la filiación de la lengua de la región con el gran tronco caribe. De momento, debemos recordar que la actuación de las tribus del centro, denominadas araguas, caguas, caracas, charagotos, guamonteyes, mariches, mayas, meregotos, paracotos, quiriquires, tacariguas, tagares, tarmas, teques, tomuzas y taramainas, estuvo siempre signada por una gran unidad. ¿Cómo fue posible esta?

Dos son las razones de esta cohesión entre nuestros ancestros aborígenes del centro: su filiación lingüística y las alianzas matrimoniales que habían celebrado. Lo primero les permitió una comunicación efectiva. Lo segundo, les garantizaba las lealtades mutuas entre las diferentes tribus.

Ante las pretensiones del invasor claramente entendidas por los indígenas, no les quedó más alternativa que el sacrifico, pues no otra cosa significó el enfrentamiento del arco con el arcabuz. La desigual guerra del indio contra el invasor condujo a la aniquilación casi total del primero. La metas del europeo estaban claramente especificadas en títulos, poderes y cédulas reales: el indio fue condenado al genocidio por no aceptar su supuesta "inferioridad" y su sujeción a Roma y a España. Así la víctima, a los ojos de quienes venían con las bendiciones papales, fue culpable de su propio exterminio.

Los caribanos habitantes de estas tierras fueron aniquilados por todos los medios disponibles: por la espada y el arcabuz, con la licencias reales y las encomiendas. A través de la licencia que otorgó su catolicísima majestad la reina Isabel en el año 1503 para reducir a los caribes, se dio autorización abierta para cazar a cuantos indios quisieran los ambiciosos esclavistas, a quienes les importaba muy poco la filiación de los cautivos; para los traficantes de carne amerindia, todo indio era caníbal, es decir, antropófago: la más ígnara acusación para justificar el exterminio. Ninguno estuvo nunca dispuesto a considerar siquiera el significado de los gritos desesperados de los cautivos gritando: ¡No karina! ¡Karina pra!

Del mapa del Estado Vargas -en realidad de todo el centro de Venezuela-, desaparecieron las tribus otrora prósperas y numerosas. A lugares remotos son enviados los pocos que quedan, humillados, maltratados, violentados: Tarmas es uno de aquellos llamados "resguardos indígenas". Unos pocos huyeron a los altos montes, a los llanos inhóspitos, a Guayana.

El sabio Agustín Codazzi, evaluando la enorme pérdida de vidas aborígenes, hizo esta interesante observación que recogemos como un aporte más a las pruebas de filiación lingüística caribe de la nación indígena que pobló el territorio del Estado Vargas:

Aunque se haya perdido enteramente la lengua que hablaban aquellas tribus (los Caracas, Teques, Taramaynas, Charagotos, Meregotos, Tarmas, Mariches y Arbacos), se puede inferir (…) que era un dialecto caribe6. 6

Sin embargo, el etnocidio aunque acabó totalmente con nuestros indígenas, no destruyó íntegramente su lengua. Nuestros antepasados indígenas están simbólicamente presentes hoy en nuestra vida cotidiana, a través de un vocabulario que ha resistido el paso de más de cinco siglos. Así, tenemos palabras como ají, aguacate, anauco, arepa, auyama, budare, butaca, cachicamo, caoba, carite, cazabe, chaco, coroto, guabina, guayaba, lapa, chigüire, macuto, mapurite, marusa, merey, ocumo, pereto, petaca, petate, pira, topia, yuca, y otras muchas, pertenecientes a nuestro entorno común y designan objetos, plantas, animales, verduras, frutos; algunas son parte de nuestra herencia caribana propiamente dicha, otras han venido de otras latitudes en boca de los conquistadores y de otros indígenas, o por esos contactos previos que se pierden en la historia no escrita anterior a la llegada del europeo.

III. La toponimia caribana del Estado Vargas

El Estado Vargas, como muchos otros lugares de Venezuela, tiene en su geografía una gran biblioteca indigenista, si así puede decirse.

Antes de entrar a considerar la toponimia en el Estado Vargas, resultan útiles algunas informaciones previas sobre los nombres de los lugares y accidentes geográficos. En esta materia, parece ser que existen criterios o patrones universales comunes a todas las lenguas para ponerle nombres a los sitios.

Por lo que respecta a los amerindios, por lo general daban los nombres a los lugares, por las razones siguientes:

  • ? En honor a la planta o animal más abundante en el sitio.

  • ? En honor a un distinguido personaje real o de sus mitos.

  • ? Como recordatorio de un acontecimiento importante ocurrido en el lugar, y

  • ?  Como descripción del territorio.

En esta obra hemos incluido entre los topónimos indígenas aquellos que, habiendo sido dados por el hombre blanco, se basaron en palabras indígenas, usando éstas en forma directa u otras derivadas.

En este sentido, recordemos que el conquistador, cuando actuó como fundador de ciudades, por lo general respetó el nombre indígena del lugar, invocando el del patrono del santoral al cual se dedicaba el sitio y anexándole el nombre autóctono ancestral. Así nacieron ciudades como Santiago de León de Caracas, Nuestra Señora de la Concepción de El Tocuyo, San Antonio de Capayacuar, Santa Ana de Coro, Nuestra Señora de Caraballeda.

Como podemos ver en los ejemplos citados, en la designación de las ciudades casi siempre prevaleció la denominación indígena por encima de la invocación católica. Esto ocurrió porque la mayoría de la ciudades fueron fundadas sobre poblados y caseríos indígenas ya existentes y la población autóctona siguió refiriéndose a ellos con su nombre ancestral.

En el caso particular del Estado Vargas, de manera realmente asombrosa, lo cual dice mucho del amor de los indígenas por estas tierras, todas las ciudades, los caseríos y los sitios más importantes mantuvieron sus nombres indígenas originales, desplazando las denominaciones e invocaciones castellanas al olvido casi total.

