- Prólogo
- El Idioma Caribano
- El Caribano en el Estado Vargas
- La toponimia caribana del Estado Vargas
- Significado de algunos topónimos indígenas de Vargas
- La voz Guaira
- Conclusiones
Prólogo
Cuando buscamos en las bibliotecas escolares obras dedicadas a Vargas, es muy poco lo que encontramos. Esto se debe a varias causas, pero no a la ausencia absoluta de ellas; el problema es que las ediciones se agotan y muy pocas veces se reeditan. Así ocurre con los escritos de Manuel Segundo Sánchez, Rafael Martínez Salas y Enrique González, para mencionar tres honrosísimos guaireños que no están físicamente entre nosotros.
A esto se agrega la escasa publicación de libros de los autores de Vargas que están en plena producción, porque casi todos carecen de recursos propios para editar sus obras y, si estas son particularmente extensas y por lo tanto más costosas, esperan casi siempre el mecenazgo oficial para publicarlas.
Esta situación tomó un nuevo cariz después de la trágica vaguada de diciembre de 1999. Las obras que afiancen la identidad varguense, que hagan crecer su autoestima, se han convertido no en objetos suplementarios, sino en necesidades urgentes, porque no puede reconstruirse una entidad como Vargas sin curar el tejido social y sin consolidar el espíritu de pertenencia del ciudadano y la ciudadana de esta tierra.
La escuela es el lugar ideal para construir ese sentido de amor por la patria chica; y las previsiones del Estado venezolano al considerar como de importancia el establecimiento del Currículo Básico Regional, abren la posibilidad de incursionar en la geografía, la historia, el folklore, la cultura y la vida varguense en general.
En el caso particular de esta obra no sólo se inscribe en lo señalado, sino que además, consolida el sentido de identificación con nuestros ancestros indígenas, los primigenios pobladores de estas tierras, mucho más paradisíacas en aquellos tiempos idos, que dejaron sus huellas en los petroglifos, pero también en la toponimia local.
Animados por el espíritu que anima al gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías por rescatar y dar importancia a nuestros indígenas actuales (y por lógica a las etnias desaparecidas), terminamos esta obra para cuya preparación se venían acumulando conocimientos por unos dieciséis años.
Después de diciembre de 1999, a esta obra se le concibió como una herramienta para contribuir con la labor de reconstrucción humana que clamaba Vargas; por lo tanto, si su lectura, estudio y discusión puede animar a los lectores a consolidar su amor por esta tierra, el autor se dará por satisfecho.
El Autor
I. El Idioma Caribano
La presencia indígena en el territorio que hoy ocupa el Estado Vargas, está documentada en varios historiadores y cronistas de la época colonial. Para un estudio detenido de los acontecimientos de aquella época, debemos remitirnos a las obras históricas que en este trabajo se tocan solamente desde el punto de vista lingüístico.
Para ubicarnos adecuadamente en este capítulo, resulta necesaria una breve explicación acerca de qué llamamos caribano. El término se aplica al grupo de lenguas derivadas del gran tronco caribe, con exclusión de los "caribes" propiamente dichos, cuya lengua original, llamada general por el uso extenso que recibió en América antes y después de la Colonia, se identifica con el kari"ña hablado actualmente al sur de Anzoátegui y algunas regiones norteñas del estado Bolívar. El caribano no es "caribe puro", sino un idioma parecido, que guarda similitud morfológica, fonológica y gramatical con esa lengua matriz, pero que contiene elementos de las lenguas maternas que fueron asimiladas mediante conquistas por aquél pueblo. Se puede entender la relación entre el caribe strictu sensu y el caribano, haciendo una comparación entre el latín (lengua conquistadora) y las lenguas romances resultantes de estas conquistas.
El caribano tiene varios dialectos, que se asimilan con las tribus que ocuparon la parte oriental y centro norte costera de Venezuela, a saber: araguas, caguas, caracas, chaigotos, chaimas, characuares, charagotos, coacas, cumanagotos, guamonteyes, guaribes o guarinos, mariches, mayas, meregotos, paracotos, parias. píritus, quiriquires, tacariguas, tagares, tarmas, teques, "tomuzas" y toromaimas. El territorio que abarcaban estas naciones y tribus, se corresponde con el de Nueva Esparta, Sucre, Monagas (parte norteña y oeste), Anzoátegui (zona norte), Guárico, Miranda, Distrito Capital, Aragua, Carabobo, Vargas y la parte costera oriental de Falcón.
El caribano no fue sólo un fenómeno de carácter sociológico, entendido éste como mezcla de conquistadores y conquistados, vencedores y vencidos, y un establecimiento obligado de lazos sanguíneos, sino una mezcolanza lingüística de la cual resultó un lenguaje común, comprensible por todos los hablantes de las naciones antes mencionadas, útil en sus intercambios comerciales y los convenimientos o enfrentamien-tos bélicos, así como en las alianzas matrimoniales.
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