¿Por qué ocurrió esto? Recordemos que las mujeres indias les dieron descendientes a los españoles, que ellas fueron quienes quedaron en las ciudades criando a sus hijos mestizos mientras los hombres iban a las guerras, a la persecución de los nativos y a la conquista de otras tierras. Ellas se hicieron cargo de mantener ardiendo por muchos años los rescoldos de sus idiomas en sus hijos y les acostumbraron a llamar a los sitios por sus nombres indígenas originales… a ellas se debe este fenómeno producto del amor por la Patria chica, en Vargas y en otras partes del país.

Lo que realmente asombra más es que esta permanencia de los topónimos ocurra en una región que por su condición de puerto, fue, es y seguirá siendo un área muy influida. Resulta obvio el regionalismo inicial de los mestizos descendientes de los ancestros aborígenes locales. Y mucho más interesante es observar que en el caso particular de Vargas, el sentido de identidad regional no es reciente, no es un fenómeno actual con fines de autonomía política; más bien es una herencia en la idiosincrasia de la población mestiza asentada aquí, que ha prevalecido como sustrato cultural asimilable naturalmente por quienes hacen vida aquí viniendo de otras regiones.

El autor ha obtenido más de un centenar de indigenismos empleados en Vargas para designar ciudades, pueblos, sitios, bahías, ensenadas, ríos, quebradas, puntas y cerros. Naturalmente, no se ha agotado esta recolección, por lo cual quedan abiertas muchas posibilidades a investigadores especializados. En el Estado Vargas, se encuentran entre otros, los siguientes toponímicos:

Aguacatal

Charas (Las)

Oricao

Anare

Chichiriviche

Oritapo

Anope

Chuspa

Osma

Apamate

Guaira (La)

Pariata

Araya

Guanape

Pasaguaca

Botuco

Guamacho

Paují (El)

Cagüita

Guaracarumbo

Pericoco

Caimito

Guaranache

Petaquire

Camurí

Guarapal

Piache (El)

Caoma

Guarapo

Picure

Caraballeda

Guare

Píritu

Caracas (Los)

Guaricuay

Quigual

Caramate

Guatapal

Suapo

Carayaca

Guayabal

Tabacal

Care

Güenque

Tacagua

Cariaco(Quebrada de)

Güire

Tacoa

Caruao

Güirirí

Taguao

Casupal

Macanilla (La)

Taguay

Catamare

Macuto

Tanaguarena

Cataure

Maiquetía

Tarmas

Catia (La Mar)

Mamo

Tibrón (El)

Caurimagua

Mamonal

Topo (El)

Cocuiza (La)

Marapa

Tunitas (Las)

Curiana

Maya

Tupiepe

Curucutí

Naiguatá

Yaguara (La)

Cusuy (El)

Ocumarito

Uria

Onoto

Zamurito (El)

Es claro que en esta lista no están todos los topónimos indígenas de Vargas. Se supone que muchos lugares han cambiado sus nombres por otros castellanos o que hacen honor a otras cosas, relevando los nombres indígenas al recuerdo de unos pocos pobladores ya ancianos. De hecho, muchos nombres fueron recogidos de informantes nativos.

Un caso es ilustrativo: en la zona de costa entre Taguao y La Salina existe una amplia curva en la carretera, debido a una pequeña punta que se mete en el mar. En ésta hay unos enormes peñascos que son utilizados por los lugareños como un privilegiado sitio de pesca de orilla. La punta es conocida por estos pescadores como "La Piedra del Francés", otros la llaman "La Piedra del Alemán". Pues bien, el nombre original, indígena, del lugar, registrado en mapas y que pervive en el recuerdo de vecinos más viejos, es Punta Diarima o Piarima. Investigadores más concienzudos tienen en Vargas muchas oportunidades para seguir recogiendo topónimos indígenas en la zona.

Ahora bien, el significado de los nombres indígenas de los sitios deben buscarse fundamentalmente en el caribano antiguo, ya que en su mayoría provienen de esa lengua. Sin embargo, también existen vocablos no estrictamente caribes, es decir, de procedencia externa, pero adoptados por los caribanos antiguos o extendidos en toda la América. Obviamente, es de suponer que la lengua caribana, el caribe y el arawak tuvieron una mayor influencia en la toponimia regional, que las lenguas generales distantes, como el maya o el quechua. Las lenguas que dieron origen a los topónimos regionales son: caribe strictu sensu, caribana, arawak (taíno), náhuatl y tupí-guaraní. Al estudiar las etimologías y significados probables de los nombres de los sitios, daremos los significados claros en unos casos y en otros, las etimologías factibles, en base a sus étimos originales.

Significado de algunos topónimos indígenas de Vargas

Los indigenismos del Estado Vargas no sólo están presentes en el habla cotidiana, a través de palabras como las vistas previamente que designan animales, plantas y productos americanos, sino también en los nombres de los sitios y en el uso de algunos vocablos utilizados como apelativos comunes. Se trata a veces de palabras que han tenido la mismas aceptación que la taína cayo, utilizada para identificar una isla pequeña, poco elevada, como un peñasco en el mar. El caso ocurre con la voz caribana topo, con la cual se designa una elevación montañosa de cierta importancia por su altura o extensión. En Vargas, hemos identificado los siguientes topos, de los cuales damos las coordenadas aproximadas:

Topo

Latitud

Longitud

El Corozo

10º31"

67º16"

La Alegría

10º30"

67º13"

Media Legua

10º27"

67º12"

Infiernito

10º34"

66º52"

Buena Vista

10º35"

64º43"

El Oso

10º32"

66º28"

Cogollal

10º12"

66º26"

Tupiepe

10º32"

67º06"

Gárate

10º32"

66º44"

Tamanaco

10º32"

66º42"

Naranjal

10º35"

66º40"

Merecote

10º32"

66º39"

Palmar

10º33"

66º52"

La voz topo está emparentada con la voz caribana para piedra, top, una de las que encontró Humboldt entre los indios chaymas que le hizo recordar las voces tártaras. En la obra Arte y Vocabulario de la Lengua de los Indios Chaymas… de Francisco de Tauste, la voz se recoge con la ortografía apuntada. Es significativo que esta voz ha sufrido un mismo proceso: En el caribano antiguo, el vocablo top (piedra), por extensión, originó la voz topo (cerro). En uno de los dialectos caribanos de la actualidad, el pemón, la voz para piedra es tek, de la cual según Armellada * parece originarse la palabra para cerro, tepui. El paralelo con top y topo es impresionantes, tanto más porque la palabra tepui conserva el sonido p del caribano antiguo.** En los párrafos siguientes, tratamos de dar el significado de algunos toponímicos. En algunos casos se cita las fuentes bibliográficas directas, es decir, vocabularios de procedencia colonial. En otros, la voz se ha recogido de otros textos que no son diccionarios ni vocabularios propiamente dichos. El material está organizado en orden alfabético para facilitarle la búsqueda al lector.

AGUACATAL: Sitio ubicado en la parroquia Carayaca, aproximadamente en la latitud 10º 27" 14"" N. y la longitud 67º 16"10"" O. El poblado tiene unos 300 habitantes. El nombre indica un lugar poblado o sembrado de árboles de aguacate.

AGUACATES (LOS): Sitio de la parroquia Caraballeda. Ubicado en una longitud 10º 35" 46"" N. y una longitud de 66º 48" 06"" O. La palabra aguacate proviene del náhuatl ahuacatl y significa "testículo". Se designaba al aguacate con la voz náhuatl ahuacatl cuahitl, "árbol de los testículos", evidentemente por la forma del fruto. La palabra ahuacatl debido a su final consonántico fue de difícil pronunciación para españoles y caribes, por esto, le dieron un final vocálico. El aguacate fue designado por los botánicos con el nombre científico de Persea gratissima Gäertn. En el Estado Monagas hay un pueblo denominado El Aguacate (Con ubicación aproximada: lat. 10º11", long. 63º24") Otro, ubicado en la lat. 9º55"30"" y long. 66º 42" 00"", pertenece al Estado Aragua. La voz aguacate fue recogida por primera vez en 1541, por Motolinía (Toribio de Benavente) en su obra Historia de los Indios de la Nueva España, México, 1858, pág. 194.

ANARE: Pueblo de la parroquia Naiguatá, ubicado en el punto de las coordenadas matemáticas 10º37"30"", latitud Norte y 69º39"30"", longitud Oeste. Debe su apelativo al nombre caribano para la garza blanca (Casmerodius albus). La voz tiene origen chayma, y es compartida por guaiqueríes y cumanagotos. Los pescadores más viejos de la región oriental todavía la designan con este nombre. Entre los pemón, se le llama wonore. La presencia del río homónimo (que nace en la convergencia de las coordenadas 10º32"58"" N. y 67º38"32"" O.), confirma el topónimo, pues se sabe que estas garzas gustas de los espejos de aguas tranquilas, como los de lagos y remansos de ríos. También se llama Anare a un sitio cercano a Tarmas.

ANOPE: Quebrada de la parroquia Carayaca, cuyo nacimiento se puede ubicar aproximadamente en la Lat. 10º32" N. y la long. 66º 07" O. La voz anope significa "seco". Esta palabra está emparentada con la voz kamarakoto anose, que designa como adjetivo "lo seco". También en el idioma pemón, se encuentra la voz anoka, "remojar, ablandar", donde el sufijo ka es "quitar", es decir, anoka significa "quitar lo seco". En cambio, la terminación caribana pe, en anope, es eufónica o enfática. Es decir, en este caso, la voz anope, designa una Quebrada Seca más del Estado Vargas, pero dicho en idioma caribano.

APAMATE: Cerro ubicado en la parroquia Naiguatá, en las coordenadas 10º36"38""N. y 66º36"46""O., a 400 metros sobre el nivel mar. La voz apamate es caribe, y designa a un árbol de la especie Tabebuia muy común en Venezuela, que llega a alcanzar los 12 metros de alto.

ARAYA: La voz se encuentra en un sitio de la parroquia Maiquetía, denominado Punta Araya, ubicado a orillas del río Piedra Azul, más allá de Torrequemada. La ubicación aproximada es Lat. 10º34" N., Long. 66º57" O. Este lugar es de moderna fundación y debe su nombre a la Punta de Araya, en el Estado Sucre (Lat. 10º38" N, Long. 64º16" O., aproximadamente). La palabra caribana araya designa al pez llamado por los españoles "raya" (Trygon hystrix), abundante en aguas caribeñas.

BOTUCO: Lugar ubicado en inmediaciones de Los Caracas. Es una punta pequeña que se interna en el mar, en una ubicación matemática aproximada de Lat. 10º34"20"" N., y Long.66º33"58"" O. La voz botuco es una corrupción dialectal de la palabra botuto. Esta palabra es del chaima, bututu, y resulta una adopción del quechua pututu. O bien tiene un origen arcano en una lengua originaria de América, anterior a estas lenguas. Designa una flauta hecha de caña de carrizo o de hueso, utilizada por los indígenas en tiempos de guerra. Dando crédito a la Relación de Nuestra Señora de Caraballeda y Santiago de León…, donde dice que los indígenas denominados caracas están "en la costa del mar", se nos ocurre que este sitio pudiera designarse así por ser el lugar, allí en la explanada de la playa, desde donde se sonaba el instrumento para convocar a la tribu. La voz también designa un río que nace en el topo El Limón.

BUCARAL: Sitio ubicado en la parroquia Carayaca, aproximadamente en la Lat. 10º31"00""N. y la Long. 66º05"00"". La palabra bucaral designa al sitio poblado de bucares. Bucare es voz caribe y designa a varias Erythrynas. La más conocida es Erythryna glauca. La voz caribana más extendida en esta región para esta planta es anauco.

CAGÜITA: Centro poblado rural de la parroquia Carayaca, ubicado en las coordenadas 10º31"00"" de latitud Norte y 67º 19" 00"" de longitud Oeste. El nombre es diminutivo de la voz caribana cagua, la cual designa una tribu de la región central, que a su vez dio origen a un poblado del Estado Aragua.

CAIMITO(EL): Sitio ubicado en la parroquia Caraballeda, en la parte alta de la ciudad, en el camino a la hacienda "Rosario", al pie de la fila San Julián. Ubicación matemática : Lat. 10º36"30"" N. y Long. 66º51"00"" O. La palabra caimito designa al fruto tropical identificado científicamente por Linneo como Crysophyllum Caimito. Hay otra especie llamada Lucuma caimito Roem et Schult. La voz caimito es arawaka (taína). Fue recogida por primera vez en 1535, con la grafía caymito, por Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez, en su obra Historia General y natural de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Tomo I, página 295 (edición de Madrid, impresa entre 1851 y 1855).

CAMURÍ: Palabra que designa un lugar poblado de la parroquia Naiguatá, que se extiende a una punta y a una pequeña bahía. Actualmente se le agrega el adjetivo "Grande", para diferenciarlo de un balneario homónimo de Macuto denominado Camurí Chico. La ubicación matemática de Camurí es 10º37"30"" Lat. Norte, y 67º42"50"" de Long. Oeste. La voz es digna de análisis. En el lenguaje caribano significa "Orilla de la Camaza", puesto que camú es camaza (Cucumis peppo), y , es orilla. En taíno, significa "Río de la Camaza", porque la terminación es una asimilación de ni, río. El río Camurí nace en el topo Tamanaco, donde convergen los límites del Distrito Federal, Miranda y Vargas, y desemboca en el mar caribe después de recorrer unos 10 kilómetros por las montañas. Cuando Humbodlt visitó el Litoral, menciona a Camurí como Camburí. Dice: "Entre Camburí y Naiguatar se alargan campos cultivados de caña de azúcar y maíz…" En este caso, si Humboldt respetó el nombre más antiguo, como lo hizo con Naiguatá, la voz Camburí proviene de cambur, y se cree que esta palabra es de procedencia africana. Si por el mestizaje lingüístico, que también ocurrió, la voz cambur se unió con la terminación del taíno, y se formó la voz "Río del Cambur", y si fue con la voz caribana para orilla, , entonces, tenemos que significa "Orilla del Cambur". En el mundo de la imaginación y las elucubraciones, es posible que tengamos en Vargas una voz zamba, es decir, nacida de la unión de una voz india y una africana. En 1884, el mapa de Venezuela, editado por el Ministerio de Fomento, recoge la voz Camburí.

CAOMA: Sitio de la parroquia Carayaca, ubicado aproximadamente en la Lat. 10º31"30"" N. y la Long. 67º07"00"". Los pobladores señalaron que el nombre se debe a un árbol, pero no logramos identificarlo plenamente. Sin embargo la voz puede ser corrupción de la palabra taína caoba, que designa un árbol (Swietenia Candollei Pittier). También puede ser una forma dialectal de la voz caribana cauoma, que designa un árbol de madera fofa, como el balso (Ochroma longopus Sw). Por otra parte, la tradición asegura que existió un cacique con este nombre que comandaba la tribu tarma asentada en estos lugares.

CARABALLEDA: Ciudad y parroquia. La ciudad se ubica matemáticamente entre los 10º37"00"" de Latitud Norte y los 66º51"00"" de Long. Oeste. Fue fundada por Francisco Fajardo en 1559 con el nombre de Villa Collado, o del Collado. Aunque fue destruida un año después, en 1567 renació con la llegada de Diego de Losada. La palabra Caraballeda, es la asimilación al español de la voz Carapa-yek-tar, "lugar del árbol carapa". La carapa (Carapa guianensis Aubl.) es un árbol de gran utilidad en la farmacopea indígena y es muy seguro que abundaba en el sitio original donde se asentó la ciudad. De él se extrae una sustancia amarga de uso curativo y preventivo de enfermedades estomacales; asimismo, el aceite servía a los indígenas para curar llagas, excoriaciones, picaduras de insectos y sarnas. También se observa en las crónicas que el aceite de carapa se utilizaba para alumbrarse, y es muy posible que ese pequeño fuego que los caribes colocaban debajo de su hamaca para espantar los espíritus (y los zancudos) para dormir, generalmente por indicaciones expresas del piache, se mantuviera con este aceite. La voz carapa proviene del caribe de Colombia (Santa Marta) y de la Guayana. Los arawacos pronuncian caraba, los caribes carapa. La palabra yei, o yek, significa "árbol"; y la terminación tar, tan común en la toponimia nacional, significa "sitio, lugar". De allí Carapa-yek-tar: Caraballeda.

CARACAS (LOS): Sitio poblado ubicado en la parroquia Naiguatá, en el cual fue edificada en 1955, bajo el Gobierno del general Marcos Pérez Jiménez, la Ciudad Vacacional de los Trabajadores. Está ubicado entre los 10º37"30"" de Latitud Norte, y los 66º34"30"", de Longitud Oeste. Miguel Acosta Saignes asegura que en este lugar estaba asentada la nación de los indios caracas. Se fundamenta en la Relación de Nuestra Señora de Caraballeda y Santiago de León:

Llámase toda esta provincia generalmente entre españoles, Caracas, porque los primeros cristianos que a ella vinieron, con los primeros indios que hablaron fue una nación que se llama Caracas, que están en la costa del mar… Tomó su nombre esta provincia de los Caracas, por lo arriba dicho, y esta nación de indios Caracas, tomó este nombre porque en su tierra hay muchos bledos, que en su lengua se llaman Caracas.[6]

Luego, el nombre proviene del sencillo bledo, la "pira" criolla (Amaranthus viridis), una yerba anual comestible que en el Vocabulario… de Tauste, se menciona con la palabra caracache. Recuérdense las palabras de este misionero con respecto a los cambios dialectales. Por otra parte, la forma final che, se pronuncia con el sonido de la sh francesa en muchos de los dialectos caribanos, con lo cual, a cualquier oído no entrenado puede sonar como una s: caracache, caracash, caracas. Sobre la base de lo dicho por Acosta Saignes, parece que el nombre de la capital de la República, proviene de los indios de este lugar. Es decir, que esta región dio su nombre a Caracas.

CARAMATE: Sitio o caserío de la parroquia Carayaca, ubicado cerca de Caoma. La posición matemática puede ubicarse en las coordenadas 10º31" de Latitud Norte, y 67º06" de Longitud Oeste. Debe su nombre a un apócope de la palabra caribana caramacate, con la cual se designa un árbol samidáceo (Homalium racemosus, Jacq.). La voz caramacate proviene del chayma y del cumanagoto, y significa "carbón". Por eso al árbol se le denomina entre los campesinos criollos, "carbonero"; pero no debe confundirse con el tiamo (Piptadenia Pittieri Arms.), también denominado "carbonero" en algunos sitios del país.

CARAYACA: Capital de la parroquia homónima. Ubicación matemática: Latitud Norte 10º32"00"" y Latitud Oeste 67º07"00"". Según algunos, debe su nombre a un cacique epónimo que luchó contra los españoles. Actualmente se cree que la voz significa "Cerca de Caracas", pues se derivaría de la expresión caribana Caraca-yaca, de la cual se perdió una sílaba. Le faltaría la última expresión tar, para ser más correcta en caribano, es decir, Caraca-yaca-tar.

Hay otra explicación sobre el significado de la voz carayaca que pretende utilizar el pemón como lengua base, indicando que la voz kara significa "raíz" y la posposición yaka, "entre", de donde resulta que la voz significaría "entre raíz". Inclusive, se pluraliza la expresión, "entre raíces". Hay dos razones para que rechacemos esta última explicación: En primer lugar, el sujeto activo y el verbo no están presentes, de manera que cabría preguntarse ¿qué va entre las raíces? En la expresión "sin raíz", en singular, cabría también preguntarse ¿cuál raíz? ¿la raíz de qué? El caribano era una lengua muy sustantiva y verbal. En segundo lugar, no podemos caer en el error de buscar explicaciones en lenguajes más lejanos, o forzar la aglutinación propia de estas lenguas, descomponiéndola en raíces y étimos, porque entraríamos en el campo de la especulación. Esto desembocaría no en una lectura de las expresiones y topónimos, sino en una "producción de versiones". Para ilustrar el punto, consideremos la voz caracas. En pemón kara es "raíz", y ka es "quitar", o el privativo "sin", de donde Caracas sería "sin raíz", o "quita-raíz". Anare, sería en kariña: Anna, "nosotros", re, "también", es decir, "También nosotros", y así sucesivamente, iríamos armando un edificio de naipes, muy endeble…

Ahora bien, consideremos otras posibilidades. ¿No podría ser carayaca una expresión de la marca distintiva de un grupo? Recordemos que la y y la ñ son intercambiables en los dialectos caribes, como ocurre con la voz ayaze, añaze (maíz), de manera que esta palabra pudiera pronunciarse también carañaca, es decir, "sin caraña". La caraña (Protium carana March) es un árbol que tuvo amplia utilidad entre los indígenas. Así como la carapa, la caraña produce un aceite, que en su caso es muy oloroso y les servía para onotarse, es decir, para pintarse el cuerpo con onoto (Bija orellana) en el ritual de preparación para las batallas.

Por lo tanto, puesto que en la expresión carañaca, la sílaba final ca es negativa, y significa "sin", la voz carañaca significa "el sin caraña". ¿Quién estaba sin caraña, un individuo así llamado que por alguna cuestión de sus ritos particulares no debía onotarse o era todo el grupo, es decir, toda la tribu? ¿Eran los carañaca una tribu que se eximía de pintarse por algún razonamiento mítico, hecho costumbre distintiva?

Hay dos razones para sustentar estas posibilidades. La primera es la existencia de una tribu cercana llamada la de "bellos rostros", tal vez porque sí estaban pintados, a saber, los petaquires (véase infra), de los cuales se distinguirían. La otra es que un cacique tarma de la zona de Carayaca, cuyos descendientes existen aún, se llamaba Carapaica, cuyo nombre significa, precisamente, "el sin carapa". ¿Era "el sin caraña" otro indio? La tradición oral de Carayaca responde que sí. Por lo tanto, todavía las posibilidades quedan abiertas a los investigadores.

CARE: Sitio, punta y río ubicados en la parroquia Naiguatá. El minúsculo poblado está localizado aproximadamente en la Latitud 10º37" Norte y la Longitud 66º41" Oeste. Se levanta a la orilla de la playa, en la carretera que va hacia Camurí. El nombre en caribano significa "el encuentro". Esto nos hace pensar que el sitio pudo haber sido el lugar de concurrencia de las partidas piragüeras de asalto de los caciques Catia, Paisana, Caruao o Naiguatá, o de todos a una. Tal vez allí tuvo lugar alguna importante coincidencia de personajes guerreros, un congresillo anónimo de caciques para planificar la resistencia al invasor. Estos son planteamientos discutibles y abiertos, pues, cuesta creer que los caciques se reunieran solo una vez en Macuto para planificar la forma de repeler a los españoles. Tal vez un estudio arqueológico de la zona del pueblo y del río, nos dé la sorpresa de un petroglifo reciente, que conmemore ese "Encuentro".

CARIACO: Sitio y quebrada de la parroquia La Guaira. El sitio poblado está a unos 600 metros sobre el nivel del mar, en latitud aproximada de 10º35" Norte y longitud de 66º54" Oeste. La palabra cariaco es conocida porque da nombre al golfo y el pueblo del Estado Sucre. Se emplea el nombre para designar un tipo de ayaze, o añaze, o sea, de maíz (Zea mays Linn.), de color blanco y muy harinoso, que los caribanos utilizaban para hacer sus famosos caratos, por la facilidad que hay de molerlo crudo para hacer una harina y cocinarla luego. Los españoles llamaron cariaco a la zona donde se cultivaba profusamente este tipo de maíz en oriente.

El nombre de la quebrada cercana al sitio del Cariaco litoralense puede habérsele dado por el árbol cariaco (Cordia alba Roem.& Schult.), y de allí, por extensión, pudo pasar al lugar. Este árbol que en otros lugares es llamado caujaro, tarare o pardillo, produce un fruto blanco y tal vez por ello, se le dio su nombre al maíz blanco harinoso antes mencionado. (¿O viceversa?)

De paso apuntaremos que el parecido del fruto del árbol de cariaco con el de algunas lantanas, ha dado origen al nombre cariaquitos para estas plantas medicinales, empleadas en la farmacopea indígena. El nombre indígena en singular de éstas sería cariacotik: El cariaquito blanco (lantana reticulata o lantana tormentosa ), el cariaquito colorado (lantana camara), (lantana camara),y el cariaquito morado (lantana trifolia).

CARUAO: Nombre de río, pueblo y parroquia. El pueblo se encuentra entre los 10º36"30"" de Latitud Norte y los 66º20"58"" de Longitud Oeste. Este poblado en la colonia se dedicó a la producción cacaotera y se conocía como San José de Caruao. El río, por su parte, nace en la falda norteña del topo Las Mesas, en los linderos con el Estado Miranda, recorre 17 kilómetros y desemboca en los 10º36"36"" de Latitud Norte y los 66º20"48"" de Longitud Oeste.

El nombre Caruao hace honor al famoso cacique también conocido con el nombre de Guaimacuare, uno de los más firmes aliados de Guaicaipuro. Esta duplicidad de nombre hace suponer dos cosas, primero, que Caruao no era caribano, sino de otra región en la cual tendría tal nombre.[7] Esto no nos parece poco improbable, porque aunque le hubiese sido muy gravoso a un extraño llegar a la posición de cacique en una tribu extraña, donde llegar a esta posición exigía el cumplimiento de unas reglas muy severas, alrededor de las cuales había tabúes, un hombre valiente, podía lograrlo. El caso hubiese sido más comprensible si hubiese sido un karibe puro, porque los karina como los llamaban los caribanos, eran muy temidos y respetados por su arrogancia y su valor.

En segundo lugar, se puede suponer, en base a las costumbres todavía vigentes en las tribus caribanas, que el cacique tuviera dos nombres (de hecho, podían tener dos públicos y un nombre secreto para sí mismos). Uno, Guaimacuare, que lo identificaba como señor de una región específica, puesto que guaimacuare significa "río del lagarto", y el otro, Caruao, como "Señor de las Aguas" o, mejor, "El Allegado o Cercano al Mar". Examinemos estos puntos.

El nombre Caruao parece aglutinación de carú y yao, donde carú puede ser asimilación eufónica de parú (agua, río) y yao (cerca, junto a). No obstante, hay un detalle que parece apoyar la idea de que Guaimacuare es una traducción al caribano de la voz Caruao, la cual puede ser de procedencia karibe. En el idioma que pervive de los caribe puros, el kari"ña, se llama karú"wo a la lagartija común, por lo tanto, si Caruao era de otra región, lo era de la zona caribe strictu sensu, y por su condición de guerrero, su imponente estatura y fuerza física, pudo imponerse y hacerse respetar como cacique. En caribano, la palabra guaima es "lagarto" y la voz "icuare" es "río".

La tradición que recoge Reyes en su obra ya citada, describe a Caruao en los predios de los ríos, construyendo represas para facilitar el riego. En realidad, según creemos es una extraña ocupación para un guerrero en un contexto social, donde el trabajo de labranza, con la excepción de la roza del conuco, era labor exclusivamente femenina. Otra cosa es imaginarlo como director de las ejecuciones de esas obras, lo cual sería sumamente meritorio para el nivel agrícola que le rodeaba en la época, pues nuestros aborígenes no tenían una tecnología desarrollada en ese sentido.

CASUPAL: Nombre de un pueblo y una hacienda muy antigua (1824) de la parroquia Carayaca. El nombre se aplica al sitio donde crece el casupo. Casupo es el nombre de una heliconia muy abundante en Venezuela, cuya corteza seca, por ser flexible se usa para fabricar cuerdas que no son muy resistentes, pero sí muy útiles para ataduras sencillas y de poca duración, como por ejemplo la de las hayacas. En la región caribana, son varios los poblados y sitios que deben su nombre a esta planta, ubicados aproximadamente en las coordenadas siguientes:

Topónimo

Latitud

Longitud

Casupal (I)

9º 30"

63º 41"

Casupal (II)

8º 38"

64º 46"

Casupal (III)

9º 52"

67º 09"

Casupo

10º 01"

65º 48"

Boca de Casupo

9º 58"

65º 52"

Algunos autores creen que la voz casupo es de origen africano, sin embargo, si se observa un mapa de Venezuela y se ubican los topónimos de la lista anterior, nos percatamos de que se le encuentra en la región caribana, inclusive alejada del área de influencia de la cultura negra. Por otra parte, entre la palabra casupo y el chayma cachipo, la diferencia es mínima y ambas designan a la misma planta heliconia. La diferencia puede deberse a la asimilación consonántica de la s, o sh por la ch y la mala pronunciación de sonido intermedio entre la i y la u, propio del caribe kari"ña, el cual Jorge C. Mosonyi grafica ü, en su diccionario del idioma kari"ña.*

Para los pobladores de la zona denominada Casupal en Carayaca, casupo designa una musácea parecida al plátano, pero más pequeña y de hojas anchas. Esto nos obliga a considerar válida la correspondencia entre el cachipo chayma y el casupo local.

Resulta demasiado casual que la voz casupo se encuentre en el Estado Monagas relativamente cerca de un poblado llamado, precisamente, Cachipo (aproximadamente en la Lat. 9º 55" N., y Long. 63º, 08" O). En chayma, el cachipo es el bijao, del cual hay varias especies: Heliconia bihai L., Heliconia hirsuta cannoi L., Heliconia villosa Klotzsch. Las descripciones suministradas por los informantes de Carayaca se refieren a plantas con características de las heliconias, aunque también incluyen una enredadera cucurbitácea: el estropajo (Luffa cylindrica).

No obstante la aparente disparidad morfológica de las plantas heliconias y lufas, cabe la posibilidad de que designe a ambas especies, como pasa con el maíz cariaco y el pardillo cariaco.

CATAMARE: Sitio cercano a la desembocadura de la quebrada hoy denominada La Zorra, en Catia La Mar, la cual nace en la vertiente suroeste del Cerro Negro. Catamare está ubicado en el punto de las coordenadas 10º 36" 11"" de Latitud Norte y 67º02"19" de Longitud Oeste. Acerca del nombre se han recogido dos versiones: una, basada en la tradición oral que menciona una tribu que supuestamente habitó la zona; otra versión dice que es un anagrama de la palabra Catia La Mar, utilizado en los años 50 para denominar un Taller mecánico ubicado a orillas de la playa La Zorra.

Se nos ha sugerido que la voz puede ser una corrupción del catumare (cesta) piaroa, y que pretende describir la forma de los cerros de Catamare como se visualizan desde el mar, como unas cestas boca abajo. Dado que los piaroa están tan lejos, descartamos esta explicación.

Nos parece más viable que la quebrada La Zorra fuese llamada Catanare, "La desabrida", pasando luego el vocablo a corromperse y convertirse en Catamare por asimilación de la voz Catia La Mar. Pero no tenemos la manera de demostrar este parecer que queda en el campo de la especulación.

La lengua caribana nos ofrece otra explicación más: Que la voz original fuese catamaric, con lo cual significaría "Orilla del maíz negro". Pero nos parece poco razonable que en los cerritos empinados de esta zona se sembrara el maíz, teniendo en cambio, el Valle de las Guayabas (actual ubicación de las Escuelas Naval y Náutica y el Centro de Adiestramiento Naval), tantas extensiones propicias para ese tipo de cultivo.

Finalmente, como la voz tiene una significativa connotación indígena, proponemos otra interpretación. En primer término, sus étimos son cata y mare, que significan "orilla" y "trampa", respectivamente. Dado que en el caribano se colocaba la relación de genitivo en orden inverso al castellano, la expresión significa "Trampa de la Orilla". Enseguida, establecemos la correspondencia con los métodos de los caribes y sus discípulos los caribanos: cavar hoyos y sembrarlos de estacas puntiagudas, cubrirlos y dejarlos como trampas de caza y de guerra. Cuando era esta última la razón de tales trampas, las puntas de las estacas eran untadas con sustancias letales. ¿Fue esta una zona para tales trampas, previniendo los desembarcos españoles?. El responsable de tales maniobras en los tiempos remotos debió ser el cacique Catia, señor de la región.

CATAURE: Poblado de la parroquia Carayaca, ubicado en la Latitud 10º35"25"" Norte, y la Longitud 67º05"50"", aproximadamente. Su nombre significa "canasto" en caribano. La voz cataure proviene del caribe katoli. Mantiene su etimología en la mayoría de los dialectos caribanos:

Dialecto

Voz

Apparai

catari

Galibi

catauli

Guayana

catali

Chaima

cataure

Cumanagoto

catauire, catauiri

El cataure es un cesto pequeño, tejido de palma y dedicado a los usos más diversos, desde los comunes, como cargar alimentos de las sementeras, hasta los míticos, como enterrar a los difuntos o guardar sus huesos. Los españoles relataron en sus crónicas de Indias que llegaron a ver cataures adornados con oro y cuentas de caracoles, dedicados a usos funerarios; otros más rústicos se usaban para recoger a los muertos y heridos en el campo de batalla.

CATIA (LA MAR): Ciudad y parroquia del municipio Vargas. Está matemáticamente ubicada en el punto de convergencia de la coordenadas 10º36"30"" de Latitud Norte y 67º02"00"". Debe su nombre al cacique Catia. Fue este quien propuso, en magistral estrategia, la unificación de todas las tribus del centro del país para hacerle frente al invasor español. Su idea, llevada a cabo bajo el comando de Guaicaipuro, mantuvo en jaque por largo tiempo a las tropas españolas. A la muerte de Guaicaipuro, aunque estaba ya viejo y cansado, Catia asume el liderazgo de las tribus tarmas y de otras naciones vecinas, pero muere de un cañonazo que le atravesó el pecho, al enfrentarse a las tropas de Diego de Losada en 1569.

Catia La Mar, aparece en la Relación… de Juan de Pimentel, como un puerto del litoral central ubicado a cinco leguas al poniente de La Guaira. En la época colonial este nombre, bajo la forma "Catia de la Mar", recorrió todo el país, porque en él perdió la vida el famoso conquistador Diego García de Paredes, en manos de indios tarmas comandados por un cacique olvidado, cuyo nombre no tiene ni una calle del Estado Vargas, el aguerrido Guarauguta, cuyo nombre significa "Sitio del Guaraguao". El guaraguao es el zamuro blanco, lo cual hace suponer un origen guaiquerí, tal vez por contrato matrimonial.

García de Paredes, fundador de Trujillo y uno de los más importantes conquistadores de España, había acompañado a Pizarro en la conquista del Perú y peleó bajo las banderas del Imperio español en varios frentes de guerra, como Túnez, Italia y Flandes. Para hacerlo caer en sus manos, los tarmas del lugar, al mando de Guarauguta invitaron a García de Paredes y a otros españoles a una comida en Catia La Mar, donde a instigación de Guaicaipuro fue muerto el conquistador.

Ahora bien, ¿qué significa el nombre Catia? Todo indica una relación con el nombre Cata, que significa "orilla". Puede ser un apócope de la forma "Cata-uyan"o "Cata-uya", "Mi orilla", con lo cual se haría una clara referencia a los dominios del jefe indio, desde las colinas oeste de Caracas, hasta las orillas del Valle de las Guayabas, actual Catia La Mar, y desde el río Maya hasta Tacagua. Esto es, tomando en cuenta los dominios de los otros caciques contemporáneos, como Guaracarumbo, Curucutí, Pariata, Maiquetía, Guaicamacuto y Naiguatá. Su mayor territorio le daba un gran prestigio, como sin duda lo tuvo a los ojos de propios, como Guaicaipuro, y de extraños, como Diego de Losada.

La región de Catia en Caracas, era el principal asiento de los toromaimas o taramainas, los aguerridos indígenas que comandados por Paramaconi le hicieron frente a los invasores del Valle de Caracas. La voz, podría hacer referencia también a un lindero, a un límite, que podría ser, precisamente, el de este cacique montañero y marinero. Por otra parte obsérvese la correspondencia vocálica entre taramaima y tarma. La diferencia a oídos de un español entre Taramaima y Tarmaima es mínima, y es posible que sean sinónimos. La voz tarama-ima, con su terminación aumentativa hace pensar en un sustantivo, para la voz tarama y tarma. En otras palabras, pudiera haber una correspondencia entre ambas naciones que tendrían tal vez un origen histórico común, si no eran una misma agrupación. Las tradiciones tarmeñas actuales hablan de un cacique y maestro de nombre Tarama, que existió en la zona. [8]

CAURIMAGUA: Quebrada ubicada en la parroquia Carayaca. Nace en las inmediaciones de Tarmas y desemboca en Puerto Carayaca. Su nombre se deriva de la voz caura, uno de los nombres caribanos del "corroncho" (Chaetostomus guarensis). Así se le dice en cumanagoto y, actualmente, en pemón.

El nombre que nos ocupa es una aglutinación de tres voces: caura. corroncho; ima, que significa "grande"; y igua, "quebrada, curso de agua". Es de advertir que esta última partícula es una eufonía de la voz "icuar", que significa "quebrada, riachuelo, río", y se encuentra en otros topónimos de Vargas y del país.

El nombre significa "Quebrada del Gran Corroncho", quizás porque en un tiempo podían pescarse allí esos peces, o en recordatorio de la pesca extraordinaria de algún ejemplar particularmente grande, cuyo acontecimiento dio lugar al topónimo.

La palabra pareciera emparentada con la voz Curimagua, que designa un lugar cercano a Coro donde se incubó el movimiento de José Leonardo Chirinos en 1796, pero lo único que demuestra el parecido fonético es la extensión del territorio caribano hasta Falcón, pues Curimagua es caribao y significa "Quebrada del Gran Acure" (Dasyprocta rubrata), o "del gran Algarrobo" (Avicennia nitida), pues la palabra curí, designa también este árbol. La razones de aquel nombre tal vez sean similares al caso de Caurimagua.

COCUIZAL: Sitio ubicado cerca del topo Buenavista, parroquia Naiguatá, aproximadamente en la Latitud 10º36" N. y 67º44" O. La palabra designa al lugar poblado de cocuizas (Fourcroya cubensis, F. geminis, F. gigantea y F. vivipara). La voz es taína (arawaka). La existencia de esta planta en la región que ocupa el Estado Vargas, se documenta desde 1578 [9]Entre los campesinos del Estado Vargas, se escucha la pronunciación cucuiza.

De la cocuiza se extrae la fibra textil del mismo nombre, que se destina a la confección de cuerdas y telas muy rústicas para elaborar sacos. También se extrae de la planta un licor llamado cocuy o cucuy que, en época de Bolívar, se empleaba para enfriar y templar los cascos de los caballos, una vez que estos les eran quemados con planchas de hierro muy calientes.[10]

CURIANA: Sitio y hacienda de la parroquia Carayaca, ubicados aproximadamente en la Latitud 10º32"27"" N. y la Longitud 67º08"30"" O., cerca de Tarmas. La palabra es de vieja data en el lugar, por lo menos desde 1691 y es de gran difusión en el caribano antiguo. De hecho, llegó a designar toda la región costera desde Paria hasta Cabo Codera.

La palabra curiana en caribe significa "bote" y designaba la embarcación pequeña complementaria que acompañaba a otra mayor, la piragua, que era cuadrada y con capacidad hasta para 50 hombres de remo. Por lo general, las embarcaciones indígenas se construían de una sola vez, por la acción del fuego sobre el tronco de un árbol lo suficientemente voluminoso, como la caoba (Switenia Mahagoni Jacq.) La curiana o curiara era una embarcación que apoyaba o ayudaba el desembarco de las piraguas, pero no se usaban en la guerra.

La palabra se utilizó en Tarmas desde 1691 para designar una hacienda fundada por la propietaria Inés Ruiz.

CURUCUTÍ: Quebrada de la parroquia Carlos Soublette, limítrofe entre ésta y la Raúl Leoni. El nacimiento de esta quebrada se ubica en la falda norte de la serranía La Fila, unos 1400 metros sobre el nivel del mar (aproximadamente en la Latitud 10º33"30""N. y la Longitud 66º57"40"" O.). Su nombre se debe al cacique Curucutí, de nación tarma. El nombre caribano es diminutivo y significa "Pequeña Corocora" (Ibis ruber), por aglutinación de la voz curucur y el diminutivo tik. El cacique tal vez usaba plumaje de esta ave en su penacho. Fue uno de los más fieles seguidores de Catia, Guaicaipuro y Naiguatá.

CUSUY: Nombre de una punta ubicada entre Anare y Los Caracas, en Latitud 10º37"50"" N. y Longitud 66º35"20"", aproximadamente. La voz parece de origen arawak, y puede ser la alteración fonética de la voz cucuy, el agave (Fourcroya cubensis, F. geminis, F. gigantea y F. vivipara).

CHARAS (LAS): Fila ubicada en la parroquia Caraballeda, Latitud 10º35" N y Longitud 66º50" O, aproximadamente. Debe su nombre a un árbol grande (Byrsonima coriacea) que produce un fruto parecido al castaño. La voz es de origen caribe, del dialecto tamanaco y aparece documentada por vez primera por Alexander Roxas Queipo en Villa de San Juan Bautista del Pao, Diziembre 10 de 1768 [11]

La palabra también designa a la quinta o lugar de recreo, provista de un pequeño jardín. En esta acepción, que significa "jardín" o "huerto pequeño", la voz procede del kalina (caribe insular) chali, "huerto, jardín". Por otra parte, en el idioma quechua, la palabra parecida chácara (pronunciada de varias formas: chácara, chacra, chara, jacra, hacara, chajra), designa también un jardín o huerto de cultivo intensivo, el conuco familiar. Esto sólo nos hace pensar que la palabra puede provenir de una lengua originaria matriz que existió en América, o bien que se extendió desde el Perú hacia el norte, en labios españoles.

CHICHIRIVICHE: Poblado situado en la parroquia Carayaca, entre los 10º32"52""de Latitud Norte y los 67º14"24"" de Longitud Oeste. El topónimo se repite en los estados Sucre y Falcón. La palabra tiene una connotación marina, como los poblados que designa. Es de hacer notar que algunos cronistas escribieron Chiribiche, esto es, sin repetir la primera sílaba, lo cual nos recuerda que en el caribano es costumbre la iteración de una sílaba con fines eufónicos, enfáticos o aumentativos.

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